LA FILLE AUX YEUX D’OR DE BALZAC CAPRICHO ORIENTAL EN ROJO DELACROIX
Charles Conder . La fille aux yeux d’ or . Scene in the garden of the Tulleries, Paris, 1899
MÁSTER EN ESTUDIOS LITERARIOS ANA MARÍA PULIDO INFANTE CURSO 2007- 08
ÍNDICE
1.- INTRODUCCIÓN......................................................................................................3
2.- VOYAGE EN ORIENT.................................................................................................5
3.-EL SUEÑO ORIENTAL DE BALZAC.......................................................................7 3.1.- La Fille aux yeux d’ or. Destello dorado en el corazón del infierno.............9
4.- VISIONES ORIENTALISTAS DE EUGÈNE DELACROIX.................................11 4.1.- La Mort de Sardanapale. Orgía de sangre y destrucción...........................12 4.2.- Odaliscas, Les Femmes d’ Alger dans leur appartement. Oasis de voluptuosidad recluida.........................................................................................19 4.3.- Delacroix , pintor animalista. Furor fauve...................................................26
5.- BAUDELAIRE Y LAS CORRESPONDENCIAS ENTRE BALZAC Y DELACROIX..................................................................................................................28
6.- CONCLUSIONES.....................................................................................................32
7.- BIBLIOGRAFÍA........................................................................................................34
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1.- INTRODUCCIÓN Balzac, al que realistas y naturalistas ven como un precursor, romántico por ideas, gustos y cronología, filósofo, fantástico, voyant según Philarète Chasles1, visionnaire según Baudelaire2; la inmensa obra que realizó durante treinta años este pintor incomparable de la sociedad de su tiempo sólo admitiría el calificativo de total. Su potencia creadora insufla vida real a sus visiones, por sus criaturas circula sangre roja y no negra tinta decía Gautier. Del realismo a lo fantástico, de lo exacto a lo onírico, de la escritura a la ideología, en sus novelas da forma a su propia visión del mundo. Como filósofo se interroga por el sentido de las cosas, no puede separar la experiencia interna de la externa. En su constante búsqueda metafísica sobre el misterio de la existencia desvela que la realidad es sólo una apariencia y es que su certera mirada va más allá, hacia el latido oculto de ese otro mundo que organiza según su mitología personal 3. Todos los mundos posibles proliferan en este escritor excesivo, monstruo, ogro, padre de la novela, quizás él mismo el personaje de ficción más poderoso 4 que rebota diabólicamente de una a otra de sus obras. Criticado por muchos, por otros tantos alabado, desde finales del XIX y comienzos del XX numerosos protagonistas de la escena literaria europea, desde Henry James
a Hugo von Hofmannsthal, o desde Rainer Maria Rilke a Oscar Wilde, van a hacer una nueva lectura de La Comédie humaine, interrogándose por las claves del macrotexto balsaciano, inventando nuevos rostros míticos a su autor. En La Fille aux yeux d’or, tercera entrega de la trilogía L’Histoire des Treize, mediante un efímero pero intenso viaje a Oriente en pleno centro de París, Balzac se convierte en casi un transgresor de la literatura novelesca sorprendiendo con una pasión sáfica regada de sangre y torneada por la ambición y el despropósito.
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bservador de la realidad, de su realidad mitificada, nos muestra en esta obra como en tantas otras de la Comédie humaine, su atracción por la pasión, el fluido vital de los cuerpos a la vez que la ambición inherente al ser humano.
“L’ or et le plaisir” dirige y controla los automatismos más íntimos de cualquiera de los seres que aparecen en este exótico cuento, que por la exaltación de los sentidos nos acerca a los trópicos y por la brutalidad de los sentimientos al 5 universo corrompido pero seductor de la ciudad baudelariana . Novela negra si no gótica por la dosis de misterio e inverosimilitud,
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« C’ était un voyant, non un observateur », Mémoires, Cit. p. Pierre-Georges Castex, Le conte fantastique en France : de Nodier à Maupassant, Ed José Corti, Paris, 1982, p.169. 2 « J’ ai maintes fois été étonné que la grande gloire de Balzac fût de passer pour un observateur ; il m’ avait toujours semblé que son principal mérite était d’ être visionnaire, et visionnaire passionné. »,Critique littéraire XVII, « Théophile Gautier » Curiosités esthetiques. L’ Art romantique, Ed. de H. Lemaître, Classiques Garnier,
Paris, 1999, p. 678. 3 Según Albert Béguin, las novelas aparentemente realistas contienen los mismos mitos que los cuentos y los estudios filosóficos. La relación entre el mundo real y el individuo real no es sólo inmanente sino mística y trascendente « Le romancier , le poète, l’ artiste, est celui qui dédaignant les apparences des choses, s’ intéresse uniquement à celles-là qu’ il parvient à détacher du rocher silencieux qu’ elles constituent hors de nous, pour les plonger dans la cohérence de sa vision. Elles s’animent alors d’ une vie toute neuve, puisée non pas en ellesmêmes, mais en nous » , Albert Béguin, Balzac lu et relu, Ed. du Seuil, Paris, 1965 , p.10 4
Baudelaire, amigo y admirador con su especial sensibilidad así lo define « Le grand pourchasseur de rêves, sans cesse à la recherche de l’ absolu; lui, le personnage le plus courieux, le plus cocasse, le plus intéressant et le plus vaniteux des personnages de la Comédie Humaine », Curiosités esthetiques. L’ Art romantique, Op. Cit. p.536 5 “Le vice est séduisant, il faut le peindre séduisant », frase emblemática de Baudelaire cit. p.Stéphane Guégan, « Le musée imaginaire des Fleurs du Mal », Magazine littéraire, nº 418, 2003, p. 45 3
6 esta historia de fatalidad y deseo se encuentra condimentada con todos los ingredientes para ser a la vez romántica y definitivamente moderna.
Hugo von Hofmannsthal, uno de tantos autores que se dejó seducir por este capricho de Balzac define magistralmente su belleza turbadora: Qui, du fringant Henri de Marsay ou de l'inquiétante marquise de San-Réal, règnera sur le coeur et le corps de Paquita Valdès, la belle Cubaine ? C'est une histoire magnifique, inoubliable, où la volupté naît du mystère, où, dans la nuit sans sommeil de Paris, l'Orient déclôt ses lourdes paupières, l'aventure s'enlace à la réalité, la fleur de l'âme s'ouvre au bord du vertige et de la mort.7
A través de este estudio intentaremos sumergirnos, sin hablar de transposition d’art,8 en las reminiscencias pictóricas orientalistas en La Fille aux yeux d’or. Ciertamente la crítica ha señalado ciertos cuadros que pudieron inspirar esta apasionada obra de perfume oriental color carmesí. La pintura brillante de Eugène Delacroix , declarado paradigma del pintor romántico , malgré lui, emerge indiscutiblemente entre las páginas de este relato intensamente romántico como citábamos. La dedicatoria de Balzac no deja lugar a dudas “À Eugène Delacroix, peintre”. Nos proponemos evocar el viaje a Oriente que como tantos artistas de su siglo realizaron estos genios de la pluma y del pincel. El novelista a través de la ficción en esta singular obra, el pintor mediante su ensoñación exótica en La Mort de Sardanapale y sus odaliscas, después físicamente en Marruecos y Argel dejando para la posteridad lienzos maravillosos como Femmes d’ Alger dans leur appartement9, cuyo aire debió embrujar a Balzac. Para realizar este acercamiento a dos figuras claves del siglo XIX en Francia no podemos olvidar al artista que admiraba a ambos, Charles Baudelaire. Un análisis, por 6
Dejando las polémicas Balzac realista , romántico o incluso realista romántico en su primera etapa como lo define Javier del Prado en La novela francesa del siglo XIX, Cupsa DL ,Madrid, 1982, esta obra difícilmente clasificable parece ser sobre todo romántica. Estamos de acuerdo con Philippe Hériat cuando afirma “Ce glissement de Balzac hors du romantisme pourrait être discuté ; mais, en tout cas, quoi de plus romantique que La Fille aux Yeux d’Or ? Tout l’arsenal du romantisme se trouve rassemblé pour l’histoire de cette beauté captive et de ces amours hors la loi, que la morte seule vient dénouer. Tout y est : non seulement l’emportement tumultueux du récit, la hardiesse technique des retours en arrière, le fantastique des épisodes, la rutilance des descriptions, l’éclat extrême du style, mais encore, sur un autre plan, le défi aux dogmes et le mépris des règles, l’affirmation des droits supérieurs de l’individu et de la passion » « Préface », La Duchesse de Langeais. Suivie de La Fille aux yeux d’or , Ed Livre de Poche, Paris, 1958, p.12. 7
La Fille aux yeux d’or, Editions CDL. La frase se encuentra en la cobertura de los dos discos compactos. Traducida al español por Mª Teresa Gallego Urrutia, figura en la contraportada de La muchacha de los ojos de oro, Velecio Editores, Madrid, 2007. 8 Henry F. Majewski en su análisis « Painting as intertex in Balzac’s La Fille aux yeux d’ or” utiliza el término transposition d’ art para referirse a ciertas pinturas de Delacroix como intertexto en La Fille. Según este crítico Balzac se propone producir efectos estéticos similares al pintor: conseguir insólita belleza mediante imágenes de violenta pasión: “La Fille aux yeux d’ or is almost a romantic transposition d’ art. Balzac endeavors to produce aesthetic effects similar to those of Delacroix’s paintings: a strange beauty elicited by images of violent passion”, Symposium,45:1, 1991, p.370 9 Gautier, uno de los grandes viajeros del siglo a la par que escritor y crítico de arte se expresa así en La Presse, 2 de abril de 1844. « Tous les esprits en qui palpitent les désirs et les rêves de ce siècle se sont préoccupés vivement de ce monde mystérieux jusqu'à présent fermé pour les arts. M. Eugène Delacroix, cette nature ardente et nerveuse, qui a brûlé et frissonné de toutes les fièvres de son époque, a fait aussi son pèlerinage au berceau de la lumière. Son excursion dans l'Algérie et le Maroc nous a valu les Femmes d'Alger, son plus beau tableau peut-être » « Eugène Delacroix vu par Théophile Gautier »[en línea] [ref de 11 de junio de 2008] <http://www.theophilegautier.net/Delacroix.htm> 4
simple que fuera quedaría inconcluso sin la mirada sensible y apasionada del gran crítico de arte y poeta de Les Fleurs du Mal. En su apreciación pueden estar las claves que unen a dos creadores torrenciales del Arte del exceso10. Sólo el poeta de las correspondencias y la sinestesia, que pintaba con palabras 11, puede descubrir la complicidad que existe entre dos lenguajes diferentes como la escritura y la pintura, dos materias que recrean el mundo como la tinta y el pigmento. 2.- VOYAGE EN ORIENT Desde siglos atrás Occidente había intentando ya descubrir ese otro mundo misterioso de Oriente. Circulaban imágenes desde las Cruzadas (1095- 1270), pero es al final del Renacimiento cuando comienzan a intensificarse los viajes de los europeos a los países costeros del Mediterráneo oriental. La traducción de Las Mil y una noches (1704-1717) por Galland propaga una ola de exotismo sin ninguna pretensión de exactitud. La pasión por la Egiptología a finales de XVIII, acentuada con la expedición de Napoléon Bonaparte en 1789 extiende más aún la fiebre orientalista. Posteriormente los avances de los transportes marítimos y férreos desde mediados del XIX provocarán el nacimiento del turismo moderno a los países de lo que se llamaba Levant. El viaje se convirtió en algo rápido, relativamente fácil y programable. En 1843 Nerval llega en dos semanas a Alejandría. En 1849 la duración del trayecto para Flaubert se reduce a ocho días. La expresión “voyage en Orient” fue acuñada por los románticos en el doble sentido de descubrir e imaginar. En efecto, Lamartine la utiliza en 1835 al publicar su libro Souvenirs, impressions, pensées et paysages pendant un voyage en Orient.12 La llamarada romántica inaugura un verdadero mito, un oriente imaginario alejado de la realidad donde predomina la aventura , el hechizo y el sueño que no deja de ser reescrito y reinventado incluso por los que nunca lo realizaron13:
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V. el interesante estudio de Beryl Schlossman « Balzac’ s. Art of Excess », MLN, nº 5 , 1994 pp. 872896, en el que se analiza la formulación de la estética del exceso por parte de Baudelaire partiendo del poder retórico de Balzac, capaz de representar lo invisible mediante imágenes “supernaturales”: “The visionary gaze produces “fictions”: The artists shapes the spiritually resonant offering of an excess that is invoked in supernatural images. Baudelaire’s reading of Balzac conjures up a scene of writing that includes typically Baudelairean correspondences Between poetics and criticism, between painting and literature, and between passion and representation. These correspondences are articulated as the blending and mirroring effects of pictorial and textual form. Through the principle of correspondence, Baudelaire formulates the art of excess in the name of Balzac”, p.873 11 « Dès la dédicace très sonore a Théophile Gautier, écrivain pictural s’ il en est, le poète annonce son intention de tenir ensemble la plume et le pinceau, de peindre avec ses mots. Une simple comptabilité met d’ ailleurs en evidence la prédominance des peintres au sein des Fleurs du Mal et l’ ussage aussi sensible du vocabulaire des rapins » Stéphane Guégan, Ibid. 12 Cit. p. Jean-Claude Berchet , Le voyage en Orient. Antologie des voyageurs français dans le levant au XIXè siècle, Ed. Robert Laffont, Paris, 1985,p.4 13 En el siglo XIX numerosos artistas, escritores o pintores, recrearon su propio Oriente desde sus ensoñaciones y fantasías, tal es el caso de Balzac como veremos y en pintura hay que citar a Ingres, cuyas más célebres obras son orientalistas sin haber jamás realizado el viaje tan en boga: “ Quand l’ Orientalisme devint à la mode, le virus s’ empara même des artistes qui n’ étaient jamais allée en Orient. Le plus cèlèbre d’ entre eux est le classique Jean-Auguste-Dominique Ingres. Dès 1814 il avait peint La grande odalisque ; en 1839, il fit son fameux Odalisque et l’ esclave et en 1862 Le bain turc 5
Le voyage en Orient, on ne se contente pas de le réaliser; on ne cesse de le rêver, de le fantasmer, de le représenter- de le mettre en texte, en peinture, en musique14.
En el espejismo oriental se busca lo exótico, lo otro. En Occidente todo se planifica, armoniza , normaliza; Oriente por su anacronismo queda dentro de la “anormalidad”, la marginalidad, la extravagancia. Se considera un manantial inagotable de diferencias. Junto al exotismo, la fantasmagoría de la voluptuosidad sugiere a los europeos el mito del harén y la sexualidad oriental. Oriente se convierte en el espacio privilegiado donde el viajero se puede despojar de su traje de “civilizado” y dejarse llevar por los instintos que las represiones de la moralidad occidental no permiten15. Puede dejar de verse como “sujeto responsable” olvidando la noción de culpabilidad marcada por la educación religiosa. El Islam concede al cuerpo un protagonismo que el cristianismo rechaza. En general se asiste a una sistematización de la sexualización entre Oriente y Occidente: Occidente es el macho y Oriente la mujer por la que se siente un oscuro deseo. Étrange sexualisation de la relation Orient/Occident, qui , de la reine Cléopâtre à la magicienne Armuide, se transforme en une relation de séduction, fascinante mais dangereuse. Le XIXè siècle, au non de son idéologie du moi, a hérité de ce refus congénital du syncrétisme, qui ne réprime pas sans peine un obscur désir16.
Esta metáfora erótica entre Oriente y Occidente está presente en gran parte de la literatura francesa del XIX, en particular en la obra que nos ocupa como veremos más abajo. Por otra parte hay que señalar que durante el siglo XIX, viajar a Oriente fue mucho más que un fenómeno turístico para el que era imprescindible poseer fortuna y preferiblemente ser hombre, es una fascinación que va más allá de la predilección por lo exótico y la voluptuosidad. Se convierte también en una búsqueda ontológica. Los románticos además de ansiar aire nuevo, esperan que Oriente, cuna de la historia y las religiones, les descubra el secreto del origen del hombre. Más que conocer países nuevos buscan conocerse a sí mismos. Así Oriente se ve como el lugar donde se va a renacer, a beber en La grande mère universelle que decía Nerval . Las fuentes originales de Oriente se conciben como una herencia de la que hay que adueñarse de nuevo. La idea del palimpsesto se adaptaría perfectamente a esta percepción. Se trataría de raspar la escritura de la superficie, la realidad oriental, para descubrir la escritura primitiva. En 1842 Edgar Quinet habla de un “Renacimiento oriental” que conlleva un nuevo humanismo enriquecedor de la herencia greco-romana.17 14
Jean-Claude Berchet, Ibid, p. 9 « Le mystère a beau avoir été galvaudé, il ne conserve pas moins de prestige auprès du public des Salons ou de la clientèle des librairies. Malgré les inévitables redites que cela suppose, le marché paraît inépuisable. Il semble même que le voyageur « dans un fauteuil » cherche moins le plaisir de la découverte ou de la surprise que celui de la répétition, de la reconnaissance...C’ est à ce titre que le mirage oriental , pour reprendre la formule de Louis Bertrand, occupe une place si importante dans la conscience européenne du XIXè siècle : il révèle un imaginaire voué à reproduire sans cesse le même autre » 15 « Pour échapper au puritanisme viCtorien ou au « moralisme bourgeois » les peintres transposent sur un fond d’ Orient onirique et voluptuex, les désirs, voire les phantasmes- dévoilés en des odalisques lascivesque leur génération n`osait exprimer sous le poids des conventions. » Henri Marchal, “ Préface”, Les orientalistes. Les peintres voyageurs 1828-1908, Coord. Lynne Thornton, Ed. ACR, Paris 1983, p.12 16 Jean-Claude Berchet, Op. Cit. p.13 17 Cit p.Henri Marchal ,Op. Cit. p.11 6
Delacroix deslumbrado ante la nobleza de porte y vestimenta del pueblo marroquí, como si de personajes reales salidos de las páginas de la historia antigua se tratase, había exclamado: Rome n’ est plus dans Rome. L’ Antique n’ a rien de plus beau18 En este mundo oriental forjado por la imaginación, lecturas y viajes, se mezcla pasado, presente y futuro, Antigüedad e Islam. La visión romántica asocia Oriente con lo inmutable frente al mundo europeo en constante cambio. Así Gautier invita a a los artistas a realizar el viaje a Oriente “aussi indispensable que le pèlerinage en Italie”, pour y apprendre le soleil et y chercher des attitudes originales et primitives.19 3.- EL SUEÑO ORIENTAL DE BALZAC Balzac nunca viajó a Oriente como en su época lo hicieron Lamartine, Chateaubriand, Gautier, Nerval, Flaubert y tantos otros. Sin embargo su padre era un gran apasionado por China. El propio Balzac describe los sueños infantiles desencadenados por el fervor paterno: Je m’ élançais en Asie, dans l’ Asie de la reine de Golconde, dans l’Asie du calife de Bagdad, l’ Asie des Mille et une nuits, le pays des rêves d’or, le chef-lieu des génies, des palais des fées, un pays comme disaient nos ancêtres on est vêtu du léger, où les pantalons sont en mousseline plissée, où l’ ont porte des anneaux aux pieds, des baboiches ornées de poèmes écrits à l’ aiguille, des cachemires sur la tête, des ceintures pleines de talismans, où le despotisme réalise ses féeries.20
En este testimonio de fascinación por lo oriental se puede observar, a través de la amalgama geográfica y la dimensión onírica, la ensoñación que Pierre Citron denomina “obsession du rêve oriental” chez Balzac21. Según este crítico, Oriente para Balzac, dentro del dominio del amor, es un refugio contra lo real. Su realidad que consiste en una serie de experiencias amorosas con mujeres inaccesibles o mucho mayores que él que impiden vislumbrar un futuro de desarrollo pleno desde el punto de vista afectivo. La huida hacia un mundo lejano imaginario se hace por tanto necesaria para colmar las pulsiones insatisfechas. No aparece Oriente sin embargo, en las obras de juventud de Balzac, tampoco en las de madurez se puede decir que exista una novela de signo oriental como Voyage à l’Orient de Nerval o Salammbô de Flaubert. Son más bien alusiones, fragmentos, pasajes, reminiscencias o metáforas lo que vamos a encontrar. En 1829, aparecen en La Physiologie du mariage las primeras frases con relación al harem y la imagen de la mujer desde el punto de vista oriental u occidental que creará una dicotomía constante: morena enclaustrada, rubia libre con una representación arquetípica de patente misoginia. El enclaustramiento de la mujer es admitido como el medio privilegiado para evitar su peligroso poder de seducción22.
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Ibid, p.38 Ibidem ,p. 11 20 Artículo de 1842 sobre La Chine et les Chinois de Auguste Borget, Cit. p Pierre Citron , Dans Balzac, Ed. du Seuil, Paris, 1986, pp. 106-107. 21 Dans Balzac, Ibid. 22 “Le développement des principes de l’ orient a exigé des eunuques et des sérails ; les moeurs bâtardes de la France ont amené la plaie des courtisanes et la plaie plus profonde de nos mariages » La Physiologie du mariage, Cit. p. Pierre Citron, Ibid, p.109 19
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Pero además hay toda una ensoñación del amor oriental y la voluptuosidad que marcará las obras posteriores siguiendo una serie de constantes analizadas por Citron. Il devient possible de déterminer certaines constantes de l’ Asie de Balzac, cette Asie qui est et restera toujours pour lui un état d’âme plus qu’ un pays réel : volupté et claustration sont deux de ces constantes. Les textes suivants vont en ajouter une troisiéme : le danger.23
En efecto, Sarrasine, Une passion dans le désert, Splendeurs et Misères des courtisanes y especialmente La Fille aux yeux d’ or recrean el imaginario de Oriente con la sensualidad, crueldad, misterio , despotismo, pereza, riqueza, sabiduría y violencia que alimentó la creación artística del siglo XIX. Pero además en otras obras aparecen frases escondidas, pinceladas finísimas del sueño oriental de Balzac a nivel más poético. Así, la célebre frase “ L’ amour est la poésie des sens” que se formula por primera vez en la citada obra La Physiologie du mariage , y la alusión de este sentimiento comparado a la poesía oriental volverá a parecer en La Fille en 1934. Tout ce que la volupté la plus raffinée a de plus savant, tout ce que que pouvait connaître Henri de cette poésie des sens que l’ on nomme amour, fit d´épassé par les trésors que déroula cette fille dont les yeux jaillissants ne mentirent à aucune des promesses qu’ ils faisaient. Ce fut un poéme oriental, où rayonnait le soleil que Saadi, Hafiz ont mis dans leurs bondissantes strophes. 24 (La cursiva es mía)
Un año más tarde en la poética y nada orientalista novela Le Lys dans la vallée de nuevo las mismas frases salpican las páginas de lirismo asiático: Aussitôt je sentis un parfum de femme qui brilla dans mon âme comme y brilla depuis la poésie orientale. (p.58) Henriette était l’ oiseau chantant ses poèmes orientaux dans son bocage au bord du Gange, et comme une pierrerie vivante, volant de branche en branche parmi les roses d’ une immense volkameria toujours fleuri.(p.201) Ces blanches sirènes, impénétrables en apparence et sitôt connues, qui croient que l’amour suffit à l’amour, et qui importent le spleen dans les jouissances et ne les variant pas, dont l’âme n’a qu’une note, dont la voix n’a qu’une syllabe, océan d’amour, où qui n’a pas nagé ignorera toujours quelque chose de la poésie des sens, comme celui qui n’a pas vu la mer aura des cordes de moins à sa lyre.(p. 214) 25
Ciertamente cuando el amor se convierte en algo luminoso, delicado, refinado, voluptuoso, instantáneamente se envuelve de un perfume oriental sublimado por Balzac. En La fille aux yeux d’ or el autor contrapone este sentimiento puro a un Paris infernal, el sueño prostituido dentro de la ciudad de la depravación .
3.1.- La Fille aux yeux d’ or .Destello dorado en el corazón del infierno. Paris, en la obra de Balzac, en general es asimilado con el espacio de la política, el poder y la degradación moral. Se puede decir que el novelista ha hecho de esta ciudad uno de los principales personajes de la Comédie Humaine. 23
Ibidem, p.109 Citaré siempre La Fille aux yeux d’ or, por la edición de Michel Lichtlé, Flammarion, Paris, 1988, p.269. 25 Las páginas remiten a la edición de Nicole Mozet, Flammarion, Paris, 1979. Las cursivas son todas mías 24
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En la Fille, la pluma torrencial del autor se recrea en una introducción siniestra de un barroquismo exacerbado que va más allá. En efecto, la celebridad de las “Physionomies parisiennes” se debe a la intensidad con que carga las tintas el novelista asemejando Paris con el infierno de Dante. ...ce n’est pas seulement par plaisanterie que Paris a été nommé un enfer. Tenez ce mot pour vrai. Là, tout fume tout brûle, tout brille, tout bouillonne, tout flambe, s’évapore, s’éteint, se rallume, étincelle, pétille et se consume. Jamais vie en aucun pays ne fut plus ardente, ni plus cuisante. (p. 209-210)
Polémicas aparte sobre la continuidad26 o no de este pasaje con el resto de la obra, Balzac, siguiendo a Javier del Prado,27 siempre describe las ciudades con su omnisciencia visionaria de plano panorámico, para después lanzar su potente zoom hacia la casa , hasta atravesar los muros y luego la piel de sus personajes para arrancar así de sus entrañas los más ocultos secretos. Creemos que el novelista crea este inconmensurable cuadro tenebroso y pestilente de la sociedad parisina, La moitié de Paris couche dans les exhalaisons putrides des cours, des rues et des basses oeuvres. (p.222),que apunta sin duda la ciudad moderna de Baudelaire en sus Tableaux Parisiens, para permitir que los ojos de oro de Paquita Valdès brillen con más fulgor. El color de esos ojos es la gran metáfora de la obra. El amarillo del metal que ambicionan los parisinos: Qui donc domine en ce pays sans moeurs, sans croyance, sans aucun sentiment ; mais d’où partent et où aboutissent tous les sentiments, toutes les croyances et toutes les moeurs ? L’or et le plaisir. Prenez ces deux mots comme une lumière et parcourez cette grande cage de plâtre, cette ruche a ruisseaux noirs, et suive-y les sepenteaux de cette pensée qui l’agite, la soulève, la travaille. (p. 210-211)
En esta sociedad putrefacta organizada en esferas, desde el obrero hasta el aristócrata, pasando por los burgueses , sin olvidar a los artistas, todos están corrompidos, aniquilados, son máscaras que buscan oro y placer. Los que lo consiguen, instalados en las capas superiores no escapan a otra muerte interior, el astío: Mais abordons les grands salons aérés et dorés, les hôtels a jardins, le monde riche, oisif, heureux, renté. Les figures y son étiolées et rongées par la vanité. Là rien de réel. Chercher le plaisir, n’est-ce pas trouver l’ennui ? Les gens du monde ont de bonne heure foubu leur nature. N’etant occupés qu’a se fabriquer de la joie, ils ont promptement abusé de leurs sens, comme l’ouvrier abuse del’eau-de- vie. Le plaisir est comme certaines substances médicales : pour 26
Gran parte de la crítica destaca la falta de unidad en La Fille , por citar un ejemplo tomamos el estudio de Chantal Massol-Bedoin “ La charade et la chimère Du récit énigmatique dans La Fille aux yeux d’ or » : “ De ces oeuvres balzaciennes marquées par le défaut d’ unité, La Fille aux yeux d’ or est l’ une des plus remarquables..( )....Il est fait de l’ ajustement de deux morceaux rédigés à plusieurs mois d’ intervalle : un long prologue, puis un récit..( )....une histoire étrangee, semi-fantastique et frappante avant tout par son romanesque outré, est justapoxée à un très sérieux tableau analytique de paris : la discordance est grande entre les tonalités les régistres..( )..les liens logiques en revanche sont plus difficiles à cerner : le rôle illustratif de la seconde partie que la seconde partie entend jouer par rapport à la première n’ est guère évident », Poétique, nº 89, 1992, p.31-32. 27
Javier del Prado cita el fisiologismo espiritualista de Balzac que le permite alcanzar su peculiar ensoñación del yo “Balzac siempre describe las ciudades y las casas antes de contar la acción que en ellas se va a desarrollar, siempre describe físicamente a los personajes, palmo a palmo, de los pies a la cabeza, de la piel al fluido vital que se adivina a su trasluz, antes de decirnos como son, qué van a hacer, ya que lo que hagan está expresado, inscrito en su cuerpo, y Balzac no hace sino leerlo, con su mirada de ensoñación, antes de contárselo al lector” La novela francesa del siglo XIX, Op. Cit, p.39
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obtenir constamment les mêmes effetcs, il faut doubler les doses, et la mort ou l’abrutissement est contenu dans la dernière. (p. 222)
La mirada dorada de Paquita simboliza además el sol, ces yeux dont les rayons semblaient avoir la nature de ceux qui lance le soleil et dont l’ ardeur résumait celle de ce corps parfait où tout était volupté. (p.249) que puede brillar con más fuerza entre los colores sombríos de ese Paris alucinatorio y siniestro. El contraste parece algo buscado. Baudelaire lo ve con nitidez cuando al referirse a Balzac afirma que : Il a fait se convulser ses figures; il a noirci leurs ombres et illuminé leurs lumières 28. El poeta conoce bien, quizás mejor que ningún otro autor en el XIX el contraste de luces y tinieblas de Paris, Où tout, même l’horreur, tourne aux enchantements29 Él mismo dice en el salón de 1846: La vie parisienne est féconde en sujets poétiques et merveilleux. le merveilleux nous enveloppe et nous abreuve comme l’ atmosphère ; mais nous ne le voyons pas.30
Balzac, por tanto, en esta obra parece claramente oponer Paris a su Oriente soñado, donde la belleza de los cuerpos resplandece frente a los rostros cadavéricos de su esperpéntica pintura parisina : Donc le mouvement exorbitant des prolétaires, donc la dépravation des intêrêts qui broient les deux bourgeoisies, donc les cruautés de la pensée artiste, et les excès du plaisir incessamment cherché par les grands, expliquent la laideur normale de la physionomie parisienne. En Orient seulement, la race humaine offre un buste magnifique ; mais il est un effet du calme constant affecté par ces profonds philosophes à longue pipe, à petites jambes, à torses carrés, qui méprisent le mouvement et l’ont en horreur ; tandis qu’à Paris, Petits, Moyens et Grands courent, sautent et cabriolent, fouettés par une impitoyable déesse, la Nécessité : nécessité d’argent, de gloire ou d’amusement. (p. 224)
Le rêve oriental sublimado por Balzac aparece descrito por Paquita Valdès cuando propone a su amante huir de París: L’ Asie est le seul pays où l’ amour puisse déployer ses ailes....Allons dans la contrée où l’ ont vie au milieu d’ un peuple d’ esclaves, où le soleil illumine toujours un palais qui reste blanc, où l’ on sème des parfums dans l’ air, où les oiseaux chantent l’ amour, et où l’ on meurt quand on ne peut plus aimer... (p. 283)
Pero cuando se contamina de violencia, La volupté mène à la ferocité(p.276)- dice el protagonista en La Fille-, cuando se intensifica la pasión, el encierro, los celos feroces e irracionales, acecha el peligro de muerte y los sentimientos o los personajes se animalizan, las mujeres se retuercen como serpientes, los hombres atacan como tigres, entonces los relatos adquieren tintes intensamente exóticos y románticos que remiten directamente a las escenas inmortalizadas por el pincel dramático de Delacroix. 4.- VISIONES ORIENTALES DE EUGÈNE DELACROIX Eugène Delacroix hizo su voyage en Orient , considerando que desde el punto de vista del espíritu romántico África septentrional pertenecía a esa topografía, al igual que 28
Critique littéraire XVII,« Théophile Gautier » Curiosités esthetiques. L’ Art romantique, Op. Cit., p.679 “Les Petites vieilles”, Tableaux parisiens, Poesía completa, Ediciones 29, Zamora, 1974, p. 249 30 Curiosités esthetiques. L’ Art romantique, Op. Cit., p.198 29
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España; basta citar la atracción de Gautier, Voyage en Espagne , Merimée Carmen, o Hugo con sus Orientales, para incluir también nuestro país en ese vasto conglomerado de sueños y evocaciones fantásticas que era Oriente en el siglo XIX. Delacroix viajó en misión diplomática a Marruecos y Argelia en 1832. Este célebre viaje dejó su impronta en la historia del arte. Dio a conocer África del norte a sus contemporáneos ya que fue el primer pintor que la recorrió y reveló a los artistas franceses que estos exóticos países del Magreb presentaban tanto interés como el tradicional recorrido por Italia, además legó a la posteridad algunos de los cuadros más apasionantes que se hayan pintado nunca31. El viaje que realizase a Inglaterra siete años antes le había permitido conocer la tradición inglesa, sobre todo a través de Reynolds, Turner, Lawrence y le había sugerido el uso de barnices ricos que obtienen sonoros efectos de color, pero es el viaje a África el que desde el punto de vista iconográfico le proporciona materia para nutrir infinidad de exóticos lienzos y agudiza en él el interés por la solución de los efectos naturales de la luz y del color.32 Pero ya antes de realizar su viaje, Delacroix como tantos otros primero había soñado e imaginado su propio Oriente en algunos cuadros que inauguran esta fiebre exótica. Admirador de la obra del original e impetuoso Lord Byron, cuyos poemas tienen como fondo Grecia y Turquía, plasma en Le massacre de Scio la compasión por las víctimas de la guerra de independencia de Grecia donde perece el poeta inglés el mismo año. El pintor de fortuna, gran viajero, coleccionista de arte oriental, Jules-Robert Auguste, conocido como Monsieur Auguste, le habría prestado vestimentas y accesorios para recrearlos en esta primera tela orientalista plena de colores puros.33
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Eugène Delacroix embarcó en Toulon el 11 de enero de 1832, desembarcó en Tánger el 24 de febrero. desde allí partió a Meknès el 5 de marzo junto al conde de Mornay en visita de embajada al Sultán., un mes después regresa a Tánger y realiza una visita a Cádiz y Sevilla de 15 días. tras regresar a Tánger, realiza una breve escala en Oran , deteniéndose posteriormente en Alger desde el 25 al 28 de junio. Desembarca de regreso en Toulon el 5 de julio. Como muy bien señala André Joubin, las consecuencias de este viaje son incalculables.” Son voyage avait duré six mois. Il eut sur le développement de l’ artiste une influence incalculable. À la veille même de sa mort, Delacroix évoquait encore le souvenir de cette inoubliable vision », Delacroix, E., Journal1822-1863,Ed. Plon, Paris, 1982 , p.93 32 La obra pictórica completa de Delacroix, Coord .Luigina Rossi Bortolatto, Ed. Noguer, Barcelona, 1973 33 “Para pintar La Matanza de Quio(1824) tiene la valentía de excluir los ocres y las tierras inútiles y sustituirlas con bellos colores intensos y puros: azul cobalto, verde esmeralda, laca de granza.”, Luigina Rossi Bortolatto, Ibid. p. 13. 11
Le Massacre de Scio, 1824, Museo del Louvre Esta impactante obra presentada por Baudelaire como hymne terrible composé en l’ honneur de la fatalité et de l’ irrémédiable douleur 34 consternó al público del Salón de 1824 y a la vez escandalizó porque la perspectiva era muy poco convencional, la pincelada parecía demasiado libre y las figuras presentaban una anatomía distorsionada. Colocó a su autor como jefe de filas del romanticismo francés, a pesar de sus reticencias35. Posición que se confirma y consolida con el inmenso (3’92m× 4’96m) y polémico lienzo La Mort de Sardanapale presentado en el Salón de 1827. 4.1.- La Mort de Sardanapale. Orgía de color y de destrucción Con gran expectación por el escándalo provocado en el Salón precedente por Les massacres de Scio, Delacroix repite con este lienzo grandioso que representa a Sardanápalo, rey legendario de Nínive en Asiria (661adC- 631adC), que decide 34
» Curiosités esthetiques. L’ Art romantique, Op. Cit., p. 441
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Al bibliotecario de la Cámara de diputados que en un discurso lo define como “el Víctor Hugo de la pintura”, Delacroix contesta:”Señor, yo soy un clásico puro”. Más tarde escribirá en el Journal:”Si se entiende por romanticismo la libre expresión de las propias impresiones individuales, no sólo soy un romántico ahora, sino que lo era ya a los quince años”. Luigina Rossi Bortolatto, Ibidem, p.87. 12
suicidarse junto a sus mujeres y caballos e incendiar todas sus riquezas ante el asedio y derrota inminente para evitar que el enemigo se apropie de sus bienes. Es la libre interpretación de un poema homónimo de Byron según algunos historiadores, con más complejas influencias intertextuales según otros36. El propio Delacroix explica el tema de su obra en el catálogo del Salón de 1827: Les révoltés l’ assiegent dans son palais...Couché sur un lit superbe au sommet d’ un immense bûcher, Sardanapale donne l’ ordre aux eunuques et aux officiers du palais d’ égorger ses femmes, ses pages, jusqu’ à ses chevaux et ses chiens favoris ; aucun des objets qui avaient servi à ses plaisirs ne devait lui survivre...37
La Mort de Sardanapale, 1827, Museo del Louvre La recepción fue sólo mitigée. La importancia del color frente al dibujo es una propuesta nueva, otra manera diferente de pintar que escandaliza al público. Se podría decir que la batalla de Hernani de la pintura se produce al contemplar este cuadro tan criticado38. Se llegó a decir que arrojaba cubos de pintura en sus telas o que pintaba con Un balai ivre. 36
“Durante mucho tiempo se supuso derivación temática del Sardanápalo de Byron(1821): pudiera ser que dicha tragedia proporcionara el punto de partida; pero ni la trama ni las fuentes griegas(Diodoro Sículo, etc) se hallan en la base de la composición, ni siquiera los grabados de Gori para el Museum Etruscum (1734-43) que también pudieron proporcionar alguna sugerencia.”, La obra pictórica completa de Delacroix, Coord .Luigina Rossi Bortolatto, Op. Cit. p.96 37 Cit. p.René Huyghe, Delacroix ou le combat solitaire, Ed. Hachette, Londres, 1964,p. 177 13
Delacroix se convierte en uno de los contestatarios frente al clasicismo de David, pintor oficial del Imperio o de Ingres. Estos artistas le parecen demasiado regulares, fríos, antiguos. Para él lo irregular , lo raro, es igual a verdadero y a bello , en esto se asemeja a Baudelaire cuando decía Le beau est toujours bizarre. Su credo es Je n’ aime pas la peinture raisonnable y es una afirmación que escandaliza, al igual que La Mort de Sardanapale violenta las miradas de sus coetáneos y no solo por los desnudos repartidos por esta carnicería sino por el tratamiento del color, rojos y amarillos disidentes, y la composición alejada de cualquier academicismo. Como si el ostracismo la hubiese golpeado, quedará lejos de los ojos del público durante un siglo, hasta que la adquiera El Louvre en 1921. Es tal la ruptura con los convencionalismos académicos de la unidad de tiempo , acción y lugar que hasta el pintor tiene dudas a cerca de su propia audacia que expresa en una carta a Soulier el 6 de febrero: Ils finiront par me persuader que j’ai fait un véritable fiasco (…). Les uns disent que c’est une chute complète, que ‘La Mort de Sardanapale’ est celle du romantique, puisque romantique il y a. Est-ce « un véritable fiasco » ? Je n’ en suis pas tout à fait sûr... Ce tableau a des qualités et des défauts et... s’ il y a des choses que je désirerais mieux, il y en a d’ autres que je m’ estime heureux d’ avoir faites.39
Sin embargo este cuadro paradigmático supuso el triunfo definitivo de la escuela romántica en pintura, aunque más que de escuela habría que hablar de la constante estética en la obra de Delacroix: la rage qui anime et traverse ses toiles, mouvement tortueux, colère de couleurs, flots maudits vides de rivage .40 Es quizás la primera afirmación total de todo lo que agita al artista en su yo profundo, de todo lo que intenta articular en cuanto a forma y color y su consagración como un genio de la pintura. Tout ce que Delacroix a chéri, tout ce dont il a rêvé et dont il a été enivré, dégage dans cette cascade épandue ses parfums les plus entêtants, mêlés à l’ odeur du sang et montant en lourdes traînées comme les fumées de l’ incendie qui s’ allume. Il y a là le corps de la femme, aux courbes aussi flexibles que les ondes de sa chevelure, à la chair aussi éclatante qu’ un fruit de lumière : les odalisques que Delacroix a renversées sur des couches de volupté viennent ici rouler sur celle de la Mort.
La orgía de sangre y violencia de este cuadro no puede dejar de remitir al último “cuadro” de Balzac en La Fille, donde la sangre estampa cojines, mármoles blancos y divanes. Al igual que en La Mort de Sardanapale, en esta escena converge el erotismo, la violencia más acendrada hasta llegar a la crueldad sádica : Son corps dechiqueté à coups de poignard par son bourreau, disait avec quel acharnement elle avait disputé une vie qu’ Henri lui rendait si chère. Elle gisait à terre et avait en mourrant, mordu les muscles du coup-de -pied de madame de Saint-Réal, qui gardait à la main son poignard trempé de sang. La marquise avait les cheveux arrachés, elle était couverte de morsures, dont 38
“La aparición del lienzo en el Salón suscitó casi exclusivamente reproches, sobre todo por las “negligencias” del dibujo “a lo Rubens”, los “errores” de perspectiva, la “indeterminación” del espacio y la “confusión” del primer plano,” La obra pictórica completa de Delacroix, Coord .Luigina Rossi Bortolatto, Op. Cit, p.96 39 Cit. p. René Huyghe, Ibid, p. 174 40 Julie de la Patellière, enero 2008 « Fièvre fauve. Portrait d’ Eugène Delacroix » EVENE [en línea] [ ref. de 12 de junio de 2008]< http://www.evene.fr/arts/actualite/portrait-eugenedelacroix-peinture-romantique-1149.php> 14
plusieurs saignaient, et sa robe déchirée la laissait voir à demi-nue, les seins égratignés. Elle était sublime ainsi. Sa tête avide et furieuse respirait l’ odeur du sang.(p.288)
La Mort de Sardanapale, 1827, detalle Y los colores son los mismos, el rojo dominando el oro de los tesoros y el blanco de los cuerpos femeninos a punto de ser inmolados. Los tres colores que impregnan de cromatismo el exquisito boudoir de Paquita Valdès. La fascinación por un Oriente imaginario en el que se condensa la belleza, el erotismo y la crueldad vincula sin duda la obra de Balzac con este lienzo que contiene toda suerte de dicotomías. Placer y dolor , muerte y sensualidad, crueldad e indiferencia nadando entre riquezas fastuosas. En efecto, esta obra aparece además como cuerno de abundancia donde se acumulan joyas , piedras preciosa , orfebrerías en una composición abigarrada de un barroquismo exultante. Aquí la flor de la juventud romántica alcanza la cumbre de la representación de un Oriente fastuoso , decadente y trágico, tal como lo imaginaba Delacroix antes de su viaje a Tánger. Se trata del exotismo más legendario, la poesía de los sentidos que decía Balzac.
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Delacroix rassemble ici tous les sortilèges dont il s’ est enchanté : la poésie des lyriques anglais et de Byron, les émerveillements de l’ Orient, scintillant des feux d’ une gemme, les nostalgies du passe, car il s’ agit d’ un Orient fabuleux, plus fabuleux alors qu’ il ne l’ est devenu depuis la découverte, quinze ans plus tard, en 1842, des ruines de Khorsabad et de Ninive avec lesquelles l’ antique cibilisation assyrienne des VIIIe et VIIe siècles s’ était ensevelie. Jamais imagination ne prendra vol plus lointain dans la féerie des temps perdus et des mondes exotiques. En ce sens, peut-être est- ce le tableau le plus romantique de Delacroix .
Pero en ese fuego que acecha, el humo empieza a cubrir las zonas oscuras y va a caer la oscuridad de la noche. La curva que une el eterno genio barroco y el romanticismo se cimbrea por unos instantes antes de desaparecer . Porque La mort de Sardanapale además es una metáfora, es la fiesta que se acaba, un estallido que se apaga.
La Mort de Sardanapale, 1827, detalle.
La curva, en efecto, el movimiento se recrea en los cuerpos retorcidos de las mujeres, los caballos; incluso los objetos parecen habitados por un frenesí angustioso que engloba a todo el cuadro. René Huyghe lo compara magistralmente con una red de pescador que atrapara todos los seres y objetos para arrebatarles la vida: Toute cette cohue d’ êtres vivants et agonisants, d’ humains et de chevaux est prise comme pourrait être un grouillement de poissons dans les mailles d’ un filet qui les tire et se resserre vers la poigne du pêcheur.41 41
Op. Cit. p. 177 16
Como una araña ante su víctima, presidiendo todo ese remolino de vida que se extingue, la mirada del indolente Sardanápalo dibuja una línea diagonal de luz donde emerge el rojo intenso y los blancos de las carnes trémulas. Es como un voyeur que se complace con la inmolación de su palacio y advierte la belleza del mal, cercana a Sade o Baudelaire cuando escribe La Debauche et la Mort sont deux aimables filles42... Le mal saisit alors tout l’espace de son feu. Noir, rouge et doré grouillent dans ce ballet renversant, les femmes nues se tordent, les bijoux ruissellent, le lit tangue. Convulsif, urgent, explosif, le supplice a sa beauté, toute baudelairienne 43.
Esa mirada de hielo podría corresponder al protagonista de La Fille, Henri de Marsay que es comparado a un déspota : De Marsay exerçait le pouvoir autocratique du despote oriental (p.261) o rey oriental comme ce roi d’ Orient qui demandait qu’ on lui créât un plaisir. (p.258)que se cree un dios : Il avait de lui, non pas l’ opinion que Louis XIV pouvait avoir de soi, mais celle que le plus orgueilleux des Califes, des Pharaons, des Xerxês qui se croyaient de race divine.(p 262). Es el dandy , un adonis femenino y delicado que lleva el spleen en su sangre inglesa, el fatuo que se asemeja a don Juan o incluso a Fausto en búsqueda del absoluto que les aleje del hastío y que cuando ha conseguido a la mujer que desea pierde todo interés. La bonne chose qu’ un cigare! Voilà ce dont un homme ne se lassera jamais.(p.271) exclama tras su primera noche de pasión. Su retrato bien se asemejaría al que Delacroix hizo de su amigo el Baron LouisAuguste Schwiter44, que conoció durante su viaje a Inglaterra. No deja de ser asombroso su semejanza con la ilustración de la edición Furne.
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« Les deux bonnes soeurs » Les Fleurs du mal, Baudelaire. Poesía completa, Ediciones 29, Zamora, 1974, p.324 43 Julie de la Patellière, Ibid. 44 Cit. p. Isabel Valverde, Op. Cit, p.156 “ La figura del barón Schwitter desprende todo el encanto mórbido, la exquisitez y la reserva aristocrática del dandy consumado, que el modelo era en la vida real, y que bien podía corresponder a De Marsay en la caracterización de Balzac”. 17
Baron Louis-Auguste Schwite, National-gallerie, Londres, 1826
Henri de Marsay, Edition Furne, 1843
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Sin embargo, el cuadro de Delacroix como decíamos es también una metáfora. La mirada implacable y fría del rey asirio, alter ego del dandy que fue también Delacroix es como un símbolo de adiós a la juventud, a los placeres desordenados a los sueños vanos de los románticos; parece querer avanzar hacia el hombre interior. Le grand regard de Sardanapale quand , par-dessus des amoncellements de splendeurs, il cherche plus loin , plus avant.45 Todo el arte del exceso, la truculencia, el torbellino, el Oriente furioso de La Mort de Sardanapale se va a transformar en un Oriente todavía soñado , prisionero de las imágenes que el pintor se ha fabricado, pero melancólico, pleno de paz y lánguida voluptuosidad en las odaliscas y desnudos femeninos realizados poco antes de su viaje a Marruecos y Argelia. De allí traerá después la visión del cuadro quizás más reposado de Delacroix : Les Femmes d’ Alger dans leur appartement. También se dejará seducir por los animales salvajes en especial los tigres y leones. Escenas de ataques cruentos que había ya imaginado antes del viaje, cobrarán renovado color y violencia.
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René Huyghe, Delacroix ou le combat solitaire, Op. Cit. p.178 18
4.2.- Odaliscas, Les Femmes d’ Alger dans leur appartement. Oasis de voluptuosidad recluida. Delacroix no escapa en su inspiración orientalista a la moda de las odaliscas que iniciara entre otros Ingres con su célebre Grande Odalisque (1814) Los pintores orientalistas podían arriesgarse a pintar desnudos sin necesidad de una coartada mitológica. Oriente por su alejamiento geográfico, cultural e incluso temporal, unido a las diferencias de civilización hacía que las obras escaparan a la censura. Las escenas se podían situar así en un espacio lejano y exótico que los amantes del arte disociaban de su entorno familiar. El sueño funcionaba a la perfección , la líbido también, dejando intacta la moral. Balzac en la obra La Fille aux yeux d’or no duda en trasladar al corazón de Paris un pequeño harén dentro de un sugerente y refinado receptáculo, una concha de Venus, metáfora de la más íntima femineidad . En el hôtel San Réal la exótica Paquita Valdès, única favorita, satisface las demandas sexuales de su amante Margarita, rodeada de tafetanes, muselinas y cachemires, rojos, blancos y dorados, en un boudoir exquisitamente oriental donde todo está concebido para excitar la voluptuosidad. Paquita , bien podría haber sido inspirada por la Odalisque allongée sur un divan. Su expresion enigmática parece inclinarse entre el placer sensual y la melancolía. Bañada por una suave luz , posa en el espectador sus ojos oscuros ofreciéndose lánguidamente. Su cuerpo de piernas ligeramente entreabiertas dibuja una torsión en sus caderas que imprime a su carnes nacaradas una densidad y materialidad casi palpable. Sí, parece posible que esta diosa oriental fuera la heroína de Balzac, une fille qui réalisait si bien les idées les plus lumineuses exprimées sur les femmes par la poésie orientale (p.241) . Su mirada lejana desvela una pena como Paquita, encerrada desde su adolescencia sin ninguna formación intelectual , educada para ser puro objeto de placer, Tu ignores à quel point je suis idiote? je n’ ai rien appris. Depuis l’ âge de douze ans, je suis enfermée sans avoir vu personne. Je ne sais ni lire ni écrire, je ne parle que l’ anglais et l’ espagnol.(p.279)
Porque ella como su madre comprada en Georgia por su extraordinaria belleza son esclavas, siempre disponibles : Elle est d’ un pays où les femmes ne sont pas des êtres, mais des choses dont on fait ce qu’ on veut, que l’ on vend, que l’ on achète, que l’ on tue, enfin dont on se sert pour ses caprices, comme vous vous servez ici de vos meubles(pp. 289-290)
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Odalisque allongée sur un divan, 1827-1828, The Fitzwilliam Museum, Cambridge, Reino Unido. Como ella tiene ce pied bien attaché, mince, recourbé, qui offre tant d’ attraits aux imaginations friandes.(p.238) Incluso la piel clara de la odalisca, el color de sus cabellos se asemeja a la Fille aux yeux d’ or : une fille blanche à cheveux cendrés, délicate en apparence, mais qui doit avoir des fils cotonneux sur la troisième phalange de ses doigts ; et le long des joues un duvet blanc, lumineuse par un beau jour, commence aux oreilles et se perd sur le col.(p.237)
Sin embargo, si hay que buscar una inspiración en Delacroix, el lienzo la Femme caressant un perroquet es el que más evoca a La Fille. Parece sorprendente que Balzac describa a Paquita en labios del protagonista Henri de Marsay con el título de un fresco pompeyano: la femme caressant sa chimère, tan similar al de Delacroix: Mon inconnue est la seule dont le sein vierge, les formes ardentes et voluptueuses m’ aient réalisé la seule femme que j’ ai rêvée moi ! elle est l’ original de la délirante peinture, appelée La femme caressant sa chimère, la plus chaude, la plus infernale inspiration du génie antique ; une sainte poésie prostituée par ceux qui l’ ont copiée pour les fresques et les mosaïques...[ ] c’ est une femme idéale qui se voit quelquefois en réalité dans l’ Espagne, dans l’ Italie, presque jamais en France. (pp.237-238)
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Femme carressant un perroquet, 1827, Museo de Bellas Artes de Lyon Ciertamente Balzac debió sentirse hechizado ante la belleza pura de esta mujer desnuda de aspecto profundamente exótico y refinado, si menos carnal que la Odalisque allongée no por ello menos sensual y voluptuosa. Posa cruzando las piernas con elegancia en medio de una tibia penumbra atravesada por unos rayos de luz tenues que iluminan su esbelto torso , sus torneados pies y dibujan su frente destacando su límpido perfil y sus pómulos. Sus ojos almendrados semientornados, netamente asiáticos siguen la línea del brazo que lánguidamente acaricia las plumas del ave. El retrato se adapta increíblemente al que realiza Balzac de Paquita Valdès: Le front de cette belle créature qui tenait aux houris de l’ Asie par sa mère, à l’ Europe par son éducation, aux tropiques par sa naissance. (p.271) porque a medida que avanza el relato, el novelista ha introducido cambios en el color del pelo de la protagonista46 : 46
Curiosamente Mme de Mortsauf en Le lys dans la vallée aparece también unas veces con cabellos cendrés y otras con cabellos oscuros. No creemos de ningún modo que estos cambios sean negligencias del autor, que cierta crítica atribuía a la rapidez con que Balzac, abusando del café escribía por las noches muchas de sus novelas siendo obras de encargo que debía concluir en breves plazos para saldar sus numerosas deudas. Baudelaire dedica un capítulo de L’ art Romantique titulado “Comment on paie ses dettes quand on a du génie”, para explicar las artimañas que alguna vez tuvo que imaginar el novelista para pagar una factura, Op. cit. pp. 535-538 Estamos más bien de acuerdo con Albert Béguin cuando afirma que el simbolismo de los colores en Balzac es algo que reinventa a cada paso: “Ce symbolisme demeure extraordinairement vivant, mouvant, et on a l’ impression qu’ il est sans cesse redécouvert, 21
Ce fut au milieu d’ une vaporeuse atmosphère chargée de parfum exquis que Paquita, vêtue d’ un peignoir blanc, les pieds nus, des fleurs d’ oranger dans ses cheveux noirs...(p.266)(La cursiva es mía)
Incluso su piel adquiere el tinte dorado propio del mestizaje que se puede equiparar sin duda a la mujer del cuadro. En apercevant, au milieu de ce réduit éclos par la baguette d’ une fée, le chef d’ oeuvre de la création, cette fille dont le teint chaudement coloré, dont la peau douce, mais légèrement dorée par les reflets du rouge et par l’ effusion de je ne sais quelle vapeur d’ amour étincelait comme si elle eût réfléchi les rayons des lumières et des couleurs. (p.266)
La redacción de La Fille coincidió con el contacto de Balzac con estas telas sensuales perfumadas de erotismo orientalista, al igual que La Femme aux bas blancs.
La Femme aux bas blancs , 1825-26, Museo del Louvre
réinventé, que tout naît, vit et se transforme à l’ instant même de l’ écriture”, Balzac lu et relu, Ed. du Seuil, Paris, 1965, p. 84. Pierre Citron constata que estos cambios también se producen en Esther de Splendeurs et misères de courtisanes y afirma que se puede observar en ellos el índice de la doble pertenencia de la heroína al Oriente y al Occidente dentro de la mitología de Balzac “ Le rêve asiatique de Balzac”, Cit. p. Michel Lichtlé, en la nota nº72, “Notes sur La Fille aux yeux d’ or”Op. Cit. p.336. 22
Todos estos desnudos femeninos habrían sido contemplados por el escritor en una exposición del Museo Colbert, celebrada en la galería de la Société des Amis des Arts en 183247. Sin embargo si hay un cuadro que la crítica 48 considera como de gran influencia no sólo en La Fille sino en todas aquellas en las que el escritor pinta su Oriente mitificado, es sin duda Les Femmes d’ Alger dans leur appartement, 49 definido por Auguste Renoir como le tableau le plus beau du monde, aún hoy en día una de las telas más admiradas y visitadas en el Museo del Louvre. En el Salón de 1934 fascinó unánimemente a todos los espectadores por la audacia del tema , la sutileza de los colores y la sensación de lánguida voluptuosidad que desprende el grupo de mujeres ociosas recluidas en un harén. El tratamiento de la luz es totalmente nuevo, pues se representa no como debería ser sino siguiendo la lógica proyección lateral que vendría desde una ventana. La utilización de la pincelada ausente de dibujo o contorno en los cojines , en la flor del pelo de la figura de la derecha anuncia el impresionismo. Uno de los elementos más innovadores es la representación simple, non-fantasmée, del harén, es una escena casi familiar, alejada de las ostentaciones y de las “costumbres” que se les atribuía a los países orientales desde los relatos de Las Mil y una noches Es el lienzo que recoge de manera más sobresaliente las impresiones de Delacroix en su viaje por Africa del norte. Según los historiadores, en su breve visita de tres días a Argel, el pintor consiguió obtener acceso al harem du raïs du dey50. La imagen le fascinó por su fragante belleza 47
Cit. p. Isabel Valverde, « Sueño de Oriente, efluvio de París”, La muchacha de los ojos de oro, Op. Cit., p.148. 48 Entre otros Pierre Saint- Amand en « Balzac oriental : la Fille aux yeux d’ or”La dedicace du texte au peintre Eugène Delacroix à la fois dans le sens de l’ esthétisme du texte, dans sion effort de se situer sur deux lieux sémiotiques : le pictural et le textuel, et dans le sens de l’ orientalisme : La Fille aux yeux d’ or veut retrouver le coloris des Femmes d’ Alger », Romanic Review, 1988, nº 79(2), p. 334 49 Sin duda una de las obras maestras de Delacroix, ha fascinado a numerosos artistas que intentaban profundizar en la mirada enigmática de estas mujeres. No podemos dejar de señalar la obra homónima de la escritora argelina Assia Djebar en la que aporta su verdad de la mujer musulmana sólo comprendida y expresada a medias o con discreción por el pintor según la autora y las quince versiones y dos litografías de Picasso, de las que la más conocida sea la versión 0 de 1955. 50
V. también el estudio de Farah Aïcha Gharbi “Femmes d’Alger dans leur appartement d’Assia Djebar : une rencontre entre la peinture et l’écriture » donde analiza el libro de Djebar y su reescritura de la obra de Delacroix como pintor del sueño y de Picasso como pintor que fragmenta la realidad : “ On sait que Delacroix, animé par l’amour des objets, l’ivresse du sentiment et la frénésie de l’imagination, a peint des Femmes d’Alger à l’image de son propre rêve. Soucieuse de donner à voir la part invisible de ces femmes « imaginées », Djebar a exploité l’espace du rêve et ses procédés d’expression pour retravailler les Femmes d’Alger de Delacroix et montrer ce qu’elles cachent », Études françaises, Vol. 40, nº 1, 2004, pp 23
que comparó en su Journal a la de los tiempos de Homero consiguiendo plasmar luego en París este lienzo de pura ensoñación meridional.
Les Femmes d’ Alger dans leur appartement,1834, Museo del Louvre. Baudelaire exhibiendo su deslumbrante sensibilidad de poeta acierta admirablemente con su célebre comentario, aludiendo a la melancolía que aparece siempre aleteando alrededor de alguno de los personajes en los cuadros de Delacroix. Cette mélancolie respire jusque dans Les Femmes d’ Alger, son tableau le plus coquet et le plus fleuri. Ce petit poème d’ interieur, plein de repos et de silence, encombré de riches étoffes et de brimborions de toilette, exhale je ne sais quel haut parfum de mauvais lieu qui nous guide assez vite vers les limbes insondés de la tristesse .51
Posteriormente , él mismo recrea una imagen similar en “L’ invitation au voyage” de Les Fleurs du mal, donde el poeta invoca a la trilogía luxe, calme , volupté52, tan presente en este cuadro sosegado de Delacroix. Des meubles luisants, Polis par les ans, 63-80 Cit. p. Lynne Thornton, Op. Cit. 51 « Salon de 1846 », Curiosités esthétiques, Op. Cit. p. 138 52 Cit. p. René Huyghe, Delacroix ou le combat solitaire, Op. Cit. p.288. 24
Décoreraient notre chambre ; Les plus rares fleurs Mêlant leurs odeurs Aux vagues senteurs de l'ambre, Les riches plafonds, Les miroirs profonds, La splendeur orientale, Tout y parlerait À l'âme en secret Sa douce langue natale. Là, tout n'est qu'ordre et beauté, Luxe, calme et volupté.
Reposo, efectivamente , aunque también aburrimiento y lasitud. Théophile Gautier lo describe como el cuadro más tranquilo de Delacroix: Les Femmes d'Alger, pour l'ampleur étoffée des brocards, la blonde limpidité des perles, l'éclat argentin et la chaude pâleur des chairs, la grâce et le caprice de l'arrangement ne sont pas inférieures aux plus lumineuses toiles de Paul Véronèse ; c'est l'œuvre la plus tranquille de M. Delacroix, qui sait se plier admirablement à toutes les manières, et qui comprend toujours avec cette flexibilité d'intelligence qui le distingue toutes les ressources du genre qu'il traite 53.
A la vez que destaca como la inacción de las mujeres produce la composición perfecta en un cuadro donde no ocurre nada: Les Femmes d'Alger de Delacroix étaient un excellent sujet pour la peinture, quoiqu'il n'y eût aucune espèce d'action ni de composition, dans le sens où l'on entend ordinairement ce mot.Trois femmes assises, l'une accoudée sur une pile de carreaux et laissant errer nonchalamment devant elle ses beaux yeux teints de henné ; les deux autres, les bras pendants, et fumant leur narguilhé avec toute l'insouciance orientale ; une négresse emportant un plateau de sorbets et relevant d'une main une portière de brocards à ramages : voilà tout.La foule ne verra là aucune espèce de composition, et jamais cependant tableau ne fut mieux composé.54
En este cuadro Delacroix desgrana la belleza de la poesía oriental tan evocada por Balzac consiguiendo la armonía perfecta en todos los campos: Calme et intensité, logique et rêve, équilibre et glissements, ombre dormante et couleurs lumineuses, ton froids( vert, bleu , gris) et tons chauds ( orangé, rouge et brun), il semble que Delacroix ait voulu tout réunir et tout maîtriser dans une harmonie supérieure où s’ affirment les possessions de la maturité et son accomplissement humain55.
El novelista parece referirse a esas mujeres pintadas por Delacroix con belleza serena y rendirles homenaje cuando en La Fille compara a los parisinos peuple horrible à voir, hâve, jaune, tanné (p.209) con las mujeres que viven ocultas56.
53
La Presse, " Exposition du Louvre ", 22 mars 1838 « Eugène Delacroix vu par Théophile Gautier »[en línea] [ref de 11 de junio de 2008] <http://www.theophilegautier.net/Delacroix.htm> 54 La Presse, 22 novembre 1836, « Eugène Delacroix vu par Théophile Gautier » Ibid. 55 René Huyghe, Delacroix ou le combat solitaire, Op. Cit. p 288. 56 La famosa primera parte de la Fille titulada “Physionomies parisiennes” que apareció sola, se publicó en 1834, el mismo año en que Delacroix exponía en el Salón Les Femmes. El final del relato quedará inédito hasta mayo de 1935. Cit.p . Michel Lichtlé, “Introduction” ,La Fille aux yeux d’ or, Op. Cit. p.17 25
Il se rencontre, dans le monde feminin de petites peuplades heureuses qui vivent à l’ orientale, et peuvent conserver leur beauté ; mais ces femmes se montrent rarement à pied dans les rues, elles demeurent cachées, comme des plantes rares qui ne déploient leurs petales qu’ à certaines heures, et qui constituent de véritables exceptions exotiques.(p.225)
4.3.- Delacroix , pintor animalista. Furor fauve. La fascinación por la violencia es una de las constantes en la obra de Delacroix. Dentro de su pintura exótica sus escenas de caza y luchas entre animales son una exhibición de energía, nervio, potencia y de lucha del instinto por la supervivencia. Apasionado por los caballos, tigres y leones, sus cuadros, creados por su poder evocador, no son nunca realistas, n’ étaient que prétextes à l’ étalage du mouvement, de férocité déchaînée et de puissance.57 Alarga las uñas de los leones, agranda sus fauces, eriza su cabellera fauve y los representa con una ferocidad extranatural. Antes de su viaje a Marruecos ya había realizado numerosos cuadros donde aparece el ataque cruento de tigres sobre su presa como el Tigre attaquant un cheval sauvage
Tigre attaquant un cheval sauvage, 1826- 1829
Su atracción obsesiva por las fieras salvajes en especial los tigres es algo que de nuevo vincula al pintor con Balzac58. En La Fille los protagonistas son descritos en muchos casos como animales, en especial como tigres, sustantivo que aparece en numerosas ocasiones. La madre de Paquita: Cette mère était...quelque chose d’ infernal. d’ accroupi, de cadavéreux, de vicieux, de sauvagement féroce que la fantasie des peintres et des poètes n’ avaient pas encore deviné. (p.261) Ses yeux avaient l’ éclat froid de ceux d’ un tigre en cage qui sait son impuissance et se trouve obligé de dévorer ses envies de destruction.(p257)
57
Lynne Thornton, Op. Cit. « Various sketches and paintings of animals being hunted or attacked by other animals, done even before Delacroix’s trip to Morocco, are also represented in the fiction”, Henry F. Majewski, Op. Cit, p.373 58
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Su hija también ha heredado el color de los ojos Ce sont des yeux jaunes comme ceux des tigres (236) Henri de Marsay es comparado a numerosos animales: Henri avait un courage de lion, une adresse de singe. Il coupait une balle à dix pas dans la lame d’ un couteau ; montait à cheval de manière à réaliser la fable du centaure...était tranquile comme un mouton.(p. 227) Comme un aigle qui fond sur sa proie, il la prit à plein corps.(p.266) J’ ai souvent produit des effets de ce genre, espèce de magnetisme animal qui devient très puissant lorque les rapports sont respectivement crochus.(p236)
Y no puede escapar tampoco al comparativo del tigre. El mismo se autocalifica como el felino más salvaje: ne nous insultez pas , nous sommes de vrais tigres(p.235) Il laissa éclater le rugissement d’ un tigre dont une gazelle se serait moquée, le cri d’ un tigre qui joignait à la force de la bête l’ intelligence du démon.(p.276)
Su rugido terrible y demoniaco podría reflejarse muy bien en este cuadro de Delacroix
Tête de lion rugissant, 1833-1835, Museo del Louvre
Finalmente la lucha sangrienta entre Paquita y la marquesa de Saint- Réal bien se puede equiparar a cualquiera de las escenas animalistas de Delacroix en que una fiera devora su presa. Balzac describe el combate como el de dos animales en duelo a muerte: Sa bouche haletante restait entrouverte, et ses narines ne suffisaient pas à ses aspirations. Certains animaux, mis en fureur, fondent sur leur ennemi, le mettent à mort, et, tranquilles dans leur vistoire, semblent avoir tout oublié. Il en est d’ autres qui tournent autour de leur voctime, qui la gardent en craignant qu’ on ne la leur vienne enlever.(p288)
27
Lion dévorant un lapin, 1850, Museo Nacional Eugène Delacroix
El propio Delacroix es descrito por Baudelaire como tigre por su energía descomunal: Tout en lui était énergie,, mais énergie derivant des nerfs et de la volonté ; car phisiquement, il était frêle et delicat. Le tigre, attentif à sa proie, a moins de lumière dans les yeux et de frémissements impatients dans les muscles que en laissait voir notre grand peintre, quand toute son âme était dardée sur une idée ou voulait s’ emparer d’ un rêve59.
5.- BAUDELAIRE Y LAS CORRESPONDENCIAS ENTRE BALZAC Y DELACROIX Hemos advertido que ciertas telas de Delacroix alcanzan una armonía poética del color tan perfecta que se podría traducir en frases musicales 60. El pintor señala que la música cette volupté de l’ imagination61 , es una fuente de inspiración constante para él. En efecto, Si La Mort de Sardanapale podría ser comparada a una ópera, Les Femmes es una sinfonía en tono menor. Numerosos críticos , Baudelaire el primero de todos, han constatado la correspondencia que se podía establecer entre su pintura , la literatura y la música:Ces admirables accords de sa couleur font souvent rêver d’ harmonie et de mélodie, et l’ impression que l’ on emporte de ses tableaux est quasi musicale62. 59
“ l’ oeuvre et la vie d’ Eugène Delacroix », Curiosités esthétiques, Op. Cit, p. 440 V. el estudio de Brigitte Méra sobre la relación de la música y la pintura en Delacroix “ Delacroix: peinture et souvenir d’ un air”, Revue d’ histoire littéraire de la France, 2004, nº 3, pp575-583 61 Journal, Op cit. p. 54 Cit. p. Brigitte Méra, Ibid 62 « Exposition universelle de 1855 », Curiosités esthétiques, Op. Cit, p.238 60
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En La Fille aux yeux d’ or, Balzac también alcanza esa armonía del color cercana a la música. Il y avait dans cette harmonie parfaite un concert de couleurs auquel l’âme répondait par des idées voluptueuses indécises, flottantes (p. 266) Sin atrevernos a decir como Béguin63 que el escritor en este relato pretende rivalizar con Delacroix, su interés por los efectos de la luz y el simbolismo del color están claramente expuestos en la descripción del célebre boudoir:
les chatoiments de la tenture, dont la couleur changeait suivant la direction du regard, en devenant ou toute blanche ou toute rose, s’accordait avec les effets de la lumière qui s’enfusait dans le diaphanes tuyaux de la moussseline, en produisant de nuageuses apparences, l’âme a je ne sais le quel attachement pour le blanc, l’amour le plaìt dans le rouge et l’or flatte les passions, il a la puissance de réaliser leur fantaisies.(p 266)
Curiosamente en Le Lys dans la vallée , otra novela en que el simbolismo del color se halla muy presente, publicada un año después de La Fille, el novelista a través de su alter ego , Félix de Vandenesse, se interroga por la relación entre el color y la música: Je pensai que que les couleurs et les feuillages avaient une harmonie, une poésie qui se faisait jour dans l’ entendement en charmant le regard comme les phrases musicales réveillent mille souvenirs au fond des coeurs aimants et aimés. Si la couleur est la lumière organisée, ne doit-elle pas avoir un sens comme les combinaisons de l’ air ont le leur ?64
El interés de Balzac
por la pintura es bien conocido, se sirve de ella en sus novelas, donde las descripciones de personajes, ambientes y ciudades son verdaderos frescos de la sociedad de su época. Basta nombrar además de la Fille La maison du chat qui pelote, Pierre Grasou y sobre todo Le chef-d’ oeuvre inconnue para reconocer la importancia de ese lenguaje, pero sobre todo en Balzac hay que hablar de su interés por las correspondencias entre todos los signos
Balzac, veintiséis años antes que el poeta de Les Fleurs du mal se plantea las mismas cuestiones. visibles y los espirituales, que lo sitúan como puente hacia el simbolismo junto a Baudelaire.
En Richard Wagner et Tannhäuser à Paris Baudelaire transmite sus teorías sobre la analogía del color y el sonido, a la vez que realiza una explicación mística de las relaciones entre los diferentes sistemas de signos y cómo éstos pueden traducir ideas. Presenta un proceso no sólo estético sino psicológico, defiende lo más sutil, refinado y profundo de la sinestesia. Ce qui serait vraiment surprenant, c’ est que le son ne pût pas suggérer la couleur, que les couleurs ne pussent pas donner l’ idée d’ une mélodie et que le son et la couleur fussent impropes à traduire les idées : les choses s’étant toujours exprimées par une analogie réciproque, depuis le jour où Dieu a proféré le monde 65 comme une complexe et indivisible totalité.
Efectivamente, en la época romántica , numerosos artistas, tanto Baudelaire como Balzac están influidos por la teoría metafísica de la “unidad universal” y “el alma del mundo” desarrollada por los filósofos y románticos alemanes y el sueco Swedenborg 66, en la que todos los elementos del mundo natural y sensible se corresponden con los del mundo espiritual y eterno, en una armonía de todos los seres al igual que los astros en el universo. Si el Balzac visionario lo recrea en su obra fantástica y mística, Baudelaire hará de la analogía el centro de su poética.
63
« En écrivant cette étrange histoire, Balzac se proposait de rivaliser avec l’ art pictural et d’ exprimer par le moyen du langage ce que les peintres disent normalement par le jeu des couleurs...Ce que Balzac a manifestement tenté, avant tout, c’ est de « faire du Delacroix » et d’ approcher le secret du symbolisme des couleurs ». Balzac lu et relu, Op. Cit, p. 81 64 Le Lys dans la vallée, Op. Cit. p. 127 65 Cit. p. Svend Johansen, Le symbolisme. Etude sur le style des symbolistes français. Ed. Slatfine Reprints, Génève, 1972 p.26 66
Octavio
Paz sostiene además la influencia de Fourier seguidor de Swedenborg en su idea de “la atracción apasionada” fuerza que une a los seres
madiante “ leyes astronómicas, psicológicas y matemáticas , pero también son leyes literarias, poéticas” Los hijos del limo,
Seix Barral,
Barcelona, 1981, p.104. 29
Con respecto a Delacroix, no podía sustraerse a las influencias de la corriente romántica, él el pintor más romántico de su siglo. Tras su muerte ,en una carta abierta al redactor de L’ Opinion Nationale Baudelaire le rinde su sentido homenaje póstumo resumiendo su obra como paradigma de la grandeza y la pasión nativa del hombre universal: Quel est donc ce je ne sais quoi de mystérieux que Delacroix, pour la gloire de notre siècle, a mieux traduit qu’ aucun autre ? C’ est l’ invisible, c’ est l’ impalpable, c’ est le rêve ,c’ est les nerfs, c’ est l’ âme ; et il a fait cela,... sans autres moyens que le contour et la couleur ; il l’ a fait mieux que pas un ; il l’ a fait avec la perfection d’ un peintre consommé, avec la rigueur d’ un littérateur subtil, avec l’ éloquence d’ un musicien passionné.67
Thoré había dicho sobre él: “ Delacroix es un poeta porque sabe unir su propia alma a la vida universal alma le revela los secretos y la armonía del mundo”.
68
y el
Estamos de acuerdo además con Octavio Paz cuando dice:
La creencia en la analogía universal está teñida de erotismo: los cuerpos y las almas se unen y separan regidos por las mismas leyes de atracción y repulsión que gobiernan las conjunciones de los astros y de las sustancias materiales. Un erotismo astrológico y un erotismo alquímico. 69
El erotismo místico y carnal que inunda tanto los cuadros de Delacroix como las obras de Balzac y Baudelaire. Dentro del tema de las correspondencias entre los signos visibles y espirituales es notable la convergencia de estos tres artistas especialmente en su interés por la simbología del color y su relación con el lenguaje musical, no olvidemos que Balzac en los anteriores episodios de L’Histoire des Treize dedicados a Berlioz y Liszt sitúa a la música acompañando y dando ritmo a la acción. En la vida personal, no obstante, la corriente fluye suave entre Balzac y Baudelaire, 70no tanto entre Balzac y Delacroix, siendo ambos , sin embargo, casi de la misma edad. El pintor reiteradamente en su Journal critica la personalidad de Balzac 71 y el estilo realista al que llama trompe-l’oeil, manifiestando insistentemente su rechazo por sus prolijas descripciones: 22 juillet 1860 .- J’ ai pris Ursule Mirouet, de Balzac; toujours ces tableaux d’ après des pygmées dont il montre tous les détails, que le personnage soit le principal ou seulement un personnage accessoire. Malgré l’ opinion surfaite du mérite de Balzac, je persiste à trouver son genre faux d’ abord et faux ensuite ses caractères. Il dépeint les personnages, comme Henry Monnier, par des dictions de profession, par les dehors en un mot ; il sait les mots de portièree, d’ employé , l’ argot, en un mot, de chaque type. mais quoi de plus faux que ces caratères 67 68
“ l’ oeuvre et la vie d’ Eugène Delacroix », Curiosités esthétiques, Op. Cit, p.424 Cit. p. Luigina Rossi Bortolatto, La obra pictórica completa de Delacroix, Coord Op. Cit, p.88
69
Los hijos del limo, Seix Barral, Barcelona, 1981, p.103 Béguin en Balzac lu et relu, Op. Cit, refiriéndose a La Fille aux yeux d’ or a la que denomina roman « pictural » afirma « Ces recherches passionnées annoncent souvent celles de Baudelaire, et ce rapprochement n’ a rien de surprenant, puisque le poète des Correspondences reste aujourd’hui l’ homme qui a le mieux compris Delacroix et Balzac »p. 82. 70
71
Así cuenta Delacroix cómo conoció al novelista . “ Mardi 10 février.- Soirée chez M. Chevalier, rue de Rivoli, dans des appartements très splendides au premier. Detestables tableaux sur les murs, livres magnifiques dans des armoires qu’on n’ ouvre pas plus que les livres. Point de goût...C’ est là aussi et chez Nodier d’ abord que j’ai vu pour la première fois Balzac, qui était alors un jeune homme svelte, en habit bleu, avec, je crois, gilet de soie noire, enfin quelque chose de discordant dans la toilette et déjà brèchedant. Il préludiait à son succes » Délacroix. Journal, Op. Cit.pp 288-289. André Joubin en las notas al Journal « Sans méconnaître le génie de l’ écrivain, dont il copie souvent de longs extraits dans son Journal, Delacroix manifestait pour l’ homme une vive antipathie, due certainement aux manières tapageuses et vulgaires de Balzac », p.289 30
arrangés et tout d’ une pièce ?Son médecin et les amis de son médecin, ce vertueux curé Chaperon dont le visage et jusqu’ à la forme de son habit, dont il ne nous fait pas grâce, reflète la vertu, cette Ursule Mirouet, merveille de candeur dans sa robe blanche et avec sa ceinture bleue, qui convertit à l’ église son incrédule oncle ? Personne n’ est parfait, et les grandes peintres de caractères montrent les hommes comme ils sont.72
Sin embargo hay mucho en común como hemos visto entre estas dos personalidades apasionadas y desbordantes de energía. Delacroix était passionnément amoureux de la passion73 y On eût dit un cratère de volcan artistement caché par des bouquets de fleurs74,dijo Baudelaire del pintor, Tous ses personnages sont doués de l’ ardeur vitale dont il était animé lui-même. Toutes ses fictions sont aussi profondements colorées que les rêves 75, dijo del escritor. Cualquiera de las dos citas se podrían intercambiar entre estos dos monstruos de la creación. Baudelaire, aunque perteneciente a otra generación posterior, supo mejor que nadie reconocer su genio y la belleza que podían producir. Expresó publicamente la sensation de solitude croissante con la pérdida de dos artistas extraordinarios: Il y a dans un grand deuil national un affaissement de vitalité générale, un obscurcissement de l’ intellect qui ressemble à une éclipse solaire, imitation momentanée de la fin du monde. 76
Profundo admirador de ambos, la obra del poeta sin duda fue influenciada por la potencia creadora de estos dos seres tan singulares como excesivos, capaces de pintar el sueño o de convertirlo en ficción.
6.- CONCLUSIONES Oriente con su voluptuosidad, crueldad, violencia, sensualidad, misterio, despotismo, pereza, refinamiento, riqueza, sabiduría intemporal, alimentó febrilmente la creación literaria y artística del siglo XIX . Numerosos pintores y escritores realizaron su voyage en Orient, de allí regresaron acompañados de aventuras, historias, diarios, esbozos, visiones coloreadas, inundadas de sol, secretas, excitantes, intimistas o documentales que gradualmente fueron levantando el velo del mito y misterio que cubría a Oriente, dando a conocer los 72
Ibid,pp. 785-786 “ l’ oeuvre et la vie d’ Eugène Delacroix », Curiosités esthétiques, Op. Cit, p. 426 74 Ibid, p.438 75 « Théophile Gautier » Curiosités esthetiques. L’ Art romantique, Op. Cit, p. 679 76 l’ oeuvre et la vie d’ Eugène Delacroix », Curiosités esthétiques, Op. Cit, p. 451 73
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embriagadores descubrimientos del exotismo a los occidentales acostumbrados a un cielo plomizo. Balzac, que nunca viajó a los países del sol poniente, evoca en La Fille aux yeux d’ or, un Oriente mítico resplandeciente de belleza y sensualidad en el corazón de París, una ciudad corrompida y putrefacta por la ambición y la depravación. La ciudad metonimizada en un personaje abyecto, laberíntica, anónima, es un germen de la modernidad que Baudelaire llevará a su espléndida madurez. Fetichismo, erotismo, sadismo, amores sáficos y violencia a raudales riegan un relato sorprendentemente moderno, teñido de rojo y oro. El mismo oro que baña los cabellos encrespados de las mujeres aterrorizadas y el pelaje de los leones, el mismo rojo que une la sangre de las carnes voluptuosas y los vestidos de terciopelo púrpura en los cuadros de Delacroix, donde los caballos despedazados así como los felinos feroces no se alejan tanto de los humanos con sus instintos frenéticos y destructivos. A través de este análisis hemos creído ver la vehemencia ardiente que unió la obra de dos genios explosivos. Si los cuadros de Delacroix apenas pueden contener a los personajes o las bestias en su aceleración vertiginosa y violenta, la imaginación portentosa y el verbo torrencial de Balzac cristaliza en la escena cruenta del final del relato, más intensa por ser entre mujeres de excepcional belleza que se arrancan la vida a jirones. Pero si la violencia es el tema predilecto que les une, también son capaces de recrearse en la poesía de los sentidos, describiendo un pequeño gabinete, jaula de oro, aislado del mundo, forrado de todos las texturas y colores que excitan la voluptuosidad a la vez que el pintor crea una escena íntima rebosante de paz y languidez como Les Femmes d’ Alger. Si los polémicos cuadros de Delacroix aunque brillan con luz nueva en el Salón anual son vilipendiados por la audacia de los temas y técnicas lejos de los cánones estéticos de la época, Balzac fue muy atacado por La Fille, novela considerada entre otros comentarios mucho más agresivos77 como tout simplement absurde, de tout point inmoral et impossible78 En las obras de Balzac y Delacroix se produce la revelación auténtica de un alma y sus emociones. Todas ellas se sitúan entre la difícil relación de lo imaginario y lo real, entre la observación de lo verdadero y las pulsiones visionarias, construyendo un universo de cuatro dimensiones. El simbolismo del color une también a estos dos artistas. Como espíritus místicos podían admitir que los colores están cargados de un poder secreto que no sólo traduce la existencia profunda sino que incluso permite acceder a la inteligencia del universo. 77
« Il est des choses qu'il ne faut pas savoir, dont on peut fort bien parler dans un déjeuner de garçons, après le champagne, mais qu'il est tout-à-fait inutile de raconter et d'enseigner aux dames. » « Balzac et le Bulletin de la Censure », Année Balzacienne, 1983, p.297, Cit p .Andrew Olivier en“Histoire des Treize” Groupe International de Recherches Balzaciennes, Groupe ARTFL (Université de Chicago), Maison de Balzac (Paris). Balzac. La Comédie humaine. Edition critique en ligne [En línea]. [Ref. de 15 de junio de 2008].< http://www.paris.fr/musees/balzac/furne/presentation.htm > 78
Ibid 32
Como dice Albert Béguin79, “Balzac pertenecía a la familia de los espíritus insaciables de conocimiento y La Fille aux yeux d’ or bajo la apariencia de novela patética y estructura pictórica es una de las obras que más audazmente ha intentado robar el secreto de los dioses” Baudelaire, otro espíritu místico y sensible como ellos, fue el que más admiró y comprendió a estas dos figuras que dejaron impronta indeleble en su obra. Él es el que mejor podría cerrar este trabajo con su mirada excepcionalmente certera y poética. Delacroix, lac de sang, hanté des mauvais anges, Ombragé par un bois de sapins toujours vert, Où, sous un ciel chagrin, des fanfares étranges Passent, comme un soupir étouffé de Weber80 Chacun,chez Balzac, même les portières ,a du génie. Toutes les âmes sont des âmes chargées de volonté jusqu’ à la gueule (p. 679)... Car les héros de l’ Iliade ne vont qu’ à votre cheville, ô Vautrin, ô Rastignac,ô Birotteau,- et vous, ô Fontanarès, qui n’ avez pas osé raconter au public vos douleurs sous le frac funèbre et convulsionné que nous endossons tous ;- et vous, ô Honoré de Balzac, vous le plus héroïque, le plus singulier, le plus romantique et le plus poétique parmi tous les personnages que vous avez tirés de votre sein 81(pp.198-200)
Ana María Pulido Infante Boadilla del Monte, 16 de junio de 2008
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Balzac lu et relu, Op. Cit. p. 86 Estrofa del poema« Les Phares » dedicado a los grandes pintores Rubens, Leonardo da Vinci, Rembrandt, Miguel Angel, Puget, Watteau, Goya y Delacroix comentado por el propio Baudelaire en « Exposition universelle de 1855 », Curiosités esthétiques, Op. Cit, p.238 81 Las dos citas remiten a Curiosités esthetiques. L’ Art romantique, Op. Cit. 80
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