Toda la contracultura

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LA CONTRACULTURA EN ESPAÑA EN LA SEGUNDA MITAD DE LA DÉCADA DE LOS SETENTA

Andrés López Ibarrondo Bilbao, primavera de 1990


Lo queríamos todo y enseguida, construir castillos en el aire, la imaginación al poder y no lo hemos conseguido pero no nos arrepentimos. Georges Moustaki en«Nous voulions» (Canción dedicada a los no vencidos del Mayo del 68)

SUMARIO

INTRODUCCIÓN CAPÍTULO 1: LA CRISIS DE IDENTIDAD CAPÍTULO 2: LA UTOPÍA CONTRACULTURAL CAPÍTULO 3: EL LENGUAJE DE LA CONTRACULTURA BIBLIOGRAFÍA


INTRODUCCIÓN 1. LA SEGUNDA MITAD DE LA DÉCADA DE LOS SETENTA EN ESPAÑA.

Hippies, comunas, movimientos orientales, nuevas músicas, explosiones "jóvenes" contra e sistema, antimilitarismo,... San Francisco versus Vietnam, Mayo parisino versus la Francia del General, flores y sol versus energía atómica,...

Todo esto se "conocía" en España. Había ocurrido en los años sesenta y su presencia era aún real, aunque el "verdadero" cambio del mundo, su última curva por el momento, tuviera que ver más con la "crisis del petróleo" de 1973.

La segunda mitad de la década de los setenta en España está marcada por la crisis económica y la transición política.

Con la muerte de Franco en noviembre de 1975 se produce un cambio «desde un régimen de autoridad y exclusión a uno democrático y pluralista.» 1

La vida social española, durante los años que restan hasta el final de la década, está llena de "argumentos políticos", que continuamente parecen atraer el interés de los medios de comunicación y de las gentes del país: en el 76, tras el Gobierno Arias, el Rey nombra Presidente de Gobierno a Adolfo

Suárez el primero de julio; el 3 de julio se concede la primera amnistía a presos políticos; el 15 de diciembre se refrenda la Ley de Reforma Política.

1977 contempla la legalización del PCE (abril), las primeras elecciones generales de la democracia (junio), una segunda amnistía de presos políticos, el restablecimiento provisional de la Generalitat de Catalunya, la admisión de España como miembro del Consejo de Europa y el restablecimiento del régimen preautonómico de Euskadi.

1

MARAVALL, J. M. Y SANTAMARÍA, J., Crisis del franquismo, transición política y consolidación de la democracia en España: Sistema 68-69 (1985), 81.

1


El año 1978 está marcado por el Referéndum constitucional y la

proclamación de una nueva Constitución. En 1979 se convoca nuevamente elecciones generales al Parlamento; las primeras elecciones municipales, Suárez forma Gobierno, un gobierno salido esta vez de las urnas y tienen lugar los referéndums de los estatutos de autonomía de Cataluña y del País Vasco. Para entonces, se ha consolidado la libertad de prensa y opinión. Si hasta entonces resultaba peligrosa la expresión escrita de las ideas contrarias al régimen o al sistema, y prácticamente imposible su difusión en revistas, ahora ya pueden encontrarse en los kioscos del país ideas distintas a las del poder económico y político. Y otros medios de expresión pueden difundirse de mano en mano sin miedo a la represión.

Las "revistas contraculturales" gozarán también de esta libertad. Y lo mismo les ocurrirá a ciertos "fenómenos contraculturales”.

Es interesante recordar que, para entonces, la sociedad española ha seguido la evolución de toda sociedad industrial europea con una progresiva urbanización, un fuerte desarrollo del sector servicios, y el consiguiente crecimiento de las clases medias, a la par que se producía una progresiva erosión de la capacidad represora del régimen entre 1965 y 1975.

Pero, interesa más, a mi trabajo, recalcar la creciente importancia de los jóvenes en las sociedades contemporáneas, y la disidencia juvenil que se extiende incluso frente a la izquierda tradicional 2 . Su pasotismo, su despolitización en la situación real que se vive en España, el "desencanto" no es, tampoco, aislable de la situación general. Si la evaluación de la situación política general es buena para un 78% y mala para un 22% a finales de 1975, en el 79 los porcentajes respectivos son de 40 y 60. 2

MOYA, C., Los jóvenes en la democracia industrial de masas: el caso-español (1980), en Señas de Leviatán, Madrid, Alianza, 1984, 323-353

2


A las elecciones generales de 1977 sigue una desmovilización general. La afiliación a los partidos políticos se estancó o disminuyó y la abstención electoral aumentó 3 .

Como decía al principio, también son años de crisis económica. y parecería que en medio de ella, nadie estaba para ideas, fenómenos o experimentos "nuevos": Si la bonanza y el alto grado de bienestar económicos parecen el clima necesario para el nacimiento de la contracultura en los años 60 en USA, ese no es el clima en el que se desenvuelven los últimos de los 70 en España.

«La década de los setenta constituye para la economía española el final de la ola de prosperidad y el inicio y profundización de la crisis. Tras los vacilantes últimos años 60 y los impresionantes registros de los primeros de los setenta, España asiste a una caída profunda en su tasa de crecimiento y a la aparición de unos desequilibrios internos y externos de una magnitud muy superior a los registrados por el conjunto de países de la OCDE.» 4

Fuertes tasas de inflación, bajo crecimiento del PIB, ritmo creciente del paro, déficit en la balanza comercial, devaluación de la peseta, desinversión,... en definitiva, nos encontramos en medio de una gran crisis económica.

A pesar de ello, me parece pertinente dejar constancia de los siguientes argumentos que sirven para "minimizar" el impacto de la crisis y "explicar por qué la situación económica no ahogó los "fenómenos contraculturales" ya en su propio seno materno. Serían los siguientes:

- Aunque el ritmo inflaccionario es fuerte, las subidas salariales son, por lo general, superiores al IPC. Y así, el consumo privado creció un 4,7% en 1976, un 2,5% en 1977, para caer al 1,2% en 1979.

3

MARAVALL, J. M. Y SANTAMARÍA, J. art. c. 107

4

OLIVER I ALONSO, J., España ante la crisis: Siglo XX: Historia Universal 34 (s/f) 111.

3


- El ritmo de desempleo va creciendo con un incremento mayor de año en año, pero en 1976 "sólo" afectaba a un 5% y a un 9,6% en 1979.

- Una cosa es la crisis y otra su percepción, la conciencia que de ella se tiene. Josep Oliver I Alonso, hablando de 1974, dice:

«El conjunto de la sociedad española no percibe el efecto fundamental para ella que había originado la elevación del precio del petróleo: su empobrecimiento causado por la caída de la relación real de intercambio, no se manifiesta en ninguna de las magnitudes.» 5

Los efectos de la crisis comienzan a manifestarse a partir de 1975 y su progresiva concienciación es todavía muy débil al comienzo de los años que nos ocupan. Sobre la situación económica,

«en 1975, un 50 por 100 de la población pensaba que era buena y otro 50 por 100 era de la opinión contraria; en 1980, el primer porcentaje había descendido a un 2 por 100 y el segundo se elevó al 66 por 100. En 1976, más del 20 por 100 pensaba que la economía había experimentado una mejora a lo largo del último año y un 60 por 100 tenía expectativas positivas respecto al siguiente; sólo el 8 y el 25 por 100 respectivamente compartía estos puntos de vista en 1981.» 6

Sea como fuere, a lo largo de esos años, se puede descubrir en el panorama español una serie de ideas, sensibilidades, fenómenos,... una conciencia que denominaré “contracultural” 7 . 5

6

7

Ib. 119. MARAVALL, J. M. Y SANTAMARÍA, J., art. c. 704. En RICARDO Y HÉCTOR, Homosexualidad y familia: negación mutua: Bicicleta 12 (s/I) 44: «Se puede apreciar una alianza, o al menos una simpatía tácita, entre los diferentes sectores marginados, y estos grupos están produciendo una nueva cultura. El fenómeno tiene expresión a nivel social, y le corresponden movimientos políticos, literatura, gustos, costumbres, tendencias. Efectúan una práctica cotidiana, contradictoria, pero que puede esclarecer futuras posibilidades. Lo que queremos decir es que desde hace unos veinte años algo nuevo se está incubando, y puede esperarse que se produzca un nacimiento.»

4


2. "¿CONTRACULTURA?"

Mi interés se orienta a dejar constancia de todos esos fenómenos, señalando lo que sus mismos protagonistas dicen, y a tratar de agruparlos en un "marco interpretativo", centrado en torno a cinco grande ejes (la corporalidad, el conocimiento, la postura ante el otro, la acción social y la relación con la naturaleza), marco que no puede ser considerado ni algo fijo ni algo inmutable.

No se trata de hacer un juicio crítico sino una descripción en un marco interpretativo que de cierta coherencia a fenómenos muy dispares e, incluso, contradictorios a veces.

¿Con qué término agrupar el conjunto de fenómenos que aquí interesa?

Aun cuando a la hora de describir su contenido y su protesta, coinciden más que difieren, sin embargo, diversos autores los agrupan bajo diversos nombres según consideren uno u otro el aspecto más radical de donde nacen:

z

Mario Maffi 8 y Luís Racionero 9 le darán el nombre de «underground»,

acentuando su cualidad de colocarse al margen de la cultura oficial.

z

Berger 10 llamará «desmodernización» a los impulsos que surgen para

liberarse de los múltiples descontentos de la modernidad, buscando modos de

8

En MAFFI, M., La cultura underground, Barcelona, Anagrama, 1975, 26-27: «El underground de los años sesenta constituye un aspecto muy peculiar del disenso interno: un disenso llevado con las armas de la no-participación, de la revolución estético-psicológicopsicodélica, de la liberación individual, del abandono de la sociedad, de la búsqueda de nuevas experiencias internas y externas, de la no-violencia, del irracionalismo-misticismo, de la desesperada voluntad de construir un mundo propio en el que no existan la violencia, el engaño, la competitividad, ni la tecnología; síntoma de la deshumanización y de la inhumanidad -el disgusto hacia la barbarie- más que lucha efectiva contra ellas. De todos modos un disenso que tiende a confluir, a fines de los años sesenta, en el panorama de las organizaciones radícales dando origen a posiciones libertarias y apocalípticas de ataque al sistema. »

9

RACIONERO, L., Filosofías del underground, Barcelona, Anagrama, 1977.

5


«sentirse en casa», en respuesta a la «falta de hogar» que caracteriza a la modernidad. Para ello será preciso invertir o transformar las determinantes tecnológicas y burocráticas de la modernización.

z Muchos

autores se contentan con llamarla «cultura juvenil», al ser los jóvenes

sus principales artífices, en lucha generacional con sus mayores. z

Algún otro, como Daniel C. Noel, habla de «fenómenos postmodernos» 11 .

z

Según Alain Touraine 12 estamos ante una «cultura post-industrial », que trata

de superar el industrialismo.

z

Cohn-Bendit 13 los llamará «movimientos subjetivos».

z

Por fin, también son muchos los que designan este conjunto de fenómenos

con el término de «contracultura», término ya clásico para designar los fenómenos "juveniles" de los años 60 en los Estados Unidos de América.

Tropiezo con dos dificultades importantes al elegir el término "contracultura". Examinarlas brevemente ayuda a ir aproximándose al contenido que aquí quiere tener el término:

10

BERGER, P., BERGER B, Y KELLNER, H., Un mundo sin hogar, Santander, Sal Terrae, 1979

11

En NOEL, D., en VARIOS, Castaneda a examen, Barcelona, Kairós, 1977, 25-26: «Como un activo compresor del moderno occidente, podemos desacreditar cualquier visión trascendente", si así lo deseamos, y reducirla a lo que pueden ser realmente categorías seculares bastante prosaicas. El problema –y en parte lo que hace que los textos de Castaneda sean postmodernos- surge con el chocante descubrimiento de que esas interpretaciones, perfectamente accesibles, simplemente no nos satisfacen »

12

TOURAINE, A., La sociedad postindustrial, Barcelona, Ariel; 79733. También Racionero empleaba el término «sociedad postindustrial en el artículo Beatniks, hippies y punk: la nueva clase ociosa: El País 17-12-78. 13

En BOLDU, F., Dany Cohn-Bendit: Ajoblanco 39 (1978) 77: «A estas nuevas formas de oposición yo las denomino movimientos subjetivos, y, a medida que transcurre el tiempo, su importancia es mayor.»

6


a) Casi con absoluta seguridad el término contracultura nos ha llegado de la mano de Roszack 14 . Pues bien, él mismo, en 1976, anunciaba: «ahora tengo

la certeza de que ya no queda contracultura.» 15

¿Había muerto la contracultura? Me parece interesante puntualizar que si se trata de los movimientos beat y hippie, en los que se sustentaba, habrá que afirmar que así había sido. Pero, si se trata, más bien (y así lo tomaré yo), de una sensibilidad difusa tanto en la conciencia de muchos individuos como en diversos fenómenos grupales, algunos nuevos y otros no tanto, entonces ya no resulta tan sencillo afirmar la muerte de la contracultura.

b) La segunda dificultad corre pareja con la primera: el término contracultura evoca inmediatamente un lugar: EE.UU. y un tiempo: la década de los 60. Sin embargo, no estamos en América y, en el tiempo que nos ocupa, casi comenzamos la década de los 80. Esa evocación nos traicionaría. Los fenómenos que yo vaya agrupar bajo el término de contracultura serán, en muchos casos, más europeos que americanos y pueden ser posteriores a los años 60, e, incluso, en cierta medida, anteriores a esa fecha.

Así pues describiendo (más que definiendo) lo que entiendo por contracultura, diría que es el conjunto de fenómenos y estados de conciencia, individuales y grupales; que tratan de definir nuestras relaciones con nosotros

14

En ROSZAK, Th., El nacimiento de una contracultura, Barcelona, Kairós, 19765, 57: «Lo nuevo en la transición generacional en que nos encontramos es la escala a que se produce y la profundidad del antagonismo que revela. Hasta el punto de que no parece una exageración llamar "contracultura" a lo que está emergiendo del mundo de los jóvenes. Entendemos por tal una cultura tan radicalmente desafiliada o desafecta a los principios y valores fundamentales de nuestra sociedad, que a muchos no les parece siquiera una cultura, sino que va adquiriendo la alarmante apariencia de una Invasión bárbara.

Quiero señalar que la hipótesis que parece intuirse bajo las palabras de Roszak es tesis para mucha gente. Es decir, no pocas piensan en aquellos momentos que las cabezas de los "melenudos" no contienen ideas ni planteamiento serio alguno, sólo ganas de gozar sin límites de la vida, evitando todo lo penoso, o sea, cargándolo a las espaldas de los demás. No tendrían, según ellos ninguna hipótesis de recambio para nuestro mundo, no al menos socialmente, y se dedicarían, "hijos de papá" en el fondo, a dilapidados bienes que el trabajo de los demás procura. 15

Charla pronunciada en el Primer Simposium Mundial sobre la Humanidad, celebrado en Vancouver, Canadá, en noviembre de 1976, y recogido en Integral 3 (1979) 2,3.

7


mismos, con los otros y con nuestro entorno, conforme a una sensibilidad que, a veces, trata de completar la cultura racional-técnica y, a veces (las más), de oponerse a ella desde perspectivas diferentes.

………………..

Todo esto quedará mucho más claro si hago una recopilación de todos los fenómenos que englobaré bajo el término contracultura, al mismo tiempo que expongo ya el esquema metodológico sobre el que iré trabajando:

A) Indicaré cómo durante mucho tiempo la humanidad ha vivido la tensión capitalismo-socialismo como la tensión entre dos universos contrarios. Sin embargo, para muchos, a medida que se han ido saliendo ellos mismos de esa tensión bipolar, ambos polos de la tensión aparecen identificados como el anverso y el reverso de una misma moneda.

B) Se asiste a una crisis de identidad que gira en torno a: B.1. El "olvido" de-la corporalidad humana. B.2. La razón ejerce el monopolio de los modos de conocimiento. B.3. No se ve un tú en el otro sino un posible competidor o alguien indiferente. B.4. La acción social se deja en manos de los partidos. B.5. No se forma parte del mundo-naturaleza; por el contrario, se intenta expoliar sus fuentes de riqueza.

C) Frente a esta crisis de identidad aparece en la contracultura el horizonte de una nueva utopía, quizás sin formular, pero como atracción futura que se trata de realizar en medio de balbuceos incipientes. Nueva utopía que podríamos describir así:

C. 1. El cuerpo cobra vida. C.1. 1. Derecho de autoposesión. C.1.1.1. Movimientos feministas. C.1.1.2. Movimientos homosexuales. 8


C.1.2. Encuentro con el propio cuerpo. Liberación de trabas. C: 1.2.1. Nudismo. C. 1.2.2. Liberación sexual. C.1.2.3. Recuperación del deseo y el placer. C.1.2.4. Negación de la moral judeo-cristiana C.1.3. Expresión corporal C.1.4. Atención al cuerpo: nuevas medicinas. C.2. Ruptura del monopolio de la razón como modo de conocimiento C.2.1. Otros caminos hacia la realidad. C.2.1.1. La droga. C.2.1.2. La experiencia psicodélica. C.2.1.3. Las corrientes orientales. C.2.1.4. Los deseos de trascendencia. C.2.2. Otras formas de expresar la realidad. C.2.2.1. La ciencia-ficción. C.2.2.2. El arte. C.2.3. Otra valoración del tiempo. C.2.4. Otra visión de la locura. C.3. Se contempla al otro como un "tú" personal. C. 3. 1. Las estructuras de convivencia.

C.3.1.1. La pareja. C.3.1.2. La familia. C.3.1.3. Las comunas. C.3.2. Los medios de comunicación. C.3.2.1. La prensa marginal. C.3.2.2. Las radios libres. C.3.2.3. La música rock. C.3.3. El pacifismo. C.4. Cambia el estilo de acción social. C.4.1. Pasotismo; C.4.2. Anarquismo. C.4.3. Movimientos ciudadanos. C.4.4. Desobediencia civil.

9


C.4.5. Autogestión económica. C.5. Se dan relaciones nuevas con lo naturaleza. C.5. 1. Ecologismo.

C.5.2. Naturalismo. C.5.3. Urbanización y territorio.

C.5.4. Tecnología.

D) Esa utopía va envuelta en "formas nuevas" de vocabulario y lenguaje, que merecen ser tenidas en cuenta y analizadas por su importancia. ………………..

Una última advertencia con respecto a los fenómenos que encuadro en la utopía contracultural: hay fenómenos que podrían encuadrarse en diversos apartados con la misma propiedad. Por eso, el esquema no quiere ser algo estrecho y fijo que encorsete el estudio, sino un ordenamiento que nos ayude. También hay fenómenos mucho más amplios que aquello que nos permite encuadrarlos en este orden y que no podrán ser estudiados a fondo. Cada uno de ellos podría llevar un estudio entero. Mi interés es poner de manifiesto y resaltar los aspectos coincidentes de todos ellos, tal como son considerados por quienes los viven.

3. LA BIBLlOGRAFÍA UTILIZADA

Un breve comentario puede ayudara que nos situemos ante la bibliografía utilizada para hacer este trabajo. No es posible (y tampoco creo que deseable en este trabajo) colocar a cada autor o a cada revista en "su sitio”. Pero, sí puede ser útil señalar algunas cosas respecto a una docena de autores, más utilizados en el trabajo, y a las revistas que he rastreado.

Los autores consultados, en principio, se desprenden generalmente de los comentarios o artículos de las revistas, que son la base fundamental del trabajo. Son, en cierto modo y en muchos momentos, la base teórica, o fieles exponentes de ella, de los "articulistas”. Es cierto que ni están todos ni

10


los que están tienen por fuerza que ser los más representativos.

Por supuesto, no es ésta una investigación sobre determinados personajes, en este caso los autores de la bibliografía empleada y deba confesar que mis conocimientos sobre la mayoría de ellos se reduce a esas pequeñas notas biográficas que suelen aparecer en las solapas o en las contraportadas de los libros que escriben, y a una lectura atenta de su obra.

Fundamentalmente desde esa lectura, y sin hacer más precisiones ni buscar una gran exactitud, colocaría a la mayoría de ellos, dentro de lo que llamo contracultura: Murray Bookchin, Paul Goodman, Keit Melville, Luís Racionero,

Theodor

Roszak.

Todos

ellos

aparecen

en

su

obra

identificándose muy de lleno con la contracultura.

Un segundo grupo de autores estaría muy próximo a ella, pero sin que se pueda decir fácilmente que se incluirían en ella. Son, más bien, autores que nos pueden ayudar a comprender aspectos parciales del conjunto de la contracultura, de lo que yo llamo contracultura.

Así, Carlos Díaz aparecerá frecuentemente en todo el capítulo dedicado al anarquismo; otro tanto ocurrirá con Anabel González, esta vez en el campo del feminismo, o con Xabier Rubert de Ventós en el campo de la moral y el de la utopía.

Más difícil es situar, a este respecto, a dos hombres que me parecen importantes. Por un lado, Alain Touraine que, desde una perspectiva más "europea" y más "economicista" hace un análisis de lo que él llama sociedad "post-industrial”, y, por otro lado, Jean Onimus, sociólogo, que trata de aproximarse a la cultura de los jóvenes, tras el Mayo de 1968, con una postura abierta y esperanzada en lo que está ocurriendo y que, quizás, en esa aproximación utiliza más la intuición y el deseo de un profundo cambio social que el análisis sociológico.

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Un último autor, en este rapidísimo recorrido, es Mario Maffi. Maffi ha escrito una historia sobre el underground que nos da muchas pistas para entender la contracultura. Es la única historia, con carácter de tal, que yo conozco. Por eso su aportación me parece muy valiosa. Sin embargo, Maffi no sólo se sitúa fuera del underground, sino incluso enfrentado con él. Su historia es la historia de un difunto contada para que no volvamos a caer en los mismos errores en los que él cayó, aunque en el difunto haya datos interesantes de resucitar porque no todo era malo.

Puede extrañar la ausencia de la obra de Amando De Miguel «Los narcisos» (Barcelona, Kairós, 1979). Sin embargo, por la fecha de su aparición era difícil que entrara entre la "base teórica" de los articulistas de revistas y yo, de hecho, en ningún momento he encontrado referencias a ella. Pero, además, deba confesar que, a pesar de que en algunas intuiciones resulta sugestiva y sugerente, encuentro más que discutible su apreciación

global

del

fenómeno

contracultural

y

excesivamente

reduccionista su visión.

Y esto por lo que respecta a los autores de libros. Por lo que respecta a las revistas señalo que sólo utilizo aquellas que tienen una distribución “normal” y podían adquirirse en cualquier kiosco o librería del país.

Así, prácticamente he utilizado la colección completa de Ozono (los números que van del año 76 al 79, ambos inclusive), los números publicados por Bicicleta y Ajoblanco entre 1978 y 1979 y los pocos números que habían aparecido a finales de 1979 de Historia Libertaria (4 números), Integral (3 números) y Vivir Natural (1 número)*.

--------------------* También aquí puede extrañar la ausencia de «El Viejo Topo». Por ello he de aclarar que esta revista segura una línea "excesivamente política" para ser encuadrada entre las revistas contraculturales.

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Estas dos últimas, Integral y Vivir Natural, son revistas naturalistas. Historia Libertaria es una revista en la que el anarquismo ocupa la preocupación central. Y las otras tres podríamos denominarlas "libertarias”.

Es muy difícil establecer límites diferenciadores entre ellas y para buscarlos habría que proceder matizando enormemente sus posturas. No son iguales ninguna de las tres. Y cada una de ellas no ha sido igual a sí misma a lo largo de su existencia. Antes bien, han evolucionado a lo largo de esos años.

Hacer un análisis de todo ello resultaría largo, difícil y, posiblemente, infructuoso. Quedémonos, pues, con esa denominación de "libertarias" sin más matizaciones y con los datos que a continuación apunto y que me parecen significativos.

Ozono comenzó siendo una revista "cultural", con un marcado acento musical. Quizás debido a la situación política del momento (1975), sus primeros números parecen querer cubrir el espacio dedicado al a música progresiva de aquellos momentos y, en menor medida, al cine, la literatura,... Desde ahí evoluciona hacia posturas libertarias.

Ajoblanco sufre una fuerte crisis a finales de 1978 y comienzos del 79. Posiblemente lo elevado de su tirada (ha llegado a 50.000 ejemplares mensuales) está en la base de esa crisis que se manifiesta en un fuerte enfrentamiento entre lo que podríamos llamar el colectivo de trabajadores y los accionistas mayoritarios de la revista.

Casi a nivel testimonial, diré que en estos tiempos aparecen y desaparecen en Euskadi dos revistas: Askatasuna y Euskadi Sioux.

Bien, estas líneas no tratan sino de ayudar al lector a situarse ante la bibliografía que he utilizado en mi trabajo. Espero que sirvan a ese fin.

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CAPÍTULO 1 LA CRISIS DE IDENTIDAD

A. LA TENSIÓN CAPITALISMO-SOCIALISMO Sin necesidad de grandes análisis ni sociológicos ni sicológicos, me parece fácil poder empezar diciendo que, tanto a nivel individual como social, tanto a nivel nacional como mundial, a finales de los 70 una de las características más importantes de lo que se llevaba de siglo era la confrontación capitalismo-socialismo.

Viviendo en una sociedad capitalista*, uno se planteaba la opción socialista como el remedio revolucionario para los males del capitalismo. Personalmente, su vida individual y su acción social debían adaptarse a moldes socialistas. De otro modo, era un capitalista, un burgués. Capitalismo y socialismo eran enemigos irreconciliables y señalaban dos modelos en lucha por la hegemonía. Otro tanto ocurría a nivel nacional y mundial. Una nación o era capitalista o era socialista y ello la situaba en uno de los dos bloques mundiales, Este-Oeste, rivales y al borde continuo de la guerra.

----------------------* No creo necesario precisar más aquí lo que se entiende por sociedad capitalista, si se habla del liberalismo clásico, del neocapitatismo, del imperialismo multinacional o de qué, porque la contracultura no lo hace. Habla simplemente de "sociedad capitalista", sin mayores precisiones.

14


Pero, esta oposición, o mejor contraposición, entre capitalismo y socialismo ¿es real? La duda, que empieza ya a plantearse a muchos niveles, es resuelta de forma clara v contundente en la contra cultura: no existe tal contraposición. Es esto lo que le hace decir a Picht:

«A nivel de realidades planetarias, la alternativa capitalismo-socialismo se ha vuelto sumaria. Da la impresión de una simple disputa de familia entre países altamente industrializados.» 1

No es ciertamente éste un problema pequeño que pueda despacharse en

un

par

de

folios.

Las

mismas

discusiones,

interpretaciones

y

reinterpretaciones de Marx, me pedirían ser sumamente cauto. Pero, tampoco es el objeto de este estudio descubrir cómo y hasta dónde puede eL socialismo* ser un modelo de repuesto para el capitalismo. Estamos introduciéndonos en el mundo de la contracultura y lo que aquí interesa es saber cuál es el juicio que los hombres próximos a la contracultura, que la contracultura misma, hacen de esa oposición. Ni entro ni salgo en quién tiene razón.

Para que esta primera aproximación a la contracultura no sea ingenua, hay que comenzar poniendo al descubierto que la contracultura, al hablar de este problema, no acostumbra a precisar los términos. 1

PICHT, G.,en L'EXPRESS, Conversaciones sobre la nueva cultura, Kairós, 1975, 300 Por aquí parece ir también la interpretación de A. Touraine cuando dice: «Así pues, hay que renunciar a definir globalmente a una sociedad como capitalista o socialista. Resulta absurdo, hoy, dividir el mundo en "bloque capitalista" y "bloque socialista"; hay muchos grandes tipos de modelos de desarrollo, y el modelo nacionalista de los antiguos países colonizados es tan importante como el capitalista o el socialista.». (En TOURAINE, A., Un deseo de historia, Madrid, Zero, 1978, 172).

-----------------------* Y es posible que alguien se esté ya "haciendo cruces" por mi "ingenuo" salto de Marx al socialismo, como si Marx tuviera el monopolio del socialismo o el socialismo se pudiera reducir a Marx. Espero que quede claro un poco más abajo.

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Y así, Touraine y Roszak hablarán de "socialismo", Racionero de "marxismo", Watts de "comunismo",... sin ninguna otra precisión (en los textos aquí utilizados). ¿Significa esto que para la contracultura todos los socialismos son iguales?, ¿qué socialismo, marxismo y comunismo son términos identificables entre sí? No lo creo así.

En lo que yo vengo llamando contracultura no costaría nada encontrar llamadas y referencias al "comunismo libertario", al "socialismo utópico" e incluso a un "comunismo ecológico”.

Quizá la razón de esa falta de precisión se encuentre en el hecho de que a la contracultura no parece preocuparle demasiado este problema en sí, si no es para mostrar las raíces comunes a ambos, raíces contra las que ella misma se sitúa: burocratismo, racionalización, militarismo,...

El juicio de la contracultura ante este problema es neto y absoluto: no hay diferencia entre capitalismo y socialismo 2 , no, al menos, a nivel de oposición 3 .

La imagen de oposición que se nos brinda no es más que un «disfraz cómodo», en palabras de Touraine, que trata de ocultar bien sea «la hegemonía militar ejercida por los grandes» 4 , bien un régimen de expertos y tecnocracia 5 , bien una civilización técnica enferma 6 . 2

En WATTS, A., en L'EXPRESS o. c. 199: «Por otra parte, ¿dónde está, hoy día, la diferencia entre capitalismo y comunismo? Los Estados Unidos se vuelven, cada vez más comunistas: en el sentido en que el estado es policiaco, el hombre se uniformiza, la opinión libre es cada vez más difícil de expresar y la poesía ya no tiene lugar,...»

3

4 5

En ROSZAK, Th., o. c. 115: «En última instancia, el marxismo es la contrapartida del industrialismo burgués, una imagen opuesta pero por lo demás inequívocamente idéntica. En ambos mundos, es sagrado el imperativo tecnocrático con sus consiguientes concepciones de la vida.» TOURAINE, A., Un deseo de…, 112. En ROSZAK, Th., o. c., 35: ¿De qué manera podemos analizar un pensamiento de esta clase? ¿Es de "derechas" o de "izquierdas"? ¿Es liberar o reaccionario? ¿Es una lacra del capitalismo o del

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La razón fundamental para negar la oposición estriba en el hecho de que el marxismo ha buscado liberar al hombre mediante el cambio de las condiciones materiales que hicieron posible la aparición y subsistencia del

capitalismo, 7 cuando esto no es suficiente, ya que la revolución no se limita a cambiar únicamente las relaciones de producción, sino que implica algo mucho más profundo: un cambio radical en la vida 8 .

La lucha entre capitalismo y socialismo se lleva a cabo exclusivamente en el terreno económico.

«Tanto el esquema de las izquierdas como los esquemas capitalistas basan sus planteamientos en estructuras económicas de desarrollismo ilimitado, cuyo uso tecnológico, en favor de objetivos generalmente materialistas, coarta la capacidad de desarrollo individual y hace muy difícil la autorrealización personal, base inequívoca de cualquier plenitud social.» 9

socialismo? la respuesta es ésta: no es nada de esto. los expertos que piensan de esta manera ya no forman parte de estas dicotomías políticas tradicionales. Están situados en el nivel de quienes se han alzado por encima de las ideologías, y esto es cierto respecto de las ideologías tradicionales, naturalmente. Ellos son, simplemente, expertos. Hablan de hechos, de probabilidades y de soluciones prácticas. Su política, es la tecnocracia: la búsqueda incesante de eficiencia, orden, mejor y más completo control racional. Partidos y gobiernos pueden ir y venir, subir o bajar, pero los expertos quedan. Pues, sin ellos, el sistema, cualquiera, no funciona. La máquina se para. Y, si se para, ¿después qué?» 6

En FRIEDMANN, G., en L'EXPRESS o. c., 284: "«Desde hace mucho tiempo he querido denunciar los defectos y los peligros de nuestra sociedad, de su medio técnico no dominado en el régimen capitalista. Pero tampoco ese medio ha sido dominado .en las sociedades llamadas socialistas. La civilización técnica está enferma por todas partes.»

7

En RACIONERO, L., o. c. 29: «El marxismo se propuso solamente el cambio de las condiciones materiales y por eso, como este objetivo es necesario, pero no suficiente para liberar al hombre, el marxismo no ha resuelto aun los problemas de la Revolución Industrial. Porque el marxismo, que por un lado combate las condiciones materiales del capitalismo, acepta por otro las condiciones mentales que hicieron posible ese capitalismo, que son el racionalismo cartesiano y el monopolio del conocimiento por el método científico. »

8

Dany Cohn Bendit, en la entrevista citada.

9

ANÓNIMO, La alternativa natural: Vivir Natural 1 (1979) 62. Para Touraine, el capitalismo es la industrialización por la burguesía y el socialismo la industrialización por un estado-partido revolucionario. Tras constatar esto, sigue: «El movimiento capitalista y el movimiento socialista, los patronos y los obreros, se combaten, pero por el control de un campo que definen con los mismos términos, al que denominan, tanto unos como otros, la industria o el progreso, el mundo del

17


Frente a los peligros que puede tener la reducción de la lucha al campo económico, se recalca que la revolución ha de abarcar toda la vida cotidiana, sus costumbres, las normas sociales vigentes… 10 En la contracultura podemos apreciar una gran revalorización del individuo concreto frente a la clase y de los aspectos cotidianos de la vida frente a las grandes teorías y políticas. Veremos más tarde, por ejemplo, cómo, al hablar del tiempo, se hace hincapié en el ahora, rechazando la "revolución para mañana".

Todo esto es lo que verdaderamente dificulta que el marxismo pueda ser una ideología revolucionaria, un modelo de repuesto para el capitalismo 11 .

Quizá se pueda acabar esta aproximación con el rotundo juicio emitido por Castoriadis: «Al nivel más profundo, el marxismo se convierte de hecho en correa de transmisión de modelos y significaciones capitalistas en el movimiento obrero: racionalismo, jerarquía, productivismo, primacía de la pseudo-teoría, etc.» 12

B. CRISIS DE IDENTIDAD El que el socialismo no se vea ya como contrapuesto al capitalismo, de ninguna manera quiere decir que en nuestra sociedad todo está bien. Al trabajo, el mundo del ahorro, el mundo de la evolución.» (TOURAINE, A, Un deseo de...,111). 10

En COORDINADORA DE GRUPOS MARGINADOS, Por la liberación total: Ozono (1978) 45: Hoy, cada vez más claramente se está poniendo a la orden del día la necesidad de desarrollar la lucha a nivel ideológico, cultural, sexual, social, etc.,... Resultan insuficientes las concepciones tradicionales que no ponen en cuestión las costumbres, normas sociales vigentes (...) Todos aquellos que se plantean la lucha contra el sistema capitalista y contra toda forma de opresión, deben tener asumido este aspecto olvidado de la revolución, como parte integrante de la lucha globalizada por la liberación total.»

11

En RACIONERO, L., o. c. 68: «Tanto el utilitarismo liberal. que es la ideología del capitalismo, como el marxismo materialista, que es la ideología del comunismo, son filosofías racionalistas, es decir, fuera de la escuela humana, antiindividualistas, generalizadoras, desarrollistas, tecnocráticas.»

12

En ANÓNIMO, Entrevista a Castoriadis: Socialismo Burocrático: Bicicleta 10 (s/f) 21.

18


contrario, estamos sufriendo una fuerte crisis de civilización, aunque aquí nos centremos en la crisis de identidad que padece el individuo, siguiendo la preferencia contracultural por el individuo concreto, frente a las grandes abstracciones colectivas.

Por identidad podemos entender, con Berger, la «experiencia real del yo en una situación social determinada». O, dicho de manera más directa, «la manera como los individuos se definen a sí mismos»

13

A pesar de tomar la definición de Berger sobre la identidad, no quiero yo ahora referirme a lo que él llama «crisis permanente de identidad» del hombre moderno, que está motivada por una identidad abierta, no acabada, de donde resulta que algo que está cambiando constantemente se supone ser el «ens realissimum» 14 . No me refiero yo a esto, sino a lo que "vulgarmente" se entiende por crisis de identidad, es decir, al hecho de que el hombre no sabe muy bien quién es él ni quién quiere ser, no acaba de fijar los modelos con los que identificarse.

No quiere esto decir que lo que "vulgarmente" se conoce como crisis de identidad no pueda situarse en el interior de la «crisis permanente de la identidad» bergeriana. Sólo quiere decir que a mí me interesa señalar que "el hombre de la calle" no acostumbra a preguntarse por el "ens realissimum", sino que siente su crisis de manera mucho menos reflexiva y filosófica. Y es esta conciencia, no refleja la mayor parte de las veces, la que aquí interesa de manera primordial.

Esta crisis de identidad la sienten fundamentalmente las generaciones jóvenes (a finales de los setenta y siempre) por ser las más necesitadas de modelos de identificación y las más sensibles a no aceptar los hábitos enquistados de la sociedad. Es posible que el adulto se haya "acostumbrado a vivir" (y viva de cualquier manera), pero una mirada simple, sin necesidad de 13 14

BERGER, P., BERGER, B. Y KELLNER, H. o. c. 75 lb., 76

19


aparato sociológico alguno, puede hacer constatar rápidamente cómo la crisis se va extendiendo progresivamente a capas de población cada vez más jóvenes.

El hombre, dirá la contracultura, se encuentra día a día con mayores dificultades para adaptarse al medio que él mismo se ha construido con sus enormes potencialidades científico-técnicas 15 . Cada vez se encuentra como más perdido, más deshumanizado en sus grandes ciudades, entre sus poderosos medios de comunicación, rodeado de aparatos mecánicos que se supone han de hacerle la vida más fácil,...

Eso mismo le hace plantearse el sentido de sus esfuerzos por conseguir más y más objetos y cada vez más "perfectos" 16 . Y así, la rebelión de los jóvenes surge como una gran manifestación de esta crisis.

Aun cuando en los años que nos ocupan ya no existen*, me parece significativo señalar cómo los hippies, pioneros de este movimiento, comenzaron su rebelión apartándose del "modo de vida americano", de sus ciudades (o radicando en los parques de las ciudades), de su vida tecnificada, de su "comodidad" y "bienestar" 17

15

En ONIMUS, J., La rebelión juvenil, asfixia y grito, Madrid, Fax, 1973, 26-27; «Contemplad el acontecimiento (la rebelión juvenil) desde una altura suficiente. ¿Qué veis entonces? Veréis la difícil adaptación del animal humano al nuevo entorno espiritual y material que ha suscitado la edad científica.»

16

Ib., 146: «"En dos o tres generaciones -escribía en 1935 Theilard de Chardin- la humanidad se planteará el problema del sentido y del valor de los esfuerzos que se imponen" (Carta al Rev. Gaudefroy). Efectivamente, ésta es la cuestión que desde ahora nos plantea la juventud, y si ella se rebela lo hace porque ya no tenemos respuesta válida que darle.»

17

En RANDALL, M., Los hippies, expresión de..una crisis, Madrid, Siglo XXI, 1975, 3: «Hoy –otoño de 1967- (los hippies) se acercan a los dos millones de seres humanos. Actúan "como "reacción" a una sociedad monumental que está en los espasmos de su agonía. Nacidos y criados en "la nación más grande de la tierra", reaccionan ante una estructura del poder aparentemente irrompible, la automatización extremada, una creciente ausencia-de valores morales y una vida en que "el dinero habla y maneja un gran despliegue de fuerzas" y abandonan "The American Way of Life" ,»

* Creo necesario "recordar" que ellos mismos celebraron su propio funeral a finales de 1967. 20


La crisis se agrava ante la ausencia real de valores y objetivos capaces de hacer que el individuo busque identificarse con ellas. Es como si el mundo de valores se hubiese derrumbado como un mundo falso de cartón-piedra, como si nuestra sociedad no presentase sino burdas imitaciones de valores ya muertos, pobres mixtificaciones.

El hombre, decía Fromm en 1973:

«Siente un nostálgico anhelo por una vida de individualismo, de iniciativa propia, de justicia, y satisface este anhelo viendo una película del Oeste. Pero, estos valores han desaparecido de la vida real en un mundo de corporaciones gigantescas, de gigantescas burocracias estatales y militares y gigantescos sindicatos obreros.» 18

Paul Goodman, enjuicio despiadado de la sociedad, llega incluso a decir que faltan hasta las condiciones objetivas en las que sea posible que el individuo encuentre los valores que necesita para su propio y personal desarrollo 19 .

Pero, será el mismo Erich Fromm el que no deje "piedra sobre piedra", arrasándolo todo y decretando la edad de la muerte del hombre. Estas son sus palabras:

«Hoy (...) no sólo "Dios ha muerto",como dijo Nietzsche en el siglo XIX, sino que también ha muerto el hombre. Lo que viven son las organizaciones, las máquinas: el hombre se ha convertido en esclavo de ellas, en lugar de ser su dueño.

18

FROMM, E., en VARIOS, Ensayos sobre el Apocalipsis, Barcelona, Kairós, 1973, 34.

19

En GOODMAN, P., Problemas de la juventud en la sociedad organizada, Barcelona, Península, 19752, 24: «Hay que demostrar que pese a todo lo armonioso de la integración social y a lo bien ordenado de las condiciones fundamentales, nuestra sociedad de la abundancia carece precisamente en estos momentos de muchas de las posibilidades objetivas más elementales y de los auténticos objetivos susceptibles de facilitar el posible desarrollo de los individuos.»

21


Cada sociedad crea su tipo de personalidad (...) ¿Qué clase de hombres necesita nuestro burocratizado industrialismo a gran escala?

Necesita hombres que cooperen dócilmente en grandes grupos, que quieran consumir cada vez más y cuyos gustos estandarizados puedan orientarse y anticiparse fácilmente. Necesita hombres que se sientan libres e independientes pero que, sin embargo, estén deseosos de ser dirigidos, de hacer lo que se espera de ellos, encajar dentro de la maquinaria social sin fricciones (...)

El moderno industrialismo ha obtenido un rotundo éxito en la producción de este tipo de hombre. Es el hombre "alienado". Está alienado en el sentido de que sus actos y sus propias fuerzas han llegado a enajenarse de él; están por encima y en contra de él; le gobiernan en vez de ser gobernadas (...). Es el prisionero de las circunstancias económicas y políticas que él mismo ha creado.

En general nuestra sociedad está convirtiéndose en una empresa mastodóntica dirigida por una burocracia gigantesca, dentro de cuya maquinaria el hombre es sólo una minúscula ruedecilla.

EL "hombre-organización", por muy alimentado y lubricado que esté, y aunque disfruta de las diversiones adecuadas, sin embargo, carece de un sentimiento

de

identidad,

porque

ninguna

de

sus

pensamientos brotan de sí mismo, ninguno es auténtico.»

sensaciones

o

20

Coincidiendo en buena parte con el diagnóstico de Fromm, Racionero, sin embargo, parece mirar con la crisis con ojos de esperanza.

En medio de una cultura que se muere, el hombre y su cultura comienzan a resucitar. Es cierta, según él, la crisis, pero eso no significa la muerte del hombre, al menos no exclusivamente la muerte, porque la crisis

20

FROMM, E., o. c. 30-33.

22


está preñada de una tensión transmutadora del mundo y del propio hombre 21 .

Trataré ahora de desarrollar y especificar mucho más esta crisis y lo haré alrededor de cinco grandes ejes. Podrían ser más o menos. Por ejemplo, Roszak sitúa la raíz de la crisis en tomo a un solo dato: la tecnocracia; Racionero lo hace en el racionalismo y Berger en la economía tecnológica y-la burocracia.

A mí no me Interesa demasiado buscar una raíz, "la" raíz, o determinar cuál de ellas puede ser la fundamental.

Por el contrario, centramos en tomo a cinco puntos, que me parecen estar en su raíz y ser, al mismo tiempo, su desarrollo, permite abrir un abanico más amplio, con una mejor capacidad para abarcar el mayor número de datos posibles en tomo a la crisis.

B.1. "OLVIDO" DE LA CORPORALIDAD DE LA PERSONA «El hombre ha ido olvidando su propio cuerpo y el funcionamiento del mismo, llegando a unos grados de ignorancia y abandono que horrorizan al menos perspicaz.» 22

Como veremos más tarde en la respuesta de la contracultura, la primera raíz de la crisis podemos encontrarla en las relaciones que el hombre mantiene con su propio cuerpo. La corporalidad aparece, día a día con mayor claridad, como el lugar por excelencia en el que el hombre desarrolla su personalidad. El hombre es su propio cuerpo.

21

En RACIONERO, L." en VARIOS, Ensayos..., 11·12: «Toda una cultura desciende al ocaso asfixiada por el incendio impresionante de sus grandes creaciones (...) El hombre se vuelve sobre sí mismo y nota cómo se realiza en su interior la metamorfosis de los dioses, suprema alquimia que trasmuta una civilización y la lleva a un estadio superior (...) El hombre occidental y su cultura están muriendo y empiezan a resucitar. (...) El mundo parece listo para una metamorfosis de los dioses, de los valores y arquetipos de la cultura vigente, y esta tensión transmutadora causa el ambiente de crisis en que vive el mundo actual.

22

ANÓNIMO, Salud natural: hacia un nuevo concepto de salud: Integral 1 (1978), 4

23


Sin embargo, nuestra sociedad es heredera de un fuerte dualismo en el que se contraponen cuerpo y espíritu, contraposición en la que lo más importante es el espíritu. El cuerpo, en demasiadas ocasiones, queda reducido a un lastre que hemos de soportar o, cuando menos, a algo que hemos de ignorado más posible. 23

En estas circunstancias nada más fácil de entender que la pésima relación del hombre contemporáneo con su cuerpo. Es el cuerpo el que ha de aguantar, soportar la actividad de la mente, del espíritu, pivote exclusivo sobre el que se construye la personalidad y, por lo tanto, la identidad del individuo 24 . Cuando entre nosotros alguien se pregunta quién es él, no se está interesando por su corporalidad sino por la estructura de su carácter.

Tan mal se lleva el hombre con su cuerpo que hace de él un puro objeto. Y esto es así inclusive en los movimientos que se dicen revolucionarios. Tampoco en ellos cuenta el cuerpo como componente de la personalidad del individuo 25 .

De esta manera, el cuerpo queda olvidado en la expresión del hombre. Y el hombre ignora el potencial expresivo de su propio cuerpo para reducir su comunicación con los demás a la pura palabra:

«Por nuestra preparación cultural llenamos la mente de ideas, de conceptos,

23

En T. P., Y la comunicación se hizo cuerpo: Ajoblanco 29 (1978) 39: «Aquí, en nuestra cultura, (...) han llegado a la sutileza más macabra: nos han robado NUESTRO CUERPO (...). Sólo tuvieron que quebrar la UNIDAD corporal introduciendo la maravilla de mente-cuerpo; la mente como abstracción. Lo alto. El cuerpo, sin despreciarlo, lo dejaron en equívoco (...). Somos algo que vive y funciona PESE al cuerpo.»

24

En PORTALES, R. Y PITATO, J. A., A la búsqueda del cuerpo perdido: Ozono 37 (1978) 5: «Que el hombre contemporáneo tiene una pésima relación con su propio cuerpo es una constatación que no escandaliza por su obviedad. Ya sea por los estragos de la vida sedentaria o por lo antífisiológico de los movimientos que exigen ciertas labores, el cuerpo del hombre actual es algo así como un tesoro enterrado.»

25

En ANÓNIMO, Entrevista a H. LEFEVBRE: El cuerpo tiene razón: Ajoblanco 29 (1978) 30: «Dentro del marxismo, se ha desarrollado una tendencia que hace del cuerpo un objeto, un fragmento inerte de la materia, mientras que es algo completamente diferente.»

24


de números,... mientras vamos olvidando el cuerpo y su enorme riqueza de sensibilidad y expresión. El hombre encontró la palabra y la cultivó hasta el virtuosismo, despreciando el tesoro comunicativo del cuerpo.» 26

Lógicamente, este hombre no hará ningún esfuerzo para escuchar a su cuerpo. Ni al suyo, con lo que pierde una de las fuentes más ricas de autoconocimiento, ni al del otro, estrechando con ello sus posibilidades de comunicación 27 .

En la raíz de esta negativa a expresarnos corporalmente o a escuchar al cuerpo late la idea de que el cuerpo no sabe nada. Y si algo supiera, lo sabría mal. El cuerpo es el lugar de las pasiones y no podemos admitir su autonomía; mucho menos ha de ser él quien guíe nuestros pasos. Colocamos todos nuestros movimientos bajo el dominio de la "cabeza" (o sea, la mente), porque esa es la única forma de actuar con "madurez" 28 .

Me apresuro a apuntar, aunque lo desarrollemos en el apartado siguiente, que aquí puede situarse el racionalismo: sólo nuestra "cabeza" puede ser "razonable".

Por la importancia que tendrán en la respuesta contracultural, es interesante señalar ya ahora, además de lo que vengo diciendo, estos otros datos:

26 27

Ana Pelegrín en PORTALES, R. y PITATO, J., A. art. c., 5. En R. A., El alfabeto del cuerpo: Ajoblanco29 (1978) 45: «El problema está en que nadie escucha al cuerpo y el cuerpo es una fuente de conocimientos que nos sumerge en esferas de comprensión bastante más amplias que la sola palabra.»

28

En MAILLARD, M. L., Liberar el cuerpo: Ozono 35 (1978) 15: «Parece ser que lo que justamente no Interesa es que el cuerpo del hombre sea autosuficiente y se rija por su propio deseo. Puesto que se le repite hasta la saciedad que no es nadie sin el conocimiento de la Ciencia, que su cuerpo es un ignorante saco de desdichas que perecería a buen seguro sin la sabiduría de los conocimientos y el cobijo de las Instituciones, que por no saber, no sabe qué comer ni cuántas horas debe dormir, que su vida se encuentra constantemente acechada por peligros (el dolor, el parto, las muelas el hígado), que sólo ella puede neutralizar.

25


- Es muy difícil por no decir imposible, que el hombre se encuentre consigo mismo en su propio cuerpo. Para encontrarse consigo mismo necesitará salir de su cuerpo, porque es una carga para su mente espíritu, o, al menos, ignorarlo porque en él no hay nada que le conduzca a su propia personalidad.

- Ciertamente no le interesará, ni entenderá que a otros les interese, autoposeerse a sí mismos poseyendo su cuerpo. El control y el dominio corporales, las reivindicaciones (feministas y homosexuales) de ser el único dueño de su cuerpo, le parecerán cosas sin importancia.

- Resulta dudoso que el hombre pueda ver su cuerpo como algo natural y hermoso. Y, por tanto, las nociones de placer o gozo mantendrán su carácter de morbosidad maligna. La sexualidad difícilmente será incorporada a la construcción de una personalidad madura, y el dualismo tropezará con serias dificultades sociales 29 .

- Y, por fin, el hombre no confiará en su cuerpo. Así, cuando esté enfermo, confiará su curación no a su cuerpo, sino a medicinas químicas o, como mucho, a remedios naturalistas, desechando la higiene vital 30 .

B.2. LA RAZÓN EJERCE EL MONOPOLIO DE LOS MODOS DE CONOCIMIENTO «La contracultura es un eco de los románticos, para quienes la razón constituía, en el mejor de los casos, un medio muy inadecuado para adquirir cualquier conocimiento sustancial.» 31

29

En MAILLARD, M. L., La comida como problema: Ozono 37 (1978) 34: «Si ni siquiera nos dejan el placer, no se muy bien para qué nos vale este cuerpo que nos tocó en suerte.»

30

En GALÁN, E., La salud, victoria contra la muerte: Ozono 37 (1978) 30: «Y es que no nos han enseñado a amara nuestro cuerpo, a conocerle, a comprender sus signos. Ante cualquier mensaje preferimos no ya el consejo del médico, sino la medicina como panacea, En cualquier momento nos sentimos presas de la enfermedad, y en vez de dejar que nuestro cuerpo se autorregule continuamente -que para eso están los mecanismos adecuados- nos intoxicamos con una extraña esperanza irracional.»

31

MELVILLE, K., Las comunas en la contracultura, Barcelona, Kairós, 19762 ,104.

26


Nos tropezamos en este momento con el punto mas insistente y unánimemente criticado por la contracultura: en nuestra sociedad la razón ejerce el monopolio de los medios de conocimiento; la razón aplicada a la ciencia impone, como exclusiva, la verdad objetiva, y la técnica, resultado racional de la aplicación de la ciencia, ejerce su dominio sobre la estructura social y el modo de ser de la persona.

Este monopolio de la razón aleja al hombre del mundo que le rodea, destruye su universo de valores, le conduce a una visión dualista del mundo y de sí mismo, le sitúa en soledad respecto a los otros y acaba por conseguir deshumanizarlo y, paradójicamente, abocarlo a la irracionalidad.

La contracultura es enormemente sensible a este monopolio. Parece especialmente sensibilizada para captarlo en sus múltiples facetas y desarrollos. Aquí yo sólo veré los más repetidos, aquellos donde más hincapié hace la contracultura, dejando constancia, desde ahora, de que podríamos encontrar autores, tan importantes en este tema como Racionero o Roszak, que sitúan en este punto el origen del nacimiento de la contracultura.

Es más, si al final de la década de los setenta hubiéramos preguntado espontáneamente "en la calle" qué se entendía por contracultura, las respuestas más abundantes (exceptuando los «no sé») hubieran venido a decir más o menos lo siguiente: «drogas, hippies y todo eso». «Todo eso» podrían ser muchas cosas. Pero, "drogas" - lo veremos- es una forma de salirse del dominio de la razón, de desbordarla, para conocer "más allá". Y los hippies eran unos "locos", es decir, unos irracionales, gente que no actuaba conforme a la razón.

Veamos, pues, donde se sitúa la crisis a este nivel, utilizando la denuncia que de ello hace la contracultura:

«En el plano de la inteligencia, y éste es el origen de nuestros males, se advierte el uso, casi exclusivo, de la razón analítica, que da nacimiento a

27


nuestros métodos de investigación científica y a sus aplicaciones tecnológicas.» 32

Desde hace trescientos años, la razón, y con ella nuestros métodos de investigación

científica

y

sus

aplicaciones

tecnológicas,

han

ido

desarrollándose de tal manera que en el siglo XX se han convertido en e! único sistema de explicación de los problemas humanos, llegando a ejercerse una especie de imperialismo científico sobre las capacidades no-intelectivas del hombre, que prácticamente han sido negadas en su totalidad. 33

No se trata de criticar el uso específico de la razón y la ciencia, sino más bien el dominio de la ciencia por la filosofía positivista, el positivismo científico que ha conducido a una visión de la realidad exclusivamente cientifista partiendo de la idea de que las normas de certeza y exactitud de las ciencias físicas constituyen la única base explicativa del conocimiento científico. 34

Miguel Ángel Quintanilla, al ser entrevistado, comenta lo siguiente:

"Yo te diría que una cosa es la ciencia y otra el mito de la ciencia. Se trata de una operación ideológica, un pensamiento de segundo orden, al que es 32 33

BONET, D., Hombre y Naturaleza: Necesidad de equilibrio: Integral 2 (1978), 6. En GOODMAN, P., La nueva reforma, Barcelona, Kairós, 19762, 17: « Durante trescientos años, la ciencia y la tecnología científica gozaron de justificada e indiscutida fama por la maravillosa aventura que representaban, porque derramaban beneficios concretos y liberaban a los espíritus de los errores de la superstición. Durante el siglo XX, la ciencia y la tecnología científica han sido los únicos sistemas de explicación y de solución práctica de los problemas "prestigiosos".»

Y en MELVILLE. K., o. c. 277-218: «La versión ratificada de la realidad en la cultura básica es rotundamente unidimensional. El hombre occidental se ha especializado en una forma de conciencia, una visión racional y científica del mundo. Hace ya tiempo que venimos impulsando esta especie de imperialismo científico, que no sólo ignora las capacidades nointelectivas del hombre, sino que las niega totalmente. La ciencia tiene una "explicación" para cada experiencia extática y nunca son explicaciones asombrosas.» 34

En MERTON, J., en VARIOS, Castaneda a examen, 169: «Los críticos del actual estado de cosas mantienen que la visión cientifista de la ciencia es la principal fuente de las dificultades humanas de nuestros días. Esta visión cientifista, según su opinión, surge del dominio de la ciencia por parte de la filosofía positivista, que, a su vez, creen, sostiene que el conocimiento es inherentemente neutro, que existe un método científico unitario y que las normas de, certeza y exactitud de las ciencias físicas constituyen la única base explicativa del conocimiento científico.»

28


necesario criticar. Se trata del positivismo dominante en filosofía de la ciencia, así como de la concepción ingenua y semirreligiosa o mística del valor y la potencia de la ciencia que predominan en nuestra cultura.» 35

Esta exclusividad del método científico se ha impuesto a la cultura europea de la-mano de la burguesía como clase dominante 36 y ha llegado a adquirir tal carácter "religioso" que ha permitido a Racionero decir:

«Algunos científicos modernos parecen creer en el. Dogma de la Inmaculada Percepción, que consiste en poner al racionalismo como único método válido de conocimiento. Después de declararse agnósticos, y combatir, de modo encomiable, por otra parte, los dogmas religiosos, caen en una nueva forma de fanatismo religioso, consistente en idolizar el método científico.»

37

Este conocimiento se queda sólo en la superficie de la realidad, sin llegar nunca a profundizar, a calar, en el objeto de su conocimiento. Así como se queda en los detalles, ve los objetos como elementos aislados de la realidad, sin poder nunca sentirlos como insertos en la misma totalidad en la que el sujeto podría comulgar con ellos; sentirse profundamente ligado a ellos, participante de la misma realidad. 38

35 36

García SÁNCHEZ, J, La razón, la ciencia, la esperanza: Ozono 37 (7978) 25. En RACIONERO, L., Filosofías del underground,18: «Lo mismo que en política una élite puede imponer su autoridad y marginar a los disidentes, y en economía una clase dominante puede imponer sus relaciones de producción, marginando otras formas de producción, en el terreno mental una élite dominante puede imponer su visión del mundo y su método de conocimiento, desplazando otras filosofías alternativas que no se ajustan a sus axiomas básicos. Así ha sucedido en la cultura europea: una clase dominante ha marginado todos los métodos de conocimiento que no se adaptan a los supuestos básicos del racionalismo: principio de identidad, de exclusión, reglas de la lógica, principio de inducción, es decir, todas las hipótesis indemostradas o reglas de juego que definen la forma de pensar racional.

37 38

lb. 154 En BONET, D., art. c. 8: «Si pudiéramos localizar las funciones cognitivas, nos sentiríamos tentados a afirmar que a través del cerebro conocemos tan sólo la superficie de las cosas. El análisis y la síntesis racionales hacen referencia a la cara externa de la realidad, allí donde todo aparece separado, enfrentado al "otro". Por el contrario, el "corazón" - no el músculo

29


Melville cita a Alan Watts para comentar que:

«hemos basado la cultura y la civilización en la atención concentrada, empleando la mente como una linterna de foco concentrado, en lugar de utilizarla como una lámpara de luz difusa. Por ello analizamos el mundo en pedazos separados. El precio que pagamos por esta visión del mundo en vívidos detalles, a trozos, es nuestra pérdida de visión de las relaciones y unidad entre los trozos.» 39

Por eso, la visión que resulta de empleo exclusivo de este método de conocimiento es siempre dualista, separadora. Por un lado está el sujeto y por otro la realidad, la historia, la naturaleza o el mundo de objetos creados por el hombre técnico; por un lado, la razón que conoce (la mente) y por otro el cuerpo, las acciones, los sentimientos,... propios, que son conocidos; por un lado, la facultad que se orienta a conocer (la razón) y por otro el resto de .las facultades humanas, que o son neutras a este respecto o no hacen sino dificultar el conocimiento y su objetividad. 40

Separará también a los hombres en función de la adaptación o no al cardiaco, ni siquiera la sede de las emociones, sino la "inteligencia central"- conoce la interioridad de lo real, donde todo vibra unánimemente. Sabemos que la vida es pulsación constante; cambio de polaridad... La mente debe también polarizarse. Hay ocasiones en que es necesario analizar detalles, ver los objetos como elementos aislados. Otras veces es preferible sentirse unido a la totalidad y olvidar los aspectos parciales. Quizás sea una equivocación nuestro mantener la mente enfocada en lo particular y no sentir la vida como totalidad armónica. Como advierte Alan Watts*: "Cuando los seres humanos se ensimisman con atención concentrada, con un tipo de pensamientos que es cualitativo, divisorio y selectivo, dejan de advertir la mutualidad de las cosas que contrastan y la identidad de las diferencias".» 39 40

MELVILLE, K., o. c. 187 En RACIONERO, L, en VARIOS, Ensayos... 222-223: «La visión racional del mundo es dualista, separadora y no contradictoria; sujeta a las reglas de la sujeción, temporalidad, transitividad, causa y efecto. La mente racionalista es simplemente un conjunto de reglas de juego con las cuales se mira al mundo (...) El racionalismo, eso sí, ha sido muy útil para manipular el mundo: construir coches o ir a la luna; pero no ha conseguido entenderlo (...) "La razón ha llegado al final de su viaje", en palabras de H. G. Wells. (...) A la inteligencia humana no le basta con manipular el mundo; el fabricar nuevos modelos racionalistas del mundo resulta tedioso; ese tedio desesperanzado que llena las vidas de los positivistas y demasiado existencialistas. Por eso la inteligencia de las nuevas generaciones está recogiendo energías para dar el salto a una mente postracionalista.»

30


sistema que toma como punto de partida este conocimiento racionalista 41 . No resulta difícil comprender, aunque no lo desarrolle aquí, que en esta sociedad surge, por un lado, todo un cuerpo de expertos, los técnicos, dada la progresiva especialización del conocimiento, cuerpo de expertos colocado en la cumbre del poder; y, por otro, una fuerte burocratización posibilitada por la repetición y la mecanización del conocimiento.

Aquí no voy a entrar en estos dos últimos asuntos porque en la contracultura (al menos en los documentos que yo he utilizado y exceptuando el análisis de Berger 42 ) aparecen muy de resbalón, de forma muy marginal y son tomados en cuenta muy pocas veces.

Además de lo dicho, el conocimiento racional produce hipertrofia de las facultades intelectuales y de los valores utilitarios 43 . Hasta tal punto que en la civilización técnica sólo un valor tiene curso: la verdad objetiva. Y es este mismo espíritu objetivo el que, al aplicar el análisis sobre los valores humanos para tratar de comprenderlos, en lugar de vivimos los destruye, porque cuando se trata de valores analizar, separar los elementos, disecarlos,... es destruir 44 . 41

En TOURAINE, A., Un deseo de ..., 75, parece que podemos encontrarnos con esa interpretación, cuando dice: «Nos hallamos cada vez más encerrados en un sistema de racionalización, es decir de normalización, o de normación, que tiende a separar, valiéndose de un juicio no ya final ni último, sino cotidiano, a los buenos de los malos, a quienes se adaptan a las reglas y que reproducen el sistema, de quienes disienten, conocidos como enfermos, criminales, minorías.»

42

Para un mayor desarrollo consultar BERGER, P., BERGER, B. Y KELLNER, H., o. c., 1ª Parte, Capítulos 1º y 2º.

43

En ONIMUS, J.; o. c. 118: «Esta civilización nos deforme. Hipertrofia las facultades intelectuales y los valores utilitarios, esclaviza a los individuos para sus fines y los condiciona; aunque éstos no lleguen a sentir su alienación..

44

lb. 48-49: «En la época de la ciencia un solo valor tiene aún curso: la verdad objetiva, es decir, la inteligencia exacta de los mecanismos de producción y de funcionamiento de los fenómenos, gracias a la construcción de modelos capaces de dar razón a estas correlaciones y, por consiguiente, de actuar sobre ellas (...). El espíritu objetivo, al explicitar el origen de los valores, les destruye, porque la inteligencia del espíritu productor hace ulteriormente imposible la participación viva (...). «El valor es el resultado de un impulso, de una inspiración, de una resurrección de la conciencia, seguidos de una adhesión global a la llamada atendida: fenómeno vital y espiritual, no intelectual, que el especialista en ciencias humanas puede descomponer enseguida a su antojo. Pero cuando se trata de valores, analizar es destruir: cualquiera que haya disecado los elementos y se haya dado cuenta del proceso ya no

31


Y así: «En nuestra generación, al menos para muchísimos de sus mejores miembros jóvenes, la ciencia y la tecnología científica han pasado a ser algo esencialmente inhumano, abstracto, uniformador -carne y uña del poder- e incluso diabólico. La gente joven dice que la ciencia es anti-vida.» 45

Uno de los puntos más comunes en la contracultura es esta visión clara de la inhumanidad de la ciencia y la tecnología. El entendimiento no puede responder al último problema de la vida del hombre Sirve a otros propósitos de la vida diaria, hasta el punto de aniquilar la humanidad 46 . El racionalismo científico es visto como un terrorismo que instaura un glaciar en el que el espíritu muere de frío. 47 El hombre ya no está por encima de su propia razón 48 . La autonomía humana desaparece ante la autonomía de la técnica ya que ésta requiere

se dejará sorprender (...). Para montar de nuevo las piezas separadas por el análisis sería preciso cambiar la mentalidad, renunciar en cierto modo a "saber" para "existir" más plenamente, traición que la época de la ciencia hace impensable y deshonesta» 45 46

GOODMAN, P., La nueva reforma 17 En SUZUKI, D. T. FROMM, E., Budismo zen y psicoanálisis, Madrid, F.C.E.. 1976, 59: «El entendimiento sirve a propósitos variados en nuestra vida diaria, hasta el punto de aniquilar la humanidad individualmente o en masa. Sin duda es algo muy útil, pero no resuelve el problema último con el que cada uno de nosotros tropieza más tarde o más temprano en el curso de su vida. Este es el problema de la vida y de la muerte, que concierne al significado de la vida. Cuando nos enfrentamos a él, el entendimiento tiene que confesar su incapacidad para resolver el problema; porque indudablemente llega a un impasse o aporía, que, por su naturaleza, no puede evitar. »

47

En ONIMUS, J., o. c, 50, 51 Y 65 respectivamente: «El terrorismo de la razón operativa, el más insidioso, es menos perceptible porque afecta a la vitalidad del buen sentido, y nos hallamos ante él más desamparados que el hombre prehistórico ante el oso-de las cavernas.» «"La ciencia -escribe Michel Mansuy- ha provocado en la historia espiritual de la Humanidad la aparición de un período glacial. Aún no se ha dicho si las almas resistirán su clima riguroso" (Imagination de la vie, p 170, Corti, 1970)» «El orden racionalizado instaura una realidad que nos es extraña. Tan impropia para la vida como los desiertos lunares: el espíritu muere aquí de frío. »

48

En RUBERT DE VENTÓS, X., Moral y nueva cultura, Madrid, Alianza, 1971, 94: «Nuestra pequeña y precaria coherencia la vamos revistiendo, rodeando y remozando de argumentos hasta quedar apabullados bajo el peso de nuestra propia razón de modo muy parecido al político que tras su escalada al poder, se confiesa turbado. por la responsabilidad del cargo.»

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predicciones exactas y la autonomía del hombre significaría un continuo peligro para la exactitud de sus predicciones 49 .

Así, llegamos a no saber si este racionalismo científico es compatible con la supervivencia de la humanidad 50. Nada costaría traer aquí las predicciones, negras y terribles, de quienes colocan el fin de nuestro mundo (o por lo menos de nuestra civilización) por superabundancia incontrolada o por los efectos de la destrucción atómica - ambas como resultados siniestros del racionalismo científico-técnico - en fechas relativamente próximas a las que se vivían.

Esta situación produce en el hombre una frialdad espiritual tal que también su sociedad es fría, distante, separadora y lleva a una sociedad, al mismo tiempo que masificada, de hombres solitarios, incapaces de encontrarse con el otro 51 .

Acabo este apartado con dos citas, que no creo necesario comentar, en las que se nos dice que precisamente la búsqueda de racionalidad ha conducido a la irracionalidad, al absurdo:

49

En ROSZAK, Th., o. c.. 20 se citan textualmente las siguientes palabras de Jacques Ellul (The Technological Society, Nueva York, A. Knopf, 1964): «La técnica requiere capacidad de predicción y, en igual medida, exactitud en la predicción. Por consiguiente, es necesario que la técnica prevalezca sobre el ser humano. Para la técnica es una cuestión de vida o muerte. La técnica debe reducir al hombre a un animal técnico, el rey de los esclavos de la técnica. La voluntad humana desaparece ante esta necesidad; frente a la autonomía de la técnica no puede haber ningún tipo de autonomía humana.»

50

En WATTS, A., El gran Mandala, Barcelona, Kairós, 19742 95: «La creencia en la superioridad y autoridad final de lo racional, intelectual o conceptual como realidad última, puede resultar incompatible con la supervivencia de la humanidad. »

51

En ONIMUS, J., o. c., 53: «El hombre ha caído en la trampa de una especie de perfección tan lógica. que, para darse cuenta de su inhumanidad, y hacer un buen planteamiento de ella será preciso, por hablar de algún modo, desrazonar. Que la sociedad nueva sea fría, que los hombres se encuentren solitarios en ella, distantes, apáticos esto es lo que ha repetido un sinfín de sociólogos y moralistas. Lo que no se pone de relieve en grado suficiente es que esta frialdad es de tipo racional, subproducto de la racionalización.»

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«Pero, en. nuestro sistema económico hemos podido comprobar que la irracionalidad y brutalidad del sistema en su conjunto no deriva de la irracionalidad y brutalidad de cada individuo, sino, paradójicamente, de su racionalidad y de la defensa de sus más "legítimos" intereses» 52 .

«El grado de absurdo de nuestro mundo aumenta en proporción a la racionalidad de los fantásticos medios científicos de que disponemos. La expansión de la ciencia ha dado lugar a una nueva psicosis que podríamos denominar "dementia rationalis", la demencia racional» 53 .

B.3. NO SE VE UN "TÚ" EN EL OTRO SINO UN POSIBLE COMPETIDOR O ALGUIEN INDIFERENTE Aunque claramente ésta sea una de las raíces de la crisis denunciada, no obstante no se puede decir que exista en la contracultura una denuncia teórica extensa de ella. Quizás por ser algo muy conocido y muy denunciado ya, lo cierto es que no abundan los lugares en los que se pueda descubrir esta crítica a nuestra cultura.

Sin embargo, si no abundan las denuncias teóricas, lo que sí abunda son "respuestas" vitales, aunque no se presenten como tales.

Estas respuestas van desde el pacifismo o la objeción de conciencia al servicio militar hasta la búsqueda de formas nuevas de educación más personalizadoras y socializantes, pasando por la creación de comunas o por la búsqueda de una utilización auténticamente comunicativa de los diversos medios de comunicación.

Podemos, a pesar de todo, traer algunos textos, muy pocos, en apoyo de esa crítica de nuestra cultura. En esta sociedad, dice la contracultura, las

52 53

RUBERT DE VENTÓS, X., o. c., 26. PICHT, G., L´EXPRESS, o. c., 297.

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relaciones humanas son fundamentalmente o relaciones de competencia o relaciones de indiferencia y superficialidad.

Las relaciones entre los hombres se reducen muchas veces a buscar cada uno su propia seguridad en el seno de la masa. Allí, sin embargo, el trato es tan superficial que el hombre no puede sino encontrarse con su propia soledad, aunque trate de paliarla con el trabajo, la diversión o el consumo 54 , Las mismas estructuras creadas por el hombre, y cuyo gigantismo fácilmente le desborda hacen muy difícil o imposible incluso el trato personal en profundidad. Al perder sus dimensiones humanas, el mundo ha colocado al hombre en disposición de tener que tratar con los otros, casi siempre, únicamente en función de sus roles 55 . Así,

«todos poseemos la manera de ser propia de la sociedad burguesa, egoísta, insociable, introvertida...» 56 .

Otra posibilidad y no se habla de "la" otra, porque se admite que en esta cultura aún quedan posibilidades de relaciones profundas y personales que le cabe al hombre, es considerar al otro como un enemigo. En un mundo que se piensa de escasez, en el que no resulta fácil satisfacer todas las necesidades humanas, en el que los bienes existentes hay que repartirlos, si yo quiero algo debe ser al precio de conseguirlo antes que el otro. 54

En FROMM, E., El amor y su desintegración en la sociedad occidental: Ozono 35 (1978) 33: «Las relaciones humanas son esencialmente las de autómatas enajenados, en las que cada uno basa su seguridad en mantenerse cerca del rebaño y en no diferir en el pensamiento, el sentimiento o la acción. Al mismo tiempo que todos tratan de estar tan cerca de los demás como sea posible, todos permanecen tremendamente solos, invadidos por el profundo sentimiento de inseguridad, de angustia y de culpa que surgen siempre que es imposible superar la separatidad humana. Nuestra civilización ofrece muchos paliativos que ayudan a la gente a ignorar conscientemente esa soledad (...). El hombre moderno está actualmente muy cerca de la imagen que Huxley describe en "Un mundo feliz" bien alimentado, bien vestido, sexualmente satisfecho, y, no obstante sin yo, sin contacto alguno, salvo el más superficial con sus semejantes.»

55

En MELVILLE, K., o. c., 22: «La alienación toma la forma de burocracias impersonales, de ciudades que desbordan toda posibilidad de tratar con las demás personas, o bien la forma de pautas sociales preconvenidas, como la dicotomía maestro-alumno, que impiden el trato personal»

56

ANÓNIMO, Cuatro comunas en torno a una mesa: Ajoblanco 28 (1977) 32.

35


Así dice Racionero:

"La idea de que "no hay bastante para todos" originó la paranoia colectiva en que está basada la sociedad actual. Si no hay bastante para todos y yo quiero seguir usando una cosa he de asegurarme de que no me la van a

quitar. De ahí nace la institución humana de la propiedad. Además para defender la propiedad hay que montar todo un sistema legal, que tome nota de qué cosa es de quién y un sistema coercitivo que defienda esas escrituras. A nivel macrosocial la paranoia lleva a la creación de naciones para tener un ejército cada vez mayor, por si "los de fuera" nos vienen a quitar lo que tenemos o por si hay que ir fuera a obtener cosas que nos gustan y que no tenemos. (...) La idea de que la valía de una persona se mide por la riqueza que acumula (ha hecho que se pase) a una valoración en la que el ideal de vida que lasmadres proponen a sus hijos desde la cuna es ser millonarios. Esto implica una educación competitiva y agresiva porque sólo unos pocos llegan y hay que ser mejor que los otros y derrotarlos.»

57

.

Así, al ser desigual la distribución, porque desigual es la fuerza con que se defiende la propiedad de uno o se arrebata la del otro, «vivimos en una sociedad donde la mayoría está marginada y unos cuantos dominan y manipulan al resto» 58

Nos encontramos, pues, viviendo en un mundo de rivalidad y competición, donde todos luchamos contra todos 59 . 57

58 59

RACIONERO, L., en VARIOS, Ensayos sobre..., 13-14: La misma idea podemos encontrarla en MELVILLE, K., o. c. 16: «Continuamos suponiendo que la escasez existe, que las necesidades humanas sólo se satisfacen con extrema dificultad. Por lo tanto, los hombres compiten para alcanzar una parte de los escasos recursos disponibles ..» COLECTlVO MARGEN, Marginación y proceso revolucionario: Ajoblanco 30 (1978) 34, En ANÓNIMO, Entrevista con Lanza del Vasto: Ajoblanco extra Otoño (1977) 56: «Quiero decir que nuestra meta sería transformar todo el tejido social en pequeñas comunidades, ligadas entre sí por buenos lazos. Se podría hacer, no digo que se hará, pero se podría hacer. Y seria la salida de todo lo que nos lleva a la catástrofe. Y se hará después de la catástrofe, sí hay algunos supervivientes que habrán comprendido la lección. Parece que dos guerras mundiales y dos o tres o cuatro revoluciones no hayan bastado para que la gente comprenda que no se puede seguir así, en una vida

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B.4. LA ACClÓN SOCIAL SE DEJA EN MANOS DE LOS PARTIDOS Entramos en una nueva raíz (y desarrollo) de la crisis de identidad del hombre contemporáneo al contemplar la acción política, esa acción política parlamentaria que, tal como hoy se lleva a cabo en Occidente, esta en manos de los partidos políticos.

Antes de entrar en el tema señalo que, aunque aquí no se haga, muchos de los aspectos que se desarrollan a continuación, podrían ser trasladados literalmente a la acción sindical 60 .

De hecho la acción política parece haber perdido toda su potencialidad revolucionaria, es decir, su capacidad de transformar irrealidad social y la vida cotidiana del individuo. Esta es, al menos, la visión de la contracultura (visión que parece extenderse entre diversas capas de población a finales de los setenta). Roszak parece negar el punto central de este aspecto de la crisis cuando dice:

«Si la desgraciada historia de la revolución de los últimos cincuenta años enseña algo, es precisamente la inutilidad de una política centrada exclusivamente en derrocar gobiernos, clases dirigentes o sistemas económicos. Son los fundamentos del edificio los que hemos de buscar. Esta actividad política termina, al cabo, reconstruyendo las torres y castillos

de rivalidad y de competencia perpetua, en la lucha de todos contra todos, de toda clase contra toda clase, y de las naciones una contra otra.» 60

En GOODMAN, P., Problemas de la ..., 234: «Los obreros industriales han impuesto sus sindicatos y han conseguido mejores salarios y condiciones laborales, consolidando a la vez la dignidad del trabajo. Sin embargo, han renunciado a sus ideales de gestión obrera a la educación técnica y a los aspectos utilitarios de su trabajo. El resultado es que en su gran mayoría. los obreros se despreocupan por lo que realizan y el "movimiento obrero" va perdiendo fuerzas.»

37


de la ciudadela tecnocrática. Sus fundamentos están entre las ruinas de la imaginación visionaria y el sentido de la comunidad humana.» 61

Y es que la vida política contiene dentro de sí un elemento patológico que sólo lo puede curar el crecimiento del sentido de ser persona 62 . Nada hacemos preocupándonos de los grandes acontecimientos sociales, si dejamos intacta la pobreza de nuestra vida cotidiana, si no invertimos la valoración del tiempo y consideramos lo cotidiano, la banalidad, lo más significativo de nuestras vidas.

Baudrillard ve un cambio alrededor de los años sesenta, una inversión del valor concedido hasta ese momento a la esfera pública y a la esfera privada. Y apunta, incluso, la hipótesis "vertiginosa" de que sean las "masas despolitizadas" el embrión de la acción de lo político. Dice así:

"Esto puede verse en la inversión de valor entre la historia y la cotidianidad, entre la esfera pública y la esfera privada. Hasta los años sesenta, la historia se impone como tiempo fuerte: lo privado, lo cotidiano, no es más que el reverso oscuro de la esfera política. En el mejor de los casos juega una dialéctica entre los dos, y se puede pensar que un día lo cotidiano, como lo individual, resplandecerá más allá de la historia, en lo universal. Pero, en la espera no podemos más que deplorar el repliegue de las masas sobre su esfera doméstica, su rechazo de la historia, de la política, de lo universal y su absorción de la cotidianidad embrutecida del consumo. (...) Hoy en día hay una inversión del tiempo fuerte y del tiempo débil: se comienza a entrever que lo cotidiano, los hombres en su banalidad, podrían en efecto no ser el reverso insignificante de la historia más aún: que el repliegue privado podría muy bien ser "un desafío directo a lo político", una forma de resistencia activa a la manipulación política. Los papeles se invierten: es la banalidad de la vida, la vida corriente, todo lo que había sido estigmatizado 61 62

ROSZAK, Th., o. c. 70 En ROSZAK, Th., El manifiesto... 6: «No tenemos ocasión de ver y curar el elemento patológico de nuestra vida política hasta que nuestro sentido de ser persona haya crecido lo suficientemente vívido y fuerte como para ocupar su lugar en el mundo como un nuevo y más alto objeto de lealtad.»

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como pequeño burgués, como abyecto y como apolítico (comprendiendo en esto el sexo) lo que llega a ser el tiempo fetén, mientras la historia desarrolla en otro lugar su cualidad abstracta de conjunto de acontecimientos. Hipótesis vertiginosa. Las masas despolitizadas no estarían más acá sino más allá de lo político. Lo privado, lo innombrable, lo cotidiano, lo insignificante, las pequeñas trampas, las pequeñas perversiones, etc., no estarían más acá sino más allá de la representación. Las masas ejecutarían en su práctica "inocente" (y sin haber esperado los análisis sobre el "fin de lo político") la sentencia de anulación de lo político, serían espontáneamente transpolíticas.» 63

Además, la política de partido, tal como se lleva a cabo en la democracia occidental, supone la dejación de la propia responsabilidad en manos del partido, es decir de sus dirigentes. Coloca la toma de decisiones fuera de uno mismo, con el consiguiente empobrecimiento personal.

La política resulta algo que está alejado de los problemas de la mayoría, algo que sólo unos cuantos realizan por todos, unos cuantos elegidos. Vivimos inmersos en la "democracia delegada". 64

En Occidente la acción política se reduce al parlamentarismo. Y, si ya la política tiende a despreocuparse de la vida cotidiana, el juego de los partidos

63 64

BAUDRILLARD, J.. A la sombra de las mayorías silenciosas, Barcelona, Kairós, 1978, 40. En ALBURQUERQUE LLORENS, F., Abstencionistas, pero no infieles: El País 14-12-78, 11: «En respuesta a un chiste de Máximo (...) Olvidó, sin duda, el dibujante al menos dos cosas, tan elementales como respetables: 1.- Que los “abstencionistas de pro" y también los abstencionistas de "retro", creo yo que tenían un denominador común que quizás su no-voto expresó claramente: la política viene a ser algo alejado a ellos, a nosotros. Algo que sólo hacen unos cuantos, unos cuantos primeros secretarios y presidentes, unos cuantos portavoces, unos cuantos ministros,....unos cuantos "elegidos", vaya. Esta forma de hacer política se convierte así en esta "democraciadelegada-de-los-representantes", en algo que sólo hacen ellos mismos y que además- sobre "su" propia marcha (la de ellos) van aconsejando, esto es, "dictando", a las "bases" que les votaron lo que deben -y sobre todo lo que no deben- hacer. De este modo algunos que no votamos no hicimos sino devolver al poder lo que del poder era y lo que el propio poder nos había dado: el mismo desinterés que el propio poder establecido prestó pródigamente a los problemas cotidianos de la inmensa mayoría.»

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políticos supone la anulación de la existencia de una oposición al poder. No busca más que un relevo en la autoperpetuación del poder. 65

Nada extraña, pues, con estas premisas, que se de un alejamiento y una indiferencia cada vez mayor ante la política y los partidos. Lo que ofrece la política, lo que ofrecen los partidos no interesa y de ahí la indiferencia como respuesta. 66

Pero es que, más aún, las organizaciones políticas tradicionales sufren de una gran rigidez, parecen petrificadas y ellas mismas han supuesto la asfixia de los movimientos revolucionarios. Este es frecuentemente el juicio que se hace del Mayo francés de 1968, fracasado, entre otras razones, por la complicidad dé los partidos con el sistema político-económico. 67

65

En CARRANZA, M. Y FAVRE, E., Entrevista con José Luís López Aranguren: La Universidad no tiene solución: Ozono 38 (1978) 6: «En realidad los jóvenes se han vuelto escépticos con respecto a los partidos políticos, porque piensan -y este pensamiento lo comparto- que la llamada oposición forma una estructura unitaria con el poder para autoperpetuarse. Es un relevo al poder, una forma de hacer oposiciones a ese poder. El parlamentarismo cierra así las vías de participación a la juventud que, o bien se echa la manta a la cabeza -cosa rara- para ingresar en los GRAPO, o más normalmente se queda en sus casas donde posiblemente llevará a cabo la subversión en el plano socio-moral de la vida cotidiana. Amor libre, consumo de drogas, etc. por ser éste el único camino que ve franqueable hacia su liberación personal,» 66

67

En GABRIEL Y GALÁN, J. A., Del existencialismo al pasotismo: El País 8-2-79, 7: «Algo sin duda sustancial ha ocurrido en este país para que los jóvenes estudiantes que durante el franquismo provocaron con razón el caos en la Universidad o los jóvenes obreros que se" jugaban el tipo en CCOO hayan sido sucedidos por unas gentes en buena medida alejadas de la política y, consecuentemente, de los partidos. ( ) Está claro que hay un desajuste básico. ( ) En los umbrales de la nueva etapa, mientras los mayores se pavonean de su democratismo finisecular, nuestros chicos nos sorprenden con una nueva filosofía para andar por casa... Son "pasotas", se dice. (...) Existencialistas de nuestro tiempo, los pasotas se despreocupan de la política (...) Aquí todos se dicen hijos de una acracia a la que no piden mayores explicaciones. Yo no llevo ninguna interpretación en la manga, ni soy aficionado a los diagnósticos profesionales. Sólo digo lo que el sentido común y todo el mundo sabe: que esta gente está ahí y nosotros, en mayor o menor medida, acá; que el país que se puede leer en los periódicos va por un lado y ellos por otro; que contra lo que a nosotros nos sucedió a su edad, ellos prefieren la "existencia" a la política; que nosotros luchamos contra la dictadura y ellos "combaten" a la democracia con la indiferencia o el desprecio. (...) La cuestión es mucho más simple: lo que ofrecen los partidos "no les interesa", lo que ofrece la política "no les interesa".» En L´EXPRESS, a. c. 56, Marcuse, a la pregunta sobre si la anarquía es nueva, responde así: «En el movimiento del siglo XX creo que sí. En cualquier caso, lo es a esta escala. Lo cual quiere decir que los estudiantes han comprobado la rigidez de las organizaciones políticas tradicionales, su petrificación, el hecho cierto de que son ellas precisamente las que han asfixiado todo impulso revolucionario. Por eso, la rebelión se produce espontáneamente, al margen de estas organizaciones.»

40


En el partido político se reproducen las mismas condiciones que se dan fuera de él: unos mandan y otros obedecen, unos toman decisiones y otros las "sufren". Es Castoriadis el que dice:

«En el seno de las organizaciones obreras, sindicales y políticas, se ha constituido igualmente una burocracia que ha expropiado a los participantes el control de esas organizaciones, y que las domina. Esto demuestra que el movimiento obrero ha adoptado un modelo de organización que reinstala el modelo y los significados capitalistas o jerarquías, especialización, división entre dirigentes y ejecutantes.» 68

Se reinstaura "el silencio de las masas". Y, si la toma de decisiones se delegaba al partido, dentro de él los militantes de base delegan sus decisiones en manos de los dirigentes. 69

La personalización del individuo deberá pasar por una fuerte resistencia a las pretensiones de los políticos de que se delegue en ellos el poder de la decisión. Aun cuando los que mandan y deciden puedan ser muy diferentes entre sí, personalizarse significaría renunciar al "padre" y tomar las propias decisiones, negando que los políticos vivan por nosotros nuestra propia vida; esos políticos que, además, exigen de sus "víctimas" que sean cómplices en el asesinato de su personalidad:

68

69

ANÓNIMO, Entrevista a Castoriadis, art. c. 20 En BAYÓN, M., De la política coma defensa personal : Ozono 27 (1977) 43: «Hacer política ha sido sinónimo de militar. Ya la palabreja, "militar", se las trae. Se milita por religión, por moral, por los demás, por la marcha "inevitable" de la Historia: cuánto rollo. Fuera del partido no hay salvación, ha sido dicho para aviso de los navegantes. Pero lo que no solía decirse es que, dentro del partido tú me contarás qué salvación. Lo que sí se dice como panacea universal son cosas como «línea correcta", "centralismo democrático", "dialéctica", "científico", etc. Formas finas de decir que las cosas se guisan desde arriba, en la trastienda; formas finas de decir que unos enterados encumbrados -irrevocables- conciben y mandan y que otros, los militantes de "base", y no digamos "las masas", obedecen y callan. (...) En consecuencia numeroso es el personal que se harta y "pasa de todo". Crece un instintivo rechazo simplista contra toda forma organizativa todo huele, apesta, a partido, a manejo en las sombras.»

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«Pensamos que los políticos se desviven por nosotros; aún llegan más lejos, pues hasta nos desviven a nosotros también, para vivir en nuestro lugar y decidir en nuestro nombre lo que en cada caso queremos y lo que más nos conviene. Se desviven por vivimos, los muy vivos. Pero tienen que contar ante todo con nuestro permiso, faltaría más; necesitan nuestro interés periódico y reglamentado en su tenderete, necesitan nuestra anuencia en nuestro propio despojo, exigen de sus víctimas su complicidad.» 70 .

Nada extraño, pues, que no votar se identifique con el sentido común 71 .

En todo este montaje del aparato democrático, los que gobiernan, a su vez, no son sino figuras de fachada; en el fondo siguen siendo los detentadores del poder económico quienes tienen en sus manos los resortes de todo el poder. 72

B.5. NO SE FORMA PARTE DEL MUNDO NATURALEZA; POR EL CONTRARIO, SE INTENTA EXPOLIAR SUS FUENTES DE RIQUEZA Llegamos a la última raíz de la crisis de identidad del hombre moderno: el hombre ha perdido su relación con la naturaleza, ya no se sabe su hijo, ha 70

71

72

SAVATER, F., Más y más elecciones o la política para quien la trabaja: Bicicleta 13 (s/f) 5 También en ELIZALDE, Ch., Tiempo de abstención: Bicicleta 12 (s/f) 4-5: «Todos los científicos sociales (…) andan escrutando, clasificando, observando a esa rara especie que parece constituimos en este país los que no sentimos el menor entusiasmo. por delegar nuestra propia responsabilidad en las manos de ningún "salvador", sea éste elegido por los votos o por la fuerza de las armas, responda ante el Parlamento o ante "Dios y la Historia". Claro que hay diferencias entre unos y otros "padres de la patria", pero el caso es que nosotros ya no necesitamos papaítos porque hace tiempo que aprendimos a andar y a alimentarnos solos. (...) Uno siente el orgullo indomeñable del desertor, de quien elige el aire libre. Pasa la voz, compañero; Es tiempo de abstención.. En, Dossier "CONSTITUCIÓN»: Ajoblanco 39 (1978) 33: «Dedicamos este dossier a todos aquellos españoles que ejercerán su derecho a no votar con ocasión del referéndum constitucional. ¡De ellos es el sentido común!.» En GOODMAN, P., Problemas de la... 235: «La revolución democrática logró la difusión del autogobierno formal y multiplicó las oportunidades para la casi mayoría de los individuos sin discriminación de su origen, su propiedad o su educación. Pero renunció al ideal de la asamblea ciudadana, con el espíritu de iniciativa y la participación personal (...) El resultado actual es la formación de una capa de políticos que gobiernan y que son a la vez unas figuras de fachada, puramente simbólicas»

42


roto los lazos que le ligaban a ella, construyendo un mundo de hormigón.

Además ha reducido su "trato" con ella a un continuo acto de expolio de sus reservas y sus fuentes de riqueza, sin ningún control, hasta el límite de poner en peligro el equilibrio ecológico y, en último término, incluso las condiciones que hacen posible la subsistencia de vida humana sobre el planeta tierra.

«A lo largo de la historia, el hombre ha ido depredando el medio ambiente

como

consecuencia

de

unas

formas

de

explotación

73

indiscriminadas» , hasta llegar en nuestros dios a una depredación de la naturaleza sin precedentes en la historia de la humanidad. 74

El hombre ignora que entre él y la naturaleza seda un continuo de energía, ignora que él es natural, hijo de la naturaleza y no descubre la necesidad vital de ella 75 . Por eso, se confina en un medio urbano, artificial, creado sistemáticamente, dejando de sentir los estímulos que provienen de la tierra, del sol, de los seres animados e inanimados ... Se distancia, incluso físicamente, de la naturaleza, la maltrata y mediatiza sus relaciones con ella mediante máquinas 76 . 73

CUELLAR, C., Hacia un anarquismo naturalista: Ozono 27 (1977) 40.

74

En BOOKCHIN, M., Anarquismo en la sociedad de consumo, Barcelona, Kairós, 19762, 42: «En consecuencia, la tierra ha sido expoliada, al cabo de unas décadas, a una escala que no tiene precedentes en toda la historia de la presencia humana sobre el planeta.» Y también, ib. 63: «Ningún ejemplo histórico puede compararse, en peso y amplitud, con los efectos de la depredación humana (sobre la naturaleza) desde los días de la Revolución Industrial, y especialmente desde el fin de la Segunda Guerra Mundial. » 75 En BONET, D., art. c. (nota 31), 8: «Y añade todavía (Alan Watts en El Gran Mándala): "es muy alarmante que seres humanos civilizados ignoren que forman un continua de energía con la naturaleza que les rodea. Tan necesario es tener aíre, agua, plantas, insectos, aves, peces y mamíferos como tener cerebros, corazones, pulmones y estómagos. Los primeros son nuestros órganos externos en la misma medida en que los últimos son nuestros órganos internos".» 76

En BOOKCHIN, M., o. c.114: «En los tiempos actuales, el desarrollo tecnológico y el crecimiento-de las ciudades han llevado a la alienación del hombre con respecto a la naturaleza a su punto crítico. El hombre occidental se encuentra confinado en un entorno urbano totalmente sintético, físicamente distanciado de la tierra, y sostiene con el mundo natural una relación mediada por las máquinas.»

43


«El hombre es natural, hijo de la naturaleza, fracción del universo real. En esencia el hombre es natural. Sin embargo, desde los más remotos tiempos dictatoriales, se le han venido inculcando preferencias artificiales. Y ha claudicado. Trasformó a su vieja y fecunda madre en prostituta a la que explota y chulea sin piedad. (...) Así el habitante de la gran ciudad no puede sentirse hijo de la Natura, porque ni vive ni la vive, le es lejana, incluso la teme, ya que no la conoce más que por referencia.

(...) De siempre, el hombre civilizado o culto, que por ambos estúpidos nombres se le conoce, ha maltratado las tierras en que ha vivido, de forma que una vez asoladas, o bien degenera hasta niveles infrahumanos, o, por el contrario despoja a otros hombres más sobrios, mediante la violencia de sus tierras productivas. No respeta el homo sapiens y culto lo que necesita intervalos geológicos de reconstrucción. El pueril deseo de unos locos de domeñar la naturaleza, lleva a la esterilidad de la naturaleza.» 77 .

El hombre, en lugar de cooperar con la naturaleza, trata de conquistarla. Algo falla en su conciencia: vive como un extranjero en la propia tierra 78 .

Vivimos en medio de una agresión tecnológica a la naturaleza acelerada con el peligro de que esto lleve incluso a la desaparición de la vida humana sobre el planeta:

77

78

COLECTIVO NATURA, A modo de presentación: Bicicleta 11 (s/f) 56. También en FRIEDMANN, G., en L 'EXPRESS, o. c. 283: «El medio natural donde el hombre está expuesto fundamentalmente a sensaciones y estímulos procedentes de la tierra, de las piedras, de los seres animados e inanimados, del sol, etc., es un medio cada vez mas raro (...) En contrapartida, día y noche, cada vez estamos más afectados por estímulos que proceden de elementos artificiales: el cemento, el ruido de los motores y de los talleres, la circulación urbana, la radio, la televisión, las autopistas. Una lista que podría ser muy larga.» En B0NET, D., art. c. 6: «La denominada "conquista de la naturaleza", la inconsciente degradación del entorno, son prueba evidente de que algo falla en nuestra conciencia. Vivimos como extranjeros en nuestra propia tierra;» Y también en WATTS, A., o. c. (nota 46), 113: «Porque en una civilización dotada de un poder tecnológico inmenso, el sentido de alienación entre el hombre y la naturaleza entraña el empleo de la tecnología con un espíritu hostil, entraña la “conquista" de la naturaleza, en lugar de la cooperación inteligente con ella.»

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«la revolución industrial .del siglo XIX aceleró el movimiento de agresión al planeta agotando las riquezas de energía: carbón, petróleo, ahora uranio, riquezas minerales, etc. (...) Han aparecido grandes amenazas, hasta tal punto que uno se pregunta hoy en día si no se respetan las leyes de la ecología, si no se respeta el medio natural se corre el peligro de la desaparición de la humanidad en la superficie de la tierra en el transcurso del próximo siglo.» 79

Si bien es verdad que conocemos algunos de los resultados de la intervención del hombre sobre la naturaleza, lo que ya no podemos prever claramente son las consecuencias que se seguirán de la destrucción tecnológica

80

« Paradójicamente, la especie humana, a partir de la revolución industrial, ha construido su actividad económica sobre la degradación de reservas de riquezas ya existentes en el planeta, como son los combustibles fósiles y que son, claramente, limitadas, encontrándonos con que el sistema este de "economía de mercado" empujó no a aprovechar lo abundante y renovable, sino, precisamente lo escaso, y lo que, además, provocaba una degradación ambiental adicional. (...) Es en esta época cuando según la expresión de Mumford, la humanidad, al caer en la cuenta de que podía convertir los combustibles fósiles en otra forma de energías más útiles, se comportó como un rico heredero borracho en juerga que destruye a ciegas todo el patrimonio que ha descubierto de pronto.» 81

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CHAO, R., René Dumont, El papa ecológico: Ozono 22 (1977) 45. Y también en BOOKCHIN, M., o. c. 66: «Obviamente se podría describir al hombre como un parásito altamente destructivo, que amenaza con matar a su huésped -el mundo natural- y finalmente a sí mismo.» En GOODMAN, P., La nueva reforma, 25: «Una intervención tecnológica (sobre el medio natural) puede destruir y de hecho destruye en un instante muchos equilibrios y ordenaciones naturales. Las consecuencias calculables son ya aterradoras, pero sabemos todavía muy poco y no sabremos gran cosa en un futuro previsible, para poder predecir de modo preciso los efectos remotos de lo que ya hemos hecho.» Y en BOOKCHIN, M., o. c. 69: «La única incógnita es si la tierra sobrevivirá al pillaje durante un lapso suficiente para que el hombre tenga tiempo de replantear el sistema social destructivo de nuestros días por una sociedad humanística de orientación ecológica.» NAREDO, J. M., Las energías son limitadas: miremos al sol: Ozono33 (1978) 39 Y en MELVILLE, K., o. c. 210: «Casi todos los rincones de la tierra llevan ahora la marca de la creencia de que la naturaleza fue otorgada al hombre, para que la utilizara y la destrozara. Nuestra

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El hombre, no contento con expoliar la naturaleza, lo hace degradando aquellas riquezas naturales que no son fácilmente renovables y atacando hasta la amenaza de su desaparición aquellos componentes del equilibrio ecológico que posibilitan formas de vida compleja en la tierra. Podemos, por este camino, llegar a devolver a la biosfera a un estado en el que el hombre no podrá ser sustentado. « El caso es que el hombre está deshaciendo la obra de la evolución orgánica. Creando vastas aglomeraciones de hormigón, metal y vidrio, socavando y manoseando los ecosistemas complejos y sutilmente organizados que determinan las diferencias locales en el mundo natural para abreviar, reemplazando un medio ambiente orgánico de alta complejidad por otro inorgánico y simplificado, el hombre está desarticulando la pirámide biótica que sustentó a la humanidad durante incontables milenios. En el transcurso de este trabajo de sustitución de las complejas relaciones ecológicas, de las que dependen todos los seres vivos, por otras relaciones más elementales, el hombre está devolviendo a la biosfera al estadio en que sólo era capaz de sustentar formas de vida más simples. Si esta gran reversión del proceso evolutivo continúa, no es aventurado suponer que los prerrequisitos de las formas superiores de la vida terminarán por destruirse irreparablemente, y que la tierra no podrá sustentar al propio ser humano.» 82

En la raíz de esta actitud del hombre encontramos una idea desequilibrada y falsa de lo que significa el progreso, que conduce a una desenfrenada comercialización del reino natural. 83 relación con la naturaleza se asemeja a una violación y no a un coito voluntario entre dos adultos.» 82

BOOKCHIN M.,o. c. 72. También en TALLER DE ESTUDIOS LIBRES, La ecogestión tecno-acracia del futuro: Ozono 22 (1977)

45: «Diariamente se comprueba la destrucción acelerada de ríos, mares y bosques, y ello no es grave solamente desde el punto de vista sentimental, sino que es un síntoma de la amenaza que la desaparición de esos componentes del equilibrio natural supone para la vida humana. El sistema de la rentabilidad a ultranza ha supuesto una explotación productiva sin ninguna visión del futuro.» 83

En ANÓNIMO, Contra una agricultura productivista: Ajoblanco37 (1978) 9: «En el fondo no cuestionábamos, al menos de un modo claro, la idea de "progreso" que conduce a las grandes producciones obtenidas por el empleo cada vez más

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«La concepción que se tiene del hombre prometeico como dominador de la naturaleza, acaba destruyendo más de lo que crea.» 84

Acabaré con un largo texto, tal cual, sin comentarios, que expresa muy bien toda esta crisis, aunque el texto sea muy antiguo. No importa ahora mucho si está recogido fielmente, ni hasta dónde está comprobado o no que sea un documento histórico. Recogido en Ajoblanco 85 , lo que nos interesa es que ciertamente responde, con palabras llenas de belleza y amor a la naturaleza, a este aspecto de la crisis que acabo de desarrollar. Por eso lo citaré íntegramente. Comienza con esta introducción: «Hace más de un siglo, en 1834, el gran Jefe Blanco de Washington quiso comprar a las tribus indias Dwamish y Suquamish sus tierras para confinarlos en una reserva. El jefe indio Seattle le dio esta respuesta:»

Y continúa: «¿Cómo se puede vender o comprar el firmamento, ni aun el calor de la tierra? Dicha idea nos es desconocida. Si no somos dueños de la frescura del aire ni del fulgor de las aguas, ¿cómo podrán ustedes comprarlos?

Cada parcela de esta tierra es sagrada para mi pueblo. Cada brillante mata de pino, cada grano de arena en las playas, cada gota de rocío en los

abusivo de procesos mecánicos, químicos y energéticos que parecen empeñarse en demostrar que la tierra es un pozo sin fondo, del que cada día puede extraerse más jugo. Podrán llegar a constituir alternativas serias a la penetración cada día más agresiva y amenazante de un modelo de sociedad y de agricultura que está basando su crecimiento y expansión en la utilización de recursos escasos y no renovables, en el despilfarro más absoluto y en una destrucción progresiva de la vida humana y de la naturaleza.» Y en BOOKCHIN, M., o. c. 67: «Debido a su propia naturaleza competitiva, la sociedad burguesa no sólo enfrenta a los hombres entre sí; también enemista a la masa de la humanidad contra el mundo natural. Así como los hombres se convierten en mercancías, lo mismo sucede con todos y cada uno de los aspectos del reino natural que deben ser manufacturados y comercializados desenfrenadamente.» 84

L0PEZ LlNAGE, J., Entrevista con Mario Gaviria: De monedas falsas, subversión y ética: Ozono 33 (1978) 34. 85

ANÓNIMO, Hermana tierra: Ajoblanco extra Otoño (1977) 6-7

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oscuros bosques, cada altozano y hasta el sonido de cada insecto es sagrado ala memoria y al pasado de mi pueblo. La savia que circula parlas venas de los árboles lleva consigo las memorias de los pieles rojas.

Los muertos del hombre blanco olvidan su país de origen cuando emprenden sus paseos entre las estrellas; en cambio nuestros muertos nunca pueden olvidar esta bondadosa tierra, puesto que es la madre de los pieles rojas. Somos parte de la tierra y, asimismo, ella es parte de nosotros. Las flores perfumadas son nuestras hermanas, el venado, el caballo, la gran águila; estos son nuestros hermanos. Las escarpadas peñas, los húmedos prados, el calor del cuerpo del caballo y el hombre, todos pertenecemos a la misma familia.

Por todo ello, cuando el Gran Jefe de Washington nos envía el mensaje de que quiere comprar nuestras tierras, dice que nos reservará un lugar en que podamos vivir confortablemente entre nosotros. El se convertirá en nuestro padre y nosotros en sus hijos. Por ello, consideraremos su oferta de comprar nuestras tierras. Ello no es fácil, ya que esta tierra es sagrada para nosotros.

El agua cristalina que corre por ríos y arroyuelos no es solamente agua sino también representa la sangre de nuestros antepasados. Si les vendemos las tierras, deben recordar que es sagrada y a la vez deben enseñar a sus hijos que es sagrada y que cada reflejo fantasmagórico en las claras aguas de los lagos cuenta los sucesos y memorias de las vidas de nuestras gentes. El murmullo del agua es la voz del padre de mi padre.

Los ríos son nuestros hermanos y sacian nuestra sed; son portadores de nuestras canoas y alimentan a nuestros hijos. Si les vendemos nuestras tierras, ustedes deben recordar y enseñarles a sus hijos que los ríos son nuestros hermanos y también lo son suyos, y por lo tanto deben tratarlos con la misma dulzura con que se trata a un hermano.

Sabemos que el hombre blanco no comprende nuestro modo de vida. El no sabe distinguir entre un pedazo de tierra y otro, ya que es un extraño que llega de noche y toma de la tierra lo que necesita. La tierra no es su hermana sino su enemiga y una vez conquistada sigue su camino dejando atrás la tumba de sus padres sin importarle. Le secuestra la tierra a sus

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hijos. Tampoco le importa. Tanto la tumba de sus padres como el patrimonio de sus hijos son olvidados. Trata a su madre, la tierra, y a su hermano, el firmamento, como objetos que se compran, se explotan y se venden como ovejas o cuentas de colores. Su apetito devorará la tierra dejando atrás sólo un desierto.

No se, pero nuestro modo de vida es diferente al de ustedes. La sola vista de sus ciudades apena la vista del piel roja. Pero quizás sea porque el piel roja es un salvaje y no comprende nada.

No existe un lugar tranquilo en las ciudades del hombre blanco, ni hay sitio donde escuchar cómo se abren las hojas de los árboles en primavera o cómo aletean los insectos. Pero, quizá también esto debe ser porque soy un salvaje que no comprende nada. El ruido sólo parece insultar nuestros oídos. Y después de todo, ¿para qué sirve la vida si el hombre no puede escuchar el grito solitario del chotacabras ni las discusiones nocturnas de las ranas al borde del estanque? Soy un piel roja y nada entiendo. Nosotros preferimos el suave susurro del viento sobre la superficie de un estanque, así como el olor de ese mismo viento purificado por la lluvia del mediodía o perfumado con aromas de pinos.

El aire tiene un valor inestimable para el piel roja, ya que todos los seres comparten un mismo aliento, la bestia, el árbol, el hombre, todos respiramos el mismo aire. El hombre blanco no parece consciente del aire que respira; como un moribundo que agoniza durante muchos días es insensible al hedor. Pero si les vendemos nuestras tierras deben recordar que el aire comparte su espíritu con la vida que sostiene. El viento que dio a nuestros abuelos el primer soplo de vida, también recibe sus últimos suspiros. Y si les vendemos nuestras tierras, ustedes deben conservarlas como cosa aparte y sagrada, como un lugar donde hasta el hombre blanco puede saborear el viento perfumado por las flores de las praderas.

Por ello, consideraremos su oferta de comprar nuestras tierras. Si decidimos aceptarla, yo pondré una condición: El hombre blanco debe tratar a los animales de esta tierra como a sus hermanos.

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Soy un salvaje y no comprendo otro modo de vida. He visto a miles de búfalos pudriéndose en las praderas, muertos a tiros por el hombre blanco desde un tren en marcha. Soy un salvaje y no comprendo como una máquina humeante puede importar más que el búfalo al que nosotros matamos sólo para sobrevivir.

¿Qué serla del hombre sin los animales? Si todos fueran exterminados, el hombre también moriría de una gran soledad espiritual; porque lo que le suceda a los animales también le sucederá al hombre. Todo va enlazado.

Deben enseñarles a sus hijos que el suelo que pisan son las cenizas de nuestros abuelos. Inculquen a sus hijos que la tierra está enriquecida con las vidas de nuestros semejantes a fin de que sepan respetarla. Enseñen a sus hijos que nosotros hemos enseñado a los nuestros que la tierra. es nuestra madre. Todo lo que ocurra a la tierra les ocurrirá a los hijos de la tierra. Si los hombres escupen en el suelo se escupen a si mismos.

Esto sabemos: la tierra no pertenece al hombre; el hombre pertenece a la tierra. Esto sabemos. Todo va enlazado. Como la sangre que une a una familia. Todo va enlazado.

Todo lo que le ocurra a la tierra le ocurrirá a los hijos de la tierra. El hombre no tejió la trama de la vida; él es sólo un hilo. Lo que hace con la trama se lo hace a si mismo.

Ni siquiera el hombre blanco, cuyo Dios pasea y habla con él de amigo a amigo, queda exento del destino común. Después de todo, quizás seamos hermanos. Ya veremos. Sabemos una cosa que quizás el hombre blanco descubra un día: nuestro Dios es el mismo Dios. Ustedes pueden pensar ahora que El les pertenece lo mismo que desean que nuestras tierras les pertenezcan; pero no es así. El es el Dios de los hombres y su compasión se reparte a todos por igual, entre el piel roja y el hombre blanco. Estas tierras tienen un valor inestimable para El y si se dañan se provocaría la ira del Creador. También los blancos se extinguirán, quizás antes que las demás tribus. Contaminan sus lechos y una noche perecerán ahogados en sus propios residuos.

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Pero ustedes caminarán hacia su destrucción rodeados de gloria, inspirados por la fuerza del Dios que los trajo a esta tierra y que, por algún designio especial, les dio dominio sobre ella y sobre el piel roja. Este destino es un misterio para nosotros, pues no entendemos por qué se exterminan los búfalos se- doman los caballos salvajes, se saturan los rincones secretos de los bosques con el aliento de tantos hombres y se atiborra el paisaje de las exuberantes colinas con cables parlantes. ¿Dónde está el matorral? Destruido. ¿Dónde está el águila? Desapareció. Termina la vida y empieza la supervivencia.»

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CAPITULO 2 LA UTOPÍA CONTRACULTURAL

C. UTOPÍA «En nuestro tiempo se está escribiendo un manifiesto secreto. No saldrá al mundo impreso en papel, ni movimiento masivo alguno enarbolará su bandera. Más bien, su lenguaje es el anhelo que leernos unos en los ojos de los otros. Es el anhelo de conocer nuestra auténtica vocación en el mundo, de encontrar el trabajo y la forma de ser que nos pertenecen a cada uno de nosotros únicamente.» 1 .

Frente a la crisis de Identidad a la que han conducido los diversos elementos que hasta ahora hemos visto, una nueva utopía está naciendo. Una nueva prefiguración del futuro aparece en los movimientos contraculturales como respuesta a la "utopía" de la ciencia y la razón. Aún cuando esta prefiguración se da aún en un lenguaje Inarticulado, de una manera muy poco estructurada, difusa entre las ilusiones y las esperanzas de muy diversas experiencias, y quizás nunca llegue a formar un cuerpo doctrinal.

A pesar de ello, muchos autores coinciden en apuntar el emerger de esta nueva utopía 2 .

Esta utopía comienza por ser un reflejo "negativo" de la época en que crece. Muchos de sus rasgos los encontraríamos cambiando simplemente de

1 2

ROSZAK, Th., El manifiesto ..., 6 En, TOURAINE, A., La sociedad ..., 109: «A la utopía tecnocrática, según la cual el crecimiento económico implica de forma natural el progreso social, un movimiento social sólo puede responder mediante una contrautopía, la imagen de una sociedad comunitaria, espontaneísta, igualitaria,»

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signo a lo que hemos llamado las raíces de la crisis. Pero, es más que una negación. Al mismo tiempo, propone alternativas al orden de cosas existente 3 . Y son esas alternativas las que vaya ir describiendo en la parte del trabajo que aquí empieza. Volveré a hacerlo en tomo a los cinco puntos anteriores.

Pero, antes es importante descubrir algunas de las notas que caracterizan a esta utopía.

Es una utopía que rechaza de entrada, conscientemente, la sociedad de consumo y la organización coercitiva de la economía, con un rechazo proclamado como total* aún antes de conocer o pararse a pensar en la sociedad de recambio que se busca 4 . 3

En RUBERT DE VENTÓS, X., Utopías de la sensualidad y métodos del sentido, Barcelona, Anagrama, 1973,87-91: «Lo que importa aquí, sin embargo, es lo que estas utopías tienen en común y me limitaré, para mostrarlo, a situarlas según: 1. las causas sociales de su aparición y 2. la reacción política o técnica que provocan. Desde la primera perspectiva se nos hará patente el valor de estas utopías como indicadores de la situación en que se encuentran hoy los países desarrollados; desde la segunda podrá verse que no sólo reflejan esta situación, sino que apuntan, si más no ideológicamente, el camino - el único camino quizás - de su superación. (...) Más que por su "verdad", las utopías deben ser valoradas por la medida en que reflejan una época, nos ayudan a comprenderla, y proponen imaginativamente alternativas al estado de cosas existente.»

También en ACTUEL, Conversaciones con los radicales, Barcelona. Kairós, 1975, 18: «En Estados Unidos y en Europa se cuestionan las mismas nociones de política, organización, enseñanza, cultura, familia, trabajo, tecnología y civilización, mediante una formidable irrupción de la utopía. De los creadores de comunidades o grupos rock a las fundadoras de los movimientos de liberación de la mujer; de la ecología al uso de los alucinógenos, se elabora una contracultura que no debe nada al marxismo hegeliano (...). Al denunciar a la sociedad dominante que se opone al proyecto de una sociedad futura, la utopía anuncia y permite los nuevos modos de pensamiento y acción. Hoy conocemos los gritos, el ritmo, y los mitos. Estamos esperando aún el lenguaje articulado que, en una segunda fase, debería aportar al movimiento toda su dimensión histórica,»

Y en BOOKCHIN, M., a. c. 35: «En las actitudes y la praxis de la gente joven, que van desde el tribalismo hasta una afirmación arrebatada de la sensualidad, 'podemos trazar una prefiguración cultural de la utopía del futuro.» 4

En TOURAINE, A.,La sociedad …, 22 parece que podemos encontrar esa interpretación cuando dice:

----------------*Aunque el objeto de mi estudio sea hacer una descripción de la contracultura, prescindiendo de cualquier análisis crítico, me parece importante no perder de vista la necesidad de ser críticos. Viene esto a cuento de señalar que a cada uno le toca ser lo suficientemente cauto para distinguir entre las declaraciones y las realizaciones prácticas.

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Es una utopía a la que no le interesa imaginar una sociedad futura en la que todo será bueno, sino que intenta construir ya "ahora y aquí" la alternativa a la sociedad en la que vive 5 . Por eso, rechaza las utopías tradicionales que perfilaban para el futuro cada uno de los detalles del orden que habría de existir 6 .

Es una utopía, pues, que anuncia el final de la decadencia de su sociedad y el nacimiento de un hombre nuevo 7 , como «respuesta a las fuerzas aparentemente abrumadoras que tratan de quitarle al individuo el poder de su vida, impidiendo la maravilla de un destino individua.» 8 . Para que ello sea posible, es preciso reformular toda la sociedad 9 buscando nuevos objetivos, desviados de los que la sociedad presente

«Resulta inevitable que a la utopía de la clase dirigente que se identifica con el progreso, responda una contrautopía que rechace en bloque la sociedad de consumo o las coerciones organizativas de la producción, así como el poder de las fuerzas dirigentes económicas y políticas, antiguas y nuevas.»

Y en ROSZACK, Th., o. c. 59: «"Rechazo total" es una frase que les viene enseguida a los labios (a los jóvenes), muchas veces antes incluso de que la inteligencia provea ni tan siquiera una borrosa imagen de la nueva cultura que ha de desplazar a la vieja.» 5

En RUBERT DE VENTÓS, X., Utopías de ..., 8: «Nuestros utopistas por un lado tenderán a imaginar una sociedad en la que la experiencia e intervención inmediata dejen de ser un ideal libertario para hacerse realidad cotidiana.»

Y en MAFFI, M., o. c. 34, se alude a ello cuando dice: «La cultura underground se extiende como una mancha de aceite, hasta abarcar un amplio sector de la juventud americana (…) en una tendencia a (...) construir aquí y ahora una alternativa a la realidad alucinante, a encontrar inmediatamente la paz y el alivio a la tragedia americana.» 6

En MELVILLE, K., o. c. 123: «Así como la contracultura rechaza cualquier sistema doctrinal completamente definido, rechaza también las utopías de estilo tradicional que especifican cada detalle del orden social.» .

7

En ONIMUS, J., o. c. 126: «La gran disidencia juvenil anuncia a la vez el fin de una decadencia y el inicio de un renacimiento.»

Y en RACIONERO, L., en VARIOS, Ensayos sobre…, 221: «Los clarines apocalípticos que llaman a nuestra era a juicio proclaman a la vez el anuncio del nacimiento de un nuevo ser. El mundo está a punto para una nueva mutación. La noosfera va a ir más allá del hombre,» 8 9

HONIGMAN, R., en RANDALL, M., Los hippies ..., (nota 17 del cap. I), 88. En TOURAINE, A., Un deseo de ..., 73 encontramos esa interpretación cuando dice:

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propone 10 y apoyándose en un cambio de ideales, valores y arquetipos, tanto a nivel individual como colectivo 11 .

Es muy importante, para poder situarla en sus justos límites, conocer que la utopía contracultural surgió en un principio en la sociedad norteamericana de los años sesenta, caracterizada por la abundancia económica. Es posible que su posterior expansión deba hacer cambiar algunas de las precisiones que haga a continuación, pero creo necesario hacerlas para encuadrar

correctamente

algunas

de

las

coordenadas

de

la

utopía

contracultural.

«El núcleo o esencia de la vieja cultura es la escasez. Todo en ella se basa en la suposición de que el mundo no contiene lo suficiente para satisfacer las necesidades de sus habitantes humanos.

Por su parte la nueva cultura se basa en el supuesto de que las necesidades humanas más importantes se satisfacen. fácilmente y que los recursos para satisfacerlas son copiosos. La competencia es innecesaria y el único peligro para los hombres es la propia agresividad humana.» 12 .

Aquí (aunque no "solamente" aquí) hay que situar el nacimiento de la contracultura: en la constatación clara y rotunda de estar viviendo en la abundancia 13 , en medio de una seguridad económica que se da por «En esta situación aparecen las utopías que protestan contra la despersonalización y contra el carácter automático de los mecanismos sociales; utopías del desenfreno y de la reformulación de una imagen de la sociedad a partir de lo más íntimo.» 10

En GOODMAN, P., Problemas de la ..., 25: «Contrariados, o sedientos de alcanzar los objetivos propios de sus capacidades, los adolescentes y los jóvenes no tienen más salida que la de buscar o inventar para sí mismos unos objetivos totalmente desviados.»

11

En RACIONERO, L., en VARIOS Ensayos sobre ..., 20: «La Nueva Cultura sólo puede nacer de una renovación total el cambio de los ideales; valores y arquetipos en la mente de cada persona y en el subconsciente colectivo de toda la sociedad. La Nueva Cultura quiere la creación del hombre nuevo.»

12 13

SLATER, Ph., en VARIOS, Ensayos sobre ..., 107-108. En MELVILLE, K., o. c. 15: «Las contradicciones son evidentes; vivimos en una economía de abundancia, pero seguimos comportándonos como si nos rodeara la escasez.

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sobreentendida 14 . Y en una clase media-alta con un gran nivel de bienestar social 15 .

El fenómeno decisivo en el cambio cultural está en ese cambio que va de un mundo de escasez a un mundo donde incluso el hombre puede fácilmente quedar liberado de la necesidad de trabajar.

«El fenómeno decisivo en todo el cambio de cultura que vivimos es el paso de un mundo de escasez a un mundo de abundancia. Hace un siglo, el 70% de la población activa de todos los países tenía que trabajar para producir alimentos para todos. Ahora en Inglaterra y USA sólo es necesario el trabajo de un 5% de la población activa para poder producir alimentos para todos. Los futuristas predicen que el actual standard de vida podrá ser mantenido con el trabajo de sólo un 2% de la población, lo cual quiere decir que sólo tendremos que trabajar 10 minutos al día para poder comer, vestirnos, pagar la casa, el. coche, el televisor, etc. (...) El hombre quedará por fin liberado del trabajo mecánico y podrá dedicarse al trabajo mental, artístico, creativo; a estudiar, investigar, comer, dialogar, pasear, contemplar, hacer el amor, inventar. Lo que se haga se hará por gusto y no para ganar dinero y asegurar el porvenir. » 16

En este mundo en el que el hombre, a pesar de todo, no se siente satisfecho porque lo que el dinero le da no es lo que necesita 17 , sin embargo, el

Como dijo hace poco Philip Slater en (...) si damos por sentado que las cosas que deseamos abundan por tedas partes, resulta entonces natural que todos las posean. Es mejor compartir que competir.»

Y en MAQUA, J., La (in)cultura de la miseria: El Viejo Topo extra 5 (s/f) 22: «En buena parte del mapa occidental la abundancia ha sustituido a la escasez.» 14

En ROSZACK, Th., o. c. 45: «La seguridad económica es una cosa que toman como algo sobreentendido, supuesto sin más y sobre ello construyen una personalidad nueva y sin compromiso.»

15

En MELVILLE, K., o. c 87: «Pero la contracultura (...) es una rebelión que recluta sus miembros entre las familias socialmente aventajadas.»

16 17

RACIONERO, L, en VARIOS, Ensayos sobre …, 25 En ONIMUS, J, o. c 25: «Provisto de sus derechos legales, de su pan de cada día y de los placeres cómodos. que le ofrece la técnica, el hombre no está aún satisfecho. Y, cosa prodigiosa, no es dinero, un

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desarrollo económico es el umbral a partir del cual es posible comenzar la tarea de hacer una sociedad y un hombre armoniosos y felices 18 . Todo el problema consiste en «aprender cómo hay que utilizar el sistema de opulencia que da vida a todo con el fin de no ser asfixiados por este sistema» 19 .

Quizás la mejor expresión de todo esto sea reproducir un texto de Kerouac, uno de los "padres" y "santones" de la contracultura. En él, de forma literaria porque se trata 'de una novela, podremos apreciar ese sueño utópico que en los años setenta se extiende mucho más allá de Norteamérica y a muchos más fenómenos que a una mochila, un monte o un poema:

«(Japhy declaró:) Veo que todo consiste en un mundo lleno de gente errabunda con mochilas a la espalda. Los vagabundos del Drama se niegan a suscribir la demanda general de que consuman producción y, por tanto, de que trabajen para tener el privilegio de consumir toda esa basura que les degrada, como heladeras, televisores, automóviles, por lo menos nuevos y vistosos automóviles, ciertos aceites para el pelo, desodorantes y toda esa inmundicia que acaba una semana después, de todos modos, en el basurero. Todos ellos están encarcelados en un sistema de trabaja, produce, consume, trabaja, produce, consume … Veo una visión de una gran revolución de mochilas a la espalda. Escalan los montes para orar, hacen reír a los niños, ponen contentos a los viejos, procuran la felicidad a las chicas, cualquiera que fuera su edad, … Todos ellos son lunáticos zen que escriben poemas surgidos en sus mentes sin razón aparente alguna.

aumento de capital, lo que necesita, sino, me atrevo a decirlo, lo contrario: necesita todo lo que no da el dinero. ¿Quién hubiera creído que la juventud podría un día llegar a despreciar el dinero, a volver la espalda a la fortuna, a huir incluso de los oficios lucrativos; a elegir a veces la austeridad, el nomadismo, la miseria?» 18

En RACIONERO, L., en VARIOS, Ensayos sobre ... 26: "La abundancia pondrá a la raza humana a las puertas de un cambio trascendental en su forma de vida. La pondrá otra vez literalmente ante las puertas del Paraíso.»

19

SENNETT, R., Vida urbana e identidad personal, Barcelona, Península, 1975, 22.

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Además, siendo afectuosos y realizando extraños actos inopinados, procuran visiones de libertad eterna a todos, a todos los seres vivos.» 20 .

……….

Desarrollaré ahora esa utopía, o, lo que es lo mismo, expondré de forma positiva lo que es la contracultura. Para ello retomaré, como ejes, aquellos cinco puntos anteriores: el cuerpo, las formas del conocimiento, la relación con el otro, la acción social y la postura con respecto a fa naturaleza.

C. 1. EL CUERPO COBRA VIDA

La utopía contracultural comenzaría por un profundo encuentro de cada uno consigo mismo, yeso pasa por el encuentro con el cuerpo 21 . El cuerpo cobra una dimensión muy otra de ese ser un lastre que todos hemos de soportar, para convertirse en el instrumento de nuestro propio yo, el más apto para vivirme a mí mismo 22 .

El conocimiento del cuerpo se convierte en el primer proceso de la liberación interior. Se trata de un mundo a redescubrir y reconquistar en el camino de liberación personal 23 .

20 21

KEROUAC, J., Los vagabundos del Drama Buenos Aires, Losada, 1978, 92. En R. A., art. c. (nota 27 del cap. I), 46: «Es preciso salir al encuentro de la espontaneidad, reconquistar el cuerpo para que sea él mismo, para volver (?) a ser nosotros mismos.»

22

En TITA Y MARTA, Expresión corporal: Vivir Natural 1 (1979) 57: «Nada concierne tan directamente a la persona como el propio cuerpo, en el que debemos vivir, que es nuestro instrumento.»

23

En Ajoblanco extra 11 (s/f) 66: «Rajneesh no predica ninguna fuga del mundo, ninguna actitud de hostilidad respecto al cuerpo: al contrario, considera precisamente la expresión corporal, el conocimiento de los ritmos del organismo, los primeros peldaños del proceso de Liberación interior.» (...) Al igual que en las escuelas hathayóguica y tántríca, también para Rajneesh el cuerpo conquista una posición de primer plano en el difícil camino que conduce a la liberación interior. En efecto, ya no se trata de una cosa enemiga, un continente desconocido que hay que reprimir o del cual, en cualquier caso, debemos escapar. Se trata, en cambio de un mundo a redescubrir, a destacar, a vivir y conocer totalmente sin velos ni represiones.»

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La contracultura no se quedará en el mero conocimiento del cuerpo, ni tan siquiera en hacer de él el instrumento de la propia liberación. Pedirá que seamos capaces de disfrutar de él 24 . Para eso, es preciso amarlo.

A pesar de lo que vengo diciendo, en la contracultura no hay (o, al menos yo no he encontrado) demasiadas declaraciones teóricas sobre el lugar que el cuerpo debe ocupar en la creación y desarrollo de la personalidad.

Lo que sí se encuentra es una sensibilidad especial con respecto a él. Una sensibilidad que se expande en muchos detalles y en varios fenómenos.

Un detalle, sólo como ejemplo: cuando en Berkeley se montó una "universidad libre", entre los diversos cursos programados, uno tenía por título "masaje" Y la razón para que se llevase a cabo fue porque es «valioso para aumentar la sensibilidad de los cuerpos adormecidos por la civilización y la cultura anti-corporal, Y por el mero placer de dar y recibir.» 25

Esta sensibilidad nueva se puede rastrear a través de los siguientes fenómenos:

- El hombre y la mujer reivindican su derecho a autoposeerse poseyendo su propio cuerpo. Tendremos que ver los movimientos feministas y los de homosexuales, como ejemplo más inequívoco de ello.

- Se valora extremadamente el encuentro con el propio cuerpo. El nudismo aparecerá corno un intento de quitar las trabas que esconden nuestro cuerpo. Será necesario romper todos los tabúes que impidan el encuentro y, así, cobrará fuerza, con todas sus contradicciones internas. Y con sus

24

En SLATER, Ph., en VARIOS Ensayos sobre ..., 113: La nueva cultura (...) sostiene que en lugar de dejar al margen nuestro cuerpo para poder acumular artefactos materiales, debiéramos dejar al margen estos artefactos para disfrutar de nuestro cuerpo.»

25

MELVILLE, K., o. c., 23

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malentendidos, la liberación sexual, se afirmará el deseo y el placer y se combatirá a la moral judeo-cristiana por represora del cuerpo.

- Serán importantes las técnicas que lleven al encuentro consigo mismo en el cuerpo. Así, cobran especial interés, aunque occidentalizadas, unas cuantas técnicas orientales, extraídas de las enseñanzas del zen, del yoga y del tao. Pero lo referente a ellas lo veremos en el apartado siguiente, correspondiente al conocimiento.

- Es necesario que el cuerpo se exprese y le escuchemos. Crece con fuerza la expresión corporal.

- Y, por último, podemos descubrir una actitud mucho más positiva de preocupación por el cuerpo, y de confianza en sus propias capacidades. Esto se mostrará claramente en las concepciones cambiantes de la alimentación y la medicina. No obstante, lo referente a la alimentación lo dejaré para cuando trate de las relaciones con la naturaleza. Que quede bien claro, ya en este momento, en evitación de repeticiones aburridas y molestas, que lo que nos interesa rastrear es esa nueva sensibilidad ante el cuerpo.

Y, así, cuando, por ejemplo, se toque aquí el feminismo, no tendré interés en desarrollar lo que son los movimientos feministas, no está ahí mi interés, sino en descubrir en ellos la presencia de esa sensibilidad o esa idea que vengo enunciando.

Lo mismo podría decir del resto de los fenómenos que he nombrado: homosexuales, crítica a la moralidad judeo-cristiana, medicina, etc.

Vayamos pues, por partes.

C. 1.1. Derecho de autoposesión

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Si el individuo no es alguien distinto de su propio cuerpo, si su cuerpo es él (aunque él no sea "solamente" su cuerpo), si el conocimiento de sí mismo pasa por el conocimiento de su cuerpo, es inmediatamente deducible que cada uno ha de ser dueño de su propio cuerpo. El derecho de autoposesión implica el derecho a poseer el cuerpo propio. La libertad de uno mismo, entendida como no sumisión a ningún otro, pasa por la libertad del propio cuerpo y todo lo que con él se relaciona.

Este punto lo han descubierto muy bien precisamente aquellos colectivos de personas que en nuestra sociedad son discriminados en virtud de su cuerpo o de la forma en que se manifiestan a través de él: las mujeres y los homosexuales. Ambos colectivos* han visto nacer en sus senos diversas organizaciones en lucha por su respectiva liberación. En ellos se puede rastrear, como vengo diciendo, esa nueva sensibilidad respecto al cuerpo, centrada en el derecho de autoposesión. ……….

Aunque en la segunda mitad de la década de los setenta el panorama de los grupos feministas era muy variado tanto en la forma de comprenderse y situarse en relación a las luchas sociales, como en la forma de organizarse 26, se puede decir que uno de los objetivos primordiales, común a todos ellos, es la supresión de las desigualdades tradicionales y la creación de una situación igual para mujeres y hombres 27 . 26

En SAAVEDRA, P., Transición confusa: Ozono 29 (1978) 31: «El panorama actual de los grupos feministas es variado. Presenta opciones diferentes en sus formas de feminismo reformista y feminismo radical, que va desde la doble militancia hasta la única militancia, grupos de presión organización política, mujer como clase socialmujer como grupo oprimido. En casi todos los grupos se han ido produciendo crisis y escisiones.»

27

En TOURAINE, A, Un deseo de …, 182 parece que podemos encontrar esa interpretación cuando dice: «Movimientos feministas (…) (en los que)se trata de suprimir obstáculos, desigualdades tradicionales, sobre los cuales la sociedad no se interroga, de denunciar barreras y clasificaciones casi espontáneas y reivindicar para las mujeres, mediante eso mismo, igualdad de situación y libertad de creación.»

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* La palabra “colectivo” trata de marginar en estos momentos la discusión presente en el feminismo sobre si las mujeres constituyen “una clase" o un "grupo social".

61


En medio de la lucha la mujer se cuestiona cuál es su propia identidad perdida en el transcurso de los siglos 28 . Lo hace a partir del intento de concienciar su identidad biológica 29 . La mujer busca, para ello, recuperar su cuerpo con todas sus posibilidades 30 , disponer de él sin tener que soportar ningún sometimiento 31 ni a lo impuesto por los hombres 32 , ni a condicionamientos morales o sociales 33 , es decir, busca hacer realidad su derecho a la libre disposición del propio cuerpo 34 , como una de sus libertades fundamentales 35 .

Es en este contexto en el que centran su lucha por conseguir que exista en la sociedad libertad de aborto, a pesar de que la mayoría de ellas lo consideran como una agresión contra su cuerpo 36 . 28

En PUIG., M. Feminismo: ¿nueva dependencia?: Ajoblanco 41 (1979) 4: «No deja de ser curioso que nosotras que hemos existido siempre, nos planteemos la esencia de nuestro ser, busquemos después de dos mil años de historia, nuestra identidad,»

29

En AGRUPACIÓN DE MUJERES LIBRES DE MADRID, Comunicado de Nov. (1978): Bicicleta 11(s/I) 60: «Queremos centrar más nuestra lucha en la concienciación de la mujer en el camino de su propia liberación e identidad biológica.» 30

Dice Carmen Alcalde en GONZÁLEZ, A., El feminismo en España, hoy, Madrid, Zero, 1979,

85: «La coeducación (...) sí ayudaría a la realización de la mujer, a recuperar su propio cuerpo y sus propias posibilidades.» 31

32

lb. 201, En el Manifiesto de la Asociación de Planificación Familiar de Barcelona, se dice: «Para superar esta concepción y la situación discriminatoria a que hace referencia, consideramos absolutamente necesario que la mujer asuma activamente su sexualidad, y pueda disponer de su propio cuerpo.»

lb. 123. Carlota Bustelo dice: «Las mujeres deben conocer su cuerpo desde el punto de vista sexual, saber que pueden disfrutar de él, que no tienen porqué atenerse a lo que los hombres imponen con sus normas.»

33

lb. 119. Noemí Juantorena dice: «La liberación sexual de la mujer es efectivamente un aspecto imprescindible para su liberación. El que la mujer conozca y comprenda su cuerpo, sea consciente de su capacidad de creación y de la fuente de placer que es, hará que la mujer quiera disponer plenamente de él sin tener que someterse a personas ni a condicionamientos morales ni sociales.»

34 35

lb. 147: Reivindicación nº 10 de las Conclusiones de las I Jornades Catalanes de la Dona lb. 171: Manifiesto inicial de la Asamblea de Mujeres de Vizcaya: «Vemos que estos hechos constituyen un ataque a una libertad fundamental de las mujeres que es el derecho a disponer de su propio cuerpo.»

36

lb. 128. Dice Noemí Juantorena:

62


Conocer su propio cuerpo se convierte en una lucha importante dentro del movimiento. Sólo conociéndolo, y fundamentalmente conociendo su sexualidad que ha sido lo que más se le ha ocultado, podrá la mujer conocerse a sí misma. Su autodescubrimiento, junto al conocimiento de las posibilidades que encierra su cuerpo, se convierten en revolucionarios, en camino para la transformación de la sociedad 37

No puedo extenderme en lo que es el "self-help", pero dejo constancia de la existencia de esta técnica, o, mejor, conjunto de técnicas, que se ha convertido en un movimiento dentro del feminismo y que intenta partir del descubrimiento por la mujer de su propio cuerpo para llegar a controlarlo, a tenerlo en sus manos..En los documentos del Colectivo Feminista Pelvis sobre el self-help, encontramos este intento de explicación:

«El self-help es un movimiento que se inicia cuando las mujeres comienzan a tratar de autodefinirse, una vez que comprenden su opresión específica. Es entonces cuando surge la necesidad de tratar de comprender cómo somos realmente detrás de lo que nos han obligado a ser durante tantos siglos.

«(...) Así es como nació el self-help (auto-ayuda). Como necesidad de manejar los instrumentos que nos permitan controlar nuestra vida reproductiva, en definitiva, nuestro cuerpo.

(...) El control de nuestro aparato reproductivo (métodos anticonceptivos, aborto) y la definición de nuestra sexualidad, tienen que estar en nuestras

«Creo, efectivamente, que el aborto, a pesar de ser una agresión al cuerpo de la mujer, es un derecho, es el derecho de la mujer a disponer de su cuerpo, a elegir cuándo quiere o no tener hijos.»

Y en MÚGICA, M" Encuentro internacional de mujeres: Vincennes 77: Ozono 22 (1977), 6: «El encuentro se abrió con una asamblea general con diferentes ponencias sobre los temas centrales: el derecho al control del propio cuerpo, concretado en el derecho del aborto(...).» 37

Dice Carmen Alcalde en GONZÁLEZ, A, o. c. 119: «Pienso que si la mujer se descubre a sí misma y se da cuenta de las enormes posibilidades creativas que a través de su propio cuerpo puede llegar a adquirir, modificaría la sociedad, la opresión económica sería secundaria en este caso.»

63


manos.» 38

El auténtico descubrimiento del cuerpo y todo lo que ello lleva consigo pasa por la destrucción de los roles masculino femenino, impuestos en nuestra sociedad. La mujer (y el hombre) ha conocido siempre su cuerpo y, en cierta medida, lo ha poseído, pero lo ha hecho mediatizada por una ideología (el machismo) que le imponía a su cuerpo sexuado el desempeño social de un rol determinado, lo femenino. Son estos roles los que la han mantenido en una situación desigual y desventajosa 39 .

Por eso, la autoposesión, la liberación, pasa por la destrucción y el desmonte de los roles, que han sido los que en definitiva han situado a la mujer en una posición de inferioridad 40 .

En esta medida, y lo veremos a continuación, el movimiento feminista tiene una profunda relación con el movimiento homosexual 41 . 38

lb. 164-165. También ib., 125. Dice Noemí Juantorena: «Deben enseñar a las mujeres a conocer su propio cuerpo: en este sentido la práctica feminista del self-help ha supuesto una gran aportación y creo que muchas de sus enseñanzas se deberían plantear en los centros de planificación familiar. »

Para una mejor comprensión del self-help: TABOADA, L., Cuaderno feminista, Introducción al self-help; Barcelona, Fontanella, 1978. 39

En GARCÍA DE LEÓN, T., Todo lo que le falta al hombre: Ozono 18 (1977) 46: «Lo masculino y lo femenino han establecido un complejo código de concavidades y convexidades sin el cual no hubiera sido posible llevar durante siglos una convivencia radicalmente desigualitaria que (al menos en la mayoría de los casos) no necesita del uso de la fuerza para mantenerse»

40

En KOEDT, A., Amar a otra mujer: Ozono 18 (1977) 41: «A mí me parece que el feminismo incorpora naturalmente la posibilidad de acostarse con, y amar a, las mujeres, pero que ese es uno de los muchos elementos que yo defino como feminismo radicalizado, es decir la eliminación de los roles sexuales. El punto principal del feminismo sigue siendo comprender que (...) los roles sexuales definen nuestro "lugar" inferior y que el feminismo radical significa la destrucción última de ese sistema de roles.»

También en GONZÁLEZ, A., o. c., 169: Reivindicación del Manifiesto inicial de la Asamblea de Mujeres de Vizcaya: «Educación: (...): e) Lucha ideológica y creación de una nueva cultura que aporta al mundo una visión de la realidad, que pasa por la destrucción de los papeles masculinos y femeninos impuestos a todos los niveles. 41

En KOEDT, A., art. c. 40: «En cierta medida, por ejemplo, se dio un saludable interjuego entre el movimiento homosexual y el movimiento feminista. Las feministas han tenido una muy buena influencia

64


……….

El homosexual padece también la ausencia de ese derecho de autoposesión. Al ser reprimido por la sociedad, se auto reprime y encuentra serias dificultades para reconciliarse con su cuerpo 42 .

Ello es debido, sobre todo, a que con su cuerpo mantiene un comportamiento que está fuera de lo que corresponde a las normas establecidas socialmente 43 , normas que no hacen sino reglamentar el comportamiento adecuado a los roles establecidos 44 .

«Desde el punto de vista biológico hay dos sexos, pero a nivel sociocultural lo que importa es que hay dos roles, el masculino y el feminismo, con sus deberes y sus límites. Y un hombre o una mujer que expresan una sexualidad fuera de este esquema están cuestionándolo, quiéranlo o no.»

La liberación de los homosexuales significará la liberación de los mitos creados en torno a la masculinidad, y, por tanto, a la feminidad 45 . Con ello la sociedad burguesa perderá un arma fundamental para mantener a la gente en "su sitio".

en el movimiento homosexual, porque la liberación de la mujer desafía la naturaleza misma del sistema de roles sexuales, no solamente hace transferencias dentro de ese sistema.» 42

En Mesa redonda: Ozono 28 (1978) 37: Estaría también el tema de la autorepresión y la autoculpabilización. En la medida en que la homosexualidad es algo reprimido por la sociedad, esto produce ya una dificultad para reconciliarte contigo mismo y asumir tu propia realidad,»

43

En RICARDO Y HÉCTOR art. c. (nota 7 de la Introducción) 43: «El homosexual o la lesbiana calificativos que el sistema inventó y que actualmente se usan de manera generalizada, tienen un comportamiento para con su propio cuerpo que contradice el "destino" que le corresponde de acuerdo alas normas sociales.»

44 45

Ib. 43 En MAFFI, M., o. c. 137 se alude a ello, cuando dice: «El motivo por el cual la liberación de los homosexuales será tan importante para cualquier forma de revolución social es que pone al desnudo los mitos referentes a masculinidad y feminidad, que tan importantes son en nuestra sociedad para mantener a la gente en "su sitio".»

65


Pero, la superación de los roles sexuales comienza por una toma de conciencia del propio individuo que pasa parla toma de conciencia de su propio cuerpo y la identificación consigo mismo 46 . C.1.2. Encuentro con el propio cuerpo. Liberación de "trabas"

El derecho de autoposesión corporal sólo puede ejercitarse comenzando por un encuentro de la persona con su propio cuerpo. Podríamos dar la vuelta a la frase y seguiría siendo verdad que sólo cuando la persona empieza a encontrarse con su cuerpo descubre su derecho a autoposeerlo. Entre ambos polos la relación sería dialéctica.

Pero, lo que aquí más interesa es observar, con la contracultura, que ese encuentro pide como condición la liberación de todo lo que lo entorpezca, que no es poco a juicio de la contracultura. Así, y esquematizando, ésta ve en el nudismo la liberación del vestido que oculta el cuerpo y la supresión de múltiples

convencionalismos

que

contribuyen

al

ocultamiento

de

la

personalidad. En la liberación sexual ve la liberación de todo aquello que oprime la expresión de una dimensión esencial de la corporalidad. Considera necesario escabullirse de la represiva moral judeo-cristiana. y, por último, quiere dar libertad al deseo, al gozo y al placer que lleva consigo el cuerpo humano. Lo vamos a ir viendo poco a poco y sin extenderme demasiado.

Tendremos en cuenta que las dos primeras liberaciones, las apuntadas por el nudismo y la liberación sexual, son mucho más cosa de actuar que de hacer declaraciones mientras que la tercera, la liberación del deseo, el gozo y el placer, habría que encontrarla, más que en sus palabras, en la poesía (vuelta a Walt Whitman), en el gusto por fotografías difuminadas (David Hamilton), en

46

En el número 13 de los estatutos del F.H.A.R., en Dossier: Sexualidad marginada: Ozono 18 (1977) 37: «Dada la existencia de un poder que nos define como homosexuales, aceptamos el concepto de homosexualidad por la agresividad de que puede revestirse al enfrentarlo con las formas sociales burguesas. No obstante, consideramos la definición de roles sexuales como represiva, en cuanto a que lo que el poder teme no es la homosexualidad en sí, sino una toma de conciencia por parte del individuo en el sentido de que no sólo se encuentra capacitado, sino que es algo perentorio para él ampliar su campo afectivo.»

66


un cine que mezcla poesía y colores suaves «Vicios privados, públicas virtudes», de Miklós Jancso), en un teatro "sensible" (Lindsay Kemp), ... Pero, me quedaré en sus declaraciones, pensando que sería muy interesante y atractivo hacer un análisis de la contracultura a partir del arte producido esos años. En un capítulo posterior se dirá algo sobre él, lo que aquí sería una tarea imposible. ……….

El nudismo se considera el primer paso para el encuentro con uno mismo y con los otros. Es el intento de volver al "hombre natural", rechazando los artificios de nuestra civilización.

«La gama de técnicas disponibles para recuperar el contacto con uno mismo y con el prójimo se extiende ahora desde las sesiones de encuentro, hasta el nudismo ritual. La desnudez -desde el elenco del Living Theater (...) hasta el nudismo cotidiano y desenfadado de las comunas- simboliza un rechazo de los artificios civilizados. Un intento de volver a la condición del "hombre natural", libre de culpas e inhibiciones.» 47

Hay que ver en él un símbolo poderoso; No se trata únicamente de la mera desnudez física (con ser ésta de gran importancia) para descubrir el cuerpo, encontrarse con él y dejarle expresarse. Además de ello, es el símbolo de que uno se desembaraza de las condiciones de la vida social y rompe las barreras que le separan de los otros 48 .

El sexo es un ingrediente básico de la vida completa del individuo. Es exponente fundamental de un yo que se expresa jubilosamente en el apogeo 47 48

MELVILLE, K., o. c. 175 En ONIMUS, J.. o. c. 140: «No es extraño sino natural que una fiesta de este tipo acabe con frecuencia en el baño y el desnudismo. Carecería de razón quien no viera en este desnudismo más que una obsesión erótica. De hecho, es un símbolo poderoso. Desnudarse es desembarazarse de los arneses de convenciones que impone la vida social, arriesgarse fuera de barreras protectoras de la dignidad y del pudor; es hallar una forma de inocencia y de ingenuidad; es encaminarse a las fuentes y a su frescura. Y sí la fiesta es una renovación de vitalidad, el baño "al natural' forma parte de su liturgia.»

67


de su totalidad 49 . Y, aun cuando se le pueda reducir a la función procreadora en el seno de la familia, también es posible tener una «visión de la sexualidad como fuente de la comunicación, de placer y gratificación.» 50 .

Una de las grandes mixtificaciones de la "liberación sexual", en la que han caído muchos jóvenes "contraculturales ", está en pensar que la liberación sexual equivale a la absoluta y total permisividad, ejercida no importa cómo y traducida en la práctica en más y mejores orgasmos. No hemos de ser ingenuos, y, por tanto, no podemos ignorar este dato, pero tampoco hemos de ser reduccionistas y pensar que en este dato se agota la liberación sexual y, mucho menos, la contracultura (que parecían pensar algunos). Para la contracultura el problema de los orgasmos es una pequeña parte, aunque sea significativa, del problema de la liberación sexual 51 .

Más bien, la auténtica liberación busca que cada persona pueda canalizar su sexualidad sin estar condicionado por el cumplimiento de un rol oficial 52 . De nuevo tropezamos con los roles masculino-femenino. Para la contracultura, la verdadera liberación equivaldría a la destrucción de los roles, a acabar con la adscripción a ciertos comportamientos sexuales en razón de lo que el rol determina que uno debe hacer 53 .

49

En MAFFI, M., o. c. 38-39, parece que se alude a ello cuando dice: «Sacó al sexo (...) y lo llevó al cine y al teatro, a la narrativa y a los periódicos, desprovisto de cualquier hipócrita y pornográfico complacimiento masturbatorio, devolviéndole su función de ingrediente básico de una vida creativa y completa en sus potencialidades: el sexo como juego y como libre y jubilosa expresión del yo en el apogeo de su totalidad, desnudez y apertura hacia los demás.»

50

SORIANO GIL, M. A., El comportamiento homosexual: Ozono 39 (1918) 29.

51

En ANÓNIMO, La liberación sexual. Alternativa a la sexualidad. Sexismo: Ajoblanco extra Otoño (1977) 14: «Mucha gente, incluso jóvenes, influenciados posiblemente por la sociedad consumista, siguen creyendo ingenuamente que la auténtica liberación sexual estriba en tener mayores y mejores orgasmos, cuando en realidad, tal liberación es sólo una pequeña parte del problema»

52

En SORIANO GIL., M. A., art. c. 29: «Sería más lógico abogar por una "liberación sexual" mediante la cual cada ser humano canalizase su vida afectiva y genital como mejor le pareciese, al margen de los roles oficialmente establecidos.»

53

En RUlZ, F., El FAGC da la cara; Ozono 24 (1977) 20, dice Eliseo Pícó Más, del FAGC (Front d'Alliberement Gay de Catalunya):

68


Este planteamiento significa claramente una práctica sexual encontrada con el sistema, pero es la única que lleva a la liberación sexual, a partir de una auténtica autonomía del cuerpo 54 .

En definitiva, lo que se está pidiendo es tomar «el sexo con naturalidad, sin rodearlo de una filosofía, sin motivaciones filosóficas en favor o en contra; (...) de la misma manera que tomas tus manos, o tus ojos, como una cosa natural, totalmente aceptada» 55 . ……….

La represión del cuerpo, y sustancialmente una actitud absolutamente negativa con respecto al sexo, considerado como fuente inmediata de pecado, es debido en gran medida a la moral judeo-cristiana, moral dominante en la sociedad occidental durante muchos siglos. Por ello la contracultura cuestiona duramente todo el montaje ideológico de Occidente, dependiente en gran medida de esta moral 56 .

La moral judeocristiana es cuestionada desde sus raíces, desde su esqueleto de bien y mal 57 , o desde el complejo de culpabilidad que coloca en el «Creo que la ideología sexual dominante ha establecido tres tipos de roles sexuales y tres tipos de identidades: la masculina, la femenina y la homosexual (…). Así mismo, esta ideología establece una pugna entre estas tres identificaciones y roles (...). Con esta argumentación, la liberación sexual-consiste en destruir estos tres tipos de identidades, o roles, (...) La lucha por la liberación sexual no es una lucha para obtener una identidad la homosexual y su reconocimiento sino una lucha dentro del campo ideológico que rompa con la adscripción de ciertos comportamientos en razón a los roles.» 54

En LÓPEZ LINAGE, J., Contra una sexualidad domesticada; Ozono 18 (1977) 43: «Este replanteamiento lleva en sí, lógicamente, la propuesta de una actitud y prácticas sexuales totalmente encontrada con el orden vigente entre nosotros: la autonomía de nuestro propio cuerpo, de nuestra propia psicología, liberación de tanto maldito miedo.»

55

SHREE RAJNEESH, B., El cuerpo es un templo. El mundo es el Nirvana: Ajoblanco 11 extra (s/f) 13.

56

En LÓPEZ LlNAGE, J., Contra una ..., 42; «Meignant cuestiona con crudeza todo el montaje ideológico que la cultura tradicional dominante - la burguesía en connivencia con la religión judeo-cristiana - ha venido fabricando para mayor esplendor de nuestras almas y penuria de nuestras angostas carnes»

57

En BALADA, R., Por qué de una alternativa natural: Ajoblanco extra Otoño (1977) 4: «El bien y el mal ha constituido el esqueleto obsesionante de las religiones semíticas que vienen afectándonos: el mundo no forma una unidad equilibrada, para ellas, en que todo queda explicado y donde todo impulso, toda pasión provoca una reacción.»

69


hombre ya desde un pecado original; complejo de culpabilidad que lleva al autoritarismo y a la represión sexual 58 .

El juicio contra esta moral se vuelve de extraordinaria dureza:

«No hay que sorprenderse si la neurosis, la frigidez, la impotencia, saneada vez más frecuentes en Europa. La calle, los centros escolares, están dañados por la educación. Alienados. Mermados sexualmente por la atroz religión judeo-cristiana, su concepto pestilente de pecado y por su perro guardián: la Moral.». 59

Por eso, el encuentro consigo mismo pasa por la aniquilación de la moral dominante.

Esa aniquilación significa ir descartando los valores utilitaristas de la ética protestante*, cosa que ya se va haciendo 60 , y, más radicalmente, todos los valores del Occidente cristiano 61 .

Frente a una moral basada en la autenticidad y los valores se coloca una moral del juego y de la libertad creadora 62 . La descripción que hace Rubert de Ventós valdría para comprender los principios de esta nueva moral:

* Hay una continua crítica, absolutamente despectiva en muchos aspectos y momentos, hacía el WASP: White Anglo-Sajon Protestant. 58

En RACIONERO, L., o. c. 117: «El complejo de culpabilidad es el sofisma previo en el que "Se bese el autoritarismo de la cultura judeo-cristiana; una de sus consecuencias es la represión sexual; otra la actitud de antagonismo a la naturaleza.»

59 60

REAL, G., Los dragones del sexo: Ajoblanco 37 (1978) 33. En FARSON, R., en VARIOS Ensayos sobre ..., 129: «Vaticino que formularemos cada vez menos las preguntas utilitarias, pues creo que estamos descartando el sistema de valores, derivado de la ética protestante, según la cual el trabajo es un fin en sí mismo.»

61

En ADAM, I.. Homosexualidad y ruptura: Ajoblanco 37 (1978) 33: «Y es por todo ello que la alegría de vivir y el “gay" saber de muchos homosexuales implica la

aniquilación de todos los pretendidos valores -oh, esa moral!- del Occidente cristiano, burgués o "socialista".» 62

En RUBERT DE VENTÓS, X., Moral y ... 52:

70


«Los "valores" que se siguen de estos principios (...) pueden desglosarse esquemáticamente en tres grupos:

1. Valor, todas las otras cosas siguen siendo iguales, del comportamiento no experimentado que posibilita el ejercicio de nuevas facetas de la persona y abre la posibilidad de experiencias o transacciones inéditas.

2. Valor, todas las otras cosas siguen siendo iguales, del comportamiento que supone el compromiso concreto y "provisional" en la configuración o transformación de la realidad, aún a riesgo de sacrificar dimensiones positivas de la misma, siempre que se mantenga el recuerdo y reconocimiento de - el carácter "provisional" y revisable de las hipótesis de hecho de que separte -los aspectos valiosos del sector de realidad al que no se aplica este esfuerzo de transformación - las personas o instituciones que se oponen al mismo cuyas dimensiones y sentido no se agotan atribuyéndoles el mero papel de "obstáculo".

3. Valor, todas las otras cosas siguen siendo iguales, del comportamiento que no se dirige a la propia realización por medio del otro o lo otro, sino que supone la disolución de la propia autonomía al hacerse instrumento del proyecto o de la persona a la que la acción apunta.». 63

Libres de la opresión sexual y de la moral que la sustenta, el deseo y el placer encuentran su libertad. El gozo se convierte en algo vital. El cuerpo humano recupera sus posibilidades perdidas.

«Frente al "aut-aut", al "o bien o bien" de la moralidad de la autenticidad, la moral del juego y la ambigüedad reivindica el "no sólo sino también". Frente a la moral de los valores, entiende que la vida moral no es simplemente la negación de lo real en nombre del valor, de lo presente en nombre del futuro, y de lo realizado en nombre de lo por realizar, sino que, en último extremo, es incluso negación de los valores mismos en nombre de la libertad creadora.»

63

Ib. 43-44.

71


El goce y el deseo habían sido eliminados del universo ético en un intento "razonable" de no poner en peligro las instituciones que eran la garantía dé! concepto de hombre dominante en la sociedad 64 . ¿Cómo seguir manteniendo la familia en una sociedad donde no exista la exclusividad de las relaciones maritales, sino que la gratificación sexual inmediata sea un valor?

Sin embargo, poco a poco, la sensualidad va cobrando carta denaturaleza,

creciendo

como

una

dimensión

humana

que

debe

ser

desarrollada 65 . Se hacen presentes "filosofías" como el Tantra que «parte de un principio muy distinto al de las represivas ideologías del temor y la seriedad: "El Universo viene del gozo, se mantiene por el gozo y va hacia el gozo"» 66 . Y, por distintos caminos, crece la aceptación del placer en nuestro cuerpo.

«Las separaciones matrimoniales y de pareja, el desarrollo del feminismo sobre todo del no institucionalizado-, el interés de la problemática homosexual, el desarrollo de las creaciones eróticas indican algo: la aceptación del placer en nuestro cuerpo, la dignificación de lo sexual.» 67

Se tiende a que «el juego erótico no sea una institución sino un gozo» 68 y se busca fundar una moral que sancione la posibilidad de seguir el propio

64

lb. 154: «En todo caso, los conceptos de inmediata gratificación y satisfacción de los deseos, de fidelidad a las pasiones y de dependencia respecto a los objetos que todos ellos apuntan, han sido sistemáticamente rechazados del universo "ético". Y es lógico que fuera así. Sólo el comportamiento razonable permitía mantener el sueño humanista de una naturaleza humana y no "dada" y vulnerable, sino "conquistada" y autónoma. Sólo la sensatez garantizaba la personalidad y libertad establecidas contra las tendencias "patológicas" que podían ponerlas en peligro (...)..En todo caso, y esto es importante, no se defendía la razonabilidad por motivos éticos, sino que se predicaba la eticidad por motivos razonables: para sancionar el convencional concepto humanista de persona y controlar cualquier intento de poner en peligro las instituciones que eran a la vez su símbolo y su garantía."

65

lb. 62: «Hoy, por el contrario, vuelve a pensarse en la emotividad, la sensualidad o la imaginación como dimensiones susceptibles de ser desarrolladas, ampliadas, potenciadas.»

66 67 68

RACIONERO, L., o. c. 116. GALÁN SANTAMAR1A, E., Amor, sexo y otros fantasmas: Ozono 35 (1978) 37 ADAM, I., art. c. 32

72


deseo, de perderse en la búsqueda de lo que quiero, y haga de ello el primer principio 69 .

Un hombre total, un hombre auténticamente liberado, sólo lo estará cuando viva entregado al deseo 70 .

C. 1.3. Expresión corporal

En esa búsqueda de que el cuerpo recupere su vida, de que vuelva a situarse en el lugar que le corresponde en el conjunto de la persona humana, será importante que él mismo se exprese.

Mudo durante muchos siglos, tiene que comenzar toda una labor de aprendizaje que aún hoy se lleva a cabo en contadas circunstancias.

En la contracultura crece la conciencia de ello y se da importancia a la expresión corporal; asentada aún en los grupos teatrales, pero con tendencias a salir de allí. Sería, por ejemplo, provechoso constatar la progresiva importancia que en esos años adquiere en el área de la educación de los niños.

El Roy Hart Theater habla de su propia experiencia como del intento de 69

En RUBERT DE VENTÓS, X., Moral y ..., 157-158: «Estas experiencias comunes en el mundo religioso o artístico -características, sobre todo de la esfera afectiva en que ambos comulgan- se han mantenido tenazmente alejadas de la esfera de la moralidad. Pero hoy podrían quizá recuperarse para fundar una moral que sanciona la posibilidad y los riesgos de seguir en cada momento los propios impulsos, deseos o sentimientos: de no ser ni vivir más que de, en y para los objetos a que ellos nos remiten. Una moral que no me acusaría de no haberme realizado administrando prudente y jerárquicamente mis "facultades", sino de no haberme perdido y disuelto en ellas: en la busca de lo que deseo o en la entrega a lo que quiero, Una moral que no me haría responsable más que de los talegos que he guardado, de lo pegado que he quedado a mis convicciones, de lo parecido que he acabado siendo a mí mismo, de lo mucho que he sabido utilizar y "hacerme" a las cosas sin perderme y deshacerme en ellas. Un juez moral que no me preguntaría en qué tareas he "realizado" mi vida, sino, como Edipo al viejo criado: "en qué tareas he gastado mi vida",»

70

En BOOKCHIN, M., o. c. 39: «Existen ya los medios necesarios para el desarrollo de un hombre global: el hombre total, liberado de la culpa y de la acción de las formas autoritarias de adiestramiento, entregado al deseo y a la aprehensión sensual de lo maravilloso.»

73


liberar las posibilidades vitales que hemos ido encerrando dentro de nosotros y a las que normalmente no damos curso libre. Sus técnicas teatrales no hacen sino buscar el "crecimiento" de esas posibilidades. Estas son sus palabras:

«Está comprobado que sólo utilizamos una mínima parte de nuestras posibilidades vitales. Dentro de nosotros hay una fuente, un manantial del que brota o puede brotar si nosotros lo permitimos todo un mundo de posibilidades que, normalmente; permanecen encerradas. El "growth" (crecer) sería, pues, el desarrollo de algo que llevamos dentro de cada uno, pero que no sale fuera porque no se lo permitimos. El primer paso está en ser consciente de ello y luchar día a día por "crecer". Esto es lo que nosotros hacemos.» 71

Una de esas posibilidades, sólo una porque hay otras muchas, es la posibilidad de escuchar. Todo el cuerpo es capaz de escuchar, pero nosotros sólo escuchamos con el oído, porque el cuerpo ha roto su comunicación con su entorno, o, quizás mejor, nunca ha aprendido a comunicarse con él 72 .

El hombre debe expresarse, sacar fuera lo que lleva dentro de sí, comunicarse, y, en ese acto de salirse fuera de sí, conocerse. La expresión corporal ayuda al hombre a encontrarse consigo mismo. No es la única técnica de la que dispone el hombre, pero es una de ellas 73 .

La meta de la expresión corporal es permitirle al hombre un mejor

71 72

COLECTIVO FEBRERO, Roy Hart: Una comuna teatral: Ozono 20 (1977) 66. Ib.67: «R.H.T.: El sonido es lo primero. El cuerpo entero, no sólo los oídos, escucha; el problema está en que no puede oír porque la comunicación está cortada, así que no se da cuenta de que está oyendo>

73

En TITA Y MARTA, art. c.(nota 22) 57: «Ante la presencia de un mundo cada vez más tecnificado cuyas posibilidades parecen ilimitadas y la necesidad cada vez más exigente de la colectividad, surge la preocupación por lo que los seres humanos puedan decir de su condición de individuos. (...) El ser humano debe expresar lo que lleva dentro, adquirir los medios necesarios para librarse, para convertirse en lo que realmente es. (...) La expresión corporal es una de las tantas técnicas que existen para ayudar al ser humano a encontrarse a sí mismo.

74


conocimiento de sí mismo, irse descubriendo a sí mismo 74 .

«El ser humano ha perdido su identidad y debe recuperarla sin dilación. Debemos luchar por encontrar nuestro camino individual y una vez en él continuar en el esfuerzo para mantenernos claros y evitar la nueva deformación. Este es nuestro trabajo. La "expresión corporal" nuestra herramienta, y a través de ambas cosas, nuestra aportación al proceso colectivo de autolíberación.» 75

Este texto de Tita y Marta no tiene desperdicio. Sitúa el punto de partida en la crisis de identidad del individuo contemporáneo, el objetivo último en el encuentro de cada uno con su propio camino de realización y, entre ambos, la expresión corporal no es más que una herramienta para conseguirlo.

Sin duda, donde más se ha potenciado la expresión corporal ha sido en el mundo del teatro. En él, .el cuerpo puede llegar a ser el lenguaje primordial, tratando de "decir" poco y sugerir mucho. Se crean obras abiertas que posibilitan una mayor participación de todos los que asisten, "actores" y "espectadores ". La relación entre ambos grupos quiere dejar de ser una relación primordialmente verbalizada. La palabra va dando paso al cuerpo como medio de expresión. 76

Es necesario apuntar aquí, aunque no se desarrolle, que ese ir dando paso de la palabra al cuerpo entero como medio de comunicación es aún más fuerte en las relaciones que se establecen entre el músico de turno y su

74

lb.: «La expresión corporal se propone una meta: permitir que el ser humano se inicie en el descubrimiento de sí mismo y darle con ello los medios para su mejor adaptación, en cuanto persona, individuo y ser social se refiere»

75 76

lb. 58. En CUEVAS, B., Frederik Theater: El otro lenguaje del teatro: Ozono 20 (1971) 70: «El movimiento del cuerpo, la luz, los colores, las formas en el espacio, crean un lenguaje en el que las palabras no son necesarias. La expresión del cuerpo crea el drama del teatro pobre. El teatro pobre podría ser la otra cara del teatro de hoy. La idea principal es sugerir mucho con pocas cosas. "Solo de esta forma es posible crear una obra abierta.»

75


auditorio en un concierto de música rock, aunque ocurra de manera mucho menos consciente.

C. 1.4. Atención al cuerpo: nuevas medicinas

A caballo entre una nueva y distinta forma de aproximamos a la Naturaleza y una atención más cuidadosa del cuerpo, que dependa de uno mismo conforme a la autoposesión corporal, nos encontramos en la contracultura con formas diferentes de considerar la alimentación y la medicina. Dejo para más tarde lo referente a la alimentación porque parece estar más en consonancia con las nuevas consideraciones de la Naturaleza, y me detengo en el capítulo de la salud, que hace estrecha referencia a lo que vengo diciendo sobre el cuerpo.

No haré tampoco más que un ligera mención de las "medicinas naturales" porque también ellas parten de la nueva concepción de la Naturaleza. Las introduzco aquí paro evitar repeticiones. La sensibilidad contracultural que interesa subrayar ahora, en profunda interconexión con el derecho de autoposesión, es el sentimiento de no querer ceder el dominio del propio cuerpo a nadie que no sea uno mismo, en la medida de lo posible.

La medicina tradicional, tal como se practica en Occidente, exige al hombre «conferir a los médicos plenos poderes sobre su propio cuerpo: sólo ellos "saben" quién está enfermo y quién no lo está, quien necesita tratamiento y quién no.» 77

Frente a esta medicina, se reivindica, bajo el concepto de higiene, la capacidad de cada uno para controlar su propia salud, para conservarla o recuperarla.

77

GORZ, A., La medicina contra la salud: El Viejo Topo extra 5 (s/f) 7.

76


«Reivindicamos la higiene como conjunto de conductas y reglas que las gentes por sí mismas observan para recuperar o conservar la salud, frente a la medicina como conjunto de cuidados y tratamientos codificados que dispensa a la gente un cuerpo de profesionales "especializados".» 78

La salud no se considera tanto como la ausencia de enfermedades cuanto como una condición positiva de bienestar en la que el cuerpo goza de toda su plenitud 79 .

Por ello, la higiene vital no cede a nadie, a ningún "especialista", la responsabilidad sobre la salud personal. Considera que hacerlo es una servidumbre más entre las que padece el hombre de hoy y que es contrario a una vida autónoma 80 .

Para que no sea así, es necesario que la medicina no sea un conocimiento esotérico en manos de unos pocos "especialistas", sino que se integre en la cultura popular para proporcionar al hombre un arte de vivir; que integre el control de las condiciones de salud en el saber de las gentes 81 .

78 79

ENCINA, J., Una utopía realizable: Ozono 43 (1979) 16. En FARSON, R., en VARIOS, Ensayos sobre ..., 130: «Tendremos que volver a definir lo que es "salud": no -simplemente como la ausencia de enfermedades sino como lo opuesto a la enfermedad, una condición positiva de bienestar, con experiencias límite de vigor, fuerza, coordinación, tranquilidad.»

80

En ANÓNIMO, Higiene vital: autogestión de la salud: Vivir Natural) (1979) 19: «La higiene vital encuadra en nuestra búsqueda de una forma de vida autónoma totalmente liberada de toda servidumbre, puesto que ella permite al ser humano que se vuelva responsable de él mismo, sin depender para reponer su salud de los especialistas, que le impondrán unas teorías siempre más complejas y elaboradas (falsas para colmo), incomprensibles para el profano.»

81

En GORZ, A., art. c. 5: «Los primeros (los factores de morbidez) no serán eliminados o evitados y los segundos (los factores de salud) reunidos más que a condición de que todo el mundo se encuentre informado de las reglas básicas de la vida sana, y de que estas reglas, por otra parte sumamente variables dentro de ciertos límites, se integren en la cultura y el modo de vida populares. Esta incorporación del conocimiento médico a la cultura, es decir en el arte de vivir -que es arte de trabajar, de acompasar los días, de comunicar, de amar, de educara los hijos, de proteger a los viejos, de limpiar y de cauterizar una llaga, de tratar una indigestión, de alimentarse, de respirar, de mantenerse limpio, de eliminar los desperdicios, de velar por la calidad del agua y del aire, etc.- es lo que generalmente se denomina "higiene". El conocimiento de las condiciones de salud no puede ser plenamente operativo más que a condición de que se traduzca en conductas higiénicas que la gente adopta por sí misma para conservar o recobrar la salud.»

77


El "higienismo" considera que la salud es el funcionamiento normal del cuerpo en equilibrio con su medio ambiente, y que la enfermedad no es sino el esfuerzo que el cuerpo realiza para restaurar el equilibrio perdido. Coloca en el cuerpo toda su esperanza, pues piensa que él solo es capaz de encontrar el remedio a todos los males, siempre que se le ayude con una alimentación y un contacto con el medio adecuados. Por esa razón, se opone a toda medicación.

«Es importante resaltar que la higiene vital no se puede considerar como un tipo de medicina, sino más bien todo lo contrario, pues se opone estrictamente a toda forma de medicación, a todo remedio, incluso a los llamados naturales, pues éstos no hacen más que paliar los síntomas y proponen unas soluciones parciales, sin .atacar las causas profundas de los desórdenes, manteniendo un modo de vida totalmente erróneo en contradicción completa con las leyes naturales y cósmicas.

(...) La higiene vital manifiesta que la salud es el estado normal de la vida. Ella es el resultado del funcionamiento correcto de nuestros órganos, que dependen de un modo de vida en armonía con las leyes naturales y cósmicas. Es un sistema que permite vivir en el estado de salud óptima, teniendo en cuenta las limitaciones personales de cada individuo, y reencontrar el equilibrio vital, si éste ha sido alterado por las malas condiciones de vida. No tiene por objeto "curar" una enfermedad determinada, ni utiliza ningún remedio.» 82

Esta nueva medicina sostiene que muchas veces, la mayor parte de ellas, la enfermedad proviene de un medio enemigo del cuerpo, un medio contrario a los esfuerzos del cuerpo por mantener y desarrollar su propio equilibrio, y, por eso, presta atención al medio con objeto de transformarlo en

82

ANÓNIMO, Higiene vital ... 18. También en PICART, F., El ayuno contra la clínica: Ajoblanco 37 (1978) 16: «Puertas Abiertas ha nacido para difundir los principios ecológicos y los métodos naturales para la defensa de la vida y la supervivencia del hombre. Su animador es André Torcque, quien se considera más que un naturista un higienista. Asegura que el propio cuerpo tiene remedio todos los males y que no existen enfermedades incurables, sino casos incurables. La enfermedad, afirma, debe dejarse desarrollar y preparar el cuerpo para que esté en forma y pueda desembarazarse de ella mediante la Simpleza. Esta limpieza se consigue por una alimentación adecuada, dieta o ayuno, ejercicio o reposo, equilibrio físico-psíquico, sol, agua y aire puro.»

78


búsqueda de condiciones que sean objetivamente más propicias para que el cuerpo no sufra la enfermedad 83 .

Al higienismo vital habría que añadir aquí aquellas otras medicinas que consideran al hombre como una unidad biológica. No tanto ya como defensoras del derecho de autoposesión cuanto por la integración del cuerpo en el conjunto de la personalidad del individuo. La medicina psicosomática, la acupuntura, la medicina naturalista, consideran al hombre como una unidad e incluso ligan al individuo con el mundo. No parcelan al hombre pensando que el cuerpo tiene una enfermedad, sino que es el hombre, todo el hombre, el que está enfermo.

Así, E. Galán puede decir:

"Porque esta medicina intenta no ser parcializadora. Entender al hombre, a la persona, como una unidad biológica, psicológica, social. No es "tener una enfermedad". Es un estado que influye en todo el comportamiento y cuyos orígenes deben rastrearse en todos los niveles, y no parcializar, como se hace en la actualidad (...) Por ello, se hace medicina psicosomática, se potencia la expresión corporal, se emplean técnicas cargadas de contenido social, como la acupuntura o la medicina naturalista. No se olvidan los aspectos que ligan al individuo con el mundo, o incluso se analizan las poco conocidas realidades parapsicológicas.» 84 .

Curiosamente, estas nuevas medicinas, no ortodoxas, son consideradas

83

En GORZ, A., art. c. 7: «La investigación y el estudio epidemiológicos nos enseñan que las principales causas de nuestras enfermedades son sociales y que para eliminarlas es preciso que los individuos se agrupen, se informen y sometan a un control colectivo su medio de vida y de trabajo, las condiciones de hábitat y de transporte, lo que consumen y producen. La medicina ignora la necesidad de esta urgencia social. Da la impresión de que se empeñara en ignorar aquellos factores de enfermedad que no puede combatir sin poner en cuestión las condiciones existentes; presta mucha atención a la lucha química contra las infecciones microbianas, a las proezas quirúrgicas, a los aparatos de diálisis o a las unidades de cuidados intensivos capaces en ciertos casos de salvar a ciertos individuos en ocasiones excepcionales. En su lucha contra las causas de la enfermedad no quiere conocer más que aquellas que el médico puede atacar a nivel de organismo individual, sin remitirse a las determinaciones sociales, económicas, culturales.»

84

GALÁN, E., art. c. (nota 30 del cap. I) 31.

79


esperanzadoramente por el enfermo occidental en muchos casos 85 . C.2. SE ROMPE EL MONOPOLIO DE LA RAZÓN COMO MODO DE CONOCIMIENTO

Continuando con la utopía contracultural tenemos que entrar en el segundo capítulo que trata de ver cómo es preciso romper con el monopolio que la razón se ha adjudicado durante siglos a la hora de tratar de conocer la realidad.

Tanto las filosofías individualistas como las orientales y las psicodélicas coinciden en negar al racionalismo dicho monopolio, otorgado por la cultura burguesa.

Sin rechazar el racionalismo en sus aplicaciones a la ciencia y a la tecnología, ni negar su utilidad como uso sistemático de la mente, las corrientes del underground se rebelan contra el dogma que considera el modo racional como la única forma correcta y válida de usar el cerebro. El underground propone y practica, contra este autoritarismo mental, unas filosofías irracionales, que son otros modos de conocimiento e hipótesis sobre la realidad, marginadas desde hace siglos por el método de conocimiento dominante 86 .

La razón aparece como una facultad analítica, que trata de dividir la realidad, trocearla, para, manipulándola, hacerla objeto de conocimiento. Frente a ella, la imaginación relaciona los elementos de la realidad 87 haciendo 85

86 87

En MAILLARD, M. L., Liberar el ... (nota 28 del cap. I) 13: Poco a poco los sufridos enfermos occidentales van mirando con creciente esperanza la solución de sus males por vías no ortodoxas: acupuntura, yoga, meditación trascendental, homeopatismo y un largo etcétera que agrupa técnicas consideradas-no ha poco oscuras supersticiones a rechazar de plano por el hombre civilizado, sustituyen como expectativa, sobre todo en la esperanza, a los asépticos y blanqueados hospitales donde e enfermo es un número y su enfermedad una oscura definición a buscar en el catálogo de los manuales.»

RACIONERO, L., o. c. 18. lb. 26: «La imaginación es la facultad sintética, en tanto que la razón es la facultad analítica: el intelecto divide, la imaginación relaciona.

80


posible una mayor aproximación en la quietud y el silencio, porque se vuelve a pensar con los románticos, que: «La realidad es como un lago transparente cuyo fondo se nos revela si estamos quietos y guardamos silencio; si pretendemos analizarlo y manipularlo, el lodo se levanta, el agua se enturbia y sólo vemos el producto de nuestra propia intervención.» 88 .

Por

doquier

surge

con

fuerza

la

consideración

de-un

posible

acercamiento no racional a la realidad 89 , tratando de descubrir el antídoto al racionalismo de una tecnología que encorseta nuestro conocimiento en las reglas de la lógica formal 90 .

Se camina así hacia una cultura de las facultades no intelectivas, haciendo de ellas el árbitro que designe lo que es bueno y hermoso 91 .

Pero, esto no significa que se niegue la realidad. No. Se trata, al contrario, de penetrar hasta el fondo de esa realidad, de alcanzar la realidad en todas sus dimensiones, de romper el estrechamiento de la realidad llevado a cabo por el racionalismo 92 . Se trata de que «hemos aprendido algo muy

88 89

RUBERT DE VENTÓS, X., Utopías de la…, 66. En VARIOS, Castaneda a examen, 98: «Las enseñanzas de D. Juan han sido publicadas en el momento preciso en que la mayor parte de los americanos están más dispuestos que nunca a considerar una aproximación "no racional" a la realidad.»

90

En MAFFI, M., o. c. 36 se alude a ello, cuando dice: «Descubriendo finalmente en todas estas civilizaciones (se refiere, por un lado, a las civilizaciones orientales, y, por otro, a la maya, la azteca, la inca y la de los pieles rojas), al Hombre Natural, no contaminado, fundido en la naturaleza, y aquella actividad no racional sino fantástico-mítica que resulta instintivo oponer como primer e ingenuo baluarte, a la tecnología desecadora»

91

En ROSZACK, Th., o. c. 65: «En su lugar, tiene que ponerse una cultura en la que las facultades no intelectivas de la personalidad -las que nacen del mundo de la imaginación y la fantasía y de la experiencia de la comunidad humana- sean los nuevos árbitros de la bondad y lo bueno, de la verdad y la belleza.»

92

En KLINKOWITZ, J.. en VARIOS, Castaneda a examen, 139: «Cuando a través de la imaginación, el ego consigue reconciliar la realidad con sus propias necesidades, escribió Ronald Sukenick en un libro sobre Wallace Stevens, “el antiguo e insípido paisaje se infunde de la emoción del ego, y la realidad, al aparecer entonces intensamente fundida con el ego, adquiere de repente una apariencia más real".»

81


importante: que la verdad no sólo se encuentra en la racionalidad, sino que está también, y puede ser que todavía con mayor intensidad, en lo imaginario.» 93

El hombre tiene derecho a imaginar, a crear, frente al único derecho de repetir que le dejaba el pensar racionalmente. Una flor puede llegar a ser el mundo entero entregado a la persona querida. No tiene por qué ser sólo un objeto que cuesta tanto dinero, o sólo un elemento del reino vegetal. 94

Este rechazo del racionalismo (que, repito, no significa un rechazo de la razón, sino de su uso exclusivo y excluyente) que hemos venido padeciendo en el mundo occidental, trae consigo inmediatamente la búsqueda de otros métodos de conocimiento, otros caminos para aproximarse a la realidad: misticismo, drogas... 95 , el zen, la Cábala, el Tarot, la brujería, la-parapsicología, la meditación trascendental,... 96 .

En definitiva, se puede decir con Carl Oglesby, el planteamiento de la contracultura sería éste: « ¿Puede o no el método científico llevarnos al descubrimiento de las leyes que gobiernan la conducta del universo como un todo, la conducta que

93 94

MARCUSE, H., EN L'EXPRESS, Conversaciones ..., 69 En RACIONERO, L., o. c. 31: «El primer derecho del hombre es el derecho a imaginar. Quienes no imaginan amputan la parte creativa del cuerpo. Es más fácil pensar racionalmente que imaginar, porque razonar es repetir, mientras que imaginar es crear»

95

En MAFFI, M., o. c. 45, se alude a ello cuando dice: «El rechazo del racionalismo y positivismos occidentales, del industrialismo y del postindustrialismo, de la tecnología, de la cibernética, lleva automáticamente al irracionalismo, al misticismo, a una religión humana, al uso de las drogas para el redescubrimiento de un mundo interior.»

96

En la Introducción al Dossier: Otras vías de conocimiento: Ozono 38 (1978) 23: «La ciencia, el pensamiento occidental. el dogma, han hegemonizado durante siglos las líneas maestras de nuestro pensamiento. Hoy -desde hace mucho- otras vías se nos presentan, planteándonos otras cuestiones (¿o las mismas cuestiones?) y otras formas de afrontarlas: del Zen a la Cábala, pasando por el Tarot, la brujería, la parapsicología o la meditación trascendental, otros tantos senderos se nos abren. Más interrogantes, para remachar que ningún sistema, ninguna idea, ninguna persona, tiene la solución definitiva. Tampoco Oriente; pero desde luego que Occidente solo, no. »

82


llamamos de manera simplista, subjetiva, junto con la objetiva, el mundo cultural tanto como el natural? Digo que este tema se plantea de manera poco usual porque estamos acostumbrados a expresar esta pregunta a fin de poder continuar la lucha contra la subjetividad; pero en este momento la cuestión se plantea en favor de la subjetividad y con vistas al establecimiento de los límites o no de la universalidad de la ciencia.» 97 .

Esta ruptura del monopolio de la razón la seguiremos a través de un amplio abanico que, esquemáticamente, se podría desplegar así:

- Los caminos que llevan al hombre hasta la realidad pasan por el desbordamiento de la razón y para conseguirlo se utilizan las drogas, la experiencia psicodélica o distintas corrientes orientales, como el yoga, el tao o el zen. Muchas veces al final de este camino nos encontramos con un fuerte deseo de "trascendencia ", muy presente en la contracultura.

- Este "irracionalismo" aparecerá con claridad en las expresiones artísticas actuales. Y también en el gusto por la ciencia-ficción.

- La dimensión temporal de la realidad no escapa tampoco a este "irracionalismo”. El ahora cobra una fuerza inconmensurable, frente a los cálculos razonables del futuro. «Parar el tiempo», como para Castaneda, se convertirá en un deseo ampliamente sentido.

- La locura, merecedora de encerrarse en un manicomio por no ser razonable, empezará a verse de forma distinta.

- Y, finalmente, se podrían apuntar con brevedad otros fenómenos que no desarrollaré, fenómenos "menores" en los documentos escritos de la contracultura, pero quizás "mayores" en el conjunto de su expresión. Una corta enumeración puede ser sugerente:

97

OGLESBY, C., en VARIOS, Castaneda a examen, 173

83


• La forma de vestir se convierte en una reacción contra la manera formalizada y razonable de hacerlo en la sociedad 98 . • Los múltiples broches, colgantes, objetos de decoración, ... son signos de una identidad ambigua, pero con algunas constantes: soñamos 99 . • Se revalorizan la fantasía y la magia 100 . • Aparece un mundo de símbolos que podría incluir desde el descuido en el vestido o los adornos, hasta el pelo largo, las luces psicodélicas, el incienso,... la flor 101 .

C. 2.1. Otros caminos hacia la realidad

Si el hombre utilizaba la razón era para lograr un encuentro con la realidad que le permitiera conocerla mejor; y, desde ahí, dominarla.

98

En BOOKCHIN, M., o. c. 74: «Su informalidad en el vestir (la de los jóvenes)y en las costumbres es una reacción contra la formalizada, estandarizada vida moderna. »

99

T. P. Un broche, un desafío: Ajoblanco 47 (1979) 26

100

En WILSON, C., Introducción al ocultismo: Ozono 11 (1976) 99: «Hoy en día hay miles de estudiantes de hechicería que creen en los nigromantes del pasado (...) Sus creencias se basan en dos premisas, una de ellas poco más o menos aceptable por el pensamiento occidental, y la otra totalmente inaceptable. La primera afirma que la mente humana es más grande y mas extraña de lo que suponen los psicólogos y que posee fuerzas inexplicadas. Creen asimismo que en la magia existen componentes puramente objetivos, que hay fuerzas y dominios de la naturaleza, fuerzas divinas o demoníacas que la mente humana puede utilizar una vez que haya dado con las fuerzas ocultas. Surge una escuela de jóvenes magos militantes que no son en absoluto hippies ni pretenden causar sensación, sino que se dedican a esa materia con igual seriedad que lo puede hacer un ingeniero electrónico. Intentan controlar la mente y disciplinar la imaginación, dado que semejante disciplina eleva los niveles de conciencia humanos que, a su vez, enfocan y controlan las fuerzas inaccesibles a las conciencias normales. »

101

En ONIMUS, J., o. c. 21-22: «En la sombra, un muro de escudos, almenado de cascos, erizado de fusiles. ¿Un muro de hombres? ¿O de maniquíes? ¿Ojos quizá? Invisibles en todo caso bajo un enrejado de acero. Alrededor, gritos, pedradas, aullidos de sirenas, explosión de granadas. Una joven avanza lentamente en medio del barullo, con una extraña sonrisa en los labios. Cruza la zona de agitación; en línea recta, con pasos iguales; sabe a dónde va. Sus brazos están desnudos, son apacibles, desarmados; sus cabellos brillan al reverbero. Avanza completamente sola, en medio de adoquines que vuelan, joven frágil, toda nervios y valor. Derecha hacia lo humano disfrazado de ciudadela; Un estremecimiento inquieto. Circulan órdenes. ¿Habrá miedo? Con pasos iguales sigue avanzando, tiende. el brazo, ofrece su sonrisa. En su mano derecha hay una flor, una margarita pobre y pequeña. Ya está cerca del monstruo que barre la calle; anda a tientas con su flor, busca una falla, una hendidura. En el momento en que introduce su margarita en el cañón de una metralleta, un porrazo la abate sin un solo grito. Poner una flor en el cañón de un fusil es un gesto subversivo. Punible. Sacrílego. Es invertir las series. Cada cosa en su sitio: hay tiempo para amar y soñar, tiempo para pelearse, y los que pelean no suelen soportar las flores.»

84


Ya no se tratará, en muchos casos, del dominio de la realidad, sino de la comunión con ella. Pero, como quiera que sea, el hombre sigue buscando la realidad. La contracultura potenciará "herramientas" nuevas para hacerlo. Aunque, claro está, no sean tan nuevas: el uso de alucinógenas lo conocían ya los romanos 102 y muchas culturas americanas primitivas 103 ; las corrientes orientales son milenarias. Lo que es nuevo (y en este sentido uso el término) es su uso occidental como fenómeno cultural.

Veamos, ahora, alguna de esas "herramientas" sin entrar, por supuesto, en un estudio exhaustivo de cada una de ellas y de todos los problemas centrados a su alrededor. Sólo nos interesan en cuanto vías de acceso a la realidad que desbordan el marco de la razón.

……….

Frente a la droga se tiene

"la conciencia de que estas sustancias podían constituir una efectiva y valiosa ayuda para el conocimiento del individuo, de su personalidad, de sus mecanismos psíquicos y, por consiguiente, un arma de liberación.» 104 .

La droga es como un amplificador de los sentidos. Frente a la racionalidad de la vida cotidiana, estrecha y banal, la droga dilata el espacio, libera la imaginación y provoca un "viaje" al conocimiento de una parte dormida de nuestro cerebro.

"El ácido, se ha dicho, es un amplificador de imágenes, un amplificador de guitarra; hace los sentidos más vibrantes. (...) Búsqueda desesperada de "otra cosa", de una racionalidad menos pesadamente racional, menos 102

En HARNER, M. J., Alucinógenos y chamanismo, Madrid, Guadarrama, 1976, 143: «De la gran variedad de las fuentes, de las que sólo citamos unas cuantas en este trabajo, se deduce que estamos hablando de costumbres que fueron muy difundidas por todo Europa y que, aparentemente, ya se conocían en el tiempo de los romanos, por lo menos.»

103

Consultar la obra citada de M. J. Harner.

104

MAFFI, M., o. c. 68.

85


prosaica, de sensaciones menos banales y menos cortas, capaces de prolongarse y de retumbar en las profundidades del ser. Necesidad de espado: dilatarse al azar de los sueños, liberar su imaginación de represiones habituales y hacerla autónoma. La droga es únicamente una intermitencia de la razón, revancha miserable sobre su omnipotencia cotidiana.» 105

Allí se sintoniza con el cosmos y se comunica con los demás 106 .

Sin entrar a diferenciar entre las drogas "blandas" y las "duras" (“soft" y "hard"), ni en el problema de la adición, parece que, al menos en el caso de las drogas blandas, el problema (visto desde la contracultura) no está, como quieren hacernos creer, en salvaguardar la salud del consumidor, sino en que se ponen en tela de juicio conceptos básicos de nuestra sociedad, fundamentalmente el del racionalismo como único método válido para conocer la realidad 107 .

La droga, instrumento de ampliación de la capacidad de los sentidos físicos y las facultades morales para llegara un conocimiento más profundo, ha llegado a ocupar un lugar central en la contracultura 108 . 105

ONIMUS, J. o. c. 68. También en JOAQUÍN, Lo que nunca nos enseñará D. Juan: Ajoblanco 31 (1978) 47: «Estas sustancias provocan una hipersensibilidad sensorial y un estado de receptividad que se contrapone a la alienación constante de la vida cotidiana. De ahí la nomenclatura "viaje". Viaje ¿a dónde? Viaje al conocimiento de una parte de nuestro cerebro que sigue dormido y alienado, hasta tal punto, que nos es preciso la ingesta de mescalina para que tememos conciencia de la inmensa cantidad de posibilidades que existen en nuestro organismo, y que debemos desarrollar.»

106

En GOODMAN, P., La nueva reforma, 75 «La búsqueda de drogas alucinógenas casi nunca significa el nirvana del opio ni la huida frente a la angustia de la heroína, sino simple sintonización con el cosmos y comunicación mutua.»

107

En MELVILLE, K., o. c. 229: «Krlstol enseña que cuando los consumidores de drogas formulan la pregunta"¿por qué no?" sus críticos parecen tener dificultades en responder, y recurren a cuestiones sanitarias. El problema de las drogas se ha convertido en una cuestión dramática porque pone en tela de juicio conceptos básicos de nuestra sociedad y suposiciones esenciales firmemente grabadas en nuestras cabezas.»

108

En MAFFI, M., o. c. 57, se alude a ello, cuando dice: «No hay duda de que la droga ocupa una posición central en la cultura underground: al principio como componente artístico, como instrumento para ampliar el mundo de la experimentación literaria o de otro tipo, como iluminación individual a través de la experiencia de (...); luego como real y auténtico componente social de estratos cada vez más amplios de jóvenes, en busca de nuevos planos comunicativos y vitales.»

86


……….

Lo que se diga a continuación de las experiencias psicodélicas, no va a hacer sino remachar y ampliar lo dicho a propósito de la droga en general. Al fin y al cabo los agentes psicodélicos pueden incorporarse en el capítulo de las drogas. La razón de separarlos es que .en los escritos contraculturales, la mayor parte de las veces aparecen separados aunque sin que expliquen el por qué.

«En la franja bohemia de nuestra cultura joven y disconforme, todos los caminos conducen a la psicodelia. La fascinación por las drogas psicodélicas surge una y otra vez como denominador común de las múltiples formas que la contracultura ha adoptado en la última posguerra.» 109

Los fenómenos "descubiertos" en las experiencias psicodélicas son muy difíciles de describir. El LSD aparece, él mismo, como si fuera un cerebro más allá del nuestro propio, que le hace comprender a éste hasta dónde se equivoca en sus percepciones 110 .

La experiencia psicodélica se nos muestra, así, como un camino para explorar nuestra propia psicología y con ello reformular nuestra identidad.

Como dice Roszak:

«Si aceptamos la proposición de que la contracultura es, esencialmente, una

Y también más atrás, en la p. 65, cuando dice: «Las "soft drugs" son los reales componentes socio-culturales de la cultura underground (...). El papel central que estas sustancias desempeñan en la producción cultural underground, va unido a las posibilidades de afinar bajo sus efectos los sentidos físicos y las facultades mentales, alcanzar un conocimiento más profundo y menos "positivista", no sólo de las cosas; sino de nuestro cuerpo, tanto aislado como inmerso en la realidad circundante.» 109

110

ROSZAK, Th. o. c. 171 En MELVILLE, K, o. c. 167: «Mira, el LSD es como un cerebro profundo, de fondo. Nuestra conciencia normal funciona como un cerebro frontal. Este cerebro frontal no está muy enterado de otro cerebro, el que trabaja allí en el fondo (...) Tragas esa pequeña píldora y, en un instante, el cerebro frontal comprende que todo el asunto era un inmenso error perceptual".»

87


exploración del comportamiento concreto de la consciencia, entonces la experiencia psicodélica se nos muestra como uno, entre otros, de los métodos posibles de realizar esa exploración.

Se convierte en un medio químico limitado para un fin psíquico más grande, a saber, la reformulación de una personalidad, sobre la cual se basan en último término la ideología social y la cultura.» 111

Cataliza una nueva sensibilidad recuperando nuestra inocencia de percepción; se disuelve toda oposición entre lo interno y lo externo, entre el yo y los otros, y finalmente todo resplandece en su primigenia unidad.

«La experiencia psicodélica es lo más parecido al ideal místico y el catalizador más potente de la nueva sensibilidad. El místico inspirado por la drogas recupera su inocencia perceptual. La mente, que normalmente está muy atareada prestando atención a mil cosas, guarda silencio. El tiempo y el espacio se tornan profundamente discrecionales, al igual que todas las demás categorías, conceptos, normas, programas y obligaciones. La unión mística es aquel estado en que se disuelve la oposición entre sujeto y objeto. De pronto las ventanas de la percepción se ven limpias y transparentes, el yo se disuelve en el universo total y todo resplandece en su unidad primigenia.» 112

Liberados por la experiencia psicodélica de nuestra identidad habitual, de esa identidad construida por los que nos rodean, entramos en ósmosis con el universo entero 113 . 111

ROSZAK, Th., o. c. 172. También en WATTS, A., en L'EXPRESS, o. c. 190: «Pienso en el LSD, la mescalina, el peyote y el champiñón mexicano. Estas sustancias son útiles para el estudio de nuestra psicología, de las modificaciones de nuestro psiquismo y todo tipo de exploraciones, artísticas o religiosas.»

112

MELVILLE, K., o. c. 109. Más atrás, en la p. 187, añade: «Uno de los cambios típicos que produce la experiencia psicodélica es la disolución de las distinciones intelectuales entre lo interno y lo externo. Se desmoronan las fronteras del ego, se recaptura la experiencia de unidad con los otros.

113

En WATTS, A., en L'EXPRESS, o. c. 189: «El mayor interés de la experiencia psicodélica consiste en sentirse liberado de nuestra identidad habitual y de nuestra identidad social. Si usted quiere, nos pone en ósmosis con el universo pulverizando, en un instante, esa identidad social, esa personalidad que asumimos

88


Para quienes han vivido la experiencia, resulta que esta situación es más real que la realidad misma 114 .

Produce, pues, un cambio de consciencia personal que no se reduce al ámbito individual, a cambiar solo a la persona. Cambiando el modo dominante de consciencia (lo que se logra en la experiencia psicodélica) se cambiará el mundo. Esta es la llamada «revolución psicodélica» promovida por T. Leary 115 .

La experiencia psicodélica está muy a menudo impregnada de contacto con el mundo sobrenatural 116 .

«Si nos sumergimos en un estado de realidad no ordinaria, como ocurre con el uso de plantas psicotrópicas, es sólo para extraer de esto lo que necesitamos para ver el carácter milagroso de la realidad ordinaria» 117

cada día. Mis padres, mis profesores, mis amigos, me han dicho siempre que yo era Alan Watts, pero eso es absurdo. Porque descubro que soy tan universal y tan eterno como una flor, o como una estrella. Que pertenezco al universo.» 114

En MELVILLE, K., o. c. 226-227: «En última instancia, diversos rasgos de la contracultura no pueden explicarse sin estudiar el papel ejercido por las sustancias psicodélicas (...). La mayor parte de las discusiones sobre psicodélicos, como las innumerables conferencias sobre este tema, presentan una fractura entre quienes han vivido la experiencia y quienes no la han vivido, ni piensan hacerlo, pero se sienten autorizados para juzgar el problema. De una parte, los creyentes; de la otra, los observadores objetivos. Para los creyentes, la experiencia psicodélica debe su valor al hecho, estiman, de que es más real que la realidad ordinaria; "Mi conciencia multiplicada pudo ver a través de la fachada estática, unidimensional, falsa, egótica, qué es la realidad del mundo cotidiano fabricada por la conciencia. No fue un vuelo de evasión, sino una profunda inmersión en la realidad." La experiencia psicodélica permite percibir "la verdadera realidad", y por lo tanto esta experiencia afecta, a las acciones futuras de cada persona. Esto indica que el problema no es sólo psicológico y médico, sino también de orden social.»

115

En ROSZAK, Th., o. c. 184: «La “revolución psicodélica" se remite a este sencillo silogismo: cambia el modo de conciencia predominante y cambiarás el mundo; el uso de la droga "ex opere operato" cambia el modo dominante de consciencia; por tanto, universalicemos el uso de la droga y cambiaremos el mundo.»

116

En HARNER, M. J., o. c. 8: El tomar agentes psicodélicos es sólo una de entre las muchas maneras de conseguir estados similares a los trances que puedan conducir a la visión y toma de contacto con el mundo supernatural (...) El uso de los alucinógenos es, al parecer, la técnica más fácil y rápida para conseguir la experiencia y las visiones supernaturales en que cree la gente.»

117

Castaneda en entrevista realizada por KEEN, S., en VARIOS, Castaneda a examen, 94.

89


A. Watts resume las características de la experiencia psicodélica de la siguiente manera:

«Casi invariablemente mis experiencias con sustancias psicodélicas han tenido cuatro características dominantes. (...) La primera característica es una desaceleración del tiempo, una concentración en el presente. (...) La segunda característica la llamaré conciencia de polaridad. Es la realización vivida de que los estados, cosas o sucesos que entendemos ordinariamente por opuestos son en realidad interdependientes, como los dos polos de un imán. (...) La tercera característica, corolario de la anterior, es la conciencia de la relatividad. Veo que soy un eslabón en una infinita jerarquía de seres y procesos que abarca desde las moléculas hasta los seres humanos. (...) La cuarta característica, es la conciencia de la energía eterna (…) Cada uno de nosotros es la energía eterna del universo que juega al escondite consigo misma. Básicamente somos el rostro de Dios porque Dios es todo lo que es.» 118

………. Me parece que es aquí, en la búsqueda de caminos de conocimiento que desborden el uso de la razón, donde hay que situar el gusto patente en la contracultura por lo oriental. Y así voy a hacerlo, fijándome fundamentalmente en el gusto por el yoga, el tao y el zen.

A partir de la década de los cincuenta, Occidente se ha visto progresivamente inundado por sabidurías orientales 119 . Las sugerencias que de ellas proceden influyeron con gran fuerza en el surgir de la contracultura. No olvidemos que ésta nace en EE.UU. y allí reciben un fuerte influjo oriental los

118

119

WATTS, A, El gran Mandala, 105 ss. En OATES, J. C., en VARIOS, Castaneda a examen, 737: «La inundación de la "conciencia del ego de occidente (...) por sabidurías orientales o más "primitivas", es un fenómeno de la última o dos últimas décadas.»

90


poetas beat, los músicos de vanguardia de los años cincuenta, el arte del mismo tiempo, y, sobre todo, la generación de los hippies 120 .

Es, ciertamente, un influjo que nace de los aspectos "folklóricos" de la sabiduría oriental mucho más que de su profundidad 121 . Y, por ello, es enormemente sincrética: Buda, Shiva, Mahoma, Jesús,... se mezclan con asombrosa facilidad. Pero acuden a todos ellos provocados por el mismo deseo, por la misma necesidad: ensanchar el campo de la conciencia y así buscar una nueva vida 122 .

Por eso se recoge una tradición que cuestiona radicalmente la concepción científica del mundo y la supremacía del conocimiento racional, una tradición que defiende que el análisis debe desembocar en una experiencia inefable, en el silencio 123 . De ahí que, a pesar de vaciarla en gran medida de

120

En MAFFI, M., o. c. 35, se alude a ello cuando dice: «Otras sugerencias proceden ,además, de civilizaciones en las que es posible descubrir un concepto totalmente diferente del individuo, de su vida y de sus creaciones: Oriente a través del yo-todo del zen, su rechazo de la lógica (o mejor su alogicidad), su afirmación del nosentido, no-orden, del flujo y de la imprevisibilidad de las cosas que tanta influencia tuvo aunque filtrado y manipulado- sobre los poetas beat (Ginsberg, Kerouac, y los poetasestudiosos Gary Snyder y Alan Watts), sobre los músicos de vanguardia (John Cage), sobre gran parte del arte americano de los cuarenta a los cincuenta (Gottlieb, Stlll, Kline, etc.), y en general sobre toda la generación hippie que confundía la inmersión del sabio zen en el flujo de las cosas con 'la afirmación de un abandono del mundo, motivando de esta manera el 'drop-out".»

121

En RAClONERO, L., o. c. 79: «Que el underground ha tomado. la retórica orientalista en sus aspectos folklóricos es de sobra conocido, y por-demás lamentable. Lo que no está .tan claro es la importancia ideológica que la filosofía oriental ha tenido sobre el pensamiento underground. Nuestra hipótesis es que, junto con el individualismo y los psicodélicos, ha sido pieza clave en laconstrucción mental del movimiento.».

122

En ONIMUS, J., o. c. 107: "Hago muchos planes a 'hacer el amor -canta David Crosby- (...) planeo apoyarme en todo lo que puedo y trato de planear al apoyarme en todo: Buda, Cristo, Shiva, Mahoma (...)". No hay razón para escandalizarse de tal sincretismo: denota una necesidad elemental y propiamente irreprimible: la necesidad de ensanchar el campo de una conciencia que se siente enjaulada, la búsqueda ardiente de una vida nueva, menos envilecida en lo efímero, más abierta a las voces que suben de las profundidades. No una religión de ideas, sino de esperanza y de fe, capaz de irrumpir en la prosa y de transformar la existencia.»

123

En ROSZAK, Th., o. c. 97: «Esta última (una concepción de lo que significa investigar la consciencia no Intelectiva) procede de la fuerte influencia que ejerce sobre los jóvenes la religión oriental, con su carga contemplativa, cortés, plácida y altamente civilizada. Aquí tenernos, por lo pronto, una tradición que pone radicalmente en tela de juicio la validez de la concepción científica del mundo, la supremacía del conocimiento cerebral, los valores de las conquistas tecnológicas (...).

91


su sustancia religiosa, se recoja esta tradición como un conjunto de técnicas para alcanzar el éxtasis 124 . Entre las tradiciones más recogidas, echemos un rápido vistazo al yoga, el tao y el zen.

El yoga se utiliza como un sistema para vaciar la mente de todo pensamiento, ya que éste no hace sino agitar la mente y así no puede reflejar fielmente las cosas.

«Hay otros medios para trabajar sobre la mente, además del pensamiento. Uno de ellos es la respiración que da el yoga (...). Los orientales comparan la mente a un estanque: si está agitado no refleja las formas exteriores. Si la mente no está en blanco, no puede captar fielmente las cosas. Para limpiar la mente inventaron los ejercicios de respiración que conocemos como yoga.» 125

Su práctica busca la autorregulación, la profundización en el conocimiento interior y la unidad armónica de todo el ser 126 .

Por todo ello «para los seguidores del Yoga, el cuidado del cuerpo es un Si hay algo en esta tradición no digerible por el entendimiento científico; no es desde luego la carencia de las religiones orientales de disposición para el análisis y el debate, sino más bien su afirmación del valor intelectual de la paradoja, y su convicción de que el análisis tiene que desembocar finalmente en una experiencia inefable. El misticismo oriental comprende el razonamiento, por supuesto; pero también da un espacioso lugar al silencio" porque reconoce sabiamente que los hombres se enfrentan a los grandes momentos de la vida en silencio.» 124

En ONIMUS, J., o. c. 104: «Vacías de sustancia teológica estas sectas no buscan sino crear una atmósfera de intensa participación comunitaria donde, mediante la oración, la música, la invención colectiva tumultuosa, (fiestas de la palabra y del gesto) trata uno de desembarazarse de su yo social y de alcanzar el éxtasis.»

125

RACIONERO, L., o. c. 89. También en SHREE RAHNEESH, B., Sexualidad: la génesis del amor: Ajoblanco extra 11 (s/f) 62: «El sistema del yoga fue creado precisamente (...) para vaciar completamente la mente de las ondas del pensamiento, para llenarla de beatitud divina.»

126

En Vivir Natural 1 (1979) 44: «(El yoga) es una de las técnicas más completas de autorregulación vital y de profundización en el conocimiento interior. Su práctica ayuda a reintegrar en una unidad armónica a todo el conjunto de funciones psicosomáticas de cualquier ser.»

92


deber primordial» 127 . Y aquí podríamos empalmar con todo lo dicho anteriormente sobre la corporalidad del hombre y ver que no estamos hablando de cosas dispares, sin relación entre ellas, antes al contrario, de partes de un todo profundamente interrelacionado, aunque yo venga haciéndolo de forma analítica y racional. Todos tenemos que pagar nuestro tributo al racionalismo occidental.

«También el taoismo nos enseña la divina experiencia del cuerpo y de su respiración.» 128

El taoismo, como forma de conocimiento, tiene una gran relevancia 129 tanto a nivel individual, porque enseña al hombre a integrarse con la naturaleza experimentando los ritmos vitales de su cuerpo 130 , como a nivel social, porque puede ayudar a resolver la crisis ecológica creada por el dualismo y el enfrentamiento hombre naturaleza 131 .

El taoismo parte de que todo el universo es un vasto organismo en el que no hay causalidad sino conexión entre las diversas realidades; por lo que

127

ANÓNIMO, Yoga y respiración: Integral 1 (1978) 6.

128

GOODMAN, P., Problemas de la juventud..., 205.

129

En RACIONERO, L., o. c. 96: "Entre las formas de conocimiento orientales, el taoismo tiene en nuestros días una relevancia enorme por dos motivos: en el nivel social, porque puede resolver la crisis ecológica, creada por la visión judeo-cristiana de antagonismo a la naturaleza; y en el nivel individual, porque puede poner a la persona en contacto con los ritmos de la naturaleza y con el fluir de las energías en su cuerpo.»

130

lb. 102: «Desde el punto de vista individual, el taoísmo es una filosofía dirigida a poner al Individuo en contacto con los ritmos de la naturaleza. Su objetivo es enseñar al hombre a integrarse en la naturaleza, a comportarse como ella, a compenetrarse de tal manera que llegue a experimentar en el propio cuerpo los ritmos vitales de la naturaleza»

131

lb. 101: «La relevancia actual en el nivel social, de esta concepción taoísta del mundo, reside en que coincide con el gran movimiento filosófico de nuestra época para rectificar el universo mecánico de Newton, incorporando hipótesis sobre el significado de la organización natural (...). Este pensamiento organicista es necesario para extirpar las raíces filosóficas de nuestra crisis ecológica; raíces que consisten en las dualidades hombre-naturaleza, espíritu-materia, dios-creación, introducidas erróneamente por la tradición judeo-cristiana, y en la asimilación de lo vivo a una máquina, realizada por la reductiva ciencia mecanicista del siglo XVlI. »

93


conocer será entrar en contacto con la realidad que se quiere conocer 132 .

Algo parecido se podría decir del zen:

«Es indiscutible que los beats de San Francisco, y gran parte de nuestra generación joven desde que aquellos empezaron, creían que en el zen iban a encontrar algo que les hacía falta, y que se pusieron a usar apresuradamente lo poco que habían aprendido para satisfacer la necesidad.» 133

El zen no se opone ni niega el enfoque científico de la realidad, pero dice que no es el único posible 134 . Es más, el entendimiento, según el zen, nunca podrá alcanzar la realidad, no puede llegar a ella, si ella es lo que comprende la totalidad de la existencia humana. La realidad sólo se capta cuando el entendimiento renuncia a su intento de hacerlo. 135

Por eso, el zen invita al hombre a racionalizar para que llegue el momento en que la razón se encuentre en un callejón sin salida 136 : El zen se 132

lb. 100: «La idea de correspondencia tiene gran significación y reemplaza a la idea causalidad: las cosas están conectadas más que causadas. La implicación es que el universo es un vasto organismo en el que ora un componente, ora otro, toma el liderazgo.»

133

134

ROSZAK, Th., o. c. 149. En SUZUKI, D. T. Y FROMM, E., o. c. 39: «El zen (...) no tiene ninguna objeción al enfoque científico de la realidad; el zen sólo pretende decir a los científicos que el suyo no es el único método sino que existe otro que, según el zen, es más directo, más interior y más real y personal, método que los científicos pueden llamar subjetivo pero que no lo es de la manera en que ellos lo designarían o definirían. »

135

lb. 56: «La verdad es que lo que comprende la totalidad de la existencia humana no es cuestión de intelección sino de la voluntad en el sentido más primario de la palabra. El entendimiento puede formular todo tipo de preguntas y es perfectamente correcto que lo haga pero esperar una respuesta definitiva por parte del entendimiento es pedirle demasiado, porque esto no está en la naturaleza de la intelección. La respuesta está profundamente oculta bajo el lecho de roca de nuestro ser. Cuando ésta se siente se abren las puertas de la percepción y aparece una nueva visión hasta entonces no soñada. la realidad sólo se capta cuando el entendimiento renuncia a ella.»

136

lb. 59: «El zen siempre nos incita desde atrás a proseguir con nuestro hábito de racionalizar para hacernos ver por nosotros mismos hasta dónde podemos ir con este inútil Intento. El zen sabe perfectamente bien dónde está su límite. Pero generalmente no entendemos este hecho hasta que nos encontramos en un callejón sin salida. Esta experiencia personal es necesaria

94


convierte así en una luz personal que nos introduce en la experiencia cuando estamos descuidados intelectualmente 137 .

El zen cultiva un estado mental que intenta relacionarse en total inmediatez con lo exterior. Sólo de esta manera es captable, porque la vida es movimiento y el entendimiento al tratar de captar el movimiento ha de hacerlo forzosamente en pasado. El pensamiento siempre llega tarde al misterio de la experiencia.

«El zen no es una filosofía, sino una actitud vital, el cultivo de un estado mental que se relaciona con el exterior con total inmediatez, sin tiempo ni espacio de por medio (...) El pensamiento siempre es viejo y nunca puede ser libre porque está atado al pasado y no puede ver lo nuevo. La vida es un constante movimiento de relaciones y el pensamiento, al tratar de captar este movimiento en términos del pasado, como memoria, tiene miedo a la vida. De ahí la necesidad de una percepción inmediata, sin pensamiento, directa, fluyente, sin miedo y sin ego. El pensamiento sirve para llegar puntualmente a una cita o construir un motor, pero para penetrar el misterio de la experiencia, el pensamiento siempre llega tarde.» 138

La clave del zen está, pues, en lograr penetrar directamente en el objeto mismo, convertirse en él, ser él mismo. Como dice Suzuki, el método zen consiste en penetrar directamente en el objeto mismo y verlo, como si dijéramos, desde dentro. Conocer la flor y gozar de la luz del sol y de la lluvia.

Cuando se hace esto, la flor me habla y conozco todos sus secretos, todas sus alegrías, todos sus sufrimientos, es decir, toda su vida vibrando

para despertar la totalidad de nuestro ser, porque por lo general nos satisfacen demasiado fácilmente nuestros logros intelectuales que se refieren, después de todo, a la periferia de la vida. » 137

En ROSZAK, Th., o. c. 148: «El zen no es un credo proselitista ni una teología, sino, más bien, una luz personal que podemos tener y que nos introduce sutilmente en la experiencia cuando estamos desprevenidos intelectualmente.»

138

RACIONERO, L, o. c. 82.

95


dentro de sí misma 139 .

Para llegar a este desbordamiento de la mente racional y buscar la compenetración con la realidad, el zen utiliza dos métodos: el koan y la meditación trascendental 140 . ……….

Estos fenómenos orientales que acabo de recoger, otros fenómenos de los que hablo a continuación, y otros más que ni siquiera menciono, permiten descubrir que en la contracultura alienta un resurgir de la trascendencia. Y este resurgir, que es una característica casi universal de la contracultura, se hace precisamente como protesta contra la visión única del mundo sustentada por el racionalismo.

Así, puede afirmar Melville:

«Lo que empezó hace varios años con la creciente popularidad del zen es ahora una sorprendente mezcolanza de las tradiciones religiosas más venerables con decenas de cultos y chifladuras. La nómina actual incluye a la Cientología, el Abilitismo, la radiación luminosa, el Sufismo, la Psicocibernética, la proyección astral, las 3H (felicidad, salud, santidad), la meditación trascendental, el Yoga Kundalini, las radiaciones alfa. Y esto es sólo el comienzo de la lista: abundan la brujería, el ocultismo, la hechicería, (...) Sólo una ínfima minoría de los comunalistas son miembros de una confesión religiosa determinada (...) Pero esta búsqueda de las otras realidades -que se expresa en una religiosidad ecléctica; en unas creencias mágicas u ocultistas, en el uso de psicodélicos, o, sencillamente, en ejercicios de meditación- constituye una característica casi universal de las comunas y de la contracultura en general.

139

140

Recogido en Ajoblanco, 38 (1978), 36. En RACIONERO, L, o. c. 85: «El zen tiene dos métodos para hacer saltar la mente fuera de los límites de la razón: el koan y la meditación (...). Para el zen, lo importante es conseguir un estado no racional, pero no por ello menos mental, inteligente o digno. El zen dice que las respuestas al misterio de la vida son inmediatas, están a la luz del mundo, y que el problema no es que aún no hayamos pensado sobre ellas suficientemente, sino que hemos pensado demasiado.»

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(…) ¿Qué proporción de estos fenómenos constituye una farsa deliberada y hasta dónde entraña una búsqueda real de lo sagrado? (...) Las distintas modalidades espiritualistas encierran una protesta contra la arrogancia de la ciencia, que se postula como única fórmula válida del conocimiento (...) El redescubrimiento de lo sobrenatural es una forma de protesta contra la '''visión única" y el "sueño de Newton" en busca de una visión más amplia de la realidad a través de otras formas de conciencia humana.» 141

Esta religiosidad parece genuina y destinada a pervivir aunque no se sepa dónde irá a parar 142 : «La contracultura reconoce realidad de lo invisible y la autoridad de esas experiencias para las que no hay "pruebas" científicamente aceptables.» 143

Ciertamente, estas nuevas religiones no se parecen en nada a las formas religiosas establecidas, que tienen una conceptualización muy rígida de Dios, y están demasiado contaminadas en sus prácticas religiosas por el aburrimiento y la rigidez ritual. 144

Se trata de un renacimiento religioso sumamente ecléctico donde todo se puede mezclar 145 , y de una religiosidad que puede invadir todos los campos 141 142

MELVILLE, K., o. c. 218-220 En GOODMAN, P., La nueva reforma, 77: «Es difícil describir esta religiosidad, o cualquiera, sin caer en un humor condescendiente. No obstante, es genuina y estoy convencido de que sobrevivirá y se desarrollará, aunque no se a dónde irá a parar. En definitiva, la religión constituye el activo fuerte de la nueva generación.»

143

144

MELVILLE, K., o. c. 225 lb. 230-231: «Todas las nuevas religiones, a pesar de-su gran variedad, tienen algo en común: en nada se parecen a las formas religiosas establecidas (...). Sus prácticas religiosas, tomadas de Oriente y Occidente, presentan el aspecto de una heterogénea colección (...). La atracción de las religiones asiáticas se debe, probablemente, a que no establecen una conceptualización rígida de Dios, y al hecho de que ofrecen palabras e imágenes frescas, no contaminadas por el largo desgaste de la práctica religiosa (...). En casi todas las prácticas religiosas adoptadas por los jóvenes, el énfasis recae sobre el desarrollo de la 'conciencia de la divinidad encada persona, en una exaltación de la experiencia visionaria (...). Así pues.. Buda, Jesús, Yogananda son admirados y emulados en su condición de simples hombres que alcanzaron un nivel particularmente elevado de desarrollo espiritual.»

145

En ROSZAK, Th. o. c. 153:

97


de la vida humana. Encontraremos rastras y signos de esta religiosidad ecléctica en: los semanarios underground 146 ; en la música (se llega incluso a la creación del «reggae», extraña mezcla de música rock, religión y porro) 147 ; en el arte, el sexo o la droga 148 ; en la invención de nuevos "sacramentos" 149 ; y en reuniones rituales 150 .

C.2.2. Otras formas de expresar la realidad El arte, de una manera. u otra, ha reflejado la realidad tal como el artista la veía o sentía. El hecho de buscar caminos nuevos para encontrarse con la realidad, se reflejará también en él.

«Lo que está más allá de la era cristiana y de 'la "tierra de! despilfarro" que le sucedería inmediatamente, podría ser un nuevo y ecléctico renacimiento religioso, que es precisamente lo que se nos manifiesta como uno de los hechos masivos de la contracultura (...). Lo que comenzó con el zen se ha trasformado y proliferado muy rápidamente, quizás demasiado, en una fantasmagoría de religiosidad exótica.»

Y en GOODMAN, P., La nueva reforma, 76: «Ha surgido una mezcla de liturgia y signos externos eclécticos y exóticos; no hay aquí una expresión tradicional natural o primitiva: mandalas, mendigos del azafrán (no muy conseguido el tono), collares de cuentas indios (americanos), conferencias sobre zen. 146

147

En ROSZAK, Th. o. c.155: «Si examinamos con cuidado cualquiera de los semanarios underground podremos encontrar sus páginas adornadas con Cristo y sus profetas, zen, sufismo, hinduismo, chamanismo primitivo, teosofía, tantra espurio ..,»

MUÑOZ, J. El rey del reggae: Ozono 38 (1978) 49-51.

148

En CHEVALlER, J., El fenómeno religioso, en Diccionario: Las religiones, Bilbao, Mensajero, 1976, 471: «Las rebeliones de la juventud y su rechazo de la civilización actual, su búsqueda de nuevas formas de vida, sus expresiones artísticas, sus evasiones hacia el mundo de la droga o del sexo, ¿no pueden interpretarse como manifestaciones impuras quizás pero reales, de una necesidad religiosa?» 149

En GOODMAN, P., La nueva reforma, 75: «Desde un punto de vista religioso, los jóvenes han sido muy ingeniosos, mucho más que los teólogos del Dios-ha-muerto. Han inventado nuevos sacramentos, movimientos físicos para salirse de su extrañamiento y describir (momentáneamente) significados. Su música, terriblemente estridente, es usada sacramentalmente (...). También parece que han tenido momentos fugaces de éxito al devolver al teatro un estilo de participación ritual. El elemento mágico más poderoso que actúa en todos estos sacramentos es la inmediata presencia de otros seres humanos, sin competir con ellos, sin apoyarse en ellos para afirmarse.»

150

lb. 76: «Un pequeño grupo reunido al calor de la marihuana, a menudo, se comporta como una reunión de cuáqueros en espera de la visita del Espíritu; los cigarrillos pueden hacer las veces de jaculatorias. Los grupos de experiencia sexual libre, el llamado aprendizaje de la sensibilidad (...) responden a la misma idea.»

98


Pero, antes de introducirnos en el arte, y aunque pudiéramos considerarla una parte de él, diré dos palabras sobre la ciencia-ficción.

Hay muy pocas cosas escritas sobre ella en relación al tema que nos ocupa y lo que hay habría que desbrozarlo de otros contextos. Sin embargo, a la contracultura le acompaña un gusto especial por la ciencia-ficción.

Aparecen, de repente, abundantes escritos de ciencia-ficción, tantos que, incluso, se usan unas siglas (SF) para referirse a ella, abundan los comics que la utilizan, vuelven a estar de moda autores como Julio Verne, al que se le dedican estudios (ver, por ejemplo, los dos primeros números de Historia Libertaria) yen el cine se producen películas sobre el tema. Incluso se repiten por doquier referencias a las "utopías negativas" de A. Huxley (“Un mundo feliz”) o de G. Orwell (“1984”), obras que, si no pueden ser plenamente incorporadas al género, tienen, al menos, muchos puntos de contacto.

Aquí nos interesa recalcar esta sensibilidad por lo que tiene de visión crítica sobre el mundo en que vivimos.

«La ciencia-ficción está aquí y ahora y no allá y en otros mundos, como muchos piensan, y aparece como un necesario replanteamiento de la vida vista desde un ángulo critico.» 151

Y más aún, por lo que significa de abrir caminos nuevos a la ciencia, aportándole la imaginación que al conocimiento racionalista le falta. «La ciencia-ficción se adelantó a su tiempo, atreviéndose a ir más lejos aún, abriendo nuevos caminos a la ciencia, a la vez que le aportaba una vena de imaginación sin la cual ninguna búsqueda científica podría existir.» 152

……….

151 152

FUENTEAMOR, F., El verdadero rostro de la ciencia ficción: Ozono 23 (1977) 64 lb.

99


Señalado esto, adentrémonos en el arte ya. Más directamente, en aquellos aspectos que vienen a hablarnos de esa nueva sensibilidad que quiere romper el monopolio de la razón en el campo del conocimiento.

«Cuanto de vivo se crea en la hora actual, todo lo que se escapa a la imitación, vuelve radicalmente las espaldas a la tradición e invierte o trastorna los cánones de la estética. Siempre que es posible se evita con cuidado toda huella de estructura racional.» 153

«Las mejores entre las nuevas formas artísticas son las que anteponen la intuición y la emoción al racionalismo.» 154

Las formas artísticas creadas por el underground buscan acabar con las divisiones establecidas por el arte entre artista-público, o actor-espectador 155 , hacer del arte una forma de expresión cotidiana, rechazando la especialización y bajándose de su Olimpo 156 para volver, de este modo, a formas artísticas tribales cargadas de una gran profundidad ritual 157 .

Quizás donde más fácil resulta llevarlo a la práctica y donde más se intenta de hecho es en el teatro. Allí se busca que todos los presentes sean protagonistas de una gran fiesta 158 , volviendo a formas teatrales comunitarias y rituales. 153

154 155

156

ONIMUS, J., o. c. 109. MELVILLE, K., o. c. 114. En MAFFI, M., o. c. 38, se alude o ello cuando dice: «El underground (...) (creó) formas artísticas en las que lo fundamental era la participación del público, sacando de este modo al individuo de la pasiva condición aterciopelada de espectador = no-responsabilidad, no-Intervención, no-autoexpresión, no-creación.»

lb. 39: «En el campo cultural el underground intentó abolir la especialización, la escisión entre el intelectual y el trabajador, intentó hacer del arte una forma de expresión cotidiana y colectiva (= de todos), convertirlo en componente indispensable de la vida de cada individuo.»

También ib. 202: «El arte se ha desprendido de su Olimpo, se ha aproximado a la vida cotidiana, a los objetos de desecho que llenan cotidianamente el mundo tecnológico del beneficio. Por consiguiente, anti-arte, rechazo del arte olímpico superior y académico.» 157

lb. 209: «Se asiste de este modo a un retorno (y a una afirmación total de) formas artísticas y sociales de tipo "primitivo", con el redescubrimiento de la base tribal de la experiencia humana y del significado ritual de las primeras formas del arte.»

158

En POLO, P. Y SANZ, J., Subvertir la cultura oficial: Ozono 33 (1978) 46, hablando a propósito de la Gran Compañía de Espectáculos Ibéricos, se dice:

100


«El "nuevo teatro" ha tenido especialmente el gran mérito (...) de regresar a formas teatrales comunitarias, rituales, populares, de redescubrir el origen de la experiencia total en el rito, en la fusión de la danza, la música y la palabra, en la participación física de toda una colectividad sin distinción entre actor y espectador, y de resucitar formas teatrales clásicas como la Commedia dell'Arte o los muñecos y las marionetas.» 159

Sin salirse del teatro, se advierte el interés por apartarse de la lógica formal, potenciando la paradoja 160 y abriendo las puertas de lo fantástico para recuperar la imaginación 161 .

También el cine busca superar los conceptos intelectuales y dirigirse a los sentidos. Se hacen films (yo no se de ninguno, de los muchos que cita Maffi, que hubiera pasado por nuestras pantallas comerciales) bajo los efectos del LSD o del Yoga, films que «no son para ver, sino para experimentar» 162 .

«Una fiesta en la que todos participemos, tanto los actores como el público, y para que todos gocemos, todos riamos y todos nos sintamos un poco protagonistas del espectáculo.» 159

160

MAFFI, M., o. c. 337. En GARCÍA-MUÑOZ, Ch., Bread and Puppet en Europa: Ozono 14 (1976) 24: «La lógica formal y cartesiana es sustituida por una lógica paradójica que conecta con las culturas orientales y con algunas parábolas cristianas.»

161

lb.: «La marioneta, fundamento de su lenguaje, es un punto de "encuentro" para la comunidad. Irradia magia y abre las puertas de lo fantástico. Esto es revolucionario en una civilización alienante que castra la imaginación (un camino hacia la libertad) y fabrica mentalidades estructuradas en serie, al servicio -de un sistema económico (y ético) dominante.»

162

En MAFFI, M., o. c. 250-252 se alude a ello cuando dice: «En el artículo “Anticipation of the light", Ken Kelman indica tres categorías en las que agrupar por comodidad la producción (cinematográfica) del underground (..,). 1.- "Los films de crítica social y de protesta" contra los aspectos represivos y no naturales de nuestro mundo. 2.- "Los films de liberación" que "sugieren, especialmente a través de la fantasía anárquica, las posibilidades del espíritu humano en su estado socialmente incorrupto" (...). 3.- "Los films míticos" que crean, "a partir de la exigencia de rellenar nuestro vacío racionalista, los efectivos mundos interiores que caen en el interior del reino del mito" (...). Films de este tipo se dirigen directamente a los sentidos, superando preconceptos intelectuales (...). Los antiguos hindúes descubrieron el poder de las- "mantras", palabras que -repetidas constantemente- instauran una especie de ritmo cerebral que lleva a una expansión de la conciencia. Al organizar los esquemas rítmicos de los fotogramas, los cineastas del "nuevo cine americano" alcanzan los mismos resultados. El realizador californiano Jordan Belson, un yogui profundamente impregnado del misticismo oriental, crea films "que no son para ver, sino para experimentar", y lo mismo podría decirse de toda una

101


La fotografía se aventura, a su vez, por el camino de lo fantástico. Hay una fotografía que trata de estimular la imaginación mediante la incorporación de muchos y distintos símbolos 163 . E incluso la arquitectura rompe con el tradicional racionalismo, revolucionando su propio campo 164 .

No dejo en el olvido la pintura, la escultura, la música o la literatura. Posiblemente en ellas se manifiesta con más fuerza lo que vengo diciendo. Pero un estudio de todo ello nos llevaría demasiado lejos.

Lo que más nos interesa aquí es constatar que todos estos datos podían estar siendo considerados como signos de muerte de una civilización y el renacimiento de otra nueva a partir de la intuición de los artistas 165 y que ya en la generación beat el arte estaba diciendo "no" al conocimiento que oficialmente se tenía como único válido 166 .

gama de obras actuales procedentes de la costa occidental, nacidas muchas veces de experiencias con LSD, o de la contemplación yoga. » 163

En ANTOLÍN, M., Joan Fontcuberta en Fotomanía: Ozono 33 (1978) 5-6: «(...) lo que actualmente es su campo de creación artística: la "fotografía fantástica”. Fontcuberta para llegar a expresarse fotográficamente necesita con anterioridad crear los ambientes que después rematará. Construye su escenario con objetos determinados, escogidos escrupulosamente y no al azar. Todo está previsto y calculado, cada objeto constituye un símbolo, cuya carga de connotaciones es la que incidirá luego en la "sensibilidad del espectador, actuando de estímulo para su imaginación. El mensaje de sus obras es siempre polisémico, capaz de despertar la fantasía de cada receptor, y los símbolos, los objetos del decorado, van adquiriendo distintos significados. »

164

En ARREGUI, M. A, Bofill y el Taller de Arquitectura: al servicio de la Utopía: Ozono 29 (1978) 49: «La primera ruptura a tener en cuenta en la obra de Bofill es la que se refiere a la sustitución del racionalismo y su metodología por un estilo neo-gótico (...). La ruptura con el racionalismo tradicional supone una revolución en el campo de la arquitectura, y para que ésta se produzca es preciso partir de una nueva ideología que asuma las contradicciones producidas entre el modo social actual y el modo al que se quiere llegar.» 165

Dice Mekas, citado por MAFFI, M., en o. c. 245: «Todo el período del llamado arte moderno no es más que el último estertor de nuestra civilización moribunda, las últimas décadas de la era cristiana. Ahora estamos buscando, estamos pendientes del deseo de algo gozoso en nuestras propias profundidades (...); queremos un arte luminoso. Veréis nacer de nuestro arte colores cada vez más luminosos y sonidos celestiales. Es un renacimiento, un renacimiento espiritual está difundiéndose sobre nosotros, y gracias a los artistas esta nueva era nos habla con sus primeras voces y visiones; gracias a su intuición la eternidad se comunica con nosotros, ofreciendo un nuevo conocimiento, nuevos sentimientos; ...»

166

En BAYÓN, M., Beat Generation: Irrumpe Oriente: Ozono 38 (1978) 33:

102


Onimus resume todo ello, diciendo lo siguiente:

«En la hora actual el único punto en común capaz de caracterizar el conjunto de la producción cultural contemporánea es el informalismo. Ha alcanzado sucesivamente la poesía, las artes plásticas, la novela, e incluso el teatro, la música (conciertos improvisados, free, jazz, etc.) y el cine (montajes a lo Godard). Incluso el arte pop, a pesar de su rigor, es informal, puesto que no está enfocado hacia ninguna información abstracta, no describe nada, sino que se contenta con producir efectos retinianos, sensaciones. La más informal de todas es quizás la pintura (y la escultura) cinemática, donde la fugacidad misma de las formas subraya su gratuidad. Por doquier, una vez que ha logrado escapar de los imperativos de la producción técnica, el hombre se apresura a huir de la necesidad. Los objetos, (en el arte pop, por ejemplo) sólo resultan interesantes cuando se les ha liberado de la lepra de lo útil para ofrecerlos a la pura contemplación. Las técnicas que utilizan poetas y artistas no tienen otro objeto que suscitar la espontaneidad: relaciones insólitas de palabras e imágenes, monólogos interiores, pintura gestual, tachismo, cámara en mano: se trata de captar lo informulable, el tropismo a la vez sutil y elemental; lo que escapa a la lengua y no se clasifica en serie alguna. En pocas palabras, lo concreto, lo instantáneo, lo aleatorio, lo inutilizable, y lo irrecuperable. Esta producción impone a la inteligencia un sufrimiento liberador: comprender que no hay nada que comprender, conseguir torpedear la vieja lógica, arruinar el sentido, ofrecer lo que no puede decirse, lo que la memoria no puede reconocer, lo que no puede dar lugar a especulación alguna, a ninguna previsión,

lo

que

escapa

absolutamente

a

toda

especie

de

estructuración.» 167

C. 2. 3. Otra valoración del tiempo

«Aquellas gentes (la beat generation) fueron los primeros que se organizaron en la cuna del Imperio para decir bien alto, entre otras cosas, algo terrible: que el conocimiento que oficialmente era el único y unigénito valía en general pocos adarmes en comparación con muchas concepciones orientales.» 167

ONIMUS, J., o. c. 111.

103


La forma de conocimiento está profundamente interrelacionada con una concepción del tiempo. El conocimiento racional es siempre un conocimiento del pasado. Diríamos que en el instante en que empezamos a reflexionar sobre lo sucedido en un momento dado (aunque sea sobre lo sucedido en ese mismo instante), ese momento se ha convertido ya en algo pasado. Es imposible "conocer" el ahora. Por eso, el conocimiento racional necesita de la memoria como almacén de datos. Recordemos cómo veíamos otros caminos de conocimiento que buscaban identificarse con el objeto, hacerse uno con él para experimentarlo. Sólo así se podría "conocer" el presente.

En la contracultura se puede encontrar una forma nueva de valorar el tiempo, forma que hace fuerte hincapié en el ahora, en el presente, en el vivir el momento. Sería muy interesante releer la obra de Castaneda 168 y reflexionar sobre sus intentos de «parar el tiempo».

Veamos,

brevemente,

algunos

de

los

puntos

que

destaca

la

contracultura.

Comienza por ratificar algo no menos cierto por demasiado sabido: vivimos demasiado agitados 169 por lo que «ahora el hombre es incapaz de hacerse con el tiempo necesario para comprenderse a sí mismo y entender el sentido último de la máquina social que le rodea y abruma» 170 .

Sin embargo, de lo que verdaderamente se trata no es de correr en pos del mañana, sino de vivir el ahora, el presente, con toda la fuerza posible. 168

169

CASTANEDA, C,

Las enseñanzas de D. Juan, Madrid, F.C.E., 1974 Una realidad aparte, Madrid, F.C.E., 1974. Viaje a Ixtlán, Madrid, F.C.E., 1975. Relatos de poder, Madrid, F.C.E., 1976. El segundo anillo de poder, Barcelona, Pomaire, 1979.

SAUVY, A., en L'EXPRESS, o. c. 49: «No creo que nosotros podamos ser verdaderamente felices, lo que se dice felices, porque vivimos demasiado agitados, somos demasiado conscientes, estamos demasiado preocupados con demasiadas cosas para conocer la satisfacción beatífica. Estamos condenados a remover, a reivindicar, a correr tras un objetivo»

170

MAQUA, J. art. c. (nota 13) 22.

104


«No caigamos en la trampa de negar el ahora para conseguir el mañana (...). Vivir; vivir el presente con fuerza, con intensidad, porque la clave está en que "la vida no es más que un corto presente".» 171

Y, para lograrlo, volvemos a tropezar de nuevo con las drogas, porque

"otra constatación característica en el viaje del ácido es la cesación del tiempo. Se va imponiendo una forma de percepción sin memoria, que registra con atención indivisible y sin alternativa posible lo que está sucediendo, instante a instante.» 172

Por último, allí donde la vida podía estar aproximándose más a lo que la contracultura busca, en las comunas, se intenta en la medida de lo posible prescindir de la dimensión temporal*. El calendario y el reloj no existen. Nada se deja para mañana y se potencia el gozo inmediato:

"Una de las características más llamativas de las comunas rurales habitadas por los jóvenes que han rechazado este universo de valores, es la ausencia de dimensión temporal. Puesto que no hay relojes ni calendarios, "sobra el tiempo para vagabundear". La conversación versa sobre el presente, no sobre el pasado o el futuro. No hay programas ni horarios, ni nadie traza firmes propósitos para el futuro, nadase posterga para mañana(...) Rechazado el mundo del trabajo y del gozo diferido, resucita la categoría del

171

BALADA, R., art. c. (nota 57) 5. Y en RUBERT DE VENTÓS, X., Ensayos sobre el desorden, Barcelona, Kairós, 1976,71: «En las nuevas revueltas políticas o culturales se observa igualmente este rechazo del futuro. Se trata de revueltas -no "revoluciones"- que en lugar de. luchar por un futuro Absoluto, reivindican lo peculiar o diferencial de cada grupo y tratan de hacer habitable el presente. A la salvación "Más Allá" había seguido la salvación "Más Adelante": a ambas igualmente se opone la nueva salvación: "Ahora".»

172

RACIONERO, L., o. c. 140.

* Me parece interesante que observemos la falta de precisión de lenguaje que existe porque es reiterativa. Al hombre no le es posible prescindir de su dimensión temporal porque dejaría de ser hombre. Sin embargo, quiera dejar constancia de que esta falta de precisión no es mía, sino de la propia contracultura y de que yo trato de respetarla para reflejar lo más fielmente posible su espíritu.

105


juego. El juego, después de todo, es cualquier cosa que no suponga trabajar. Se trata del gozo inmediato, y no supone un medio para alcanzar otra cosa.» 173

C.2.4. Otra visión de la locura

Para finalizar con este segundo apartado de la utopía contracultural, es preciso decir siquiera una palabra sobre cómo se concibe la locura. Puede parecer que no es muy importante, y quizás no lo sea. Su interés viene dado, de una parte porque empalma directamente con lo que vengo diciendo acerca del conocimiento racional, y de otra porque la contracultura, al rebelarse contra el sistema actual de cosas, es especialmente sensible hacia los marginados por el sistema, y los locos no cabe duda de que lo son. Se advierte un cambio de actitud ante la locura sobre todo en los jóvenes 174 .

Hay una triple manera de entenderla y valorarla: a veces, es una forma de huída del mundo racionalizado 175 . Y así, el motivo de su proliferación se pone en el imperialismo de la racionalidad 176 , y se recuerda que el encierro de los locos y la imposición del racionalismo coinciden en el tiempo 177 .

173 174

MELVILLE, K., o. c. 107. En PARDO, L., Psiquiatrizados en lucha: Ajoblanco 30 (1978) 46: «Coinciden en nosotros o en nuestro movimiento ("Psiquiatrizados en lucha"), al menos tres factores importantes: (...) y un cambio de actitud ante la locura por parte de la gente, especialmente de la más joven; que no acepta ya al psiquiatrizado como un monstruo al que la sociedad rechaza.»

175

En ONIMU5, J., o. c. 25: «¿Es que la locura no es una manera distinta de huir, otra manera de decir no?.»

176

lb. 57: «La proliferación de enfermedades mentales probablemente no tiene otro motivo que el imperialismo de esta racionalidad operatoria empeñada en eliminar las rebabas, en aseptlzar las inteligencias (...): no son sino una manera de fuga o protesta.»

177

lb. 77: «El terrorismo del buen sentido es particularmente solapado cuando pasa por el psiquiatra y se camufla bajo las apariencias de salud. El encierro de los locos coincide, lo sabe todo el mundo, con la imposición del racionalismo moderno. Pero encerrar a los locos es encerrarse

106


Otras veces, se ve precisamente en la locura la "normalidad", y en la normalidad la locura, aunque no caigamos en la cuenta de ello, porque todos estamos igual (la "normalidad" es estadística). Se podría decir que la normalidad está loca 178 .

Y, por fin, a veces, se admite la posibilidad de que la locura sea la forma más sublime de la iluminación 179 .

En cualquiera de estas maneras de entenderla late una queja y una protesta contra el racionalismo dominante en el mundo.

C.3. SE CONTEMPLA AL OTRO COMO UN TÚ PERSONAL

La contracultura busca romper el estilo de relaciones humanas que se establecen en nuestra sociedad atacando la competitividad y la indiferencia a base de crear auténticas relaciones en las que el otro aparezca siempre como un tú personal con el que es posible comunicarse en libertad y profundidad.

Es consciente de que vivimos en una sociedad que coloca barreras entre los hombres, automatizándoles y dejándoles solos, y frente a este estado de cosas levanta su utopía de unas relaciones personalizadas.

Así,

a sí mismo en otra prisión distinta, en la prisión de la convención lógico-práctica, base de la sociedad funcional.» 178

En SHREE RAJNEESH, S., El cuerpo es un templo, el mundo es el Nirvana: Ajoblanco extra 11 (s/f) 13: «Nosotros no somos normales y naturales. Somos totalmente anormales, enfermas, locos. Ocurre, sin embargo, que como todos estamos igual, no nos darnos cuenta: la locura es tan normal que no estar loco parece anormal. Buda es anormal, Jesús es anormal; no son de los nuestros. Nuestra normalidad está enferma.» 179

En MELVILLE, K., o. c. 225: «Sócrates comentó en "Fedón" que nuestras mayores bendiciones vienen a nosotros de la locura, suponiendo que la locura provenga de Dios. Este concepto, la posibilidad de que la locura constituya la forma más sublime de iluminación, no se ha perdido en la contracultura. "Howl", uno de sus documentos fundamentales, fue dedicado a un enfermo mental.»

107


«uno de los temas básicos de la contracultura es la rebelión contra las tendencias atomísticas de la sociedad moderna: un ataque masivo contra las nociones heredadas sobre la forma en que las personas deben relacionarse entre sí.» 180

Enfrentado con esta atomización neurótica, surge un estilo de vida colectivo que extiende la solidaridad de grupo y la participación de todos en experiencias comunes 181 .

La primera y más genuina preocupación resulta el esfuerzo por romper todas las barreras que cierran las posibilidades de comunicación 182 . La distancia entre las personas resulta molesta y se busca la uni6ncomo verdaderas personas 183 .

«Mientras que la sociedad moderna se caracteriza por un gran número de relaciones sociales, la mayoría de ellas muy superficiales (...), el individuo debe aprender a penetrar la irrealidad de estos modelos sociales y alcanzar la capacidad de relaciones con los demás como con “verdaderas personas", es decir, como personas únicas y profundamente significativas.» 184 .

Hay todo un movimiento de vuelta a las relaciones que sólo las 180

181

MELVILLE, K., o. c. 174. En MAFFI, M., o. c. 209, se alude a ello cuando dice: «El estilo de vida underground es un estilo de vida colectivo, que opone a la atomización neurótica y competitiva, impuesta por el sistema del beneficio y del éxito individual, la participación de todos en la experiencia común, la disolución de las barreras que mantienen a cada individuo encerrado en su propio caparazón, celoso y dolido, la extensión irrefrenable de la solidaridad de grupo contra el árido aislamiento y la angustiosa soledad ,la concepción de la propia cultura como un único y gran organismo. »

182

En MELVILLE, K., o. c. 23: «Me refiero a la genuina preocupación por romper barreras que separan a la gente, lo que supone un intenso esfuerzo desalienante.»

183

Ib. 152: «”Lo que más me molestaba era la separación, la distancia entre las personas. Tú y yo somos uno, después de todo, -dijo (...)- y lo que tenemos que aprender, en realidad, es a relacionarnos de maneras distintas y nuevas. Sobrevivir es bastante fácil, de una u otra manera, y siempre puedes conseguir las cosas que necesitas imperiosamente, pero lo difícil es volver a unirnos como personas y las comunas son una manera de lograrlo".»

184

BERGER, P., BERGER, B., y KELLNER, H., o. c. 197.

108


pequeñas unidades sociales, la aldea o la tribu, pueden potenciar 185 , y en ese tipo de relaciones se muestra la sociedad utópica que se intenta crear. Luchar por unas nuevas relaciones sociales adquiere el matiz de luchar por una sociedad nueva 186 .

Y, aunque sólo lo mencione, importa la búsqueda de nuevas formas de educación porque ella condiciona; desde el principio, las relaciones entre los hombres, viciándolas mediante la competencia y el afán de dominio.

En este capítulo veremos sucesivamente:

- Las estructuras de convivencia más frecuentes, la pareja y la familia, buscan salir de la crisis en que se encuentran potenciando un nuevo estilo de relaciones. Al mismo tiempo, el movimiento de las comunas adquiere una considerable dimensión en extensión y en significado, en la búsqueda del establecimiento de relaciones renovadas.

- Se busca que los medios de comunicación de masas lleguen a ser auténticos cauces de comunicación humana. Así, se asiste a la aparición de la "prensa marginal" y de las "radios libres". En este capítulo de cosas, habrá que hacer mención especial del significado comunicativo de la "música joven ".

- Se ataca de raíz la competitividad entre las personas, allí donde más escandalosa resulta, en la violencia. El pacifismo se extiende por la contracultura y la objeción de conciencia, la negativa a empuñar las armas, se hará cada vez más frecuente.

185

En ROSZAK, Th., O. c. 69: «Vuelven a un estilo de relaciones humanas características de la aldea y la tribu, insistiendo en que la única política de hoy es aquella que lleva a la confrontación profundamente personal con todas estas envejecidas formas sociales. »

186

En GÓMEZ, F., Violencia y deseo de poder: Bicicleta 9 (1978) 39: «Es, pues, en nuestras luchas y en el tipo de relaciones humanas que sepamos crear que se tiene que vislumbrar la sociedad que llevamos en nuestros corazones.»

109


C.3.1. Las estructuras de convivencia

Por supuesto, pareja y familia no son las únicas estructuras de convivencia, pero sí las más primarias, y, de alguna manera, modelo de las demás. La contracultura señala cómo ambas están viviendo una profunda crisis. No entraré a detallar esa crisis o a buscar sus causas. Tampoco lo haré en la pregunta -que surge en muchos momentos- sobre si hay que buscarles una salida o si hay que agravar la crisis hasta enterrar ambas instituciones. Podríamos descubrir respuestas encontradas.

Lo que sí interesa por encima de todo esto, es constatar cómo ambas, pareja y familia, sólo resolverían sus crisis respectivas reformándose casi por completo para abrirse a la posibilidad de unas relaciones humanas totalmente nuevas y personalizadas.

Junto a ambas, es importante analizar más despacio el fenómeno de las comunas, fenómeno que se había extendido de América a Europa, por la ciudad y el campo, como respuesta política al sistema o, simplemente, como refugio donde encontrar el calor de unas relaciones humanas. Para muchos, aparecen como la estructura de repuesto a la familia y, en alguna medida, al municipio, primera célula ya directamente política.

«La crisis de la pareja habría que buscarla en un problema de crisis de identidad de la persona, en un problema general de crisis de relación; en la falta de poder reconocer lo que uno quiere y lo que el otro quiere.» 187

Pero, a pesar de esta crisis, muchas veces la pareja es el último refugio que le queda al hombre en la gran ciudad para vivir el encuentro personal 188 .

187

188

GONZÁLEZ-CALERO, A, Entrevista a Nicolás Caparrós: Ozono 23 (1977) 31 En ONIMUS, J, o. c. 136: «La pareja es la última protección contra la Metrópolis: cuando todo se ve profanado fuera, existe aun en la intimidad de la vida privada, último lugar donde el encuentro sigue siendo posible, donde, en plena sociedad electrónica, se puede volver a hallar algunas huellas de lo sagrado. »

110


Se señala que el gran problema de la pareja puede estar en la absorción 189 y en que en su seno no haya un auténtico intercambio personal, sino el desempeño de dos roles. La forma de oponerse a ello sería la creación de una pareja donde se pudiera vivir realmente un intercambio total, donde la mujer y el hombre se interrelacionaran en su calidad de personas totales.

A. Michel, haciendo un análisis sociológico sobre la familia y el matrimonio, se expresa como sigue:

«El hecho de que una parte de los estudiantes de los Estados Unidos rechace el matrimonio, que a sus ojos está demasiado manchado por valores mercantiles, para reivindicar el derecho a vivir en unión libre, confirma su búsqueda de la reciprocidad total en la pareja (…) Si la élite femenina de las universidades se rebela hoy contra el matrimonio y preconiza la unión libre, lo hace porque no quiere reducir el intercambio en la pareja a un intercambio de roles masculinos y femeninos, intercambio en el que (…) la mujer cambia sus encantos y sus servicios domésticos por la protección y la dependencia económica respecto al marido. La negatividad de esta élite femenina respecto al matrimonio no expresa más que sus aspiraciones a hacer del intercambio en la pareja un intercambio total, en el cual el rol femenino no sea invocado, como lo ha sido hasta aquí, para negar a la mujer su calidad de persona total.» 190

……….

Son muchas y muy variadas las críticas que se hacen a la familia: lugar construido para internalizar pautas de costumbres que están al servicio de la productividad y el consumo; escuela de paternalismo y autoritarismo; sexismo; reproducción de relaciones de poder;… Pero lo que más interesa ahora es constatar que se duda seriamente de su capacidad para resolver las responsabilidades que se le otorgan: brindar identidad y afecto entre sus

189

En GALÁN SANTAMARÍA, E., art. c. (nota 67), 37: «La pareja esotra institución, menos reglada posiblemente, pero que tiene un gran problema: la absorción.»

190

MICHEL, A, Sociología de la familia y del matrimonio, Barcelona, Península, 1974, 164.

111


miembros 191 .

En la contracultura se reacciona, de diversas maneras, contra la familia reducida, tal como la conocemos, y se reacciona perfilando otras estructuras familiares que faciliten, por un lado, la socialización de la propia familia, y, por otro, la auténtica personalización de sus miembros 192 .

Si observamos cuidadosamente las tendencias a las que habrá de responder cualquier novedad en este campo, tal como las apunta K. Melville, encontramos un denominador común: tendrán que crear las condiciones de posibilidad indispensables para que, a lo largo de toda la existencia de la estructura, sea fácil encontrarse con los demás. Sólo ese encuentro justifica que siga existiendo.

191

En MELVILLE, K., o. c. 181: «La familia tiene, entre sus obligaciones, la de brindar el afecto, la seguridad y el sentimiento de "pertenencia" que faltan en el resto de la sociedad. Planteamos estas desmesuradas necesidades a la familia en un momento en que ésta se encuentra particularmente mal equipada para satisfacerlas(...). Los grupos familiares del pasado, han sido unos agentes fundamentales en los procesos de ganarse la vida, recibir educación, trasmitir creencias religiosas y cuidar de los enfermos y ancianos. Últimamente casi todas estas responsabilidades se han transferido a grandes asociaciones (...). La familia moderna es mucho menos indispensable que antes, y su falta de funciones efectivas socava seriamente su capacidad para solventar las responsabilidades importantes que le quedan: brindar identidad, adecuación y afecto a sus miembros. Hay otra razón por, la que se exigen demasiadas cosas a la familia moderna: ésta supone la única asociación de largo alcance en la vida de los ciudadanos.»

192

Esta parece ser la interpretación que aparece en MICHEL, A., o. c. 122-123: «Las diferentes experiencias que tienen lugar aquí y allí en las sociedades industriales occidentales revelan el profundo malestar de la familia de tipo parsoniano que es tal vez el tipo de familia idealmente y sociológica mente más extendido entre las generaciones de más edad de las clases medias de estas sociedades. Lo que más podernos reprochar a la familia de tipo parsoniano es la segregación de las generaciones y de los sexos y su aislamiento social, inscrito por otra parte en el espacio en la medida en que los arquitectos han construido un hábitat concebido y pensado en función de esta familia parsoniana. El hecho de que jóvenes parejas se agrupen hoy día para destruir los muros que encierran el domicilio familiar y funden una comuna es un símbolo de la insatisfacción que les procura el aislamiento social de la familia nuclear y la segregación de los roles masculinos y femeninos. Es significativo que al mismo tiempo que las jóvenes parejas de Los Ángeles destruyen los muros que los aislaban a unos de otros, rechacen las barreras morales, por otra parte más fuertes, que separaban a maridos y mujeres cuando los primeros se limitaban al rol profesional y las segundas al rol doméstico. Podemos pensar que experiencias de este tipo proseguirán y serán más completas y se producirá una reacción en un próximo futuro tanto contra la segregación de las generaciones como contra la de las parejas y de los sexos. Estos cambios previsibles no podrán generalizarse sin una profunda transformación de la concepción delhábitat y del mundo circundante (...). Se perfilan ya otras estructuras familiares que se verán llevadas, si no a suplantar por lo menos sí a añadirse ajas familiares de tipo parsoníano que aparecerán cada vez más como unas estructuras que imponen un collar sofocante a la personalidad del individuo (particularmente del niño y de la mujer), tanto más vivamente experimentado cuanto que empiezan a surgir nuevas aspiraciones.»

112


«Cualquier modalidad social novedosa tendrá que responder a cuatro tendencias que, a mi juicio, podemos suponer con razonable certeza que se difundirán aún más en el futuro: (a) se observa una declinación del compromiso de por vida de la familia; (b) es probable que exista una mayor tolerancia o liberalidad acerca del derecho de cada individuo a establecer la duración y el alcance de sus relaciones personales; (c) la idea de hijos compartidos -es decir, que no sean criados exclusivamente por sus padresse está popularizando; (d) puede esperarse que decrezcan muchas emociones

negativas

posesividad y celos.»

asociadas

con

el

matrimonio:

exclusividad,

193

Entre las posibilidades de recambio para "esta" familia, no se desechan a priori otros tipos de familia: la familia de doble carrera (los dos cónyuges trabajan), la familia comunal o la unión libre 194 . Todos ellos deberían responder a las características siguientes:

«flexibilidad de la organización, alto grado de comunicación entre los miembros que la componen, riqueza de la interacción en el grupo, relaciones estructurales complejas, mínimo de sujeción en los miembros del grupo, aptitud desarrollada del grupo familiar para controlarse y definir sus propias normas en función de las diferentes etapas del ciclo familiar, apertura del sistema familiar, tanto hacia el interior como hacia el exterior.» 195

……….

193

194

MELVILLE, K., o. c. 199. En MICHEL, A, o. c. 103: «Podemos volver a pensar que una vez superada la crisis de identidad porque atraviesan los cónyuges en las familias con doble carrera, este tipo de familia será más apto que la familia de tipo parsoniano para asegurar el desarrollo de la personalidad de cada miembro de la pareja, objetivo éste que parece más digno de interés que el de asegurar a todo precio la estabilización de la personalidad adulta. Teodora Wells y Lee S. Christie proponen otra alternativa a la familia parsoniana distinta de la familia de doble carrera: la unión libre. En esta forma de unión, el concepto de persona ("personhood") es central, mientras que en la familia conyugal tradicional, el concepto dominante es el de rol en función del sexo (sex-role"). El matrimonio basado en la diferenciación de los roles de los sexos mutila particularmente la personalidad femenina, según estos dos autores, mientras que la unión libre estimula el desarrollo, la abertura, la satisfacción feliz de los dos miembros de la pareja.»

195

lb. 192.

113


Es difícil dar una definición de la comuna por su diversidad de origen, de finalidad y de entronque social. Quizás tampoco sea demasiado interesante, Quizás, incluso, iría contra su propia "esencia", cuando uno de sus elementos más destacados lo constituye la ausencia de normas.

Lo que sí resulta fácil de comprobar es que la comuna surge del rechazo del estilo de vida de las sociedades capitalistas y que en ellas son dos los lugares más comunes: el presentarse como una alternativa, como el lugar en el que se está experimentando la sociedad del futuro, y el potenciar la solidaridad, el apoyo y el amor entre sus miembros.

Ciertamente no hay un modelo único de comuna. La diversidad es tal que imposibilita una definición que cubra todas sus características, que, a veces, llegan a ser contradictorias.

Melville, tras un estudio de las comunas americanas, dice:

«Pero, ¿qué es una comuna? La diversidad constituye una de las características básicas del movimiento comunal (...). Cuando se discute sobre las comunas, lo más difícil es destilar temas y características comunes a partir de una enorme variedad de detalles, que en su mayoría son únicos y exclusivos de grupos particulares. Ciertamente, no existe un modelo único de comunidad. Las formas que adoptan las comunas suelen ser complementarias, pero también a veces contradictorias.» 196 .

Las palabras de algunos miembros de comunas expresan que posiblemente muchas de ellas se han formado en un intento, casi desesperado, de escapar de esta sociedad.

«Creo que la mayoría de nosotros hemos venido aquí, en primer lugar, buscando refugio; muchos no sabían qué iban a encontrar, pero necesitaban escapar (...). Es evidente que la civilización está condenada. Quiero decir

196

MELVILLE, K., o. c. 25.

114


que se está autodestruyendo y no queremos acabar junto a ella. El próximo paso es la comunidad, y eso es lo que pretendemos hacer.» 197

Pero, al mismo tiempo, -continúa la cita- son conscientes de que las comunas, sea cual sea su origen, se han convertido en «el estudio piloto de un estilo de vida para el futuro» 198 .

En las comunas hay nostalgia de una sociedad auténtica:

«En este punto se comprende así mismo la secesión inmediata de algunos jóvenes. Se van a vivir más o menos bien dentro de comunidades libres en la naturaleza (...). No son asociales que "se largan"; por el contrario es gente que tiene nostalgia de una sociedad auténtica y a quienes defrauda morir en la soledad de las grandes ciudades.

El peligro más grave que amenaza a largo plazo a la sociedad no es quizá la rebelión cálida y brutal (las rebeliones se sofocan); es esta secesión apacible de una creciente masa de jóvenes que "abandonan", que se instalan al margen y esperan que la sociedad de competencia se extinga por sí misma a falta de combatientes.» 199

Allí, como en una avanzadilla de la contracultura 200 , se intentan crear nuevos modelos de una sociedad mas humana, a partir de esa nueva sensibilidad que conduciría a una revolución de usos y costumbres como paso previo para cualquier revolución mas profunda. 197 198

lb. 14. lb. 151: «Hacia. mil novecientos sesenta y ocho había más experimentos comunales en este país (EE.UU.) que los que habían existido en todo el siglo XIX (,..). Las comunas de hoy son pequeñas y anárquicas (...), deliberadamente no-estructurales, y las vidas de sus miembros no respetan norma alguna (...); agrupan a jóvenes de 20 años en su gran mayoría»

199

200

ONIMUS, J., o. c. 62. En MELVILLE, K., o. c. 10: «Uno de los mejores lugares para buscar la comprensión de las formas en que la juventud rebelde está reconsiderando la realidad en este momento es la comuna juvenil, esa aislada avanzadilla de la contracultura. Quienes descartan a los individuos que se retiran a comunas de Oregón o Nuevo México considerándoles unos marginados que escapan a los problemas del mundo, olvidan el hecho de que aquellas comunas están poniendo a prueba una valiosa idea.»

115


«Creemos que en el interior de la comuna se puede vivir otro orden, establecer prioridades distintas, transformar personas y relaciones y realizar "in vitro" la revolución dalas usos y costumbres como condición para una revolución más profunda.» 201 .

Aparecen, pues, como una cultura alternativa 202 , en concreto, muchas veces, como alternativa a la familia 203 , como rechazo de la sociedad capitalista en la que vivimos y como búsqueda de una nueva solidaridad 204 . «Todo parece indicar que son una alternativa válida en el futuro y que puede que surjan como setas.» 205

201

ANÓNIMO, Movimiento y crítica comunal: Ajoblanco 28 (1977) 26. También en MELVILLE, K., o. c. 29: «Las comunas son intentos de crear nuevos modelos, son diferentes estrategias hacia el mismo objetivo: la creación de una comunidad que sirva a las necesidades humanas con más eficacia que la actual sociedad.»

Ib., 242-243: «En mis viajes por las comunas (...) muchas veces he sentido que estos organismos congregaban a personas inadecuadas que intentaban hacer cosas adecuadas (...). La función más importante de las comunas podría ser la de constituir una especie de invernadero para la nueva sensibilidad, un lugar especializado donde los jóvenes reclutas se inicien en la contracultura (...). En muchos aspectos la cuestión fundamental no estriba en determinar si las comunas podrán sobrevivir en su forma actual sino en conocer el destino de las ideas que están transmitiendo.» 202

En MAFFI M. o, c. 73, se alude a ello cuando dice: «La base comunitaria se remonta a las primeras insinuaciones del underground como "cultura alternativa". Las actividades culturales se estructuran comunitariamente, y las comunas, o comunidades, comenzaron a afirmarse como respuesta a la familia monogámica, burguesa y patrimonial.»

203

En Mesa redonda: "Otra de sexo, camarero": Ajoblanco 34 (1978) 28: «Pienso que (la comuna) es la única alternativa que hoy se conoce o que se ha intentado llevar a la práctica en contra de la familia.»

Y en GALLEGOS, J. El comunalismo en un solo país: Ozono 23 (1977) 34: «El tema comunal se ha convertido en el leit-motiv de (...) la alternativa a la familia (...), a las relaciones humanas que se pueden establecer en el estrecho marco del capitalismo burocrático, instaurado casi a nivel mundial de una forma u otra. » 204

En ANÓNIMO, Movimiento …, 26: «Constatamos en ellas, y en primer lugar, un rechazo a la sociedad capitalista, un rechazo que se concretiza sobre todo a nivel de modos de vida. Son pues anticapitalistas. En segundo lugar, unas ansias de solidaridad, de vida en grupo y apoyo mutuo. Conceptos éstos muy repetidos por los grupos comunitarios.»

205

José en Una comuna llamada Anastasia: Ajoblanco 28 (1977) 30,

116


Las comunas son grupos pequeños, donde se dan relaciones cara a cara 206 y donde se observa la ausencia de liderazgo y de normas 207 . Podríamos preguntarnos qué motiva qué, si las relaciones cara a cara hacen innecesarias las normas, o si el deseo de vivir sin normas y sin líderes impide ya de entrada que el grupo sea numeroso (aunque habría que estudiar más despacio el caso de la comuna «Christiania» en Copenhague, donde convivían más de dos mil personas).

Sea como fuere, una comuna es tan reducida como para permitir el mutuo conocimiento, la confianza y la solidaridad entre sus miembros 208 . Lo más importante sería que «en la base de la experiencia comunitaria está, pues, la voluntad (...) de experimentar un nuevo concepto de solidaridad, apoyo y amor recíproco, y de crear una estructura alternativa sobre bases económicas no tradicionales.» 209

Las comunas, en Europa, se crean como lugares donde pueda practicarse el apoyo mutuo, y donde la persona pueda desarrollarse como ser social y antiautoritario 210 . Pero esta solidaridad, para ser tal, se entiende que

206

En MELVILLE, K., o, c. 133: «Dado su propósito de adoptar un estilo desestructurado y sin liderazgos, la mayoría de las

comunas son, necesariamente, grupos pequeños (...). Entre los varios centenares de comunas existentes, sólo unas pocas de las que funcionan bien cuentan con más de 30 ó 40 miembros. Debido al contacto cara-a-cara entre todos los miembros del grupo existe una constante autorregulación, que no depende de normas rígidas o lideres definidos.» 207

Ib., 729: «La mayoría de las familias comunales constituyen unos experimentos deliberados sobre la ausencia de liderazgo, la idea de borrar limitaciones y eliminar normas.»

208

En TALLER 7, Vivir en el Arca: Vivir Natural 1(1979) 75: «La comunidad es lo suficientemente .numerosa como para permitir a todos los temperamentos su desarrollo, y, al mismo tiempo, tan reducida que permite a cada uno el ser conocido por los demás y que la confianza reine entre todos. la comunidad permite la satisfacción de todas las exigencias vitales (alimentación, indumentaria, alojamiento). Ofrece las condiciones de una libertad individual auténtica al garantizar una solidaridad mutua en caso de enfermedad o dificultades, al hacer posible una expresión más viva de la fe, de las opiniones filosóficas o religiosas (el contexto social ordinario no permite una excesiva originalidad). En el Arca, como en otras comunidades, se realiza y vive todo esto. La comunidad es el tipo de organización social adecuada al ser humano. En ella se hace posible la escolarización de los niños (según los métodos pedagógicos más diversos) así como una relativa autarquía.» .

209 210

MAFFI, M., o. c. 78. En DÍAZ, C, Las teorías anarquistas: Madrid, Zero, 19772 191-192:

117


no puede quedar encerrada en los muros de la comuna. Tiene que salir fuera de sus límites y desbordarse por el resto de la vida cotidiana 211 .

Señalo, para acabar, que la comuna, en la búsqueda de relaciones humanas profundas que no estén fundadas sobre bases económicas, intenta, a veces, ser una unidad económica autosuficiente 212 .

C.3.2. Los medios de comunicación

En ese camino de encuentro con el otro, en el interés creciente por comunicarse, la contracultura hará uso de los medios de comunicación, pero un uso distinto del que hace el sistema. A veces; el medio será el mismo pero sus objetivos distintos e, incluso, contrarios, como el de lograr una contrainformación que contraste la manipulación que de la información hace el sistema.

«Ya tras las primeras acciones de los Estudiantes Socialistas Alemanes en las calles de Berlín Occidental pensaron algunos estudiantes que había que separar al individuo humano de sus marcos egocéntricos de referencia y hacer de él una persona social antiautoritaria. El carácter individualista era típico del carácter burgués. Sin su superación y sin el cambio de la familia como célula básica societaria de la sociedad burguesa, todo lo demás parecía imposible. El mejor medio ad hoc pareció la creación de comunas, que en principio fueron pensadas como grupos colectivos permanentes-y más adelante como comunidades de vida cuyos miembros se socializarían a partir de sus propios impulsos. También las comunas habrían de ser lugares de práctica del "apoyo mutuo" en orden a la superación de inclinaciones egoístas, es decir embriones de una nueva sociedad (...). Fue Bernd Rabehl quien dio el impulso definitivo en noviembre de 1966 (...). El anarco-comunismo de los comuneros rabehlianos tenía estos caracteres: antiautoritarismo, búsqueda de la individualidad perdida; comunidad de bienes, no comunismo como sistema político sino comunismo anarquista, sobre los principios y formas de vida anarquistas.» 211

En, Una comuna llamada ..., 30: «Ana: (...) La vida en comuna implica una potenciación de un tipo de relación, de ayuda mutua, de solidaridad que si se quedan encerradas entre los miembros de la comuna es una situación totalmente absurda. Es un hecho que hade trascender necesariamente fuera de la comuna, en el barrio, en la fábrica y en todos los actos de nuestra vida cotidiana, donde sea que nos encontremos.,

212

En MAFFI, M., o. c. 80-81 se alude a ello cuando dice: «Pero la comuna también es una unidad económica que pretende oponerse al sistema capitalista económico de la libre competencia, la explotación del trabajo, del beneficio (...). Económicamente, la comuna debe ser autosuficiente (...) Se trata de un total rechazo de la civilización tecnológica de la búsqueda de relaciones humanas que no estén fundadas sobre bases económicas, de la búsqueda de un nuevo y reconfortante contacto con la naturaleza.»

118


Lo más significativo de esa utilización diferente se encuentra en la intención de difuminar, hasta borrarlos, los límites que separan al transmisor del receptor. Se quiere que el medio sea un instrumento de comunión donde todos puedan salir de sí mismos para acercarse al otro y de ningún modo se busca manipular al otro, "comerle el coco ", en frase contracultural.

«La utilización de la prensa, de la televisión y de la radio es una solución lógica para el underground comprometido en la búsqueda y en la constitución de canales alternativos.» 213 «La constitución de los mass media alternativa obedecía a dos exigencias: de información-comunicación interna (para uso y consumo de la comunidad, con una relación constante y precisa entre sus miembros y una cantidad amplísima de informaciones, consejos, datos, noticias, indicaciones, advertencias, plataformas teóricas, programas prácticos, etc.), y de contrainformación (con la misión de ofrecer el tipo y la cantidad de noticias que el sistema oculta a la opinión pública o manipula y transforma para los propios fines, o bien juzga y critica de modo falso, moralista e hipócrita).» 214

Me detengo en los fenómenos de la prensa marginal, las radios libres, y la música, como canal de comunicación. Comenzando por la "prensa marginal" 215 leemos:

«Como "prensa marginal" se entiende aquella cuyos lectores están constituidos por sectores minoritarios deja sociedad -aunque sean masa entre la juventud- y cuyos contenidos interesan, igualmente, a círculos de lectores con una problemática muy particular. Marginales, en sentido estricto, serían las publicaciones sin depósito legal, que circulan mano a mano, con una tirada pequeña y una difusión cerrada.» 216 213

MAFFI, M., o. c. 201.

214

lb. 197.

215

Para el nacimiento y desarrollo de la prensa marginal en España se puede consultar Ajoblanco extra Octubre 1978. 216

GARCÍA SÁNCHEZ, J. y ARREGUI, M. A, Revistas contraculturales: Entre la marginación y la integración: Ozono 26 (1977) 47

119


«El primer canal alternativo fue la prensa underground (...). Los diarios y las revistas underground (...) constituyen el mejor ejemplo de la heterogeneidad y, al mismo tiempo, del sentido comunitario, que son, además, los caracteres distintivos y básicos de la cultura underground. La prensa contribuyó a consolidar este sentido comunitario, siendo su expresión así como uno de los materiales de cohesión. El panorama de intereses de la prensa alternativa es, por tanto, muy amplio, alternando artículos de carácter general sobre el aspecto de la futura sociedad liberada del trabajoesclavitud, sobre la experiencia comunitaria, con artículos más específicos sobre el sexo y la liberación de los tabúes sexuales y morales, sobre la droga (extremadamente frecuentes y cuidados), sobre la psiquiatríaantiautoritaria, sobre la música pop, sobre el cine, sobre el teatro, con artículos meramente informativos sobre los acontecimientos americanos e internacionales, las revueltas negras, la situación escolar, la guía para el auto-estopista, los consejos para malos viajes con LSD, las noticias sobre las actividades de los "arts laboratories", los informes sobre el mayo francés, las recetas para cocinar con poco dinero, las ofertas de trabajo, las ofertas de servicios y de apartamentos, los llamamientos homosexuales, los mensajes a amigos o amores desaparecidos, etc. (...).

Multiplicidad, fantasía, genialidad gráfica, humorismo picante, caracteres agresivos, van unidos al compromiso político, ataques al Stablishment, espíritu de denuncia y desenmascaramiento, campañas de solidaridad y apoyo a las minorías raciales, documentación fotográfica de las brutalidades policíacas, toda una cantidad de noticias, hechos, información, tan valiosa para la comunidad como para el lector interesado.» 217

Una de las cosas que pueden sorprender es la cantidad, en número, de revistas, aunque la mayoría de ellas carecen de periodicidad y muchas mueren tras los primeros números. Maffi daba la cifra de 500 a 600 diarios underground en USA a comienzos de 1971 218 . Y habla de la creación de dos agencias de

217

MAFFI, M., o. c. 191-193.

218

lb. 86.

120


prensa 219 . En 1978, Bicicleta, en un dossier referido exclusivamente a España 220 , hacía una relación de 109 revistas y ellos mismos eran conscientes de que allí no estaban todas.

Por otro lado, Ajoblanco llegaba a distribuir cincuenta mil ejemplares de su revista mensual a finales del 78.

Todo ello nos permite medir, no de memoria ("eran tres chalados") el alcance de este fenómeno, aunque, por supuesto, ni todos los que las leían eran "contraculturales", ni todos los "contraculturales" las leían.

Pero dejemos de lado las cifras para ver su intención de lograr una auténtica comunicación.

Las revistas intentan llegar al público sin necesidad de intermediarios (aunque, claro está, cuando se llega a un determinado volumen de tirada, es seguro que uno puede encontrarla casi en cualquier kiosco del país), e incluso se llega a desear que fuera el mismo público el que las realizase 221 . Suelen ser muy frecuentes las llamadas al lector para que escriba y los apartados fijos se deben a colectivos, grupos o individuos distintos del colectivo que "controla" la revista.

Se presentan así como una auténtica alternativa a la prensa vertical, como la creación de un cauce en el que puede volcarse, y por el que puede discurrir, la creatividad anónima 222 . 219

lb. 192:, «En 1966, se produjo, por otra parte, la creación de las dos agencias underground, el Underground Press Syndicate (UPS) y el Llberation News Service (LNS).) »

220

Dossier Prensa libertaria: Bicicleta 7 (1978) 27-42.

221

En GONZÁLEZ, J., Antecedentes de la prensa marginal: AJoblanco extra Octubre (1978)

18: «Los problemas de llegar al público, o sea, la distribución, se plantearon de manera que no hubiera ningún intermediario entre la revista y el público al que va dirigida, más aún, que esta unión fuera tan grande que la revista fuera realizada por el mismo público.» 222

En Dossier: Prensa libertaria, art. c. 28: «Pero, se trata, con todas sus miserias, de auténticos esfuerzos por encontrar una alternativa a la información vertical, mediada masificada, pues solo en esta contraprensa el lector-

121


Son un intento de comunicación 223 cuyo fin primordial reside en unir a una serie de individuos que no se enmarcan en las categorías convencionales de lucha contra el sistema, para lo que esta prensa habrá de ser directa, sin intermediarios, comunicativa y espontánea 224 .

……….

La prensa marginal busca dar voz a todo el que desea comunicarse, pero cuenta con un serio handicap: su lenguaje es escrito y no todo el mundo sabe escribir. Sin embargo, todos sabemos hablar, todos disponemos de la palabra oral. Las ondas adquieren aquí su importancia 225 , además de contar con la gran ventaja de poder proporcionar una información directa instantánea 226 .

Y surgen las radios libres.

"Sus puntos de definición (...): producción colectiva, no profesional y autogestionada que varía no sólo los contenidos sino también las formas de receptor suele ser emisor de cartas, dibujos, artículos, recortes: basta crear un cauce un poco regular, y las aguas de la creatividad anónima afluyen inmediatamente.» 223

En GONZÁLEZ, J.,.art. c. 16: «Surge como intento de comunicación entre las personas y círculos de contestatarios y contraculturales en el sentido más amplio.»

224

lb. 18: «Ocurre que el primer objetivo de una revista de este tipo es unir y concienciar a toda una serie de individuos que, indudablemente, no se enmarcan en las categorías convencionales de lucha, lo que produce que la base donde se apoyan para hacer su prensa sea directa, comunicativa y espontánea. Directa, evitando en lo posible intermediarios entre público y revista; comunicativa, dando opción prioritaria a la participación del público; y espontánea, desarrollando las potencialidades del individuo, desdeñando el intelectualismo y la lógica que justifica todo, que si no tiene una carga altamente contestataria se transforma en servidor del poder.»

225

En VALENZUELA, J., Radios libres: Bicicleta 11 (s/f) 59: «No todos los que malvivimos en estas tierras sabemos escribir, pero seguro que todos disponemos de la palabra oral. De ahí la importancia de las ondas como medio de distribución de mensajes.

226

En ANÓNIMO; Entrevista con Mario Bozani: Al habla Radio Alíce: Bicicleta 12 (s/f) 37: «Se había creado tal necesidad de información directa que, mientras Radio Alice no funcionaba, se veía la necesidad de ocupar durante horas otras radios para decir cosas, después de manifestaciones o acciones, a veces durante tres o cuatro horas.»

122


expresión y que ensaya al máximo posible el llamado feed-back, o sea, la interacción constante entre el oyente y la persona que habla, mediante encuestas con magnetófono en la calle, debates a micro abierto, llamadas telefónicas y otras técnicas alternativas. El objetivo final sería la abolición de la separación emisor-receptor.» 227

La ruptura de este esquema dominante en la información, aparecerá en los colectivos de radios libres como un objetivo claro para que sea pasible que emita cualquiera que tenga algo que comunicar alas demás 228 .

La radio libre posibilita y potencia la intervención directa y, por tanto, la comunicación directa, sin censuras 229 , de todo el que lo desea porque la radio está abierta a la participación de todos 230 .

……….

Interesa, por fin, dejar constancia de la "música joven", una música que se concibe como un nuevo lenguaje, una nueva forma de expresión en la que comulgan y se encuentran grandes masas de jóvenes.

«La música rock, ampliamente difundida por los mass media, moldea en todas partes y para todos los jóvenes, el nuevo lenguaje de una generación internacional.» 231 Y así puede imponerse como el denominador común de las 227

228

VALENZUELA, J., art. c. 59. En COLECTIVO ONDA LIBRE, Onda libre: AJoblanco 39 (1978) 31: «Cuando nos planteamos la alternativa de radios libres, en cuanto a medios de comunicación, fue para romper el esquema dominante por todos conocido y padecido de EMISOR-RECEPTOR. Entendemos que quien tiene que emitir es quien tiene algo que comunicar a los demás. »

229

En la citada entrevista con Mario Bozani, 37: «Se puede introducir un debate: la gente llama por teléfono e interviene directamente, lo que dice pasa directamente a las ondas, esto permite un flujo de información muy grande.»

230

lb. 36-37: «La radio está abierta(...) a todos los colectivos del movimiento, a todas las posiciones antirreformistas y libertarias (...). Luego hay un espacio en el que pueden participar todos los compañeros y colectivos que se inscriban (. ..). Durante una o dos horas disponen de la radio para decir lo que quieran. »

231

ACTUEL, Conversaciones con ... 11.

123


manifestaciones, sean del estilo que sean, de los jóvenes 232 . Es otro tipo de comunicación que potencia y rehabilita el cuerpo 233 .

Es una forma de expresión que responde a las necesidades de los jóvenes 234 y que se lleva a cabo a través de las sensaciones que trasmite la música o la fonética, sin necesidad de entender lo que la canción dice 235 . «El rock es por sí mismo ya un idioma universal» 236 , convertido en columna vertebral de la subcultura juvenil 237 .

«La música pasó a ser cada vez más fiel reflejo del mundo juvenil, convirtiéndose en su vehículo por excelencia, cada vez más viva, agresiva e imaginativa.» 238

232

233

lb. 18: «No es casualidad que, muy por encima de la política, la música rock se haya impuesto como único denominador común de todas las manifestaciones, desde las más individuales a las más organizadas; más que una nueva ideología expresa un nuevo comportamiento y una nueva sensibilidad, tanto más violentos cuanto menos discursivos.»

lb. 99: «ACTUEL: Desde la Beat Generatíon, Ginsberg, Kerouac, etc. y en el conjunto de los movimientos paralelos y underground, lo vivido triunfa sobre el intelecto, la experiencia sobre la organización. Luego tenemos la música rock que está arrastrando a toda una generación y sirviéndole de lenguaje común, con una fuerza jamás alcanzada en las sociedades occidentales. HENRl LEFEBVRE: Sí: la música es una restitución. del cuerpo, a través del ritmo, se refiere a él constantemente. Una rehabilitación: el éxtasis, el trance, la voluptuosidad, el placer, el baile es otro tipo de comunicación.»

234

En ONIMUS, J., o. c. 115: «La música pop ( ...) es una explosión dionisiaca, una fiesta cuya organización está hecha a la medida de la civilización misma en que ha nacido (...). Y cuando el público entra en trance ocurre simplemente que se sale de la "sociedad del espectáculo", liberándose ritualmente de sus represiones. »

235

En ORDOVAS, J., Rock madrileño: buscando alternativas: Ozono 79(1977) 58: «ASFALTO: Yo vibraba, escuchando a los Beattles o a los Stone, y no entendía nada de lo que cantaban; la música o la fonética solas ya me trasmitían sensaciones. Y esto es lo que ha permitido que el rock haya arraigado en el Japón o en España.»

236 237

lb. En MAFFI, M., o. c. 303, se alude a ello cuando dice: «(...) fenómeno que, nacido como componente inicial de una subcultura, se ha desarrollado hasta convertirse en columna vertebral, núcleo vital, sistema nervioso y médula espinal.»

238

lb. 190

124


C. 3.3. Pacifismo

Quizás la máxima expresión de la competitividad que sufren las relaciones entre los hombres haya que situarla en la violencia, y, entre las posibles violencias, la que conduce a la guerra entre los pueblos. Vivimos en una sociedad en la que la violencia se ha instalado de tal manera que ha llegado a deformar las relaciones entre los hombres haciendo que tengan que estar continuamente preparados para repeler la posible agresión del otro, como si esta agresión fuera algo que normalmente se puede esperar.

El único salto cualitativo parece pasar por la negación de la violencia. El pacifismo, la no-violencia, es un tema común a casi toda la contracultura. El pacifismo llevará, con toda lógica, a la objeción de conciencia, es decir, a la negativa a empuñar las armas, a no comprometerse con ningún ejército ni agresivo ni defensivo, porque los ejércitos, aún en "tiempos de paz", son el índice y el sostén de la violencia que recorre subterráneamente a dichos tiempos.

La violencia parece haber ocupado el centro de las relaciones sociales, una violencia que llega a volverse impersonal y fría 239 . Esa violencia, cuyo último fundamento se coloca en la propiedad privada 240 , aparece tan fuerte, tan condicionante que Norberto Bobbio dice:

«Creo firmemente que el único y verdadero -ignoro si también será posiblesalto cualitativo de la historia humana es el paso no del reino de la 239

En Ágora/Violencia: Bicicleta 9 (1978) 37: «La violencia está en el centro de nuestras relaciones sociales deformándolas, condicionándolas y reproduciendo unas formas de vida, organización, e incluso contestación, adecuadas la mayor parte de las veces para cualquier cosa, menos para levantar otro mundo. De diferentes maneras de utilizar la violencia personal o colectiva, contra esa violencia impersonal, fría y mecánica de los aparatos represivos, las ciudades monstruosas, la educastración, el paro, el trabajo, la publicidad los medios de información, el parlamento, el gobierno, la oposición, el error policial, los consensos constitucionales, y las mil burradas más, cotidianas, normales, queremos tratar hoy en el pequeño espacio de Ágora.»

240

En RACIONERO, L., en VARIOS, Ensayos sobre ... 226: «En cuanto se inventa la propiedad privada y se puede acumular los frutos del trabajo, la preferencia de la lucha al trabajo, el deseo de acumular y la escasez, pueden muy fácilmente explicar el inicio de la violencia, la opresión, la explotación y la guerra.»

125


necesidad al de la libertad, sino del reino de la violencia al de la noviolencia.» 241

Y la no-violencia se convierte en credo en muchos lugares de la contracultura, pero sobre todo en algunos comunas. La Comunidad del Arca será en muchos momentos el modelo a seguir en este campo. Como también lo serán las enseñanzas de Ghandi, Martin Luther King o Lanza del Vasto.

El máximo exponente de la no-violencia pasa por la objeción de conciencia. Tema común en el mundo hippie, que hizo famosa la ruptura y quema de cartillas militares en protesta por la guerra de Vietnam (escenificado en «Hair»), se extiende por todo el mundo como negativa a prestar un servicio de armas a ningún país 242 .

C. 4. CAMBIA EL "ESTILO" DE ACCIÓN SOCIAL

Frente a aquella dejadez política en manos del partido, que era una causa más de la crisis de identidad del ciudadano del mundo occidental capitalista, la utopía contracultural señala otro modo, otro "estilo" de construcción de un mundo humano.

Frente la búsqueda del poder, el interés por destruirlo; frente a la "gran política", el interés por la vida cotidiana; frente al partido burocratizado, la acción directa; frente a la rigidez de organización, la fiesta; frente al intento de cambiar la situación desde arriba, desde los "centros de poder", el cambio desde abajo, desde la conciencia individual: éste es el panorama utópico de la contracultura.

241 242

Entrevista con Norberto Bobbio: la democracia es no-violencia: Ozono 39 (1978) 18. En G. FRANCO, J., Historia de una reivindicación: Ozono 22 (1977) 27: «La objeción de conciencia, así, no será más que el elemental derecho humano a cuestionar, de acuerdo con los veredictos de su conciencia, la serie de imposiciones que le presenta la sociedad sean del tipo que sean ( ...). Ahora bien, históricamente, la objeción de conciencia ha tendido a concretarse en un solo punto: la oposición a todo lo que se relacione con la violencia, bien directamente (guerras) o indirectamente (servicio militar).»

126


Crece entre los jóvenes una profunda indiferencia por la política y por los que la llevan adelante, como si ese no fuera el campo donde la verdadera lucha social acontece 243

y «las típicas formas institucionalizadas de

insatisfacción pública en nuestros días, elecciones periódicas, manifestaciones y mítines masivos, tienden a ceder su lugar a la acción directa de la masa.» 244

En el fondo, la política se considera un juego de dominaciones, que busca cambiar el poder de los unos por el poder de los otros, la alternancia en el poder. El juego político no sirve sino de mecanismo para reproducir la actual sociedad. Mientras que el verdadero cambio se sitúa en la destrucción del poder, de todo poder, consecuentemente con la forma de ver al otro, al que está al lado. 245 Ello no quiere decir que ya no hay nada que reivindicar; lo que ocurre, más bien, es que se da un giro copernicano al orden de intereses en las reivindicaciones existentes. «Existe también una nómina coherente de reivindicaciones compartidas por todo el campo de la contracultura. Para la mayoría de quienes han escogido la alternativa comunal, las prioridades son: (a) expandir la conciencia; (b) el entorno físico inmediato; (e) las otras personas y (d) la toma del poder* y la

243

En GOODMAN, P., La nueva reforma, 171: «Los jóvenes sienten una profunda indiferencia por la política de las grandes potencias y la "estrategia" de la disuasión por el terror (...). Creen en el poder local, el desarrollo de las comunidades concretas, la reconstrucción rural, la organización descentralizada y las decisiones tomadas en grandes asambleas de ciudadanos (...). No confían en los cauces establecidos por los administradores, de cualquier rango y especialidad, y están prestos a acudir a la acción directa y a la desobediencia civil.»

También en BROWN, N., en VARIOS Ensayos sobre ... 174: «La próxima generación necesita que se le diga que la verdadera lucha no es la lucha política, sino poner fin a la política: de la política a la metapolítica. De la política a la poesía (...). La poesía, el arte, la imaginación, el espíritu creador, es vida misma; el verdadero poder revolucionario para cambiar el mundo.» 244 245

BOOKCHIN, M., o. c. 56 . En COLECTIVO MARGEN, art. c. (nota 58 del cap. 1) 35: «No se trata de sustituir la explotación económica por una dominación política. No se trata de cambiar un poder por otro, unos jefes por otros. Se trata de destruir el poder, la dominación. de unos sobre otros. Y en este proceso de destrucción hemos de combatir el mínimo atisbo de poder que entre nosotros quiera institucionalizarse: el del hombre sobre la mujer e hijos, el del militante sindical sobre sus compañeros de traba]o, el de las organizaciones sobre sus bases... Cualquier tipo de continuación del mecanismo reproductor de la actual sociedad.»

127


reforma de la constitución. Los revolucionarios políticos, al otro extremo del espectro, reconocen las mismas preocupaciones sólo que invirtiendo el orden de prelación.» 246

Es fácil comprender que, así las cosas, muchos jóvenes decidan "abandonar", alejarse de la lucha política, pero no sólo como pura evasión (aunque ésta exista en muchos casos), sino en busca de salvar su vida personal y de conseguir que el sistema de competencia se vaya agostando simplemente por falta de combatientes 247 .

Es, precisamente, salvar la vida personal lo que se convierte en objetivo prioritario. La acción social -porque, como veremos, lo anterior no significa un individualismo a ultranza- versa sobre la calidad de la vida cotidiana y el control sobre el destino personal.

«Las fuerzas motivacionales de la revolución, hoy, y al menos dentro del mundo industrializado, no han de buscarse ya sólo en la escasez y las necesidades materiales, sino también en la calidad de la vida cotidiana, en la exigencia de una liberación de la experiencia, y en la tentativa de obtener el control del propio destino personal.» 248

El hombre se pierde en un mundo gigantesco que le desborda en la ciudad, en la economía, en la política,... 249 y necesita que el primer cambio

246

MELVILLE, K., o. c. 75.

* Obsérvese que se habla de «la toma del poder», lo que no es nada frecuente en la contracultura, que trata de destruirlo. 247

248

El texto de J. Onimus ya citado en la nota 199. BOOKCHIN, M., o. c. 214. También en MELVILLE, K., o. c. 57: «Richard Flacks: Si he comprendido bien lo que pretendemos hacer cuando hablamos de construir un "movimiento", creo que éste tiene que ver con dos tipos de objetivos. El primero, que podríamos llamar "humanismo existencial", se expresa en el deseo de cambiar la forma en que vivimos como individuos, la forma en que tratamos a las otras personas. En segundo término, decimos que buscamos una transformación radical del orden social. Me parece que nuestro movimiento debe abarcar, inevitablemente, ambas orientaciones.

249

Ib. 173: «En palabras de Peter Laslett (...):"Hubo un tiempo, en realidad siempre hasta hace doscientos años, cuando la totalidad de la vida se desarrollaba en familia, en un círculo de

128


revolucionario consista en crear la posibilidad de un mundo hecho a su medida donde pueda dedicarse a sí mismo y a su prójimo.

«Hay que comprender que "en lo grande está la tiranía y en lo pequeño la libertad". La sociabilidad del hombre no se puede manifestar de manera auténtica más que en pequeñas agrupaciones, por la muy sencilla razón de que hay límites a las energías afectivas, a la atención y al tiempo que cada cual puede dedicar a su prójimo. En toda organización demasiado grande, el hombre se convierte en cifra, en abstracción, en objeto, en utensilio.» 250

Esto sólo se consigue partiendo de la vida diaria, redescubriendo y liberando las calles donde ésta transcurre 251 . La contracultura redescubre así que la calle. puede ser el lugar donde se viva la fiesta, dimensión casi perdida en esta civilización, la fiesta que es «ese momento esencial de la vida social, momento de vida intensa, en que la comunidad toma conciencia de su cohesión y hace de ella una fuente de alegría.» 252 .

Recuerda el Mayo parisino del 68, cuando prevalecía la mayor parte de los días una atmósfera festiva 253 , y, recordándolo, sitúa en la fiesta el inicio de la revolución. 254 rostros amados y familiares, de objetos conocidos y acariciados, todo a escala humana. Este tiempo se ha ido para siempre.»

También en RACIONERO, L., o. c. 67: «La tendencia a la anulación de la individualidad se manifiesta en todos los niveles: en urbanismo y arquitectura corno pérdida de la escala humana y gigantismo en las ciudades; en economía como desaparición del taller y gigantismo de las fábricas y empresas; en política como desaparición de la autonomía local, concentración del poder y gigantismo de los estados y burocracias.» 250

251

BALDELLI, Poder y deseo: Bicicleta 10 (s/f) 45. En BOOKCHIN, M., o. c. 56: «Estas acciones implican un redescubrimiento de las calles y un esfuerzo por liberarlas. En última instancia, es en las calles donde ha de disolverse el poder, pues la calle, escenario de la vida cotidiana que debemos soportar, masticar y padecer, donde el poder resulta desafiado y combatido, debe convertirse en un territorio para el goce de la vida diaria, creada y nutrida dentro de ese marco. la multitud en rebeldía no sólo marcó el comienzo de una espontánea transmutación de la revuelta privada en social, sino también un regreso de las abstracciones de la protesta social a los problemas de la vida cotidiana. »

252

253

ONIMUS, J., o. c. 87. En BOOKCHIN, M., o. c. 215: «Una atmósfera festiva prevaleció durante la mayor parte de los días de mayo y junio: un despertar de la solidaridad, la ayuda mutua y, sobre todo, una expresión personal y una afirmación de las personalidades,»

129


Aunque no se olvide la transformación radical de la sociedad, e incluso ésta se coloque en lugares prioritarios en alguno de los fenómenos que veremos a continuación (por ejemplo, en el anarquismo), la contracultura polariza la acción social fundamentalmente en torno a:

1.- Cambiar la sociedad desde abajo, desde la creación, primero a nivel personal, de una conciencia recta y Iimpia 255 porque «el cambio en la sociedad es de importancia secundaria; éste surgirá de manera natural e inevitable cuando los seres humanos hayan producido un cambio vital en ellos mismos.» 256

2.- Atacar los valores de la sociedad y las instituciones que nos afectan inmediatamente 257 .

254

En SISCU, Homosexuales. Vivimos todos en la ciudad: Ajoblanco 30 (1978) 38: «Creemos en la alegría y queremos la fiesta como inicio de una revolución que ha de barrer las marginaciones y los malos rollos que nos envuelven.»

255

En MELVILLE, K, o. c. 55-56: «Los militantes activistas siguen la tradición de la Vieja Izquierda, con un programa destinado a alterar la estructura del poder mediante la revolución y cambiar la sociedad de arriba abajo. El hippie sigue la tradición de la bohemia beat, e intenta forjar un nuevo estilo de vida, cambiar la sociedad desde abajo (...). Las diferencias entre estas dos orientaciones son enormes. El activista procura organizar un grupo revolucionario efectivo, una organización orientada hacia tareas concretas para satisfacer las severas exigencias de la ética revolucionaria (...). Para el hippie toda obra, todo intento de actuar efectivamente, es algo corrupto. Sólo vale la conciencia recta y limpia. El activista acusa al hippie de sentimentalismo emocional, de preocuparse de sus necesidades y complejos personales de tolerar el crecimiento de una estructura inhumana. El hippie replica que los militantes están en un "viaje de poder", que sus relaciones humanas se corrompen en el propio acto de la revolución, que están lanzados a una escalada de violencia completamente destructiva. Por un lado, política de enfrentamiento, guerrilla urbana y "guerra del pueblo". Por el otro, religiones exóticas, exploraciones psicodélicas y quietismo comunal. Dos estrategias diferentes y a menudo contradictorias.»

256 257

KRISHNAMURTI, La liberación interior: Ajoblanco extra Otoño (1977) 60. En MELVILLE, K., o. c. 238: «Una cosa está clara. No estamos ante la revolución pronosticada por Marx, para quien los combatientes se alinearían según sus posiciones de clase, y el proletariado arrancaría el poder de las manos a los capitalistas (...). No se trata de una rebelión estrictamente política sino de un ataque masivo contra los valores ratificados por la sociedad industrial de clase media (...). Ante todo entraña un ataque contra las instituciones que nos afectan Inmediatamente, como la familia y los sistemas de relación que nos atan al statu-quo (...). No es inconcebible que las pautas más firmes de la vida moderna, como la familia nuclear, y los valores aparentemente más sólidos, se encuentran ahora en pleno proceso de transformación radical.»

130


Voy a desarrollar esta parte de la contracultura como sigue:

- Veré, en primer lugar, esa reacción de "abandono", que se concreta en el fenómeno ampliamente difundido del pasotismo.

- La estrategia de lucha, su búsqueda final empalma con toda la tradición del movimiento libertario, cuyo más fiel exponente probablemente sea el anarquismo. Creo que la contracultura ha significado una inyección de fuerza para el anarquismo, y, también que el anarquismo tradicional haya tenido que replantearse muchos temas.

- En esa lucha por la mejora de la vida cotidiana, han cobrado auge y significación los movimientos ciudadanos que se han convertido en muchas ocasiones en sus portavoces.

- La desobediencia civil (y habría que incluir la objeción de conciencia, pero la doy por comentada), de distintas maneras, ha tratado de quebrar el poder.

- Y, finalmente, un nuevo replanteamiento, y algunas realizaciones, en el campo de la actividad económica se han visto como absolutamente necesarias en el camino que conduce a la construcción de ese mundo hecho a medida del hombre.

C.4.1. Pasotismo

Es muy posible que éste sea el punto en el que más prejuicios existían a finales de los setenta, hasta el punto de que desde las coordenadas "normales" de aquella sociedad resultaba difícil, incluso, tener un mínimo de respeto a los "pasotas". Varios datos confluían para alimentar los prejuicios, pero sobre todo estos dos:

- Por un lado, existía una tradición muy arraigada de lucha política. La política había sido el cauce por donde habían discurrido al menos durante los 131


cuarenta años anteriores, los mejores esfuerzos de liberación. A los que se mantenían en ese cauce les resultaba muy difícil entender cómo algunos de los más jóvenes (otrora los más luchadores políticamente) decidían abandonar ese cauce de transformación social, a no ser que, como siempre había ocurrido, lo hicieran por comodidad o por falta de "compromiso". Quizás simplificando excesivamente, se había identificado la lucha por la trasformación social con su cauce político.

- Por otro lado, se daba entre los adolescentes un abuso continuo del término "pasar", que servía tanto para aparentar estar a la última moda como para ocultar una absoluta despreocupación por todo desde la mayor confortabilidad burguesa.

Sin embargo, hemos de tratar de ir más allá del abuso, para descubrir el uso del "pasotismo". ¿Qué decían de sí mismos los pasotas? ¿Cómo y por qué la contracultura se hizo pasota? De acuerdo o no con ellos, lo primero será distinguir entre lo "auténticamente" pasota (ellos "pasarían" de lo "auténtico", supongo) y el abuso que se daba del término.

Interesa saber que, dejando de lado las críticas fáciles al abuso, hubo también críticas muy profundas desde posiciones cercanas 258 , desde posiciones que yo enmarco en el conjunto de la contracultura. Pero ya advertí

258

En MARLEN, K., Marginalismo: crisis de una falsa alternativa: Ajoblanco 30 (1978) 52: «Llegamos a una simple conclusión: el marginalismo no es una alternativa válida a este mundo en descomposición.»

También en MORENO-RUIZ, J. L., Acerca de las influencias burguesas en el anarquismo: Historia Libertaria 2 (1979) 4: «Por eso, de "pasar de todo", nada. Aquí, hoy, se pasa, pasa todo el mundo (y más quienes "pasan de todo") pero por donde dice el Estado que hay que pasar.»

Y en DÍAZ, C.,Memoria anarquista, Madrid, Mañana,1979; 52: «La repulsa pasota a la sociedad no es radical. El pasota no es marcusíano, no considera a toda la sociedad represiva en sí (en tal sentido, los hippies fueron más lejos hace una década). El pasota quiere despiojarse del piojo callejero para perfumarse en la bañera del amo, transfiriendo las pulgas que se ha sacudido no importa a quién. A diferencia de Stirner, el pasota no rechaza por hipócrita a la sociedad burguesa sino que hipócritamente adora el discreto encanto de la burguesía, ese modelo que imita por contraposición. El pasota vive por reacción el estadio infantil de la sociedad burguesa adulta; teniendo en común con ésta la moral del gozo ,… mientras persiste un Estado de clase. El nuevo “Elogio de la pereza" se produce a costa del sudor del prójimo. La ética del cachondeo implica la presencia de un proletariado de cuerpo presente.»

132


desde el principio que en la contracultura incluyo fenómenos que, o veces, pueden llegar a ser contradictorios entre sí.

Por supuesto, el pasotismo es criticado desde todas las posturas políticas, desde todos los grupos que piensan que la "salvación" pasa por el juego político del partido. Pero,

«mucho antes de que los sistemas sociales-se derrumben por medio de la violencia, son despojados de su sustento ideológico por medio del desdén. El no reconocimiento y la contradicción de las normas sociales siempre son potencialmente revolucionarias.» 259

Si este juicio sociológico de Berger fuera cierto, el pasotismo se podría presentar a sí mismo razonablemente como revolucionario en la medida en que no reconoce el sistema en el que vive.

Claro está que otros podrían argüir que no hay mejor manera de reconocer el sistema que participando en todas sus consecuciones acríticamente, o sea, "pasando" de todo en un cómodo sillón de una confortable habitación, mientras se escucha el último disco de moda en un buen aparato estereofónico.

El pasotismo comienza por negar que los cambios que se necesitan se puedan hacer por el camino político parlamentario de Occidente 260 . La esperanza que, muchos de los que la habían abandonado, pusieron en la política, es desterrada. Pero, es un hecho constatable que muchos pasotas provienen de grupos políticos de izquierda abiertamente activos contra la Dictadura 261 , que "comprendieron que participar, ser activo en esa sociedad

259

260

BERGER, P. L., Introducción a la sociología, México, Limosa-Wiley, 19672, 184. En GLEAS0N, R., en RANDALL, M., o. c. (nota 17 del cap. 1) 68: «Los cambios que se necesitan hacer en esta sociedad no se pueden llevar a cabo eligiendo diputados. A falta de armas, sólo se pueden hacer cambiando la mente de los hombres, y los hippies, de una manera muy abierta, definitiva y consistente, están haciendo exactamente eso. »

261

lb. 7:

133


era sólo un engaño 262 .

Sin embargo, el pasotismo encierra una proposición política: la gente puede ser auténtica cuando se escapa de la sociedad, cuando se margina 263 y decide romper con las estructuras pre-fabricadas de esta sociedad para vivir en otras fabricadas por ella misma 264 .

Cada uno de nosotros puede hacer exégesis del texto que cito a continuación. Ahí hay que colocar la verdad del pasotismo para estar o no de acuerdo con él y, sin duda, para ir más allá del juicio simplista que se para allí donde comienza el abuso del término por cualquiera que decide apropiárselo:

«No hay nada más fácil que colocarle el adjetivo de pasota al porrero de turno, porque eso simplifica mucho las cosas a la vez que trata de mermar las fuerzas de un enemigo cada vez mayor: Una legión de desencantados, descreídos, escépticos pasivos o activos, drogados o no, con sus virtudes y sus fallos, con sus dudas y sus creencias, con sus crisis y sus convicciones, una órbita de marginados que no levantan ninguna bandera, que no tratan «Algunos de los hippies fueron alguna vez politizados y muchos de ellos vienen de familias izquierdistas (aunque la mayoría surgen de la gran burguesía). Pero todos están hartos de pelear. Han perdido toda esperanza -si es que la tuvieron- de un cambio político.»

Para ver el cambio que se ha operado, resulta muy interesante GALÁN SANTAMARÍA, E., Crónicas de la era pasota: De héroes a herejes: Ozono 33 (1978) 15-16. 262

En COLECTIVO MARGEN art. c. (nota 58 del cap 1) 34: «Ser activo en la sociedad sería poder participar en su marcha hacia una liberación: en la sociedad capitalista la participación es un engaño. »

263

En GOODMAN, P., Problemas de la ... 204: «Su habilidad para dedicarse a la pobreza con un elevado nivel de satisfacción humana y cultural es notable, con sus libros de bolsillo, sus extraños discos y su sexualidad. Su invención de una comunidad creativa es única. Si consideramos esas realizaciones, vemos que son una evidencia concreta para una proposición política de capital importancia: la gente puede llegar a ser auténtica, sin resentimiento, sin hostilidad, delincuencia ni estupidez, mucho mejor que cuando se mueve dentro de la sociedad organizada y se halla sujeta a la autoridad.»

264

En MARLEN, K., art. c. 52: «El segundo tipo de marginales (...) lo constituyen todas aquellas personas, en su mayoría jóvenes, que por motivos esencialmente ideológicos han decidido o pretendido romper con las estructuras e instituciones básicas de esta sociedad 'para vivir en otras que ellos se fabrican a su imagen y semejanza, más acorde con sus necesidades.»

* Se refiere al término «pasota» que -dice- «ha sido acuñado por las gentes del orden; es un vocablo estúpido; poco claro y presuntamente totalizador inventado por los que oficialmente se erigen en sumos sacerdotes poseedores del lenguaje.»

134


de salvar a nadie, sino llana y modestamente, de salvarse a sí mismos, tarea mucho más ardua de lo que parece y en la que debería radicar el principio de toda acción. Dejemos para los inventores del terminacho* su trocado arquetipo, dejemos que crean en los pasotas mientras día a día aumentan los marginados de todo signo, quinquis de barrio o hijos del ácido, qué más da, disconformes de todo tipo y edad que no quieren jugar el juego, que van por libre porque no les queda otro remedio, porque los canales marcados les vienen estrechos, que no están "encuadrados" en nada sino que actúan (o no) cuando les place y que escandalizan a los bienpensantes de la canción de Brassens y de siempre, que si no soportaban que el día de la Fiesta Nacional -tanto da el 1 de mayo como el 18 de julio- nuestro personaje se quedara en la cama sin dar la lata a nadie, no aceptan hoy ni aceptarán nunca que ese hatajo de irredentos no baile como Travolta, no corra a comprarse el último e innecesario modelo de tostador con marcha atrás, no quiera hacer carrera ni trepar en el escalafón, prefiera a Stevenson frente al postrer novísimo de turno, robe coches y los abandone a la media hora, no se crea lo que le cuentan, prefiera el naturismo a la aspirina o el culo al matrimonio, no asista a mítines misa, como dice Semprún-Maura, en los que los sacerdotes ofician su ceremonia para los fieles ni considere serio sumarse a manifestaciones ordenaditas y vergonzantes pidiendo a la Moncloa, en doble fila, una limosnita para los pobres, o que -horror de los horrores- crea que antes de llenarse la boca con abstracciones sobre clases que llevan la antorcha de la salvación o el destino en lo universal del proletariado considere que hay que empezar por uno mismo y saber amar, saber entender al vecino, saber follar, comer y divertirse, saber disfrutar del ocio, saber mejorarse día a día u optar, si así lo decide, por intoxicarse o dedicarse a la nada por propia e intransferible decisión.» 265 .

C.4.2. Anarquismo

Es fácil comprender que aquí resulta imposible hacer un análisis exhaustivo del anarquismo, no ya sólo como fenómeno histórico, sino ni tan

265

ORDÓÑEZ, M., Sálvese quien pueda, o del pasotismo como bestia negra: Ajoblanco 40 (1978) 8-10.

135


siquiera en su estado actual 266 . Máxime cuando a finales de los 70 no existe un único modelo de anarquismo 267 , sino muchos 268 , y esto hace casi imposible delimitar su propia esfera 269 . Cuando los jóvenes se han situado en oposición a las concepciones morales y sociales de sus mayores, como estaba ocurriendo en la contracultura, el anarquismo ha ejercido su influjo sobre ellos 270 .

«Hoy, en las modernas sociedades, hay un gran interés por las concepciones antiautoritarias; la gente busca soluciones antiautoritarias, tanto a nivel de trabajo, como a nivel vivencial, pero de manera más bien individual. » 271

Hasta tal punto estaba ocurriendo así que el anarquismo se estaba convirtiendo en el "ismo" de última moda 272 . Esto era observable también en 266

Un breve recorrido sobre la situación del anarquismo en el mundo en el momento histórico que nos ocupa, puede encontrarse en el extra dedicado a ello: Anarquismo en el mundo: Bicicleta 11 (s/f). 267

En TlANA, A, Anarquismo y educación: Bicicleta 12 (s/f) 32: «No existe "un" modelo- de anarquismo, sino un conjunto de concepciones e ideas acerca del hombre y la organización social, que tienen un doble exponente común: primero, la convicción profunda de que sólo la libertad permitirá una sociedad justa y equitativa en que los hombres puedan desarrollarse; y segundo, el convencimiento de que sólo la libertad conduce a la libertad, que los fines y los medios son inseparables. »

268

En DÍAZ, C., Las teorías ... 34: «Por lo tanto, repetimos, el traer ahora a colación a los anarquistas que siguen es para demostrar que hay muchos modelos, muchos moldes, muchas opciones en el seno del pensamiento libertarlo.»

269

lb. 8: Hay que hacer un esquema categorial de la anarquía, es decir, hay que delimitar la esfera del anarquismo, su alcance, sus límites, sus caracteres esenciales. Esto (...) es casi imposible dada la diversidad y poliformidad de ramas y tendencias libertarias»

270

En JOLL, J., Los anarquistas, Barcelona, Grijalbo, 1978 263: «Es obvio que el apasionado e irreprimible optimismo que reflejan los principios anarquistas ha de ejercer siempre un inestimable influjo en todos aquellos jóvenes que se hallen en pugna contra las concepciones sociales y morales de sus progenitores. »

271

ANÓNIMO, Entrevista con Rudolf De Jong: Historia Libertaria 2 (1979) 20. lb. 23: «Es interesante observar en todas estas sociedades (modernas) el desarrollo de tendencias libertarias y antiautoritarias no sólo de tipo cultural, sino especialmente vital (trabajo, barrios, ecología, liberación de la mujer, etc.) Pero es un movimiento sin organización, que lleva a cabo una lucha que no es la típica de la clase obrera.»

272

En ANÓNIMO,.El Seminario de Rótterdam: Bicicleta 15 (s/f) 40:

136


España 273 .

Pues bien, aquí nos interesa resaltar los muchos puntos en común que existen entre el anarquismo y la contracultura. De alguna manera, el anarquismo se ha convertido en la "proyección política" de ella, al reunir dos de las dimensiones más genuinas de la contracultura: el salvaguardar la peculiaridad individual de cada uno y, al mismo tiempo, proyectarse hacia el otro en asociación cooperativa 274 .

Así, al menos, se lo parece a Racionero, quien dice:

«La forma que encarna con mayor fidelidad la proyección política moderna del underground es el anarquismo. Si el underground es antiautoritario, individualista, descentralizante y comunitario, sus afinidades políticas se darán con mayor aproximación en la rama del socialismo llamado utópico y del comunismo libertario.» 275 .

«(Los anarquistas) con su actitud han puesto en entredicho los valores de

la

sociedad

existente,

haciendo

concepciones políticas y sociales.»

276

que

reconsiderásemos

nuestras

. No podemos olvidar que éste es,

precisamente, el punto de partida de la contracultura, y esto hace que los conceptos anarquistas sean imprescindibles para ella. 277 «De las ponencias anglosajonas podía percibirse que el anarquismo se está convirtiendo en el "ismo" de última moda en e mundo universitario, interpretado a partir de la tradición liberalindividualista como defensa frente a la omnipotencia estatal.» 273

En MUÑOZ-ZIELINSKI, J. P., Individualismo y acción individual: Ozono 27 (1977) 39: «En España asistimos a un gran aumento de los seguidores de las ideas libertarias.»

274

En RACIONERO, L., o. c. 70: «Parece que lo deseable sería un socialismo que reuniera ambas dimensiones de la persona humana: la peculiaridad individualista y la asociación cooperativa. Ese socialismo existe ya: es el socialismo libertario o anarquismo que hace cien años los marxistas calificaron de utópico.»

275

276 277

lb. 65. JOLL, J., o. c. 262. En RACIONERO, L., o. c. 74: «los conceptos anarquistas de comunidad equilibrada, democracia cara a cara, tecnología humanista y sociedad descentralizada son hoy día no tan sólo deseables, sino imprescindibles.»

137


Poner en entredicho los valores de la sociedad existente sitúa como específico del anarquismo una serie de negativas:

«negativa al estalinismo, negativa a cualquier forma de dictadura, negativa a la burocratización de los partidos y parlamentos, negativa al centralismo, negativa al verticalismo, negativa naturalmente al capitalismo, negativa a la división social del trabajo, negativa, en definitiva, al milenarismo que cree encontrar la única salvación en la contemplación del propio ombligo.» 278

La tarea anarquista comienza por desmantelar todas las formas de autoridad que sea posible, en una actitud de total apertura a la libertad. 279 Para ello, es necesario destruir el poder. El anarquismo no lucha por llegar al poder sino por su total aniquilación.

«Lo importante no es conquistar el poder, sino destruirlo, o al menos dispersarlo lo más posible para que no sea aprovechable por nadie (...) se trataría de romper con una lógica maquiavélica de la política, que siempre es una lógica de la dominación, y hacer un planteamiento integral y ético de esa política». 280

Desde ahí se trata de ir construyendo una sociedad autogestionaria, sin poder político ni estado, basada en la solidaridad y en un mundo de valores sustancialmente distintos a los que imperan en el capitalismo: la dignidad del

278 279

DIAZ, C., Memoria anarquista 13. En MELVILLE,.K., o. c. 127: «La tarea anarquista consiste en desmantelar tantas formas de autoridad y opresión como resulten posible. Al contrario de la mayoría de los utopistas, los anarquistas prefieren la libertad al orden: su tema permanente es una enfática reivindicación del desarrollo natural y espontáneo del individuo. El hombre es esencialmente bueno, pero las instituciones políticas, económicas, religiosas y educativas le han pervertido. El anarquista supone que la única forma legítima de regulación es la auto-regulación. Toda autoridad externa es, a su juicio, ilegítima.»

280

GARCÍA, F., Coherencia Libertaria (1): Pedagogía y organización: Bicicleta 15 (s/f) 48. Y en GUERRERO MARTÍN, J., Entrevista con Federica Montseny: La pureza libertaria: Ozono 22 (1977) 17: «Queremos organizar una sociedad en la cual se sustituya el gobierno de los hombres por la administración de las cosas. Por lo tanto, no vamos a la toma de ningún poder: vamos precisamente a la destrucción de todos los poderes.»

138


hombre, la justicia, la igualdad; la libertad, 281 ... Todo ello hay que ir aprendiéndolo en el seno mismo de la organización anarquista, 282 ya que se tiene que dar una total identidad entre los fines que se quieren conseguir y losmedios que se utilizan: «llegar a la libertad por caminos de libertad. No se llega a la libertad por caminos de autoridad, por caminos de dictadura» 283 . La revolución no va a ser algo que suceda de repente, en un momento dado. Tiene que irse haciendo en la vida diaria. En ella hay que potenciar ya ahora, todo lo que sea libertad y lo que contribuya a hacer del hombre dueño de sí mismo en solidaridad con los otros 284 .

Por eso se da la

«necesidad de una "organización integral". No podemos en ningún momento limitarnos a las luchas de carácter económico o estrictamente laboral. Pretendemos contribuir a la formación de personas nuevas por lo que debemos actuar en todas. las dimensiones de la vida (...). Tenemos que potenciar todo tipo de iniciativas que de una manera u otra contribuyan a la liberación de las personas, iniciativas que vayan desde la lucha más

281

En DIAZ, C. y GARCÍA, F., 16 tesis sobre Anarquismo, Madrid, Zero, 19785, 7-8: «Si queremos construir una sociedad autogestionaria regida por los propios interesados en su funcionamiento; si queremos una sociedad en laque no haya poder político ni estado, fuentes de nuevas opresiones y explotaciones; si querernos una sociedad organizada sobre la base de la solidaridad entre todos los hombres, con una escala de valores sustancialmente distinta a la que rige en el sistema capitalista; si queremos una sociedad federalista, descentralizada, en la que lo fundamental sea la defensa de la dignidad del hombre, de la justicia, de la igualdad y, sobre todo de la libertad (...).»

282

En GARCÍA, F., art. c. 48: «En la organización había que aprender (...) que se trataba de articular unas relaciones sociales basadas en la solidaridad y el apoyo mutuo, basadas en la igualdad real de todos y en la necesidad de que nadie, absolutamente nadie pudiera decidir por los demás. »

283

GUERRERO MARTÍN, J., art. c. 18.

284

En GARCÍA, F., art. c. 49: «La revolución es ir aprendiendo a través de la práctica cotidiana de defensa de nuestra vida a ser hombres nuevos dentro de unas relaciones sociales nuevas. No podemos olvidar nunca que nuestra finalidad es conseguir personas libres en una sociedad libre y para ello tendremos que potenciar ya desde ahora todo aquello que contribuya a que las personas puedan ser dueñas de sus propias vidas, decidir por sí mismas en solidaridad con los demás.»

139


estrictamente sindical hasta los ateneos populares, las luchas ecológicas, las asociaciones de vecinos o feministas, por citar sólo algunas.» 285

Y, también por eso, la mejor táctica es siempre

«la acción directa porque es precisamente en esa acción directa donde se consigue la mayor participación de todos y donde la gente aprende a descubrir los obstáculos que se oponen a su liberación, y a definir por sí misma los objetivos y los medios más adecuados para conseguir esos objetivos.» 286 .

C.4.3. Movimientos ciudadanos

En el contexto de un cambio de estilo de acción social, introduzco los movimientos ciudadanos en la medida, y sólo en la medida, en que significaban una lucha por la mejora de la vida cotidiana, estaban unidos a acciones de masa y no dependían de una línea política trazada "desde fuera" por algún partido.

Y esto importa señalarlo porque a menudo nacieron en España movimientos ciudadanos dependientes de un partido político o ciertos partidos pretendieron crear "sus" movimientos ciudadanos como una correa de transmisión más.

A pesar de ello, se podía contemplar en los movimientos ciudadanos bastantes rasgos contraculturales.

«El concepto de movimientos ciudadanos, o de movimientos sociales urbanos está referido a los movimientos de las clases populares que, partiendo de reivindicaciones específicas referidas al consumo de bienes y servicios (viviendas, equipamiento, urbanismo) por una parte, la gestión del sistema institucional, por otra, y la trasformación de las pautas culturales dominantes (por lo que se refiere a la desigualdad de los sexos, los 285 286

Ib. lb.

140


problemas derivados de la falta de libertad de expresión, y otros) en tercer lugar, en el marco de la ciudad, alcanzan un nivel político tanto en sus objetivos como en la perspectiva política que anima la consecución de los mismos, capaz de modificar o hacer posible la modificación de la correlación de fuerzas entre las clases, cuya consecuencia última implicaría liquidar el control del capital monopolista.» 287

El punto de arranque, una vez más auténticamente contracultural, del movimiento ciudadano se situaba en la lucha por mejoras específicas en lo inmediato de la vida cotidiana, invirtiendo el esquema de lucha de los partidos "revolucionarios", aunque sin perder de vista su objetivo último.

Lo más característico de este movimiento se localizaba en las Asociaciones de Vecinos o en el movimiento de barrios 288 . Sin embargo, también

«hay otros cauces de organización ciudadana donde se desarrollan los antagonismos de clase y donde se ejercita la democracia directa, como contra-poder del régimen establecido. A modo de ejemplo, podemos citar: Comités antinucleares, Grupos ecologistas, Universidades Populares, Grupos de defensa de los marginados (COPEL entre otros), Comités proamnistía, Movimientos Juveniles y de Mujeres, Asociaciones de Padres de Alumnos, Asociaciones de consumidores, ... Todo este abanico, que no hemos

citado

Ciudadano.»

exhaustivamente,

pertenece

también

al

Movimiento

289

287

AYESTARÁN, J., Movimientos sociales urbanos: Ozono 36 (1978) 14.

288

lb. 16: «En España ha existido durante el franquismo, y en cualquier caso a partir de los años 60, un tipo de movimiento social urbano muy original: el movimiento de barrios (...) El auge adquirido en España por el movimiento de barrios no tiene parangón con la situación existente en otro países de la Europa capitalista»

También en OMEÑACA,J.,Análisis crítico del Movimiento Ciudadano: Bicicleta 14 (s/f) 45: «Es verdad que las Asociaciones de Vecinos, por lo general, han sido, y siguen siendo, el exponente más importante del Movimiento Ciudadano; pero no es menos verdad que no es el único cauce por el que los ciudadanos defienden sus intereses.» 289

lb.

141


Estos movimientos son unitarios, sin dependencia de ningún partido, ni mucho menos de la Administración 290 , e incluso el interés partidista se ve como un virus cancerígeno que puede acabar con ellos 291 .

Recalco que son movimientos ligados a las masas y a la solución de los problemas más inmediatos y que en ellos se practica la democracia directa 292 . «En forma de síntesis global podríamos afirmar que el movimiento de barrios ha sido un motor de democratización a nivel social, un motor de crisis de las instituciones autoritarias y un agente que ha propuesto una forma de gestión política,

de

diferente.»

gestión

administrativa

municipal,

de

política

urbana,

293

C.4.4. Desobediencia civil

Entre las prácticas de lucha social que englobo dentro de la contracultura, puede entrar la desobediencia civil, fenómeno que crece de muy diversas formas y que, por un lado, emparenta con el "abandono" y, por otro, con la acción directa.

Es una forma más de oponerse al poder tratando de acabar con él a base de negar en la práctica que se esté bajo su dominio. Hay ejemplos tan sencillos como éste: alguien decide que está prohibido pisar el césped de un parque y yo decido que nadie puede prohibirlo; entro y me siento. Para que el

290

En AYESTARÁN, J, art. c. 73: «Los movimientos sociales urbanos como movimientos unitarios, independientes de los partidos y por supuesto de la Administración. »

291

En OMEÑACA, J., art. c. 45: «El cáncer que puede llegar a aniquilar completamente las Asociaciones de Vecinos está producido por el virus del interés partidista. »

292

En AYESTARÁN, J., art. c. 13: «El desarrollo de una práctica ligada directamente a las masas en su. sentido más riguroso de la inmediatez de los problemas, es de primera importancia.»

293

lb. 76

142


ejercicio del poder sea efectivo, alguien tiene que admitir ser mandado. Si nadie lo admite, el poder se acaba.

Donde más se llevó a la práctica la desobediencia civil fue en la ocupación de viviendas vacías que, «como su nombre indica, consiste en establecerse, en ponerse a habitar una vivienda que lleva deshabitada un período de tiempo más o menos largo.» 294

Aunque no era algo nuevo, en aquellos tiempos cobró un auge considerable. 295 En Inglaterra incluso llegó a formar un movimiento: los squatters, grupos de activistas que colaboraban con las familias pobres en la ocupación de edificios vacíos y en la defensa de estas ocasionales viviendas 296 .

Las causas que motivaron este auge son diversas:

«Alquileres caros por encima de las posibilidades económicas de la población. Viviendas que no reúnen los servicios y condiciones mínimas de habitabilidad. Hacinamiento de los moradores en espacios minúsculos. Déficit de viviendas sociales y existencia por otra parte de numerosas viviendas vacías a causa de la expropiación forzosa llevada a cabo por los ayuntamientos o por un mal reparto de las viviendas construidas por el ministerio. Leyes que consagran este orden de cosas ...» 297 .

294

ANÓNIMO, Ocupación: la práctica de un derecho: Ajoblanco 47 (1979) 59.

295

lb. 59: «La ocupación de viviendas, como también la ocupación de tierras, de hecho no es nada nuevo. De todas maneras, a lo que aquí queremos referirnos, esa la ocupación de viviendas en los últimos diez años, en los cuales han experimentado un auge considerable, surgiendo, además fuertes movimientos, más o menos organizados, de ocupantes alrededor de tales acciones.»

296

297

MAFFI, M., o. c. 93. ANÓNIMO, Ocupación: la práctica ... 59.

143


En este estado de cosas no es difícil que la ocupación se considerara un ejemplo que otros debían seguir 298 .

Otras formas de desobediencia civil fueron la negativa a pagar los alquileres 299 , viajar sin billete en el metro y autobuses, la ocupación de colegios abandonados 300 ,

prescindir

del

proceso

de

identificación,

registro

y

certificaciones estatales 301 ,... etc.

Es interesante recalcar, una vez más, que se trata de luchas llevadas mediante la acción directa y preocupadas fundamentalmente por aspectos de la vida cotidiana 302 .

C.4.5. Autogestión económica

Cuando se habla de lucha económica en nuestra sociedad, se piensa inmediatamente

en

"toma

del

poder

por

la

clase

obrera",

"huelga

revolucionaria", ... La contracultura buscaba, de momento, un mundo 298

En ANÓNIMO, Ocupaciones; Esta casa y aquel pueblo: Ajoblanco 28 (1977) 43: «La ocupación se ha realizado y ojala sirva de ejemplo para otros casos semejantes.»

299

En ANÓNIMO, Bloquear los alquileres: Ajoblanco 47 (1979) 62: «¿Cómo luchar contra las subidas de alquileres o por su reducción? Con la práctica: negándose a pagar.» «(...) Las prácticas de desobediencia civil referentes a la vivienda no se acaban con el "squatting" u ocupación. En Europa,. y quizás sea en Francia donde más se ha extendido ésta, hace ya años que existe un fuerte movimiento de lucha alrededor de los alquileres, contra las subidas y por la autorreducción.»

300 301

Bicicleta 72 (s/f) 37. En MELVILLE, K., o. c. 157: «Los grupos comunitarios prescinden de todo el proceso de identificación, registro y certificación estatal. Se considera que los certificados de nacimiento son el fatal comienzo de una línea oficial que acaba en la educación pública obligatoria, la conscripción militar, la seguridad social y los impuestos.»

302

En BOOKCHIN, M., o. c. 74:

«Su predisposición (la de la juventud) hada la acción directa es una respuesta a la burocratización y centralización de la, sociedad. También en ANÓNIMO, Ocupación: la práctica ... 59: «En una situación de este tipo (...) aparece la "ocupación de viviendas", una práctica de clara desobediencia a la ley mediante la realización de actos de manera distinta a como debieran llevarse a cabo según lo establecido por la legislación. En una palabra, colocando a la ley ante una situación de hecho, lo cual es muy distinto a oponerse a ella. Se trata de oponérsele con hechos, sin descartar por ello que además se pueda luchar de un modo más general contra esa ley o contra el sistema que la sustenta.»

144


económico hecho a medida del hombre. Es más, afirmaba que, aun en el caso de la toma del poder por la clase obrera, el hombre no podría ser libre, si el gigantismo industrial, las instituciones económicas enormes, ... continuaban iguales.

Para hacer ese mundo de tamaño humano, se comienza por proponer la vuelta a un mundo mucho más simple, que permita descubrir lo que en verdad es importante.

«Es bastante evidente que resulta difícil poseer todas estas cosas (casa, coche, equipo estereofónico) sin atarse a ellas. De manera que lo que estamos haciendo es volver a lo simple: cuanto menos cosas tienes, más fácil te resulta descubrir qué es lo importante.» 303

Resulta evidente que poseer muchas cosas significa mantener grandes producciones y esto crear grandes cadenas de producción donde el hombre es un engranaje más.

Con la vuelta a lo simple se podría calcular el mínimo trabajo necesario 304 y potenciar una producción personal y artesana 305 . El trabajo habrá de ser el justamente necesario para satisfacer las necesidades vitales, porque no hay razones para considerar el trabajo como algo bueno en sí mismo. Melville cita a Eric Hoffer en un texto que no puede menos que

303

304

MELVILLE, K., o. c. 170. lb. 205: «En la contracultura (...) hay que calcular el mínimo trabajo necesario para satisfacer las necesidades esenciales de cada miembro de la sociedad (…). La esencia de la crítica contracultural estriba en que los miembros de una sociedad obsesionada por los objetos se convierten en prolongaciones o sirvientes de sus propiedades (...). ¿La solución? La vida simple. El hogar. Un programa consciente para vivir con el menor número posible de cosas. Abandonar la electricidad, el teléfono, el agua corriente, las lavadoras. Acercarse a la tierra. Construir casas con el barro y los árboles. Hornear pan casero. Cultivar huertos. »

305

En ONIMUS, J., o. c. 131: «Al producto industrial, fruto de la alienación, trabajo y dinero, ala mercancía aprestada y a las selecciones absurdas condicionadas por la publicidad, se prefiere la producción personal, artesana, rústica.»

145


hacernos pensar (sobre todo en unos momentos que están marcados por el "problema" del paro).

«Sorprendido, escribe Eric Hoffer que "prácticamente en todas las civilizaciones conocidas, y también en Occidente, el trabajo fue considerado durante siglos como un castigo, una marca de servilidad o, a lo sumo, un mal necesario. El hecho de que unos hombres libres estén dispuestos a trabajar día tras día, aún después de que sus necesidades vitales hayan quedado satisfechas, el hecho de que el trabajo se considere como una prueba de honradez y virilidad, es algo sin paralelos en la historia, y que muchos pueblos actuales no-occidentales encuentran incomprensible.» 306

En este contexto, y allí donde se han logrado crear experiencias distintas de producción (fundamentalmente agrícolas) aparece la necesidad de crear mercados propios 307 .

El intento de esta economía sólo seria: posible con un máximo de descentralización, desplazando los centros de poder lo más cerca posible de los productores y haciendo que las comunidades locales pudieran ser soberanas y autónomas 308 .

C. 5. SE DAN RELACIONES NUEVAS CON LA NATURALEZA

Llegamos al último apartado de los que constituyen, a mi modo de ver, la utopía contracultural. Frente a la pérdida de relaciones del hombre con la naturaleza, frente a su expoliación continua e indiscriminada, en el horizonte de 306

307

Citado en MELVILLE, K., o. c. 204. En ANÓNIMO, Contra una … art. c. (nota 83 del cap. 1) 10: «Nos referimos a la comercialización de nuestros productos, tarea para la cual necesitamos crear un mercado propio y nuestras propias instalaciones.»

308

En BOOKCHIN, M., o. c. 113: «No sostengo que todas las actividades económicas del hombre puedan ser descentralizadas por completo, pero es seguro que la mayoría de ellas pueden redimensionarse a escala humana y comunitaria. Una cosa es indudable; podemos desplazar el centro de poder económico de la escala nacional a la escala local, y de las formas burocráticas centralizadas a las asambleas locales populares. Esta transformación supone un cambio revolucionario de vastas proporciones, pues implica la creación de poderosos cimientos económicos para la soberanía y la autonomía de la comunidad local.»

146


la contracultura aparece una forma distinta de entender las relaciones entre hombre y naturaleza.

No las he colocado en último lugar porque ese sea su orden de importancia, sino porque he querido ir de lo más particular -el hombre individuoa lo más general -el medio que lo envuelve-. Pero, éste es uno de los temas más presentes en la utopía, aunque no lo parezca por la extensión que le voy a dedicar.

La razón para ello es sencilla: llegados a este punto, la contracultura se vuelve eminentemente práctica y, sin hacer demasiada teoría, en aquellos momentos dedica sus esfuerzos a procurar información sobre formas de comer, de bañarse, propiedades de las plantas, confección de dietas alimenticias, consejos para cultivar diversos productos o crear un huerto propio, ... En aquellos momentos se podía encontrar en las librerías un gran incremento de publicaciones al respecto, en forma de libros, revistas, e, incluso, enciclopedias por fascículos.

«La reflexión sobre el lugar que debe ocupar el hombre en el mundo natural constituye una de las facetas más radicales de la contracultura.» 309

A diferencia de lo que es normal entre nosotros, la contracultura no admite la suposición de que la naturaleza sea algo inanimado y externo al hombre 310 . Recogiendo la tradición romántica, apunta que hombre y naturaleza se encuentran en contacto permanente, forman una única red orgánica.

«El ser humano es una unidad energética, en contacto permanente y en interconformación con todos los demás flujos que emanan del resto de la vida.» 311 309 310

MELVILLE, K., o. c. 210. lb.: «Sin embargo, esta teoría invierte la suposición típicamente occidental de que la naturaleza es algo inanimado y externo al hombre, algo que debe ser dominado y utilizado.»

311

TALLER 7, Editorial: Vivir Natural 1 (1979) 4.

147


Así pues, «hemos de comprender que somos parte del mundo natural y abjurar de la manía de dominarlo» 312 . Por ello y porque los lazos con la naturaleza están rotos, el hombre debe tratar de volver a esa fusión mística con la naturaleza. En muchos casos, el consumo de droga se convierte en un medio que ayuda a nuestra cojera a recorrer el camino tal como lo han venido haciendo muchas culturas "primitivas" 313 .

Sea como sea, con droga o sin ella, es preciso reanudar el diálogo roto. Quien ha entendido la profunda comunión que existe entre él y la naturaleza es capaz de hablar con ella y de ponerse en actitud de escucha porque también ella habla. Y esto, en el seno de la contracultura, no es una metáfora. Roel Van Duyn dice lo siguiente:

«En primer lugar hay que reanudar el diálogo con la naturaleza, con las demás especies, con las plantas y con los animales. Los kabouters lo están haciendo. Yo he intentado -reíd- hablar con los árboles de los parques, Al principio no eran demasiado comunicativos. Yo me ponía todos los días delante de uno de ellos. Al final, discutíamos bastante.» 314

También en ROSZAK, Th., El manifiesto de la persona, 6: «Permítanme ahora decir algo que voy a preambular con la palabra "supongamos", como si fuera una fantasía, aunque para mi no lo es, sino que es una experiencia. Supongamos que nosotros y la tierra que nos vio nacer, somos de hecho una sola red orgánica, un patrón de vida dentro del cual nuestra función específica es ser el experimento arriesgado de inteligencia autoconsciente del planeta (...).»

Y en MELVILLE, K., o. c. 171: «”Desde la primera semilla de vida somos hermanos y hermanas, nuestros cuerpos vienen del mismo vientre. Aquí somos uno con la tierra y la conocemos como a nuestra Madre",» 312 313

GOODMAN, P., La nueva reforma 61. En KEEN, S., en VARIOS, Castaneda a examen 86: Quizás las drogas psicotrópicas borren momentáneamente nuestro ego aislado y permitan una fusión mística con la naturaleza. La mayoría de las culturas que han referido un sentido de comunión entre el hombre y la naturaleza han hecho uso ceremonial de las drogas psicodélicas.

314

ACTUEL, o. c. 89. También podemos verlo en HARAM, Hacer el amor con la tierra: Ajoblanco 29 (1978) 46:

«Luther Barbank (...) narra su experiencia del siguiente modo: "( ...) Escuchad, una a una, las lecciones que la madre naturaleza os imparte, y hacedlo con paciencia, tranquilidad y respeto. Ellas iluminan lo que antes era un misterio y entonces, quien lo desee, tendrá la posibilidad de ver y saber. La naturaleza comunica sus verdades sólo a quien es pasivo y receptivo. Aceptando tales verdades, sea donde sea que conduzcan, nosotros hacemos que el entero universo se armonice con nosotros".»

148


Cuando Snider 315 habla de la«tribu» como puesta en práctica de la revolución, como el lugar donde se está viviendo ya la utopía, nos quiere hacer ver que sus componentes no son únicamente los hombres; también la naturaleza forma parte de la tribu:

«Hombres, mujeres y niños, todos aquellos que esperáis seguir el sendero eterno del amor y la sabiduría en la afectuosa compañía del firmamento, los vientos y las nubes, árboles, agua, animales y hierbas: ésta es la tribu.» 316

En este campo de las relaciones entre naturaleza y hombre es interesante retener la identificación, cada vez más extendida, que se hacía entre lo bueno y lo natural. La vuelta a la naturaleza, aunque sólo fuera los fines de semana, se identificaba en la ciudad con el bienestar, la paz, la tranquilidad, el juego,... 317 .

Todo ello se iba concretando en la aparición de una «Alternativa Natural», alternativa que una revista naturalista describía así:

"Para todos los que viven un proceso global de acercamiento a la naturaleza, como los naturalistas, los macrobióticos, los vegetarianos, los ecologistas, y otros grupos, afines por la experiencia, se va configurando lo que se va dando en llamar la Alternativa Natural.

(...) La alternativa natural remite a cada ser humano a su propia acción directa, a su capacidad de autolimitación y autocontrol corno única base de gestión. La unión para abordar problemas colectivos conforman la propia alternativa social.

315

316 317

SNIDER, G., en VARIOS, Ensayos sobre ... 215-220. lb. 220 En MELVILLE, K., o. c. 203: «Hay algo profundamente importante en el hecho de que la visión contemporánea de la buena vida identifica lo bueno con lo natural, con lo que está libre de las Impurezas de la civilización.»

149


Entre los elementos que conforman esta opción destacan: - Autocompromiso de acción directa no violenta (...). - Autogestión de la salud (...). - Plenitud de expresión emocional y afectiva (...). - Educación (...). - Agricultura natural biológica (...). - Desarrollo y utilización de tecnologías blandas (...). - Producción artesanal y semiindustrial (...). - Arquitectura ecológica y autoconstrucción (...). - Evolución sensible de la naturaleza interior (...), - Cultura popular (...). - La forma social comunitaria (...).» 318

Siguiendo el método que vengo utilizando, vamos a ver cómo todo esto se refleja y se plasma en distintos fenómenos imbuidos por esta sensibilidad contracultural. Apuntaré:

- El ecologismo surge como una lucha por conseguir armonizar al hombre con la naturaleza, lucha que en el momento que nos ocupa tenía su centro en la acción emprendida contra la utilización y el desarrollo de la energía nuclear. Este dato nos llevará de la mano a la consideración de otras posibles fuentes de energía.

- El naturalismo quiere empujarnos a un contacto profundo con la naturaleza. Una parte importante del mismo será ayudarnos a comprender la trascendencia de una alimentación más acorde con la naturaleza. Aquí será donde veamos el apartado correspondiente a la alimentación que ya nos salió al hablar de la corporalidad. Por supuesto, podríamos volver a recoger lo concerniente a la medicina natural, a la economía agrícola no química, ...pero lo daré por ya visto.

318

ANÓNIMO, La alternativa natural, art., c. (nota 9 del cap. 1) 62.

150


- El hombre, desde siempre, ha distribuido el territorio en el que vivía y, más o menos, lo ha urbanizado. En contacto con la sensibilidad contracultural, estos temas se replantean.

- Por fin, señalaré las reconsideraciones que se hacían de la tecnología, una tecnología montada hasta entonces sobre la degradación y el expolio de la naturaleza.

C.5.1. Ecologismo

La vuelta a un estilo de relaciones con la naturaleza en las que el hombre se sienta parte de ella, en profunda intercomunión con ella, significó el surgir de la ecología como una ciencia "nueva". Esta ciencia se presentaba como el resultado de una conciencia creciente en la humanidad, aguijoneada, por demás, por el peligro que podía suponer la instalación a nivel mundial de la energía nuclear, para uso de la tecnología en el desarrollo capitalista.

El ecologismo se convierte de ese modo en repulsa de la energía nuclear y de la sociedad autoritaria y militarizada a que ella aboca.

Dependiente, sin duda, en gran medida de la contracultura, la ecología logró extender su sensibilidad a amplias capas de la sociedad, llegando a abarcar sectores. que nada tenían de contraculturales, pero que tuvieron que plantearse forzosamente el peligro nuclear. Prescindo aquí del análisis de esos sectores para seguir con mi análisis de la sensibilidad contracultural.

«La ecología (es) la ciencia de la interacción de los sistemas de seres vivos en su medio ambiente» 319 . Trata, pues, básicamente de la armonización entre el hombre y la naturaleza, y el ecologismo será el movimiento en pos de la perdurabilidad de esa armonización. 320 319

320

RACIONERO, L., Hipótesis para un urbanismo anarquista: El Viejo Topo extra/5 (s/f) 17. En BOOKCHIN, M., o. c. 62: « Si la concebimos en un sentido amplio, la ecología se refiere al equilibrio de la naturaleza. En tanto y en cuanto la naturaleza incluye al hombre, esta ciencia trata básicamente de la armonización del hombre y la naturaleza (...). Este aspecto integrador y reconstructor de la

151


«La conciencia ecológica se caracteriza especialmente por:

- La visión de la tierra como conjunto orgánico donde todo va unido, interdependiente. En consecuencia, la consideración de una necesaria solidaridad mundial entre personas, necesaria para impedir la destrucción del planeta.

- La negativa a dejar que las cosas evolucionen de modo tan negativo, y la necesidad de desarrollar y utilizar las facultades creativas. Es a través de la actividad y variedad de pequeños grupos autónomos como será posible participar en una acción auténticamente válida, que consolida y afirma la supervivencia.» 321

Esta conciencia se encontraba tan difundida que incluso existía una organización internacional de ecologistas conscientes de que era necesario luchar contra el poder internacional que, despreocupado de este problema, intentaba imponer formas absolutamente disarmónicas con la naturaleza. La organización, «Amigos de la Tierra», también llamada «La internacional verde», contaba con 150.000 afiliados. 322

En el fondo, la conciencia ecológica significa un cuestionamiento de toda la ideología actual sobre el trabajo, la ciencia y el desarrollo tecnológico. 323 El aguijón que hizo nacer definitivamente el movimiento ecológico y le hizo cobrar fuerza fue, sin lugar a dudas, el empleo industrial de la energía

ecología, llevado hasta sus últimas implicaciones, conduce directamente al territorio anarquista del pensamiento social. Pues en sus últimos análisis, resulta imposible alcanzar una armonía entre el hombre y la naturaleza sin crear una comunidad humana que viva en equilibrio perdurable con su medio ambiente natural.»

Es interesante consultar BOOKCHIN, M., o. c. Cap 2 Ecología y pensamiento revolucionario, pp. 81-86. 321 322

323

RESELLÓ, J., Ecología y ecologismo: Integral 2 (1978) 24. Ozono 42 (1979) 47. En BOLDU, F., art. c. (Nota 13 de la Introducción), 18: «Creo que el movimiento ecológico significa actualmente una transformación radical de toda la ideología del trabajo y de la ciencia.»

152


nuclear. Ello colocaba al hombre no ya ante el problema de un mayor o menor desarrollo, sino ante el problema de su propia supervivencia. 324

No se trata ya sólo del problema de una posible explosión nuclear, cuyos efectos podríamos conocer por Hiroshima, sino del riesgo que implica la introducción de la radioactividad en el ecosistema 325 , cuyas consecuencias no podemos medir, y del carácter irreversible de dicha radioactividad, lo que coloca a la especie humana ante el riesgo de su propia extinción. 326

Las

centrales

nucleares,

además,

son

rechazadas

por

otras

consecuencias, algunas de ellas muy próximas, como el capital que requieren con lo que en otros sectores económicos se da una recesión, con el paro consiguiente, o el que agrave el problema de la contaminación 327 , y otras un poco más lejanas, pero no tanto como para que no estén a la vuelta de la esquina. Se trata del estilo de sociedad que la energía nuclear exige.

Las centrales nucleares exigen una vigilancia permanente de ellas mismas mientras están en funcionamiento y durante muchos años cuando cesa su actividad, a causa de la radioactividad acumulada, de los obreros y la población circundante por una posible contaminación que se trasmita generacionalmente; de los transportes y residuos que se vayan produciendo, ..., de la sociedad entera por temor a un sabotaje: es una sociedad con el fantasma del miedo continuamente sobre ella. Esto conlleva una sociedad 324

En el Comunicado del Comité antinuclear de Madrid de abril de 1978 «En el trasfondo de la instalación de centrales nucleares está la supervivencia - física, moral, cultural, etc.- de la especie humana.»

Y en SANTAMARTA, J., Energía nuclear: Ozono 40 (1979) 13: «Ecológica y socialmente la energía nuclear y las Centrales Nucleares son inaceptables y de hecho son hoy el mayor peligro para la vida., 325

En TALLER DE ESTUDIOS LIBRES, art. c. (nota 82) 37: «El ecosistema es el conjunto de interrelaciones de los habitantes de un mismo medio natural: Todo influye mutuamente, las relaciones son recíprocas y la libertad no puede ser un privilegio, sino un componente comunitario.»

326

En SARRIO, D. Y OTROS, Pro y contra de la energía nuclear: Ozono 39 (1978) 72: «La radioactividad concentrada que encierra el combustible nuclear supone la introducción en el ecosistema de un factor irreversible de peligrosas consecuencias.»

327

En LÓPEZ LlNAGE,J., Entrevista con ... (nota 84) 34: «El caso de las centrales nucleares es típico: requieren tal cantidad de capital que dejan exhaustos a otros sectores, provocando el paro y agravando, además, la contaminación.»

153


cuasi militar, regida por un estado autoritario, y la concentración de la población en grandes urbes donde se aproveche al máximo la energía producida. 328 Por ello, se trata de luchar contra el estilo de sociedad impuesto (o que impondría) por la energía nuclear. 329

Del cuestionamiento de la energía específicamente nuclear, algunos pasaron a cuestionar el uso que se hacía de la energía en general:

«A poco que se profundice en el tema se verá que hay un punto previo a la discusión de lo nuclear: la energía en general (...) : la energía que estamos consumiendo en la actualidad, ¿es realmente necesaria?, ¿es útil?, ¿puede reducirse?» 330

Pero, dejando este cuestionamiento más minoritario –aunque podríamos empalmar con él ya que en la sensibilidad contracultural entra el no producir y

328

En SARRIÓ, D. Y OTROS Energía y modelo social: Ozono 39 (1978) 16: «(La energía nuclear) ha sido claramente rechazada por ciertos sectores de la población (...) (lo que), en otro sentido, supone también un rechazo al tipo de sociedad que todo ello conlleva. ( ) Vigilancia permanente -a nivel cuasi militar- de las centrales en funcionamiento ( );control de los trabajadores a todos los niveles (...) y por ende de la población circundante (...); el transporte de residuos precisa de convoyes especiales, convenientemente escoltados y vigilados cuidadosamente los lugares de paso (...); planes de evacuación de poblaciones en el caso de accidentes (…); una vez finalizado el plazo de funcionamiento (...), custodia durante un número indeterminado de años (...). La sociedad para ser capaz de asumir todo ello, precisa-de un Estado fuerte, con un potente aparato de vigilancia policial o militar, gran estabilidad, una centralización económica y política llevada al máximo y la concentración de la población en núcleos urbanos cada vez más gigantescos.» La nuclearizacíón progresiva de la sociedad supone, pues, no sólo la continuación del actual sistema desarrollista, de centralización de poder, de hegemonía de los grandes monopolios, de militarismo, consumo y despilfarro, sino la agudización de todo ello.»

Y en SANTAMARTA, J., art. c. 13: «El capital monopolista, las multinacionales, los gobiernos capitalistas de Occidente y las burocracias del Este, han optado claramente por un tipo de energía, la nuclear, que conlleva un modelo de sociedad autoritaria, jerárquica y militarizada, amén de los problemas económicos y ecológicos». 329

En ARANZIBA, M., Entrevista con Josep Vicent Marqués: Ecología y lucha de clases: Bicicleta 16 (s/f) 19: «Se trata no tanto de luchar contra las centrales, como luchar por el resultado de la aplicación

de una determinada forma de energía, en este caso la nuclear, que da como resultado una sociedad policíaca (en base-a la seguridad), una sociedad basada en el riesgo; y una sociedad del despilfarro. » 330

FlSAS ARMENGOL, V., La energía nuclear: entre el timo y la esperanza: Bicicleta 13 (s/f)

28:

154


no consumir más energía de la estrictamente necesaria-, es fácil entender que el ecologismo se vuelque entonces en la búsqueda de energías alternativas.

Se trata de buscar energías que se basen en recursos renovables y que estén «servidas por una tecnología "blanda" o "dulce"; es decir, sin despilfarro y limpia.» 331 Aparece, en este camino, la fuente de energía más renovable, más limpia y más barata: el sol. 332

Pero, se trate del sol, de aprovechadas mareas o el viento, lo que se estaba buscando eran energías alternativas susceptibles de ser intercaladas teniendo en cuenta los recursos de cada lugar:

«La alternativa (a la energía nuclear) es aplicar los principios ecológicos a la solución

de

nuestros

problemas

energéticos.

Podríamos

tratar

de

restablecer antiguas pautas energéticas regionales, utilizando un sistema combinado, basado en el viento, el agua y la energía solar.

Diversificando nuestro uso de recursos energéticos, organizándolos conforme a modelos ecológicamente equilibrados, podremos combinar el poder del viento, el agua y el sol en una región determinada para cubrir las necesidades industriales y domésticas de una comunidad dada con el uso estrictamente mínimo posible de combustibles dañinos. Y, eventualmente, podríamos sofisticar nuestras instalaciones energéticas sin combustión hasta hacer posible la eliminación de todas las fuentes contaminantes de energía.» 333

331

332

LUQUE, A., Deja que el sol penetre...: Ozono 33 (1978) 30. Ib. También en RACIONERO, L., o. c. 71: «Comparada a las centrales (nucleares), la descentralización y baratura de la energía solar, parece la solución más prudente. »

Sobre el problema de la energía, la revista Alfalfa publicó un número monográfico en 1979. 333

BOOKCHIN, M., o. c. 77-78. También en SARRIO, D. Y OTROS, Pro y contra ..., 14: «Tal vez teniendo en cuenta los recursos energéticos de cada lugar, explotados a pequeña escala, de acuerdo con sus condiciones climáticas, geográficas y ecológicas, potenciando las pequeñas comunidades autoabastecidas, se lograra la descentralización a todos los niveles.»

155


Como en el caso de las centrales nucleares, también ahora se descubre un estilo de sociedad, posible con estas energías, por el que se apuesta en contra del anterior. Sería ésta una sociedad alternativa 334 con una amplia descentralización tanto política como económica y urbanística 335 .

C.5.2. Naturalismo

Perdido en la gran ciudad y sometido a todas sus tensiones, el hombre busca un nuevo contacto con la naturaleza. De nuevo la contracultura, propiamente dicha, queda desbordada, pera en ella encontramos un decidido interés por volver a la naturaleza, o la naturaleza auténtica y no a esos trozos de «naturaleza artificial» creados por las compañías turísticas 336 donde uno puede hacerse la ilusión de estar en la naturaleza.

La contracultura piensa que la armonía y la belleza son consecuencia de una vida natural y que ésta es condición indispensable de todo proceso liberador. 337

De ahí que se propicie una vuelta a la naturaleza en la que haya mucha más observación que intervención 338 y en la que se acabe por descubrir que la

334

En LÓPEZ LINAGE, J., Entrevista con ... 35: «El empleo de tecnologías alternativas lleva consigo una sociedad alternativa. No se puede decir que con la energía solar se van a arreglar todos los problemas, pero la energía solar es cada vez más, un símbolo de la relación del hombre con el cosmos.»

335

En BOOKCHIN, M., o. c. 79: «La aplicación de principios ecológicos a los suministros de energía supone una amplia descentralización de la sociedad y un concepto genuinamente regional de organización social (...). Para utilizar efectivamente la energía solar, eólica e hídrica, las megápolis deben sufrir un proceso de descentralización. Un nuevo tipo de comunidad, trazado cuidadosamente a la medida de las características y recursos de cada región, debe reemplazar a los descontrolados cinturones urbanos que han surgido en los últimos tiempos.»

336

Ver: RUBERT DE VENTÓS, X., Ensayos sobre el desorden: La ciudad turística, 105-115.

337

En TALLER 7, Editorial: Vivir Natural) (1979) 4: «La armonía y la belleza son la consecuencia natural de la vida natural ejercida libremente (...). Cuanto más rompemos las reglas constantes de la naturaleza, tanta más confusión Encontramos a nuestro alrededor (...). El contacto con la naturaleza es una condición indispensable en cualquier proceso liberador.»

338

En GOODMAN, P., La nueva reforma 27:

156


vitalidad humana es fruto de los contactos con los agentes vitales de la naturaleza: la tierra, el sol, el agua y el aire. 339

En esta vuelta se requiere que la naturaleza venga a ser parte orgánica de la cultura del hombre:

«Esto quedará patentizado en el nuevo y fresco espíritu que dominará la pintura, la literatura, la filosofía, la danza, la arquitectura, la decoración de interiores y los propios ademanes y actividades cotidianas.» 340

El principio de vuelta a la naturaleza va a tener una específica aplicación en el campo de la alimentación. También aquí se comienza por un ataque en toda regla al sistema en curso:

«Desde hace tiempo, la sociedad de consumo ha modificado nuestras costumbres habituándonos a un régimen alimenticio basado en la contaminación de los gustos y en la alteración de los alimentos naturales. Responde ello a la moda de juzgar los alimentos por su aspecto, color y aroma. Como si de cosmética se tratara. Y olvidamos que dentro del envoltorio reluciente hay un ataque despiadado a nuestra salud.

Contra esta bien diseñada modernidad -sopas en sobre, flanes en plástico, cadáveres de pollo en bolsa- va reivindicándose en diversos estratos de la población, un lento cambio como resultado de la trasformación global del modo de vivir.» 341

«La norma es todavía intensificar la intervención experimental pero ya se aprecia un considerable resurgimiento de un naturalismo al viejo estilo, que consiste básicamente en observar y reflexionar con muy escasa Intervención.» 339

En Ajoblanco extra Otoño (1977) 27: «Si queremos gozar de una elevada vitalidad no tenemos otra alternativa que volver al contacto con los agentes vitales de la Naturaleza, entre estos la Tierra, para extraer de ellos las fuerzas vitales que necesitamos para vivir en armonía y salud.»

340

341

BOOKCHIN, M., o. c. 119. ANÓNIMO, No todo cuanto tragas es comida: Ajoblanco 29 (1978) 36.

157


Ante esta situación, lo primero que tratará de hacer cualquier alimentación más natural será crear un estado de conciencia en el individuo para que éste elija después 342 y mostrar un conjunto de dietas alternativas para llegar a una alimentación más correcta 343 . Quizás las más desarrolladas, junto con la dieta vegetariana, son la natural y la macrobiótica, aunque todas ellas están emparentadas y los límites entre sí son muy difusos, al menos para los profanos.

«Entendemos por alimentación natural aquella que la Naturaleza nos ofrece en cualquier lugar y en cada época. Cada especie viviente tiene predeterminado el tipo de alimento que más le conviene para satisfacer todas sus necesidades nutritivas. Por orden biológico el tipo de alimento más adecuado a la especie humana es el vegetal, principalmente frutas y semillas y complementariamente hortalizas y cereales. Para determinar si un cierto tipo de comida nos corresponde o no, bastará preguntarnos si nos apetecería comerla en estado natural, es decir, íntegro, sin previas transformaciones. Si es así, adelante.» 344

«El concepto MACROBIÓTICA significa "la forma más óptima de vida" (...)

La macrobiótica ha sido la consecuencia del trabajo de un médico japonés, G. Oshawa, que, sintiéndose muy enfermo y consultando en los textos antiguos de la tradición ZEN elaboró una clasificación de los alimentos y su forma más óptima de equilibrarlos para su correcto consumo.» 345

342

Ib.: «El canon de la alimentación alternativa es conocido: dieta simple y equilibrada (...), Nuestro interés estriba, en estas notas, en plantear: "es hora ya de que tomemos conciencia de lo que compramos y comemos". Plantearlo como cuestión clave. Como concienciación. Tú, después, decide.»

343

lb.: «La problemática de la alimentación ha llevado al descubrimiento y difusión de dietas alternativas como la macrobiótica, la naturista, la vegetariana, la herborístíca (...). Todas ellas nos parecen válidas como alternativas a la alimentación del sistema, rechazable y condenable absolutamente.»

344

Ajoblanco extra Otoño (1977) 31.

345

YAGO, Macrobiótica y mafiobiótica: Ajoblanco 40 (1978) 19.

158


Por fin, recordando la posibilidad de haber reintroducido aquí el tema de lo medicina natural, es preciso constatar que salud y nutrición están perfectamente interconexionadas. De tal manera que la vuelta a la naturaleza y, en concreto, a una alimentación natural, viene condicionada por el deseo de salvaguardar al máximo la salud del hombre. 346

C.5.3. Urbanización y territorio

Los

criterios

ecológicos

que

acabamos

de

ver

apareciendo,

dependientes de la nueva sensibilidad naturalista, llevan a plantearse los problemas de distribución territorial y de urbanización del territorio.

Junto a esos criterios ecológicos de los que parto, es necesario señalar que también juegan otros criterios que antes aparecían en diferentes rasgos de la sensibilidad contracultural: el deseo de libertad, la intervención directa de la persona en la resolución de sus problemas, la descentralización y la posibilidad de una comunicación humana, entre otros.

La tendencia que parece advertirse apunta a acabar con el "empaquetamiento" que sufre la urbe moderna, abriéndose a una escala humana donde el hombre encuentre una más fácil realización personal, una menor dependencia del autoritarismo estatal y una mayor posibilidad de incorporar a su vida criterios ecológicos.

La única posibilidad real de aplicar las energías "blandas", limpias, que veíamos en el apartado anterior como respuesta a la energía nuclear, pasa por la reducción de los gigantescos centros urbanos y su dispersión en el territorio 347 .

346

En GIOL, J. , Alimentación natural, alimentación racional: Integral 1 (1978) 17: Hemos pretendido resaltar la estrecha relación entre buena nutrición y salud, comentando algunos aspectos que esperamos sean útiles a cada, uno, al elaborar nuestras propias reglas de vida, a fin de conseguir la combinación perfecta del placer de comer con la salvaguarda de la salud y la vida. »

347

En BOOKCHIN, M., o. c. 78-79:

159


Los resultados de la urbanización moderna, con sus secuelas de suburbios y de un tráfico incrementado casi hasta la saturación, 348 solamente podrán ser corregidos mediante la aplicación de estos conceptos básicos: «descentralización, tecnología intermedia, participación y escala humana.» 349

«El objetivo de la urbanización integral estriba en crear una comunidad a escala humana, con asociaciones flexibles, entidades intermediarias entre los individuos y las familias y las metrópolis; ésta sería la contrarreacción al aislamiento del individuo en la sociedad de masas.» 350

El problema que se plantea con ello es el de cómo lograr un urbanismo hecho a medida humana y conforme a criterios ecológicos. 351

La solución pasa por una descentralización, que vaya desde las comunidades más amplias a las más pequeñas, y por la intervención directa de los hombres implicados, todos, en el problema de su lugar de residencia: • Se debe fomentar el renacimiento de comarcas autónomas. 352

«Si los hogares y fábricas mantienen su apretada concentración, estas instalaciones para el uso de fuentes energéticas limpias no serán más que juguetes: pero si las comunidades urbanas se reducen en tamaño y se dispersan ampliamente en el territorio, no habrá razón para que estas instalaciones no puedan combinarse, suministrándonos todas las comodidades deja civilización industrial.» 348

En GOODMAN, P., Problemas de la ... 223: «Los resultados actuales son el incremento de los suburbios y del tráfico, de la segregación en los ghettos de un estilo "funcional" que poco se distingue del "empaquetamiento" ...»

349

RACIONERO, L., Hipótesis para... 15.

350

GOODMAN, P., Ensayos utópicos, Barcelona, Península, 1972, 178.

351

En RACIONERO, L., Hipótesis para ... 17: «El problema real (...) es cómo organizar lo existente desde la base para lograr un urbanismo a escala humana autogestionado y hacerlo de modo congruente con criterios ecológicos y urbanísticos viables, es decir, realistas.»

352

lb. 18: «De ahí la necesidad de fomentar un renacimiento de las comarcas como ciudades estado con autonomías que fomenten su diversidad, federadas en una simbiosis a escala regional, nacional e internacional.»

160


• Se debe descentralizar al máximo la ciudad 353 para proporcionar al hombre la experiencia de una libertad abrazada corno persona adulta. 354

• Se debe hacer participar activamente al hombre en la construcción de los edificios que luego habitará 355 , limitándose el arquitecto a la creación de

«un campo en el que se optimizará el juego libre de las fuerzas que han de configurar el hábitat humano. Como del libre juego de la gravedad, el viento, etc. resultan las formas naturales e las dunas o las nubes, los edificios tenían que resultar, ellos mismos, del libre juego de las variables que influyen en la construcción de la vivienda: la tendencia a evitar el ruido en la casa, a encontrarse los amigos en la calle, etc.» 356

De esta forma, y sólo así, el hombre podrá llegar a ser dueño de su vida. Si yo estoy yendo de lo mayor a lo menor, Boffill, siguiendo el camino inverso, afirma:

353

lb. 17: «Ecológicamente un país necesita un sistema de ciudades complejo, diversificado, simbiótico, estable y con numerosas ciudades de todos los tamaños: todas estas características apuntan a un sistema urbano descentralizado»

354

En SENNET, R., o. c. (nota 19) 23: «Es en la construcción de ciudades deliberadamente distintas que la sociedad puede proporcionar a los hombres la experiencia de deshacerse de la esclavitud autoimpuesta para abrazar la libertad como personas adultas.»

355

En RUBERT DE VENTÓS, X., Utopías de ... 69: «Si todas las fuerzas tenían que jugar libremente para que de su interacción resultara la forma óptima, ¿cómo no reconocer que la primera fuerza a tener en cuenta era precisamente la intervención del usuario mismo?»

Y, más atrás, comentando la «utopía» de Alexander, p. 71-73, dice: «Como la naturaleza misma que opera por diferenciación progresiva, se trata, para Alexander, de que también los edificios adquieran de este modo su morfología característica haciendo que la acción humana "le entre" a la realidad según los mismos procesos conforme a los que la realidad se produce y desarrolla ella misma. Se trata, como puede verse, de que la forma resulte del libre juego, de fuerzas. De un juego en el que se introduce ahora el individuo tanto en sus tendencias o deseos como en su capacidad innovadora. En las sociedades urbanas la gente ha carecido hasta ahora de un lenguaje arquitectónico con el que decir su palabra. Con el "pattern language" se trata de enseñar a construir en un sentido muy parecido en el que se puede enseñar a la gente a leer o escribir. Es decir, ofreciendo los problemas de tal modo analizados y estructurados que posibiliten una intervención directa de aquellos a quienes personalmente les concierna.» 356

lb. 66.

161


«Revolucionar la vivienda, no es sino revolucionar la esencia misma de la vida. El desarrollo pleno de la personalidad humana no se conseguirá mientras estemos mediatizados por un falso engranaje urbano, en el que la vivienda tiene una importancia crucial.» 357

C.5.4. Tecnología

Al igual que en el campo de la urbanización, también en el de la tecnología los criterios ecológicos influyen en una visión nueva. Y también aquí, junto con ellos, aparecen mezclados otros criterios que se van repitiendo en todos los campos que abarca la contracultura: el deseo de posibilitar la libertad y negar toda dependencia del hombre, la potenciación de comunidades más humanas, el cambio de mentalidad, …, se unen al deseo de empalmar con la naturaleza, para revisar el uso de la tecnología y proponer nuevas formas de utilización de la misma.

Desde la misma contracultura se señala cómo, durante mucho tiempo, el desarrollo tecnológico produjo en el hombre un optimismo exento de crítica, y cómo en los momentos que se vivían ya no parecía ser así. En el momento del que hablamos el sentimiento del hombre está dividido: por un lado, el terror nuclear y, por otro, el deseo de abundancia material y ocio. 358 Y aunque crece una visión absolutamente negativa ante el desarrollo tecnológico, el pesimismo que de ahí nace puede resultar tan simplista como el optimismo anterior:

«Crece la sensación de que la tecnología es un demonio, provisto de su propia y siniestra vida, y que acabará por mecanizar al hombre si éste no se apresura a exterminarla. El profundo pesimismo que alberga esta

357

ARREGUI, M. A., art. c. (nota 164), 49.

358

En BOOKCHIN, M., o. c., 87: «Mucha gente creyó ver una relación directa, automática, entre el progreso tecnológico y el social (...). Actualmente (...) el sentimiento de la gente ante las innovaciones tecnológicas podría describirse como esquizoide, dividido como está en un corrosivo temor por el exterminio nuclear por un lado, y una aspiración de abundancia material, ocio, y seguridad, por el otro. »

162


concepción adolece frecuentemente del mismo exceso de simplicidad que caracteriza al optimismo de décadas anteriores.» 359

Sólo el máximo desarrollo de la tecnología puede aproximarnos en la hora presente a la utopía contracultural, porque sólo ella libera al hombre del mundo de la necesidad y le permite desarrollarse plenamente, dejando el trabajo productivo a las máquinas.

«Después de miles de años de tortuosa evolución, los países del mundo occidental, (y, potencialmente todos los países) ven la posibilidad de una era de abundancia material y casi ningún trabajo en la cual la mayor parte de los medios de vida podrían ser provistos por máquinas. Como veremos luego, ha surgido una nueva tecnología que podría perfectamente reemplazar el reino de la necesidad por el de la libertad (...) Esta revolución tecnológica y las perspectivas que presenta a la sociedad global conforman las premisas de estilos de vida radicalmente nuevos entre los jóvenes de nuestro tiempo, una generación que se está desprendiendo velozmente de los valores y tradiciones ancestrales, marcadas por el trabajo y heredadas de sus mayores.» 360

Pero, para que de verdad el desarrollo tecnológico acerque al hombre al reino de la libertad se debe dar todo un cambio de mentalidad 361 , un cambio del hombre mismo que haga posible que la tecnología sea «manejada por individuos que no se experimentan a sí mismos como algo extraño al cuerpo o

359

360

lb. 88. lb. 95 También en RUBERT BE VENTÓS, X., Utopías de ... 38: «Sólo podemos superar las limitaciones del estadio «culto" y recuperar las dimensiones de! "primitivo" -nos-dicen- explotando hasta el fin los recursos de la revolución tecnológica. Nuestros autores vienen a decirnos, en síntesis, que "debemos" (Marcuse), "podemos" (Alexander) o "tendemos a" (McLuhan) volver a formas de sensualidad primitivas mediante -y sólo mediante- la utilización de la tecnología actual: de la automación, de la electrónica, de la cibernética.»

361

En ONIMUS, J.,, o. c. 148: «En efecto, la "nueva sociedad" que nosotros invocamos haciendo votos por ella se fundará en una plétora, en un sobre-crecimiento del progreso técnico. La orientación y la utilización de las invenciones proviene de la mentalidad circundante. Si la conversión de mentalidades se produce como deseamos, el genio técnico se pondrá al servicio de valores nuevos y más elevados Y éstos para encarnarse se servirán de él. Los ordenadores pueden ser la condición de nuestra libertad; aplicados a una planificación racional, pueden administrar la producción para bien mayor de todos y hacer más humana la economía. »

163


a su medio ecológico.» 362 Será el hombre quien maneje la tecnología y no a la inversa, evitando que la tecnología tenga que invadir todos y cada uno de los aspectos de la vida 363 y colocándola en el lugar que verdaderamente le corresponde, sin salirse de allí: producir bienes hasta la saciedad. O, como dice Alan Watts, con un fino sentido de "gourmet":

«Precisamos de una tecnología que trate de producir en todo el mundo, y para todo el mundo, no dólares abstractos difícilmente comestibles sino caviar y vinos exquisitos.» 364

De esta manera la tecnología se convertiría en un aliado de la creatividad del hombre 365 , en una herramienta que potencia la autonomía humana 366 y puede ponerse al servicio de la comunidad. 367

362

WATTS, A, El gran Mandala, 94.

363

En MELVILLE, K., o. c. 213: «Aunque los jóvenes disidentes aun no han formulado una verdadera alternativa al sometimiento tecnológico, o al rechazo total de la tecnología, sus críticas encierran una sabiduría esencial. Hemos superado la era de la escasez y ahora lo más importante es que los imperativos tecnológicos no invadan cada aspecto de nuestras vidas»

364

WATTS, A., o. c. 96. También en BOOKCHIN, M., o. c. 131: «En una futura revolución, la misión más apremiante de la tecnología será producir bienes hasta la saciedad, con un mínimo de esfuerzo.»

365

lb. 132: «Desde el momento en que el esfuerzo se reduzca al mínimo posible, o desaparezca por completo, los problemas de la supervivencia se trasvasan a la problemática de la vida, y la propia tecnología deja de ser un sirviente de las necesidades inmediatas del hombre para convertirse en aliado de su creatividad.»

366

En RUBERT DE VENTÓS, X., Utopías de .... 17-18: «Puede empezar a pensarse en unas herramientas o instrumentos que, facilitando por un lado la producción, potencien-la autonomía individual y aumenten las opciones de integrar el trabajo en un contexto valioso (...) Puede intuirse aún que la máxima conquista de la tecnología no reside en su presencia dominante, sino en su disolución o desaparición detrás del usuario sublimada en multiplicación de la competencia y capacidad de decisión de éste (...). Frente a un sistema que parece exigir la pasividad a todos los niveles de la producción, el ocio y el consumo, nuestros utopistas (Marcuse McLuhan y Alexander) se basan en estas intuiciones para proponer un sistema en que los mismos instrumentos técnicos de que disponemos permitirían la desaparición de los "bienes" en beneficio de las "acciones"; para imaginar una anarco-tecnología posible con la que configurar un mundo que no fuera ya un surtido de "cosas", sino un surtido de "métodos" para hacerlas cómo y cuándo a uno le viniera en gana. »

367

En BOOKCHIN, M, o. c. 136: «Una tecnología al servicio de la vida hade basarse en la comunidad; debe ser cortada a la medida de la comunidad y el contexto regional.»

164


"Y esto nos lleva a la consideración sobre la necesidad de tecnologías intermedias (...) Será preciso poner en práctica las investigaciones recientes sobre tecnologías intermedias, las cuales son métodos de producción en pequeña escala, con relaciones capital-producto bajas y fuentes de energía autónomas, como la energía solar.

(...) Las tecnologías intermedias y autónomas pueden invertir el proceso actual de superespecialización y gigantismo, dirigiéndolo hacia un proceso de trabajo a escala humana, en unidades manejables y versátiles, donde el operario recupere la visión de conjunto del proceso productivo y el producto se manufacture en islas en vez de cadenas (...); sin que ello presuponga regresión tecnológica, pero sí la renuncia a la actual ideología de crecimiento ilimitado.» 368

En este contexto, la conciliación entre tecnología y naturaleza no parece ya una utopía irrealizable 369 y se hace posible complementar la tecnología con un criterio ecológico que haga lo necesario para que el medio natural sobreviva en toda su complejidad construida durante millones de años. 370

368

RACIONERO, L. Hipótesis para .... 21.

369

ANÓNIMO, Salud natural: hacia un nuevo concepto de salud: Integral 1 (1978) 4.

370

En GOODMAN, P., La nueva reforma, 25: «Complemento de una tecnología prudente es el criterio ecológico en la actitud y prácticas científicas. Simplificar el sistema técnico y determinar modestamente nuestra intervención artificial en el medio suponen hacer lo posible para que el medio sobreviva con toda su complejidad, construida en mil millones de años.»

165


CAPÍTULO 3 El LENGUAJE DE LA CONTRACULTURA

D. EL LENGUAJE DE LA CONTRACULTURA

Ya he dicho varias veces a lo largo de lo escrito que resulta difícil encontrar teorizados algunos de los aspectos que yo incluyo en el horizonte de la utopía contracultural. Mucho más difícil resulta encontrar teorías explícitas queden cuenta de ese horizonte en su conjunto. Quizás podríamos considerar como tales las propuestas por Th. Roszack, L. Racionero o P. L. Berger, B. Berger y H. Kellner. 1 Si hacemos caso de P. L. Berger y Th. Luckmann 2 , la teoría explícita es el tercero de los niveles de legitimación de un universo simbólico. Los dos anteriores se pueden encontrar en la composición del vocabulario y en proposiciones teóricas rudimentarias.

A lo largo de este último capítulo me interesa dejar planteado, sin más, que la contracultura ha contado con esos niveles de legitimación y que un estudio sobre la contracultura que no diga nada de ello quedaría cojo.

Sin duda, podemos encontrar formas nuevas de lenguaje y de vocabulario y algunas proposiciones rudimentarias sumamente significativas,

1

No cabe duda de que la teoría más "completa" (y quizás la única)hay que buscarla en «El nacimiento de una contracultura» de Th. Roszack. También podrían entrar en esta categoría...«Filosofías del Underground» deL. Racionero y «Un mundo sin hogar» de P. L. Berger, B. Berger y H. Kellner. 2

Me refiero a la ya citada «La construcción social de la realidad».

166


ya del "cuerpo teórico" expuesto hasta ahora, ya de la propia difusión de la contracultura.

Quiero advertir que no se va a encontrar en este trabajo un estudio en profundidad de todo ello. Sería necesario un extenso análisis socio-lingüístico que recogiera, por una parte, el "habla" contracultural y, por otra, miles de proposiciones teóricas rudimentarias expresadas en las paredes del país en forma de graffitis. Y ello desborda el marco de esta investigación.

D.1. FORMAS NUEVAS DE LENGUAJE Y VOCABULARIO

Que hay palabras nuevas que se extienden a capas cada vez más numerosas de la población es un fenómeno difícil de negar en las fechas de las que hablamos. Que el lenguaje del "rollo" o el lenguaje "pasota" se extendían entre los jóvenes como una mancha de aceite en el mar sólo podían desconocerlo los que ni eran jóvenes ni les escuchaban hablar. Que, aun cuando en ello se constataba un empobrecimiento del lenguaje (sin olvidar que si aquello eran los balbuceos de una nueva sensibilidad forzosamente había de ser así), para algunos tenía un significado consciente 3 , tampoco se puede ignorar.

Y que, junto a este fenómeno claro y visible, existía otro, el del comic (o "comix") 4 , aparentemente menos difundido, pero rico en sugerencias, es interesante de señalar.

«¿Estamos volviendo a la edad de piedra del lenguaje? Porque ahora todo se arregla con unos cuantos clichés, esas fórmulas extrañamente adaptables a cualquier lugar y situación -el rollo y sus variantes, el qué

3

En MORENO-MARTÍN, C., Acerca del «argot» pasota: Ozono29, (1978) 20-21: «Por eso creo que es necesario entender que esos términos de ese determinado "argot" hay que emplearlos conscientemente como medios de comunicación entre personas que hablan el mismo lenguaje, pero no como fines en si mismos.»

4

No hay acuerdo sobre la terminología. Son muchos los que llaman «comic», sin más, a todas esas tiras dibujadas. Sin embargo, otros quieren diferenciar a la tira que se había convertido en militante o en contracultural, y para hacerlo la denominan «comix».

167


demasié,

passota,

etc.-,

fórmulas

enrollantes

y

pronunciamos de manera mecánica vengan o no al caso.»

alucinantes

que

5

Sea como sea, hay tres cosas, al menos, constatables acerca de este lenguaje:

Primero, que, aunque pobre, se podían recoger más de quinientos términos de este "nuevo" vocabulario, tal como lo hizo la revista «Interviú» 6 , lo que sitúa el fenómeno en una amplitud mayor de la que en principio se sospechaba, si tenemos en cuenta la cantidad de palabras que normalmente emplea el hombre de la calle.

Segundo, que este vocabulario estaba constituido por una mezcla de vocablos de jergas marginales: caló, jerga de la delincuencia, rumano, vulgarismos, algunas pinceladas de inglés y la utilización por antonomasia de la palabra "pasar" 7 .

Y

tercero,

que,

a

pesar

de

su

procedencia,

se

asentaba

8

preferentemente en el medio estudiantil y universitario , aunque se extendía a todo el mundo juvenil.

5

6

En MORENO MARTÍN, C., art. c. 21 SÁNCHEZ, A. Así hablan los marginados: lnterviú 138 (1979) 61-63.

7

En BEAUMONT, J. F., El lenguaje pasota busca recursos en el mundo de la marginación urbana: El País 9-3-79 «El vocabulario diferencial específico del "pasotismo" -dice el profesor Casado está constituido por diversos vocablos de hablas marginales. Entre éstas hay que señalar los gitanismos con elementos procedentes del caló (menda, camelo, cheli, chingado, jai, parné, pirado, …); la jerga de la delincuencia (chorizo, papela, trena, birlar, levantar) y los vulgarismos (apoquinar, cachondada, tela, escogorciarse, mismamente). Además de la pobreza léxica debido a una especie de pereza mental, que se exterioriza en el uso de palabras-comodín (tendencia a la sufijación nominal en ata y amen, como bocata, cubeta, tetamen, muslamen) y, sobre todo, la utilización por antonomasia de la palabra "pasar", el lenguaje "pasota" posee una clara connotación: es normalmente vehículo de una ideología contracultural, anarquista y underground, propia de un determinado grupo estudiantil.»

8

lb.: «El lenguaje pasota es una manifestación lingüística de la España actual que se ha asentado, sobre todo, en un ambiente estudiantil universitario, entre personas en su mayoría de extracción y educación burguesas, con un trasfondo ideológico anarquizante y contracultural, que tiene como manifestación el recurso a términos calós, al vocabulario del mundo de la droga, al lenguaje del hampa, al de la marginación y a otros términos argóticos estudiantiles.»

168


Este "lenguaje", y esto es lo que más nos interesa, se convirtió de hecho en vehículo de la sensibilidad contracultural y fue utilizado entre aquellos que se sentían «compañeros de viaje» 9 , "como una clara reacción y protesta ante el lenguaje formal, académico, tecnocrático y rígido que preside la vida de las profesiones de sus padres y las informaciones oficiales de los poderes públicos establecidos.» 10

Resulta así un claro reflejo de lo que vengo diciendo: en aquellos momentos se constataba una fuerte crisis de identidad, lo que llevaba al rechazo de la sociedad y a la construcción de un mundo nuevo cuya utopía se hallaba en la contracultura. Veamos también algo sobre el comic 11 .

En los comics se apreciaba una continua crítica del mundo en el que aparecían:

"El comix "under" norteamericano se caracteriza por ser el medio de comunicación más expresivo de la juventud estadounidense cara a la crítica de una sociedad contra la que intentan luchar.» 12 9

En MORENO-MARTÍN, C., art. c. 20: «Tener una forma de hablar propia (. ..) y mejor aún compartida por nuestros compañeros de viaje, es una de las cosas más gozosas de las que puede disfrutar uno.»

10

BEAUMONT, J. F., art. c.

11

Antes de generalizar me gustaría hacer una sugerencia personal. Podría ser muy interesante estudiar detenidamente el comic posiblemente más difundido entre nosotros. Se trata de «Mafalda» de Quino y del fenómeno de su difusión y reedición. Sin hacer ningún análisis en profundidad, ¿no hay allí presente un mundo adulto (padres, bola del mundo, noticias, adultos que cruzan, ...) absurdo y rechazado, reproducido en algunos personajes chicos (Monolito, Susanita), y un mundo Nuevo (Mafalda, Libertad, Miguelito) con muchos rasgos "contraculturales"? Esto, que aquí no puede pasar de ser una sugerencia, nos llevaría a profundizar en las relaciones que se daban entre la contracultura y el Tercer Mundo. ¿Converge la contracultura en el Primer y Tercer Mundo? ¿Es únicamente un producto válido para el Primer Mundo, y, por tanto, contemplarlo desde el Tercero lo relativizaría?; ¿hasta dónde lo relativizaría? ¿Tiene alguna significación especial que Mafalda haya "nacido" en Argentina, 'el país más europeizado de América del Sur? ... Dejemos ahí la sugerencia por si alguien quiere recogerla:

12

GONZÁLEZ, J.. art. c. (nota 221 del cap. 11) 15

169


«Llegan los jóvenes airados de los campus universitarios de los USA y nos lanzan los "comixs", una visión desvergonzada, feísta y amarga de la realidad a través del lenguaje historietista. Sexo, droga, violencia, sátira social, pacifismo, crítica feroz a una sociedad hipócrita, y todo cuanto se les ocurre a los jóvenes americanos, hartos ya de la guerra del Vietnam, aparecen en estas publicaciones.» 13

«A través de los comics se refleja el absurdo de la existencia actual, la negatividad de ésta: la forma en que se dibujan es también definitoria de la filosofía que lo sustenta. Dibujos ennegrecidos de personajes deformados, amalgamas de objetos y personas irreconocibles, sumergidos en un universo vertiginoso y vacío. Hombres vampiro, gusanos en los cerebros, ciudades vistas desde arriba, donde el mayor espacio es dedicado a un campo de fútbol, de donde sale un griterío discordante con el sonido o el callar del comic. Es la negatividad por excelencia. Prácticamente no se buscan soluciones a las situaciones que se plantean.» 14

Pero, también en muchos momentos en el comic underground se recrea la vida del hippie, del radical, de la mujer en lucha. Son personajes entre la lucha política y el pasotismo, con el deseo de una profunda alegría, con la voluntad de vivir y ser felices y combatiendo contra ese sistema que trata de negar dichas posibilidades 15 .

13

CONDE MARTÍN, L., La historieta española actual entre el «comic» y el «comix»: Ozono 42 (1979) 28 Este artículo puede servir para tener una visión rápida del desarrollo del comic en España.

14

15

GARCÍA SÁNCHEZ, J. Y ARREGUI, M. A., art. c. (nota 216 del cap. II) 47 En MAFFI, M., o. c. 195-198, se alude a ello cuando dice: «La prensa underground ha llevado-al-reconocimiento del comic como componente gráficoartístico-Iiterario (...) Bajo el pincel de Crumb (quizás el más importante artista del comic, sin lugar a dudas el más expresivo y receptivo), se recoge con afectuosa ironía, la vida cotidiana del hippie más corriente, del radical de la monstruosidad americana, de la mujer que se abre a la conciencia de lucha del movimiento de liberación femenino, con un trazo que no busca la belleza de los perfiles, la regularidad, la limpieza, sino todo lo contrario: personajes muchas veces grotescos, captados en las experiencias más vulgares y en las actitudes más prosaicas, y la tendencia a representarlos descompuestos y angustiados, o bien decididos y ásperos; personajes que el artista sigue en el drama de su maduración política, o irónicamente- en los vericuetos del dropping-out, y al que ni siquiera le niegan la satisfacción de sus necesidades y mucho menos de los momentos gozosos, humanamente animalescos, frenéticos, de la actividad sexual" ilustrada con extrema sinceridad y sin falsos pudores ni hipócritas pornografías.

170


D.2. PROPOSICIONES TEÓRICAS RUDIMENTARIAS

Encontramos proposiciones teóricas rudimentarias en todas aquellas frases que se repetían una y otra vez: «passa de todo, tío», «nos va la marcha», .., pero, sobre todo, y en ellos me detendré, en los graffiti.

«El graffiti es probablemente, de todos los medios de expresión, el más libre y espontáneo, el que remite a un automatismo más puro, protegido como está por el anonimato y libre de toda censura externa. Con su caudal de confesiones, exabruptos o improperios, el graffiti ofrece elementos riquísimos para una sociología del submundo que yace bajo las apariencias y conductos sociales "respetables", que son las que todos -o casi todosadoptamos en la vida de intercomunicación diaria» 16

No voy a hacer un análisis del significado social del graffiti, ni una recogida demasiado amplia de ellos. Esto no quiere ser más que un apunte, un esbozo que haga comprender que existen también esas proposiciones teóricas no elaboradas, sino sugeridas, en el mundo de la contracultura. Y voy a verlo de forma muy sencilla, recogiendo y comentando algunos de los muchos graffiti que aparecieron en el Mayo francés del 68 17 .

Encontramos graffitis que atacan la sociedad actual:

Lo que se desprende de las viñetas de Crumb & Cía., no es únicamente el semen de las secreciones abundantemente desparramadas sino una profunda alegría, una indomable voluntad de vivir y ser feliz, de combatir por todos los medios la alienación en que nos sumerge este sistema, de encontrar cada vez, en la unión con otro ser y en todos los actos que acompañan esta unión, la humanidad que cotidianamente Intenta negarnos este sistema, y a menudo con éxito.» 16

CAN BUSTOS, F., La libertad en el W.C. Para una sociología del graffiti, Barcelona, Dopesa, 1978, 7. 17

Los diversos graffiti están tomados de: ONIMUS, J., o. c. 96 MELVILLE, K., o. c. 88 DIAZ, C., 16 tesis ... 77 MARCUSE, H. en L'EXPRESS, o. c. 69 BOOKCHIN, M., o. c. 58 Una recogida más extensa de los graffitis del mayo parisino se puede encontrar en COHN-BENDIT, D., SARTRE, J.. P. y MARCUSE, H., La imaginación al poder. París Mayo 1968, Barcelona, Argonauta, 19804 77-91

171


«Nunca trabajes»; «cuanto más consumes, menos vives»; «el patrón te necesita, tú no le necesitas», ponen en solfa el mundo de la producciónconsumo, el sistema económico.

«La felicidad no se compra, se roba»; «vida sin tiempos muertos», critican el dejar la felicidad para mañana.

«Queda prohibido prohibir», en contra del autoritarismo.

«Cuando el dedo señala la luna, el imbécil mira al dedo», habla de una sociedad sin capacidad para la poesía. «Desconfiad, las orejas tienen paredes», nos hace evocar ese mundo donde la comunicación parece imposible.

«La sociedad es una flor carnívora», totaliza el aspecto engañoso del progreso sin límites.

Como dice Melville:

«Los valores del consumo, la gratificación postergada, el trabajo y la prosperidad, de hecho casi todas las suposiciones básicas y las recompensas más importantes que han impulsado a la civilización americana y a la mayor parte del mundo occidental, están ahora en el banquillo de los acusados.» 18

Otros graffitis señalan algunas de las características de la utopía contracultural:

«Que os vuelva el gusto por las fiestas», habla de un mundo de encuentro, comunicación, juego y felicidad.

18

MELVILLE, K, o. c. 88

172


«Creo que mis deseos serán realidad porque creo en la realidad de mis deseos»; «la locura es la sal que impide que se pudra la razón»; «sed realistas, pedid lo imposible»; «la imaginación al poden», hablan de esa superación de lo racional en un mundo de deseos, locura e imaginación.

«Cuanto más hago el amor, más quiero hacer la revolución», muestra la libertad sexual emparentada con la transformación de la sociedad. Todos ellos constituyen, en definitiva, «un programa para la vida.» 19

19

BOOKCHIN, M., o. c. 58.

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