CRÓNICA PERIODÍSTICA CENA DE ANTIFACES Y el día esperado llegó. Desde diciembre se esperaba ansiosamente la llegada del sábado 24 de marzo. Siendo las 17:00 horas, todo un mundo de señoritas entre los 16 y 22 años, corren de un lado a otro apresuradas, tratando de comerse el tiempo para lograr el mejor peinado, maquillaje, y así lucir radiantes con ese vestido que con tanto empeño buscaron y eligieron para esa noche tan especial. Los minutos transcurren, de a poco la noche iba cayendo y la impaciencia se sentía, se escuchaban murmullos de aquellas chicas que irradiaban felicidad, algunas descontento con sus vestimentas, zapatillas que no logran empatizar con los pies y sin duda el gusto de algunas. Eran las 18:00 horas, cuando se llegó el momento en que todas salieron camino a ese lugar en donde no se sabría como estaría, y se preguntaban qué de bueno tendría esa cena, si habría valido la pena haberse esmerado en vestirse, arreglarse y usar la mejor fragancia. Sin embargo comenzaron a subir esa vereda que sin duda era peligrosa, y estaba llena de piedrecillas, y para algunas que no sabían andar en zapatillas fue difícil subir, pero para otras era simple y apresuran los pasos para llegar a tiempo y tomar un buen lugar donde disfrutarían de la cena.
Finalmente se abrieron las puertas, todo el mundo entró apresuradamente para ocupar un lugar cercano al escenario. No importaba otra espera más. Mesas adornadas con lindos manteles, decoraciones en los alrededores del salón, un escenario muy extravagante con colores llamativos, luces tenues que hacían que el lugar pareciera misterioso. De repente se aparecieron unos chicos y chicas bien vestidos de meseros que se dirigían a las mesas con unas bandejas que tenían bebidas frescas para ofrecer, los gestos de los jóvenes que ahí se encontraban fueron de éxtasis, otros solo sonrieron en agradecimiento. Comenzando las 19:00 horas, el lugar estaba lleno en su totalidad, y los chicos dispuestos a participar de esa gran cena de antifaces, un evento que se había estado esperando por mucho tiempo y por fin había llegado el momento de socializar y disfrutar de una convivencia con personas provenientes de distintos lugares de la zona, como Monterrey, Montemorelos, Allende y Galeana.
(Jóvenes de monterrey)
Siendo las 19:15 horas dieron inició al programa preparado por el comité de la federación de jóvenes del noreste. El escenario lo acaparó una bella dama, de figura esbelta, piel tersa y blanca, vestida de rojo con un antifaz negro y una voz suave pero fuerte que externó las primeras palabras dando la bienvenida junto con su compañero quién iba vestido formalmente, con zapatos bien boleados, y una sonrisa que ameritaba ser vista, ambos comenzaron a dialogar y mencionaron los nombres de las personas que ganaron esa noche. La noche fue más densa, eran ya las 20:00 horas, cuando comenzaron a repartir los alimentos, postres con adornos que los hacían lucir fabulosamente, ensaladas de inicio que tenían un sabor agrio y a la vez dulce, más tarde entregaron el platillo principal, que sin duda se veía y sabía delicioso, bebidas refrescantes y apetecedoras, al fondo música que alegró oídos y logró reavivar el lugar.
(Cena de antifaces, auditorio la morita) Los jóvenes disfrutaban de la buena comida, música y compañía de amigos,
se escuchaban charlas, risas, y el murmullo de voces intentando cantar lo que escuchaban. Se llegaron las 21:00 horas, y durante la cena hubo un momento donde varios chicos subieron al escenario a tomar parte de aquellos que serían fotografiados, las bellas chicas subieron cuidadosamente con sus relucientes vestidos y posaron con la mejor sonrisa para ser retratadas. Al cabo de algunos minutos se llegaron las 22:00 horas y finalizó la cena, los chicos se dirigieron a sus cabañas después de haber pasado un buen momento. CODIGO DE HONOR: “Declaro que todo lo que está escrito es mi propio trabajo con excepción de aquellas porciones citadas apropiadamente”