RE VISIONES DE LA
BARCELONA METROPOLITANA
ESPACIO PÚBLICO 2013—2017
RE VISIONES DE LA
BARCELONA METROPOLITANA
ESPACIO PÚBLICO 2013—2017
ÍNDICE
Presentación. Ada Colau, Antonio Balmón
5
P RÓ LO G O
8 10
Concepto y estructura Territorio AMB
14
La construcción del espacio público metropolitano. Ramon M. Torra
20
E S PAC I O PA RQ U E
114
E S PAC I O F LU V I A L
210
E S PAC I O U R BA N O
22 25
116
212
118
Brigada, lasaña y caminos de barrio. Martí Franch El tramo final del Llobregat. Antoni Farrero
214
28
Contra el populismo verde. David Bravo El conocimiento del lugar, esencial en el proyecto del parque metropolitano. Claudi Aguiló-Riu, Eva Pagès La gestión de la XPM. Jordi Bordanove
…y todo el resto, espacio urbano. Ivan Blasi Espacio público en los tejidos consolidados. Oriol Ribera
31 Parque del Pi Gros. Sant Vicenç dels Horts PAISAJE — LÍMITE 39 Parque de Can Zam. Santa Coloma de Gramenet PAISAJE — INTERSTICIO 47 Edificio de servicios del Jardín Botánico. Barcelona PAISAJE — LÍMITE 55 Intervenciones en los parques. Red de parques metropolitanos PAISAJE — INTERSTICIO 58 Parque de Torreblanca. Sant Feliu de Llobregat, Sant Joan Despí, Sant Just Desvern 60 Jardín Botánico Histórico. Barcelona 62 Parque de La Muntanyeta. Sant Boi de Llobregat 63 Parque del Turonet. Cerdanyola del Vallès 65 Señalización. Red de parques metropolitanos PAISAJE — INTERSTICIO 73 Parque de Joan Oliver. Badia del Vallès URBANO — CIUDAD CONSOLIDADA 81 Parque del Mamut Venux. Sant Vicenç dels Horts URBANO — CIUDAD CONSOLIDADA 87 Columna 3d1
88
E S PAC I O L I TO R A L
90
92
El espacio costero del área metropolitana de Barcelona. Lluís Cantallops Treinta años del frente litoral metropolitano. Moisés Martínez-Lapeña
97 Frente marítimo de la Torre de Guaita. Montgat URBANO — INTERSTICIO 101 Frente marítimo. Castelldefels PAISAJE — LÍMITE 109 Mobiliario. Playas metropolitanas PAISAJE — LÍMITE 111 Columna Integral Modular CIM-AMB 112 Aparcabicicletas RIM-AMB 113 Cesta de korfball AMB
123 Vado inundable en el río Llobregat. Sant Boi de Llobregat, Sant Joan Despí PAISAJE — INTERSTICIO 131 Paseo y pasarela sobre el río Ripoll. Montcada i Reixac URBANO — LÍMITE 135 Accesos al río Llobregat. Sant Vicenç dels Horts PAISAJE — LÍMITE
142 E S PAC I O C U B I E RTO
144 Espacio co-abierto. Olga Felip, Josep Camps 146 El uso social más allá del habitual. Xavier Segura
151
Centro cívico Can Baruta. Santa Coloma de Cervelló PAISAJE — CIUDAD CONSOLIDADA
157
La Capsa y plaza Joan García-Nieto. El Prat de Llobregat
URBANO — INTERSTICIO 164 Señalización del edificio La Capsa 167 179 187 197 205
Escuela Els Encants. Barcelona URBANO — CIUDAD CONSOLIDADA
Campo de atletismo Antonio Amorós. Santa Coloma de Gramenet PAISAJE — LÍMITE
Piscina municipal de L’Escorxador. Sant Feliu de Llobregat PAISAJE — INTERSTICIO
Nuevo Instituto. Castelldefels PAISAJE — INTERSTICIO
Campo de fútbol La Barruana. Sant Vicenç dels Horts URBANO — INTERSTICIO
219 231
URBANO — CIUDAD CONSOLIDADA
Jardines del Palacio de los Requesens. Molins de Rei
PAISAJE — CIUDAD CONSOLIDADA 237 Espacio verde de la calle de Verdi. Badalona PAISAJE — CIUDAD CONSOLIDADA 245 Plaza de la Vila. Montgat URBANO — INTERSTICIO 251 Plaza Penedès. Cerdanyola del Vallès URBANO — INTERSTICIO
258 E S PAC I O M OV I L I DA D
260 Hacia un nuevo concepto de movilidad urbana en el espacio metropolitano. Carles Llop 262 Anécdotas de movilidad y revisión de algún espacio público. Noemí Martínez, Luisa Solsona
267 Avenida Paral·lel. Barcelona URBANO — CIUDAD CONSOLIDADA 275 Columna Paral·lel-BCN 277 Vía cívica. Sant Climent de Llobregat PAISAJE — LÍMITE 283 Pasajes URBANO — INTERSTICIO 285 Calle de Cuba. Badalona 286 Pasarela de la Farigola. Cerdanyola del Vallès 288 Paso bajo la vía. Gavà 289 Paso bajo la vía. Badalona
E P Í LO G O
292
Fusionando naturaleza, espacio público y ciudad. Enric Batlle
Colección AMB. Espacios metropolitanos 1989-2017 302 Equipo AMB 304 Créditos
6
Mercado de Sagarra y calles del entorno. Santa Coloma de Gramenet
296
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ÍNDICE
Presentación. Ada Colau, Antonio Balmón
5
P RÓ LO G O
8 10
Concepto y estructura Territorio AMB
14
La construcción del espacio público metropolitano. Ramon M. Torra
20
E S PAC I O PA RQ U E
114
E S PAC I O F LU V I A L
210
E S PAC I O U R BA N O
22 25
116
212
118
Brigada, lasaña y caminos de barrio. Martí Franch El tramo final del Llobregat. Antoni Farrero
214
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Contra el populismo verde. David Bravo El conocimiento del lugar, esencial en el proyecto del parque metropolitano. Claudi Aguiló-Riu, Eva Pagès La gestión de la XPM. Jordi Bordanove
…y todo el resto, espacio urbano. Ivan Blasi Espacio público en los tejidos consolidados. Oriol Ribera
31 Parque del Pi Gros. Sant Vicenç dels Horts PAISAJE — LÍMITE 39 Parque de Can Zam. Santa Coloma de Gramenet PAISAJE — INTERSTICIO 47 Edificio de servicios del Jardín Botánico. Barcelona PAISAJE — LÍMITE 55 Intervenciones en los parques. Red de parques metropolitanos PAISAJE — INTERSTICIO 58 Parque de Torreblanca. Sant Feliu de Llobregat, Sant Joan Despí, Sant Just Desvern 60 Jardín Botánico Histórico. Barcelona 62 Parque de La Muntanyeta. Sant Boi de Llobregat 63 Parque del Turonet. Cerdanyola del Vallès 65 Señalización. Red de parques metropolitanos PAISAJE — INTERSTICIO 73 Parque de Joan Oliver. Badia del Vallès URBANO — CIUDAD CONSOLIDADA 81 Parque del Mamut Venux. Sant Vicenç dels Horts URBANO — CIUDAD CONSOLIDADA 87 Columna 3d1
88
E S PAC I O L I TO R A L
90
92
El espacio costero del área metropolitana de Barcelona. Lluís Cantallops Treinta años del frente litoral metropolitano. Moisés Martínez-Lapeña
97 Frente marítimo de la Torre de Guaita. Montgat URBANO — INTERSTICIO 101 Frente marítimo. Castelldefels PAISAJE — LÍMITE 109 Mobiliario. Playas metropolitanas PAISAJE — LÍMITE 111 Columna Integral Modular CIM-AMB 112 Aparcabicicletas RIM-AMB 113 Cesta de korfball AMB
123 Vado inundable en el río Llobregat. Sant Boi de Llobregat, Sant Joan Despí PAISAJE — INTERSTICIO 131 Paseo y pasarela sobre el río Ripoll. Montcada i Reixac URBANO — LÍMITE 135 Accesos al río Llobregat. Sant Vicenç dels Horts PAISAJE — LÍMITE
142 E S PAC I O C U B I E RTO
144 Espacio co-abierto. Olga Felip, Josep Camps 146 El uso social más allá del habitual. Xavier Segura
151
Centro cívico Can Baruta. Santa Coloma de Cervelló PAISAJE — CIUDAD CONSOLIDADA
157
La Capsa y plaza Joan García-Nieto. El Prat de Llobregat
URBANO — INTERSTICIO 164 Señalización del edificio La Capsa 167 179 187 197 205
Escuela Els Encants. Barcelona URBANO — CIUDAD CONSOLIDADA
Campo de atletismo Antonio Amorós. Santa Coloma de Gramenet PAISAJE — LÍMITE
Piscina municipal de L’Escorxador. Sant Feliu de Llobregat PAISAJE — INTERSTICIO
Nuevo Instituto. Castelldefels PAISAJE — INTERSTICIO
Campo de fútbol La Barruana. Sant Vicenç dels Horts URBANO — INTERSTICIO
219 231
URBANO — CIUDAD CONSOLIDADA
Jardines del Palacio de los Requesens. Molins de Rei
PAISAJE — CIUDAD CONSOLIDADA 237 Espacio verde de la calle de Verdi. Badalona PAISAJE — CIUDAD CONSOLIDADA 245 Plaza de la Vila. Montgat URBANO — INTERSTICIO 251 Plaza Penedès. Cerdanyola del Vallès URBANO — INTERSTICIO
258 E S PAC I O M OV I L I DA D
260 Hacia un nuevo concepto de movilidad urbana en el espacio metropolitano. Carles Llop 262 Anécdotas de movilidad y revisión de algún espacio público. Noemí Martínez, Luisa Solsona
267 Avenida Paral·lel. Barcelona URBANO — CIUDAD CONSOLIDADA 275 Columna Paral·lel-BCN 277 Vía cívica. Sant Climent de Llobregat PAISAJE — LÍMITE 283 Pasajes URBANO — INTERSTICIO 285 Calle de Cuba. Badalona 286 Pasarela de la Farigola. Cerdanyola del Vallès 288 Paso bajo la vía. Gavà 289 Paso bajo la vía. Badalona
E P Í LO G O
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Fusionando naturaleza, espacio público y ciudad. Enric Batlle
Colección AMB. Espacios metropolitanos 1989-2017 302 Equipo AMB 304 Créditos
6
Mercado de Sagarra y calles del entorno. Santa Coloma de Gramenet
296
7
CONCEPTO Y ESTRUCTUR A
TERRITORIO AMB
Proyectos realizados y publicados por el AMB durante los últimos 30 años. Destacados con el número de página los que aparecen en el presente volumen.
73
286
131
245
237 219
65 109
638
km2
SUPERFICIE TOTAL
3
ÁREAS MONTAÑOSAS
2
RÍOS PRINCIPALES
42
km
DE LITORAL
Red de parques metropolitanos
251
63
39
285
97
Playas metropolitanas
289 179
58 231 81
167
31 205 187
3,2
M
HABITANTES
10
36
MUNICIPIOS
Badalona Badia del Vallès Barberà del Vallès Barcelona Begues Castellbisbal Castelldefels Cerdanyola del Vallès Cervelló Corbera de Llobregat Cornellà de Llobregat Esplugues de Llobregat Gavà L’Hospitalet de Llobregat Molins de Rei Montcada i Reixac Montgat Pallejà
PRÓLOGO
La Palma de Cervelló El Papiol El Prat de Llobregat Ripollet Sant Adrià de Besòs Sant Andreu de la Barca Sant Boi de Llobregat Sant Climent de Llobregat Sant Cugat del Vallès Sant Feliu de Llobregat Sant Joan Despí Sant Just Desvern Sant Vicenç dels Horts Santa Coloma de Cervelló Santa Coloma de Gramenet Tiana Torrelles de Llobregat Viladecans
135 267 151
47
60
123 62 277 157 288
197 101
SITUACIÓN GEOGR ÁFICA: NUBE DE PROYECTOS
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CONCEPTO Y ESTRUCTUR A
TERRITORIO AMB
Proyectos realizados y publicados por el AMB durante los últimos 30 años. Destacados con el número de página los que aparecen en el presente volumen.
73
286
131
245
237 219
65 109
638
km2
SUPERFICIE TOTAL
3
ÁREAS MONTAÑOSAS
2
RÍOS PRINCIPALES
42
km
DE LITORAL
Red de parques metropolitanos
251
63
39
285
97
Playas metropolitanas
289 179
58 231 81
167
31 205 187
3,2
M
HABITANTES
10
36
MUNICIPIOS
Badalona Badia del Vallès Barberà del Vallès Barcelona Begues Castellbisbal Castelldefels Cerdanyola del Vallès Cervelló Corbera de Llobregat Cornellà de Llobregat Esplugues de Llobregat Gavà L’Hospitalet de Llobregat Molins de Rei Montcada i Reixac Montgat Pallejà
PRÓLOGO
La Palma de Cervelló El Papiol El Prat de Llobregat Ripollet Sant Adrià de Besòs Sant Andreu de la Barca Sant Boi de Llobregat Sant Climent de Llobregat Sant Cugat del Vallès Sant Feliu de Llobregat Sant Joan Despí Sant Just Desvern Sant Vicenç dels Horts Santa Coloma de Cervelló Santa Coloma de Gramenet Tiana Torrelles de Llobregat Viladecans
135 267 151
47
60
123 62 277 157 288
197 101
SITUACIÓN GEOGR ÁFICA: NUBE DE PROYECTOS
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R AMON M. TORR A
L A CONSTRUCCIÓN DEL ESPACIO PÚBLICO METROPOLITANO
Arquitecto. Gerente del Área Metropolitana de Barcelona.
La construcción del espacio público metropolitano
14
PRÓLOGO
D
esde hace más de treinta años, en el Área Metropolitana de Barcelona (AMB) trabajamos con la convicción de que el espacio público, el que no es privado, el de todos, tiene un papel fundamental en la concepción, construcción y transformación de las ciudades. La ciudad metropolitana (ciudad de ciudades) es una realidad compleja y diversa, una continuidad urbana de 36 municipios con identidades históricas definidas, unidas a una geografía caracterizada por sistemas naturales: la cordillera Litoral, con Collserola, la sierra de Marina y el macizo montañoso del Garraf; dos ríos, el Besòs y el Llobregat; y 42 kilómetros de costa. El espacio público, el espacio democrático por excelencia, define e identifica a la colectividad; es punto de encuentro, convivencia, celebración y reivindicación. Mitiga las desigualdades sociales y funciona como elemento catalizador de la cohesión social. El espacio público vertebra el territorio, le da consistencia y estructura interna. Es capaz de aportar la misma calidad urbana al centro y a la periferia, al conjunto y a cada una de las partes de la metrópolis. Esta confianza en el espacio público como ele-
mento que vertebra y cohesiona el territorio define una manera de trabajar en que las intenciones y los objetivos son constantes, avalados por una voluntad política determinante, mientras que los criterios y las lógicas de intervención responden a cada programa y emplazamiento concretos gracias a la implicación de un equipo técnico altamente especializado. Mirando atrás, repasando y revisitando las diferentes intervenciones en el espacio público proyectadas, licitadas, construidas y, en algunos casos, mantenidas por el AMB, se reconocen los argumentos y criterios comunes que, más allá de las particularidades de cada obra, definen y al mismo tiempo explicitan el «modelo». Modelo entre comillas, porque no se reduce a una imposición intelectual, a una referencia que hay que imitar o reproducir y que, por definición, tiene fecha de caducidad, sino que se revela como una forma de actuar que se enriquece y se transforma con cada nueva propuesta, una forma de actuar que se orienta continuamente a través de sus propias experiencias y que, por tanto, es capaz de adaptarse y dar respuesta a las necesidades y demandas de cada momento histórico.
R E-VISIONES
15
R AMON M. TORR A
L A CONSTRUCCIÓN DEL ESPACIO PÚBLICO METROPOLITANO
Arquitecto. Gerente del Área Metropolitana de Barcelona.
La construcción del espacio público metropolitano
14
PRÓLOGO
D
esde hace más de treinta años, en el Área Metropolitana de Barcelona (AMB) trabajamos con la convicción de que el espacio público, el que no es privado, el de todos, tiene un papel fundamental en la concepción, construcción y transformación de las ciudades. La ciudad metropolitana (ciudad de ciudades) es una realidad compleja y diversa, una continuidad urbana de 36 municipios con identidades históricas definidas, unidas a una geografía caracterizada por sistemas naturales: la cordillera Litoral, con Collserola, la sierra de Marina y el macizo montañoso del Garraf; dos ríos, el Besòs y el Llobregat; y 42 kilómetros de costa. El espacio público, el espacio democrático por excelencia, define e identifica a la colectividad; es punto de encuentro, convivencia, celebración y reivindicación. Mitiga las desigualdades sociales y funciona como elemento catalizador de la cohesión social. El espacio público vertebra el territorio, le da consistencia y estructura interna. Es capaz de aportar la misma calidad urbana al centro y a la periferia, al conjunto y a cada una de las partes de la metrópolis. Esta confianza en el espacio público como ele-
mento que vertebra y cohesiona el territorio define una manera de trabajar en que las intenciones y los objetivos son constantes, avalados por una voluntad política determinante, mientras que los criterios y las lógicas de intervención responden a cada programa y emplazamiento concretos gracias a la implicación de un equipo técnico altamente especializado. Mirando atrás, repasando y revisitando las diferentes intervenciones en el espacio público proyectadas, licitadas, construidas y, en algunos casos, mantenidas por el AMB, se reconocen los argumentos y criterios comunes que, más allá de las particularidades de cada obra, definen y al mismo tiempo explicitan el «modelo». Modelo entre comillas, porque no se reduce a una imposición intelectual, a una referencia que hay que imitar o reproducir y que, por definición, tiene fecha de caducidad, sino que se revela como una forma de actuar que se enriquece y se transforma con cada nueva propuesta, una forma de actuar que se orienta continuamente a través de sus propias experiencias y que, por tanto, es capaz de adaptarse y dar respuesta a las necesidades y demandas de cada momento histórico.
R E-VISIONES
15
ESPACIO PARQUE
Se estima que 1,3 millones de habitantes tienen un parque de la red de parques metropolitanos (XPM) a 15 minutos a pie desde su casa. ELEMENTOS DE LA XPM
24.105 ÁRBOLES
17.000
ha
280
433
ELEMENTOS DEPORTIVOS
JUEGOS INFANTILES
PUNTOS DE INTERÉS
RED DE PARQUES METROPOLITANOS BOSC BOSQUE
158 ha 20 parques
1995
268 ha 47 parques
2017
10.700 ha
154
MATOLLARS I PRATS MATORRALES Y PRADOS
USUARIOS
5.600 ha
CONREUS CULTIVOS
49,2
%
VAN AL PARQUE CADA DÍA
4.150 ha
20
77,7
%
LLEGAN AL PARQUE A PIE
>37.000
PARTICIPAN EN ACTIVIDADES ORGANIZADAS POR EL AMB EN LA XPM, EN EL 2016
PARQUE URBANO
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ESPACIO PARQUE
Se estima que 1,3 millones de habitantes tienen un parque de la red de parques metropolitanos (XPM) a 15 minutos a pie desde su casa. ELEMENTOS DE LA XPM
24.105 ÁRBOLES
17.000
ha
280
433
ELEMENTOS DEPORTIVOS
JUEGOS INFANTILES
PUNTOS DE INTERÉS
RED DE PARQUES METROPOLITANOS BOSC BOSQUE
158 ha 20 parques
1995
268 ha 47 parques
2017
10.700 ha
154
MATOLLARS I PRATS MATORRALES Y PRADOS
USUARIOS
5.600 ha
CONREUS CULTIVOS
49,2
%
VAN AL PARQUE CADA DÍA
4.150 ha
20
77,7
%
LLEGAN AL PARQUE A PIE
>37.000
PARTICIPAN EN ACTIVIDADES ORGANIZADAS POR EL AMB EN LA XPM, EN EL 2016
PARQUE URBANO
21
DAVID BR AVO
CONTR A EL POPULISMO VER DE
Arquitecto. Responsable de contenidos y secretario del Jurado del Premio Europeo del Espacio Público Urbano del CCCB.
Contra el populismo verde
La
falta de verde es uno de los reproches más frecuentes que se le hacen a Barcelona. Es muy habitual entre los barceloneses la sensación de que la capital catalana es muy densa, que está excesivamente construida, que es demasiado mineral. Tanto da que Collserola constituya uno de los parques metropolitanos más grandes de Europa y que provoque en sus márgenes incidentes tan salvajes como la superpoblación de jabalíes. No importa que el frente marítimo metropolitano disfrute de más de veinte kilómetros de playas, que son la envidia de cualquier conurbación europea. Da igual si disponemos de dos verdes estructuradores como el parque fluvial del Besòs o el corredor del Llobregat –con un parque agrario que da alcachofas y pollos dignos de denominación de origen–. A pesar de la excepcionalidad de estos espacios naturalizados, mucha gente se queja de que la ciudad de las «plazas duras» no ofrece a los niños suficientes espacios exteriores de ocio o que obliga a la gente mayor a caminar demasiado lejos para encontrar lugares agradables donde poder tomar el aire. ¿Es este un reproche justificado? ¿Sería deseable que la capital catalana fuera más verde? Antes de responder a esta pregunta, merece la pena tener presente lo que debería ser una obviedad: no todo lo que es verde es ecológico ni todo lo que es ecológico es verde. Para comprobarlo, solo hay que pensar en el verdor
22
insostenible de un campo de golf o en el gris inmaculado de una línea ferroviaria. Por la misma regla de tres, el gris mineral de una ciudad compacta es más ecológico que la frondosidad vegetal de una urbanización dispersa. El área metropolitana barcelonesa es una de las más compactas de Europa y es posible que ello nos reste verde clorofila pero no hay duda de que nos aporta verde sostenibilidad. La compacidad nos permite, por ejemplo, disfrutar de una de las mejores tasas europeas de trayectos a pie. ¡Somos una ciudad de peatones! Esto no se lo pueden permitir las urbes con parques demasiado grandes o abundantes. La compacidad hace posible también que tengamos un transporte público que sobresalga en muchas comparativas de calidad, proeza imposible en cualquier ciudad de baja densidad. A pesar de todo, la compacidad resulta mortífera cuando le ofrecemos barra libre al automóvil. Hoy tenemos en Barcelona más de 7.000 coches por km2, mientras que Madrid tiene 3.000, París 1.500 o Londres 1.200. No hace falta detallar aquí los nefastos efectos que esta densidad de vehículos tiene sobre la salud, sobre la justicia espacial, sobre el despilfarro
Hay un populismo verde que dispersa las periferias y otro que vacía los centros. Tal vez a Barcelona no le falte verde, sino que esté mal repartido, que sea poco accesible o esté desaprovechado.
ESPACIO PARQUE
energético o sobre el medio ambiente. Vale la pena hacer una reflexión sobre cómo esta invasión de vehículos ha incitado lo que Mario Gaviria llamaba «ideología clorofila». En los años sesenta, la masificación del coche hizo que Barcelona se convirtiera en un lugar peor para vivir. El humo ensuciaba pulmones y fachadas; el ruido rompía el sueño; andar por la calle era más incómodo y jugar en ella más peligroso. Poco a poco se extendió entre la clase media el deseo de evasión hacia periferias más verdes. Con un calculado cinismo, el automóvil se erigió como el medio indispensable para esta dispersión. Primero fue solo una oleada dominguera: cada vez más familias vieron en el 600 la oportunidad de escaparse a la naturaleza los fines de semana a través de las costosas infraestructuras del desarrollismo, que convirtieron La Cerdanya o la Costa Brava en barrios ocasionales de Barcelona. Llegó el momento en que no se trataba solo de huir en los días de fiesta, sino de dejar de vivir en la ciudad. Las periferias inmediatas fueron engullidas por los polígonos residenciales de los urbanistas modernos. Con la promesa de democratizar el acceso al sol, al aire limpio y a la vegetación, sus torres y bloques exentos fueron concebidos para flotar en un mar de césped y hojarasca. Sin embargo, a la hora de la verdad, han terminado siendo ciudades dormitorio monofuncionales, guetos para ricos –Pedralbes– o para pobres –Bellvitge– donde el espacio público es excesivo y, por lo tanto, inhóspito, inseguro y de difícil mantenimiento. Más adelante, la posibilidad de desplazar una tonelada y media de metal, decenas de kilómetros, para ir y volver del trabajo, estimuló la evasión hacia la gran suburbia, un extrarradio universal hecho de rotondas, de casas con jardín y enormes centros comerciales. Toda una distopía urbana, quizás más verde que la ciudad entre medianeras, pero mucho más injusta e insostenible. Al fin y al cabo, el populismo verde puede llegar a ser tan peligroso como los otros. Bajo sus eslóganes, la ciudad herbívora ha depredado irreversiblemente gran-
des extensiones de suelo agrícola y natural. A par t ir de los años ochenta, se produjo un cambio de paradigma que © David Bravo avivó el deseo de retorno a los centros urbanos. Con Solar vacío en el distrito la efervescencia del capide Ciutat Vella. Hay que talismo global, la desintener cuidado con los dustrialización obligó a los vacíos edificables que se convierten en espacios ayuntamientos a pregunverdes temporales. tarse de qué vivirían las © David Bravo ciudades. Muchos de ellos se inclinaron por embellecer el espacio público para atraer inversores, turistas o grandes eventos. Barcelona se añadió a la fiesta de buena gana. El empuje olímpico la situó al frente de una Parque del Poblenou. En muchos tramos, la Ronda se cubrió con verdes urbanos que camuflan la prioridad dada al automóvil.
VISIONES
revolución que se extendió por toda Europa: la reconquista del espacio público por parte de los peatones. Muchas plazas y calles fueron pacificadas y los barrios se vistieron de verde con la apertura de nuevos parques. Pero el nuevo paradigma no estaba exento de populismos. En realidad, gran parte de las actuaciones llevadas a cabo no consistían tanto en deshacerse del coche sino en esconderlo. Muchas «plazas duras», por ejemplo, hubieran podido ser más blandas si no fueran las cubiertas de aparcamientos subterráneos. Del mismo modo, se pretendió «descongestionar» el Eixample por medio de una zanja faraónica como la Ronda, que se llevó la partida más cara de la factura olímpica. En muchos tramos
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DAVID BR AVO
CONTR A EL POPULISMO VER DE
Arquitecto. Responsable de contenidos y secretario del Jurado del Premio Europeo del Espacio Público Urbano del CCCB.
Contra el populismo verde
La
falta de verde es uno de los reproches más frecuentes que se le hacen a Barcelona. Es muy habitual entre los barceloneses la sensación de que la capital catalana es muy densa, que está excesivamente construida, que es demasiado mineral. Tanto da que Collserola constituya uno de los parques metropolitanos más grandes de Europa y que provoque en sus márgenes incidentes tan salvajes como la superpoblación de jabalíes. No importa que el frente marítimo metropolitano disfrute de más de veinte kilómetros de playas, que son la envidia de cualquier conurbación europea. Da igual si disponemos de dos verdes estructuradores como el parque fluvial del Besòs o el corredor del Llobregat –con un parque agrario que da alcachofas y pollos dignos de denominación de origen–. A pesar de la excepcionalidad de estos espacios naturalizados, mucha gente se queja de que la ciudad de las «plazas duras» no ofrece a los niños suficientes espacios exteriores de ocio o que obliga a la gente mayor a caminar demasiado lejos para encontrar lugares agradables donde poder tomar el aire. ¿Es este un reproche justificado? ¿Sería deseable que la capital catalana fuera más verde? Antes de responder a esta pregunta, merece la pena tener presente lo que debería ser una obviedad: no todo lo que es verde es ecológico ni todo lo que es ecológico es verde. Para comprobarlo, solo hay que pensar en el verdor
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insostenible de un campo de golf o en el gris inmaculado de una línea ferroviaria. Por la misma regla de tres, el gris mineral de una ciudad compacta es más ecológico que la frondosidad vegetal de una urbanización dispersa. El área metropolitana barcelonesa es una de las más compactas de Europa y es posible que ello nos reste verde clorofila pero no hay duda de que nos aporta verde sostenibilidad. La compacidad nos permite, por ejemplo, disfrutar de una de las mejores tasas europeas de trayectos a pie. ¡Somos una ciudad de peatones! Esto no se lo pueden permitir las urbes con parques demasiado grandes o abundantes. La compacidad hace posible también que tengamos un transporte público que sobresalga en muchas comparativas de calidad, proeza imposible en cualquier ciudad de baja densidad. A pesar de todo, la compacidad resulta mortífera cuando le ofrecemos barra libre al automóvil. Hoy tenemos en Barcelona más de 7.000 coches por km2, mientras que Madrid tiene 3.000, París 1.500 o Londres 1.200. No hace falta detallar aquí los nefastos efectos que esta densidad de vehículos tiene sobre la salud, sobre la justicia espacial, sobre el despilfarro
Hay un populismo verde que dispersa las periferias y otro que vacía los centros. Tal vez a Barcelona no le falte verde, sino que esté mal repartido, que sea poco accesible o esté desaprovechado.
ESPACIO PARQUE
energético o sobre el medio ambiente. Vale la pena hacer una reflexión sobre cómo esta invasión de vehículos ha incitado lo que Mario Gaviria llamaba «ideología clorofila». En los años sesenta, la masificación del coche hizo que Barcelona se convirtiera en un lugar peor para vivir. El humo ensuciaba pulmones y fachadas; el ruido rompía el sueño; andar por la calle era más incómodo y jugar en ella más peligroso. Poco a poco se extendió entre la clase media el deseo de evasión hacia periferias más verdes. Con un calculado cinismo, el automóvil se erigió como el medio indispensable para esta dispersión. Primero fue solo una oleada dominguera: cada vez más familias vieron en el 600 la oportunidad de escaparse a la naturaleza los fines de semana a través de las costosas infraestructuras del desarrollismo, que convirtieron La Cerdanya o la Costa Brava en barrios ocasionales de Barcelona. Llegó el momento en que no se trataba solo de huir en los días de fiesta, sino de dejar de vivir en la ciudad. Las periferias inmediatas fueron engullidas por los polígonos residenciales de los urbanistas modernos. Con la promesa de democratizar el acceso al sol, al aire limpio y a la vegetación, sus torres y bloques exentos fueron concebidos para flotar en un mar de césped y hojarasca. Sin embargo, a la hora de la verdad, han terminado siendo ciudades dormitorio monofuncionales, guetos para ricos –Pedralbes– o para pobres –Bellvitge– donde el espacio público es excesivo y, por lo tanto, inhóspito, inseguro y de difícil mantenimiento. Más adelante, la posibilidad de desplazar una tonelada y media de metal, decenas de kilómetros, para ir y volver del trabajo, estimuló la evasión hacia la gran suburbia, un extrarradio universal hecho de rotondas, de casas con jardín y enormes centros comerciales. Toda una distopía urbana, quizás más verde que la ciudad entre medianeras, pero mucho más injusta e insostenible. Al fin y al cabo, el populismo verde puede llegar a ser tan peligroso como los otros. Bajo sus eslóganes, la ciudad herbívora ha depredado irreversiblemente gran-
des extensiones de suelo agrícola y natural. A par t ir de los años ochenta, se produjo un cambio de paradigma que © David Bravo avivó el deseo de retorno a los centros urbanos. Con Solar vacío en el distrito la efervescencia del capide Ciutat Vella. Hay que talismo global, la desintener cuidado con los dustrialización obligó a los vacíos edificables que se convierten en espacios ayuntamientos a pregunverdes temporales. tarse de qué vivirían las © David Bravo ciudades. Muchos de ellos se inclinaron por embellecer el espacio público para atraer inversores, turistas o grandes eventos. Barcelona se añadió a la fiesta de buena gana. El empuje olímpico la situó al frente de una Parque del Poblenou. En muchos tramos, la Ronda se cubrió con verdes urbanos que camuflan la prioridad dada al automóvil.
VISIONES
revolución que se extendió por toda Europa: la reconquista del espacio público por parte de los peatones. Muchas plazas y calles fueron pacificadas y los barrios se vistieron de verde con la apertura de nuevos parques. Pero el nuevo paradigma no estaba exento de populismos. En realidad, gran parte de las actuaciones llevadas a cabo no consistían tanto en deshacerse del coche sino en esconderlo. Muchas «plazas duras», por ejemplo, hubieran podido ser más blandas si no fueran las cubiertas de aparcamientos subterráneos. Del mismo modo, se pretendió «descongestionar» el Eixample por medio de una zanja faraónica como la Ronda, que se llevó la partida más cara de la factura olímpica. En muchos tramos
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MOISÉS MARTÍNEZ-LAPEÑA
TR EINTA AÑOS DEL FR ENTE LITOR AL METROPOLITANO
Arquitecto. Servicio de Proyectos y Obras I de la Dirección de Servicios del Espacio Público del AMB.
Treinta años del frente litoral metropolitano A
Fachada marítima de Badalona, 1990. © Tavisa / Fondo Ayuntamiento de Badalona
Paseo marítimo de Badalona en la actualidad. © Sandra Montserrat Compte / Facebook Badalona Recuerdos
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finales de los años ochenta, la aprobación del Plan de costas1 y de la Ley de costas2 permitió iniciar el proceso de recuperación progresiva del suelo que rodeaba la costa metropolitana, permeabilizando así el tejido urbano y posibilitando el acceso ordenado, y en buenas condiciones, de la ciudadanía al espacio litoral. La transformación del frente marítimo a lo largo de estos años se ha ido produciendo con algunas actuaciones puntuales importantes, como la recuperación del espacio ocupado por campings en Viladecans y Gavà, o el frente industrial químico en Badalona.3 Recibió así mismo un impulso decisivo con los dos grandes proyectos de transformación urbana de Barcelona: el proyecto olímpico y el Fórum de las Culturas. Hoy en día, las buenas condiciones de accesibilidad, el gran número de servicios y equipamientos disponibles, junto con la preservación y mejora de los valores naturales (calidad del agua del mar, limpieza de la arena), han provocado un aumento muy significativo del número de usuarios,4 que han convertido las playas y su entorno en un espacio lúdico de primordial importancia en el conjunto del espacio público metropolitano.
La accesibilidad a las playas metropolitanas
En sentido paralelo al mar, el acceso a las playas se ha consolidado con la ur-
ESPACIO LITOR AL
banización de los paseos marítimos, que enlazan la transición entre la playa y el espacio urbano. Los paseos constituyen unos espacios muy atractivos porque facilitan las actividades de ocio y los re corridos al lado del mar a todos los ciudadanos, a lo largo de todo el año, y desde la mañana hasta la noche. En los tramos de costa donde la presión demográfica y de uso del paseo no es muy intensa, el diseño de los paseos ha ido evolucionando. Han pasado de ser tratados como el último espacio urbano desde el cual se puede contemplar y acceder a la playa y el mar (con una presencia importante de asfalto, coches, pavimentos duros y mobiliario) a ser la primera franja transitable del espacio natural. Con este criterio, valores naturales como el sistema de dunas y la vegetación autóctona se preservan y son compatibles con el disfrute del espacio por parte de los ciudadanos, mediante la implementación de recorridos integrados en el medio natural, en cuanto a trazado, dimensiones y sistemas constructivos utilizados se refiere. La segunda y tercera fases de la remodelación del paseo marítimo de Castelldefels son un claro ejemplo de ello. Aunque se basan en estrategias diferentes, comparten el objetivo de conseguir la integración del paseo en el espacio que lo rodea. En la segunda fase, se coloca sobre la arena una malla tridimensional que proporciona una base estable a las losas
del pavimento. Estas se depositan sobre la malla por gravedad y sin materiales adherentes, de modo que se podrán retirar y recuperar para otro uso en el futuro. La técnica constructiva en seco evita alterar el elemento natural y hace compatible el uso del espacio con los requerimientos de temporalidad que impone la Ley de costas.5 La tercera fase de la remodelación del paseo está situada delante de una de las playas más amplias de la costa metropolitana, con una fuerte presencia del mar y del macizo del Garraf. El paseo es extremadamente discreto y austero, y tiende a fundirse con el paisaje, a desaparecer de la vista, para dejar todo el protagonismo al magnífico espacio natural. En sentido perpendicular al mar, las pasarelas de madera son también elementos básicos de accesibilidad a las playas. Son los caminos que permiten que todo el mundo llegue a la arena y al mar y, a la vez, son los elementos que vertebran la ordenación de los servicios que se instalan, como duchas, papeleras, bancos, aparcabicicletas, etc.
El equipamiento y los servicios de las playas
El progresivo incremento del número de usuarios de las playas metropolitanas se produce en paralelo a la diversificación de las actividades que los ciudadanos realizan en ellas. Al tradicional baño de
mar de la época estival, se añaden cada vez más activiCC Public Domain, SACE. dades deportivas y lúdicas, Carlos Rodríguez Escalona / Fondo ICGC compatibles con la arena y relacionadas o no con el mar. Para favorecer estas actividades, que se practican a lo largo de todo el año, el AMB dota las playas de un gran número de servicios. Todos los elementos que se instalan están diseñados para responder adecuadamente a unas condiciones medioambientales especialmente duras, derivadas de la exposición solar, la humedad, la salinidad, la contaminación, etc. Deben adecuarse asimismo al requisito de temporalidad, Ducha de hierro a causa de su situación en el (Palina), 1986. © AMB dominio público, que obliga a Ducha de fibra de que puedan instalarse y desvidrio, 1995. instalarse cada temporada. © AMB La dureza de las condicioDucha de acero nes medioambientales y la inoxidable, 2004. © Adrià Goula temporalidad son requeriBaños La Pineda en Castelldefels, 1961.
R E-VISIONES
mientos que obligan a un gran rigor en el diseño. En los últimos treinta años, el AMB se ha encargado de la instalación, mantenimiento y renovación de estos elementos y ha acumulado una gran experiencia que le ha permitido optimizarlos. La evolución ha sido fruto del esfuerzo de mejora introducido cada temporada, analizando los problemas y actualizando sus soluciones. El contraste entre la precariedad de las primeras instalaciones y la calidad de las actuales es más evidente en los elementos que han tenido una evolución más larga en el tiempo y que fueron los primeros que se colocaron, como las duchas y las papeleras. Las primeras duchas eran unas tuberías verticales, acabadas con dos codos en forma de pipa doble por donde salía el agua. Eran difíciles de localizar porque eran muy estrechas. Después se protegió la tubería con una columna de hierro pintada con rayas blancas y azules en diagonal, que mejoraba la resistencia a los impactos y facilitaba su localización. Más adelante, la columna protectora pasó a ser de fibra de vidrio, más ligera, para facilitar su desmontaje al finalizar la temporada de verano. La columna actual es de acero inoxidable 316L y está diseñada para ser montada y desmontada cada temporada con un sistema de presión con junta tórica. Se simplifica de este modo la puesta en servicio evitando el corte de la tubería al finalizar el verano y la
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MOISÉS MARTÍNEZ-LAPEÑA
TR EINTA AÑOS DEL FR ENTE LITOR AL METROPOLITANO
Arquitecto. Servicio de Proyectos y Obras I de la Dirección de Servicios del Espacio Público del AMB.
Treinta años del frente litoral metropolitano A
Fachada marítima de Badalona, 1990. © Tavisa / Fondo Ayuntamiento de Badalona
Paseo marítimo de Badalona en la actualidad. © Sandra Montserrat Compte / Facebook Badalona Recuerdos
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finales de los años ochenta, la aprobación del Plan de costas1 y de la Ley de costas2 permitió iniciar el proceso de recuperación progresiva del suelo que rodeaba la costa metropolitana, permeabilizando así el tejido urbano y posibilitando el acceso ordenado, y en buenas condiciones, de la ciudadanía al espacio litoral. La transformación del frente marítimo a lo largo de estos años se ha ido produciendo con algunas actuaciones puntuales importantes, como la recuperación del espacio ocupado por campings en Viladecans y Gavà, o el frente industrial químico en Badalona.3 Recibió así mismo un impulso decisivo con los dos grandes proyectos de transformación urbana de Barcelona: el proyecto olímpico y el Fórum de las Culturas. Hoy en día, las buenas condiciones de accesibilidad, el gran número de servicios y equipamientos disponibles, junto con la preservación y mejora de los valores naturales (calidad del agua del mar, limpieza de la arena), han provocado un aumento muy significativo del número de usuarios,4 que han convertido las playas y su entorno en un espacio lúdico de primordial importancia en el conjunto del espacio público metropolitano.
La accesibilidad a las playas metropolitanas
En sentido paralelo al mar, el acceso a las playas se ha consolidado con la ur-
ESPACIO LITOR AL
banización de los paseos marítimos, que enlazan la transición entre la playa y el espacio urbano. Los paseos constituyen unos espacios muy atractivos porque facilitan las actividades de ocio y los re corridos al lado del mar a todos los ciudadanos, a lo largo de todo el año, y desde la mañana hasta la noche. En los tramos de costa donde la presión demográfica y de uso del paseo no es muy intensa, el diseño de los paseos ha ido evolucionando. Han pasado de ser tratados como el último espacio urbano desde el cual se puede contemplar y acceder a la playa y el mar (con una presencia importante de asfalto, coches, pavimentos duros y mobiliario) a ser la primera franja transitable del espacio natural. Con este criterio, valores naturales como el sistema de dunas y la vegetación autóctona se preservan y son compatibles con el disfrute del espacio por parte de los ciudadanos, mediante la implementación de recorridos integrados en el medio natural, en cuanto a trazado, dimensiones y sistemas constructivos utilizados se refiere. La segunda y tercera fases de la remodelación del paseo marítimo de Castelldefels son un claro ejemplo de ello. Aunque se basan en estrategias diferentes, comparten el objetivo de conseguir la integración del paseo en el espacio que lo rodea. En la segunda fase, se coloca sobre la arena una malla tridimensional que proporciona una base estable a las losas
del pavimento. Estas se depositan sobre la malla por gravedad y sin materiales adherentes, de modo que se podrán retirar y recuperar para otro uso en el futuro. La técnica constructiva en seco evita alterar el elemento natural y hace compatible el uso del espacio con los requerimientos de temporalidad que impone la Ley de costas.5 La tercera fase de la remodelación del paseo está situada delante de una de las playas más amplias de la costa metropolitana, con una fuerte presencia del mar y del macizo del Garraf. El paseo es extremadamente discreto y austero, y tiende a fundirse con el paisaje, a desaparecer de la vista, para dejar todo el protagonismo al magnífico espacio natural. En sentido perpendicular al mar, las pasarelas de madera son también elementos básicos de accesibilidad a las playas. Son los caminos que permiten que todo el mundo llegue a la arena y al mar y, a la vez, son los elementos que vertebran la ordenación de los servicios que se instalan, como duchas, papeleras, bancos, aparcabicicletas, etc.
El equipamiento y los servicios de las playas
El progresivo incremento del número de usuarios de las playas metropolitanas se produce en paralelo a la diversificación de las actividades que los ciudadanos realizan en ellas. Al tradicional baño de
mar de la época estival, se añaden cada vez más activiCC Public Domain, SACE. dades deportivas y lúdicas, Carlos Rodríguez Escalona / Fondo ICGC compatibles con la arena y relacionadas o no con el mar. Para favorecer estas actividades, que se practican a lo largo de todo el año, el AMB dota las playas de un gran número de servicios. Todos los elementos que se instalan están diseñados para responder adecuadamente a unas condiciones medioambientales especialmente duras, derivadas de la exposición solar, la humedad, la salinidad, la contaminación, etc. Deben adecuarse asimismo al requisito de temporalidad, Ducha de hierro a causa de su situación en el (Palina), 1986. © AMB dominio público, que obliga a Ducha de fibra de que puedan instalarse y desvidrio, 1995. instalarse cada temporada. © AMB La dureza de las condicioDucha de acero nes medioambientales y la inoxidable, 2004. © Adrià Goula temporalidad son requeriBaños La Pineda en Castelldefels, 1961.
R E-VISIONES
mientos que obligan a un gran rigor en el diseño. En los últimos treinta años, el AMB se ha encargado de la instalación, mantenimiento y renovación de estos elementos y ha acumulado una gran experiencia que le ha permitido optimizarlos. La evolución ha sido fruto del esfuerzo de mejora introducido cada temporada, analizando los problemas y actualizando sus soluciones. El contraste entre la precariedad de las primeras instalaciones y la calidad de las actuales es más evidente en los elementos que han tenido una evolución más larga en el tiempo y que fueron los primeros que se colocaron, como las duchas y las papeleras. Las primeras duchas eran unas tuberías verticales, acabadas con dos codos en forma de pipa doble por donde salía el agua. Eran difíciles de localizar porque eran muy estrechas. Después se protegió la tubería con una columna de hierro pintada con rayas blancas y azules en diagonal, que mejoraba la resistencia a los impactos y facilitaba su localización. Más adelante, la columna protectora pasó a ser de fibra de vidrio, más ligera, para facilitar su desmontaje al finalizar la temporada de verano. La columna actual es de acero inoxidable 316L y está diseñada para ser montada y desmontada cada temporada con un sistema de presión con junta tórica. Se simplifica de este modo la puesta en servicio evitando el corte de la tubería al finalizar el verano y la
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L A CAPSA Y PL A Z A JOAN GARCÍA-NIETO
BARCELONA
ESCUELA ELS ENCANTS
166
ESPACIO CUBIERTO
167
L A CAPSA Y PL A Z A JOAN GARCÍA-NIETO
BARCELONA
ESCUELA ELS ENCANTS
166
ESPACIO CUBIERTO
167
ESCUEL A ELS ENCANTS
ROGER MÉNDEZ (AMB) 2013 – 2015 4.150 m2 edificación 2.672 m2 urbanización 4.819.062 € EQUIPO AMB
Olga Méliz Aïda Artiz Gisela Traby Cati Montserrat Paula Beltran Cristina Pedreira Antonio Duran CONSULTOR SOSTENIBILIDAD
Estudi Ramon Folch i Associats ESTRUCTUR AS
Bis Arquitectes
BARCELONA
El objetivo de esta actuación era construir una escuela, con un proyecto pedagógico piloto en el marco de la red pública de escuelas de Barcelona, en la plaza de las Glòries, un entorno urbano en transformación con muchas potencialidades, algunas aún por concretar. Desde el inicio del proyecto se estableció un diálogo con la escuela y el Departamento de Enseñanza de la Generalitat y se trabajó conjuntamente para llegar a una propuesta que encajara con las necesidades específicas de la comunidad escolar. El planeamiento obligaba a proyectar una escuela en altura, finalmente de PB+4, y las dimensiones de la parcela invitaban a optimizar al máximo el espacio destinado a patio y a generar espacios exteriores dentro del volumen edificado. De esta manera se introducía una de las peticiones del centro: favorecer la actividad docente al aire libre.
INSTAL ACIONES
Tectram Enginyers N
100 m
PROMOTORES
AMB Ayuntamiento de Barcelona CONSTRUCTOR
Dragados FOTOS
Marcela Grassi
PREMIOS
Finalista, Premios Cataluña Construcción 2017. Categoría: Dirección y ejecución de obra. Nominada, EU Mies Award 2017. Premio FAD de Opinión Arquitectura 2016. Mención, Muestra de Arquitectura de Barcelona 2016. Seleccionada, XIII Bienal Española de Arquitectura y Urbanismo 2015.
168
ESPACIO CUBIERTO
UR BANO — CIUDAD CONSOLIDADA
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ESCUEL A ELS ENCANTS
ROGER MÉNDEZ (AMB) 2013 – 2015 4.150 m2 edificación 2.672 m2 urbanización 4.819.062 € EQUIPO AMB
Olga Méliz Aïda Artiz Gisela Traby Cati Montserrat Paula Beltran Cristina Pedreira Antonio Duran CONSULTOR SOSTENIBILIDAD
Estudi Ramon Folch i Associats ESTRUCTUR AS
Bis Arquitectes
BARCELONA
El objetivo de esta actuación era construir una escuela, con un proyecto pedagógico piloto en el marco de la red pública de escuelas de Barcelona, en la plaza de las Glòries, un entorno urbano en transformación con muchas potencialidades, algunas aún por concretar. Desde el inicio del proyecto se estableció un diálogo con la escuela y el Departamento de Enseñanza de la Generalitat y se trabajó conjuntamente para llegar a una propuesta que encajara con las necesidades específicas de la comunidad escolar. El planeamiento obligaba a proyectar una escuela en altura, finalmente de PB+4, y las dimensiones de la parcela invitaban a optimizar al máximo el espacio destinado a patio y a generar espacios exteriores dentro del volumen edificado. De esta manera se introducía una de las peticiones del centro: favorecer la actividad docente al aire libre.
INSTAL ACIONES
Tectram Enginyers N
100 m
PROMOTORES
AMB Ayuntamiento de Barcelona CONSTRUCTOR
Dragados FOTOS
Marcela Grassi
PREMIOS
Finalista, Premios Cataluña Construcción 2017. Categoría: Dirección y ejecución de obra. Nominada, EU Mies Award 2017. Premio FAD de Opinión Arquitectura 2016. Mención, Muestra de Arquitectura de Barcelona 2016. Seleccionada, XIII Bienal Española de Arquitectura y Urbanismo 2015.
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ESPACIO CUBIERTO
UR BANO — CIUDAD CONSOLIDADA
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JAR DÍN DEL PAL ACIO DE LOS R EQUESENS
BADALONA
ESPACIO VERDE DE LA CALLE DE VERDI
236
ESPACIO UR BANO
237
JAR DÍN DEL PAL ACIO DE LOS R EQUESENS
BADALONA
ESPACIO VERDE DE LA CALLE DE VERDI
236
ESPACIO UR BANO
237
ESPACIO VER DE DE L A CALLE DE VER DI
El proyecto ofrece una solución de continuidad topográfica que elimina las barreras arquitectónicas conectando los pasos de cebra existentes con unos caminos diagonales que tienen el suficiente desarrollo para lograr pendientes practicables, recorridos que se amplían en algunos puntos para crear zonas de estancia.
BADALONA
Se modifica la topografía natural del terreno para acoger el programa propuesto. Dos dunas cubiertas de vegetación –césped, tapizantes y arbustivas– aíslan del tráfico y contribuyen a un paisaje cambiante a lo largo de las estaciones del año; la zona de juegos, acotada por una suave depresión, se concreta en una duna de caucho amarillo, material blando de seguridad para las caídas y que, a modo de alfombra de juego, invita a interactuar.
N
240
ESPACIO UR BANO
10 m
PAISAJE — CIUDAD CONSOLIDADA
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ESPACIO VER DE DE L A CALLE DE VER DI
El proyecto ofrece una solución de continuidad topográfica que elimina las barreras arquitectónicas conectando los pasos de cebra existentes con unos caminos diagonales que tienen el suficiente desarrollo para lograr pendientes practicables, recorridos que se amplían en algunos puntos para crear zonas de estancia.
BADALONA
Se modifica la topografía natural del terreno para acoger el programa propuesto. Dos dunas cubiertas de vegetación –césped, tapizantes y arbustivas– aíslan del tráfico y contribuyen a un paisaje cambiante a lo largo de las estaciones del año; la zona de juegos, acotada por una suave depresión, se concreta en una duna de caucho amarillo, material blando de seguridad para las caídas y que, a modo de alfombra de juego, invita a interactuar.
N
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ESPACIO UR BANO
10 m
PAISAJE — CIUDAD CONSOLIDADA
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ENRIC BATLLE
FUSIONANDO NATUR ALEZ A , ESPACIO PÚBLICO Y CIUDAD
Doctor arquitecto y paisajista. Director del Máster universitario de Paisajismo UPC - MBLandArch, socio fundador de Batlle i Roig Arquitectura.
Fusionando naturaleza, espacio público y ciudad
En los últimos treinta años, muchas ciudades europeas y, entre estas, la metrópolis barcelonesa, se han dedicado a reconquistar lo que más profundamente las había caracterizado: el carácter público de los espacios urbanos, así como su capacidad de cohesión social. En el momento actual, en el cual los expertos aseguran que el futuro de la humanidad se juega en las ciudades, la infrastructura verde como una red ambiental y social se convierte en una de las columnas vertebrales del territorio metropolitano. El objectivo debe ser el de construir un nuevo paradigma, un conjunto de lugares para vivir, trabajar, estudiar, disfrutar o pasear que estén interconectados con un conjunto de espacios productivos y equipados donde se fomente la biodiversidad, la producción de energías sostenibles, el control de las aguas, el cultivo de alimentos de proximidad y el ocio de los ciudadanos.
292
EPÍLOGO
El
área metropolitana de Barcelona es un territorio donde viven más de 3,2 millones de habitantes. Sus 638 km2 están ocupados por un gran número de asentamientos urbanos de todo tipo y por una densa red de infraestructuras y servicios. Sin embargo, en este territorio densamente ocupado existe aún un sistema de espacios abiertos que ocupa más del 52 % de la superficie total. Se trata, pues, de una de las metrópolis con más espacios verdes de Europa.
1 — «La matriz ecológica metropolitana y las diversas escalas de las infraestructuras verdes». Enric Batlle, 2014. Quaderns 03. PDU
Metropolità. El urbanismo de los espacios abiertos: paisaje, ocio y producción. Área Metropolitana de Barcelona.
Potenciando la infraestructura verde De geografía primigenia a estructura principal de la metrópolis Las calles y las plazas de nuestras ciudades –espacio urbano– se pueden renaturalizar y conectar con todos los sistemas de parques urbanos y metropolitanos que podemos establecer –espacio parque– y con todos los espacios agrícolas y naturales que aún conservamos. Es un conjunto de espacios abiertos muy diversos que incluye todos los espacios que proceden de la geografía primigenia que pervive en nuestras ciudades: las playas, las marismas y el mar –espacio litoral–, los ríos, las rieras
VISIONES
y los arroyos –espacio fluvial– y también las diversas montañas y parques agrícolas –espacio agroforestal–. La infraestructura verde es una red ambiental y social que tendría que ser una de las columnas vertebrales del territorio metropolitano. Una red ambiental –espacio urbano, espacio parque, espacio litoral, espacio fluvial y espacio agroforestal– que debemos interconectar con la red de movilidad sostenible –espacio movilidad– y con todos los lugares donde se desarrollan las actividades de nuestros ciudadanos –espacio cubierto–. Sitios para vivir, trabajar, estudiar o disfrutar que debemos fusionar con la naturaleza y el espacio público de nuestras ciudades. Un sistema que debe ser reconocido de manera unitaria, agrupando todos los espacios que tienen valores ecológicos, posibilidades de uso para el ocio y capacidades productivas, con independencia de sus diversos orígenes y sus diferentes características, del tipo de clasificación del suelo –urbano, no urbanizable–, de su grado de protección –parques naturales, espacios de interés natural, sistema costero– y del tipo de propiedad –pública o privada–. Se trata de conseguir una metrópolis con un territorio más accesible, saludable y, en definitiva, habitable; una
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ENRIC BATLLE
FUSIONANDO NATUR ALEZ A , ESPACIO PÚBLICO Y CIUDAD
Doctor arquitecto y paisajista. Director del Máster universitario de Paisajismo UPC - MBLandArch, socio fundador de Batlle i Roig Arquitectura.
Fusionando naturaleza, espacio público y ciudad
En los últimos treinta años, muchas ciudades europeas y, entre estas, la metrópolis barcelonesa, se han dedicado a reconquistar lo que más profundamente las había caracterizado: el carácter público de los espacios urbanos, así como su capacidad de cohesión social. En el momento actual, en el cual los expertos aseguran que el futuro de la humanidad se juega en las ciudades, la infrastructura verde como una red ambiental y social se convierte en una de las columnas vertebrales del territorio metropolitano. El objectivo debe ser el de construir un nuevo paradigma, un conjunto de lugares para vivir, trabajar, estudiar, disfrutar o pasear que estén interconectados con un conjunto de espacios productivos y equipados donde se fomente la biodiversidad, la producción de energías sostenibles, el control de las aguas, el cultivo de alimentos de proximidad y el ocio de los ciudadanos.
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EPÍLOGO
El
área metropolitana de Barcelona es un territorio donde viven más de 3,2 millones de habitantes. Sus 638 km2 están ocupados por un gran número de asentamientos urbanos de todo tipo y por una densa red de infraestructuras y servicios. Sin embargo, en este territorio densamente ocupado existe aún un sistema de espacios abiertos que ocupa más del 52 % de la superficie total. Se trata, pues, de una de las metrópolis con más espacios verdes de Europa.
1 — «La matriz ecológica metropolitana y las diversas escalas de las infraestructuras verdes». Enric Batlle, 2014. Quaderns 03. PDU
Metropolità. El urbanismo de los espacios abiertos: paisaje, ocio y producción. Área Metropolitana de Barcelona.
Potenciando la infraestructura verde De geografía primigenia a estructura principal de la metrópolis Las calles y las plazas de nuestras ciudades –espacio urbano– se pueden renaturalizar y conectar con todos los sistemas de parques urbanos y metropolitanos que podemos establecer –espacio parque– y con todos los espacios agrícolas y naturales que aún conservamos. Es un conjunto de espacios abiertos muy diversos que incluye todos los espacios que proceden de la geografía primigenia que pervive en nuestras ciudades: las playas, las marismas y el mar –espacio litoral–, los ríos, las rieras
VISIONES
y los arroyos –espacio fluvial– y también las diversas montañas y parques agrícolas –espacio agroforestal–. La infraestructura verde es una red ambiental y social que tendría que ser una de las columnas vertebrales del territorio metropolitano. Una red ambiental –espacio urbano, espacio parque, espacio litoral, espacio fluvial y espacio agroforestal– que debemos interconectar con la red de movilidad sostenible –espacio movilidad– y con todos los lugares donde se desarrollan las actividades de nuestros ciudadanos –espacio cubierto–. Sitios para vivir, trabajar, estudiar o disfrutar que debemos fusionar con la naturaleza y el espacio público de nuestras ciudades. Un sistema que debe ser reconocido de manera unitaria, agrupando todos los espacios que tienen valores ecológicos, posibilidades de uso para el ocio y capacidades productivas, con independencia de sus diversos orígenes y sus diferentes características, del tipo de clasificación del suelo –urbano, no urbanizable–, de su grado de protección –parques naturales, espacios de interés natural, sistema costero– y del tipo de propiedad –pública o privada–. Se trata de conseguir una metrópolis con un territorio más accesible, saludable y, en definitiva, habitable; una
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