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Historia 3 : Página
ÁnGELA AFAnAdOR
La actual situación por la que transita el sistema educativo colombiano, invita a reflexionar y aceptar desafíos que van allá de la finalidad misma de educar, pues los cambios y demandas que presenta la sociedad, el docente lo debe asumir con nuevo sentido y función del acto de enseñar. Reconocer esa situación es el primer eslabón para entender que el proceso educativo requiere de una formación humanista y esperanzadora, dicho de otro modo reinventar y re significar la práctica pedagógica, por lo tanto es una tarea que está en constantes metamorfosis, es decir inacabada. Conviene precisar que, la caracterización de la sociedad actual constituye la base para comprender que el futuro de la educación en el siglo XXI, requiere de sujetos altamente comprometidos con el apostolado de educar.
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En armonía con lo anterior, los docentes están delante de una desafiante oportunidad de encarar nuevos y diversos procesos de modificación de la vida, que están provocando transformaciones e los niños y jóvenes a los que se le debe enseñar competencias específicas para lidiar con las exigencias de este nuevo tiempo, consecuentemente, es indispensable renovar el compromiso profesional con el ser humano y el universo, repensando el sentido y la función de la educación, para evitar su dehumanización.
«El conocimiento y el aprendizaje son los mayores recursos renovables de la humanidad»
UNESCO
REFEREnciAs
Magro, C. (2016). Evaluar es aprender. [Documento en línea]. Disponible en: https://carlosmagro.wordpress.com/2016/12/01/evaluares-aprender/. [Consulta: 2022, Noviembre 26].
Pimentel, M. (2010). Reinventarse. [Documento en línea]. Disponible en: https://www.administracionpublica.com/reinventarse/. [Consulta: 2022, Noviembre 25].
Karl A. Menninger “Lo que se les dé a los niños, los niños darán a la sociedad”
«El que escucha aprende algo nuevo» Marcel Soto
