Hace muchos años, en un lugar llamado La Laguna de Guatavita, vivía un cacique llamado Nua. Él era un hombre apuesto y muy responsable con el puesto de cacique. Tenía una hija llamada Dana, una joven indígena igual que todos los que habitaban en Guatavita, ella tenía 30 años y el 22 de marzo iba hacer la nueva cacica. Su mamá lastimosamente se murió, no se sabe porque ni en donde, pero era una mujer cariñosa de pelo largo y unos ojos azules como el océano.
. Un día antes de comenzar el ritual de Dana, el 21 de marzo después del año nuevo muisca, todos los indígenas se reunieron en el cusmúi, la casa ceremonial donde hacían rituales, uno de esos era el de la luna. Cuando todos llegaron además de celebrar el ritual de la luna, aprovecharon para celebrar que Dana iba hacer la próxima cacica. Nua, como siempre en medio de las celebraciones contaba historias mágicas y abecés reales. “Se dice que en la laguna hay un pez de oro puro, llamado el Chiquipichi’’dijo Nua, y todos pusieron cara de susto, Nua continuó,“Cada año en laguna despierta el chiquipichi el día del ritual para el nuevo cacique, se dice que en donde muerde le queda oro la piel y al otro día la persona queda completamente de oro, pero la única cura es matar a pez sin tocarlo, y echarle tres gotas de la sangre del pez a la persona. Gracias” dijo Nua.
Todos se fueron, y se quedaron hablando en sus chozas
sobre el misterioso pez. Dana estaba súper asustada porque sabía que en su ritual iba a estar el Chiquipichi. Llegó el día del ritual, todos estaban súper emocionados por su nueva cacica. La cubrieron desnuda de oro en polvo, resina de frailejón, y miel. Luego se subió a la balsa con 4 sacerdotes, los demás cantaban y bailaban alrededor de la laguna. Cuando llegaron a la mitad, todos se callaron y ella y los sacerdotes tiraban oro a la laguna, después ella se tuvo que tirar a la laguna como un símbolo de fecundación, en el momento en que se lanzó ella sintió que algo le había picado en el hombro y sí, era el Chiquipichi, en segundos el hombro era de oro. Todos empezaron a gritas descontroladamente, sobretodo el padre viendo como su hija lloraba y lloraba desesperadamente y muy avergonzada que se fue corriendo a su choza y se quedó dormida.
Nua estaba tan estresado que se desmayó. Al día siguiente
Nua despertó sin problema, y fue a buscar a Dana, la encontró totalmente de oro se puso tan furioso que mandó a matar al Chiquipichi para darle a su hija las tres gotas de sangre. Cuando regresaron le dieron el líquido a Nua para que se lo echara a su querida hija. Días después, cuando le echaron las gotas a Dana su papá se tranquilizó y le dijo a la tribu que ya le habían echado las gotas y que tenían que esperar 7 días para que recuperara. Pasados los 7 días Dana se levantó ya mucho mejor. Como la nueva cacica mando a revisar que en la laguna ya no existieran mas chiquipichis que les pudieran hacer daño a sus hijos cuando ellos fueran a ser caciques.