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PATTY
LA PATITA CON COLORES
EXTRAORDINARIOS
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Todo los derechos reservados. Los textos e ilustraciones en este volumen son de uso personal y académico: los documentos pueden utilizados parcialmente con la condición de que se haga mencion explicita de la fuente y de los derechos de autor. Para su uso en Internet, deberá incluirse necesariamente un vínculo visible y explicito, además de las menciones previstas a los efectos. Asimismo, las citas deberán incluir un vínculo o referencia exacto. Se prohibe cualquier modificacion del material protegido por los derechos del autor. Escrito por: Ana Raquel Zaldaña Hill Ilustraciones por: Ana Raquel Zaldaña Hill Editorial EntreCaminos S.A. de C.V. Primera Edición e Impresión Fecha de Publicación 4 de octubre de 2019
3 Había una vez, en un lugar muy muy lejano de aquí, vivía una grupo de patos. Todos tenían en común su hermoso color amarillo, su naranja vibrante en su pico y sus ojos color negro que generaban una chispa impresionante.
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Todos los patos tenĂan un que hacer en su dĂa, los patos se iban desde muy temprano a recolectar comida, las patas se iban a recoger palos y plantas para sus nidos y los patitos se iban a la escuela de vuelo. Todo parecĂa normal con este grupo de patos, pero no lo estaba.
5 Entre este grupo se encontraba Patty, la patita que era diferente a todos los demás, ella se escondía entre los nidos y no quería que nadie la viera. Ella a diferencia de los otros patitos, tenía sus plumas verdes y su pico era color gris.
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Ella se rehusaba a ir a su primer día de clase, pues siempre se reían de ella por ser diferente. Pero había llegado el día, Mama pato y Papá pato fueron a dejarla con mucha emoción y más bien no sabían cómo Patty se sentía en verdad.
7 Al llegar a clase todos se burlaron de ella y no la hicieron sentir bien. Todos los patitos creĂan que Patty naciĂł al revĂŠs.
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Llego la maestra y no pudo contener la admiración, pues Patty se había robado la atención. Era su primera clase de vuelo, Patty estaba muy nerviosa, pues al parecer todos sus compañeros ya sabían como lo debían de hacer.
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Y así pasó el primero, el segundo y el tercero, y finalmente había llegado el turno de Patty, estaba muy nerviosa pero tenía que poder, agarro valor y confío en ella, corrió y contó hasta tres y cuando menos se dio cuenta, ya estaba volando sin detener. Patty daba giros y piruetas con el sol pegando en su piel, fue cuando se dio cuenta que sus colores reflejaban su ser.
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Todos sus compaĂąeros se quedaron sin palabra al ver tal majestuosidad, mientras Patty bailaba en el aire ellos le aplaudĂan sin parar.
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Los compaĂąeros de Patty se acercaron a ella, para disculparse por hacerla sentir mal, pues ser diferente no significa ser de menos.
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Patty los abrazo y dijo que no habĂa problema.
13 ella se habĂa dado cuenta de los bonitos colores que tenĂa y que estaba feliz de tener amigos.
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FIN