La relación entre el Feedback y el Reconocimiento

Por Rosemarie Espinoza, Gerente Regional de Recursos Humanos

El feedback está ligado al reconocimiento, pues el feedback en sí puede también ser un reconocimiento.

La cultura de Feedback y Reconocimiento constituye un pilar fundamental dentro de la gestión de desempeño en una organización y cobra un peso superior cuando el equipo que tenemos a cargo es mayormente millenial.

En algún momento se hizo parte de la cultura de la generación Baby Boomer y alguna parte de los X que “no news it’s Good news” (no tener noticias es bueno) y el paradigma se rompe cuando ingresan a la fuerza laboral la generación millenial y Z, quienes empezaron a demandar un feedback continuo y un reconocimiento consistente que retó a las generaciones previas en su status quo.

Y es que cuando hablamos de feedback es usual que se piense de primera mano en una retroalimentación de corrección o una llamada de atención, mientras que en realidad la perspectiva sana es una retroalimentación que formará parte de tu crecimiento y desarrollo profesional.

En el área de reconocimiento se vive muy parecido, cada generación busca el reconocimiento desde su propia expectativa o formación. Algunas personas podrán percibir el reconocimiento por medio de un correo privado en donde su superior inmediato le felicita por un trabajo puntual, otros esperan que esa misma felicitación vaya con copia a todos los compañeros del equipo. Habrá quienes esperan un aumento de sueldo por cada proyecto bien ejecutado, otros querrán regalos constantes y consistentes que refuercen positivamente que el desempeño laboral está siendo observado. Indiferentemente, recae en el liderazgo conocer cómo es que cada miembro de su equipo percibe el reconocimiento a fin de adaptar sus estrategias, mismas que eventualmente impactan en el clima y retención.

El feedback está ligado al reconocimiento, pues el feedback en sí puede también ser un reconocimiento. Como líderes debemos formarnos y encontrar la técnica de retroalimentación que más se adapte a nuestra propia forma de liderar, así como a la diversidad de nuestros equipos de trabajo.