La tuya, la mĂa, la de aquel
Autor: Luis Moisés Méndez, 46 años, casado con Claudia y padre orgulloso de Franco, Uriel y Martín (todos ellos conforman mi único capital). Dedicado con mucho amor y alegría para ellos, que son mi razón de ser y le dan sentido a mi vida.
Índice: Introducción # 1 – Planta de tomates # 2 – Las aventuras de BJ # 3 – El gran capitán # 4 – ¡SI! Quiero # 5 – Los sordos # 6 – El gorriador serial # 7 – Un toque de color # 8 – Para reflexionar sobre el matrimonio # 9 – ¿Dónde está el asado? # 10 – Un verdadero amigo # 11 – Incontinencias # 12 – Reflexiones para la vida # 13 – Ser padres # 14 – El ciclo de la vida # 15 – Cumple inolvidable # 16 – Sabias palabras # 17 – El sultán cordobés # 18 – Cursos gratuitos # 19 – En busca de la inspiración # 20 – Atrévete a volar # 21 – No lo dejes para después # 22 – Pesca en el Paraná # 23 – Cosas por hacer # 24 – Honrar la vida # 25 – Reuniones estériles # 26 – Maldita rutina # 27 – Preguntas cruciales
# 28 – El clásico cordobés # 29 – Hasta que el ronquido no se pare # 30 – ¿Para qué? # 31 – Son todas iguales… En memoria de Irma y Alberto Discurso de despedida Agradecimientos
Introducción Esta historia de anécdotas, comenzó en una fiesta de la hija de un amigo de nuestra barra. La idea originaria en aquel evento fue de escribir historias sobre nuestras mujeres de forma anónima, aunque al leerlas, cada uno sabrá que parte le corresponde y la asume como propia. Justamente de esa idea surge el nombre de este libro. Debo reconocer que no les hizo falta convencerme mucho para comenzar a escribir, ya que es una pasión que tengo, y habiendo escrito ya dos libros, uno dedicado a mi viejo y el otro a mi mama, no encontraba inspiración para continuar escribiendo sobre algún tema puntual, hasta ahora, y conociendo bien que mis gustos de lectura son las historias de aventuras, y mis escritores predilectos son Wilbur Smith, John Katzenbach, Dawn Brown, John Grisham, entre otros, les anticipo que estas historias distan mucho de las escritas por ellos, pero asumo el desafío y me comprometo a ponerle un tinte de misterio, una pizca de acción, y sobre todo mucho humor. La mesa que compartí en la fiesta fue el detonante para esta locura. Éramos cuatro parejas de matrimonios, y decenas de amigos en el salón. Disfrutamos cada momento de ese hermoso día de primavera. Hacía un calor agobiante y no paramos de bailar, cantar y saltar, cada vez que el dj subía el volumen. Incluso me divertí tanto sacándole fotos y filmando videos “comprometidos” con las locuras que se nos ocurrían cuando se hacían los novios Pgo y Dho. (nombres codificados para resguardar la identidad de los enamorados). Tiraban ideas y hasta posaban para que capturásemos imágenes con el propósito de que salieran nítidas y claras. Estábamos todos eufóricos y reíamos a carcajadas. El título de este libro hace mención también a las historias de vida de algunos amigos de la barra, narradas de manera amena y divertida que seduzcan e incentiven a ser leídas. Quiero aclarar que no tengo ninguna intención de discriminar por los relatos vertidos en este ejemplar. Para mí todos somos iguales ante Dios, sin importar razas, credos, religiones ni gustos sexuales. Dho me dijo -¿Sabes la cantidad de fotos que tengo almacenadas?-, a lo que le respondí. -Agregaremos varias en mi próximo libro, pero solo las más graciosas.¡Qué gran grupo de amigos conformamos!
# 1 – Planta de tomates
Con mi esposa compartimos el gusto por la jardinería, y nos apasiona tener la casa con plantas y el jardín repleto de flores. También pensamos en crear algún día nuestra propia huerta de verduras en casa. A ella le encanta ver programas sobre jardinería, y yo tengo debilidad por el programa denominado “Locos x el asado”. Ambas actividades son compatibles porque se desarrollan al aire libre. Desde hace un tiempo comenzamos a producir compost para tener una buena tierra para las plantas. Este compuesto lo hace ella con basura orgánica procesada que incluye tallos de verduras, cascaras de huevos, cortezas de frutas, Etc., y que luego se tira en un gran recipiente que tenemos en el jardín con tierra común, donde se mezcla bien y al tiempo la tierra queda con nutrientes que sirve para abonar plantas y flores. Hice esta aclaración para que se den cuenta de la importancia que tienen las plantas, los animales (no por mí, sino porque tenemos también dos perros rescatados de la calle) y la naturaleza para mi señora. Volviendo a mi relato, les cuento que se le ocurrió a mi mujer, tirar semillas, que iba recolectando cada vez que preparaba comidas, en distintas macetas de
nuestro jardín. Había semillas de pimientos, zapallos y de los famosos tomates que dan el nombre a este capítulo. Fue una hermosa sensación para ella ver a los pocos días que esas semillas comenzaban a germinar para convertirse en plantas y que en un futuro cercano llegarían a dar sus frutos, que en este caso serían verduras, creadas de solo tirar unas pocas semillas que desparramaba ella por allí. Con decirles que amenazó de muerte a nuestro jardinero si le llegaba a arrancar una sola planta, pudiendo sospechar que se tratara de algún yuyo invasivo para la planta que estaba en la maceta. Incluso le mostró todas las plantitas que habían salido por todos lados para que no se le ocurriera tocar siquiera alguna de ellas, contándole también que estaríamos de viaje, de manera que cuando el vaya a trabajar en nuestra ausencia no cometa el torpe error de lastimar o peor aún arrancar y tirar alguno de esos seres vivos. Debería escribir un capítulo aparte sobre el viaje, pero solo voy a mencionar unas anécdotas para que sepan que estupendo ingles manejo, y que gracias a semejante dominio del dialecto anglosajón adquirido a través de los años, pudieron entendernos, o al menos eso creo yo. Estábamos en un gran supermercado y necesitábamos pasta dental. Como era muy grande la tienda y no la encontraba, y conociendo mis habilidades para hablar inglés salí en busca de ayuda. Entonces le pregunte a una mujer morena en un fluido ingles si hablaba español a lo que me respondió con un rotundo –No-. Inmediatamente se vio perpleja esta mujer ante la rapidez en que le hice la siguiente pregunta -¿I need yor help. I looking for a dental past?- y como lo dije tan rápido, noté que no me entendió, y fue allí donde comprendí que mi ingles estaba muy avanzado con respecto a la de los americanos, con lo cual no me dejaban otra opción que llevarme la mano a la boca y simular un cepillado de dientes para que comprendieran lo que estaba buscando. Otro caso se me presentó en una casa de comidas, donde mi familia opto por pedir pizzas, lo cual es sumamente sencillo porque la traducción al español es la misma que en ingles. Yo no quise pedir lo mismo porque no me gusta el queso y no tenía ganas de dar explicaciones a nadie. Por otro lado pensé, <este es el momento de practicar mi inglés> hasta que una persona que estaba en otra caja salió con un plato de pollo frito con papas fritas y le dije, con mi cordobés habitual, a la cajera que me preguntaba que quería ordenar -I want chicken with potatoes-, percibiendo fuertes carcajadas tanto de mi familia como la de la cajera y cocinera. Luego me explicaron mis hijos y mi mujer, que está cursando el tercer año de la carrera de inglés dictada en la escuela de lenguas de la facultad de Córdoba, que se dice –french fries- o algo así. Igual
me dieron lo que yo quería comer y estoy seguro que las risas fueron más por mi orgullosa tonada cordobesa que por mi fluido inglés. Regresamos de nuestro viaje familiar un día lunes que era feriado y la semana pasó a un ritmo más lento que lo normal. Será, quizás, porque debíamos adaptarnos nuevamente a nuestras rutinas y ritmos habituales… Una vez que llego el tan ansiado fin de semana, comencé a terminar de acomodar algunas cosas pendientes, que debido al viaje postergué. Fue entonces que me dirigí al patio de casa a pedido de mi esposa, que había salido a realizar algunas compras para la casa porque recibiríamos invitados, y me pidió puntualmente –regá las plantas amor, que con este calor necesitan mucha agua-. Regando obedientemente las plantas note que había varias especies de yuyos en distintas macetas que habían invadido las plantas de esas macetas, por lo que luego de verter abundantemente agua en todos los recipientes comencé la ardua tarea de arrancar esos yuyos molestos y tirarlos en un rincón contra el alambrado. ¡Tarea cumplida, me anoté un punto a mi favor! Al recibir a nuestros invitados al mediodía y luego de los cálidos saludos y abrazos como es de costumbre comencé a transpirar debido al relato de mi mujer que le agradeció a mi suegra por haber cuidado las plantas de casa, tanto las de interior como las del jardín, y en especial las plantadas por ella de semillas rescatadas, que habían tenido un crecimiento tremendo… <Hasta ese momento pensé>. Inmediatamente invitó a todos los presentes (mi suegra, su pareja, mi cuñado con su esposa y mis sobrinas) para mostrarle lo orgullosa que estaba de haber podido hacer de la nada unas hermosas plantas de tomates, zapallos y pimientos. Cuando se encontró que no estaban pego un grito gutural, preguntando a los cuatro vientos que había sucedido con sus plantitas, y entonces le dije lo primero que se me vino a la mente -¿Qué acaso no eran yuyos?-. Recuerdo que luego siguió una serie interminable de improperios, que en un campeonato de puteadas, a mi señora seguro le hubiesen dado el primer premio y estaría en las olimpiadas del insulto, sin duda alguna. Mientras seguía escrachándome públicamente, con un motivo razonable (esta vez), fui a mostrarle los “yuyos” que había arranco, a lo que respondió muy naturalmente – ¡boludo, me hiciste mierda todas las plantas de tomates!-. Seguido a eso y como un perro que lo sacan cagando, agarré las plantas de tomate y comencé a cavar un pozo donde mi mujer prepara el compost, como
un perro que quiere enterrar un hueso, para volver a poner esas plantas de tomate que estaban chuzas, con la esperanza de que volvieran a renacer para que de alguna manera morigerara la ira de mi esposa que mi clavaba los ojos furibunda al estilo de superman cuando le salen esos rayos laser de un color rojo intenso. Créanme, su mirada era como fuego porque me quemaba y me ardía. Nunca antes desee que transcurra tan rápido el tiempo. Contaba los minutos, las horas y los días. No sabía si llamar a un abogado especialista en divorcios o en derecho penal, ya que pensaba que en cualquier momento me clavaría un cuchillo tramontina en mis partes intimas… Por suerte, su enojo, duro algunas semanas. Coincidió con el crecimiento nuevamente de sus adorables plantitas de tomates chery, que por supuesto ahora le digo que gracias a que trasplante sus tomates, adquirieron más fuerza y vigor por la tierra. Aunque debo reconocer que para decirle eso en broma, lo hago a una distancia prudencial por las dudas vuele algún objeto contundente como un vaso, un zapato o por qué no un bofetazo. Ya entendí y me quedó recontra claro que no debo sacar más un solo yuyo…
# 2 – Las aventuras de BJ
Desde hace casi diez años comenzamos a reunirnos los días jueves por la noche en el club Macabi para practicar futsal (abreviatura de futbol de salón), donde luego del entrenamiento algunos compartíamos la cena, que empezó tímidamente haciendo unas hamburguesas en el quincho del club y que ocasionalmente cambiábamos por unos sabrosos choripanes. Esa práctica se fue transformando con el correr de las semanas en el lugar de encuentro para hacer actividad física deportiva y a su vez recreativa, pero lo más importante, fue que paso a ser nuestro lugar de reunión entre amigos para tener un momento mágico que nos alegre el día y nos llene el alma de felicidad. En la actualidad cambiaron muchas cosas, la actividad física y deportiva quedo latente, aunque para la parte recreativa adoptamos al juego de naipes “truco” para divertirnos previo a la cena, que por suerte desde hace mucho años son, casi con exclusividad, los asados, las empanadas de entrada y cuando nos acordamos lo acompañamos con ensalada (solo por costumbre de que hay que comer verduras). El lugar va variando en función de la disponibilidad de alguna casa que nos albergue en nuestra noche de jueves, donde también vienen nuestros hijos que son amigos entre ellos. Lamentablemente dejamos de concurrir al club por diversos motivos, aunque por fortuna, nuestro día sagrado lo seguimos manteniendo, haciendo culto a nuestra férrea amistad. Justamente en el día de ayer, que coincidió con el cumpleaños de mi hijo del medio, nos juntamos una vez más a disfrutar entre amigos jugando a las cartas, divirtiéndonos con el villar que el anfitrión tiene en su casa, saboreando un exquisito asado y compartiendo de la grata compañía de cada uno de los que integramos esta hermosa barra. En el momento de la sobremesa comenzamos las charlas, no solo de huevadas, sino que hablamos de nuestras historias de vida, la de nuestros padres, nuestros hijos y seres queridos.
Recuerdo que nuestro zeide del grupo comentó que tenía un Fiat 600 y que el piso estaba muy picado. Le hacía recordar al auto de los pica piedras donde por poco sacaba las piernas y tocaba el piso. Luego el dueño de casa mencionó que su papa tenía un Ford Falcon también picado y que cuando estaba lloviendo y se encontraba un pozo por delante en el camino, solían gritar – pozo- de manera que todos levantaran los pies para que no se mojasen. Por último, y hablando de autos, nuestro querido doctor relato alegremente que su padre tenía un R12 con el zócalo muy picado y que como trabajaba en la industria textil, los había rellenado con guata*, (¿vaya uno a saber por qué?) y al llegar a una estación de servicios para cargar combustible, el playero nota algo extraño en la base del auto y le advierte al conductor –señor tenga cuidado que se le está por escapar el conejo del auto-. *Guata: Lámina gruesa de algodón cardado, engomada por ambas caras para darle consistencia, que se utiliza para acolchar o rellenar ciertas confecciones.
Así fue como el protagonista de esta historia al que apodaremos BJ (para resguardar su integridad física) me relato una, de las tantas vivencias que tiene, en esa sobremesa exultante y llenas de anécdotas, que pronto saldrían a la luz y se harán conocidas. -Estaba soltero sin una pareja en ese momento y comencé una relación con una porteña a través de internet.- De esa manera arranca esta historia, que sinceramente me dejo asombrado, porque hay que dedicarle tiempo a que esa relación florezca y llegue a buen puerto. Además con la cantidad de mujeres que hay desparramadas, que están cercanas a uno, no tenía mucho sentido salir a buscar una aventura a tantos kilómetros. –Estaba muy buena la mina-, remarcó BJ, con lo que empecé a entender mejor su narración que continua así: -La relación fue tomando más color hasta que quedamos en encontrarnos en su casa de capital un fin de semana, con lo cual fui a comprar los pasajes para viajar en colectivo.-Un miércoles, en la semana del encuentro, fui a una reunión organizada por un rabino de la comunidad, que habitualmente llevaba adelante con jóvenes en distintas casas, con ánimo de conocer a una mujer integra que estuviese buscando a un hombre integro como yo.- (Llámese íntegro a una persona que hace múltiples cosas, que funciona con 380 voltios) -Fue entonces que sucedió… Luego de esa reunión espiritual o religiosa, o vaya a saber de qué índole, una joven mujer soltera le preguntó por mí a alguien que estaba en ese encuentro. Al día siguiente recibí una llamada inesperada de esta joven y quedamos en vernos el viernes por la noche.-
-Quede gratamente impresionado al conocerla y su compañía era realmente placentera para mí. <Una pena que justo al otro día tenga que viajar a Buenos Aires para conocer en persona a la mujer con la que había establecido un vínculo a la distancia, justo en este momento que conocí a la mujer que quiero tener a mi lado>.- Pensaba nuestro amigo. Comúnmente en nuestro dialecto podríamos decir que esta chica le había movido el piso a BJ, y abriendo el paraguas, le advirtió ante la idea que se juntasen nuevamente el sábado por la noche: -tengo que viajar a Buenos Aires para comprar unos repuestos para mis motos, mañana mismo. Es una pena porque quisiera que sigamos viéndonos-, quedando como un duque y dejando la puerta abierta para futuros encuentros. Una vez llegado a capital, se encontraron en un bar para conocerse en persona y conversar de todo un poco. Luego quedaron en cenar juntos en un restaurant cercano al departamento de la dama, que vivía sola y tenía unos veintinueve años. –Encima estaba hermosa la porteña-, comentaba BJ. Igual había quedado obnubilado con la cita de la chica en Córdoba con lo cual no quería abrir un nuevo frente para no generar falsas expectativas y tener algo serio cerca de su casa. Luego de la cena (no tan romántica), tomaron juntos un taxi para dirigirse al departamento de ella, que al llegar bajó primero, e inmediatamente BJ cerró la puerta y le dio la orden de continuar al taxista para su próximo destino, que era donde se alojaba BJ. Mirando desorientada, se quedo ella, porque pensaba que bajaría con ella para estar a solas en su departamento. Reitero que el protagonista de esta historia no es gay, aunque bien podría parecer uno por la circunstancia vivida. Al otro día, lo llamo la chica para que vaya a almorzar en su departamento, lo cual acepto con algo de temor por el desenlace que podría tener esa historia. Sabiendo que su colectivo partía a las 19 horas, llego a visitarla pasada las 15 horas de manera de no tener tanto tiempo a solas, excusándose ante el atropello despiadado de una joven y bella mujer que pretendía que la hiciera suya. Imagínense esa situación de acoso donde no quería ser parte nuestro pobre amigo. Estuvo esquivando indirectas todo el tiempo, hasta que la chica le robo un beso desabrido. Fue en ese preciso instante que se levanto BJ y le dijo que tenía que partir porque tenía pasaje para volver hacia Córdoba. –No te entiendo-, exclamo la joven soltando un sollozo de tristeza a punto de convertirse en llanto. -No sos vos, soy yo el problema. Lo nuestro será una relación infértil por la distancia y no quiero aprovecharme de tu belleza- le respondió nuestro galán de telenovelas. Se despidió luego y se marcho para nunca más regresar.
Que mal pensados fuimos, al final resultó ser todo un caballero, debido al flechazo recibido por una mujer que apenas había conocido hacía unos días. Posterior a su relato, me dijo que al año de estar de novios le conto esta anécdota de amor a su actual pareja. Si bien demostró ser una gran persona, hubo a posteriori una historia que menciono en el grupo de amigos, que me deja dudas y abre interrogantes, descubriendo en él, una nueva faceta. El mensaje decía: “La del día que el papa de mi novia en Tucumán llevaba a conocer la ciudad al embajador de Holanda y me ve salir del telo con su hija…” Sin palabras. Habla de distintas provincias, también recuerdo una historia de una novia de Rosario. –Qué manera de gastar plata con novias de otras provincias- supo decirme-. <Pienso que con tantos años de soltero, y aunque es mas bueno que hijitus, me imagino que no dejo títere con cabeza>. Gran tipo BJ, siempre dispuesto a darle todo a sus amigos, poniendo su casa, tirando propuestas para reunirnos, haciendo postres deliciosos para los golosos del grupo. Gran inventor de espiedos para degustar en cualquier lugar algún animal asado a las llamas. Incluso en el grupo de whatsapp un loco subió un video dirigido a BJ de un espiedo hídrico, donde había un chapón elevado a medio metro de un arroyo con leña encendida, un cabrito en una cruz que giraba con una especie de hélices propulsadas por la correntada del agua. Inmediatamente le escribí el siguiente mensaje: -Seguro que BJ no será capaz de terminarlo este año, y estando a fines de noviembre, en la juntada pasada, ya nos mostro el torno que había comprado, aceptando el desafío y diciendo muy decidido: -Si me torean, lo hago.Es un fuera de serie porque es pura bondad, a pesar que ejerce de abogado. En broma siempre le digo que es el abogado más bueno del mundo. En las juntadas en su casa está pendiente de que no nos falte nada a nosotros y a nuestros hijos. Algunos atorrantes (yo me incluyo) dicen: -Cuando me echen de casa, me vengo a vivir con BJ- a lo que propongo a viva vos –Que levante la mano quien está en contra del casamiento de BJ- con lo que por una abrumadora unanimidad los presentes levantan ambas manos. Sarcásticamente comienzan las disputas peleándose por él, diciendo: -Yo lo vi primero-, o increpándolo para que formalicen una relación y hasta el casamiento. A lo que hemos llegado sus amigos. ¿Será porque es muy querido, respetado, alegre, simple, de gran corazón y una humildad que sorprende? Para sintetizar todos los sentimientos hacia él, un amigo de la barra afirma: Qué buena adquisición que hicimos- como si fuese un jugador de futbol profesional donde su pase estuviese en nuestro poder.
# 3 – El gran capitán
PGo y su debilidad por las cosas dulces Todo proceso llega a su fin, porque todo lo que comienza, también acaba. Esta historia tiene que ver con el líder y capitán de nuestro equipo de futbol denominado “Pancuca”, cuyo nombre fue adoptado por nuestras habilidades físicas (Panza, Culo y Cabeza) hace más de veinte años, y que decidió colgar los botines a los 53 años, como se dice en la jerga futbolística. Pgo, un tipo fuera de serie, que en la cancha, a veces se sacaba y perdía el control para quedar fuera de sí. Junto a dos de sus tres hijos disfrutábamos las tardes en el club jugando el famoso campeonato llamado “Mifgash”, donde se libraban batallas épicas con nuestros clásicos rivales “VIP” (posteriormente se llamarían HDP porque estaban Hartos De Perder), y el equipo “Las Viejas”. Todo el mundo quería ganarle al equipo pancuquense por lo aguerridos que éramos (para no decir quilomberos), por lo bien parados que estábamos en la cancha (nos resultaba muy difícil movernos) y sobre todo por la unidad que siempre reinó en el grupo, ya que cuando perdíamos por goleadas (con cierta frecuencia), nos íbamos todos juntos a tomar una gaseosa. Creo que nuestra decadencia comenzó cuando dejamos de comer las abundantes picadas con cervezas pos partidos, ya que nos faltaba esa motivación para ganar porque hambre nunca nos faltaba…
Muchos recuerdos vienen a mi mente como cada inicio de temporada donde el equipo se conformaba por catorce o más jugadores, y en las fechas sucesivas, éramos doce, diez y al mes con mucha suerte siete. Mi frase célebre antes de cada encuentro en la charla dentro de la cancha era que iba a estar complicado… (dejando unos segundos de suspenso), para luego rematar diciendo: -para ellos, para ellos.- Nuestras tácticas más habituales, para contrarrestar al rival, era colgarnos del travesaño, o pararnos con un esquema conservador de cuatro defensores y dos pesqueros. Cuando necesitábamos arriesgar un poco más el esquema pasaba a ser el de tres defensores, dos volantes y el gran Pgo como nueve de área (comilón y que no volvía, al mejor estilo de Martín Palermo). Una vez jugando en las cancha de tierra al fondo del club hubieron unas piruetas muy graciosas que aun tengo grabada en mi retina y mente. Resulta que nuestro volante central JPV, de gran valor y con grandes actuaciones (literalmente hablando), ya que en muchos partidos simulaba faltas que habían sido simples roces o fricciones del propio juego, logrando enardecer a los rivales y confundir a los árbitros al punto tal que comenzaba a desparramar tarjetas por doquier y embarrar la cancha tanto para los contrincantes como para nosotros mismos. Cada partido terminaba con polémicas y discusiones. Siempre al finalizar le decía a nuestro actor: -and the winer is…-, haciendo mención a la entrega de los famosos premios Oscar. Lo que no fue actuado fue una especie de trompo protagonizado por JPV. Fue en un partido chivo (como tantos otros) donde toma la pelota de un pase en la mitad de la cancha a la carrera sobre la línea lateral y se da un auto pase para aprovechar la velocidad y seguir avanzando hacia el área rival, pero la pelota, favorecida por las malas condiciones del suelo de la cancha, comienza a girar y rozar la línea a punto de salir, mientras que en un intento desesperado para evitar que la redonda saliera de la cancha, nuestro volante ofensivo estira por demás las extremidades inferiores, haciendo que sus piernas flotaran en el aire, cuasi equilibrista de circo, para que sus pies acaricien el balón y con ambos brazos estirados a sus costados continuo con esa misión casi imposible, con lo cual comenzó a trastabillar sobre la línea lateral jugueteando con la pelota, cada vez mas rebelde, llegando a terminar en el suelo y pateando la pelota al caracho, cuando aterrizo como un avión de carga desplomándose en el piso y levantando una polvareda infernal. Tuvimos que parar el partido, no por los raspones que se hizo, sino porque nuestras carcajadas no permitían que continuemos el juego. Así fue que le quedó como nuevo apodo, “El trompito JPV”. Algo similar le sucedió a nuestro temible delantero nato con gran olfato de gol el gran DHa. El problema es que olfatea los goles que nos hacían a nosotros. Más conocido por sus amigos como “El casi gol” porque la inmensa cantidad de
conquistas que tiene en su haber son nada si contamos los goles errados casi hechos. Lo importante es que tiene un temple para salir a la cancha con gran actitud siempre a pesar de todas las adversidades. Esta historia, también sucedió en la cancha de tierra del fondo, la número 2, la misma donde tuvo lugar la anécdota de trompito y por esas casualidades en el mismo sector de la cancha. Creo que estaba predestinada para que la compremos nosotros y para inmortalizar en estas líneas esas divertidas historias. De un pase largo en profundidad, sobre la franja izquierda de la cancha, arranca nuestro despiadado goleador DHa a toda velocidad saltando jugadores, esquivando patadas y desparramando una habilidad abrumadora, nunca vista hasta ese momento. Llevándose a todos por delante y sin mirar para adelante (parecía un caballo desbocado con los ojos tapados a sus costados). Este relato es típico de los goleadores que tienen el arco del frente entre ceja y ceja, lo que hace improbable que pise la pelota o que intente dar un pase a un compañero. Justamente el ya había tomado una decisión y tenía en mente seguir avanzando y patear al arco. A pocos metros de lograr su objetivo luego de una jugada maradoniana algo se interpuso en su camino que no pudo sortearlo. No sabemos si fue un rival, una pierna que se cruzo, o su hambre de gloria (ansiedad) hizo que tropezara. Imagínense la velocidad de esa jugada que aún no sabemos que lo detuvo. Lo extraño fue que no vimos que hizo que cayera con la cara al suelo. Tan rápido venía que ni siquiera pudo poner las manos para no golpearse su rostro, aunque por suerte nació bien dotado de nariz, lo que explica su sentido del olfato tan bien desarrollado. Si fuese un auto, podríamos decir que justamente su nariz funcionó como para golpes e impidió que sufriera daños irreparables su delicado rostro. Las consecuencias no las tuvo él, sino que fue el terreno de juego, ya que quedó con un notorio surco, apto para la plantación de alguna oleaginosa. Pobre DHa, tuvo que ser reemplazado por el raspón que le quedo en su sangrienta nariz, pero al lado del surco era solo un rasguño. Lástima que la comisión directiva no quiso luego seguir nuestro consejo de plantar soja, aprovechando el tremendo surco hecho por nuestro letal delantero… Al finalizar cada partido, sin importar el resultado, que por lo general eran derrotas en el marcador, íbamos todos juntos a la cantina a tomar una gaseosa, esperando impacientes a nuestro capitán que religiosamente se tomaba una ducha en el vestuario. Con su coca cola esperándolo en la mesa, llegaba impecable y con un tono rojizo marcado en su rostro por el esfuerzo realizado en el campo de juego. Una vez que bebía unos sorbos de su gaseosa preferida estábamos expectantes de los puntajes que nos otorgaría a cada integrante del equipo, y comenzaba el ritual. Uno por uno iba poniendo sus cuestionados puntajes y argumentando esos extraños números, para nada elegidos al azar. –A vos pibe te pongo un 3.33 porque hiciste un gol en contra,
para vos un 4.25 por la pifiada al intentar despejar la pelota, a GS un 2.70 por hacerse echar en el primer tiempo, para JT solo un 5 por abusar de los caños, a color un 6.30 por el gol de tiro libre, y a mí, aunque solo haya jugado quince minutos, fui el mejor de la cancha con un 9.78 por mi terrible cabezazo que dio en el travesaño.Para el festejo de los 50 años del capi, hizo una celebración en un salón de los militares en la avenida fuerza aérea, donde no falto la buena música, los deliciosos platos y los excéntricos tragos. Para tan importante evento, le hicimos un video los integrantes del equipo de sus amores, el gran Pancuca. Lo filmamos sin que se diera cuenta y fue una grata sorpresa para Pgo. El lugar elegido fue en GAMA, al frente del club, al finalizar un partido del pancu, ya que contábamos con la ventaja de que nuestro querido capitán se tomaba unos minutos post partidos en sus sesiones de baño y limpieza. Que enojo le dio cuando salió del vestuario y se dirigió con su bolso a la cantina, al no encontrarnos en ningún lado. El video fue muy divertido y a mí me toco la tarea de personificarlo. Para eso me coloqué una mochila de frente y arriba me coloqué nuevamente la remera de pancuca de manera de parecerme a su porte tan impactante. Su sobrina era la directora del video y había ido con una asistente. Hicimos payaseadas como era de esperar imitando las acciones que nuestro capitán realizaba en la cancha, ya que el escenario de la filmación contaba con un arco simulando su hábitat natural. No me fue difícil imitar sus cualidades, eso pecho inflado de orgullo, las manos en la cintura, y conversando con el arquero rival a modo de distracción. En una toma me sacaron por lesión en un carrito de supermercado, en otra pedía el cambio por falta de aire, mientras que en otra muy graciosa se iba en medio del partido enojado con todos. Vale aclarar que cualquier similitud con la realidad, es pura coincidencia. El final de un ciclo, la culminación de un equipo, aunque la amistad seguirá intacta y la continuaremos, todas las semanas, poniéndola a prueba en nuestras típicas juntadas de los jueves de truco y asados. Cada año que pasaba nuestro capitán amenazaba con fusionar la mística del equipo con otro llamado (“Los de Siempre”). Recuerdo cada semana cuando el capi enviaba al grupo el cronograma de cada fecha para ir entrando en clima. Debo reconocer que esta última temporada costaba reunir a siete gladiadores titulares para entrar a la cancha. Particularmente siempre estuve muy ligado a mis amigos y al equipo, pero este año me pego fuerte el tema de la música, por lo que decidí ensayar con nuestra reciente banda a la que bautizamos como “La Sorda”, la cual tendrá un capítulo aparte en este libro. En la emotiva despedida de nuestro capitán en el grupo le puse palabras de admiración por haber compartido tantos encuentros con semejante jugador, deseando poder pegar nuevamente, como en los viejos tiempos, al lado del gran Pgo.
Pgo junto a su amor prohibido Dho comiendo del mismo fideo
# 4 – ¡SI! Quiero
Chequeando mi cuenta de facebook, lo que en muy pocas ocasiones hago, me llamó la atención una publicación justamente con el título de este capítulo. Era un video musicalizado del noveno aniversario de bodas del rabino Gabriel Pritzker con imágenes muy emotivas de su casamiento; y justo cuando yo estoy a punto de cumplir, felices veinte años de matrimonio, se me vino a mi mente un sin número de hermosos recuerdos y anécdotas. Una de ellas voy a narrar porque además de ser muy divertida, la recuerdo como si hubiese sido ayer. Me case en Marzo del año 1998 en pleno apogeo del efecto climático denominado “el niño”. En nuestra tarjeta de invitación pusimos entre otros disparates lo siguiente: “…Luego de esperar durante 5 años, 8 meses, 6 días, 21 horas y algunos minutos, queremos compartir con ustedes nuestra boda…” Fue muy graciosa y original esa tarjeta, ya que parecía como que tenía los días contados, aunque debo aclarar que yo me case muy convencido porque amo a mi esposa, sin contar que mi querida suegra me amenazo los días previos en su casa con una cuchilla de cocina, en forma cariñosa para hacerme una broma, o al menos eso es lo que pienso.
La organización venía a todo ritmo con todos los preparativos previos, salvo que el principal obstáculo eran las ceremonia religiosa y el civil. La religiosa debido a que mi intención, con el consentimiento de mi futura esposa, era hacerla en el templo sefaradita de calle Sarmiento, donde desde pequeño concurríamos en familia los días viernes, sobre todo con mi hermano y mi querido viejo Z”L. Me acuerdo que a la edad de diez años mi mama nos acompañaba a la parada del colectivo a pocas cuadras donde vivíamos en barrio General Paz y le pedíamos al chofer que nos bajara en Sarmiento pasando la avenida Maipú, justo en la puerta del templo, donde mi papá ya nos estaba esperando. En esa época oficiaba el rabino Ponte Cohen, quien por cierto también fue quien nos circuncido, favoreciendo por suerte, con el devenir de los años el crecimiento pleno en todo sentido. Sobre todo para mí era muy importante casarme en ese lugar, donde también hice mi bar mitzváh a mis trece años, y donde mi abuelo Z”L oraba y le pedía a nuestro Dios que lo ayudara para mantener su numerosa familia. Incluso en la remodelación del edificio, mi papa, integraba la comisión directiva para ayudar con semejante obra. Era todo un símbolo para mí, ese sagrado lugar. El impedimento, o mejor dicho, la dificultad estaba por aquel entonces en sus dos rabinos que oficiaban las ceremonias y eran de una corriente más bien ortodoxa, y más rigurosas que antes. Ellos eran Rafael Chatas y un joven de apellido Cortés. Que dúo, por Dios. Con decirles que ellos pretendían que mi mama, que era convertida en Israel (con la ketuva o contrato firmado y certificado por él rabinato), tomase un baño ritual en la laguna azul para que esté debidamente purificada y apta para acompañarme debajo de la jupa en la ceremonia (el altar cubierto con una tela que simboliza el hogar). Al enterarse de esa ridícula decisión, mi papa lo habló al presidente de la keila, el señor Hodara, quien comprendió que sus rabinos se habían excedido en pedir requisitos para llevar a cabo un casamiento, y accedió a que nos casara Juan Malat, el cantor y ayudante del rabino del otro templo que oficiaba en el centro unión. Primer escollo sorteado. Luego entendí la mentalidad retrograda y medieval de estos personajes que se creían dueños de nuestro templo. Comprendí su limitado pensamiento con una frase que le dijeron a la novia los días previos y en tratativas para mendigar que nos casasen. –Las mujeres están para quedarse en casa y atender a su familia- le expresaron.- Frases desafortunadas, si las hay.El segundo escollo era poder realizar en el mismo salón la ceremonia civil, ya que en esa época estaba prohibido casarse fuera del registro civil. Recuerdo que estaba muy preocupado por resolver ese tema, cuando mi querido viejo me dijo –quédate tranquilo hijo, yo lo arreglaré.-
Fue entonces que llamó a la municipalidad de Mendiolaza, ya que el salón de fiestas se encontraba en ese ejido, y pidió hablar directamente con el intendente. La secretaria le pregunto -¿Por qué tema es?- Entonces él le respondió con la mejor voz impostada que tuvo –Dígale que es un tema privado del ministerio de economía de la nación-. Sin esperar demasiado, la mujer le pregunta -¿A quién anuncio?- y él respondió –Al licenciado Méndez Alfie, secretario personal del ministro de hacienda de la nación-. Con semejante presentación el intendente lo atendió de inmediato, y sin vueltas mi viejo fue directo al grano, explicando el motivo de su repentino y extraño llamado. –Es un placer comunicarme con usted señor intendente. El motivo de mi llamado es pedirle un favor personal, el cual me hubiese gustado hacerlo en forma presencial, pero imagínese usted que el cargo que tengo me impide viajar asiduamente a mi querida provincia. Quiero pedirle que por favor puedan casar a mi hijo en el salón de fiestas que está en ese municipio, ya que como sabemos solo se permite hacerlo en los registros civiles.Tan sorprendido estaba el intendente y a la vez fascinado por la llamada recibida de un secretario de la nación, que sin dudarlo le respondió –claro que sí, lo casaremos sin problemas y será un placer poder hacerle un favor a un funcionario nacional. Sepa que estaremos a su disposición para lo que necesite usted y su hijo- le expreso muy amablemente el intendente y mi viejo para no ser menos le agradeció diciendo –es un placer tener gente tan seria y trabajadora en esta comuna. No tenga dudas en ubicarme para lo que pueda serle útil en la cartera de haciendas.Al darme la noticia de que ya había arreglado el asunto de la ceremonia por civil en el mismo salón me sorprendí, aunque sabía que había hecho de las suyas, le agradecí preguntándole - ¿Como seguimos?- y me dijo –Debo llamar en la semana para que me digan cuando tengas que ir-. Cuando me paso el día y horario se me helo el corazón porque debía entrevistarme con el intendente y el juez de paz. La reunión era para un lunes a las diez de la mañana. En ese momento tenía un Fiat 147 tuneado con todos los chiches y entonces le comente a mi viejo que debía prestarme su auto (un R21 full) ya que sería más creíble que fuera el auto de un funcionario. A lo cual accedió. Al llegar el día de la entrevista me dirigí con una camisa blanca y un saco negro en el auto de mi viejo con mis ilusiones intactas pero los nervios a flor de piel. Al llegar a la municipalidad cinco minutos antes del horario previsto, me anuncio con la secretaria y muy gentilmente me dice que me siente, que ya me atenderían. A los pocos minutos, me hacen pasar a la oficina del intendente, que estaba sentado en el centro de su enorme escritorio de casi
tres metros en su amplio y viejo despacho, y a su lado de pie había un hombre, que al presentármelo me dí cuenta que era quien nos casaría dentro de algunas semanas. El juez de paz se llamaba Nelson quien me explicó el procedimiento e hizo el cambio de domicilio en mi documento, ya que debía tener residencia en Mendiolasa para poder casarme. Me dijo también que me entregaría una libreta de casamiento especial de cuero por la importancia y el cargo que tenía supuestamente mi viejo en el gobierno. Inmediatamente aproveche y les dije –mi padre les agradece enormemente este favor, y lamenta no estar presente conmigo, pero sus obligaciones lo tienen a mal traer- a lo que respondieron –es un honor poder ayudarte y envíale muchos saludos a tu padre-. Ya estaba a punto que mi cara se cayera de pudor y eran tantos los nervios de que descubran nuestra mentira piadosa que comencé con retorcijones de vientre, y antes de despedirme les pregunte, casi desesperadamente, -tienen baño aquí-. Gracias a dios que había y el propio intendente me ofreció diciendo –usa mi baño exclusivo así estás más cómodo-. Piensen en esa escena donde salí apresurado al baño del intendente estando bastante descompuesto del estomago. Fue una situación muy incómoda entrar a ese amplio baño y hacerlo propio por varios minutos. Créanme que debió ser mas incomodo para el intendente cuando ingreso mas tarde a hacer sus necesidades. Por fortuna, yo ya estaba a varios kilómetros de allí, aunque la figura desagradable de su rostro y sus sentimientos de pocos amigos, aún me los sigo imaginando… El día del casamiento, estaba muy tranquilo y relajado en el departamento con mis viejos, esperando el momento que tantos preparativos nos había costado… Hasta que llego mi suegra, que era un atado de nervios. Empezó diciendo al entrar que el vestido era largo, que el taxista la dejó una cuadra antes, que el peinado no se qué, entonces me pregunté < ¿La tiro por el balcón y que parezca un accidente, o cuento hasta diez y respiro hondo? >. Al llegar al templo como media hora antes que la novia, ya no sabía qué hacer, y en un momento me di cuenta que estaba parado junto a mi mama en el ingreso del recinto con los brazos entrecruzados y en ese momento pusieron la música para que ingresemos, aunque por otro lado el que oficiaba de rabino me decía que esperara. Siguiendo mis instintos ingrese muy lentamente hasta el altar y ahí nos quedamos con mi mama aferrados por un buen tiempo, hasta que apareció la novia. Se me hicieron interminables los minutos y por mi cabeza pasaban los más alocados pensamientos < ¿Se habrá arrepentido? ¿No soy muy joven para casarme? ¿Cuándo nacerá nuestro primer hijo? ¿Será varón? ¿Será alto y buen mozo como el padre? >.
Cuando terminó la ceremonia religiosa, no me olvidaré más de la alegría de mis padres en una foto que tengo en mi oficina, donde sostienen la ketuva (contrato nupcial judío) con una gran sonrisa de plena satisfacción y felicidad descomunal. Fue un momento que quedará grabado en lo más profundo de mi ser porque verlos a ellos tan felices, como lo estábamos con mi esposa, hizo que todo valiera la pena. Luego de las fotos de rigor, el clásico arroz y desparramo de besos por doquier, subimos a un auto antiguo que era del salón de fiestas y muy enamorados nos dirigimos hacia el salón, previa parada en el parque autóctono para mas fotos para el recuerdo, donde nos estarían esperando los invitados y el juez de paz que nos casaría legalmente. Justo cuando el auto estaba a punto de parar al frente del salón, le dije al chofer con mucha determinación –por favor siga unos metros más que necesito orinar-. Y así lo hizo. Luego tuvo que maniobrar para pegar la vuelta de nuevo hacia el salón, donde seguramente todos los invitados se estarían preguntando -¿Qué les habrá sucedido?-. Una vez que descendimos del auto, comenzamos a caminar por una larga alfombra roja como si fuésemos celebridades de Hollywood, hasta llegar a un atril de sobremesa donde nos aguardaba el juez Nelson que estaba muy elegantemente vestido con un traje de un tono gris claro con chaleco y una corbata amarilla. Note también que estaba muy nervioso por la forma pausada y baja en que hablaba. Al leer todo lo concerniente a los derechos y obligaciones de los esposos, pensaba para mi interior < ¿Dónde me estoy metiendo? >. En un momento hizo la pregunta de rigor con un tono muy cordobés –Acecta (en lugar de acepta) por esposa a…- A lo cual respondí gritando (porque supuse que no me escucharían, debido que el juez hablaba muy despacio) – ¡SI, QUIERO!- Posterior a mi confirmación, llegaron las risas y carcajadas de los presentes. Incluso en las fotos se ven a todos muriendo de risas porque fue tan natural mi afirmación que parecía muy decidido y a la vez acorralado. Una vez que firmamos el famoso libro de actas junto a los testigos, apareció una mano larga y afilada muy parecida a la de Fredy Kruger, protagonista de las películas de terror tituladas “Mi última pesadilla”, pero estaba equivocado, se trataba de mi suegra que quería verla, tenerla, custodiarla y hacerla verificar por alguna autoridad competente, ya que hasta el día de hoy piensa que ese juez que nos casó era trucho… Pasamos al salón de la mano, acompañados de suaves melodías interpretadas por un saxo que amenizaba los finos bocadillos en la recepción, y teníamos la pista por delante para abrir una noche de gala y recuerdos imborrables que duraran todas nuestras vidas. Se iluminó el recinto y comenzó a escucharse un vals, y fue en ese preciso momento que mi delicada novia se convirtió en mi amada esposa. La tome suavemente por la cintura y su pequeña mano para
dar vueltas por la pista como dos cisnes enamorados y llenos de luz. Estaba casi extasiado con esa escena de enamorados, hasta que ella me separó bruscamente diciéndome –me estás pisando el vestido que es alquilado y lo tengo que devolver sano-. Parece mentira que en nuestro casamiento todos los astros se hayan alineado para que la noche sea esplendida. Justamente durante el año 1997 y 1998 estábamos bajo el efecto climático del niño y ese verano llovió practicamente todos los días, pero el cielo se abrió por completo ese Sábado inolvidable para mí del 7 de Marzo de 1998 para disfrutar a pleno el estupendo parque del salón Milenium, donde tuvo lugar la ceremonia por civil de nuestro casamiento y la recepción para una noche que quedará guardada por siempre en mis retinas y en lo más profundo de mi corazón. La tan ansiada noche de bodas llego una vez terminada la fiesta. Estaba pasado de copas y me estallaban los pies porque los zapatos que use eran de charol en punta y me apretaron durante todo el evento. Lo primero que hice fue ponerme cómodo y revolear esos malditos zapatos. Inmediatamente fui al baño y descubrí por primera vez como era un hidromasaje. El hotel donde mi gran amigo GM, nos regalo la noche de bodas, era el Sheraton y la suite que nos contrató era una de las principales. Abrí sin dudarlo el agua que salía con mucha presión, colocando previamente el tapón, de manera de poder hacerme un baño de inmersión para recuperar mi resaca. Me recosté dentro de semejante bañera y antes de que el nivel de agua llegase a los aspersores, accioné el botón para activar el sistema, y note que no salían burbujas con lo que mi decepción fue muy grande. Con un toallon cubriéndome, y sin apagar el sistema, salí del baño a decirle a mi mujer que era un fiasco que una suite tan grande y costosa tuviera un baño de cuarta donde es puro lujo pero para nada funcional. Le explique lo que me sucedió con ese hidromasaje de cuarta, y para que me creyera le pedí que me acompañara para mostrarle. Cuando abrí la puerta del baño, el agua justo estaba al nivel de los aspersores, y ahí me di cuenta que recién hay que encender el mecanismo una vez superado tal nivel. Era tal la presión del choro, que el agua llegaba al techo, y se me vino a la mente la salida del pueblo judío de Egipto, cuando su líder Moisés abría las aguas del mar muerto. Me lance en esa tempestad para cortar el circuito de esas aguas danzantes y pude lograrlo. La devastación era la que deja un tsunami cuando las aguas retroceden y se aquietan, y antes que llegase a la habitación alfombrada, arroje una gran cantidad de toallones al piso (por suerte había muchos). Luego comenzó la tarea de limpieza del espejo, las paredes y hasta el techo de ese arruinado baño. En ese preciso momento mi esposa se dio cuenta lo moquero que soy, aunque por no haber roto nada y al no estar en nuestra casa, solo le causo mucha gracia, exclamando -¡Que tarado!-.
Un párrafo aparte le dedico a mi amigo riojano Eduardo Torres, quien falleció unos días antes de nuestro casamiento. En su mesa dejamos un lugar vacio y en su plato una rosa roja en su memoria. Fue muy desgarrador semejante pérdida de tan increíble persona. ¡Siempre estarás presente en mi corazón, negrito querido! Esa es mi historia de amor que aun continua luego de veinte felices años de matrimonio y otros seis de noviazgo. Dicen que la verdadera fortuna de un hombre no son los bienes materiales, por el contrario mi única riqueza es mi familia que cuido y alimento de amor todos los días. No lo habría logrado sin mi compañera de vida. La amo tanto…
# 5 – Los sordos
Desde que iba al cole quería tocar la batería. Siempre me gusto ese instrumento porque lo considero majestuoso. Creo que es relajante porque descargas toda tu energía golpeando las baquetas en los cuerpos y platos que la componen. Hace algunos años, ya de grande, decidí que nunca es tarde para cumplir los sueños y comencé tomando clases para descubrir que podía hacer música, aunque debo reconocer que al principio producía más ruidos que melodías musicales. Créanme que es sumamente complicado utilizar los cuatro miembros como si fuesen independientes. Solo es cuestión de aprendizaje y práctica, por cierto. De repente me junte con Quique que toca el saxo como los dioses (y otras cosas más) y con Adrian, que hace hablar la guitarra, entre otros instrumentos. Todo comenzó como juntadas esporádicas para hacer música, o al menos intentarlo, lo cual me fascinó porque me encanta crear, emprender proyectos y asumir nuevos desafíos, lo que me identifica con el resto de los muchachos de la banda. Así justamente nace “La Sorda” de esta banda de amigos, que paulatinamente fue creciendo e incorporando a mas miembros, como el caso del Marce, nuestro cantante. A esa altura ya éramos cuatro, y pronto seríamos cinco con
la llegada de Diego, nuestro bajista. Terminando con seis músicos con el arribo del Fabi, que interpreta el roll de vocalista y humorista del grupo. Para ser sincero el nombre original o de los primeros que se tiraron en la keila (templo) de urca que es precisamente la casa de Quique fueron muy graciosos y divertidos. “Sorda Stereo” fue uno de los primeros, pero nos ganaron de mano un tal Cerati y Cia. Otro fue “Los inaudibles – Sord Band” y ante la primera presentación a la vista decidimos cambiarlo por nuestro nombre actual debido a la cantidad de letras que tenía ese nombre, lo cual encarecería ostensiblemente el precio de impresión de cada remera que utilizamos en nuestras convocantes presentaciones y porque creemos que un nombre así no nos ayudará con el marketing para sumar nuevos fans. Si me preguntan a mí, -considero que ese nombre nos queda pintado, ¿no les parece?Debo reconocer que ya hay otro grupo musical con el mismo nombre, por lo que les propondré al resto de los integrantes cambiarlo por “La Sordera” o “Sordera testicular”. Esta última es una afección que la padecen los hombres con varios años de casados o en pareja, y es muchas veces una ventaja, un atributo y don. Los síntomas aparecen cuando comienzan a hablarnos por más de treinta segundos, quedando con la mente en blanco y anulando la audición periférica. Se desactiva inmediatamente cuando nos preguntan -¿Qué te dije?entonces empezamos a transpirar y a ponernos pálidos porque en realidad ellas no entienden que los hombres tenemos escucha selectiva, y es una cualidad para preservar nuestra salud y prolongar los años de vida. Es como si cerrásemos los ojos para no ver. La sordera testicular es lo mismo, con la diferencia que escuchamos bien, solo que nos hacemos los boludos. Tuvimos un crecimiento vertiginoso desde el año donde se creó el grupo, por los meses de Marzo y Abril de 2017 donde en los suburbios de Urca comenzamos a interpretar nuestros primeros temas covers y a dar los primeros pasos hacia la fama. También debo decir que toda fama tiene un costo y mucho sacrificio; es por eso que agradezco a mi familia por el aguante y apoyo para lograr este hermoso sueño que siempre tuve de tocar en una banda los temas que escuchaba en mi adolescencia. El costo lo puedo cuantificar mesurando lo invertido en cada uno de los tres recitales que tuvieron lugar en 2017, los cuales fueron todos en nuestro querido club de Macabi-Noar. El primero fue a fines de Junio para festejar el cumple años de nuestro cantante y amigo Marce Klein (nombre artístico) haciendo un aporte para su merecido regalo, juntando con los muchachos dinero para regalarle para que pueda comprar un buen micrófono que andaba necesitando, un postre que llevó cada familia, junto a una gaseosa. En el segundo recital tocamos algunos temas para conmemorar el décimo cumple años del club en el mes de Octubre, ya que aceptamos la invitación de las autoridades sin dudarlo.
Está vez solo pagué el estacionamiento y unas bebidas que tomamos al finalizar la presentación, aunque tuvimos que armar el sonido con los equipos del club y laburar a destajo para cumplir con el horario establecido de tocar a las 16.30 Hs.; encima ensayamos ese día Sábado por la mañana y a las 14 Hs. sin comer fuimos a llevar los equipos y preparar todo para el gran show, cometiendo un error que como músicos no podemos repetir, al no poner parlantes de retorno para poder escucharnos, armonizando los sonidos para tocar todos en sintonía. Para la tercer y última presentación del año, llevada a cabo el sábado 16 de Diciembre en el SUM principal del club, ya contábamos con más experiencia. El motivo de esa juntada era festejar el cumple años de nuestro guitarrista y amigo Adrian que era al día siguiente y despedir el año entre amigos y familiares. Como corresponde pusimos dinero para su merecido regalo, algún postre y bebida para acompañar la estupenda pata aportada por el cumpleañero. Todo salió a la perfección hasta que el temporal que estaba pronosticado llego cerca de la media noche, encontrándonos a la mitad del recital, que lo disfrutamos muchísimo y tuvimos que terminar antes de lo previsto. Tuvimos la suerte de estrenar una consola para conectar micrófonos y los equipos para el show que compramos entre los seis miembros de la banda. Ojala podamos seguir haciendo nuestra nueva pasión de juntadas con amigos para hacer música, sin importar opiniones adversas, fortaleciendo nuestra amistad y unidos por la música. Espero podamos tocar en otros escenarios fuera de nuestra comunidad y estaría bárbaro cobrar unos pesos, pero con no poner plata, me conformo. La Sorda, como la conocemos hasta el momento, es una banda con un futuro promisorio ya que nuestros hijos participan colaborando en el órgano y bajo como el caso de los hijos de Adrian y con la batería y el manejo de la consola de sonido como el caso de mis hijos. El mejor regalo que podrían hacernos nuestros hijos no es la continuidad de nuestra banda, sino que se atrevan a creer en ellos mismos y que realicen lo que verdaderamente los haga felices, siempre priorizando la amistad, el compañerismo, el compromiso, las ganas y sobre todo la perseverancia para que puedan lograr lo que se propongan. Ese mensaje es el que quiero transmitirles, y que sepan que no hay edad para buscar la felicidad, porque sabemos que el tiempo pasa, pero lo importante es lo que hacemos en ese tiempo…
Quique encadenado luego de la Ăşltima presentaciĂłn para que dejara de tocar
# 6 – El gorriador serial
En su corcel, cuando sale la luna aparece el bravo zorro… Si bien su nombre es Diego, su apellido no es De La Vega, y para proteger el anonimato de nuestro héroe, solo le diremos GS por las iniciales que lleva de nombre este capítulo. Sabemos que sale de noche y atiende a nuestras mujeres. No lleva capa ni antifaz y es conocido en casi todos los barrios de Córdoba por su fama, la cual comenzó en una fiesta donde estábamos todos reunidos y nos percatamos que había una mujer de la barra de amigos sin su marido, ya que había viajado al exterior, más precisamente a Israel, para visitar a sus padres. Como un lobo salvaje que sale a medianoche con la luna llena, salió a interceptarla a la doctora, sacándose fotos demasiadas atrevidas para enviárselas a su marido y nuestro amigo, el doctor, de manera de marcar en la pista su territorio como un perro en celos. Un animal que no tiene sentimientos, que asecha a sus presas indefensas, que se rige bajo sus propias reglas. Siguiendo su instinto salvaje, consigue mujeres solitarias en busca de alguna travesura, según dicen las malas lenguas. Actúa, por lo general de noche, y como un buen zorro es escurridizo. De día se lo puede ver tranquilo e inofensivo, pero al caer el sol todos sus sentidos están activos para un solo propósito: atacar de nuevo y saciar su voraz apetito por los placeres carnales. En las juntadas de amigos rezamos para que nuestro querido amigo vaya a dichas reuniones de manera de quedarnos tranquilos de que a nuestras mujeres no las visitará ante nuestra ausencia. Encima tiene un importante
negocio en el interior de la provincia y viaja mucho a comprar mercadería a Buenas Aires, por lo que siempre tiene una coartada que le sienta a la perfección. Igualmente según el humor de nuestras esposas sabemos si estuvo haciendo de las suyas o no. Sus andadas se perciben en la casa, en el grupo, en la barra de amigos. Ultimamente daba sobre turnos para poder cumplir con todas. Debido a eso, entre los maridos del grupo de amigos, quisiéramos darle las gracias por ocuparse de lo que nos aqueja a los hombres en mantener contentas y alegres a las mujeres. ¿Será que tiene algo especial que logra entenderlas y complacerlas, o acaso será pariente del negro del Whatsapp? Se molesta muchísimo cuando lo charlamos, sobre todo cuando traemos el tema del trabajo que tiene, pero es desconcertante verlo en acción a la luz de todas las miradas. Un tipo especial que como amigo se brinda por completo. ¿Sera igual de aceptado como amante, también? -Es una actividad muy sacrificada-, suele manifestar en los asados porque se viaja mucho y no hay horarios. -Para eso están los amigos- Destaca-. Menos mal que podemos contar con sus servicios, o dicho de otra manera, por suerte tenemos Gs para rato. Sino ¿para qué están los amigos? Cada vez que le preguntan de donde viene, el responde muy seguro de la zona donde cada uno vive, así que ya no hace falta ni siquiera preguntar. Se lo conoce por ser inescrupuloso, despiadado, atorrante, intrépido, ágil, y muchísimos atributos más que aparentemente seducen a sus víctimas, logrando conquistar hasta la más brava. Enternece corazones, no los rompe. Consuela a mujeres desdichadas. Apoya, cada vez que la ocasión amerita. Un tipo locuaz, fuera de serie. Te da todo sin guardarse nada, tanto como amigo, y como amante. Es la persona que todo el mundo quisiera tener muy cerca y muy lejos al mismo tiempo. Desconcertante en todo momento, sabiendo que posiblemente ya seas una víctima de sus encantos, pero que se muestra de una manera tan amena, que lo hace muy apreciable en la barra de amigos, haciendo que se asemeje a la mirada piadosa del gato con botas ante el reto de alguna dama y a la hora de poner el pecho saca las garras y muestra sus dientes, haciendo dudar a más de uno que busca pleitos. Por todo esto recomiendo algunos concejos para no pasar al largo listado de maridos gorriados. No discutan con sus esposas, ellas siempre tendrán la razón. No la hagan enojar, recuerden que por más insignificante que sea la discusión, ella debe ganar siempre. Nunca alteren su humor, porque no hay ser vivo más peligro que una mujer de mal humor. No la consientan en todo lo que dice y escuchen al menos la mitad de lo que habla, ya que los pondrá a
prueba y si pregunta ¿Haber, que te dije? y no sabemos, estaremos en un grave problema. Propongan, aporten ideas, ayuden en casa, invítenlas a salir, sean caballeros, tiernos, románticos y buenos amantes. Deben acompañarlas, mimarlas y entenderlas. Aunque sea difícil inténtenlo para que GS no perciba el malestar que emiten nuestras mujeres, de manera que ni quisiera intente acercarse por la zona que residen las suyas. Dicen que los zorros son temerosos de las leonas hambrientas, y si una mujer es complacida por su pareja y otro quiere abordarlas, se convierten en despiadadas criaturas en pos de defender a su familia y no romper el equilibrio ni la armonía que hay con los miembros del hogar. Ni hablar si se trata de sus hijos, ya que actuarán como hienas salvajes, comiéndote vivo, si te pasas de la raya. Igualmente nuestro perpetrador esta siempre predispuesto a darte una mano para cuando lo necesites. Justamente el zeide (abuelo) de la barra envió un mensaje de audio en el grupo de whatsapp despidiéndose por un tiempo de sus amigos porque que se iba de vacaciones y que la vida del turista es muy sacrificada, por consiguiente dijo también que se iba a sacrificar. Casi sin pestañar debajo de su mensaje apareció la imagen de una mano levantada y un mensaje que decía “Yo te cuido a las nenas amigo”. A lo que le respondí con otro mensaje diciéndole “Ahora entiendo porque es sacrificada la vida de un turista…”. A lo que nos respondió a los dos con otro texto que decía “¡Son terribles!”. Al final no hizo falta que le cuiden a sus hijas porque las tres que tiene son de treinta y cinco años en adelante. Al menos esa es la información oficial, porque para la extra oficial, se reservan todos los derechos y podrán obtenerla solo por privado. Advertencia para la población: Ojo de no dejar a sus mujeres solas. Tengan presente que si llegan a cruzarse con el fenómeno del GS, sepan que no es un ave, no es un avión, es el Gorriador serial cordobés y que en un abrir y cerrar de ojos te vacuna sin anestesia. Un nuevo ícono se ha instalado en Córdoba. Para tener cuidado, ya que da más miedo que el mismísimo lobizón. ¿Logrará más notoriedad que jardín florido, o que la llorona? Personajes aún muy recordados por todos los cordobeses, cada uno con sus características y personalidades. Solo el tiempo lo dirá.
Gs en acción. El marido de la víctima estaba de viaje. ¡Vaya coincidencia!
# 7 – Un toque de color
Este capítulo está dedicado al aporte que cada uno hace al grupo, que lo distingue y le da su toque indiscutible que lleva su propio sello. Se tratan de frases que si bien ahora han tomado notoriedad y son dichas por todos los muchachos de la barra, tienen siempre un autor. También estamos hablando de los que están al pie del cañón siempre dispuestos para proponer juntadas, a ofrecerse para realizar las compras para que los asados se concreten, los que aportan su casa para recibirnos, los que asan la carne, los que instigan a jugar al truco, quienes llevan las bebidas, el pan, las verduras, los que hacen las ensaladas, el que compra los helados, el que lleva empanadas, aquellos que nos sorprenden con postres preparados por ellos mismos o su pareja y esos que deslumbran con alguna exquisitez que cocinan con estacas, a las llamas, al horno de barro, trátese de un costillar, un cabrito o algún manjar por el estilo. Comenzando por mí, permítanme describirme como el instigador de las clásicas juntadas de los asados de cada jueves y de fomentar el juego de naipes que cada semana llevo para jugar algunos sextos de truco con mis amigos. No me considero el organizador porque lo hacemos a pulmón entre todos, pero si el agitador. Parece que si no envió a la mañana un mensaje en el grupo de amigos es factible que no haya juntada. Mi esposa suele decirme – los tenes mal acostumbrados.-
Para citar alguna de mis frases célebres solo menciono la que hago referencia cuando tiro el mensaje para que nos reunamos donde destaco: -iré con mis tres piratas-. El famoso Colorado que sale en la foto y que alguna vez se tentó, se lo conoce como “El Colo”, o simplemente “Color” y que justamente, como dice el título, aporta un toque de color contagiando su alegría y su risa tan elocuente. El es el heladero oficial del grupo y que cada vez que va aporta su granito de arena llevando el postre. Color es un gran escritor y es el encargado de hacer las dedicatorias más desfachatadas, emocionantes y divertidas a quien sea. En el truco por lo general le tocan para el envido –un falso 29- como suele decir el.Tenemos por suerte a nuestro grande (en edad) y querido zeide (abuelo) del grupo. El gran Quique. Si hay una persona alegre e hincha huevos, ese es Quiquín. Cuando confirma que va a las juntadas, le respondo alegremente que la noche será mágica. Tiene una energía extraordinaria que derrocha optimismo, diversión y buena onda. Su frase más célebre es que se cuida con la comida, siendo el que más come. Cuando le preguntan si comerá más, se sirve en su plato más carne o más postre y suele decirnos: -No gracias. No como, y menos de noche.- Su aporte culinario solían ser deliciosos postres artesanales realizados por su esposa Any. PGo, el contador del grupo es quien lleva las empanadas que hace su suegra de las que se destacan las árabes y las criollas fritas, sobre el resto de la variedad que tiene. Un tipo vivaz y simpático, así es Pablito. Su debilidad son las cosas dulces como DHo y los postres. Al terminar las mágicas veladas hace las cuentas para dividir los gastos entre los comensales. Su frase más célebre es que come de todo, aunque ese todo no incluya a las tortas de coco con dulce de leche, las verduras, la mayonesa, las partes del pollo que no sean pechugas, las gaseosas que no sean coca cola (solo la clásica), y una lista interminable de alimentos que de ponerlos a todos debería escribir otro libro solo de eso. DHo, un tipo encantador y desbordante de alegría (será por eso que PGo lo eligió como pareja). Siempre sostengo que para el grupo vale “Horo”. Gran asador del grupo. Su debilidad son las caipiriñas cuando se hacen con los debidos ingredientes (limao y azúcar impalpable). En el truco cada vez que gana una mano donde estuvo muy cargado de cartas, suele decir que gano, pero sin cartas. Cuando le sirven un manjar para degustar en su plato sabemos con seguridad que dirá: -¡Si me clavo, me clavo!Marce Klei, gran amigo y un querible personaje siempre predispuesto a las famosas juntadas de amigos. Siempre alegre y sonriente anda por la vida con su actitud positiva y su entrega fraternal. Es nuestro comodín para las compras
de último momento llevando algún elemento que haga falta. Si bien viaja por su trabajo continuamente, esta mas que presente en todo momento. Cuando le toca ir a la Rioja y hacen 50 grados de calor, nos envía una foto en medio del desértico centro a la siesta y escribe su frase célebre de que no se priva de nada. Dieguito alias GS tiene un capítulo aparte dedicada a sus fechorías y aventuras. Un tipo magnífico y gran amigo que cuando viene a las juntadas nos sorprende con su calidez y se ofrece a hacer los asados mas desopilantes y estrambóticos que hayan probado. Su trabajo oficial de vendedor de pilchas hace de cortina de la otra actividad clandestina que tiene y que le sienta tan bien. No siempre tenemos a un sex symbol en un grupo de amigos. Podría decir con certeza que la frase que lo distingue es que siempre tiene mucho trabajo. Tal vez sea una coartada o quizás sea cierto. El tema es que nadie la cuestiona ni pregunta para evitar noticias que puedan resultar desagradables para quien abra la boca. DHa, tiene un terrible olfato para jugar a las cartas. Es un privilegiado de la naturaleza. Una persona muy especial para los amigos ya que es muy afectuoso y familiero. Dispuesto a cualquier cosa para reunirse, llega, después de cerrar su negocio de San Vicente con las gaseosas y el pan bajo el brazo, a las juntadas, con una mirada tierna y el cansancio reflejado en su rostro. Tiene mucha vitalidad y virilidad. Lo que más le gusta es que nuestro GS lo toquetee en público cuando esta infraganti. Su frase célebre es cuestionar afirmaciones, sobre todo futboleras cuando pregunta -¿Vos decís?-. Por lo general se lo ve negando con su dedo índice, sacudiendo efusivamente su mano derecha y recalcando con vehemencia un ¡Noooooooo! Rotundo. El doctor especialista en comer cabritos, su gran debilidad. Si en el grupo aparece esa palabra o la imagen de algún animal, inmediatamente lo deja en shock y comienza a morder a sus tiernos pacientes que son niños. La pediatría pasa a último plano y se convierte en un depredador. Su sonrisa es constante y se ofrece desinteresadamente para comprar la carne cada semana. Su frase célebre está directamente relacionada con este sabroso animal cuando die: -Si hay cabritos voy.El Fabi. El loco del grupo, el que dice frases que te hacen matar de risa en el momento justo. Conocido en el mundillo musical por sus dotes como imitador del cantante de Guns N’ Roses, Axel Rose. Baila y ladra de la misma manera. Siempre tiene una salida graciosa a cada situación. Un payaso por naturaleza. Un fuera de serie. Su frase célebre es: -Estoy con terribles dolores de espaldas.-
Nuestro querido Benja (no te cases nunca) muy atento y correcto como nos tiene acostumbrados, aporta toda su amabilidad, además de su casa, sus postres, sus papas bravas y tantas delicatesen mas. Único en su especie por su condición de soltero con casi cuatro décadas encimas. Incansable por vivir nuevas aventuras con sus amigos. Disfruta a pleno sus pasiones que son muchas como la herrería y sus inventos de herramientas que ayuden a la cocción de alguna carne asada, las motos, los autos, las embarcaciones, los colectivos, los viajes, que no lo dejan sentar cabeza por lo meticuloso que se requiere para hacer y mantener a esos hobbies. Benja es muy puntilloso y está en todos los detalles. Su frase más célebre es la que dice: -¡Voy a todo, que mierda!-. PMP, uno de tantos Pablo’s que hay en el grupo. Este es muy particular ya que no decide por sí mismo. Esta en un estado de dependencia total, como si fuese siamés con su brava y gran mujer. Critico de cualquier opinión con buenos fundamentos y con una bondad sin igual. Con cuatro mujeres a cuestas, no quisiera estar en su pellejo. Compañero del cole desde jardín con los mismos valores de siempre. La honestidad es su vanguardia como la de todos nosotros, su estandarte es la broma pesada y la palabra afilada. Su frase célebre es una puteada. La que se les ocurra sentará a la perfección. El famoso y reconocido Jumbo, gran asador (arrebatado a veces), que por sus dichos célebres es y será recordado por varias generaciones como el que rebautizo a la policía caminera por “La camionera”, o el que le cambió el nombre al whisky por “weskesito” o incluso aquel que en lugar de decir macabeadas (juegos deportivos que se llevan a cabo frecuentemente entre distintas cedes del club Macabí del país y el mundo) él dice macabilandia. En un asado tuvo la mala fortuna de comentar que su mama de 74 años está muy bien de salud debido, entre otras cosas, a que hace un tiempo prolongado practica “treiki” sin saber si es un nuevo deporte que combina trekking* con una nueva técnica de canalización de energía del reiki**, encima nos discutía afirmando con soberbia –no me vas a decir a mí como se dice. Hace más de diez años que lo practica mi vieja.- Las carcajadas de la mayoría duraron varios minutos luego de sus desafortunadas declaraciones, mientras que el Salió al patio a fumar un pucho para calmar sus nervios. Conocido y respetado por todos. Un grande el Javi. Su frase más conocida por sus fans es –hasta que se hagan agua los helados.El Fiurer, como suele decirle nuestro querido profe y amigo el perni. Dotado y privilegiado para el deporte, y sobre todo para reventar la pelota al carajo. Ese es el Mati. Cuando lo dejan ir, lo cual no sucede muy a menudo, aporta lo suyo. Calidez, simpleza y buena compañía. Es también el que lleva los te, los cafecitos de la sobremesa para digerir las tortas y su buen sentido del humor.
Su frase célebre es que tiene una molestia en alguna de sus piernas inhábiles, aunque nunca aclara si es la izquierda o la derecha. El Adri, es un gran tipo, sencillo, jodón y bicharachero (le gustan los bichos como el pollo, pescado, chochan, lo que venga) que se prende en todas las fiestas y si hay música mejor. Aporta con su guitarra hermosas melodías. Adiestra permanentemente a sus hijos y amigos para que mejoren sus performances musicales. Siempre alegre y dispuesto a pasarla bien en cualquier circunstancia. Su frase célebre es inolvidable y muy recordada por todos. Dice siempre: -Éramos tan pobres…- y también su clásico: -¡Arde papi!*Reiki es una palabra sánscrita que significa REI, energía universal y KI, energía vital. Es una técnica de canalización y transmisión de energía vital a través de la imposición de manos, que se utiliza para obtener paz y equilibrio en todos los niveles: Físico: mejoría en dolencias, lesiones, metabolismo,etc. **Trekking nombre masculino. Modalidad de excursionismo que consiste en recorrer a pie largas distancias o zonas determinadas, generalmente de alta montaña y poco frecuentadas por el turismo convencional. "Durante las vacaciones estuvimos practicando el trekking por la región de los lagos"
# 8 – Para reflexionar sobre el matrimonio
Dedicado al Benja. 10 Proverbios sobre el matrimonio (Choreados de Whatsapp)
1. El primer año es el más difícil, los demás son imposibles. [Isidoro Loi]
2. No te cases por dinero, puedes conseguir un préstamo más barato. [Proverbio Escocés]
3. Cuando una pareja de recién casados sonríe, todo el mundo sabe por qué. [Anónimo]
4. Cuando una pareja de diez años de casados sonríe, todo el mundo se pregunta por qué. [Anónimo]
5. El amor es ciego, pero el matrimonio le devuelve la vista. [Refrán Normando]
6. Cuando un hombre le abre la puerta del coche a su esposa, usted puede estar seguro de una cosa o el auto es nuevo, o la esposa es nueva. [Anónimo]
7. Casarse por segunda vez... es el triunfo de la esperanza sobre la experiencia. [Samuel Johhnson]
8. En la antigüedad, los sacrificios se hacían ante el altar. Actualmente esa costumbre perdura. [Helen Rowland]
9. Estoy enamorado de la misma mujer desde hace 40 años... si mi esposa se entera me mata. [Henny Youngman]
10. Los solteros deberían pagar más impuestos; no es justo que algunos hombres sean más felices que otros. [Oscar Wilde]
Otras malas lenguas suelen decir que el patrimonio es su antítesis por ser la suma de todos los bienes, a diferencia del matrimonio que es la suma de todos los males. [De la colectividad]
# 9 – ¿Dónde está el asado? Hablando de frases que “tomé prestadas” como el capítulo anterior, me hicieron acordar la vez que nos afanaron un asado. Uno puede esperar que le roben casi cualquier cosa. Lo más común es que nos roben dinero, alguna tarjeta, joyas, un celular, una notebook, el auto, incluso hasta una novia cuando fuimos jóvenes, pero que se metan con lo más sagrado para un hombre casado, eso rebasa cualquier límite. Es el colmo… A nuestro grupo de amigos de los jueves nos tocó vivir ese sacrilegio que no se lo deseo a ninguna persona por mas enemistado que este conmigo. Así como lo leen, nos robaron nuestro asado. Es tan grave como quitarle el pan a una familia, como despojarle la leche a un bebe o sacarle caramelos a los niños. Sucedió mientras realizábamos nuestra actividad habitual de futsal como cada jueves en el club desde las nueve de la noche en el estadio cubierto de Macabi. Mientras estábamos concentrados jugando un partido entre nosotros, de repente ingresó al estadio una persona del grupo que se reúne también los jueves en el mismo horario para jugar en la cancha sintética de siete que está en el predio, y que se hacen llamar los +45, aunque ahora han cambiado esa denominación por los +48 por la inflación que siempre está a flor de piel en este bendito país. Luego de una acción donde se detuvo el juego, esta persona <creo que era Jorge Molar>, nos pregunta: -¿Ustedes trajeron asado y lo dejaron en el freezer?- a lo que al unísono exclamados con un imponente –SI, ¿por qué?-. –Creo que estamos asando su carne-. Inmediatamente enviamos a Hector Blejer, más conocido como “El Pájaro”, como nuestro emisario a constatar que estuviera nuestro asado intacto. Salió volando literalmente y al regresar en pocos segundos aterrizó pálido y muy alterado. Aún agitado y compungido comenzó a gritar a los cuatro vientos a viva voz para que todo el mundo escuchara: -¡NOS CHOREARON EL ASADO!reiterando varias veces esa frase, como si estuviese en un ritual de apareamiento, con la mirada perdida, muy desencajado y fuera de sí, como si su nido hubiese sido azotado por una terrible tormenta. Sin pensar, dejamos lo que estábamos haciendo, e instintivamente como lobos salvajes salimos corriendo todos al quincho (salvo el pájaro que volvió a tomar vuelo) preparándonos para lo peor. Estábamos aun en shock, algunos con fuertes palpitaciones, otros convulsionaban, pero todos íbamos a la guerra. Para que puedan imaginarse la furia que teníamos la docena de gladiadores que arrasaban con quien se les cruzase en el camino hacia el quincho, piensen en la película de Corazón Valiente* con Mel Gibson donde ellos peleaban por la
libertad de Escocia frente a los británicos, y nosotros lo hacíamos por nuestro alimento sagrado frente a los viejos aduladores que robaron nuestro tesoro. * Esa historia cuenta la vida de un soldado escocés (William Wallace), de ascendencia galesa, que dirigió a su país contra la ocupación inglesa del rey Eduardo I de Inglaterra en la Primera Guerra de Independencia de Escocia. El tiempo parecía haberse detenido. Estábamos helados y acongojados al punto de no poder respirar. El recorrido del estadio al quincho, donde está el freezer, habitualmente lo hacemos en pocos minutos, pero está vez bastaron unos pocos segundos que parecían ser eternos. Ay se me vino a la mente la película 300 donde esos luchadores daban sus vidas combatiendo al enemigo. En nuestro caso seriamos 13, pero por el estruendo que hicimos al correr parecíamos esos temibles espartanos en busca de venganza. Con nuestros puños en alza, transpirados de furia y colorados de bronca llegamos a la base del enemigo (el quincho) en busca de saciar nuestros instintos más salvajes, pero como en toda batalla épica los jefes de los distintos bandos se adelantaron en el campo para intentar evitar una masacre, que gracias a Dios y por fortuna de los viejos, no llegamos a ese extremo, porque los que se hacen llamar +45 se rindieron antes de comenzar la pelea. Su explicación fue que se confundieron de bolsa, ya que por lo general el único freezer que hay en el club está lleno de bolsas, bebidas y alimentos que son dejados por los que lo utilizaran más tarde, entonces tomaron la bolsa nuestra por error y pusieron hacer nuestra carne a las brasas. Al parecer a ellos también les habían cagado su asado y agarraron la primer bolsa que encontraron, que por mala fortuna era la nuestra. Su rendición, constó de la reposición inmediata de la carne, que como por arte de magia apareció revolviendo el desastre que era el interior del freezer, las disculpas pertinentes y el respeto de por vida a la legión más peligrosa de la tierra de combatientes despiadados que eran capaces de dar sus vidas y luchar hasta lograr un solo propósito, el triunfo. A raíz de ese desafortunado suceso y otras confusiones por parte de los viejos con Alzheimer, decidimos llevar una exhibidora bajo mesada con candado exclusiva para nuestro grupo, ya que siempre éramos los últimos en ir al quincho para comer nuestro merecido asado y queríamos evitar el derramamiento innecesario de sangre, pero a pesar de eso los problemas continuaron, ya que la heladera no era demasiado grande y una noche que el número de la barra llegaba a veinte nos vimos obligados a colocar unas gaseosas en el freezer comunitario, que al parecer los +45 se pensaron que ahora era solo para ellos.
Al terminar nuestro arduo entrenamiento, nuestro querido amigo Pgo nos cuenta las escenas de pugilato que tuvo que vivir unos minutos antes de que llegáramos todos. Resulta que quiso sacar una gaseosa que había puesto en el freezer y se da cuenta que no estaba, entonces se dirigió al sector de los viejos chotos y muy gentilmente preguntó si la gaseosa que ellos habían abierto no era la suya. Fue allí que en ese reducido grupo de individuos había un desequilibrado llamado Kesell o Kesellman (<el hombre queso> no sé bien su apellido), que salto increpando a nuestro capitán diciéndole una serie de improperios resaltando que Pgo siempre buscaba pleitos y problemas, además que si teníamos una heladera exclusiva porque ponía las bebidas en el freezer y cosas sin sentido como esas. Incluso llego hasta pegarle una patada en el culo a Pgo, pero él no se inmutó, pareciéndose a kung fu o a una carmelita descalza, debido a que en ese grupo había miembros de la comisión directiva y hacia poco tiempo lo habían suspendido por diez días por haberle dicho la desafortunada frase a los chicos del ingreso de que eran unos soretes. Me quedé perplejo por esas declaraciones y agradecí el no haber presenciado esa trifulca ya que hubiese saltado como un león que ataca a un antílope. Luego cuando estábamos comiendo se acercó el presidente de la institución porque se hizo eco de lo sucedido y le explico a nuestro capitán que si el presentaba una nota o queja hacia ese boludo, podían suspenderlo por varios meses, pero no lo hizo porque la grandeza de Pgo no tiene límites.
# 10 – Un verdadero amigo
Este capítulo se lo dedico a mi gran amigo Luis Mendiolasa, por haberme enviado este mensaje (levemente retocado).
Un amigo es alguien que nunca te pide comida… Un verdadero amigo es la razón por la que organizas una comida.
Un amigo te pregunta ¿cómo estás?… Un verdadero amigo cuando te ve, te dice: “Hijo de puta, ¿cómo andas?”, te abraza y te besa.
Un amigo puede que nunca te haya visto llorar… Un verdadero amigo ha llorado con vos, por cualquier cosa.
Un amigo te manda flores y una tarjeta cuando estás internado en el hospital. Un verdadero amigo te va a ver y se queda dormido en una silla, a tu lado.
Un amigo te pide algo prestado y te lo devuelve a los dos días… Un verdadero amigo te pide algo prestado y a la semana se olvida que no es suyo. Ni te lo devuelve ni se lo reclamas nunca.
Un amigo te ofrece el sofá para que duermas. Un verdadero amigo te brinda su cama, se acuesta en el suelo… y no te deja dormir en toooooda la noche conversando con vos.
Un amigo sabe unas cuantas cosas acerca de vos… Un verdadero amigo podría escribir un libro con las cosas que le has contado, pero no anda bocinando nada (no es mi caso).
Un amigo te lleva remedios cuando estás resfriado. Un verdadero amigo te hace una sopa de pollo y los remedios que le enseñó su abuela.
Un amigo golpea la puerta para que le abras… Un verdadero amigo abre la puerta, entra solo y después te dice: “¡Llegué!”
Un amigo te pide que le hagas un café. Un verdadero amigo pasa a la cocina, usa la cafetera y hasta le pide azúcar a una vecina si vos no tienes.
Un amigo te invita a comer una semana antes y pide que le confirmes si vas a ir. Un verdadero amigo te llama en cualquier momento y te dice: “en cinco minutos tiro la carne a la parrilla, tráete un vino…”
Un amigo, si vas a verlo a su oficina, te presenta como “el Señor Fulano…” Un verdadero amigo llama al compañero de oficina y le dice: “Máquina, esta fiera es mi hermano”.
Si tienes un resbalón en la vida, un amigo dice: “no te llamé por un tiempo, para no molestar…” Un verdadero amigo te llama a cada rato: “Boludo, lo que necesites, avisa…”
Un amigo puede serlo por un tiempo… Un verdadero amigo es para toda la vida.
Un amigo dice chistes sobre vos en tu ausencia… Un verdadero amigo te escracha delante de todos para cagarse de risa con vos.
Un amigo te pide plata y te da el motivo para que lo ayudes… Un verdadero amigo te ofrece ayuda sin que se la pidas y te banca sin condicionamientos.
Un amigo te invita a su casa para algún evento puntual. Un verdadero amigo te dice en cualquier momento: “Llégate así tomamos unas birras y hablamos boludeces”.
# 11 – Incontinencias
Reconstruyendo el lugar de una tragedia Este capítulo está dedicado a los garcas (en el buen sentido) de mis amigos, incluyéndome a mí. Espero poder estar a la altura de los acontecimientos y no herir susceptibilidades por el delicado tema que narraré. Igualmente considero que si fue contado entre amigos, ahí debe quedar el tema. Es por eso que resguardaré la identidad de cada incontinente y cualquier parecido con la realidad es pura coincidencia. ¡Advertencia! Estos párrafos pueden dañar a personas sensibles por lo que recomiendo discreción. No apto para personas pulcras, menores, niños y ancianos ya que podría causar efectos secundarios y colaterales como mareos, vómitos, constipaciones, diarreas, bolos fecales y afecciones del aparato digestivo. Consulte a su gastroenterólogo antes de leer las líneas siguientes. -Estabamos en un Walmart con mi hijo y de repente me dieron unas ganas locas de estornudar. Al hacerlo fuertemente, la tercera vez sucedió algo terrible.Así comenzaba su triste relato nuestro amigo, diciendo que estando en Miami en dicho centro comercial, y al estornudar se le aflojó la válvula de escape y se hizo encima. Inmediatamente le avisó a su hijo, que lo vio salir caminando al mejor estilo de Charles Chaplin al baño, no sin antes darle instrucciones para que vaya urgente a buscar un short de baño para pagarlo y poder cambiarse de ropa. Otra triste historia sucedió en el país oriental, donde nuestro protagonista siente un profundo sentimiento por aquel país. –Fue todo muy rápidocomenzó diciendo –Estábamos cenando y me dieron ganas; encima el lugar estaba repleto de gente, por lo que atine a levantarme para dirigirme al baño.El lugar era grande-, nos relata, -y estaba lejos para ubicar al mozo y
preguntarle donde estaban los baños.- Casi no podía moverme, estaba paralizado porque sentía que no llegaba.- Y así fue, ya que al llegar al mostrador para averiguar donde se encontraban los sanitarios, había sucedido lo inevitable. La gente comenzó a sentir un desagradable olor a podrido y su familia que permanecía alejada, quería esconderse debajo de la mesa. Desde donde ellos se encontraban podían ver los pantalones blancos manchados de una sustancia color ocre oscuro y una palidez inusual de la piel de este protagonista. La historia que narraré a continuación es muy cercana por lo que conozco los pormenores de semejante odisea. Estando en casa de su novia una noche de verano, a este caballero le vienen ganas de defecar. Resulta que era una situación difícil porque él sabía que sería un tanto abundante y por demás violento lo que tenía acumulado. Para complicar más la fatal decisión que tomo, estaban atravesando una crisis o como se dice en la jerga popular, estaban peleados y la idea de la visita era poder arreglar la relación. Ante semejante panorama pensó <si uso el baño en su casa, la pierdo para siempre> por lo que de un salto le dijo que debía hacer un trámite urgente, salió como rayo hacia el auto, gritando débilmente – volveré en un rato.-Nunca fue tan largo el trayecto desde la zona del ala de la ruta 20 hacia el centro-, nos comentaba nuestro héroe. Esquivando autos como en una carrera de vida o muerte y evitando agarrar algún pozo, siguió camino hacia su destino (el inodoro de su casa). A pocas cuadras de llegar, por la zona de nueva Córdoba, se encontró con un embotellamiento típico de un Viernes por la noche, con lo que comenzó a transpirar y a levantar su trasero en los semáforos en rojo cuando estaba detenido el auto. Para peor el auto era de su querido viejo y trataba de resistir hasta el último aliento en no bajar los brazos. La congestión de auto parecía ser infinita, hasta que claudico al final acabando con semejante sufrimiento, inundando de aromas indeseables el interior del auto, impregnando cada centímetro del tapizado de cuero y rellenando su ropa interior hasta hacerla parecer como si tuviera puesto un pañal de adulto a punto de explotar. Al estacionar pocos minutos más tarde, en la puerta de su departamento céntrico, apago el motor del auto y tuvo que cerrar todas las ventanillas y el techo corredizo para bajarse tranquilo. Muy lentamente (a paso de tortuga) fue dirigiéndose al ingreso del edificio (que por fortuna no había nadie), para colocar con sumo cuidado las llaves y hacerlas girar en sentido anti horario como si estuviese desactivando una bomba (procedimiento que reiteró al abrir la puerta de ingreso del inmueble).
Arrastrando ambas piernas y dejando la estela por todo el interior, se dirigió directamente a un baño secundario, donde ingreso sin más y se quito la ropa, tirándola debajo de la ducha para limpiar todo resto de mierda, tanto de él como de su maltrecha vestimenta. Luego de haber estado unos 45 minutos en la ardua tarea de higienizarse, llego su hermano menor, que de inmediato se dio cuenta de lo sucedido y riéndose a carcajadas no intentó ocultar su felicidad ante la desgracia de su hermano. Ante tal situación, saco los trapos mojados del baño que llevó al lavadero, se vistió y perfumó muy bien para volver a salir, no sin antes llevar consigo un desodorante ambiental para mitigar el olor dentro del habitáculo del auto, al que ya se le habían agolpado algunas indeseables moscas. Una hora y media después, cumplió su palabra al regresar a la casa de su amada, quien lo recibió con desconfianza al preguntarle -¿Por qué estás tan perfumado? ¿A dónde estuviste? ¿Por qué la demora?- fue cuando se dio cuenta que su novia era como un antiguo inquisidor, que decidió callarla contándole la verdad con tres simples palabras. Le dijo: -Me cagué encima.Increíble, pero real. Aunque usted no lo crea. Como le sucedió a otro desafortunado amigo en un banco en plena city cordobesa. Así lo relata: -Un día por la mañana me agarró un fuerte dolor abdominal, e intestinal justo cuando estaba en el centro haciendo trámites. Fue entonces que no lo pensé dos veces y me dirigí diligentemente al banco de Córdoba sucursal San Jerónimo, donde tengo mucho más que una cuenta corriente.Precisamente, el había observado mientras solía esperar mientras aguardaba ser atendido en el banco, que había un bello baño para el personal jerárquico medio escondido, y justamente hacia allí se dirigió con prisa y sin pausa. Al llegar nota que de los dos baños que se encontraban, había uno que estaba ocupado y el otro libre. Entonces retira una pequeña cinta aisladora que tenía colocada en la puerta y el marco, apoyó la carpeta de trabajo que llevaba consigo sobre el piso en un costado, se saca el celular y lo deja sobre el recipiente de metal pulido que albergaba al papel higiénico para ocuparse del asunto que lo tenía muy contrariado. -El baño estaba inmaculado, impecable y muy acogedor-, según contaba nostálgico en su relato. Concentrado en aligerar su vientre, quizás más de lo necesario, llego el momento de presionar el botón de la cadena para evacuar sus inmundicias, y se dio cuenta que las aguas comienzan a subir abruptamente. Fue allí, en ese preciso momento que le da importancia a la pequeña y maldita cinta colocada en la puerta, dándose
cuenta que había desencadenado el despertar de un temible volcán que ahora entraba en erupción. Como ese baño estaba fuera de servicio por estar totalmente obstruido, las aguas rebalsaron al punto que parecía cuando el Suquía crece e inunda la costanera bañando de desperdicios sus costas, pero en este caso se trataba de su carpeta y de su pantalón. Un verdadero papelón justamente en el baño del banco de todos los cordobeses. Moraleja de este relato: -Nunca desestimes la importancia que tiene una cinta aisladora ni sus múltiples usos-.
# 12 – Reflexiones para la vida
Quiero agradecer a uno de mis tantos maestros que me enseñaron en la vida. Uno de ellos es Eduardo Accietto que me ayuda en la empresa con algo indispensable en todo ámbito. Me refiero a la motivación, tanto personal como de nuestros RR.HH. Si algo no te agrada, quítale el único poder que tiene: TU ATENCION. El rival que tienes está en tu cabeza. De todas las cosas que llevas puestas, tu actitud es la más importante. Cuando vences tus miedos, se destruyen tus límites. Inténtalo una y otra vez, hasta que el miedo te tenga miedo. No siempre estarás motivado, tienes que aprender a ser disciplinado. No eres lo que logras. Eres lo que superas. Cuando perdí mis excusas, encontré resultados. Tu talento te va a fallar si no lo desarrollas, si no estudias, si no trabajas, si no te dedicas a ser mejor cada día. Los perdedores abandonan cuando fracasan. Los ganadores fracasan hasta que ganan.
El éxito no está en vencer siempre, sino en no desanimarse NUNCA. ¡Se la mejor versión de vos mismo! También el éxito varía según las edades. Con ese enfoque podría aseverar que la vida es un ciclo donde llega un punto donde todo se repite y anhelamos como éxito lo que antes habíamos logrado sin dificultad… Entonces, ¿Qué es el éxito? A los 3 años…No mearse. A los 6 años…Recordar lo que hiciste en el día. A los 12 años…Tener muchos amigos. A los 18 años...Tener el carnet de conductor. A los 20 años…Tener relaciones sexuales. A los 35 años…Tener mucho dinero. A los 50 años…Tener muchísimo dinero. A los 65 años…Tener relaciones sexuales. A los 70 años...Tener el carnet de conductor. A los 75 años…Tener muchos amigos. A los 80 años…Recordar lo que hiciste en el día. A los 85 años…No mearse. Todo vuelve, aunque de maneras y situaciones diferentes.
# 13 – Ser padres
¿Cómo explicar lo que es ser un buen padre (sobre todo uno justo) cuando estamos en plena etapa de aprendizaje? Más aún cuando sabemos que cometemos errores grotescos que nos nublan el buen juicio, haciéndonos perder la cordura y nuestra frágil paciencia. Sigo sosteniendo que uno aprende a ser un buen padre, recién cuando es abuelo… Quizá, yo no tenga las respuestas. Solo me sobran las preguntas y mis dudas se hacen cada vez más profundas. Me recrimino por reacciones que nunca debiera tener, pero lamentablemente suceden y se reiteran esporádicamente, ¡pero las repito! Siempre el dialogo es la base del consenso, pero sobre todo del entendimiento y también del acercamiento. Es que una cosa lleva a la otra. Como una discusión donde no nos escuchamos lleva a levantar la voz, luego vienen los gritos, para dar paso al enojo y la frustración. Nos sentimos agraviados por declaraciones fuertes y subidas de tono y nos descontrolamos hasta irnos a las manos. Una locura que me apena el alma y que me avergüenza por ser tan irracional e insensato. Me arrepiento terriblemente por mis actos de cobardía donde actué con violencia. Lo más grave son las frases desafortunadas. Esas sí que dejan heridas abiertas y te marcan. Estar enojado solo me arruina mi corazón apenado. Es tan fácil perdonar y ser perdonado y tan difícil hacerlo… Que complicada es la adolescencia. ¿Acaso ya me olvidé las peleas o discusiones con mi querido viejo? ¿Y de lo loco que se ponía cuando discutía a
los gritos con mi hermano? No quiero justificarme de mis errores cometidos. Solo intento saber el por qué de mis actos. La vida nos enseña cómo queremos vivirla, como así también lo que no queremos que ocurra. Tenemos la oportunidad de arrepentirnos y mejorar como personas y como padres. Solo el tiempo será quien nos juzgue y demuestre cuanto nos arrepentimos de nuestros actos y cuan solos o acompañados por nuestros hijos y nietos nos encuentre. Debemos tener en cuenta que lo único importante es vivir cada día como si fuese el último ya que el pasado fue historia y el futuro será un misterio, pero el presente es un regalo, por eso se llama presente, como los maravillosos hijos que tengo que son una bendición, que estoy seguro que es divina. Muchas veces con mi esposa nos sentimos sumamente afortunados y congraciados por haber tenido tres hijos esplendidos, íntegros y sanos que fueron el resultado del fruto de nuestro amor y que cuando los buscábamos fueron concebidos sin ninguna dificultad. Es que hay tantas parejas que lo intentan pero nunca lo logran, siendo que a otras les cuesta tanto. Es por eso que siento que fuimos bendecidos y estaremos eternamente agradecidos a nuestros hijos por hacernos padres imperfectos, pero con las mejores intenciones, aunque a veces tropezamos e intentamos que aprendan a la fuerza, lo hacemos porque entendemos que es por su propio bien. Sepan perdonar nuestras flaquezas y errores. ¡Somos padres!
# 14 – El ciclo de la vida
En este libro me propuse escribir sobre la amistad, la familia y esas historias que tenemos guardadas que pocos conocen. Este capítulo, me encuentra más sensible por varias razones. Cosas muy fuertes y emotivas que estoy viviendo y quiero compartirlas con ustedes. Esta semana comenzó un nuevo ciclo lectivo y mi hijo mayor arranco su último año en el cole, mientras que el más pequeño su último año en el primario y Uriel inició el tercer año de secundario. Además hoy cumplimos con mi esposa nuestro vigésimo aniversario de casados, lo que da motivos para celebrar. También me enteré el lunes de esta semana de la triste noticia por la pérdida del papa de nuestro amigo Alberto, más conocido como el doctor. Se lo difícil que es perder al viejo y lo duro de superar. Después de casi cinco años que se fue el mío y casi cuatro años mi querida mama, los sigo recordando con nostalgia y con alegría. Es algo que llevaremos siempre con nosotros, con orgullo, con amor. Este capítulo está dedicado a nuestros seres queridos que ya no están más físicamente, pero si muy arraigados en nuestros corazones y en nuestro ser. A esto me refería con el título de este capítulo “El ciclo de la vida”. Tan simple y tan compleja como la vida misma. De eso se trata este ciclo. De tener momentos alegres y momentos tristes. De vivir situaciones que reconfortan el alma y superar aquellos que nos hacen daño y provocan sufrimiento. Yo sostengo que si todo fuera color de rosas (como se suele decir cuando todo es maravilloso) la vida sería monótona y aburrida, al punto que ya nada nos sorprendería.
La mejor forma de honrar la vida que tenemos es juntamente viviendo el presente lo mejor que podamos, amando al prójimo, respetando a nuestro entorno y al medio ambiente, queriendo ser mejores personas cada día y ayudando a los más necesitados. No debemos olvidarnos de sonreír varias veces por día porque estaremos mejorando nuestro estado anímico y contribuyendo a nuestro bienestar. ¡Quiérete y cuida tu salud! No hagas abusos. Solo está permitido ser feliz. Se fuerte de espíritu para esos momentos bravos que nos ponen a prueba y debemos sortear. ¡Creé en vos, porque nadie más lo hará! Recuerda que después de la tormenta siempre viene la calma… Visto desde un enfoque biológico, nacemos, crecemos, nos reproducimos y nos morimos. Según la Tora “De polvo eres y polvo serás”. No importa como cada uno conciba la vida, lo que importa es agradecer que cada día que nos podamos despertar, abrir nuestros ojos y hacer frente a la vida que nos espera hoy. Somos muy afortunados de estar aquí y ahora. Por eso estamos bendecidos. ¡Cumplí con tu propósito y vive la vida!
# 15 – Cumple inolvidable
Para mi cumple número 46 del pasado 17 de Marzo de 2018 tuve muchas alegrías que pude disfrutar junto a mis amigos, familiares y mis seres queridos. Encima pude concretar en esa semana unos comerciales para el negocio con un personaje muy querido por los cordobeses como es la mole (la foto de este capítulo ilustra mi felicidad en los días previos). No puedo ser más afortunado por poder hacer lo que más me gusta y que descubrí ahora de grande que es hacer música, con mi batería. Para mejor toda mi familia me acompaño como protagonistas en el evento, que nos reunió una vez más en el SUM de nuestro club Macabí-Noar. Franco, mi hijo mayor fue el sonidista de la banda y además toco (como dicen los jóvenes ahora) con su consola de DJ durante toda la noche, mientras la banda hacia sociales. Por su parte tanto Uriel y Martín tocaron en la batería un tema cada uno, sonando como los dioses y superando ampliamente la devoción de nuestros fans, que creo, somos nosotros mismos. Para rematar la velada, mi esposa Claudia, pasó al frente para cantar el tema “Loco tu forma de ser”, el cual cada vez que lo escucho y que lo tocamos me recuerda a ella. Un párrafo especial le dedico a mi cuñado Gerardo, más conocido en el ambiente musical como “Baty” quien fue el cantante y la voz principal de la presentación. Cantó super bien y deslumbro por su color de voz y su matiz al interpretar los temas. Mi amigo Germán alias el Onur cordobés (por su parecido al personaje de telenovelas) nos ayudo con el manejo de la consola y la equalización de los graves, medios y agudos de instrumentos y micrófonos.
Estuvieron todos mis amigos, salvo los que estaban de viaje o tenían compromisos impostergables, mis hermanos, mi familia. Fue una noche mágica también por compartir mi cumple con el gran Quique que y sus 63 que cumplirá el 24 de Marzo. Muchas emociones vividas en una sola noche. Mejor no pudo salir. Más no puedo pedir. Rebalso de alegría y felicidad. Muchas gracias a todos lo que lo hicieron posible. ¡Los quiero, una banda!
# 16 – Sabias palabras No siempre podemos agradar, pero siempre podemos tratar de ser agradables. Voltaire Ser bueno no es sinónimo de ser idiota. Ser bueno es una virtud que algunos idiotas no entienden. Autor desconocido Le pedí a Dios una bicicleta. Pero sé que él no funciona así. Entonces robe una y le pedí perdón. Al Pacino Es mejor que un amigo te diga hijo de puta, que un hijo de puta te diga amigo. Si la mierda tuviera valor, los pobres nacerían sin culo. Anónimo Toma consejo con el vino, pero decide después con el agua. Benjamin Franklin Hay personas que, a pesar de ser puntuales, se les nota el retraso. El dinero no me hace feliz, me hace falta. G. Marx Los políticos y los pañales deben ser cambiados con frecuencia… ambos por la misma razón. George Bernard Shaw (1856-1950). Premio Nobel de literatura Quien de verdad sabe de qué habla, no encuentra razones para levantar la voz. Leonardo Da Vinci
# 17 – El sultán cordobés
En un asado con los muchachos, jugábamos al truco como previa hasta que la carne estuviera lista. Es mi deber advertir a la población de un jugador fuera de serie para que estén prevenidos si les toca enfrentarlo, o sepan disfrutarlo si forman equipo con él. Me refiero al que “tira” naipes como ninguno y nos referiremos a él justamente como Tira. Por las redes anda circulando un video precisamente de él, donde aparentemente lo pescaron infraganti haciendo un paquete en una partida de turco entre amigos. El lo desmiente rotundamente, aunque las imágenes hablan por sí mismas. Otros creen que solo se trata de un mito porque no han jugado en una mesa con él. Debo decir que me toco ser compañero en la última jugada y al recibir las cartas cuando el daba, no podía creer lo afortunado que era por tener 33 para los puntos o en otras manos por recibir al macho y la hembra. A los que no entienden este juego, simplemente les digo que no hay forma de perder cuando Tira reparte si sos compañero, y las veces que me toco ser rival, les advierto a mi equipo que nos vayamos al mazo cuando reparte él para perder solo dos puntos y sacarla barata. Es tan hábil con las manos y la baraja de cartas que nos es necesario hacerle las señas porque él no solo sabe las cartas de sus compañeros, sino que también las de sus contrincantes. Para mí es un mago que tiene la habilidad de manejar la partida a su antojo. Las pocas y raras veces que falla, el mismo se da cuenta y dice: -Están cruzadas las cartas, vayámonos al mazo.Mientras comíamos, luego de nuestra clásica partida de truco, uno comenta que Benja había quedado encantado con una moto antigua que tiene Onur y se la quería comprar. El apodo de Onur es por su increíble parecido con el
protagonista de una famosa telenovela turca como pueden apreciar en la imagen de arriba. Volviendo al relato sobre la moto, Onur tiene un Gilera Piaggio 125cc color rosa con motor de dos tiempos, pero él insiste que es de 250cc. (Porque su carenado es voluminoso), en una juntada en la casa de Benja, donde fue también Onur, y le comentó a nuestro anfitrión sobre su espectacular moto Piaggio, porque notó al ingresar a la casa (por la cochera) que tenía varias motos antiguas restauradas allí y que además ese lugar era su templo porque en las paredes que rodean el garaje tenia herramientas, tornos, maquinarias, tanques de motos y todo lo que un taller de primer nivel requiere, en perfecto orden y con una limpieza de quirófano. Hasta ahí todo parecería normal, pero con Onur sabía que no sería tan así. Entonces escuchando las conversaciones sobre la fabulosa moto me quedé helado cuando escuche el precio que Onur le vaticinó que valía esa nave hasta el punto de atragantarme con la bebida que estaba tomando. -Cuarenta mil dólares cuesta nueva esa moto- dijo Diego. Entonces le respondí sutilmente – Le conviene más comprar una BMW de pista que la de Onur.Fue entonces que eso me dio pie para contar una historia sobre nuestro héroe para que entendieran un poco mejor su personalidad. Esto sucedió hace unos años atrás en nuestra agencia de publicidad por aquel entonces que era Gurdulich. Esta agencia es una pyme familiar y tenía la sana costumbre de realizar reuniones con sus clientes al menos un viernes al mes. Ese día justo coincidió que tuve una reunión con nuestros encargados de venta y decidí invitar al almuerzo al encargado de Pilar y mi amigo de andadas de la facultad, ya que fue allí donde lo conocí. Su nombre es Pablo, más conocido como cara de lija o mejor aún como terror. Estábamos saliendo para la agencia cuando apareció Onur por el negocio y de cara dura lo invité también diciéndole lo mismo que a terror, le dije: –Hermano te invito a comer, con la condición que me hago cargo de todo-, lo cual, sorprendido, aceptó como terror con gusto. Nos fuimos en mi auto y conociendo las habilidades o debilidades lingüísticas de Onur (lengua suelta) lo iba sermoneando en el auto diciéndole: -Gordo, no me hagas quedar mal, mira que irá gente muy importante y estaremos reunidos con gerentes de medios, funcionarios públicos, empresarios y personas a las que no conozco bien todavía.- Respondiéndome –Me extraña luichi- y desafiándome me pregunta -¿Alguna vez te hice quedar mal?-. Afirmando rotundamente y respondiéndose el mismo, – ¡Jamás! Con terror que lo conocía bien, casi tanto como yo, se agarraba la cabeza porque se veía venir una catástrofe para mí, y si bien yo tenía mis dudas, aun mantenía esa luz de esperanza de que no me haría pasar papelones en público.
Note que estaba sudando más de lo normal y mis manos estabas transpiradas. Pensaba que seguramente era por ansiedad aunque sabía muy bien que se trataba de otra cosa y que estaba muy relacionada con mis nervios. Por esos tiempos, mi amigo tenía una larga cabellera que se recogía con una banda elástica y su aspecto era muy chabacano y liberal. En tanto que terror siempre me decía –No sé, si me tuvieron o me tejieron- porque se parece más a un lobo que a un hombre. Incluso le pusieron cara de lija porque se afeita todos los días con gillette sin espuma y con un solo uso las desafila. De ellos no me preocupaba sus apariencias porque los amigos se aceptan y respetan como son. Solo quería compartir con ellos un regio asado con buenos vinos y grata compañía. Mi único interrogante era si Onur hablaría de más o no… La respuesta no tardo en llegar cuando degustando los primeros cortes comenzó a hablar de diversos temas, hasta que en un prolongado silencio en la mesa con unos veinte comensales declaro: -Me dedico a hacer casas con un sistema innovador en el mundo-, gire a mi derecha y lo mire fijamente fulminándolo con mis ojos e implorando con mi mirada que no siguiera, pero espero a que un desprevenido preguntara -¿Cómo es ese novedoso sistema?y él respondió: –realizó casas con fardos de alfalfa de caballos, que es un material inédito para cierto tipo de casas precarias por ser muy económico y tener muy buena aislación…Si pudiera haberle pegado un codazo lo habría hecho, aunque eso implique la rotura de alguna de sus costillas porque siguió hablando y explicando sobre ese “inédito” estilo constructivo, y peor aun veía el rostro de los invitados con asombro, como si estuviesen aletargados o embaucados por el gran Onur ante semejante aseveración de que el fabricaba casas con alfalfa. La cara de terror estaba como siempre, llena de pelos y de un color rubí por el efecto del alcohol y de las barbaridades que decía Onur, y la mía la noté de un pálido radiante al mejor estilo de Andrea del Boca, cuando levante la vista y me vi en el gran espejo de que cubría todo el fondo de la sala de reuniones de la agencia. Por fortuna a ese altura ya habían comenzado a beber vino tinto para digerir el asado, entonces comencé a relajarme un poco, ya que me encontraba muy tensionado. Lamentablemente no logré que sea por mucho tiempo, ya que a los pocos minutos comenzó otro relato que hizo que me subiera la tensión. Habiendo roto el hielo y dejado a más de uno impresionado, le comenzaron a hacer preguntas sobre su sistema de construcción, si él era ingeniero, si eran tan económicas las casas como él aseguraba y muchas otras que pensaba no podría responder, pero para mi asombro las sorteaba muy convincente en sus respuestas que hasta parecían verdad. En una de esas preguntas, menciona que también se dedica a la ganadería ya que tenía un gran campo en la granja,
lo cual es cierto ambas cosas, aunque su emprendimiento es de un tamaño mucho menor al que dijo tener, ya que con la cantidad de hectáreas y cabezas que dijo tener podía tranquilamente ser dueño de Estancias del Sur, pero en realidad tiene una casa de campo y su tío trabaja en un campo cuidando y administrando animales vacunos, donde allí Onur tiene algunas pocas vacas en su haber. Lo increíble fue escuchar la respuesta que les dio a los atentos invitados al explicar donde estaba ese campo. Esto dijo: -Mi campo se encuentra en la localidad de la Granja, yendo por la ruta E53, pasando por Agua de Oro. Al llegar al pueblo se debe pasar el Hotel la Granja, tomar la curva que esta antes de cruzar el rio por el puente sobre la misma ruta, justo al frente de la parrilla más famosa del lugar. ¡Bueno es difícil no ubicarlo, porque todo lo que está hacia la izquierda es mi campo!Sin palabras. Con semejante narración y explicación más que propietario de una parcela, parecería ser el dueño de la zona. En fin, yo ya lo conozco, pero los invitados quedaron atónitos antes semejantes declaraciones. Para embarrarla aún más, como si no hubiese sido suficiente continuo la conversación con el secretario de turismo de Carlos Paz de ese momento, que estaba también invitado y compartía la mesa junto a nosotros. Todo comenzó con una pregunta que estaba muy relacionada a un nuevo prime de rally que en pocos días tenía lugar en esa villa serrana. Resulta que alguien pregunto por donde sería el ingreso al nuevo tramo del super especial que estaba entre la autopista y la variante costa azul, entonces nuestro hablador serial (queda mejor que charlatán) inmediatamente respondió que el acceso para el público sería desde la misma ruta, cosa que al instante refutó el secretario de turismo diciendo con firmeza –el ingreso será por el desvío a la variante costa azul-, lo cual Onur desmintió rotundamente y en tono desafiante volvió a decir –no, el ingreso será por la autopista-, lo que hizo exaltar al secretario porque estuvo varios meses trabajando en la organización y conocía con detalle cada tramo y etapa de la venidera edición del rally de la república Argentina. Dijo enfáticamente –se debe ingresar por la variante costa azul-, a lo que el testarudo Onur insistió exclamando -¿Estás seguro? Para mí se ingresa por la ruta-, lo que hizo que el secretario se enfurezca y se ponga colorado, un poco por la furia y otro por las copas de vino encima. Dicen que la tercera es la vencida y lo fue porque el secretario se enojo tanto contestándole a los gritos: -gordo, y la puta que te parió, no me vas a decir a mí que diseñe este rally por donde se ingresa o por donde no.Literalmente lo recago a pedo y hasta me dio vergüenza ajena. Pensaba en mi interior <no veo la hora de comer el postre para rajarme cuanto antes> y viendo el rostro de terror se tapaba la cara con sus manos para esconderse y no quedar en ridículo, (al mejor estilo del famoso emoticón de whatsapp)
seguramente por su rostro quería que la tierra lo tragase. El único que ni siquiera se inmuto fue Onur, ya que no se le movió un solo pelo e inmediatamente, y al mejor estilo de Mirta Legrand, con una sutileza impresionante y una cintura de bailarina, cambio de tema como si nada hubiera pasado… Así de atorrante y locuaz es nuestro amigo, que se hace querer ni bien lo conoces, pensando que se trata de una celebridad, un genio, un visionario, a veces un famoso del mundillo de la farándula, pero es un simple mortal como cualquiera de nosotros, solo que tiene un gran carisma y genera muchísima empatía para relacionarse con las personas. Un tipo fuera de serie que te ofrece su amistad desinteresadamente, sin pedir nada a cambio, como lo que es. Un verdadero amigo. Tantas anécdotas tengo de él, como la vez que viajamos con terror a Chile en las vacaciones de invierno. Recuerdo bien que teníamos que rendir matemáticas en la carrera de analista de sistemas, que cursábamos con terror en pascal, pero en lugar de eso decidimos evadir semejante calvario. Nos levantamos temprano y fuimos a buscar a Onur. Salimos con rumbo incierto y terminamos en Chile. La primera parada fue en Villa Mercedes, en San Luis, donde nuestro chef Onur nos deleitó con unos sabrosos panchos que comimos en una plaza pública de esa ciudad con una pequeña garrafa y olla que había llevado. Paramos más tarde en un hotel de media muerte en Mendoza, donde esta vez el menú fueron tallarines con salsa, realizados en la habitación que compartíamos entre los tres, utilizando la infaltable garrafa y la olla. Como jóvenes adolescentes, queríamos ir a un boliche para conocer la noche mendocina y sus bellas mujeres, pero con nuestro escaso presupuesto se hacía difícil entrar y más aun comprar un trago. Llegamos a la mejor discoteca de la ciudad y Onur se puso a conversar con los patovicas que cuidaban el ingreso. En un momento, nos damos cuenta con terror, que se encontraba hablando muy seriamente con un hombre, y a los pocos minutos, nos dice –entren conmigo, que el dueño nos invita a pasar sin cargo y pueden pedir lo que quieran en la barra que la casa invita-, anodadado y estupefacto ante tal situación ingresamos de inmediato. Una vez adentro, le pregunte -¿Qué carajo le dijiste para que nos dejen ingresar?- y me respondió –primero pedí hablar con el dueño, presentándonos como bolicheros de Córdoba que querían invertir en Mendoza, y cuando vino el dueño, le dije que estábamos interesados en comprar este boliche y que teníamos varias discotecas en Córdoba y otras localidades.- Calculo que el dueño del lugar, tenía en mente desprenderse del boliche porque nos atendieron como duques y no se nos despegó mientras estuvimos adentro. Eso sí, de vez en cuando nos poníamos a mirar las luces, los efectos, nos hacíamos los que comprobábamos la acústica y sonido de los parlantes, para que la farsa no saliera a la luz.
Otra historia ocurrida en Chile, con nuestro héroe Onur, y con mi cuñado Wara sucedido unas vacaciones de veranos que nos fuimos los tres al país trasandino, para disfrutar mis últimas vacaciones de soltero. Partimos en mi Fiat 147 blanco en Enero de 1998. Estaba preparado para esa travesía, porque tenía llantas especiales, escape silen, bujías de competición, los amortiguadores tenían una vuelta menos de espiral con lo que la suspensión era más dura, como para pista y la máquina lucía planchada al piso. En el trayecto hacia nuestro destino final en la Serena, cuando íbamos por la Rioja, ya lo queríamos eyectar a Onur por las barbaridades que escuchábamos sobre especies de flora autóctona, sobre historia, sobre el universo, sobre casi cualquier cosa. Arribamos a San Juan pasado el medio día y nos dirigimos en busca del paso de Aguas Negras que conecta ambos países y sale justo a La Serena. Este paso es famoso por su altura ya que hay tramos que rondan los 5000 metros de altura. Estuvimos prácticamente ocho horas para atravesar la montaña, ya que el auto no pasaba de 60 kilometros por la falta de oxigeno. Estuve muy descompuesto y pensé que me moría. Fueron 300 kilometros de ripios interminables y traicioneros que logramos sortear al fin de todo. Luego de esa peripecia, recuerdo muy bien la boga que compramos en un hipermercado con unos buenos vinos chilenos, y que Onur rellenó con gran dedicación y muchas verduras, envolviéndolo luego, y minuciosamente con papel de diario como si fuese un bebe y lo coloco con asombrosa precisión en el centro de un hornito chileno (esos que vienen con tapa) para que se cocinara lento y parejo en el balcón de un cómodo departamento frente al mar en el segundo piso de un hermoso complejo veraniego. No les puedo explicar la cantidad de humo negro esparcido por la cuarta región de Chile. Fue algo abrumador, y llegué a entender por qué es uno de los lugares con más smog en el mundo. En las salidas nocturnas, íbamos a boliches a divertirnos, donde tomábamos unos tragos y la pasábamos realmente muy bien. En una de esas salidas, recuerdo que una noche se celebraba la fiesta de la espuma, y todo se volvió blanco con la gran cantidad de espuma que había en el lugar, al punto que fue lo más parecido al cielo con sus voluminosas nubes. En un momento perdimos a Onur en esa confusión y con mi cuñado Wara lo fuimos a buscar. Pensamos lo peor, que lo habían secuestrados unos extraterrestres, que se había perdido por la gran cantidad de ingesta de fernet rebajado que habría tomado o lo menos probable que estaba con una chica en los reservados. La angustia nos consumía por dentro, hasta que vimos una ronda de guardias de seguridad del lugar, tomados de la mano, como niños de escuela, para evitar que los jóvenes ingresaran a las pista donde había una montaña de varios metros de detergente espumoso que llegaba casi hasta el techo. Uno de esos guardias
resulto ser nuestro héroe Onur, quien se transformo en patovica al instante para evitar disturbios con los jóvenes, cada vez más rebeldes. No tenia horarios para hacer de las suyas, incluso dormido roncaba como un tractor de campo Caterpillar, de hecho la historia que les contaré a continuación sucedió en la playa una hermosa tarde donde disfrutábamos el mar, el sol y el estupendo clima seco característico de la zona. En un momento arribó una camioneta nueva (no recuerdo bien ni la marca ni el modelo) típica de Chile que en Argentina ni siquiera sabíamos que existía, que remolcaba una moto de agua. Maniobro lentamente porque había mucha gente en la playa y de reversa se acerco bastante al agua para poder bajar su jet ski. Hasta aquí la historia no tiene nada asombroso ni extraño, pero al transcurrir los minutos y la marea que comenzaba a subir, es increíble cómo cambian las cosas y todo se puede ir por la borda. Además como condimento extra aparecieron los carabineros con unos prefectos de la marina. Inmediatamente se formó alrededor del vehículo una multitud de gente y me dio apuro a mí por como increpaban al dueño del vehículo porque no era un lugar apto para practicar deportes acuáticos ni mucho menos para estacionar un vehículo. Le obligaron a retirar ambos vehículos de inmediato, luego de pedirles todos los papeles, ya que la multa sería abultada y la reprimenda más extensa. Intento sacar el vehículo, pero el agua estaba muy cerca de la camioneta y el piso estaba blando, por lo que comenzó a hundirse lentamente con cada acelerada. Estaba entrando en pánico, el joven dueño, porque era observado por todos, pero nuestro héroe estaba junto a su ventanilla conversando con él, intentando tranquilizarlo, aunque sin éxito para que lograra sacar el vehículo. En ese interine, y como por arte de magia, Onur desapareció, justo cuando más lo necesitaban, y lo primero que pensé fue que se había ido a tirar al agua para aclarar sus ideas, pero una vez se convertiría en héroe y me quede paralítico cuando fijé mi vista al interior del vehículo donde estaba sentado en el lugar del conductor y su dueño escuchaba horrorizado a su lado como aceleraba al taco la camioneta, logrando de esa manera enterrarla cada vez más profunda en la inestable arena. Por suerte esta historia tuvo un final feliz, y fue cuando se bajo Onur de la chata (como la define él), y otro vehículo la remolcó con un gancho unos metros más adelante. Le recriminé al instante de haber bajado del vehículo, diciéndole -¿Qué carajo estabas haciendo arriba de la camioneta?, ¿acaso creías que podías sacarla?-, y su contestación me dejó atónito: -Le dije que tenía la misma chata y que sabía cómo sacarla.-¿Por qué le dijiste esa barbaridad?- Para que nos preste el jet ski, así dábamos unas vueltas gratisme dijo el muy atorrante.Encima por cómo nos daba lecciones de jet ski parecía que la tenía clara, y uno que no lo conociera, pensaría que era instructor o piloto de carreras de estas motos de agua. Cansado de tantas clases teóricas, redoble la apuesta y le dije
que alquilaríamos unas motos de agua grandes para ir sentados, ya que nuestro nivel de experiencia y aprendizaje era muy básico. Fuimos otro día y encontramos donde se alquilaban estos vehículos. Decidimos contratar uno para cada uno y ya estábamos con nuestros salvavidas colocados y dispuestos para salir a disfrutar de las suaves olas y de la brisa marina refrescante. No sin antes escuchar una vez más los sermones de Onur, que parecía más a nuestra madre por las recomendaciones de seguridad y a un deportista de alto rendimiento por los concejos sobre como cortar las olas, como acelerar, como doblar, y tantas pavadas de ese estilo. Insistió en que quería salir primero para que siguiéramos su ejemplo, entonces ocurrió lo esperado. Se sube a su moto, acelera levemente y en la primer olita que se interpuso con su vehículo se dio vuelta en nuestras narices. <Quizás por su peso, debía acelerar mas, o disminuir su centro de gravedad parándose adelante> pensaba mientras me cagaba de risa. Un nuevo intento llego de inmediato con Onur empapado, creo que de transpiración por el papelón ante sus alumnos, porque estaba muy colorado y no considero que se tratara del sol. Nuevamente una ínfima ola acabo con sus mentiras y lo arrojo hacia su costado izquierdo, mientras que por el derecho salió cautelosamente mi cuñado, acostumbrándose al vehículo y pudiendo sortear las primeras olas. En tanto yo espere su tercer intento, que fue otra vez fallido para poder salir juntos, hasta que me harte y le dije que aprendiera a salir y que nos alcance en el medio de la bahía. Salí con mucha tranquilidad, como si toda la vida hubiese tenido una de estas máquinas, fusionándonos como una sola cosa que nos entendíamos a la perfección. Mientras andábamos al palo con Wara, veíamos en la costa a Onur encallado tratando de salir, sin poder lograrlo hasta el vigésimo intento. Una vez que nos alcanzo al medio de la bahía, viro el manubrio para cambiar de dirección y la maquina encaprichada con sus maltratos lo arrojo a la mierda, quedando flotando en la densa espuma marina y su moto a la deriva. Me di cuenta de lo sucedido y regrese para ayudarlo. Quería subir, pero casi ya no tenía fuerzas, y yo lo alentaba continuamente. Luego de unos minutos recupero algo de sus escasas fuerzas disponibles y notaba que no podría subir porque estaba extenuado, entonces me salió un grito gutural de adentro exclamando fuertemente –dale gordo, subí que los minutos corren y ya pagamos el alquiler-, y gracias a eso logro abordar por detrás su vehículo endemoniado, para encenderlo y dirigirse escoltado por mi hasta la costa para devolver ese caballo salvaje. Una vez que lo deje sano y salvo, aunque debilitado y derrotado por una máquina, salí a toda velocidad para agarrar las olas más grandes de lleno como lo haría Poseidón, el rey de los mares.
# 18 Cursos gratuitos Luego de ver que hay gente que se hace millonaria explicando en un taller cómo ser líder... qué hacer para auto sanarse... que te enseñan a mejorar tu imagen y blogs sobre cómo mantener un matrimonio saludable… Quiero compartir este resumen, ¡Todo en dos pasos!, aquí van:
Curso para bajar de peso en dos pasos: 1 - Cierre la boca, y 2 - Póngase a hacer ejercicios.
Curso de administración en dos pasos: 1 - No gaste lo que no tiene, y 2 - Deje de pedir prestado.
Curso para mejorar su autoestima en dos pasos: 1 – Quiérase mucho así como está, y 2 - Que le importe un carajo lo que piensen los demás.
Curso de superación personal en dos pasos: 1 - Deje de hacerse el pendejo y 2 - Póngase a trabajar.
Curso para encontrar pareja en dos pasos: 1 - No hay gente hecha a la medida de sus caprichos y 2 - No se detenga a pensar si llegaran a viejos juntos, viva el presente.
Curso de auto sanación en dos pasos: 1 - Perdónese sus estupideces y 2 - Perdone las estupideces de los demás.
Curso para hablar en público en dos pasos: 1 - No tenga miedo a decir pendejadas, y 2 - Si ya las dijo, no se calle... ¡siga hablando…!
Curso de mejoramiento de Imagen: 1 - Báñese, péinese y lávese los dientes, y 2 - Luego cuando salga de su casa, camine siempre DERECHIIITO!!!
Curso de modales y etiqueta en dos pasos: 1 - Salude siempre y 2 - Mastique con la boca cerrada.
Curso de liderazgo en dos pasos: 1 - Pida las cosas con bolas y sin miedo, y 2 - Siempre dé el ejemplo.
Curso de valores en dos pasos: 1 - No joda a su prójimo y 2 - Siempre que pueda, ayúdelo.
Curso de autoconocimiento en dos pasos: 1 - Siempre mírese bien en el espejo, y
2 - Dígase sus verdades aunque le duelan.
Curso de matrimonios de éxito en dos pasos: 1 - No ponga los cuernos, 2 - Cumpla con sus obligaciones, sea feliz.
Curso de crecimiento emocional y espiritual en dos pasos: 1 - Deje de tenerse lástima 2 - Deje de echarle la culpa a los demás de sus fracasos...
# 19 En busca de la inspiración
Hay días donde tengo muchas ganas de escribir, pero como hoy, a veces no encuentro las palabras y peor aún el tema sobre el que pueda explayarme. Por eso decidí escribir sobre cómo encontrar la motivación para hacer las cosas que uno quiere. Aunque es más complicado aún encontrar inspiración para hacer las cosas que uno debe hacer por obligación que por placer. Aquí va la primera gran diferencia de las cosas donde debemos establecer prioridades de manera de poder organizar nuestro tiempo para lograr ser productivos y eficientes. Debemos saber que el único recurso que es limitado y nunca podremos cambiar es el tiempo, por lo que debemos ser inteligentes para poder aprovecharlo para nuestro beneficio. Los estados de ánimo son muy importantes para tomar decisiones y muchas veces son esos estados los que nos ayudan a actuar y a tomar acción. Por ejemplo, mi estado de ánimo ahora no es el mejor, pero escribir me gusta y sienta bien, entonces lo hago para distenderme y mejorar mi humor. En otras ocasiones la escritura fluye como notas musicales porque estoy alegre y predispuesto. Lo que quiero decir es que no siempre estaremos con una felicidad plena para hacer las cosas, y considero que son muchas más veces las que estamos decaídos o estresados por muchos factores que nos influyen en nuestra vida. Por eso recomiendo que el momento de actuar es ahora y no
debemos postergar tareas y mucho menos nuestros sueños hasta encontrar un estado optimo de paz interior para hacer lo que nos gusta. Recuerden que el tiempo sigue su curso y nunca se detiene… Está claro que nuestras obligaciones serán realizadas porque eso es lo que aprendemos de pequeños, cuando vamos al colegio, cuando hacemos las tareas, cuando tenemos un empleo, con los quehaceres de la casa, Etc. ¿ A caso también nos tomamos tiempo para pensar en aquellas cosas que queremos hacer y las postergamos ? Estoy seguro que tenemos un montón de excusas para no sentirnos culpables al no realizar lo que verdaderamente anhelamos. Me animo a decir que el más común de todos es ¡No tengo tiempo!, pero no es el único. ¡Estoy cansado!, ¡No tengo edad!, ¡Los chicos y la casa me demandan demasiado!, bla, bla, bla. Les aseguro que son puras excusas y también sé que es más fácil justificarse que hacer. Sin sacrificios no tengo dudas que nada puede lograrse. El éxito viene por la perseverancia, el esfuerzo y compromiso a superarse uno mismo. Vivamos el presente como un regalo divino y hagámosle culto a la vida. Quiéranse, porque somos únicos e irrepetibles. La barrera más grande que deben sortear es su propia mente. Lo principal es que crean en ustedes mismos y habrán derribado un muro que les permitirá vislumbrar las posibilidades y sabrán encontrar el camino que los lleve a concretar esos sueños postergados por razones superfluas. Lo único que puede detenerlos es cuando se agote el tiempo. La muerte. Cuando llego a mi oficina, a primeras horas de la mañana, es cuando escribo, porque considero que es el momento más propicio para hacerlo. Cuando regreso a casa, si no llego muy tarde, camino en una cinta para mantenerme en forma (redonda) pero en forma al fin. Los fines de semana ensayo con la banda musical donde toco la batería y regrese nuevamente a jugar al futbol con mi querido equipo pancuquense. ¿Es posible ser un buen padre, esposo, amigo, jefe con tantas actividades? Yo creo que sí, porque justamente hacer las cosas que nos agradan hacen que tengamos períodos para retroalimentar nuestra alma. Me refiero a que lo que siempre hago (por lo general, mentalmente) es visualizar las actividades de mi interés que tendré en el año (largo plazo), las que tendrán lugar en los próximos meses (mediano plazo) y las de corto plazo a desarrollarse durante la semana y en el mismo día. Un claro ejemplo sería de planificar las vacaciones con mi familia para el próximo verano (largo plazo), que se avecina el mundial de futbol Rusia 2018 o una presentación con la banda en un evento (mediano plazo), una juntada el próximo Jueves con la barra de amigos para degustar
unos cabritos, los partidos de futbol de mis hijos o la salida con mi esposa el fin de semana para tener una cena romántica (corto plazo). Si se fijan bien todo está relacionado con los tiempos y mientras más cosas tengan en su agenda que los motive, les servirá para inspirarse y los ayudará para realizar sus obligaciones de otra manera, pensando en que tienen muchas cosas por delante que están por venir, y son lo que necesitan para recargar energías como si fuésemos un celular que necesitamos cotidianamente un cargador que nos haga funcionar. Mi cargador es mi familia, las series en netflix y los mates que compartimos con mi mujer, mis hijos, mis amigos, la banda, el futbol, el asado del fin de semana, las juntadas, las fiestas, los eventos, el trabajo y sus desafíos, la vida misma. Es muy elocuente y halagador una palmada en el hombro, reconociendo que uno hace bien las cosas, o al menos las intenta; pero en la realidad esto muy pocas veces sucede. Debemos buscar auto motivarnos continuamente y renovarnos. La mejor manera es mirarse en el espejo y pensar que podríamos mejorar hoy para ser mejores personas, mejor marido, mejor padre, mejor jefe, mejor amigo. Sepamos mimarnos con cada pequeño logro y disfrutarlo como un triunfo, buscando siempre superarnos a nosotros mismos…
# 20 Atrévete a volar
En los Juegos Olímpicos de Invierno de 1988, el mundo y la prensa se enamoraron de un saltador de esquí inglés. Pero no fue por los triunfos que cosechó en el podio. Fue su fracaso, su carisma e inocencia, y su perseverancia lo que hicieron que se ganara la simpatía del público. Hay una película que narra la historia de Michael Edwards, el saltador de esquí más famoso de la historia británica. La película sigue los pasos de este hombre, conocido como 'Eddie el Águila', en su lucha por lograr cumplir su sueño de la infancia y entrar en los Juegos Olímpicos de invierno de Calgary en 1988, convirtiéndose en el primer deportista británico que compitió en la modalidad de salto de esquí. La sola presencia y temple de este deportista amateur incansable consiguieron recordarle al mundo del deporte el verdadero ideal detrás de los Juegos: la pasión por cumplir nuestros propios sueños. Esta película me conmueve y me emociona cada vez que la veo, porque considero que uno debe pelear por lograr realizar sus sueños, o al menos intentarlo para no reprocharse nunca jamás por no animarnos, con la célebre pregunta que seguramente muchos de nosotros nos hacemos a medida que trascurre el tiempo: ¿Qué hubiese pasado si…? Agregándole cualquier interrogante que nos marco en la vida. Nunca es tarde, si uno tiene la convicción, las ganas, las fuerzas y la actitud necesaria para enfrentar cualquier desafío que nos fijemos. La edad no es un limitante, incluso me animo a afirmar que tampoco nuestro físico. La barrera más difícil de sortear es nuestra mente, que muchas veces está muy relacionado con nuestro entorno, y a tabúes preestablecidos por una sociedad hipócrita que generalmente atentan contra nuestros deseos por preocuparnos del qué dirán. Pero, ¿saben una cosa? ¡Al diablo con ellos!
Si vivimos ocupándonos de las opiniones de los demás nunca seremos felices, ni tendremos una vida plena. De igual manera nos criticarán por hacer el ridículo, por envidia o por lo que sea. Solo importa nuestra autoestima que debe estar en el umbral más alto que podamos. Al fin de cuentas, nadie nos conoce tanto como nosotros y mucho menos nos entiende que nos pasa realmente en nuestro interior; incluso muchas veces nosotros mismos no nos entendemos por qué actuamos de una determinada manera o por qué hacemos ciertas cosas. Nuestra mente siempre tiene el control y para poder hacer, debemos estar en armonía y en paz. Recapitulando mi vida y trazando un paralelismo con esta hermosa historia me pongo a pensar las cosas que fui capaz de hacer de las cuales me siento muy orgulloso porque logré traspasar esas barreras, sobre todo mentales, para tenerlas como reliquias de un valor indescriptible que enriquecen mi alma, y le dan sentido a mi vida. Quizás lo que soy ahora es por haberlo intentado, una y otra vez, haber fracasado muchas veces y de vez en cuando también triunfado. Considero que mi acierto más valioso es haber podido formar una familia con la mujer que amo. Hice muchas locuras y seguiré haciendo muchas más, siempre que mi mente lo permita, así será. De ahí viene el dicho de que el ser humano logra todo lo que su mente se proponga…
# 21 No lo dejes para después Cuando uno mira ya son las seis de la tarde… Cuando uno mira ya es viernes… Cuando uno mira ya se terminó el mes… Cuando uno mira ya se terminó el año… Cuando uno mira ya pasaron décadas… Cuando uno mira ya no sabemos más por donde andan nuestros amigos… Cuando uno mira perdimos al amor de nuestra vida y ya es tarde para volver atrás. No dejes de hacer algo que te gusta por falta de tiempo, no dejes de tener alguien a tu lado, porque tus hijos pronto no serán tuyos y vas a tener que hacer algo con ese tiempo que te va a sobrar. Lo único que vamos a extrañar será el espacio, que solo se puede disfrutar con los amigos, los amigos de siempre. Ese tiempo que lamentablemente no vuelve jamás. Es preciso eliminar el después… Después te llamo, después lo hago, después lo digo, después yo cambio, dejando todo para después, como si después fuese lo mejor. Pero no entendemos que después el café se enfría, después la prioridad cambia, después el encanto se pierde, después el temprano se convierte en tarde, después la añoranza pasa, después las cosas cambian, después los hijos crecen, después la gente envejece, después el día se convierte en noche, y después la vida se acaba. No dejes nada para después, porque en esa espera vos podes perder. ¿Qué podes perder? Podes perder los mejores momentos, las mejores experiencias, los mejores amigos, y los mayores amores. Acuérdate que el después puede ser tarde y recuerda que el día es hoy y el mejor momento es ahora. Ten en cuenta que ya no estamos en edad de posponer nada. Ojalá puedas reflexionar sobre tu manera de encarar la vida, o sino déjalo para después. Toma la decisión que quieras. Seguro pensaras en alguien… A ese alguien no lo dejes para después.
# 22 Pesca en el Paraná
Sábado 21 de Abril de 2018, suena la alarma de mi celular a las 3.30 Hs. porque Marce vendrá a buscarme para irnos de pesca ni más ni menos que al Paraná, junto con otros tres amigos más. Nuestro destino final será un pueblo a cuarenta kilómetros de Santa Fe llamado Santa Rosa de Calchines. Buscamos en el camino al Adri, para luego dirigirnos a la casa de Diego, donde nos esperaba junto a Benja. Cargamos las cosas en la camioneta e iniciamos el viaje lo más temprano posible para poder salir a pescar tipo 10 de la mañana en una lancha que habíamos contratado para nuestra aventura. Ocupamos una cabaña al frente del rio, dejamos rápidamente los bolsos, y nos dirigimos a la costa para embarcar de inmediato, sin darnos cuenta que solo llevábamos dos bebidas y que no habíamos comprado hielo, lo cual con el correr de las horas sería un error gravísimo porque el día estaba muy caluroso con un sol abrasador y una humedad agobiante. Igual no nos importaba nada y le pedimos al guía ya saliera a toda máquina rumbo al primer puesto de parada en uno de los tantos brazos que tiene el rio y sus afluentes. Al llegar arrojamos el ancla a la espesa vegetación flotante a la orilla del rio y comenzamos a arrojar cada uno su línea con la carnada que nos llevo el guía llamadas tripero (tripas de sábalos) y pequeñas morenas para sacar peces mas grandes como dorados y surubíes. Transcurrían los minutos y el número de paradas que realizábamos, y no había pique alguno, hasta que pasado el medio día en un recodo, iniciamos nuevamente el ritual de los pescadores, en agarrar de nuevo una caña, asegurarse de que el guía encarne bien el anzuelo y tirar la línea lo más lejos posible hacia la correntada. Fue allí que no demoro en llegar el pique y poco tiempo después en salir el primer pez.
Fueron varias bogas de un kilo aproximadamente que sacamos en ese lugar y algunos dorados pequeños, no sin antes atrapar una que otra palometa (las pirañas del Paraná). Con casi todos estos magníficos peces se debe tener mucho cuidado con sus afilados dientes porque si no tenemos cuidado podrían arrancarnos los dedos. Es impresionante como dan pelea los dorados y como saltan del agua para escapar de las líneas de pesca. Las cañas se doblan hasta el punto de creer que van a quebrase. Pescamos varios ejemplares en ese recóndito lugar, y pasada una hora larga, decidimos emprender la marcha en busca de una isla para poder cocinar en una olla de hierro fundido los pescados obtenidos, haciendo una fritanga como suelen denominarlo en la juerga de pesca. Encontramos a pocos metros del ramal principal del río una isla y hacia allá encaró nuestro guía para poder atracar la embarcación de punta. En un extremo de la misma y en un remanso logramos bajar de la lancha, que fue atada con un largo cabo a un árbol de la isla. Bajamos todo lo necesario para poder comer nuestra pesca (conservadoras, banquetas, mesa, olla, aceite, papel, cajón de madera, Etc.) y nos pusimos en campaña para buscar leña seca, de manera de armar una fogata para poner la olla, un litro y medio de aceite para que hirviera e incorporemos las rodajas de pescado bien lavado que el guía ya había preparado. Hasta el momento de la comida, decidimos refrescarnos, arrojándonos al costado de la lancha, con salvavidas y mucho cuidado de no ser arrastrados por la corriente. Era vital ese chapuzón para recargar energías y revitalizar el alma de manera de mitigar los efectos del arduo calor y la falta de bebidas frescas en nuestro organismo. La famosa fritanga se hizo esperar más de la cuenta debido a que la leña estaba bastante húmeda por las precipitaciones de la noche anterior, pero valió la pena la espera porque estaban bien crocantes y sabrosos los trozos de pescado arrojados a la olla, aunque con demasiadas espinas porque el tamaño de los peces no era demasiado grande. Una vez concluida la comilona, levantamos el precario campamento de la isla, cargamos todos los elementos bajados y soltando el cabo, puso reversa el guía para encarar hacia el ramal principal del Paraná para poder conocerlo. Al llegar a los pocos minutos nos quedamos impresionados de la magnitud y dimensión de semejante rio. -Por acá pasan los barcos mas grandes-, nos mencionaba Alvaro, nuestro guía. Incluso se podían ver unas enormes boyas rojas cercanas a la costa, y nos explicaba que era para que los barcos no encallaran en las aguas menos profundas.
Una cosa que me llamó mucho la atención fue el color te con leche de las aguas del Paraná y el punto donde pasa a ser de un azul oscuro. Según nos explico el guía es que al aproximarnos al Paraná las aguas se tornar oscuras por la correntada y los sedimentos de minerales que arrastran consigo las aguas, pero que al alejarse hacia las costas de ambos lados el agua se vuelve azulada. De hecho me quedé perplejo cuando observe una línea que dividía esos dos tonos bien marcados de las aguas. Todo un espectáculo verlo, como lo fue el regreso a nuestras cabañas coincidiendo con la puesta del sol y el precioso atardecer que nos regalo el día para que pudiésemos recordarlo por siempre y capturarlo con nuestros celulares. Al regresar a la cabaña fuimos a comprar gaseosas para hidratar nuestro espíritu que rápidamente se reactivo con un trago bien helado de coca y unos ricos mates que alimentaban nuestro humor y euforia. También aprovechamos para hacer unos chapuzones en la pileta de agua cristalina y helada como a mí más me gusta. La noche no se haría esperar y nuestro apetito tampoco, por lo que comenzamos a prender un nuevo fuego, esta vez en el asador, para cocinar seis hermosas bogas para hacerlas rellenas de una salsa con cebolla, ajo, y muchos condimentos para darle sabor a nuestra cena. Al estar lista la salsa que hicimos sobre las brasas en un enorme sartén, rellenamos cada ejemplar con la misma y envolvimos con sumo cuidado cada presa con papel de diario, haciendo una especie de moño estilo caramelo en ambos extremos, para luego colocarlos con cuidado sobre la parrilla. Pasadas las dos horas de cocción de ambos lados, la cena estaba lista y fue servida en una fuente, para que podamos abrir el papel lentamente y disfrutar un manjar pocas veces degustado. Al fin de cuentas la pasamos muy bien, disfrutando el paisaje agreste, el sol radiante y la compañía de estupendos amigos de la vida que nos reunimos para hacer algo que nos gusta a todos: La pesca. Aunque debo reconocer que el hecho de estar juntos y poder hablar sobre nuestras preocupaciones, proyectos o sueños añorados hizo que todo valiera la pena. Los recuerdos y anécdotas quedaran guardados para siempre, como sucedió ocho años antes cuando estuvimos en el mismo lugar. La anécdota de nuestro querido boga (Benja) quien tiro por primera vez el ancla a la vegetación que flota a la orilla, sin darse cuenta que arriba de la soga o cabo estaban sus zapatillas, que volaron por los aires y una cayo fuera de la lancha. Por suerte pudimos sacarla con la red para levantar los peces ya que por las abundantes plantas acuáticas aun estaba a flote. Luego arrojó la línea de pesca y parecía que iba en contra de la corriente, pero en realidad estaba arrojada a la maleza de la costa, pero después nos tapó la boca con las bogas que traía con su caña
nuestro boga (seudónimo de abogado), o el pescado muerto que se me escapó a mi cuando estaba sumergido en la orilla del rio refrescándome y me lo alcanzaron para que lo lavara. No les quise decir a ellos que un monstro de rio me intento succionar hacia el fondo, y fue allí que deje escapar el pez que me dieron para limpiar, ya que si decía eso quedarían aterrorizados y paralizados al punto de no querer tocar nunca más el agua del Paraná. Sostengo que es muy saludable estos retiros espirituales como suelo llamarlos porque uno se conecta con la naturaleza y despeja la cabeza de los problemas, borrándolos para que solo pensemos en lanzar la línea con una buena carnada y esperar a que algún pez pique. Es allí que nos sentimos libres y tenemos una sensación de bienestar tremendo. Creo que es la mejor terapia para recuperar fuerzas y energías que se van consumiendo con nuestra actividad cotidiana. No hay psicólogo que cuente, ni que logre semejantes resultados… Antes de emprender el regreso sentíamos que nos faltaba algo, que estábamos vacios, entonces nos miramos y sin mayores explicaciones, nos subimos a la camioneta y fuimos al pueblo, estacionamos el vehículo, ingresamos a la carnicería y compramos un estupendo matambre y una buena tira de costilla, ya que vacio no conseguimos nos conformamos solo con esos manjares. Quedé impresionado de la calidad de la carne, que al principio teníamos algo de desconfianza, pero salió increíble ese asado. Luego de comer, cargamos nuestras cosas y nos dirigimos a un vendedor de pescado que vende por mayor, para comprar unos sábalos despinados para hacer el jueves próximo con la barra de amigos y cambiar de vez en cuando el menú, tal como lo recomiendan los mejores nutricionistas, sin embargo yo me quede pensando en la excelente carne del reciente asado, dándome ganas de comprar para llevar a mi casa.
# 23 Cosas por hacer Todos tenemos sueños, deseos, tareas pendientes, metas por cumplir. Lo importante es que establezcamos prioridades y abarquemos todas las facetas de nuestra vida para poder realizar lo que a nuestro entender es más importante. Es sabido que muchas cosas que deseamos llevar a cabo, ni siquiera comenzamos a efectuarlas y todo queda en nuestra mente. El tiempo, la edad, el cansancio, el dinero, la familia, son solo excusas para aliviar nuestra pena al sentirnos fracasados, frustrados y queremos justificarnos con pretextos que sabemos que no son ciertos. Sé que soy muy idealista y vivo imaginando mi mundo como si estuviera en una película de Hollywood, pero así soy yo y me encanta volar porque soy un soñador. Precisamente lo que me inspira a salir todos los días y me da fuerzas a pelear en esta jungla urbana, donde cada mañana estoy detrás de mi trinchera, cuidándome las espaldas y mirando al frente, además de mi familia, son mis sueños que intentaré hacerlos realidad en los próximos años. Deseo tener una casa frente al mar o de algún lago porque siento una atracción muy fuerte por el agua, quizás por mi signo zodiacal (piscis). Cada vez que puedo hago el ejercicio de verme dentro de algunos años en la galería de esa casa con vista al agua, ocupando mi mente en escribir un libro de aventuras y disfrutando el entorno. Me encantaría aprender a andar en skysurf (una tabla pequeña ovalada con una vela sujetada a la cintura) y estar en paz conmigo, mi esposa, mis hijos y mis futuros nietos. Debo admitir que siento que los deportes náuticos son una materia pendiente en mi vida ya que intente aprender a andar en windsurf a eso de los 20 años y lo logré a medias ya que podía levantar la vela, incluso andar sin caerme tanto, pero el problema era volver. Recuerdo que salía con mi primo Gustavo que aprendía junto conmigo y con mi hermano, pero regresábamos en cayac, lancha, bote, en lo que hubiera al alcance para el rescate. De joven hice también el curso de buzo y luego de 4 meses de práctica y teoría obtuve el brevete o carnet de buzo deportivo de una estrella, buceando en casi todos los diques de la provincia y en algunos destinos de Brasil y el Caribe. Es una experiencia hermosa porque es lo más parecido a estar flotando en el espacio, incluso los astronautas de la nasa realizan prácticas en enormes piletas para simular la ingravidez. En los lagos de Córdoba solo se puede observar sedimento y mugre, mientras que en el mar la vida abunda, sobre todo en los bancos de corales. El único inconveniente es que cada vez que buceo en el mar me mareo muchísimo y al salir a la superficie por lo general
vomito lo que tengo en el estómago. Otra alternativa de vivir al frente de un lago podría ser la pesca que me apasiona y que frecuentemente la llevo a la práctica por lo general en ríos con la pesca de truchas en nuestras hermosas sierras o del pejerrey desde alguna balsa flotando en medio de un lago. Seguramente esa casa añorada no será en el mar por la distancia y es muy probable que tampoco vivamos en las sierras de Córdoba porque mi sueño no es el mismo que el de mi compañera de vida. Igualmente no dejo de pensar en esa casa, como casa de fin de semana, para poder conectarme con mi otro yo, ese que sueño de acá a unos años, donde avizoro como quiero vivir la última etapa de mi vida. Está claro que tengo muchos más proyectos por realizar en lo inmediato, como viajar con mi familia para conocer el sur de nuestro país, poder llevarlos al norte de Brasil, acompañar a mis hijos en sus crecimientos profesionales y ayudarlos económicamente en sus propios proyectos para que puedan formar una familia, tener su casa, y estar ahí cuando más lo necesiten. Solo espero ser el ejemplo que fue mi querido viejo conmigo y aconsejarlos sabiamente, con el profundo amor que un padre tiene por sus hijos. Quiero verlos crecer y que su felicidad sea la nuestra. Quiero que vuelen y que se preparen para lo que vendrá, y lo que vendrá será muy bueno siempre que así se lo propongan. Espero que sueñen, que no acepten las cosas como están establecidas porque si se cuestionan las cosas les surgirán posibilidades que les ayude a tomar decisiones. Espero que cuando tropiecen sepan levantarse y aprender de sus errores. Que lo intenten y no tiren la toalla porque las cosas no salen como lo imaginaban. Deben saber que casi nunca salen como uno las imagina. Vivan sus vidas, sean libres, sean felices.
# 24 Honrar la vida La mejor enseñanza que aprendí hoy, es agradecer por estar vivos. Sucedido cuando al bajar de mi oficina al salón de ventas para dirigirme al banco a realizar unos trámites. Al recorrer el salón hacia la entrada, me encuentro con un hombre mayor que estaba hablando con un vendedor, el cual le indica con el dedo mi presencia y me encara para saludarme. -Hola, ¿Se acuerda de mí?- me dice con un gesto cordial, y le respondo: –le veo cara conocida, recuérdeme quien es- le dije amablemente. –Yo era proveedor de ustedes hace muchos años…- e inmediatamente me di cuenta quien era y lo interrumpí diciéndole, -Si ya recuerdo, usted nos vendía unas campanas de acero, su nombre es Mario.Emocionado me estrecho fuertemente la mano y comenzamos a conversar de nuestras vidas y actividades. Lo note más flaco, sin pelos y más avejentado. Se notaba que no estaba muy bien de salud, o por lo menos contrastaba mucho como yo lo conocía y la imagen que tenía de él, hace más de diez años. Lo primero que me dijo fue que extrañaba mucho a mi padre, al enterarse seguramente por el vendedor que ya había fallecido, a lo que le respondí compungido, que nosotros y yo en particular lo extrañamos cada día que pasaba, recordándolo con alegría y nostalgia. Percaté en su mirada un dejo de tristeza que su rostro no podía disimular. -Los años no vienen solos- me dijo. –Tuve tres operaciones de cáncer y aun sigo luchando para salir adelante-. Se quito una gorrita que llevaba puesta y en tono de broma me dijo –ya no me queda más un pelo-, seguramente por los efectos del tratamiento contra el cáncer, de esas malditas quimioterapias. Le di un cálido abrazo de compasión y consuelo para que de alguna manera pueda transmitirle mi alegría de su inesperada visita y de que estuviera aun con vida y con ganas de continuar lo que le reste a su camino. Fue algo increíble el bienestar que me transmitió en pocos minutos esta persona, y como supe explicar en mi anterior libro, creo que fue un enviado que vino a transmitirme un mensaje, a dejar una enseñanza. Pienso esto porque hace más de diez años que no lo veía y justo en el momento que estoy saliendo del negocio me lo encuentro por alguna razón, por un motivo que no logro comprender. Recorrí unos pasos hacia la vereda junto a este enviado y justo tenía que ir por el mismo camino. Hicimos una cuadra y media continuando la amena charla. En ese recorrido me dice que lo más grave que le paso no fue su cáncer, sino la perdida de toda su familia. Frene al medio de la vereda y le pregunté
asombrado -¿Cómo sucedió semejante tragedia?- a lo que me respondió que había sido en un accidente, y que ocho familiares muy queridos por el (esposa, hermano, sobrinos) habían perdido la vida en un vehículo en un terrible accidente de tránsito. La verdad que me corrió un escalofrío en la espalda y no quise preguntar mas detalles por lo doloroso que debe ser perder en esas circunstancias a sus queridos. Me dijo también que estuvo al borde del suicidio varias veces, pero logro sortear esos pensamientos nefastos y sonriendo me dijo –el de arriba no quiere que me vaya todavía.Continuamos la marcha cambiando radicalmente el tema, diciéndole que no bajara los brazos ya que por más que nos duela lo sucedido, debemos elegir continuar nuestro camino y buscarle un propósito a nuestra existencia. Cruzamos la calle y debíamos separarnos. Le volví a decir lo mucho que me alegraba de volver a verlo, dándole un fuerte apretón de manos y cálidas palmadas en sus hombros. Mirándole fijamente a sus ojos sentí un alivio poder darle un mensaje de optimismo y bendiciones. Seguí mi camino pensando que este buen hombre honra la vida a pesar de todas las desgracias que lo aquejaban. Además me había dicho que tenía problemas en el corazón, pero lo refute diciéndole que tenía solución y era más importante estar bien mentalmente, pero sobre todo espiritualmente, lo cual convalidó diciéndome que se había refugiado en varias religiones para lograr la tan ansiada paz interior, con uno mismo.
# 25 Reuniones estériles Este capítulo lo comencé a escribir en una reunión que fui por compromiso, a la que no tenía ninguna intención de asistir, y a la que iba convencido que perdería el tiempo. Por suerte me sirvió para hacerme los siguientes interrogantes que dieron lugar al desarrollo del título: ¿Alguna vez nos preguntamos, cuanto tiempo de nuestras vidas le dedicamos a reuniones inútiles que no sirven para nada? ¿Pensamos, acaso el tiempo que perdemos en cuestiones superfluas, infructíferas, y sin sentido? ¿Somos capaces de cuantificar ese tiempo? ¿Conocemos, acaso, el valor de ese tiempo? ¿No te pasa que luego de asistir a una reunión estéril, te sentís vacio? ¿Te replanteaste, quizás, que hubieras hecho en ese tiempo desperdiciado o mal invertido? Todos estos interrogantes surgen a medida que tenemos mayor experiencia y tenemos mayor grado de obligaciones impuestas o compromisos difíciles de postergar o eludir. Creo que debemos ser más pragmáticos ya que la vida es corta y por mi parte estoy harto de compromisos para quedar bien con los demás por sobre uno mismo. Además, como padres, debemos coordinar con nuestros hijos adolescentes sus actividades para que puedan realizarlas aunque eso implique ceder nuestro tiempo para que ellos puedan aprovechar el suyo. Ocurre que pasada la mitad de nuestra vida, uno se replantea muchas cosas e intenta modificar aquellas en las que no está conforme. Ahora solo pienso en el bienestar de mi familia y el mío, lo que hace que mis tiempos funcionen y se adecuen en torno a mi círculo más íntimo. Debemos hacernos tiempo para realizar las cosas y actividades que queremos y que luego nos damos cuenta que nos llenan el alma. Sentimos un alivio de poder tomar decisiones que dependen solo de nosotros mismos. Al fin de cuenta lo más difícil de reconocer es que nuestro tiempo es muy valioso, y que nunca podremos recuperarlo. Es por eso que lo que no hagamos hoy, lo perderemos y no podremos recuperarlo a tiempo. La vida es una carrera que acelera nuestros tiempos haciéndolos marchar cada vez más a prisa. De hecho cuando somos jóvenes queremos llegar a la adultez de forma vertiginosa para poder obtener el carnet de conducir, para salir y conocer chicas, para entrar a la facultad, pero pareciera que el tiempo esta estancando o detenido. Cuando formamos una familia con frecuencia nos preguntamos al ver a nuestros hijos crecer < ¿Como vuela el tiempo?, hace
poco eras un hermoso bebe y ahora te convertiste en un adolecente. ¿En qué momento creciste tanto? >. Si fuera contador y el valor de mi hora productiva supongamos que sea de cien pesos, tendría que decir que por cada reunión inútil que he tenido, he dejado de producir ese dinero, por lo cual si estimo dos reuniones por semana de una hora o una de dos horas semanales, en un año mi pérdida económica superaría los diez mil pesos, y si lo multiplico por mis últimos diez años, la perdida histórica sería de más de cien mil. Como no soy contador lo analizaré solo por las horas perdidas o cedidas a terceros. Digamos que un año perdí mas de cien horas asistiendo a reuniones estériles, casi cinco días de mi tiempo en el cual podría haber hecho infinidad de cosas mucho más útiles o productivas para mí y mi familia. Se me ocurre la de tomarnos una semana de vacaciones, o quizás ver casi cincuenta películas con mi familia, o tal vez tomar cien clases de batería, o leer varios libros, Etc. Quiero ser práctico y grafico al poner estas cifras y actividades para tomar dimensión del tiempo que si lo cuantificamos y acumulamos con el correr de los días, semanas, meses y años toman gran notoriedad. Si bien hay reuniones ineludibles que lo más probable es que no tengamos ganas de ir, sepamos actuar y decidir si vale la pena el tiempo que dedicaremos por obligación y por no saber decir a tiempo ¡NO IRE! Sepamos que vivimos en una sociedad hipócrita que debemos siempre argumentar nuestras decisiones tanto positivas, y más aún las negativas. Tengamos el coraje de poder decir que no, y seamos más valientes todavía al no dar explicaciones por tratar de justificar nuestra decisión. Cuidemos nuestro tiempo, que es lo único que no podremos recuperar jamás. Defendamos enérgicamente, haciendo respetar lo que queremos hacer, ¿o acaso los demás cambian sus planes por nuestras opiniones? De ser así, deberíamos sentir pena ya que el pensamiento de los demás no debe influenciarnos, sino por el contrario no debe siquiera importarnos por más cruel o duro que suene. Has que el dicho que el tiempo vale oro tenga sentido y puedas aprovecharlo al máximo para que puedas ser una persona rica que utiliza todo el tiempo que se proponga disponer para sí.
# 26 Maldita rutina Día miércoles, de un cielo espesamente encapotado. Era uno de esos días que suelen ser de mierda y aburridamente rutinarios. Deje mis hijos en el cole, pensando si para ellos también sería uno de esos días que no ves la hora que termine… Conduciendo el auto, mientras escuchaba música hacia mi oficina, me propuse cambiar mi actitud y enfrentar este día de miércoles, justamente haciendo las cosas de otra manera para que sean diferentes y romper con la fastidiosa rutina. Guarde el auto más animado, sabiendo que sería un excelente día por delante, y que podría dominarlo, muy convencido y decidido de encarar este día de una mejor manera. Me dirigí al almacén bien temprano y realicé unas compras, cosa que habitualmente pocas veces hago. Entre contento al negocio cargado de bolsas y paquetes que guardé en mi oficina, puse el agua para unos mates y encendí mi computadora. Generalmente tomo otro desayuno cerca de las diez de la mañana, pero esta vez quería romper el molde y cambiar. Lo hice ni bien llegué para reanimar mi estado de ánimo que ya era bueno. Busque en internet música lenta internacional, ya que soy un romántico empedernido, y me puse a escribir. Si bien no es lo que mejor hago, me gusta mucho poder expresar mis sentimientos, contar historias y plasmar emociones que de otra manera nunca saldrían a la luz. Otra cosa que sigue mejorando este día y que no suelo hacer a menudo es sonreír y saludar a la gente con mayor efusividad, entonces me propuse hacerlo para levantar un poco mas mi auto estima, pero sobre todo para tomarme de otra manera los problemas que cotidianamente van surgiendo en el día a día. Justamente estamos en medio de la campaña de ventas denominada Hot Sale donde participamos activamente con ofertas para generar ventas en un mes difícil y un mercado deprimido. Para colmo vivimos una semana muy compleja por la importante subida del dólar donde los precios aumentan, y las listas de nuestros proveedores ingresan a nuestras casillas de correo minuto a minuto, los planes de financiación se modifican y las dudas e incertidumbre aumentan con cada noticia que arrojan en los medios y algún inescrupuloso la toma y magnifica más de la cuenta. Todo eso no hará cambiar mi humor, sino que por el contrario, lo tomaré sin tanto dramatismo, pero con toda mi responsabilidad. Hay una cosa que debemos tener siempre en cuenta en el mundo de los negocios y es que
debemos preocuparnos por dos situaciones que para mí son extremas: La primera es si no tenemos ventas y la segunda es si tenemos demasiadas ventas. En ambos casos significa que algo no estamos haciendo del todo bien. Siempre debemos tener un equilibrio y precisamente es lo que hace que una empresa sea sustentable. Si bien vivimos en Argentina sabemos que es muy complicado, hasta para el mejor economista, pronosticar que va a suceder de un día a otro. De lo que estoy convencido es que debemos ser cautos y estar serenos para tomar las mejores decisiones. Hoy será distinto a los demás días porque mi energía es diferente y me propuse que así sea. Un genio como Einstein supo decir una vez: “Si buscas resultados distintos, no hagas siempre lo mismo”. Revisando las ventas he notado un crecimiento muy importante en las ventas llegando a triplicar lo que generalmente se factura, asociándolo al evento de hot sale y al gran aumento que se avecina en los precios de la mercadería. Como mencioné anteriormente debemos preocuparnos si vendemos mucho, y de hecho lo estoy porque al momento de la reposición no sabremos con que nos vamos a encontrar. También es cierto que debemos ser cautos y no descuidarnos. Nuestra meta es tener un equilibrio que seguro tendremos la semana próxima cuando todo continúe aumentando, cuando se caigan los planes largos de financiación, y en consecuencia la venta merme con notoriedad. Debemos aprovechar este viento de cola (como suele decirse en navegación) porque pronto cambiará de rumbo y lo tendremos de frente haciéndonos frenar y hasta retroceder… Volviendo nuevamente a mis tareas cotidianas seguí convencido de que lo haría diferente, y fue entonces que se presento nuestro asesor de RR.HH. en mi oficina para nuestras habituales reuniones de los miércoles, interrumpiendo mi sagaz pensamiento y entonces le dije –Espérame unos minutos que iremos a conversar al bar de la vuelta-, cosa que no hacia hace bastante tiempo con él. Al regresar a mis quehaceres rutinarios de mi escritorio, decidí que saldría a comer ya que siempre busco comida y regreso para seguir trabajando mientras picoteo algo. Rompí totalmente mi monótona y aburrida rutina cambiando el escenario para mis reuniones y almuerzo. Créanme que fue por demás provechoso y sobre todo productivo ya que el día se pasó volando, hasta me quedaron cosas pendientes por hacer. Incluso a la mañana atendí a un amigo de la secundaria que necesitaba equipar su nueva casa, a la tarde otro amigo del cole se presentó para armar unos dúplex que estaba terminando, y encima recibí varias ventas en mi cuenta de e-commerce, como si mi estado de ánimo o mi energía hubiese atraído a mis amigos y a los clientes. A partir de eso pensé que esta bueno romper los esquemas de vez en cuando, y más aún para mí que soy extremadamente estructurado.
Para romper totalmente con la tediosa rutina, ingrese a la página de despegar para aprovechar algún paquete familiar para las vacaciones invernales que se avecinan y compre una semana en un hermoso hotel con todo incluido para que todos los integrantes de mi familia pudieran descansar sin preocupaciones por las comidas, actividades recreativas, ni por nada. No solemos salir para las vacaciones de invierno por la gran cantidad de turistas que hay desparramados por todos lados y porque los precios no son favorables, pero excusándome en el evento de internet que ofrecen descuentos y promociones lo hice. Seguramente al incluir los impuestos y tasas que cobra está empresa el precio dejo de ser promocional, pero no me importó porque esta vez elegí la fecha, el destino, el hotel, el plazo, y la única variable que no me cuadraba fue justamente el elevado precio que conseguí. Me dije para mi interior <mi familia lo vale. Nos merecemos este descanso> y lo cerré. Digamos que mi mañana y tarde fueron excelentes, pero no por mucho. Nuevamente mi decepción de retornar a la rutina y a la triste realidad que atraviesa el país, llegó al finalizar mi jornada laboral, con tantas marchas, cortes, piquetes y caos de transito, ya que al retirarme del trabajo para buscar a mi hijo mayor de su entrenamiento diario en las instalaciones del club Racing pasando la circunvalación, me tope con un piquete y quema de gomas, cortando la ruta e impidiendo avanzar. Tuve que hacer una peripecia para poder acercarme lo más posible al predio para que no tenga que caminar tanto hasta mi auto. Igual tuvo que recorrer por lo menos cinco kilómetros en la oscuridad caminando, para subir al auto y regresar como pudimos a casa en la otra punta de Córdoba. Al ingresar a nuestro barrio me dirigí a la casa de un vecino para entregarle un producto que me había comprado, llegando a casa pasada las ocho de la noche (más de trece horas desde que salí a la mañana al llevar a los chicos al cole). Vivimos tiempos difíciles, además por la situación socio económica en general del país, por las distancias que debemos recorrer para cumplir con actividades y compromisos de los integrantes de mi familia. Es un sacrificio que todos hacemos, ya que Franco (mi hijo mayor) quiere ser futbolista y para eso le dan permiso del colegio para retirarse antes de manera de poder tomar los dos colectivos que lo llevan hasta el camino de tierra que conduce al predio deportivo de Racing club ubicado en Malvinas Argentinas y luego tiene que caminar quince cuadras de tierra hasta el campo deportivo. Unas dos horas de viaje para que haga lo que más ama que es jugar al futbol, tomándoselo muy en serio y complementando su entrenamiento físico en un gimnasio. ¿No sé de dónde saca fuerzas y entusiasmo para no claudicar? Quizás sea su juventud y enfoque. Solo tiene eso en mente y arremete como un toro furioso en pos de sortear su próximo escollo. Le diré entonces,
tomando la frase más famosa de la película de la guerra de las galaxias: “¡Que la fuerza te acompañe!”
# 27 Preguntas cruciales Domingo por la noche previo a conciliar el sueño para encarar la semana de la mejor forma, mi mujer, que es la administradora del control remoto de nuestro dormitorio (por suerte), buscó en netflix un video que le recomendaron sobre las distintas etapas de la vida de un tal Roberto Pérez o algo por el estilo, que escuchamos muy atentamente los varios minutos que duró. Este hombre de unos sesenta años hablaba de los sentidos, los miedos y las distintas etapas de la vida que me hicieron reflexionar sobre los tres pilares fundamentales que tenemos en la vida. Ellos son cuestionamientos muy simples y a la vez demasiados profundos para que pensemos seriamente nuestra razón de ser. Para eso debemos preguntarnos: ¿Quiénes somos? ¿Para qué estamos aquí? Y ¿Qué sentido tienen nuestras vidas? Les aseguro que estas tres preguntas me hicieron replantear un montón de cosas, incluso cuestionarme de haber llegado a donde estoy ahora, sobre el porqué, el para qué, porque soy de la manera que soy y otros interrogantes a mi existencia. Según este hombre estoy entrando en una etapa de un nuevo renacer y querer hacer cosas que siento que me gustan y hacen bien, que antes postergaba por miedo a distintos factores como cuidar a los chicos, a mi pareja, al trabajo, pero sé que ahora es el momento. Lo más importante que rescate es sentir gratitud a la vida y poder agradecer a todas aquellas personas que me rodean que de alguna forma me hacen sentir vivo. La vida es como nosotros deseamos que sea. Si somos agradecidos tendremos una vida plena y armónica con nosotros mismos y nuestro entorno. Ya llegamos a una edad que no importa seguir acumulando riquezas, porque quizás ya no podamos hacerlo por nuestra edad, por nuestra salud o por nuestras menguadas fuerzas; y porque no tienen sentido seguir trabajando más de diez horas por día con el pretexto que necesitamos más capital para nuestra jubilación o más riqueza para ayudar a nuestros hijos. En este video aprendí que como padres no debemos prepararles a nuestros hijos el camino de sus vidas, sino que por el contrario debemos preparar a nuestros hijos para que puedan recorrer su propio camino en la vida. Si bien parece un juego de palabras, este sabio pensamiento significa que no importa comprarle autos, casas, negocios para el futuro de nuestros hijos, ya que lo verdaderamente vital es que descubran quienes son, ¿Por qué están aquí? y ¿Qué propósito tienen en la vida?, de manera de darles herramientas y poder de discernimiento para que puedan hacer frente a lo que les surja y logren sortear las vicisitudes, dejando de lado los obstáculos para continuar avanzando en su camino. Si nosotros como padres no tenemos en claro y no sabemos respondernos nuestras preguntas existenciales, ¿Cómo podríamos ayudarlos?
Otro concepto que se me grabó parece lógico o hasta lo damos por hecho, pero nos abre grandes interrogantes sobre cómo somos y mejor todavía, de cómo deberíamos ser para estar en plenitud y ser queridos por todos. Habla de simples, pero potentes cualidades que deben tener los hombres y las mujeres. Dice que un hombre será respetado y reconocido, no por sus bienes, ni títulos, ni mucho menos por su fama o fortuna, sino por el contrario, habla de que un hombre debe ser tierno y generoso. Estas sencillas cualidades tienen un poder tremendo porque si somos tiernos y generosos con todos (no solo con nuestro entorno más íntimo) seremos personas de bien y todo el mundo querrá tenernos cerca. En tanto que, para él, las mujeres deben ser alegres y profundas, para causar el mismo efecto que los hombres para que todos quieran estar con ellas. Habla mucho de sonreír y poder entablar una conversación seria sin chismes ni banalidades. Si una mujer tiene estas cualidades todos querrán estar con ellas. Mientras escuchaba a este grato personaje en mi mente recordaba a mi abuelita Rosa, más conocida por todos sus nietos y mis primos como la nona Rosaura, que siempre estaba contenta y risueña, que andaba por la vida silbando y tarareando alguna canción (era muy parecida a mi mama). Ella nos hacía unos “yerbiados” estupendos (como le decía al mate cocido) y nos volvíamos locos con las chipacas que nos compraba para acompañar el mágico brebaje. Era muy amena y considerada por todo el mundo, simple y sencilla como era, querida y recordada por sus anécdotas que contaba de su época de esplendor y por los cuentos que nos narraba de noche tan apasionantes como enigmáticos. También se me vino a la mente mi tío Alberto que siempre andaba por la vida riendo a carcajadas. Tenía un gran corazón y su generosidad no tenía límites. Recuerdo que cuando nos reuníamos con los tíos y primos en nuestra casa de fin de semana en Cosquín, disfrutábamos que nos diera a probar café turco que el servía en su platito para que degustásemos, como así también cuando nos daba a probar pequeñas dosis de esas exquisitas sangrías que hacían los adultos los domingos previo al asado. ¡Un capo y un dulce mi tío, como esa sangría! Cuando pasamos la adultez y entramos en la última etapa de nuestras vidas, lo que más importa es poder escucharse abiertamente, sin interrupciones ni cuestionamientos. Al oír esta declaración del disertante, mi esposa me dijo que así era su querida tía que apodaban como Chicha. –Ella siempre te escuchaba y te decía, te preparo un cafecito, así me cuentas.- Que increíble poder tuvo este video, ya que me hizo repensar cosas sobre las preguntas existenciales para poder cambiar lo que considere oportuno y mejorar lo que ya estoy haciendo bien. Está claro que uno no cambia de la noche a la mañana y que uno tiene una formación de pequeño; pero lo que me deja tranquilo es una frase que citó de un pensador (no recuerdo cual) donde sostiene que “Al final
uno no puede cambiar el pasado, pero si puede cambiar para tener otro final”. Por consiguiente nunca es tarde para tener un nuevo final y lograr que estemos rodeados de personas que quieran estar con nosotros. ¿Acaso si somos, generosos, tiernos, alegres y profundos, quien no querría estar cerca nuestro? Traslademos esta pregunta a nietos que se lleven un regalito cuando visiten a sus abuelos, a nuestros hijos que puedan ser escuchados y acompañados por sus padres, a un amigo que necesita ser escuchado. No importa el género ni la edad, ya que son valores universales muy profundos que debemos ejercitar diariamente para ser queridos y recordados en todo momento. Justamente antes de ver el video, acerque a mi hijo mayor a una juntada de amigos en un bar, y en el auto me dijo textualmente –“prefiero que sigas haciendo esos chistes malos y repetidos, para poder escucharte sonreír, a que seas un viejo amargado y triste”.- Que pena que los abuelos sean como sonme dijo también, -espero que ustedes sean diferentes con sus nietos.- ¡Si eso no te hace reflexionar!, ¿entonces qué? Uno debe hacer lo mejor aunque muchas veces no sea lo más conveniente para uno, ya que debemos pensar siempre en plural y no solo en nuestra propia persona y bienestar. No debemos ser mezquinos con nuestras decisiones ni acciones. Al final de nuestra vida, mencionó a otro autor de una frase célebre, y decía algo como “nuestra luz no se extingue, sino que es una vela que se apaga porque comienza el amanecer…” Aquí es donde toma fuerza la frase que dice: “Si paso y no dejo huellas, ¿entonces para qué paso?”. La misma tiene mucha relación con la tercera pregunta sobre nuestro propósito en la vida. Si no sabemos quiénes somos, ni que hacemos en la vida, ni que propósito tenemos, andaremos deambulando como zombis sin saber que estamos haciendo ni que queremos hacer a futuro. Es momento de barajar y dar de nuevo, de replantearte seriamente a que has venido a este mundo. Nunca es tarde para redescubrirnos y jugarse el todo por el todo. El tiempo pasa y se agota. Si miras hacia atrás y no puedes ver tus huellas, será muy difícil que otros puedan hacerlo. ¡Comienza ya, tu lugar es aquí y tu momento es ahora! Has historia y deja tus huellas…
# 28 El clásico cordobés
Hace unos días atrás recibí en mi teléfono celular un divertido video que llamó mi atención y despertó en mi, un gran interés por el contenido del mismo y por la persona que me lo envío. Lo recibí del gerente comercial de canal 12 y las imágenes eran unos dibujos de dos jugadores de futbol de los equipos más populares de nuestra provincia. Además su audio me cautivo de inmediato porque relataba un partido de futbol y sus protagonistas eran directivos, periodistas e integrantes de canal 12. El final anunciaba el trascendental partido del derbi cordobés entre Belgrano y talleres en la cancha del gigante de Alberdi. Había también un texto que decía “Mira y escucha el video. Es el miércoles 23 de mayo. Confirma apenas puedas. ¡Si vas, lleva botines! Abrazo”. Inmediatamente y sin pensarlo le respondí lo siguiente: “Hola Andrés. Más vale qué estaré allí con mi camiseta pirata puesta a flor de piel. Muchas gracias por invitarme. Un abrazo gigante. Llevaré de refuerzo a mis tres piratas” y algunos emoticones de aplausos, pulgar para arriba, bíceps en alto y por supuesto varias calaveras haciendo alusión a mis sentimientos por el pirata. Era tan grande mi alegría y emoción que llame a mis hijos en casa y los reuní a mí alrededor para mostrarle el video donde nos invitaban a jugar un partido en la cancha principal del equipo de nuestros amores y el entusiasmo era supremo, aunque las dudas también. No faltaron los miedos de la madre que me recriminó al instante diciendo –si jugas, no podrás cuidar a los chicos, sobre todo a Martín.- Usando mi estilo conciliador y delicado tacto, la tranquilice diciéndole que tenía razón y que invitaría algunos amigos piratas para que vayan a alentarnos y a cuidar a los chicos.
Franco y Uriel podrían jugar tranquilamente ya que están más grandes que yo, lo que no es demasiada hazaña, pero Uri se está recuperando de una bronquitis, por lo que jugaré con Franco que es tan fanático del futbol como del celeste, que el nombre de usuario suyo en facebook es Franco Belgrano Méndez. Justamente hace poco el me recriminó que hace tiempo ya no jugábamos juntos al futbol y ahora lo haremos, ni más ni menos donde juegan nuestros ídolos cuando lo hacen de local. ¡Ni aunque lo hubiese soñado lo creería! Me comprometí a recabar más información, no sin antes, compartir esta invitación con el resto de mis amigos piratas de nuestro grupo en común que creé hace algunos años. Era tal mí entusiasmo que daba por sentado que podría invitarlos sin consentimiento de nadie. Al fin de cuentas iremos a nuestra casa. Hablé por teléfono a quien me había invitado para preguntarle algunos detalles sobre el choque entre ambas escuadras y me aclaró un poco más el panorama diciéndome que sería un partido entre anunciantes, clientes, periodistas, equipo técnico y demás miembros vinculados al canal que sean de un equipo y de otro de manera de pasar un lindo momento entre gente copada y con buena onda. Le advertí entonces, que además de llevar a mis hijos, iría con unos amigos, sin darle chances de que ni siquiera lo piense. –Por supuesto- me dijo apabullado agregando que luego del partido comeríamos unos choripanes en el puesto oficial que hay dentro del estadio. Agradeciéndole nuevamente como corresponde, le dije seriamente –estaremos enfrentados en el partido (conociendo su debilidad por las plumas)- a lo que respondió –seguramente, así será y habrá revancha.Por fin llegó el tan ansiado día y momento de jugar el partido. Estacione unos minutos antes mi auto debajo de la nueva tribuna del hermoso y renovado estadio de Belgrano con todas mis ilusiones y ganas de salir a la cancha. A los pocos minutos mi esposa llego con mis tres piratas, quienes bajaron eyectados del auto, para dirigirnos rápidamente hacia los vestuarios para prepararnos, antes del encuentro. Al ingresar al vestuario local, note que ya estaban prácticamente todos los jugadores y compañeros que a pocos conocía, con una enorme alegría y cada uno con su conjunto de medias, pantalón corto y remera, cumpliendo el habitual ritual previo a la salida a la acción. Tome con mucho orgullo la número 14 haciéndole honor a Mascherano que utiliza ese número en la selección, e inmediatamente le dije a mis hijos más grandes que hagan lo mismo. Uriel se quedo con la 18, mientras que Franco seguía buscando su número, el cual le resultaba esquivo, hasta que uno preguntó a viva voz -¿Alguien quiere la
número 10?- y fue allí que la camiseta llego a las manos de Franco, haciendo una comunión perfecta entre jugador e indumentaria. Una vez vestidos con nuestros uniformes de batalla, salimos en hilera junto al otro equipo, hacia el túnel de lona del campo de juego donde comenzamos a colocarnos uno detrás de otro. Nuestro equipo estaba conformado por muchos jóvenes vehementes y rápidos como liebres que aportaban velocidad y con algunos veteranos con vasta experiencia para reventar la pelota ante el asecho del rival, como es mi caso. Teníamos en nuestras filas al periodista santiagueño de canal 12 Luchi Ibañes que actuaba de volante ofensivo, siendo una de las figuras de la cancha junto a mi hijo Franco que entrena en Racing club. Estábamos vestidos de blanco (remera y pantalón) con vivos de rayas celestes horizontales y medias celestes con negras, mientras que nuestros rivales estaban también con el atuendo pirata, pero en este caso de color negro con ligeros vivos de color celeste. Para ellos atajaba el periodista deportivo Agustín Burgui, que resulto ser una especie de Armani para su equipo ya que tapó varias pelotas de gol. El equipo de negro parecían de la división panser’s, como se suele decir en este deporte y jerga futbolística, ya que había varios excedidos de peso con gran porte, con lo que era toda una preocupación para nuestra defensa y para mí en particular por ser el líbero de mi equipo ya que son muy mañosos y difíciles de marcar. Si no pones bien el cuerpo te tiran al carajo. Pisamos el césped por primera vez cuando ambos equipos ingresaron al terreno de juego. Era como un sueño o una película donde era uno de los protagonistas, ni más ni menos haciendo una de las cosas que más disfruto y encima con mis hijos. Nos sacamos las fotos de rigor y comenzamos a correr como fieras salvajes liberadas de su cautiverio, por nuestra mitad del terreno simulando los movimientos precompetitivos necesarios antes da cada partido. Inmediatamente después me dirigí a mi hábitat natural dentro de la cancha que es en el sector defensivo y me coloque como clásico saguero central al mejor estilo de Javier Mascherano en el Barsa (por mi altura), sin que nadie reclamara esa posición, quizás por la seguridad y porte que tenía esa mágica noche otoñal. Al comenzar el encuentro, sobre un palco, estaban ubicados el extraordinario relator deportivo Mauricio Coccolo de Cadena3 justamente relatando en vivo el partido, y a su lado se encontraba Manuel Sanchez reconocido periodista deportivo de canal 12 quien oficiaba de comentarista del encuentro. Deseaba tanto jugar, pero sobre todo hacer un buen papel, que pensaba si llegaría a resistir los dos tiempos de 30 minutos que duraría el clásico, aunque al verle la cara de felicidad de mis hijos, sentí que todo había valido la pena y sin importarme nada más me dedique a hacer lo que mejor se hacer, que es
despejar el balón de la zona de riesgo, evitando que lleguen disparos al arco. ¡Dicho en cordobés, sería reventarla a la mierda! El primer tiempo terminamos 0-2, debido a un golazo que nos hicieron de tiro libre desde la puerta del área y el otro de un rebote que dio nuestro arquero, apodado “el pulpo”, al rechazar el endemoniado centro proveniente de un corner. Tuvimos mala suerte porque en dos llegadas del rival nos embocaron dos goles, mientras que nuestros artilleros estaban con mala puntería y porque contaban con un arquero de selección, el temible Agustin Armani Burgui. Pero en el segundo tiempo las cosas cambiaran y serían más favorables para nosotros… Y así sucedió, ya que nuestro hambre insaciable de gol hizo que el equipo rival se colgara del travesaño, llegando el primer gol a los pocos minutos del comienzo del segundo tiempo con una acción individual de nuestra carta de gol y jugador más desequilibrante, con Franco “mudo” Méndez. Luego desde un corner a favor ejecutado precisamente por él, llegaría el segundo gol gracias a la rodilla de un volante de nuestro equipo que se interpuso en la trayectoria del balón, descolocando al arquero que se le metió al lado del primer palo; y el tan ansiado empate llegó, para que se hiciera justicia en el marcador, y el desarrollo del juego cambió radicalmente al ponerse nuevamente parda. Sabíamos todos que comenzaba un nuevo partido. De un contragolpe rival, donde quisimos jugar al achique (según Menotti), nos salió mal y de nuevo convirtieron para pasarnos otra vez en el tanteador. Era un 2-3 demoledor anímicamente ya que nos costó mucho levantar un 0-2, pero sabía que jugar con línea de tres tendría esos riesgos. Más decididos que nunca, por el rápido gol luego del empate, salimos con la idea de arrasar a los rivales y meterlos contra su valla. Era tal el asedio que a pocos minutos del final, logramos de nuevo el empate de una jugada colectiva donde participamos casi todos, tocando y dando pases entre líneas para romper la abultada defensa cuasi muralla que habían realizado para impedir el acecho de nuestros goleadores. Parecía que el partido se jugaba en el área rival, entonces luego de un par de disparos, gambetas, amagues y rebotes, logramos meter la bola dentro de los tres palos y el 3-3 era un justo resultado. Al tocar el silbato final, sentimos que habíamos hecho un gran papel para remontar varias veces resultados adversos, demostrando la garra pirata y lo que siempre nos distingue en cada escenario para dar todo en la cancha a puro corazón y huevos. El torneo denominado “Amistad” debía tener un ganador, aunque sabía en mi interior que el hecho de que hubiera penales era una cuestión fortuita y del equipo que tuviera más suerte, lograse más aciertos y tenga menos errores.
Franco convirtió uno de los cinco penales correspondientes por cada equipo, incluso nuestro arquero tapo uno, pero nuestros pateadores fallaron al final, tirando uno la pelota a las tribunas y el otro dando la maldita pelota en el travesaño, perdiendo la pulseada 3-2 por la mínima diferencia. Hubo festejos en la cancha, bombas de papel picado, humo y hasta la clásica zambullida en el centro de la cancha con la copa colocada de espectadora. Una noche mágica, soñada, añorada y disfruta a pleno junto a mis hijos, mis tres piratas de pura cepa y mucha gente macanuda. Nos dirigimos alegremente a los vestuarios, queriendo que el tiempo se detenga y no avance nunca más. Nos sacamos nuestros bellos atuendos y nos dirigimos a la casona que está cruzando el estadio, donde nos aguardaba nuestra merecida y nutritiva recompensa, unos exquisitos choripanes gourmet. Fue entonces que me di cuenta que habría un antes y un después de probar este manjar hasta ahora nunca antes comido por su calidad, su pan y todos los ingredientes para agregar, haciendo un verdadero chori de alta calidad que no tiene igual y que sin dudas es “For export”. Mientras comíamos hicieron sorteos entre los presentes, regalando camisetas originales de Belgrano autografiadas por sus jugadores y otros premios más chicos. Mi hijo Franco salió favorecido en el último sorteo con una remera de Argentina, también original, y al retirarnos del lugar nos entregaban una bolsa con el logo de canal 12 con una taza con la imagen de dos jugadores dibujados de cada escuadra (Belgrano y talleres) con el símbolo del canal y unos caramelos incorporados en su interior. Saludamos a todos los participantes, agradeciendo efusivamente a la gente del canal por semejante evento que quedará grabado por siempre en mi corazón, diciendo la felicidad que me regalaron al darme la posibilidad de poder compartir con mis hijos un partido en el gigante de Alberdi, pero esta vez no como hincha, sino como jugador. Pocas veces uno puede pisar el terreno de juego, y menos aun jugar donde juegan tus ídolos. Muy emocionado les dije que con gusto iré por la revancha que se hará en la cancha de talleres, pensando en mis queridos amigos albiazules, para trasladar la invitación y que ellos puedan vivir también sus sueños, aunque eso implique que me tenga que disfrazar de presidiario con los trapos del matador (de risas) y aunque la gran cantidad de plumas de la boutique afecte mi delicada alergia que tengo por las aves. Por mis amigos me sacrificaré. Ellos lo valen y se lo merecen. Es posible que la revancha se juegue también en el Kempes por el gran interés que despertará y la gran cantidad de gente que no se la querría perder por nada del mundo…
# 29 Hasta que el ronquido no se pare Pensando en continuar mi proeza de escribir un libro, se me ocurrió que el nombre de este título estaría genial para nuestro primer tema musical propio, de la banda de la que formo parte. De La Sorda. Debo reconocer que lo vivo en carne propia a esos desagradables ronquidos, haciendo que me enoje por no poder controlarlos, como si estuviera a mi alcance. Hace poco hice una consulta en un especialista (otorrinolaringólogo) el cual me reviso en pocos segundos viendo mis fosas nasales y mi paladar. Casi al instante me pidió una tomografía y un estudio de sueño para averiguar si hago apneas nocturnas. Al llegar a casa me consultaron sobre cómo me había ido. A mi esposa le expresé la experiencia que había sentido con el médico joven que me atendió, encima con un residente, haciendo que me vea como una rata de laboratorio, y le conté sobre los estudios que me había pedido. A mis hijos les dije, que el doctor me recomendaba que me inscribiera en las olimpiadas o el campeonato del mundo de ronquidos porque seguro obtendría el primer puesto. Es estresante saber que estoy con este inconveniente, debido a lo molesto que resulta para mi pareja no poder conciliar el sueño correctamente como dicen los libros. Al fin de cuentas yo tampoco duermo bien al ser despertado para que cambie de posición y reduzca los decibeles de mis ruidos molestos. Volviendo estrictamente a lo musical, transcribo abajo la letra del primer tema que tocamos con los muchachos. Es una versión del tema Juntos a la par de Pappo Napolitano con la letra modificada en forma de sátira de manera que refleje nuestra cruda realidad que cotidianamente atravesamos. Mis verdes del placard Le pedí al banco un millón, que al final oyó mi voz. En la bolsa me verán, comprando acciones a la par. Sube el dólar, sube el gas y las naftas ni que hablar. Mis ahorros y lebacs, son ni gran felicidad, nada como mis verdes del placard. Nada como mis verdes del placard y los euros por comprar. El horror ya lo vivi, en la hiper de Alfonsín, nada como mis verdes del placard. El horror que yo viví, es el miedo que hay en mí, nada como mis verdes del placard.
Con la letra original hicimos nuestro primer video clip que utilizamos en el bar mitzvah de mi hijo Uriel, grabando en un estudio el audio y las imágenes en la casa de uno de los cantantes de la banda. Estuvo muy divertido, ya que utilizamos pelucas, mascaras y otros simpáticos atuendos. En cada presentación de la banda es el tema que más nos caracteriza. Lo practicamos y tocamos tantas veces, que cuando lo hacemos en público y vemos las caras de pocas amigas de nuestras mujeres, pensamos que están con nauseas a punto de salir corriendo descompuestas. Hasta que el ronquido no se pare Suelo recitar poemas y escribir frases de amor Trato de ser buen padre y un marido encantador Me junto con mis amigos por pura diversión Con asados de por medio con alegría y emoción
Pero de noche en la cama ronco como el mejor Nadie me gana con mis ronquidos de terror…
Quizás sea tiempo de operar, para sacar el demonio en mi interior Cambiar de cama es una opción ¿A quién no lo echaron de la habitación?
Todas las noches en la cama ronco como el mejor Nadie me gana con mis ronquidos de terror…
Cantarle a la vida es mi pasión, roncar por las noches una traición Si pudiera regular, lo haría sin dudar No soy un monstruo aunque roncando parezca un chacal No soy un monstruo solo soy un roncador serial
La letra compuesta de este tema fue, en principio, para escribir algunas líneas divertidas en este capítulo y me llevó solo media hora o quizás menos hacerlas. Luego copie la letra y la compartí en nuestro grupo de whatsapp con el resto de la banda. La repercusión no tardo en llegar. Nuestro saxofonista envió un audio (como nos tiene acostumbrados) y se lo notaba muy risueño donde expresaba alegremente que la letra era muy obsesiva con los ronquidos, y que a él no lo echaban por ese problema, sino que por el contrario el echaba a su mujer de la habitación cuando desataba su furia de ronquidos. Marce, uno de los cantantes, expresó que estaba excelente el tema y que sería un gitazo el próximo verano. El guitarrista escribiendo el típico comentario que hace alusión a las risas (jajaja) me agradeció y felicitó por el tema, preguntando si estaba dedicado para él, ya que sufre la misma patología que yo. Fabi, el otro cantante, expreso textualmente “Jajajajajaj Marcha de la Ronca!!!!!!!” Como el nombre actual de nuestra banda esta registrado, nos pareció que un nuevo nombre para nuestra banda sentaría bien y fue allí que surgió el nombre de “La Ronca” para nuestra banda. Nuevamente el Fabi propuso “La Ronca Sord Band” que si bien esta bueno, lo consideramos un poco largo, por lo que de nuevo sonaba fuerte “La Ronca”, el Adri tiro “LA RON-K” pero la última letra nos trae recuerdos desagradables de los que vaciaron el país en la década robada. Luego Marce envió la imagen de una mujer de perfil con su boca bien abierta que podría servir como ícono para la banda. Me comprometí a hacer las averiguaciones pertinentes con un agente de custodia de marcas y patentes, y con un diseñador para que en caso de no estar registrada aún esa banda avancemos con el tema. Veremos cómo seguimos…
# 30 ¿Para qué?
Este capítulo es muy especial porque en el vierto el sentido que tiene para mí escribir este libro y los mensajes que quiero transmitir a los lectores que llegaron a esta instancia. En la foto esta mi amigo Omar Pereyra, conocido locutor radial y una excelente persona. A él va dedicado este capítulo porque me enseño el poder de “¿Para qué?” uno hace las cosas. Lo recibí en mi oficina porque necesitaba comprar unos productos, y estuvimos conversando sin tapujos por casi una hora sobre nuestras vidas, como si fuésemos amigos de toda una vida. Percibí en él a una persona sencilla, humilde y de valores puros y nobles. Me conto que estuvo casado con su ex mujer por veinte años hasta que se separaron. Me dijo que había rearmado su vida, y que estaba de nuevo en pareja, que fue abuelo hace pocos días y que la vida le volvía a sonreír. También me afirmaba que su relación con su ex mujer era espectacular y que ahora no discutían por banalidades como lo hacían como cuando convivían. – Estoy en una etapa de mi vida de paz y armonía conmigo y mi entorno. Siento que he madurado. Estoy bárbaro- me dijo abiertamente.Note sinceridad en su rostro y tranquilidad al hablar, lo que me dio mucho gusto y sentí alegría por él. Escuchando atentamente su relato, me dijo –con
ayuda de un psicólogo aprendí a diferenciar dos simples preguntas que cambiaron mi vida para siempre. Una de ellas es ¿Por qué?, mientras que la otra es ¿Para qué?Tenía mucho sentido que uno debería responder los interrogantes de la vida mirando hacia el futuro que podemos modificar en función de nuestra decisión, siempre que sepamos que pretendemos lograr, o a donde queremos llegar con nuestras elecciones. –La primera pregunta habla de nuestro pasado y si intentamos buscar las respuestas de ¿Por qué hice esto o aquello? veremos que solo traerá remordimientos y reproches por no haber hecho cosas diferentes ante algo que nos duele o no nos guste.- ¡Cuanto de razón tenían sus afirmaciones! Pensaba <Además el pasado solo sirve para reflexionar y aprender que podemos mejorar en nuestro presente y futuro> esperando su reflexión sobre la segunda pregunta, la cual no tardó en llegar. –En cambio el ¿Para qué haré tal o cual acción? tiene un poder inimaginable en nuestro ser ya que si lo hacemos para todos los órdenes que componen nuestra vida, lograremos cosas muy buenas.Sabias palabras resonaron en mi mente y una gran lección pude aprender gracias a este querido personaje, que me ayudo a vislumbrar un futuro promisorio que depende únicamente de mí, y pondré en práctica de inmediato en las facetas que considero más importantes (salud, riqueza, superación y felicidad). Lo que me encantó sobre esta reflexión es algo ya sabido por todos, y que no nos detenemos a reflexionar sobre el increíble poder que tenemos para escribir nuestra propia historia, refiriéndome a la que quisiéramos escribir de ahora en más. Digo que vivimos inevitablemente nuestras vidas como simples rutinas por nuestras indelegables obligaciones que hacemos, muchas veces, para otras personas. ¿Acaso hacemos algo por nosotros mismos que queremos con ansias sin dar explicaciones? Si somos sinceros y podemos responder a esta pregunta, sabremos si tenemos que cambiar algo la forma de encarar la vida que nos quede, siempre que tengamos la decisión de preguntarnos ¿Para qué?
# 31 Son todas iguales…
Hace un tiempo me imaginaba el mejor cierre para este libro y no lograba vislumbrarlo. Sabía que debía terminarlo antes del día del amigo para poder regalárselo precisamente a mis amigos, parientes, familiares y gente conocida, hasta que en una juntada con los muchachos de la barra de los jueves, surgió espontáneamente el tema que debía escribir en mi último capítulo cuando comenzamos a hablar sobre nuestras mujeres, de lo difícil que es entenderlas, y sobre todo complacerlas. Escuchando atentamente varios relatos, me di cuenta que podía traspolarlos a la convivencia con mi esposa haciéndolos propios a la gran mayoría, entonces me di cuenta que mis amigos me seguían dando letra, reclamando una vez más a gritos, diciéndome: -A esto lo tenes que poner.- y siguiendo sus exigencias decidí agregar algunas experiencias sobre la convivencia con ellas, dedicadas con mucho cariño y respeto. Claro está que no daré nombres para resguardar la integridad física de cada uno de los protagonistas, aunque bien podría tratarse de cualquiera ya que si son todas iguales nos sentiremos identificados con tales aseveraciones. -Para un cumpleaños decidí jugarme y hacerle un buen regalo a mi mujer, entonces fui a Agustino cueros y le compre una campera de cuero blanca entallada muy bonita con flecos, tachas y toda la onda. Estaba tan entusiasmado que no veía la hora de darle el regalo.- su relato parecía de una película de Disney, pero al final resultó ser una de terror. –Al entregarle el paquete me sentía muy contento y emocionado esperando como reacción muestras de alegría y placer, pero por el contrario me sorprendió su respuesta al abrir el regalo diciendo furiosa: -¿A qué puta se lo viste puesto?- lo que me dejo helado, casi sin aliento.- No sabíamos si reírnos o llorar todos juntos cuando remató el relato diciendo: -Agarre calladito el regalo, lo lleve de vuelta a Agustino, y me elegí prendas para mí. Desde ese momento no le hago más
regalos a mi mujer. Prefiero darle el dinero y que ella elija lo que más le guste. De esa manera evitaremos momentos desagradables y angustiantes.-Son todas iguales- decía un personaje muy efusivamente y acompañaba con la cabeza su declaración con un movimiento de arriba hacia abajo, -son todas iguales.-Lo que me paso a mi no tiene precedentes- confirmaba otro damnificado y con cara de preocupación y mostrando un mensaje en su celular nos relataba… -Miren lo que me escribió para que hagamos este sábado: “Me gustaría ir a Rio IV este sábado, ¿Qué opinas?”- y el nos mostraba también su respuesta donde le decía: “Si. No tengo problemas, vayamos temprano así regresamos a la tarde”. Lo que hasta ahora el no entendió fue la respuesta de ella que le envió a continuación: “Deja, no te hagas problemas”. Créanme que no quisiera estar en su lugar por nada del mundo, incluso el mismo jueves nos quedamos perplejos porque no pudimos interpretar ese mensaje entre todos los presentes, incluso formamos una ronda (pareciéndonos a los antiguos sanedrín o sabios de nuestra religión) pero sin llegar a ninguna conclusión sobre semejante respuesta, aunque no quisimos advertirle al protagonista de esta historia que estaba en problemas. Luego el sábado a la mañana recibimos un mensaje en el grupo de amigos con una ubicación de google maps donde expresaba lo siguiente: “¿Adivinen a dónde estoy? (el mapa ubicaba el lugar en Rio IV). -Son todas iguales las mujeres, no se las entiende- decía nuevamente el mismo personaje acompañando con su cabeza tal afirmación pero esta vez con un movimiento de izquierda a derecha, -son todas iguales.-Y la mía- dijo otro, con tono desafiante. –Cuando salimos a comer y el mozo pregunta si quieren postre, ella siempre dice que no, pero me termina comiendo mi postre favorito que es el flan casero con dulce de leche- decía indignado el pobre desdichado que angustiado se preguntaba: -¿Por qué no se pide uno para ella o un café, y me deja comer mi postre tranquilo?-Eso no es nada- exclamo otro “colega”. –Cada vez que salimos a comer, ella nunca sabe que pedir. En cambio yo si voy a una parrilla como asado, si voy a un restaurante de pastas como un tremendo plato de pastas. Lo que me saca es que siempre me dice: -¿querés compartir un plato conmigo?- y le respondo como un caballero, diciéndole bajito (como perro retado): bueno como prefieras.- Todos lo miramos pensando cual sería el problema que tiene con eso, pero no hizo falta si quiera preguntarle porque siguió su relato diciéndonos: -No, no quiero compartir, no me gusta picotear de cada plato. ¡Yo quiero comer solo todo mi plato!
Adivinen que… otra vez nuestro comentarista que también se caracteriza por negar rotundamente con su dedo índice cualquier comentario que no le guste, dijo lastimosamente: -son todas iguales.Debo reconocer que mi esposa cada jueves de juntada (o sea todos) siempre me dice cariñosamente: -No comas mucha carne de noche, no tomes mucho y no vuelvas muy tarde- cosa que siempre cumplo porque sé que lo dice porque me quiere y me cuida. Ahora me pregunto. ¿Para las mujeres nosotros seremos todos iguales? Seguramente lo seremos porque si hay algo que nos caracteriza son las juntadas con amigos, los rituales previos a los asados como comer una picada o un partidito de truco. Siempre hablamos de lo mismo y nos hacemos bromas continuamente sobre todo de un denominador común que es el futbol. Nunca faltan las gastadas y las cargadas entre nosotros. Siempre sostengo que son más sanas estas reuniones con amigos que el tratamiento del mejor profesional en psicología y psiquiatría juntos, además nunca debemos agendar las consultas y cuando necesitamos de alguien que escuche sabemos con seguridad que podemos contar con un amigo dispuesto. A ellos va dedicado este libro…
En memoria de Irma y Alberto Justo hoy 19 de Junio de 2018 se cumplen cuatro años del fallecimiento de mi mama, y hace dos días festeje junto a mis hijos el día del padre. También a mi manera honre a mi papa que está en el cielo. A ambos los tengo muy presente en cada momento, pero estos días son más especiales por el significado de las fechas mencionadas. Precisamente recordaba los momentos compartidos con ellos y el respeto que teníamos con nuestros padres. Quizás en reconocimiento al esfuerzo por educarnos, siendo que mi mama estaba cuidándonos en casa y mi viejo trabajando todo el día en el negocio. Trazando un paralelismo con nuestra época de niñez, considero que éramos más agradecidos ya que valorábamos lo que teníamos y no estábamos comparándonos con nuestros pares. De pequeños, en nuestra casa de barrio General Paz, teníamos un amigo que vivía a la vuelta de casa y era hijo único que vivía con su mama y sus abuelos. Cuando íbamos con mi hermano a jugar a su casa quedábamos extasiados porque tenía la colección completa de muñecos de la guerra de las galaxias. Jugábamos con esos muñecos, siempre supervisado por su abuelo por temor a que los rompiéramos. Era normal compartir cosas con nuestros hermanos. Para el caso, me acuerdo una vez que mi viejo nos trajo una bicicleta rodado 24 con asiento banana. Es como hablar de una Venzo rodado 28 de la actualidad. Justo el día que trajo la bici, mi hermano había roto un vidrio de la cochera, y al llegar mi viejo salió corriendo al cruce para decirle: -no preguntes quien fue, ni como sucedió la rotura del vidrio, ahorraremos dinero y lo pagaremos.- lo que le pareció gracioso a mi viejo, no dejó de sorprenderlo y le contestó: -en realidad les traje una bici, pero como rompieron el vidrio tendré que devolverla para reponer el vidrio.- y mirándolo seriamente a mi hermano noto tristeza en su rostro e inmediatamente le aclaró: -úsenla el fin de semana y el lunes la llevo de vuelta.-, recalcando que la bici debería estar impecable. Siguiendo sus instrucciones, andábamos una vuelta manzana cada uno y le pasábamos una rejilla húmeda para que quedase como nueva para que la pudiera devolver. Por fortuna solo fue una anécdota lo de la devolución de la bici y una linda enseñanza, ya que nos dejo quedárnosla, pero aprendimos una lección vital para que seamos cuidadosos y que nuestras acciones siempre tendrán consecuencias. Cuando volvíamos del cole, tomábamos la merienda que nuestra madre hacía con tanto esmero y amor, nos poníamos a hacer la tarea, para luego ver como máximo una hora nuestros dibujitos animados favoritos (Popeye, Tom y Jerry,
El correcaminos y tantos otros). Al escuchar la frase de “apaguen chicos que ya se cumplió la hora”, hacíamos caso y salíamos a jugar al patio, a la calle, o a buscar un amigo para seguir haciendo travesuras. Como los chicos de hoy, llegamos a tener nuestro primer video juego que se llamaba Video Computer, y era similar a los afamados Atari, a los que se debían colocar cartuchos con el juego predilecto para disfrutar en frente del televisor por lo general de 20 pulgadas y caja de madera. Mi tío, solía decirme: -no abuses de los videos juegos, porque es más importante tener amigos y hacer actividad física. Si abusas perderás lo más preciado que es la amistad y la buena salud.Es impresionante como ciertas enseñanzas nos marcaron de chicos, pero es más impresionante aún como han cambiado los tiempos y cambiaron las costumbres y los hábitos. Se han cambiado las llamadas telefónicas (de teléfonos fijos) por mensajes (sobre todo de audios) a través de whatsapp, los juegos de mesa por los videos juegos de la play station, buscar a los amigos para jugar por los juegos conectados por internet, salir a jugar a la pelota por mirar los partidos del real Madrid o del Barcelona. Todos estos cambios se suceden en la generación de los denominados “milenian” que conforman ahora nuestros hijos. Por fortuna mi generación sigue prefiriendo las juntadas con amigos, que de hecho concretamos religiosamente los jueves de cada semana, preferimos las llamadas telefónicas a los mensajes de audio, los partidos de futbol de equipos locales a los de equipos importados, los juegos de naipes (preferentemente el truco) y las sanas gastadas permanentes que nos hacemos para divertirnos entre nosotros. Quizás sean los tiempos en que vivimos o tal vez mantengamos algunas costumbres de nuestros padres. Por mi caso, ellos se reunían cada viernes con mis tíos en distintas casas cada vez, para jugar a las cartas (los hombres jugaban uno llamado “la loba” y las mujeres lo hacían con “la canasta”). Eso sí, nunca faltaban los maníes tostados al horno, ni mucho menos el café turco, ese que tiene borra. Los avances tecnológicos antes tardaban años en llegar incluso me animo a decir que décadas, pero ahora es cuestión de meses, incluso días. Vivimos en un mundo globalizado y conectado a través de internet donde googleamos sobre cualquier duda que nos surja, mientras que en nuestra época íbamos en bicicleta a la biblioteca pública más cercana. No estoy diciendo que nuestra infancia fue mejor ni peor, solo que muy diferente. Lo que extraño sobremanera es el respeto hacia nuestros padres que si existía en nuestra época. Cuando decían “no”, significaba obedecer, callarse la boca, no discutir, ni pedir explicaciones. No era autoridad, era respeto puro.
Discurso de despedida El discurso más corto…por Bryan Dyson. Lo dijo al dejar el cargo de presidente de Coca Cola. “Imagina la vida como un juego en el que estás malabareando cinco pelotas en el aire”. Estas son: -Tu trabajo, -Tu familia, -Tu salud, -Tus amigos y –Tu vida espiritual, y tú las mantienes todas éstas en el aire. Pronto te darás cuenta que el trabajo es como una pelota de goma. Si la dejas caer, rebotará y regresará. Pero las otras cuatro pelotas: Familia, Salud, Amigos y Espíritu son frágiles, como de cristal. Si dejas caer una de estas, irrevocablemente saldrá astillada, marcada, mellada, dañada e incluso rota. Nunca volverá a ser lo mismo. Debes entender esto: apreciar y esforzarte por conseguir y cuidar lo más valioso. Trabaja eficientemente en el horario regular de oficina y deja el trabajo a tiempo. Dale el tiempo requerido a tu familia y a tus amigos. Has ejercicio, come, descansa adecuadamente y sobre todo…crece en vida interior, en lo espiritual, que es lo más trascendental, porque es eterno. Shakespeare decía: Siempre me siento feliz, ¿sabes por qué? Porque no espero nada de nadie, esperar siempre duele. Los problemas no son eternos, siempre tienen solución. Lo único que no se resuelve es la muerte. La vida es corta, ¡por eso, ámala! Vive intensamente y recuerda: Antes de hablar… ¡Escucha! Antes de escribir… ¡Piensa! Antes de criticar… ¡Examínate! Antes de herir… ¡Siente! Antes de orar… ¡Perdona! Antes de gastar… ¡Gana! Antes de rendirte… ¡Intenta! Antes de morir… ¡¡VIVE!!
Agradecimientos
A Claudia, mi compañera de aventuras, a mis hijos que convalidan mis locuras, a mis queridos amigos, a los protagonistas de estas disparatadas historias, en especial a DHo que tan lindo sale en esta foto y que para mi vale “Horo”. El fue el instigador de este libro al proponerme escribir nuestras propias historias y tome su iniciativa confirmando que haría un nuevo libro, esta vez, dedicada a la barra de amigos. Como dice el querido Benja, nuestro gran amigo en común, –si me torean lo hago.-