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NÚMERO NOS GUSTA EL DEPORTE

ALGUNAS CLAVES DE ESTE NÚMERO...

RAMÓN CALDERÓN ÓSCAR FREIRE JONAS RAMALHO IVÁN RAÑA EL CENTENARIAZO GARCÍA BRAGADO

FERNANDO ALONSO

UN MUNDIAL PARA PINTAR DE ROJO “El Real Madrid es una trituradora de presidentes, entrenadores y jugadores” (Ramón Calderón - febrero 2012)



E D I TO R I A L QUALITY SPORT www.qualitysport.org

La réplica de Djalma

@qualitysport_es Redacción Nacho Labarga Pablo Berraondo Eduardo Fernández - Abascal Luis Labarga Álvaro Rama Santiago Siguero Javier Estepa Juanma Lamet Miren Izquieta Javier Brizuela Julien Cruz Juan Urrutikoetxea Andrés Armero Patricia Calviño Dani Martínez Antón Arte Pedro Salazar Izaskun Pérez David Gutiérrez Daniel Monreal

Ocurrió un 6 de febrero del año 2000 en el estadio de Riazor. El Real Madrid visitaba a un Depor líder cuya debilidad fuera de casa recordaba a la del 94, cuando 11 metros arrebataron con manos frías una Liga que sería devuelta un viernes de mayo. El plantel coruñés estaba formado entonces por jugadores de la talla de Mauro Silva, Mackaay o Djalminha. En los merengues, Sanchís portaba el brazalete de un equipo que aquel año se proclamaría campeón de Europa. Fue un partido vibrante. Los de Jabo Irureta salieron en tromba llevados en volandas por su afición y, sobre todo, por un Djalminha intratable, extramotivado, que volvía loca a la defensa blanca con cualquier balón que rozaba sus botas. El brasileño componía en cada jugada una melodía llena de taconazos, driblings y pases mirando al

Fotografía Juan Flor

tendido en un recital de leyenda. Los blanquiazules se impusieron

Diseño web Emma Badía Miguel Barrenechea

cuando el astro brasileño hizo del fútbol algo más que un deporte.

Han colaborado en este número Eduardo Bueno Julio Pastor Laura Galiana Ángel Liceras Mª Mercedes Corrales María Sorribes Rodrigo Álvarez Echarri Pilar Magaña Silvia Zabalza Pablo Conde Dpto. Publicidad publicidad@qualitysport.org Guillermo Alonso Asier Rebollo Edita Quality Multimedia S.L. Paseo de la Castellana 266, 6º C 28046 - Madrid qualitysport@qualitysport.org Distribuye LogIntegral Avenida de San Luis 25 28033 - Madrid Imprime Altair. Impresia Ibérica Autovía A-4 p.k. 36 a Seseña. 45223 - Seseña (Toledo)

5 - 2, pero el tiempo se detuvo en el minuto 8 de aquel encuentro, Recibió el esférico en la frontal del área. Hierro, Karanka y Redondo salieron a su encuentro. Djalma amagó con el tiro. Iba a perder el balón. Y fue en ese preciso instante, en esa centésima de segundo, la que separa a los genios de los mortales, cuando el cuero se elevó por la espalda del brasileño describiendo una circunferencia perfecta que terminó a los pies de Victor pasando por encima de la defensa blanca. Aquella maravillosa lambretta, más propia del fútbol callejero que de los estadios, se instaló en la memoria colectiva. Victor marró la ocasión. Pero eso ya no importa. Tras esa jugada, como relatan Centeno y Ventureira en ‘Fran, o neno 10’, Raúl se acercó al de Santos. —¿Por qué haces esas tonterías? — le preguntó. — Porque yo soy futbolista — replicó el brasileño — Tu metes goles, pero yo soy futbolista... Y Raúl los siguió metiendo.

*Quality Sport no comparte necesariamente los comentarios u opiniones expresadas en este número.


SUMARIOMARZO2012

PERFILES 42. El color de la raza

El Athletic Club, de Miguel Jones a Jonas Ramalho.

26. IVÁN RAÑA El devorador de kilómetros. 84. HANNA GABRIELS La rebeldía hecha púgil.

ENTRE 14. Ramón Calderón VISTAS De Florentino a la Asamblea. Comemos en el Restaurante Sula de Madrid con el ex presidente blanco.

64. Óscar Freire Un repaso a la trayectoria del tres veces campeón del mundo en el esprint final de su carrera.

FOTO 72. Fotoperiodismo GRAFÍA Rafa Casal: Él estuvo allí. Fotografía y deporte van de la mano. 6. RADAR La previa más visual del deporte nacional. 50. MUNDIAL DE MOTO GP Las claves del nuevo campeonato. 32. ESTRUCTURAS Los grandes colosos de Londres 2012.

CULTURA 92. El 11 ideal de la música indie española

Los temazos del fútbol. La mejor relación entre el indie nacional y el deporte rey.

90. PAN Y CIRCO El horror del entierro prematuro. 96. LA HUELLA DEL TIEMPO El Centenariazo. La fiesta que estropeó el invitado. 98. DEPORTE DE VITRINA Los secretos d elos mejores museos deportivos. Miguel Jones (página 42) Foto: Juan Flor.

REPOR 78. El marchador eterno TAJES García Bragado camina con tesón hacia su última meta. 60. UNA CANTERA DE LUJO El secreto mejor guardado del Azkar Lugo. 24. EL ENEMIGO ESTÁ EN CASA El United no está solo. 38. CAPITÁN CORRETJA Las novedades de la nueva etapa del ex tenista Alex Corretja al frente del equipo nacional de Copa Davis.

88. LA SONRISA PERENNE DE ‘ROBERTINHO’ Las últimas carreras de Roberto Carlos, el brasileño que robó el corazón merengue.

EN 56. La última oportunidad del piloto del hielo Alonso afronta su tercera temporada en Ferrari con el título PORTADA Fernando mundial en el punto de mira. OPINIÓN

12. MARCOS LÓPEZ El dilema del 9. 102. LUIS NIETO Caricatura.


RADAR

Hace 10 años, en la temporada 2001-2002, Torrevieja ya acogió la Copa del Rey de Balonmano. Entonces el campeón de aquella edición fue el Ademar León. Foto: Rafa Aparicio.

Copa del Rey de Balonmano. Del 7 al 11 de marzo se disputará en Torrevieja la XXXVII edición de este torneo. Los ocho equipos participantes son: F.C. Barcelona Intersport, BM. Atlético de Madrid, Cuatro Rayas Valladolid, Reale Ademar León, Caja3 BM Aragón, Naturhouse La Rioja, Academia Octavio y BM. Torrevieja, que acude como equipo organizador.


RADAR

La Real Federación española de deportes de invierno engloba siete disciplinas: esquí alpino, esquí de fondo, freestyle, snowboard, mushing, telemark y biathlon. 13 comunidades autónomas tienen federación propia. Foto: Haritz Pascual.

Deporte de invierno. La temporada de deportes de invierno llega a su fin. Del 22 al 25 de marzo se disputa en Baqueira Beret el campeonato de España de Esquí de fondo. El 31 de marzo y 1 de abril, en Candannchú, tendrá lugar el campeonato de España de Biathlon.


OPINIÓN

El dilema del 9 P O R

MA R CO S

LÓ P E Z

Calidad y saturación de nombres, momentos de forma que marcarán la lista de convocados. Excelencia posicional, Del Bosque tiene recursos varios, planes de diverso tipo y jugadores que determinan la manera de jugar. En el éxito la discusión se reduce, argumentar áreas de mejora te convierte en hereje, atreverse es morir en la hoguera por más que acciones individuales concretas hayan determinado el éxito o el fracaso. Dirigir un circo mediático, jugar con la exageración de talentos y la imposibilidad que entren todos, es perfecto para hablar y no parar en los días donde lo reseñable es vulgar. Antes de los nombres, el juego. El ritmo lo marca el Barça, el innegociable carácter indiscutible de Casillas y la presencia de Xabi Alonso en la sala de máquinas no sirve para ocultar que el modelo de juego tiene la inspiración de la Guardiología. Todo lo que ocurra allí, por más mestizaje que haya en la convocatoria, pasará por buscar soluciones conocidas por el núcleo duro azulgrana. Tras la reflexión, la certeza. El Barça juega sin ‘9’, y no es cosa de dos días, Eto’o ya es prehistoria y los tiempos de Ibrahimovic sirvieron para recordar que sólo hay un león indomable. En ese espacio no hay nadie, la ceguera sobre esa posición de los azulgrana ya es rutina, y si hay alguien es para el momento último. La ecuación es sencilla. Medio país hablando de Torres, Llorente, Negredo o Soldado contra medio equipo que ha perdido el hábito de mirar y descargar toda la responsabilidad en el ‘9’. Poner a uno puede ser jugar con uno menos, a no ser que sea uno de los suyos, uno que juegue a lo mismo. No, no me he olvidado del “Guaje” Villa por más que no lo cite en la duda. Muchos se han olvidado de que Villa no juega de ‘9’, ni con Guardiola ni con Del Bosque. El killer asturiano ya es un ‘11’ desde tiempo atrás. Problemas. Buscar a uno que interprete al grupo o hacer que un jugador haga danzar a un grupo. La solución no es sencilla, asegurar que el ‘9’ no es invisible pasa por elegir uno de la cuerda. A día de hoy, tres nombres: Cesc, Silva y Mata. Fábregas lleva 15 goles y 16 asistencias y un buen número de goles con la cabeza mezclados con goles en una baldosa. Le queda temporada para firmar una tarjeta incontestable. Los números de Silva son otros, pero como Mata ya ejerce de mandamás, la responsabilidad es suya. Alejarse del modelo pasa por tirar de doble pivote para quitar un entrelíneas y jugar con una referencia, así como hacer una lista con posiciones dobladas. Esto es, un par de ‘9’ más la opción del ‘guaje’ como ‘11’. El fútbol demuestra que vamos justos, partidos por la mínima reflejan las rondas pasadas y una certeza, tras la elección del killer surgirá un debate más complejo para el seleccionador y es que si juega un ‘9’, el dominó terminará por dejar en el banquillo a los indiscutibles del passing game y es que Xavi, Iniesta, Cesc, Silva, Mata… no caben todos pero seguro que alguno se acuerda a que con Guardiola entran esos y algunos más.

* Marcos López es el experto en fútbol de Tiempo de Juego en la Cadena Cope. 12

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MUCHOS SE OLVIDAN DE QUE VILLA NO JUEGA DE ‘9’, NI CON GUARDIOLA NI CON DEL BOSQUE


´ RAMON ´ CALDERON “ESTROPEÉ LOS PLANES DE FLORENTINO, SE ARREPINTIÓ DE HABERSE IDO Y QUERÍA VOLVER A LA PRESIDENCIA AL POCO TIEMPO DE MARCHARSE. TENÍAN QUE ACABAR CONMIGO POR LO CIVIL O LO CRIMINAL”

TEXTO NACHO LABARGA EDUARDO FERNÁNDEZ-ABASCAL JAVIER BRIZUELA PEDRO SALAZAR

FOTOGRAFÍAS RAFA APARICIO


ENTREVISTA

U

na polémica asamblea le sacó de la presidencia merengue, pero bajo su mandato ganó dos Ligas en las que el Barcelona llegó a hacer el pasillo en el Bernabéu. No pudo fichar a Kaká, pero ató a Cristiano Ronaldo y encaró la renovación de un equipo de galacticos que había terminado una etapa. Quality Sport invitó a Ramón Calderón a una comida en el Restaurante Sula de Madrid. De primero un poquito de jamón Joselito Gran Reserva 2008 con pan de cristal. El resto fue comer y cantar. ¿Qué le parece la actitud del club de no ceder el Bernabéu para la final de Copa del Rey? Me parece de equipo provinciano, un desaire a la Casa Real. Y una gran torpeza económica por el consumo en bares, tiendas… Dan más importancia al Barcelona de la que deberían darle. Lo han planteado como si ganar en el Bernabéu supusiese la profanación de un templo, cuando sólo es un campo de fútbol. Es un acto de paletos. ¿Se ha radicalizado el Real Madrid? Creo que sí. Se ha radicalizado porque se ha permitido que un entrenador tome todas las decisiones. ¿Qué opina de la salida de Jorge Valdano? Me pareció mal. Es la primera vez en la historia que un subordinado echa a un superior. Creo que Mou-

sido por Capello habríamos traído a Trezeguet en lugar de a Van Nistelrooy y a Buffon para sustituir a Iker Casillas. También Florentino quería a Buffon En su día tuve un enfrentamiento con Florentino porque él decía que el mejor portero del mundo era Buffon. El año que Iker acababa su contrato estuvo a punto de irse a otro equipo porque Florentino no quería renovarle. ¿Qué piensa de la marcha de Raúl del club? Un desastre porque, para empezar, e hizo bien, se fue cobrando lo que le correspondía por contrato. Le podíamos haber aprovechado mucho ese año. Yo creo que el entrenador quería tenerlo cerca, pero me parece que Florentino deseaba que saliera a toda costa. Florentino acabó fichando a Kaká, que era una de sus promesas electorales Sí, pero cuando se fichó a Kaká no era el mejor momento para incorporarle. Yo siempre tuve debilidad por ese jugador. Creo que Florentino le fichó para demostrar que era capaz de hacer lo que yo no había podido conseguir. ¿También por revanchismo echó a Sneijder y Robben? Por supuesto. Encima jugaron los dos la final del Mundial de Sudáfrica y la de la Champions League en el Bernabéu. Si eso me llega a pasar a mí…

“NUESTRO HIMNO DICE QUE CUANDO EL MADRID PIERDE DA LA MANO AL RIVAL, NO LE METE EL DEDO EN EL OJO” rinho es un grandísimo entrenador y es una pena que se comporte así. Si eliminara esa faceta de su personalidad podría estar mucho tiempo en el Madrid. Eso sí, ahora parece que está más moderado. ¿Hubiera despedido a Pellegrini? En esas decisiones no me meto. La gestión deportiva la tienen que llevar los que saben. Los profesionales que menos saben entienden más que los aficionados que más saben. Yo confié en Mijatovic durante mi mandato. Es peligroso que el entrenador elija los fichajes porque sólo pide a los futbolistas que conoce. Mira Guardiola con Ibrahimovic y Chygrynskiy. Tiene que haber una persona encargada específicamente de las incorporaciones, porque los entrenadores no tienen tiempo para hacer de ojeadores. Si hubiese 16

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Uno de sus grandes aciertos fue el fichaje de Higuaín. Schuster tenía dudas con Higuaín. Cuando él llegó al banquillo, me dijo que Higuaín nunca metería 15 goles en una misma temporada. Cuando llevaba 17 le dije: ‘Míster, quería decir en un solo partido, ¿no?’ Se ve claramente que no confiaba en él. Es otro fichaje del que estoy muy orgulloso, al igual que de la incorporación de Marcelo. Gago fue una pena porque no terminó de cuajar. Ahora mismo, el Madrid con Cristiano, Sneijder y Robben sería un equipazo. Háblenos de sus gestiones para traer a Cristiano... Cerré esa contratación por 80 millones de euros porque era lo único que se podía hacer. Si Florentino no hubiese querido culminar la operación tendría que haber pagado una indemnización. Él y Cristiano.

¿Qué pasó con Robinho? Él se quería marchar del club. Se sintió minusvalorado porque le dijeron que venía Cristiano. No había nada que hacer. Fue una operación buenísima para el Madrid porque 43 millones de euros al contado no se cobran todos los días. Usted decidió que no siguiese Capello tras ganar la Liga 2006-2007 de manera épica. Fabio se vio desbordado por la situación. En ese momento pensamos que había que traer a un entrenador más joven, con otra idea de juego, y confiamos en Schuster. El Real Madrid es una trituradora de presidentes, entrenadores y jugadores. Hay que tener la cabeza fría y mucha fortaleza mental para aguantar toda la presión que el club genera. Fijaos en el caso de Emerson. Contra el Bayern de Múnich no quiso salir al campo. El público no tiene paciencia con sus jugadores. Los aficionados no sienten una identificación con sus jugadores porque la mayoría de nuestros seguidores no son de Madrid.

¿Considera un acierto que Mourinho haya cerrado el equipo ante la prensa? Puede ser. Que no haya tanta exposición mediática creo que no está mal, porque llega un momento que hay que limitarla. Vicente del Bosque siempre ha tenido buen trato con los medios. ¿Qué opinión tiene de lo que ocurrió con él en 2003? Del Bosque me parece un grandísimo entrenador. Fui uno de los que me opuse a su marcha, pero tampoco pude hacer mucho para lograr su continuidad, porque esa decisión era de Florentino. Es muy difícil que Del Bosque se lleve mal con nadie. Es una persona excepcional que ha demostrado que tiene los conocimientos técnicos suficientes para ser campeón de Europa con el Madrid y del Mundo con España. Personifica los valores del club. Nuestro himno dice que cuando el Madrid pierde da la mano al rival, no le mete el dedo en el ojo. Florentino ha unido su destino con el de Mourinho. Es algo típico de los que son RAMÓN CALDERÓN

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ENTREVISTA muy radicales. Pasan del extremo de no confiar nada en los entrenadores a confiarlo todo. ¿Le gusta el juego que hace el Madrid? Hay partidos que juega muy bien, con un estilo más directo que el del Barça. Está haciendo una Liga excepcional. En los choques contra el Barcelona el entrenador no acertó en su planteamiento y eso ha dejado mala imagen en la gente. Ver a Cristiano pidiendo el balón arriba y al Madrid encerrado atrás fue muy humillante para el aficionado. ¿Mourinho podría haber sido entrenador del Madrid en sus años de presidente? Pude fichar en su día a Mourinho, pero pensaba que era Capello con 20 años menos. ¿A quién prefiere, a Mourinho o a Guardiola? Los dos son extraordinarios, pero Guardiola tiene un comportamiento mejor, y a veces se le acusa por ello. No sé desde cuándo la buena educación es cinismo. Quejarse de los árbitros, las lesiones o la mala suerte no es de equipo grande, y el Real Madrid ha sido el club más grande del siglo XX. ¿Por qué no funciona la cantera en el Madrid? Los entrenadores tienen tan poco tiempo para triunfar que no arriesgan. Saben que a la mínima pueden ser despedidos y no dan oportunidades a los jóvenes. Y luego futbolistas como Mata triunfan fuera. Una pena, pero ahora está el mismo que firmó el documento que dejaba libre a Mata para fichar por cualquier equipo. Ese hombre es Ramón Martínez. Ahora Granero está jugando bastante Sí, es verdad, pero no es fácil que salgan más como él. ¿Apoya más la política del Barça en este sentido? El Barcelona tiene la suerte de haber asumido un estilo de juego desde finales de los 80. Cruyff enseñó el camino y todas las categorías inferiores juegan igual. Capello tampoco las potenció mucho. Lo que necesitábamos ese año era ganar, porque llevábamos cuatro años sin títulos. Para eso lo trajimos. ¿El mundo del fútbol le ha dejado más enemigos que amigos? Hay de todo. Yo pensaba que alguno era más amigo mío de lo que realmente es, pero tampoco es que sean enemigos. ¿Cómo calificaría la actual temporada del Madrid? Si este año gana la Liga ya sería un éxito. Será seguramente con récord de puntos, de goles… además el Barcelona no es un cualquiera. Ha perdido puntos que no eran lógicos pero es un equipazo. ¿Qué le parece el bipartidismo Madrid-Barça? La diferencia es inevitable porque hay dos equipos 18

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que tienen un presupuesto salvaje. Pero en Inglaterra pasa lo mismo, ahora el City y el Chelsea tienen una fortuna. En Alemania e Italia hay más igualdad porque ellos han querido. ¿Qué parte de culpa tiene el reparto televisivo? Nadie ha encontrado una fórmula que permita tener a todos contentos. Tampoco le puedes quitar al Barça o al Madrid su cuota de campaña que merecen. ¿No son demasiado caras las entradas? Salen muy pocas a la venta. Tratas de poner un precio que te suponga un ingreso importante castigando al que no es abonado. ¿Cómo vería limitar los gastos de los equipos? No sé si funcionará. De momento parece que hay proyectos pero no hay nada concreto. Me parece que el total del ingreso por televisión es de 500 millones entre todos. Y en Inglaterra es más de tres veces esa cifra. La Liga española es la mejor pero no la que más gana. Hay que buscar la fórmula para venderse mejor. ¿El futuro puede ser la liga europea? Se ha hablado mucho pero creo que la fórmula de la Champions actual es la acertada. Se sabe que la rivalidad entre españoles también es muy fuerte. Es más interesante un Real Madrid-Valencia o un Sevilla-Betis que un Real Madrid-Anderlecht, por ejemplo. Se dice que el fútbol es otro tipo de guerra. Se enfrentan dos ejércitos con himno, escudo, aficionados… cuando ganan se les recibe igual que a los que ganaban la guerra. Un recibimiento público en una fuente o plaza. Por eso también apetece ganar a los enemigos cercanos. ¿Por qué ha llegado la crisis al fútbol? Beckenbahuer me dijo a los tres meses de ser presidente. “Yo no puedo pagar lo que pagáis vosotros”. Efectivamente algo ha pasado. Ahora la mayoría de los equipos están con cuentas de resultados negativa. Hay que hacer examen de conciencia. Lo que no va a hacer el Gobierno es salir al apoyo de esta situación que la han creado una serie de particulares. Incluso el Madrid o el Barcelona tampoco lo hacemos tan bien. Últimamente se ha generado polémica por las acciones extradeportivas de Pepe. Usted le fichó durante su mandato. ¿Qué tal es como persona? Le he tratado mucho y es un chico extraordinario. Una persona discreta y humilde, de los que nunca plantean ningún problema fuera del campo. Pero sí es cierto que dentro ha tenido algunos detalles equivocados. Yo creo que hay que intentar recuperar a la persona. Un deportista por principios no quiere hacer daño a otro, ni simular. Seguro que cuando luego ve su

acción repetida él mismo dice ‘qué he hecho’. Su actitud está motivada por el sobrecalentamiento que tiene encima. El propio Mourinho fomenta ese ambiente. ¿Cree que el mensaje posterior de Pepe en la televisión del club fue un error de comunicación? La comunicación del club es nefasta. Antes estaba al frente de ella Antonio García Ferreras, un personaje que durante mi mandato hizo varios cortes de manga

los jugadores. Si pierdes es tu culpa. Yo hice un proyecto bueno, por el que tuve que rescindir muchos contratos. Baldini y Mijatovic lo hicieron muy bien en ese sentido. Luego sufrí dos pañoladas, contra el Recreativo y el Levante, algo que a Florentino no le había pasado nunca. ¿Qué satisfacciones tuvo para compensar todo eso? Pocas. Fue precioso ganar la Liga en 2007, aunque

“MOURINHO NUNCA HA ESTADO MÁS DE TRES AÑOS EN NINGÚN EQUIPO Y AQUÍ OCURRIRÁ LO MISMO” en los palcos en el último minuto de unos partidos que jugamos en Santander y Pamplona. En la web publicó un informe brutal contra los árbitros. Ahora está Antonio Galeano, al que ha colocado Ferreras. Él echó a Montes de La Sexta. El pobre se fue con una depresión tremenda… Le obligaban a decir en las retransmisiones que había pancartas contra mí en el estadio y también a animar a votar cuando se celebraron las elecciones generales porque ello podía beneficiar al PSOE. Ferreras era un hombre de Florentino y fue el que ayudó a Zapatero a ganar las elecciones. A mí me querían quitar como fuese y hay que felicitarles porque tuvieron éxito. ¿A qué atribuye esa persecución mediática? Estropeé los planes de Florentino, que se arrepintió de irse y quería volver a la presidencia al poco tiempo de marcharse. Tenían que acabar conmigo por lo civil o por lo criminal. Hay un señor que se dejó un millón de euros en espiar a mis hijos y a mi mujer. Ya antes de que yo llegase al cargo, algunos periodistas empezaron a atacarme cuando vio que había alguna opción de que ganase. Dijeron que había usado la tarjeta del Madrid para masajes, prostitutas, el veterinario de mi perro, copas… Llevo mucho tiempo defendiéndome en los juzgados y no he iniciado más procesos contra ellos porque ya me he aburrido. ¿Se arrepiente de algo de su mandato? Solo me arrepiento de no haber actuado de otra forma, aunque eso no se puede improvisar. Si eres buena persona por naturaleza nunca quieres hacer daño, ni tienes actitud agresiva. Pero cuando te metes en el mundo del dinero tienes que saber lo que toca. ¿Tanto exige la Presidencia del Real Madrid? Si ganas el mérito no es tuyo, sino del entrenador y de

casi me muero de un infarto. Y también la segunda Liga con 18 puntos de ventaja sobre el Barça. La ULEB y la liga de baloncesto también supusieron una alegría muy grande. Y no hay que olvidar el fichaje de Cristiano tras una larga negociación. Se le criticó mucho por su vuelta de honor en La Romareda No hubo tal vuelta. Fui a aplaudir a los aficionados que se habían estado mojando todo el partido. Al final de los encuentros se quedan un rato por seguridad y quise darles las gracias. Al otro lado del campo había más seguidores, así que fui también hacia allí para agradecerles el apoyo. Lo normal es que ese día me hubiese dado un infarto fulminante. Cuando gana el Real Madrid y eres presidente no sientes alegría, sientes alivio. Después de haber ganado dos Ligas y de fichar a Cristiano se critica mi gestión, cuando Florentino ha conseguido una Copa del Rey en cinco años y se ha gastado 700 millones de euros. La gente debe pensar ‘este ganaba títulos pero era un golfo. Florentino no gana pero es un empresario ejemplar’. Elaboran sus estrategias de comunicación de una forma absolutamente brillante. ¿Por qué le atacaron desde tantos medios? Por ser demasiado bueno. Me abrí a todos absurdamente, y eso no te lo perdonan. A Inda lo conocía de Pamplona. Después de ser elegido presidente me encontré con él en París y lo primero que me dijo fue que le tenía que tratar como el número uno porque era intolerable lo que yo estaba haciendo con Alfredo Relaño y el As. Le dije que en Madrid el número uno es As y nosotros éramos un club de Madrid. Eso no me lo perdonó. RAMÓN CALDERÓN 19


ENTREVISTA Pero al final prácticamente le echó su propia Junta Directiva Es como decía Pío Cabanillas: ‘Al suelo que vienen los nuestros’. Cuando los de dentro ven la presión que hay fuera se acojonan. Al final me tuve que pelear con los de fuera y con los de dentro. Llegó un momento en el que vi que todo esto ya no compensaba. Dijo que dimitir era una cobardía poco antes de irse. Ya, pero mi mujer llegó a decirme si yo quería que nos matasen. Lo pasamos muy mal. Mis hijos compraron tres pisos tasados y les acusaron de robarlos. Mi hija recibía mensajes en los que le llamaban ladrona y sinvergüenza. Ella tuvo que ir dos meses con

quedarse más tiempo. ¿Ha vuelto a hablar con Boluda? No, nunca he vuelto a hablar con él. Él y otros tienen que estar avergonzados de lo que hicieron conmigo. Es tan tonto que sigue pagándole a un periodista 300.000 euros al año para que le cuide su imagen pública. Tienen un asesor porque su idea es volver. No creo que sea tan ingenuo de presentarse a las próximas elecciones. Sólo le votarían su mujer y uno de sus hijos, porque el otro es del Atlético. ¿Qué le parece que Florentino delegue tanto poder en Mourinho? Creo que es un error. Primero, porque los antece-

“TODAVÍA ME LLEVO MUY BIEN CON LAPORTA. ME DEMOSTRÓ SU CARIÑO EN LOS MOMENTOS DIFÍCILES Y ESO NO SE OLVIDA” protección y me decía que no quería seguir yendo a la discoteca escoltada por policías. ¿Qué conclusión saca de todo lo que le ha pasado? Ser presidente del Real Madrid es un honor, pero hasta un límite. ¿Está en algún proceso judicial contra Abellán? El 5 de marzo le tienen que juzgar porque fue él quien dijo lo de las tarjetas de crédito falsas y lo de los masajes que me había dado a cuenta del Madrid. Yo me hice una coraza pero tampoco soy un robot. Física y mentalmente estaba superado. ¿Le quedan amigos de su Junta Directiva? Desgraciadamente no. Todos me abandonaron cuando la prensa me apretó. Ellos sabían perfectamente que no había hecho nada irregular y que me había dejado la piel por el club, así que me sentí absolutamente defraudado. Además, siempre les defendí. En vez de poner a los pies de los caballos a los que tuvieron la responsabilidad de la organización de la Asamblea, salí a dar la cara por ellos, por esa actitud de cuidar a los míos. Tonto de mí. ¿Para qué quería Boluda la Presidencia del club? A él le engañaron como a un chino. Pensaba que podría quedarse de presidente. Florentino le dijo que no podía presidir la institución en esa época por la necesidad de dedicarse a ACS y porque su mujer tenía problemas de salud. Ahora Boluda está indignado y habla mal de Florentino. Él se creía que iba a poder 20

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dentes de Mourinho no son buenos. Nunca ha estado más de tres años en ningún equipo y aquí ocurrirá lo mismo. Nadie le ha dicho nada cuando se ha extralimitado desde que es entrenador del Real Madrid. El club dejó poner la pancarta que decía ‘Mou, tu dedo nos señala el camino’. Esa pancarta no se puede colocar sin que lo permita el club. Que eso lo haya hecho el Real Madrid daña mucho su imagen. Me pareció un detalle horroroso. ¿Ha perdido el club blanco su señorío? Es indudable que el tradicional señorío del Real Madrid se ha deteriorado. Por desgracia, hace poco vimos en una encuesta que el Barça nos había pasado en aceptación popular en España. Y eso que la imagen de independentismo que ha proyectado Laporta tampoco ha favorecido al Barcelona. La prepotencia y la soberbia pasan factura. Usted se llevaba muy bien con Laporta Todavía me llevo muy bien con él. Me demostró su cariño y apoyo en los momentos difíciles y eso no se olvida. Hay dos personas que no era lógico que se portaran también conmigo. Laporta y Villar. Villar me emocionó, porque hizo mucho más que muchos amigos míos. Me nombró presidente de la Comisión del Centenario de la Federación Española. Él era consciente de que no había hecho nada irregular, pero no era fácil tomar esa decisión. Lo más importante que hay en la vida es la lealtad. Boluda llegó a

decir a sus cercanos que el miércoles siguiente a mi dimisión me iban a detener. Y la gente se lo creía. Yo no tenía nada que ocultar. Una de las pruebas que demuestran que no hice nada es que me fui de mi despacho de presidente el mismo día de mi salida y ya no volví. Si hubiera tenido algo que temer u ocultar hubiera esperado a taparlo. ¿Cree que Florentino se perpetuará en el cargo? Supongo que sí. ¿Quién va a atreverse a hacerle frente después de lo que me han hecho a mí? ¿Repetirá lo que hizo en su primer mandato y abandonará el barco si los resultados no acompañan? No, porque sabe que no es tan fácil volver. Él está tranquilo porque la gente ha visto lo que me han hecho a mí. Lo han hecho sobre todo como aviso a navegantes. Quieren que grites y sangres mucho para que la gente lo vea. Yo estuve cinco años de directivo con Florentino Pérez. Defendí mucho su proyecto en la campaña electoral de 2006. Había hecho cosas muy bien. La recalificación de terrenos que consiguió para el club fue fantástica. Solo lo podía hacer él y lo hizo muy bien. Yo no he hablado mal de Florentino hasta que me ha pasado lo que me ha pasado. ¿Cuando arranca su desencuentro con Florentino? Cuando yo interfiero en sus planes. Él me dijo que había que buscar para la Directiva a un antiguo ministro como Villar Mir. Esto me lo dijo en el Eurobuilding. Florentino lo tenía muy claro. Llegó a un acuerdo con él para apoyarle y le colocó a ocho directivos que ahora están con él. Lo que le hubiera permitido derribarle cuando hubiera querido como hizo con Fernando Marín. Recuerdo que me comentó que por qué no iba con Fernando Fernández Tapias. Cuando yo le dije que si era una broma me confeso que, en las primeras elecciones, cuando le dijo a su mujer que le iba a incorporar a su junta, le contestó que si lo hacía no le votaba ni ella. ¿Esperaba ganar las elecciones de 2006? Era una posibilidad, porque veía que las cosas iban favorables. Cuando gané, llamaron a Florentino. Estaba en París en una boda y se negó a dar el visto bueno a mi nombramiento esa misma noche. Eso fue intolerable. Algunos me dijeron que había querido demorar el proceso. Lo sabían porque él es una persona que habla constantemente con los periodistas. ¿Florentino maneja la prensa? Absolutamente. Es suya. ¿Por qué los medios se prestan a ese juego? El poder que tiene Florentino yo no lo tenía. Él te puede quitar de donde estás en cualquier momento.

En mi época ya se cargó a varios periodistas. Lo intentó con Roberto Palomar, con Manolo Lama o con Santiago Segurola. Ahora parece que la ha tomado con Diego Torres. Yo le he visto ejercer esa presión. Además, al diario As le llamaba el ‘periódico de las putas’ (por las chicas de la contraportada) cuando publicaban algo que no le gustaba. ¿Qué puede decir de las irregularidades existentes en la Asamblea del 7 de diciembre de 2008? Hombre, no me pareció relevante que en una Asamblea de 1.300 socios haya ocho chavales que se cuelen. Es un número de personas que no puede influir en el resultado. Es como si mañana en una reunión del Banco Sabadell se cuelan ocho personas que no son accionistas. Fueron unos jóvenes que estaban la noche anterior en Gabana tomando unas copas y por hacer la gracia decidieron ir a la Asamblea. Así lo han reconocido públicamente. Ninguno de ellos ha insinuado siquiera que yo interviniera en lo que sucedió. Le acusaron de manipular la Asamblea. Pero yo no la organicé. Ningún presidente se ocupa de eso. La responsabilidad fue de Amador Suárez como vicepresidente del área social pero, en cualquier caso, nadie actuó deliberadamente para alterar el resultado de las votaciones. Aunque fui tonto al dar la cara para ayudarle. Nunca podía esperar su reacción traicionera, pero hice lo que consideraba obligado por amistar y lealtad. Luego la prensa, que me había atacado durante mi mandato, cogió la presa y no la iba a soltar. Como abogado, ¿le ha perjudicado su paso por el Real Madrid? Claro. Ahora mismo tengo dos procedimientos abiertos que se van a archivar, pero la gente cuando se entera de eso y ve lo que publican en portada unos sinvergüenzas piensa que habré hecho algo irregular. Yo tengo la conciencia tranquila, pero los malos saben que de la calumnia algo queda. Como decía Goebbels, una mentira mil veces repetida se convierte en verdad. También perdí mucho dinero durante mi mandato. ¿Ha vuelto al Bernabéu para ver algún partido? No, no me apetece. Me saturé de fútbol. Lo veo por la tele, pero tampoco tengo un interés especial en los partidos. No me apetece sufrir más. ¿Ha tenido algún problema con la gente de la calle por todo lo que han publicado de usted? No. Cuando me marché del club, a mi mujer y a mis hijos les dije que iba a hacer la misma vida de siempre y que estaba seguro de que me iban a pegar. Hasta RAMÓN CALDERÓN 21


ENTREVISTA ahora he tenido una suerte tremenda, porque en estos casi tres años me he hecho más fotos que antes, lo cual es de agradecer. Mucha gente me para por la calle, así que no habré sido tan cabrón. ¿Cree que le ven como culpable? En las cárceles todo el mundo dice que es inocente. Igual pensarán de mí. Cuando la gente ve en los periódicos lo que ha salido dirán ‘algo habrá hecho’. ¿Qué le pareció la salida de Inda de Marca? Era un tonto útil. Imagino que cuando ya no lo necesitaban decidieron cargárselo. Al final a los tontos útiles los poderosos los usan. Con el As mi relación era buena porque nunca se metieron en temas personales. Me criticaron cuando pensaban que había hecho algo mal o por temas deportivos pero no se metieron con mi familia. De algunos periódicos ya no me fío. Si mintieron con lo que yo conocía. ¿Por qué voy a creer aquello que no conozco? ¿Cuál será la siguiente recalificación? La de la Castellana que ya está. No creo que se traspase el Bernabéu. Ahora con la crisis ya no se puede ni recalificar. ¿Fue su etapa positiva para el Real Madrid? Desde el punto de vista deportivo creo que hicimos una labor muy difícil, desde el punto de vista económico doblamos el presupuesto. Cambiamos el de la tele de 60 millones a 130. Socialmente creo que la gente estaba razonablemente contenta, pero sí que es verdad que toda la información negativa que se generó contra mí no me ha dejado bien. La suerte que tengo es que a mí no me ha afectado mucho. Lo normal es que hubiese sufrido un derrame cerebral o un infarto. ¡No sabéis lo que se sufre! ¿Cómo aguantó la presión? Fue muy duro porque el entorno te acaba absorbiendo. Yo no quería que me contaran todo, pero es cierto que al final es imposible controlar el cotilleo. Yo salía todas las mañana a ponerme la coraza y el fusil. Hubo un momento que no podía más. No podía estar defendiéndome constantemente. ¿Lo merecía? Fue un poco injusto e ingrato. Yo nunca quise hacer daño a nadie. No robé, ni hice trampas. Mi obsesión en la vida no ha sido hacerme rico. Además, para el que tenga tentación de ello les diré que es mucho más difícil robar en el Madrid que en un banco, porque hay mil ojos mirándote. Ni siquiera una comisión con las compraventas de los jugadores, porque a los cinco minutos lo sabría todo el mundo. Solo cobran los representantes, y 22

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mucho dinero, porque así está previsto y aceptado. Yo no sé si algún presidente lo habrá hecho, pero yo desde luego no. A los representantes los conocía el día de la firma. ¿Son el cáncer del fútbol? Es algo aceptado por todos. Ellos no son los culpables, aunque si se puede intentar racionalizar. He sido el único presidente que me negué a pagar comisiones en las renovaciones de sus contratos. Así fue en los casos de Guti, Casillas, Raúl, Van Nistelrooy o Plaza. Creo que se lo pagaron de su bolsillo. Me han acusado de que me repartí comisiones cuando precisamente me negué a que las cobraran. Lo hacía para preservar la economía del club, no gastar un dinero que yo consideraba innecesario. ¿Tenía buena relación con los jugadores? Si, la normal. He vuelto a hablar con Ruud, Iker o Pepe. Son chavales jóvenes que tienen una vida dura de exposición pública permanente y no es fácil. Son jóvenes, ganan mucho dinero… Lógicamente a todo el mundo le gustaría estar en su lugar. Pero en el fondo tienen una vida colegial. De todos los jugadores que tuve, el recuerdo es muy bueno. ¿Tuvo una conducta adecuada Sneijder? Sí, desde luego que hizo una gran temporada. Al parecer los que llegaron después dijeron que tuvo algún comportamiento equivocado que yo desconozco. Pero cuando yo lo traté era muy bueno. Tengo buenos recuerdos de todos. Siento una especial debilidad por Iker, que es una persona excepciones además de ser el mejor portero del mundo. Resulta un lujo para el club y me alegré mucho de poderlo renovar. ¿Qué opina de Guti? Hice un comentario que se sacó de contexto. Siempre le he considerado un tipo extraordinario. Como jugador y como persona. Lo descubrí jugando al golf. Es un tío que merece la pena, muy familiar, adora a sus hijos. Tiene esa cosa especial que tienen los genios. ¿Por qué era mala la relación entre Raúl y Florentino? Es alguien que no acepta lo que hereda. Todo lo que él recibe. Le pasó conmigo, con Raúl, con Del Bosque, con Casillas… A él le gusta lo que trae. A Cristiano no se lo cargó porque no podía. Es más, se apuntó el tanto. La vanidad la cubres a los seis meses. Al final te das cuenta de lo inteligente que es gente como Amancio Ortega, que se mantienen practicamente en el anonimato


REPORTA JE

FC UNITED OF MANCHESTER, EL ENEMIGO ESTÁ EN CASA TEXTO JAVIER ESTEPA

Foto: Mick Dean.

Es todo un ejemplo de protesta ante uno de los clubes más potentes del mundo. Una nueva forma de club nació en 2005 para alzar la voz contra su propio equipo. FC United of Manchester surgió gracias a un grupo de aficionados que no estaba para nada de acuerdo con la política de los Glazer al frente del Manchester United. Deuda, deuda y más deuda provocó que decenas de seguidores fundaran un club alternativo a los 'red devils' para reivindicar y recuperar los valores de uno de los clubes más laureados del viejo continente. Ellos se ven a sí mismo como "una visión alternativa que busca el máximo beneficio en favor de los intereses de los aficionados". Los 'red rebels' (así es como se hacen llamar) arrancaron su andadura en la 'North Wesr Counties Division Two' y en muy poco tiempo han logrado más de tres ascensos. Los aficionados son realmente los dueños de un FC United of Manchester que no 24

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busca fines lucrativos, sino que actuan como sociedad benéfica. Todo el que quiera puede ser accionista de este modesto club que va a más y que reta las leyes del fútbol moderno. Cuentan con más de 3.500 miembros que tienen voz y voto en todas las decisiones del equipo. Siempre sobre una base democrática, todos los seguidores con este derecho pueden opinar para hacer que el FC United crezca más y más. Ubicados a tan solo 11 minutos de Old Trafford, este atípico club cuenta además con un centenar de voluntarios que todos los fines de semana ayuda desinteresadamente al equipo. Y trabajo no les falta, ya que cada jornada el estadio del FC United of Manchester promedia una entrada de cerca de 2.000 seguidores (siete veces más que el resto de campos del campeonato). El club quiere ir más allá del fútbol y organiza actividades para ayudar a jóvenes que están en paro o sectores más desfavorecidos. Una iniciativa para

que tome nota algún que otro equipo profesional de Inglaterra e incluso Europa. Karl Margison es el entrenador de un equipo con futbolistas semiprofesionales, que trabajan por el día y se entrenan por la noche para hacer más grande la causa del FC United. Margison lleva al frente de este conjunto inglés desde que se fundó el club y su gestión ha proporcionado muchos frutos a nivel deportivo, pero sobre todo mediático. Muchas televisiones y prensa de todo el mundo se ha querido hacer eco de un hecho insólito en el mundo actual. Muchos lo catalogan como "milagro" por su forma de haber nacido a la sombra de un transatlántico como es el Manchester United y por su gran destreza para que todos conocieran su causa. Mike Norton, el 'Pichichi' habla alto y claro Sus futbolistas cobran en función de los partidos que juegan. No tienen un contrato propiamente dicho ni puede ser considerado similar a los que existen en el fútbol moderno. Tanto juegas, tanto cobras. Uno de estos futbolistas es Mike Norton, máximo goleador los 'red rebels' y elevado a la categoría de héroe después de marcar un decisivo gol ante el Rochdale en la FA Cup y que hacía que su equipo superara la primera ronda del torneo. Ocurrió una fría noche de noviembre del año 2010 y aquel día quedaría siempre grabado en la historia. Norton dice que "el equipo está poco a poco creciendo. Nuestras reivindicaciones no van en contra de la gestión de Sir Alex

Ferguson, sino de los dueños del Manchester United, los Glazer. Todo empeoró con su llegada". El 'héroe de Rochdale' cree en este club y afirma que "sería un éxito poder entrar en la 'Football League' (formada por las competiciones Championship, League One y League Two)". No obstante, todos los jugadores saben de donde vienen y el propio Mike Norton no duda en reconocer que "normalmente entrenamos martes y jueves. Todos tenemos empleos y responsabilidades que cumplir". El 'Pichichi' del FC United of Manchester sabe que es complicado pero asegura que "sería muy bonito poder jugar ante el Manchester United". ¿Los "traidores" del Manchester United? No todo ha sido color de rosa para los fundadores de este club. Cuando dieron a conocer su proyecto muchos les tacharon de "traidores", de abandonar el barco. No obstante, las ideas del FC United of Manchester son claras y firmes. Poco a poco han conseguido más adeptos y eso ha hecho que ya tengan en mente la construcción de un estadio propio. Actualmente han tenido que jugar sus partidos en diferentes campos, pero en marzo de 2010 se sentaron las bases para la creación de un estadio en donde puedan congregarse más de 5.000 seguidores. En su propia página web venden virtuales trozos de césped para seguir recaudando dinero y así completar su sueño. Son los 'red rebels'. El enemigo está en casa EL ENEMIGO ESTÁ EN CASA

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EL DEVORADOR DE KILÓMETROS TEXTO PATRICIA CALVEIRO FOTOGRAFÍAS JOSÉ RAMÓN LORENZO

A

finales de los años setenta dos grupos de hombres se retaron en lugares y circunstancias muy distintas con un mismo objetivo, poner a prueba sus límites en una competición. En el primer caso, una cuadrilla de marines norteamericanos que se encontraban en Hawái propusieron medir sus fuerzas en una carrera de más de 200 kilómetros que combinaba tramos de natación, ciclismo y marcha a pie. El segundo lance surgió de un piloto de motos francés que, tras perderse durante días en el desierto del Sahara mientras disputaba un rally decidió desafiar a otros a repetir la hazaña. Corría el año 1978 por aquel entonces y surgían, de este modo, las dos pruebas más importantes del deporte extremo: el Ironman y el Dakar. No debe ser coincidencia que en ese año también se gestara, en un vientre de una pequeña localidad

del interior de Galicia, el que sería el triatleta pionero a nivel nacional; un todoterreno al que no le asustó nunca explorar nuevas fronteras. Con tan sólo 15 años Iván Raña Fuentes se lanzó al inhóspito mundo del triatlón, dejando atrás el hogar familiar y su corriente vida en Ordes, un pueblo amable de unos trece mil habitantes a medio camino entre Coruña y Compostela. Pocos apostaban por su futuro entonces pero, aquel joven de inquietudes y pelo revoltoso, mantuvo el rumbo fijo hasta abrirse un hueco en la Selección Española y en 2002, con 23 años, cruzó la mayor de sus metas proclamándose Campeón del Mundo, un logro nunca antes conseguido por un español. El camino fue largo, tal y como le gusta a este devorador de kilómetros, y no había una hoja de ruta por la que guiarse, con lo que Raña tuvo que abrirse camino en el triatlón nacional a base de tesón; una EL DEVORADOR DE KILÓMETROS

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PERFIL

“La gente se me quedaba mirando cuando me veía entrenando con mallas, en un país donde el niño que no jugaba al fútbol era un bicho raro”

cualidad que demostró desde pequeño. Sus primeras brazadas ya fueron cuestión de agallas. El mayor de sus cuatro hermanos, Manuel, no tuvo compasión de aquel niño de 5 años que quería nadar en el lado hondo de la piscina y un día decidió cumplir su voluntad: lo tiró en lo profundo. A Iván no le quedó más remedio que emerger: “Eché un par de gritos, pero llegué al borde”, cuenta. Allí aprendió una lección que lo acompañaría de por vida: tan importante es tener ambiciones como luchar para conseguirlas. Y éste luchó, tanto es así que años después su pueblo lo premió dando su nombre a la piscina municipal. Tras aquella experiencia este gallego de trato afable y sonrisa fácil, que nunca se caracterizó por ser un hombre de miras cortas, se zambulló de lleno. No contento con mantenerse a flote, siguió avanzando hasta que años más tarde llegó a ganar varias pruebas del Campeonato Gallego de Natación. Comenzaba a despuntar en el medio, pero las piletas se le quedaban cortas y sumó a la ecuación un poco de asfalto, ese que lleva grabado en la cara en forma de cicatriz a causa de varios percances en bici cuando aún era un chaval. Romance de dos ruedas De este modo, añadiendo la carrera a pie y sobre dos ruedas, fue como comenzó la épica trayectoria del ordense en el triatlón. Como toda historia, con altibajos y baches, derrapes y hasta alguna salida de pista. Sucedió en el año 2009, cuando Raña aparcó por un tiempo su ya consolidada carrera como triatleta para probar suerte de la mano del Xacobeo Galicia en el ciclismo profesional, su sueño de infancia. La aventura resultó breve y tormentosa, con una luxación de clavícula en su debut y en pugna contra su propia complexión muscular. Y resultó que pudo la máquina contra la voluntad del “piloto” en esta ocasión. Nunca fue un romance secreto el de Iván y el ciclismo. Desde siempre mostró esta predilección. 28

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Fácil es toparse con algún vecino que recuerda a aquel niño temerario que bajaba las cuestas de Ordes sobre el sillín de una bicicleta resoldada, de pie y sin manos. El único momento en el que no lo esperaban sobre dos ruedas era durante la retransmisión del Tour, cuando el tercero de los cinco hermanos se hacía dueño del sofá para ver a su ídolo, “Miguelón”. También hay quien se acuerda del adolescente menudo que acudía cada mañana de domingo a la puerta de los locales de marcha para recoger las monedas que se habían caído en la noche anterior. Lo hizo durante todo un año y fue ahorrando, de aquí y allí, hasta juntar 6.000 pesetas con las que pagó parte (el resto lo puso como regalo de Reyes su tía) de la que sería su primer amor, una mountain bike de 18 kilos. Con ella estrenó la cifra de las centenas en su marca diaria y, por tanto rodar, rodaron también varios suspensos. Un bicho raro con mallas Pero si hubo un suspenso que dolió al atleta -que optó por el Bachillerato de Letras- fue el que recibió en primero de BUP. Con el título de Campeón de España Juvenil ya en su haber, tuvo que digerir un “insuficiente” en Educación Física, una calificación para él injusta de una profesora que utilizaba rasero de hierro con los deportistas. “Es triste que, en vez de apoyar a un chaval que destaca, se le pongan aún más trabas desde la escuela”, cuenta con tono reivindicativo. “Yo era un tío callado, incluso vergonzoso, que venía de pueblo y le dedicaba horas a un deporte que nadie conocía. La gente se me quedaba mirando cuando me veía entrenando con mallas, en un país en donde el niño que no jugaba al fútbol era un bicho raro”, explica. Quizás de ahí venga la aversión que tiene Raña por el deporte rey. En este tema es tajante: “Soy anti fútbol y anti baloncesto”. Más allá de la diferencia entre nóminas o reconocimientos que acaparan frente a otros deportistas, el gallego se indigna con la desgana que ve entre sus profesionales. No se

“Me convertí en un personaje público y tuve que aprender a llevar eso de que te vean tomando una cerveza y te cataloguen de borracho”

siente identificado, él disfruta del esfuerzo y vive las competiciones con pasión. Tanto, que sólo distingue entre dos tipos de personas: los que él llama “flipados de la vida” y los que no lo son. Personalmente se encuadra en el primer grupo y tiende a rodearse de gente, que como él, exhala positividad e ilusión por lo que hace. Por eso escucha a Springsteen, habla lo justo de política y admira a hombres a los que la grandeza no ha restado espacio a la humanidad. Es el caso de Lance Armstrong. Lo mejor y lo peor del éxito Basta un primer contacto para percatarse de que Iván es, ante todo, alguien cercano y accesible. Pese a haber hecho historia y coleccionar medallas de todos los continentes, sigue disfrutando al conocer nuevos lugares y gentes. Como muestra, los ocho mil quinientos amigos que suma entre su perfil personal y la página del Facebook; con todo ello, no deja en su móvil una llamada perdida sin contestar. Conocido por su carácter abierto y extrovertido, el que se ganó el sobrenombre de “Indio salvaje” entre sus compañeros tanto por su fortaleza física como por su osadía, admite sentirse incómodo en ambientes formales; aunque con los años ha aprendido a salir airoso de las conferencias de prensa con su inglés básico y una dosis de buen humor. Raña tuvo que acostumbrarse a todo lo que conlleva la popularidad hace más de una década, cuando su imagen se coló en los televisores españoles por sorpresa al conseguir en Sídney 2000 -sus primeros Juegos- un quinto puesto. Y de la nada al todo mediático dos años más tarde, después de adjudicarse el Mundial de Cancún. “Me convertí en un personaje público y tuve que aprender a llevar eso de que te vean tomando una cerveza y te cataloguen de borracho. Esa fue la peor parte del éxito”, cuenta. La mejor parte, recorrer mundo. Durante tres lustros el atleta ha tenido la oportunidad de cruzar el mapa gracias al triatlón, pero aún recuerda la primera vez que cogió un avión. Tenía 17 años y tuvo que

volar solo hasta Cleveland (Ohio) porque un retraso en el trayecto Santiago-Madrid le impidió tomar el vuelo con el resto del equipo español, un trago que olvidó en cuanto se encontró con los absolutos. “Era el primer viaje con la selección, iba súper excitado, y el primer día ya empezaron de vacile conmigo”, explica dejando escapar una sonrisa nostálgica. Ritos y manías En esa época se hizo con una libreta de cuartilla que hoy continúa con él. En ella sigue apuntando las marcas que hace. Hojas y más hojas garabateadas de números, en las que se refleja la pugna diaria contra el tiempo que Iván tiene desde hace 15 años. “Nunca llegué a obsesionarme con las cifras, pero es cierto que en los momentos duros están mucho más presentes”, confiesa. Recuerda, a colación, la presión por mejorar los resultados después de quedar vigésimo tercero en los Juegos de Atenas 2004, o la batalla que el año pasado mantuvo para recuperar los tiempos en pista y en agua tras su incursión como ciclista. Los momentos malos los ha dejado atrás y del pasado arrastra sólo algunas viejas manías, como no estrenar nada en carrera o revisar el material justo antes de comenzar la carrera para comprobar que todo está bien. Meticuloso hasta el extremo, vuelca su atención en los circuitos, lo que le lleva a cometer numerosos despistes fuera de ellos. En 2004 vivió uno de los más sonados en Manchester, donde se encontraba concentrado para disputar una prueba de la Copa del Mundo. El gallego, que volvía de su primer entrenamiento en la ciudad, se confundió de planta en el hotel, metiéndose en una habitación ajena cuya puerta se encontraba abierta. Cuando estaba en la ducha se dio cuenta de su error y salió de la estancia tan apresurado que cerró, quedándose desnudo en mitad del pasillo. En su cuarto estaba su compañero para abrirle, pero tuvo que pasar el trago de contar a la recepcionista la anécdota –chapurreando inglés y EL DEVORADOR DE KILÓMETROS

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PERFIL gesticulando para que lo entendiera- para recuperar su ropa. “Soy la persona más motivada del mundo para las cosas que me interesan, pero para lo demás soy un desastre”, reconoce. Es por eso que acude puntual a sus entrenamientos, pero nunca se ha detenido a grabar un cedé de música para ellos: le da pereza. En su lugar recopila discos sacados de aquí y de allá: “uno que le dio una chica a un colega mio en Hawái, otro de rock que me dejó un amigo, o de música de los 80, y también tengo uno de los grandes éxitos de la música clásica”, explica. Este último suele escucharlo por las mañanas mientras se entrena. Reto: Londres 2012 Su mayor motivación en este momento es Londres 2012. Supondría disputar sus cuartos Juegos Olímpicos. Con el tanque repleto de gasolina y un motor que ruge por competir, acumula kilómetros hacia las orillas del Támesis, en donde espera poder quitarse por fin la espinita del podio olímpico. Todo dependerá de los resultados que obtenga en las próximas competiciones, donde los españoles se juegan las dos últimas plazas de este certamen. El primer bocinazo de salida lo escuchará este mismo mes, en Australia, y en junio se sabrán los nombres de los olímpicos. A Raña le bastaría con hacer un buen Europeo o correr bien en Madrid, San Diego y Sídney para volver a acompañar en el equipo español al también gallego y amigo Javier Gómez Noya. Raña irradia confianza al hablar de Londres y no pestañea cuando afirma sentirse en el mejor momento físico de su carrera. Para los Juegos tendrá la edad de Jesucristo, y lejos de resentirse, el todoterreno ordense además de potente se mueve seguro en su elemento. Tanto, que está dispuesto a demostrar que no es un vehículo clásico a aquellos que a sus 25 años ya pensaban en retirarlo de la circulación, y no descarta llegar unos quintos Juegos. “¿Por qué no? Tendría para entonces 37 años y ahí está Joan Llaneras, que ganó los de Pekín 2008 con 40”, anota él. De cara a la cita, el gallego confía en su rendimiento en la carrera a pie tanto como sobre las dos ruedas. “Estoy intentando mantener un nivel decente en la natación, con entrenamientos no muy largos pero trabajando con calidad, porque espero aprovechar los golpes y jugar con la experiencia en el agua”, explica. La preparación se intensifica en 30

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estos días, con precaución, para no quemarse. Iván dedica unas 6 horas aeróbicas diarias, siguiendo la rutina de competición. A las ocho y media de la mañana ya está en el agua, donde invierte cerca de una hora y cuarto, y a las diez se monta en la bici. “Me gusta ir acompañado e intento hacer cada día una grupeta con cuatro o cinco amigos”, señala. Suelen recorrer 100 kilómetros de media, aunque algún día han llegado a doblarlos. El trayecto incluye una parada, casi más planeada que la propia ruta. “Es mi momento favorito del día”, afirma. “Cuando nos vamos acercando al lugar en donde vamos a tomar el café ya me da alegría, me pongo nervioso y todo”, añade entre risas. Tras la comida, “a toda leche” para no perder la costumbre, toca una hora u hora y media de carrera a pie, en la que recorre entre 15 y 30 kilómetros. Y para finalizar, una hora y media más de trabajo en el gimnasio. En total siete horas y media de entrenamiento diario, con las que quema entre 7.000 y 8.000 calorías. “Sólo evito antes de salir a correr las cosas que me puedan repetir, pero en mi dieta no me privo de nada, y hay días en los que ni siquiera soy capaz de reponer todo lo que quemé en los entrenamientos”, explica Raña. “Me hago un arroz blanco, pasta con atún, pollo o algo de carne roja, como corazón de cerdo o hígado”, apunta el que además asegura ser resuelto entre fogones. Como buen gallego, está acostumbrado a platos abundantes y es la comida de su tierra lo que más extraña cuando se encuentra en el extranjero; especialmente los calamares que cocina su madre, Lina. Con seguridad serán uno de los últimos manjares que deguste en su casa si logra la ansiada plaza para los Juegos. Independientemente de la gesta olímpica, al de Ordes parecen sobrarle retos en el destino. En su cabeza ya planea la idea de dar un giro en su carrera y reciclarse en el Ironman, la meca del triatlón. O tal vez cumpla su vocación frustrada y llegue a pilotar en el Dakar. No le faltarían buenos consejos para ello, el propio Carlos Sainz le asesoró cuando se disponía a correr como aficionado en el Rally Botafumeiro, una de las pruebas puntuables del Campeonato Gallego. En cualquier caso, las cocheras están hechas para hombres que aparcaron sus sueños y Raña pertenece a una gama exclusiva de hombres incapaz de descansar a cubierto, porque más allá de soñar con sus metas pone por meta sus sueños


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ESTRUCTURAS

Velódromo LONDRES

Capacidad: 6.000 personas Inauguración: 16 de febrero de 2012 Diseño: Hopkins Architects Coste: 109 millones de euros

El velódromo de Londres, que acogerá las 28 pruebas de ciclismo en pista y BMX que se disputarán durante los juegos, fue construido con el objetivo de aunar sostenibilidad y modernidad. Revestido de madera, unas pequeñas aberturas en su caparazón principal otorgan al edificio un sistema de ventilación 100% natural que elimina la necesidad de utilizar aire acondicionado. Ciclistas como Chris Hoy, que conquistó tres medallas de oro en Beijing 2008, colaboraron en el proyecto del edificio creado con el objetivo de ser el más rápido del mundo gracias a la geometría de la vía y a estas condiciones ambientales y de temperatura óptimas para la práctica del ciclismo. De hecho, el 17 de febrero, un día después de su inauguración, las australianas Kaarle McCulloch y Anna Meares ya impusieron el primer récord mundial de ciclismo en este recinto. El edificio se asienta sobre una gigantesca excavación de 48.000 metros cúbicos. Por su parte, la colocación de la pista requirió un equipo de 26 carpinteros que trabajaron durante ocho semanas para colocar las maderas de pino siberiano y unirlas con más de 350.000 clavos distribuidos a lo largo de los 56 kilómetros de superficie de madera. El aforo de 6.000 espectadores se encuentra divido en tres niveles, uno inferior para 3.500 y dos adicionales superiores situados en las curvas del recinto, donde caben un total de 2.500 asistentes. Entre estos dos niveles hay una vidriera de cristal que rodea al edificio dando una visión 360º a los espectadores y permitiendo que desde el exterior del edificio también puedan verse las competiciones del interior. El techo del edificio, inspirado en una pista de ciclismo, consta de 100 toneladas de acero sostenidas mediante una red de cables de sólo 36 mm de diámetro. Contiene hileras de tragaluces que cruzan el complejo, suministrando luz natural y permitiendo que las luces eléctricas puedan estar apagadas durante el día. Tiene la capacidad de desviar los rayos de sol en verano reduciendo las necesidades de refrigeración y, a su vez, recolecta el agua de la lluvia, almacenándola para su posterior uso en la instalación.


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ESTRUCTURAS

Estadio Olímpico

LONDRES

Capacidad: 25.000 personas (80.000 en los JJ.OO.) Inauguración: Octubre 2011 Diseño: Populous Coste: 556 millones de euros Bajo el lema “Reducir, reutilizar y reciclar” se edificó el estadio más sostenible jamás construido. La construcción se hizo un 75% más ligera en cuanto al uso de acero. El hormigón utilizado está hecho con desechos industriales que contienen un 40% menos carbono que el hormigón habitual y el anillo superior del estadio fue construido con tuberías de gas. Se trata de la pieza central de los Juegos de 2012, sede de la apertura y clausura de las olimpiadas y eventos de atletismo. Además, en 2017 acogerá el Campeonato Mundial de Atletismo.


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ESTRUCTURAS

Basketball Arena LONDRES

Capacidad: 12.000 personas Inauguración: 21 de agosto de 2011 Diseño: Sinclair Knight Merz con Wilkinson Eyre y KSS Coste: 43 millones de euros

Construido a base de materiales prefabricados, se trata de un estadio temporal y recicable que ha sido edificado únicamente para la disputa de los Juegos Olímpicos. Después, la idea es que dos tercios del estadio puedan reutilizarse. Así, los asientos serán colocados en otras instalaciones británica mientras que la carpa blanca de PVC que circunda el edificio podría utilizarse en los Juegos de Rio de Janeiro de 2016. La estructura del edifico consta de 1.000 toneladas de acero envueltos en 20.000 m2 de PVC blanco reciclable, que se extiende sobre tres variantes distintas de paneles arqueados, como los balones de baloncesto. Del mismo modo, los 12 mil asientos han sido diseñados en color negro y naranja para representar los colores de una pelota de baloncesto. El edificio está preparado para que en sólo 22 horas se transforme de un cancha de baloncesto a una de balonmano, ya que también acogerá la fase final de este deporte. Además, el exterior del edificio va a actuar como lienzo para un diseño de iluminación artística.


REPORTA JE

Capitán Corretja

“Trabajar con Andy Murray me ha permitido ver el tenis desde otro prisma” (Alex Corretja)

TEXTO ÁLVARO RAMA

El doble finalista de Roland Garros estrena presencia en el banquillo español en medio de una interesante etapa de transición.

Foto de la primera ronda de Copa Davis 2012 en el Palacio de los Deportes de Oviedo. Alex Corretja, Marc López, Juan Carlos Ferrero, Marcel Granollers y Nicolás Almagro escuchan el himno. Foto: RFET.

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n el destemplado pabellón ovetense, un cálido gesto. Una sonrisa iluminada por una tarta de cumpleaños. Es domingo. La eliminatoria yace resuelta. Incluso el derrotado rival participa de la fiesta. La grada kazaja entona la anual cantinela. El dulce, destinado a Ferrero. Corretja, neófito capitán, porta el pastel. Congratulando el aniversario del jugador que le ha dado la primera victoria al frente de la nave, el momento escenifica un dulce estreno. “Ha sido un debut excelente. Más no se puede pedir. Todo ha salido sobre ruedas” afirma Álex. Dos meses después de alzar la quinta ensaladera, el cuadro español de Copa Davis vuelve a escena. Lo hace con victoria en arcilla -24 consecutivas en la superficieY lo hace, además, completamente renovado. Se es-

trena el capitán y cambia la composición del equipo -ningún integrante de la serie asturiana compitió en la final de Sevilla-. Un cuadro ideado a trazo lento, empezando por los dos años firmados por el capitán en lugar del habitual contrato de renovación anual. En un escenario de posible transición, con factores a ajustar, se antoja preciso ampliar los intervalos. La previsible ausencia, al menos en rondas preliminares, de ciertos baluartes del éxito reciente obliga a hundir con firmeza los pies en el suelo, forzando la sana costumbre de fijar como horizonte el siguiente compromiso. “Cada eliminatoria necesita cuatro jugadores y ésa es mi labor. Elegir a los cuatro con mejor forma y que mejor rendimiento puedan dar. Me concentro en cada eliminatoria y no me fijo a largo plazo. Vamos paso a paso. Valoramos las posibilidades y vemos quién debe estar”. Con el fin de determinar la idoneidad de las convocatorias, el capitán realiza un seguimiento constante de las evoluciones de sus pupilos. Dado el alcance global de la disciplina, con torneos repartidos por todo el globo y cursos de actividad de 11 meses, la dispersión de jugadores suele ser habitual. De este modo, los grandes eventos -aglutinadores de figurasse convierten en una oportunidad idónea para el trato personal con buena parte de ellos. “Normalmente esperas para viajar a algún torneo donde coincidan todos. En Miami nos volveremos a ver. Los sigo como mejor puedo. Tenemos contacto muy frecuente. Por internet, por mensajes, hablando con ellos por teléfono… Observamos aquéllos torneos donde estén to-

dos y planificamos los viajes. Siempre hay que ver en qué torneos están e ir” explica el capitán. En un grupo inmerso en una tesitura de cierta renovación, el mayor contraste puede encontrarse en el dobles. Llamados a filas para abrir la edición de 2012, Marc López –debutante- y Marcel Granollers –principiante- dieron relevo a la pareja habitual de los últimos cinco años formada por Feliciano López y Fernando Verdasco. La sucesión del tándem nacional va más allá del plano puramente nominal. Se adentra con fuerza en el delicado terreno de lo estilístico. Alejados del potente desempeño administrado por toledano y madrileño, los catalanes destacan por un mayor sentido de pista, una superior gestión de la geometría del cuadrilátero donde imponer la suavidad de la mano y no tanto la rudeza del brazo. En este sentido, su evolución en superficies de ritmo más vivo constituye un factor a tener en cuenta. Pistas más rápidas (léase hierba o firmes duros) donde el kilometraje de golpeo tiende a abaratar el coste de los puntos. ¿Son una garantía sobre estos terrenos jugadores con impactos más hábiles que violentos? ¿Puede una pareja de corto recorrido mirar a los ojos a tándems curtidos llegado el momento? Antes las dudas, hechos. “Ayer ganaron a Nestor y Mirnyi, la segunda pareja del mundo, en Rotterdam [pista dura indoor]. Cuando tengamos que valorar otras posibilidades, veremos. Son versátiles. Hay que ver cómo va todo” afirma con confianza el capitán. Otra variable a considerar reside en la opción de que los doblistas puedan encarnar el siempre im-

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“Nadie se ha descartado para 2012” (Alex Corretja)

portante papel de comodín para el singles. Una virtud de la que gozan tanto Verdasco como Feliciano. Esta capacidad para desdoblarse entre ambas modalidades es un activo muy importante en una competición de equipo reducida a cuatro integrantes. La posibilidad de permutar piezas, de jugar al ajedrez y optar por la estrategia en el segundo y tercer día de eliminatorias ha trastocado muchas series, pero también permite a los capitanes cubrirse las espaldas en caso de imprevistas bajas durante los fines de semana. Marc se dedica en exclusiva al dobles. En este sentido, la consolidación de Marcel –actual #25- en el circuito individual se podría antojar relevante para el futuro de la pareja. En el plano individual, la figura de Almagro cobra fuerza en la presente edición. Quizá el especialista en tierra batida más recalcitrante del circuito. Preguntamos al capitán por su confianza en Nicolás lejos de la arcilla. Al comentarle que el murciano es el único top 30 sin finales en superficie dura, Álex rehúye la estadística, mantiene la cautela en el comentario y muestra confianza en el jugador. “Soy el capitán. Cualquier cosa que comente es complicada. Hay que ir con cuidado con lo que se dice. De momento tenemos por delante una eliminatoria de tierra batida. Cuando juguemos en superficie dura, veremos. Pero es un jugador que está capacitado para ello. Ha hecho octavos en Australia y ha ganado a gente buena en la superficie. De momento no tenemos que pensar en pista dura, con lo cual por ahora no tenemos que preocuparnos por eso” advierte. Ubicado en un entorno de gran exigencia, nadie va a descubrir la premura de los resultados a un

hombre que fue parte del primer triunfo español en la competición. Además, experiencias previas de dirección debieran difuminar cualquier atisbo de mal de alturas. Antes de articular un equipo top como España ha orientado a un jugador top como Murray. “Haber trabajado con un jugador excelente me aporta muchísimo. He aprendido mucho a su lado. Tras estar retirado a nivel profesional y trabajar como comentarista en televisión la experiencia con Andy ha sido un paso muy importante en mi carrera. He visto el tenis desde otro prisma y me da esa experiencia importante. Si le unes la experiencia de jugador que tuve de Copa Davis, creo que la oportunidad de la capitanía me llega en un gran momento. Tengo muchas ganas. Para mí es un reto apasionante”. Antes jugador que entrenador, antes campeón que capitán, Álex conoce de primera mano los entresijos de la empresa que tiene entre manos. Hay quien dice que tener capacidad de mando sobre antiguos compañeros de fatigas suele ser una tarea de difícil gestión. Aunque esta situación también fue vivida por su predecesor en el banquillo, Albert Costa, y se ganó la competición. En esta línea, Álex quita hierro al asunto y adopta una posición pragmática. “La relación es excelente con todos. Lo importante es encontrar el equilibrio. No soy el jefe de nadie. Tengo que tomar decisiones para el bien del equipo. Somos mucha gente y hay que intentar ser objetivo con cada situación. Junto con mi ayudante José María Arenas trato de tomar decisiones que beneficien a todos”. A pesar de que Nadal comentó en enero que, de momento, no tenía previsto jugar las dos primeras eliminatorias de 2012, su tío ha afirmado recien-

temente que tienen en mente competir en la serie de Austria. La clave residirá en el estado físico del balear tras Miami. Ferrer afirmó ver difícil que el ‘cuatro’ de la final de 2011 se volviera a reunir en una eliminatoria, pero nunca anunció su renuncia a competir. Feliciano -quien aseveró tener que meditar su continuidad en la competición- tampoco rechazó la participación en 2012, aunque su tándem con Verdasco pueda haber cedido terreno. En este sentido, Corretja comenta el panorama. “Todos son bienvenidos. Cuantos más haya para escoger, mejor para el capitán. Nadie se ha descartado para 2012”. Presente en cuartos de final por sexta edición consecutiva, España buscará cerrar 13 años de imbatibilidad sobre territorio nacional. Enfrente, del 6 al 8 de abril, Austria intentará dar la sorpresa. A dos meses vista para encarar una eliminatoria que llegará en plena transición de los Masters 1000 estadounidenses de pista dura a la temporada de arcilla europea, el capitán advierte del peligro inherente a un equipo con ingredientes suficientes como para despertar alerta. “La eliminatoria todavía queda lejos. Tendrán ilusión por dar la sorpresa. Creo que hay que respetar porque vendrán con ilusión. Melzer es un jugador que ha hecho semifinales en Roland Garros, sabe lo que es ganar en tierra. Tienen un doble prácticamente en top 15 [Alexander Peya, #18; Olivier Marach, #22; incluso el propio Melzer, #16] y un segundo singlista [Andreas Haider-Maurer] que hace unas semanas fue capaz de sorprender a un top 30 ruso en Austria. Hay que ir con cuidado”. Esto es la Davis. Una competición especial donde no vale relajarse

Ferrero celebra la victoria en el primer partido de la ‘Era Corretja’. Foto: RFET.

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CARMELO CEDRÚN JOSÉ ÁNGEL IRIBAR GUILLERMO GOROSTIZA IKER MUNIAIN JOSEBA ETXEBERRÍA AGUSTÍN ‘PIRU’ GAÍNZA AITOR LARRAZABAL ANDER GARITANO MANUEL SARABIA IMANOL ETXEBERRÍA PATXI SALINAS RAFA ALKORTA AITOR KARANKA ARITZ ADURIZ ANDONI IRAOLA JOSU URRUTIA TXETXU ROJO JOSÉ MARÍA ORÚE TELMO ZARRA DANIEL RUIZ BAZÁN ENEKO ARIETA PANIZO JESÚS GARAY JABO IRURETA OSCAR VALES ARGOTE RAIMUNDO PÉREZ LEZAMA ISMAEL URZAIZ CANITO ARGOTE BORJA EKIZA BIXENTE LIZARAZU JULEN GUERRERO JOSÉ LUIS ARTETXE FERNANDO AMOREBIETA EMILIO ALDECOA JOSÉ MARÍA ALONSO ANDONI ZUBIZARRETA LUIS ZABALA TXEMA NORIEGA JOSÉ ÁNGEL ZIGANDA MIKEL SAN JOSÉ MARKEL SUSAETA JOSÉ MANUEL ZAMORA PABLO PAREDES LUIS PRIETO TXOMIN ACEDO ÁNGEL MARÍA VILLAR GENAR ANDRINUA CARLOS GONZÁLEZ PURROY JUAN ELORDUY MARTÍN CALVO JOSÉ IGNACIO CHURRUCA IÑAKI SÁEZ MR. PETLAND CARLOS GURPEGI ENDIKA GUARROTXENA FERNANDO LLORENTE JAVIER CLEMENTE LÁZARO TEXTO JULIEN CRUZ / J. URRUTIKOETXEA PATXI BOLAÑOS FEDERICO FOTOGRAFÍAS JUAN FLOR BILBAO DAVID LÓPEZ MIGUEL DE ANDRÉS JUAN ANTONIO DEUSTO EDU ALONSO MIGUEL DE ANDRÉS RITXI MENDIGUREN BITTOR ALKIZA JON ANDONI GOIKOETXEA FELIPE GURÉNDEZ DEMETRIO FELIPÉS IGNACIO GÁRATE GERARDO BILBAO GUILLERMO GOROSTIZA JOSÉ MARÍA IRGATUA GAIZKA TOQUERO JAVIER ITURRIAGA LUCIANO ITURRINO RAFAEL IRIONDO ANDONI IMAZ ANDER HERRERA JAVI MARTÍNEZ JOSÉ MARÍA jonas RAMALHO GARCÍA LAFUENTE JAVI GONZÁLEZ KOLDO AGIRRE SABINO LACA JESÚS LARRAZA JOSU URRUTIA CARLOS MELÉNDEZ JAVIER MORONATI TXOMIN NAGORE FRAN YESTE MIGUEL NAVARRO USTARIZ ALDEKOAOTALORA VICENTE VALLE JUAN CARLOS VIDAL ERNESTO VALVERDE ANDONI IRAOLA MARKEL SUSAETA JOSÉ MARÍA BELAUSTE CARLOS GARCÍA JUANJO VALENCIA TEODORO RASTROJO RAFAEL MORENO ARANZADI ‘PICHCICHI’ JULIÁN RUETE JOSEBA REMENTERÍA JOSÉ RIVERO JUAN PORTILLA JESÚS MARÍA QUINTELA FELIX ZUBIZARRETA FERNANDO TIRAPU FRANCISCO ROBERTO MARTÍNEZ ‘TIKO’ JOSÉ MARÍA TORRE ANÍBAL URIARTE DANI ARANZUBÍA

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ablar de la raza es hablar de piel. Pero en las entrañas de Lezama todo se difumina. Allí, Venancio, Iriondo, Zarra, Panizo y Gainza, la histórica delantera del Athletic del 45, yacen inmortales en una pared. Observan cómo un chaval de sangre angoleña, con trenzas y sudadera ancha se calza la rojiblanca y muerde el escudo. Enseñando los dientes, pidiendo paso, contradiciendo las palabras que Natalia, su

que confesó su temor. Se equivocó. Jonas se estrenó con el club de sus amores hace apenas cuatro meses. Ha dejado de llover sobre mojado en San Mamés; el Athletic del 45, impreso en blanco y negro en Lezama, asiste inmortal a la llegada del color. Como en la Francia del 98, donde la inmigración tuvo su eco en una mezcla de razas en la que portentos físicos como Desailly, Thuram o Vieira llevaron en volandas a un país que bailó al ritmo del mejor Zi-

madre, deslizó hace ya una década: “Por lo que he escuchado, por el color nunca podrá debutar con el Athletic”. Antes de que San Mamés fuera la Catedral del fútbol vizcaíno, la afición rojiblanca rezaba en Lamiako. Allí, en el campo de tierra de uno de los barrios más humildes de Euskadi, el Athletic comenzó a escribir su historia. Allí, en un barrizal en el que la pelota no rueda cuando el cielo se rompe, Jonas Ramalho (Barakaldo, 1993) empezó a pegar patadas a un balón. Y allí fue donde Natalia conoció a la madre de un compañero de equipo de su hijo, a la

zou, el Athletic asistió a un cambio en su concepción de fútbol el 27 de febrero de 2008. Fue un andaluz de Utrera el que le descubrió. Joaquín Caparrós entrenaba al primer equipo y no se lo pensó. “Fuerte, poderoso, rápido...”. El técnico no describe a la que hoy es una de las más firmes promesas del Athletic, se refiere a un chaval de apenas 13 años. Con esa edad el sevillano aupó a Jonas al primer equipo para disputar un partido amistoso contra el Amorebieta. Creyó a un niño capaz de medirse ante hombres. Un dato: la perla negra juega de central. Para entender que Athletic y Jonas son uno, es

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REPORTA JE imprescindible contextualizar a un club que presume de albergar entre un 80 y un 85 por ciento de futbolistas vizcaínos entre sus filas. Sólo así es posible caer en la cuenta de que la llegada de Ramalho, accidental, ha imprimido un giro histórico de 180 grados en las posibilidades de los leones. Lo evidencia José María Amorrortu, bilbaíno, exfutbolista del Athletic y director deportivo de un club cuya política de captación se define con tres términos: Euskal Herria, cultura y naturaleza. “Son otras capacidades”, argumenta. Se refiere a cualidades hasta ahora desconocidas para una institución que nunca, hasta hace escasos meses, había visto a un jugador negro recorrer la banda en San Mamés; una institución que ya cuenta con un futbolista de sangre angoleña, del oeste de África, allí donde los atletas destacan en deportes explosivos gracias a su envergadura y extensa zancada. Amorrortu sabe lo que es pulir. De Gea, Dominguez, Koke o Pulido lo han vivido en sus carnes, pues le conocieron cuando el bilbaíno desarrolló su labor como descubridor oficial en el Atlético de Madrid. Hoy el pacto de lectura es otro; el mercado, también. La política de captación del Athletic, en principio, se circunscribe a Euskadi, el País Vasco francés y Navarra. Aunque en palabras del director deportivo, lo realmente crucial “no es tanto el origen, sino la formación; que haya mamado la cultura” vasca. Y lo anuncia: “Puede haber chicos que estén viviendo en el extranjero, que no sean nacidos en el País Vasco aunque sus padres sí, y que, a pesar de que viven fuera, en la práctica estén viviendo en un entorno de aquí”. Es la educación que reciben en casa a lo que se refiere el técnico, la educación vasca. En este punto es donde el Athletic deja la puerta abierta a la futura incorporación de promesas procedentes de la diáspora vasca, que es como se llama al colectivo que abandonó Euskadi y cruzó fronteras

en busca de un futuro mejor. Hoy, adelanta, el club ya contempla “esa posibilidad”. Una máxima: nunca “provocar” situaciones, más bien dejar hacer a la “naturaleza”. Amorrortu se refiere, por ejemplo, a los flujos migratorios que han provocado que Ramalho, de forma natural, llegue a las categorías inferiores del Athletic haciendo gala de la principal cualidad que debe atesorar un futbolista potencial del club vizcaíno: haberse formado en torno a la cultura local. “Piensa como Athletic”, zanja Amorrortu. — ¿Entonces, por qué Miguel Jones no jugó en San Mamés? — No lo sé. De nuevo, para entender que Athletic y Jonas son uno, es imprescindible echar la vista atrás, hasta finales de los años 50. ¿Por qué? El hueco que hoy ocupa Ramalho fue moldeado por sangre africana. Por otras manos color azabache que pudieron haber escrito de forma distinta la historia del color. Ni siquiera en Bilbao son muchos los que conocen a Miguel Jones (Guinea, 1938). Menos todavía los que saben que fue él el primer jugador negro en enfundarse la rojiblanca y morder su escudo ante la mitos. Ante varios de los integrantes de esa delantera de ‘magníficos’ que observa hoy emprender su aventura desde el mural de Lezama al muchacho de Lamiako. Pero en carne y hueso. Vale que sólo fueron quince minutos y que el partido no era oficial. Que se jugó entre semana y que en las gradas de San Mamés apenas había cronistas para dar testimonio. Vale que no tardó ni quince días la realidad en cerrarle la puerta en las narices. Aún así para Miguel fue vivir el sueño más bonito que jamás imaginó. Es negro, sí, pero muy del Botxo. Tanto que apenas titubea si se tiene que arrancar a cantar bilbainadas. Se las sabe todas. Si la compañía le agrada y

“Sólo por ser de raza negra, hay muchas expectativas puestas sobre él” (Iker Muniain sobre Ramalho)

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el vino lo merece, Jones hace la ronda por el Casco Viejo con sus amigos txikiteros. Mientras habla de sus mil y un viajes por el mundo hace patinar la “r” con descaro, muestra su genuino acento norteño y no tiene reparos en soltar palabrotas para redondear frases, como todo buen vasco. Es lo que tiene haber mamado de la Villa de Don Diego desde los cuatro años. Y es lo que hizo que el entrenador del Athletic, Fernando Daucik, se decidiera a ficharle allá por 1957, después de verle jugar un partido de la liga universitaria con el equipo de Económicas de Sarriko. Es negro, sí, pero juega con arrojo vizcaíno, pensó el preparador checo tras la exhibición. — Todavía es muy pronto. No quiero que Miguel se distraiga de sus estudios — contestó el padre al oír la oferta rojiblanca. — Déjele al menos que venga a entrenar algún día — replicó astuto Daucik. Sabía que a eso no podía negarse y que la oportunidad era de oro. A los pocos días había programado un partido de entrenamiento en San Mamés, de esos que por aquel tiempo acostumbraban a ju-

gar los equipos a mitad de semana para no perder el ritmo. Contra el Indautxu, que militaba en Segunda División. Sin luces ni taquígrafos. Marco ideal para el experimento. Allí se presentó con apenas 17 años y un petate lleno de ilusiones Miguel. Jugar al fútbol con sus ídolos, a los que su padre le llevaba a ver todos los domingos que tocaba desde que llegaron a España. En la puerta de la caseta le esperaba su gran valedor, Daucik: “¿Preparado?” Jones asintió. Dice que nunca lo olvidará. Los que ese día iban a ser sus compañeros formaban erguidos y con la zamarra a medio poner en una especie de círculo que bordeaba las paredes del vestuario. Se hizo el silencio al franquear la puerta. En mitad de la sala le esperaba Piru Gainza, el legendario capitán del Athletic, el que más copas ha levantado en toda la historia. Le tendió la mano y le dijo: “Juega tranquilo, chaval. Como si estuvieras en el colegio con tus amigos”, en un intento vano por arrancarle los nervios. Después fue el turno de los demás jugadores, quienes le fueron saludando uno por uno. “Nunca lo olvidaré. Salí en el segundo tiempo sustituyendo a Eneko Arieta”, revive Miguel visiblemente emocionado. Quien le daba el testigo no EL COLOR DE LA RAZA

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REPORTA JE era un cualquiera. El torito de Durango tenía fama de goleador impenitente y luchador infatigable. Una de las estrellas de aquel equipo conocido popularmente como el Athletic ‘de los once aldeanos’, por la entrega y garra que destilaban en cada uno de sus encuentro. Chocaron las manos y saltó Jones a La Catedral a mil revoluciones, dispuesto a luchar contra el barro de aquel lluvioso jueves y contra el peso de toda una historia. El destino no pudo dedicarle un guiño mejor. Apenas llevaba unos segundos en el campo cuando vio al gran Artetxe desbordando

por banda. Sintió en su interior esa llamada. Aunque jugaba de delantero centro y debía entrar al remate con todo, se quedó clavado en el borde del área, aguardando un balón que, todavía no sabe muy bien por qué, estaba seguro de que le llegaría. Instinto lo llaman los analistas modernos. Pase atrás del extremo y Miguel que le pega con toda su alma. “¡Goool!”, gritaba incrédulo el padre desde la grada mientras Daucik mascullaba en el banquillo su certeza: “He encontrado al nuevo Ben Bareck”. El sueño de Jones y las intenciones de Daucik se quedaron en aquel partido. Los dirigentes rojiblancos concluyeron que no podía formar parte de la plantilla del Athletic porque no había nacido en Vizcaya, condición indispensable en aquella época. “No fue porque fuera negro, eso es mentira. Entonces tampoco les dejaban jugar a los guipuzcoanos o navarros. Tenías que ser vizcaíno, vizcaíno de nacimiento”, insiste Miguel. Como él había nacido en la isla de Fernando Poo, en plena Guinea española, tuvo que buscarse la vida en otros equipos. Fue al Barakaldo y después al Indautxu, equipo contra el que se lució en sus quince minutos de león. Después ya vino el Atlético de Madrid con un contrato importante. Fue junto a la Ribera del Manzanares donde Jones ofreció sus mejores años de fútbol. Estuvo cerca de una década formando parte de unos de los mejores Atléticos que ha habido en la historia. En aquel equipo jugaban Garate, Adelardo, Luis Aragonés, Griffa, Ufarte o Collar. “Siempre marcaba en los grandes partidos”, reflexiona Adelardo mientras revive aquella épica final de Copa del Rey (entonces Copa del Generalísimo) en la que derrotaron al Madrid de Di Stéfano en el mismísimo Santiago Bernabeú, con un golazo de Jones que sirvió para cimentar el triunfo (1-3). “Era un delantero importantísimo para nosotros. Buscábamos continuamente su velocidad porque era muy rápido y solía caer mucho a banda. Su remate de cabeza era demoledor

cuando entraba en el área” describe Aragonés. El ex seleccionador fue uno de los compañeros con los que más amistad trabó y compartió secretos. “Sí, siempre ha sido un hombre de Bilbao y sé que le hubiera gustado triunfar en el Athletic”, apostilla. Quizás a aquella lejana época le faltaron tintes de naturalidad como los que se exhiben hoy en Lezama para hablar de este asunto. En las entrañas del Athletic la opinión es unánime sobre Miguel Jones: de haber nacido en los 90, podría estar jugando. No hace falta más que tomar como ejemplo a su reencarnación futbolística, Jonas Ramalho, para entender la ausencia total de rigideces. Aparece acompañado del jefe de prensa del Athletic, que no le quita ojo, con su sudadera blanca y unos vaqueros desgastados. Saluda sin mediar palabra, asintiendo con la cabeza, como una réplica moderna del Jones de finales de los 50. Sólo escucha a dos periodistas que dicen querer escribir sobre él, sobre lo que ha supuesto que un futbolista negro nacido en Euskadi se haya calzado la zamarra rojiblanca. Tímido y atento, apenas mira a los ojos cuando se le busca con la mirada. Y sólo responde, en tono amable, cuando siente que si no lo hace la conversación dejará de dar de sí. Pero cuando el fotógrafo le

insta a posar con la camiseta del Athletic, a morder el escudo enseñando los dientes, pidiendo paso, el tiempo se para. Ahí está, con sus trenzas sobre la camiseta, intentando controlar un balón que le lanza la historia, con el himno de fondo aderezando la imagen. “Athletic, rojo y blanco, para todos nosotros, eres nuestro porque naciste del pueblo”, reza la letra. “Athletic, Athletic, la fuerza de querer. El tronco del viejo roble ha hecho crecer hoja nueva”, añade. “Su ama decía que nunca iba a debutar, y mira”. Lo cuenta Ibon Barandiaran, hoy portero juvenil del Leioa que dio sus primeros pasos hace una década en el Lagun Artea, ese equipo de chavales de ocho años que se curtió en el lodo de Lamiako antes de que se construyera la ciudad deportiva de Sarriena. Se rompían el alma soñando despiertos, clavando tacos de aluminio en un barrizal para que en un futuro la parroquia rojiblanca rezase observándoles, colocando la esperanza de miles a los pies de unos pocos. Jonas lo logró, superando incluso los recelos de su madre. Pese a ello, el empeño de Natalia en que Jonas lograse su sueño resulta incuestionable. “Siempre le llevaba a los entrenamientos y a los partidos. Ella siempre estaba con él”, recuerda el portero. EL COLOR DE LA RAZA

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”Si no jugué en el Athletic de finales de los 50 no fue porque fuera negro, eso es mentira” (Miguel Jones)

Cuenta Ibon que Ramalho era un chaval tímido, de esos que se diluyen en un vestuario. Aunque en el campo “era la leche, ya sacaba dos cabezas a los demás”. “Mis padres decían que era muy seguro como central”, insiste. Tanto, que Caparrós no dudó al verle cuando el chico había cumplido los 13 y ya estaba en las categorías inferiores del Athletic. Ramalho desembarcó en Lezama cuando rozaba los doce y empezó a jugar en la categoría de Infantil de primer año. Poco duró ahí. Unos meses después, y dada la capacidad del jugador, se saltó un escalón, le auparon a Cadete de segundo año, donde conincidió con alguien al que ya tilda de “hermano”, Iker Muniain. “Cuando los vimos, vimos que tenían proyección”, apunta el de Utrera, que recurrió a Jonas y a Iker para un partido amistoso del primer equipo ante el Amorebieta. El revuelo que se montó en Vizcaya por aquel entonces, en 2008, fue brutal. Dos niños aderezados con los colores del Athletic corrieron y sudaron como hombres. Nunca antes alguien de tan corta edad había ido con los mayores. Impacto mediático a un lado -“no me esperaba tal revuelo en absoluto”, asegura Caparrós-, ese partido hizo que la historia de Ramalho en el club de sus amores fuese de la mano de la de Muniain. Inseparables desde entonces, volvieron a coincidir con el primer equipo en un partido oficial ante el Werder Bremen en diciembre de 2009, en la Europa League. Ahí afloraron los nervios de quien deja de ser crío y asume la responsabilidad de un profesional de élite. Muniain, sentado en la sala de prensa vacía de las instalaciones de Lezama, recuerda aquel momento, en el que él sí que pudo saltar al verde: “Jonas calentó pero no jugó. Lo ves y aparenta tranquilidad, como si no tuviera sangre. Pero yo sé que por dentro le corren esos nervios”. Desde entonces, Ramalho aguardó su momento entre algodones. Su humilde familia de Lamiako se mantuvo alejada de los focos de la prensa. Aún lo hace. El club hizo lo propio con la perla negra hasta 48

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el punto que ni siquiera hoy accede a que el jugador conceda entrevistas. Y Muniain se erigió en la avanzadilla de sensaciones que, a modo de de soldado explorador, vuelve atrás para contar aquello que espera al resto de la formación. Hasta el 20 de noviembre de 2011. Sánchez Pizjuán, Sevilla. Marcelo Bielsa le dio la oportunidad. Sólo fueron seis minutos como jugador del primer equipo, pues salió en el minutos 87 sustituyendo a Iñigo Pérez. Apenas tocó un par de balones. Y se puede decir, desde un prisma metafórico, que ni siquiera llegó a enfundarse la rojiblanca, pues ese día el Athletic jugaba con la segunda equipación, verde en su mayoría. Aún así, le bastó con saltar al césped para marcar un hito en los 113 años de historia del club con más solera. Lo efímero de su bautismo devuelve a la retina la imagen de Miguel Jones: un sueño corto pero intenso. Y cumplido. “Él sabe que hay puestas muchas expectativas sobre él, ya sólo por el hecho de que es un jugador de raza negra”. Relata Muniain que Jonas y él se cuentan “secretos”, que Ramalho “no se impacienta”, que le queda un “largo camino” por recorrer, pues aún no tiene ficha con el primer equipo. Pero da un detalle a priori irrelevante que esconde algo detrás. Dice Muniain entre risas que su compañero, cuando los dos juegan al Fifa, siempre escoge al Chelsea. “Son todos de raza negra, como él”, aclara risueño y guardando “todo el respeto” a su ‘hermano’. A renglón seguido, advierte de que hay algo que nadie podrá arrebatar jamás a Ramalho. Lo hace cambiando el tono de su voz, dotándolo de solemnidad, alimentándolo con pausas buscadas para no errar en sus palabras: “Él se siente orgulloso de pasar a la historia por haber sido el primer negro en debutar. Le gusta y se siente orgulloso”. “Athletic, Athletic, la fuerza de querer. El tronco del viejo roble ha hecho crecer hoja nueva”. Hoy, más que nunca, la letra que besó la boca de inmortales del blanco y negro cede el testigo al color. Hoy, más que ayer, la raza es rojiblanca


El paddock echará de menos la sonrisa de Marco Simoncelli, pero las motos volverán a rugir en el Mundial de motociclismo de 2012. Importantes novedades en la categoría reina, con las MotoGP compartiendo parrilla con las CRT. La crisis empuja a los cambios. Sin embargo hay algo que no cambia: el color, el olor y el sabor español. ¿Lorenzo o Pedrosa? Nuestros pilotos buscan su guiñol.

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Las motos cambian de televisión. Tras 28 años de emisión en La1 de RTVE, el Mundial de 2012 lo retransmitirá Telecinco tras haber suscrito un acuerdo con Dorna Sports, titular de los derechos de retransmisión. Se lleva audiencias millonarias, por encima de los dos millones y medio de espectadores en las últimas cuatro temporadas. El último contrato del ente público ascendió a 18 millones de euros. En la foto, Casey Stoner, vigente campeón, celebra una victoria durante la pasada temporada.


La tragedia persigue al Mundial. El año pasado falleció Simoncelli en Sepang durante el transcurso de la carrera. En 2010 Tomizawa (Moto2) encontraba la muerte en Misano. Kato (250 cc) en 2003 y Wakai (250 cc) en 1993 les precedieron.Desde que se creó el Mundial de motociclismo en 1949 han fallecido 41 pilotos. En la foto, Stoner y Lorenzo en el ‘sacacorchos’ de Laguna Seca.


En la parrilla de salida habrá 12 motoGP y 9 CRT (Claiming Rules Team). Las CRT son máquinas sensiblemente más baratas, con motores de serie, los mismos que vemos en la calle aunque con una potencia mayor y un chasis diferente. Las monturas oficiales (Honda, Yamaha, Ducati, Suzuki) podrán contar con seis motores para toda la temporada, mientras que las CRT pueden emplear 12. Hay diferencia también en la capacidad de los depósitos de combustible, las CRT tienen una capacidad de 24 litros mientras que las motoGP suman 21 litros.


Fernando afronta su tercera temporada en Ferrari con un coche completamente renovado y tras muchos cambios en la fábrica italiana. Foto: José Manuel Ferrater

Fernando torna a volare. Il Cavallino Rampante cerca di recuperare la sua egemonia. Alonso vuole tornare a Olympus. Il Mondiale di Formula 1 pinta rossa

“El coche de este año es muy diferente. Es un coche innovador en muchos aspectos, por tanto lo que tenemos que hacer es entenderlo mejor e intentar estar siempre en el podio. Somos optimistas y estamos confiados. No podemos dejar de ser constantes y consistentes en el trabajo porque la temporada es muy larga. Vamos a luchar por el título, debemos estar unidos y decididos”. “De esto de los guiñoles he visto algo, un sentido del humor extraño, pero creo que no está hecho con ninguna maldad. Como a todo el mundo, la sentencia a Contador me parece excesiva”. “El amor por las carreras te hace ser ciego al riesgo y vivir con la certeza de que no pasará nada y con una sensación de inmunidad”. “Es un privilegio haber podido renovar con Ferrari. Siempre he dicho que conducirlo es lo máximo a lo que puede aspirar un piloto. Después de competir aquí, cualquier equipo al que vayas es dar un paso atrás”. “En la pasada temporada me pongo un 5 o un 6. Ferrari debe ganar siempre. No hay diferencia entre acabar segundo o quinto en el campeonato”. “Creo que aún me quedan varios años. Tengo 30 y hay otros pilotos con 42 y 43. Puedo mejorar aún. Con los años a lo mejor pierdes velocidad, pero ganas experiencia. Todo queda compensado” “En la Fórmula 1 estar cien por cien seguro es imposible. Es una disciplina muy compleja, e incluso estando confiado, trabajando 24 horas al día, cuando pones el coche en la pista en febrero, te llevas sorpresas positivas, pero también negativas. Vamos a esperar que con el empeño de todos podamos ser competitivos de entrada. Debería ser así porque tenemos el potencial y la gente indicada, con mucho talento”. “Un piloto malo, si pone el gas y el coche tira para alante, se convierte en bueno inmediatamente”. “Este año no tendremos el problema de calentamiento de los neumáticos. Es algo positivo porque desde la primera vuelta ya nos están ofreciendo el máximo rendimiento”. “Después de estar dos meses y medio conduciendo un Giulietta, cuando me volví a asubir a un fórmula 1 Jeréz, a pesar de estar sexto o séptimo en la clasificación, creí que volaba”. “En Ferrari cada carrera y cada clasificación es la última oportunidad. Vivimos con esa presión y esas espectativas porque esto es Ferrari. La historia de la escudería nos obliga a ello. Es ambicioso, pero me gusta”. “Cuando Robert Kubica vuelva a los circuitos será más fuerte que nunca. Él ya es un gran piloto y lo seguirá siendo cuendo se recupere totalmente”. “Los cambios en Maranello han sido a mejor. Ahora cada uno trabaja en su area. Antes había cierta mezcla. Ahora el encargado de aerodinámica hace su trabajo y el de motores igual. Creo que la gente está feliz”.

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LA PENÚLTIMA OPORTUNIDAD DEL PILOTO DE HIELO TEXTO PABLO BERRAONDO

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ernando Alonso se ciñe el mono, mira al coche, mira al cielo y se ajusta el casco. Dentro del bullicio del circo mediático de la Fórmula 1, el silencio de concentración dentro de su cabeza asusta. La responsabilidad de llevar entre manos Il Cavallino, de correr con la fuerza en su pie derecho de más de cuarenta millones de españoles que pisan con él el acelerador y bracean en cada curva, con los tifosi apretando en la grada, con el nudo en la garganta y los nervios a flor de piel como cuando se subía a un kart en su Asturias natal. Entonces sólo le seguía su padre y, tras terminar la carrera, ganara o no, sólo tenía que contestar a la pregunta “¿qué tal hijo?”, antes de salir corriendo, botella de agua en mano, a jugar con sus amigos rivales, al pilla-pilla, pero ahora sin ruedas. Algo ha cambiado. Ahora una marabunta de periodistas persiguen al bicampeón, antes y después de cada carrera. Tediosas ruedas de prensa que el asturiano aprovecha para hidratarse. Como cuando le interrogaba su padre, gane o no acabe el Gran Premio, sólo que ahora con la repercusión mundial que conlleva ser un icono del deporte de élite. Carlos Miquel, Raúl Romojaro, Manu Franco y Gloria Martín son unos periodistas privilegiados. Ellos siguen a Fernando Alonso durante todo el Mundial. Analizan todas las carreras, están pendientes de los detalles, conocen cómo responde cada coche, qué se cuece en cada box, quién es quién, de facto, en cada equipo, y algunos de ellos gozan de la complicidad y la amistad del campeón español. El roce es lo que tiene, las horas de entrevistas, ruedas de prensa, 58

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reportajes, viajes y hoteles humanizan y acercan incluso a aquellos que pueden llegar al Olimpo a más de 300 kilómetros por hora. Conocen mejor que nadie a Fernando. “Tiene una cabeza privilegiada, es el único que lee la carrera desde dentro del coche. Al resto de pilotos les dirigen desde boxes, pero él dirige su propia carrera”, asevera Carlos Miquel, especialista de Fórmula 1 en la Cadena Cope. “Es muy constante, rapidísimo y regular. Nunca se rinde, y eso lo hace distinto”, continúa. En las ruedas de prensa, junto a Miquel, es habitual encontrarse, portátil en mano, a Raúl Romojaro, cronista del Mundial para el Diario AS. Su próxima página sobre el bicampeón bien podría empezar con los puntos fuertes que descubre en el piloto, “su capacidad de trabajo, su consistencia en carrera y lo que motiva a su equipo”. Son tantas las aptitudes del asturiano, que por mucho que preguntemos a otro periodista, en este caso a Gloria Martín, experta en Fórmula 1 de Marca.com, encontramos nuevos piropos: “Fernando es todo un estratega, su carácter ganador y su gran competitividad son sus puntos fuertes. Además es admirable su mente fría y su capacidad de concentración”. Manu Franco, especialista de la Cadena Ser, es más conciso pero igual de expresivo. Describe a Alonso con tres palabras: “talento, intensidad y hambre”. Si hablamos de defectos, los periodistas acercan más sus posturas, resulta complicado buscarle el punto negativo como piloto, “no estar en el momento justo en el lugar adecuado”, recoge Manu.

Si se puede considerar como defecto, Miquel asegura que “se deja llevar por el temperamento, sobre todo respecto a la FIA y las decisiones de los comisarios, dice lo que piensa y luego le perjudica ser tan políticamente incorrecto en un mundo tan dominado por el lobby británico”. Para Romojaro, el déficit de Alonso llega desde otra perspectiva: “podría mejorar su imagen pública, mostrarse más cercano”. El carácter de Alonso puede ser digno de estudio. Yuri Morejón, director de “Comunicar es ganar”, ha analizado la figura del piloto español. Entre sus conclusiones “su carácter, visiblemente áspero, choca con la humildad o sensibilidad de otros deportistas como Gasol, Nadal, Casillas o Iniesta”, analiza Morejón que va más allá, “su lenguaje corporal, rígido y poco expresivo, le hace proyectar una imagen fría, compungida. Le cuesta sonreír”. Si se trata de sacarle peros en la pista, Miquel habla de los días de calificación, “no es el más rápido, no es un poleman, aunque es de los mejores”. Para Gloria, sus mayores defectos son “los que refleje su monoplaza, y la fiabilidad del F2012 sigue estando en el aire”. No le falta razón, antes de la primera carrera siempre es aventurado analizar cómo va a responder un monoplaza cuando el semáforo se ponga en verde. “El nuevo F2012 es un coche extremadamente complejo, un monoplaza de diseño radical y arriesgado, pues en Ferrari estaban obligados a innovar para poder plantar cara a Red Bull. La Scuderia ha demostrado que ha sido un invierno de duro trabajo en Maranello”, analiza desde Marca.com. En la redacción de Cope, Miquel lo tiene claro y así lo cuenta delante de su micrófono azul. “Alonso es el principal aval de Ferrari, sólo queda que den con la tecla. Con el piloto podemos estar tranquilos, con el coche habrá que esperar”. Para todos es una incógnita cómo va a responder el Ferrari esta temporada. “Es el tercer coche, pero habiendo hecho un monoplaza revolucionario, si consiguen entonarlo y sacarle el máximo provecho, pueden estar en la pomada por el título. Por mucho que no sea un coche dominante porque Red Bull es fuertísimo, puede estar en la pelea. Es complicado hacer un pronóstico, también están por detrás de McLaren”, dice Miquel. La esperanza es que pelee por el cetro hasta la última carrera, aunque “mal que nos pese será subcampeón”, se resigna Gloria. Para Manu Franco “es el mejor piloto y este año debería ser campeón, aunque sea muy complicado”. Con el corazón contesta Romojaro, “espero que sea campeón”.

Para volver a alcanzar el sueño, Alonso deberá bregar con sus rivales, pero también con su propio equipo. “Ferrari es una olla a presión en la que el centro y el capitán de la nave es Fernando, y eso hace que el trabajo sea más difícil. Aunque no es un problema excesivo, Ferrari y Alonso tienen la presión de ganar o ganar”, insiste Miquel. “Es más importante saber comunicar en los reveses que en las victorias, y Alonso no siempre ha sabido gestionar las derrotas y tomarlas como un aprendizaje. En ocasiones, daba a entender que las carreras las ganaba él y las perdía el coche, los mecánicos o su equipo”, estudia Yuri. “En un contexto tan hipermediatizado como el actual, al deportista ya no le basta con ser bueno, ni siquiera con ser el mejor. Hoy en día también hay que saber expresarlo, proyectarlo. Comunicarlo. Porque el éxito o el fracaso depende en gran medida de cómo los demás nos perciben”, prosigue. Ferrari tendrá que pelear por las milésimas decisivas frente a Red Bull y McLaren, y Alonso con Vettel y Hamilton. En las quinielas aparecen también otros nombres como Button, Raikkonen y su Lotus o Schumacher y su Mercedes. “Vettel es el hombre a desbancar porque conduce un cochazo. Hamilton dará mucha guerra y no dará tantas opciones este año a Button. Habrá que estar atentos este año a Schumacher y su Mercedes, van a hacer algún podio”, analiza Miquel. “Será clave la llegada de la F1 a Europa, cuando llegue a Barcelona, tendremos que ver la mejor versión de Alonso o una muy aproximada”, confía el cronista de Cope. Pase lo que pase, este año Fernando Alonso deberá enfrentarse de nuevo a la prensa, al micrófono amarillo de Manu Franco, al micrófono azul de Carlos Miquel, al portátil de Gloria Martín, o a la libreta de anotaciones de Raúl Romojaro. Ellos serán los transmisores de lo que diga o haga el español, cauces de información para todos sus aficionados. “En sus declaraciones ante los medios, Alonso se muestra hermético, distante, muy encorsetado, lo que le impide conectar y empatizar con un buen número de seguidores que siguen el deporte pasionalmente y desean saber más de él: su estado de ánimo, sus gustos, sus inquietudes”, finaliza su estudio comunicativo Yuri Morejón. Va a ser un Mundial de paciencia y temperamento, de confianza. Alonso promete volver a ser el más grande. Il Cavallino vuelve a galopar, y esta vez lo hace para ganar. Avanti, sempre avanti 59


REPORTA JE

Diego Ríos, entrenador del Azkar Lugo, en el Pabellón Municipal de los Deportes de Lugo.

UNA CANTERA DE LUJO TEXTO ANDRÉS ARMERO

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FOTOGRAFÍAS ÁLVARO PÉREZ

nas horas bastaron para diagnosticar la bipolaridad del fútbol sala. Mientras España se proclamaba campeona de Europa por sexta vez en su historia, Benicarló FS agonizaba. El equipo revelación de la última temporada se fue para siempre. Con él se esfumó la ilusión de un pueblo que había tocado el cielo la pasada campaña tras eliminar a ElPozo Murcia en una tanda de penaltis tan cercana en el tiempo como lejana en el recuerdo. En la otra punta de la península, el Azkar Lugo se preparaba para recibir al Benicarló en un duelo vital para la permanencia. Los gallegos no sabían que aquel partido nunca se llegaría a disputar. El Prone, como se conoce al club, se ha ganado a pulso ser considerado el Athletic Club del fútbol sala español. En Lugo, una ciudad en la que el baloncesto es religión, el fútbol se coló por la llamada Puerta Falsa de su vetusta muralla romana. Sólo un loco ha-

bría aconsejado alimentar algún deporte más en la élite, con apenas 100.000 habitantes. Sin embargo, en un barrio de la localidad hacía tiempo que existía una semilla que brotaba de la ‘Terra’. Nombre que sólo podía pertenecer a una de las escuelas de fútbol sala más fértiles de Europa. Diego Núñez todavía no se cree que la Selección Española Sub 21 haya puesto sus ojos en él. “Me llamó mi tío que trabaja en el club para decir que me habían citado y pensé que me estaba vacilando”. El cierre comenzó en la Escuela de Fútbol Sala Terra con nueve años, como tantos otros vecinos de su ciudad. Tras pasar por todas las categorías inferiores del club y con la mayoría de edad recién cumplida, el destino le ha encomendado la enorme responsabilidad de defender al equipo de su vida. Núñez creció con los consejos de su actual entrenador, un chaval llamado Diego Ríos. Este lucense de 27 años, ex jugador del primer equipo, aceptó el

“En Lugo, una ciudad en la que el baloncesto es religión, el fútbol se coló por la llamada Puerta Falsa de su vetusta muralla romana”

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UNA CANTERA DE LUJO

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REPORTA JE reto de dirigir a un puñado de canteranos para buscar el más difícil todavía, salvarse en la Primera división de la Liga más dura del mundo. Al Prone no le tembló la mano. En su plantilla sólo hay dos jugadores que no tienen vínculo con Galicia, aunque el DNI de otros tres compañeros atestigüe que son cinco los que nacieron fuera de la Comunidad. Ríos y diez futbolistas pertenecen a la provincia de Lugo. Uno de los dos “extranjeros”, como dice en tono de broma uno de los técnicos con mayor proyección del fútbol sala nacional, es Kiko, ex jugador de Playas de Castellón y máximo goleador del equipo. “Mi única relación con Galicia era que una vez hice el Camino de Santiago”, irrumpe. “Al principio se me hizo extraño tener un míster tan joven, pero lo que diga su carnet es lo de menos. Diego sabe mucho”. El valenciano se rinde ante un proyecto que “cuenta diariamente con chicos del filial, del juvenil e incluso del cadete”. Kiko analiza a sus 28 años las razones por las que muchos clubes se van a pique: “No supieron reducir poco a poco sus presupuestos. Aquí sí lo hicieron, la gente está trabajando bien”. La brutal crisis económica que azota la práctica totalidad de sectores comienza a cobrarse sus víctimas. Aquellos que no pusieron sus cimientos con un mínimo de solidez vuelan por los aires. El Prone

está herido, como la mayoría, pero resistirá. Es ley de vida: cuando todo lo demás falla, se recurre a tu gente, la que siempre está ahí. “Antes, el equipo podía ganar títulos y estar en finales. Ahora peleamos por salvarnos, pero la grada disfruta viendo a sus diamantes en bruto”, explica Kiko. Aquel bloque plagado de fichajes de renombre que se alzó con un título europeo hace más de un lustro es probable que jamás vuelva a formarse. El aspecto económico lo impide. Y, de un tiempo a esta parte, la filosofía del Prone también. Los hermanos Diz representan el espíritu del proyecto lucense. Antonio, de la generación del 92, ya sabe lo que es jugar con la Selección Española Sub 21. “A Álex Diz también hay que tenerlo muy en cuenta”, apunta Diego Núñez, “como a Adri y a otros muchos que vienen de abajo”. Lugo es, ahora mismo, una fuente inagotable de joyas del fútbol sala. “El público se ve reflejado en nosotros, la gente está unida”, expone Núñez. “El equipo ha jugado mucho mejor de lo que dice la clasificación, es cosa de no acertar de cara a gol”. Para tal suerte, el valenciano Kiko sí ve bien que el club busque fuera lo que no tenga en casa: “La gente de la cantera te da descaro, esfuerzo, ilusión, pero si no puede aportar efectividad de cara a puerta en un momento dado Diego Ríos señala una foto de la plantilla de la que formó parte como jugador del Azkar.

La plantilla más lucense de la historia del Prone, en las gradas de su pabellón.

hay que traer algo de otro sitio. Eso sí, que la base del equipo sea de aquí”. La hinchada de Azkar podrá esgrimir mil razones si su conjunto no logra mantenerse en la categoría de oro del fútbol sala español a final de temporada, pero nunca podrá decir que sus jugadores no sintieron los colores. En esta misma línea de trabajo, Kiko también quiere destacar los proyectos de Marfil Santa Coloma en Cataluña y de Boadilla del Monte en Madrid. “Son gente que lleva haciendo bien las cosas mucho tiempo”, asevera. Sea por obligación, necesidad o voluntad, varios equipos están girando el timón 360 grados para evitar la colisión contra el iceberg. El caso de Benicarló es demasiado dramático y reciente como para no recapacitar. Algunos jugadores ya saben lo que es emigrar a la otra punta del mundo para continuar con su carrera deportiva. Leyendas vivas del fútbol sala como Antonio Vadillo o Alberto Riquer han tenido 62

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que hacer sus maletas con destino a Qatar y Vietnam respectivamente. “¡Es muy triste que gente tan buena tenga que irse tan lejos a jugar!”, se lamenta Diego Núñez. El buen cartel de los jugadores españoles en el extranjero deja una puerta abierta al éxodo. Sin embargo, la competición de fútbol sala más espectacular del globo no puede permitirse una fuga de talento. La Selección ha ido capeando el temporal y renovándose para mantener su estatus intacto. Si la caótica situación financiera que atraviesan muchos clubes sirve para que se apueste por la juventud y la cantera, al menos el sufrimiento habrá valido para algo. Lugo aspira a que la práctica totalidad de sus jugadores lleven el sello de la escuela Terra, denominación de origen de calidad. ¡Que cunda el ejemplo! Las dos estrellas que dan lustre a la elástica nacional se merecen un respeto. El fútbol sala español también. Se lo ha ganado UNA CANTERA DE LUJO

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Foto: Tino Pohlmann

ÓSCAR FREIRE

¿Contador inocente? Puede que sí o también puede que no. Muy pocos de los que dan positivo aceptan su culpabilidad

Texto Eduardo Fernández - Abascal Dani Martínez Antón


ENTREVISTA

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lejado del ruido de una gran urbe y a escasos cinco minutos de su Torrelavega natal, Óscar Freire recibe a Quality Sport en su casa de la localidad cántabra de La Veguilla. Aunque su residencia habitual se encuentra en Suiza, el tres veces campeón del mundo pasa aquí algunas semanas de descanso. El cántabro se muestra como un tipo humilde y separado del prototipo de deportista convencional. Inusualmente sensato, huye del monosílabo, reflexiona cada palabra y no se esconde ni cuando el periodista le dispara sobre el tema espinoso del dopaje. Aunque su pelo frondoso y su vestimenta juvenil -vaqueros pitillo y un polo ceñido y a la moda- descubren a un veinteañero, Freire tiene en realidad 36 años. Por eso, y aunque dice encontrarse físicamente perfecto, el cántabro pondrá fin a su carrera deportiva a finales de esta temporada. Antes, tendrá la posibilidad de convertirse en el único ciclista del mundo en conseguir cuatro mundiales. Empezamos por la actualidad. ¿Cómo valora la sanción de Contador? No es muy justa, pero son las normas que nos han impuesto en el ciclismo y nadie ha dicho ni hecho nada. Si quieres competir en el ciclismo tienes que aceptarlas. ¿Cree que es inocente? Puede que sí o también puede que no. Muy pocos de los que dan positivo aceptan la culpabilidad. Puede que sea una contaminación alimenticia... ¿Está mal regulado el dopaje? Los controles no están al 100% seguros y organismos como la UCI están en contra cuando deberían estar a favor. Todo eso no viene bien al ciclismo. A parte del doping, el problema es que no estamos unidos. Los que llevan el ciclismo, la UCI, van en contra de todo el mundo: corredores, directores... Todo eso crea muchos problemas ¿El dopaje es algo generalizado? No es generalizado. Cualquier producto puede hacer que des positivo. Doparse es algo muy individual. Siempre existirá el doping, pero no es del ciclismo, es de todos los deportes. En el fútbol hay más dopaje que en el ciclismo, seguro. En Italia salen hasta

casos de compras de árbitros. El problema es que no interesa cargarse otros deportes y, además, el ciclismo es individual y los controles son un negocio más que mueve mucho dinero. Le ha tocado a este deporte. Hay corredores que evitan controles y que se dopan, al igual que en otras disciplinas. Los controles que he pasado yo en un año no los pasa un futbolista en toda su vida. Ni en número ni en profundidad. ¿Conoce a ciclistas que se dopan? Bueno, a corredores como Manzano se les veía. Y a otros muchos se le puede notar porque no tienen regularidad. Son normales y de repente un día suben como motos. Y eso se puede ver pero es difícil. ¿A usted le han ofrecido doparse? No, eso sería muy grave. Pero depende de cada uno, porque también a un chaval le pueden ofrecer fumarse unos porros y luego él elige. En la carretera, si sabes que no hay radares, pues vas a 140. En el ciclismo sucede igual, sobre todo en situaciones concretas en las que hay gente que ve que al año siguiente se puede quedar sin equipo si no tiene buenos resultados y recurre al doping. Entonces… Cada deportista es un caso diferente. La situación de indefensión es muy grande y el ciclista no sabe si al año que viene va a continuar o no. Imagínese que hacen una huelga y el equipo te echa. Los equipos no quieren tener problemas, ni con los patrocinadores ni con las licencias. Por eso no se enfrentan a la UCI, porque si lo hacen igual pierden la licencia. Al final el que más puede hacer es el ciclista. ¿Se están cargando el ciclismo? Al ciclismo ya se lo han cargado, ya más de lo que han hecho no pueden hacer. No podemos tomar nada, ni lo que toma una persona normal y corriente para recuperarse de una caída o de un resfriado. Ni recuperarse en carrera. Es algo que es lo más normal del mundo pero ahora no se puede hacer. ¿Hay más dopaje en España que en otros países? En otros países también es parecido, pero están en contra de los españoles porque hay envidias. A Valverde le estaban esperando en Italia para hacer un control.

“Los que llevan el ciclismo, la UCI, van en contra de todo el mundo: corredores, directores... Todo eso crea muchos problemas” 66

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Óscar Freire afronta su última temporada como profesional con dos objetivos prioritarios en su punto de mira: conseguir su cuarto Mundial y lograr por primera vez en su carrera una medalla olímpica en los Juegos de Londres 2012. Foto: Sarah Reed

¿Te miran mal por ser español? No es que te miren peor. El problema del ciclismo es que el aficionado ha leído mucha prensa que no cuenta las cosas como realmente son y han exagerado mucho estos casos. Por ejemplo, con Manzano, que es un loco. Independientemente de que se dope, su vida es un desastre y probablemente se drogue, Eso lo aprovechan los periodistas para vender más y tener más publicidad. ¿Qué tal ve el ciclismo español? Está pasando el mejor momento de su historia en cuanto a resultados, pero el ciclismo en general no está bien. Todo lo de Contador, el doping… hace que este deporte no se esté valorando igual que hace 10 años, aunque los corredores sean bastante mejores que entonces. En Estados Unidos está empezando a pegar fuerte, ¿resurgirá allí este deporte? Estados Unidos me gusta porque el público no tiene toda esa contaminación de la prensa. Todo eso permite que te sientas como hace 10 años aquí cuando todo el mundo te animaba. Ahora aquí vas por la calle y te dicen que si éste tal y que si todos van drogados. En EEUU y Australia hay muy buenos corredores y tiene mucho futuro. En las carreras te das cuenta de que mueve mucho interés. Están llenas. Aquí, llegas a Andorra y no hay nadie. No sé ni porque hacen etapas en esos sitios. En California es increíble y en Australia

más de lo mismo. ¿Cómo es Óscar Freire? Como persona, un desastre. No estoy muy centrado en lo que hago. Pero, como ciclista, todo lo contrario. Cuando estoy encima de la bici veo muy bien la situación. Si fuese futbolista sería Iniesta. No es el mejor marcando goles ni es el más rápido ni el más fuerte. Pero ve la situación, está en un sitio estratégico. Es más o menos lo que puedo hacer yo en la bici. No soy el que más esprinta ni el que más sube, pero me sé mover muy bien y leer la carrera. ¿Cuáles son los objetivos en su último año de competición? Parecidos a los de otros años. Este año es un poco diferente porque empecé en Australia en vez de en Mallorca. Lo peor en este sentido puede ser el cambio de clima y eso se nota por los catarros pero, para el rendimiento, quizás es mejor porque te quedas más fino con el calor y coges ya el ritmo de competición. El comienzo no pudo ser mejor, con una etapa incluida, ¿Se ve mas motivado que otros años? A uno le gusta empezar con buena salud y con buen rendimiento. Ganar es lo mas difícil pero estoy bastante motivado y creo que todavía puedo rendir al máximo nivel. Todos los años, cuando empieza la temporada, mi forma es bastante buena, pero nunca había empezado a competir en enero. Y este año vuelve al Tour… ÓSCAR FREIRE

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ENTREVISTA Sí, el año pasado no lo corrí por decisión del equipo. Es de las carreras más aburridas. Una vez que pasa una semana cada uno está en su sitio y no hay demasiadas sorpresas. De cara a la general la competición está muy cerrada. En las pruebas de un día se da todo, no hay miedo a nada. Eso hace que la carrera sea desde el comienzo más explosiva y haya mayor margen para las sorpresas. En España las mejores carreras nos las perdemos. Son competiciones de un día que se corren en Bélgica, Holanda, Francia o Italia. Pero todo eso no se ve. Se ve el Tour que es el que más publicidad genera, aunque no es el más espectacular. ¿Le servirá para preparar las Olimpiadas? Todos los que van a correr las Olimpiadas tienen una planificación similar, con las mismas carreras en la mente, y todos van al Tour. Es justo una semana después por lo que es la mejor preparación, aunque los que van a por la general llegarán psicológicamente cansados. Entonces, ¿el Tour será más un entrenamiento que una competición para disputar algo importante como el maillot verde? No, no. Aunque el maillot verde se puede disputar solo si lo tienes fácil. Si van pasando las etapas y ves que estas ahí, la oportunidad tampoco se desaprovecha. ¿Le motiva más una medalla olímpica o el cuarto Mundial? Las dos cosas son importantes. Las Olimpiadas son más abiertas y son equipos (selecciones) de menos corredores, por lo que no se puede controlar tan bien lo que pasa a tu alrededor. Por eso no me puedo centrar sólo en las Olimpiadas. No es como en el atletismo, que sabes que tienes unas marcas y si estás ahí puedes conseguir medalla. Esto es diferente. Todo motiva. Tengo al alcance la oportunidad de ser el único ciclista en conseguir cuatro mundiales, pero una Olimpiada llama mucho la atención. Las dos cosas son bonitas. No he tenido muy buenos resultados hasta ahora, pero si las corro seré el primero que esté en cuatro citas seguidas (Sidney, Atenas, Pekín y Londres) y eso ya es un gran mérito. No es nada fácil estar al más alto nivel todos estos años en un deporte como el ciclismo. ¿Por qué se resiste tanto el cuarto mundial? ¿Tiene mucha presión? Hay presión, pero no porque sea el cuarto Mundial, sino porque es una carrera importante y te la juegas. Además el espectador sólo quiere ver el resultado. No hay nada fácil. Hay que tener en cuenta que no muchos corredores han conseguido ganar un mundial, ni dos… y tres mundiales sólo los hemos 68

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logrado tres personas. ¿Qué circuito le gusta más? Igual el de Londres es más fácil. Pero hay muchas variables. A veces te viene bien el circuito y el desarrollo lo cambia todo. Y si se llega al sprint puede pasar cualquier cosa. ¿Le preocupa la motivación añadida que tiene Cavendish por disputarse en Inglaterra? Eso seguramente me venga bien a mí porque intentarán controlar la carrera. Lo difícil será para él aguantar la presión porque todo el mundo le va a pedir que gane. ¿Es el corredor más potente contra el que ha competido? Ahora es el más fuerte, pero hay que tener en cuenta que tiene un equipo muy potente. Hay ocasiones en las que los ciclistas tienen esa suerte. En la mayoría de los casos, Cavendish cuenta con el apoyo de su equipo y no tiene que solucionarse solo la carrera. Freire reconoce cierta predilección por Alejandro Valverde. El ciclista cántabro declara incluso que prefiere al de Movistar por encima de Contador. Foto: Sarah Reed.

¿Le han faltado esas ayudas a usted? Me he tenido que ir buscando la vida. Aprendo muy rápido de los errores. Sé cuando cometo un error. En los ciclistas modernos no existe eso. Entrenan, hacen lo que les mandan y el día que no les dicen nada no saben qué hacer. Ahora son muy fuertes pero no saben leer la carrera. ¿Qué opina de las pinganillos? No me gustan y los prohibiría. ¿Por qué descarta el Giro y la Vuelta? Hay alternativas mejores para mí en carreras de una semana. Además, las Olimpiadas cambian mucho el calendario. ¿Le beneficia el cambio de Rabobank a Katusha? Va a ser positivo. Después de tanto tiempo en un conjunto, uno a veces se acomoda. En Rabobank los extranjeros estábamos cada vez más en segundo plano. Ahora estoy en otro equipo extranjero pero hay más alternativas. De cara al Tour van a llevar un equipo para Menchov. Igual tengo que actuar yo para él, pero en otras muchas carreras trabajarán para mí y seré yo el que tenga que decidir.

¿Le dolió su salida de Rabobank? Me dolió porque pensaba que confiaban en mí. De hecho, había algún equipo muy interesado, pero dije que no porque mi intención era seguir en el Rabobank. Ni hablé con ellos. Muchas veces las cosas no son como parecen. No me lo esperaba, ni yo ni el resto del equipo. Al final uno se da cuenta de que todo son negocios. El ciclismo es un deporte en el que cuenta el presente y lo ganado se olvida muy pronto. ¿Le costará entenderse en Katusha con Menchov? Ya he corrido con él. No es exigente, se defiende bien. Hasta ahora prácticamente sin nada de ayuda me ha ido bien así que en la peor de las situaciones no voy a estar peor. ¿Y con Purito? En muchas carreras él no es el tipo de corredor que yo necesite y viceversa. Nos interesa ganar a los dos. Yo puedo llegar al sprint y él en las llegadas más duras. Cada uno sabe dónde está y cuál es su territorio. No creo que haya problemas de entendimiento. Él no va a correr el Tour. Yo voy a ser el que más experiencia tenga. ¿Qué le falta a ‘Purito’ para ser un grande? No le falta nada, pero este año ha dado con Gilbert. Si no, hubiese sido el mejor corredor del año. ¿Piensa que no le han valorado los españoles? Creo que me han valorado poco. Pero no me arrepiento de haberme ido al extranjero. Si volviera a comenzar mi carrera desde el momento que me hice profesional, hubiera elegido el mismo camino. Pero le nominaron al Príncipe de Asturias… Fue algo bonito. Sabía que era muy difícil, premian por muchas cosas ajenas al deporte. Al final uno valora que haya gente que se acuerde de ti. ¿El reconocimiento hacia usted hubiese sido distinto en otros países? Sin duda. Nunca me han dado el premio a mejor deportista nacional. A Tom Boonen y a Gilbert sí. Algunos han ganado menos que yo y en su país han ganado todos los premios posibles. Está claro que el nivel del deporté en Bélgica no es como en España pero… ¿A qué se debe eso? El problema del deporte en España es que el fútbol lo acapara todo. Una tontería es más importante que un mundial de ciclismo o cualquier otro deporte. El otro día me preguntaron que quién era el mejor deportista de la historia y me daban la opción de Cristiano Ronaldo. Me sonó raro porque yo los partidos que le he visto... Si Cristiano sale como el mejor es que algo falla. Ya sólo que lo planteen es que algo falla. Que me ÓSCAR FREIRE

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ENTREVISTA digan un Messi o Nadal, vale. Pero Cristiano… Cuando va por la calle, ¿le conocen? Sí, pero uno se acostumbra. Al principio me sorprendía y cuando alguien se daba la vuelta me sentía hasta un poco mal. Ahora voy a lo mío y ni me doy cuenta. ¿Hay diferencias entre Suiza y España? En Suiza la gente es muy respetuosa. En España me piden siempre maillots, fotos... Cada uno me pide uno y le digo que yo no tengo una tienda de maillots. RETIRADA Dice que este año se retira pero ya lo anuncio el pasado año y aquí sigue, ¿por qué cambio de opinión? El año pasado iba a ser el último, pero corrí muy poco y lo que corrí no me salió bien. A la hora de hacer un resumen la victoria es lo que cuenta. Anduve mucho, como en la anterior temporada, sólo que en 2010 gané dos clásicas y este año no he conseguido esas victorias. No me quiero ir del ciclismo sin hacer una buena temporada, y sobre todo teniendo la oportunidad de la Olimpiada. ¿Le empiezan a pesar las piernas? No, físicamente me veo como cuando tenía 25 años. Sin embargo, ya voy eligiendo las carreras y solo voy a aquellas que son más importantes. A este nivel hay que ser más selectivo. Son muchos años, 36. Desde que pasé a profesionales he estado al máximo nivel y eso te exige mucho psicológicamente. ¿Y qué hará después?

El cántabro comenzó la temporada con fuerzas renovadas, imponiéndose al sprint en la cuarta etapa del Tour Down Under de Australia. Foto: Sarah Reed.

Nada. Me han dado buenos consejos. Me dijeron que mi mejor inversión para el futuro era aprovechar al máximo el ciclismo. No he querido descentrarme pensando en negocios de futuro. Cuando militas en la alta competición, si estás pensando en esas cosas te acabas descentrando. Voy a tener tiempo de pensar qué voy a hacer con mi vida, pero no me voy a complicar con negocios porque me gusta vivir tranquilo. Si no hubiese sido ciclista, ¿a qué se hubiera dedicado? Estaba estudiando formación profesional. Llegó un momento en que se me daba bien el ciclismo, tenía que hacer el servicio militar y estaba estudiando. Todo se juntó y había que tomar una decisión. Aparqué un poco los estudios, fui a la mili y no podía compaginarlo. En ese momento me di cuenta de que la bici me iba bien. Creo que fue una decisión acertada. ¿Cuándo se dio cuenta de que iba a vivir de eso? Cuando empecé tenía la preocupación de qué iba a hacer en el futuro. Con el primer Mundial cambió todo, especialmente lo económico. Te das cuenta de que tienes la vida solucionada. Eso te relaja, el no tener que pensar en el futuro. Con 35 años, ¿tan solucionada tiene la vida? Todo depende del ritmo de vida que uno lleva. Yo no he malgastado el dinero. Sé que me ha costado mucho ganarlo. Esto no es como el fútbol que llegas con 19 años y todavía no tienes la suficiente madurez y puede darte por malgastarlo. Hasta que no fui campeón del

“Al final uno se da cuenta de que todo son negocios. El ciclismo es un deporte en el que cuenta el presente y lo ganado se olvida muy pronto“

mundo no empecé a tener un sueldo decente. Cuando gané mi primer Mundial no cobraba ni el salario mínimo, 20.000 ó 30.000 euros brutos. Entonces el que trabajaba en la construcción ganaba más que eso. Yo ganaba menos que un obrero. Y después, ¿no empezó a ser caprichoso? Cuando fiché por Mapei iba con un Corsa y se reían de mí. Había tíos que cobraban 150.000 euros al año y se lo gastaban del tirón en un Ferrari. ¿Cómo acogió su familia sus inicios en el ciclismo? En mi familia a nadie le daba por el deporte. Al principio me acompañaban a todos los sitios, a las carreras, se preocupaban de que tuviese bici y lo mínimo para competir. Y sus hijos, ¿son conscientes de quién es su padre? El pequeño no. El mayor, que tiene cinco años, a veces se pregunta por qué la gente quiere sacarme fotos. Pero como me ha visto desde pequeño no lo valora. ¿Le gustaría que fuesen ciclistas? Son unos críos. ¡Qué hagan lo que quieran! Tienen que ser a ellos a los que le guste. Espero no ser el típico padre que, porque con 12 años su hijo consiga algo, piense que vaya a ser un campeón. Lo difícil no viene a esa edad. Voy a valorar estas cuestiones de diferente manera que esos padres que se creen que, porque sus hijos jueguen bien al futbol, ya tienen la vida solucionada. ¿Qué es lo mejor y lo peor de esta profesión? Está relacionado. Conoces mucho. Puedes moverte casi por todo el mundo pero también llegas a cansarte de viajar tanto y de estar mucho fuera de casa, sobre todo si tienes familia. No obstante, me siento un privilegiado porque vivo de lo que me gusta, y no todo el mundo puede elegir en lo que trabaja. ¿Pasa mucho tiempo fuera de casa? Sobre 140 y 150 días al año. No puedes hacer planes a largo plazo porque te cambian muy a menudo. ¿Cuánto entrena? De dos a cinco horas al día. ¿Cómo son las concentraciones? Desde hace tres o cuatro años, todo el mundo tiene ordenador. Es lo que ha cambiado. Antes estabas

con el compañero de habitación y hablabas mucho. Ahora somos todos un poco autistas. Leo algún libro, revistas y hablo con la familia. ¿Ha hecho amigos en el ciclismo? Son amigos puntuales porque vas cambiando. Cuando cambias de equipo o alguno se retira se pierde esa relación. He tenido muy buenos compañeros, como Pedro Horrillo. Tenemos buena relación en el pelotón porque nos tenemos que llevar bien. Este es un deporte en el que los problemas se arreglan en la carrera. No es como en el fútbol. Aquí hay rivalidad, pero somos más deportivos y existen menos oportunidades para vengarse del compañero. ¿Qué ciclista le ha impactado de manera especial? Han sido muchas generaciones con las que he vivido. Me ha gustado mucho Jalabert, Bettini, Valverde… Valverde, ¿al nivel de Contador? A mí me gusta más. Es difícil de ganar para un escalador, para un sprinter y para todos. A Contador, si llegas con él a un sprint sabes que le puedes ganar. A Valverde no. Y Gilbert este año y el pasado, sobre todo este año, le veía muy lejos. Me sentía impotente. No veía que podía ganarle. Más allá de las carreras, ¿Con quién se queda? He estado muchos años con Horrillo. Era un corredor con el que me sentía bien porque no hablábamos de la bici, y eso te relaja y te hace descansar más. Cuando pasa el entrenamiento me olvido de la bici. ¿Qué le parece el periodismo deportivo en España? Los periódicos deportivos españoles son para los no lectores, los que leen el titular, la foto y se acabó. Los lees en dos minutos. Aquí las revistas son malísimas. En Italia tienen mucho más contenido. Son mucho mejores. Yo vivo en la frontera entre Suiza e Italia y leo las revistas y son muchísimo mejores. ¿Y la tele? La tele sin embargo es mucho peor en Italia. Es como Telecinco aquí pero en todos los canales. ¿Allí se cuida más al ciclismo? Sí, en La Gazzetta dello Sport todos los días salen una o dos páginas de ciclismo, da igual que esté en plena temporada o que no se celebre ninguna prueba. Aquí no. Aquí todo lo acapara el fútbol ÓSCAR FREIRE

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FOTOPERIODISMO

ÉL ESTUVO ALLÍ

Zidane. Re Leverkusena. l Madrid - Bayer League. Gla Final de la Champion sgow. 2002. s

RAFA CASAL Una vida en imágenes. Rafa Casal lleva casi un cuarto de siglo ilustrando las páginas del diario Marca, al que llegó poco después de que lo hiciera su amigo Guillermo Rodríguez. En las siguientes páginas, uno de los fotógrafos más reputados de nuestro país repasa algunas de sus instantáneas. Ya lo dijo Milan Kundera “La memoria no guarda películas, guarda fotografías”.

La final de Glasgow siempre será recordada por el gol de Zidane. Pero aquel partido fue también el del gol de Raúl a pase de Roberto Carlos de saque de banda y el de uno de los primeros milagros de Iker Casillas.

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quedaría grabada en la retina de la afición blanca. La historia se volvió a repetir en la final de la Eurocopa de 2008, aunque en esta ocasión Rafa estuvo a punto de perderse el gol que daría la victoria a España. “Conseguí fotografiar a Fernando Torres justo en el momento en el que se adelanta al defensa alemán y bate al portero. Tuve la suerte de que no se me desenfocase la foto”, concluye fotógrafo. En el verano de 2001 Luis Figo cambiaba Barcelona

Nou. lve al Camdp. 2000. e u v o ig F is Lu Real Madri Barcelona -

por Madrid en uno de los fichajes más polémicos de la historia. Un Camp Nou lleno hasta la bandera se preparó para recibir a su antiguo héroe. “Yo me coloqué en una esquina”, afirma el reportero. Cada vez que el portugués tocaba el balón el estadio le regalaba una sonora pitada. Puyol le hizo un marcaje espectacular. Sin embargo, era cada vez que el madridista se acercaba al saque de esquina cuando los ánimos se caldeaban más. “En ese córner estaba cayendo de todo”, rememora Casal. “Yo estaba muy cerca y le enfoqué con un angular. El partido se había detenido duarnte unos minutos por la cantidad de objetos que estaban arrojando al campo

La primera visita de Luis Figo al Camp Nou vestido de blanco es recordada como una de las mayores pitadas de la historia culé.

Gol de Fern España - Aleando Torres. Final de la E mania. Austria y Su urocopa de iza. 2008. Estar en el sitio adecuado en el momento exacto. En muchas ocasiones el éxito de un fotógrafo deportivo depende de pequeños detalles. El lugar elegido para realizar su trabajo dentro de un estadio o la velocidad de reacción son cuestiones fundamentales en las que muchas veces el factor suerte resulta imprescindible. Como en el histórico gol de Zidane en la Final de la Champions League contra el Bayer Leverkusen de Ballack. Rafa recuerda aquella escena como si fuese ayer: “Vi que la pelota rebotaba y enfoqué rápidamente con mi cámara. No era muy consciente de dónde se encon74

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El gol de Torres fue el principio de una nueva época para la selección española. De un plumazo desaparecieron todas las maldiciones y España se convirtió en un equipo ganador.

traba el balón”. Roberto Carlos había centrado y el cuero se elevó al cielo de Glasgow cuando Zidane ‘cargó’ su pierna izquierda. “En este tipo de fotos o ves el remate o el gol”, añade Rafa. “En ningún momento pude imaginar que aquella volea iba a entrar por la escuadra e iba a tener esa repercusión”. Pero la tuvo, y su instantánea se FOTOPERIODISMO

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FOTOPERIODISMO desde la grada. Tuvo que salir la policia a poner orden”. Y ese fue el momento que Rafa Casal recogió con su cámara. Al día siguiente el diario Marca sacó en su portada el famoso cochinillo que supuestamente fue lanzado al campo. Aunque Rafa está especializado en baloncesto, muchas de sus instantáneas más conocidas son de fútbol. En el mundial de Corea y Japón, España se plantó en cuartos de final con algunas dudas. Esperaban los anfitriones y, sobre todo, la maldición de “los cuartos”. La lotería de los penaltis y un pésimo arbitraje expulsaron a España del mundial de Camacho. Tras caer eliminados, Iván Helguera se abalanzó sobre el árbitro. “La

foto refleja el momento en el que Helguera le va a dar a Ghandour la colleja que todos querríamos haberle dado”, asegura Casal. “Cuando estás en el campo no eres realmente consciente de todo lo que ha pasado. Nunca podría haber imaginado que los goles anulados habían sido tan claros. Me fijé en que Helguera, descalzo, se iba para hacia el árbitro con la ira reflejada en el rostro. Enfoqué rápidamente con mi objetivo y este fue el resultado. Al día siguiente la foto fue portada de Marca. Ser fotógrafo deportivo permite a Rafal Casal ser tes-

ur. y Al Ghanddoial ra e u lg e H n n Ivá nal del Mu Cuartos de Jfiapón. 2002. de Corea y España perdió en los penaltis contra Corea tras sufrir un horrendo arbitraje.

España - P Mundial deanamá. Japón. 2006 .

España se proclamó por primera vez campeona del mundo de baloncesto tras derrotar en la final a Grecia, en un partido que no pudo disputar Pau Gasol, lesionado en las semifinales.

tigo de grandes acontecimientos. Habitualmente, es el encargado de cubrir desde los All Star de la NBA hasta los mundiales de baloncesto o Juegos Olímpicos. En el Mundial de Japón de 2006 España se llevó el oro. En la fase previa se enfrentó a Panamá. “Berni se llevó un golpe tremendo”, revive Casal. “Él estaba defendiendo el aro y yo disparé con mi cámara. Como suele ocurrir, en ese momento no eres consciente del golpe que se está llevando, simplemente tiras dos o tres fotos y luego te das cuenta del resultado”. concluye el fotógrafo.

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Biografía: Rafa Casal llegó a Marca en 1989 tras estudiar Imagen y Sonido. Le avisó de la plaza su amigo y también fotógrafo Guillermo Rodríguez. Casal lleva siendo los ojos del periódico deportivo más vendido de España desde entonces. He estado en cuatro Olimpiadas, en Londres cumplirá su quinta. Le ha tocado cubrir Eurocopas, acaba de llegar de un nuevo All Star, también estuvo en el Mundial de Corea y en varias finales de Champions... Muchos le reconocen por sus fotos de baloncesto, pero donde más disfruta es en las Olimpiadas. “Cada día tienes varios eventos que cubrir. Estás todo el tiempo activo, no como en los torneos de fútbol o baloncesto que hay menos partidos”.

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El marchador eterno 19 años después de ser campeón del mundo, Jesús Ángel García Bragado peleará en Londres por subir al último podio de su carrera. El que le falta.

ÁLVARO CALLEJA

García Bragado marchando hacia su último gran éxito, el bronce en el Mundial de Berlín 2009. Foto: José Antonio Miguelez.


REPORTA JE

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a marcha es despiadada, cruel. La marcha, lo saben todos, practicantes, entendidos y aficionados, no tiene alma. Te obliga a volar sin despegar a la vez los dos pies del suelo, sin doblar las rodillas, sin correr. Conduce al límite, hacia la barrera de lo inhumano, de lo atroz, al cuerpo, a las caderas, machacadas por un baile tan brutal como hermoso, movimiento extraño. La marcha, se sabe, es injusta, es una lotería. Por una decisión equivocada, por una zancada mal examinada por un juez, la ley en su mirada, una posible alegría puede terminar navegando hacia el lugar reservado para los fracasos, para todas las decepciones, justas o no. Puede cambiar el destino de una victoria. Un marco sólo reservado para hombres solitarios que conjugan las virtudes más idóneas, que enlazan cuerpo y mente en armonía, que nunca se rinden, que superan cualquier obstáculo aunque el escenario de sus batallas luzca llano. Ahí, en ese territorio, se mueve mejor que nadie Jesús Ángel García Bragado, madrileño de nacimiento, catalán de adopción, atlético de corazón, marchador antes que podólogo y político después de todo, que una vez, allá por el 93, en Stuttgart, cuando su edad marcaba 23, 16 primaveras menos que en su última medalla internacional, también en Alemania, en Berlín, déjà vu hermoso, hace tres años, saboreó la gloria de una especialidad que aún, a los 42, le mantiene entre los mejores. Campeón del mundo, dos veces subcampeón del planeta y una de Europa, un bronce mundial y otro continental. Palmarés único. Incombustible Chuso, su barba de tres días, sus maltrechas caderas y su mirada sincera. La marcha hecha poesía. Es la historia resumida de un chico de Canillejas, hijo de Jesús y Angelines, que aterrizó en el atletismo por casualidad. Practicaba judo, balonmano y ciclismo, mucho ciclismo. Niño curioso. Adolescente inquieto. Cuando terminó la EGB, con 15 años, se apuntó a un módulo de ‘Artes Gráficas’ en el Colegio Tajamar, que, aplaudan al destino, es conocido en el deporte de correr por su valiosa cantera. “Necesita-

ban cubrir una plaza en el equipo de marcha y me apunté. Eso es todo”, explica el protagonista, leyenda en activo, a esta publicación. “Luego, completé la mili y a Barcelona”. A los Juegos Olímpicos del 92. Su estreno en lo más alto. Ni se imaginó entonces –décimo acabó-, ‘estás loco’, hubiera gritado, lo que un año más tarde le ocurriría. Su historia cambió para siempre el 21 de agosto de 1993. Tras 50.000 metros marchando, tras 50 kilómetros de tortura, de agonía, de sufrimiento y dolor, García Bragado, sin su peculiar gorra, con el pelo corto, camiseta azul oscura, pantalón del mismo tono, ambos con el lado izquierdo reservado para el rojo y amarillo que sus gafas también lucían, la ocasión lo merecía, entró en el estadio Gottlieb-Daimler antes que nadie, antes que todos. Miró a la pantalla y las cámaras le apuntaban. Tenía que hacer algo. Un gesto, un saludo. Fijó la mirada en el marcador y levantó los brazos, cerró los puños. Allí estaba él. Campeón del mundo. “Aquello cambió mi vida. Sabía que había entrenado bien, que lo había preparado bien, que lo podía hacer bien, pero fue muy inesperado. Recuerdo la cara de sorpresa que teníamos todos, mis padres, yo, todos…”. Recuerdos agradables que justificaban todos los sacrificios hechos, las palizas por su barrio, por la Casa de Campo, por el Parque de Arcentales, las concentraciones pagadas con su propio dinero, los trayectos a Navacerrada salvados gracias a su padre taxista. Encontró la vía hacia la gloria mediante un largo ataque que duró 45 kilómetros. Después, a rezar. El finlandés Valentin Kononen le recortaba. “Pedí ayuda al cielo”. Y el cielo le respondió. Apretó de nuevo. Directo al oro. “En su momento no supe valorar esa medalla, no le dí la importancia que tenía, no sabía lo que había hecho”, cuenta ahora. Tras aquel triunfo, todo fueron alabanzas. Era el mejor. Un millón de pesetas y un Mercedes por ganar para él, que ni siquiera tenía carnet, invitado por Jesús Gil a todos los partidos de su Atleti, la gente ya le reconocía por la calle, qué pasada. Había saltado a

“Supe valorar más el bronce de Berlín 2009 que el oro de Stuttgar ‘93”

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la fama. Tanto creció su confianza que en la siguiente competición importante, en el Europeo de Helsinki, apostó 25.000 pesetas por su propia victoria. Estaba seguro. Había dormido mal, como en las noches anteriores, pero salió de la habitación convencido. Iba a ganar. Se equivocó. “Lo siento, no volveré a hacerlo”, dijo entonces. El deporte, la dureza del atletismo, la crueldad de la marcha, le había jugado una mala pasada. Comenzó como máximo favorito y terminó cuarto, fuera del podio, destronado y hundido tras juguetear con sus rivales durante la primera parte de la prueba y sufrir una tremenda pájara en los kilómetros finales. Valeri Spitsin, posterior campeón, se le marchó en el kilómetro 38 y el francés Thierry Toutain le adelantó. Ya no iba a coger al francés ni a aguantar el bronce. El italiano Giovanni Perricelli, que competía cobarde, sin arriesgar, también acabó superándole. “Competí como un pardillo”. Cura de humildad. Tachón en su estrenado historial. Adiós a las nubes. De vuelta a la tierra. Y se puso una norma. Cambiar de estrategia. Tenía que estar callado, hablar menos. Silencio. Perdía la fuerza por la boca, pensó. Se refugió en su ambiente, rechazó las concentraciones de la selección en Colorado (Estados Unidos) y en los Pirineos e hizo de la Sierra de Guadarrama su sede. Pero ni con esas. En el Mundial del 95 sumó otra decepción. Algo inexplicable le ocurrió y finalizó quinto, lejos de sus expectativas. Como en los Juegos de Atlanta, donde no llegó ni a meta. Algo seguía fallando. Cogió las maletas y puso rumbo a los Pirineos y a la playa de Calella, a entrenar con Jordi Llopart, una leyenda en eso de marchar, subcampeón olímpico y campeón de Europa. El Mundial de Atenas, en el horizonte. A trabajar duro para quitarse el mal sabor de boca. Lo hizo tras culminar una carrera dantesca. Sol abrasador, muy poca humedad, deshidratado los 15 kilómetros finales, calambres en sus abductores, ganglios inflamados, vómitos al llegar. “He visto el infierno”, indicó después de colgarse una plata que sabía a oro. “Los dos avisos me hicieron no arriesgar, no ir a por Korzeniowski. Íbamos igual”. Se pasó todo el comienzo de la carrera de incógnito, ocupando siempre las últimas plazas. Así actuó hasta que salió del estadio y comenzó a tirar. Tanto tiró que sólo aguantó Robert Korzeniowski, el mito más grande de la marcha, cuatro veces campeón olímpico, tres del mundo y dos de Europa. El más grande de los grandes. “Ha sido un orgullo competir a su lado”, dice

En su último Europeo, celebrado en casa, en Barcelona, el madrileño sólo pudo acabar quinto. Foto: Félix Sánchez/ Fotorunners.es

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“Odriozola me indica más cosas negativas que positivas. Necesitamos un cambio”

Chuso en acción durante la Copa del Mundo de La Coruña 2006. Foto: Nacho Rego.

ahora el atleta con más mundiales del planeta a su espalda –diez-. Caminaron juntos hasta que a cinco de meta, Bragado, en plena crisis, comenzó su particular vía crucis y se despidió del oro. Subcampeón del mundo y a pensar en Sevilla, en el Mundial que en 1999 se iba a celebrar en casa. Tenía que hacerlo bien. Ser profeta en tierra propia. Pero el fantasma que creía ya olvidado, apareció de nuevo. Fracasó en Andalucía. Se exhibió demasiado al principió y optó, hundido, derrotado, por el abandono unos minutos más tarde. “Pido perdón por lo antipático que estuve ayer, por mi falta de humildad. Me he equivocado. He sido muy prepotente. He salido creyendo que soy Superman y no lo soy. He intentado terminar aún acabando el último. Me lo he puesto como penitencia. Me lo merecía”. Lamentos y rectificación para la historia ante las cámaras de Televisión Española. Sincero ante todo. Cabreado consigo mismo. Más medallas y el adiós de las caderas Si hay algo que define a Jesús Ángel García Bragado, atleta serio y seguro, hombre de ideas firmes, es que su nombre puede utilizarse como antónimo de rendición. Durante su larga trayectoria deportiva, este hombre de secano, quien lleva fatal la humedad, ha he82

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cho de cada fracaso, un motivo para continuar. “Como dice el refrán, ‘no hay mal que por bien no venga’. Lo de Sevilla me permitió seguir con ganas de luchar. Siempre hay que mirar lo positivo. De estas decepciones, vienen las alegrías”, repasa su carrera con calma el madrileño, divorciado de la gimnasta Carmen Acedo, campeona del mundo el mismo año en el que lo fue él. Casualidades de la vida. Por ella, dejó Madrid y se afincó en Lleida, a entrenar entre huertos y frutales, a disfrutar de la tranquilidad que en su ciudad ya no tenía. Así preparaba sus nuevos retos. En Sídney 2000 cosechó un nuevo fiasco –fue 12º- y en el Mundial de París 2003, finalizó sexto. Entre medias, dos medallas. La primera, en Edmonton, en su competición preferida. Otra plata. Aunque podía haber sido un oro de no ser por los malditos avisos –a los tres, fuera, descalificado-. Subcampeón sobrado. La segunda, en Munich, en el Europeo de la campaña siguiente. Bronce de rebote. “Lo hubiera aceptado mejor si Odriozola –Mikel, el atleta, expulsado por los jueces cuando iba tercero- no hubiera sido el descalificado. Lo merecía más que yo”. Medallista frío, sin la pasión que regala un metal de semejante importancia. Beneficiado de una norma que en Atenas 2004 le perjudicó. Los dos avisos que acumulaba machacaron sus aspiraciones

en la segunda mitad de la cita. Quinto puesto para él. Uno peor que en Pekín 2008, su mejor actuación en unas Olimpiadas, y dos capítulos más para su libro de desencuentros con los Juegos. “Lo he dicho muchas veces. Si he sido quinto en Atenas y cuarto en Pekín, voy a soñar con que puedo dar un pasito más y subir al podio en Londres. Tengo mucha experiencia acumulada y voy a intentar jugar mis bazas”, avisa. En el ciclo olímpico entre las citas disputadas en Grecia y China, García Bragado continuó fiel al guión de su vida. Mezcló descalificaciones en los Mundiales de Helsinki 2005 y Osaka 2007 con su penúltima medalla, la conseguida en el Campeonato de Europa de Göteborg 2006, allí donde vivió su primera frustración mundialista en el 95. Bajo un diluvio, chaparrón de decorado, charcos gigantes, entre truenos y tremendas ráfagas de aire, el chico de la barba, de cara delgada, de fina y huesuda escultura, el chico que se prepara según sus instintos, sin entrenador, confiado en su cabeza, marchó para escribir una oda a la experiencia, a la veteranía como arma masiva. Dejó que el resto se suicidara, vaya ritmo inicial, para imponer su sentido común y celebrar una plata valiosa con bandera española en mano y sonrisa en cara antes de afrontar, en el siguiente septiembre, la primera operación, la de su cadera derecha. “Pensé que era el fin de mi carrera, pero tuve la suerte de dar con el Doctor Ribas y dio rápido con la solución”. Operación con éxito. Recuperación y en septiembre de 2008, a emular jugada con la izquierda. “Tenía la incógnita y la incertidumbre de si una vez superadas las operaciones, volvería a tener el mismo nivel de antes, pero así ha sido”. Cuestión de orgullo. Cuestión de valentía. Cuestión de superación. Ni un año más tarde, demostró que era el de siempre. Con 23 años, en Stuttgart, suelo alemán, oro. Con 39, en Berlín, suelo alemán, bronce. Bragado inscribió su nombre con letras de oro en el Mundial de 2009. Como en Göteborg, la mañana era desapacible. Nubes y chubascos dispersos le acompañaron en su travesía por Unter den Linden, por la terraza de Adlon, por esas calles de su país preferido –“lástima que no haya más competiciones allí”, bromea-, bajo la tierna mirada de sus dos niñas, María y Amelia, que esperaban a

su papá en la Puerta de Brandenburgo junto a la prima Anabel. Por desgracia de los australianos a los que dejó sin medalla, la inteligencia de García Bragado le llevó a crecerse, danzando, feliz y contento, hacia la meta, mientras el resto, los demás, jóvenes que nacían mientras él levantaba los brazos en el 93, poco a poco, morían. No sabía en qué puesto había acabado. Adelantaba a uno y no veía a nadie. Adelantaba a otro y lo mismo. Viajaba desorientado. “Has sido tercero, bronce”, le dijeron en coro su fisio Miguel Ángel Cos y sus hijas en meta. Y él, claro, feliz. El color que le faltaba. “Disfruté más esta medalla que la de Stuttgart. El bronce me ha sabido como aquel oro”. Casi dos meses después, cumplió 40 y se marchó a New York, a correr el maratón, a superar la marca de Lance Armstrong –la superó por casi doce minutos-. A descubrir nuevos retos antes de quedar quinto en el Europeo de Barcelona 2010, con la miel en los labios otra vez, y ser descalificado en el último Mundial de Daegu. Su futuro Las piernas de la sabiduría en la marcha española dejarán de funcionar tras los Juegos Olímpicos de Londres, su sexta participación. Punto y aparte. “Seguiré vinculado al atletismo, pero no dentro de la alta competición. Soy parte activa de una candidatura alternativa a José María Odriozola, que ya me indica más cosas negativas que positivas, y espero que consigamos dar el cambio que necesita el atletismo español”. La cita de Londres la prepara en el CAR de Sant Cugat, donde suda después de su jornada laboral como número uno del Partido Popular en Sant Adrià de Besòs. “Por ser una persona conocida, han querido contar conmigo para estar en la primera línea. Estuve un periodo corto en el Ayuntamiento de Lleida y ahora, aquí, en Sant Adrià, soy el portavoz de mi grupo”. Éste es el nuevo Chuso, que 19 años después de su obra más perfecta, más hermosa, cambiará la equipación deportiva por camisa y pantalón, las zapatillas por zapatos, las gafas de sol por gafas de ver. Guardará su gorra y su pasado, pero seguirá luchando, con la misma barba de siempre, fiel a su estilo, fiel a su carácter. “El atletismo es mi vida” EL MARCHADOR ETERNO

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HANNA GABRIELS TEXTO NACHO LABARGA FOTOGRAFÍAS JUAN FLOR


PERFIL

LA REBELDÍA HECHA PÚGIL

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i conoces el enemigo y te conoces a ti mismo, ni siquiera en cien batallas te encontrarás en peligro", reza el proverbio de Sun Tzu, inspirador de tantos boxeadores a lo largo de los tiempos. Hanna Gabriel (Alajuela, 1983) lleva aplicándoselo desde los 19 años. A esa edad fue cuando se metió por primera vez en un gimnasio. Antes había sido atleta, y de las mejores de su país. Pero una inoportuna lesión lastró su ilusionante carrera. Así lo demuestran sus años de internacional con Costa Rica. Comenzó a trotar por el tartán con apenas cinco años. A los nueve ya le llamó el seleccionador de su país. Con 15 tuvo que dejarlo. Una lesión dinamitó su despedida. También la paupérrima situación de su familia, arruinada por intentar que uno de los cinco hijos cumpliera su anhelo: ser atleta profesional. “En Costa Rica es muy complicado recibir ayudas si eres una joven deportista, por eso mis padres tuvieron que hipotecarlo todo para que yo lo fuera. Somos cinco hermanos en la casa y la situación no fue nada sencilla, aunque agradezco el gesto de mis padres”, explica la púgil a Quality Sport. Antes de cumplir la mayoría de edad, Gabriel ya había cruzado la frontera hacia EE.UU en busca de un trabajo con el que poder sostener a los suyos: “Trabajé un año allí antes de volver a mi país. Tenía que conseguir dinero de donde fuera para ayudar a mis hermanos”. La realidad había hecho desvanecer sus sueños atléticos. Cuando recaudó lo suficiente, regresó para cuidar de su familia. La aventura americana le produjo coger unos kilos de más. Su padre le recomendó que se apuntara a un gimnasio para eliminarlos. Y así lo

hizo. “Comencé a practicar boxeo como método para adelgazar y ahora mira”, explica la actual campeona del mundo. Pasaron cinco años desde que comenzó a soltar ganchos y saltar a la comba hasta que compitió como profesional: “Fue una época complicada. Disfrutaba haciendo este deporte pero tuve que compatibilizarlo con otros trabajos para poder salir hacia delante”. Se enamoró del boxeo más incluso de lo que lo estaba por el atletismo. Maduró poco a poco, tanto física como psicológicamente. Muchas horas de entrenamiento sobre el ring. “Decidí dar ese cambio porque pensaba que era lo que más me iba a realizar como persona. Lo he conseguido, ahora me siento feliz y creo soy que un ejemplo de superación para todos aquellos deportistas que luchan por ser profesionales”. La número uno mundial Pero ella no es simplemente una profesional. Es la mejor del mundo. Aunque la empresa no es tan complicada como en otras disciplinas. El ránking oficial dice que es la número uno entre las 29 boxeadoras profesionales que hay en el peso superwelter. Con sus 70 kilos y 1,70 metros de estatura, Gabriel atemoriza a sus rivales con una actitud labrada a base de golpes. “Los obstáculos que he tenido que superar durante mi vida son no tener dinero, ni ayudas y la difícil situación de mi familia, que hicieron que me convirtiera en implacable sobre los rings. Estoy muy orgullosa de esa capacidad de sacrificio que me ha llevado a ser la mejor”, argumenta sin rubor. El boxeo se adecúa a sus características de mujer insurgente: “Este depor-

“Comencé a boxear como método para adelgazar y ahora soy campeona del mundo”

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te está hecho para gente como yo, rebelde y humilde, que se agarra a él para demostrar su valía”. Por eso le molesta tanto que su país no apoye a los deportistas. “Aquí sólo existe el fútbol, lo demás es invisible”. Desacredita a todos aquellos que se meten con el boxeo: “Para conocer el verdadero significado de este deporte hay que acercarse a él, no consiste únicamente en pegarse puñetazos. Esta es una disciplina de caballeros que exige muchas horas de sacrificio. Existe el mismo o más respeto que en cualquier otra”. Entrena hasta seis horas. Una y media en la piscina, dos de ejercicios técnicos y el resto sobre el ring. Entrena cinco o seis días a la semana pero no compite más que un par de veces al año. “Es el problema de ser tan pocas en todo el mundo. La última vez que peleé fue en enero, pero antes hacía diez meses que no luchaba. Me encantaría que las posibilidades fueran aumentando para poder ejercer más y viajar por todo el mundo”.

Su gran rendimiento le ha permitido encontrar siete patrocinadores en su país: “Las empresas más punteras de aquí me dan su apoyo”. Gracias a ella, Costa Rica asoma un poco la bandera por el resto del mundo. Y ella puede vivir de lo que más le gusta, aunque amplía su actividad con otras labores sociales y motivacionales. Este año contraerá matrimonio, aunque “los niños tardarán en llegar”. El trabajo obliga. No sabe cuándo será su próximo reto, pero entrena a destajo para salvaguardar su honorífico puesto. Ya no se acuerda del tartán ni de los saltos de vallas. Se congratula del día que decidió cambiar las ‘running’ por los guantes. Bendita lesión. Ahora intenta mejorar su repertorio: los giros de cintura, la guardia francesa, los ganchos, las esquivas, los jabs, los crochets, los swings... La pelea va por dentro. Como la del resto de boxeadoras. La soledad como estado natural del púgil HANNA GABRIELS

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REPORTA JE

RC 3 LA SONRISA PERENNE DE ‘ROBERTINHO’ TEXTO SANTIAGO SIGUERO

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inales del verano de 1996. Hasta entonces, tan lejos, ha de retroceder este plumilla para revivir su primer contacto profesional con Roberto Carlos da Silva Rocha. Roberto Carlos, “sí, por el cantante”, en el fútbol. Con el sol ya muy bajo, saludaba por primera vez al futbolista en las gradas de la vieja Ciudad Deportiva del Real Madrid. Sepultadas ahora bajo las cuatro enormes torres que Florentino bautizó con el nombre de sus galácticos, se encontraban por aquel tiempo los campos de entrenamiento en los que se forjó el último gran Real Madrid de la historia (y todos los demás). En este caso, hablamos del que ganó tres Champions entre 1998 y 2002. Un Madrid en el que aquel chaval, al que el que suscribe recuerda mucho más moreno que ahora, con pelo muy corto y duro y descomunales piernas zambas, sería pieza fundamental. Quedamos después de un entrenamiento vespertino. Nos sentamos sobre los gastados bloques de cemento que trataban de elevar -sin demasiado éxito- el estatus de los campos principales. La luz del final de la tarde, de un tono casi mágico, iluminaba la ciudad de Madrid, hacia el sur. Roberto, con la frente aún perlada de sudor tras el entrenamiento, observa la escena con semblante relajado. El plumilla se queja del calor del ‘ferragosto’ madrileño. Él mira al cielo y sonríe. “Está perfecto. En Milán hacía mucho frío”, dice. Pero del Inter no le sacó el clima, sino la estrechez

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de miras de Roy Hogdson. El técnico inglés quería aprovechar la descomunal potencia de aquel portento para ponerle de extremo. “Menos metros = más peligro”, pensó, y no fue el único que cayó en la trampa de esa ecuación. Roberto obedeció, pero no jugó bien. Sin campo por delante, no tenía capacidad de desborde, ni espacio para armar su demoledora zurda, ni ocasiones para descoser por sorpresa a las zagas rivales. En aquellas aguas revueltas pescó el Madrid de Lorenzo Sanz, que lo sacó de Milán por 600 millones de pesetas, algo más de tres millones de euros de los de ahora. Una ganga entonces. Y ahora. Sanz actuó a instancia de Fabio Capello, al que tenía apalabrado como técnico para la temporada 1996-97. Capello, que llegaba del Milan, conocía muy bien a Roberto, al que hizo titular en el Madrid desde el primer día. Como lateral, por supuesto, dándole terreno. “Es que si no veo delante el campo entero me agobio”, decía el futbolista. El resto, como suele decirse, es historia. Roberto Carlos fue un futbolista diferente. No sólo por sus irrepetibles condiciones deportivas, sino humanas. Era, y es, esencialmente, un tipo feliz. Feliz de ser futbolista, de ganarse muy bien la vida haciendo lo que más le gustaba, de jugar en el mejor club del mundo y en la mejor selección de la historia. Visto así, puede parecer muy lógico afrontar la vida con una perenne sonrisa en los labios. Pero no lo es. Entre los futbolistas abundan los tipos malencarados,

“Llegó a Madrid en 1996, rebotado del Inter, en el que Hodgson le obligaba a jugar de interior o extremo; Capello le devolvió a su lugar natural y el resto, como reza el tópico, es historia”

de perpetuo mal humor, que afrontan lo accesorio de su profesión -el trato con la prensa, la atención a los aficionados, los viajes y concentraciones- como un engorro que, si no se puede evitar, se lleva con el menor de los entusiasmos. Y eso que no hablamos de los tiempos actuales, en los que los futbolistas viven bunkerizados por sus clubes. En aquella época -transición entre los siglos XX y XXI-, todos los entrenamientos eran abiertos para periodistas y público, todos los días había rueda de prensa, todos los días era posible hacer una entrevista o una foto para un reportaje con algún jugador. Pero no todos los jugadores se mostraban accesibles. Roberto sí, pero no se trataba de una pose exclusiva para periodistas. Ningún aficionado se quedaba sin un autógrafo suyo, sin una foto firmada. Algunas veces, si había recibido hace poco material de su firma deportiva y no quedaba ya demasiada gente, abría el maletero y empezaba a repartir camisetas, botas, lo que hubiera en el paquete. No era raro verle salir el último del vetusto parking de la Ciudad Deportiva después de atender a todo el mundo y ganarse la reprimenda -cariñosa- del ‘segurata’ de turno, que un día más llegaría tarde a comer por culpa del expansivo brasileño. En aquel primer año, Roberto Carlos encontró un hermano en Madrid. Clarence Seedorf, que, como él, llegó de Italia huyendo de los rigores tácticos del Calcio, era otro espíritu libre, holandés de pasaporte pero con sangre casi tan brasileña como la de su nuevo compañero. Ambos conectaron de inmediato. Futbolísticamente, los dos fueron muy importantes en aquel Madrid que se proclamó campeón de Liga pese a la tremenda explosión de Ronaldo en el Barça. Antes del decisivo partido de la segunda vuelta ante los catalanes, Seedorf andaba tocado. El plumilla se quedó a esperarle en un cuarto anexo a la sala de prensa, para preguntarle cómo iba, si llegaría al partido. Seedorf llegó con Roberto, que salía con un balón. “¡Está bien! ¡Mira!”, dijo, y le pasó la pelota. La situación acabó en un rondo, con la divertida participación de los periodistas. Hasta que el holandés se

resbaló y se llevó la mano al muslo. Entonces, los dos futbolistas estallaron en una carcajada. Nos habían vacilado a base de bien, aunque ha de constar que, cuando Capello descubrió su perfil de sargento del Imperio Romano, también ellos se pusieron firmes. El Madrid ganó aquel partido al Barça, luego conquistó la Liga y la temporada siguiente, 32 años después, la Copa de Europa. La Quinta del Ferrari -los Mijatovic, Suker, el propio Seedorf- fue sustituida por los galácticos -Figo, Zidane, Ronaldo, Beckham-, conectados por un núcleo español liderado por Hierro, Raúl y, más tarde, Casillas, y entre todos dejaron la última gran cosecha de títulos en las vitrinas del Bernabéu. Todos los extranjeros se habían ido ya del club cuando Roberto, cuya renovación llegó a ser anunciada en el web del club, decidió marcharse en marzo de 2007. Once años después de su llegada, con 587 partidos oficiales con la camiseta del Real Madrid -más que ningún otro foráneo en la historia de la entidad- y un palmarés que haría palidecer de envidia a más de un Balón de Oro: cuatro Ligas, tres Champions, dos Intercontinentales y, con Brasil, dos ediciones de la Copa América y un Mundial, por citar sólo las piezas de caza mayor. Pese a actuar, formalmente, en la posición de lateral izquierdo, ha firmado cerca de 100 goles en partidos oficiales, aunque el más famoso se produjo en un amistoso. Fue bautizado como la ‘bomba inteligente’, un libre directo desde 35 metros que, gracias a un tremendo golpeo con el exterior de su pequeño pie izquierdo, sorteó a la barrera y se curvó más allá de los límites de lo futbolísticamente imaginable para alojarse en la portería de Fabien Barthez. El efecto de esa pelota fue tan increíble que motivó distintos estudios científicos, uno de los cuales llegó a publicarse en la prestigiosa ‘New Journal of Physics’ en 2010. Aunque, para este humilde plumilla, ‘Robertinho’ siempre será el chaval que admiraba Madrid bajo la luz crespuscular de una tarde de verano. El que siempre tenía una sonrisa para todos. El que, cuando veía una pelota, se ponía a dar toques con cualquiera que tuviera ganas de jugar con él LA SONRISA DE ‘ROBERTINHO’

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Se dirigió veloz al túnel de vestuarios, con las manos metidas en la gabardina y el gesto constreñido, abatido por el volcán de improperios de una grada que había entrado en erupción. Bajó en apenas dos zancadas las escaleras hacia los servicios y allí, en la puerta de los mismos, se encontró con el viejo y desdentado delegado de campo, cuya campanilla se zarandeaba al fondo de su garganta, tal era su demencial carcajada. “¡Se te acabó el cuento, míster!”, se mofó de él, enloquecido. Un miembro de la seguridad del estadio, furioso, se acercó y le propinó un fuerte empujón. Braceó en el aire, tropezó con su propio pie y ya se caía sin control cuando las manos del presidente del club lo sostuvieron in extremis: “Ahora verás lo que es caer hasta el fondo del pozo”, le amenazó con cruel sarcasmo. “Ha llegado el momento de ajustar cuentas”… Atribulado, dio media vuelta sobre sí mismo, deshaciéndose del mandatario, y comenzó a caminar hacia atrás sin rumbo fijo. Todo era vaivén y retorcimiento ante sus ojos. Un chilli90

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do del capitán del equipo, que llegaba rabioso desde la cancha señalándole con el dedo índice, le crujió por dentro: “¡Tú eres el culpable! ¡Tu soberbia nos ha llevado a la derrota!”, se desgañitaba su jugador fetiche. De pronto, comenzó a gimotear. Se giró de nuevo y corrió despavorido por el pasillo hacia la puerta que daba acceso al garaje del estadio, pero el pomo estaba atascado. Lo intentó arrancar, histérico, hasta dejarse la muñeca. Un tumulto de voces proveniente del campo penetraba en los vestuarios en su busca. “¡Cobarde, mentiroso, traidor!”, jaleaba la masa, iracunda. Una mano furtiva desatascó el pomo de repente. Él ascendió con la mirada para ver quién había sido su salvador y se topó con el rostro del segundo entrenador del equipo. “Huye”, le dijo el que había sido su mano derecha hasta esa noche, con el rictus descuartizado y las pupilas dilatadas por el miedo. Cruzó la puerta de un salto y la cerró con fuerza tras de sí. En un segundo, se encontró en las escaleras del garaje, pero envuelto en una oscuridad tenebrosa. Sus piernas comenzaron a tambalearse y se agarró a una barandilla cerca-

na, que era lo único que acertaba a ver a su alrededor, para poder mantenerse sobre sus pies. Su respiración se agitó hasta ahogarle… y rompió a llorar. Intentó apoyarse en la pared, buscando las escaleras con la vista nublada, y fue entonces cuando el terror se apoderó definitivamente de su mente. Y fogueó en su cabeza la imagen del último gol del contrincante. Y la de su vestuario dividido murmurando a sus espaldas en los entrenamientos. Y la de la directiva afeándole sus decisiones técnicas, hacía dos escasas semanas, aprovechando la racha de malos resultados. Y también relampagueó en su cabeza el gesto desafiante con el que le fusiló el socio que se sentaba detrás del banquillo. Y las portadas bestiales de la prensa pidiendo su cabeza, como si nada de lo conseguido anteriormente mereciera el indulto de, al menos, dejarle marchar sin hacer ruido. Y se vio a sí mismo recibiendo la carta de despido por parte de un empleado desconocido de semblante indolente y gélidas maneras. Y recordó sus más dolorosos momentos como jugador, cuando se puso en tela de juicio su dignidad y su carrera, y cómo se había prometido a sí mismo no volver a pasar por aquello. Y su lloro se hizo tormentoso. Y se tapó la cara con las manos. Y sintió una profunda soledad. Y volvió a oír el rugido de una afición que aporreaba la puerta por la que había escapado. Y sus brazos se solaparon a las paredes. Y sus rodillas se doblaron por el pavor. Y creyó que le faltaba el oxígeno. Y sus lágrimas saladas le secaron la garganta. Y la oscuridad absoluta le devoró súbitamente. Y escuchó como el griterío de la masa desquiciada ahora también provenía del piso de arriba, de los accesos al estadio que conectaban con el garaje. Y percibió que ese rabioso monstruo de mil cabezas se acercaba a él por su estruendoso correteo escaleras abajo, que cada vez parecía más cercano. Y vio como la puerta que retumbaba a sus espaldas se hacía jirones astillados por los porrazos de los aficionados, que estaban a punto de derrumbarla. Se revolvió y gritó y sollozó, desesperado. Y un sudor helado empapó su pecho. Y se movió

entre la oscuridad como pudo, dando bandazos cual enajenado. Y entonces tropezó con una baldosa saliente. Y cayó hacia un abismo negro. Y en un suspiró se encontró rodando por unas escaleras. Y se golpeó la frente y el tronco y las sienes y las caderas. Y siguió rodando como si se precipitara hacia el infierno. Y finalmente se desplomó en la planta baja, quedando desnucado y sin aliento. Y con el último soplo de fuerza que le quedaba, aniquilado por el dolor, la presión y el agotamiento, pudo extraer el móvil de su bolsillo, telefonear al número de su mujer y balbucear, con la voz quebrada y el mundo apagándose en sus pupilas, algo así como: - Socorro. Y entonces se despertó, sudando a chorros y falto de respiración, en mitad de otra noche de pesadilla. Su esposa lo escrutaba con preocupación, despierta hace ya unos minutos ante los movimientos convulsos en la cama y los jadeos de su marido. Él la miró con los ojos de un cachorrillo herido y ella, pasándole su mano por la frente con delicadeza, pero con un tono extremadamente severo de voz, le dijo: - Pep, te prohíbo renovar.


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El once ideal de la música ‘indie’ española Por Juanma Lamet

A Jota, cantante de Los Planetas, le preguntaron recientemente qué le parecía Mourinho: “¿Pero en qué grupo toca ése?”, contestó. Nacho Vegas respondió casi igual: “No sé, no he escuchado ningún disco suyo”. Ironías aparte, lo cierto es que ambos son, como la mayoría de los ‘indies’ españoles, muy futboleros. Jota es fan del Granada y ha usado el deporte rey como eje de varias de sus canciones. Y Nacho dijo alguna vez que cree en el Sporting de Gijón “por encima de cualquier otra cosa”. Y eso es inamovible. Tus colores son lo único que no cambia en la vida. Puedes cambiar de estilo musical, de pareja o incluso de sexo, pero nunca de equipo. El caso es que el fútbol ha tenido más protagonismo que ningún otro en el panorama musical español. Empezando por Joan Manuel Serrat, quien, en ‘Temps era Temps’ recitaba orgulloso la delantera del mítico Barça de las cinco copas (5152): “Basora, César, Kubala, Moreno y Manchón”.

Hay decenas de ejemplos, que van desde Kiko Veneno gritando “mucho Betis” en ‘Dime A’ hasta el tema ‘Vicente del Bosque’, de los zaragozanos El niño gusano, pasando por Porretas (‘La del fútbol’) o por otro bético, Sr Chinarro, que llamó a su EP del año 2000 ‘La pena máxima’, en un bonito juego de palabras. En la relación de fútbol y música cabe hasta la adoración ‘friki’, como en aquel inenarrable disco de Leonardo Dantés, ‘Futbolistas naturistas’. Así que en Quality Sport hemos recopilado un once ideal con las canciones en español que hablan de fútbol. No son himnos ni cánticos. Es probable que nunca suenen en los ipods de Sergio Ramos o Villa. Son sólo buenos temas en los que se cuela el deporte rey como hilo argumental o, sobre todo, como metáfora de otros sentimientos. Son canciones en castellano y con un mínimo de calidad (lo sentimos, Leonardo).

Las Escarlatinas Sueño merengue

La Granja

Eto’o (su jugador favorito)

Tachenko

Silvio

1986

Betis

Guardiola, ¿el entrenador ‘indie’? La Habitación Roja

Nunca ganaremos el mundial

Javi P3Z Fútbol-in

Calamaro Maradona

Deneuve

Los Planetas

St Denis

Un Buen Día

Manu Chao

La vida tómbola

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La Costa Brava

El cumpleaños de Ronaldo

Los que conocen a Guardiola lo describen como un apasionado de la buena música. Por ejemplo, se dejó ver durante el festival Primavera Sound disfrutando del concierto de The Swell Season, un grupo irlandés de música independiente, aunque también le gustan easy listenings almibarados como Jason Mraz, al que acudió a ver en la discoteca catalana Razzmatazz. De hecho, lo primero que hizo Pep tras perder la Copa del Rey de 2011 fue ir a un concierto de los catalanes de moda: Manel. Mourinho, cuando pierde contra el Barça se deja ver... en El Corte Inglés. Hay una gran diferencia.

EL 11 IDEAL DE LA MÚSICA INDIE ESPAÑOLA

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Los Planetas - Un buen día.

En ‘Un buen día’ (del año 2000), su canción más famosa, el fútbol está presente desde la carátula del single. que se asemeja a una portada de ‘Marca’ en la que se suprimen la “m” y la “a” de Marca y sólo se ven las tres letras de su discográfica, RCA, y en la que aparece una cuatricomía de un futbolista. En la canción, un Jota costumbrista muestra a las claras sus filias futbolísticas: “He puesto la tele y había un partido y Mendieta ha marcado un gol realmente increíble”. Más tarde pudieron charlar con Mendieta y constataron que éste era todo un melómano, gran fan de Lou Reed, de Sonic Youth... y de Los Planetas. En la canción también caben sus fobias: “He leído en el ‘Marca’ que se ha lesionado el niñato”. Parece que hablaba del madridista Raúl. Más tarde publicaron ‘El artista madridista’, en el que se vuelven a despachar a gusto: “Porque ya está aquí el artista madridista, que los árbitros le pitan casi siempre a favor”. Y unos años atrás publicaron ‘La Copa de Europa’, que sólo roza al fútbol en su título.

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La Granja - Eto’o (su jugador favorito).

Eto’o en Mallorca es como Di Stefano en Madrid o Suker en Sevilla. Un ídolo inapelable, un dios. Así que los mallorquines La Granja le rindieron mercedido tributo en una de las canciones que más claramente hablan sobre el deporte rey. Trata de una futbolista que se mira 94

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en el espejo del camerunés. En la letra, el símil con el astro africano es total: “Tal vez sobró arrogancia en sus palabras, no había ya marcha atrás. Y ese día no tuvo suerte en el remate; ese día perdió el acierto en el tiro a gol. Nunca defraudó hasta que perdió”.

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Silvio - Betis.

Silvio, genio y figura del rock sevillano, era, en sí mismo, todo un género musical. Y también era un sevillista acérrimo. Entonces, ¿por qué le cantó al Betis? Dice la leyenda que todo fue una apuesta: “Con ese compadreo tan sevillano que enfrenta a amigos sevillistas y béticos, los músicos de la banda y el propio Silvio se jugaron a una timba de cartas el componer una canción al equipo rival. Y ganaron los béticos. Así que les tocó a los sevillistas cantarle al Betis”, relatan desde ‘Amigos de Colussos vs amigos de Kukleta’, web especializada en futbol sevillano. Pero Silvio jamás decía la palabra “Betis” completa, sino que cantaba “etis”. La canción es una versión (con letra libre, claro) de ‘(Marie’s The Name) His Latest Flame’, de Elvis Presley. “¿Silvio, te gusta el fútbol?”, le preguntaron al rockero sevillano, a lo que él respondió: “Claro, ¿no me va a gustar, si el fútbol es la única manera de tener un himno, un escudo y una bandera sin tener que meterse en política?”. Enorme.

04 Manu Chao - ‘La vida tómbola’.

“Si yo fuera Maradona viviría como él: mil cohetes, mil ami-

gos y lo que venga a mil por cien. Si yo fuera Maradona, si yo fuera Maradona, saldría en Mondovisión para gritarle a la FIFA ¡que ellos son el gran ladrón!”. No es la única canción que le dedicó Manu Chao a Maradona. También, con el grupo Mano Negra, cantó ‘Santa Maradona’ (en francés).

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Javi P3Z Orquesta Fútbol-in.

Auténtico temazo instrumental, con aires de rumba espídica, ‘grooves’ árabes y metales soul, que comienza con la narración radiofónica de los dos goles de Kempes y Bertoni que dieron la victoria (3-1) a Argentina frente a Holanda en la prórroga de la final del Mundial del 78, tras empatar a uno en el tiempo reglamentario. Una joya.

cuché le da a Fran Fernández para escribir y cantar perlas como éstas: “Te vi llorar en el cumpleaños de Ronaldo. Pareces perdida, no puedes, no, disimularlo. Menudo error, te las prometías tan felices, y en vez de recibirlos, tendrás que devolver regalos. (...) No llores más, la vida está bien si no te rindes. Sé que eres más fuerte que el delantero más notable”.

BANQUILLO

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Deneuve - St Denis.

Y de Mundial 78, al 86. Todo queda en Argentina. Los zaragozanos Tachenko se inspiraron enteramente en el deporte para su segundo álbum, ‘Las jugadas imposibles’. ‘1986’ y ‘Arconada’ son los dos ejemplos futbolísticos. En la primera de ellas cantan: “¿Dónde estabas en el 86 cuando no sabía nada de ti? Argentina 3, Alemania 2, y esto va a acabar así. ¿Dónde estabas en el 82, cuando Italia conseguía su fin? Yo un verano más llego a la final, pero no paso de ahí”.

Otro ejemplo en el que el fútbol sirve como metáfora evidente de las relaciones de pareja: “Te invito a jugar conmigo la Copa de Europa. Por esta vez no me importa que cantes victoria. He de confesar que tiemblo si pienso que aceptas que nuestro final no admita partido de vuelta. Te imagino en el techo de un autobús de colores celebrando con saltitos que ganas tú con mis goles”. El título hace referencia al emblemático estadio parisino, que acogió la final del Mundial 98. Los cordobeses hasta titularon su cuarto disco ‘El codazo de Tassotti’, en recuerdo de la agresión del italiano a Luis Enrique en el Mundial 94.

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En 2005 La Roja era la eterna perdedora, la que caía en cuartos. Era la selección en la que jugaban Míchel Salgado, Pablo, Albelda o Del Horno. Por ello los valencianos cantaban a las “derrotas eternas” y profetizaban que “volverán los días de ingenio, el mundial que nunca ganaremos”. No, no ganamos el Mundial de 2006, pero...

Maravillosa reinterpretación del culebrón que convulsionó a la prensa del corazón. En su famosa fiesta de cumpleaños, Ronaldo pasó olímpicamente de su hasta entonces novia, la ex miss España Vania Millán. Y ella rompió a llorar desconsolada. De anfitriona pasó a desairada. Esta historia de baja estofa futbolera envuelta en papel

Andrés Calamaro ‘Maradona’.

En 1999 Calamaro estaba en absoluta decadencia personal y en absoluto estado de gracia musical. Ese año publicó su mejor disco, ‘Honestidad brutal’, en el que se incluye la canción más redonda de las muchísimas que se han hecho sobre Maradona: “Maradona no es una persona cualquiera es un hombre pegado a una pelota de cuero. Tiene el don celestial de tratar muy bien al balón; es un guerrero. Es un ángel y se le ven las alas heridas, es la Biblia junto al calefón. Tiene un guante blanco calzado en el pie del lado del corazón”. Pues eso.

La Habitación roja - Nunca ganaremos el mundial.

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Tachenko - 1986.

La Costa Brava - El cumpleaños de Ronaldo.

Las Escarlatinas - Sueño merengue.

hora de salir. Como algo y me dirijo a Chamartín. Modelito blanco y de clase a go go. En un soplo Ronaldo marca gol”. Es 2005, así que no podía faltar la mención especial a “las filigranas de Zizou” y al 7, Raúl: “El que nunca hace nada se salió”. En fin, como ellas mismas decían, “unas hooligans muy coquetas”.

Alguien en el sello Siesta definió a Las Escarlatinas como “los buenos días felices del pop; un grupo matinal, de sábado, con sabor a capuccino, olor a tostadas y un barniz de mantequilla”. Con ese aire de recién desperezadas rayando al tontipop, Las Escarlatinas les cantaban a los futbolistas del Madrid, “todos guapos sin balón”. “Ya es domingo y es

También hemos seleccionado un banquillo de grupos que cantan buenas canciones... sobre lo poco que les gusta el fútbol.

Los Sencillos - Phutbol.

El grupo de Miqui Puig (sí, hubo un tiempo en que Miqui Puig era soportable y hasta molaba) se quejaba, con ironía, de la gente que está “siempre hablando de fútbol”. Se nota que Los Sencillos no saben mucho de fútbol, porque en la canción Maradona le da un pase de gol a Cruyff (¡ya quisiéramos!). Pero sólo por el grito “¡George Weah, aaauuuu!” ya merece la pena este tema.

Raimundo Amador y Rosendo- Voy por pilas.

Raimundo canta con su compadre Rosendo una loa al buen ambiente que crea el fútbol. “Voy por pilas pa la radio, pa escuchar el partidito”, a lo que luego añadía: “No me gusta el fútbol, pero me gusta cantar con los compadres”. Un tema tan simple como “enrollaíto”.

Ellos - Campeón.

“En Gimnasia tenías tu gracia moviéndote al ritmo del balón. El niño mimado capitán de la selección Mientras que yo, al contrario, me aburría en el vestuario”. ¿La melancolía gay de un chico en el colegio, enamorado del crack de la clase? Pop del bueno

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Final de Copa Madrid - Deportivo: la fiesta que estropeó el invitado POR JAVIER BRIZUELA

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n la temporada 2001-2002, el Real Madrid era un equipazo. El mejor de Europa. Para comprender la relevancia de los blancos en aquella época bastaba con atender a su reciente palmarés (campeón de la Champions League en 1998 y 2000 y de Liga en 2001) o a su inagotable nómina de estrellas mundiales. Corría el tiempo de los “galácticos”. De Zidane, Figo, Raúl, Roberto Carlos, Makelele, Hierro o Casillas. Una plantilla lujosa como garantía de triunfo en un aniversario muy especial: el centenario de la institución. El día y el lugar seleccionados para la final de la Copa del Rey de ese curso suponían algo más que un detalle hacia el deslumbrante Madrid. El partido se iba a disputar en el Santiago Bernabéu el 6 de marzo de 2002, fecha en la que se cumplían los 100 años de existencia del mejor club del siglo XX. La decisión federativa implicaba un homenaje anticipado, una fiesta preparada para que el principal comensal exhibiese su elegancia ante el otro invitado. Las copas no estaban servidas, pero todos creían saber quién las iba a degustar. En la final, el equipo merengue, entonces entrenado por Vicente del Bosque, partía como favorito indiscutible, fuese quien fuese el rival. El premio recayó en el Deportivo de la Coruña, conjunto que atravesaba los años más exitosos de su historia. Era el actual subcampeón de Liga (torneo que había ganado por primera vez en la temporada 1999-2000) y un participante habitual (y muy digno) en la Liga de Campeones. Pese a estos méritos, el tremendo potencial del Madrid y el hecho de competir en el Bernabéu otorgaban a los de Concha Espina una clara ventaja. Nadie parecía capaz de arrebatarles su Copa. El club presidido por Florentino Pérez tuvo unos cruces asequibles hasta el partido decisivo. El Athletic de Bilbao, en semifinales, fue su adversario más reputado, pero cayó 3-0 en la capital tras imponerse 2-1 en San Mamés. El descarado bloque gallego, por su parte, accedió a la final después de deshacerse del

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Figueres (verdugo del Barça) en la penúltima ronda. Unos caminos accesibles que desembocaron en un encuentro muy especial. Aquel Deportivo tenía un carácter distintivo, un aura trazada por futbolistas que no sólo jugaban, sino que impartían conferencias sobre el campo. En el minuto cinco, dos de los mejores alumnos de la clase, Diego Tristán y Sergio, unieron su sapiencia para dibujar una secuencia mágica que deshilachó la línea defensiva madridista. La acción, iniciada con un saque de portería de Molina y continuada por varios jugadores, sorprendió a la zaga blanca, que se centró en Tristán y descuidó la incorporación del centrocampista catalán. Sergio recortó a Hierro con maestría y superó la salida de César, titular en ese partido (como en muchos otros del curso) en perjuicio de Casillas. El tanto blanquiazul alertó al Madrid. El Depor, con un planteamiento valiente desde el primer minuto, no había venido a la capital a hacer el pasillo. Zidane comandó el intento de reacción, pero el genio francés se topó con el larguero y los guantes de Molina. El favorito despertaba, pero su oponente seguía firme. No especuló con la renta, y sobre esa actitud arriesgada cimentó sus opciones de victoria. Según pasaba el tiempo, a los blancos se les espesaban las ideas. No tenían noticias de figuras como Figo y enfrente tenían a una formación muy sólida, armada con una pareja de centrales solvente (César y Naybet) y un dúo de medios brillante (Mauro Silva y el propio Sergio). La disciplina defensiva gallega desquiciaba al Madrid, incapaz de generar peligro. Los de Del Bosque afrontaban dos problemas de solución compleja: su impotencia ofensiva y la calidad de los jugadores del Deportivo, preparada para desatarse a la menor concesión. Si el gol de Sergio desconcertó por su premura, la jugada que originó el segundo tanto coruñés allanó el sendero hacia el título poco antes del descanso. Corría el minuto 37 cuando los blanquiazules robaron el balón en el centro del campo. El esférico llegó

a Valerón, siempre agradecido con la pelota. El canario se deshizo con un movimiento formidable de Helguera y Salgado y enfiló la portería de César. Hierro rechazó su intento de pase al hueco, pero Valerón no desistió. Cogió la espalda a Roberto Carlos a tiempo de recibir de nuevo la bola. Y los magos no fallan dos veces. Asistió a Diego Tristán para que el artista sevillano, más rápido y astuto que sus marcadores, batiese a César en el primer palo. El 0-2 revolucionó al imperturbable Del Bosque. El preparador salmantino, sabedor de que la final se escapaba, sacó a Solari por un desacertado Pavón para la segunda parte. El Madrid dejó a un lado la cabeza y tiró de corazón. Entre medias, el embrujo de Valerón hechizó a Michel Salgado, pero su disparo impactó en el poste. La maniobra no varió la estrategia merengue, tantas veces triunfante apegada a la épica. Uno de sus mayores exponentes, Raúl, recortó la desventaja al culminar una acción que involucró al fogoso Solari y a Morientes. Era el minuto 58. Quedaba media hora para que el coraje y las gónadas subyugasen al temple y al orden, pero los arrebatos blancos no volvieron a sorprender al Deportivo. César y Naybet despejaron balones sin descanso y los pulmones de Mauro Silva, Víctor y Sergio amenazaron con engendrar el tercer gol. El futbolista blanquiazul menos físico, Valerón, fue sustituido por Duscher. El de Arguineguín ya había cumplido su cometido e Irureta introdujo más aire en el medio para asfixiar las últimas tentativas del Real Madrid. La lectura táctica del técnico vasco fue certera. Sus jugadores atacaron cuando tenían que atacar y supieron mantener su renta en los instantes de mayor alteración emocional de los “galácticos”. En los últimos minutos no sufrieron en exceso, pese al ajusta-

do marcador. El silbato de Mejuto González decretó el final del choque y consumó la gesta. La segunda Copa del Rey del club en territorio hostil y en un día histórico para el madridismo. Desde ese 6 de marzo también lo sería para el deportivismo. Tras el protocolo de costumbre, Fran, el capitán perenne, alzó el trofeo en presencia del monarca Juan Carlos. En ese momento el equipo gallego se sintió el soberano del mundo. No era para menos. Había vencido a los mejores, y en su estadio. La jornada quedó grabada en la memoria futbolística con el nombre de “Centenariazo”. Como Uruguay en 1950 en el imponente Maracaná, el Deportivo reventó la celebración a la que había sido convidado. Reivindicó su exitoso presente y actualizó una lección que muchos olvidan a menudo. Los partidos se ganan en el campo, con el pitido final, no en los días previos. Una enseñanza valiosa de la que se empapó Zinedine Zidane. Dos meses después, el esteta galo asombraría al planeta en Glasgow para servir al Real Madrid la novena Copa de Europa LA HUELLA DEL TIMEPO

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Deporte de vitrina No cuelgan de sus paredes una Mona Lisa, Las Meninas o la piedra rosetta, pero sí otras reliquias que alimentan el culto de maradonianos, amantes del motor o hasta del lanzamiento de jabalina. Son los museos del deporte, con sede casi en cada ciudad del mundo y taquillas que nadan a contracorriente de la crisis. Su receta consiste en convertir a los visitantes en exploradores y enrolarlos en su juego, además de enseñar y educar deportivamente. He aquí una vuelta al mundo en un puñado de panteones deportivos. POR MIREN IZQUIETA

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A la izquierda, fachada del Museé National du Sport, en París, que hasta el mes de junio acoge la exposición ‘Béton Hurlant. Historia sobre los deportes urbanos’. En esta página, sala de audiovisuales del Museu Olímpic i de l’sport de Barcelona Joan Antoni Samaranch, donde se proyecta la historia de los deportes a través de imágenes.


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l calendario marcaba noviembre de 1823. En un colegio de Inglaterra se jugaba un partido de fútbol cuando un alumno llamado William Webb Ellis cogió la pelota con la mano y echó a correr. Aquel gesto entonces calificado como “un perfecto desprecio de las reglas del fútbol” se considera hoy el origen del rugby. La frase se guarda hoy como pieza de museo. Y no es la única. Aquella camiseta que sudó Maradona al marcar la ‘mano de Dios’ en 1986 es una de las mayores atracciones de Museo Nacional del Fútbol de Manchester . Los expertos en museología son contundentes asegurando que los museos del deporte están de moda. Juegan con ventaja porque en ellos no solo se cuentan historias, sino que además se participa en ellas. La interacción, ésta es la receta de su éxito. Y también el hecho de cambiar a los “visitantes” por participantes “o incluso exploradores”, tal y como escribió Juan Antonio Samaranch en la revista Museum (1991). Precisamente el Museo Olímpico de Barcelona, inaugurado en 2007, que él inspiró ha puesto en práctica este mantra, con diversos juegos interactivos para conocer a fondo la historia y las principales figuras de cada deporte, y en especial de los Juegos Olímpicos. Es una revolución anunciada de la que ahora se enorgullecen instituciones como el Museo Nacional del Deporte de París, que el año pasado “batió el record de taquilla desde su fundación con 240.000”, cuenta Circé Krouch-Guilhem, responsable de su biblioteca. Corren buenos tiempos para estos panteones deportivos, que lejos de recortar presupuesto amplían espacios. El Museo Nacional de Fútbol de Manchester es uno de ellos. Reabrirá sus puertas este verano en un nuevo y flamante edificio en pleno centro de la ciudad con un pronóstico de 350.000 visitas al año. Hay museos dedicados a todas las disciplinas y gustos deportivos. En Módena, Italia, se encuentra el museo Ferrari, que alberga los coches del campeonato del mundo de Fórmula 1 desde 1999 gasta 2008, más de 110 trofeos y los cascos originales de los campeones del mundo los pilotos de F1. Y a nivel nacional, el promovido por Samaranch, que este año conmemora el 20 aniversario de los Juegos Olímpicos de Barcelona, además de organizar la tercera edición del Barcelona Internacional Sports Film Festival, un certamen de cine y documental deportivo que forma parte de un circuito internacional. De ahí que Juli Pernas, director de la Fundació Barcelona Olímpica califique este centro como “un 100

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museo vivo, un punto de encuentro del mundo del deporte”. Porque entre sus paredes también se exhiben piezas no olímpicas como las motocicletas de Ángel Nieto, 13 veces campeón del mundo, y de Marc Coma; las bicicletas de Miguel Indurain y Ot Pi, varias veces campeón del mundo de trialsin; y un coche de Fórmula I. Además, a partir de marzo podrá verse la embarcación con la que el rey Juan Carlos compitió en los Juegos Olímpicos de Munich en 1972. Pernas insiste en el equilibrio como clave para el funcionamiento del Museo y sigue el legado intelectual de Samaranch: “Preservar la memoria de Barcelona ‘92, ser sensibles con los verdaderos protagonistas del fenómeno deporte: los deportistas. También quiso que este museo sirva sobre todo para los miles de niños que nos visitan, para transmitirles valores”. Es la misma intención que guardan los responsables de los museos deportivos entrevistados. Esta y la de cuidar una herencia que en muchos casos es carne de libro de curiosidades, como es el caso de los patines diseñados para un caballo u otros con ruedas de 30 centímetros de diámetro que guarda el Museo Nacional de Patinaje sobre Ruedas de Lincoln, en Nebrasca (Estados Unidos). En el viejo continente, en Praga (Checoslovaquia), se encuentra el que dicen es el museo del deporte más antiguo del mundo, de la Educación Física y el Deporte, creado en 1891, cinco años antes de los primeros Juegos Olímpicos de la edad moderna. En sus vitrinas

se conservan desde una colección de 1.500 discos de gramófono con música relacionada con el deporte, y más de cuarenta mil objetos entre placas, medallas y copas. Y cuando el deporte se mezcla con el arte, la historia e, incluso, con la filosofía, descubrimos cosas como que Platón recibió tal apodo por la anchura de sus hombros de luchador; o que el Museo y Archivo Maccabi del Deporte Pierre Gildesgame, en Israel, dedica un lugar especial a algunos de los clubes que desaparecieron durante el holocausto, como los de Lituania y Alemania; o que un saludo común en Praga (República Checa) es ‘sportovne’ que significa deportivamente. Estas rarezas evocadas por varios directores de instituciones culturales y deportivas en la revista Museum en 1991 recuerdan que dichos panteones deportivos son la única garantía para conservar tal legado y para hacer realidad el deseo del barón Pierre de Coubertin de evangelizar a los jóvenes, convertirlos en “adeptos de la religión del deporte, tal y como la entendían los grandes antepasados”.

A la izquierda, imagen del balón con el que se jugó la final del Mundial de fútbol de 1966, que se podrá ver a partir del próximo verano en el Museo Nacional de Fútbol de Manchester. En esta página, explanada del Museu Olímpic i de l’sport de Barcelona, donde las huellas de distintos deportistas dan la bienvenida al visitante; y entrada al Museo Ferrari, en Módena, Italia.

>> www.museedusport.fr >> www.museoferrari.com >> www.nationalfootballmuseum.com >> www.museuolimpicbcn.cat

DEPORTE DE VITRINA

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OPINIÓN

Caricatura P O R

LU I S

Ni tan en broma ni tan en serio Agarrando el término caricatura por el asa de la semántica viene a ser un retrato exagerado y deformado de alguien con ánimo satírico. Y por ahí, prendidos con alfileres de un clembuterol en el cuerpo no suficientemente explicado por su portador e inexplicable para quienes le juzgaron, los guiñoles se metieron en la vida de Contador y en las nuestras durante varios días. Hasta ahí la broma, cuya gracia queda a gusto del consumidor. A fin de cuentas, nos apetezca o no, Contador dio positivo y fue suspendido por un tribunal deportivo. Pero los guiñoles fueron añadiendo personajes y se salieron de la caricatura. No exageraron un hecho porque jamás existió el hecho: ni Nadal ni Casillas ni Gasol, cuyas muestras probablemente anden repartidas por decenas de laboratorios, jamás dieron positivo en un control. En ese punto la ironía se convirtió en editorial y cambió la intención. Los guiñoles pasaron a ensuciar indiscriminadamente, a tomar la parte por el todo, a ser armas arrojadizas contra el prestigio deportivo de un país cuyo deporte ha sufrido un despegue vertical. Cierto es que las sucesivas administraciones españolas han ido por detrás de otros países del entorno (Francia e Italia, fundamentalmente) desde el punto de vista legislativo en materia antidopaje; que determinadas federaciones miraron hacia otro lado ante casos dudosos o clamorosos; que la instrucción de la ‘Operación Puerto’ no fue modélica; que Zapatero y Rajoy le hicieron un flaco favor a Contador acudiendo en su auxilio sin más datos que la intuición y un patriotismo entrometido. Pero también es innegable que el deporte español ha crecido desde una plausible mejora en su modelo, con mejores entrenadores, mejores instalaciones y mejores médicos. Y que, como en el caso del fútbol, cabe atribuirle el mérito de la apuesta por la innovación. Con jugadores pequeños, no demasiado resistentes, sin un descomunal amparo físico, la Selección gobierna el mundo con pie de seda. El tiqui-taca es de serie y nadie nos lo inyectó en vena. No merece Casillas sujetar jeringuillas entre sus guantes de héroe. Ni en broma. Pero tampoco me parece que haya que llevar el asunto a una cumbre bilateral entre ambos Estados. Los guiñoles no navegan bajo bandera francesa. Tampoco Noah, aunque a nosotros (y motivos nos han dado) nos lo parezca.

* Luis Nieto es director de As.com.

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N I E TO

EL TIQUI-TACA ES DE SERIE Y NADIE NOS LO INYECTÓ EN VENA. NO MERECE CASILLAS SUJETAR JERINGUILLAS ENTRE SUS GUANTES DE HÉROE



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