¡Más vale prevenir, que curar! Aprendamos a evitar los accidentes que les pueden ocurrir a los niños en el hogar. Un accidente se produce en cosa de segundos, y por lo mismo, hay recomendaciones generales básicas que siempre se deben aplicar: Vigila siempre a los niños: ellos no están conscientes de los peligros que se derivan de sus acciones. Debemos ayudarlos a progresar y acompañarlos mientras descubren el mundo. Un niño debe estar siempre bajo la vigilancia de un adulto. No puede quedar bajo la “mirada” de otro niño. Explica los peligros a los niños: hay que hacerles comprender, de manera clara y acorde a su edad, los riesgos que corren y la manera de evitarlos. Sigue los consejos de los que saben más: si tiene dudas respecto al cuidado del niño, debes preguntar. Confía en tus reflejos: algunos simples cuidados pueden ayudar a evitar un accidente. En esta guía, aprenderás los cuidados esenciales para ello.
Enséñale al niño sobre los peligros y cómo evitarlos. En cualquier caso, nunca los dejes sin atención.
LA MAYORÍA DE LOS ACCIDENTES POR ASFIXIA OCURREN EN NIÑOS MENORES DE 6 AÑOS.
Qué hacer para evitar las quemaduras? Antes de meter al niño al agua, verifica con un termómetro o introduciendo tu codo la temperatura de la misma. Recuerda que la piel de la guagua/niño es más sensible que la tuya. Nunca dejes a un niño solo en el baño, no sólo por el riesgo de asfixia por inmersión, sino también, porque puede quemarse abriendo la llave de agua caliente.