ENTRE PUNTOS Y RAYAS ANALUISA AGUILAR Y ALEJANDRA VEGA
La nacionalidad, segĂşn el texto, se entiende como algo propio de cada paĂs que se crea a base de orgullo, tradiciones, cultura e infinidad de cosas. Esta influye mucho en la vida de cada uno y llega a ser mas que solo algo que nos identifica con una sociedad, si no algo que nos une.
Siguiendo una tendencia natural del ser humano, el texto nos indica que nosotros preferimos semejarnos a la gente de los Estados Unidos, o países reconocidos. Ya que estos nos venden una forma de vida de ensueño para nosotros. Decidimos ignorar algunas zonas de nuestro país que se han dejado en descuido y prestar atención en como parecernos más a esos puntos y rayas de Miami.
La falacia seria que nosotros reclamamos considerarnos iguales a los habitantes de LimĂłn, sin embargo estos no tenĂan los mismos derechos que los demĂĄs. De este modo, es incoherente de parte nuestra considerar que hay igualdad, mientras que nosotros tenemos unos beneficios que ellos no.
Estas fronteras descritas en texto, y que nosotros sin darnos cuenta construimos todos los dĂas, nos van dividiendo unos de otros. Nos hacen ignorantes, y desconocemos lo que hay despuĂŠs de los limites. Nosotros hacemos que estos puntos y rayas sean mucho mas que lĂneas en un mapa.
Ejército Rojo
Según el autor, la “seguridad nacional” tiene como enfoque combatir al “enemigo interno”. Este enemigo interno, suele ser el de ideas diferentes, orientaciones diferencias o que da su opinión acerca de los sucesos. Al final, este enemigo es el que rompe el patrón de la sociedad. La seguridad nacional lo ve como una amenaza.
Las construcciones sociales mencionadas en el texto están presentes en nuestro día a día, sin embargo no somos conscientes de ello. Lo podemos ver cuando nos creemos superiores o mejores a otros. Tanto que creemos poco probable que uno de “nosotros” haga algo indebido.
Las identidades sociales, se consideran peligrosas. Debido a que una vez mĂĄs nos separan y hacen creer a cada grupo que es el mejor. A partir de esto, algunos deciden que deberĂan de ser como ellos y se proponen hacerlos cambiar o incluso eliminarlos, porque ellos creen que tienen la razĂłn de todo.
A partir de ciertos estereotipos que han sido construidos por la sociedad, se hace posible creer que algunos son superiores a otros. Por ejemplo, como los ticos nos sentimos inferiores a los estadounidenses y queremos ser como ellos en varios aspectos.
Los ticos tenemos una percepciĂłn muy positiva, con muchas cualidades entre ellas: alegres, pacĂficos, cooperadores, conformistas, valientes, amigables. Ignoramos algunas de nuestras cualidades negativas.
Partiendo de la superioridad ante otros, inconscientemente creemos que somos inmune a las desgracias que a otros inferiores es probable que les pase. Si algo desafortunado ocurre automรกticamente lo relacionamos con los que para nosotros son inferiores.
El texto aun cuenta con la misma validez que hace diez años. Nuestra sociedad ha cambiado en lo mínimo en este sentido. Lo podemos notar incluso en nosotros los jóvenes como es completamente normal usar “nica” como un termino despreciativo; lo cual nos indica lo poco que hemos avanzado y el largo camino que nos queda por recorrer.
El autor no propone ninguna alternativa para sus conclusiones, sin embargo expone muy bien la problemรกtica. Sin duda, hay que superarse como sociedad y romper estereotipos que han sido establecidos para poder ser equitativos. Tanto a nivel interno como a nivel externo. Ayudarnos entre todos para ser mejor y superarnos a nosotros mismos no a otros.