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ÍNDICE LITERATURA DE LA GRAN GUERRA …………………………………….
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NARRATIVA ………………………………………………………………….
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POESÍA ……………………………………………………………………… 46 MEMORIAS Y DIARIOS DE GUERRA ……………………………………. 49 BIOGRAFÍAS ……………………………………………………………….. 54 1914. LA GRAN GUERRA … ………………………………………… . 57 HISTORIA …………………………………………………………………… 60 COMICS …………………………………………………………………….. 71 REVISTAS …………………………………………………………………… 76 CINE DE LA GRAN GUERRA ………………………………………… …. 80 PELÍCULAS ……………………………………………………………….... 86 DOCUMENTALES ………………………………………………………….. 99 PARA SABER MÁS ………………………………………………………. 100
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LITERATURA DE LA GRAN GUERRA
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oco tiempo después de la firma del Tratado de Versalles fueron publicados, en gran número, informes y documentos oficiales relativos a la guerra. La intención, como afirma Christopher Clark, era de carácter esencialmente político: en el caso de Alemania con el objetivo de rebatir la tesis de la “culpa de la guerra”; Francia para contrarrestar la campaña lanzada por Alemania en contra del Tratado. A partir de 1920 se editaron memorias de estadistas, oficiales con mando y otros responsables importantes en la toma de decisiones, con “problemas de memoria”, siempre justificándose y culpándose unos a otros, sin remordimiento alguno por la guerra ni por las políticas que condujeron a ella. Antiguos ministros, exiliados de sus países, quedaban impunes según sus palabras.
tiosas se dieron por igual en el frente oriental y occidental, pero también se combatió en el norte de Italia, en los Balcanes, en el Cáucaso, en Oriente próximo, en el Pacífico, en extremo Oriente y en África. Por parte del ejército británico llegaron a Europa soldados de la India, Canadá, Australia, Nueva Zelanda. Al ejército francés se unieron soldados de Argelia y del África subsahariana. China, como aliada, envió culíes que cavaron trincheras y transportaron suministros y Japón, otro aliado, ayudó a patrullar las vías marítimas. Por primera vez -lamentablemente no sería la única-, la mayor parte del mundo se veía afectada.
El mapa de Europa había cambiado con nuevos estados resultantes de la desaparición de los imperios austro-húngaro y otomano. La revolución rusa había provocado profundas transforEl mismo Káiser, en su refugio holandés, vivía maciones en su sociedad y el genocidio armenio apaciblemente, sin culpa alguna; incluso, cuan- quedaría grabado en la memoria colectiva. do Hitler llegó al poder, se ofreció voluntaria- En el plano económico, los enormes gastos ocamente a él. Qué diría el soldado que en la sionados por la guerra, habían producido el en“Historia del desconocido soldado Schlump” de deudamiento de los países europeos con EstaHans Herbert Grimm, rechaza que la guerra se dos Unidos que pasaba a ser la primera potenvaya a acabar con la derrota de Alemania y “en cia mundial. También hay que tener en cuenta actitud amenazante y, con voz clara y solemne el empobrecimiento de las clases medias, agradijo: vado en las partes más bajas de las sociedades -El káiser jamás abandonará a su ejército. Ya y la incorporación de las mujeres al mundo laboveréis, camaradas –prosiguió alzando la voz en ral. tono profético-, es ahora cuando empieza la guerra santa… Caerá en la batalla, pero la masa Con el regreso de los soldados a sus hogares y llevará en volandas su cadáver como símbolo la alegría del fin de la pesadilla, conocieron la sagrado…” amargura de la vuelta y la ingratitud de los EstaResulta difícil pensar que todavía hubiera solda- dos que los honraban pomposamente pero los dos tan entregados y confiados. relegaban masivamente al paro e incluso a la Más de nueve millones de soldados muertos y mendicidad. Promesas y discursos hacían más otros quince millones de heridos; la devastación odiosa esta falta de interés real de los dirigende buena parte de Bélgica, del norte de Francia, tes. Por el contrario, la solidaridad de las trinde Serbia, de parte de los imperios ruso y aus- cheras parecía idílica, un mito que la literatura y el cine iban a ilustrar. tro-húngaro. Era la herencia de la guerra. Las mayores batallas y las pérdidas más cuan- La bibliografía sobre la Primera Guerra Mundial
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sobrepasa los sesenta mil títulos. La idea general sobre la Gran Guerra traducida al español se deriva, principalmente, de imágenes de las trincheras de Francia y Bélgica y de las diversas formas de expresión literaria en que ha sido recordada. En Gran Bretaña y Alemania abundan las memorias y la denuncia a las generaciones de adultos (políticos, maestros, sacerdotes) que animaban al alistamiento y a quienes responsabilizan de la gigantesca matanza. La literatura austriaca, en gran parte escrita por judíos, refleja la melancolía de un mundo perdido y el rechazo al nuevo [des]orden surgido. Escritores húngaros, checos y bosnios recalcan su animadversión hacia Austria y el ansia de independencia. En Francia, escenario de las más decisivas y sangrientas batallas, ya durante la guerra, se publicaron novelas que criticaban la actuación del gobierno y el ejército, las condiciones de los soldados y el mundo de la retaguardia, como “El fuego”, de Henri Barbusse. Los autores rusos manifiestan el horror de la masacre de campesinos en el frente, mandados a la guerra en condiciones infames y, en general, son escépticos con el futuro del país. En Italia, que se incorporó a la guerra en 1916, los escritores exaltan el valor de los soldados y denuncian su injusto sacrificio. Los escritores procedentes del mundo otomano lamentan los sufrimientos y el desmantelamiento del imperio. La narrativa generada en los Estados Unidos, en guerra a partir de 1917, denuncia la injusticia y el infierno a que fueron arrojados los soldados. Un número notable de escritores apoyó con gran idealismo la causa aliada y se alistó voluntariamente desde el principio de la guerra. Esto no significa que haya diferencias profundas en la literatura sobre la guerra según la nacionalidad de los escritores, pero sí las distintas sociedades y el modo de vida en ellas. Fueran del país que fueran, se dividieron en los que mostraban su aceptación e inevitabilidad, deseando influir en los lectores y mostrando vi-
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siones idealistas y demoníacas de los respectivos bandos en combate (casos de Ernst Jünger, Edith Wharton o incluso Blasco Ibáñez) o quienes querían denunciar la realidad de la guerra y, frente a la propaganda lanzada -donde se ocultaban las bajas y las derrotas nacionales, exagerando desmesuradamente las de los contrarios-, mostraban la cruda realidad por ellos vivida para que la retaguardia conociera la verdad de lo sucedido.
Por primera vez en la Historia, los medios de comunicación jugaron un papel importante fundamentalmente entre los aliados, ya que a los alemanes les parecían innecesarios- en el desarrollo de una guerra y los servicios de propaganda diseñaron unos eficaces programas con poemas, canciones, colaboraciones de escritores en la prensa, panfletos, carteles, caricaturas, incluso películas cinematográficas. Convocaron a escritores de renombre solicitándoles ayuda para defender el punto de vista de los dirigentes reclamando “los intereses del país durante la guerra”. En el frente occidental no sólo hubo colaboraciones en la prensa sino también visitas al frente y a las trincheras. Arthur Conan Doyle, G. K. Chesterton, Rudyard Kipling, H. G. Wells, Edith Wharton… aunque no todos participaron en esta fiebre patriótica. Durante la guerra un grupo de intelectuales de varias nacionalidades se reunió en Ginebra, alrededor del escritor francés Romain Rolland y reclamaron la paz y la fraternidad, rechazando una victoria a cualquier precio. En España, cuya neutralidad había sido determinada por Decreto del día 7 de agosto de 1914, con Eduardo Dato como Presidente, los escritores mantuvieron una importante controversia, como cuenta Santos Juliá en “Nosotros los abajo firmantes”: “había que pronunciarse, que tomar partido por alguno de los contendientes, y por lo mismo, había que enfrentarse a quienes dentro de España expresaban su opción por lo contrario”. Presuponían que de la guerra saldría
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“otra Europa” y forzosamente “otra España”. Uno de los escritores españoles más famosos, Blasco Ibáñez, que vivía en París, no sólo escribirá tres novelas sobre la Gran Guerra sino también una Crónica de todos los años que duró. Azorín en “Paris bombardeado” presenta una de las mayores infamias aportadas por esta guerra: los primeros bombardeos contra civiles desde el aire.
En los años posteriores al fin de la guerra se publicaron cientos de novelas, la mayor parte de ellas escritas por hombres jóvenes que habían estado en el frente y querían contar lo que les había sucedido. Muchas veces les guiaba un afán de descargar el sufrimiento pasado, confiando en el probable alivio. “Sin novedad en el frente”-Erich M Remarque-, “Los que teníamos doce años –Ernest Glaeser-, “Adiós a todo eso” –Robert Graves-, “La habitación enorme” –E. E. Cummings-, “La paga de los soldados” –William Faulkner-, “Adiós a las armas” –Ernest Hemingway-, a pesar de sus diferencias, comparten el sentimiento de una postura crítica contra la guerra y los intereses que llevaron a ella. Además, todas ellas, como muchas otras, algunas publicadas recientemente, muestran de qué forma los seres humanos se vieron afectados por su participación en ella. LouisFerdinand Céline ridiculiza en “Viaje al fin de la noche” los sentimientos de patriotismo en un mundo estúpido donde nada tiene sentido y en el que el hombre no es más que una marioneta del azar y del capricho de los poderosos: “…cuando los grandes de este mundo / empiezan a amaros es porque van a convertiros en / carne de cañón”. T.S. Eliot en “La tierra baldía” denuncia que hasta los huesos de los hombres muertos se perdieron “en un callejón de ratas”. Barbusse en “El fuego” describe una escuadra donde todos son obreros o jornaleros, no hay clase media. Odian la guerra y a los oficiales franceses, así como a los escaqueados en la
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retaguardia. Diferencia a los que se aprovechan (funcionarios, abogados, gendarmes, comerciantes) y los que sufren (soldados). Son esos mismos que Louis Barthas presenta en “Cuadernos de guerra”: hombres bigotudos, barbados (de ahí “poilu”, peludo), que han tenido que abandonar sus casas sobreviviendo en las trincheras y lanzándose a ataques terribles contra ametralladoras y cañones alemanes, el alambre de espino y el gas que destrozan sus cuerpos y alteran sus nervios. Nadie aspiraba a “la gloria” mediante semejante hazaña. El cineasta Jean-Pierre Jeunet invitó a sus actores a que lo leyeran para que se inspirasen a la hora de representar las escenas de guerra de su película “Largo domingo de noviazgo”. En esta literatura encontramos esa especie de iconos de la Gran Guerra como los aviones, entre ellos el triplano del Barón Rojo y la medalla Blue Max, ansiada condecoración de los aviadores alemanes o la Escuadrilla Lafayette, de voluntarios estadounidenses; las trincheras enfangadas y con ratas; los pantalones rojos de los soldados franceses en los primeros meses de la guerra; el pickelhaube, casco alemán con pincho; los taxis de Paris llevando a los soldados al Marne; el sacrificio de los millones de caballos rematados hasta morir por la “maza británica” o los “gueules cassés”, alcanzados en la cara y desfigurados. Como narra Marc Dugain en “Pabellón de los oficiales” cinco de ellos estuvieron en el acto de la firma del Tratado de Versalles para avergonzar (todavía más) a los alemanes. También había relatos humorísticos, como “Los silencios del coronel” de André Maurois, basado en sus experiencias durante la guerra como intérprete del Estado Mayor Británico o la parodia del checo Jaroslav Hasek “Las aventuras del buen soldado Svejk” donde se hace una burla a las actitudes absurdas de la guerra y sus inevitables crueldades. El momento del estallido de la guerra es retrata-
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do en otras de forma muy distinta: - “La guerra le vino muy bien a mi futuro suegro; era demasiado mayor para ser llamado a filas, pero lo suficientemente joven para que, siendo un serio fabricante de sombreros, se pudiese convertir en apresurado fabricante de gorras de soldados…” (Joseph Roth. La cripta de los capuchinos). - “A la guerra también se marchó así [su tío Erno], sin decir nada, llenándose los bolsillos de paquetes de cigarrillos y tabletas de chocolate como si fuese de excursión a las montañas” (Sándor Márai. Confesiones de un burgués). -“Todos los hombres estaban hermanados. Hablaban de la patria y el honor; pero era el destino al que por un instante miraban al rostro desnudo” (Hermann Hesse. Demian) A veces, en novelas de escritores célebres, la guerra no se aborda directamente pero se intuye, como en “A este lado del paraíso”, de Fitzgerald, donde la mención a la guerra ocupa un intermedio central de la novela, como un antes y un después, y luego hay un recordatorio continuo del cambio en actitudes y comportamientos en la sociedad; o como en “El primer hombre”, de Camus, donde el padre del protagonista, como el del autor, resulta herido en la batalla del Marne y es llevado a un pueblo bretón donde morirá y a cuyo cementerio irá su hijo, muchos años después. El padre que no conoció, muerto en la guerra, será una presencia constante durante toda la novela.
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superar (paraplejia, cicatrices que deforman el rostro, neurastenia, tan frecuentemente diagnosticada durante la guerra), hace que la convivencia sea casi imposible. El peor caso es el tratado por Dalton Trumbo en “Johnny cogió su fusil”: un soldado se despierta en un hospital, donde lo han llevado al resultar herido por un obús y se da cuenta de que ha perdido sus brazos, piernas, y toda su cara (incluyendo sus ojos, oídos, dientes y lengua), pero su cerebro funciona perfectamente. El nunca regresará a su vida anterior. En 1971 el mismo autor dirigirá la película. Miles de mutilados, de soldados destrozados por las armas modernas y que sobreviven por el avance de la medicina y la cirugía serán hombres aislados de la sociedad, condenados a no poder transmitir sus sufrimientos, rechazados algunos por sus propios familiares, incapaces de mirar sus caras deformadas (“El monstruo”, cuento de Vicente Blasco Ibáñez), con cicatrices espeluznantes que les obliga a taparse con máscaras: alrededor de 15.000 “gueules cassés” en Francia, retratados por el pintor alemán Otto Dix. En 1933 se creó la lotería nacional francesa para tratar de ayudarlos. El escritor de comics Jacques Tardi los incluye cuando refleja el infierno de la guerra y sus secuelas. También habla de las rebeliones de los soldados en el frente, como la que estalló tras la desastrosa ofensiva que planificó el general Nivelle conocida como la Batalla del Camino de las Damas, donde murieron 270.000 franceses y 163.000 alemanes, algunos fusilados para dar ejemplo, por negarse a luchar. Stanley Kubrick se inspiraría en este episodio para rodar “Senderos de gloria”.
La vuelta de los soldados heridos es el arranque que usan, por ejemplo, D.H. Lawrence en “El amante de Lady Chatterley”, William Faulkner en “La paga de los soldados” o Rebecca West Hay en toda la literatura bélica, lógicamente, en “El regreso del soldado”. El encuentro con una presencia continua y obsesiva de la muerte, los familiares, que a veces los creían muertos, tan próxima. En “La cripta de los capuchinos” en condiciones físicas o psíquicas difíciles de
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Joseph Roth recuerda la Viena anterior a la guerra: “¡Qué tiempos aquellos, tan felices!”, pero “la muerte cruzaba ya sus manos huesudas sobre los cubiletes que apurábamos”, “la muerte cruzaba ya sus manos huesudas sobre los lechos donde dormíamos con mujeres”. Conviene recordar que, precisamente, la cripta de los capuchinos es desde 1633 el principal lugar de sepultura para los Habsburgo austríacos. A veces la muerte será una salida. Roger Vercel cuenta en “El Capitán Conan” la dura experiencia vivida por los soldados franceses desplazados a los Balcanes tras la firma del armisticio en los frentes rumano y búlgaro. Allí, constantemente obsesionados con quienes, en la retaguardia, llevan una vida distinta a la suya, permanecen ligados a la muerte, deshumanizados por las condiciones en que viven. Les han entrenado para matar. Es lo único que saben hacer y, además, a cuchillo. Ellos saben que ya no pueden vivir en la sociedad civil. En 1996 Bertrand Tavernier la llevó al cine. Con esta novela Vercel ganaría el premio Goncourt en 1934. Los premiados durante los años 1914 a 1918 habían sido escritores desengañados y que odiaban la guerra, pero siempre hablaban con orgullo de los soldados. En 2013 también ganó el premio Goncourt una novela que habla de la Gran Guerra: “Nos vemos allá arriba” de Pierre Lemaître. El título viene de las últimas palabras escritas por un soldado fusilado por abandono de la posición el 4 de diciembre de 1914 y rehabilitado el 29 de enero de 1921: “Te doy cita en el cielo, donde espero que Dios nos reúna. Nos vemos allá arriba, mi querida esposa”. La novela se centra en la mercadería que se produjo después del armisticio con las tumbas y los homenajes a los caídos, el mismo tema del que habla en su libro “Despertar” Anna Hope, recién publicado.
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Desde hace un siglo se ha escrito mucho sobre la Primera Guerra Mundial y todavía se sigue escribiendo. “La caída de los gigantes” del famoso escritor Ken Follett fue publicada el 28 de septiembre de 2010 de manera simultánea en todo el mundo. La tirada inicial fue de 2,5 millones de ejemplares. Cuando acabó la guerra la gente salió a la calle a celebrarlo. El horror había pasado pero ¿para siempre? Desgraciadamente muchos volvieron a pasar otra guerra, sobre todo aquellos que eran niños. Es el caso del autor de “Historia de un alemán”, Sebastian Haffner que la publicó en 1939. Trata de la guerra desde el punto de vista de un niño: “Jamás olvidaré aquel primero de agosto de 1914 y el recuerdo de ese día siempre me provocará una profunda sensación de tranquilidad, de tensión aliviada, de “todo irá bien”. Así de extraña puede resultar la “experiencia de la historia”. Para ese niño “la guerra [era] como un gran juego entre naciones, excitante y entusiasta… esa fue la experiencia diaria de diez generaciones de niños alemanes entre 1914 y 1918, y se convirtió en la postura fundamental y positiva del nazismo” Todo había cambiado y en “El mundo de ayer”, de Stefan Zweig, se recordaba aquel tiempo en el que nada, aun cuando existían factores peligrosos para la convivencia, hacía presagiar lo que llegó: “Era un verano espléndido como nunca y prometía serlo todavía más; todos mirábamos el mundo sin inquietud. Recuerdo que en mi último día de estancia en Baden paseé con un amigo por los viñedos y un viejo viñador nos dijo: “no hemos tenido un verano parecido desde hacía mucho tiempo. Si sigue así tendremos una cosecha nunca vista. ¡La gente recordará el verano de 1914!”.
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ALI, TARIQ LA MUJER DE PIEDRA Estamos cerca de Estambul, en 1899, en el palacio que un antiguo amigo del sultán, caído en desgracia, hizo construir después de que este decretara su destierro de la corte, y que durante doscientos años ha pertenecido a sucesivas generaciones de la familia. Nilofer, hija de Iskander Bajá, regresa después de nueve años de au sencia con
ALVÁREZ, BLANCA Ó PA L O En verano Claudia debe permanecer estudiando en Madrid. Y para ello se traslada a casa de su abuela, que es china. En ese extraño oasis de paz la joven descubre que la vida casi nunca es como parece. Mientras diseña ideogramas sobre papeles de arroz, la abuela Miao-San desvela reta-
N ALI muj su hijo. Allí, a la sombra de las familiares paredes del viejo edificio, en mitad de los sensuales olores del antiguo jardín y del vecino mar, se reencontrará con los miembros de su familia, con nuevos y atractivos personajes, miembros todos ellos de una sociedad que vive su decadencia.
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zos de la historia familiar, un pasado que pesa como una losa y, al mismo tiempo, enorgullece a todo aquel que se sabe ligado a él. Claudia conoce así el secreto de Ópalo, su bisabuela, una mujer que tomó parte activa en la época que le tocó vivir.
ANDREIEV, LEÓNIDAS LOS SIETE AHORCADOS Escrito en 1909 y dedicado a Tolstoi, pretende señalar el horror y la iniquidad de la pena capital bajo cualquier circunstancia, pero acaso alcance un logro mucho mayor: penetrar con maestría y sencillez en el interior de cada una de las tragedias
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de siete revolucionarios condenados a morir, llevando sin concesiones al lector a una revelación, un estado de alumbramiento que sólo ofrecen las mejores obras de arte.
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ANDR IC, I VO UN PUENTE SOBRE EL DRINA La ciudad de Visegrad (Bosnia), situada a orillas del río Drina, tuvo un momento de esplendor en la Edad Media por constituir un puente de tránsito entre el mundo cristiano y el islámico. Esta novela recoge la historia de esa comunidad plural y conflictiva tomando como pretexto narrativo el gran
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puente de piedra que cruza e l río, lugar de encuentro y paseo para sus habitantes. La larga crónica abarca desde el siglo XVI hasta principios del siglo XX y nos da cuenta de las tensiones y enfrentamientos que se suceden y heredan de generación en generación.
DR 6696 AZORÍN P A R Í S B O M B A R D E A D O ; M A D R I D S E N T I M E N TA L Dividido en dos partes, este libro reúne las crónicas que Azorín escribiera tras su estancia en París durante la I Guerra Mundial como corresponsal del diario ABC, y las del Madrid de los parques, los cafés y los libreros de viejo de los años 10 y 20 del pasado siglo. Si bien las circunstancias son diferentes, los textos tienen el estilo propio del
autor, cuyas descripciones precisas e irónicas del día a día de la ciudad bombardeada y de la capital española son un fresco, no sólo de la época y sus personajes, sino de los arquetipos que no cambian, ya sea bajo bombas o en la calma de un paseo por el Retiro.
BABEL, ISAAK CUENTOS DE ODESA Y OTROS RELATOS Babel escribió sobre la vida de los judíos de su región natal, Odessa, mezclando la objetividad y la ternura con el humor, la crueldad y numerosos elementos fantásticos. Sus primeros relatos aparecieron en 1916 y durante los siguientes quince años llevó a cabo la gran mayoría de sus trabajos. Realistas y violentos, incluso sensuales a ve-
ces, sus cuentos se basan en las experiencias y observaciones de cuando sirvió en las fuerzas rusas destacadas en Polonia, a comienzos de la década de los veinte. Recogidos en Caballería roja (1929), le procuraron una gran celebridad.
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BÁNFFY, MILÓS E S C R I T O E N L A PA R E D : ( I ) L O S D I A S C O N TA D O S (II) LAS ALMAS JUZGADAS (III) EL REINO DIVIDIDO “Los días contados”, junto a “Las almas juzgadas” y “El reino dividido” componen la Trilogía transilvana que Miklós Bánffy publicó entre 1934 y 1940, y que está considerada como una de las obras más importantes de la narrativa centroeuropea de la primera mitad del siglo XX . En los albores del siglo XX en Hungría se suceden las convulsiones políticas: el difícil equilibrio de la Monarquía Austrohúngara se resquebraja, la inestabilidad política está llevando el país al colapso y la aristocracia, que hasta entonces había regido los destinos del estado, comienza a evidenciar su incapacidad para gobernar. A través de los ojos de los tres protagonistas principales de esta novela —el joven conde Bálint Abády, que acaba de regresar de un puesto diplomático en el extranjero para asumir las responsabilidades políticas y económicas propias de su posición; su primo László, prometedor artista; y su amiga Adrienne Miloth, infelizmente casada— se nos van
N BAN esc 1 N BAN esc 2 N BAN esc 3 revelando los acontecimientos políticos y sociales que llevaron a la caída del imperio. Grandes cacerías, bailes suntuosos, duelos, carreras de caballos, banquetes, fortunas dilapidadas en una mesa de juego, son el telón de fondo de esta apasionante y profética novela: el retrato preciso de una clase social que estaba a punto de desaparecer para siempre. La inestable situación en los Balcanes, la escalada de tensión entre la Triple Entente -Gran Bretaña, Francia y Rusia- y los imperios Austrohúngaro, Alemán y Otomano, y el asesinato del archiduque Francisco Fernando llevarán a los húngaros a una guerra que marcará trágicamente el destino de su país. En este convulso y pesimista contexto, el conde transilvano Bálint Abády verá cómo sus proyectos políticos y personales parecen diluirse: la posibilidad de un futuro estable junto a su amada Adrienne se aleja, el declive de su primo László es cada vez más evidente y la política húngara está al borde del colapso.
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BARBUSSE, HENRI EL FUEGO Una de las novelas antibelicistas más notables de la historia de la literatura, es fruto de la experiencia personal del poeta, novelista y soldado de infantería en la Gran Guerra, Henri Barbusse. Galardonada con el Premio Goncourt, la novela obtuvo un gran éxito en su épo-
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ca, convirtiendo a su autor en un personaje de gran popularidad. Redactada con una brutalidad desconcertante, narra las vicisitudes de un grupo de soldados que soportan una guerra que no desean y que nada tienen que ganar con ella .
BARTHAS, LOUIS C UA D E R N O S D E G U E R R A Barthas, tonelero, sindicalista y cabo de infantería del ejército francés, acudió a las trincheras en septiembre de 1914 y terminó siendo testigo de un conflicto que consolidó su convicción más antibelicista. Todas las vivencias quedaron recogidas en un diario que le acompañó durante cuatro años de horror. Un testimonio único e irrepetible que, por su contundencia, marcó una fecha en la historiografía
N BAR cua de la Primera Guerra Mundial. Los Cuadernos de guerra de Barthas son considerados, hoy en día, un clásico de la contienda europea y de cómo la guerra destruye todo en el hombre, convertido bajo su uniforme en un ser anónimo; unos hombres que esperaban de día la noche, esperaban de noche el día, esperaban todo el tiempo la muerte.
N BLA cua BLASCO IBAÑEZ, VICENTE L O S C UA T R O J I N E T E S D E L A P O C A L I P S I S Publicada en 1916, en pleno horror de la Gran Guerra, Vicente Blasco Ibáñez (1867-1928) representó con singular acierto en Los cuatro jinetes del Apocalipsis las distintas fuerzas, intereses y mentalidades cuyo enfrentamiento llevó a la primera conflagración mundial. Estructurada en torno a la historia de dos familias -los Desnoyers y los
Hartrott- que, aunque provenientes parcialmente de un tronco común, pertenecen cada una a uno de los bandos en conflicto, la novela discurre ágilmente por los escenarios dantescos de una Europa rota, sobre cuyos desolados campos de batalla el gran vitalista que fue Blasco hace latir finalmente, salvaje e invencible, el deseo de vivir.
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BLASCO IBAÑEZ, VICENTE MARE NOSTRUM Esta novela, escrita en el año 1917, fue concebida durante la Primera Guerra Mundial y ambientada en escenas de la misma. La trama de la novela es una apología del “Mare Nostrum” y el inmenso amor que el autor tenia del mismo, narra la vida de Ulises Ferragut, personaje profundamente mediterráneo, que opina: “Los pue-
BOULGAKOV, MIKHAIL L A G UA R D I A B L A N C A Un retrato casi documental de las consecuencias sociales de la Guerra Civil rusa. Entroncado en la gran tradición narrativa rusa y heredero natural de Gógol, Bulgákov narra la trágica disgregación de la familia Turbín en la guerra civil. Los hermanos Turbín, intelectuales monárquicos de Kiev, asisten incrédulos a las consecuencias de
N BLA mar blos mediterráneos ,eran para Ferragut, la aristocracia de la humanidad, el clima poderoso había templado al hombre como en ninguna otra parte del planeta ,dándole una fuerza seca y resistente, curtidos y bronceados por una absorción del sol y de la energía del ambiente, sus navegantes pasaban al estado del metal” .
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la caída del zar. En uno de los inviernos más crudos del conflicto, iniciado con una revolución que aborrecen, y bajo la despiadada ocupación alemana, Alexéi, Elena y Nikolái tratan de sublimar su desesperación creando un fresco épico. La guardia blanca, novela de trazos autobiográficos, tiene un carácter casi documental.
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BOYNE, JOHN E L P A C I F I S TA
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John Boyne recrea con maestría y delicadeza la tragedia personal de dos jóvenes soldados ingleses durante la Primera Guerra Mundial; es una absorbente indagación sobre la violencia y la hipocresía con ecos universales, de las que no dejan indi-
ferente a ningún lector. Septiembre de 1919. El joven de veintiún años Tristan Sadler coge un tren de Londres a Norwich para devolver a Marian Bancroft las cartas que escribió a su difunto hermano Will durante la Gran Guerra ...
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N BOY que BOYNE, JOHN QUE DA OS E N L A T R INCH ERA Y L UE GO CORR ED Londres, 1914. El día en el que Alfie cumple cinco años empieza la que más tarde llamarían la Gran Guerra. Su padre, Georgie, no tarda en alistarse voluntariamente al Ejército y nuestro protagonista se queda viviendo con su madre, Margie, que empieza a trabajar día y noche para no quedar en la indigencia. Las cartas de
su padre empiezan siendo alegres pero cuando es enviado al frente en Francia su correspondencia adquieren un tono más oscuro y acaban sin tener mucho sentido. Aunque su madre dice que se encuentra en una misión secreta Alfie está convencido de que ha muerto ...
BROCH PASENOW O EL ROMANTICISMO Pasenow es un joven oficial aristócrata de la Alemania de Bismarck. Miembro de una clase que está perdiendo su lugar en la historia, arquetipo del hombre indeciso, abúlico y soñador, ha encontrado en la carrera militar unas normas de conducta y una falsa seguridad en sí mismo que le protegen del desorden del mundo. Ha convertido su uniforme en un símbolo que
deja un estrecho margen para la libertad personal, una coraza que le protege de la innata tendencia a la anarquía que todo ser humano lleva en su interior. Y a él terminará aferrándose cuando conoce a Ruzena, encarnación sensual de la feminidad y de la misteriosa dulzura de la carne, cuyo amor representa para él la trasgresión y el abandono de sus severas normas éticas ….
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CAPUS, ALEX LEÓN Y LOUISE La última novela de Alex Capus es la máxima expresión de una historia de amor que desafía todas las convenciones. Exquisita por su ligereza y conmovedora por su intensidad, la verosimilitud del relato sorprenderá al lector más avezado. El verano de 1918, la Primera Guerra Mundial está a punto de terminar, pero sus con-
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CAP leo secuencias perdurarán durante décadas. Para algunas personas, incluso toda una vida. Léon le Gall es un joven rebelde de apenas diecisiete años que ha decidido dejar los estudios y trabaja como ayudante en la estación ferroviaria de Saint-Luc-sur-Marne, en la costa de Normandía ...
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CATHER, WILLA UNO DE LOS NUESTROS Este libro narra la vida de Claude Wheeler, un joven americano del Medio Oeste que vive y trabaja en la granja familiar y al mismo tiempo estudia en una universidad cristiana. No se siente satisfecho con las expectativas de su vida, y la relación con una familia liberal de inmigrantes alemanes le abrirá la mente a nuevos pen-
CÉLINE, LOUIS-FERDINAND VIAJE AL FIN DE LA NOCHE Viaje al fin de la noche una narración de rasgos autobiográficos. Su protagonista, Ferdinand Bardamu, enrolado en un momento de estupidez en el ejército francés y asqueado en las trincheras de la Primera Guerra Mundial decide desertar haciéndose pasar por loco, no sin presentar toda suerte de personajes pintorescos, y el absurdo y la brutalidad de la guerra. Tras esta y un noviazgo
N CAT uno samientos e ideas, pero pronto tendrá que abandonar sus estudios para dirigir la hacienda. Cuando los Estados Unidos anuncian su entrada en la Primera Guerra Mundial, Claude se alista huyendo de la deriva tradicional a la que se ve abocado. En Francia, en la batalla, encontrará la libertad que anhelaba ...
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con una estadounidense, Lola, va a parar a un barco — en el que los demás pasajeros lo quieren linchar —, rumbo a una colonia francesa en África. Su descripción del sistema colonial francés es hilarante y sumamente crítica: dice, más o menos, que las colonias francesas son el paraíso de los pederastas y que todo se funda en la explotación del negro.
CENDRANS, BLAISE L A M A N O C O R TA D A Cendrars escribió esta obra durante la ocupación alemana de Francia en la Segunda Guerra Mundial, en la que sobrevivía gracias a pequeños trabajos de jardinería realizados con su único brazo y en ella narra sus recuerdos como combatiente en la Gran Guerra. Poeta de vanguardia de origen suizo, y hombre aventurero e impetuo-
C 12617 so que sentía una profunda fobia hacia los alemanes, crea un cuerpo de voluntarios extranjeros para el ejército francés, que, pese a los promesas que se le habían hecho, acaba integrado en la Legión Extranjera. El título de la obra hace referencia a la mano -el brazo en realidad- que Cendrars perdió en acción de gue-
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C H E VA L L I E R , G A B R I E L EL MIEDO El miedo es la historia de un joven de 19 años que se resiste a morir en la guerra para la que ha sido llamado a filas contra su voluntad. Chevallier relata el calvario que vivió durante los largos cuatro años que duró la contienda europea: su bautizo de fuego, las heridas, el hospital, la convalecencia, el regreso al frente, las trincheras, las no-
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ches pasadas dentro de los agujeros de los obuses, los piojos, el frío, el hambre, los gases, los gritos de dolor, los cadáveres, etc. El realismo y la crudeza con que Chevallier describe el día a día de la guerra y el atroz sufrimiento de los soldados, unido al retrato mordaz que hace de sus superiores, despertaron la ira de buena partes de …
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CONRAD, JOSEPH EL CORAZÓN DE LAS TINIEBLAS Este clásico habla de la lucha del hombre contra los elementos naturales, si bien ha servido y sirve para criticar la amarga historia de un pueblo sometido a los excesos y privilegios de la colonización. El corazón de las tinieblas, publicado en 1902, trasciende la circunstancia histórica
CON cor y social para convertirse en una exploración de las raíces de lo humano, esas catacumbas del ser donde anida una vocación de irracionalidad destructiva que el progreso y la civilización consiguen atenuar pero nunca erradicar del todo.
CONRAD, JOSEPH BAJO LA MIRADA DE OCCIDENTE Publicada en 1911, la historia del estudiante Razumov, obligado a desempeñar el papel de espía entre los exiliados rusos de Ginebra, es también la de la soledad de un hombre abocado a una situación extrema, la del dilema moral de quien traiciona su propia conciencia
y la de la violencia que genera el enfrentamiento del individuo con una sociedad que necesariamente lo corrompe, obsesiones centrales de la obra de Conrad y que despliegan en esta novela todas sus potencialidades conflictivas.
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CUMMINGS, E.E. L A H A B I TA C I Ó N E N O R M E
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Esta novela es el relato del encierro sufrido por el propio Cummings durante la Primera Guerra Mundial, en Francia, donde servía como conductor de ambulancias. Una perversa, o al menos excesivamente celosa interpretación de ciertos comentarios dio con sus huesos en un campo de confinamiento, no exactamente una cárcel o un campo de concentración, sino
una especie de limbo (o, mejor, purgatorio) en el que pasaría tres meses. Y para ello, y sirviéndose de una prosa viva hasta la urgencia, a la que nada de este mundo le es ajeno y de una exactitud tan sincera y directa como, en realidad, cuidadosamente elaborada, irá entrelazando retratos e historias en torno a un puñado de personajes que el lector tardará en olvidar .
DER NIESTER, PINJAS KAHANOVICH L A FA M I L I A M Á S H B E R N DIE fam Vida y muerte, tiempo y eternidad. Dios y la economía. En estas tres ideas se resume una novela que se ambienta en N, una ciudad ucraniana de finales del siglo XIX, donde Moisher, patriarca de los Máshber (crisis en hebreo), comerciante al borde de la bancarrota, Luzi, un hombre profundamente espiritual, su hermano,
que lidera una facción alejada de la senda jasídica y Álter, el tercer miembro del clan, enfermo, aislado en una buhardilla, se enfrentan a los conflictos entre los valores familiares, comunitarios, mercantiles, políticos y espirituales de una época en la que ya se presentían las convulsiones que traería el nuevo siglo.
DINESEN, ISAK C A R TA S D E Á F R I C A Este libro es una recopilación de las cartas que Karen Blixen (Isak Dinesen) escribió desde África, y cubre el periodo 1914-1934 (con una lapso de dos años y medio, correspondiente al tiempo que la autora pasó en Dinamarca con su familia). En realidad, su estancia en África duró sólo catorce años, si se excluyen las au-
N DIN car sencias, pero son pocos los lectores de Memorias de África que han llegado a percatarse del detalle: la autora oscurece deliberadamente la cronología de los acontecimientos a que se refiere su libro más famoso, consiguiendo así una homogeneidad épica y progresiva que hace de Memorias de África una obra insólita.
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N DOB nov DÖBLIN, ALFRED NOVIEMBRE DE 1918. BURGUESES Y SOLDADOS En esta primera entrega, Burgueses y soldados, buena parte de la tensión narrativa que genera Döblin reside en el acusado contraste entre los esfuerzos del líder espartaquista Karl Liebknecht por movilizar al proletariado contra el poder establecido y, por otra parte, los pactos que el dirigente de la asamblea de los representantes del
pueblo intenta establecer con los altos mandos militares. Sin embargo, más que una novela de personajes es sobre todo un amplísimo fresco del ambiente social y político de un episodio decisivo en la historia de Alemania, la revolución de 1918, que precipitó el cambio desde la monarquía del Reich alemán a la República de Weimar.
DÖBLIN, ALFRED NOVIEMBRE DE 1918: EL PUEBLO TRAICIONADO Y NOVIEMBRE DE 1918: EL REGRESO DE N L A S T R O PA S D E L F R E N T E El regreso de las tropas del frente forma una estrecha unidad con la entrega anterior de este ciclo, El pueblo traicionado, y en ellos muestra Döblin un Berlín donde algunos habitantes viven en condiciones miserables, mientras otros saben sacar provecho de las oportunidades que la guerra ofrece a los comerciantes sin escrúpulos, a los pequeños y grandes estafadores, y también a los oportunistas políticos, y del choque supone para quienes regresan del frente de guerra el intento de integración en una sociedad tan cambiada respecto a la que en su momento dejaron atrás.. Se trata de pequeñas historias personales que van confor-
DOB nov mando un espléndido mosaico en el que, en perspectiva, podemos ver también la negociación y las consecuencias inmediatas del Tratado de Versalles, que no tardará en cambiar por completo la situación en toda Europa. Amplísimo fresco del ambiente social y político de un episodio decisivo en la historia de Alemania, la revolución de 1918, que precipitó el cambio desde la monarquía del Reich alemán a la República de Weimar. Primera parte (Burgueses y soldados), Segunda parte (volumen I: El pueblo traicionado; volumen II: El regreso de las tropas del frente) y tercera parte (Karl y Rosa)
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DÖBLIN, ALFRED NOVIEMBRE DE 1918: KARL Y ROSA 1919. La revolución está a punto de acabar, en parte, o en buena parte, traicionada por los partidos de izquierda más próximos al poder burgués. El fin de la revolución espartaquista también es el fin, a la vez novelesco y dramático hasta el delirio, de Rosa Luxemburgo quien, consternada por la barbarie de sus tiem-
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pos, es encarcelada en 1919 y acaba sus días recibiendo las visitas fantasmagóricas de su amante muerto y del mismísimo Satán. También Kart Liebknecht, su compañero, sucumbe a sus peores pesadillas, pues es incapaz de impedir el desmoronamiento de las filas revolucionarias y la escalada de violencia
DOSTOYEVSKI, FEDOR LOS DEMONIOS El horrible crimen perpetrado en Moscú a finales de1869 siguiendo órdenes del nihilista Necháyev, seguidor de Bakunin, fue la fuente de inspiración que sirvió a Fiódor Dostoyevski (1821-1881) para construir la trama argumental y perfilar los caracteres de los principales personajes de Los demonios. Entre ellos destaca con fuerza Nikolai
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Stavrogin, figura atormentada que casi un siglo después habría de fascinar a Albert Camus y que introduce en la novela una dimensión teológica y metafísica que la lleva mucho más allá de la mera reconstrucción de la historia o de la diatriba política, propiciando el salto cualitativo que hace de esta obra sin duda una las más destacadas del gran autor
DUGAIN, MARC E L PA B E L L Ó N D E L O S O F I C I A L E S 1914, Adrien, un joven teniente de Ingenieros, resulta gravemente herido en el rostro en su primera misión de combate. Trasladado al hospital militar de Val-deGráce será el primer interno del pabellón dedicado a oficiales desfigurados. A lo largo de los siguientes cinco años, Adrien verá pasar por el pabellón a cientos y cientos de hombres que
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perdieron sus caras en combate, y a pesar de los sufrimientos derivados de su situación y de las constantes operaciones de reconstrucción de su rostro, él y sus compañeros Penanster y Weil se convertirán en el alma del hospital. Una novela en la que frente a la devastación que la guerra causa en las personas se levanta un mensaje de esperanza y de superación personal .
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DUHAMEL, GEORGES C I V I L I S A T I O N (Texto en francés)
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VIDA DE LOS MARTIRES Georges Duhamel narrador, ensayista y médico francés, nacido en París en 1884 y fallecido en Valmondois en 1966. Aunque inclinado desde su temprana juventud al estudio de la medicina, mostró también una viva curiosidad humanística que le permitió darse a conocer como escritor entre los autores de la "Abbaye de Créteil", un cenáculo literario de comienzos del siglo XX (1906-1908) al que el propio Duhamel pertenecía en calidad de socio fundador. En el transcurso de la Primera Guerra Mundial, fue movilizado durante más de cuatro años en calidad de ciru-
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jano, lo que le permitió acumular un gran número de experiencias sobre el heroísmo de los heridos. Con este sustrato real, en plena contienda bélica dio a la imprenta una de sus obras más conocidas, La vie des martyrs (La vida de los mártires, 1917), que pronto le situó en la esfera de los escritores que mejor habían descrito los horrores de la lucha armada. Al año siguiente, volvió a plasmar sus preocupaciones sobre las secuelas de la guerra en la novela Civilisation (Civilización, Premio Goncourt 1918).
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¿Cómo escribir sobre la Gran Guerra, la primera guerra «tecnológica» del siglo XX, y la puerta, también, a medio siglo de barbarie sin precedentes? Echenoz se enfrenta a un nuevo reto literario que supera con maestría. La certera pluma del escritor avanza junto a los soldados en sus largas jornadas de marcha por los países
N ECH cat en guerra y acompaña a cuatro jóvenes de la Vendée, Anthime y sus amigos, en medio de una masa indiscernible de carne y metal, de proyectiles y muertos. Pero también nos cuenta la vida que continúa, lejos de las trincheras, a través de personajes como Blanche y su familia. Y todo ello sin renunciar a esa sutil ironía que caracteriza su escritura.
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940 ENG bel ENGLUND, PETER L A B E L L E Z A Y E L D O L O R D E L A B A TA L L A ¿Es este un libro sobre la Primera Guerra Mundial. No es, sin embargo, un libro sobre qué fue esa guerra ?es decir, sobre sus causas, su progreso, su final y sus consecuencias-; sino un libro sobre cómo fue. Lo que el lector encontrará aquí no son tanto
factores como personas, no tanto procesos como impresiones, vivencias y estados de ánimo. Lo que he intentado reconstruir, más que el curso de unos acontecimientos, es un mundo emocional "Peter Englund “.
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FAULKNER, WILLIAM L A PA G A D E L O S S O L D A D O S Publicada en 1926, primera novela de William Faulkner, es una de las obras más memorables que ha inspirado la Primera Guerra Mundial. Faulkner narra con gran originalidad y belleza la historia de la vuelta a casa de un veterano herido, Donald Mahon, eje central sobre el que gira la vida de tres soldados, y el impacto que su regreso del frente cau-
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sa en aquellos que dejaron atrás, especialmente las mujeres. La voz inconfundible de Faulkner, la maestría de su estilo y los principales temas de sus novelas (la historia, la estratificación social, el sexo o la muerte) se encuentran ya presentes en esta fábula de esperanza, humor amargo y desesperación.
FAULKNER, WILLIAM SARTORIS Pocos años antes de su muerte, el propio William Faulkner recomendaba esta novela como aquella por la que debía empezar quien se acercara por primera vez a su obra. He concebido la historia entera como un relámpago que iluminase de golpe un paisaje, declaró. En la publicación, en 1929, de Sar-
N FAU sar toris Faulkner disecciona una clase social en decadencia a partir de una familia heredera de las tradiciones aristocráticas del Sur, a la que sólo le queda la retórica romántica, el orgullo y la autocompasión para enfrentarse a un mundo en el que ya no encuentra su sitio.
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F I Z G E R A L D , F. S C O T T A E S T E L A D O D E L PA R A I S O Ambientada en la Universidad de Princeton durante los años anteriores a la entrada de los Estados Unidos en la Gran Guerra. A este lado del Paraíso (1920) novela que alcanzó desde su aparición un éxito fulgurante presenta ya las obsesiones, los ca-
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racteres y las situaciones que habrían de nutrir las narraciones posteriores de Fitzgerald: el hombre en busca de su propia personalidad, el mundo convencional y brillante de los ricos, la inexorable demolición de los valores ilusorios.
FOLLET, KEN LA CAÍDA DE LOS GIGANTES La acción transcurre entre el 22 de junio de 1911, día en que fue coronado Jorge V en la abadía de Westminster, y finales de 1924, varios años después de finalizar la I Guerra Mundial. Se mezclan personajes históricos reales como el propio Rey Jorge V, Sir Edward Grey (secretario del Foreign Office) y Winston Churchill, con otros de ficción como Billy Williams, que trabaja desde los 13 años en las
LEONHARD, FRANK KARL Y ANNA En plena Primera Guerra Mundial, Richard, el marido de Anna, sobrevive y trabaja con Karl durante meses en un campo de prisioneros siberiano. Día tras día, para hacer más llevadera su situación, le narra a su inseparable compañero cada detalle, esencial o sin importancia, de su pasada vida con Anna, a la que añora continuamente. La situación de
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desamparo, las vívidas evocaciones de Richard, la nostalgia de un amor verdadero lograrán al fin que Karl se enamore de esa imagen femenina que con el tiempo ha adquirido para él rasgos cada vez más reales, con sus texturas y olores, con sus deseos y anhelos; una imagen que lo impulsa también, al fin, a vivir y renacer tras el desastre.
N FOL cai minas de carbón de Gales, , y su padre David Williams destacado miembro del sindicato minero. La vida de los diferentes personajes se ve trastornada por los sucesos que dieron origen a la I Guerra Mundial y sus trágicas consecuencias. Las familias que forman la parte principal de la trama, se vieron implicadas en los acontecimientos bélicos de una u otra forma.
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FRANK, RUDOLF L A C A L AV E R A D E L S U LT Á N M A K A W A Este libro fue quemado por los nazis, junto con tantos otros, el 10 de mayo de 1933 en Berlín. Recoge en él su autor, Rudolf Frank, la historia del joven muchacho polaco, Jan Kubitzki, que el mismo día que cumple catorce años – el 14 de septiembre de 1914- ve como su aldea es destruida por la artillería alemana. Único superviviente del bombardeo, Jan junto con su perro Flox, es reclutado por las fuerzas
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atacantes, un puñado de hombres que de inmediato lo adoptan y que, a través de la ingenuidad y del sentido común del chico, comienzan a plantearse la razón de la guerra. Se trata de una novela pacifista, en un principio destinada a la juventud, que no se volvió a editar hasta la muerte de su autor, en 1979, pero desde entonces se ha convertido en un símbolo antibelicista,
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GLASESER, ERNST LOS QUE TENIAMOS 12 AÑOS El título original de la obra es Jahrgang 1902 (La quinta de 1902), lo que para nosotros sería “la quinta del 22”, ya que los alemanes nombraban las quintas por el año del nacimiento; es decir, se trata del grupo de jóvenes que, como el propio autor, contaban doce años al iniciarse la I Guerra Mundial. No se trata de
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una obra del frente, sino del retrofrente. Es una novela de iniciación, de aprendizaje, en la que unos adolescentes que no comprenden el mundo de los adultos entran de golpe en él y de una manera traumática, cuando la guerra trastoca por completo los sentimientos de amistad, de camaradería ...
GÓMEZ REUS, TERESA (ED.) MUJERES AL FRENTE: TESTIMONIOS DE LA GRAN GUERRA La presente antología reúne una gama de textos narrativos, que van de la escritura epistolar a las memorias, el relato y la prosa poética, escritos por mujeres anglo-americanas que se acercaron a los frentes de la Primera Guerra Mundial y la contaron desde sus propias
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reflexiones y vivencias. Sus voces no solo desvelan todo un tesoro de detalles de gran interés humano y documental; también ilustran el cambio profundo que experimentó la literatura en el curso de la despiadada contienda.
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GRIMM, HANS HERBERT HISTORIA Y DESVENTURAS DEL DESCONOCIDO SOLDADO SCHLUMP N GRI his En 1928, la prestigiosa editorial Kurt Wolff publicó una excelente novela antibelicista. Paródica, antinacionalista, antiheroica, filantrópica, pacifista, pro-francesa, cargada de un humor negro, la obra tenía un irresistible sabor picaresco. Su autor firmaba bajo el seudónimo de «Schlump», pero nunca llegó a revelar el
verdadero nombre que se ocultaba tras ese seudónimo. Pocos años después, los nazis quemaron el libro, pero Grimm se las arregló para esconder un ejemplar en el interior de una pared. Ocho décadas después, la novela, considerada uno de los mejores libros jamás escritos sobre la Primera Guerra Mundial ...
HAFFNER, SEBASTIAN HISTORIA DE UN ALEMÁN Historia de un alemán. Memorias 1914-1933, publicado póstumamente , contiene textos autobiográficos que se centran sobre todo en sus últimos meses del autor en Alemania, antes de partir para el exilio. El libro arranca con sus recuerdos de la Gran Guerra, vivida por algunos niños alemanes, según nos cuenta, con la agitación y el entusias-
C HAF his mo de un deporte apasionante, y su experiencia de la revolución de 1918-19, que aportó escenas de violencia y traición superpuestas a la amargura de una derrota humillante. Viene luego el Putsch de Kapp y la época de Rathenau, en la que Alemania recupera el pulso por breve tiempo para sumirse al poco en el caos del año 1923.
N HAR ave H A S E K , J A RO S L AV L A S AV E N T U R A S D E L B U E N S O L DA D O S V E J K Una gran época pide grandes hombres. Hay héroes desconocidos y oscuros, privados de la fama y de la gloria históricas de un Napoleón. Hoy mismo podríais encontrar, por las calles de Praga, a un hombre desaliñado que no se da cuenta de la importancia que tiene para la historia de la magna época moderna. Si le preguntarais cómo se llama, os contes-
taría con sencillez y modestia:Soy Svejk... Así empieza una de las novelas más hilarantes y subversivas de la literatura universal:Las aventuras del buen soldado Svejk. Heredero de Cervantes, Rabelais, Fielding o Sterne, en la segunda década del siglo XX el escritor checo Jaroslav Hasek dio vida al entrañable y humilde soldado Svejk
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HELPRIN, MARK UN SOLDADO DE LA GRAN GUERRA Un día de verano de 1964, medio siglo después de la Primera Guerra Mundial, un viejo profesor romano emprende una larga caminata en compañía de un joven obrero, a quien relata la agitada historia de su vida. Cómo se convirtió sucesivamente
HEMINGWAY, ERNEST ADIÓS A LAS ARMAS Narra una historia de amor entre el soldado joven e idealista llamado Frederick Henry con la enfermera Catherine Barkley en la Italia de la Primera Guerra Mundial. La novela es en su mayor parte autobiográfica. Ernest Hemingway realmente fue conductor de ambulancias voluntario en el ejército italiano, fue herido en
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HEL sol en soldado, héroe, prisionero y desertor vagabundo en la Europa convulsionada. Cómo perdió trágicamente una familia y ganó otra por milagro. El relato, lleno de peripecias, se convierte en el balance espiritual de un hombre.
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las piernas y conoció a una enfermera viviendo una historia similar de amor. Esto le permitió usar sus recuerdos para crear un relato bélico crudo y realista, con descripciones de lugares y acontecimientos muy superior, a lo que lleva al protagonista a tener problemas para alejarse de las armas.
HESSE, HERMANN DEMIÁN Escrita tras las trágicas experiencias de la Gran Guerra, Demian es una de las obras más emblemáticas de Hermann Hesse (1877-1962). La novela -en la que late la repulsa de la sociedad burguesa y masificada y el llamamiento a los elegidos (los que llevan en su frente el estigma de Caín) para conquistar la autenticidad y emprender la
N HES dem reconstrucción comunitaria de la humanidadnarra, como reza su subtítulo, la historia de la juventud de Emil Sinclair, quien, en ruptura con el mundo claro y seguro de su infancia, va a la busca de su personalidad y de su destino, sólo realizables en el mundo oscuro, incierto y amenazador de los adultos
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HOPPE, ANNA D E S P E R TA R La historia de cómo tres mujeres lucharon contra los horrores de la Primera Guerra Mundial y el impacto de ese drama en las vidas de sus hombres. Londres, 11 de noviembre de 1920. Mientras la ciudad se prepara para recibir el cuerpo del Soldado Desconocido, tres mujeres tratan de superar las pérdidas y dificultades de la Gran Guerra:
HOP des Hettie, una joven que se alquila para bailar; Evelyn, una rica heredera que ayuda a ex combatientes, y Ada, una madre que cree ver el fantasma de su hijo desaparecido en el campo de batalla. Un día, un hombre llama a la puerta de Ada y anuncia un secreto acontecido en la guerra que unirá el destino de las tres mujeres y servirá para cerrar heridas .
INCAUSA GARCÍA, PABLO NIEBLA EN LA TRINCHERA Durante la Primera Guerra Mundial, el joven teniente Klaus von Bittner, miembro de una aristocrática familia alemana, marcha al frente siguiendo la estela de sus antepasados. Sus románticas ideas sobre los combates chocarán frontalmente con la realidad de la gue-
JAPRISOT, SÉBASTIEN LARGO DOMINGO DE NOVIAZGO En el frío invierno de 1917, cinco soldados franceses, heridos y maniatados, caminan hacia un destino trágico en un desolado rincón del frente. Matilde sabe, en el fondo de su corazón, que su amado Manech sigue vivo, a pesar del telegrama que anunciaba que había caído en combate junto a tantos otros de sus camaradas. Una certeza que
se mezcla con el horror y la indignación cuando, una vez acabada la guerra, un sargento moribundo le cuenta la verdad sobre la última vez en que vio a su novio: Manech y otros cuatro soldados, acusados de herirse a sí mismos para escapar del frente, fueron atados y abandonados en tierra de nadie. A partir de ese momento, ...
E-READER 9, 17, 21 y 22 rra durante las primeras semanas de la batalla de Verdún. En las trincheras que recorren un paisaje desolado, su lucha será ya la de salvar su vida y la de los soldados bajo su mando.
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JÜNGER, ERNEST T E M P E S TA D E S D E A C E R O En 1914, al estallar la primera guerra mundial, Ernst Jünger se alistó como voluntario en el 73 Regimiento de Fusileros y fue enviado al frente francés. Durante la contienda, en la que fue herido y condecorado en numerosas ocasiones, jünger llevó un diario donde anotaba no sólo el dramatismo de las acciones bélicas,
JÜNGER, ERNEST EL TENIENTE STURM Durante la Primera Guerra Mundial, el joven teniente Sturm aprovecha las pausas en los combates para anotar sus observaciones sobre la guerra, contemplada como ley universal para anotar sus observaciones sobre la guerra, contemplada como ley universal de la existencia y el Estado moderno, una maquina-
C 7922 sino también lúcidas observaciones sobre la naturaleza humana enfrentada al caos y a la muerte, y sobre el cambio de rumbo que la técnica armamentística estaba imponiendo a la historia. La novela se ha convertido en una de las mayores obras de la literatura de guerra de todas las épocas ..
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ria esclavizadora del individuo en la era de la técnica. Lector voraz de Baudelaire o Huysmans, antiguo estudiante de zoología en Heidelberg, Sturm es también un escritor en ciernes al que le gusta leer esbozos de una novela que está escribiendo a dos oficiales amigos suyos ...
KUSNIEWICZ, ANDREZJ EL REY DE LAS DOS SICILIAS La acción de esta novela se sitúa en el momento del asesinato del archiduque Francisco Fernando, el 28 de junio de 1914, que desencadenó la Primera Guerra Mundial. La novela es un extraordinario fresco de una civilización agonizante, la evocación del fin de la monarquía austro-húngara que supuso también el fin del siglo
D-2 14662 XIX. El destino del imperio de los Habsburgo se refleja aquí en la suerte del héroe, Emil R., joven oficial austríaco, esteta refinado y perverso, que se sabe condenado a causa de su pasión por su hermana. En la zigzagueante intriga aparece un asesinato. ¿Acaso dicha muerte ha servido para saciar un amor incestuoso? ...
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LEMAITRE, PIERRE NOS VEMOS ALLA ARRIBA En noviembre de 1918, tan sólo unos días antes del armisticio, el teniente d`Aulnay-Pradelle ordena una absurda ofensiva que culminará con los soldados Albert Maillard y Édouard Péricourt gravemente heridos, en un confuso y dramático incidente que ligará sus destinos inexorablemente. Édouard, de familia adinerada y con un talento excepcional para el dibujo, ha sufrido una horrible
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mutilación y se niega a reencontrarse con su padre y su hermana. Albert, de origen humilde y carácter pusilánime, concilia el sueño abrazado a una cabeza de caballo de cartón y está dispuesto a lo indecible con tal de compensar a Édouard, a quien debe la vida. Y Pradelle, aristócrata venido a menos, cínico y mujeriego, está obsesionado con recuperar su estatus social.
LERNET-HOLENIA, ALEXANDER E L E S TA N D A R T E En octubre de 1918 el oficial del ejército austriaco Herbert Menis es enviado de nuevo al frente tras un breve periodo de convalecencia. A su llegada a Belgrado conoce a Resa Lang, una joven dama de la corte de María Antonia de Austria, y decide conquistarla. El romance se desarrollará en
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un ambiente lleno de contrastes: los fastos de la corte y los regimientos austrohúngaros frente a la crudeza de la guerra y las privaciones de la población; los protagonistas de la historia parece que estuvieran fuera de su tiempo, encarnando un imperio que está a punto de desaparecer.
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LESSING, DORIS ALFRED Y EMILY Doris Lessing ha querido rendir un homenaje a sus padres, imaginando qué hubiera sido de su vida si la Primera Guerra Mundial no hubiese truncado el porvenir de la joven pareja. Para conseguirlo, en la primera parte del libro Lessing inventa para sus padres una vida donde no hubiera existi-
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LES alf do la guerra, y en la segunda cuenta cómo fue su vida en realidad, primero en Inglaterra y luego en África, intercalando en las páginas del texto unas viejas fotos familiares. Ficción y autobiografía a la vez, acertada amalgama de imaginación y recuerdos.
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MACHEN, ARTHUR EL TERROR Como afirmó en su día H. P. Lovecraft, la obra de Arthur Machen (1863-1947) abrió nuevos caminos a la historia de los relatos de miedo cósmico. Novela publicada en 1917, “El terror”, ambientada en una región apartada del oeste de Gales durante la Primera Guerra Mundial, logra una perfecta simbiosis de fantasía y
M A D OX F O R D , F O R D EL FINAL DEL DESFILE Justo antes de caer la era eduardiana, en los albores de la I Guerra Mundial, toma lugar esta historia de traición, romance y de horror en las trincheras. La narración gira en torno a la escandalosa separación de Christopher Tietjens, un clásico caballero inglés, conservador y convencional, e impe-
N MAC ter realidad, leyenda y cotidianidad. Unos acontecimientos inexplicables y de una violencia salvaje, el poder contagioso de las fuerzas oscuras del mal y el alarmismo del clima bélico se funden en una oscura y enigmática trama, susceptible de las más diversas conjeturas e interpretaciones.
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cable súbdito de la corona in glesa, y su esposa Sylvia, una mujer bella, arrogante, contestataria y símbolo de los nuevos tiempos. Christopher ve cómo su matrimonio se desmorona mientras Europa es consumida por la tragedia.
MÁRAI, SÁNDOR LOS REBELDES Apenas unos meses antes del final de la Primera Guerra Mundial, cuatro jóvenes acaban sus estudios y se enfrentan al último verano de la adolescencia. En cuestión de semanas serán llamados a filas y enviados al frente, un frente del cual sólo llegan noticias nefastas. Así, uni-
N MARa reb dos por su aversión a lo que promete ofrecerles la madurez, Tibor, Ábel, Erno y Béla crean un universo particular y juegan a desafiar todas las reglas: beben y fuman en exceso, juegan a las cartas, se inventan extravagantes historias, cometen pequeños hurtos...
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MARTIN DU GARD, ROGER O B R A S C O M P L E TA S (Tomo II) Roger Martin Du Gard , participó como soldado en la I Guerra Mundial. Cuando esta terminó, empieza la redacción de la que será su obra magna: la saga de Los Thibault. En ella no trata de demostrar nada. No juzga, no condena: muestra a veces de modo demasiado fragmentario la evolución de la religión contemporá-
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nea, como el hecho de la separación entre la Iglesia y el Estado Francés en 1905. Este II tomo de obras completas contiene: Los Thibault : El verano de 1914 ; Epílogo ; Confidencia africana ; Vieja Francia ; El testamento del tío Leleu ; La hinchada ; Un taciturno ; Notas sobre André Gide
DR 6081 MAUROIS, ANDRÉ LOS SILENCIOS DEL CORONEL BRAMBLE A André Maurois el estallido de la Primera Guerra Mundial vino a apartarle de la prosaica dedicación al negocio de los tejidos, pues fue requerido como oficial intérprete del Estado Mayor británico, debido a su perfecto dominio de la lengua inglesa. A partir de entonces, André Maurois comenzó a familiarizarse con la cultura anglo-
MAZERY, BÉNÉDICTE DES V I D A S R O TA S Corre el mes de agosto de 1917. Louis, un joven soldado convaleciente de sus heridas, recibe la orden de incorporarse a la unidad de censura postal del Ejército. Ha pasado tres años en el infierno de las trincheras, donde ha perdido las ilusiones y algunos dedos. Su labor será leer las car-
tas que vienen del frente, unas cua trocientas al día, y censurar aquellas que revelen desmoralización o derrotismo, que critiquen al mando o la vida miserable de las trincheras, que cuenten las masacres y el horror del frente... Todo para mantener alta la moral en retaguardia
sajona y el carácter peculiar de los ciudadanos del Reino Unido. Este conocimiento quedo patente en “Los silencios del coronel Bramble” Escrita en plena conflagración bélica internacional, rinde tributo aquí recurriendo a un género que siempre ha gozado de gran predicamento entre los autores y los lectores británicos: las memorias humorísticas .
N MAZ vid
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MOLESINI, ANDREA ENTRE ENEMIGOS “El
tercer novio de la abuela tenía los pies demasiado grandes para considerarlo inteligente. Teniendo en cuenta el tamaño de sus pies, la atención que consagraba a su cerebro no podía ser mucha.” Así arranca su narración Paolo en el mes de noviembre de 1917, durante los días más duros de la primera guerra
M O NTG OM ERY , L U CY M AUD RILLA LA DE INGLESIDE Rilla, la de Ingleside publicado en 1921 es el octavo y último libro de la serie de Ana de las Tejas Verdes, aunque fue él sexto que la autora escribió. En esta última novela, la atención gira sobre un personaje central, Rilla Blythe, la hija menor de Ana y Gilbert. Está escrito con un tono más serio que sus antecesores, ya que la historia transcurre du-
N MOL ent mundial. Un año después, este mismo joven, a punto de ser ajusticiado, se despedirá de la vida espetándole al cura: “No me confesaré, don Lorenzo, y deje ya de llamarme chiquillo. Mañana, al amanecer, me van a matar. He cumplido con la vida: he matado y he amado, y con eso basta”.
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rante los años de la I Guerra Mundial, en la que tanto los hijos de Ana como los de sus vecinos y amigos, tendrán que acudir a luchar en el frente. Es interesante el hecho de que Rilla, la de Ingleside, es la única novela canadiense que ha sido escrita desde la perspectiva de una mujer, sobre la I Guerra Mundial por un escritor de la época.
MORLEY, CHRISTOPHER L A L I B R E R Í A E N C A N TA DA Los entrañables Roger y Helen Mifflin han dejado de recorrer los campos y pueblos con su librería ambulante y se han instalado en pleno Brooklyn, como siempre soñara Roger. Ambos regentan La Librería Encantada . Parece que todo está en calma en esa libre-
N MOR lib ría encantadora (nunca mejor dicho) y en la placentera vida de estos personajes insólitos... pero no es así: nos encontramos justo al final de la Primera Guerra Mundial, en medio de una época convulsa, llena de avances técnicos, emociones contradictorias y mucho suspense.
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MORPURGO, MICHAEL C A B A L L O D E B A TA L L A Una historia universal cuyo corazón y mensaje llegará a todos. Cuando, al estallar la primera guerra mundial, el padre de Albert vende el caballo del muchacho, Joey, al ejército británico, el chico promete ir al frente y recuperarlo. En medio de la batalla,
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MOR cab
el ruido ensordecedor de los disparos, los compañeros que perecen en el camino y las penurias de los que sobreviven, Joey se preguntará si esa guerra atroz e inclemente finalizará alguna vez. Y si es así, ¿se reencontrará con Albert? .
MUSIL, ROBERT EL HOMBRE SIN ATRIBUTOS VOL. I VOL. II VOL. III VOL. IV
El hombre sin atributos fue escrita entre 1930 y 1942 y quedó interrumpida por la muerte del autor. Los actores principales de esta tragicomedia monumental son: Ulrich, el hombre sin atributos, el matemático idealista, el sarcástico espectador; Leona y Bonadea, las dos amadas del matemático, desbancadas por Diotima, cerebro dirigente de la «Acción Paralela» y mujer cuya estupidez sólo es comparable a su hermosura; y Arnheim, el hombre con atributos, un millonario prusiano cuya conversación fluctúa entre las modernas técnicas de la inseminación artificial y las tallas medievales búlgaras. Alrededor de ellos se mueve, como en un
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esperpéntico vodevil, la digna, honrada, aristocrática sociedad de Kakania (el imperio austro-húngaro), que vive los últimos momentos de su vacía decadencia antes de sucumbir a la hecatombe de la Gran Guerra. Esta cúspide de la novela de nuestro tiempo abre ante el lector de lengua castellana nuevas y aún más vastas regiones del mundo narrativo del siglo XX. La presente edición en dos volúmenes incluye todo el material publicado en español de esta ambiciosa tragicomedia que trasciende el marco geográfico y temporal minuciosamente descrito, para convertirse en una alegoría universal.
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O´FLAHERTY, LIAM INSURRECCÌÓN O´flaherty como miembro del ejército británico participó en la Gran Guerra, que le dejó graves secuelas psicológicas de las que tardó en recuperarse, y en las que recayó años más tarde. Como republicano tomó parte en la Revolución Irlandesa y en la guerra civil que la sucedió, y decepcionado por los resultados de la misma, es decir, la partición de Irlanda y la
PASTERNAK, BORIS E L D O C TO R Z H I VA G O Yuri Andréyevich jamás podría olvidar la primera vez que vio a Larisa Fiódorovna en la habitación de aquel hotel decadente. Allí, sumido en la penumbra, el joven Zhivago se sintió devastado por la fuerza ignota que oprimió su corazón. La visión de aquella joven atormentada marcaría su
C 2938 perpetuación del colonialismo inglés en el norte, marchó a California, donde inició su carrera literaria . En el clima de agitación, violencia y guerra civil en Irlanda es el marco social de sus obras. El transfondo concreto de Insurrección es el desesperado levantamiento de los republicanos irlandeses durante la primavera de 1916, ahogado en sangre después de una semana de heroicos combates.
N PAS doc
destino, presagio de un futuro preñado de extraños y sugerentes encuentros entre ambos que desembocarían en una relación tempestuosa, protagonistas de un amor imposible, trágico y apasionado en el marco de una Rusia desgarrada violentamente por la revolución de 1917
PERRY, ANNE ÁNGELES EN LAS TINIEBLAS Primera Guerra Mundial, 1916. Josep Reavley, gravemente herido en el intento de rescatar a un compañero, es enviado a casa, en Gran Bretaña, para recuperarse al lado de su hermana Hannah. La inesperada visita de un amigo común los involucra en un invento que podría neutralizar
N PER ang a los submarinos alemanes, así como en el asesinato de uno de los científicos implicados en el mismo. La idea de que alguien esté filtrando información al enemigo hace imprescindible la ayuda de su hermano Matthew, agente de los servicios secretos británi-
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PERRY, ANNE EL PESO DEL CIELO Abril, 1915. La Primera Guerra Mundial sigue su implacable marcha. Entre las tropas británicas enviadasal frente, se hallan los hermanos Reavley. Joseph, el mayor de los tres, ejerce de capellán en las trincheras, mientras que Judith es conductora y traductora del general que está al mando del ej ércit o brit ánico. Matthew también parti-
PER ang
cipa en los acontecimientos históricos desde su puesto en los servicios de inteligencia en Londres. Tanto Joseph como él siguen investigando la extraña muerte de sus padres, hecho que asocian con un posible complot a nivel internacional y en el que dos de las potencias mundiales, Inglaterra y Alemania, estarían in-
PYNCHON, THOMAS CONTRALUZ El mineral transparente conocido como espato de Islandia posee la curiosa propiedad óptica de la doble refracción: duplica en paralelo la imagen del objeto que se mira a través de él. Si se contemplara la Tierra por una lámina de ese espato, la imagen duplicada no sería exacta-
RADIGUET, RAYMOND EL DIABLO EN EL CUERPO El diablo en el cuerpo es otra obra fundacional de un cierto mal del siglo. Para expresarlo Radiguet recurre a una narrativa de tintes clásicos que en su interior oculta una historia transgresora de un tiempo presente que se le escapa por edad e incomprensión. Tanto para Radiguet como para su protagonista sin nombre, François en
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los borradores y en la versión fílmica de 1947, la guerra fueron unas largas vacaciones alejadas de balas, trincheras y estrategias militares . Para los personajes de la novela el conflicto es un leve susurro auditivo, ruido de bombas en la zona del Marne, donde transcurre parte de la acción.
N PYN con mente la esperada. En un juego semejante se embarca aquí Thomas Pynchon al recrear un mundo en descomposición, el que va de la Exposición Universal de Chicago de 1893 a los años posteriores a la Primera Guerra Mundial.
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REMARQUE, ERICH MARÍA SIN NOVEDAD EN EL FRENTE Soy joven , tengo veinte años, pero no conozco de la vida más que la desesperación, el miedo, la muerte y el tránsito de una existencia llena de la más absurda superficialidad a una abismo de dolor. Veo a los pueblos lanzarse unos contra otros y matarse sin rechistar, ignorantes, enloquecidos,
dóciles, inocentes. Veo a los más ilustres cerebros del mundo inventar armas y frases para hacer posible todo eso durante más tiempo y con mayor rendimiento."Este clásico de la literatura antimilitarista es un relato inclemente y veraz de la vida cotidiana de un soldado durante la primera guerra mundial.
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RENN, LUDWIG GUERRA Ni novela ni diario, Guerra se presenta como una verdadera crónica bélica de la irrepetible guerra de trincheras, de la crudeza de la que Emil Ludwig denominó «guerra estúpida», en la que se dieron cita la modernización del combate y la aparición de la muerte tecnificada. Guerra, no es un relato autobiográfico, y pese a no ser un libro de carácter
N REM sin
REE gue pacifista, de denuncia de la guerra, ni plenamente antimilitar aunque al final tenga algo de todo ello. Es Un relato desapasionado, incluso ponderado, de un soldado patriota y disciplinado que describe con minuciosidad, más que los acontecimientos en los que participa la absurda cotidianeidad de la guerra.
R E ZZOR I , GRE GOR VO N UN ARMIÑO EN CHERNOPOL En Un armiño en Chernopol Rezzori hace gala de un estilo "engañoso", ya que provoca que el lector pueda pensar que se encuentra ante un narrador decimonónico. Pero en cuanto ciertos sucesos y acontecimientos tienen lugar en la trama, el hechizo se rompe: descubrimos que estamos ante las memorias de un
C 15720 hombre que vivió su infancia y juventud en la primera mitad del siglo XX, y nos cuenta sus vivencias en una pequeña ciudad del sudeste europeo En esta novela, se presentan a un serie de personajes a los que quiere dotar de carisma y peculiaridades inolvidables y logra generar una lectura divertida, agradable y satisfacto-
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ROTH, JOSEPH L A C R I P TA D E L O S C A P U C H I N O S El protagonista de “La Cripta de los Capuchinos”, heredero de una familia de orígenes humildes ennoblecida por Francisco José, describe su vida en la Viena deslumbrante en los albores de la Primera Guerra Mundial. A los últimos estertores del imperio de los Habsburgo siguen
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los días trágicos de la guerra y de una postguerra gris y violenta. Antes de que los nazis entren en Viena, el joven Trotta, símbolo de un mundo en declive, baja a la cripta a la que alude el título de la novela, el panteón imperial austríaco, donde confesará su fracaso
ROTH, JOSEPH LA MARCHA RADERZKY La historia de cuatro generaciones de los Trotta, una familia de soldados y burócratas, se narra contra el telón de fondo de la monarquía austrohúngara desde la cumbre de su poder hasta el descenso a la guerra que llevaría a su disolución. Roth fue pionero en el uso de una figura his-
ROTH, JOSEPH TARABAS Nikolaus Tarabas es una de las grandes figuras novelescas de Joseph Roth. Pero, sobre todo, es uno de los escasos personajes de la literatura moderna que representa, inmediatamente, un destino. Su única patria será la guerra, la cruel, caótica guerra que llamea en la frontera occidental del Imperio ruso en el momento de su disgregación. Y en el relato de esta guerra —
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N ROT mar tórica (el emperador Francisco José) como un personaje de ficción recurrente en la novela. El emperador, bienintencionado pero que incurría en equivocaciones, casi consigue que le maten a él y otros soldados en la batalla de Solferino a finales de los años 1850.
C 12560 donde Tarabas deviene de pronto una encarnación del guerrero terrible, déspota devastador, cazador astuto a la búsqueda de su víctima— Roth se abandona al ritmo grandioso de la épica. Esta novela, escrita en plena madurez (1934), en la que parece resonar la brutalidad que hierve en Europa, es, sin embargo, una aplastante parábola sobre la violencia.
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R O UA U D , J E A N LOS CAMPOS DEL HONOR Tres muertos en el curso de un mismo invierno el padre, el abuelo y la tía abuela del narrador abren las puertas al abismo de la memoria. Y cada muerte hace que reaparezcan antiguos objetos familiares abandonados en el trastero, a partir de los cuales el narrador reconstruye el entramado de varias
ROU generaciones. Los recuerdos familiares, relatados con humor deslumbrante, se adentran en las tinieblas de una tragedia histórica: la de los «campos del honor» de la Primera Guerra Mundial. Un libro excepcional. Humor, riqueza del material argumental, perfecto dominio de la estructura,
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SAID, KURBAN ALÍ Y NINO A comienzos del siglo XX, la ciudad de Bakú, en Azerbaiyán, vive en un frágil equilibrio entre Oriente y Occidente. Crisol de culturas en el que han convivido durante años georgianos, turcos, armenios y rusos, cristianos, judíos y musulmanes, sufre una profunda transformación a finales del XIX
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SAI ali cuando empiezan a explotarse sus ricos yacimientos petrolíferos. El inicio de la Primera Guerra Mundial complica aún más su situación, pues para muchos de los países en lucha se convierte en una posición estratégica.
N SAS mem SASSOON, SIEGFRIED M E M O R I A S D E U N O F I C I A L D E I N FA N T E R Í A Memorias de un oficial de infantería se presenta como un detallado relato de la vida durante la gran guerra, especialmente en el frente francés. Su protagonista, George Sherston (álter ego de Sassoon), pasa de ser el soldado patriota y exaltado del principio del libro al furioso antibelicista que arroja su condecoración al río y
realiza una protesta pública contra la continuación de la contienda. En Memorias de un oficial de infantería Siegfred Sassoon construye una poética de la Primera Guerra Mundial, al incorporar la percepción de un poeta al relato crudo y descarnado de la matanza en las trincheras.
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S AV I N KOV , B O R I S W I K TO ROV I C H EL CABALLO AMARILLO El caballo amarillo es el diario, la confesión de George O’Brien, trasunto del propio Savinkov, que prepara un atentado contra el gobernador general de Moscú, el Gran Duque Sergei Alexandrovich. George, antihéroe digno de las novelas de Dostoievski y nihilista redomado, planea el atentado minu-
N SAV cab
ciosamente mientras le atormentan los celos que siente por el marido de su amante. Política y misticismo, amor y sexo, escrúpulos y cinismo se combinan en esta novela para marcar las vidas de los cinco miembros del comando, a los que sólo puede parar la muerte, la horca o el suicidio.
SHOLOJOV, MIJAIL E L D O N A PA C I B L E E L D O N A PA C I B L E E L D O N A PA C I B L E E L D O N A PA C I B L E
ALEKSANDROVICH V. I N SHO don 1 V. II N SHO don 1 V. III N SHO don 1 V. IV N SHO don 1
La novela es considerada una de las más importantes obras de la literatura rusa del siglo XX. Describe la vida y las luchas de los Cosacos del Don durante la Primera Guerra Mundial, la Revolución Rusa y la Guerra Civil Rusa. En 1965 se le otorgó a Shólojov el Premio Nobel de Literatura. La autoría de su novela es cuestionada por algunos críticos literarios e historiadores, que piensan que no fue escrita en su totalidad por Shólojov. La novela trata sobre la vida de los cosacos que habitan el valle del Don a inicios del siglo XX, probablemente hacia 1912, poco antes de la
Primera Guerra Mundial. El argumento gira alrededor de la familia Mélejov del jútor de Tatarsk, que son descendientes de un cosaco, que para espanto de muchos, se casó con una prisionera turca durante la Guerra de Crimea. Acusada de brujería por los supersticiosos vecinos de Mélejov, éstos tratan de matarla pero son rechazados por su esposo. Sus descendientes, el hijo y sus nietos, que son los protagonistas de la novela, son frecuentemente apodados "los turcos". Sin embargo, ellos gozan de una buena reputación entre los habitantes de Tatarsk.
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SHOLOJOV, MIJAIL ALEKSANDROVICH CUENTOS DEL DON DR 5563 Cuentos del Don es un libro de relatos escrito por el novelista soviético Mijaíl Shólojov. Publicado en 1925, fue su primera obra narrativa. En ellos describe magistralmente las condiciones de vida y la reacción de las gentes del sur ante el hecho revolucionario, la guerra civil
SINGER, ISAAC BASHEVIS L A FA M I L I A M O S K A T La familia Moskat es una magnífica crónica de los judíos de Varsovia desde principios del siglo XX hasta el momento en que los nazis se disponen a ocupar la ciudad en 1939: la evocación de una sociedad y una cultura que serían arrasadas, antes de la catástrofe. En ella aparecen todas las capas de una sociedad compleja poblada por fuertes personalidades:
y la colectivización. El libro consta de los siguientes relatos: El lunar — La semilla de Shibálkov — El comisario de abastos — El presidente de la república — El padre de familia — El mazarrón — El potro — La estepa de añil —- La sangre extraña —- La carcoma.
N SIN fam
filósofos místicos, hombres de negocios, sionistas acérrimos, rabinos tradicionalistas, pintores marginales... El retrato de esta civilización, a caballo entre costumbres ancestrales y la modernidad, es de una gran riqueza, tanto por la diversidad de personajes de varias generaciones como por la intensidad con que son descritos.
SOTIRÍU, DIDÓ TIERRAS DE SANGRE “Tierras de sangre” narra el drama humano y la incisión histórica que supuso la expulsión de la población griega, en 1922, del suelo turco: un millón y medio de personas abandonaba así su ancestral morada tras una guerra lacerante — prefiguración de los conflictos históricos de nuestro siglo— que con-
N SOT tie vertía a la población civil en víctima desgarrada del nacionalismo étnico y del irredentismo más feroz. Más allá de las fronteras literarias que demarcan la novela histórica, la presente obra se ha convertido en un testimonio desgarrador del conflicto europeo entre fronteras.
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S T U PA R I C H , G I A N I GUERRA DEL 15 Giani Stuparich, de madre triestina, de origen judío, y de padre istriano, nació en lo que por ese entonces era el gran puerto del imperio de los Habsburgo, fértil nudo de culturas. Durante la I Guerra Mundial se enroló voluntario junto a su hermano Carlo, también escritor y fallecido en el
frente, en las tropas italianas. Ambos recibieron la medalla de oro al valor militar. Guerra del 15 es a la vez un libro de una enorme calidad literaria y un documento humano conmovedor. En él nos encontramos con todas las sensaciones a flor de piel de un soldado de la Gran Guerra .
TRUMBO, DALTON JOHNNY COGIÓ SU FUSIL Johnny cogió su fusil es la gran novela antibelicista por excelencia. Publicada por primera vez en 1939, la historia de Dalton Trumbo sobre un joven soldado americano terriblemente dañado durante la Primera Guerra Mundial sobrevive sin brazos, sin piernas, sin rostro pero
VERGEL, ROGER EL CAPITÁN CONAN En la infantería francesa en el frente macedonio durante la I Guerra Mundial , Conan, un oficial de la élite de Cazadores Alpinos , es el carismático líder de un escuadrón especial, muchas de las prisiones militares, que las líneas enemigas incursión en la noche sin tomar prisioneros. Despreciando soldados de carrera, su único amigo es Norbert,
N STU gue
un joven académico. Cuando el Armisticio con Bulgaria se firmó en septiembre de 1918, su unidad es enviada a Bucarest , la capital de la aliada Rumania, como parte de la intervención de los aliados en la Guerra Civil Rusa . Sin combates ni desmovilización, la moral se desploma y comienzan los consejos de guerra ...
N TRU joh con la mente intactafue un éxito inmediato. Esta conmovedora novela marcó un punto y aparte para muchos americanos que crecieron con la Segunda Guerra Mundial y se convirtió en la novela antisistema más popular de la era de Vietnam.
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WEISS, ERNEST EL TESTIGO OCULAR Novela de aprendizaje, El testigo ocular relata en primera persona las peripecias de un joven médico que durante la Gran Guerra atenderá a un cabo austriaco, víctima de una ceguera psicosomática. El paciente no es otro que Adolf Hitler, al que siempre se menciona por sus iniciales. Durante el trata-
WEISS, ERNEST EL POBRE DORROCHADOR El pobre derrochador está escrita en primera persona, y su protagonista-narrador, cuyo nombre desconocemos, es hijo de un eminente oftalmólogo austríaco. A la manera que es propia de una novela de formación, el protagonista nos narra su infancia a la sombra de un padre por el que siente devoción y que
C 15742 miento, el médico descubrirá la naturaleza destructiva del enfermo. Esos datos quedarán registrados en un diario que años más tarde desencadenará una persecución de efectos devastadores. La trama política y el uso de referencias históricas no asfixian el retrato psicológico.
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se complace en mostrarse tiránico con él. Este hombre, el padre, médico de éxito, planeará sobre toda la existencia de su hijo, a quien, en contra de sus inclinaciones, orientará hacia el ejercicio de la oftalmología, a la que el narrador deberá consagrarse en la clínica familiar.
WEST, REBECCA C UA N D O L O S P Á J A R O S C A E N El conde Nikolai Diakonov era un leal servidor de la santa Rusia e idolatraba al Zar. Sin embargo, alguien convenció a éste de lo contrario y ahora, a comienzos del s. XX, vive exiliado en París. Pero, ¿quién sería capaz de traicionar así al conde Nicolai y por qué? El conde decide ir a visitar a un pariente en el
N WES cua norte de Francia. Durante el trayecto irrumpe en su vagón un joven revolucionario, que resulta ser el hijo de un viejo amigo. También él y sus camaradas han sido traicionados. A lo largo de los cuatro días de viaje tendrán tiempo de resolver el misterio.
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WEST, REBECCA EL REGRESO DEL SOLDADO Chris Baldry regresa del frente para encontrarse con las tres mujeres de su pasado: Kitty, su esposa, fría y hermosa; Jenny, su devota prima, que nunca admitió su amor por él… y Margaret, la única mujer a la que Chris recuerda, su primer amor de hace quince años. Debido a su amnesia, de su pri-
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ma sólo recuerda la infancia y de su mujer nada en absoluto. En su recuerdo sólo permanece Margaret. Las tres mujeres deben tomar una decisión: dejarle seguir en el estado en el que ha regresado o i nt ent ar «curarle»…, pero también Chris quiere elegir…
WHARTON, EDITH UN HIJO EN EL FRENTE En el verano de 1914, ajeno a la guerra que se fragua en Europa, el célebre pintor estadounidense John Campton, divorciado de la ambiciosa Julia, aguarda ansioso en París la llegada de su único hijo, George, para realizar juntos un viaje. John espera de este modo acercarse a su hijo, quien vive en Estados
WOOLF, VIRGINIA LA SEÑORA DALLOWAY La señora Dalloway, la primera de las novelas con que Virginia Woolf revolucionó la narrativa de su tiempo, relata un día en la vida londinense de Clarissa, una dama de alta alcurnia casada con un diputado conservador y madre de una adolescente. La historia comienza una soleada mañana de
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1923 y termina esa misma noche, cuan do empiezan a retirarse los invitados de una fiesta que se celebra en la mansión de los Dalloway. Aunque en el curso del día acaece un hecho trágico -el suicidio de un joven que volvió de la guerra psíquicamente perturbado- ...
C 15402 Unidos con Julia y su actual marido, un rico banquero. Pero dos inesperadas circunstancias truncarán no sólo el tan deseado viaje, sino también la vida de todos ellos : George, que había nacido casualmente en Francia, llega a París en el momento en que reclutan a los jóvenes de su generación para luchar en la primera guerra mun-
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ZILAHY, LAJOS EL DESERTOR
17728 En "El desertor" describe Lajos Zilahy, con el trasfondo de la guerra europea de 1914-18, las reacciones de sus personajes frente al hecho bélico y, lo que es más importante, las consecuencias que éste tiene en lo concerniente a sus sentimientos de amor, de odio, de venganza, de sacrificio con respecto a los
ZILAHY, LAJOS LAS CARCELES DEL ALMA Dos cautivos (escrita en 1926 y publicada en España con el título de Las cárceles del alma) es una de las obras que más éxito internacional le dio a Lajos Zilahy. Nutrida con ciertos elementos autobiográficos, en esta novela Zilahy nos narra el idilio en 1913 en Budapest entre el
seres que se mueven en la órbita de su vida. El análisis de los sentimientos, la descripción psicológica de los personajes apenas tiene parangón en la literatura moderna. No en vano Lajos Zilahy, intérprete genial del alma magyar, es considerado hoy día uno de los escritores más leídos de todo el mundo .
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oficial Péter y la joven Miett así como su boda, y cómo todo ello quedará truncado al poco por el estallido de la Primera Guerra Mundial. Péter será capturado en el frente ruso, y Miett conocerá a otro hombre…
ZILAHY, LAJOS NOVELAS 1 Novelas 1 contiene : El alma se apaga — Las armas miran atrás — Vida serena — Los Dukay: En la 1ª parte: El castillo de Ararat, se nos presenta a la familia Dukay que va a protagonizar las siguientes páginas . El protocolo y la rigidez, el matrimonio como contrato, los hijos como seres a los que cuidan otros, las apariencias y la vida social, destinada a perpetuar el apellido, a casar a sus hijos con aris-
D-2 20671 tócratas como ellos son normas de vida . Kristina y el Rey, la 2ª parte, está escrita casi toda en forma de diario, el diario de Kristina, la mayor de las hijas de Dupi y Menti. Una mujer aventurera, fantasiosa, con ínfulas de escritora, que se enamora del archiduque Carlos en una reunión social. Sus vidas, la de Kristina y la del futuro rey Carlos IV se hayan unidas en los revueltos tiempos de la I Guerra (Continúa arriba)
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ZILAHY, LAJOS NOVELAS 2 Mundial, las alianzas, contra alianzas, conspiraciones y al fin la deposición del rey, que se exilia a Madeira. La 3ª parte, El crepúsculo de cobre, cuyo título alude a un temor que Berili , la institutriz de Zia, inculcó a la niña sin quererlo al contarle sus viejas historias de la revolución francesa, transmitidas de padres a hijos hasta llegar a ella. La niña, que es intuitiva e inteligente, se ve reflejada en esa clase aristocrática a la que el
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pueblo sacó de sus palacios y es esto una pesadilla que le asola durante toda su infancia.
El triste final del libro no augura nada bueno, la familia Dukay está dispersa, Europa es un caldo de cultivo para los totalitarismos y Alemania se prepara para la guerra a pesar de los reiterados tratados y promesas de paz. Estamos a las puertas de la segunda guerra mundial. Novelas 2 contiene : En el profundo bosque — El ángel enfurecido — El siglo feliz — El velero blanco — El pájaro de fuego — Retorno al hogar.
Z W E I G , S T E FA N L A I M PA C I E N C I A D E L C O R A Z Ó N En los albores de la Gran Guerra, el teniente Anton Hofmiller recibe una invitación para acudir al castillo del magnate húngaro Lajos von Kekesfalva, cuya hija, que sufre parálisis crónica, se enamora del joven oficial. Hofmiller, que sólo siente compasión por la joven Edith, decidirá ocultar sus ver-
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daderos sentimientos y le hará tener esperanzas en una pronta recuperación. Llega incluso a prometerse con ella, pero no reconoce su noviazgo en público. Como un criminal en la oscuridad, Hofmiller se refugiará en la guerra, de donde regresará como un auténtico héroe
Z W E I G , S T E FA N MENDEL EL DE LOS LIBROS Narra la trágica historia de un excéntrico librero de viejo que pasa sus días sentado siempre a la misma mesa en uno de los muchos cafés de la ciudad de Viena. En 1915 Jackob Mendel es enviado a un campo de concentración, acusado
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injustamente de colaborar con los enemigos del Imperio austrohúngaro. Breve y brillante relato sobre la exclusión en Europa en la primera mitad del siglo XX.
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BLASCO IBAÑEZ, VICENTE CUENTOS (EL MONSTRUO) N BLA cue
BLASCO IBAÑEZ, VICENTE CUENTOS DE LA GRAN GUERRA N BLA cue
BYATT, A. S. EL LIBRO DE LOS NIÑOS N BYA lib
CLAUDEL, PHILIPPE ALMAS GRISES N CLA alm
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DINESEN, ISAK MEMORIAS DE AFRICA N DIN mem
DOS PASSOS, JOHN LA INICIACIÓN DE UN HOMBRE
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DOYLE, ARTHUR CONAN SIR EL ÚLTIMO SALUDO DE SHERLOCK HOLMES N DOY ult
HILL, SUSAN EXTRAÑO ENCUENTRO C 1355
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IZAGUIRRE, MARIAN L A V I D A C UA N D O E R A NUESTRA
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KIBLER, JULIE D E V U E L TA A C A S A N KIB dev
MANNING, FREDERIC L O S FAV O R E S D E L A FORTUNA: SOMME Y ANCRE N MAN fav
S UTT NER , BERTH A VO N ยกABAJO LAS ARMAS! N SUT aba
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BROOKE, RUPER POEMAS DR 620
ELIOT, THOMAS STEARNS LA TIERRA BALDIA C 12345
GUILLAUME APOLLINAIRE CALIGRAMAS P APO cal
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OWEN,WILFRED POEMAS DE GUERRA P OWE poe
TRAKL, GEORG CANTOS DE MUERTE DR 6368
TRAKL, GEORG O B R A S C O M P L E TA S C 15542
TRAKL, GEORG POEMAS DR 4893
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MEMORIAS Y DIARIOS DE GUERRA, CORRESPONDENCIA, TESTIMONIOS…
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ay muchos testimonios en primera persona de la Gran Guerra. Se calcula que el volumen de cartas que viajaban cada semana sólo entre el frente occidental y Gran Bretaña llegaba en torno a los doce millones y medio.
conversaciones e historias de soldados donde muestran su visión de la vida, de la guerra y de la paz, de ellos mismos y de los demás. Podían hablar de todo con sencillez y confianza. No tenían que fingir un valor que no tenían Hablaban de desengaño, dolor e incompren- :”Cuando vino la guerra se me cayó el mundo sión, pero también intentaban calmar a sus fa- encima”. milias y volcar sus esperanzas en el pronto re- Uno de los soldados reconocía que en el frente greso. Para muchos de esos jóvenes la contien- había tenido tiempo para entender algo de sí da les permitió salir del aislamiento que pade- mismo. También para entender al enemigo, al cían en sus aldeas, dándoles una oportunidad que no odiaba. de contrastar sus vidas con las de otros com- Sobre todo hablaban de las penalidades y enpañeros provenientes de otros lugares, esferas fermedades que sufrían: el cólera, el tifus, el sociales y hasta de países distintos del suyo. escorbuto, la disentería; los bombardeos y las heridas que mutilaban los cuerpos en medio de dolores insoportables, los gases. A veces, la desorientación era tal que incluso palabras corrientes, como “pan” o “mesa”, les resultaban extrañas, como si nunca las hubieran escuchado.
Peter Englund en “La belleza y el dolor de la batalla” describe la guerra mediante el testimonio de 20 personas que la vivieron. Utiliza documentos que dejaron (cartas, fotos, diarios, etc.) y así reconstruye 227 momentos diferentes del conflicto, intentando plasmar, dice, un Las quejas eran muy a menudo por la falta de “universo emocional” de experiencias persona- horas de sueño, por imposibilidad de dormir: les, “Lo malo de aquí es que muchos de nosotros, A través de ellos, enfocando el lado cotidiano de los grados inferiores, perdemos el sueño. de la guerra, sabemos “cómo fue” y seguimos Nada más cierras los ojos, es como si alguien sus consecuencias en distintas zonas del mun- te quitara el banco en el que estás echado y do, tanto en la vanguardia como en la retaguar- caes en picado. Y así diez veces en una noche. ¿Acaso este sueño trae descanso? Es una pedia. sadilla. Y es a causa de la guerra, de todos los sustos…” Sofía Fedórchenko era una infatigable enfermera voluntaria rusa, en el frente oriental, La violencia y crueldad de algunas frases es preocupada por los heridos a quienes oía ha- excesiva: “Sólo me falta matar niños. Pero creo blar y contar sus experiencias. Pronto tomó por que también a esto puede acostumbrarse costumbre apuntar sus palabras y en 1917 pu- uno”. También asombra a veces su lucidez: blicó “El pueblo en la guerra: testimonios de “¿El porqué de la guerra?.. los mercaderes han hecho un mal negocio y nos hacen pringar a soldados” nosotros” El libro es una compilación de textos muy concisos, lacónicos, de apenas unas líneas. Son
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Un hecho relevante en la Primera Guerra Mundial es la participación de mujeres en ella. En el prólogo de “Mujeres al frente” Teresa Gómez Reus, editora literaria, indica cómo “La ruptura del orden social que generó la movilización de toda una generación de hombres al frente aceleró el proceso de emancipación femenina, sacando a las mujeres de sus rutinas y ofreciéndoles una oportunidad única para involucrarse en una causa histórica” Además de ser indispensables en fábricas, servicios públicos, granjas, oficinas y escuelas, trabajos en la retaguardia y hospitales, también prestaron servicios en el frente. Al principio el ejército las rechazó, incluso con malas maneras, como hizo el Ward Office con la Doctora Ingles, rechazada en su idea de crear hospitales en el frente y que tuvo que acudir a ayudas privadas. En otras ocasiones, con muy poco presupuesto, lograban sus objetivos, como Elizabeth Knocker y Mairi Chisholm que montaron un puesto de primeros auxilios al lado de las trincheras, ya en septiembre de 1914, en Bélgica. Fueron las mujeres más condecoradas de toda la guerra y las llamaban The Women of Pervyse. La Cruz Roja fue la primera organización que dio entrada a las mujeres como enfermeras o conductoras de ambulancia. También fueron aceptadas como reporteras y asistentes sociales.
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mientos patrióticos, describiendo la batalla del Marne o recorriendo el frente. Luego, ante la dureza de la vida en el frente y la realidad del dolor y la muerte, se volvieron concisos y cáusticos, a veces tan desencantados como las voces de los soldados. Abundan los textos autobiográficos de enfermeras que revelan cansancio, dolor y amargura hablando de los estragos del combate. Algunas de estas mujeres, cuando volvieron después de la guerra, encontraron lo que Virginia Nicholson llama “un mundo sin hombres” en su libro “Ellas solas” donde cuenta cómo las mujeres en Gran Bretaña se vieron obligadas a construir su propia identidad y su futuro bienestar como solteras. Habían muerto 750.000 soldados británicos, la mayoría solteros. Las oportunidades laborales y económicas eran grandes para las mujeres pero les había cambiado la vida y tenían que amoldarse a ella. En ocasiones tomaron el mando y transformaron la sociedad. Eran las “Chicas de guerra” como les había llamado Jessie Pope en un poema de 1916 y que se incluye en el libro. Los principales periódicos enviaron corresponsales de guerra para estar directamente informados. De este grupo muy numeroso, para España, podemos citar a Julio Camba, corresponsal en Berlín entre 1913 y 1915, desde donde mandaba sus artículos para ABC o a Agustí Calvet “Gaziel”que viajó en 1915 desde Paris a Macedonia y cuyas crónicas fueron publicadas en La Vanguardia.
Estas voluntarias escribieron narraciones de todo tipo que, como una pequeña historia, recogen sus vivencias en los escenarios de la guerra. Cartas, diarios, crónicas y memorias desde otro campo de batalla (los hospitales, las ambu- La escritora Edith Wharton, desde febrero a lancias, los puestos de primeros auxilios, los agosto de 1915 y por encargo de la Cruz Roja pueblos evacuados). Francesa, recorrió el frente de guerra occidental En un primer momento sus escritos reflejabann inspeccionando los hospitales de campaña, idealismo y deseo de aventura, sentimientos unas veces sobrevolando en avionetas, otras altruistas y de confiada solidaridad. Mildred Al- recorriendo las trincheras. Su interés y empeño drich o Edith Wharton, por ejemplo, veían la en hacer el trabajo encomendado con el rigor oportunidad de ser útiles y transmitir sus senti- necesario le llevó a buscar contactos para, en
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lugar de alejarse del conflicto, acercarse a él. Ella había vivido el desencadenamiento de la guerra: “Resulta difícil evocar, sin que parezca una exageración, el clima que reinaba a principios de agosto: esa convicción, ese equilibrio, esa especie de sonriente fatalismo con que París se entregó a su cometido”. Los periódicos parisinos, a finales de julio de 1914 habían repetido “no queremos una guerra pero es necesario que esto acabe”. Estas experiencias se publicaron en una serie de artículos en la revista Scribner’s que más tarde se recopilaron en “Francia combatiente (De Dunkerque a Belfort)” Su apoyo a la causa francesa le hizo merecedora, al final de la guerra, de la Cruz de la Legión de Honor.
La escritora estadounidense Gertrude Stein que se había establecido en París desde 1903, narra los años de la guerra en “Autobiografía de Alice B. Toklas”. El anuncio del ultimátum de Francia les sorprende en Inglaterra. En su círculo de amigos hablan “sobre la necesidad de ayudar a los débiles y valerosos belgas”. Permanecen allí durante todo el verano por problemas en la retirada de dinero para volver. Gertrude estaba convencida, desde un principio, de que Alemania perdería la guerra. Vuelven a París en octubre y se encuentran con su amiga Mildred Aldrich que había vivido en primera línea, desde su casa, la Batalla del Marne. Exceptuando un invierno que pasan en Palma de Mallorca (allí ven con angustia un buque alemán preparándose para zarpar y, con alegría, cómo dejan los preparativos y se evita la batalla) el resto de la guerra la pasan en Francia: “decidimos ir a la guerra” El Fondo Americano para los Heridos Franceses solicita su colaboración para repartir las ayudas que llegaban a Francia pagadas por norteamericanos. Lo hacían recorriendo Francia, desde el sur a Alsacia, en un automóvil (primero un viejo taxi Renault parisiense, como aquellos que llevaron soldados al Marne y luego un Ford llegado desde América), solventando problemas de abastecimiento de gasolina, reservada para el Ejército francés, y recogiendo soldados por los caminos que les cuentan sus vidas y anécdotas de la guerra. Llevaban bolsas de utensilios de aseo para los soldados en el frente y material de ayuda para refugiados como mantas, ropa interior, zapatos, calcetines, etc. En París vivieron las alarmas de bombardeo y el miedo a los zeppelines. Fueron condecoradas con la “Reconnaissance Française” y desfilaron en su coche bajo el Arco del Triunfo, celebrando la victoria. En las cartas de los escritores, donde menos se espera, también hay referencias a la guerra. Es el caso de Isak Dinesen en “Cartas de África”. En diciembre de 1914 dice a su madre: “los ingleses que viven aquí están empezando a mirarnos con cierta prevención”. Ella misma lo achaca a su relación con la colonia sueca, germanófila. Pero bien pronto comienzan a colaborar con los ingleses: “Lo terrible es que la guerra existe realmente; que arrastra a la gente, que es casi inevitable, de una forma o de otra”. En 1917 su hermano Thomas se ofrece voluntario al ejército francés y ella le escribe: “Cuánto me gustaría ser yo misma un joven soldado y estar con vosotros y hacer huir a los “boches” ”.
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En junio de 1918 elogia al pueblo inglés que ha sido capaz, junto a los franceses, de soportar los años de guerra y en noviembre dice a su madre que están invitados en Nairobi al gran desfile de la victoria. La pesadilla había pasado. Los relatos autobiográficos de escritores, a veces camuflados como novelas cambiando nombres y lugares, son los que más directamente nos hablan de la experiencia de la guerra. El escritor alemán Ernst Jünger fue uno de los primeros en alistarse. Pocas semanas antes del fin de la guerra obtuvo la medalla “Blauer Max” al mérito militar. Sus experiencias y reflexiones las vertió en “Tempestades de acero”, diario de guerra, donde se muestra exultante con su misión. Idealista ferviente, habla de la obligación de estar en el frente, de la exaltación de la patria y de sus camaradas. Matar es una obligación; no hay odio a los enemigos, pero son las normas. Mezcla el heroísmo con la violencia atroz, pero siempre deja notar el sentido honroso que tiene la guerra. La vida en el frente no parece la misma relatada por otros: “…después de dormir cuatro horas, uno se despertaba como un hombre nuevo: se lavaba en el casco de acero, se cepillaba los dientes y encendía el primer cigarrillo. Leía el correo traído junto con el rancho y cogía la gamella que conservaba el calo en un cajón lleno de paja. Luego metía en el cinto la pistola y salía a vagabundear por la trinchera”. Seguramente muchos otros soldados también tendrían esta sensación en la guerra pero, por lo que escribían la mayoría, eran los menos. Jünger comparaba la “tranquilidad” y “serenidad” de esas mañanas con las “mil excitaciones diversas” que habían vivido el día anterior (en “El teniente Sturm”) Blaise Cendrars, escritor suizo, perdió su mano derecha en combate en 1915. Su libro “La mano cortada” relata sus años de guerra. Su visión es la de una aventura humana y una lec-
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ción de amistad. “Sin novedad en el frente”, del alemán E.M. Remarque, es una de las novelas antibelicistas más influyentes de todos los tiempos. Está inspirada en sus propias experiencias. La guerra, lejos de ser idealizada, aparece como una matanza sin sentido. El combate en las trincheras es descrito con crudeza. El valor no es ninguna virtud. No hay héroes, sólo sufrimiento y desesperación. La guerra destruye a los hombres, incluso a aquellos que sobreviven. “El final del desfile” de Ford Madox Ford, es una estupenda tetralogía. El autor volcó sus experiencias de la guerra, donde sirvió como oficial en el cuerpo de los Fusileros Galeses. Muestra el mal trato a los soldados que pasan frío y hambre. Si caen heridos caen en la nostalgia y la desesperación. De todo ello acusa a los gobernantes. T. E. Lawrence había sido el oficial encargado de unir a las tropas árabes contra el imperio otomano en la Gran Guerra. Su obra “Los siete pilares de la sabiduría” es un relato personal extraído de la memoria. Cuenta la lucha de los árabes por su liberación frente a la opresión turca. Pero las potencias aliadas no cumplieron sus compromisos: “…habíamos trabajado por unos nuevos cielos y una nueva tierra, y ellos nos lo agradecieron amablemente y firmaron su paz” La autobiografía de Robert Graves, “Adiós a todo eso” es una de las mejores memorias de guerra. Se alistó voluntariamente en 1914. Fue gravemente herido y tomado por muerto. Regresó como instructor. Muestra su rechazo a una sociedad que había consentido la tragedia y lo expresa por medio de la sátira contra los valo-
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res que hicieron posible la matanza. El “amor a la patria” sólo es “opio de las masas”. Los clérigos anglicanos, aliados de los políticos, le hacen renegar de sus convicciones religiosas. Denuncia el desgaste moral de los oficiales, manifestado en la alcoholemia, y el desgaste físico de los soldados que buscan resultar heridos para poder volver a casa. La degradación moral ha llegado a tal punto que el trato a los prisioneros es infame y llega al asesinato. Cuando, por un permiso, el soldado regresa, asiste asqueado a la indiferencia general y la ignorancia sobre la guerra. La retaguardia está engañada por la propaganda y no valora la vida en el frente.
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“Regeneration” también llevada al cine.
Sassoon anima a Owen a incluir la guerra en su poesía y así lo hace desde el verano de 1917 hasta el otoño de 1918. Sus “Poemas de guerra” reflejan el impacto extraordinario de la guerra y el consecuente cambio que esta ocasionó en la visión del mundo. Desgraciadamente unos días antes del armisticio murió. Un mes antes había escrito a su madre: “Vine aquí otra vez [tras recuperarse en el hospital] para ayudar a estos muchachos; de manera directa, para guiarlos como sólo puede hacerlo un oficial; e indirectamente, para observar sus sufrimientos y poder hablar de ellos como sólo puede hacerlo quien les defiende”. En el poema “Prefacio”, Siegfried Sassoon era un oficial británico de primero del libro, dice: “La poesía está en la peinfantería, valiente hasta la temeridad y muy na”. Es considerado como el mejor poeta de la respetado por sus hombres. Herido en varias guerra. ocasiones recibió la Cruz del mérito militar por En el prólogo de su libro Sassoon dice: “se comsus servicios. En 1917, tras una convalecencia, padecía de los demás, no de sí mismo” renunció a volver al frente, tiró la condecoración Benjamin Britten insertó varios de sus poemas y escribió una carta a sus superiores que se pu- entre los textos litúrgicos que conforman su blicó en la prensa y se leyó en el Parlamento. obra “War Requiem”, una Misa de Difuntos que Estuvo a punto de ser juzgado por traición pero reconsagró en 1962 la derruida catedral de Coel Ejército creyó más conveniente ingresarlo en ventry. Las dos guerras mundiales eran las resun hospital, diagnosticado de neurastenia. Re- ponsables de este réquiem. cuperado volvió a Francia y lo volvieron a herir y ya no regresó. En 1930 publicó sus experiencias en “Memorias de un oficial de infantería”. Denunciaba el barro y la miseria en las trincheras, el sufrimiento de los heridos, las mentiras de los profesores y políticos. El único refugio contra el engaño y la muerte estaba en la camaradería. Pero Sassoon era poeta y es en la poesía, la manifestación más íntima y personal de los pensamientos y sentimientos, donde se plasma todo su dolor y vivencias de la guerra. Estando en el Hospital de guerra Craiglockhart conoció al poeta Wilfred Owen, soldado de infantería, al frente de una compañía. Este encuentro lo narra Pat Barker en su novela
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BRENAN, GERALD U NA VIDA PRO P IA C 15513
C A A M A Ñ O , J . E D UA R D O MANFRED VON ICHTHOFEN, EL BARÓN ROJO
929 RIC caa
G R AV E S , R O B E R T ADIÓS A TODO ESO 929 GRA adi
HINDERBURG, PAUL VON Memorias de mi vida C 23112
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L A W R E N C E , T. E . LOS SIETE PILARESDE LA SABIDURIA VOL. I, VOL. II Y VOL. III C 14547
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NABOKOV, VLADIMIR ยกHABLA MEMORIA! D-2 17644
SERGE, VICTOR MEMORIAS DE UN REVOLUCIONARIO
929 SER mem
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STEIN, GERTRUDE AUTOBIOGRAFÍA DE ALICE B. TOKLAS C 12458
ÛSUPOV, FELIKS FELIKOVICKNÂZ Memorias de antes del exilio: (1887-1919) 929 USU mem
WHARTON, EDITH FRANCIA COMBATIENTE 929 WHA fra
Z W E I G , S T E FA N EL MUNDO DE AYER 929 ZWE mun
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1914. LA GRAN GUERRA
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l 28 de junio de 1914 Francisco Fernando, heredero del trono de Austria-Hungría, moría en Sarajevo en un atentado llevado a cabo por nacionalistas serbiobosnios. Éstos, como afirma Marc Ferro, “no ignoraban la orientación política de su víctima, menos hostil que otros a los derechos de los eslavos en el seno de la doble monarquía. Bastaba con que fuesen aplicadas las ideas de Francisco Fernando para que fuese posible resolver el problema de la minoría serbia de Bosnia y para que, en consecuencia, se desvaneciese el sueño revolucionario de una Gran Serbia” Este hecho no era una declaración de guerra; sí un acto sangriento más en la larga lista de los que se producían en los Balcanes como intimidación terrorista hacia el imperio austrohúngaro. Se había advertido a Viena de la inoportunidad del viaje y el peligro que se cernía sobre él. La muerte del heredero no produjo gran emoción en la familia imperial. Se hizo un funeral de “tercera clase” y ni siquiera se proclamó luto nacional ni en Budapest ni en la capital. “Viena siguió siendo Viena y la música no dejó de sonar”. El atentado de Sarajevo difícilmente puede considerarse la causa de la guerra, pero sí fue el pretexto perfecto.
La actitud de la gente era más franca y despreocupada de lo normal, pero sus ocupaciones seguían discurriendo por los cauces habituales. Por eso, y no obstante lo que estaba ocurriendo, tampoco mi familia dejó de emprender, como todos los años, el habitual viaje de verano hacia la isla de Juist.” Pero en “el agosto más terrible de la historia del mundo”, como dice Arthur Conan Doyle al principio de “El último saludo” estaban en guerra. La destrucción y la barbarie que significó la guerra consiguieron que se olvidara cómo era Europa en 1914. Cuando se piensa en este año se recuerdan los alistamientos en masa, los cascos de los soldados alemanes en punta, las trincheras, los “poilus” (sobrenombre dado a los soldados franceses)... Sin embargo, se olvida que en 1914 Europa era el centro del mundo: Alemania era la patria universal de la ciencia (con mayor número de premios Nobel de física y química) y la nación más avanzada del mundo en materia de protección social (seguro de accidentes, jubilación, seguro de enfermedad), además de vivir un desarrollo industrial sin precedentes. Gran Bretaña era la mayor potencia con un enorme imperio, una poderosa flota marítima y el mayor mercado financiero y comercial. El movimiento sufragista se había radicalizado, decididas sus integrantes a no claudicar hasta conseguir el voto. París deslumbraba en su actividad cultural y artística.
El escritor Joseph Roth escribe que en la primavera de 1914 “no sospechábamos que fuese a estallar una guerra”; que, incluso, “a mitad de mes [de julio], el consejero Sorgsam dijo de Tres grandes imperios envejecían: Austriabuenas a primeras: “¡No habrá guerra, seño- Hungría, Rusia y el Imperio otomano. res!” También Ernst Jünger recuerda las semanas anteriores a la guerra que “se caracterizaron por una atmósfera de euforia y laxitud como la que suele preceder a las tormentas de verano.
También había factores que empujaban a Europa hacia la paz. En el siglo XIX hubo una proliferación de clubes y asociaciones que trabajaban contra la guerra
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disputas internacionales. Hombres ricos como Andrew Carnegie y Alfred Nobel donaron sus fortunas para fomentar el entendimiento entre los pueblos. Norman Angell en su libro La gran ilusión (1909) hablaba de la inutilidad de una guerra, que no beneficiaría a nadie sino que arruinaría a todo el mundo. Los movimientos obreros y los partidos socialistas del mundo se organizaron y aprobaron repetidas mociones contra la guerra a sabiendas de que a quienes más afectaba era a las clases trabajadoras. En 1899 la 1ª Conferencia Internacional de La Haya aprobó la Corte Permanente de Arbitraje, inaugurada en esta misma ciudad el 28 de agosto de 1913. Una única mujer asistió a esta Conferencia, Bertha von Suttner, trabajadora incansable a favor del desarme y la resolución de los conflictos por métodos pacíficos. En 1889 había publicado “Abajo las armas”, novela que reflejaba la brutalidad de cuatro guerras (de 1859, 1864, 1860 y 1870/71) y cuestionaba el papel de esa sociedad que alentaba el combate y el orgullo de ser soldado. Denunciaba el militarismo, la paridad heroismo/virilidad y el apoyo de la Iglesia a la violencia bélica. Este libro tuvo un éxito enorme ya que, a su muerte en junio de 1914, se había traducido a casi todas las lenguas. La semana previa a la guerra los socialistas europeos, alemanes incluidos, llenaron sus publicaciones de artículos contrarios a la contienda y al militarismo. Querían que se propagara una huelga general por todos los países con objeto de detenerla. El 29 de julio, en Bruselas, tras la reunión de la Internacional Socialista, con la asistencia de Jean Jaurés y Rosa Luxemburgo, desfilaron los obreros unidos con pancartas blancas que proclamaban “Guerre à la guerre”.
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Sin embargo, nada de esto tuvo efecto. En pocos días la Internacional Socialista estaba olvidada, el socialista Jean Jaurès asesinado el día 31 por un nacionalista francés y el patriotismo pasando por encima de todo. Resulta difícil comprender el entusiasmo con que se recibió el conflicto, las caras sonrientes de los hombres que se acercaban a las oficinas de alistamiento masivo y que reflejan las fotografías de la época. La noticia de la movilización no produjo un comprensible abatimiento. Como dice Tony Judt en “El juicio erróneo de Paris”, introducción a “El peso de la responsabilidad”: “La historia no está escrita como ha sido experimentada, ni debiera estarlo. Los que habitaron el pasado saben mejor que nosotros cómo era vivir en él, pero no estaban bien situados, la mayoría de ellos, para comprender qué les estaba pasando y por qué”. En aquel verano de 1914 reinaba en los países en guerra un alegre patriotismo, un sentimiento de “esto lo vamos a arreglar en un santiamén”. La consigna de los británicos era “de vuelta a casa por Navidad”. En Berlín, el emperador auguraba a sus tropas que estarían de regreso “antes de que cayesen las hojas de los árboles” De todos modos, a los tres meses, el ardor guerrero se había extinguido por completo. Albert Camus en La peste dice: “Ha habido tantas plagas como guerras en la historia; pero tanto las guerras como las plagas siempre toman por sorpresa a la gente” Durante mucho tiempo se habían detectado señales peligrosas como la carrera armamentista y la profusión de planes militares; las rivalidades económicas y las guerras comerciales; el afán imperialista y colonialista; los nacionalismos y el sentimiento patriótico en la opinión pú-
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blica; y, en fin, los distintos bandos y alianzas sideraba la guerra no como un horror que debe entre países con obligaciones de apoyo, defen- evitarse a toda costa, sino como un instrumento sa y colaboración en momentos de peligro. político útil” El clima de desconfianza entre Alemania y Gran Bretaña era tal que se hablaba de invasiones repentinas y, en los periódicos, circulaban rumores de ataques. En 1903 El enigma de las arenas, de Erskine Childers, alertaba de un plan invasor alemán y de la falta de preparación de los británicos. Acababa diciendo: “¿No resulta evidente que ha llegado el momento de adiestrar ordenadamente a todos los ingleses para el mar o para el rifle?” Según Margaret MacMillan la decisión estuvo en una “minoría de generales, monarcas y políticos que, en el verano de 1914, tuvieron el poder y la potestad de decir sí o no”. En cinco semanas llevaron a millones de personas a una guerra que influyó profundamente en la historia de Europa y del resto del mundo.
Gran parte de la población en guerra la aceptó con resignación y sentido del deber, convencidos de que estaban en el bando inocente, atacados por amenazadoras fuerzas extranjeras. En medios económicos y financieros se esperaba que la guerra fuera breve. Se pensaba que el caos económico, con la interrupción del comercio y la desaparición del mercado internacional, llevaría a la bancarrota y obligaría a las naciones a negociar la paz. Pero los gobiernos en guerra consiguieron extraer recursos de sus sociedades mediante los impuestos, la administración de sus economías o la liberación de hombres para el frente utilizando a las mujeres como mano de obra.
La guerra se prolongaba resistiendo a los ataques y consumiendo un número de vidas inimaginable, en condiciones precarias y a menudo inhumanas en un laberinto de trincheras enfrentadas. Si, en un principio, era fundamentalmente europea, aunque con escenarios en Las reacciones privadas ante el advenimiento otros continentes, se volvió mundial cuando en de la guerra fueron dispares. Por ejemplo, el 1917 entró Estados Unidos. historiador alemán Friedrich Meinecke lo viviría como “uno de los grandes momentos de mi vi- En 1918 las potencias centrales no podían reda, que de pronto llenó mi alma con la más hon- sistir los ataques combinados de los aliados y da confianza en nuestro pueblo y la más profun- empezaron a pedir la paz. Alemania fue la últida alegría” Por el contrario, Henry James escri- ma en solicitar un armisticio. Los “cañones de biría a un amigo sobre “la intensa inverosimili- agosto” de 1914(Barbara Tuchman) enmudetud de una cosa tan estéril y tan infame”. “Aun cieron el 11 de noviembre de 1918. El mundo si perecemos, habrá sido una experiencia exqui- era muy distinto. sita” decía el general Erich von Falkenhayn, ministro de guerra alemán, el 4 de agosto de 1914 a lo que cabe oponer lo que el 11 de noviembre escribe un cabo del cuerpo Expedicionario Británico, desde Ypres: “Esto no es una guerra sino un homicidio” Max Hastings subraya algo que nos resulta incomprensible: “La mayoría de las naciones con-
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CLARK, CHRISTOPHER SONÁMBULOS 94 CLA som
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GAZIEL EN LAS TRINCHERAS 94 GAR esp
GILBERT, MARTIN ATLAS AKAL DE LAPRIMERA GUERRA MUNDIAL 940 GIL atl
GILBERT, MARTIN L A B A TA L L A D E L S O M M E 940 GIL atl
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LA GRAN GUERRA: LA PRIMERA GUERRA MUNDIAL AL DESCUBIERTO 94 GRA
HARDACH, GERD LA PRIMERA GUERRA MUNDIAL 1914-1918 940 HAR pri
HARD, PETER LA GRAN GUERRA (1914-1918): H I S T O R I A M I L I TA R D E L A PRIMERA GUERRA MUNDIAL 94 HAR gra
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GIBRAT, JEAN-PIERRE MATTÉO COMIC GIB mat
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GIBRAT, JEAN-PIERRE MATTÉO II COMIC GIB Mat 2
KANIGHER, ROBERT AS ENEMIGO COMIC KAN ase
LARCENT, MANU LA LÍNEA DE FUEGO COMIC LAR lin
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PRATT, HUGO LA BALADA DEL MAR SALADO COMIC PRA bal
PRATT, HUGO LAS CÉLTICAS COMIC PRA cel
PRATT, HUGO LAS ETIÓPICAS COMIC PRA eti
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ROMERO, ÁLEX LA CANCIÓN DE LOS GUSANOS COMIC ROM can
SACCO, JOE LA GRAN GUERRA COMIC SAC gra
TARDI, JACQUES A D I O S B R I N DAVO I N E Y LA FLOR EN EL FUSIL COMIC TAR adi
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TARDI, JACQUES LA GUERRA DE LAS TRINCHERAS COMIC TAR gue
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ZIDROU EL FOLIES BERGร RE COMIC ZID fol
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AYER Nº91 LA GRAN GUERRA DELOS INTELECTURALES: E S P A Ñ A E N E U R O PA
LETRAS LIBRES Nº154 1914-2014 LAS RIMAS DE LA HISTORIA
LE NOUVEL O BS E RVA T E U R
Nº 2228: 1914 L`ANNÉ OÚ TOUT A BASCULÉ
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EL PAÍS SEMANAL Nº 1952 VIAJE A LAS TRINCHERAS DE LA GRAN GUERRA
LA I GUERRA MUNDIAL COMO NUNCA SE LA HABÍAN C O N TA D O 1. FRANCISCO JOSÉ
LA I GUERRA MUNDIAL COMO NUNACA SE LA HABÍAN C O N TA D O 2. GUILLERMO II
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LA I GUERRA MUNDIAL COMO NUNCA SE LA HABÍAN C O N TA D O 3. NICOLÁS II
LA I GUERRA MUNDIAL COMO NUNCA SE LA HABÍAN C O N TA D O 4. JORGE V
LA I GUERRA MUNDIAL COMO NUNCA SE LA HABÍAN C O N TA D O 5. WILSON
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LA I GUERRA MUNDIAL COMO NUNCA SE LA HABÍAN C O N TA D O 6 LENIN
LA I GUERRA MUNDIAL COMO NUNCA SE LA HABÍAN C O N TA D O 7. HINDENBURG
LA I GUERRA MUNDIAL COMO NUNACA SE LA HABÍAN C O N TA D O 8. CLEMENCEAU
DER SPIEGEL NR 1/30.12.13 1914: DIE UNHEIMLICHE A K T UA L I T A T D E S RESTEN WELTKRIEGS
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CINE DE LA GRAN GUERRA
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on apenas dos décadas de existencia, el cine se desarrolló durante la Primera Guerra Mundial con grandes cambios técnicos y estéticos, sirviendo de vehículo de propaganda y a la vez de creación artística.
ca del Ejército y el denominado “cine de campaña” o “cinema aux Poilus”, cuya misión no era otra que la de proyectar a los soldados films de adoctrinamiento político y moral. Desde esa fecha hasta el final de la guerra se rodarían más de mil películas, la mayoría de las veces tremendamente falsas y alienantes. A la vez se había creado en 1916 la Comisión Nacional de Control y Examen Cinematográfico para implantar una férrea censura.
Al poder de las imágenes se recurrió pronto de forma masiva en los países beligerantes. Para atraer a la causa a los ciudadanos se sirvieron, muchas veces, de mensajes e informaciones exageradas sobre el enemigo que, a través de las pantallas, excitaban los ánimos de la pobla- En Alemania se fundó la Oficina de Imagen y Filción. maciones del Cuartel General del Ejército que en 1917 se convertiría en la UFA y que, con el En 1908 el productor Charles Pathé había in- tiempo, sería un potente brazo de propaganda ventado el documental, un corto noticiario que nacionalsocialista con la llegada al poder de se proyectaba en los cines antes de la película Hitler. principal. Los expertos en propaganda y guerra psicológica decidieron utilizarlo para sembrar entre la población un ambiente belicista y xenófobo. Eran las llamadas películas de “los hunos”, que unas veces ridiculizaban a los alemanes y otras los atacaban directamente por supuestas atrocidades en la guerra francoprusiana de 1870. A principios de 1914 se estrenó Si Inglaterra fuera invadida, complemento cinematográfico a la “literatura de invasión”. También se hicieron películas pacifistas alertando sobre las terribles consecuencias de una guerra moderna, como la danesa ¡Abajo las armas! que, no sólo en el título, se basaba en la obra de Bertha von Suttner. Francia creó en 1915 la Sección Cinematográfi-
En Inglaterra la propaganda tuvo, incluso más que en otros países, un marcado componente difamatorio, al que no fue ajeno el cine. La Oficina de Propaganda de Guerra se ocupó de la producción de películas contratando para los guiones a escritores, como Arthur Conan Doyle o H.G. Wells. Las atrocidades alemanas incluían violaciones colectivas, asesinatos de civiles desarmados e incluso ejecuciones de jóvenes y mutilaciones de niños a manos de matronas germanas. Tras el armisticio, cuando salieron a la luz pública los falsos crímenes, el impacto en la sociedad fue brutal y sus consecuencias tuvieron un efecto secundario lamentable dos décadas más tarde: mucha gente creyó que era otra maniobra propagandista la información sobre la Alemania nazi.
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También Los Estados Unidos usarían el cine para hacer comprender al pueblo la necesidad de entrar en guerra. El presidente Wilson optó por utilizar los servicios de una agencia ya existente, el Comité de Información Pública.
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mantenido.
La Biblioteca Pública de Soria tiene entre sus fondos audiovisuales alrededor de sesenta películas de la Gran Guerra. Todos los estilos y temáticas están representados: desde películas En general, durante los cuatro años de guerra, mudas como Armas al hombro, hasta la última el cine tuvo un papel decisivo, en los cuarteles y dirección para la gran pantalla de Steven Spielen la retaguardia, para elevar la moral, ensalzar berg, War horse (2011). las ideas de patria, familia y odio al enemigo. Cada cierto número de fotogramas se intercala- Un buen número de estas películas están basaban rótulos para resaltar la valentía de los sol- das en novelas (Adiós a las armas, de Hemingdados propios, la gloriosa misión que llevaban a way; El agente secreto y El filo de la navaja de cabo y la maldad de los contrarios. Esas pelícu- Somerset Maugham ; Capitán Conan, de Roger las se rodaban lejos del frente, sin plasmar las Vercel; Los cuatro jinetes del Apocalipsis, de miserias por las que pasaban los soldados. Los Blasco Ibáñez; El Don apacible, de Sholojov; muertos siempre eran los enemigos. Johnny cogió su fusil, de Dalton Trumbo; RegeLlegó el momento en que la gente se cansó y neration , de Pat Barker; Sin novedad en el frendescubrió cómo los utilizaban. Las salas deja- te, de Erich Maria Remarque o Corto Maltés, Baron de llenarse. jo el signo de Escorpión, novela gráfica de Hugo El cine comercial, a pesar de la durísima censu- Pratt). Rey y patria es la adaptación de una obra ra, intentó dar una visión más realista de la gue- de teatro. Camino a la gloria tiene a William rra, aunque estuviese muy marcado por el pa- Faulkner como guionista. triotismo. Además de tener como trasfondo la guerra muchas están basadas en hechos reales como es el caso de La batalla de Passchendaele, Feliz Navidad, Un cuento de hadas, Johnny cogió su fusil, Batallón perdido, Largo domingo de noviazgo, Senderos de gloria… e, incluso, son directamente biográficas como El barón rojo, las dos versiones de Mata-Hari, El sargento York, En el amor y en la guerra.
Charles Chaplin había sido acusado en Gran Bretaña y Estados Unidos de haberse escabullido del servicio militar, del que estaba exento por ser ciudadano británico. Como respuesta participó en una campaña pública para recaudar fondos para la guerra y puso su talento al servicio de los aliados, primero con una pequeña película de propaganda y luego con Armas al hombro, estrenada dos semanas antes del armisticio. Hay también películas de espionaje (El espía negro, Zeppelin), comedias con fondo amargo A partir de entonces, en las siguientes décadas (Armas al hombro, La gran guerra), melodray hasta el siglo XXI, la producción de películas mas (Un amor prohibido, El puente de Waterloo, con la Gran Guerra como tema central o trasfon- La vida íntima de Julia Norris), cine de aventudo de historias personales y colectivas se ha ras como La reina de África, cine dentro del cine
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como Ararat donde se trata el genocidio arme- el objetivo de dos hermanos ingleses al alistarnio; también en El destino de Nunik se habla de se en la fuerza aérea es conquistar a una joven. los armenios y de la guerra en Turquía. “Flyboys: héroes del aire” cuenta la historia de los jóvenes voluntarios estadounidenses que Precisamente Gallipoli nos traslada al frente tur- formaron la legendaria escuadrilla Lafayette, del co y nos cuenta el desastre que sufrieron las ejército francés, ya tratada en otra película antropas australianas donde luchan dos amigos, terior. Sorprende ver lo que esta película copia ambos atletas, personajes reales. También era a “Alas” (1927) magnífica cinta muda que recireal la historia de El sargento York, interpretado bió el Oscar a la mejor película en la primera edición de estos premios. por Gary Cooper. Se creó un nuevo género, el cine bélico, que ha dado obras maestras, en todas sus modalidades y con diversos componentes: patriotismo, idealismo, camaradería entre los soldados y generosidad entre las clases sociales a las que pertenecen… pero también antimilitarismo, denuncia del incomprensible comportamiento de los mandos, visión pesimista, agresiva y dura, llena de contrastes que recalcan la escalofriante estructura social de la guerra. El antibelicismo es superado con el sentimiento directo de pacifismo y la constatación de que, acabada la guerra, sus consecuencias tardarían mucho en desaparecer. El regreso del soldado llevará consigo el horror vivido. Aunque se había acabado la guerra, sigue el penoso trabajo de la búsqueda e identificación de sus muertos en actos de servicio como se cuenta en La vida y nada más. Dentro del cine bélico se significó la importancia de la aviación en la guerra y se glorificó a los pilotos que murieron masivamente. Aunque ellos no tuvieron que soportar la terrible experiencia de las trincheras, su escasa esperanza de vida era escalofriante. Las águilas azules, basada en una novela, cuenta las aspiraciones de un aviador de origen humilde, deseoso de ganar la famosa condecoración “Águila azul” de la aviación alemana. En Los ángeles del infierno
Otras películas realizadas antes de la llegada del cine sonoro son “Armas al hombro”, “Los cuatro jinetes del Apocalipsis” y “El gran desfile”. En este melodrama, dirigido por King Vidor, aparece un estereotipo que se va a repetir en el cine bélico. Se trata del mito de que la guerra hace a todos iguales, de que la amistad no tiene fronteras y en el frente las personas que provienen de distintos estamentos sociales logran una unión indestructible que supera las barreras que la vida civil pone entre clases. El chico rico y culto, el neoyorquino espabilado y el granjero inculto pero con sentido común se unen y conforman un trío que se repetirá en numerosas películas posteriores. Ellos representan la principal virtud de su nación: democracia. La denuncia va en el título: el desfile de la gran cantidad de hombres que van al frente. Otros grandes directores de cine que realizaron películas de la Gran Guerra fueron: Willian A. Wellman, Alfred Hitchcock, Howard Hughes, Jean Renoir, Mario Monicelli, Johnn Ford, Joseph Losey, Bertrand Tavernier, Federico Fellini… De entre todas las películas de las que dispone la Biblioteca Pública de Soria y sin desmerecer a ninguna, es necesario reseñar “Cuatro de infantería”, “Sin novedad en el frente”, “Senderos
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de gloria”, “Rey y patria” y “La gran ilusión”. “Cuatro de infantería” de Georg Wilhelm Pabst, con guión de Ladislao Vajda, se estrenó en Alemania en 1930, el mismo año en que en Estados Unidos se estrenó “Sin novedad en el frente” de Lewis Milestone. La trama se sitúa en la Alemania del final de la guerra y sus protagonistas son cuatro soldados alemanes. Pabst denuncia la insensatez de la guerra y sus efectos devastadores tanto en los soldados como en los civiles, el daño producido en la sociedad alemana de 1918, con largas colas de racionamiento y escasez de alimentos. Se ha perdido la dignidad; la retaguardia se ha convertido en un nuevo tipo de frente con sus propias reglas de supervivencia. El cine sonoro acababa de nacer y Pabst lo aprovechó para crear un ambiente tenso y al mismo tiempo monótono, mediante los silbidos y explosiones continuas que se oyen de fondo. La película es oscura, pesimista y deprimente. Fue prohibida en la Alemania nazi acusada de extender el derrotismo.
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gañados por el honor y el heroísmo. Esta película tuvo un gran impacto en la opinión pública.
Es “Senderos de gloria”, una magnífica película de Stanley Kubrick. Llama la atención la inexistencia visible del enemigo. Se sabe que está en frente, al otro lado de la trinchera, pero el ejército alemán no aparece en ningún momento de forma directa. El drama de la guerra se desarrolla en un único campo, sin el recurso fácil a los buenos y los malos o a las causas nobles que justifican el sacrificio humano. Es una reflexión sobre el militarismo y el autoritarismo e incluso sobre el comportamiento del ser humano en situaciones límites como la representada por la guerra. Basada en una novela de Humphrey Cobb sobre un hecho cierto -los motines de las diversas unidades francesas ante el estancamiento de los frentes en las fases finales de la guerra-, ataca directamente a los altos mandos militares que, irritados por las derrotas, deciden imponer terribles castigos para que sirvan de ejemplo a los demás soldados. El momento culminante de la película no es la batalla, es el fu“Sin novedad en el frente” relata las aventuras silamiento. de un joven alemán que, junto con sus compañeros de clase, tiene que ir a luchar al frente “Rey y patria”, la película de Joseph Losey sobre occidental. El grupo de jóvenes, recién salidos la primera guerra mundial, se inicia con un de la escuela, descubre un mundo trágico y plano general del monumento a la memoria de cruel para el que no estaba preparado. Asisti- los caídos de la Artillería Real Británica, en cuyo mos a la destrucción de una generación por la centro destaca la estatua de bronce del soldado guerra y el fracaso que supone hacer del nacio- desconocido. Una bomba explota súbitamente y nalismo y del patriotismo una religión. Milestone se traslada directamente al espectador a las subraya lo absurdo e inhumano de los conflictos trincheras del campo de batalla. Pasamos del bélicos y todo lo que tienen de deshumanizado- aquí y ahora al allá y entonces de una guerra res. devastadora. Cuenta cómo a un soldado, acusado de desertar durante la batalla, sus superioEs el retrato de una carnicería sin sentido, de la res quieren imponerle un castigo ejemplar. Del guerra en toda su crueldad, del efecto que pro- antibelicismo pasa la película al deseable paciduce la realidad a unos jóvenes que fueron en- fismo para acabar con tanto horror y violencia.
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“La gran ilusión”, de Jean Renoir, tiene, a propósito, el mismo título del libro de Norman Angell, Premio Nobel de la Paz. El director tenía esa gran ilusión de que no volvieran las guerras y que los conflictos se resolvieran por medios pacíficos. Es la historia de una huida: la de unos prisioneros franceses de un campo de concentración alemán y los sucesivos intentos. No tiene las características del cine bélico. No están en el frente. No hay trincheras, ni combates ni bombardeos. Tampoco heridos ni torturas. Renoir dijo que había hecho esta película con fines pacifistas, que quería demostrar que los enemigos en el combate podían llegar a una estima recíproca, que las diferencias de clase eran más fuertes que los antagonismos de las naciones. De gran belleza y ternura, estuvo prohibida en Alemania e Italia (por supuesto en España donde, durante la dictadura franquista, muchas de estas películas también lo estuvieron y otras fueron distorsionadas y mal traducidas deliberadamente)
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la película la vemos esperando su regreso. Luego decide alistarse como voluntaria enrolándose en el cuerpo sanitario americano, para hacer trabajos humanitarios en el frente con la idea de saber de él. El papel de mujer angelical, que vela por su amor y es capaz de enfrentarse al peligro por él, contrasta con el acto de independencia por su parte al viajar al frente en medio del peligro. Las enfermeras fueron coprotagonistas en películas como “En el amor y en la guerra”, “Adiós a las armas” o “La batalla de Passchendaele” encarnando la abnegación como una madre y es el personaje preferido en el cine de la guerra. En el caso de “Johnny cogió su fusil” muestran cariño, humanidad y empatía en el trato con el paciente, frente a los médicos militares fríos y distantes. También nos presenta la “femme fatale” que representa lo exótico y carnal, lo prohibido y lo malo, como fue en el caso de “Mata-Hari”. El cine también reflejó el nuevo modelo de mujer que surge por las especiales circunstancias del conflicto y que transforma la vida de las mujeres en guerra.
Los hombres –es un hecho innegable- fueron los que se enfrentaron a un horror nunca visto y murieron en masa. Fueron los protagonistas principales, lógicamente, en el cine de la Gran Guerra.
Fundamentalmente en la sociedad americana surgió un tipo de mujer liberada y con un comportamiento que podía resultar escandaloso como vemos en la película “Rojos”. Louise Bryant, compañera y luego esposa del protagonista La presencia de las mujeres reproduce los ar- Reeds, es una inquieta mujer que lucha por su quetipos en los que tradicionalmente habían emancipación y por triunfar como escritora. sido simbolizadas: madres abnegadas, sufrien- Karen, la protagonista de “Memorias de África”, do por la presencia de sus hijos en el frente, no- es una mujer educada, independiente, decidida vias buenas y sumisas esperando la vuelta del y con valores que en aquella época eran atribuisoldado y también alguna malvada, casi siem- dos a los hombres. pre en el lado enemigo. En “Alas” una chica humilde de barrio, enamo- No debemos olvidarnos de cuatro grandes y mírada secretamente de uno de los protagonistas, ticas películas en las que la primera guerra quien a su vez ama a otra mujer, al principio de mundial está presente: “Memorias de África” de
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Sidney Pollack, “Rojos” de Warren Beatty, “Lawrence de Arabia” y “Doctor Zhivago”, de David Lean. Así ha visto el cine la Gran Guerra: El traveling de las extenuantes y agobiantes trincheras y la cita de Samuel Johnson: “El patriotismo es el último refugio de los canallas” de “Senderos de gloria” La escena de los soldados muriendo contra las alambradas y dos manos que se agarran a ellas de “Cuatro de infantería” Las palabras del soldado a su antiguo maestro en “Sin novedad en el frente”: “[luchando] cada día es un año y cada noche un siglo… Dormimos y comemos con la muerte” Trincheras en ambos bandos y, entre medio, zonas llenas de alambre, tierras de nadie donde pueden dejar a su suerte a soldados injustamente castigados como en “Largo domingo de noviazgo” Situaciones donde pueden ocurrir cosas inimaginables en una guerra, como treguas para celebrar la Navidad, en “Feliz Navidad” o para rescatar un caballo, en “War horse”. Escenarios para el humor de Charlot o de los protagonistas de la ácida y estupenda “La gran guerra”, donde Vittorio Gassman le dice a Alberto Sordi: “esta guerra no es la mía; la mía es contra los especuladores y emboscados cobardes que no sólo están en Alemania o Austria; están en todas partes” La odisea de los cosacos en “El Don apacible” y la contestación de un soldado al oficial que está hablando de luchar por la patria en “Doctor Zhivago” a la vez que le
dispara: “tu patria, oficial” La contestación del periodista que está entrevistando a Lawrence de Arabia cuando este le dice que los árabes esperan la libertad al final del conflicto: “En el mundo nace un iluso por minuto” El amor intenso cuando es acechado por la muerte pues, como dice el personaje de Robert Taylor en “El puente de Waterloo”: “lo maravilloso de la vida es que, en cualquier momento puede pasar algo imprevisible” El peso de la conciencia por haber matado y el olvido que produce la euforia de la victoria Y algo nuevo y terrible que comenzó en esta guerra: las enfermedades mentales en seres despojados y mutilados hasta límites nunca vistos, como en “Johnny cogió su fusil”, y la neurastenia que paraliza y horroriza a quien la padece. En “Regeneration” los médicos se ven azuzados por el ejército para que se curen rápidamente los soldados que la padecen y que vuelvan cuanto antes al frente. En 1917, en un hospital militar escocés, especializado en pacientes con problemas emocionales, se conocen los poetas Siegfried Sassoon, que ha sido internado en un intento por minar su pública desaprobación de la guerra, y Wilfred Owen. A partir de esta amistad Owen comenzará a escribir sus poemas de guerra. El horror no tardará en volver. Eso parece que dicen las miradas hacia atrás de los soldados de “Sin novedad en el frente”, jóvenes que todavía no han vivido lo suficiente, caminando hacia el horror de una nueva guerra.
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ADIÓS A LAS ARMAS CHARLES VIDOR. 1957 DVD ADI
ADIÓS A LAS ARMAS FRANK BORZAJE. 1932 DVD ADI
EL AGENTE SECRETO ALFRED HITCHCOCK. 1936 DVD AGE
LAS AGUILAS AZULES JOHN GUILLERMIN. 1966 DVD AGU
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ALAS WILLIAM A. WELLMAN. 1927 DVD ALA
UN AMOR PROHIBIDO JOHN CROMWELL. 1934 DVD AMO
LO ร NGELES DEL INFIERNO HOWARD HUGHES. 1930 DVD AMO
ARMAS AL HOMBRO CHARLES CHAPLIN. 1918 DVD ARM
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EL BARÓN ROJO ROGER CORMAN. 1971 DVD BAR
LA BATALLA DE PASSCHENDAELE PAUL GROSS. 2008 DVD BAT
EL BATALLÓN PERDIDO RUSSELL MULCAHY. 2001 DVD BAT
CAMINO A LA GLORIA HOWARD HAWKS. 1936 DVD CAM
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CAPITÁN CONAN BERTRAND TAVERNIER. 1996 DVD CAP
CORTO MALTÉS: BAJO EL SIGNO DE CAPRICORNIO RICHARD DANTO. 2002 DVD COR
CUATRO DE INFANTERÍA (WESTFRONT 1918) GEORG WILHELM PABST. 1930 DVD CUA
LOS CUATRO JINETES DEL APOCALIPSIS REX INGRAM. 1921 DVD CUA
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UN CUENTO DE HADAS. CHARLES STURRIDGE. 1997 DVD CUE
EL DESTINO DE NUNIK PAOLO Y VITTORIO TAVIANI. 2007 DVD DES
EL DON APACIBLE SERGEI GERASIMOV. 1957 DVD DON
EN EL AMOR Y EN LA GUERRA RICHARD ATTENBOROUGH. 1997 DVD ENL
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EL ESPÍA NEGRO MICHAEL POWELL. 1939 DVD ESP
FELIZ NAVIDAD CHRISTIAN CARION. 2005 DVD FEL
EL FILO DE LA NAVAJA EDMUD GOULDING. 1946 DVD FIL
L A F L A U TA M Á G I C A KENNETH BRANAGH. 2006 DVD FLA
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GALLIPOLI PETER WEIR. 1981 DVD GAL
EL GRAN DESFILE KING VIDOR. 1925 DVD GRA
LA GRAN GUERRA MARIO MONICELLI. 1959 DVD GRA
LA GRAN ILUSIÓN JEAN RENOIR. 1937 DVD GRA
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L A G R A N R U TA H A C I A C H I N A BRIAN G. HUTTON. 1983 DVD GRA
JOHNNY COGIร SU FUSIL DALTON TRUMBO. 1971 DVD JOH
LARGO DOMINGO DE NOVIAZGO JEAN-PIERRE JEUNET. 2004 DVD LAR
LAWRENCE DE ARABIA DAVID LEAN. 1962 DVD LAW
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MATA HARI BENJAMIN GLAZER, LEO BIRINSKI. 1931 DVD MAT
MATA-HARI: AGENTE H-21 JEAN-LOUIS RICHARD. 1964 DVD MAT
LA PATRULLA PERDIDA JOHN FORD. 1934 DVD PAT
EL PRECIO DE LA GLORIA JOHN FORD. 1952 DVD PRE
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REGENERATION GILLIES MACKINNON. 1997 DVD REG
LA REINA DE AFRICA JOHN HUSTON. 1951 DVD REI
EL RETORNO DEL SOLDADO ALAN BRIDGES. 1982 DVD RET
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SENDEROS DE GLORIA STANLEY KUBRICK. 1957 DVD SEN
EL SÉPTIMO CIELO HENRY KING. 1937 DVD SEN
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