ÁngelEMBELESADOGaelGarcíaRangel
LUPITAPAOEDITORIAL
® García Rangel, Embelesado (2022), Nuevo León, México
Edición corregida y aumentada: 09 de septiembre de 2022
ISBN: Impreso2509-012-00-8331-5yhechoenMéxico
Prohibida la reproducción total o parcial de este documento
DR ® 2022, Tecnológico de Monterrey
Primera edición: 09 de septiembre de 2022
A Vanesa, que sin ella este poemario solo diría mentiras.
1
Me mantengo escéptico, pues un pasado sin ti significa un pasado sin mi. Pues soy solo cuando te abrazo, beso y siento. ¿Cómo podría haber sido sin eso?
Si me esfuerzo y mi mente se concentra, hasta podría asegurar que hubo tiempos sin tu presencia. Cuando mis manos no eran tus manos, cuando mis piernas por sí solas se movían.
El recuerdo llega en ocasiones, de mí caminando sin ti como bastón, escuchando a través de mis oídos, corriendo con solo ayuda de mis pies.
Entre más pasa el tiempo, más imposible lo veo. La idea se difumina y tú permaneces. Aunque si me esfuerzo y mi mente se concentra, hasta podría asegurar que hubo un tiempo en el que no fui tuyo.
Qué fácil es vivir cuando mi prioridad es estar ahí, a la espera de ti.
2
Mi meditación se volvió el roce del final de tu cuerpo, tu pecho funge como clínica, tu presencia conforma mi espiritualidad.
Refugio, cobijo, hogar, qué privilegio es tenerte. El peso de la habitualidad, es solo soportable contigo a mi lado.
Qué fácil es vivir cuando sé que estás ahí, a la espera de mí.
3
Sentirme distinto es una constante cuando estoy contigo. Las olas de nuestra relación se anteponen ante las corrientes de lo externo.
Sin presunciones, sin máscaras. Simplemente estando, Quésanando(me).difícilfue darme cuenta, que el amor, de eso se trataba.
4
En los cafés de la madrugada, en el sushi a la media tarde. Como si del sol se tratase, siempre ahí.
Estás en lo más cotidiano, en lo que se ignora.
El mundo ahora te pertenece. En donde sea que pise, en donde sea que habite, te Esparcesencuentras.tuperfume por donde pasas, dejas pequeños reflejos de ti. Reflejos que me esperan, ansiosos por verme y recordarme que ahí estuviste.
Así vivo conscienteahora,deque si no estás tú, están tus reflejos. Consciente de que me acompañas aún cuando no estás cerca. ¡Qué maldición tan bendita el tenerte aquí siempre!
5
No conozco la palma de mi mano, pero conozco la tuya.
6
Cada detalle fónico de tu risa, cómo sube el tono, cómo baja, cómo vuelve a subir.
Dotaste a mi memoria de Hipertimesia, ahora recuerdo todo.
Qué inconsistencia es extrañarte tanto, cuando puedo perfectamente verte si cierro los ojos.
Tanto que a veces vivo a través de tus ojos. Hablo haciendo uso de tu boca.
Dotaste a mi olfato de memoria, ahora tu cabello no se despega de mí. La humedad de tu cuerpo me envuelve, y mi nariz reclama tu piel.
Los espacios solo son materia sin tu presencia. Las personas externas a nosotros solo repiten palabras, no hablan, no sienten. No son personas.
7
Sin ti, la música es ruido, la felicidad es libertinaje, las conversaciones son innecesarias, el baile es un simple movimiento.
Lo externo es el escenario, lo material, lo prescindible. El mundo entero es solo una escenografía. La humanidad la pones tú.
La pena y la angustia no existen en tu presencia. Al contrario, tu cuerpo observando al mío, me genera tranquilidad. Sobre la pasión y el deseo, domina la paz.
Por primera vez, la desnudez no se torna erótica. Es solo un acuerdo de paz, una oda a la pasión.
El toque de nuestros cuerpos es imprescindible, como las nubes en el cielo, como las hojas de cada árbol, simplemente ambos se corresponden.
8
Jugamos a ser adultos. Como si los meses fueran años, como si la experiencia fuera subjetiva.
9
Nos combinamos tan homogéneamente, que cualquiera nos llamaría matrimonio.
Ellos nos juzgan, nos cuestionan. Aún así, nos tomamos como búnker, y jugamos a ser adultos. Quizá más adultos que ellos.
ComoOlvidé.cuando
uno olvida cómo vivía gateando, cómo vivía sin dientes. Así olvidé.
10
No recuerdo cómo era vivir sin contar con refugio, el refugio del cariño, de la empatía, de la Aunquecomplicidad.nimeesfuerce en pensarlo. No recuerdo cómo era vivir sin tu presencia.
Tu cuello y tu oreja derecha, como flores en primavera, me esperan impacientes.
Tus brazos como si de arena se tratara, ceden. Rojo de nuevo, rojo en donde toco, rojo en tu cara que no toqué.
Cuerpo tuyo, que vida en el mío provoca.
Qué sed me daría sin el océano rojo que me brindas.
El mar rojo inunda tu cuerpo por completo.
11
Cuerpo tuyo, que suspiros en el mío provoca. Blancas curvas, laderas que van desde tus muslos hasta tu cintura. Blanca espalda que de rojo se torna ante mi anhelo, ante mi fantasía.
Vida plena, paz en mi ser, madurez continua. Pláticas en el patio, al fondo, los contemplandoperros,nuestro querer.
Vida plena, paz en mi ser. Café con tres de azúcar, dos de crema, una de besos.
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Vida plena, paz en mi ser, madurez continua, amor que no cesa.
Vida Revivoplena.contigo a un costado, tomados de manos, adormilados de querer. Minutos de sobrecama: vivir, revivir, vivir, revivir, vivir, contigo.
Aquí dentro no llueve.
Afuera el caos es incesante, la mamá grita, la policía desampara, la ciudad llora.
Aquí adentro tranquilizas, tu voz funge como canción de cuna, que se le ofrece a mis ganas de reposar sobre tu cuerpo.
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Afuera los miedos me esperan, ansiosos por verme salir y recordarme su autoridad. Pero no importa, estoy aquí contigo.
Afuera llueve, sin cesar cada gota toca con sus dedos el asfalto. Aquí adentro, los míos rozan tu desarropada espalda.
Cuando llegue el final del día, quiero irme sabiendo que fuiste mi rutina.
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Tú tejiendo a la orilla del sillón, mi mano descansa sobre tu pie izquierdo. El café amanecerá en unos minutos.
Tu lengua habla, la misma que no pronuncia la equis, la misma que me da vida.
Buscando deseos irrelevantes, persiguiendo sueños inculcados ajenamente. Un barco sin faro.
Como el que en esperanza de encontrar el dulce fruto, se venda los ojos y trastabilla de manera inútil en la piñata de la vida.
Caminaba como el que en un cuarto oscuro busca el interruptor, temeroso, torpe, sin idea.
Como el agua que confía tanto en el río al grado de dejarse llevar, así me loDescubríguiaste.lavida,verdadero,lovalioso, lo mío. Farolita.
Con tu presencia llegó la claridad, seguridad, confianza, iluminación.
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Cuando tus blancas cordilleras se exponen ante mí, y la unión entre tus piernas y tu espalda es visible. Cuando el hueso de tu cadera me mira, me confía, me invita.
Cuando el acto de contemplar es más dichoso que cualquier tocamiento posible. Cuando el suspiro es innegable, y las palabras faltan.
Qué dicha sería morir ahora, que tengo en frente a la vida misma.
En nuestra casa no hay máscaras, no hay Ondeamosfalsificaciones.labanderade la honestidad.
Hablamos para amar.
Aquí no hay espacio para la presunción, para la fachada, para la idealización. Abrazamos nuestros defectos con cada roce de nuestros cuerpos. Aceptamos nuestra persona con cada afirmación de amor.
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Qué curioso cómo transformas, cómo irradias, cómo te diferencias. El caminar que ejercen tus piernas es imán de pupilas, tu cabello otoñal llena de calidez la habitación.
Qué curiosa la vida del embelesado. Me encuentro permanentemente a tu disposición, contemplando con emoción y cariño cada uno de tus actos, admirando día con día el milagro de tu cuerpo.
Me elegiste para vivir a tu disposición. Qué dichosa la vida del embelesado.
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Nunca se tiene suficiente cuando de anhelo se trata, pero mi mano se aferra, con esfuerzo sobrehumano. Se desvela y fatiga, para que un día de estos pueda demostrarte cuánto siento.
Mi mano toma el transporte más rápido que encuentra hasta tu cintura y se Primeroabraza.tranquilamente, sintiendo cada uno de tus poros. Pero el arrebato es un deber y el deseo es el pan de cada día cuando se trata de Aprieta,ti.atrae, se aferra.
Pero el tenerte de frente no es suficiente, mi cuerpo terrenal ha tenido de frente ya bastantes cosas. Es inmediata la necesidad de estar dentro de ti, de abrazar tu espíritu, de que nuestros corazones se fundan.
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Este libro se terminó de imprimir en CIMA Tecnológico de Monterrey, Garza Sada. Nuevo León, México. En el mes de septiembre de 2022.
