Vicente Fuentes & Àngels Membrive
Àngels Membrive: un lenguaje matemático sagrado y universal Estas geometrías plasmadas en los campos de cultivo aparecen como un lenguaje matemático y sagrado universal para ayudar al ser humano a moverse entre mundos paralelos y dimensiones; ningún dibujo es casual ni queda al azar, cada uno de ellos lleva un mensaje de ayuda a la humanidad. Los comparten para poder ayudarnos a este cambio dimensional y permanecer en 5D el máximo de tiempo posible, pudiendo interactuar entre dimensiones la comprensión. La activación de la geometría sagrada contribuirá a ajustar tu Yo Superior a estos niveles multidimensionales permitiéndonos ajustarnos a él. Cuando estudiamos y comprendemos las matemáticas, los armónicos y las proporciones nos expandimos con el cosmos, la música y la luz. Con los crop circles se desbloquean códigos dentro de nosotros que nos permitirán acceder a nuestra sabiduría divina. En definitiva, descubrimos los códigos del universo. El ser humano sigue en constante irritabilidad cuando las cosas no salen como quería y esperaba, no aprendemos la lección y si no hacemos algo al respecto repetiremos patrones infinitamente, y en los crop circles se habla continuamente de esos ciclos del tiempo que deberemos desafiar para entrar en nuevos ciclos de vida. Muchas veces me preguntan por la herramienta “mágica”, quieren respuestas rápidas y desde ya, pero eso solo es posible cuando terminamos un trabajo interno de aprendizajes, que pueden nacer de bloqueos de vidas pasadas, bloqueos emocionales o energías absorbidas del exterior que también pueden afectarnos. Aprender a distinguirlo, a trabajarlo, a soltarlo o incluso a amarlo es un trabajo individual que deberás aprender por ti mismo. Los libros o los maestros te van a acompañar y dar las herramientas que solo tú podrás sentir y utilizar de forma única para que tu Ser vibre y brille en su esencia original. Al empezar a meditar con estos crop circles aprenderemos a ver el mundo de una forma muy distinta e incluso a comprender el significado de los sueños, 55