Cocorí o "La Rosa y el Niño" (2015) por Andrés Soto

Page 1

La Rosa y el Niño Cuento sinfónico para Narrador y Orquesta basado en la novela “Cocorí” de Joaquín Gutierrez Encargo de la Orquesta Sinfónica Nacional de Costa Rica Música y Textos:

Andrés Soto ! ! ! ! !

Instrumentación: Piccolo 2 Flautas 2 Oboes Corno Inglés 2 Clarinetes Bb (y en La y en Eb) 2 Fagots Contrafagot

!

4 Cornos en Fa 2 Trompetas en C 3 Trombones Tuba Percusión: Timpani, triángulo, platillos, marimba, xilófono, vibráfono, glockenspiel, congas, bongos, timbales, maracas, güiro, clave, bombo, slapstick, gong... (ideal para 5)

! !

I. II. III. IV. V. VI. VII. VIII.

Preludio En el Barco viene un Rosa Doña Modorra Sabe Muchas Cosas El Monito Tití Cocorí Encuentra una Canción Los Caimanes Tienen Malas Pulgas Talamanca la Bocaracá Sus Edades Son Horas en un Día ! ! ! ! !

! ! !

Arpa Celesta/Piano Narrador(a) Cuerdas !

! ! ©!2015!www.andres/soto.com! ! ! ! ! ! ! ! ! !


























!


!

2. En el Barco viene una Rosa El canto del gallo cruzó el cielo como una flecha de plata, enganchando como un anzuelo con su bulliciosa cantata. Muy temprano al amanecer Trajo noticias el viento Avisando el acontecer, en la playa, de un gran evento. Un barco enorme, un barco inmenso, De los llamados trasatlánticos, Que todos con emoción y suspenso Recibieron con mil cánticos.

…Del hormiguero, del perezoso, del venado chismoso, del cusuco, del zorrillo, del sapo venenoso, del manigordo, del tigrillo, y del jaguar maloso, del búho, del pecho amarillo, de chanchos de monte y saínos, (que se creen los muy finos)… …De la mariposa tan vanidosa y del escurridizo quetzal, del ciempiés, de las babosas, que no toleran la sal…

Cocorí se aproximó a cubierta Hombres tan blancos nunca había visto mas lo que vio casi lo desconcierta, algo para lo que no estaba listo:

…De las culebras, de las iguanas y de todo tipo de ranas, de arañas y de zancudos y de monos confianzudos como el congo aullador que juega de cantor, el cariblanco, o capuchino, que es un poco cretino, y del favorito de Cocorí: el famoso mono Tití

Tan bella como la lluvia, como un lirio de la poza era la pequeña niña rubia que traía consigo una rosa.

A la niña se le abrieron los ojos de emoción, pues los monos siempre le habían gustado y le preguntó a Cocorí con algo de ilusión si alguna vez a uno había atrapado.

Cocorí se enamoró a causa de su belleza. se quedó mudo, se congeló, y hasta por poco se tropieza.

— No, la verdad… – contestó honestamente — Es que el Tití es un mono muy vivo…— …mas la mirada de la niña lo volvió valiente: — “Yo te traeré uno” – le prometió impulsivo.

La niñita le sonrió, y Cocorí, disimulado, una conchas le regaló que en la playa había juntado.

La niña lo abrazó y le dio un beso en la mejilla. Cocorí se sonrojó por el gesto de la chiquilla.

Le acercó un caracol al oído, para que oyera el canto del mar aunque mas fuerte era el latido de su corazón al palpitar.

— Yo también te tengo un regalito – le confesó la niña hermosa y le dio tiernamente al negrito su fragante y frágil rosa.

Y así hablaron por varias horas que se sintieron como minutos hablaron de lapas, hablaron de loras y de colibríes astutos, de todas las aves cantoras y de zopilotes brutos… …Del tepezcuintle, de la danta (que por cierto nadie se aguanta), del mapache, del pizote y de su compadre el ocelote…

La linda rosa y la niñita compartían el mismo en canto la misma fragancia infinita que a Cocorí asombró tanto.

En el venían cientos de marineros, rubios, gringos, blanquitos, niños, damas y caballeros, todos saludando a gritos.

!

Y en todo esto meditó al llegar a casa con su rosa, que aquella noche iluminó la totalidad de su choza.

























3. Doña Modorra Doña Modorra la tortuga era ya tatarabuela pero a pesar de sus arrugas se creía una jovenzuela Con ella se topó el joven Cocorí, cuando de mañana salió en búsqueda del Tití. De filosofa tenía fama, aunque también de vagabunda, pero la verdad la anciana dama tenia una mente muy profunda. Era sabia en realidad, Pero también un poco lenta Ya que sus años de edad “apenas” eran ciento cincuenta. Y caminaba despacito rumiando pensamientos y recordando a su abuelito que murió a los trecientos.








!


!

4. El Monito Tití Doña Modorra le dio a Cocorí un consejo. calmadamente le explicó como atrapar al animalejo: “El Tití es un diablillo que va saltando de todo lado pero capturarlo es muy sencillo porque es algo atarantado. Haz un arroz con leche de los que hacen agua la boca. Dile al Campesino que lo eche en un coco que provoca que el Tití no sospeche (por ser tan goloso), que este aroma delicioso es mejor resistir, porque meterá la mano en el coco para robarse el manjar y, si no me equivoco, ¡ahí se va a atorar! Te acercas poco a poco y así lograras atrapar a aquel monito loco.

!












!


!

5. Cocorí Encuentra una Canción El plan funcionó de maravilla y así atraparon al picarón, que quedó atorado – chilla que chilla – y rojo del colerón. Pero Cocorí le libró la mano y le dio igual el dulce arroz, y agradecido el primate enano en su espalda se trepó veloz. A la niña le iba a encantar este monito tan travieso que le planeaba regalar a cambio de otro beso. Iba pasando en extraña danza el inspirado Negro Cantor; Cocorí tenia la esperanza que le enseñara versos de amor. Con su flauta melodiosa silbó un sol, fa, mi, re, do que como miel, como glucosa, como a mil abejas hipnotizó. La niña rubia ya viene, la niña rubia se va, tiene el cabello de lino, y la carne de ananá. pero nos ha dejado un regalo que no se puede olvidar; nos ha dejado una Rosa roja a la orilla del mar. Un gran nudo en la garganta se le clavó por esta canción, su ansiedad era tanta por esta relevación que lo mas rápido que pudo hacia la playa corrió, tan nervioso como mudo por lo que el Cantor le insinuó. De pronto se detuvo en seco en la playa de arena ardiente y en su corazón se abrió una hueco… el barco de la niña… estaba ausente. Cocorí exhalo un triste grito: “No le pude decir adiós! ni le pude dar el monito, no volveré a escuchar su voz!” Y con el corazón hundido Cocorí se fue a su choza; nunca antes había tenido tantas ganas de ver su Rosa. Pero en el vaso de la flor solo había una seca rama, y en el suelo, alrededor, el mismo melodrama que ocurrió en el puerto: cada pétalo caído y muerto… El legado de la linda chiquita expiró con la rosa marchita.

!
















!

Interludio recitado

Una Pregunta Sale a Rodar Tierras Varios días anduvo deprimido y nadie en el pueblo lo podía alegrar. Para Cocorí ya nada tenia sentido y a todo mundo le iba a preguntar: “¿Por qué mi Rosa vivió solo un día? En cambio otros que solo hacen daño siguen viviendo año tras año sin una pizca de armonía…” Ni Drusila ni el Pescador pudieron aclarar su duda. Ni el Campesino ni el Leñador, ni el Carpintero ni el Aguador le fueron de mucha ayuda. — “¿Por qué tuvo mi Rosa una vida tan corta?” — “¡Ay Cocorí, la verdad no me importa!” — “¿Por qué, Campesino, vivió mi Rosa tan poco? — “¡Ay, Cocorí, parece que estás loco!” Ni siquiera se lo pudo contestar Doña Modorra con su paciencia. — “Cocorí, vele a preguntar a alguien con mas experiencia… A Don Torcuato el Cocodrilo deberíamos ir a consultar. De él mi abuelo fue pupilo cuando vivía en su manglar… Pero tan mal genio tiene el viejo y es tan irritable y gruñón, que arriesgaríamos nuestro pellejo si te le pones muy preguntón.” —“Pero aun asi, Doña Modorra, necesito de su ayuda para evitar cualquier camorra cuando al lagarto yo acuda.” Y nerviosos salieron los tres a cruzar la selva enmarañada, a ver si Don Torcuato por su vejez podría contestarles en su morada.

!


!

6. “Los Caimanes Tienen Malas Pulgas”! Al llegar a la recóndita laguna donde vivía el viejo lagarto no tuvo el Tití ninguna duda que le iba a dar un infarto. Tras un gran tronco se colocó para ocultarse del leviatán, pero el bobo no distinguió ¡¡¡qué el tronco era el Caimán!!! Don Torcuato despertó furioso pero por dicha su pájaro-dentista de tono meloso y de carácter bromista se hizo el gracioso y como buen analista le aplacó la ira con esta mentira: —“¡Ilustre Don Torcuato, tenga piedad de estos ingenuos visitantes! Apeló a así a su desmedida vanidad para que no se los comiera cuanto antes. —“Estos peregrinos, estoy seguro, han venido a pedirle audiencia para que les ilumine su futuro usted con sus sabia ciencia.” —“En ese caso los perdono,” contestó con grave ademán “Bienvenidos a mi trono…” dijo el pedante caimán. Salió Cocorí de su escondite y Doña Modorra de su caparazón. — “Don Torcuato, si me permite, por favor resuélvame esta cuestión: Usted que sabe tanto por su gran antigüedad ¿como hizo, así sin encanto, para llegar a tal edad? Vivió solo un día mi Rosa en cambio usted trescientos años… ¡Me parece injusta la cosa ya que usted no causa mas que daños!” — “¡¿Qué le pasa a este malcriado comparándome con su flor?! ¡¡¡Pues ahora si me enfado y me lo como con furor!!!” Con su temible dentadura los comenzó a perseguir; con esta muerte prematura los planeaba despedir. Pero huyeron en ágil fuga el atolondrado Cocorí Doña Modorra la tortuga y el taquicárdico Tití.

!


















!


!

7. Talamanca la Bocaracá ! Los héroes de esta gesta, por su atarantada huida, se quedaron sin respuesta pero por lo menos con vida. —“¡Cocorí, eres un mocoso! dijo Doña Modorra con disgusto. “Ese Caimán rabioso me pegó un fuerte susto! Solo alguien mas veterana tu pregunta responderá y no hay nadie mas anciana que Talamanca la Bocaracá. —“Es la mas vieja de las serpientes!” Exclamó el Tití con temor. “¡Hasta me tiemblan los dientes, vámonos a la casa mejor!” Cocorí se decidió arriesgar con bastante gallardía porque no podía no averiguar porque su Rosa vivió solo un día. Y siguieron avanzando por la selva profunda pues se iban adentrando adonde el peligro abunda. “Cuando estemos con la serpiente hay que tenerle mucho cuidado de no mirarla de frente y quedar hipnotizado” Llegaron a un área inmensa de arboles privada y bajo una neblina densa tierra seca y desolada.

!

Talamanca era gigante tan gruesa como un roble su magnitud era inquietante aunque se mantenía inmoble. Caminaron nerviosamente en búsqueda de su cabeza para que así pudiera la serpiente contestarles con certeza. No daba señales de vida pero por la falta de zopilotes dedujeron que estaba dormida y de la boca le salían unos cuernotes, porque esa misma mañana un toro se había comido y de un solo trago con buena gana de un tiro se lo había engullido. —“No se cuanto querrías esperar a que te de sus respuestas. En una semana podría despertar, o a veces tardan meses sus siestas.” Cocorí descorazonado por fin se dio por vencido de tanto viaje estaba agotado y ninguna respuesta había obtenido Decidieron con pesar devolverse a su choza dejar de cuestionar y olvidarse de la Rosa.








!


!

8. Sus Edades son Horas en un Día ! Ya iban dejando la selva atrás y Cocorí se sentía derrotado confundido por la vida fugaz de su Rosa que se había marchitado. Al Negro Cantor se topó primero, a la orilla del río estaba danzando, y al ver a Cocorí se quitó el sombrero: —“¡Muchacho! Tu mamá te ha estado buscando!” —¡Ay Negro Cantor, no lo puedo comprender! Porque mi Rosa vivió solo un día? Ni Talamanca ni Torcuato me pudieron responder y en vano entonces hice mi travesía. El Cantor le respondió con una sonrisa, —“¡Pero tu Rosa tuvo una linda vida! Tal vez parezca que fue concisa pero del tipo que jamás se olvida! Cada minuto entera se daba emanando perfume y dulzura de su tallo el amor brotaba y de sus pétalos ternura. ¿Qué le puede envidiar al Caimán con sus tres siglos amargos que por haber sido siempre patán los siente tediosos y largos? Y Talamanca, la perezosa, ¿tú crees que eso es vivir? No supo amar como tu rosa, solo sabe comer y dormir. Esta Rosa que valoras aprovechó cada instante hizo mas en pocas horas con su hermosura radiante… …que esas bestias depredadoras con su maldad constante.

Por ser símbolo de cariño tu vida logró cambiar: te convirtió en un dulce niño que aprendió lo que es amar.” — “¡Es cierto, Negro Cantor! La Rosa cambió mi vida! Me dio coraje, me dio valor y la hizo mas entretenida.” Llegó corriendo de repente Mamá Drusila con un gran beso. La abrazó Cocorí sonriente ambos felices de su regreso. —“¿Sabes, Mamá, que mi Rosa pasó su vida haciendo el bien? Fue corta pero gozosa ¡y bastante útil también! “Te tengo una sorpresa, mi niño” le dijo Drusila a Cocorí. Y se lo llevó de la mano con un guiño a un bello jardín por ahí. “Planté la rama preciosa bajo el sol tropical y ahora tu amada Rosa ha dado luz a este rosal” Cocorí quedo maravillado no podía creer sus ojos: un grato aroma delicado, refulgentes pétalos rojos, y estambres de cristal provenían del mismo rosal. La Rosa que amó tanto la verdad nunca lo había dejado. Una nube rosada de encanto fue su inolvidable legado. FIN 23 de Febrero 2015

!




















A corta vida nace destinada: sus edades son horas, en un dĂ­a su parto y muerte el cielo rĂ­e y llora. Quevedo, Soneto CCLXVIIb


!

1! Libreto para

La Rosa y el Niño Poemas inspirados en la novela “Cocorí”, de Joaquín Gutiérrez Texto para cuento sinfónico estrenado por la Orquesta Sinfónica Nacional en Abril del 2015 Rimas&culpa&de&

Andrés Soto

Preludio La sonrisa de Cocorí se reflejaba en la poza Con sus encías alegre color papaya. Lo esperaba impaciente Mamá Drusila en su choza, lejos de la jungla, llegando a la playa. Nunca se había metido tan selva adentro, la frondosa arboleda lo dejó boquiabierto y al caer el sol salieron a su encuentro varios animales en nocturno concierto: — Croá, croá, que susto que me da! — Cri, cri, apúrate Cocorí — Estucurú, ¿qué buscas tú? ¡Cocorí salió corriendo despavorido y del susto casi se desmaya! ¿cómo diantres se le había ocurrido alejarse tanto de la playa? Atravesó veloz la oscuridad y salió sudando de la montaña, que no estaba tan lejos, en realidad, de la dulce comodidad que lo esperaba en su cabaña. Pero lo recibió, mas bien, un jalonazo en la oreja que Mama Drusila, perpleja, le recetó a su sien. Por dicha se le pasó el enojo al ratito, Y a Cocorí el susto de la laguna. Acurrucó Drusila en su cama al negrito Y cantole una tierna canción de cuna.

!

1!


!

2!

En el Barco viene una Rosa ¡Quiquiriquí! ¡Ya estoy aquí! Yo tengo un clarín de oro y un gorrito carmesí, y con mi canto sonoro despierto al caimán, al toro, al león, al jabalí, a la tortuga y al loro, y al negrito Cocorí. — Joaquín Gutiérrez El canto del gallo cruzó el cielo como una flecha de plata, enganchando como un anzuelo con su bulliciosa cantata. Muy temprano al amanecer Trajo noticias el viento Avisando el acontecer, en la playa, de un gran evento. Un barco enorme, un barco inmenso, De los llamados trasatlánticos, Que todos con emoción y suspenso Recibieron con mil cánticos. En el venían cientos de marineros, rubios, gringos, blanquitos, niños, damas y caballeros, todos saludando a gritos. *Música fuerte de 2 min * Cocorí se aproximó a cubierta Hombres tan blancos nunca había visto mas lo que vio casi lo desconcierta, algo para lo que no estaba listo: Tan bella como la lluvia, como un lirio de la poza era la pequeña niña rubia que traía consigo una rosa. Música romanticona de la ñina y la Rosa Cocorí se enamoró a causa de su belleza. se quedó mudo, se congeló, y hasta por poco se tropieza. !

2!


!

3!

La niñita le sonrió, y Cocorí, disimulado, una conchas le regaló que en la playa había juntado. Pequeña pausa de la música Le acercó un caracol al oído, para que oyera el canto del mar aunque mas fuerte era el latido de su corazón al palpitar. *Música ligera de fondo el resto del cuento* Y asi hablaron por varias horas que se sintieron como minutos hablaron de lapas, hablaron de loras y de colibríes astutos, de todas las aves cantoras y de zopilotes brutos… …Del tepezcuintle, de la danta (que por cierto nadie se aguanta), del mapache, del pizote y de su compadre el ocelote… …Del hormiguero, del perezoso, del venado chismoso, del cusuco, del zorrillo, del sapo venenoso, del manigordo, del tigrillo, y del jaguar maloso, del búho, del pecho amarillo, de chanchos de monte y saínos, (que se creen los muy finos)… …De la mariposa tan vanidosa y del escurridizo quetzal, del ciempiés, de las babosas, que no toleran la sal… …De las culebras, de las iguanas y de todo tipo de ranas, de arañas y de zancudos y de monos confianzudos como el congo aullador que juega de cantor, el cariblanco, o capuchino, que es un poco cretino, y del favorito de Cocorí: *Pausa de la música para el narrador*

!

3!


!

4!

A la niña se le abrieron los ojos de emoción, pues los monos siempre le habían gustado y le preguntó a Cocorí con algo de ilusión si alguna vez a uno había atrapado. — No, la verdad… – contestó honestamente — Es que el Tití es un mono muy vivo…— …mas la mirada de la niña lo volvió valiente: — “Yo te traeré uno” – le prometió impulsivo. La niña lo abrazó y le dio un beso en la mejilla. Cocorí se sonrojó por el gesto de la chiquilla. *Vuelve la música romanticona• — Yo también te tengo un regalito – le confesó la niña hermosa y le dio tiernamente al negrito su fragante y frágil rosa. La linda rosa y la niñita compartían el mismo en canto la misma fragancia infinita que a Cocorí asombró tanto. Y en todo esto meditó al llegar a casa con su rosa, que aquella noche iluminó la totalidad de su choza.

Doña Modorra Doña Modorra la tortuga era ya tatarabuela pero a pesar de sus arrugas se creía una jovenzuela Con ella se topó el joven Cocorí, cuando de mañana salió en búsqueda del Tití. De filosofa tenía fama, aunque también de vagabunda, pero la verdad la anciana dama tenia una mente muy profunda.

!

Era sabia en realidad, Pero también un poco lenta Ya que sus años de edad “apenas” eran ciento cincuenta. Y caminaba despacito rumiando pensamientos y recordando a su abuelito que murió a los trecientos. (Bolero de Doña Modorra 2"min)

4!


!

5!

El Monito Tití Doña Modorra le dio a Cocorí un consejo. calmadamente le explicó como atrapar al animalejo:

en un coco que provoca que el Tití no sospeche (por ser tan goloso), que este aroma delicioso es mejor resistir, porque meterá la mano en el coco para robarse el manjar y, si no me equivoco, ¡ahí se va a atorar! Te acercas poco a poco y así lograras atrapar a aquel monito loco.

(Musica empieza bajito) “El Tití es un diablillo que va saltando de todo lado pero capturarlo es muy sencillo porque es algo atarantado. Haz un arroz con leche de los que hacen agua la boca. Dile al Campesino que lo eche

Empieza música alocada (1"min)

Cocorí Encuentra una Canción El plan funcionó de maravilla y así atraparon al picarón, que quedó atorado – chilla que chilla – y rojo del colerón. Pero Cocorí le libró la mano y le dio igual el dulce arroz, y agradecido el primate enano en su espalda se trepó veloz. A la niña le iba a encantar este monito tan travieso que le planeaba regalar a cambio de otro beso. Iba pasando en extraña danza el inspirado Negro Cantor; Cocorí tenia la esperanza que le enseñara versos de amor. Con su flauta melodiosa silbó un sol, fa, mi, re, do que como miel, como glucosa, como a mil abejas hipnotizó.

*Música empieza bajito* La niña rubia ya viene, la niña rubia se va, tiene el cabello de lino, y la carne de ananá. pero nos ha dejado un regalo que no se puede olvidar; nos ha dejado una Rosa roja a la orilla del mar.* (cont…) * P

!

5!


!

6! o

e

(cont.)& Un gran nudo en la garganta se le clavó por esta canción, su ansiedad era tanta por esta relevación que lo mas rápido que pudo hacia la playa corrió, tan nervioso como mudo por lo que el Cantor le insinuó. *Carrera a la playa, música veloz* De pronto se detuvo en seco en la playa de arena ardiente y en su corazón se abrió una hueco… el barco de la niña… estaba ausente. Cocorí exhalo un triste grito: “No le pude decir adiós! ni le pude dar el monito, no volveré a escuchar su voz!” Y con el corazón hundido Cocorí se fue a su choza; nunca antes había tenido tantas ganas de ver su Rosa. Pero en el vaso de la flor solo había una seca rama, y en el suelo, alrededor, el mismo melodrama que ocurrió en el puerto: cada pétalo caído y muerto… El legado de la linda chiquita expiró con la rosa marchita.

Una Pregunta Sale a Rodar Tierras Varios días anduvo deprimido y nadie en el pueblo lo podía alegrar. Para Cocorí ya nada tenia sentido y a todo mundo le iba a preguntar: “¿Por qué mi Rosa vivió solo un día? En cambio otros que solo hacen daño siguen viviendo año tras año sin una pizca de armonía…”

!

6!


!

7!

Ni Drusila ni el Pescador pudieron aclarar su duda. Ni el Campesino ni el Leñador, ni el Carpintero ni el Aguador le fueron de mucha ayuda. — “¿Por qué tuvo mi Rosa una vida tan corta?” — “¡Ay Cocorí, la verdad no me importa!” — “¿Por qué, Campesino, vivió mi Rosa tan poco? — “¡Ay, Cocorí, parece que estás loco!” Ni siquiera se lo pudo contestar Doña Modorra con su paciencia. — “Cocorí, vele a preguntar a alguien con mas experiencia… A Don Torcuato el Cocodrilo deberíamos ir a consultar. De él mi abuelo fue pupilo cuando vivía en su manglar… Pero tan mal genio tiene el viejo y es tan irritable y gruñón, que arriesgaríamos nuestro pellejo si te le pones muy preguntón.” —“Pero aun asi, Doña Modorra, necesito de su ayuda para evitar cualquier camorra cuando al lagarto yo acuda.” Y nerviosos salieron los tres a cruzar la selva enmarañada, a ver si Don Torcuato por su vejez podría contestarles en su morada.

“Don Torcuato” o “Los Caimanes Tienen Malas Pulgas”

&

Al llegar a la recóndita laguna donde vivía el viejo lagarto no tuvo el Tití ninguna duda que le iba a dar un infarto. Tras un gran tronco se colocó para ocultarse del leviatán, pero el bobo no distinguió ¡¡¡qué el tronco era el Caimán!!! Don Torcuato despertó furioso pero por dicha su pájaro-dentista de tono meloso y de carácter bromista !

(cont.) 7!


!

8!

se hizo el gracioso y como buen analista le aplacó la ira con esta mentira: —“¡Ilustre Don Torcuato, tenga piedad de estos ingenuos visitantes! Apeló a así a su desmedida vanidad para que no se los comiera cuanto antes. —“Estos peregrinos, estoy seguro, han venido a pedirle audiencia para que les ilumine su futuro usted con sus sabia ciencia.” —“En ese caso los perdono,” contestó con grave ademán “Bienvenidos a mi trono…” dijo el pedante caimán. Salió Cocorí de su escondite y Doña Modorra de su caparazón. — “Don Torcuato, si me permite, por favor resuélvame esta cuestión: Usted que sabe tanto por su gran antigüedad ¿como hizo, así sin encanto, para llegar a tal edad? Vivió solo un día mi Rosa en cambio usted trescientos años… ¡Me parece injusta la cosa ya que usted no causa mas que daños!” — “¡¿Qué le pasa a este malcriado comparándome con su flor?! ¡¡¡Pues ahora si me enfado y me lo como con furor!!!” Con su temible dentadura los comenzó a perseguir; con esta muerte prematura los planeaba despedir. Pero huyeron en ágil fuga el atolondrado Cocorí Doña Modorra la tortuga y el taquicárdico Tití.

!

8!


!

Talamanca la Bocaracá& Los héroes de esta gesta, por su atarantada huida, se quedaron sin respuesta pero por lo menos con vida. —“¡Cocorí, eres un mocoso! dijo Doña Modorra con disgusto. “Ese Caimán rabioso me pegó un fuerte susto! Solo alguien mas veterana tu pregunta responderá y no hay nadie mas anciana que Talamanca la Bocaracá. —“Es la mas vieja de las serpientes!” Exclamó el Tití con temor. “¡Hasta me tiemblan los dientes, vámonos a la casa mejor!” Cocorí se decidió arresgar con bastante gallardía porque no podía no averiguar porque su Rosa vivió solo un día. Y siguieron avanzando por la selva profunda pues se iban adentrando adonde el peligro abunda. “Cuando estemos con la serpiente hay que tenerle mucho cuidado de no mirarla de frente y quedar hipnotizado”

!

9!

Llegaron a un área inmensa de arboles privada y bajo una neblina densa tierra seca y desolada. Talamanca era gigante tan gruesa como un roble su magnitud era inquietante aunque se mantenía inmoble. Caminaron nerviosamente en búsqueda de su cabeza para que así pudiera la serpiente contestarles con certeza. No daba señales de vida pero por la falta de zopilotes dedujeron que estaba dormida y de la boca le salían unos cuernotes, porque esa misma mañana un toro se había comido y de un solo trago con buena gana de un tiro se lo había engullido. —“No se cuanto querrías esperar a que te de sus respuestas. En una semana podría despertar, o a veces tardan meses sus siestas.” Cocorí descorazonado por fin se dio por vencido de tanto viaje estaba agotado y ninguna respuesta había obtenido Decidieron con pesar devolverse a su choza dejar de cuestionar y olvidarse de la Rosa.

9!


!

Sus Edades son Horas en un Día

10! …que esas bestias depredadoras con su maldad constante. &

Ya iban dejando la selva atrás y Cocorí se sentía derrotado confundido por la vida fugaz de su Rosa que se había marchitado. Al Negro Cantor se topó primero, a la orilla del río estaba danzando, y al ver a Cocorí se quitó el sombrero: —“¡Muchacho! Tu mamá te ha estado buscando!” —¡Ay Negro Cantor, no lo puedo comprender! Porque mi Rosa vivió solo un día? Ni Talamanca ni Torcuato me pudieron responder y en vano entonces hice mi travesía. El Cantor le respondió con una sonrisa, —“¡Pero tu Rosa tuvo una linda vida! Tal vez parezca que fue concisa pero del tipo que jamás se olvida! Cada minuto entera se daba emanando perfume y dulzura de su tallo el amor brotaba y de sus pétalos ternura. ¿Qué le puede envidiar al Caimán con sus tres siglos amargos que por haber sido siempre patán los siente tediosos y largos? Y Talamanca, la perezosa, ¿tú crees que eso es vivir? No supo amar como tu rosa, solo sabe comer y dormir. Esta Rosa que valoras aprovechó cada instante hizo mas en pocas horas con su hermosura radiante…

!

Por ser símbolo de cariño tu vida logró cambiar: te convirtió en un dulce niño que aprendió lo que es amar.” — “¡Es cierto, Negro Cantor! La Rosa cambió mi vida! Me dio coraje, me dio valor y la hizo mas entretenida.” Llego corriendo de repente Mamá Drusila con un gran beso. La abrazó Cocorí sonriente ambos felices de su regreso. —“¿Sabes, Mamá, que mi Rosa pasó su vida haciendo el bien? Fue corta pero gozosa ¡y bastante útil también! “Te tengo una sorpresa, mi niño” le dijo Drusila a Cocorí. Y se lo llevó de la mano con un guiño a un bello jardín por ahí. “Planté la rama preciosa bajo el sol tropical y ahora tu amada Rosa ha dado luz a este rosal” Cocorí quedo maravillado no podía creer sus ojos: un grato aroma delicado, refulgentes pétalos rojos, y estambres de cristal provenían del mismo rosal. La Rosa que amó tanto la verdad nunca lo había dejado. Una nube rosada de encanto fue su inolvidable legado.

FIN

23 de Febrero 2015

10!


Turn static files into dynamic content formats.

Create a flipbook
Issuu converts static files into: digital portfolios, online yearbooks, online catalogs, digital photo albums and more. Sign up and create your flipbook.