Artículo gestión del optimismo

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GESTIÓN DEL OPTIMISMO Urge un pensamiento positivo donde todos en la empresa trabajen pensando y creyendo que lo que está por venir será siempre mejor. De acuerdo a María del Carmen Abraham, "Después de una "tormenta" (crisis, dificultades o cambios importantes) los pensamientos y emociones de los implicados se alteran. Las medidas restrictivas de costos que se toma en estas situaciones hacen que la percepción general sobre el futuro sea negativa. Un pensamiento pesimista sobre el futuro genera comportamientos defensivos en los que se busca la supervivencia personal a expensas de la innovación y del esfuerzo creciente por salir adelante". La experta propone a las organizaciones implementar la gestión del optimismo e incorporar en cada ámbito de la empresa la idea concreta de que los resultados que vienen serán mejores y que están en las manos de cada uno de los colaboradores el hacer que ocurran. "Para desarrollarla proponemos un plan de trabajo en el que están todos involucrados, por supuesto la dirección tiene que implicarse, pero también cada jefe y cada persona", agregó. Pero en la práctica ¿cómo podemos cultivar estados de ánimos positivos? y ¿cómo lograr que no sean iniciativas fugaces? según la conferencista para cultivar estado de ánimo positivos tenemos muchas vías de trabajo. Veamos algunas. Es fundamental revisar la comunicación formal e informal de la empresa, tiene que definirse un mensaje concreto y verificar que este se materialice en toda comunicación que se utilice en la empresa. Debe revisarse también la agenda de las reuniones, incorporando información sobre aspectos importantes en los que se hayan registrado mejoras, tanto en la coyuntura como en la propia empresa. "También es importante organizar eventos o reuniones con el objetivo de unir y crear un clima apto para fortalecer la esperanza. Reforzar la formación incluyendo aspectos actitudinales además de los contenidos. Y para conseguir que no sean iniciativas fugaces hay que ponerlas en agenda y controlar que se cumplan, de la misma forma en que se controla todo aquello que es importante para la alta dirección". El tablero de comando es un modelo de gestión que permite gerenciar la implementación de un plan estratégico u objetivos y trasladarlos a la acción, y este resulta útil en las organizaciones para lograr un "enfoque" en el incremento. Muchas empresas se enfocan "en la reducción" (de costos), pero al implementarse un tablero de comando cambian y se enfocan en el incremento, en resumen, con un TC la energía se orienta a crecer y todos actúan con base en esta motivación. ACTITUD "Un optimista ve una oportunidad en toda calamidad; un pesimista ve una calamidad en toda oportunidad" - Benjamin Franklin. El optimismo es el valor que nos ayuda a enfrentar las dificultades con buen ánimo y perseverancia, descubriendo lo positivo que tienen las personas y las circunstancias, confiando en nuestras capacidades y posibilidades. El paso hacia una actitud optimista requiere de una disposición más entusiasta y positiva, es tanto como darle la vuelta a una moneda y ver todo con una apariencia distinta: analiza las cosas a partir de los puntos, buenos y positivos, seguramente con esto se solucionarán muchos de los inconvenientes. Curiosamente, no siempre funciona igual a la inversa, haz el esfuerzo por dar sugerencias y soluciones, en vez de hacer críticas o pronunciar quejas. IMPACTANDO EN LOS RESULTADOS "Gestionar el optimismo es una forma concreta y práctica de conseguir impactar en los resultados de la empresa y, al mismo tiempo, tener personas felices trabajando en ella", aseguró María del Carmen Abraham, conferencista de ALTAG. Un líder debe cuestionar seriamente su forma de tratar y comunicar a los demás: ¿Qué dice mi lenguaje corporal? ¿Qué pensamientos despiertan mis palabras? ¿Cómo incentivo la participación de mi gente? ¿Cuánto tiempo dedico a escuchar las inquietudes e ideas de mi equipo? ¿Dónde está puesto mi énfasis como directivo? ¿Qué instancias tiene mi gente para hacerme llegar sugerencias, nuevas ideas, quejas? ¿Qué consecuencias tiene en nuestra empresa equivocarse? ¿Cuántas de las personas que trabajan a mi cargo se irían si tuvieran la oportunidad? ¿Por qué? y ¿cómo remediarlo? Un líder tiene que dedicar tiempo a pensar y a conseguir que las personas que están a su alrededor den constantemente lo mejor de sí.


¿QUÉ INCENTIVA AL RECURSO HUMANO? La experta también destacó que lo primero que incentiva al humano es no ser un recurso. Hoy por hoy las empresas tienen que comprender que las personas que trabajan en ella son su gran capital. Su talento, su iniciativa, su creatividad son las armas para diferenciarse de la competencia. ¿Qué distingue el producto de una empresa del producto de otra? Cada vez menos cosas. Lo que sí va a separarlas será su gente y aquellos elementos que la gente aporte. Una empresa puede ser un lugar maravilloso para trabajar y, por ende, conseguir que cada persona tenga la paz de espíritu y la mente clara para aportar lo mejor de sí.”También hay empresas que ofrecen entornos tóxicos de trabajo, donde es difícil pensar cosas nuevas entre otras cosas porque existe el miedo a qué pasa si sale mal. ¡Todavía se escuchan jefes decir "no te pagamos para que pienses!", apuntó. FACTORES QUE AYUDAN A INCREMENTAR LA MOTIVACIÓN * Un liderazgo que se oriente a las personas y equipos. * Un buen clima de trabajo. * Talleres de construcción de equipos (Teambuilding). * Herramientas para gestionar el estrés negativo y aprovechar el positivo. * Buena información disponible para todos en la empresa.

Entrevista realizada a María del Carmen Abraham


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