Mini cuentos sobre la Paz. 6ºA 1. 2. 3. 4. 5. 6. 7.
Una familia con pobreza. La historia de tres niños de diferente religión. Historia de la Paz. Querida mamá. Oneze y su familia Nicolás el calamar. Un cuento tibetano.
1. Una familia con Pobreza. Hace unos años había en un país muy lejano una familia que era pobre. Allí para ir a la escuela tenían que pagar dinero y esa familia no lo tenía. Entonces su hijo de 11 o 12 años no podía ir a aprender y sus amigos no paraban de reírse de él. El niño se ponía triste porque es muy inteligente, y los padres del niño no podían pagarle sus estudios porque no tenían trabajo, ni si quiera tenía dinero para comer. Un día un hombre sabio les cambió la vida. Les dijo:” vosotros tendréis un trabajo, y cada uno
de vuestros hijos podrán a ir a la escuela y tener una buena nota en este curso”. Ante tanta suerte, los padres y el hijo no le creyeron. Al siguiente día el hijo y el padre excavando al lado de su casa encontraron un montón de oro, plata, dinero etc. A partir de ese momento empezaron a creer en aquel señor. Rápidamente fueron corriendo a su casa para decirle a su madre que habían encontrado oro y algunas cosas más. Todos se pusieron a llorar de alegría y el niño su familia pudieron trabajar, estudiar y ser felices. (Alejandro Alarcón)
2. LA HISTORIA DE TRES NIÑOS DE DIFERENTE RELIGIÓN Erase una vez tres niños de diferente religión, una chica que era cristiana, se llamaba Marta. Un niño musulmán que
se llamaba Mohamed, y un niño judío que se llama Javier. Un día Marta les pidió permiso a sus padres para ir a volar su cometa y sus padres le dijeron que tuviera mucho cuidado con el bosque oscuro y que si veía a otros niños que no eran de su religión, que no se le ocurriese hablarle a ninguno. Los dos niños fueron para el campo y se conocieron, se hicieron amigos. La niña se fue cerca de bosque a volar su cometa su cometa se le escapo y se le metió dentro del bosque, la niña fue a buscarla, cuando la encontró la niña se vio sola y perdida en el bosque. La niña empezó a gritar y los otros dos niños la oyeron y fueron rapidísimo a buscarla. Cuando la niña llego a casa y le contó lo que le paso, los padres empezaron a confiar en la gente de otra religión y la niña se hizo amiga de los otros dos niños. (María Pérez)
3. Historia de la paz Era una vez en la escuela en una clase había unos niños normales que se reían de un niño que se que se llamaba Diego. El niño era pobre y le empezaron a decir cosas como: “pobre que no tienes dinero, que no tenía ropa en condiciones”, y Diego les dijo: “no tendré dinero pero tengo corazón y vivo la vida con mis padres y familia”. Diego: “espero que me entendáis, pero aunque no lo hagáis si estuvierais como yo estoy seguro que no os reiríais como os reis ahora”. Todo eso ocurrió el día de la paz. Fue pasando todo el día en las clases, y luego cuando se celebró el día de la paz los niños le dijeron: “perdón por lo que te hemos dicho, nos hemos dado cuenta que tienes mucho corazón, nos da igual que no tengas dinero, pero te veníamos a preguntar si querías ser nuestro amigo”. Diego les respondió: “claro que seré vuestro amigo y gracias por entenderme”. Desde ese día siempre se respetaron y fueron amigos para siempre. (Felipe Grima)
4. Querida mama. Querida mamá, ya sé que hace mucho tiempo que no te escribía y lo siento, pero es que me han ocurrido muchas cosas malas desde que me separaron de ti. Al principio todo estaba bien, aunque te echaba mucho de menos, me hacías muchos mimitos, y estaba a gusto. Pero no duró mucho porque enseguida empezaron a regañarme y pegarme. Te juro que yo no quería hacerlo, intentaba aguantarme hasta que me dolía la tripita y se me escapaba. Luego ellos me gritaban y pegaban por ello y yo me sentía muy triste porque no entendía que era lo que estaba haciendo tan mal. Yo esperaba mucho tiempo a que volvieran y les recibía muy contento, pero a ellos parecía no gustarles nada cuando llegaban y me veían. Un día había mucho lío en la casa, ellos estaban metiendo sus ropas en unas bolsas muy grandes y parecían contentos. Yo pensé que ese era el
momento de hacerles carantoñas para ver si me perdonaban y volvían a hacerme los mimitos de los primeros días. No me hicieron mucho caso, pero aún así, yo seguí insistiendo moviendo mi rabito con todas mis fuerzas e intentando ayudarles a trasladar esos trapos que olían tan bien. Se empezaron a enfadar y me asusté, así que me quedé quieto en un rincón a esperar que se les pasara el enfado. Luego me llamaron, menos mal, ya no estaban enfadados. Querían sacarme a la calle!! que bien!!. Me subí al coche y me dejaron sacar la cabeza por la ventanilla. Me gustaba ver pasar los coches y que el aire moviese mis orejotas. Cuando el coche se paró, pensé que ya habíamos llegado o que a lo mejor querían que hiciese un pis. Menos mal (pensé) porque ya me estaba costando aguantarme. Me abrieron la puerta y bajé corriendo en busca de un árbol. Hice el pis y cuando me volví ya no estaban. No te imaginas mamá que pánico sentí en ese momento. Esperé y esperé, estaba seguro que volverían a buscarme, quizá no se
habían dado cuenta de que me habían dejado allí solo. Sí, tenía que ser eso, en cuanto notasen que no estaba, se pondrían nerviosos y volverían a buscarme. Pasaron muchas horas, empezó a anochecer, tenía hambre y mucha sed, sentí miedo de los coches que pasaban tan rápido ... y de la soledad. ¿Tan mal me había portado? ¿se habrían enfadado tanto por coger aquel trapo? Yo sólo quería ayudar. A lo lejos paró un coche, ¿serían ellos? Bajaron unas personas bajitas del coche y salí corriendo a buscarles pero cuando ya estaba cerca sentí un fuerte dolor en la cabeza. Alguien me gritó: - Fuera perro asqueroso, seguro que tienes la rabia. Me di la vuelta mareado, me dolía mucho la cabeza y sentía como si la tuviese mojada. Me tumbé a dormir ...tenía mucho sueño y estaba muy cansado. Cuando desperté estaba en otro coche con otro perro, me habían puesto algo en la cabeza que me picaba. Me lo intenté quitar pero una voz muy dulce me dijo: - No pequeñín, no te quites el vendaje, es por tu bien -.Me acarició
el lomo ... ¡Ay, que gustito! como echaba de menos las caricias. Me llevaron a un sitio en el campo donde había muchos otros perros. Hacía frío, pero me dieron agua y comida. No estaba muy rica, pero con el hambre que tenía me supo a gloria. Nos metieron al otro perrito y a mi en una caseta que estaba húmeda, nos dieron un achuchóny nos dijeron que nos encontrarían una familia. A mi me dijeron que como era jovencito y muy guapo que no tendría muchos problemas. Lo cierto es que no entendía lo que pasaba, pero como seguía cansado, en seguida me dormí de nuevo. A la mañana siguiente nos sacaron de la caseta yconocí a algunos de los perros que había allí. Me contaron sus historias y entonces comprendí lo que había pasado ... Me habían abandonado. La mayoría de sus historias eran peores que la mía, yo tuve suerte de que me recogieran prontoy que no fuesen los de la perrera.Me contaron que en la perrera si no te recogen en tres días te matan. A uno grandote y negro le habían obligado a pelearse con otros
perros, estaba lleno de heridas. A otro, le faltaba un ojo porque le dieron una pedrada para divertirse, otro muy amable me contó que tenía el cuerpo lleno de perdigones, a otro le quisieron ahogar tirándole al río pero sobrevivió ... Son tantos y tan tristes sus historias ... Pasé mucho tiempo allí, hice buenos amigosy algún que otro enemigo, pero según pasan los días te das cuenta de que tienes que luchar por sobrevivir y que aunque hay humanos amables no pueden estar pendientes de todos nosotros y hay que buscarse la vida por sí mismo. Un día llegó una cuidadora y me dijo que tenía una carta. ¿Yo? ¿Una carta? ¿De quien?. Alguien había visto una foto mía en algo llamado Internet y quería ser mi padrino ¿Padrino? ¿Que será eso?.Me explicaron que esa persona me ayudaría a encontrar una familia y que pagaría mis gastos si me ponía enfermo. Me regaló un collar con dibujitos y todos me envidiaban porque tenía padrino y collar. A los pocos meses vino un cuidador a buscarme. Me puso una correa y me subió a un
coche. Yo estaba aterrado ... otra vez me iban a abandonar ...ni siquiera me había dado tiempo a despedirme de mis amigos. Me llevó a un lugar muy raroy me dejó con un señor que parecía simpático. El señor me bañó (he de reconocer que no me sentó muy bien, pero yo me comporté, por si acaso). Luego me cepilló y eso me gustó más y me dio una galleta que estaba riquísima.Cuando llegó el cuidador, venía acompañado de dos humanos más y todos dijeron que era muy guapo. Yo seguía asustadísimo y más me asusté cuando se fue el cuidador y me dejó con los dos humanos. Me llevaron a otro lugar. Enseguida supe que era su casa porque todo olía como ellos. Eran muy amables y cariñosos conmigo,me enseñaron un plato y dijeron que era para mi, un colchón que según ellos también era para mi, ...pero yo tenía miedo. Me quedé en un rincón para no molestar, pero ellos no dejaban de hacerme mimos. Como me gustaban esos mimos, me acordaba de los que tu me hacías. Pasaron los días y cada vez eran más cariñosos conmigo.No
les molestaba que moviese el rabito, ni se enfadaban si me subía al sofá. Me sacaban a pasear para que hiciese mi necesidades y corriese. Me regalaron una pelota y jugaban conmigo ... De eso ya hace unos años y ¿sabes?,les quiero un montón y ellos a mi. No todos los humanos son malos. Hasta me han enseñado a utilizar Internet para que pudiese escribirte esta carta. Hace unos años pensaba que no deberías haberme traído al mundo, no deseaba vivir, que los humanos son malos y no tienen corazón. Ya no lo pienso porque soy feliz, pero me acuerdo de todos mis amigos del albergue que siguen allí pasando frío, luchando por sobrevivir y haciendo lo posible por conseguir una caricia. Ahora yo estoy bien y no debes preocuparte por mi donde quiera que estés, pero si lees esta carta, ayúda a mis amiguitos a encontrar familias y padrinos ¿lo harás?. Hasta pronto mami. (José Agustín Ferrer)
5. ONEZE Y SU FAMILIA Hace unos años un niño llamado Oneze, vivía en Ghana ( África). El niño era feliz porque jugaba con sus amigos y se divertía mucho a pesar de la escasez de agua y de comida y que vivía en una choza. Un día Oneze fue culpado de un robo que no había cometido y querían buscarlo para castigarlo. Cuando su hermana se enteró por la gente del pueblo, fue corriendo a su casa a decírselo. Sus padres se aterrorizaron. En ese momento les recomendaron que huyeran porque sino los iban a encerrar en la cárcel. Así lo hicieron, Oneze y su familia huyeron a España . Se fueron justamente a VélezMálaga . Allí no habia ningún niño de su nacionaliodad, pero al menos estaban a salvo. Había cuatro colegio, Oneze y su hermana Amelia fueron al más cercano a su nueva casa. El primer día de cole,
los niños se quedaron extrañados del color de la piel de los hermanos. Un día todos los colegios compitieron en una carrera, en la cual paraticiparon Oneze, Paco, Jesús y Antonio. Cada uno representaba a su colegio. Oneze era el que más corría y ganó la carrera, desde aquel momento fueron todos los chicos y chicas fueron sus amigos. Pero un día llegó a VelezMálaga el rey de su pueblo buscándolos para castigarlos. Fue tras ellos durante un tiempo. Al encontrarlos, el rey intento secuestrarlos, pero de pronto sus amigos del colegio llegaron y les ayudaron. A partir de eso momento Oneze quedó liberado de la culpa que tenía en su pueblo y pudo ser feliz del todo y hacer una vida normal. Cuando se hizo mayo fue futbolista, su hermana Amelia fue peluquera y fue a la universidad.
(Julia López)
6.NICOLÁS EL CALAMAR. En las profundidades del mar, vivía feliz y confiado Nicolás un pequeño calamar. Su mamá siempre le decía: puedes nadar por aquí y por haya, pero nunca a la superficie, porque allí nos acechan muchos peligros. Nicolás siempre le obedecía. Un día que el pequeño calamar jugaba con sus amigos, el pez martillo el pez espada y el caballito de mar, nadaron tanto, que cuando se dieron cuenta habían ascendido hasta la superficie. Entonces Nicolás recordó las advertencias de su mama y quiso regresar, pero sus amigos lo convencieron de que nadara un poco más y así Nicolás desobedeció los consejos de su mamá. Cuando de repente sin darse cuenta se vieron envueltos por unas enormes redes. Intentaron escapar, pero no lo consiguieron; tras pasar unos minutos el barco empezó a recoger las redes. Nicolás y sus amigos creían que ese era su fin, que iban a morir. Pero una inmensa suerte les acompaño ya que el pescador era un buen hombre, que al ver que eran muy pequeños soltó las redes. Felices y contentos de estar otra vez en libertad, nadaron lo más rápido que pudieron hacia el fondo. No podían creer la suerte que habían tenido. Desde ese día, Nicolás nunca más desobedeció las advertencias de su mama.
(María Alonso)
7.Un cuento tibetano Un padre cuando murió le dejo oro a su hijo Soman y le aconsejó que no se lo dejase a nadie. Cuando hizo un viaje se lo dejó a su amigo Tamchu y cuando volvió el amigo le dijo que el oro se había convertido en arena. Él no se lo creyó y le pidió que para quitarse la tristeza de la pérdida del oro les dejara a sus dos hijos unos días. Mientras tanto Soman, compró dos monos y le enseñó lo que necesitaba. Después les llamó con el hombre de los dos niños y cuando Tamchu fue a visitar a sus hijos, Soman le dijo que se habían convertido en monos y que la única manera de convertirlos en humanos era con oro. En ese mismo momento Tamchu reconoció que tenía el oro que le había dejado Soman y se fue a su casa y a buscarlo para volver a convertir a sus hijos en niños. A la vuelta, Soman le devolvió a sus hijos y le confesó que todo había sido un escarmiento por quedarse con cosas que no eran suyas. Desde
ese momento, se volvieron a convertir en amigos, se rieron de la situaciテウn y volvieron a ser felices. (Miguel テ]gel Parra)