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Plusvalía en los bienes inmuebles.
Por: Lic. Rodrigo Peña Porchas, Coordinador de Región 2 Sonora
En estos tiempos en donde las reuniones virtuales, videoconferencias y foros en línea -a través de las diferentes plataformas tecnológicas- se han convertido en la manera de mantenernos comunicados sin salir de casa, pero buscando siempre seguir produciendo dentro de ella, hemos escuchado en varias ocasiones que invertir en el sector inmobiliario en tiempos de crisis, es una buena opción, que el ¨enterrar¨ tu dinero en un bien raíz en lo que pasa la tormenta del COVID-19 es una decisión adecuada, ya que los bienes inmuebles te garantizan una plusvalía.
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Algunos analistas han comentado que el año pasado fue atípico, en cuanto a la relación plusvalía-inflación en los bienes inmuebles, ya que fue la primera vez en un periodo de cien años que la plusvalía de los inmuebles no superó la inflación.
Lo anterior, originado por la contracción económica que se ha producido por los efectos de la pandemia que se vive a nivel mundial y que ha afectado, de manera importante, el poder adquisitivo de habitantes de todo el mundo. Sin embargo, la tendencia de este tipo de bienes es de una rápida recuperación y de una gran capacidad, como activo de resguardo en términos económicos y que, así como hay personas que han visto afectados sus ingresos, siempre habrá quien sí tenga liquidez y que buscarán mantener el valor de su dinero en el tiempo, y por supuesto, el que además le genera rendimientos.
Si tomamos en cuenta que los tres principales activos de resguardo son: la moneda, los metales preciosos y los bienes raíces, podemos darnos cuenta que en el caso de los dos primeros no existe una certeza de que su valor se mantenga y mucho menos que se incremente con el tiempo, esto, debido a su volatibilidad y fluctuación. Sin embargo, en el caso de los bienes raíces, su valor se verá incrementado con el tiempo de manera natural, aunque existen factores que podrían generar una minusvalía como lo es: el caso que estamos viviendo por los efectos de la pandemia, decisiones de gobierno, problemáticas sociales, entre otros.
Eventualmente el mercado lo reconoce y posteriormente, tienden a la recuperación en su valor, por lo que a largo plazo, el valor del dinero se mantiene y al generarse una plusvalía, genera rendimientos económicos.
EL PROFESIONAL INMOBILIARIO 11 SECTOR Al comenzar a hablar sobre un tema tan complejo y al mismo tiempo tan básico en la rama de la valuación, para la creación del valor, se debe de cumplir con cuatro factores:
Utilidad: Es la capacidad de una mercancía para satisfacer una necesidad o un deseo. La medida del valor no depende necesariamente de la utilidad. Escasez: Es la oferta limitada de una mercancía. Algo puede ser útil pero no escaso. Demanda: Está dada por los productos o servicios que los consumidores están dispuestos a adquirir. Algo puede ser útil y escaso, pero nadie lo quiere. Como sucede con otros bienes, el valor de una vivienda depende de la oferta y la demanda. En ciudades densamente pobladas, una alta demanda aumentará el valor de los inmuebles, a pesar de que exista un buen número de proyectos en venta. Poder adquisitivo: Es la capacidad del adquiriente para comprar una mercancía. Algo puede ser útil, escaso y demandado, pero no hay dinero para adquirirlo.
EXISTEN 4 FACTORES INHERENTES EN LOS BIENES RAÍCES QUE INFLUYEN EN EL VALOR DE LA PROPIEDAD: Factores Físicos, Factores Económicos, Factores Sociales, Factores Políticos o Legislativos. 1