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Indice Prólogo de Drácula ……………………………………………………… 2 Prólogo del Monstruo del lago Ness …………………………... 2 Prólogo de la Muerte …………………………………………………... 3 Sueñorífico …………………………………………………………………….. 4 Plantas Asesinas …………………………………………………………... 5 Pesadillas ……………………………………………………………………….. 7 La Bruja Mala que Hechiza Mucho ……………………………… 9 El Matador …………………………………………………………………… 10 La Ouija de Verónica …………………………………………………… 11 El Misterio Apocalíptico …………………………………………… 13 Tsunami ………………………………………………………………………… 14 El Asesino del Cuchillo ……………………………………………... 16 El Ejército de la Muerte …………………………………………
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King Kong …………………………………………………………………… 19
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Prólogo de Drácula Buenas noches, mi nombre es Drácula y tengo el agrado de presentarles este libro con los mejores relatos de terror. Cuentos tan terroríficos que no te dejarán dormir. Los mismos se encuentran escritos por el grado 5ºB. Los chicos me pidieron que haga este prólogo para su libro que contiene cuentos que por las mañanas me hicieron no poder pegar un ojo. En el siguiente libro van a encontrar breves relatos de intriga, suspenso y horror. Te encontrarás desde un hombre que vive en sus sueños hasta un gorila que se sale de control. Yo les recomiendo leer estos cuentos de día, acompañados de sus familiares y mascotas, para no desvelarse y no morir de miedo antes de terminar el libro. Espero que te guste y no te de tanto miedo. ¡¡Jajajajaja!!
DraculaU Autores: Dante y Kiara
Prólogo del Monstruo del lago Ness Soy el monstruo del lago Ness y les quiero contar que los chicos de 5to grado me secuestraron. Antes de morir quiero decir algunas palabras para que sepan un poco de que se tratará el libro que mis queridos y terroríficos amigos me enviaron por el vampiro exprés para que yo pueda escribirles el prólogo. En este libro encontraran: hombres que matan, copas que se mueven, plantas asesinas, etc. Estos textos no sólo tienen terror, en otros habrá romance, misterio y drama. Estas historias yo ya las leí y me gustaron mucho. ESPERO QUE NO LES GUSTE (EN IDIOMA HUMANO SIGNIFICA “ESPERO QUE LES GUSTE”) Saludos terroríficos.
El Monstruo del lago Ness G Autora: Vicky
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Prólogo de la Muerte 20 de julio de 2015, ocho y media de la mañana. Sonó el timbre. Me acomodé los huesos y avancé. Cuando abrí la puerta me encontré con un millar de cartas, en su mayoría cuentas de luz, gas, agua, impuestos… pero entre tanto papelerío se destacaba un sobre color ámbar que, como noté luego, no era ninguna factura o cuenta a pagar. Era una carta, una carta que me enviaban invitándome a escribir el prólogo de este libro. Me sorprendí. Mucho. Tenía muchas dudas: ¿Cómo habían hecho los humanos para encontrar mi casa? Me lo respondí casi al segundo: hay muchos cuentos y novelas que hablan sobre mí y de mi historia. Así que sólo tuvieron que agarrar uno, tomar impulso, saltar y… ya estarían frente a mi casa. Pero, ¿Quién me había hecho llegar la carta? Todos saben que el correo de los humanos no puede enviarnos una carta y viceversa. Quizás tenían algún contacto con el encargado del correo monstruoso. Podía averiguarlo luego pero no lo hice. Hoy, 31 de julio de 2015, escribo este “adelanto” de todo lo que me pasó hace menos de un mes. Respondiendo al pedido de los chicos de quinto “B”, los autores de estos escalofriantes cuentos, les dejo a ustedes unas frases rimadas a manera de prólogo:
La Muerte C Autor: Simón
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Sueñorífico I Un día como todos los demás, un policía con poca suerte fue a pescar. Desde ese día todo fue mal, él no tenía más opciones que aceptar su mala vida de morondanga, pero algo lo sorprendió cuando una mano humana le tocó el hombro. Era pequeña, fría y suave. Su cara era la de un niño perdido. Entonces, de un segundo a otro, el pequeño empezó a crecer como un inflable. El policía comenzó a correr como si estuviera huyendo de un tsunami o algo así. Al llegar a la puerta de su casa pestañea, de repente aparece en su cama y se levanta gritando: ¡Fue sólo un sueño! II A la noche siguiente... Su sueño tuvo una mezcla de divertido y terrorífico. Él estaba en una playa. Iba a surfear, pero la playa no era común, tenía forma de montaña. El policía empieza a caer por la montaña de arena y cuando llega a la curva sale volando por los aires muy alto. De repente del cielo unas manos grandes lo quisieron atrapar pero justo en ese momento exacto empieza a caer otra vez... III Habla el policía: “Yo, un policía con tantos años de carrera, tuve un sueño y esto fue muy peligroso. Yo estaba en una laguna pescando y no sé por qué si no me gusta pescar. El día era cálido, el agua estaba quieta hasta que unas burbujas empezaron a salir del agua y una cabeza, unas manos y unas piernas. Bueno, voy directo al punto: un cuerpo me quiere atrapar pero sólo me quedan dos opciones...” IV Ahora el policía es usted: Tus dos opciones son que te atrape o salir corriendo. Tú eliges correr pero casi no te quedan energías. Prefieres recostarte en el suelo pero sigues corriendo. El monstruo, muy parecido al niño inflable, te está por alcanzar. Te agarra y te lleva al fondo de la laguna. A la mañana tú te despiertas cansado y lastimado. Aliviado te tocas la cara para saber si estás vivo pero todo esto nada más y nada menos, es la muerte. Porque aunque sientes tu cara sabes que estás muerto. Fin MENSAJE:
Aunque los fantasmas atraviesan paredes, se pueden sentir y tocar entre ellos.
W Autora: Melany
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Plantas Asesinas En la ciudad de Nueva York hay un grupo de chicos que se llaman: Eduard, Valencia y su gatotigre que se llama: Blake. Un día cualquiera los tres salen a pasear y se quedan encerrados en medio del parque y a la luz del día, los encerraba un campo de fuerza. Al caminar bastante Valencia tropieza con una rama y al levantarse Valencia vio algo que se abría. Eduard con miedo se acercó y pudo mirar bien como para saber que era un portal del inframundo. Había un cartel que decía:
Valencia intentó entrar pero el portal se cierró justo. Ella se golpea y cae al piso. Al despertarse Valencia se siente un poco mareada por eso se levanta, camina y de repente se cae a un pozo. Eduard y Blake buscaban a Valencia pero no la encontraban porque ellos dos ni ella sabían que la chica estaba dentro del portal del inframundo. Una semana después Valencia descubre que ese lugar donde estaba era una escalera al infierno. La chica tratando de hallar la salida siente un cosquilleo en el tobillo del pie izquierdo. Ella mira hacia abajo y lo que ve es una rama agarrada a su tobillo. Intenta sacársela pero es demasiado tarde porque las demás ramas de los árboles se tiran encima de ella, y se la llevan arrastrándola a su guarida secreta. Eduard ve que Blake está sintiendo un olor extraño Él sigue al animal hasta que ambos pueden observar a una chica en la fuente del parque al acercarse. Ven que era Valencia, pero al tocarla la mano de Eduard traspasa a la mujer (porque Valencia era un holograma) y cae hacia la fuente, pero no termina de caer porque esa era una de las muchas entradas a el portal. Blake salta para salvar a Eduard pero se choca contra el piso de la fuente. El joven al entrar se dice a sí mismo: “ESTE LUGAR YO LO CONOZCO”. El chico en realidad soñó con él, pero jamás estuvo en realidad. Eduard pensó en Valencia, en que jamás la encontraría. Blake hace todo lo posible para ser tragado por la fuente pero nada pasa entonces se va caminando triste porque ya había perdido dos amigos. Eduard ya había descansado entonces siguió su camino en busca de la libertad (o sea de la salida). Valencia aún era arrastrada por aquellas ramas con vida pero ella pensó y entonces las empezó a morder. Cuando pudo liberarse las pisó hasta que sólo se parecieran a migajas de pan. Eduard seguía atrapado hasta que llegó a una parte que parecía un callejón sin salida. -¡ESTO NO PUEDE SER!- se dijo el joven a sí mismo. En serio era un callejón sin salida. Eduard con todas sus fuerzas empezó a golpear a aquella pared que le impedía seguir su camino. Eduard de tanto golpear logró romper aquella pared de piedra y poder salir al fin de aquella prisión. A Valencia le pasó lo mismo, pudo escapar pero no por mucho tiempo, otra vez la habían atrapado. Pero esta vez no la atraparon como había pasado antes, esta vez la raptaron desmayándola al instante y así pudiendo llevársela más rápido y fácil. Eduard empezó a buscar a Blake fue a buscarlo en el parque, en la fuente y a sus lugares
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favoritos. Él decidió ir a buscar primero a Valencia y luego irían en busca del gatotigre. Al caminar Eduard se encontró con Blake. El hombre le dijo al animal: ¡QUÉ BUENO QUE TE ENCONTRÉ! Eduard y Blake marcharon en busca de Valencia caminaron demasiado hasta que se encontraron con una cueva. Ambos entraron allí dentro. Todo era oscuro. Caminaron hasta que a lo lejos se veía una luz. Los dos corrieron hacia ella. Al acercarse pudieron observar bien para reconocer que aquella luz era fuego. Eduard y Blake entraron hacia donde estaba el fuego. Al acercarse más vieron que Valencia estaba colgando de una soga finita. Eduard no lo podía creer, un montón de plantas querían quemar a la chica. El joven saltó y aplastó a algunas plantas que estaban bajando la soga y atrapó a Valencia. Salió corriendo hacia la salida. Blake no llegó a salir y se quedó atrapado con las plantas. Pero algo le pasó al animal, porque las asesinas le tiraron un polvo. Ese polvo hacía que una persona o un animal se vuelvan parte de su ejército. Eduard mira hacia atrás y ve que las plantas los están siguiendo, entonces el chico le dice a Valencia: - Escondámonos detrás de esos arbustos. Eduard intenta correr algunas ramas para ver en dónde estaban las plantas pero en vez de ver eso vieron una puerta marrón que se estaba abriendo. Al abrirse del todo se ve un pasadizo secreto. Cuando entran descubren que ese pasadizo secreto los lleva a la cima de una montaña que nadie se atreve a escalar. Estando en la cima de la colina se encuentran con el resto de las plantas. Quieren escapar yendo hacia el otro lado pero se encuentran con más de esas criaturas silvestres. Eduard y Valencia antes de ser atacados se toman cinco minutos para ver el caos de toda la ciudad causado por las plantas. Un año más después en otra parte del mundo la misma catástrofe sucede. CONTINUARÁ…
j Autoras: Kiara Z. y Victoria
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Pesadillas La pluma Me desperté. Estaba todo oscuro. De pronto, una pluma amarilla cayó del cielo. Se posó en mi mano y estaba helada. Al tocarla sentí un gran escalofrío en mi cuello. Me levanté y comencé a caminar. Atravesé el marco de una puerta y entonces me di cuenta que estaba en mi habitación. Estaba un poco más oscura y fría de lo normal. Cuando salí noté un cambio extraordinario, todo el lugar estaba lleno de calaveras, telarañas y en el techo huesos y extremidades humanas. Entonces fui afuera y vi todos cuerpos humanos asesinados. Los atravesé temblando, de repente cayeron más plumas iguales a la que me cayó en mi habitación. Llevé las manos a mis bolsillos y palpé una. Sin embargo, nunca la había guardado. De repente, noté que las plumas formaban un águila de colosal tamaño. Comencé a huir ya que el águila me perseguía. Cuando estaba a punto de tragarme de un bocado, me desperté. Me desperté Cuando abrí los ojos, tenía las manos en los bolsillos. Las saqué y miré. Tenía una pluma, una pluma amarilla. La misma textura y el mismo color que las plumas de la horrenda águila que había estado a punto de terminar con mi vida.
El amuleto Nomis estaba en la escuela en compañía de sus dos amigos, Iván y Agustín. Este último no se animaba a contarles a sus amigos lo que le había pasado unos días antes. De repente Nomis se cayó y vio un amuleto raro tirado en el suelo. Tenía una forma pentagonal y en el centro albergada una pequeña esfera. Nomis lo tomó y de la esfera comenzó a brotar una luz rojiza que se dirigía a una pared, aunque el amuleto estaba ubicado hacía arriba. Siguiendo la luz Comencé a caminar hacia la pared, seguido por Iván y unos pasos más atrás, Agustín. De repente, la pared se abrió y mostró una especie de gruta. Cuando Iván estaba a punto de traspasar la pared, un muro invisible le impidió pasar. Agustín no atinó ni siquiera a pedir socorro. Sólo yo pude atravesarla. Aún escuchaba los gritos desesperados de Iván cuando entré en la gruta. Miedo en la cueva Seguí caminando temerosamente con la única iluminación que creaba el amuleto. Traté de mantener la calma y divisé un altar al final del lugar. Fui corriendo hasta allí y vi la
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forma del amuleto. Entonces, lo coloqué y del altar surgió un espíritu enojado que me quería atacar. Intentó quitarme el alma pero logré escapar. Me rasguñó gravemente, luego sanó pero la cicatriz nunca desapareció. Por suerte llegué a casa sano y salvo.
El libro Luego de la tragedia de Agustín y Nomis, ahora le tocaba a Iván. -Hola chicos ¿Cómo van? - dijo Iván. -Bien. - dijeron -Tenemos que decirte algo Iván. -Ok. – (Iván). -Lo que le pasó a Nomis también me pasó a mí... - (Agustín) -Ah. - (Iván) -... Pero lo tuve en una pesadilla, soñé con esto... (Agustín mostrando una pequeña pluma amarilla) -Fue horrible, había un águila que me quería comer pero por suerte desperté a tiempo. -Chicos, me compré un libro nuevo que tiene una trama parecida a lo que te pasó a vos Agustín, de pesadilla. Se llama “El Libro Embrujado”.- (Iván) -¿De qué se trata?- (Nomis y Agustín) -De un chico que lee un libro y le pasa todo lo que pasa en el libro.- (Iván) En el recreo con el libro Luego de leerlo en el recreo, el chico del libro tenía una prueba de inglés y no había estudiado pero le iba muy bien. “Me recuerda que tengo que estudiar para la prueba”, pensó Iván. Pero cuando tuvo la prueba le fue muy bien. Siguió leyendo y el chico terminaba siendo asaltado y apuñalado. Luego, cuando llegó a su casa le contó a su mamá lo que pasaba en el libro y ella se lo sacó diciendo que era demasiado sangriento para un niño y que después iba a tener pesadillas. En ese momento no le creyó, pero cuando ocurrió ya era demasiado tarde. Libros y demonios Cuando me fui a dormir me desperté en un infierno con demonios que no descansaban en paz. El lugar estaba lleno de lava. En un momento, el libro que mi mamá me había sacado apareció y comenzó a brillar. Algunos demonios me quitaron el alma y la embrujaron.
E Autores: Nico y Simón
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La Bruja Mala que Hechiza Mucho Había un chico llamado José que estaba andando en bicicleta. Un día se encontró una casa con murciélagos. José se preguntó: ¿Y esa casa? Y escuchó un ruido que hizo la bruja cuando dijo: ¡Jajajajaja! Habían truenos fuertes y habían tumbas. Entonces la bruja hizo un hechizo para q salgan los zombis. José se quería ir pero no pudo porque se quedó atrapado. Pero cuando los zombis durmieron se pudo ir a su casa aunque con miedo. Fin
p Autor: Matías
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El Matador Hace mucho tiempo en Francia había un hombre que le gustaba matar y secuestrar a las mujeres. Él siempre se metía en problemas con la policía, pero siempre lograba escapar. Una noche, cuando ya estaba por salir el sol, había una niña llamada Estefanía que se estaba cepillando los dientes en su casa. Ella abrió la puerta del botiquín, la cual tenía un espejo para sacar la pasta de dientes, y cuando la cerró vio al Matador. Él tenía una cuchilla con la que mataba de forma sangrienta y sorpresivamente. Al día siguiente los policías fueron a la casa de Estefanía a examinar el cuerpo y de repente el Matador atacó a los cinco policías por sorpresa, escondió los cuerpos y desapareció así de la nada, sin dejar rastros. Al día siguiente el matador fue al lugar donde estaba el noticiero y lo que dijo sorprendió a toda la gente de los quince mil habitantes que quedaban. Le avisó: -Los que no quieren morir que sean como yo. Lo único que harán es matar y le darán el ejemplo a los más chiquitos porque si no lo hacen, ellos los matarán dos años después. El Matador se enamoró de una chica linda, con ojos celestes y pelo rubio. Esa chica tenía una familia muy rica y también se enamoró de él porque ahí era como el rey de Francia, nadie le podía hacer nada y él se apoderaba de todo y todos. Un día a las cuatro y media, la chica iba afilando un cuchillo para matar al Matador para que todos quedaran libres de sus garras sangrientas. Ellos estaban pasando el tiempo juntos viendo una película llamada “El Amanecer IV”. Luego de terminar de ver la película juntos, la esposa del Matador fue a la cocina a preparar el jugo y también para agarrar el cuchillo. Pero cuando iba a dar un paso se le cayó la jarra de jugo. El Matador se levantó y vio que su esposa no estaba aunque la jarra estaba tirada en el piso. La buscó por todos lados y de repente apareció detrás de él y lo acuchilló. Según ciertas personas, dicen que él mataba porque le gustaba pero en realidad mataba por venganza. Dicen que hay una leyenda antigua en la que cuentan que el Matador va volver a buscar más gente para matar y completar su maldad.
u Autoras: Giuliana y Lucía
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La Ouija de Verónica En un país llamado Transoplin había dos amigas llamadas Verónica y Lilibeth. A ellas les gustaba hacer magia blanca pero algo ocurrirá que cambiará sus vidas. Un día Verónica se despertó a las 6 a.m. y fue a la habitación de su amiga Lilibeth que, como siempre, se despertaba tarde. Despacio fue levantándola y se fueron juntas a la facultad. En el recreo escucharon a dos chicos hablando sobre un juego llamado “La Ouija”. A ellas no les importó y siguieron hablando. Cuando ya eran las 2 p.m. salieron de la facultad y dos amigas las invitaron a una fiesta. Fueron a sus casas y se prepararon para el festejo de sus dos amigas llamadas Ely y Elizabeth que cumplían 22 años. Se terminaron de cambiar y fueron directo a la fiesta. Allí su amiga Ely les presentó a un chico llamado Joaquín. Cuando Verónica y Lilibeth miraron directo a los ojos de Joaquín se enamoraron. Verónica se hacía la distraída y Lilibeth la miraba con rabia a Verónica. Joaquín se acercó a Lilibeth y con una sonrisa, la saludó y dijo: -Hola me llamo Joaquín ¿Y vos cómo te llamás? Lilibeth le respondió: -Hola, me llamo Llilibeth. Tengo 22 años. Este año termino la facultad. Encantada de conocerte. Verónica se puso celosa e interrumpió la conversación. Verónica dijo con una actitud entrometida: - Hola, me llamo Verónica. Un gusto en conocerte. Joaquín dijo: -Igualmente.Lilibeth dijo: -Me tengo que llevar a mi amiga. Después te la regreso. Chau. Lilibeth le dijo a Verónica: -Vos sólo lo querés para vos. Ely agarró el micrófono y dijo: -Queridos invitados les agradezco que vinieran. Bueno, hoy tengo un juego nuevo: se llama “La Ouija”. Para eso voy a elegir a cinco personas. Elijo a Verónica, Lilibeth, Elizabeth, Joaquín y yo. Bueno, los que sobran sigan con lo que estaban haciendo y a los que elegí esperen en el sótano. Verónica le dijo a Lilibeth: -Después seguimos con esto. Ya estaban todos en el sótano esperando a Ely. Ely dijo: -Perdón estuve buscando el juego que les dije. Agarraron el juego y lo acomodaron en la mesa. Todos estaban preparados y empezaron a decir muy asustados mientras Joaquín se reía con Lilibeth. Verónica se sintió fea y casi estaba por llorar, cuando dijeron: -¿Charlie estás aquí? Y la copa se movió. Charlie respondió: -Sí. Todos se quedaron callados y sorprendidos:
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-¿Quiénes están bromeando? Nadie respondió nada. Estaban asustados y miraron para arriba donde había un payaso riéndose con toda la cara embarrada de sangre, los pelos de punta y todo vestido con ropa como un niño de 5 años. Miraron de vuelta al tablero y dijeron: -¿Podemos salir de tu juego? Y la copa fue a responder: -No. De repente se apagó la luz, todos se asustaron y Verónica estaba tan celosa de que Joaquín la mirara tanto a Lilibeth que empezó a golpearla dejándola con moretones y sin vida. Todos corrieron, pero el payaso se los llevó arrastrándolos por el piso. Joaquín no sabía qué hacer, sólo se escuchaban gritos, sonidos extraños como: ¡Por favor ayúdenme! ¡Ayúdenme! Verónica dijo de repente: -¡Joaquín, Joaquín! ¡Vení, vení! ¡Joaquín ayúdame! ¡Vámonos! Joaquín se movió un poco, pero alguien le jaló del pie arrastrándolo por el piso. El payaso ya la había matado a Verónica y la hizo un títere. Entonces ella, que ya era un títere, era la que lo estaba arrastrando a Joaquín. De repente vinieron Elizabeth y Ely diciendo: – Ya se están prendiendo las luces. Se prendió una luz y se veía al payaso. Él corrió hasta la puerta y se fue. Nunca volvieron a mencionar la historia llamada “La Ouija de Verónica”.
M Autoras: Rubí y Sofía
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El Misterio Apocalíptico Juan era un hombre de 28 años que vivía en Argentina. Un día Juan estaba andando en su moto, se cruzó con un pozo, se cayó y se golpeó la cabeza. Quedó inconsciente. Cuando se despertó en el hospital tenía la cabeza llena de vendas. Quiso llamar a los médicos pero no le respondía nadie. Se decidió levantar de la camilla en la que estaba acostado y abrió la puerta de la habitación. El hospital estaba tan descuidado como si no hubiera nadie hace años. Todas las paredes estaban llenas de sangre. Se dirigió hacia la puerta del hospital, había cadáveres por todas partes. Fue de repente a la casa de su amigo Manuel porque no sabía lo que estaba pasando. Llegó y la puerta estaba abierta. Entró y no había nadie aparte de cadáveres y telarañas. Juan se asustó mucho porque habían zombis saliendo por todas partes de la casa. Juan salió de la casa y fue hacia el auto de Manuel. Se dio cuenta que la llave estaba adentro del auto, agarró una piedra y rompió la ventana del auto. Entró y aceleró. Después de horas y horas de manejar se cruzó con un hombre, que no parecía tener más 60 años, pidiéndole que se detenga. Juan se detuvo, salió del auto un poco asustado y el hombre le dijo que se venía el fin de la humanidad, que se escape o iba a morir, que ellos dos eran los únicos sobrevivientes y tenían que escapar al aeropuerto, subirse a un avión que llegue a Perú y pedir ayuda, porque en ese país ya hubo un apocalipsis y estaban más experimentados. Juan no se negó, se subieron a su auto y partieron hacia el aeropuerto. En cuanto llegaron no había ningún zombi entonces corrieron hasta el avión. Cuando entraron todos los asientos tenían cadáveres. Juan y el hombre se dirigieron a la cabina y después de media hora pudieron despegar el avión. Al otro día aterrizaron en Perú, después les contaron todo a las autoridades. No podían creer lo que les decían. Al día siguiente todo un ejército se dirigía a Argentina. Pero nunca volvieron... Fin
V Autores: Agus y Dante
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Tsunami Todo empezó cuando una linda familia se fue de vacaciones a la isla de Pascua. Esa familia estaba integrada por Jackson, el hermano mayor, unos lindos mellizos llamados Simón y Nicolás, y sus padres que se llamaban Santiago y Kiara. Kiara, la madre, tenía miedo a volar en aviones, le tenía pánico. El padre, Santiago, era un empresario muy rico. Y todos se fueron a la Isla de Pascua de vacaciones. Dos horas después de estar viajando en el avión, la madre estaba temblando del miedo de que se caiga. Por fin llegaron a la isla. Se instalaron bien en el hotel “Esmarpone” cinco estrellas. Kiara tranquilamente se quedó en su habitación mientras su marido y sus hijos estaban recorriendo la isla. Ella estaba bastante rara y de repente una ola gigante tapó toda la isla. Kiara nadó y nadó hasta que enseguida se encontró con Jackson pero a sus otros hijos y a su marido no. Ellos dos se encontraron perdidos en el medio de la isla, sin rastros de nadie. Unos minutos después aparecieron muertos el padre y los dos hijos, y la isla llena de agua celeste se convirtió en agua roja que era sangre de todos los muertos de la isla. El hermano mayor, Jackson, llorando por su padre y sus dos hermanos mellizos, acompañado por su madre, no podía creer que no iba a ver a su padre y a sus hermanos nunca más. Un día después de esa tragedia la mamá dormía y Jackson, cansado de tanto llorar, hizo una carta que decía:
Cuando Kiara la vio se le paró el corazón por unos segundos. Se sorprendió tanto que se paralizó. Enseguida fue a recorrer la isla con los guardias del hotel. Jackson se llevó una mochila con comida, bebida y su gorro favorito que le había regalado su papá en su cumpleaños número 8. Mientras caminaban buscando a Jackson, encontraron la gorra toda rota y manchada. Al lado de la gorra estaba la mochila toda sucia con sangre y parecía que se había caído de un árbol. La madre parecía que le iba cayendo una lágrima y después otra y otra hasta que se largó a llorar pensando que su hijo estaba por ahí solo, triste, lastimado o muerto. Kiara marchó rumbo a buscar a su querido hijo que tanto amaba. Después de tantas horas buscando a Jackson encontraron su camiseta con
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sus zapatillas manchadas con sangre. Ella vio un brazo colgando de un árbol, una pierna colgando de una rama, la cabeza clavada en una rama y lo que sobraba del cuerpo estaba al lado de otro árbol. Unos días después del entierro de Jackson, Kiara fue a comprar la mejor que existió del mundo y compró el hacha más buena que existía en el mundo de la carpintería. La señora estaba arriba de una silla, puso la soga para poder ahorcarse, parada se cortó las piernas y rápidamente se subió a la soga y se ahorcó, y murió. Toda la familia murió en esa isla y a partir de esos días a la isla la empezaron a llamar la Isla de la Muerte.
Fin
l Autoras: Kiara P. y Julieta
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El Asesino del Cuchillo En un pequeño existió un niño llamado Juan que tenía 10 años. Era un día lluvioso. Los papás de Juan fueron a cenar entonces el chico estaba muy aburrido y se fue a ver tele. Pasaron unos minutos y Juan empezó a oír ruidos extraños. El niño tenía mucho miedo así que fue a la cocina pero no había nada. A Juan le empezó a dar miedo así que fue corriendo hasta su habitación, se tapó todo el cuerpo y sintió como si alguien lo estuviera destapando. Se trató de dormir rápido pero no pudo, se destapó, escuchó que tocaron la puerta y entonces él pensó que eran sus padres. Cuando abrió la puerta no había nada, se dio vuelta y vio a un espíritu. Después de un minuto mirándolo el espíritu se había ido. Mientras Juan no sabía lo que pasaba. El chico se quedaba quieto el espíritu se estaba metiendo en su cuerpo y desde ahí Juan dejó de ser el mismo. Cuando pasaron ocho años el chico ya tenía 18 años y sus padres se fueron a cenar. El joven empezó a romper todo y quemó la casa. Se fue corriendo al bosque. Todos los días venían turistas y Juan los asesinaba con un cuchillo. Desde ahí el pueblo lo llamo el asesino del cuchillo porque a todas sus víctimas los asesinaba con un cuchillo. Después de cinco meses al asesino lo llevaron a la cárcel pero no fue por mucho tiempo que estuvo ahí. Después de tres años pudo escapar. Hizo un agujero por la ventana. Juan empezó a correr porque lo perseguían unos policías, rompió una pared que estaba al borde de la cárcel y se escondió en una casa cuando se encontró con un anciano en una silla de ruedas y un perro. El asesino no tuvo piedad en matar al anciano y al perro. Como hacía mucho frío le sacó la piel al perro y lo usó como saco. Juan se quedó en la casa hasta que saliera el sol. Cuando era de día comenzó a correr para que nadie lo vea, se fue directo al bosque y esperó a que un turista viniera para matarlo, pero vio una camioneta y que bajaron unas personas con capuchas negras y no se les podía ver el rostro. Las personas trajeron unos fósforos. Después de unos quince minutos lograron quemar el bosque entero donde estaba Juan, donde se creía que murió, pero no era cierto ya que en el momento que quemaron el bosque el asesino pudo escapar. Juan encontró una casa donde podía esconderse y pasar la noche ahí, pero él no sabía que allí vivía un policía llamado José y desde ahí el asesino recordó que ese nombre era el de su papá. Juan se puso atrás del policía José se sentó en una silla y entonces sintió un fierro muy frío que le dio escalofríos. Juan lo tiró de la silla y la cabeza del policía empezó a sangrar. Vio una máscara con mucha sangre y ahí José recordó que tenía la misma máscara del asesino y le dijo: -¿Por qué hiciste esto? Juan no respondió y lo empezó a apuñalar. Después de muchas apuñaladas escapó por la ventana. Mientras caminaba por la calle se preguntó a él mismo: por qué seguir con esta vida. Se intentó matar pero no pudo. El joven decidió por ir al pueblo donde él vivía de pequeño. Cuando fue, vio su casa toda quemada. Vio para el cielo y empezó a ver una luz blanca. Juan se despertó y vio que estaba soñando. Se alivió al saber que era todo un sueño, se dio la vuelta y vio un cuchillo ensangrentado y una máscara igual a la que él usaba en el sueño. Después de un rato se levantó de la cama, abrió una puerta donde había una habitación en blanco. Se sentó en un rincón y empezó a llorar. Vio una puerta, la abrió y se
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encontró con un pasillo oscuro. Empezó a caminar por el pasillo y empezó a escuchar ruidos hasta que una voz extraña empezó a decir su nombre: “Juan… Juan…” La voz extraña gritaba cada vez más fuerte su nombre. Se volvió loco y miró atrás. No había nada. Miró para adelante y había un señor deformado con una máscara blanca y risa macabra. Juan se tiró arriba de él y lo empezó a golpear mientras el de la máscara blanca seguía riéndose. El señor desconocido sacó un cuchillo y lo empezó apuñalar. Cuando se pensó que el joven estaba por morir, Juan reaccionó con un golpe en el pulmón, lo que provocó que el de la máscara no pudiera respirar. Le sacó el cuchillo y el hombre empezó a desangrarse. Ya no podía respirar, lo que hizo que muriera. Y desde ahí no se conoció más de Juan.
a Autores: Leo y Luca
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El Ejército de la Muerte En una ciudad había un laboratorio secreto donde creaban cosas sobrenaturales. Utilizaban animales y cadáveres. Hasta que a uno de los científicos se le ocurrió crear a la muerte con un esqueleto y un fantasma. Tardaron una semana en crearla y una hora en encerrarla, después se tomaron vacaciones. Cuando llegaron vieron el laboratorio destruido con la muerte afuera de la jaula. Inmediatamente se fueron a su casa y de ahí les dijeron a sus vecinos más cercanos que no salgan por la noche. El científico que tuvo la idea de crear a la muerte, como sentía culpa, decidió decirle a la mayor cantidad de personas que no salgan por la noche. Cuando se estaba ocultando el sol, recién decidió volver a su casa. Estaba oscureciendo cuando empezó a correr. La oscuridad no lo dejaba ver por dónde iba y cuando intento dar un paso sintió que no podía moverse, como si unos brazos lo agarraran y de repente vio miles de ojos blancos y al uno fondo unos ojos rojos que eran los de la muerte que se le acercaban y emitían un sonido de esqueleto “clac, clac”. Y la muerte le quitó su alma sacándole de la boca un humo blanco que iba siendo absorbido por la muerte. Al día siguiente encontraron su cuerpo en la calle a diez cuadras de su casa. Sus cinco amigos fueron a investigar donde estaba la muerte, pero tenían tanto miedo que recién una semana después lo hicieron. Y lo que los animó fue que ya habían muerto doce personas y todas a la noche. Cuando llegó la noche y salieron, esperaron tres horas hasta que decidieron, volver a sus casas y, cuando se estaban yendo, estaban rodeados de los ojos blancos. Se quedaron quietos. Prendieron una linterna y vieron a la muerte creando fantasmas. Los cinco salieron corriendo por estrechos hasta que se encontraron con un farol de luz y se dieron cuenta que sólo eran cuatro. Se lamentaron por olvidar a su amigo atrás, decidieron hacer cualquier cosa para evitar los futuros ataques de los fantasmas, así que en la ciudad decidieron poner más faroles de luz por toda la noche. Entonces por un año no hubieron ataques hasta que hubo un corte de luz a la noche. Y todo empezó a ponerse cada vez más oscuro. Empezaron a aparecer fantasmas y todas las personas empezaron a confundirse y a asustarse. La muerte desde donde estaba empezó hacer una especie de tornado invisible y todas las personas que quedaban adentro se morían. Los cuatro científicos corrían hacía otra ciudad, los fantasmas atacaban a las personas y el círculo seguía agrandándose. Ellos entraron a un edificio y subieron por el ascensor tocaron el piso 8 y subió, cuando salieron del ascensor fueron a la terraza de un departamento, cerraron la puerta y vieron el sol que de apoco iba matando a los fantasmas. Cuando llegó el amanecer la muerte se destruyó para siempre. Fin
B Autores: Gastón y Santi
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King Kong Existió una vez una isla que tenía un profundo pero profundo secreto y ese secreto vivía en el centro de la isla: era el guardián de la isla. Se llamaba King Kong. Era un proyecto en un laboratorio que salió mal y se escapó. Le habían puesto una vacuna que lo hacía grande para que se defienda pero lo hicieron gigante, más de 6 metros de largo. Comía frutas pero ahora no lo llenaban y tiene que ir a las aldeas para comerse a las personas. En el laboratorio estuvieron haciendo un antídoto para que King Kong se haga más pequeño. Un día terminaron el antídoto y lo fueron a buscar. Caminaron y caminaron y al fin lo encontraron. Estaba comiéndose a una persona de una aldea. Fueron caminando lentamente pero King Kong los escuchó y se dio vuelta rápidamente. Intentó atraparlos pero no pudo, justo pudieron esquivar sus enormes brazos. En uno de los brazos le dieron la vacuna y en dos días le hizo efecto. Lo llevaron para estudiarlo y dos semanas después lo soltaron en la selva.
v Autor: Thiago
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