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Catedral metropolitana: Su historia inicia desde 1561 cuando inicia su construcción por Felipe II Rey de España y por consiguiente Virrey de la antigua Nueva Galicia. El Alarífe Martín Casillas fue el constructor de este majestuoso edificio en su proyecto inicial. La primera catedral de Guadalajara se construyó frente al Teatro Degollado en 1549, a 4 cuadras de su sitio actual. En 1541 fue decretada diócesis de Nueva Galicia. En un principio la actual Catedral era un edificio modesto creado con paredes de adobe y un techo de paja.

Treinta y tres años después, el techo se incendió cuando los vecinos dispararon y las balas aterrizaron en el techo. Se dijo que el incidente ocurrió durante la celebración de una misa.

El rey Felipe de España ordenó la construcción de una nueva catedral en 1568. Se terminó en el sitio actual en 1618. Todo marchó bien durante 200 años cuando se produjo un terremoto y se desplomaron la cúpula y las torres cuadradas. Los reemplazos también fueron destruidos por un terremoto 20 años después.

Su nombre oficial es la Catedral Metropolitana de Guadalajara y está consagrada a la Asunción de María Santísima desde el 12 de Octubre de 1716.

Es reconocida por ser la única catedral mexicana que posee un estilo gótico en su interior, y también, según los expertos, cuenta con el órgano francés más grande del país. Allí encontrarás tres naves abovedadas sostenidas por 30 columnas dóricas, creando amplios espacios bien iluminados.

Los nueve altares laterales y las tres capillas del templo resguardan verdaderos tesoros artísticos invaluables. Incluyen lienzos monumentales de temas religiosos creados por artistas mexicanos, así como una obra del célebre pintor español Bartolomé Esteban Murillo.

Son de admirar los coloridos vitrales emplomados, la escultura de la Virgen de la Rosa, el Cristo de marfil, la sillería de madera labrada del coro de los canónigos y el órgano traído de Francia en el siglo XIX. El altar mayor, elaborado en mármol y plata, es el punto focal del edificio