Insoportable Erotismo

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DILCIA MENDOZA



Insoportable erotismo DILCIA MENDOZA VIDELA

22 de septiembre, 2008.



INDICE Antes que me olvide Mira a ver.... Un segundo Espacios vacios Toxinas Di.S.Cer.Ni.Miento Final A traves de mis ojos Destiempos Deseos perpetuos Apenas Desesperaci贸n Desmadejando I Desmadejando II Callejuela Destrucci贸n Ventilaci贸n Anhelos Reflexion Obsesion En la distancia de recuerdos Nacimiento Juegos infantiles Despojos Lo que pasa Habitue Hijo Callejones Dama En estos tiempos Estreno Sin titulo


Reencuentro Muerte en seco Sentencia SueĂąo Distancias Abismo Espia Clave Luna Entretanto Poema Eros somos eros fuimos Depredadores TĂĄctica Precision Codigos reales Palabras La grieta del rostro Sucede Para algunos Develando la vida Literal Cocaina Rastros Boicot a medio dia Rosas Sin saber Hojalata Perfil Donde me ire Lo que tu quieras


PRÓLOGO

No se puede escribir desde la retaguardia. Tampoco se debe. Para llevar a buen fin y de manera coherente textos como el que la escritora chilena Dilcia Mendoza nos presenta en este poemario, resulta imprescindible haber vivido en primera fila, y obviamente, ser un superviviente. Sin miedo, habla en primera persona y desde la nostalgia, de todo aquello que no fue como quisimos; pero que fue, y por lo tanto, ya es parte de nosotros para siempre, queramos o no. Más tarde-el tiempo que se tarda en mudar la piel-, desde primera línea, la autora no sólo afronta en sus letras el futuro, cualquiera, con valor, sino que se siente invencible, eléctrica y sobre todo, viva. Sincera, en llamas, ligera de equipaje, esta capitana al timón de un barquito de papel nos lleva de la mano en un viaje hacia nosotros, atravesando ciclones y tsunamis, zonas erógenas, y fantasmas, porque sin duda, al final, lo único que importa es lo que aún nos queda por vivir.

Manuel Jiménez, escritor

España, 19 0ctubre de 2008.

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Desde hoy y para siempre quiero vivir la vida en silencio, dentro de mi ser, encontrarme con aquellos que desean lo mismo y escribir el cómo van haciendo la vida. Llevándola a cabo concientemente, descubriendo a cada paso nuevas formas de enfrentar los conflictos, resolviéndolos sin temor o con todos los temores del mundo. No es más valiente quien no teme, sino quien sabe que teme y de igual forma, se puede equivocar. Saliendo una y otra vez desde ese lugar hacia afuera, pero con la sabiduría y la certeza que cualquier cosa que busque la encontraré en mí. Desde ese lugar seré capaz de sembrar las nubes, los desiertos, las lluvias, el cemento, las espinas, los gritos, las locuras, las murallas, los silencios, los enojos, las rabias, las frustraciones, las amarguras, los celos, las envidias que viven en mi y en los otros, y son tan parte mía como todo lo hermoso que soy capaz de declarar, y compartirlas con quien desee estar. Desde ese lugar sembraré de rincones y esquinas, abedules y de pétalos, de callejones y abandonos, de sueños y de besos, de miel y de mostazas, de cabellos y de plumas. En fin, desde ese lugar que es íntimo, saldré todas las veces sin volver atrás. Más, que para mirar la huella que dejé al pasar.

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A las personas que viven el Eros, como puente hacia el amor más puro y también más real que los conecta con la vida entera. Desde ahí persevero y no creo alcanzar por lo menos en este mundo la verdad del amor junto a otro. Son sólo vistazos, brochazos, esbozos, y uno que otro esfuerzo por parecer verdadero. Sin aspavientos, ni estrategias ni melodramas, menos aún zancadillas para encerrar a otro cerca de mí. La libertad prima aunque duela hasta la médula, el ser libre está lleno de costos complejos de llegar a buen puerto. Yo no sé, si antes, estuve alguna vez, dispuesta a pagar todo el costo que ha significado la libertad. Creo que desde un principio fue sólo intuición. Hoy es conciencia, y quiero vivirla de esa manera. El ser libre es asombroso, como me asombra la vida cada día, después de la muerte. Esa muerte que siempre merodea y agarra a quien esté mal parado, o como dicen por ahí “el aburrimiento es la puerta ancha hacia la muerte, la resignación, el conformismo, la rutina abúlica y mal oliente”, también el decir, “si, la vida es así”, yo creo que la vida es como quiere uno que sea. No pretendo dar clases del buen vivir ni de libertades, cada cual vive lo que desee, quiera, necesite o no. Esa es una de las libertades que existen, el vivir cada uno su propia existencia. Sólo mostrar que sí, es posible la libertad cuando se anhela profundamente. Aunque me queden miles de cadenas que abrir, por ahí voy yo. A mis amigas, las que estuvieron, las que se fueron, las que están, las que jamás estarían conmigo por ser una lata. Las que nacieron en momentos de agonía y sufrimiento. A ellas van mis palabras. Que sepan bien, no son sólo palabras. Yo estoy en ellas, en cada una de ellas, con toda mi emoción, rabias,

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broncas, amores, nostalgias, penas, lágrimas, risas, placeres, sueños, ambiciones, locuras, delirios, etc. No voy a nombrar a nadie en particular, sólo a una persona que ya no está, que fue una mujer simple, silenciosa, generosa y es mi madre. Ella en su silencio comprendió más que mil palabras que se hayan dicho en toda una vida. A mis amigos, alguno rezagado, presente, querido y amado, a ellos también, les reitero mi afecto incondicional. A otros hombres que han sido parte de mi vida, algún recuerdo, algún vestigio, alguna huella, o un mudo silencio roto. A quien está presente, no dude un instante que mi amor es. Desconozco otra manera de amar.

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POEMAS DE ANTES

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NOCHES BLANCAS Te pareces más a un delirio producto de mis desvaríos de mis locuras de noches blancas me sobra el sueño cuando apareces de vez en cuando. Calmando las broncas de siglos anquilosadas en mi recuerdo la inmensa melancolía que radica en la puerta de mi morada los momentos indisolubles coronados por el sinsabor de la incertidumbre. Entonces, te hablo y me contestas; podríamos hablar noches enteras días, años amándonos de esa manera y...¡por qué no! si hablamos el mismo idioma ¡Cómo no hacerlo! si eres mi delirio perfecto. El amor soñado por cualquier doncella en edad de merecer. Afortunadamente, eres mi desvarío te inventé para saldar deudas con mi soledad. Creyendo que así, de pronto cediendo a la barrera del infortunio nos encontramos, sintiendo el aroma de dos cuerpos enfrentados intuyéndonos en un hombre y una mujer.

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ANTES QUE ME OLVIDE Inventemos un diálogo Desde mi mirada, de mis labios, de mi cuerpo tibio..... mi piel. Un diálogo que me otorgue la posibilidad de adivinar tu silencio, que me provoque correr hasta donde estás sin una duda de dolor, acerca de los sueños que abarcan un pequeño universo, el tuyo y el mío donde la soledad sea nuestra cómplice en que las sensaciones cuenten también con nosotros. Y ese hormigueo en el estómago sea parte de la ansiedad por estar juntos Por caminar la misma calle sin cansarnos, descubriendo la belleza en los detalles de un frío invierno cuando las hojas cambian sus vestiduras del verde a naranjasamarillasrojascafés antes de caer definitivamente. Inventemos un diálogo también desde tu mirada.

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MIRA, A VER..... No es una reunión de amigos tampoco política ni algo que tenga que ver con religión o te darás cuenta que tiene que ver con todo es algo más íntimo más pequeño. Es algo entre tú y yo quizás nos miremos y tú me mires un poco más. Quizás, quieras saber algo especial acerca de mí o simplemente te guste el color de mi pelo. Yo te miro de reojo y descubro que justo en ese momento los cerraste saboreando mi aroma sintiendo lo mismo que yo. Y comienza la música Escucho tu corazón ¡cómo danza¡ ¡y el mío¡... ¡Ya se arranca!...al ritmo de los tambores afrocubanos quiero tocar tu rostro y los nervios me secan la boca. Agua.... quiero tomar agua para refrescar este minuto que me trastorna. Me vuelves a mirar y yo también busco tus ojos no quiero dejar de buscarlos y quiero que te pierdas en los míos ¿Sabes?...estoy deseosa por besarte… Por descubrir tus silencios sobre todo ese que haces luego de sonreír por algo que te provoca. Muero porque descubras mis secretos uno a uno.....despacio, ¡Shhiittt! Estamos solos.

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UN SEGUNDO Recorro las miradas furtivas manos nerviosas. A veces la sonrisa esquiva de un transeúnte, se detiene me sonríe alcanza a ver en mis ojos la calidez que lo conforta. A veces hasta intentamos tocarnos un tanto de lejos eso si midiendo las distancias centímetro a centímetro. Sin cometer un error que nos haga bajar la mirada hundir las manos en los bolsillos continuar el mismo camino ausente perdiéndonos en los pastelones fríos de las veredas incapaz de retener nuestras siluetas.

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ESPACIOS VACIOS Acudo a lugares distintos a calles desconocidas a locos encubiertos de buenas gentes Quiero de ellos el lugar el rostro y la sonrisa del amor que contengan mi deseo convertido en desolación. Busco ansiosa incesante por conocerte saber que en algún lugar existes para mí. Me enciendo de éxtasis embriagando las ilusiones fascinándome en el metal de tu voz. Llenando los espacios vacíos olvidados espacios inexplorados que se van adormeciendo a medida que pasa el tiempo sin dejar huellas en mi piel.

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TOXINAS Corro, subo a un auto miro, voy a otro vuelvo a mirar Encuentro un cuerpo de hombre lo deshecho, lo destrozo Corro el sudor corro las toxinas corro deshaciendo mi piel Corro, corro, corro, me baño, intento sacarme los olores del encuentro el agua alivia pero no libera ¿Cómo desaparecer las huellas de un desencuentro? ¡El loco dolor de un desencuentro¡¡

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DI S CER NI MIENTO Soy mi cuerpo mi mausoleo mi cementerio …soy mi propio ataúd.

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SIN ERROR El anónimo grito desgarra las sílabas escupiendo una a una las letras leyendo claramente sin lugar a equivocarme sin posibilidad de engañarme sin esconderme. Ese grito dice gritando sin ningún error de ortografía ni gramatical sin error de tiempo ni espacio sin errores inventados sin ninguna duda ni pérdida del sentido ni la cordura… Y menos aún lugar a la vergüenza; ¡Estoy viva¡

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FINAL Rompo con el silencio, rompo con el sĂ­ntoma de la sutileza rompo conmigo. Quiebro estructuras, esquemas y discursos de vanguardia para salir sin banderas ni rejas sin cadenas inoportunas que esquiven la desarticulaciĂłn de mis huesos al crujir por si no me sostengo. ÂĄEstoy cansada de ser olvidada!

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A TRAVES DE MIS OJOS Tus ojos se metieron entre los míos internándose en mi cuerpo recorrieron cada milímetro de mi. Creo, debes saber cuanta sangre tengo y de que color es. Cómo está formado cada uno de los huesos de mi esqueleto, no sé si alcanzaste a pesar mi médula pero si sabes la medida de mis venas como se entrelazan una con otra. Entraste a mi sistema nervioso simpatizando con el simpático y parasimpático caminaste por las neuronas, ¿las contaste? Calaste toda mi humanidad en un vertiginoso tiempo con la calma que caracteriza un suspiro. Atrapaste, absorbiste y me retro alimentaste en ese mismo tiempo fertilizándome. Nunca me sentí desnuda creo que a esta altura me desnudo sola.

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DESTIEMPOS Huyo, huyo, huyo desbocada ni como una yegua herida ni como nada ninguna metáfora ninguna comparación iguala mi carrera. Soy la que huyo por las calles desalojada de mi piel veo como quedan en el pavimento partes de mi cuerpo escapadas. Mi cuerpo no quiere estar conmigo. El dolor, el dolor, el dolor la angustia, la amargura de ser inminentemente sola de estar inexorablemente abandonada contenida, encerrada en un volcán de fuego que va quemando mis ansias mis deseos, mis besos, mis caricias, mis piernas. Quedando las cenizas candentes pidiendo un S.O.S. a voz en cuello desgañitado, despavorido desnudando la única verdad de mi esqueleto. Una soledad.

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DESEOS PERPETUOS Mis ojos miran tus ojos mis besos besan tus besos mi pelo se enreda en tu cuello mis senos, tu boca tibia mi piel se dibuja en tu piel. Desfalleciendo de felicidad cuando tus manos se acercan terminando en un abrazo que contenga la vida y la muerte sin dejar por ningĂşn motivo que sea un amor olvidado.

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APENAS Me desnudo en tu risa delante de tus ojos debajo de tus piernas frente a tus palabras detr谩s de tus silencios. Quiero que tus manos abracen mi cuerpo rozando apenas mi piel con el suave contacto de un loco desatado por la pasi贸n de estar conmigo. Con pausas sin detenernos sin preguntas ni respuestas apenas saber tu nombre.

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DESESPERACIÓN Veo mis huesos descolgarse de mi esqueleto uno a uno renuncian seguir sosteniendo la inútil soledad. Veo como se van dejándome desarmada desmoronando mis pretextos. Y ese discurso monótono y lánguido manoseado por tantos años afirmando lo medular de mi historia. Y ellos, mis huesos me abandonan No puedo detenerlos; Soy vulnerable soy frágil soy la vida a punto de perderme. Mis huesos se detienen, sonríen me dan una segunda oportunidad.

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DESMADEJANDO I Deshilachando las veredas contando una a una las líneas que en ella existen igual que las historias de mi pasado deshilachando romances contando uno a uno los malos amantes queriendo siempre contar los grandes personajes si queda uno es demasiado uno es un gran número para una gran cantidad de errores que me encaran y me enrostran la vergüenza que no quiero ocultar más.

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DESMADEJANDO II Está junto a mí, la punta de una madeja que tiro y tiro caen las antiguas plataformas de lucha ni de derecha ni de izquierda la madeja va por el medio sin tranzar. Al medio de mi centro quedo sin explicaciones sin nada que me contenga más que yo misma. Y mira... no me caigo...

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CALLEJUELA Estoy aquĂ­ en este sitio. Con todos los secretos en los bordes de mi piel.

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TIEMPO El infinito es corto cuando estoy contigo.

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DESTRUCCIÓN Dibujo al hombre detenido en mis tiempos de viejas historias cubierto de rejas y cárceles ambiguas que en nada se parece a este hombre sin boceto sin rejas sin vigas diseñadas en su rostro. Es el hombre que me desaliña el pelo me desordena la mirada queriendo nada entre los todos sin apoderarse de mi. Recorre el placer encubierto por los cascarones del tiempo vacío del tiempo inhóspito que dejó cicatrices profundas que ya el viento se llevó quedando una leve marca que dice; aquí pasaron cosas, hoy no están.

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VENTILACIÓN Abro las puertas y las ventanas escapan los miles de fantasmas que habitan apretados en mi casa haciéndola aún más fría, ellos, sólo hablaban conmigo.

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ANHELOS Miro la puerta de calle una y otra vez quiero que se abra y entre alguien importante O cuando las cortinas se mueven por el viento creo que es ese alguien que me atisba para saber quien soy O en las paredes veo reflejos de la gente de la calle que corren para abrazarme y contener mi silencio de años. En las noches incompletas buscando entre miedos y bochornos al asesino que satisfaga las noches ausentes Y en esos torrentes de lluvias y truenos a aquel amable servidor de damas solitarias con su capa de nylon color amarillo buscando las goteras inventadas por mí. Y cuando más abrigo la esperanza (alguien me dijo que la esperanza es tiempo perdido) de una visita insospechada en esas noches deseosas de carne y miseria sin espacio a ningún sueño más que un minuto de desahogo entre mis manos y mis sábanas.

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DECISION Mientras te espero vivo. En esa vida, quizรกs te olvide.

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DESALOJO ¡Desalojo! ¡Desalojo! ¡Desalojo! Gritan todas las arterias. ¡Desalojo a los fantasmas perdidos en el tiempo ausente! ¡Desalojo de las ánimas que penan en las noches más oscuras de mi soledad que escapa al galope! ¡Desalojo a los recuerdos que sólo hacen llorar mis ojos! ¡Desalojo, desalojo, desalojo¡ ¡a la muerte seca áspera y maloliente.!

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NACIMIENTO Ha de quedar la nostalgia de un pasado no bien vivido es lo que nos enseñan para luego convertirnos en lo que aprendemos por nuestra propia fuente. Ahí, recién, comenzamos a vivir.

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LO QUE PASA Estoy sola no soy solitaria es s贸lo que no tengo con quien hablar.

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HABITUE Ese hombre creyó que era así en cada noche cada fin de semana en cada baile con cada mujer. Era un habitué. Esta noche, rubia extranjera ayer, colorina bellísima, los días pasados, morenas, trigueñas... su cuerpo juega el juego de la seducción es un amador de pasiones. Entre copas, copas.... y copas no percibió la diferencia ella vestía bien blanca, delgada, elegante. Lo atrapó en un baile sintió que lo penetraban se quedó quieto su alegría se fue transformándose poco a poco en una mueca interrogante. Esa noche de luna llena frente al cerro sin ninguna brisa de amor se acostó con la muerte.

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HIJO ¡¡Ay hijo¡¡¡ ¿sabes de dónde vienes? de un lago con gaviotas blancas y hambrientas junto al agua del invierno ellas y yo levantamos una fogata gastándonos los labios de besarnos el alma echando al fuego todo quemándonos la vida. Así llegaste al mundo Pero ellas para verme para verte un día atravesaron los mares y yo para abrazar su pequeña cintura toda la tierra anduve por guerras y montañas por arenas y espinas. Así llegaste al mundo De tantos sitios vienes del agua y de la tierra del fuego y de la nieve de tan lejos caminas hacia nosotros dos. Desde el amor terrible que nos ha encadenado ¿cómo eres? ¿qué nos dices? Tú, sabes más del mundo ¡Cómo una gran tormenta¡ sacudimos el árbol de la vida hasta la más oscura fibra de la raíz

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Apareces ahora cantando en el follaje de la mรกs alta rama que contigo alcanzamos.

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CALLEJONES El abrazo perfecto las risas completas la caricia suave los pasos, el corazón en fiesta... Quiero escribir hoy día cosas alegres algo distinto, pero, estoy tan triste tan triste como la calle como la calle llena de gente vacía de amor como la calle que no alcanza a recitar como la calle que no se puede pintar. Así, mi tristeza embarga mi nación recorre el callejón de las putas raídas de encaje negro, baby doll rojo entristecidas por la palma de un hombre que nunca falla. Mi pena abunda sin mayor argumento ella, mi tristeza se explica sola; recorre la casa escala las paredes inunda de lágrimas la cuna del bebé formando una catarata de dolor inmenso entre las rejas de esa cuna por donde escapan las bellas gotas de dolor Mi tristeza es tan sublime que raja la media entre la madre y la mujer dejando a una de ellas en la punta del abismo desocupa el espacio del amor conquistando la melancolía congeniando con la bronca Pasan de la mano por ese bosque poblado de heridas cicatrizadas sólo con el sentir del tiempo

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¡cuánta tristeza abunda en mí¡ ¡cuánto dolor recorre mi humanidad¡ ¡cuánta bronca alimenta y mueve mi existir¡ Aún, la tristeza persiste aún en la calle y el callejón de las putas raídas en su encaje negro baby doll rojo. .

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ABISMO Mujer, abismo de la locura y la incertidumbre. precipicio de la paz y la vorágine. Aúllo cada día por ti, aúllo herida cada noche por ti. grito mi silencio aterido del frío inmenso que gobierna mi ataúd. aúllo subida en la cresta de mi frente junto a la luna despierta. serpenteo las baldosas frías de los tiranos. dibujo ríos de sangre en mi rostro. mojo las sábanas calientes de los amantes. desángrame, desángrate. quiero correr en tu sangre, quiero destruirte, estrujarte, hacer trizas tus vísceras y enredarme contigo, quiero volcarme contra ti contigo dentro. Los caballos encabritados recorren la noche furiosos fustigando los látigos de sus jinetes…,

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DAMA Dama vagabunda dama rencorosa que dibujas la muerte a la luz de la luna revolcándome estrujándome yendo a un centro laberinto de latidos centro de sangre y electrodos Dama voluptuosa que haces el amor frente a ti en el oscuro pantano te desnudas en el espejo natural de la tierra bailas asida a un cuerpo de espumas Dama belicosa testigo de desvanes y labios descarados de incontables encuentros desbordando por tus ojos una catarata de ruegos Agua cristalina torrente ajeno vomitándome el candor de tus senos extendidos en silencio Dama de la vida vestida de blanco diosa incomparable de lo inédito.

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EN ESTOS TIEMPOS Desde mi amor surge la luna quieta deja un hálito de luz en el camino del mar reflejando en tus hombros descubiertos la sonrisa tuya ...en estos tiempos, una sonrisa ...más aún si es de la luna un pedacito de ella queda en mis ojos que se encontraron con los tuyos. Acaricié tu pelo tomé tus manos pequeñas quise arrancarte del dolor quedarme con él y tu sonrisa pequeña..... me abrigaron mis propios dolores.. una sonrisa...mi amor en estos tiempos.... siendo tuya....

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ESTRENO A mis espaldas la muerte cuelga de mis piernas mujer de lujo con lágrimas secas del amor escondido detrás de la puerta entre cerros y mentas matorrales y espinos ahí, dibujando al paso de la historia reflejada en la arena en los rayos invisibles del sol en un suspiro del hombre dormido La muerte cuelga de mis tobillos aún a mis espaldas.

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SIN TITULO No me sigas creeré que estás ciego, no apuraré el paso me perdería en la soledad, no caminaré más lento ma muerte acecha en cada esquina Simplemente caminaré… si estás a mi lado sabré que nos hemos tocado.

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REENCUENTRO Eres el latido de mi coraz贸n... Indudablemente.

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MUERTE EN SECO A mi psicólogo… …que al final era un hombre. ¿En qué lugar del norte inmortalizas tu esencia inaguantable de ignorante asumido? ¿Con qué fin perturbas la paz que transita en trenzas largas y negras, se hipnotizan con mis ojos enormes que solicitan respuestas a tan temeraria barbarie? ¿Para qué estremecer mi cadáver y entumecerlo, si no eres capaz de enterrarme? ¿qué razón te incita a recibir un algo que no deseas más que por una provocación indigna? ¿A qué niño me enfrenté que no sabe jugar un juego de verdad, esconde su cabeza tres veces como a Cristo al ser crucificado? ¿A quién se le ocurre que un hombre deja de ser hombre tocándose por una sola vez? ¿Para que elevar un placer si no das orgasmo? ¿Dónde me destierro? ¿Con qué ira me desemboco? ¿Qué misterio se percibe consistiéndome en una hembra que rebela su existir? Y sí, me palpa, me nutre, me entona a una irreverente armonía ¡Con qué fin enturbias la emoción exquisita de una mujer! ¡¿Dónde me ubico, si ya no estoy más conmigo?! ¿Dónde, si nada duele más que lo que yo duelo? ¿Dónde dibujo mi paso carcomido, quebrantado, en una sala de consulta infame?!! ¡Qué fraude corrupto troquela mi espalda, auscultando el lado obtuso de una millonaria sopa de esqueletos, donde cada hueso baila, esgrime y saluda? ¿A qué juegas hoy?

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¿Dónde vuelas ensimismado en tu no verdad? ¿Dónde se esconde el gusano y aparece el hombre? ¿Dónde me desgarraste, dejando mis huellas en tu silencio? ¿En qué punto de ti me abandonaste, quedando tus pasos suspendidos? ¿En qué lugar de tu cuerpo me abortaste, dejando el camino del dolor sin arar en mi vientre?? ¿Qué botón presionaste haciéndome estallar como una bomba atómica? ¿En qué pasaje de tu interior me bloqueaste, ruido espantoso de fin de carretera, abismo en que caigo, espantoso, sin contenerme? ¿En qué antena de tu visor me desviaste borrando la imagen de nuestros cuerpos a punto de contornearse? En qué reside tu confirmación, queriendo ser el pájaro de alas abiertas y amarillas que tira fuego por los ojos como un dragón en llamas enfurecido, con tu corazón ardiendo y las entrañas enardecidas, calcinándote de locura tu piel, por sentir la tibieza de mi piel.

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MORDIDA No quiero verme sentada o en silencio o esperando a ver como la vida pasa sin ser capaz de arrancarle un gran mordisco para mí. Aunque a veces me muestre los colmillos furiosa y me duela más a mí que a ella.

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SENTENCIA ¡Cómo somos de egoístas ¡ ¡cómo somos de vanidosos¡ o simplemente .... cómo somos¡¡¡ Siempre queremos dejar en otros una marca, un grabado, un tatuaje en sus neuronas un obituario en vida. “Aquí estuve yo” “Yo pasé por ti ” “Dejarme podrás olvidarme jamás” “Nadie te amará más que yo”.... ¿Por qué no pasar por el lado de alguien amarlo..y continuar camino para amar a otros?

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SUEÑO Entonces, hay que apagar el sol para verte a ti. Sí, le dije. Y él, me besó tanto tanto, me besó dentro de la boca.

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DISTANCIAS Escribo con la lengua la metáfora divina de creer. Existen días meses años. Existo yo me verás seguiré existiendo. Me conocerás desde mi sombra, ella también existe.

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LUNA Abro mi vida a la armon铆a del amor dibujada en aquel segundo suspendida. Donde la magia imperceptible me olvid贸 sombra depositada en mis ojos. Me quedo en el adi贸s de un beso inmediato, veo tu sonrisa de este tiempo y me r铆o.

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ENTRE TANTO Jugamos a veces a la vida ahĂ­, tropezamos con la muerte, la esquivamos, la burlamos, queriendo el juego de la vida. Seria, nos toma desprevenidos traicionera, nos hace creer que la perdimos certera, nos sigue hasta cansarnos. AsĂ­, cansados, hastiados nos lleva a su terreno ella gobierna. Ya es tarde para reclamar, ya no hay juego la muerte llegĂł.

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COTIDIANO Creo en la belleza de hacer todos los dĂ­as lo mismo para hacerlo todos los dĂ­as distinto.

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POEMA Se me trasquila el alma se me provoca el agua en los labios se me agrieta el dolor de una sola vez se me cicatriza el coraz贸n hecho pedazos se me escapa el alarido de socorro se me oscurece el pensamiento. Semen corre semen viene llega se me escurre en el vientre.

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EROS SOMOS EROS FUIMOS Eres t煤 hombre partido en mil que esos mil me tomen en sus brazos me seduzcan y me entreguen al juego vivo del amor. Que esos mil hombres que parten del fondo de ti me acurruquen en el hueco perfecto del abrazo. Olfateando saboreando las gotas arrojadas por mi monte. Olor a hembra dispuesta sabor a hembra conectada con el hilo sutil de la mujer inc贸lume conectada con los hilos sensibles de la imaginaci贸n.

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DEPREDADORES Amar mi sonrisa en la tuya amar mi sombra dentro de tu sombra amar tu soledad desde la mirada hambrienta de la mĂ­a.

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Y LA MUJER CREO AL HOMBRE El hombre miró a la mujer recibió su perfume, quizás la dejó, el cielo despierta, solloza, el viento seca sus lágrimas. Y ella, la mujer, sonríe el cielo grita, ¡vuelve a llorar!, es un llanto devastador moja el alma del transeúnte, calla, su llanto de pronto, calla. Ella, la mujer, canta ríe al centro de su llanto. El hombre quedó solo con el perfume de esa mujer, quizás.

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TACTICA La noche está oscura mamá. Los gatos caminan sobre mis palmas a tientas vuelco el futuro para mí intento seguir quiero seguir. El alba hace impenetrable mi piel las venas se oscurecen decantando una melodía las hormonas ya no funcionan y quemas ¡ay, cómo quemas!. Te vuelves nuestros huesos se dislocan al tocarse te vuelcas sobre la tierra hasta darme náusea y brincas de esos brincos que penetran el oído más estéril. Comienza la carrera las hachas no cortan la cabeza cercenan la masturbación quiero encontrarte y ahí estás. Mamá ya está amaneciendo. Las burbujas no se dibujan en mi piel no se diluyen en el raso ni el terciopelo lastiman donde está mi raíz la de los pelos largos oscurecidos por la brutal manía de querer querer. Los racimos cuelgan en los viñedos cual cien mil murciélagos en su caverna nadie los ve nadie nos ve.

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Acércate sentirás la calma irracional que provoca la insatisfacción de abrazarnos de vapulearnos de escarmentar. Mamá nos dejaste solos y se apagó la luz. Quiero continuar al calor de las velas que escinden mis pasos me asignan una violenta erupción entre aquellas salidas Y aquí estamos yo contigo tú conmigo jamás nos vimos Mamá ¿por qué hacer el amor con un fantasma?.

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CODIGOS REALES Siento un extraño revolverse en mi estómago una extraña desazón de existir un desarme completo en mí siento un extraño motivo de no hacer nada una rabia que produce un derrumbe ecológico poco usual una inmejorable desestimación de angustias y reveses en el alma llamado corazón, músculo mágico que acelera o detiene su ritmo a un compás inusual. ¿Qué sucede en el pedazo de cabeza que tengo afirmado al tronco afirmado donde a veces saltan las lágrimas sin motivo aparente? ¿Qué razón más impetuosa hace estremecer la humedad de las paredes dando principio a una lluvia atosigada de emociones fortuitas acumuladas, durante un tiempo impredecible?. ¿Qué suceso me constipa el alma me obliga a abrigar los cuellos desnudos evitando una erupción?, sin lugar a dudas me entumece los dedos de los pies sin más que decir ¡sí!, tengo frío.

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¿Qué ausculta el pensar enredado en una caballa vorágine de sensaciones todas ellas de la mano?. ¿Dónde queda el corazón arrinconado solitario, estropeado sin poder respirar casi inválido, sin querer caminar?. A pesar de ello quiero encontrar un beso en el oculto desierto de marfil cerca del jardín de mi pelo de mis piernas, rodeando mis labios carnosos de caricias agropecuarias. ¿Qué escinde el paso cerrando el paso hasta una cueva oscura con vuelta a la sinrazón?. ¿Qué rompe el blanquecino marco de la áurea en un intento de suicidio de espejismo?. ¿Qué llora los ojos la lágrima roja, en silente alarido arguyendo la razón más absuelta más irreverente contra el hueso descarnado, doliente?. Descarnado, doliente hueso frente a hueso médula inconclusa, al final, dolor incásico en mi sombra cargada de cicatrices.

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Yo, cortando absolutamente los cordones umbilicales del mundo entero y el universo, cayéndose de a poquito, el mundo en pedazos grandes, el universo, derrumbándose estoicamente colgando los cordones se quedan raídos esperando que otro se amarre a su cintura a sus manos a su cuello a su lengua a su corazón a su cerebro como grilletes de un campo de concentración en desuso abandonado por el tiempo. Mirando desde ese punto, absorta parada en el umbral del mundo a las puertas del universo que cuelga distraídamente de mi solapa desteñida en sí misma. Donde la bola de ese mundo me encadena, sin embargo, me quedo suelta en revés y sin querer , vuelvo a liberar al mundo de mí. Vigila despacio mi sombra el rincón que deja el mundo cuando cae. Pasa mi lengua por el hueco sin máscara entreabriendo la puerta siguiendo los pasos, las huellas que deja el mundo en la piel de mi sombra

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cicatrizando las estrellas descaradamente. Así, el mundo cae y vuelve a pararse, una vez debilitado indignado en contra mía sintiendo un poco de vergüenza que enrojece ese lado un poco oscuro un poco ingenuo, ¡qué maravilla!. Dejando un espacio en la mañana cuando se levante entregándome esa caricia que desde sus inicios ha descubierto mi rostro de buena.

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PALABRAS La palabra que no se escucha la que no se quiere decir la que a veces tarda en salir la que decimos en sueños susurrando en el adormecer de la soledad. Las que quedan pegadas en la pared en las sábanas en la alfombra en el baño en la cocina. Las que a veces me guiñan un ojo en la calle, en el metro, en la estación las que a veces encuentro botadas en medio de la lluvia y nadie cobija, esa la quiero, La que me disculpa, que me escinde la que me perfora el tímpano inmediato que me zozobra y me asombra. Las ausentes palabras olvidadas que me dan vergüenza que todos quieren escuchar pero que no dicen. La palabra impronunciable que no se entiende, palabra que agoniza que está viva y no sabe La que intenta pasar inadvertida palabra sentida que no importa sin embargo, se clava en mí y grita.

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Queda sellada en las lรกgrimas se quiebra se silencia con el dolor de la muerte y la profundidad del amor. Esa palabra quiero escribir.

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LA GRIETA DEL ROSTRO Descubrir hondas angustias que resbalan entre cordones y zonas nerviosas entrecortándose con las trampas que pone el cerebro para no claudicar no tropezar. Entre riego y riego de la sangre por los ojos caen severas gotas de silencio de dolor donde logro dibujar el átomo minúsculo de la vida en un velo de Karina de la voz de Karina de las sílabas quemantes pronunciadas por la voz de una madre diluyéndose en cenizas por el aire de la identificación espantosa en la escultura de una infanta. Sacudir las ideas contigo muchacho febril y las memorias que cada animal requiebra ahonda en las fibras de la vorágine en la pasión que es encarcelada brutalmente por la distancia. Descubrir la máscara infernal de la mentira que es tan bárbara como hacer el amor y no conocer el segundo donde se pellizca la luna con los labios con la mirada húmeda de los ojos del sol.

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PARA ALGUNOS Tengo la felicidad en mi boca en la punta de mi lengua en la punta de mis dedos en la punta de mis pies, y, en la punta de algunos hombres.

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IMAGINAME Imagina que soy una playa desierta saliendo del agua mojada con la carne de gallina tú me miras te acercas me tomas, así distraída, húmeda y vienes con fuerza ya estás llegando te abrazo fuerte Un beso en mi lóbulo es suficiente para emancipar mis arenas entonces la playa desierta se transforma en volcán, montañas, abismos, sierra, quebradas aún con la neblina más densa y helada. Me escalas y te pierdes, nos caemos una y otra vez disipando la niebla templando el volcán aquietando las olas dejando la playa germinar.

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DEVELANDO LA VIDA Descubro el movimiento de la tierra como el curvarse de mis caderas. Descubro toda piel contra piel como el silencio de mi sangre en un auto firmamento que bloquea mis propias estrellas. Ni siquiera gotea ni siquiera agoniza seca, seca como la piel a los huesos de mi cadáver. Terminó la ebullición no clama, se silencia un shiit que hunde la abertura de la cavidad parietal. Un silencio que se escucha en el cuello del útero túnel insondable de la peripecia. Descubro el movimiento de mi amor ensimismado, un grito puede desgarrarlo un solo de mi yo un solo de mí. Desde la virtud hasta la verdad mi sangre continua en silencio. Nada me absuelve nada me desiste nada me libera de mi caudal seco. Renuncio, renuncio a vivir.

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LITERAL Estoy deshecha deshecha d e shecha d e s hecha d e s h echa d e s h e cha d e s h e c ha deshecha

a a a a a d

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a.


COMIENZO Comienzo donde termino la palabra ahĂ­, nace el amor.

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COCAINA C贸mo jalarme tu dolor y transcribirlo en un papel, si es s贸lo tuyo.

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RASTROS Eres inteligente sabes darle forma al amor.

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BOICOT A MEDIO DIA Tengo las lágrimas atrapadas en la espalda me cuchichean me susurran ¡no las quiero escuchar!. Son sólo lágrimas, dicen por ahí son lágrimas de verdad ¡cielos! ¡qué escondidas estaban!. La angustia toda la verdad toda cierran en mí las paredes de mi yo sucumbe y corroe el ello también el super yo. Todos lloran hoy ¡tantas personas juntas llorando! ¡qué trampa!. Y aquí voy sentada en un bus llorando, sentada en el baño llorando, ¡qué indecoroso! ¿las lágrimas? ¿o estar sentada en el baño?.

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ROSAS Compré una rosa para tí, en sueños la fabriqué... flotaba en el aire, riendo, bailando, poco a poco se entristeció... ya no flotaba, se quedó quieta. No quiso cantar, sólo la esperanza la hacía bailar pasaban los días, los meses... no bailó... Sus pétalos fueron arrancados por el tiempo, sus hojas se secaron bajo el otoño..., quedaron lágrimas y rasguños en su tallo, heridas abiertas por el hielo, no vivió. La rosa se esfumó en el aire destiñó su corazón sus manos no acariciaban su pelo se enredó en los surcos de la vejez...

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SIN SABER Abril acabó nunca supe si en un orgasmo o en un eclipse nunca, si en la cima o en una llanura de mi cintura. Comienza mayo la tempestad se acerca yo me acerco en un complejo vals de planos y superficies. Que me esconden más allá, más acá ojala al medio de ti justo ahí, más abajo de tu ombligo.

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HOJALATA Vuela, vuela pajarito ¿dónde estás? que ese volar no te canse el ala no te corte el planeo. No desciendas pajarito que la tierra quema. Ni te mojes pajarito, porque el agua ahoga. Ni respires porque el aire asfixia. No pajarito, quédate en tu vuelo, quédate en tus cortas alas, no distraigas mi atención, así, el horizonte tragará tus alas en un cielo azul frente al límite de la nada.

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PERFIL Lluvia de abril sol del poniente 谩spero roble de marfil quiebre eterno de lo humano conciencia febril de lo inhumano acallada sentencia de cuerpo ausente. Sentido cabal de tu inocencia ingenuo rostro de manos tiernas tibio entorno silueta voraz refugio perfecto aullido inmenso desolaci贸n cubierta de tiras secas. Lluvia de plata engrillada en tu simiente gobierno infantil de goces inciertos.

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DONDE ME IRE ¿Dónde queda el rostro humano que no soy capaz de verte? ¿dónde me aventuro a jugar con la vida y burlo a la muerte? ¿dónde me queda el rinconcito para amarte? ¿dónde recibo el cálido refugio de tus brazos quietos? ¿dónde me apresuro a escuchar tu voz en el último silencio de mi voz? ¿dónde pellizco el haz de luz que refleja la luna en mi horizonte desnudo? ¿dónde emerge tu sonrisa que recorre mi pelo y suaviza mi sexo?. Aquí, aquí percibo tu olor se conecta conmigo y secreta mi libre acción de entrega.

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LO QUE TU QUIERAS Si quieres... puedo ser gata y te rasguĂąo. Si quieres... guardo silencio y te acorralo. Si quieres... hago trampas y te atrapo. Si quieres...lo que tĂş quieras. Luego de eso no me pidas que te ame.

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DESDE EL SOL Un día, cuando se esconda el sol y aparezcan unas letras detrás de las estrellas, sabrás mi nombre. Existo, no puedo negarlo.

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TEMAS COTIDIANOS

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SUCEDE Sucede que me canso de ser mujer. Sucede que me canso de ser madre y tirar una yunta de bueyes. Sucede que me canso de ser hija y amar incondicionalmente a mis padres. Sucede que me canso de ser esposa y ser responsable de todo y de todos. Sucede que me canso de ser amante, fingir y tener que hacer siempre bien el amor. Sucede que me canso de ser esclava y que otros cobren mi sueldo. Sucede que me canso de ser domestica 58 horas diarias. Sucede que me cansa de ser un ejemplo para otros. Sucede que me cansa levantarme en la ma帽ana y estar O.K. Sucede que me cansa estar siempre alerta. Sucede que me canso de escuchar idioteces. Sucede que me canso de ver a la Cecilia Bolocco siempre tan linda. Sucede que me cansa ver a la misma gente ganando millones en la televisi贸n. Sucede que me canso de los escritores sagrados.

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Sucede que me cansa caminar por la misma calle de mierda de mi barrio. Sucede que me cansa ver a los hijos de los otros consumir droga en las esquinas. Sucede que me cansa ver alcohólicos cerca mío. Sucede que me canso de la falsa Navidad. Sucede que me canso de estar sola y no estar con nadie. Sucede que me cansa escuchar que la mujer gana espacios en esta sociedad, si aún nos violan. Sucede que me canso de ser ciega sorda y muda para sobrevivir. Sucede que me canso de ser esa mujer.

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PRECISION Un exacto caballero de una exacta sonrisa un caminar exacto por la exacta tierra. Con exacto trabajo una palabra exacta de un silencio exacto en el exacto instante. Con un abrazo exacto un beso exacto mรกs una exacta caricia en el exacto tormento. Fallando exactamente por un error exacto en el momento exacto de su muerte exacta.

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DESPOJOS A mi tía Jesús del Carmen. Jesús vistió de café bajo promesa a la virgen del Carmen si le daba suficiente vida para ver sus sueños hechos realidad eran simples, su hijo y su casa. Jesús cumplió día tras día despojándose de toda vanidad de su marido de ser mujer de ser hembra que tanto dolor le causó hasta de sus senos despojó atacados por el cáncer. Doce años desde esa severa promesa al fin vio terminado su segundo sueño el hogar de todo ciudadano y vio con una alegría desconocida en ella a su hijo con su futuro a cuestas. A punto de morir; pregunta, ¿lo hice bien?, alguien lo contestó; ¿qué crees? Con una sonrisa cansada sabiendo que nos dejaba, dice; Si volviera a nacer, haría lo mismo Y así, Jesús murió, una vez más dando su vida por los que amó.

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ALTERNATIVA DE CAMBIO Cuando el mundo se encuentra en crisis y la vorágine de sucesos nos enreda una paralización emocional detiene nuestro accionar más básico, sin retorno, caemos a un obvio precipicio sin fondo. Nuestro cerebro estalla. La humanidad se quiebra. El corazón no sangra. En fin, cuando el mundo se encuentra en crisis, tenemos la obligación de buscar una alternativa de desarrollo, una alternativa de cambio, una alternativa de crecimiento. Esta alternativa diferente por cierto, la encontramos, indiscutiblemente, en: El poto de la mosca; La mosca posee el don ilimitado de dejar la cagada donde se para, cuantas veces se le antoja, echándose a volar sin culpa ni remordimiento. ¿Cuántas veces hemos esbozado esa sonrisita estúpida, volado?. Indudablemente actuamos como moscas. No podemos ser moscas por ser moscas. ¡Seamos moscas reflexivas y ejecutantes! ¡Basta de explicaciones!. ¡Basta de argumentos!. ¡Basta de justificaciones que solo agrandan el hoyo!. La mosca nos ofrece la mejor alternativa de cambio,

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pero para ello, debemos cumplir ciertos requisitos: 1.- Hay que limpiarse el poto bien limpio. 2.- Hay que achuntarle al cesto de la basura. 3.- Hay que limpiar y desinfectar el lugar. 4.- Hay que lavarse las manos en un acto heroico. 5.- Hay que reflexionar sobre lo sucedido. La mosca, s贸lo ellas por su naturaleza, s贸lo ellas pueden dejar la caga` y echarse a volar. tratando de pedir disculpas y hemos volado?. 驴Cu谩ntas veces hemos dejado la escabrosa y hemos

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RECUERDOS A mi madre Abro la ventana de mis recuerdos yo corriendo tras de ti tratando de alcanzar en un instante la vida aprisionándote para mí. Te arrancaste siempre lavando planchando tú eras la ejecutora yo, siendo pequeña no te alcancé. ¿Qué hiciste con tus sueños, qué alas y colores tejían tus fantasías?, ¿Dónde volaba contigo?. Aún no distingo los días en que visitabas los castillos y los niños embarrados de mocos y tierra con chocolate a pie pelado, saltando en los charcos de tu invierno. ¿Dónde se tejía el amor que pendía de tus manos convertido en una suéter caliente para mí?. ¿Dónde perdiste tus recuerdos y tus manos se secaron en mi rostro?. ¿Dónde madre, dónde existe el suave olor a caricia que reflejaban tus ojos atravesados de lejana melancolía, queriendo llorar sin lágrimas, llorando con la amargura contenida en tus labios?.

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¿Dónde me reencuentro contigo sabiendo que nunca pudiste ser esa mujer magnifica, transformándote en sombra ausente de un fantasma que, además, se ocultó dentro de ti absorbiendo la sabia de tus venas. Quizás en esas vidas llenas de un aire oscuro de maderas húmedas de transpiración cotidiana de fermentación absoluta, en comparación con la cocina plena de ollas fundidas por los camotes que cocinabas al sol de pura miel, de redonda leche enmantequillando los panes que aquellas criaturas pedían de tu mano, ¡de tu mano, mamá!.

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EN LA DISTANCIA LOS RECUERDOS Busco a mis hermanos diseminados por este país que a veces se queda quieto Es tanta la distancia que me separa de ellos a veces ni siquiera es la distancia de metros o kilómetros sino una distancia de afectos que tampoco es tal sino esa distancia de años que me separan de ellos Los busco sin hallarlos quizá ni siquiera se dejen encontrar o tal vez yo estoy más lejos y ellos no me saben hallar. Es la distancia de recuerdos que no son los mismos entre ellos y yo.

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REFLEXION Traicionó a su presidente deshojó la vida tiró los pétalos en distintos campos de concentración quebró la lluvia secó los pechos que todavía amamantaban pisó la siembra arrancó la semilla que aun no alcanzó a germinar espantó el amor (eso, no te lo perdono ¡viejo culiao!) manchó las aguas de un río sano con los cuerpos inertes de los transeúntes mutiló las cuerdas de la guitarra contaminó la sabia nueva detonó los huesos masacró la libertad fusiló la creación torturó la diversidad desapareció las ideas violó la pureza, la dignidad que he sentido en mi piel con la impotencia de una yegua herida le arrancó la lengua a mi patria, que aún hoy me cuesta romper el miedo para tener ojos, manos, boca, nariz, oídos, e identificarme como un ser humano para decir que, después de reflexionar sobre la vida y obra de ese hombre nacido de una mujer, sí, merece todos los insultos, los golpes y las muertes más diversas que podamos imaginar por el dolor y la rabia. Aún las heridas están abiertas, aún no cicatrizan. Gracias a ese hombre nacido de una mujer junto a esos otros hombres nacidos de otras mujeres.

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PEDIDO ESPECIAL ¿Qué es eso? Reconociéndonos con una comuna que no tiene identidad, que no tiene figuras, que no tiene nombres, que no tiene formas, ni siquiera colores, ¿Y olores?...mmmm, desagradables, sí... Se transforma en innombrable, inservible, incomunicable. En versos de vez en cuando, en melancolías rotas, en calles transformadas en diapositivas, quizá, en tangos de mala muerte, en cines al lado del canal, en bares de trasnoches, en paredes de adobe caídas desde siglos, donde Chaplin platicaba en silencios, con voces desde atrás de los patios, túneles inescrupulosos, por donde pasa la vida, ésta vida... arrancados de esas casas todas juntas, pequeñas casitas. Quizá tengan los mismos sueños también las mismas pesadillas, ¡Ufff, qué cansancio! Estar en este lugar compenetrándonos con el terruño, mi comunidad, con sus entornos, con sus alcaldes, concejales, senadores, diputados, totalmente ciegos y mudos, sin humor.

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¿Con ellos tenemos que armonizar? Con aquellos que nos están robando la sangre, buena intención.

el oxígeno y la

Peor aún, la ilusión de continuar con vida, ésas son las referencias que puedo descubrir en mi comuna, que las calles siguen sucias, que las gentes siguen siendo las mismas, que no cambian, que no van a cambiar, y de eso se aprovechan ésos, los que tienen un poquito más, ¿Qué más tienen? sólo poder, nada más. La igualdad de condiciones es la misma, mismos ojos, mismas narices, mismas manos, mismos cuerpos, mismo todo, ojo, mismo todo, mismo cerebro, mismas neuronas. ¿Cuál es la diferencia? ¡La identidad comunal! ¿Por qué debemos determinarnos con la colectividad? ¡Si apenas nos sostiene nuestro propio equilibrio! ¿Qué escribiré?... que los pastos son más verdes, que el agua es más sabrosa, que las gentes ríen siempre que las escuelas funcionan igual que en todas partes, que los profesores hacen clases normales todos los días, que los niños llegan a clases tomados de desayuno, que las casas son pintadas de colores, que el cielo se ve más azul,

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que los niños crecen tranquilamente, que comen sus cuatro comidas a sus respectivas horas, que tienen todas las noches manos cariñosas que los adormecen, que nada falta en sus hogares, aparte del papá y la mamá, que las madres tienen jornadas reducidas para estar con sus retoños el resto del tiempo, que los hombres trabajan para mejorar sus viviendas y no hay estragos del alcohol ni drogas, que nadie muere más que por muerte natural, que nadie golpea a nadie, que la escuela para los niños pequeños no son el narcotráfico, que las balaceras que se escuchan cada vez con más frecuencia son hilos de nuestra fértil imaginación. Que junto con esto, somos una comunidad socializadora, crecemos en un mundo lleno de esperanzas llenos de expectativas para la juventud. Que nuestra educación es tan completa que muy pronto seremos profesionales tendremos un nivel diferente de vida que también alcanzaremos ese bien habido poder... ¿Para qué? ¿para qué?... ¡Para hacer lo mismo que hacen los que tienen esa truculenta arma en su cuerpo!... y hacen llorar lágrimas negras... ¿Qué seguiré diciendo?, ¡ah claro!... que los basureros no siempre pasan a tiempo a recoger nuestras basuras, y ¿las basuras personales? ¿Quién se mimetiza con ellas? ¿Acaso el mismo alcalde? acaso la misma secretaria, acaso el mismo presidente, acaso el siempre culpable mayordomo, acaso las mismas gentes de la misma comuna?

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O 多ese es uno de los secretos de estado mejor guardados en este mismo mundo?

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CLAVE La niña, la mujer camina en su casa lo mismo que en la vida, atada de pies y manos. Amordazada aprieta los dientes muerde su lengua, un hilo de sangre cae a través de la mordaza, ella piensa en gritar, ella piensa en caminar, dentro, en su ser, el de las vísceras, la devora. Sus manos no saben desatar sus pies no saben caminar, su ser la devora, ese, el de las vísceras. La mordaza tiñe de rojo coagulando el hilillo de sangre por la lengua rota, no sabe gritar. Adentro, el grito la desgarra, comienza a crecer, no sé si será tan grande antes, que la lengua cuelgue entre la mordaza y sus piernas y manos suelten los nudos. No sé si el grito sea tan claro que logre escucharse ella misma.

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JUEGOS INFANTILES VERSION I ¡Un, dos, tres por la María de los Ángeles! ¡Un, dos, tres por la María de los Ángeles! ¡Un, dos, tres por la María de los Ángeles ¡qué está detrás del autoooo!. Noticias: Violada y asesinada la bella niña, nueve años tendría, abandonada en esa playa vacía. ¡Un, dos, tres por la María de los Ángeles! ¡Un, dos, tres por la María de los Ángeles! ¡Un, dos, tres por la María de los Ángeles! Que… ¡No estaba muerta!, ¡Andaba de parranda!

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JUEGOS INFANTILES II Un, dos, tres, por la María de los Ángeles Que está detrás del auto Un, dos, tres, por la María de los Ángeles Que está detrás del auto Un, dos, tres por la María de los Ángeles que está detrás del auto. Noticias: Violada y asesinada la bella niña Nueve años tendría Abandonada en esa playa vacía. ¡¡¡Un, dos, tres por la María de los Ángeles que estaba dentro del auto!!!.

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POEMAS DE Ă?NTIMA REFERENCIA

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UN Beso un beso, solo, podrĂ­a transformarla en ser humano.

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TRES VECES PERFECTO Yo no era usted no era él no era él no funcionó ayer. Una vocal no salga la licencia médica. El no sabía yo no sabía usted no sabía. ¡No corras! Anda ve gime ladra vuelve a correr ¡Detente! así, eso ahí, no más. Camina, no, así no despacio… acércate… sí…, así. Una letra un símbolo fuera! Ven, ven… Aquí, ¡aaaah! ¡Ufff! ¡Mmmm! ¡Ssssss! ¡Basta! es todo,

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no, espera falta algo… Silba, maúlla, despréciame más, más! un poco más!!! Vuélvete… Lento…, muy lento Mírate al espejo mírame ahora deshójame baja la cabeza arrodíllate no, así no, un poco más abajo, per-fec-to. ¡Canta!, un poco más alto más fuerte fuerte y claro! falta una nota escucha…así, así… ¡Huéleme huéleme! No sabes no sé no supe, usted me dijo yo no dije. Huéleme! más arriba más cerca saca tu lengua

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más, más eso, así muerde tranquila muerde ¡!!!!!!! ¡Mierda! ¡Me sacaste sangre…! Una gota…sórbela Así, segunda vez per-fec-to. ¡Párate! ¡Desnúdate! No, arriba no pero antes, sácate la pintura…con las manos así…así!!! No llores suénate sigue eso ¡Mmmm! Eres muy linda demasiado linda para ser real casi per-fec-ta. Adórame insúltame sé grotesca burda burlesca ridículizame jajajajaja,

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tú no, no te rías. No había sol cuando nací no había luna cuando nací no había estrellas cuando nací no habían nubes cuando nací no había arco iris cuando nací nací en la oscuridad per-fec-ta.

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SOLEDADES “Ella está llorando desgarrada en una esquina…, nadie mira”. Nadie mira. ¿Cómo mirar?... y ¿si me siento a llorar con ella? y ¿otro se sienta a llorar con nosotras? Así, todos estamos sentados llorando desgarrados en la misma esquina. ¿Se podrá llorar desgarrado, sentado en una esquina?, o ¿Es mejor llorar desgarrado de pie?, quizás ¿Doblando un poquito el tronco hacia abajo y hacia arriba, haciendo genuflexiones que denoten que lloramos desgarrados en la misma esquina? O también desgarrados sentados en el piso, revolcándonos, contorsionando el cuerpo de un lado al otro, golpeándonos un poquito contra el suelo para que salgan lágrimas desgarradas convertidas en exultante panegírico …Siento las soledades de este mundo Sintiendo la mía... veo demasiadas soledades juntas Soledades de igual forma intentando unirse por un vínculo imaginario... me devasta esa imagen, esa verdad me azota contra el cemento una y otra vez... no dejo de pensar en mí, pero junto a otras soledades aún más perpetuas que la mía... aún más melancólicas que la mía... más solas que la mía… podría decir entonces, que mi soledad es un lujo… y aún así, miro las otras, llenas de vanidades, llenas de egoísmos... llenas de mezquindades y orgullos malentendidos... me duelo ostensiblemente. Me siento en el frontis de mi impulso oscilo dos veces más, …antes de emprender el rumbo ya conocido por mis pies. No dejo de pensar en ello... Es una sombra que me persigue desde hace mucho y va mejorando con el tiempo ...es más hosca...más

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descabellada me encierro en una tremenda felicidad que me acongoja... Y sé, que afuera las soledades caminan, fuman, se pelean, se odian, se pierden en las toxinas, en la miseria, en la muerte. Me miro, volviendo a tocar mi frente que está febril delirante, me vuelvo loca de querer aplastar todas esas infernales soledades y encarcelarlas, torturándolas para que confiesen su delito ¿para qué?, son sólo, Sombras, vestigios… Huellas de nosotros reflejadas en la pared. Desmembrada en el piso…sigo pensando en ello. No me abandona... algo que no me abandone… digo... y respiro un poco más profundo y vuelvo al mismo punto Donde voy las encuentro a veces bailan apretadas para no dejarse escapar, Otras, cogen desenfrenadamente para fundirse y pasar a ser “una” soledad. En las calles a veces se topan sin querer y sonríen, Llevándose con ellas una sonrisa a destiempo, y en los buses, el calor las atrapa y se quedan quieteciiiitas!... al lado de otro calorcito... ¿lo sientes?, y se miran de reojo para no asustarse y huir por el placer hurtado. en los parques juegan a la pelota y ríen a carcajadas, creo que ese es el mejor instante de ellas, cuando son niñas y adolescentes que no se dan cuenta inconcientes de si mismas irreflexivas y viven...eso creen al menos y está bien. Las veces que no paro de llorar es cuando las veo que se gritan, se golpean habiéndose prometido amor eterno ante un altar que para ellos era la máxima soledad y se maltratan exigiendo uno al otro lo que jamás podrían dar. Al darse cuenta...

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la soledad está dentro de ellos y no en el otro que los dejó solos... no hay paso a la comprensión sino a una profunda e imperturbable indiferencia. ahí siento... que la soledad es compañera inseparable de la indiferencia.

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MUERTE SUBITA (AMOR SECO) Me dejaste caer. Te amé, me dejaste caer, ¿cómo olvidarte?, no sé me ocurre con tantos te quiero y te extraño me anclaste a tu corazón en un deseo extraño sin carne sin cuerpo, sólo palabras presentes. Me rayaste el camino con tus pisadas ausentes me cruzaste las neuronas, una a una sin dejar que ellas pudieran pensar llenaste mis espacios secretos, saciándolos con tus besos, cien, de uno en uno ellos se vertieron en mi cuerpo, como metales derretidos, acero caliente herrándolos en mi piel y mi boca hambrienta. Sentí tus movimientos sensuales en mi permanente vigilia, te soñé a veces en que me dabas tus caricias sin bordes de ti te desdoblaste en mi cuerpo poblándolo de un sinnúmero de sensaciones emanadas desde un fondo desconocido, aún para tu ser, para tu pequeñísimo sentir.. Jugaste a ser amor sin vuelta, a ser el hombre de mi ilusión, a estar en secreto conmigo, a ser un gran hombre, jugaste a ser…también un amante.

Insoportable Erotismo | 119 | Dilcia Mendoza


Excusa tras excusa fui desapareciendo de ti para quedarte contigo solo escondido en tu madriguera bajo cárceles inescrutables, sabiendo que la mentira me decía la verdad y que la verdad me decía la mentira, Dejándome ganar siempre, “entre comillas” tú, ya tenías el juego ganado, desde tu contaminado corazón. Como la flor del amor que sin piedad, encerraste en el cajón de tu armario, de donde te saqué sin darte tiempo, más que para cubrirte de escudos de lanzas, de estocadas invisibles. Desde el dolor te hablo, ese que provocaste en mí… en esos días… al ir rompiéndome con tus manos, pedazo a pedazo sacando trozos de mi piel, de mi carne, pulverizando mi sangre quebrando mis huesos. Escuchaste el crujido al igual que yo Krich!, crash!, cronc!..., uno a uno, aspirando la sangre, las venas, los nervios para no dejar ninguna huella de mí para no dejar ni un rastro ni vestigios de mí en ti, como un volcán, explotaste en mi cara. Parecido al instante en que la madre no quiere que su hijo nazca por no ser capaz, por temor o simplemente porque la semilla en su vientre es demasiado para ella. De ese modo, ese dolor es el que me duele tanto. Así mismo, esa semilla quedó en silencio

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para no dar explicaciones para no mostrar tu emoción prohibida para tu entorno. Puedes seguir creyendo que no existí. Ojala nadie supiera de mí, me dijiste asustado como un imberbe, aterrado como un asesino. Llenándote de misterios hipócritas por tu miserable control, te imagino ahora, seguro, ganador, tranquilo entre comillas en ese cuarto oscuro entre tus propias tinieblas inexpresivo, minúsculo. En fin, ni culpables ni víctimas, dicen es el juego del amor en que se pierde y se aleja quien no quiere seguir siendo más fácil retirarse que estar de frente sin vergüenzas, sin prejuicios alardeados convertido en un títere enredado en sus propios hilos. Te amé, te amo aún no es tan fácil olvidar un cariño, un sueño sin dimensiones como el que tú me hiciste creer. Pero ese amor tiene fin, el final del tiempo de la distancia del imperdonable olvido de la resignación de la entereza de existir de la valentía de vivir en mí. Sombra de su sombra, miseria de sus miserias, limosna de sus limosnas, escorias de sus escorias. Tiemblo, este temblor en que apenas puedo respirar sabiendo con certeza que en el país de los ciegos el tuerto es tuerto. Mi amor es entero claro, sin ardides ni trampas ni queriendo ni buscando dañar tu esencia.

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Vertiendo de mí, los jugos frescos que habitan en éste, mi espacio repleto, corrigiendo todos los peldaños para subir el uno en el otro, meciéndome en una hamaca de ensueños me poblaste de habitantes nocturnos parecidos a ti. Te amé me dejaste caer hasta que el olvido me olvide y seas, un recuerdo inerte, un recuerdo ido huesos carcomidos, esqueletos lamidos trapos viejos, un pedazo de amor añejado por el viento y las arenas, por el desierto y la erosión por el deterioro insuperable de la emoción insensible de ese tú, que una vez dijo estar siempre, olvidando la esencia de si mismo tornándote medularmente egoísta y cobarde transgrediendo un básico componente, la sencilla humanidad la humilde razón de ser ¡de sernos!, de vernos, de oírnos, en in entendible frialdad, indiferencia, ¿por qué? Sintiendo tu desprecio al verte a ti mismo en mí descubierto a través de la luz, invadí tu espacio sacándote de tu simple transitar, invadí tu cárcel moviendo los cimientos, provocando un irremplazable sismo del que aún no te puedes recuperar, tu silencio es tu gran voz tus secretos se vieron en el resplandor del sol te vi, en tu mínima expresión. Tan vacío…esqueleto blanco Tan solo…esqueleto gris Tan incompleto…esqueleto negro Tan vulnerable…esqueleto translúcido Tan pequeño…esqueleto invisible.

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Que sólo quebrándome puedes existir.

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DESCUBRIENDOME Maravilloso secreto; Si no me hablas, mi mirada cae si no me miras, me desconcierto si no me escuchas, me duelo si no me tocas, me quiebro Así de frágil soy; Puesta en todas las batallas de la vida soy audaz vencedora me caigo, una y otra vez, tropiezo, y me vuelvo a levantar siguiendo con el pulso de la vida. Ante ti, me rindo sorbo de agua fresca, manantial cristalino en tus fauces me aquieto en tu abrazo me cobijo me quedo en el tiempo Intransferible, sólo mío, Ninguna razón, ninguna barrera, ninguna estrategia, ningún engaño. Tú, eres mi amor.

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SECRETO A VOCES Me he vuelto una mujer de invierno, en que la lluvia asoma por mis ojos cada vez que intento mirar el horizonte. -dijo con voz quebrada la mujer. El horizonte es infinito pensaba ella soñaba con el horizonte en su cama para que nunca más asomara la lluvia entre sus lagrimales cada tarde se sentaba a mirarlo fumando un cigarrillo eterno como si el halo del humo fuera un nuevo camino que también quería fuera infinito como su horizonte. El humo entraba a sus ojos la lluvia no se hacía esperar inundaba sus zapatos sus piernas y su vestido, mojada plenamente humedecida se daba cuenta que la lluvia no escamparía mientras mirara el horizonte. Hasta que un día decidió verlo saber si era verdad que era infinito tan bello y tan generoso como se veía desde su sofá. Cruzó sierras y deshielos la lluvia seguía sus pasos inescrutables el horizonte se alejaba. Cruzó montañas y planicies buscando la infinitud del horizonte subió a un barco irlandés

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a un trasatlántico polaco atravesó muros y océanos ríos sabanas el horizonte siempre se alejaba. Entre la selva anduvo la lluvia entre sus ojos era cada vez más abundante la mujer de invierno no se daba cuenta que mientras ella recorría buscando el infinito su piel se tornaba del color del mar, de los ríos de las planicies de la selva. Miró sus manos abiertas de millones de colores recién ahí, abrió sus ojos despertó del letargo del eterno invierno que la envolvía. Miró su ropa, más adentro aún sacó su piel, sus nervios, su carne, su sangre dejándola en baldes para no perder ni una gota se desvistió entera de ella misma para verse adentro de si quedó en los huesos comenzó a desarmarlos uno por uno el esqueleto dejándolos bien ordenaditos en el suelo como un exacto rompecabezas para no olvidar como iban puestos en su cuerpo. Un tornado los arrastró por todos los lugares que ella anduvo fue en busca de cada uno de sus huesos para armar su columna vertebral volvió sobre los cerros perdida

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las praderas, desamparada las vio verdes y luminosas, entre ellos uno de sus huesitos la llamaba; encontró uno tras otro los recolectó y como no se acordaba el orden de ellos, les puso nombres así, fue llamándolos uno por uno hasta lograr formar su nueva espina dorsal. Le quedó distinta y a las nuevas formas empezó a darles otras formas y otras y otras y otras a su gusto a su sentir a su amor a su dolor a su frustración a su vergüenza a su humillación a su alegría a su felicidad a su deseo. Se dio cuenta que la lluvia ya no estaba en sus ojos caía desde el cielo la cubría y ella mojó sus pies en el agua mojó su vestido en el agua mojó su alma en el agua la estiló la estrujó Y volvió a ponerla en su lugar. Un poquito más cerca del calorcito que le prodigaba la médula.

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La mujer de invierno que entera de lluvia siempre desde sus ojos, se cubría de formas distintas de bailes diferentes de colores diferentes de amores diferentes siempre desde su centro. Entonces sólo entonces el horizonte desapareció en el mismo infinito que nunca más buscó.

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HOLA, ¿QUE TAL? ¿Qué tal tu café de mediodía, amor? y tu cansancio, ¿qué me dices de él? ¿en qué me miras de vez en cuando? y, ¿lo nada interesante que sucede en tu vida? Cuéntame eso, que no te parece interesante… quiero tus detalles…los tuyos los de anoche en que no pudiste dormir, por no sé que problema que a veces murmuras entre sueños y te enojas. Tus dolores…¿dónde se quedan? Sé que demueles soledades con ellos, a veces los entierras, porque no los encuentro debajo de la cama, ahí sólo hay polvo de años. Alguien me dijo que el polvo debajo de la cama son difuntos entonces miro… yo tengo un cementerio, a veces se quedan en el refrigerador…congelados. Quiero llegar a viejito y todas esas cosas… ¿en serio…? Dime amor, ¿Qué tal tu día? ¿Te hará falta un mate a la orilla del río?. ¿Una brisa fresca en la amanecida? Si quieres te doy un beso… un te quiero, o simplemente que esté a tu lado. Quizás… quizás el chocolate derretido, ese que mencionaste, hacía tanto calor, que se quedó en tu bolsillo. O ¿era en tu boca? ¿Cómo será recostarme a tu lado? Tu boca, tus tiempos, tus labios y otra vez tu boca que me hace torpe me hace niña, mujer, tu boca que me hace doler. Sentir eso calientito que llega hasta mi cuerpo. ¡Mmmmm!, ¡qué frescura de amor! de pronto me abrazas y me cubres de besos, me cuelgo de tu cuello y no te suelto más.

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Quisiera que lloviera para apaciguar este deseo, me inunda de ti. Y lo sabes. A veces quiero acostarme y no volver a despertar, me dijiste A mi también me pasa, a menudo. Hay que resistirle a la muerte, a la vida, que ronda más cerca de nosotros, hay que resistirle, que si nos toma malparados nos tumba de un sólo golpe, a los bombardeos continuos de los malos espíritus podrían decir mis ancestros, yo digo resistencia, tú dices, - si tengo que caer, caeré… Quiero abrigarte ese pedacito de ti que siempre te da frío, dame tu mano amor, mi amor, dame tu mano que esta vez si que voy a querer tu calor, se está poniendo fresco…cierra la ventana puede entrar alguien indebido… a estas alturas no sé que es más indebido, y no me importa, de verdad, que no me importa. Si cerrar la ventana, correr a pie pelado por las calles, tomar un helado en invierno, cortar el césped todas las mañanas, visitar a la tía regordeta, desnudarme en la vía pública. Una cosa si que es de suma importancia, por sobre todo, no quiero que lo olvides, es, el quererte como te quiero.

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SONATA PATETICA Realidad entre tus brazos amor mentiras en tu cama si no estás, no existes muro de tormentos para mi esqueleto huesos esquilados astillados. En que queda aislado uno del otro música de estertores pasión hecha música en mis oídos en los bemoles en mi vientre socavado de iras profundas acumuladas besos de hiel besos de néctar aquietados por un acorde suspendidos en el cielo raso techo de escombros… una melodía tenue que llega hasta mi oído medio equilibrando este momento sonatas de multitudes lamento urbano réquiem para uno solo para la muerte, para mi muerte Útero irresoluto útero en destierro tu miedo expuesto al máximo verticalidad compartida. En un mar de estrellados llantos saciados con la orquesta de mis dedos que tocan acordes envenenados de una piel distinta sacándoles a flote la miseria en lagos en mares en tristezas desbordadas.

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Trenzas perversas que cuelgan desde una raíz torpe trenzas negras, rápidas tremendas con grandes garfios, recorriendo mi cuerpo arañándolo, desgarrándolo. De noche en blanco y negro de día en sepia y jazmín en cada minuto amarillo intenso segundos de gris y nácar plumas de fuentes diversas cimas ineludibles sima inexplotable. Amores transversales días inexistentes amores diáfanos días imperdibles amores de lunes a domingo días frecuentes amores de mes en mes días dormidos amores de laberintos sexo en do menor en la mayor en mi en ti en la onda única que deja el arco iris Esa quietita que llueve granizos veo transparente el sol que me dice, -hola, niña no creas en mí, soy vacío intenso en la nota única que toca mi lengua entre vértigos y caída libre déjame ver si entiendo… No, ya no, ya entendí,

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soy otra vez yo que caigo en picada, en la nota monótona patética inolvidable irrecordable a veces indecorosa del espanto de amar sin mirar sin saber sin volver descuerándome el traje arrugándome el corazón inmerso en mí dejando ver todo lo que habita en el pavimento desde los hilos centrales hasta el más invisible, sangre de verdad, jalea real, caníbal de elásticos caídos quejumbre de ancianos y rucas de niñitos amontonados sudafricanos, pariendo hambre, aliento a muerte.

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AMORES Amor de auxilios amor ayudado Amor de socorros amor solidario Amor de estornudos amor resfriado Amor de toses, amor enfermo Amor de noches amor anochecido Amor de insomnios amor insomne Amor de luces de ne贸n amor amarillento Amor de delirios amor delirante Amor de espaldas, amor al rev茅s Amor de sinsabores amor desabrido Amor de secretos amor secreto Amor escondido amor invisible Amor descubierto amor en pelotas Amor herido amor accidentado Amor olvidado amor pasado Amor dejado amor despreciado Amor despistado amor atolondrado Amor torpe amor trastabillado Amor deslizado amor resbaladizo

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Amor secundado amor con cuĂąa Amor de a dos amor perfecto Amor descuidado amor deshilachado Amor de mi vida amor mi vida Amor de mi amor amor mi amor Amor de mi altura amor grande Amor de mis letras amor protagonista Amor de suicidio amor muerto Amor de locuras amor desquiciado Amor de inocentes amor puro Amor de mercados amor consumista Amor ciego amor oscuro Amor sordo amor silencioso Amor mudo amor mĂĄs silencioso Amor desinteresado amor sin importancia Amor destruido amor pisoteado Amor inusual amor atĂ­pico Amor corrupto amor turbio

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Amor celoso una mierda de amor Amor infernal amor en llamas Amor infinito amor sin final Amor sudado amor transpirado Amor dudoso amor invĂĄlido Amor perverso mal de amor Amor de dĂ­a amor luminoso Amor enmohecido amor oxidado

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POEMAS CON OTROS

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ENTRECRUZANDONOS Trabajo en colaboración con Daniel Reyes, escritor Argentino y Dilcia Mendoza, escritora chilena. He visto rostros dibujando corazones desmenuzados esbozando lágrimas mirando lo indebido y lo debido todo .... Rostros de excremento surcos viejos... enmohecidos por el lamento oxidados en su mismo nacimiento.... circulando en círculos .....de pie frente al portal. He escuchado los gemidos de los castigados, de los no queridos, de los silencios paridos en soledades, de tantos quebrantos de tantos disparos al viento de tantos pájaros yertos entre las nubes ay, de mis dedos! ay, los ojos moribundos de los perros! mis pies y mis manos mis poros y los llantos esta piel que se hace sábana arrugada... Desde ahí la pendiente que navega descerrajando todas las pieles quedando al aire completa vulnerable frágil....

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Entre ellos dos dos de miedos tremebundos callados emancipados destripados despeinados descuajeringados sublimados Entre todos dos de vapores y de vahos nieblas y ... desequilibrados acordes vasos oxidados en el olvido pestañas quebradas por besos ausentes epitafios agonizantes y los peldaños de los sueños herrumbrados corroidos estupefactos tengo en mis bolsillos los colores de mis silencios y uno que otro boleto de ida al rincón de los mediodías ese donde no se regresa donde quedan los recuerdos siniestramente solos como los muertos sin lápidas ay, este surco de vida! ay, mis estrepitosos llantos! repentinos ecos caen desde el cielo y una voz lacerante me seduce al infierno...

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ENTRE TUS PALABRAS Y LAS MIAS Trabajo en colaboración; Dilcia Mendoza y Miguel Lucero, escritor Argentino. Me inserto en tu regazo ya lo sabes o deberías, intuirlo, me apego a tu piel y te desnudo los domingos, te desquicio los sábados, te penetro los viernes, te invento los jueves, te imagino los miércoles, te humedezco los martes, y te olvido los lunes, el resto del año te anudo a mi cintura como abrigo refugio, sin saber si es de noche o de día, si vienes o te vas, y te conviertes en un ovillo goloso dudoso, inquietante… Me destrozo en tu cuello robándote los perfumes que me ocultan entre tus piernas, Y soy capaz de llenar tu monte atravesando tu piel que me ausculta transluciendo el amor sutil, capaz de putear al cielo tu nombre en bocetos lágrimas y cucharas de madera, golpeando el lóbulo de tu oreja izquierda, deambulando por tu orilla, quemando el último riesgo que quiero correr... allí en el marco de tu rostro en el perfecto sudor de tu nariz, en el Insospechado sabor de tu labio dentro del mío y en la tristeza que habita en ti, (entre paréntesis busco el silencio)

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con los besos en el deseo y mis dedos en tu ombligo, pequeño, oculto…bello !lanzando piedras en el lago! ¡rayando todos los muros de la ciudad! con tu nombre arrebozado con tu vergüenza y la mía que juntas…mi amor… enloquecen sin darse cuenta. Y me dices, me provocas me cuentas me presientes, Agendo en los almanaques tus versos, esos que no diremos, esos que se guardan en secreto las palabras que te debo, !uf!, las palabras que te debo, las palabras que me quedo, preámbulo introito prefacio en el pisar de las hojas secas en el olor a eucaliptos, en los pinos jugueteando con el viento… Y yo en tu sexo… Y yo en tus ojos… Y yo en tu beso Y yo en tus senos… y yo en tu sangre… Y yo en ti… desde siempre, para no desaparecer, quitándole hurtando, robándole el corazón a la vida. Así me voy quedando quieto sin forma ni peso en lo esperado, mudo en las palabras, sin decir, Aún así, me doy cuenta que estoy contigo en esta distancia corta, de mi amor, de mi deseo, de mi locura, que al final… estoy seguro llego en el entretiempo…

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Diego Bermani Reflejo a reflejo. Palabra a palabra. Emoci贸n a emoci贸n.

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ME TENES COMIENDO DE TU MANO Trabajo en colaboración de; Dilcia Mendoza y Diego Bermani, escritor Argentino. Me desprendo del último botón de tu camisa sintiendo que en ello se me va la vida. Sos un hilo de agua fresca en mitad del desierto, un nido abandonado sobre una rama desnuda, una hebra de pasto entre la nieve. Te esculpo en mis solapas... las calles me siguen caminos, (calles… avenidas… senderos…) la línea de tu espalda, la única que quiero transitar… me pierdo en ella, buscándote. Entonces me das tu mejor ángulo. Quiero que veas la nueva sonrisa que estoy entrenando. (Tenés la cara contra la pared.) No puedo verla. Anda, mírame un poquito. (Y a ella… parece no importarle.) Hoy me miré al espejo… En el centro de la ciudad hay dos senos blanquísimos cubiertos de pecas diminutas que pronuncian mi nombre; mi última esperanza, un as bajo la manga del hombre moderno. Dos senos diseñados por un excéntrico anestesista. Entre los senos hay un sudor. Más arriba, haciendo escala en tu cuello, como a cuatro besos de distancia, cuatro besos hambrientos, una dulce cabecita de niña loca. Desde ella suele derramarse hacia la espalda un cabello largísimo; esta vez está recogido.

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El cabello tiene un color. Ese color es castaño. Hoy día quiero verte. Hoy quiero que me veas. (Sólo tengo que cerrar los ojos y deslizar mi mano dentro del pantalón.) Y tomo tu mano que junto a la mía se deslizan muy, muy suavemente, como el vaivén de una barcaza en alta mar, sujetando mi imagen en ese instante, evitando la tormenta que se viene, y mi mano y la tuya siguen atrapadas dentro de tu pantalón, enjugadas, transpiradas, jugando de aquí para allá, de acá para allá, lara lara lalaa. ¿Me cantas esa canción? ¿Ahora me ves? Así mismo… así, te he visto los últimos tres días. ¿Me entiendes? Tres días exactos, ni más ni menos, estos suman… setenta y dos horas justas, pensándote. Hoy día estoy para ti... Me robas el aliento, me absorbes la memoria, me engolosinas la piel con tu hacer de puta. ¿Qué piensas?. Toda vez, todo día, toda noche, todo silencio. Me besaste sin querer, así, te diste vuelta sin consultarme, se juntaron nuestros labios, estaban fríos… Te asustaste y partimos

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cada uno a un destino distante. Me miraste nuevamente, nos acercamos con descaro. Y metiste tus dedos en mi boca. ¿Por qué hiciste eso? Quiero naufragar en tu profunda boca, en tu cordial bienvenida y en tu amplia boca, con esa lengua y esos labios ávidos que tienes. Voy a arrodillarme frente a ti para lamer la cara interna de tus muslos sonoros y me dejarás hacer. Tienes que entender que quiero respirar sólo lo que vos exhales. Podría pasar el resto de mi vida recogiendo la felicidad de tu complaciente y servicial boca. ¿Te gusta?... ¿Lo quieres?.... Entonces... ¿qué me dices...? Me pusiste una mano en la cintura y con la otra empezaste a bajarme la bragueta. Yo lo vi y vos también lo viste: los dientecitos de metal dorado, mientras el cierre caía en picada, se destrababan como los ladrillos de un muro. Los dos quedamos fascinados y nos sentimos más libres. Sabés que me encantás así… tirada en la cama… con las piernas descaradamente abiertas. Tan guarra como un sol en el cenit ¡Vamos!, ven...! Tengo el deseo guardado en el bolsillo de atrás de mi pantalón, me quiebro toda, me vuelco en ti,

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derritiéndome, formando una catarata desde la nuca, de adentro del cerebelo, siendo una sola silueta... ¿Te gustan mis calcetines? Anda... sácame una foto así, con el iris de tu ojo izquierdo. (Me gusta todo del lado izquierdo.) ¡Claro que me gustan tus calcetines!, ¡me encantan!. Desde acá tengo una vista inmejorable de ellos. Están frente a mi cara mientras te sujeto por los tobillos y entro en vos con insistencia de semicorcheas. Te lucís como en la punta de un tenedor destilando sobre mí estilando sobre ti en un rito de voces Invocando a los ancestros Como dos niñitos asustados Chapoteando en el agua Bajo tormenta eléctrica Sin refugio ni guarida Más que la misma emoción. Acomódate a mi cintura, entre mi sudor y mi plegaria, desde mi iris a la coronilla, desde la coronilla hasta el suelo, donde alojan mis pies, todo te pertenece, todo me pertenece en este segundo. Retenlo en el iris de tu ojo izquierdo, hazlo inmortal, perpetuo. Irrepetible, irrepetible, ¿te das cuenta?, aunque lo hiciéramos mil veces igual sería mil veces irrepetible. Cierro los ojos y me elevo a tu placer... al mío. (Como una monstruosa corona.) Y camino por el paraíso pateando piedritas

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con el alma colgada de los hombros. Salgo por los bordes de tu lengua, me encaramo por las cima de tus pestañas para aparecer envuelto en todas tus mieles nacido desde ti. Estamos hechos un caos, dame una bocanada dentro de mi boca de tu cigarrillo, mírame, déjame que te vea, quiero mirarme por última vez en tus ojos repletos de mí. ...¿Ves cómo sos?… Ropa tirada por doquier. Con mucha coherencia y simetría poética mi pantalón yace no tan inocentemente sobre tu falda; míralos uno sentado en el otro sobre el parque. Charcos de placer. Mares interiores. Melaza. Melaza. Melaza. (Miel, mermelada, chocolate y lúcuma jajaja.) Semen y saliva por todas partes. Espero no patinarme y partirme la crisma contra el filo de la mesa de luz. Tratando de completar el cuadro (pero esto es imposible) dos forros usados flotan graciosamente (¡pareciera que danzaran!) en el inodoro del pequeño baño contiguo. ¡Auch! Parece que hoy día conjugaremos todos los tiempos del verbo, de todos los verbos, sólo en nosotros. Ahora me miras desde abajo, fijamente. Ya van 20 minutos y ni pensás en parar. Te me quedas mirando con tu cara de idiota sabiendo que no puedo contener mis demonios y me murmuras ¡Puta!… al oído… ¡Puta!, ¡Mil veces puta!

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susurrándome entero de besos mojados. -¡Ay! qué hija de puta que sos, me raspás con los dientes… provocativa. Lo hacés a propósito. Sabés que eso me enloquece. Y conviertes a la digna señorita en una gata montés rasguñándote el culo, revolcándose en los charcos de tu deseo, desordenando el caos. Yo abrazo tiernamente con ambas manos tus sienes y echo hacia atrás la cabeza cerrando los ojos, en un gesto de puro placer. Caliente te siento en mis manos, en mi boca y en mi piel... ¡Mmmmm!, ¡Qué rico!... ese olor que me trastorna, ese calor que me aumenta, me humedece y me moja indiscriminadamente. El placer también es mío… es indudable. Contigo soy toda gemidos, soy toda sonidos, no puedo articular palabra, me detengo y me instas a lo que conoces tan bien, soy amazona salvaje adentro tuyo afuera, adentro, afuera, me tomas y chupo tus jugos todos juntos, los quiero todos que ni uno sólo falte. Extraigo hasta la última gota de tu aliento para mí.

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Quedas en el piso tirado, desmoronado, como un mendigo… tus ojos no los soporto. Me agacho, tomo uno de tus pies lamiendo cada uno de tus dedos y juego con él una y otra vez. Ahora, ya eres un gran y único sexo. Tus dedos, tus piernas, tu culo, tu abdomen, tu cuello... bendito cuello… tu boca grande babosa de excitación. Tu conciencia la emborracho de lujuria, embriago tu razón. La libido alcanza burbujeantes estados de alerta. Grande, potente… así estás… todo erecto para mí. Eres una gran y única verga. ¡Ahóndame!, ¡plásmate en mí!, ¡invádeme!. Por donde nos encontremos seremos gozo… seremos orgasmos. En todos los frentes somos nuestros. De pronto recuerdo ese pantaloncito gris claro que te marca tan bien el culo. ¿Qué habrá sido de él? ¿No recuerdas? Lo rompiste en dos cuando me viste y otro miraba lo mismo que tú. Te cegaste, lo viste todo rojo, y lo único que quisiste fue penetrarme. Creí que esa vez me habías dado todo… con pasión, con bronca, con deseo… fue perfecto. Hoy te contemplo. Cada vez te conozco menos, me sorprendes más. Tallo tu ombligo como un orfebre en el centro de la semi oscuridad y ese camino me lleva directo a tu centro tomando el pulso de mi corazón; no responde, está en su punto,

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al tope máximo de su función. Me destituyes completamente de mí. Cada día buscando rincones oscuros. ¡Clik!, dice alguna cerradura y nos deja solos de este lado. Persianas desplomadas nos vuelven invisibles. Cada noche enredados sin dejar ningún poro de lado, ningún bello condenado al olvido, mordiendo aquí y allá, por todas partes, excavando, reptando entre tus piernas. Así cada vez, totalmente zafado, dopado con tus gemidos. En tu silencio. En tu grito. En tu suspiro. En tu llanto. En tu risa. En esa conmoción que sé que te causa estar conmigo. Me desquicio cuando te abrís al máximo. Deliro cuando estás dentro mío sintiendo tu poder sobre mí, disfrutándome en lluvia de orgasmos. Una gota de tu sudor cae en mi pecho, rueda cuesta abajo, se estanca en mi ombligo. Sólo una gota. Nada más. No me censuras nada. No te censuro nada. Suspendiéndonos en el aire

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por algunos instante. Cayendo en nuestros brazos una y otra vez. Te miro y siento el roce exacto de mi lengua… en ti todo es posible… entre tus piernas todo es posible, tiene sentido. Aquí comienza la vida. Todo lo demás es preparación para este momento. Es acumulación de fuerzas y apetito. Sólo eso. Entre ellas me siento como una rata en un laberinto. Entre tus piernas hay un lago de tiempo y un río que no corre. Aquí todo está permitido. Entre tus confortables piernas me gusta gritar como un dragón herido. En tu carne hay un tesoro enterrado. Si lo desenterrara dejaría de ser un tesoro. -Sólo yo puedo atravesar esta puerta. -Sólo tú tienes la llave… -Aquí puedo cerrar los ojos. -Cierra tus ojos. -Me gusta estar entre tus piernas. -Me gusta que estés entre mis piernas. -Me esfuerzo para permanecer entre ellas todo el tiempo que pueda. -Y yo aliento ese esfuerzo. Aquí puedo soportar la vida. Esto es real. Entre tus piernas hay un desierto negro y una casa que siempre está vacía. (Queriendo ser chorreada de tus secretos, de tus silencios.) Voy a escribir en tu piel aquel secreto mío, el más insondable, el que más vergüenza me da,

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ese...pequeñito… ese... voy a escribirlo en ti. Tus piernas son tan fáciles de amar que desearía poder odiarlas. Para volver a amarlas y volver a odiarlas… para volver… Hay un infinito entre tú y yo, un infinito esperando por nosotros, un infinito que no sé si podremos cubrir con las palabras... no sé si podrás cubrir con tu piel, con la mía, con nuestras piernas, nuestros sexos jugosos, entre tu humedad y la mía, ¡ayyy!, esa humedad tuya que me trastorna y me alimenta. El incendio es demasiado prolífico, es muy intenso, incapaz de ser demolido entre las soledades de esas líneas que buscas en mi espalda, en mi boca, entre las oscuras fauces del silencio, que en realidad, (¡mete ese ruido infernal!), y vuelvo sobre tu rostro, devorándolo sabiéndolo y encontrándolo. ¡Eureka!, ahí está... Tu entrepierna se destaca en la penumbra del cuarto en rojo bemol o rosa sostenido. (Me secás los sesos cuando te sentás sobre mi rostro.) Para cabrearte un poco te vacío un ratito de mí, retrocedo 11 centímetros y empiezo a trazar diminutos y lentos y suaves círculos sobre tu clítoris …no sigas… sabes que me desquicio… sigue, no dejes… déjame…, mis ojos se encienden y me recorre una contracción y otra y otra y otra… por todos los rinconcitos míos en el temblor de tu roce… de tus dedos. En ese momento que me alcanzas, que me dejas, y ahí vienes

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de nuevo… Con la cabeza de mi verga inflamada de sangre vuelvo a retroceder, pero no te aguantas ni diez segundos. -Dejámela adentro.- Me decís, Me ordenas en realidad. Yo me dejo pero vuelvo a repetir la comedia, una y otra vez, hasta que esa orden lentamente se va convirtiendo en una súplica. -¡Dejámela adentro!... ¡cabálgame!, ¡relínchame la boca! ¡encabrítame! -¡Dejámela adentro!... ¡cabálgame! De pronto te silencias, como si el mundo se detuviera para vos Y me decís con sigilo… ¡Quedáte adentro!, ¡quedáte adentro.! En el fondo sabés, que lo que más quiero lo único que quiero, es rebalsarte. Cerca del final, con mi alma entre las manos, sin dejar de arremeter contra tu vientre, sacando todo mi encanto cavernícola, husmeando en lo profundo de tus ojos, te pregunté dulcemente, como un dandy medieval: -¿Tragás? Y vos dijiste… y vos dijiste… -Siendo tuyo mi amor… bebería hasta tu veneno. y con tu boca saciada, tu sonrisa estrenada… coqueta como al principio, descarada como te conozco…

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me dices… ¿Querés volver a empezar?

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AL HOMBRE DE NERVIOS Y SILENCIOS Trabajo en colaboración de Dilcia Mendoza y Alvaro Correa, escritor Chileno. -Quizás en otra vida te acuse de homicidio sin premeditación ni alevosía Sin darte cuenta siquiera, hoy por hoy me acuso yo de asesina, asesina de una historia de amor por creer que el amor estaba en el espacio y en el universo y nos contagiaba a los dos por igual. Qué desvarío!, aún más, creía en milagros ancestrales donde el estómago dolía y las vísceras me desordenaban el entorno hasta convertirlo en caos pecuniario. Ahora paso a contarte como fue lo mío en ti, sueño de un amor ensoñado despierto, en celo y en vespertino. Al conocerte recordé mis inocentes e ingenuos-soñados juegos de amor en la adolescencia. Eras… un sueño… Imposible… de facultades infinitas en este juego de palabras, posibilidades mágicas, tanto, que el existencialismo se anuló con todos los votos a favor de ello y tuve confianza en la pasión y la fantasía de nuevo, recuperé los colores en el rostro mis sexualidades perdidas, pude comentarle a la luna las próximas noches y al sol los próximos días esta vez mi nueva suerte, había tocado a mi puerta mis libros parecían guerreras con traje de fiesta en algarabía relucientes esperando mis secretas intenciones. Las hojas en blanco bailaban al son de la melodía que entonaban mis lápices o mis teclados, Sabiendo que las llenaría con música, arreboles, de notas, de sombras y vértices oníricos Cubiertas de lentejuelas, en una barca vacía. Insostenibles en

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el fulgor de la locura. Pero el abismo ¡ay! donde pisan nuestros pies era el único problema este ser y nuestras respectivas vidas pendientes a fusilar este colibrí de amarillo intenso pequeñísimo entre manos (nuestro juego, en un cristal con agua), era cuestión de tiempo y ni la ventajosa LEJANIA que nos da nuestros respectivos nombres era suficiente, hasta que una simple pregunta dejó entrever nuestras ocultas realidades, aquella que solicitaste no mencionar para mantener este paraíso recién creado, al que aguarde ansiosa cada vez que pude detrás del teclado, ávida pero ocurrió, te arrastré a mi suerte ya sabida creo que te perdí para siempre, y que tal vez, en tus pies, al suelo le burlaron en este juego hermoso provocando tu rabia y tu olvido, recordándote como somos los seres de esta tierra, ofuscando tus desilusiones. Pensé, quizás, ha ocurrido nuevamente una desilusión de hombres idiotas esos que pueblan todos los territorios de nada en ninguna parte. Sola, puedo ver el sabor de nuestro colibrí suspendido en el aire, delicado, con una sólo pregunta en un estallido de cristales, agua y nosotros hechos pedazos, no advertí lo delicado de nuestra inocente orgía ni su tan rápido deceso. Esta mañana me tocó despertar transformada en ese monstruo que te desilusionó, tirada y primitiva en un rincón en penumbras después de la catástrofe que nos fulminó. He vuelto a mi forma originaria una vez más,

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mis sucesivos escapes son efímeros, no darán tregua a tan desigual batalla Hombre de Silencios, no me doblegaré a esta situación, hay un ruido de arpas, guitarras y tambores en mi interior que insisten para continuar esta maldición de querer ser, por lo pronto, hoy no puedo. Serás mi eterno Hombre de Nervios y Silencios en el tiempo y el espacio, esa mezcla de lo que fue y lo que no fue, hasta que se acaben los latidos de mi corazón y tu recuerdo se apague con mi última neurona, hasta que un tataranieto lejano decida tirar mis mamotretos a la basura, tal vez cuando ya no exista ni el papel y los libros sean un rumor de mitologías arcaicas, sabré que ya no eres mío..... Estamos atrapados en el juego de la desgracia presente en todas las historias y mis quimeras que no me dejarán en paz jamás, fueron manzanas para adanes, odiseas homéricas, una condena irrefutable para una condenada reclutada, humanizada llamada Serpiente, yo, que ineludible fui al encuentro del precipicio Hombre de Nervios y Silencios te has ido... ¿Quién me dijo a mí que cambiaría la vida convirtiéndome en asesina? Debe haber sido mi nueva suerte Al encontrarme en ascenso, sin contar con que en la vida Siempre está detrás la muerte, doble muerte Aunque si me preguntaran No cambiaría ni un segundo del laberinto vertiginoso Que vivimos en osadía a los espacios y al universo. Me resta reconocer tu papel en este paraíso nuestro y ser la musa de ello es más que cualquier trono o reconocimiento, tu voz queda, callada, en desigual con tus pensamientos…

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tu voz en tus palabras hermosas insuperables tus ojos que alcance a ver, tu sonrisa tímida de hombre niño.... son suficientes para quererte en este juego ya perdido Hombre de Nervios, Hombre de silencios, Hombre de Nervios, silencioso en extremo Me quedo rota, con la escisión de mi alma, sensación ambivalente difícil de conllevar en esta tierra tan seca. siendo valiente que cuesta tanto como ser cobarde en estos pastos terrenales. Me haces falta, no sé, para llorar en ti hablar en ti, o abrazarme en ti, quizás son todas ellas y más las que me hacen verter mis aguas profundas en ese mar que divisé en el hueco de tu estómago ese que digo yo el del abrazo perfecto. Las golondrinas me ven y me miran desde lejos sintiendo mi lejana resistencia a tirarme desde el abismo sé que no es un suicidio, muy por el contrario es un vuelo al mundo un despliegue de alas sin embargo, (No puedo olvidar que los placeres y el dolor están dentro de mí) Aún me tienes atada a los pedazos de mis nervios que a veces son verdes, rojos o simplemente blancos sin ningún brillo o fulgor que destaquen de lo cotidiano ebullición disecada como pájaros eléctricos un largo aletear escapando de lo falso, ¿dónde está? En este vaivén de historias pocas veces contadas pocas veces encantadas y menos veces encantadoras, como la nuestra en carne viva ¡Ahhh!, la carne, la piel el vaho tus ojos, tus labios tus manos cadenas perpetuas de mi razón

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adheridas a mi sentir de loca en desvarío aún mi ser vibra en ti, como la res en el matadero en sus últimos respiros, en sus últimos lamentos de haber llevado tan lejos, la mitad del paraíso. A ti Hombre de Nervios de Silencios eternos a ti que me nombraste amor, deseo y ternura que me hiciste una heroína, de tu vida en simiente que me diste tu calor, tu beso único. Hombre de Nervios hombre de Silencios no puedo dejar de reconocer que me elevaste a gran altura en marco pletórico con rosas furtivas elegante marasmo de inquietudes y angustias fustigaron mis días encabritando mis neuronas de latente vida-muerte entre el todo y la nada entre el vacío y el resto (que en realidad no sé cual es) en cada parte de nuestro encuentro encontré cada noche o cada día una gota de ti que en mi lamías. Puedo oírlo…en una respiración lenta, del vientre a mis pulmones, allí se encuentra Calmar estas divagaciones aún es lejano errar en el tiempo, sé que no espera y yo no quiero esperar estertóreo, con espasmos mis manos cuelgan de la ventana mis piernas del abanico de los mártires nombrados ninfas y musas salen a mi encuentro a lavar mis heridas en un canallesco ritual de religiosa contextura está hecho mi deceso en vuelo vertiginoso cae el más necio velo que sin querer abunda en retórica y pedregosos desencuentros

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He de nombrarte mi hito más próximo a lo humano a lo real, a los besos de ciegos, al tacto y al contacto de telarañas invisibles que saben a futuro a huesos de pirámides egipcias, triángulos perfectos de la unidad en complemento momias en custodia vergeles antes hielo. Hombre de Nervios de Silencios, amor…, de diáfano a profundo, de profundo a intenso donde siento la muerte tan de cerca que a veces…a veces me roza la piel. Hoy somos dos solitarios igual que antes la única diferencia es que hoy intentamos olvidar cada uno el nombre del otro. PD: Prefiero ser tonta grave, que tonta lesa.

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DENUNCIA Denuncio a la cobardía en su pequeñísima expresión. Denuncio al miedo, por inmovilizarnos las vidas, quedándonos en la muerte. Denuncio a la vergüenza que me hace disminuir ante los demás. Denuncio a la frustración que momifica mi esqueleto. Denuncio a la impotencia que hace que mi grito sólo lo escuche yo. Denuncio a la humillación que es parecido sino igual a la violación. Denuncio a la soledad que niega la posibilidad de existir. Denuncio a la desolación que me quiebra en pedazos cortitos la respiración. Denuncio a la agonía que me deja en el piso, fría, tirada sin voluntad de levantarme. Denuncio al olvido que me hace olvidar sin perdón. Denuncio al amor que me hace creer que la vida existe, que existo yo, que existe otro junto a mí, y es una jugarreta de mi mente calenturienta. Denuncio al odio que me transforma en rabia y en grito destemplado. Denuncio a la ira que me destroza los cordones nerviosos de mi sistema. Denuncio a la pasividad que es similar a la muerte sin retorno. Denuncio a la vanidad que ahorca la costumbre simple de ser. Denuncio al orgullo que asfixia la emoción más primitiva: el amor. Denuncio a la angustia que se aloja como un ladrillo en mi estómago impidiéndome comer. Denuncio a la indiferencia que es prima hermana de la soledad congelando mi sentir, encarcelando mi corazón. Ante todo denuncio la inhumanidad de creer que podemos entrar en la vida de otros, pasar e irnos, pretendiendo que no ha pasado nada.

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