Por el Comandante Veterinario P.N.P. MIGUEL PAREDES PORTOCARRERO
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Prologo La siguiente obra es una actualización y a la vez una recopilación de temas de HIPOLOGIA históricos y modernos. Nos muestra de forma breve pero también detallada factores de suma importancia en el manejo, monta, así como cuestiones morfologías, fisiológicas y patológicas. También tiene en cuenta aspectos relacionados a la alimentación e higiene analizados de manera descriptiva, teniendo como base la asepsia del personal que trabajara con el ganado equino. El lenguaje hípico y zootécnico se encuentran relacionados en el manejo y para el máximo entendimiento existen ilustraciones bastante específicas y didácticas de las partes del equino habiendo pasado antes por todo lo relacionado con el origen filogenético y taxonómico bajo el concepto de especie. Es entonces esta una gran fuente de información para el estudiante, profesional, aficionado o cualquier persona interesada en expandir sus conocimientos acerca de los caballos.
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HIPOLOGÍA GENERALIDADES ETIMOLOGIA. La palabra HIPOLOGÍA se deriva de dos voces griegas: “Hippos” que quiere decir caballo y “logos” que significa tratado, descripción, estudio. DEFINICIÓN. La Hipología es una ciencia, rama de la Medicina Veterinaria, que estudia el conjunto de conocimientos básicos para la explotación del caballo en su condición de motor viviente. OBJETO. La Hipología tiene por objeto hacer conocer lo siguiente: I.
II.
III.
IV. V. VI. VII.
La estructura general del caballo, mediante el aprendizaje de la Anatomía y Fisiología de los diferentes Sistemas que integran el organismo de los equinos y las funciones que cada uno de ellos desempeña en la vida activa de los mismos. El Exterior, que trata de la apreciación del caballo por medio de un examen de cada una de sus regiones en el reposo, apreciando sus bellezas o defectos de conformación, para así poder juzgarlo fenotípicamente y saber que podemos esperar de él. Los aplomos del caballo; sus actitudes, sus movimientos; su reseñamiento cronológico y cromático, conocimientos por los cuales podemos distinguir la estática y dinámica ecuestre y su evaluación, así como también todos los signos de que nos valemos para identificarlo entre sus congéneres. La higiene del caballo, por medio de la cual conoceremos sus necesidades más indispensables de alimentación, limpieza y alojamiento como medios propios para la conservación de su salud. La Enfermedades más comunes y frecuentes que afectan al ganado equino y los cuidados prácticos y tratamiento de primeros auxilios que se les debe proporcionar hasta la llegada del idóneo. El Herrado del ganado, en forma elemental y somera para que el jinete conozca cuando su cabalgadura necesita la renovación del herraje protector. Las razas caballares y sus híbridos, para conocer las cualidades de alguna de ellas y su mejor modo de utilización o explotación.
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TITULO I CARACTERÍSTICAS ZOOLÓGICAS DEL CABALLO El caballo es un animal mamífero que pertenece al orden de los perisodáctilos, a la familia de los équidos y al género “Equus”. Esta escala zoológica y otras características las describiremos a continuación en detalle: Es un mamífero. El caballo pertenece a la gran clase de los mamíferos, es decir, a los animales cuyas hembras alimentan a sus crías con la leche de sus mamas. En el caso de las yeguas, ésta poseen dos mamas inguinales. Es perisodáctilo. El complejo orden de los perisodáctilos comprende mamíferos caracterizados por ser de gran talla, estar provistos de pezuñas (ungulados), con dedos en número impar y siempre el de en medio, o tercero, mayor que los demás; tienen estómago simple u el intestino ciego muy voluminoso; dentición completa caracterizada por la pequeñez e incluso falta de caninos. El orden de los perisodáctilos comprende tres familias: rinoceróntidos, tapíridos y équidos. Equido. Los équidos son animales de mediana o gran talla, cabeza fina y alargada, cuello musculoso y miembros ligeros. Tienen los ojos grandes y vivaces, las orejas puntiagudas y móviles y las ventanas de la nariz (ollares) muy dilatadas. El cuerpo de formas poco angulosas, esta cubierto de pelos cortos y lisos que se prolongan en crines en la cola y borde superior del cuello. La familia de los équidos comprende un solo género : el Equus, que abarca los caballos, los asnos y las cebras. Los caballos o sea el sub género “equus caballus”, se distinguen de las cebras por no tener pelaje listado o en franjas blancas y negras alternadas y de los asnos y mulos por diversos caracteres morfológicos que describiremos al tratar el estudio de los híbridos. Es monodáctil. Como todos los perisodáctilos, los équidos son ungulados en los que el eje de sus miembros pasa por el dedo medio, demostrándose la evolución que ha sufrido la especie que tuvo cinco dedos en épocas geolíticas anteriores, reduciéndose el número de ellos con predominio del tercero, único que subsiste ahora pues todos los demás han desaparecido, convirtiendo por ello al caballo en un monodáctil. Es solípedo. La última falange de dicho dedo único (3ra. Falange), esta envuelta y protegida por una formación o caja córnea de una sola pieza, la que ya no se puede llamar uña o pezuña y que recibe el nombre de “casco”. (Solípedo viene de “solidus”=solo y “pes”=pie). Presenta espejuelos. Los équidos presentan en la cara interna de los miembros unas formaciones o excrecencias córneas adheridas a la piel llamadas “castañas” o “espejuelos”, que se dicen son un resto o vestigio de uña de los dedos atrofiados que desaparecieron con la evolución. En los asnos solo se encuentran espejuelos en los miembros anteriores.
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No tiene clavícula. Los équidos no tienen clavícula, siendo el omóplato libre, lo que le proporciona gran movilidad de los miembros anteriores y siendo ésta condición, entre otras, la causa por la que todos los équidos están especialmente adaptados para la carrera, en particular los caballos. Es monogástrico. Porque tienen un estómago simple a diferencia de los rumiantes que son poligástricos (varios estómagos). Es herbívoro y granívoro. Porque su régimen alimenticio está compuesto de hierbas y granos (cereales). No tiene vesícula biliar. No vomita. Gracias a una disposición especial de la válvula del cardias y al poco desarrollo del “centro del vómito”. Tiene 40 piezas dentarias. A excepción de la yegua que solo tiene 36 por carecer de caninos o colmillos. El aspecto de los dientes incisivos en su superficie de roce y otras características de los mismos han servido desde muy antiguo para determinar con mayor o menos precisión la edad del caballo. Presenta crines. Sobre la nuca y en el borde superior del cuello, así como a todo lo largo de la cola que es bastante larga. Los asnos presentan las crines de la cola solo en su porción terminal. El caballo vive. Alrededor de 30 años. Crece. Hasta los 5 o 6 años, edad en que alcanza su mayor alzada. La plenitud de sus fuerzas. Se manifiesta entre los 5 y 14 años La debilidad senil. O vejez se inicia entre los 16 a 18 años. A partir de esta edad se descartan los caballos para usos militares porque se vuelven propensos a la fatiga. La aptitud para la reproducción. Empieza en ambos sexos a la edad de 2 ½ años. La gestación. De la Yegua dura 11 meses y solo tienen una cría en cada parto, presentándose el ciclo estral o “celo” cada 28 días. La gestación en la burra es de 12 meses y en la cebra de 13. La gestación en la yegua para parir un mulo es también de 12 meses. La lactancia. Es de 6 meses, pudiéndose prolongar en beneficio de la cría hasta los 8 meses, cuando la madre no esta nuevamente en gestación. HÍBRIDOS Los híbridos son el producto del cruce de dos especies o sub-géneros diferentes de équidos cuya principal característica genética es que son estériles o sea que no se pueden reproducir. Todos los équidos pueden cruzarse entre sí y producir híbridos, pero éstos son estériles, al menos en lo que respecta a los machos. Se conocen casos de hembras híbridas fecundadas por un macho de una de las dos especies afines. En el género Equus los productos de hibridación más conocidos son: el mulo y el burdégano. EL MULO. El mulo (o la mula) resulta del cruce de un asno o garañón con una yegua. Externamente se parece más al asno que a la yegua, mientras que en el esqueleto sucede lo contrario. En la talla o alzada es casi igual que la madre (yegua); la cabeza es más parecida a la del padre, siendo grande y pesada, con narices 5
poco dilatadas, orejas de tamaño intermedio aproximándose más a la del asno. El cuello es recto y delgado como el de la yegua, estando las crines del cuello menos desarrolladas y las de la cola solo se presentan en su porción terminal. La cruz del mulo es baja, el dorso recto o convexo, grupa robusta y estrecha y vientre amplio. Rebuznan como el padre. Los mulos presentan espejuelos solo en los miembros anteriores, muy raramente en tres pero jamás en los cuatro miembros. Sus cascos son mas pequeños y estrechos que los de los caballos, con los talones altos y duros como los del asno, con la ranilla poco desarrollada, pero con el paso más seguro, tranquilo, firme que el caballo, especialmente para andar en terrenos duros, rocosos y accidentados. El pelaje de los mulos es generalmente de color entero, ya sea castaño, negro, bayo, moro, abundando más los dos primeros. En los pelajes claros se presentan generalmente unas “cebraduras” o “acebraduras”, que son unas pequeñas rayas negras y claras o del color del pelaje, alternadas y transversales a los miembros, a nivel de los corvejones, rodillas y cañas, además de la raya negra u obscura característica que va desde la cruz hasta la cola (raya de mulo) acompañada o no por una banda negra que la atraviesa y desciende por las espaldas a nivel de la cruz (banda crucial). El mulo ofrece una combinación de cualidades que lo hacen preferible en diversas circunstancias y regiones al caballo y al asno. En su fisiología los mulos presentan una mayor potencia y energía; son mas duros y sobrios que el caballo, ya que no son muy exigentes en su alimentación y se conforman con forrajes de poca calidad; son mas resistentes a la fatiga: un buen mulo puede transportar una carga de 150 kilos y recorrer diariamente de 20 a 28 kilómetros, son sufridos, poco aptos para la carrera y de gran longevidad; se sabe que los mulos poseen un período de tiempo de aprovechamiento útil más largo que los caballos, ya que se mantienen activos hasta los veinte años a más. Se prestan muy bien al tiro y carga en toda clase de faenas y terrenos, soportando resignadamente el trabajo más duro. Como ya se ha dicho, el mulo y el burdégano son estériles, con algunas excepciones por parte de las hembras. Ya desde la antigüedad se tiene noticias de mulas fecundas que han tenido crías, pero como entonces eso se consideraba como obra infernal o presagio de desventuras, tales hechos eran mantenidos en secreto. EL BURDEGANO. El burdégano o romo procede del cruce de un potro o semental con una burra. Presenta formas menos perfectas; su alzada o talla es inferior a la del mulo; su cabeza es fina y bien proporcionada, como en el caballo; las orejas también parecidas a las de éste pero un poco más largas, narices dilatadas, crines del cuello y cola casi tan largas como las del caballo que es peluda en toda su longitud; dorso, riñones o lomos y grupa rectos y cortantes como en el mulo; miembros enjutos y cascos más anchos que los del asno. Su piel es fina y el pelaje de color uniforme, generalmente oscuro; los espejuelos son delgados, existiendo casi siempre cuatro y su voz es el clásico relincho del caballo. El burdégano es menos resistente a la fatiga que el mulo y más indómito que éste, revelando también el carácter perezoso de la madre. El caballo y la burra no se aparean nunca por propia voluntad, por lo que la cría de burdéganos exige el concurso del hombre para hacerlos aparear. Por otra parte entre caballos y asnos en libertad existe siempre un odio que acaba en encarnizadas peleas. Como los mulos 6
son más útiles que los burdéganos, el hombre se dedica más ampliamente a la cría de los primeros. Hay un rasgo psicológico digno de mención: el comportamiento de estos híbridos cuando son jóvenes. Los aires, la manera de jugar, los saltos, etc., se parecen a los de los hijos de la especie a la que pertenece la madre; así: los muletos se comportan como potrillos y buscan siempre a las yeguas, mientras que los burdéganos jóvenes se comportan como pollinos y buscan a las burras.
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TITULO II EL EXTERIOR DEL CABALLO Una de las ramas más importantes de la Hipología es el estudio del EXTERIOR, que trata de la apreciación del caballo por medio de un examen de las formas y caracteres que presenta a la vista, es decir exteriormente, tanto en el estado de reposo como en el de movimiento. El estudio del Exterior del caballo es pues el aprendizaje del conjunto de conocimientos de cada una de sus regiones que nos ponen en condiciones de reconocer y juzgar por el atento examen de un animal, su belleza, sus defectos, sus buenas o malas cualidades, las enfermedades que disminuyen su valor y las particularidades de conformación que lo hacen más o menos apto para tal o cual servicio. Estos caracteres externos tienen en el caballo mayor importancia que en los animales de cualquier otra especie, pues su crianza es dirigida bajo dos puntos de vista igualmente básicos: el rendimiento en el trabajo y la belleza estética. Para poder distinguir los ejemplares bellos de los defectuosos es necesario saber el significado de estas definiciones hipológicas en referencia al exterior, aunque es conveniente dejas establecido que el caballo perfecto no existe ni ha existido jamás. BELLEZAS. En exterior, la palabra “belleza” se emplea como sinónimo de bondad, de cualidad y da a entender la “perfecta adaptación, sea del órgano o de la región exterior a su función, o sea del individuo entero a su destinación o uso”. Así, se dice que una región del animal es bella, cuado su conformación es buena o capaz de producir un trabajo fisiológico por lo menos normal. Se da por consiguiente a esta palabra la concepción estética de los filósofos de antigua Grecia: Sócrates y Platón, cuando afirmaban: “No es bello sino lo que es bueno y no es bueno sino lo que es útil”. Las bellezas pueden ser absolutas y relativas. Son absolutas cuando son aplicables a todas las razas, todas las edades y todos los servicios, por ejemplo: buenos aplomos de los miembros, integridad y buena disposición de los ojos, buenos cascos, etc. Son bellezas relativas, cuando resulta ventajosa en ciertos casos y determinados servicios en los cuales el caballo haya de ser empleado. Así por ejemplo, un desarrollo muscular muy grande, un pecho amplio, unos riñones y una grupa dobles, los miembros cortos y potentes, etc., son bellezas esenciales para el caballo de tiro o el percherón, pero esta conformación aplicada a un caballo de carreras es inadmisible. Por el contrario, un cuello largo y unas extremidades largas y finas son bellezas indispensables para la mecánica de un caballo de carreras, no siendo imprescindibles en un caballo de silla o trote, y por el contrario sería absurdo en un caballo de tiro. Estas cualidades constituyen pues solo bellezas relativas, exigibles solo en determinado tipo de animal. 8
Tenemos pues que tener en cuenta para la apreciación de un caballo, en primer lugar la forma en que vayamos a emplearlo y en segundo término las condiciones mecánicas de adaptación más favorables a ese mismo empleo. DEFECTOS. La palabra “defecto” o “defectuosidad” es opuesta al término “belleza”. Es así que una región del exterior es defectuosa cuando presenta una imperfección física o una conformación anatómica poco deseable. Los defectos pueden ser absolutos cuando son perjudiciales en todos los casos (malos aplomos, malos cascos, etc.) y relativos, cuando son perjudiciales en determinadas circunstancias. Así, el corvejón “sentado” o “quebrado” es defecto en animales de velocidad pero no tiene importancia en animales de tiro. Son defectos congénitos, cuando aparecen al nacer el animal o a los pocos días de nacido (luxación de rótula, hernias, etc.); adquiridos cuando aparecen en el transcurso de la vida o el servicio del animal (miembros arqueados, etc.). VICIOS. Los vicios son defectos morales; imperfecciones de orden moral dependientes del carácter o de la educación por lo que se les puede considerar también como congénitos y adquiridos . En el caballo se consideran vicios el plantarse, el no dejarse poner la cabezada o la montura, el dejarse herrar solo en determinado sitio, morder, cocear, acostarse como los rumiantes, mecerse, el “tirar” aire con o sin apoyo, tirarse par atrás, etc. Y también a estados de enfermedad crónica calificadas como vicios redhibitorios como el “huélfago crónico” que se presenta en los llamados “caballos roncadores”; el enfisema pulmonar, las cojeras intermitentes, la fluxión periódica, etc. TACHAS. Las tachas son un defecto cualquiera, un fenómeno patológico visible, aparente, que tiene su asiento en la piel o en las partes subyacentes y que disminuye más o menos el valor del caballo. Ordinariamente se da el nombre de “tachas” en Exterior a las cicatrices y tumores que el animal presenta, bien como resultado de accidentes o bien como consecuencia de curaciones o intervenciones quirúrgicas. Estas tachas influyen desfavorablemente en el buen servicio en forma más o menos intensa según su localización y extensión, constituyendo un obstáculo material al funcionamiento y se clasifican en duras y blandas ; ejemplos: osteítis, sobrehuesos, esparaván, cicatrices o señales de aplicación del fuego (rayas y puntos de fuego) inflamación u obliteración de la yugular por sangrías, sinovitis o “vejigas”, etc., etc. TEMPLE. El temple es la cualidad intrínseca de los órganos y depende de la naturaleza de los tejidos determinada por el grado de consistencia que tienen en su constitución. Es la resistencia de los órganos; así, se dice que los tendones son bien o mal templados. CONDICION. La condición es el estado orgánico del caballo obtenido por una preparación juiciosa con un fin determinado (rapidez, tiro lento o rápido, etc.). Depende del trabajo y alimentación. Se juzga la condición por la densidad de los músculos, la ausencia de grasa sin caquexia o flacura excesiva, la calma en la
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respiración, un buen apetito, buen pelaje, alegría, etc. Un caballo en condición posee la plenitud de sus facultades. FONDO. El fondo es sinónimo de resistencia a la fatiga y por la duración, en un modo cualquiera de utilización. En los caballos empleados en velocidad, es decir en extensión y vivacidad de contracción muscular, está íntimamente ligado al grado de sangre. El pura sangre tiene fondo, sangre y rapidez; en los de tiro pesado, el fondo está en función de las formas redondeadas y gruesos relieves musculares; un buen caballo de tiro tiene resistencia y fuerza. No hay sino un medio de apreciar el fondo: la prueba o el ensayo; “el train es el que mata” dicen los sportmen. Su resultado se juzga por el examen de la respiración y la circulación antes y después de la prueba, que atestiguan la aptitud del organismo para desembarazarse rápidamente a la normalidad de las funciones fisiológicas (respiración, tranquilidad, pulso regular, funciones digestivas) después del esfuerzo. SANGRE. En sentido figurado y como definición hipológica, el término “sangre” expresa un conjunto da la vez distinguido, arrogante y vigoroso, reflejo de la impresionabilidad del individuo. Traduce su vigor, su energía, su coraje, su excitabilidad, la vivacidad de acción, la impetuosidad, la resistencia a la fatiga, su nobleza de carácter. La sangre, sinónimo de potencia y energía, se manifiesta por la fineza de la piel y de los pelos, la elegancia, la sequedad y armonía de sus formas, la expresión de los ojos, la posición de las orejas, la dilatación de los ollares, la impresionabilidad sin nerviosismo. Este conjunto de propiedades hereditarias se presenta en alto grado en los caballos de raza oriental y en sus razas derivadas y mejoradas que son objeto de una constante selección y de asiduos cuidados y se dice entonces que el caballo es de pura sangre: inglesa, española, árabe, normanda, etc., considerándose asimismo como pura sangre al caballo peruano de paso. Se expresa el parentesco de un sujeto cualquiera con las razas puras, diciendo que es media sangre, tres cuartos, etc., de determinada raza, según el porcentaje de veces o consanguinidad en que hayan intervenido los padres para lograr el mejoramiento. Algunos pura sangre no lo son por línea directa sino por sucesivos cruzamientos, diciéndose entonces de este animal que es “puro por cruce”.
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PARTES DEL CABALLO
1.Nuca; 2.mechón o tupé; 3.testuz; 4.dorso del hocico; 5.punta del hocico; 6.belfo sup; 7.barbilla ; 8.belfo inf; 9.orejas; 10.sien; 11.fosa; 12.ojo; 13.mejillas; 14.barbada ( quijada inferior); 15.ollares; 16.cuello; 17.cruz; 18.dorso; 19.riñones; 20.cola; 21.ano; 22.pecho; 23.vena de la cincha; 24.costillares; 25.ijar o ijada; 26.vientre ( abdomen ); 27.testículos ( escroto ); 28.pene; 29.prepucio; 30.espalda ( hombros ); 31.brazo; 32.antebrazo; 33.codo; 34.rodilla ( carpo ); 35.caña ( metacarpo ); 36.tendones flexores; 37.menudillo; 38.cerneja o espolón; 39.cuartilla; 40.corona; 41.casco; 42.grupa; 43.anca; 44.glúteo; 45.muslo; 46.babilla; 47.pierna; 48.corvejón.
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CAPITULO I BALANCÍN El balancín del caballo esta constituido por la cabeza y el cuello. La cabeza está suspendida a manera de un contrapeso en la extremidad antero-superior de un tronco eminentemente flexible: el cuello. Gracias a los amplios y rápidos movimientos de oscilación de elevación, descenso, extensión, flexión y movimientos laterales, el caballo en su balancín puede desplazar su centro de gravedad situándolo arriba o abajo, a la derecha o a la izquierda, hacia delante o hacia atrás siendo entonces el gras dispensador del equilibrio en estación y en marcha. De esta manera, cuando el caballo quiere correr, lo extiende hacia delante favoreciendo la impulsión. Por el contrario cuando quiere parar o ir hacia atrás lo recoge o pliega, desplazando hacia atrás su centro de gravedad. Cuando corcovea, lo recoge hacia abajo para aligerar el tren posterior y cuando se encabrita lo lleva hacia atrás para aligerar el tren anterior.
A.
CABEZA
La cabeza es el asiento de las facultades instintivas, intelectuales y de los sentidos; la puerta de entrada de las vías respiratorias y digestivas. Tiene pues un gran interés el examen de esta parte del animal que presenta a la consideración: su configuración general o forma de conjunto, sus dimensiones, su modo de unión, su dirección general y modo de ser llevada y sus regiones constituyentes. Configuración general. La forma de la cabeza del caballo podemos compararla a la de una pirámide cuadrangular invertida, truncada inferiormente, en consecuencia presenta seis caras o dos extremidades y cuatro caras: Cara o extremidad superior, cara anterior, cara posterior, dos caras laterales y una extremidad o cara inferior. Se presenta bajo dos tipos opuestos: El uno con el cráneo ancho y la cara relativamente grácil, es el tipo braquicéfalo; es el más bello y propio de los caballos de sangre oriental y de la mayor parte de sus derivados directos y el de nuestro caballo de paso. El otro tipo, con el cráneo estrecho, la cara alargada y ancha es el llamado dolicéfalo, propio de la mayor parte de los caballos pesados de Europa y el norte de Francia. Dimensiones. El largo de la cabeza se mide desde la parte más elevada de la nuca hasta la punta del hocico y el ancho se mide transversalmente a la altura de los ojos. En el caballo adulto bien proporcionado, el largo de la cabeza debe ser igual al 40% de la alzada (altura de la cruz al suelo), es decir que debe estar contenida 2 ½ veces en la alzada y en la longitud escápulo-isquial (medida del encuentro a la punta de nalga). El ancho debe ser igual a 1/3 de la longitud de la cabeza. La cabeza larga es siempre pesada, sobrecarga el ante-mano y carece de gracia. La cabeza corta y liviana es belleza buscada en el caballo de carrera.
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Su unión con el cuello. La unión de la cabeza con el cuello tiene por base las dos primeras vértebras cervicales llamadas Atlas y Axis y puede presentarse: a) bien unida y B) mal unida o descosida. a). Cabeza bien unida; o bien colocada, cuando existe una ligera depresión por delante de la apófisis transversa del atlas, desde la nuca hasta la garganta. (gotera parotidiana). Conviene sobretodo a los caballos destinados a los servicios de silla, ya que les proporciona mayor amplitud y elegancia en sus movimientos. b). Cabeza descosida: o cabeza mal unida, cuando la demarcación parotidiana es tan profunda que la cabeza parece atornillada. Es un defecto bastante desagradable a simple vista, que en ocasiones puede ser el resultado de la atrofia de las glándulas parótidas. Dirección y manera de ser llevada. La dirección de la cabeza tiene mucha importancia sobre el aspecto del caballo, su marcha y su velocidad, de tal modo que es fundamental en la vida del animal. La cabeza bien llevada, que es la de la mejor dirección, es oblicua hacia delante y hacia abajo, de una inclinación de 45° con relación al suelo y al mismo tiempo de 90° con respecto al cuello, pues en esta forma los músculos del cuello (ver fig.N° 3) al insertarse perpendicularmente en la cabeza, la contraen y elevan con la mayor facilidad, permitiendo andares bien equilibrados; además las barras o asientos ofrecen el apoyo más favorable a la acción del freno o del filete y por otra parte, en esta posición los ojos distinguirán bien rodos los objetos ubicados delante del animal, lo que le permitirá verlos a tiempo. La cabeza vertical, conviene en los aires contenidos y cadenciosos, como en los caballos de picadero, siendo esta una posición adquirida en los caballos de trote pero natural en ciertos caballos andaluces o en los lipizzanos, de la alta escuela de equitación. En esta posición el animal presenta aumentado su equilibrio a expensas de la rapidez de sus movimientos, siendo favorable al caballo de tiro pesado y por su gracia y elegancia insustituible en los caballos de paseo y de ostentación, pero perdiéndose eficacia en la velocidad.. Ordinariamente la cabeza vertical se acompaña de un cuello de cisne o enrodado que le hace aún más agradable a la vista. La cabeza vertical tiene sin embargo el inconveniente de que no deja ver al caballo los objetos a gran distancia, percibiéndolos solo cuando ya no es posible salvarlos lo cual resulta un inconveniente en el caballo de silla y pero aún en el caballo de salto de obstáculos. La cabeza encapotada o encapuchonada es una exageración de la cabeza vertical. La cabeza horizontal, es favorable para la velocidad y la vemos en los caballos de carrera. A los caballos que la mantienen en esta posición durante el trabajo o descanso también se les llama “estrelleros” o que “beben el viento”, constituyendo un defecto relativo pues en esta posición el animal solo ve a la distancia e ignora por consiguiente a los obstáculos a sus pies, estando expuestos a tropezar y caer; además hace al caballo de difícil conducción pues se sustrae a los efectos del bocado o filete ya que es esta posición el filete no actúa sobre las barras sino sobre las comisuras de los labios que son menos sensibles.
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REGIONES DE LA CABEZA Las regiones que comprende la cabeza del caballo están repartidas en cinco grupos que son: 1. Extremidad superior. 2. Cara anterior 3. Cara posterior 4. Caras laterales 5. Extremidad inferior. EXTREMIDAD SUPERIOR: a. Nuca b. Tupé o melena c. Garganta d. Parótidas CARA ANTERIOR: a. Frente b. Cara c. Ternilla d. Punta de nariz CARA POSTERIOR: a. Quijadas b. Canal exterior c. Mentón o barba d. Barboquejo. CARAS LATERALES: a. Orejas b. Ojos c. Cejas d. Cuencas e. Mejillas o carrillos f. Sienes g. Ollares. EXTREMIDAD INFERIOR: a. Boca b. Labios o belfos c. Dientes d. Encías e. Barras o asientos f. Paladar g. Lengua.
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EXTREMIDAD SUPERIOR. a. NUCA. La nuca esta situada en la parte más alta de la cabeza, limitada anteriormente por la frente, a los lados por las orejas y posteriormente por el tupé, la crinera y el borde superior del cuello. Su base anatómica es la protuberancia occipital y la articulación occipito-atloidiana. En ella se inserta el ligamento cervical o ligamento-nuca. Soporta la testera de la brida y del cabezón y sirve de implantación al tupé. Es el centro de los movimientos de la cabeza. b. TUPE O MELENA. Lo constituye un mechón de crines más o menos largas y abundantes que caen sobre la frente del caballo. En realidad el tupé no es sino la parte anterior de la crinera con la que guarda una estrecha relación en lo que se refiere a la calidad y cantidad de crines. El tupé protege a los ojos del caballo de los insectos y el exceso de luz solar y constituye asimismo un elemento de ornato y distinción de las razas finas y distinguidas las cuales lo presentan largo, sedoso, brillante. c. GARGANTA. Es una región impar situada en el fondo del pliegue de la cabeza con el cuello. La garganta se encuentra limitada anteriormente por el canal exterior, posteriormente por el vértice y el borde inferior del cuello y a los lados por las parótidas. Tiene por base anatómica la cara inferior de la laringe y los primeros anillos de la traquea. La garganta puede mostrarse sensible a la presión con los dedos originándose una tos que denuncia la irritación de las vías aéreas superiores. Los caballos robustos y de buena conformación tienen una garganta poco sensible en la que difícilmente se obtiene el reflejo de la tos. d. PAROTIDAS. Es una región par que toma su nombre de las glándulas salivales que le sirven de base. Se encuentra entre la cabeza y el cuello, debajo de las orejas y sobre la garganta. Debe ser ancha y espaciosa y algo deprimida con relación a las regiones vecinas. CARA ANTERIOR a. FRENTE. La frente es la región que ocupa la parte antero-superior de la cara anterior de la cabeza. Su base ósea son los huesos frontal y parietales hallándose limitada superiormente por la nuca, inferiormente por la cara y lateralmente por las orejas, las cuencas y los ojos. La frente debe ser ancha, larga y plana y de perfil rectilíneo. La anchura de la frente es una belleza absoluta pues ella nos da la medida de la amplitud de la cavidad craneana y el volumen del encéfalo. b. CARA. La cara como la frente es una región impar situada en la cara anterior de la cabeza y que se extiende desde la frente hasta las fosas nasales. Se encuentra limitada por arriba por la frente, por abajo con el extremo de la nariz u hocico y a los lados con los ojos, carrillos o mejillas y los ollares. Su base son los huesos nasales, parte delos lagrimales, de los maxilares y de los pre-maxilares. La cara debe ser corta, ancha y recta lo que indica predominio del cráneo y amplitud de las fosas nasales. c. TERNILLA. Dentro de la región comprendida por la cara, la ternilla es el espacio donde descansa la muserola de la brida o el bidón. Tiene como base anatómica los huesos nasales.
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d.
PUNTA O EXTREMO DE LA NARIZ. Es la parte redondeada y dirigida hacia abajo en que termina la cara. Abarca la región comprendida entre los ollares, el labio superior y la cara. Su base anatómica esta constituida por los cartílagos nasales, los músculos y la aponeurosis que los cubre. La piel de esta región esta cubierta de un corto vello sembrado de algunos pelos táctiles. Junto con el labio superior, viene a constituir un apéndice carnoso muy móvil. Su cualidad esencial es su integridad. Puede presentar tachas debidas al uso frecuente del acial o cicatrices y escoriaciones por caídas a consecuencia de debilidad de los miembros anteriores.
REGIONES DE LA CABEZA Figura 1
CARA POSTERIOR. a. QUIJADAS. Es una región doble o par que separa las mejillas del canal exterior; comienza en la barba o mentón y termina en la garganta. Su base anatómica es el borde del maxilar inferior o mandíbula. Deben ser secas, separadas, cubiertas de piel fina y exentas de toda llaga o cicatriz. Se dice que un caballo es “cargado de quijadas” cuando estas son espesas, con carrillos anchos y carnosos.
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b.
c.
d.
CANAL EXTERIOR. Es el espacio comprendido entre las dos ramas de la mandíbula o maxilar inferior. A ambos lados limita con las quijadas, adelante con la barba y atrás con la garganta. Su forma es la de una cavidad de contorno triangular y más o menos profunda. La piel, fina y recubierta de pelos largos cubre un conjunto de ganglios linfáticos dispuestos en dos hileras convergentes hacia abajo llamados los ganglios del canal exterior. Si la región esta llena o empastada es una defectuosidad. BARBA O MENTON. Es una eminencia redondeada y carnosa que esta situada encima y detrás del labio inferior. Su base anatómica es el maxilar inferior, en el punto de convergencia de las dos ramas de este hueso. Esta región debe ser bien pronunciada y firme, con una piel delgada provista de un suave vello y algunos pelos táctiles. Si es fofa revela falta de vigor muscular; si existen heridas o callosidades indican indocilidad y resabios. BARBOQUEJO. Es la depresión que existe detrás o encima del mentón o barba, en donde se coloca y apoya la cadenilla del bocado. El borde óseo que le sirve de base debe ser amplio y elevado a fin de dar cómodo y seguro asiento a la cadenilla.
CARAS LATERALES. a.
OREJAS. Son dos órganos situados en la parte superior y ambos lados de la cabeza. Tienen por límites la frente, las sienes y la nuca. Su base anatómica son dos cartílagos que constituyen el oído externo. La piel exterior del cornete auditivo debe ser delgada y recubierta de pelos cortos; la piel interior es más delgada aún y recubierta de pelos largos, finos y sedosos que amortiguan los ruidos y se oponen a la penetración del polvo y los insectos. Se prefieren las orejas cortas, finas y separadas; se exige que sean bien llevadas. Por cortas se entiende que deberán ser proporcionadas a la cabeza, esto indica un animal enérgico, distinguido y de temperamento nervioso. (Las orejas se encuentran entre las cuatro cosas que, al decir de los árabes, el caballo debe tener cortas: orejas, cola, riñones y cuartillas). Por finas se entiende que la piel sea suave y el pelo breve. . El que sean separadas indica calidad pues la frente será así más ancha. Al decir bien llevadas se quiere expresar erguidas en todo momento, dirigidas hacia delante y animadas de movimientos vivos hacia los objetos y ruidos que llaman su atención. Cuando las orejas son altas, estrechas y se encuentran situadas muy cerca una de otra se llaman orejas de liebre; cuando son grandes y caen hacia los costados se les llama orejas de cerdo o de cochino. Las orejas caídas son característica de caballos linfáticos pero sobre todo atentan grandemente contra la estética del animal. Los caballos indómitos, cosquillosos o rehacios tienden a dirigir sus orejas hacia atrás cuando quieren cocear o morder. Si el caballo es ciego o corto de vista trata de suplir el defecto por un aumento de actividad de las orejas que cambian a cada memento de dirección. Se expresa el hecho diciendo que el caballo tiene orejas inquietas. El miedo hace al caballo 17
b.
c. d.
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enderezar vivamente las orejas y si las mantienen inmóviles y dirigidas hacia los ojos evidencian en muchos casos la sordera. OJOS. Están situados en las caras laterales de ka cabeza, en el límite de la frente con la cara y bordeados detrás por los carrillos o mejillas y las sienes y por debajo de las cuencas. Deben estar bien distantes entre sí, lo que supone una frente ancha; que sean grandes y salientes a flor de la cabeza, ambos deben ser iguales y bien abiertos; la córnea y el cristalino diáfanos y límpidos; el iris o pupila normalmente sensible y de color oscuro; la mirada viva, dulce, móvil, franca e inteligente; los párpados deben ser finos, bien abiertos y móviles; Las conjuntivas deben ser rosadas que indiquen buena salud e irrigación sanguínea. Todas estas condiciones se encuentran desarrolladas al máximo en los caballos árabes y sus derivados. Entre los defectos más comunes tenemos el caso de ojos pequeños, sin vivacidad y hundidos, llamados ojos de cerdo o de cochino; los ojos muy grandes, demasiado salientes, inexpresivos y que dan al animal un aire de estupidez son los llamados ojos de buey; los ojos desiguales presentan el globo ocular de distinto tamaño o con distinta coloración del iris, etc. Cuando la convexidad de la córnea es muy acentuada da lugar a miopía y el animal es tropezador. Entre los defectos de visión tenemos la ceguera que puede ser parcial o total, las nubes o ligera opacidad de la córnea y las cataratas, manchas blancas que opacan total o parcialmente el cristalino. El caballo tuerto tuerce la cabeza en una forma significativa cuando explora el terreno, inclinándola del lado por donde no ve, mientras que el ciego tiene las orejas inquietas; siempre en movimiento, su paso es muy levantado, coloca los pies con incertidumbre, huele todo lo que tiene próximo y es desconfiado. CEJAS O ARCADAS. Son salientes que quedan sobre los ojos y delante de las cuencas. Su base ósea es a apófisis supraorbitaria del temporal y parte del zigomático. CUENCAS. Consisten en dos cavidades más o menos profundas situadas sobre la arcada orbitaria. Limitan con la frente, los ojos y las sienes. Tienen como base anatómica las fosas del temporal. Alojan las apófisis coronoides del maxilar inferior y un voluminoso cojinete graso. Durante la masticación se les ve ingurgitarse. Son casi llenas en los caballos jóvenes en buen estado y se ahuecan en los animales viejos y fatigados. Los vendedores sin escrúpulos suelen insuflar aire en el interior de las cuencas para hacer desaparecer este signo de vejez. Es un fraude fácil de evidenciar y en ocasiones, por falta de higiene del instrumental que se emplea para el fraude, puede ser causa de un absceso más o menos complicado. CARRILLOS O MEJILLAS. Constituyen una región muy extensa de las caras laterales de la cabeza, limitadas superiormente por las parótidas y orejas, abajo por la comisura de los labios, hacia delante por las sienes, el ojo u la cara y hacia atrás por el borde del maxilar o quijadas. Su base anatómica esta constituida por el maxilar superior, parte del maxilar inferior , el zigomático y el lacrimal; externamente por los músculos maseteros, maxilo y alvéolos labiales. 18
Comprende dos partes: una superior, ancha y plana que corresponde al masetero y es la llamada el plano del carrillo o mejilla y otra inferior, dilatable, formada principalmente por el músculo alvéolo-labial llamada la faltriquera. Sucede a veces que parte de las sustancias alimenticias introducidas en la boca, imperfectamente masticadas se acumulan y estancan en la faltriquera, lo que se llama “almacenar”, donde luego se descomponen, por lo que debe ser objeto de cuidados, tanto para su limpieza como para descubrir sus causas. f.
SIENES. Son dos regiones salientes, una a cada lado y parte superior de la cabeza, limitadas hacia arriba por la frente, inferiormente por los carrillos, anteriormente por los ojos y hacia atrás por las orejas. Su base anatómica la constituye la articulación temporo-maxilar, centro de los movimientos de la mandíbula inferior. Su integridad es indispensable al buen funcionamiento de la masticación. Los caballos de capas oscuras cuando envejecen, presentan sobre las sienes los primeros pelos blancos. Sobre las sienes pueden observarse heridas cutáneas, abscesos, fístulas consecutivas a golpes violentos, como consecuencia de padecer el animal alguna enfermedad que lo obliga a tirarse al suelo y golpearse, como sucede en los cólicos intermitentes y otras enfermedades. REGIONES DE LA CABEZA (DE PERFIL) Figura 2
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g. OLLARES O NARICES. Los ollares o narices, región par, constituyen la entrada de la cavidad nasal. Están limitados por arriba por la cara, por adentro por el hocico o punta de la nariz y por debajo por el labio o belfo superior. El caballo no puede respirar por la boca a causa del gran desarrollo del velo del paladar y de la cerradura del istmo de la garganta por la epiglotis, de allí la enorme importancia que tienen los ollares en la especie, pues constituyen las únicas aberturas para la respiración. Los ollares se hallan formados por dos alas cuya base es cartilaginosa, por lo que están animados por movimientos alternativos de dilatación y contracción que marcan el ritmo de la respiración. En los ollares , su amplitud, su fineza y la movilidad de sus alas son cualidades esenciales; su estrechez es un defecto grave. Hacia el exterior los ollares están recubiertos de una piel fina cubierta de vello y algunos pelos táctiles. Hacia el interior se observa la pituitaria que es la mucosa que tapiza las cavidades nasales, debe ser rosada y se colorea de rojo por el ejercicio, pero con el reposo debe volver a su color normal. Si estando el animal en reposos es roja, indica inflamación y si es pálida, anemia. Los movimientos respiratorios normales en estado de reposo deben ser 14 por minuto. El aire expirado debe ser inodoro; un olor fétido hará suponer lesiones dentales, sinusitis o bronquitis. La respiración deberá ser también silenciosa; cuando el aire produce ruidos o silbidos al entrar o salir por las narices, tenemos que sospechar de enfermedades de los bronquios, pulmones o las vías aéreas altas tales como el caso del “huélfago”. Cualquier escurrimiento por los ollares ya sea sanguinolento, mucoso o muco-purulento es signo de enfermedad y obliga a intervenir inmediatamente al Médico Veterinario para su diagnóstico y tratamiento. 5.
EXTREMIDAD INFERIOR a.
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LA BOCA. Puede Definirse como la primera cavidad del aparato digestivo. Esta situado entre las mandíbulas,, cerrada por delante por los labios y por detrás por el velo del paladar. Sus sub-regiones son: los labios o belfos, dientes y encías, barras o asientos, paladar y lengua. LOS LABIOS O BELFOS. Los labios en número de dos (superior e inferior) y reunidos por las comisuras laterales, circunscriben la abertura anterior de la boca en toda su extensión. La cara externa de los labios de los labios se halla recubierta por una piel fina y muy adherente, sembrada de pelos cortos y sedosos entremezclados con algunos pelos táctiles. La cara interna está revestida por la mucosa bucal, irrigada por el producto de un gran número de glándulas subyacentes.
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La misión de los labios es principalmente tomar los alimentos y bebidas; son órganos táctiles que se mueven en todas direcciones y al mismo tiempo expresan sensaciones e intenciones del animal. El labio inferior presenta por detrás una protuberancia muscular denominada mentón o barba. Se consideran bellos los labios delgados, firmes, bien cerrados y expresivos. Como defectos pueden citarse cicatrices debidas a heridas o al uso excesivo del acial y los labios caídos o colgantes a consecuencia de una parálisis más o menos completa, lo que perjudica la aprehensión de los alimentos. c.
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DIENTES. Son piezas óseas que sirven para la trituración de los alientos y serán estudiados detenidamente al ocuparnos de la edad. En los caballos son en número de 40 y en la yegua de 36 ya que por lo regular a ésta le faltan los caninos. ENCIAS. Son las porciones de tejido fibro-mucoso que ciñen a los dientes hasta su parte libre, manteniéndolos fijos en los alvéolos. Finas y rosadas en el potrillo, se endurecen y hacen blanquecinas en el caballo adulto y más aún en los viejos. BARRAS O ASIENTOS. Corresponden a la región de las encías conocida en anatomía como espacios inter dentarios. Son pues los espacios ínter dentarios inferiores correspondientes a la parte del maxilar inferior en que apoya y ejerce su acción el bocado. En el macho se extienden desde los colmillos hasta el primer molar y en la yegua, que ya sabemos que carece de colmillos, desde el último diente incisivo o extremo hasta la primera muela también. La base anatómica de esta región la constituye el borde ligeramente redondeado del maxilar inferior, recubierto las encías. Las barras son las superficies sobre las cuales hemos dicho reposa el bocado o filete cuyo contacto, influido por la acción de las riendas, comunica al caballo la voluntad del jinete. Las barras, a más de limpias, es decir exentas de toda herida o callosidad, deben ser medianamente redondeadas y cubiertas por una encía fina y sensible; en este caso la acción del bocado es normal y se dice que el caballo tiene “buena boca”. Si se presentan altas y delgadas constituyendo la que se llaman “barras cortantes” son muy sensibles a la acción del bocado y obligan al caballo a sustraerse de su acción y ejecutar lo que se llama “tartamudear”, en este caso se dice que el caballo tiene la boca “blanda” o “sensible”. Por el contrario si las barras son bajas y redondeadas en exceso son poco sensibles a la acción del bocado y el mismo se apoya más en la lengua que en las barras, entonces se dice que el caballo es de “boca dura”. LA LENGUA. La lengua es un órgano musculoso y móvil, alojada en el canal interior, el cual llena por completo cuando la boca se encuentra cerrada. Es el órgano principal de la masticación, prehensión, deglución y gustación de los alimentos y bebidas, Posee la figura de una espátula y puede ser proyectada fuera de la boca, 21
g.
gracias a la intervención de músculos especiales y a la elasticidad del frenillos de la lengua que fija esta parte al fondo del canal interior. La lengua debe permanecer siempre dentro de la boca y no estar colgando hacia fuera. Cuando la lengua es gruesa y el caballo la mete por debajo del bocado, anula la acción de éste cuyas tracciones ya no se ejercen sobre las barras sinó sobre la lengua. Si es muy fina y delgada, contribuye a hacer más sensible la boca. PALADAR. El paladar, techo de la boca o bóveda bucal, comienza detrás de la arcada dentaria superior y se prolonga entre las arcadas molares hasta el velo del paladar. Esta recubierto por una mucosa espesa que ofrece una doble fila de surcos transversales en arcos separados por crestas intermedias. El paladar debe tener intacta la mucosa que lo recubre Es muy frecuente, sobretodo en caballos jóvenes, la inflamación del paladar inmediatamente detrás de la arcada incisiva que se conoce con el nombre de “haba” o “tolanos”. Lo general es que el haba desaparezca de por si en cuanto cesa de obrar la causa que la produce (alimentos leñosos o duros, medicamentos irritantes, etc.) o con un régimen refrescante y blando. Los que tratan de “operar” o “quitar el haba” cortando una parte de la mucosa con un elemento cortante o quemándola con un fierro encorvado al rojo vivo, no hacen sino complicar la resolución del proceso inflamatorio y atormentar al animal, a más de dejar marcada o señalada la región, si es que no complican la lesión seccionando o quemando algunas de las arterias palato-labiales, lo cual es mucho peor.
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B. CUELLO El cuello es una región impar unida a la cabeza y al tronco constituyendo por su unión con la cabeza el balancín. Tiene la forma de una pirámide triangular achatada, dirigida oblicuamente de arriba abajo y de delante atrás y aplastado lateralmente, presentando un vértice o extremidad anterior, una base, un borde superior, un borde inferior y dos caras laterales o tablas. Vértice o extremidad anterior.- Se une a la cabeza por una ligera depresión situada hacia atrás de las parótidas, estando limitado por la nuca, las parótidas y la garganta. Base.- La base del cuello, soldada al tronco, está circunscrita por la cruz , las espaldas y el pecho. Su unión con la cruz debe ser apenas sensible y debe emerger sin demarcación brusca ni depresiones acentuadas. En estas condiciones el cuello se llama bien unido. Un surco más o menos profundo que lo separe de la cruz recibe la denominación de golpe de hacha, exagerado en ciertos caballos que tienen el cuello de ciervo o de revés. Borde superior.- El borde superior debe ser recto y se prefiere lo más cortante posible. En el se implantan las crines que en conjunto constituyen la crinera pues en este borde la piel es muy gruesa , siendo más fina en el resto del cuello . Su espesor varía de acuerdo a su estado de gordura pues posee un tejido adiposo alrededor y encima del ligamento cervical . Este es un ligamento elástico muy potente que por su extremidad anterior se inserta en la nuca y por la posterior sobre las vértebras cervicales y la cruz y su tensión pasiva se opone al peso permanente de la cabeza. Borde inferior.- Es grueso y redondeado, resistente y elástico y tiene por base a la tráquea, se extiende desde la garganta hasta el pecho. Las caras laterales.- Se llaman también TABLAS y en ambas se observa hacia su parte media-inferior un relieve longitudinal a todo lo largo del cuello, ancho y redondeado, que corresponde a las vértebras cervicales y los músculos adyacentes. Por debajo de este relieve existe una depresión o gotera longitudinal, casi paralela al borde inferior del cuello, que va desde la región parotideana a la línea media del pecho, llamada gotera de la yugular. En su fondo se encuentra la vena de este nombre en una situación casi sub-cutánea y es en ella donde se aplican las inyecciones endovenosas. Se constata a veces sobre las tablas del cuello, en su unión con las espaldas, un hueco o depresión muscular y cutánea sin valor llamada golpe de lanza, que por si bien no afecta fisiológicamente al animal, debe ser considerada en la reseña, siendo sólo una atrofia parcial del músculo esplenio. Se le considera como buen signo cuyo origen es una fábula, dice esta que un excelente caballo de Mahoma recibió una lanzada en este sitio durante una batalla y que después, llevado a las haras, transmitió a toda la raza esta señal de honor. En realidad esta particularidad no es hereditaria. Conviene saber que el cuello de los caballos enteros es más musculoso que en los caballos castrados y en las yeguas .
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El emplazamiento ideal del cuello es una inclinación de 45º sobre la horizontal y la longitud del mismo en su borde superior medido desde la parte posterior de la nuca a la cruz, debe ser igual a la longitud de la cabeza. Como defectos se señalan el cuello corto o largo, según sea menor o mayor las medidas ideales. Otro defecto sería la falta de flexibilidad debido a tachas. FORMAS.- Las formas del cuello resultan de la dirección de sus bordes, pudiendo ser. Recto o piramidal, arqueado o enrodado, de cisne y de ciervo o al revés. Cuello recto o piramidal .- Cuando sus bordes son derechos y convergentes, siendo el superior en línea recta desde la cruz hasta la nuca. Es el cuello ideal en el animal de silla al cual se le va a exigir velocidad.
Cuello arqueado o enrodado .- Cuando el borde superior es naturalmente encorvado en arco de círculo o convexo en toda su extensión, siendo el borde inferior ligeramente cóncavo. Esto hace la cabeza encapotada o encapuchonada , disminuye la velocidad, pero confiere al caballo aires retenidos y elegantes, otorgándole una gracia convencional. Cuello de cisne.- Cuando la convexidad del borde superior del cuello se acentúa en su punto de unión con la cabeza. Esta forma facilita la posición vertical de la cabeza, siendo en este caso excelentes caballos de paseo o de lujo. Cuello de ciervo o de revés.- Cuando el borde superior es cóncavo en diverso grados y el borde inferior convexo, presentándose a veces con un golpe de hacha exagerado .Depresión o surco más o menos profundo que separa el cuello de la cruz. Su conducción es difícil y delicada porque lleva la nariz en el aire. Bebe el viento.
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CAPITULO II CUERPO O TRONCO Por su complejidad de estructura y por la importancia y número de los órganos que encierra, el cuerpo del caballo, o más propiamente el tronco, es una de las partes más interesantes de la morfología del caballo. Para su estudio el tronco presenta: una cara o línea superior, una cara inferior, dos caras laterales, una extremidad anterior y una extremidad posterior, con cada una de las regiones que en ellas se encuentran, así:
Línea superior Cara inferior
TRONCO Cruz Dorso Riñones o lomo Grupa Cinchera Vientre Ingles Organos genitales
Caras laterales Extremidad anterior Extremidad Posterior
Testículos Bolsas Vaina
Macho
Mamas Vulva
Hembra
Costillares Ijares o flancos Ancas Pecho Axilas Interaxilas Cola Ano Periné y Rafe
REGIONES DE LA LINEA SUPERIOR LA CRUZ. Es una región impar situada entre el cuello y el dorso, con dos planos inclinados que se confunden con la parte superior de las espaldas. Su base anatómica está constituida por las apófisis espinosas de las 6 ó 7 primeras vértebras dorsales, la parte del “ligamento cervical” que a tales apófisis corresponde y los cartílagos de prolongación de las dos escápulas.
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Se exige como belleza que sea larga, alta, seca, neta, suficientemente musculada , ancha en su base. Estas condiciones son particularmente apreciadas en el caballo de silla. Su unión con el cuello y dorso no debe ser brusca, debe ir decreciendo hacia atrás. Como defectos tenemos la cruz demasiado elevada, corta, baja y la principal y mas corriente es el “mal de cruz”, que consiste en una fístula sumamente dolorosa curable solamente mediante la intervención quirúrgica. Otras taras o tachas consisten en llagas, edemas y callos provocados por monturas y arneses inapropiados o mal ajustados. Estas contusiones y heridas marcan la cruz con cicatrices y señales indelebles, denunciadas al exterior por el color blanco de sus pelos (manchas accidentales). Las lesiones de la cruz son importantes porque aparte de que pueden hacerse crónicas e inutilizar al animal, imposibilitan que el caballo efectúe trabajo alguno, consumiendo sin ventajas ni rendimiento, su ración alimenticia. La cruz es la parte más alta de la línea superior del cuerpo por lo que se utiliza para tomar la alzada o talla del animal.. DORSO.El dorso sigue a la cruz y se continúa por los riñones o lomos, teniendo a sus costados a las costillas. Tiene por base a todas las vértebras dorsales que no forman que no forman parte de la curz y la extremidad superior de las costillas correspondientes y los músculos regionales. El dorso funciona , junto con los riñones, como tallo o eje de trasmisión del esfuerzo impulsivo desarrollado por los miembros posteriores, como tallo que soporta el peso del jinete o de la carga que se le impone y como techo o bóveda de la cavidad torácica. Como belleza del conjunto dorso-riñón se busca que sea corto, recto o derecho, ancho sobre todo hacia atrás y espeso, es decir bien musculado. Se busca el dorso recto o que decline ligeramente adelante porque es agradable a la vista e indicio de gran fuerza y resistencia; es también la dirección más favorable a la aplicación de la silla y los arneses. En los caballos bien proporcionados, el dorso debe medir una longitud igual o 5/6 la longitud de la cabeza, considerado desde su nacimiento hasta la parte más elevada de la grupa. El dorso medianamente largo favorece a los caballos de velocidad y el dorso corto es mas conveniente para los de tiro. El dorso convexo se considera defectuoso y se le llama también “dorso de mula”; éste hace aumentar la resistencia del arco dorso-lumbar y es propio para animales de carga, pero hace disminuir la elasticidad y flexibilidad siendo más cortos y de andares menos alargados; los movimientos del animal son incómodos para el jinete, las reacciones duras y desagradables, por cuyos motivos el animal manifiesta marcada ineptitud para la silla. Al dorso cóncavo, también considerado defectuoso, se le denomina “dirsi ensillado”. Los animales con este dorso son de andar mas blando pero de malos aplomos y pierde fuerza en los corvejones al movimiento de propulsión. Comunica 26
a la región exagerada flexibilidad a expensas de su fuerza; no convienen para los servicios de caza, de carrera o de caballería, ni para los de carga. Sólo para el tiro de coches ligeros, para el picadero y paseos de corta duración. Según su musculatura el dorso puede ser “doble” cuando presenta buena musculatura lateral y “cortante” cuando es descarnado y con la línea media saliente, expuesto a las lesiones por monturas mal ajustadas. Los caballos heridos en la región dorso-lumbar no deben prestrar trabajo alguno hasta la cicatrización completa de la lesión.
RIÑON O LOMO.- Esta Región a la que también se le llama región lumbar, es la continuación del dorso y a sus costados se encuentran los flancos o ijares. El lomo tiene como base anatómica las seis vértebras lumbares con sus apófisis transversales y los músculos correspondientes y por debajo , en la cavidad abdominal, se encuentran las glándulas urinarias o riñones. La belleza esencial de los riñones reside en su solidez. A este efecto, todo cuanto hemos dicho acerca del dorso es aplicable a esta parte. Así, se dice que el riñón debe ser sólido cuando es recto, corto, ancho, bien unido al dorso y a la grupa, flexible a la presión y rígido durante la marcha. La brevedad de los riñones es condición esencial a toda clase de caballos. Al decir de los árabes, el caballo debe tener cuatro cosas cortas: orejas, cola, cuartillas
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y riñón. Los riñones deben presentarse “bien unidos” a la grupa; cuaqndo por insuficiente desarrollo muscular se encuentra mas bajo que la grupa, se dice que esta “mal unido”. Cuando el riñón esta mal unido o “despegado” los caballos son débiles del tren posterior, se zarandean en las marchas y se fatigan pronto. Las heridas de esta región son de la misma naturaleza que las del dorso. GRUPA.La grupa es la región situada entre los muslos, detrás de los riñones o lomos y delante de la cola. Su base anatómica está constituida por el sacro y los dos coxales (iliacos). Tiene además fuertes ligamentos que sujetan la articulación iliosacra y espesas masas musculares que ocupan sus partes laterales. Su piel es gruesa y fuertemente adherida a la cobertura de los músculos. (fig 10). No existe unanimidad de pareceres acerca de si la grupa forma parte de la columna vertebral (línea superior) o si depende de los miembros posteriores. Alguno autores sostienen que anatómicamente la grupa forma parte de los miembros posteriores, pero otros indican que desde el punto de vista mecánico y del exterior, la grupa pertenece al tronco, así vemos que la grupa se continúa y confunde con los lomos y el sacro que forma parte de la cavidad abdominal es un verdadero segmento vertebral. También nos dice la mecánica animal que el centro de suspensión del miembro posterior es la articulación coxo-femoral y no la articulación sacro-iliaca, como suponen los que sustentan el criterio de que la grupa forma parte de los miembros posteriores. La grupa interviene como centro de impulsión y agente de transmisión. La impulsión es efectuada por los músculos isquio-tibiales, que se contraen para proyectar el cuerpo hacia delante. La grupa debe ser larga, ancha, bien dirigida y bien musculada.. La dirección de la grupa es determinada por la línea que une la punta del anca a la punta de la nalga. La grupa horizontal no existe aunque puede ser más o menos oblicua; esta oblicuidad varía entre 12° y 55° sobre la horizontal y de acuerdo a su grado de caída se le denomina “horizontal” (12° a 25°), “inclinada” (hasta 35°); cuando la abertura de dicho ángulo es mayor de de 35° la grupa es denominada “oblicua” o “caída”. Cuanto más horizontal existe más predisposición a la velocidad y si es algo inclinada habrá mas predisposición para el tiro pesado y el salto de obstáculos, aunque una inclinación excesiva es tan perjudicial a la velocidad como la fuerza.
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Cuando las partes laterales de la grupa se inclinan como las pendientes de un techo a dos aguas, predominando el borde o espina central, se le dice “grupa de mula”; cuando por el contrario a cada lado sobresalen los músculos y dejan una línea hendida al medio se le dice “grupa doble” o “partida” ; cuando las salientes óseas de la región se hallan enmascaradas por un tejido muscular muy desarrollado se dice “grupa redonda” o “redondeada” y se le dice “angulosa” cuando se ponen de relieve las eminencias óseas de la región. La dimensión de su longitud se toma desde la punta del anca a la punta de la nalga y el ideal es que sea igual a la dimensión de la cabeza del caballo. Su anchura debe ser igual a la longitud y corresponde a la distancia existente entre las ancas. Esta última conviene sobretodo a las yeguas de cría. La estrechez de la grupa debe proscribirse para todo servicio y principalmente en las hembras reproductoras. REGIONES DE LA CARA INFERIOR. CINCHERA. Es la región situada detrás de los codos y axilas y delante del vientre o abdomen. Su base anatómica es el esternón y las extremidades inferiores de las costillas correspondientes. Debe ser ancha y limpia, es decir sin excoriaciones.
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VIENTRE. El vientre que en Exterior corresponde a la pared inferior de la cavidad abdominal, es la más extensa de las regiones de la cara inferior del tronco. Limita adelante con la cinchera, posteriormente con las ingles y los órganos genitales externos en el macho o por las mamas en la yegua; lateralmente y adelante con las costillas y detrás con los ijares. Sus paredes extensibles, están formadas por el conjunto de los músculos abdominales recubiertos superficialmente por una túnica abdominal muy elástica. El vientre es “bello” o bien conformado cuando es redondo, tiene un volumen medio proporcional a la talla del animal, cuando su perfil presenta una línea ligeramente convexa y en regular ascenso desde la cinchera a las ingles y cuando sus contornos laterales se confunden suavemente don las costilla y los ijares. El vientre voluminoso es llamado “vientre de vaca” o “vientre caído” (ver fig.9) y se dice “caballo panzón” al animal que así lo tiene. También puede faltarle volumen y en este caso se le dice “vientre de galgo” o “agalgado”. El vientre de galgo es buscado en el caballo de carrera, en el que se le provoca por un régimen alimenticio substancial y concentrado, mientras que el vientre de vaca aparece en los caballos alimentados con pastos groseros y pajosos y en las yeguas en gestación en las que no siempre llega a desaparecer después del parto. Las tachas que podemos observar en el vientre son por lo general hinchazones edematosas y hernias. INLGE. La ingle o las ingles se denominan a una región detrás del vientre, en el punto de unión del tronco con la cara interna de los miembros posteriores, explorable mas bien al tacto al tacto que a la vista. La región esta algo escondida por un pliegue de piel que es muy extensible (pliegue de la ingle o mas conocido por “pliegue de la babilla” por unir este pliegue o doblez cutáneo la región de la babilla con el vientre) Esta región tiene por base el anillo inguinal inferior, más los ganglios inguinales superficiales y profundos. Una piel fina, untuosa al tacto, muy movible y con pocos pelos, recubre la región . La cualidad que se exige en la región es que debe ser neta y limpia. La inflamación de sus ganglios , por enfermedades de los genitales externos u otras causas da origen a cojeras en el caballo. Todos los órganos genitales externos, a excepción de la vulva en la yegua, se encuentran en esta región, por lo que haremos una breve referencia de ellos ya que estamos tratando de la región inguinal. TESTICULOS. Los testículos, que son dos, están suspendidos en la región inquina, en el centro de la línea media y entre los muslos, rodeado y protegido por sus membranas o envolturas a cuyo conjunto se le denomina “bolsas”. Al exterior, los testículos forman una masa regularmente redondeada, dividida en dos lóbulos
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casi iguales por un ligero surco que continuando al rafe se prolonga hasta la cara inferior del prepucio. Cada uno de los testículos esta provisto de un conducto excretor llamado conducto deferente, replegado sobre si mismo en su origen constituyendo el epidídimo y acompañado en el resto de su trayecto por los vasos sanguíneos, nervios y envolturas constituyendo el cordón testicular o binza. El testículo izquierdo esta normalmente ubicado más abajo y más atrás que el derecho. Normalmente los testículos suelen bajar a alas bolsas a los tres meses de edad, pero a veces tardan mucho más tiempo (1 a 3 años) y otras veces no llegan hasta ellas por haber quedado detenidos en la cavidad abdominal o en el canal inguinal; en este caso el animal se le llama “criptorquídeo”. Cuando solo un testículo desciende a una de las bolsas y el otro se queda detenido , se le llama “monorquídeo”. Los criptorquídeos pueden ser fecundos o infecundos, según hayan quedado los testículos en la cavidad abdominal o inguinal, respectivamente; el monorquídeo no castrado es fecundo y también lo es el monorquídeo castrado del testículo descendido. Al equino macho castrado se le denomina “caballo” y al que presenta en sus bolsas los dos testículos se le denomina “entero” o “potro”; si además esta dedicado a la reproducción se le llama “semental” o “padrillo”. Los caballos criptorquídeos y monorquídeos se muestran agrestes, inquietos y mal intencionados. Su empleo es peligroso para el hombre, así como para los animales que con ellos conviven. Sólo la castración puede reformar su carácter. BOLSAS. Las “bolsas” constituyen las envolturas de los testículos. Se halla formada por varias membranas, siendo el “escroto” la porción de piel que forma una cubierta común de las bolsas.. El escroto presenta una costura lineal que no es mas que la prolongación del rafe. La piel de las bolsas ha de ser fina, untuosa, cubierta de un bello ralo y sedoso. Ordinariamente la coloración de la piel de las bolsas o escroto es negra. VAINA. La vaina o prepucio es un repliegue de la piel a manera de un manguito cutáneo que cubre, protege y sostiene la parte libre del pene o verga. La vaina o “forro” de la verga esta situada entre el escroto y la cicatriz umbilical. Se halla sujeta al vientre por ligamentos suspensorios del prepucio y su piel se halla cubierta por un suave vello pigm4entado o cubierto de manchas. Esta invaginación de la piel guarda al pene cuando no está en erección o en el momento de la micción. Cuando la abertura prepucial es muy estrecha dificulta o imposibilita la salida de la verga durante la micción o el coito, orinándose el animal dentro de la vaina o forro; a esta estrechez se le denomina “fimosis”. La verga o pene esta contenida en el forro y sale de él en el momento de la erección o al orinar el animal entero.. En el caballo (equino macho castrado) la verga puede atrofiarse hasta el punto de que el animal a menudo orina dentro del prepucio, lo cual puede producirle inflamaciones, irritaciones y hasta úlceras, lo cual se agrava por la falta de limpieza que se le debe prodigar a estas regiones en forma periódica. 31
MAMAS. La mamas ocupan en la hembra, el lugar de los testículos en el macho, o sea en número de dos y ubicadas lateralmente en la ingle. Apenas marcadas o aparentes en las potrancas y en las yeguas que no han tenido cría, adquieren un desarrollo medianamente abultado y turgente que es característico een la especie en el transcurso de la gestación y en el período de amamantamiento. Concluidos estos períodos se vuelve flácida o aplastada. Como tachas podemos citar falta de desarrollo de los pezones, mamas desiguales en tamaño, cicatrices y enfermedades como la mamitis, así como abscesos de los ganglios inguinales.. VULVA. Aunque la vulva de la yeguas no se encuentra situada en la región inguinal, la describimos ahora por terminar con ella la definición de los órganos genitales del macho y de la hembra que los estamos tratando en conjunto. La vulva es la abertura posterior de las vías genito-urinarias de la yegua. Se halla situada en la región del perineo, debajo del ano, presentando la forma de una hendidura vertical. Se distinguen en ella dos labios y dos comisuras; los labios son redondeados, cubiertos por una piel fina, untuosa y desprovista de pelos habitualmente negra o muy oscura. La cara interna plana y rosácea se halla tapizada por la mucosa; la comisura superior es angulada y la inferior redondeada, dejando ver esta última, cuando los labios no están cerrados, una saliente eréctil que es el clítoris. En la época del celo los labios de la vulva se entreabren frecuentemente, dejando ver la mucosa congestionada y el clítoris en erección emitiendo a menudo chorros de orina. La vulva debe ser sana, rosada, sin escurrimientos anormales, tener los labios firmes, lisos, exenta de eretismo fuera de épocas de “celo”. El “celo” se presenta a los 8 días después del parto y si la yegua no es fecundada reaparece cada 25 a 30 días, hasta que queda fecundada. Si el estado de “celo” es persistente y casi habitual, la yegua es de una utilización difícil por su indocilidad e inquietud, estado que corresponde al de las yeguas “ninfómanas”. REGIÓN DE LAS CARAS LATERALES COSTILLARES. Esta región doble limita hacia delante con la espalda, atrás con el ijar o flanco, arriba con el dorso y por debajo con la cinchera y el vientre. Su base anatómica son todas las costillas que no están cubiertas por la espalda, es decir las 12 ó 13 últimas. Se buscan costillares convexos, largos y extendidos hacia atrás,, lo que implica un gran desarrollo transversal y longitudinal del pecho y consiguientemente una capacidad pulmonar muy grande, conveniente a toda clase de servicios, siendo el costillar redondeado y largo una belleza esencial para el caballo. Los costillares planos, por razones del mismo orden, constituyen una defectuosidad muy grave. Las tachas más comunes son cicatrices, forúnculos y fracturas.
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IJARES O FLANCOS. El ijar es la porción de la pared abdominal que se extiende desde la última costilla por delante hasta el anca por detrás, limitando asimismo con el lomo o riñón por arriba y con el vientre y la ingle por debajo. Su base anatómica la constituye la porción carnosa del músculo íleo-abdominal o pequeño oblicuo del abdomen. Se buscan ijares cortos, llenos y de movimientos normales. En reposo, los movimientos del flanco o ijar deben ser lentos, regulares y suficientemente espaciados; normalmente el número de respiraciones en el caballo es de 9 a 10 por minuto y por el trabajo aumentan a 20 a más de 80 según la naturaleza del trabajo ejecutado y e grado de entrenamiento del caballo. Cuando la respiración se calma al poco tiempo de reposar el animal, se dice que “tiene fondo” o que “esta bien entrenado”; cuando se mantiene acelerada largo rato se dice que es “corto de alientos” o que es “soplador”. Se dice que es “Asmático “ cuando la expiración se hace en dos tiempos acompañada de un sobresalto más o menos neto del flanco. El asma es comúnmente debido a enfisema pulmonar, que se hace más evidente con los fuertes calores del verano. Esta tara deprecia mucho al animal por cuanto no tiene cura. LAS ANCAS.Las ancas son también denominadas “caderas” o “punta del anca”. Esta región, situada en la parte anterior y externa de la grupa se halla colocada entre el ijar, la grupa, el lomo y el muslo. Su base ósea la forma el ángulo antero-externo del íleon o tuberosidad coxal, recubierto por los músculos glúteos, oblicuos del abdomen y otros, tapizados por una piel gruesa y adherente. Las bellezas y defectos de esta región son inseparables de las bellezas y defectos de la grupa. Se exige que estén bien apartadas , separadas. Se dice que el anca es “bien salida”, cuando colocada a la altura de la grupa, su superficie semirredonda, es bastante prominente. Si esta prominencia es exagerada , el caballo se llama “caderudo”. Un anca puede estar mas baja que la otra; esta desigualdad y es la consecuencia de la fractura de uno de los ángulos anteriores y externos del íleon , accidente que determina por lo general claudicaciones de difícil curación y hace decir del caballo que está “despuntado” o que es “unanco”. Las yeguas tienen ordinariamente las ancas más anchas que los caballos; esta conformación es una belleza que se debe buscar en las yeguas destinadas a la reproducción. REGIONES DE LA EXTREMIDAAD ANTERIOR EL PECHO. El pecho es una región impar situada en la parte anterior del tronco, por encima de la Inter-axila, debajo del borde inferior del cuello, a los costados con las espaldas y encuentros. Tiene por base anatómica la saliente o extremidad anterior del esternón y las dos primeras costillas que se hallan cubiertas por los músculos pectorales. La piel de la región es fina y flácida.
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La condición de belleza en el pecho reside en su anchura la que depende también del volumen de los músculos. Un pecho estrecho es indicio de escasez de resistencia; un pecho “ancho“, denuncia una gran capacidad de la cavidad torácica y por consecuencia una respiración intensa y profunda. Cuando el pecho es muy ancho, muy abierto, hace al caballo “estevado” e implica grandes desplazamientos laterales del centro de gravedad, provocando el mecido. Es favorable a los caballos de tiro por ser mayor la fuerza de arrastre. La conformación contraria o pecho estrecho es un defecto para todas las adaptaciones. Caracteriza al caballo llamado “cerrado de adelante”, de aplomos defectuosos, sin fondo y expuesto a rozarse. AXILAS. Es una región que une el pecho con la cara interna del antebrazo y presenta una piel fina, plizada por los pliegues cutáneos, sujeta a irritarse aún por el sudor por lo que debe emplearse un aseo exagerado de esta región. Equivale al “sobaco en el hombre. Se halla situada por detrás del pecho, delante de la cinchera y a los lados de la interaxila. INTERAXILA. Es el espacio, como su nombre lo indica , comprendido entre las dos axilas, limitando adelante con el pecho y detrás con la cinchera. Su base anatómica es el esternón y los músculos que lo cubren. Participa de la conformación del pecho al que sigue en sus variaciones. Se exige que la región sea neta y ancha. REGIONES DE LA EXTREMIDAD POSTERIOR LA COLA. Es un apéndice flotante y móvil que prolonga a la parte media de la grupa y cubre el ano y la vulva. Su base esquelética son las vértebras coccígeas y los músculos correspondientes. Sobre la piel gruesa de ella, en sus caras laterales y superior están implementadas las crines. La cara inferior es suave y desprovista de crines. La cola presenta en su inicio un tronco bastante grueso y que se opone al levantamiento de ella con la mano, es la parte denominada “maslo”. Esta resistencia (dinamómetro caudal) refleja hasta cierto punto, la energía y vigor del caballo. La función de la cola es la protección del ano y genitales, así como para espantar a los insectos que atormentan al animal con sus picaduras, siendo además un ornamento para la grupa en particular. La cola debe estar implantada alta, pero en general sigue la dirección de la grupa; es así que cuando la grupa es horizontal, se presenta levantada y baja en caso contrario. Cuando la cola presenta pocas crines es llamada “cola de rata”. La cola debe ser corta y no sobrepasar la punta del corvejón. Si sobrepasa el corvejón se denomina “cola larga”. Cuando en su nacimiento la cola forma una especie de arco hacia arriba se dice que el caballo lleva la cola “en trompa” o “ “arqueada” lo que es agradable a la vista y da indicios de vigor y buena clase como en los caballos árabes. Esta posición se puede conseguir quirúrgicamente practicando una miotomía subcutánea de los músculos sacro-coccígeos ventrales, que son flexores, dejando actuar solamente a los sacro-coccígeos dorsales que son extensores y por consiguiente, levantan la cola. 34
EL ANO. El ano representa el orificio terminal del aparato digestivo. Se encuentra situado bajo la cola, en una depresión limitada por la punta de las nalgas. Su base anatómica es el esfínter, siendo la piel de esta región fina, untuosa, pigmentada y desprovista de pelos. La mucosa muy delgada aparece a la vista al concluir la defecación. El rodete anal debe ser saliente, tenso y duro, indicando un buen funcionamiento del esfínter. Así lo presentan los caballos vigorosos y bien conformados, por oposición a los flojos y mal constituidos que pueden llegar a presentar el ano como hundido y con el orificio anal medianamente abierto lo que impide la retención de las heces. Entre las enfermedades que puede presentar, podemos señalar trayectos fistulosos entre la vagina y el recto a consecuencia de partos anormales; tumores melánicos, heridas y adherencias de larvas o huevos de parásitos intestinales. PERINE. El periné o perineo es la región comprendida entre el ano, las nalgas y los genitales externos. En el macho se extiende desde a la bolsa testicular y del ano a las mamas aunque interrumpida por la vulva, en la hembra. La piel en este sitio es fina, móvil, suave y estirada, untuosa y pigmentada y debajo de ella, anatómicamente, se encuentra el canal de la uretra en la línea media. La región debe ser neta, es decir, sin cicatrices, fístulas ni lastimaduras. En esta región se practica la operación de uretrotomía que se emplea para extraer cálculos urinarios detenidos en la uretra. RAFE. El rafe o rafe medio, es una línea saliente, como una especie de costura que hay en medio y a todo lo largo del periné y que se prolonga hasta el escroto.
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CAPITULO III EXTREMIDADES GENERALIDADES. Las extremidades, miembros o remos locomotores, constituyen las columnas de sostén y transporte del caballo. Son en número de cuatro: dos anteriores, “torácicas”, “pectorales” o “tren anterior” y dos posteriores, “abdominales”, “pelvianas” o “tren posterior”. Por analogía y extensión llámase también “manos” a las anteriores y “patas” a las posterioresSi bien entre las cuatro extremidades hay una estrecha relación hasta el punto de ser una complemento imprescindible de la otra como elementos de transporte. Sostén y amortiguación del tronco, sus funciones no son iguales, pues se hallan compartidas entre el tren anterior y el posterior. El tren delantero, que se encuentra más cerca del centro de gravedad y esta constituido por las manos, actúa como principal agente de sostén y amortiguación; el tren trasero, en cambio, esta constituido por las patas, es esencialmente propulsor, actuando principalmente como resortes de la impulsión o avance. Las extremidades o miembros se hallan formadas por numerosas regiones, cuyo volumen, superficie e inclinación disminuyen de arriba abajo, si bien aumentan gradualmente de número, de capacidad y de resistencia. Todo lo que se oponga a la amplitud y libertad de sus movimientos, o todo lo que menoscabe o disminuya la acción de los mismos, redundará en perjuicio de la utilidad que ha de reportarnos el animal y por consiguiente en su rendimiento mecánico. “Un caballo de esbelta cabeza y magnífico cuello y tronco, pero cuyas extremidades locomotoras tengan entorpecido su juego o paralizados sus movimientos (por enfermedad u otras causas), no sirve para nada, como tampoco sirve para nada la máquina que carece de juego en el sistema de palancas encargadas de realizar la impulsión motriz”. REGIONES DE LOS MIEMBROS ANTERIORES Las regiones de los miembros o extremidades anteriores, contadas de arriba abajo son: 1. Espalda 2. Brazo. 3. Antebrazo 4. Codo 5. Espejuelo
6. Rodilla 7. Caña 8. Tendones 9. Menudillo 10. Espolón
11. 12. 13. 14.
Cerneja Cuartilla Corona Pié o casco.
ESPALDA. Ocupa la región comprendida desde la cruz hasta los encuentros, limitando hacia delante con el cuello, arriba con la cruz, atrás con el costillar y en la 36
parte inferior con el brazo. Su base ósea es la escápula (equivalente al omóplato en el hombre) recubierta de sus músculos propios. Como el caballo no posee clavícula que una el tronco con los miembros anteriores, dos músculos potentes que parten del tronco se insertan en la cara superior interna de la escápula: el serrato ventral y el angular del omóplato; como se ve, es ésta una larga faja que mantiene el tórax entre los brazos, sin articulación ósea.. La articulación de la espalda con el brazo (articulación escápulo-humeral) toma el nombre de “encuentro” y coincide con la “punta de espalda”. La región de la espalda esta separada del cuello en su parte anterior por una línea en relieve a la cual se le da el nombre de “borde de la espalda”. Inclinando de arriba abajo y dirigido hacia delante, este borde constituye inferiormente una saliente angular llamada “punta de la espalda”. La longitud de la espalda equivale a la distancia existente entre su punta y el vértice de la cruz; en los caballos bien conformados debe ser igual a la longitud de la cabeza o del conjunto del dorso y el lomo, aunque normalmente solo tiene 5/6 de lqa cabeza; ésta longitud está condicionada a su inclinación, es decir que cuanto más vertical será más corta que cuanto más vertical será mas corta y cuanto más oblicua será más larga. El ángulo que forma la espalda con la horizontal varía de 45° a 60°, el ángulo de 60° corresponde al caballo de carrera. Desde el punto de vista de la hipomecánica la buena longitud de la espalda y su dirección inclinada son bellezas muy importantes para todos los caballos en general y en especial para los de silla y carreras, ya que cuanto más inclinada o mayor es el ángulo de la espalda, al levantar el miembro para sus desplazamientos abarca más terreno con menos esfuerzo y por ende gana en velocidad, favoreciendo asimismo el amortiguamiento de las reacciones, la destreza en el terreno variado y en el salto de obstáculos. BRAZO. El brazo se halla situado inmediatamente debajo de la espalda, con la cual se confunde y encima del antebrazo. La región comprende desde el encuentro (articulación escápulo-humeral) hasta el codo. Su base anatómica es un hueso largo voluminoso llamado “húmero”, rodeado de gruesos músculos. La espalda y el brazo (sistema escápulo-humeral), están íntimamente ligados para concurrir al mismo fin estático y dinámico, de modo que no se les puede separar del sistema de conjunto. Las condiciones de belleza del brazo se refieren a su longitud y a su dirección. En general se corresponden con las de la espalda, con la cual puede decirse que constituye un todo inseparable. No obstante, los músculos del brazo han de destacarse mejor que los de la espalda y sus intersticios aparecerán más marcados. Intimamente unido al tronco, el brazo, en el caballo, no ejecuta más que dos movimientos: uno de flexión y otro de extensión. En el hombre, que es libre, puede 37
moverse en todos sentidos. La dirección del brazo debe ser paralela al plano medio del cuerpo, pues de lo contrario los codos serían desviados hacia adentro o hacia fuera, con la consiguiente desviación de los miembros. El ángulo escápulo-humeral en los animales de silla, debe tener una abertura entre 92° y 120° (110° promedio), siendo la inclinación del húmero con respecto a la horizontal entre 45° a 55° (promedio 50°). (La suma promedio del ángulo de la espalda -60°- más el ángulo del húmero -50°- da la abertura promedio del ángulo escápulo-humeral). Si el desarrollo muscular de la espalda es una condición “sine qua non” de su belleza, siendo seca y neta, la musculatura del brazo se busca voluminosa en los caballos de tiro y en los trotadores de acción corta y enérgica, mientras que en los galopadotes y caballos de carrera se busca que sea plana y bien dibujada. Así es como presentan esta región los caballos de raza fina y distinguida, tales como el árabe, el inglés, el anglo-árabe, etc. La región escápulo-humeral puede ser asiento de excoriaciones, contusiones, heridas y esfuerzos o relajamientos que producen manqueras más o menos acentuadas en el animal. ANTEBRAZO, CODO Y ESPEJUELO. El antebrazo es la región situada entre el brazo y la rodilla. Su base ósea la constituyen el radio y el cúbito a los que recubren potentes músculos entre los que se encuentran los extensores y flexores de la extremidad. Forma con el húmero la articulación del codo, cuya punta posterior tiene por base el olécranon o extremidad superior del cúbito, en donde se insertan los músculos extensores del antebrazo. Sus cualidades residen en su desarrollo, en su dirección y su longitud. El antebrazo debe ser largo con relación a la caña, fuerte, con los músculos bien en relieve y bien delimitados sus intersticios, vertical, con el codo prominente y destacado francamente del cuerpo. Si el codo está muy pegado al cuerpo, hará al caballo “izquierdo” en el resto del miembro y si está muy separado hará a los miembros “estevados”, lo que constituirá defectos de “aplomos” en el caballo, lo que se estudiará más adelante.
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REGIONES DEL MIEMBRO ANTERIOR En la cara interna y tercio inferior del antebrazo, los caballos presentan una producción córnea o callosa llamada “espejuelo” o castaña. Esta formación o masa de cuerno tiene forma oval alargada y aplanada y mide entre 4 a 7 centímetros de longitud. Se le considera como vestigio del primer dedo o “pulgar” del caballo en sus orígenes. En los miembros posteriores, el espejuelo se presenta en la cara interna y tercio superior de la caña. Los asnos no presentan espejuelo en los miembros posteriores, lo que es un signo distintivo con el caballo y en los mulos el espejuelo es muy pequeño o puede faltar. Los espejuelos se ofrecen poco desarrollados en los caballos pertenecientes a razas finas y distinguidas, por contraposición a los que ofrecen los individuos proveinetes de razas comunes y bastardas, en los que se presentan siempre amplios y estoposos. RODILLA. Limita arriba con el radio y abajo con los metacarpianos o huesos de la caña, es decir que su ubicación está entre el antebrazo y la caña. Su base esquelética son los 7 u 8 pequeños huesos carpianos. La rodilla, que en el caballo equivale a la muñeca en el hombre, actúa como una bisagra que permite movimientos de flexión y extensión entre el antebrazo y la caña. La rodilla posee “cápsulas sinoviales” encargadas de lubricar las superficies articulares de sus huesos y facilitar sus movimientos y para que resbalen los tendones que pasan por ella.
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La rodilla sana es plana, ligeramente convexa y lisa hacia delante, sin alteración de los pelos ni de la piel y huesosa sobre los lados flexibles en su cara posterior llamada “pliegue de la rodilla”. Debe ser seca, o sea con los contornos bien marcados que resultan de la delgadez de la piel; lo contrario es una rodilla empastada por la abundancia de tejido conjuntivo. En cuanto a sus dimensiones, debe ser ancha, espesa y plana; el ancho es apreciado de perfil y el espesor de frente; la rodilla estrecha es casi siempre redonda, llamándosele entonces “rodilla de ternera”. La dirección de la rodilla se puede observar de perfil y de frente. De perfil debe continuar la dirección del antebrazo y de la caña (vertical). Si es inclinada hacia delante se le dice “arqueado de rodillas” o “brasicorto”; si la rodilla se halla desviada hacia atrás, se le dice “rodillas de carnero”. Los caballos de carrera son casi todos brasicortos, mientras que en los de tiro se observan a menudo rodillas de carnero. Vista de frente, la rodilla deberá presentarse vertical, es decir, seguir la línea del antebrazo y la caña y a su vez estas regiones ser verticales con respecto al suelo. Cuando los antebrazos y las cañas convergen hacia adentro formando ángulo, se dice que el caballo tiene “rodillas de buey” y si su situación es a la inversa se le llama de “rodilla combadas” (Ver defectos de aplomos en el capítulo respectivo). Las tachas o defectos más frecuentes que puede presentar la rodilla son: depilaciones, cicatrices, decoloraciones pilosas, grietas en el pliegue, higromas, “vejigas” o distensión de las bolsas sinoviales, exostosis o tumores óseos (sobrehuesos), etc. CAÑA. La caña es una región común a las extremidades anteriores y posteriores. Sus límites son: hacia arriba la rodilla o el corvejón (según se trate de miembros anteriores o posteriores) y hacia abajo el menudillo o nudo. Esta formada por tres huesos metacarpianos (gran metacarpiano o metacarpiano principal y dos metacarpianos rudimentarios) que en el animal adulto se presentan soldados, el ligamento suspensor del menudillo, los tendones extensores y flexores de las falanges, mas los vasos y nervios que recorren la región. Su forma es casi cilíndrica, siendo un poco más redondeada en los miembros anteriores que en los posteriores. La parte anterior, casi exclusivamente esquelética, o caña propiamente dicha y la parte posterior formada por los tendones flexores. Las cañas deben ser verticales para asegurar la regularidad de los aplomos; cortas, es decir de longitud conveniente, menor que el antebrazo; voluminosas, es decir de grosor proporcionado con el peso del cuerpo; las cañas delgadas son defectuosas, tanto más cuanto mayor sea el peso del animal; seca, observándose los contornos netos del hueso destacado de los tendones, esto es una consecuencia de la delgadez de la piel así como la escasez de tejido conjuntivo subcutáneo que harían por el contrario una caña empastada, que denotaría falta de vigor y resistencia.
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Como tachas principales, en la caña se observan exostosis o sobrehuesos, llamados también sobrecañas, normalmente poco graves salvo el caso que los rocen los tendones, pues entonces serían muy dolorosos. TENDONES. Esta región se halla situada detrás de la caña, desde la rodilla hasta el menudillo. Se halla constituida por los tendones flexores de las falanges, envueltos por sus vainas sinoviales. Estos reciben también los nombres de “perforado” al tendón flexor superficial y de “perforante” al flexor profundo. Los tendones son en estación, órganos de sostenimiento, y durante la marcha a la vez de amortiguamiento y de impulsión. Los tendones deben ser voluminosos, secos, firmes al tacto, verticales, perfectamente moldeados, es decir continuar casi sin depresión el perfil posterior de la rodilla o del corvejón; separarse claramente de la caña por medio de una cavidad longitudinal o gotera bien manifiesta en la cual se aloja u destaca el borde del ligamento suspensor del menudillo, en estas condiciones se dice que el tendón está bien dispuesto, bien destacado. Los tendones que se destacan mal se llaman débiles o fallos. Hay que desconfiar de los tendones empastados, blandos, mal consistentes y que no están bien modelados, en los que al tacto no se distinguen bien los elementos constituyentes como el suspensor del menudilla que ocupa la gotera lateral de la caña y los tendones flexores. En los caballos de razas comunes y en los oriundos de países cálidos y húmedos, el tendón como la caña, se hallan cubiertos de una piel gruesa, con pelo largo, de modo que la gotera intermedia a ambas regiones es poco o nada aparente. En la región de los tendones son frecuentes las “tendonitis”, o tumefacciones adoloridas de las cuerdas tendinosas. También son frecuentes los “esfuerzos” de los tendones que consisten en distensiones de las fibras y a veces en una ruptura completa del órgano. Se observa sobre todo en los miembros anteriores mal aplomados y se considera como particularmente expuestos a los caballos con rodillas de carnero, de tendones débiles, delgados, a los que presentan lesiones sinoviales (vejigas), óseas (sobrehuesos), etc. En los caballos de silla, el esfuerzo del tendón flexor superficial (perforado) es el más frecuente, después viene el del suspensor del menudillo, mientras que el del perforante (flexor profundo de las falanges) es excesivamente raro. Los tendones inflamados o lesionados se presentan calientes, duros, dolorosos y medianamente hinchados en todo a parte del largo de la caña. Se dice entonces que el caballo “calienta”. En principio el reposo,, las duchas, los baños calientes, las envolturas húmedas o ligeras fricciones o masajes pueden detener la lesión, pero generalmente estos medios solo sirven de paliativos y si se sigue trabajando fuertemente al animal se predispone al tendón para su disfunción definitiva. Cuando los medios antes mencionados no dan resultado en el tratamiento de los esfuerzos y tendonitis, se recurrirá a tratamientos más drásticos como las 41
pomadas cáusticas (pomada roja de biyoduro de mercurio) o a la aplicación de puntos o rayas de fuego con el termocauterio. Esto provoca volver aguda la cronicidad de la lesión y se la continúa por los medios ya empleados al comienzo hasta una vuelta prudente y progresiva del trabajo. MENUDILLO. Esta comprendido entre la caña y la cuartilla y es una región muy importante. Tiene por base la articulación del metacarpo con la primera falange y hacia atrás los dos huesos “pequeños sesamoideos” que hacen las veces de polea con el tendón flexor. El menudillo es importante porque allí se desvía el eje principal de los miembros y en donde el peso del cuerpo tiende a cerrar este ángulo articular, impidiéndolo los tendones flexores y el suspensor del menudillo. Tres cápsulas sinoviales independientes completan la formación del menudillo, y el todo da origen a una articulación admirablemente dispuesta para el sostenimiento del cuerpo, la amortiguación de las reacciones y la impulsión. La inclinación de la cuartilla debe ser entre 55° a 60° para que la abertura del ángulo del menudillo tenga entre 145° a 150° a fin de hacer los movimientos suaves y blandos en esta región. El papel del menudillo es la de amortiguar los andares o aires. Sus tachas principales son las fallas de aplomos, las vejigas, cortes, alcances, hematomas, tumores óseos y articulares, sobrehuesos, excoriaciones y cicatrices por rozaduras , trazas de fuego, etc. ESPOLON. Es una placa córnea más o menos voluminosa y saliente, que ocupa la parte posterior del menudillo en medio de los pelos de la cerneja. Se le considera como vestigio de un dedo abortado. El espolón defiende la cara posterior del menudillo cuando toca el suelo en las grandes reacciones. El volumen del espolón es mucho mas considerable en los caballos de raza ordinaria que en los de raza fina. (Ver fig.21) CERNEJA. La cerneja es el mechón de pelos largos situados por detrás del menudillo y alrededor del espolón. Es fina y poco cubierta en individuos de razas distinguidas y viceversa. Debe observarse si la piel que recubre la cerneja está íntegra y limpia, o si por el contrario es asiento de alguna enfermedad parasitaria, principalmente la sarna. (Fig. 21). CUARTILLA. La cuartilla o primera falange, esta colocada oblicuamente de atrás adelante y de arriba abajo entre el menudillo y la corona, interrumpiendo la línea recta y vertical formada por el antebrazo, la rodilla y la caña en los miembros anteriores y por la caña solamente en los posteriores. La cuartilla debe ser redondeada, bastante gruesa y suficientemente inclinada para amortiguar las reacciones, sin perjudicar la solidez de la parte inferior de los miembros. La piel que la recubre debe ser delgada y más flexible en el pliegue de la región, llamado “pliegue de la cuartilla”. (Ver Fig. N°21). La longitud y la dirección de las cuartillas influyen mucho en la duración de los servicios del animal. Observada de frente, deben estar situadas sobre la vertical que viene de las cañas, pues toda desviación es un defecto que puede ser: izquierdo (hacia fuera) o estevado (hacia adentro). Observadas de perfil estarán bien dirigidas 42
cuando tengan una inclinación de 55° a 60° en los miembros anteriores y de 60° a 65° en los posteriores. La dirección de la cuartilla es la consecuencia ordinaria de su longitud. En los caballos de tiro la cuartilla puede ser corta y aceptar una mayor inclinación y longitud en los caballos de silla. Según su longitud las cuartillas pueden ser cortas o largas. En el caballo de cuartillas cortas, rectas o paradas, las reacciones son duras; en el largo de las cuartillas o cuartilludo los movimientos son suaves, blandos pero el aparato suspensor del menudillo trabaja más. (Ver capítulo de aplomos. Fig. 37- 38- 39). Como consecuencia de la falta de limpieza prolongada las cuartillas están sujetas a sufrir de arestines o grietas, difíciles de curar. También se producen heridas transversales en el pliegue de la cuartilla llamadas “encabrestaduras”producidos generalmente por sogas o la parte libre del cabresto o cabezada. También son difíciles de curar por el movimiento que ofrece la región. También se presentan en ella vejigas, exostosis y huellas de fuego. CORONA. La corona la constituye el rodete que en que termina la cuartilla delimitando el borde superior del casco. Corresponde a la articulación de la 1ra. con la 2da. Falange. Su base anatómica es la mitad superior de la segunda falange situada hacia fuera de su caja córnea, que es el casco y el borde superior de los cartílagos complementarios del pié. Observándose de frente aparece en relieve sobre la cuartilla y apenas sobre el casco; observada de perfil es algo convexa hacia delante y forma una saliente hacia atrás a continuación de la cartilla. (Ver fig. 18- 21). Las “taras” o “tachas” mas frecuentes de la corona son los sobre-pies o sobre-manos según que se encuentren en los posteriores o anteriores. Son tumores óseos, a veces accidentales y otras por fatiga o hereditarios por osteo-artritis; determina una elevación dura y acentuada de la parte terminal del tendón extensor de las falanges que da origen a una cojera muy intensa. Los sobre-pies cartilaginosos son osificaciones prematuras de uno o los dos cartílagos laterales complementarios del hueso del pie o 3ra. falange. Son tumores duros mamelonados, situados a cada lado de la corona y provocan cojera con el peso del jinete por estar disminuida la elasticidad del aparato amortiguador del pie. El tratamiento de estos tumores óseos consiste en la aplicación de puntos de fuego y en último término en la neurotomía. También se pueden observar en la corona heridas de la piel consecutivas a los alcances, fístulas, contusiones, grietas producidas por la irritación causada por el barro, encabrestaduras, etc. EL CASCO. En exterior se da el nombre de “casco” o “pie” a la parte terminal de las extremidades. Representa una caja sólida y de forma cónica, con la cual el caballo verifica el apoyo sobre el terreno. Su estudio, que desde épocas muy remotas ha preocupado a los hombres de ciencia, presenta un interés extraordinario en relación con las condiciones mecánicas y fisiológicas del caballo. “Sin pies no hay caballo” dicen los ingleses y otros autores dicen “Poniendo buenas bases, puedes establecer el edificio” refiriéndose a que si no hay buenos pies no se puede soportar el resto de la máquina animal. 43
Por ser tan importante el estudio de los pies del caballo nos referiremos a ellos en forma especial al final del capĂtulo de las extremidades locomotoras de los equinos.
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REGIONES DE LOS MIEMBROS POSTERIORES Algunos autores consideran a la grupa como parte integrante de los miembros posteriores, pero otros discrepan indicando que si bien la grupa está formada por los coxales o huesos de la cadera, también lo está por el sacro que es parte de la columna vertebral que pertenece al cuerpo. El suscrito coincide con lo que afirman los segundos porque además de ser la grupa el lazo de unión común de los miembros posteriores con el cuerpo, la posición en que se encuentra hace que se le sitúe mas racionalmente como continuación de la línea superior del cuerpo y en esta región la hemos ya estudiado. Exceptuando pues la grupa, las regiones del miembro posterior del caballo son: 1. Muslo. 6. Caña 11. Cerneja 2. Nalga 7. Tendones 12. Cuartilla 3. Babilla 8. Espejuelo 13. Corona 4. Pierna 9. Menudillo 14. Pie o casco. 5. Corvejón 10. Espolón EL MUSLO. Esta región, que en los animales domésticos se halla mal delimitada, se encuentra comprendida bajo la grupa y el anca, encima de la pierna, por detrás del ijar y delante de las nalgas. Su base anatómica es el fémur rodeado de una musculatura muy abundante que interviene directamente en el movimiento y potencia de la pierna. La cara externa, lisa y redondeada, se continúa sin demarcación precisa con el tronco; la cara interna llamada también bragada es ligeramente convexa y lisa y bajo su piel se presenta la vena safena, el borde anterior se halla formado por el músculo tríceps crural y se continúa insensiblemente con la región de los ijares y el borde posterior lo separa de la nalga. Cuando el animal esta muy flaco, la línea de separación del muslo con la nalga se acentúa mucho y se le llama raya de la miseria.
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REGIONES DEL MIEMBRO POSTERIOR El muslo debe ser: largo (5/6 el largo de la cabeza), bien dirigido y bien musculazo, con los músculos duros y vigorosos. Si los músculos están poco desarrollados, se dice que el caballo tiene el muslo “chato o de rana”. Las tachas de la región pueden consistir en heridas, contusiones, hematomas y abscesos, generalmente por coces o pateaduras proporcionadas por otros animales. NALGAS. Está situada debajo de la grupa y hacia atrás del muslo, que se confunde con ella. Se extiende desde el origen de la cola hasta el nacimiento de la cuerda tendinosa del corvejón. Su parte superior presenta una especie de saliente o eminencia ósea que corresponde a la punta del hueso isquion y a la cual se le da el nombre de “punta de nalga”. La distancia que existe entre ésta punta y la parte más saliente del “encuentro”, nos revela la longitud del caballo. La nalga debe ser larga, espesa y de punta saliente. Cuando es larga se dice que es “bien descendida”, lo que significa una cualidad importante para la velocidad. Cuando es corta disminuye el poder de contracción de sus músculos. Es espesa cuando los músculos están bien desarrollados; este espesor que es un índice de fuerza, es de una belleza absoluta, más importante en el caballo de tiro y de salto que en aquellos que se exige velocidad. Las tachas más frecuentes consisten en cicatrices, golpes y heridas externas. (Fig. N° 17.
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BABILLA. La babilla, situada hacia delante del ángulo firmado por la reunión del muslo con la pierna, corresponde a la rodilla en el hombre. Tiene por base al hueso llamado “rótula” que contribuye a darle su forma redondeada. La piel fina y flexible que recubre esta región, se prolonga hacia delante por una especie de brida o de pliegue cutáneo que la une con la parte inferior del ijar y constituye el “pliegue de la babilla”. La belleza de la babilla depende de su netedad y su buena dirección. La netedad es el resultado de la ausencia de tachas. Debe estar situada un poco hacia fuera para facilitar el juego del miembro posterior hacia delante. La tacha más frecuente es la desviación de la rótula hacia afuera, accidente denominado “luxación o enganche de la rótula” que se resuelve fácilmente obligando a retroceder al animal, pero si la luxación se repite con frecuencia hay que intervenir quirúrgicamente en la región cortando uno de los ligamentos que la sostienen. Las heridas de esta región son siempre muy graves. PIERNA. A continuación del muslo esta la pierna, que llega hasta el corvejón. Su base esquelética es la tibia y el peroné, rodeados de músculos a excepción del lado interno en que la tibia se pone directamente en contacto con la piel. Como condiciones de belleza se buscan piernas largas anchas bien musculadas y bien dirigidas. Una pierna larga, poco inclinada, permite al animal abrazar más terreno y favorece la velocidad. Esta belleza relativa debe buscarse en los caballos destinados a aires rápidos. En el caballo de tiro, que marcha a aires lentos, la pierna debe ser más bien corta que larga, siempre muy inclinada, muy oblicua y sobre todo muy musculosa. Las coces en la cara interna de la pierna que carece de carnes son muy peligrosas pues pueden provocar la fractura de la tibia. (Fig.17). CORVEJÓN.Los corvejones se hallan situados en el vértice del ángulo formado por la unión de la pierna con la caña. Su base ósea está constituida por los huesos tarsianos del que se destaca hacia atrás el hueso calcáneo que corresponde al hueso del talón en el hombre, éste forma la “punta del corvejón” donde se apoyan los músculos y tendones para sostener el tren posterior; su cara anterior, opuesta a la punta, se denomina “pliegue del corvejón”. El corvejón es una articulación en charnela muy compleja, asiento de dos grandes movimientos: la flexión y la extensión. En la progresión, el corvejón obra como un resorte impulsivo potente y como agente de amortiguación; en el reposo resiste incesantemente el peso del cuerpo. Debe estar constituido sólidamente, para sostener mediante la potencia de sus soportes, la acción de los músculos posteriores, para resistir y amortiguar las reacciones producidas en los movimientos elevados como el encabritarse y en los de gran velocidad o de detención brusca en los casos de los aires de gran velocidad o de detención brusca en los casos de los aires vivos. Para se bueno y bello, el corvejón debe ser ancho (del pliegue a la punta), seco, neto, sin tachas de ninguna clase.
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Fuera de los accidentes numerosos como coces, encabrestaduras, grietas, huellas de puntos de fuego, etc., pero las tachas típicas verdaderamente funcionales de la región son las tachas blandas y las tachas duras. Las primeras son sinoviales o tendinosas y consisten en alifafes, vejigas, etc. Entre las que se encuentra la más frecuente llamada agrión, que es una hinchazón blanda que se presenta en la punta del corvejón; no reviste gravedad, pero es rebelde al tratamiento y sobre todo antiestética. Entre las tachas duras, se pueden presentar a nivel del corvejón las llamadas “corva” y “corvaza” que son exostosis o tumores óseos, pero el más frecuente es el llamado “esparaván” que es la tacha más grave, presentándose como un tumor duro en la cara interna de la base del corvejón. La gravedad de ella depende de su tendencia a desarrollarse hacia delante o hacia arriba y obstruir el movimiento de la región, afectando también a los aplomos. El corvejón esta en buena dirección cuando visto de atrás se presenta dentro del eje del miembro y cuando el plano que lo divide en dos partes laterales iguales es paralelo al plano medio del cuerpo. Cuando las puntas de los corvejones se desvían de los aplomos y se aproximan tanto que pueden llegar a tocarse, se dice que el caballo es “cerrado de corvejones” o cerrado de atrás”; si por el contrario las puntas se desvían hacia fuera se dice que el animal es “abierto de atrás” o “abierto de corvejones”. Estos defectos acarrean el de “izquierdo” y “estevado” de los pies respectivamente. (ver capítulo aplomos) (Fig 44-45). OTRAS REGIONES DE LOS MIEMBROS POSTERIORES A partir del corvejón, las demás regiones de los miembros posteriores como son las cañas, tendones, menudillo, espolón, cerneja, cuartilla, corona y casco, presentan los mismos caracteres que las correspondientes a los miembros anteriores, a excepción de las siguientes diferencias: El “espejuelo” de las extremidades pelvianas se halla situado en la cara interna y tercio superior de la caña a diferencia de los miembros torácicos que se halla en la cara interna y tercio inferior del antebrazo. La caña de los posteriores es algo más larga que la de las manos. La cuartilla se presenta un poco más larga y mas derecha que la de las manos, formando un ángulo de 65° y el casco de las extremidades posteriores se presenta deprimido de un lado a otro, de manera que su forma se aproxima a la de una “V” abierta por detrás, siendo más ovalados y los talones son más altos y más derechos. Por ser el pié o casco una de las partes más importantes de la maquinaria animal, su descripción nos ocupará un estudio más detallado.
EL PIE DEL CABALLO.- SU ORGANIZACIÓN 48
Llámese pié a la parte terminal de los miembros del caballo que esta envuelto en una caja córnea sobre la cual el animal toma apoyo o contacto con el suelo. El término pié se usa en sentido vulgar para designar al casco y las formaciones en él contenidas. El pié esta admirablemente organizado para soportar el peso del cuerpo, tanto en reposo como en las marchas, amortiguando las reacciones y favoreciendo la impulsión. ORGANIZACIÓN. El pié se divide en dos partes: A) Una parte externa formada por la caja córnea o casco propiamente dicho que contiene y protege a su vez a las partes internas y comprende: La tapa, pared o muralla del casco. El perióple La palma o planta.(miembros anteriores, miembros posteriores) La ranilla. B) Una parte interna o pié vivo compuesta a su vez por otras 3 estructuras: Los huesos del pié. La membrana queratógena o carne del pié. El aparato de amortiguamiento. A). PARTE EXTERNA DEL PIE. El exterior del pié está constituido por el casco que es la caja córnea que cubre y protege a la membrana queratógena, carne o partes vivas del pié. Este está formado a su vez por cuatro piezas córneas que son 1) La tapa, pared o muralla del casco, 2) El perióple, 3) La palma o planta. (miembros anteriores, miembros posteriores), 4) La ranilla. 1. TAPA O MURALLA. Es toda la parte externa del casco que circunda la 3ra. Falange o hueso propio del pié y que puede verse cuando el animal esta en pié y sus miembros descansan en tierra. Su forma es semicircular a herradura parecida a la visera de un quepí, que no se cierra en sus extremidades, las mismas que se repliegan hacia el interior en ángulo agudo para formar a nivel de la palma las “barras” o arbotantes. Estas últimas aparecen sobre la cara basal del casco (palma) como crestas convergentes, que se amortiguan hacia delante y se fusionan con la palma, estando unidas entre sí por la ranilla, que se encaja como cuña entre las barras.
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Para su estudio presenta dos caras: externa e interna y dos bordes: superior e inferior. a) Cara externa. La cara externa de la tapa, pared o muralla ¿, es convexa transversalmente y se inclina oblicuamente de borde a borde en unos 50°. Topográficamente se subdivide a su vez en las siguientes partes: “lumbre”, “pinza” o “punta del casco”; hacia un lado de ella y un poco más anchos se encuentran los “hombros”; atrás de ellos y ocupando la mayor parte lateral de la tapa las “cuartas partes” o “cuartos” y más hacia atrás. En una porción de igual ancho que las lumbres, los “talones” a nivel de los cuales se inflexiona la tapa para formar las barras. El color de la cara externa de la tapa puede ser blanco, grisáceo o negrusco, según el grado de pigmentación, siendo los cascos más oscuros los más fuertes y resistentes.. b) Cara interna. La cara interna de la tapa presenta unas 550 a 600 laminillas córneas paralelas, oblicuas de arriba abajo, cuyo conjunto recibe el nombre de “tejido querafiloso”. Estas laminillas córneas también tapizan la cara interna de las barras y todas engranan con las hojas del “tejido podofiloso” o “ carne del pié”. c) Borde superior de la tapa. Por su borde superior, la tapa es oblicua hacia abajo y atrás(bisel), presentando en su cara interna y paralelo al surco perióplico, un surco amplio o canal, de forma semicircular llamado “surco coronario”, con numerosos orificios córneos infundibuliformes de calibre muy reducido donde penetran las vellocidades del “corion” del rodete coronario. d) Borde inferior. El borde inferior o borde oculto de la tapa tiene dos zonas: Una posterior que se une con el borde anterior de la palma, originando 50
una línea clara y semicircular llamada “sauco circular” o “línea blanca” y otra inferior que establece contacto con la herradura o el suelo y crece o se desgasta con el roce al andar. 2. PERIOPLE. El periople o Banda perioplica es una lámina o anillo córneo blanquecino y blando, que rodea el borde superior de la cara externa de la tapa y se ancha y vuelca sobre los talones para perderse finalmente en la ranilla. La superficie interna del periople presenta una exacción o “surco perióplico” que aloja al rodete perióplico y tiene los orificios por donde penetran las vellosidades filiformes del rodete perióplico. El periople segrega sobre la cara externa de la tapa o muralla un líquido aceitoso transparente y brillante que se adhiere a la tapa como un barniz, protegiéndola del desecamiento.
3. PALMA. La palma o suela ( o planta si es de los miembros posteriores), es la zona del casco que cubre su parte inferior y que establece contacto con el suelo; es variable en extensión de los miembros anteriores a los posteriores, también es mayor en las yeguas que en los caballos, sobretodo en los miembros torácicos. La palma es una lámina córnea de 1.5 centímetros de espesor aproximadamente, de forma semilunar, aplanada de arriba abajo y presenta dos caras y dos bordes: a)
Cara inferior o externa.Es cóncava de aspecto rugoso, oscuro y escamoso. 51
b)
c)
Cara superior. Es convexa, con muchos orificios pequeños en los que se alojan las papilas o vellosidades del corion o “tejido podovelloso”, llamado también tejido felposos o aterciopelado por su parecido en conjunto con una tela de felpa o terciopelo. Borde anterior de la palma. Es convexo y se une con el borde inferorior de la tapa mediante el “sauco circular” o “línea blanca” (fig.20) (Fig 19). d) Borde posterior. Es un ángulo agudo abierto hacia atrás en el que se aloja la ranilla como una cuña.
4. RANILLA. Es una parte córnea, de forma piramidal, de vértice anterior, situado detrás de la palma y entre las “barras”. En los terrenos blandos (arenosos de barro)establece contacto con el suelo, mas no en terrenos duros y planos. a)
Cara inferior. En su cara inferior o externa presenta el “cuerpo” y las ramas” de la ranilla, alargadas de atrás adelante, convergentes, entre las cuales existe una depresión llamada “laguna media” y por fuera entre las barras otras depresiones llamadas “lagunas laterales2. Su vértice es anterior y queda encajado en el ángulo o borde posterior de la palma.
b)
Cara superior de la ranilla. Presenta un saliente medio llamado “cresta” o “espina” de la ranilla (ver fig. N° 19) que por la cara inferior corresponde a la laguna media. En toda su superficie superior presenta numerosos orificios o tubos córneos para alojar a las vellosidades del “tejido podovellosos de la ranilla” que no es más que la continuación del tejido podovelloso de la palma La almohadilla o “cojinete” plantar, que es una parte del aparato amortiguador del pié, llena los altibajos de la ranilla por su cara superior, hasta la cara inferior de la 3ra. Falange, a
52
la que protege amortiguando los golpes del suelo contra esta región. B. 1. 2. 3.
PARTES INTERNAS DEL PIE. Los huesos del pie. Carne del pie. El aparato de amortiguamiento.
1.
HUESOS DEL PIE. Los huesos del pié son 3: a) 3ra. Falange o hueso propio del pie( también llamado “tejuelo”);. b) La 2da. Falange o hueso de la corona y c) Hueso navicular o pequeño sesamoideo. a)
Las partes internas del pie son:
Tercera falange. O hueso propio del pie, tiene la forma de una cuña o visera de un quepí vista lateralmente y de media luna vista por su cara plantar. Esta enteramente incluida en el casco y se adapta a la forma del mismo. Es de consistencia porosa; su cara anterior tiene un ángulo de 45° a 50° con relación a la horizontal y presenta una protuberancia en el centro de su borde anterior para la inserción del tendón flexor de las falanges. A los lados y soldados en us bordes tiene dos cartílagos alares, de forma plana y redondeada, llamados “cartílagos laterales del pie” o “fibrocartílagos complementarios de la 3ra. falange”.
Segunda falange. O hueso de la corona. Es un hueso corto, situado encima del hueso del pie, contribuyendo por su extremidad inferior, contenida ya dentro del casco, a formar la articulación del pie. b) Hueso navicular o pequeño sesamoideo. Es un pequeño hueso alargado en forma de de lanzadera de máquina de coser, de unos 4 ó 5 cm., esta situado detrás de la unión de la 2da. Con la 3ra. Falange. Sirve de polea al tendón flexor de las falanges que resbala sobre él. 2.
MEMBRANA QUERATOGENA. La membrana queratógena, llamada también CORION o “carne del pie”, es una lámina subcórnea conjuntiva, prolongación 53
muy modificada y vascularizada de la piel, que une fuertemente al casco con los huesos del pie, dando nutrición a la región. Esta membrana, en perfecta continuidad anatómica, rodea la tercera falange, el cojinete plantar, los cartílagos alares o complementarios de la 3ra. Falange y todo el conjunto en general, como si fuera una media, fuertemente adherida a todas sus partes y cubierta y protegida a su vez por el casco. En esta membrana se reconocen cinco partes: a. Corion perióplico o rodete perióplico. b. Corion coronario o rodete coronario. c. Corion laminar o tejido podofiloso. d. Corion de la palma, tejido podovelloso o felposo. e. Corion de la ranilla. a.
b.
c.
d.
Rodete perióplico. Es la parte de transición delas capas profundas del epitelio cutáneo al corion coronario. Es un engrosamiento pequeño de carne de unos 5 o 6 milímetros de anchura que ocupa el surco perióplico del borde superior del casco. Su superficie esta cubierta de vellosidades filiformes de 1 a 2 milímetros que penetran en los tubos córneos del surco perióplico al que nutren. En los talones se ensancha y se fusiona con el corion de la ranilla. Rodete coronario. Es un cordón grueso de corion que ocupa el surco coronario del borde superior de la tapa o muralla, entre el periople y el tejido podofiloso. Su superficie externa, convexa, esta cubierta de papilas o vellosidades coronarias de 3 a 6 milímetros de longitud que penetran en las porosidades existentes en el surco coronario del borde superior de la muralla, nutriendo y estimulando el crecimiento de las mismas.
Tejido podofiloso. O corion laminar. Se extiende desde el borde inferior del rodete coronario hasta el borde anterior de la suela o palma. Esta constituido por 550 a 600 laminillas u hojas longitudinales paralelas de carne muy vascularizada, interfoliadas o engranadas con otras laminillas córneas (tejido querafiloso) de la cara interna de la tapa del casco y las barras. Tejido podovelloso, felposo o aterciopelado; se modifica del tejido podofiloso por su parte inferior, terminando como papilas o vellosidades de carne que penetran en los orificios o tubos córneos de la cara superior de la
54
e.
3.
palma o suela a la que nutren , originando su crecimiento. En la parte central de la palma este tejido se continúa con el corion de la ranilla. Corión de la ranilla. Es una continuación del tejido podovellosso de la palma; esta moldeado a la forma de la cara superior de la ranilla. Presenta gran cantidad de papilas que penetran en los orificios córneos de la misma a la que nutren. Se une con el corion del rodete perióplico que desde las caras laterales del pie se ensancha y se vuelca sobre la ranilla.
APARATO DE AMORTIGUAMIENTO. Esta compuesto por: a) El cojinete o almohadilla plantar. b) Los cartílagos laterales del pie. a.
Cojinete plantar. El cojinete plantar esta formado de una sustancia fibro-elástica-grasosa con pocos vasos y nervios. Esta colocado en forma de una cuña en la parte infero-posterior de la tercera falange y entre los cartílagos laterales. La parte gruesa o base esta atrás , sobre la ranilla y moldeándose en ella. Su parte posterior esta dividida por una depresión central que separa dos prominencias redondeadas llamadas “bulbos” o “pulpejos”. El juego del cojinete plantar es importante porque amortigua las presiones del cuerpo contra el suelo y los huesos del pie y junto con los cartílagos laterales dan la “elasticidad del pie”.
b. Cartílagos laterales del pie. O fibro-cartílagos complementarios de la tercera falange, son dos cartílagos soldados en forma de alas en los bordes posteriores de este hueso. Encierran y protegen a la almohadilla plantar especialmente en los pulpejos, pero cede elásticamente a las presiones que se ejercen sobre el cojinete, amortiguando así las reacciones.. UNION ENTRE EL CASCO Y LAS PARTES VIVAS DEL PIE Como ya se ha explicado, las partes que componen el casco, la tapa, el periople, la palma y la ranilla, están íntimamente unidas a los huesos del pie por intermedio de la membrana queratógena o “carne” del pie. Esta unión resulta de la introducción de las papilas o vellosidades del corion en los surcos perióplico y coronario y en los orificios córneos de la palma y la ranilla y del “engranamiento” de las hojas del tejido podofiloso con las laminillas córneas de la cara posterior de la muralla del casco. Esta unión es tan ligada que se hace muy difícil su separación mientras el animal esta vivo, pero después de cuatro a cinco días de muerto, la separación se hace por si sola a causa de la putrefacción. Por otro lado, si pos descuido en el animal vivo penetra un objeto punzante a través de la tapa, suela o la ranilla hasta las partes vivas o carne del pie, lo que generalmente ocurre con clavos oxidados y sucios, pedazos de vidrio, alambre, huesos u otros objetos similares y no se comunica este accidente para la atención del 55
animal, puede dar lugar a que por la puerta de entrada del objeto contundente o lacerante penetren gérmenes que provoquen una infección localizada en las partes vivas con acúmulo de pus. Si no es atendida la lesión provocando el drenaje del pus, se extiende la infección y el carácter necrosante del pus va desprendiendo poco a poco la carne del pie de las laminillas y orificios córneos del casco, pudiendo ocurrir en casos extremos la exungulación o desprendimiento total del casco, constituyendo entonces una lesión grave. El casco puede regenerarse con grandes cuidados en 9 a 12 meses, pero por lo general crece deforme e inutiliza al final al animal. Hay un aforismo muy cierto que dice “Sin pies no hay caballo”, de ahí la importancia que damos a la descripción del pie para que conociendo su estructura comprendamos la importancia de las lesiones que pueden afectarlos y se tomen las medidas pertinentes de cuidado. 0000000000000 RESUMEN EL PIE DEL CABALLO SU ORGANIZACIÓN A). PARTE EXTERNA DEL PIE. 1. TAPA O MURALLA. a) Cara externa. “lumbre”, “pinza” o “punta del casco”; “hombros” “cuartas partes” o “cuartos” “talones” b) Cara interna. 600 laminillas córneas paralelas o “tejido querafiloso”. c) Borde superior de la tapa. Surco perióplico. Surco coronario d) Borde inferior. Sauco circular” o “línea blanca” 2. 3.
4.
PERIOPLE. Surco perióplico PALMA. a) Cara inferior o externa. b) Cara superior o externa. c) Borde anterior de la palma. d) Borde posterior. RANILLA. a) Cara inferior. Cuerpo Vértice 56
b)
B. 1.
2.
3.
Ramas Laguna media Lagunas laterales Cara superior de la ranilla. Contiene el cojinete plantar
PARTES INTERNAS DEL PIE. HUESOS DEL PIE. a) Tercera falange. b) Segunda falange c) Hueso navicular o pequeño sesamoideo. MEMBRANA QUERATOGENA. CORION o “carne del pie”. a. Rodete perióplico. b. Rodete coronario. c. Tejido podofiloso. d. Tejido podovelloso, e. Corión de la ranilla. APARATO DE AMORTIGUAMIENTO a. Cojinete plantar. b. Cartílagos laterales del pie.
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TITULO III CAPITULO V APLO MOS Se definen los aplomos como la dirección que deben seguir los miembros con respecto al suelo, considerados en su conjunto o en sus diferentes regiones en particular, para que el cuerpo sea soportado de la manera más sólida y al mismo tiempo la más favorable a la ejecución de los movimientos. Debemos considerar los aplomos en pie firme o en reposo y los aplomos en marcha. A.
APLOMOS A PIE FIRME O EN REPOSO.
Para apreciar los aplomos en reposo o a pie firme, es necesario cuadrar al individuo sobre una superficie firme y horizontal, apoyado normal y naturalmente sobre todos sus miembros, a fin de que cada una de sus extremidades corresponda a uno de los cuatro ángulos del paralelogramo que representa su base de sustentación. En esta posición debe examinarse al caballo de perfil, de frente y por detrás. El aplomo de los miembros, tanto de frente como de perfil y por detrás ha de ser completamente vertical, correspondiendo a la misión que tienen que cumplir: primeramente, constituir un buen apoyo; en segundo lugar, moverse con la mayor amplitud posible, es decir en línea recta, siendo esta una condición indispensable a todo caballo, especialmente a los que van a ser empleados en velocidad. Para graficar objetivamente las buenas condiciones de dirección de los miembros del caballo, se han ideado las llamadas LINEAS DE APLOMO. Los aplomos son buenos, cuando las líneas de aplomo son paralelas y verticales y son malos, cuando los ejes directores de los miembros se separan de las líneas de aplomo verticales, ya sea hacia adentro o hacia fuera, hacia delante o hacia atrás. 1.
APLOMOS DE LOS MIEMBROS ANTERIORES
a.
Vistos de frente. Los miembros anteriores estarán de aplomo vistos de frente, cuando una línea vertical (línea de aplomo) bajada desde la parte media del encuentro hasta el suelo, divide la cara anterior de los miembros torácicos en dos partes iguales y cae sobre la lumbre de los cascos, existiendo una separación entre ellos que debe ser poco mas o menos igual al ancho del casco.
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Defectos de aplomo. Si los miembros anteriores vistos de frente, se encuentran fuera de esta vertical o son oblicuos hacia fuera hallándose el uno muy separado del otro, el caballo es abierto de adelante. Si por el contrario los miembros se encuentran dentro de las verticales o son oblicuos hacia adentro y el espacio que los separa es muy corto, el animal es cerrado de adelante. En el caballo abierto de adelante se halla aumentada su base de sustentación, por lo que su equilibrio es más estable pero lo hace impropio para servicios de velocidad y por el contrario recomendable en individuos destinados para el servicio de tiro pesado. (arado, jalar carretas, coches, etc.) En el caballo cerrado de adelante se halla disminuida transversalmente su base de sustentación siendo inestable su equilibrio, además, por lo muy cerca que están sus extremidades se las golpea en las marchas. Este defecto suele observarse con mayor frecuencia en los individuos estrechos de pecho, siendo una inconveniencia e incompatibilidad para toda clase de servicios. Cuando solo las rodillas se encuentran hacia fuera de las líneas verticales de aplomo se les dice de rodillas combadas o hueco de rodillas y rodillas de buey cuando las rodillas están desviadas hacia adentro de las líneas de aplomo.
A estos defectos de aplomo les acompaña por lo general una rotación más o menos marcada de toda la parte inferior del miembro hasta el casco o solamente de los cascos. Cuando los cascos se encuentran desviados hacia fuera de la vertical con las lumbres mirando hacia fuera se dice que el caballo es izquierdo de los pies o simplemente izquierdo. (Coincide con el que tiene rodillas de buey).
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Cuando los cascos se encuentran desviados hacia adentro y las lumbres (parte central de la cara anterior del casco) miran hacia adentro de las líneas de aplomo, se dice que el caballo es estevado de los pies o simplemente estevado. (Este defecto de aplomo coincide generalmente con el que es de rodilla huecas o combadas.
b.
Vistos de perfil. Para apreciar los aplomos de los miembros anteriores, vistos de perfil, se coloca el observador dando frente a la espalda del caballo y se imagina dos líneas de aplomo convencionales que llamaremos X e Y. Linea “X”. Una línea vertical bajada desde la punta de la espalda o parte más saliente del encuentro al suelo, debe encontrar a este un poco adelante del extremo anterior del casco, como a unos diez centímetros.
APLOMOS NORMALES VISTOS DE PERFIL
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Defectos de aplomo. Si los miembros anteriores son oblicuos hacia delante, la línea “X” cae más cerca del casco o lo toca antes de llegar al suelo, entonces se dice que el caballo es “plantado de adelante”. Esto es casi siempre debido a algún sufrimiento de los remos torácicos que obligan instintivamente al animal a dirigirlos hacia delante para sustraerlos así de las presiones dolorosas que experimentan por el peso del tercio anterior del cuerpo. Si los miembros anteriores se presentan oblícuos hacia atrás, la línea de aplomo “X” cae a mayor distancia del casco que la indicada; entonces el caballo está “sobre sí de adelante” o “remetido de brazos”. LINEA “Y”. La otra línea de aplomo de los miembros anteriores bajada del medio del vértice del antebrazo debe dividir en dos partes iguales a la rodilla, la caña y el menudillo tocando el suelo por detrás del talón. Defectos. Cierta parte de los miembros anteriores pueden estar torcidas, así: si las rodillas quedan por delante de esta línea de aplomo, se dice que el caballo tiene “rodillas arqueadas”, “arqueado de rodillas” o es “bracicorto”. Si por el contrario, la rodilla queda detrás de esta línea, el caballo es de “rodillas de carnero” o “hundido de rodillas”.
Las fallas de aplomo debidas a la mayor o menor longitud de las cuartillas son dignas también de mencionarse. Las cuartillas de las manos o miembros anteriores deben tener una inclinación de 45° y las de los miembros posteriores de 50°. Defectos. Si la línea de aplomo bajada del antebrazo (línea “Y”) toca en los talones o en las partes posteriores del pie antes de llegar al suelo, el caballo es de “cuartillas cortas”, “derecho de cuartillas” o “parado de cuartillas”.
61
Si la línea toca al suelo muy lejos de los talones, el caballo por lo general es “cuartilludo” o “largo de cuartillas”.
Si la cuartilla es corta y casi vertical, el animal tendrá un paso duro, apretado, desagradable para el jinete y de efectos perjudiciales sobre sus pies. Una cuartilla demasiado larga es cambio da mayor elasticidad a la marcha pero carga demasiado los tendones y puede llegar a ser tan blanda que la articulación del menudillo toca casi el suelo. 2.
APLOMOS DE LOS MIEMBROS POSTERIORES
a.
Vistos de perfil. Los miembros posteriores vistos de perfil se dice que están “de aplomo”, cuando una vertical que baja de la punta de la nalga (línea de aplomo), encuentra la punta del corvejón, sigue la caña y cae hacia atrás del pié.
Defectos de aplomo. Si los miembros posteriores están hacia atrás de la línea de aplomo (línea “Z”) u oblicuos hacia atrás, se dice que el caballo es “plantado de atrás”. En este caso, aumenta su base de sustentación en perjuicio de la velocidad de sus marchas.
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Si los miembros posteriores están hacia delante de esta línea de aplomo, o sea con los miembros oblicuos hacia delante se dice que el caballo es “sobre sí de atrás” o “remetido de piernas”. Esta posición influye desfavorablemente en el equilibrio pues disminuye su base de sustentación para marchas normales pero favorece la posición del animal para el salto de obstáculos. Con la misma línea vertical indicada, se pueden demostrar los defectos de aplomo de las cuartillas que pueden ser también “cortas o paradas” o “largas” o “cuartilludo”. a.
Vistos de atrás. Vistos de atrás los miembros posteriores están “de aplomo”, cuando las verticales bajadas desde el borde más saliente de las nalgas tocan la punta del corvejón y dividen cada miembro en dos partes iguales y simétricas
Defectos de aplomo. Si los miembros posteriores, vistos de atrás, se apartan hacia fuera de estas verticales, o están desviados oblicuamente hacia fuera, se dice que el caballo es “abierto de atrás” Si por el contrario los miembros en su conjunto son oblícuos hacia “adentro” o se encuentran dentro de las líneas de aplomo, son “cerrados de atrás”. Si la desviación se manifiesta solo en el corvejón, en los que ambos se dirigen hacia adentro de la vertical, aproximándose mucho, casi formando una “X”, se dice que el caballo es “cerrado de corvejones”, y por el contrario, si los corvejones son divergentes se dice que el caballo es “abierto de corvejones”.
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El caballo puede ser igualmente “izquierdo de atrás” y “estevado de atrás” cuando las lumbres de los cascos están vueltas hacia fuera o hacia adentro respectivamente. Muchos caballos buenos son naturalmente un poco izquierdos de atrás. Los caballos izquierdos de atrás presentan generalmente corvejones cerrados y por el contrario, los estevados de atrás presentan corvejones abiertos. B.
APLOMOS EN MARCHA Todos los aires o desplazamientos del caballo pueden considerarse como normales cuando los miembros se mueven lo más paralelamente posible al eje longitudinal del cuerpo y por consiguiente en línea recta. El caballo “de aplomo” marcha “en línea”, es decir que sus miembros anteriores y posteriores correspondientes se mueven en un mismo plano sobre la misma pista. Pista es la línea recta o circular marcada por el conjunto de huellas de los pies del caballo. Se dice que el caballo marcha en una o dos pistas, según que los pies posteriores corran o no la misma línea de los anteriores. DEFECTOS DE APLOMOS EN MARCHA DE FRENTE. Mirando al caballo de frente se perciben los defectos de andadura debidos a un mal aplomo. Se distinguen los andaduras abiertas y las estrechas, según los aplomos correspondientes. El caballo se cruza o entrecruza, cuando los pies anteriores o posteriores se colocan uno caso delante del otro al posarse en tierra. Esto sucede generalmente en los caballos izquierdos. Se roza, cuando al andar se frota los cascos contra el menudillo vecino, produciéndose depilaciones en el miembro tocado al que se observa sucio de tierra o barro. Si el defecto anterior produce lesiones o heridas, se dice que el caballo “se corta” El caballo “arquea”, cuando al avanzar el pie describe un “arco” de círculo hacia el exterior. Se balancea o se mece, cuando al marchar echa con exageración el peso del cuerpo alternativamente de un bípedo lateral al otro, dándole al cuerpo movimientos laterales de vaiven.
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DE PERFIL. Mirando al caballo de lado durante la marcha, se aprecia una andadura en la cual las rodillas se elevan y se doblan de un modo anormal sin que por esto sea mucha la longitud del paso ni se gane terreno hacia delante; a esto se le dice que el caballo “arremanga” o “recoge”. Otras veces el animal apenas levanta el casco del nivel del suelo por lo que choca o tropieza con pequeñas desigualdades del terreno. Esto es es lo que ocurre en andaduras rasantes, entonces se dice que el caballo “rasa el terreno” o que es “terrero”. También se observa, al mirar de lado, que el caballo “se alcanza”, cuando con la lumbre de un posterior golpea y se hiere los talones, los pulpejos o aún las cuartillas de los miembros anteriores. Se dice que el caballo “forja”, cuando la lumbre de un pie posterior encuentra el herraje del pie anterior y choca con el produciendo un ruido de fierro que es característico. Esto ocurre también en aires alargados y provoca muchas veces la caída del herraje de los anteriores. El caballo “harpa” o “se quema”, cuando flexiona súbitamente y con exageración el corvejón, a tal punto que a veces la cara anterior del menudillo posterior toca el vientre. Este defecto puede imputarse a un encogimiento del tendón extensor del pié. Los caballos izquierdos, cerrados de adelante o de atrás y los que se entrecruzan son los que se cortan con más frecuencia. El caballo terrero o izquierdo se corta en la corona y el que arremanga y es izquierdo se corta por lo general en el menudillo. Los caballos están expuestos a estos defectos de aplomo en marcha, aparte de las defectuosidades de aplomo propias de los miembros y de los cascos, también cuando les falta fuerza o destreza, por fatiga o por trabajar sobre pisos irregulares o resbaladizos. POR DETRÁS. La observación de los aplomos en marcha por detrás, proporciona indicaciones análogas que los anteriores para los miembros y permite ver si los movimientos de estos últimos corresponde al de los anteriores; si se producen bien en la misma dirección y sobre las mismas pistas o no. Además la observación por detrás nos permite comprobar si el caballo tiene los llamados “corvejones vacilantes”, cuando durante la marcha éstos son llevados hacia fuera, haciendo pivotear todo el miembro alrededor de las lumbres.
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APLO MOS A.
B.
APLOMOS A PIE FIRME O EN REPOSO. 1. Aplomos de los miembros anteriores a. Vistos de frente. b. Vistos de perfil. 2. Aplomos de los miembros posteriores a. Vistos de perfil. b. Vistos de atrás. APLOMOS EN MARCHA
Defectos de aplomos a pie firme o en estación Los miembros anteriores Vistos de frente Abierto de adelante Cerrado de adelante. Rodillas combadas o hueco de rodillas Rodillas de buey Izquierdo de adelante Estevado de adelante Vistos de perfil Plantado de adelante Sobre sí de adelante” o “remetido de brazos”. Rodillas arqueadas”, “arqueado de rodillas” o es “bracicorto Rodillas de carnero” o “hundido de rodillas”. Cuartillas cortas”, “derecho de cuartillas” o “parado de cuartillas Cuartilludo” o “largo de cuartillas”. Los miembros posteriores Vistos de perfil. Plantado de atrás Sobre sí de atrás” o “remetido de piernas Cuartillas cortas o paradas Cuartillas largas o cuartilludo Vistos de atrás. Abierto de atrás Sobre sí de atrás. Cuartillas cortas o paradas. Cuartilludo o de cuartillas largas. Defectos de aplomos en marcha De frente. Andaduras abiertas Andaduras estrechas Se cruza o entrecruza. Se roza Se corta Arquea 66
Se balancea o se mece De perfil. Arremanga” o “recoge”. Rasa el terreno, terrero Tropieza Forja Harpa” o “se quema” Por detrás.
Corvejones vacilantes.
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CAPITULO II ACTITUDES Y MOVIMIENTOS A.
B.
ACTITUDES. Se da el nombre de actitudes a las diversas posiciones que adopta el caballo en la inmovilidad, o sea cuando no está en movimiento, y puede estar de pie o acostado. La posición de pie se llama “estación” y la de acostado “decúbito”. 1.
Estación. Es la actitud en la cual el caball0o reposa naturalmente sobre sus miembros. Esta puede ser “libre” o “forzada” a) Estación libre. Es cuando, abandonado a si mismo, el animal toma la posición que más le conviene. Por ejemplo, cuando el caballo está suelto en un prado o potrero. b. Estación forzada. Es la actitud en la cual el caballo reposa naturalmente sobre sus miembros, pero impuesta por el hombre, o en ciertos casos de enfermedad en las que el animal no puede desplazarse. Cuando es impuesta por el hombre el caballo puede estar: cuadrado, reunido o plantado. - El cuadrado es la actitud del caballo reposando de aplomo sobre sus miembros, con la cabeza y el cuello sostenidos. Esto significa que la cabeza y el cuello están por lo general sujetos a la brida, arnés, ronzal o cabestro. Cuando el caballo se presenta montado o “del diestro” (conducido con la mano), debe estar cuadrado. - En el reunido, los cuatro miembros están más o menos bajo la masa del cuerpo, con la cabeza y el cuello recogidos. - En el plantado. Los miembros anteriores son llevados hacia delante de la línea de aplomo y los posteriores hacia atrás de esta línea. Un caballo de silla no debe estar nunca en esta actitud.
2.
Decúbito o acostado. Es la actitud que roma el caballo para descansar, sea apoyándose sobre el pecho y el vientre, sea colocándose sobre uno de los costados del cuerpo con la cabeza y los miembros extendidos o flexionados.
MOVIMIENTOS. Movimientos son los distintos desplazamientos que ejecuta el caballo. Se dividen en: 1. Movimientos con progresión hacia delante, llamados también “aires” 2. Movimientos con progresión retrógrada (recular, retroceder) 3. Movimientos del paso lateral y 4. Movimientos de defensa del caballo 1.
AIRES. Se entiende por aires, las diferentes formas de locomoción mediante las que el caballo se desplaza. Los aires se ejecutan por medio de una serie de desplazamientos de los miembros que pueden entrar en juego aisladamente o por “bípedos”. 68
El conjunto de los dos miembros delanteros de denomina bípedo anterior y el de los dos miembros posteriores bípedo posterior. Cuando en el sincronismo del andar el caballo apoya los dos miembros de un costado, se le llaman laterales o por bípedos laterales que puede ser derecho o izquierdo y cuando el apoyo se hace con un miembro anterior y el posterior cruzado, se dice que el caballo anda por bípedos diagonales, que puede ser también derecho o izquierdo si apoya el anterior derecho y el posterior izquierdo o el anterior izquierdo y el posterior derecho, respectivamente. 1.1 Bípedo anterior 1.2 Bípedo posterior 1.3 Bípedo lateral derecho. 1.4 Bípedo lateral izquierdo. 1.5 Bípedo diagonal derecho. 1.6 Bípedo diagonal izquierdo. Si observamos un caballo en marcha, constataremos que cada uno de sus miembros es levantado y apoyado alternativamente. Cuando el miembro está en el aire, se dice que está “en sostén” y cuando esta en tierra se dice que está “en apoyo”. Al llegar un miembro al apoyo, produce un ruido o golpe llamado “batida”; en cada batida los cascos dejan sobre el suelo una marca o huella; el conjunto de estas huellas se denomina “pista”, que puede ser recta o circular. Se dice que el caballo marcha en una o dos pistas según que los pies posteriores recorran o no la misma línea que los anteriores. El “tiempo” es la duración que los separa dos batidas consecutivas y se dice que un aire se ejecuta en 2, 3 o 4 tiempos, según que en un paso completo los pies lleguen 2, 3 ó 4 veces a tierra. Se llama “paso completo” o “tranco”, a la sucesión completa de los movimientos de los cuatro miembros, en cualquiera de los aires y al espacio cubierto por un paso completo ( En equitación, al tranco o paso completo se le denomina “batida” por extensión. Así por ejemplo para señalar la distancia entre dos obstáculos cercanos como en un pasaje , se dice que estos están colocados a 2, 3 ó más “batidas” el uno del otro, indicando que el caballo debe ejecutar, después de un obstáculo, 2, 3 o más pasos completos para tomar o saltar el siguiente). Los aires pueden ser a) naturales y b) artificiales. a)
AIRES NATURALES. Los aires naturales son los que el caballo ejecuta instintivamente y son: el paso, el trote, el galope, la trocha y el salto.
69
a-1
EL PASO. Es un aire marchado que se ejecuta en cuatro tiempos por bípedos diagonales. Este andar se caracteriza por cuatro batidas igualmente espaciadas durante las cuales los miembros se levantan sucesivamente y se posan en el siguiente orden: por ejemplo , si empiezan con el anterior derecho: se iniciaría éste, luego le seguiría el posterior izquierdo, le seguiría el anterior izquierdo y por último el posterior derecho, de tal modo que en ningún momento el cuerpo del caballo dejará de estar sostenido por tres miembros o por tres miembros en diagonal. El paso es un andar estable y el más lento del caballo y al mismo tiempo el que lo fatiga menos. El paso es más o menos alargado y más o menos rápido. Es encogido o corto por ejemplo, cuando el caballo es conducido por hombres a pie o cuando tiene que subir una loma y es alargado cuando desciende esa loma o es conducido montado o atado a un carruaje. El paso es “normal” u “ordinario”, cuando la huella de la pata o miembro posterior cubre exactamente la huella de la mano anterior. Es “largo” cuando la huella de la pata sobrepasa la de la mano y es “corto” cuando la huella de la pata no llega a alcanzar la huella de la mano. La velocidad normal del paso es de 6 a 8 Km./hora. Esta velocidad es menor cuanto mayor sea la resistencia que el animal debe vencer debido a la carga o al desnivel del terreno.
a-2
EL TROTE. Es un aire saltado en dos tiempos por bípedos diagonales. Es un andar estable a causa del apoyo en diagonal, por lo que no es cansador para el animal. Como en el paso, el trote puede ser corto, ordinario o normal y alargado y deja huellas como en el paso a cada grado de velocidad. En el trote, como se ha dicho, el caballo levanta y posa los miembros en diagonal, dos por dos y en forma simultánea, por ejemplo el anterior derecho se levanta y apoya simultáneamente con el posterior izquierdo dejando escuchar al llegar el apoyo el par un solo golpe o “batida”. En el intervalo de dos batidas sucesivas, el animal se mantiene durante un instante suspendido en el aire por haber recogido o replegado los cuatro miembros en ese corto instante durante el cambio de diagonales; éste instante es llamado período o fase de “suspensión” o de “proyección”. En este aire más rápido que el paso, la velocidad varía entre 12 a 18 Km./hora según el tipo de trote.
70
a-3
EL GALOPE. Es un aire saltado a tres tiempos, en el que los miembros de un bípedo diagonal son asociados; la batida o golpe del bípedo asociado se deja oír entre las dos batidas del bípedo disociado de manera que en un paso o tranco completo se escuchan tres batidas. Mecánica del Galope. En un caballo galopando a la izquierda, por ejemplo, el primer tiempo lo marca con su pata derecha (posterior derecho), el segundo con el diagonal derecho (mano derecha y pata izquierda) y el tercer tiempo con la mano izquierda; enseguida viene el “período de suspensión”, cuando el animal va en el aire y tiene recogidos sus cuatro miembros, para iniciar el tranco siguiente con el posterior derecho. (Galope justo). El tranco. Se inicia con una pata y termina con una mano, (mano guía o directriz), así pues una persona puede contar los trancos empezando indistintamente por una mano o una pata y cada vez que el miembro elegido se apoya en tierra, se habrá iniciado o consumado un tranco o paso completo. Todas las maneras de galopar distintas a la descrita se denominan “galope falso”, es decir, cuando galopando a la derecha por ejemplo, se termina el tranco con la mano izquierda o viceversa. La “pista” del galope varía con la velocidad del aire; es así que en el galope corto, los miembros posteriores dejan su huella detrás de la de los anteriores, mientras que en galope de velocidad las huellas de los miembros posteriores se imprimen delante de la de los miembros anteriores en proporciones tanto mayores cuanto mayor es la velocidad. En cuanto a la velocidad del galope, esta varía según la extensión del mismo, así en el galope corto o de “picadero”, la velocidad es de unos 20 Km. por hora (340 mts. x minuto) en el galope ordinario puede llegar a 24 Km. por hora. (400 metros por minuto) y en el galope de “carga” o galope más veloz del caballo, la velocidad puede llegar a 60 Km. por hora. Los caballos de carrera bien entrenados en los Hipódromos, pueden imprimir a su galope de 1,300 a 1,500 metros por minuto, (78 a 90 Km./ hora), pero esta velocidad no puede mantenerse por mucho tiempo.
a. 4
LA TROCHA. Continuando con el análisis de los movimientos en los cuales hay predominio del bípedo diagonal, encontramos el ritmo la trocha: un movimiento que ejecuta el caballo por bípedos
71
diagonales sucesivos y alternados de dos tiempos cada uno, para formar el paso completo en cuatro tiempos. Es el equivalente del paso fino. Es decir, se ejecuta también en 4 tiempos, pero en "ritmo" diagonal. Su presencia en nuestro caballo es relativamente nueva si la analizamos por su origen genético, aun cuando también se producía en el caballo de paso fino de la región Andina, como un aire secundario de descanso del animal, cuando éste quería mermar el ritmo y su jinete le exigía hacerlo con métrica y cadencia determinadas. Entonces, el caballo para mover con menos velocidad sus miembros, tenia que modificar sus desplazamientos, cambiando el bípedo lateral del "paso", por el bípedo diagonal de la "trocha". Se caracteriza la trocha actual por una mayor elevación de los cascos con respecto al piso. Además, los movimientos del jinete, de los zamarros, de los hombros y de las crines del caballo, dejan ver claramente un sentido vertical, contrario al movimiento transversal que se observa en aquellos puntos, cuando el ejemplar ejecuta el paso. Su sonido característico es un tras... tras... tras... tras... tras...
a-5
EL SALTO. El salto es un movimiento que ejecuta el caballo “basculando” sobre un obstáculo. El aire en que se toma el obstáculo generalmente es el galope, y en él, el apoyo de las manos queda separado del de los pies frente al obstáculo, de manera que primero se alzan las manos sobre el salto, luego los pies o posteriores de manera que el período o fase de suspensión empieza en el instante en que los posteriores dejan de tocar el suelo. Los miembros anteriores son los primeros en tocar el suelo al otro lado del obstáculo y luego los posteriores. En este movimiento el caballo tiene necesidad de toda la libertad de su cuello del que se sirve a manera de balancín. Se distingue el salto de anchura o de longitud y el salto en altura. En este último los resultados dependen de las disposiciones innatas que posee el caballo y del desarrollo de las mismas mediante el adiestramiento. En los casos más favorables, se pueden saltar alturas de más de dos metros.
b)
AIRES ARTIFICIALES. Son los obtenidos por el adiestramiento ecuestre y entre ellos tenemos:- El aire de ambladura y – el aire de alta escuela. b1. El aire de ambladura. Es un trote irregular que se caracteriza por el juego alternativo de los miembros por bípedos laterales, 72
en que los dos miembros del mismo lado tocan juntos el suelo en gorma alternada, se ejecuta a dos tiempos y deja escuchar dos batidas. Ciertos animales como el elefante y el camello tienen por naturaleza el paso de ambladura, pero en el caballo es artificial, resultado del adiestramiento. b2. Aires de Alta Escuela. Es la demostración en todos sus aspectos de la más depurada equitación, en la que están consideradas las ambladuras, el paso y trote español, la elevada, la corveta, el pasaje, el piafar y movimientos y ejercicios que de siglos atrás vienen siendo practicados con refinamiento, gallardía y espectacularidad por el equitador y por el caballo. Esta rama reservada para los maestros en el arte ecuestre, y precisamente por su espectacularidad, es exhibida en los circos, desvirtuándola u en cierta forma prostituyéndola. 2.
MOVIMIENTOS CON PROGRESIÓN HACIA ATRÁS Recular o retroceder. Este movimiento consiste en una sucesión de desplazamientos del cuerpo y de los miembros hacia atrás, en dos tiempos y por bípedos diagonales. Para nadar, los caballos efectúan los mismos movimientos que en el trote, o sea por bípedos diagonales.
3. MOVIMIENTOS DE RITMO LATERAL.. Si nos trasladamos a la década de los años 50, en Colombia predominaban los movimientos derivados de la ambladura del caballo berberisco. A esta manera de desplazarse por bípedos laterales dominantes, (bípedo es el conjunto de dos miembros diferentes; se denomina lateral cuando son de un mismo lado, y diagonal cuando está formado por la pata de un lado y la mano del otro) se le llevó a golpear en 2 tiempos cada bípedo para ejecutar el paso completo en cuatro golpes. Del movimiento original de la ambladura, cuyo sonido característico es un ta... ta... ta... ta..., se pasó a un ta ca... ta ca... ta ca ... ta ca ... ta ca... ta ca... ta ca... que es la expresión sonora del paso. El calificativo de "fino" depende, básicamente, de la pureza del desplazamiento por laterales para, con una gran coordinación entre la velocidad del ritmo del animal y la longitud de su desplazamiento, conseguir la igualdad de los cuatro tiempos del ritmo. De esta manera se consigue también neutralizar los desplazamientos laterales de la línea dorsal del caballo y se eliminan los movimientos verticales al trasladar sus miembros. Allí radica fundamentalmente la calidad del paso, y es la razón por la cual éste tiene que complementarse con una absoluta quietud de las ancas, efecto imposible de obtener en el movimiento original de la ambladura. 73
En algunas regiones donde el caballo ha sido utilizado simplemente como vehículo de transporte, éste presenta también movimientos de cuatro tiempos denominados "dos y dos" , como es el caso de la Costa Atlántica, y en otras, como en la Región Andina y la Sabana de Bogotá, se le agregó o exigió una coordinación o calibración especial para embellecer su figura, y pulir en mayor grado su movimiento. De allí las denominaciones de "fino"y "castellano". En este caso, más bajos los miembros locomotores en el primero y más factible un descanso de "troche" en el segundo, por las razones fenotípicas anotadas. Esto siempre dentro de líneas de raza derivadas del berberisco, que produjeron un tipo de paso acomodado al gusto y a las necesidades topográficas, para cada una de las deferentes regiones. Tal es la razón de que aparezcan las clasificaciones de "Fino Puertorriqueño". "Paso Peruano", "Fino Colombiano" y "Paso Castellano". 4.
DEFENSAS DEL CABALLO. Son los movimientos bruscos que, independientes de los aires, ejecuta el caballo para liberarse del jinete y son: a.
c.
La Grupada. Para ejecutar esta defensa el animal eleva bruscamente el atrás-mano (grupa-posteriores), apoyándose sobre los miembros anteriores y lanza con fuerza los posteriores hacia atrás; al mismo tiempo baja la cabeza y extiende el cuello. b.. Encabritarse o pararse en dos pies. Para encabritarse el caballo desliza los posteriores bajo el cuerpo y levanta más o menos bruscamente el ante-mano (anteriores) y el cuerpo sobre los miembros posteriores que no abandonan el suelo; al mismo tiempo lleva la cabeza y el cuello hacia atrás. Si el caballo después de encabritarse, pero incompletamente, se lanza hacia delante, ejecuta lo que se denomina una lanzada o barquinazo. c. El bote. Cosiste en la elevación brusca del cuerpo por medio de los movimientos alternados y continuos de encabritarse y grupear. d. Salto de carnero. Toma este nombre la defensa por la cual el caballo salta o se eleva simultánea y continuamente con los cuatro miembros, arqueando el dorso hacia arriba. La huida. Es un bote o salto de costado ejecutado por el caballo en forma brusca e imprevista. Por ejemplo cuando el caballo está marchando en línea recta o en círculos y de pronto ve algún pequeño animal o a veces un simple pedazo de papel que se ha movido con el viento, entonces el caballo se asusta e intempestivamente da un salto hacia un lado. Esto mismo puede ocurrir cuando el caballo es conducido hacia un obstáculo y al llegar a él el animal da el bote o salto de costado en lugar de trasponer el obstáculo. En equitación, cuando el animal ejecuta esta defensa frente a un obstáculo se 74
dice que el caballo ha sacado la espalda y sucede generalmente cuando el jinete no esta controlando a su cabalgadura o le falta contacto con ella.
LAS TRES REGLAS Tan cierto es esto que los abuelos nos enseñaron que para montar paso fino el jinete debe cumplir al tiempo con tres reglas a saber: "fuerza en las piernas" , para exigir al caballo energía y rapidez en su ritmo; "delicadeza en las manos", para regular su desplazamiento en perfecta coordinación con la mayor o menor velocidad de aquél; y "oído en el culo", para comprobar que las dos reglas iniciales están aplicadas correctamente.
LA DOMA Si pretendemos domar a nuestro caballo, primero deberemos entender su comportamiento ¿por qué se muestra testarudo?, ¿qué le motiva?, ¿cuáles son sus necesidades?... Sólo un caballo satisfecho, que se encuentre a gusto con su dueño, responderá correctamente a las órdenes que éste le de. Comportamiento social del caballo: El caballo es un animal con tendencia a vivir en manada, en un grupo social. Como cualquier grupo, una manada de caballos se estructura a través de unas reglas y una de las más importantes es la jerarquía: cada caballo tiene una posición dentro del grupo, que será importante conocer para poder definir las características de la doma que necesitaremos realizar: Las yeguas heredan su rango, no tienen que pelear por él, por ello se pueden mostrar hostiles entre ellas, ya que dos yeguas tienen siempre el mismo rango. El macho debe luchar por alcanzar una posición priviligiada en la manada: esto le da un carácter mucho más duro y agresivo, lo que implica unas características que deberemos tener en cuenta en su doma: Su manejo para el trabajo es más difícil. Se rebelan con facilidad. No aceptan las injusticias. El semental jefe y la yegua jefa conviven al mismo nivel, sin disputarse ambos rangos. El caballo de rango máximo (líder) puede echar a cualquier otro caballo del sitio en donde estén, sin ningún tipo de razón. El caballo que tiene un rango inferior, no puede pasar por delante de otro con mayor rango. Irá por detrás y lo hará sin quejarse. Esto hace que, en situaciones de peligro, la manada no se disperse; el caballo de rango superior marca la dirección y el resto le siguen.
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Los potros también seguirán a las madres sin separarse jamás de ellas. El caballo de rango superior puede empujar a otros, lo hace con objeto de que la manada no se separe y además para rechazar a sementales jóvenes que comienzan a imponerse. Esta es la razón por la que el caballo obedece al jinete: ya que al quedar fuera de su espacio visual, para el caballo es como si el jinete fuera el semental que le está empujando. Esta jerarquía existe en cualquier raza de caballo y es aceptada por todos sus miembros. Sentidos Su visión: el caballo tiene un campo de visión muy amplio, entre 340º y 360º, con las siguientes características: Dispone de un campo ciego, que le impide ver en línea recta delante suyo, sobre algo más de un metro. La visión lateral con un sólo ojo no le permite percibir el relieve, por eso deberemos permitirle girar la cabeza. A pesar de que percibe mal los detalles, es muy sensible al movimiento. Puede ver de noche. Su oído: el sentido del oído en el caballo está muy desarrollado: Puede escuchar sonidos imperceptibles para el hombre. Sus orejas se orientan hacia el lugar en donde se ha producido el ruido. Su olfato: es también un sentido muy desarrollado. Pueden llegar a reconocerse por medio de este sentido, siendo el que utiliza el potro para buscar a su madre. Lenguaje el caballo utiliza diferentes partes de su cuerpo junto con los sonidos para comunicarse, conviene saber qué quiere decirnos con cada uno de estos lenguajes: Orejas: nos muestran el estado de ánimo del animal: Lánguidas y caídas: significa que el caballo no está a gusto o se encuentra enfermo.También es un síntoma de sumisión. Erguidas y en movimiento: estado de vigilancia. Enderezadas y giradas hacia delante: existe algo que le llama la atención. Verticales: significan desconfianza. Una oreja hacia delante y otra hacia detrás: duda (puede no haber comprendido algo de lo que estamos intentando transmitirle durante la doma).Cola: símbolo de energía, sus movimientos también nos informan sobre el estado del caballo: En alto: señal de alegría. Entre las ancas: sugiere desconfianza. Sonidos: a pesar de que el caballo no emite muchos sonidos, deberemos saber qué significa cada uno de ellos: - Bufido: cuando el caballo expulsa aire por su nariz, es símbolo de contento. - Mugido: indica temor o desconfianza ante algo que no conoce. - Gruñido: señal de dolor. - Chillido: normalmente es breve y agudo, y suelen ser las hembras quienes lo emitan, para manifestar su mal humor (casi siempre cuando se encuentran delante de otra yegua). -Relinchos: existen multitud de ellos, pero los más comunes son producidos por -nerviosismo o cuando un caballo es apartado del resto de la manada, para llamar a sus compañeros. Los pasos a seguir para embridar un caballo son los siguientes: Colóquese al lado izquierdo del caballo y posicione las riendas sobre el cuello del mismo, para que no caigan al suelo. Sostener la brida por la testera y entre las orejas del caballo, ofreciéndole con la mano izquierda extendida, el bocado en los labios. En caso de que no abra la boca, deberá presionar con el pulgar en las barras de la boca, allí donde debe colocarse el bocado
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y donde no hay dientes. Eleve la brida e inserte el bocado en la boca, después con sumo cuidad y agachándole las orejas hacia delante, coloque la testera sobre la nuca. Tense las correas y ate las hebillas. Para saber que está correctamente colocada, deberá comprobar que entre el ahogadero y la cabeza puede poner la mano, mientras que entre la muserola y la mandíbula, puede meter dos dedos.
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CAPITULO III RESEÑA GENERALIDADES La reseña en los animales equivale a la filiación en el hombre. Consiste en la enumeración metódica, clara y precisa de los caracteres exteriores que presenta un caballo y que sirven para hacer su distinción de los demás de su especie. La reseña constituye siempre un documento importante, especialmente cuando se trata de animales procedentes de robos o extravíos, requisitoriados, sometidos a procesos judiciales o administrativos, etc. En todos estos casos, la reseña se convierte en el “documento oficial” a favor del cual puede siempre establecerse la identidad del individuo en litigio. Hay que distinguir la reseña militar, la civil y la de los haras. La primera consiste en la indicación sumaria de los principales caracteres que presente un individuo y que sirven para distinguirlo de otro cualquiera de su misma especie; en ella se incluyen el número de matrícula y el arma o tipo de servicio que debe prestar el animal. La reseña civil es más simple y la reseña de los haras es la más complicada pues en ella se especifican otros caracteres o conceptos como la fecha exacta de nacimiento, la genealogía de los padres o “pedigree” e incluso lleva un registro de las victorias o “performances” de los caballos de carrera. En la confección de la reseña conviene adoptar un método ordenado para la enumeración de los caracteres, ya que ello implica mayor claridad y rapidez en el trabajo, así como también mayor fijeza en la descripción de esos mismos caracteres. A.
MODO DE ESTABLECER UNA RESEÑA MILITAR La reseña militar se establece en el orden siguiente: 1.
Núm
7.
ero de matrícula. 2.
Nom
8.
Sexo Edad Talla
9. 10. 11. 12.
bre 3. 4. 5. o alzada 6.
Partic ularidades
Pelaj
Marca s particulares Procedencia. Precio de compra Fecha de alta y destino. Arma, tipo de servicio que va a prestar.
e B.
DESCRIPCION DE CADA UNA DE LAS PARTES DE QUE CONSTA UNA RESEÑA.
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1.
2.
3.
NUMERO DE MATRICULA. Este número es dado por el Servicio de Veterinaria y Remonta del Ramo, siendo correlativo desde el N° 1 para cada Unidad, marcando a fuego en el casco del miembro anterior izquierdo a unos dos centímetros del borde inferior de la corona. El tamaño de los números para la marca debe ser de 1 ½ cm. A 2 cm. Como máximo. Como esta marca se va desplazando al borde inferior del casco con el crecimiento del mismo, se debe remarcar el número de matrícula cada 4 meses o cuando sea necesario. En el casco derecho deben marcarse las iniciales PNP (modificado). NOMBRE. El nombre es también dado por el Servicio Central de Veterinaria y Remonta de acuerdo al lugar donde ha de prestar servicios el animal, es decir que al ser dado de alta cada equino debe llevar un nombre cuya letra inicial corresponda a la señalada para cada Región Policial y sus Unidades, debiendo cambiarse el nombre cada vez que es cambiado de Unidad o Región el animal: A. Para las Unidades de la I Región B. Para las Unidades de la II Región. C. Para las Unidades de la III Región D. Para las Unidades de la IV Región E. Para el ganado de la DINST F. Para la Unidades de la V región. SEXO. Para especificar el sexo, tanto en las Tarjetas de Registro de ganado como en los Libros de Reseñas, se emplean las siguientes abreviaturas: C. Y M Ma SI SA SM Garñ. Pllo. Pca. Mto. Mta.
4.
Caballo Yegua Mulo Mula Semental P.S. inglés. Semental P.S. árabe Semental mestizo. Garañón (Asno reproductor) Potrillo Potranca. Muleto. Muleta.
EDAD. La apreciación de la edad en el caballo no es siempre exacta; puede ser real, convencional o aproximada. Se entiende por edad real la establecida con el dato exacto de la fecha de su nacimiento; convencional es la de algunos animales de pedigree cuyos stud book exigen determinadas fechas para la inscripción de sus productos y edad aproximada es la edad que ha 79
debido establecerse mediante la apreciación visual de su apariencia externa, así como del desgaste de su dentadura. Según Bufón (autor frances) y Bourgelat, la duración de la vida de los caballos es, como en todas las especies animales proporcional a la duración de su crecimiento; el hombre, que crece hasta los catorce años, puede vivir 6 o 7 veces otro tanto, es decir 70 a 100 años. El caballo, cuyo crecimiento se termina en cuatro años, puede vivir 6 o 7 veces esa cifra, es decir, 25 a 30 años.} Los ejemplos contrarios a esta regla sen tan raros que no se deben considerar sino como una excepción. Se puede promediar la vida común del caballo a 18 a 20 años; el número de los que sobrepasan estas edades es muy reducido. Los caballos mantenidos en las caballerizas viven mucho menos que los que se reproducen y alimentan en libertad, habiendo obrado el estado de esclavitud y domesticidad en forma desfavorable para la duración de la vida. Los fundamentos de la determinación de la edad en el caballo se apoyan sobre los cambios o modificaciones experimentados por los dientes y las arcadas dentarias. Los dientes son más duros que los huesos por lo que guardan mejor las huellas del tiempo, ya sea por su desarrollo o por su desgaste. La evolución de los dientes y los cambios sucesivos que se operan en su forma por efecto del desgaste sirven para determinar la edad del caballo lo más exactamente posible. También el desgaste puede ser mayor o menor, lo que depende de la naturaleza del alimento habitual, así como de la calidad del terreno. Para comprender bien la significación de esos diferentes caracteres es preciso conocer ante todo, la estructura y configuración de los dientes. Disposición. Los dientes se han dividido en: incisivos, caninos o colmillos y molares. Su salida tiene lugar en épocas que han sido bien determinadas. Hay unos que aparecen poco tiempo después del nacimiento para caer en la época de la edad adulta; estos dientes llamados “de leche” o caducos, son reemplazados por los llamados “permanentes” o de caballo. Por último hay otros cuya salida es tardía, que no caen jamás, a los que se les ha dado por circunstancia el nombre de “persistentes”; en esta última categoría están los caninos y los últimos molares. Los incisivos suministran los indicios más seguros sobre la edad del caballo. Son en número de 6 en cada mandíbula, se encuentran fijos unos al costado de los otros, enclavados dentro de unos agujeros o cavidades de los maxilares llamados “alvéolos”, al borde de cada mandíbula y su reunión forma una curva o arcada parabólica discontinua llamada “arcada dentaria” o “dental”, interrumpida lateralmente por un espacio interdentario llamado “barra” o asiento”. En las barras 80
aparecen dos colmillos en cada mandíbula,, en el caso de los machos, las yeguas carecen de colmillos. Los dientes incisivos toman los nombres de “palas”, “medianos” o “extremos”. Las dos palas ocupan el medio de la arcada dentaria, los medianos están enseguida a ambos costados y por último los extremos, que como su nombre lo indica están situados hacia fuera. Como consecuencia de su más fácil observación, la arcada incisiva inferior es la que se examina para averiguar la edad de un caballo. La situación profunda de los molares, que los hacen casi inabordables, así como los datos suministrados por los colmillos, se desprecian en la práctica.
ESTRUCTURA. Los incisivos, tanto los de leche como los permanentes constan de una parte libre visible denominada “corona” y una parte oculta, incrustada en los alvéolos llamada “raíz”. En el diente de leche la corona es más corta y más blanca y entre esta y la raíz hay un estrangulamiento bien marcado llamado cuello que no aparece en el incisivo de adulto. Concurren a la formación del diente dos substancias bien diferentes: una blanca, nacarada, muy dura, que constituye la envoltura exterior del órgano, llamada “esmalte”; la otra de color blanco amarillento, menos dura, encerrada en la primera, llamada “marfil” o “dentina”. En los incisivos, el esmalte periférico se inflexiona o repliega en la parte libre y superior de la corona llamada “tabla dentaria” y penetra en el marfil para formar allí una cavidad oval llamada “cornete dentario externo”, revestido por el esmalte que en él se denomina “esmalte central”. Esta cavidad o “cornete dentario externo” esta rellenado con una sustancia negruzca que lo hace más aparente y que se denomina “neguilla o tintero”. El marfil esta además perforado por otra cavidad dirigida de abajo hacia arriba hasta la altura del fondo del cornete precedente, cruzándose con él hacia delante, llamado “cornete dentario interno”.
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Este cornete dentario interno se encuentra ocupado por la “pulpa dentaria que es una papila blanda cargada de vasos y nervios que se eleva del fondo del alvéolo. La pulpa dentaria elabora constantemente nuevas capas de marfil que van depositándose en la cúpula o fondo del cornete dentario interno y se evidencia por su color más claro, en contraste con el marfil viejo, más oscuro. A medida que se llena el fondo de este cornete con el nuevo marfil, la pulpa se retrae desde el fondo. Al aparecer el nuevo marfil en la superficie de frotamiento o “tabla”, se le llama “estrella dentaria” que va a ser en adelante uno de los medios para calcular la edad a partir de los ocho años.
Tanto los dientes de leche como los permanentes, una vez efectuada la erupción y alcanzada la altura o nivel de la arcada dentaria, se frotan los de arriba con los de abajo, sufriendo un desgaste progresivo, neutralizado por el crecimiento, originando una serie de modificaciones morfológicas en su extremo libre, que al ser tallado en forma plana por el frote o rasamiento, recibe el nombre el nombre especial de “tabla dentaria”, en la cual está basado el diagnóstico de la edad. Si practicamos una serie de cortes transversales escalonados de arriba abajo en un incisivo virgen; estos cortes o secciones presentarán
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formas muy diversas. Hacia su borde libre o superficie de trituración presenta la forma elipsoidea, o sea aplanada de adelante atrás; más abajo ofrecerá una superficie redondeada, después triangular y por último biangular o aplanada lateralmente. Ahora bien con el diente, a medida que se desgasta por el frote, va saliendo de la encía, se comprenderá que irá presentando con el tiempo todas las formas indicadas, y como este fenómeno se desenvuelve con bastante regularidad y en fecha más o menos bien conocidas, necesariamente ha de servir de signo característico en la determinación de la edad del caballo, sobretodo de los ocho años adelante, períodos en los que constituye casi el único dato positivo para diagnosticar la edad. A medida que el desgaste del diente progresa, el cornete dentario externo, esa cavidad de fondo negro de una profundidad media de unos 15 milímetros, pierde profundidad como consecuencia del frotamiento para terminar por desaparecer; a este desgaste cambiante de la tabla se le llama “rasamiento”. Antes de que esta cavidad se haya borrado completamente, quedando solo una pequeña prominencia de su esmalte central, el fondo del “cornete dental interno” se presenta ya sobre la tabla dentaria, hacia delante del esmalte central, bajo la forma de una raya amarilla clara: la “estrella dentaria o radical”, que corta el color más oscuro del antiguo marfil, haciéndose más adelante una mancha redondeada y más central. Además de estas modificaciones de forma y detalles de los dientes, ocurre también con la edad un cambio de forma de la arcada dentaria. Así, durante los primeros años de vida de un caballo, las arcadas incisivas describen una curva regular en el sentido de su longitud; las dos arcadas se sobreponen y corresponden normalmente, a semejanza de las bocas de una tenaza, pero a medida que el animal envejece, el arco incisivo va aplanándose por su centro, forma un ángulo tanto más cerrado cuanto los caballos son más viejos. Parece como si las dos arcadas, superior e inferior, quisieran hacerse paralelas. De todo ello resulta que la sola observación de conjunto de ambas arcadas incisivas, separando los labios, permite deducir si el caballo es más o menos viejo, pero sin indicar la edad. Los caninos aparecen a los 4 años y llegan a su altura a los cinco y no existen en la yegua. Las yeguas que presentan caninos rudimentarios se les denomina “machorras” y en algunos países se las tiene por estériles. Diferencias entre los incisivos caducos o de leche y los permanentes. Los incisivos caducos o de leche son más pequeños y más blancos que los permanentes, carecen de acanaladura en su cara anterior, el cornete dentario externo es menos profundo y el cuello, que separa la parte libre de la que está enclavada en el alvéolo es pronunciada y 83
ostensible, la diferenciación es sumamente fácil cuando en una misma boca existen las dos clases de dientes. La fecha de caída de los dientes de leche es bastante precisa. Fórmula dentaria del caballo. La fórmula dentaria es un medio abreviado para conocer el número de dientes en cada mandíbula, bien en la primera dentición o en la segunda. Repitiéndose los dientes de una manera simétrica a uno y otro lado de la arcada dentaria, interesa recordar los de la mitad de cada arcada, para abreviar lo que se llamaría “fórmula unilateral”. Asi en el caballo que tiene en cada mandíbula 6 incisivos, 2 caninos, 6 premolares y 6 molares, su fórmula bilateral es: I: 3-3, 3-3
C: 1-1, 1-1
PM: 3-3 3-3
M: 3-3 = 40 dientes 3-3
Como fácilmente se observa en las anteriores fracciones, el numerador de cada una responde a los dientes superiores y el denominador a los dientes inferiores. En consecuencia, la f{ormula unilateral del caballo sería: I: 3, 3
C: 1, 1
PM: 3 3
M: 3 = 20 dientes 3
En la yegua, que no posee caninos o colmillos, su fórmula bilateral sería: I: 6, 6
C: 0, 0
PM: 6 6
M: 6 = 36 dientes 6
DETERMINACION DE LA EDAD EN LOS EQUINOS La determinación de la edad en el caballo descansa principalmente en la apreciación de las modificaciones aparecidas en la evolución de los incisivos y por la mayor parte de los tratadistas es descrita en siete períodos a saber: 1er. Período. 2do. Período 3er. Período 4to. Período
Erupción de los incisivos de leche. Rasamiento de los incisivos de leche. Caída de los dientes de leche y erupción de los incisivos permanentes. Rasamiento de los incisivos inferiores permanentes.
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5to. Período 6to. Período 7mo. Período
Redondeamiento de las tablas de los incisivos inferiores y rasamiento de los incisivos superiores. Triangularidad de las tablas dentarias y desaparición del esmalte central. Biangularidad de la tabla dentaria de los incisivos permanentes inferiores.
1er. Período. Erupción de los incisivos de leche. (Del nacimiento hasta los 10 meses).- El potrillo al nacer generalmente carece de dientes, aunque ya las palas o pinzas hacen eminencia, pero siempre recubiertas por la encía. - Del 6° al 12° día aparecen las palas de leche. - De los 30 a 40 días salen los medianos de leche, alcanzando la altura de las palas a los 60 días; las palas empiezan a gastarse. - A los 6 meses salen los extremos de leche, los medianos comienzan a gastarse. - A los 10 meses los extremos de leche alcanzan la altura de los otros incisivos. 2do. Período Rasamiento de los incisivos de leche. (de 1 a 2 años) Las fechas de este período oscilan mucho y tienen particular influencia la naturaleza de los alimentos suministrados al potrillo después del destete. - Al año las palas o pinzas de leche se han rasado - A los 15 meses: los medianos de leche se han rasado. - A los dos años los extremos de leche se han rasado. 3er. Período. Caída de los dientes de leche y erupción de los incisivos permanentes. (De 2 ½ a 5 años) - A los 2 ½ años: Caen las palas de leche y aparecen las permanentes. - A los 3 años: Las palas permanentes “emparejan”, “nivelan” o “llegan a la tabla”. - A los 3 ½ años: Caen los medianos de leche y despuntan o aparecen los medianos permanentes. - A los 4 años: los medianos permanentes llegan a la tabla. - A los 4 ½ años: Caen los extremos de leche y aparecen los permanentes. En esta edad generalmente aparecen también los colmillos en los machos. - A los 5 años: emparejan o llegan a la tabla los extremos ; los colmillos alcanzan la altura de los otros incisivos. A los 5 años el caballo presenta todos los incisivos permanentes y todos los molares permanentes o de adulto; entonces se dice que el caballo “tiene la boca hecha”.
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4to. Período. Rasamiento de los incisivos inferiores permanentes.(De los 5 hasta los 8 años). El rasamiento de los incisivos inferiores se verifica con un año de intervalo para cada par de dientes. - A los 6 años: las palas se han rasado - A los 7 años: Los medianos han rasado. A esta edad aparece en el borde del “extremo superior” la “cola de golondrina”, especie de punta o remolón que se origina a su mitad posterior a consecuencia de la falta de correlación entre los extremos superiores e inferiores. Los antiguos albéitares llamaban “gavilán” a la cola de golondrina. - A los 8 años: los extremos han rasado. A esta misma edad (8años), las palas y medianos inferiores comienzan a tomar en su tabla la forma redondeada y surge por primera vez, a manera de una fina raya, cerca del borde anterior de las palas y medianos, la “estrella dentaria”. Al final de los 8 años, los dientes de ambas arcadas, aunque contactan perfectamente, van perdiendo el semicírculo regular propio de edades precedentes y tienden ligeramente al perfil ojival con ángulo saliente en la línea de contacto de las mandíbulas. 5to. Período Redondeamiento de las tablas de los incisivos inferiores y rasamiento de los incisivos superiores. (De los 9 a los 12 años). La redondez perfecta de la tabla no existe, y tal denominación se le da cuando el borde posterior de los incisivos forma un arco muy acentuado, de manera que el diámetro antero-posterior de la tabla es casi igual al transversal. - A los 9 años: Palas redondeadas, palas superiores rasadas, esmalte central triangular, estrella dentaria más estrecha y en el centro de la tabla. - A los 10 años: Medianos redondeados; medianos superiores rasados, disminución del esmalte central y aumento de la estrella dentaria en el centro de la tabla. - A los 11 a 12 años: Extremos redondeados, extremos superiores rasados, el esmalte central es un pequeño islote muy reducido en todos los incisivos inferiores, casi puntiforme y desplazado cerca del borde posterior del diente, la estrella dentaria es grande y ocupa el centro de rodos los incisivos, en la superficie de frote. 6to. Período. Triangularidad de las tablas dentarias y desaparición del esmalte central. (De los 13 a los 17 años). Se entiende por triangularidad de la tabla, el fenómeno por el cual el borde posterior del diente pasa de circular a angular y la anchura de la corona es análoga a la longitud. Esta forma siempre es muy regular y neta en las palas, no tanto en los medianos y discreta en los extremos. - A los 13 años: Principia la triangularidad de las palas que concluye a los 14; el esmalte central ha desaparecido en todos los incisivos 86
-
y la estrella dentaria francamente destacada es la única señal en la tabla y tiene forma redondeada. A los 14 años: Palas completamente triangulares, Aparece por segunda vez la cola de “golondrina” pero menos pronunciada que en la primera vez que suele persistir hasta los 17 años. A los 15 años: y hasta los 16, triangulan los medianos. De los 16 a 17 años: triangulan los extremos: A estas edades las mandíbulas describen una ojiva cerrada en su unión y las arcadas incisivas son más estrechas; de aquí que la cabeza, sobretodo en su tercio anterior, se ofrezca tanto más afilada cuanto más viejos son los animales.
7mo. Período. Biangularidad de la tabla dentaria de los incisivos permanentes inferiores. (De los 18 a 22 años). Se dice que la tabal es biangular cuando toma la forma de un triángulo alargado en sentido antero-posterior; entonces el diámetro antero-posterior de la corona es el mayor. - A los 18 años: Las palas son biangulares. - A los 19 a 20 años: Los medianos son biangulares. - A los 21 a 22 años: Los extremos son biangulares. A los 18 años desaparece el cornete dentario externo de las palas superiores, a los 19 y 20 años de los medianos y a los 21 a 22 de los extremos superiores. La ojiva formada por las mandíbulas es mucho más cerrada debido a que los incisivos inferiores son casi horizontales y solo aparecen como raigones aplastados de un lado al otro. A partir de los 23 años solo se acentúan los signos descritos par la última edad, la cabeza del caballo viejo es descarnada, con prominencias de todos los relieves óseos, de cuencas muy marcadas, ojos cansados, piel arrugada y labio inferior caído y péndulo. Asimismo y aunque el estado de carnes del animal sea bueno, se evidencian perfectamente los salientes óseos a nivel de la cruz, dorso, ancas, etc. El pelaje sufre una decoloración progresiva, los moros oscuros se vuelven muy claros y en las capas o pelajes oscuros surgen en gran número los pelos blancos, sobre todo en la cabeza, sienes, órbitas, ijares, etc., y los pelos táctiles de los labios también son blancos. La edad aproximada, deducida por el examen de los dientes en el caballo, tiene grandes probabilidades de coincidir con la edad real hasta los 8 años, no así en épocas posteriores, por lo que a partir de los 12 años se debe dar la edad con un margen de variabilidad de dos años por lo menos. Es norma general no deducir la edad del caballo después e los 8 años, basándose en un solo signo. El diagnóstico en estos casos ha de fundamentarse en el estudio y valoración de todo el detalle enumerado y solo después de ello emitir el fallo.
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5.
TALLA O ALZADA Llámase talla o alzada a la distancia vertical existente entre la parte más de la cruz al suelo. Los instrumentos empleados para determinar la alzada del caballo son los “hipómetros”¸ los hay de cinta (que ya no se usan), de bastón y la regla de madera con escuadra. Para tomar la talla de un caballo es necesario tomar alguna precauciones: precisa en primer término situar al animal en un terreno plano y horizontal y que esté “cuadrado”, o sea que sus cuatro extremidades guarden las líneas de aplomo. Se debe acercar al animal por el lado izquierdo y suavemente, sin violencias a fin de que el animal no se impaciente, sobretodo si se trata de caballos nerviosos o de mucha “sangre” , debiendo realizar la operación lo más rápidamente posible. Si es necesario se deberá tapar el ojo izquierdo del animal. Para determinar la talla que alcanzarán los caballos jóvenes al llegar a su completo desarrollo, se toma la longitud que hay de la punta del codo al centro de la cara externa del menudillo, sobre la horizontal que pasa sobre la cerneja y se lleva esa longitud sobre la línea que va del codo a la cruz. La diferencia dará la cantidad que crecerá el animal. En los caballos completamente desarrollados estas dos medidas son iguales. Hay una serie de tallas promedios de las diferentes razas caballares, desde el poney shetlandés (1.00 a 1.10 mts.) hasta el belga (1.68 a 1.78 mts.), pasando por el pura sangre inglés que mide como promedio de 1.55 a 1.65 mts.. La talla de nuestro caballo criollo de silla es de 1.45 a 1.55 mts. como promedio.
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6° PELAJES En exterior se entiende por “Pelaje” o “capa” el conjunto de los pelos y crines que cubren la superficie del cuerpo de los animales y hace referencia al color o colores que presentan. Así cuando se dice que un animal posee tal o cual pelaje o capa, equivale a decir que tiene o es de tal o cual color. Cuando nos referimos al pelaje del caballo, queremos poner en evidencia las características que ofrece el color así como las manchas o particularidades que pudiera presentar. En las distintas especies salvajes todos los individuos poseen el mismo pelaje: el puma, el tigre, el leopardo, el ciervo, la liebre, el zorrino, la vizcacha, etc. En estas condiciones naturales de vida, los pelajes no varían más que por los efectos del sexo, la edad, el clima y las estaciones. El caballo primitivo o salvaje, como todos los animales que viven en libertad, tenía un pelaje leonado o bayo sucio, con la cabeza, las extremidades, las crines y la cola de un bayo pardo. Cuando el caballo fue domesticado por el hombre, perdió su color protector bajo la influencia de las nuevas condiciones de vida y modificó ese pelaje primitivo, tornándolo tan variado como se observa actualmente en todas las razas. En realidad, si bien las capas del equino son muy diversas, los colores del pelo son reducidos pues teóricamente nos bastaría combinar pelos negros, amarillos, blancos, castaños, y rojos (alazán) en sus distintas tonalidades para componer todas las capas o pelajes conocidos. En el caballo, a causa de las granulaciones pigmentarias que se encuentran en las células de su epidermis (melanina), la piel es casi siempre de color oscuro; es muy raro encontrar “albinos” en esta especie, es decir, individuos totalmente desprovistos de pigmentación cutánea. Los colores del caballo proceden del pigmento que contiene el pelo. Hay que distinguir en el caballo dos clases de pelos: uno que la cubre todo el cuerpo o pelos propiamente dichos y las crines, que cubren el borde superior del cuello y la cola. Importa asimismo la distinción de todas las “particularidades” que la capa ofrezca en su conjunto y que imprimen a su coloración y como consecuencia al individuo que las presenta, un aspecto característico. En la clasificación de las capas o pelajes ha existido siempre anarquía de conceptos debido a que los zootecnistas y aficionados han aplicado criterios muy 89
personales unas veces y por otra parte las denominaciones son muy distintas en los diversos países. Aún dentro de un mismo país suelen emplearse distintas denominaciones para el mismo color; nosotros aplicaremos una clasificación adecuada a nuestro país, que incluso ya se ha hecho clásica dentro del medio castrense. Las capas o pelajes se dividen en primera instancia en: pelajes “simples” y “compuestos”. Simples son aquellas capas en que las crines , cola y patas son del mismo color del cuerpo. Entre las compuestas tenemos que distinguir a su vez cuatro grupos: 1° formado de dos colores separados, siendo las crines , cola y patas siempre negros; y el 2° formado por dos colores mezclados tanto en las patas, crines y cola como en el cuerpo; el 3° formado por tres colores mezclados, del que existe solo un representante, el color ruano y el 4° grupo formado por dos capas de diferente color, siendo no de ellos el blanco y que denominaremos “pios”. Entre los representantes de las capas simples tenemos: el blanco, el negro, el isabel y el alazán, cuyas variedades veremos a continuación.. PELAJES SIMPLES. patas y cola.
Formados por un solo color , inclusive en las crines ,
BLANCO. El blanco puro o albino es muy raro; generalmente se presenta con mezcla de algunos pelos negros (moro muy claro) que varía después de la edad al blanco casi perfecto. Como variedades del blanco se distinguen: Blanco plateado. Llamado también blanco puro o de armiño- Es un blanco lustroso y brillante con reflejos blancos (muy raro). Se podrían encontrar algunos ejemplares quizás entre los caballos “lipizzanos”, criados especialmente en la Altas Escuela de Equitación de Viena. Blanco mate. Llamado también blanco pálido o blanco de yeso, es un blanco sin brillo, semejante al color de una espesa lechada de cal. Blanco sucio. Es un blanco amarillento. Blanco porcelana. O blanco azulado, se caracteriza porque el pigmento negro de la pies se transparenta a través de los pelos. Blanco rosado. O albino, cuando los pelos blancos por transparencia debida a su finura toman un tono rosado proveniente de una piel rojiza o encarnada, sin pigmento. NEGRO. Esta formado por pelos enteramente negros pero es un pelaje también raro. No se debe calificar de capa negra al castaño muy oscuro o zaino, en el cual se encuentran siempre algunos pelos de color rojo o canela alrededor de la boca, de los ojos, ancas, ijares, cola, etc. Presenta las siguientes variedades:
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Negro azabache. Se le designa así por el hermoso brillo que posee, análogo al del mineral del mismo nombre. Negro propiamente dicho. Negro ordinario o negro mate; es un color uniformemente negro pero sin brillo. Negro mal teñido. Es mate y tira algo a rojizo. ISABEL. Llamado también café con leche; es de color amarillento y recuerda al color de la mezcla del café con la leche. Acerca de la etimología de la coloración “isabel” o “isabela” cuenta la historia el siguiente pasaje: “Se dice que la archiduquesa Isabel del Austria, hija de Felipe II, Rey de España y gobernante de los Países Bajos, acompañó a su esposo en el sitio a la ciudad de Ostende e hizo votos de no cambiarse de camisa hasta el día de la rendición de la plaza. El asedio de la villa duró 3 años (1601 a 1604), al cabo de los cuales la camisa de la princesa había adquirido una coloración amarillenta particular, a la que más tarde se dio el nombre de “isabel” o “isabela”. Las variedades de este pelaje son: Isabel claro. Se asemeja mucho al blanco amarillento, siendo más uniforme y con crines blancas. Isabel ordinario. Del color del café con leche natural. Isabel oscuro. De un amarillo oscuro uniforme. Puede tener las crines más claras o “lavadas”. ALAZAN. El pelaje alazán (del árabe “al hasan”: el bello, el elegante), se halla constituido por pelos y crines de color rojo canela; las extremidades son del mismo color que el cuerpo o de un matiz más claro. Sus variedades son: Alazán claro. De tono canela pálido que tiende al amarillo. Alazán ordinario. De franco color canela. Alazán dorado. De un color caso naranja, con reflejos dorados, sobretodo cuando está expuesto al sol. Alazán cobrizo. Canela con reflejos de cobre. Alazán tostado. De color oscuro, parecido al café tostado. Alazán de crines lavadas. Puede ser de cualquier variedad o matiz, en el que las crines y la cola son de un color más bajo que la capa, casi amarillento. PELAJES COMPUESTOS 1er grupo. Formado por dos colores separados, siendo negras las crines, patas y cola.
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CASTAÑO. Este pelaje se encuentra constituido por los pelos rojos o canela con las crines, patas y cola de color negro. Sus variedades son: Castaño claro. De matiz más apagado que el color de las castañas, presenta generalmente color más claro o blanquecino en la cara interna de los muslos, ijares, nalgas, labios, punta de la nariz y los alrededores de los ojos. Castaño propiamente dicho. U ordinario, de un color uniforme semejante al de la cáscara de la castaña madura. Castaño cobrizo. De color rojo canela con bellos reflejos de color de cobre. Castaño oscuro. De color marrón o caoba. Castaño muy oscuro o zaino. Parecido al negro pero con reflejos rojizos en los ijares, nalgas, nariz y alrededor de los ojos. Se confunde con el negro mal teñido y su clasificación depende de la mayor proporción de reflejos rojos que serían más imperceptibles en el negro mal teñido. BAYO. Esta Caracterizado por un matiz amarillo, parecido al isabel, con las crines, cola y extremidades negras. Puede ser claro, ordinario y oscuro según las intensidades de su matiz. Presenta con frecuencia cerraduras en los miembros y raya de mulo. RATA. Se caracteriza por un color gris-ceniciento o plomizo, con extremidades y crines negras. Puede ser claro, ordinario y oscuro según sus matices. Como el pelaje precedente se constata a veces la raya de mulo y los miembros acebrados. 2do. Grupo. Se incluyen en él los pelajes formados por dos colores muy mezclados, tanto en el cuerpo como en las crines y extremidades. Entre estos tenemos el moro, rosillo y lobo. M O R O. (Llamado en otros países “tordo” o “gris”). Es el pelaje más frecuente de las capas compuestas del 2do. Grupo y resulta de la mezcla de pelos blancos y negros en distintas proporciones. Sus principales variedades don las siguientes: Moro claro. Cuando predomina la proporción de pelos blancos. Tira casi para blanco mate pero siempre se observa la mezcla con pelos negros aunque sea en pequeña cantidad. Moro oscuro. Cuando predomina el pelo negro. Moro ordinario. Cuando los pelos negros y blancos están en igual proporción. Moro fierro. De color gris azulado acero, con la cabeza negra, llamándosele en este caso “cabeza de moro”. Moro tordillo. Se dice del moro en el que se dibujan manchas blancas o mezcladas redondeadas, como moteado y rodeadas de pelos negros. El pelaje “moro” en todas sus variedades, es el pelaje que más varía con la edad. Al nacer casi todos los caballos moros so de color difuso o negruzco, pero con el tiempo se aclara hasta volverse casi blanco. El moro oscuro puede cambiar a moro claro en las últimas etapas de su vida, pero el moro fierro con “cabeza de moro” la cabeza no blanquea jamás. R O S I L L O. En este pelaje se combinan pelos rojos o alazanes y pelos blancos, mezclados tanto en el cuerpo como en las crines, patas y cola. Sus variedades son: Rosillo claro. Cuando predominan los pelos blancos.
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Rosillo ordinario. O simplemente “rosillo”, cuando los pelos alazanes o rojos y los blancos están en igual proporción. Rosillo vinoso. Cuando predominan los pelos rojos o alazanes. L O B O. El lobo, lobero o piel de lobo ¿, es una capa mezcla de amarillo y negro, unas veces separados en distintos pelos pero lo más frecuente reunidos sobre el mismo pelo cuya base es amarilla y las puntas negras. Puede ser claro o amarillo y oscuro, según predomina el color amarillo o el negro. Las crines y extremidades son también negras. Después de tusar los caballos lobos se ven más claros. 3er. Grupo. Pelaje compuesto por tres colores mezclados. R U A N O. Formado por la mezcal de los pelos blancos, rojos y negros. Las extremidades y crines pueden ser negras o mezcladas con los colores indicados. No es necesario tampoco que los tres colores estén mezclados sobre el cuerpo; el blanco y rojo solos pueden encontrarse allí, teniendo crines y extremidades mezcladas con negro o totalmente negras. En general es suficiente que los tres colores existan para que se diga que el pelaje es ruano. Sus variedades son: Ruano claro. Cuando predomina el pelo blanco. Ruano oscuro. Cuando predomina el pelo negro. Ruano ordinario. Cuando los tres colores están uniformemente mezclados. Ruano vinoso. Cuando predominan los pelos rojos. 4to. Grupo. Pelaje compuesto por dos capas diferentes a los que se llama pios. P I O S. Esta Capa resulta de la unión y no por la mezcla de la capa blanca con otra de las ya estudiadas hasta ahora. Para designar las capas de este grupo, se emplea una expresión compuesta, en la cual la palabra PIO corresponde siempre al blanco, mientras que el otro término indica el color que esta asociado al blanco. Con el fin de que la reseña del animal resulte más exacta, se ha convenido asimismo en disponer los términos de esta expresión de manera que se coloque en primer lugar el nombre del color que ocupa mayor superficie. Así por ejemplo, se dice pio-negro, y negro-pio, ruano-pio, castaño-pio, etc. Cuando el negro, ruano, castaño, etc. Ocupan mayor extensión que el blanco.
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7° PARTICULARIDADES Es muy raro que las capas o pelajes se presenten intactos en sus colores y variedades. Cuando esto ocurre, o sea cuando el pelaje no presenta ninguna particularidad o mancha distinta al color del pelo, se dice que ese pelaje es “cerrado”; por ejemplo: en castaño o alazán que no tenga ninguna mancha de distinto color se dirá “castaño cerrado” o “alazán cerrado”. Generalmente los pelajes presentan detalles o marcas distintas del color de la capa, debidas por lo común a los pelos de un color distinto que puede ser pelos blancos, negros y rojos o alazanes. Estos “accidentes” o “particularidades” de las capas, muy numerosas en el caballo, ofrecen manifestaciones muy diversas, no solo por su situación sino también por su forma, extensión y composición, ya sea que se presenten en la cabeza, en el cuerpo o en las extremidades. Existen particularidades con sitio fijo como las que se presentan en la cabeza y los miembros (luceros, albos) y particularidades sin sitio fijo que se pueden presentar en cualquier parte del cuerpo, cuello, cola, crines, etc. Las particularidades de los pelajes imprimen al individuo sobre el que se observan una fisonomía especial de gran importancia en la confección de su reseña, por la que se distingue de otros individuos de su especie. Al mencionarse las particularidades en la reseña es conveniente que se siga un ordenamiento de arriba abajo, es decir empezar por las que presenta en la cabeza, luego las del cuello, la línea superior (cruz, dorso, lomos, grupa), costillares, cinchera, vientre y por último las extremidades o miembros. PARTICULARIDADES DEBIDAS A LOS PELOS BLANCOS. En este grupo se encuentran las siguientes: RUBICANO. Denomínase así al caballo que presenta cierto número de pelos blancos diseminados en toda la superficie del cuerpo o bien en una o mas regiones determinadas, con tal que sea en tan escasa cantidad que no sea suficiente para cambiar el color o el matiz general de la capa. LUNAR. Se llama así a las manchas blancas que se presentan sin sitio fijo en cualquier región, sin que generalmente guarden relación con las particularidades con sitio fijo (luceros, albos). Los lunares pueden presentarse aislados en la cabeza, quijada, entre los ollares, cuello, antebrazo, codo, ijar, muslos y sobre las crines y cola, etc. MANCHAS ACCIDENTALES. Se denomina así a pequeñas manchas blancas que se desarrollan a consecuencia de las heridas producidas por los arneses 94
y montura; se las observa de preferencia en la cruz, dorso, costillares, lomos y cinchera. En la formulación de la reseña se abrevia esta denominación con las letras: m.acc. NEVADO. Pequeñas manchitas blancas o lunares agrupadas, semejando copos de nieve. Se presentan por lo general en la línea superior (cruz, dorso, riñón o lomo, grupa) y son manchas naturales del pelaje, es decir, que no provienen de heridas por arneses. LUCEROS. Se da este nombre en forma genérica a las manchas blancas naturales localizadas en la cabeza de los caballos en capas de color. Interesan a la frente, ara y punta de nariz. En particular las manchas que aparecen en la frente son los “luceros” propiamente dichos, reservándose el nombre de “cordones” a las manchas blancas lineales que se desprenden de los luceros como proyección o prolongación de éstos y bajan por la cara, pudiendo llegar a la punta de la nariz. Según su anchura el cordón puede ser ancho y fino. Según su extensión, regularidad, forma, dirección, situación, proyección, etc., los luceros reciben nombres particulares de los cuales los más usados son: Pelos en la frente. Se denomina así a la presencia de cierto número de pelos blancos en la frente del caballo, interpolados (intercalados) con los de la capa sin que lleguen a constituir una mancha visible o aparente. Pequeño lucero. Es una pequeña mancha blanca, hasta del tamaño de una nuez. Gran lucero. Cuando la mancha blanca res hasta del tamaño de una manzana o un puño cerrado. Los luceros pueden estar en uno u otro lado de la frente, debiéndose hacer mención de ello diciendo que esta desviado, ya sea a la izquierda o a la derecha, cuando no está situado al centro de la frente. Por su forma los luceros pueden ser: “en media luna”, “en punta”, “oblicuos”, etc. A veces se observa en los luceros una mezcla de los pelos blancos del mismo con pelos de color de la capa, a esta formación se le denomina “lucero mezclado” y si esta mezcla es alrededor del lucero bordeándolo como una cenefa, se denomina “lucero bordado”. Lucero corrido. O también “lucero cordón corrido”, se denomina así al lucero que se proyecta o se prolonga por la cara en un cordón que llega hasta la punta de la nariz. Si llega hasta el labio superior invadiendo a éste, se dice que “bebe con el superior” (como si hubiera metido el belfo o labio en un plato de leche) por lo que también se le dice “bebe en blanco” y si el cordón avanza hasta el labio inferior se dice “bebe con ambos” o “bebe con los dos”. El cordón puede ser también “interrumpido” cuando hay una solución de continuidad en su trayecto y “continuado” si se prolonga después de la interrupción. Puede terminar en punta en la ternilla de la cara o desviarse a la derecha o a la izquierda y terminar sobre uno de los ollares o entre los dos. Si el cordón es tan ancho que cubre la cara se dice que el caballo es “mascarón” y “medio mascarón” cuando solo cubre la mitad derecha o izquierda. Al llegar entre los ollares el cordón puede terminar entre ellos en una placa 95
despigmentada parecida a la piel del hombre lo que ha de hacerse presente diciendo “terminado en lepra entre los ollares”. A veces sucede que no existe lucero y solo se presenta la raya blanca desde la parte inferior del frontal; en este caso se denomina solamente “cordón” que como el caso anterior puede ser “corrido, interrumpido, desviado, etc.”. Hay caballos que tienen solo blanco el extremo de la nariz; en otros la mancha blanca ocupa solo un punto del labio superior o del inferior o bien se extiende entre ambos, puede estarla mancha en uno de los carrillos, en la barba o mentón, etc., debiéndose referir a estas manchas aisladas con el nombre de lunares. A L B O S. Se da el nombre de “albos” a las manchas blancas de las partes inferiores de los miembros o extremidades. Muy frecuentes en la casi totalidad de los pelajes, principalmente en los de tonalidades oscuras, los albos pueden presentarse en una, dos, tres o en las cuatro extremidades. Cuando afectan a un solo miembro basta con indicar éste; por ejemplo: pequeño albo anterior derecho; gran albo posterior izquierdo, etc. En el caso que se manifiesten sobre dos extremidades es necesario indicar si son anteriores, las posteriores, las laterales o las diagonales, así por ejemplo: pequeño albo lateral derecho (debiendo expresarse en singular), gran albo diagonal izquierdo, etc. Los diagonales toman su nombre del miembro anterior en que se observan. Si los albos son en el bípedo anterior o en el posterior, se puede expresar la frase en plural diciendo: albos anteriores, albos posteriores, sin necesidad de indicar el número de ellos. Cuando son tres miembros los que presentan albos, se indica cual es el albo asilado que lo tiene mencionando la preposición “con”; así por ejemplo: tres albos con el anterior derecho; esto nos indica que el anterior derecho es el miembro aislado de los tres y los otros miembros con albos son los dos posteriores. Cuando hay cuatro albos se dice simplemente que el animal tiene cuatro albos. Esto en cuanto a su número se refiere, pero aparte de ello es indispensable indicar la altura de estos albos. Los albos de las extremidades pueden ser de diferentes alturas, pero siempre parten de abajo hacia arriba y se les denomina de acuerdo con la altura que alcanzan. Cuando el borde superior de la altura del albo es a un mismo nivel en el miembro, es un albo”regular” y se indica la altura que alcanza sin decir necesariamente que es un albo “regular” sino simplemente “albo” que puede ser pequeño, grande, calzado, etc. Como veremos más adelante. Si la altura del albo no esta a un mismo nivel alrededor del miembro, se habla de “albo irregular”, debiendo mencionarse esto pues la punta más elevada del nivel del albo es la que marca la altura de éste. Comenzando del menos al más y de abajo hacia arriba, las alturas o niveles que pueden alcanzar los albos se denominan de la manera siguiente: Vestigio de albo. Cuando el albo no es sino una pequeña mancha en el talón o un poco más extendida alrededor de la corona pero sin que de la vuelta a ésta ni sobrepase la altura de ella. (Fig. 48) 96
Principio de albo. O albo en principio, cuando la mancha blanca forma un círculo que no sobrepasa la corona. (Fig. 49). Pequeño albo. Cuando la mancha blanca llega solo hasta el menudillo. (Fig. 50). Gran albo. Cuando la mancha sobrepasa el menudillo, pudiendo tomar toda la caña pero sin tocar la rodilla ni el corvejón (Fig. 51, 52). Albo calzado. Cuando la mancha blanca llega a la rodilla o al corvejón (Fig.53, 54). Albo muy calzado. Cuando la mancha blanca sobrepasa la rodilla o el corvejón. (Fig. 55). Sucede con frecuencia que dos o más miembros presentan albos pero de diferentes alturas, debiendo emplearse un procedimiento ordenado para indicar claramente estas diferencias indicándose en primer lugar el número de albos y luego sus diferentes alturas precedidas de la palabra “siendo” o “de los cuales”. Así por ejemplo: Tres albos con el posterior izquierdo, siendo el anterior derecho gran, el izquierdo pequeño u el posterior en vestigio. Esto significa que estamos observando un caball0o con tres albos, los cuales son : los dos anteriores y el posterior izquierdo que es el miembro aislado, de los cuales la mano o anterior derecho tiene un gran albo, la mano izquierda un pequeño albo y el posterior (que ya se ha indicado que es el izquierdo) un albo en vestigio. Otro ejemplo bastará para aclarar esta denominación de los albos. Estamos ante un caballo que presenta lo siguiente: Tres albos con el anterior izquierdo, siendo el diagonal gran y el posterior izquierdo calzado. Esto nos indica que es un animal que presenta tres albos, los cuales son: los dos posteriores y el anterior izquierdo que es el miembro aislado; de los cuales el diagonal, (osea la mano izquierda y el posterior derecho) son grandes albos (ya no hay necesidad de decir diagonal izquierdo porque la mano izquierda, que es la única que tiene el albo, nos está indicando el sentido del diagonal) y el posterior izquierdo es calzado. En la reseña hay que tomar nota de todos los detalles, especialmente de las particularidades, pero no se debe abundar en frases que están demás y que significan repeticiones o redundancia, tratándose de hacer la reseña sintética pero clara, con pocas palabras. Los albos presentan a su vez otras particularidades debidas a pelos de otro color que pueden ser: manchitas negras pequeñas a las que se denomina “mosqueado” o un poco más grandes que estas que serían los albos “armiñados”: si son manchitas rojas sobre el albo se denominan “atruchado” y si las manchitas se alternan en forma regular con el blanco en el borde de la corona le denominamos “dentado”. En la parte alta de los albos se presenta con frecuencia la particularidad llamada “bordado” Es preferible, la tratarse de los albos, mencionar las manos antes que las patas y de ellas la derecha antes que la izquierda a fin de seguir el ordenamiento. PARTICULARIDADE DEBIDAS A LOS PELOS NEGROS
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Cabeza de moro. Se dice de todo caballo que tiene la cabeza enteramente negra y el pelaje de otro color cualquiera. Es frecuente en los pelajes moro fierro, ruanos oscuros, bayos, etc. Raya de mulo. Consiste en una banda de color oscuro o negro que se extiende generalmente a todo lo largo de la columna vértebras, desde la cruz hasta el origen de la cola. Es frecuente en los pelajes moro, bayo, castaño claro, rata, lobo, ruano y se presenta tanto en caballos como en asnos y mulos. Banda crucial. Se denomina así a una banda de color oscuro que corta la cruz y desciende por las espaldas . Se presenta en las capas anteriormente mencionadas y tanto en caballos como en asnos y mulos, con frecuencia en estos últimos. Acebrado. Son líneas sinuosas, alternativamente claras y oscuras, dirigidas transversalmente sobre las regiones del antebrazo, la rodilla, la pierna, del corvejón o de las cañas, que se asemejan a las que presenta la cebra en todo el cuerpo. Se presenta en general en capas claras. Tiznado. Son manchas negras irregulares parecidas a las que se originarían por un trozo de carbón sobre capas claras como castaño claro, bayo, moro, etc. Mosqueado. Pequeños ramilletes de pelos negros sembrados sobre fondo blanco o moro. Armiñado. Manchas negras más grandes que el mosqueado sobre fondo claro. Dentado. Se denomina así a la unión alternada de dos colores por una especie de dentelladuras en que unas penetran dentro de otras y viceversa sobre una misma línea o nivel; por ejemplo las dentelladuras de negro sobre un albo en el borde de la corona. PARTICULARIDADES DEBIDAS A LOLS PELOS ROJOS Atruchado. Se dice así cuando existen pequeñas manchas color rojo o alazán sobre un fondo blanco o claro. Overo o ruano en tal región. Cuando existen pelos rojos diseminados sobre una pequeña región, en pelaje que puede ser moro claro u oscuro (mezcla de tres colores de pelo). Así por ejemplo: decimos de un caballo moro claro, overo en el ijar derecho. Vinoso. Indica la presencia de pelos rojos que predominan en una capa mezclada. Puede hallarse extendidos por todo el cuerpo haciendo variar el matiz de la capa o limitado solo a una o varias de sus regiones. Marcas de fuego. Son reflejos rojos o alazanes alrededor de la boca, de los ojos, en las nalgas, ijares, etc., que se presentan en pelajes oscuros como en el negro mal teñido, castaño oscuro, zaino,, etc. Es más frecuente en los mulos con estos colores de pelajes. En la formulación de la reseña se abrevia esta particularidad con las letras “m. de f.”. Por ejemplo: mulo castaño oscuro, m. de f. alrededor de los ojos y el hocico. PARATICULARIDADES ESPECIALES 98
Lavado. Indica una decoloración , como si los pelos o crines de determinada región hubieran sido intensamente lavados para hacer desaparecer su color primitivo, quedando esta región más clara que el resto del pelaje, casi blanca. Se presenta en las crines, en la cola, entre los muslos, en el vientre. Cuando se presenta en el vientre, también se puede decir “vientre de ciervo”. Tordillo. Son manchas redondeadas mas oscuras o más claras que el pelaje o manchas redondas, blancas mezcladas, rodeadas de pelos negros, como moteados; ocurre generalmente en pelajes moros y mezclados. Bordado. Se aplica este nombre a la cenefa o banda marginal formada por la mezcla de dos colores distintos, siendo uno de ellos el blanco, alrededor o riboteando una mancha blanca que puede ser un lucero, un cordón o un albo. Lepra. Es una parte despigmentada de la piel del caballo, que se ve del color de la piel humana o ligeramente rosada y por lo general sin pelos. La lepra puede encontrarse en el extremo de las narices y de los labios, entre los ollares o entre estos en tal ollar (dentro del ollar); puede existir en los dos labios , en solo uno o en la barba o mentón. Remolinos. Se denominan “remolinos” o “espigas” a ciertas placas o grupos de pelos con dirección contraria a la que hay alrededor de ella, dirigidos generalmente de la circunferencia al centro de la placa que lo constituye por lo que se le llama también remolino céntrico o convergente. Se presentan generalmente en la frente y sobre las caras laterales del cuello, siendo estos últimos más importantes para la reseña que los de la frente. 8° MARCAS PARTICULARES Se denominan así a todos los caracteres signalíticos que no dependen del pelaje. Estas marcas pueden ser: anomalías de conformación, mutilaciones, tachas visibles, huellas cicatriciales por heridas, por la aplicación de sustancias cáusticas, por la aplicación de puntos o rayas de fuego, por operaciones quirúrgicas y por marcas hechas a fuego con el fin de identificación. Las más comunes son: Golpe de hacha. Es una depresión por mala conformación del borde superior del cuello, a nivel de su unión con la cruz. Golpe de lanza. Es un hueco bastante profundo por deficiencia muscular, que produce una depresión de la piel en ese lugar y que se presenta generalmente en la unión del cuello con las espaldas. Los árabes lo consideraban una señal de honor hereditario. Se puede presentar rara vez en las nalgas. No tiene significación clínica pero debe figurar en la reseña. Orejas despuntadas, partidas, amputadas. Son mutilaciones parciales que hacen algunos civiles con sus animales con el fin de marcarlos o identificarlos. Marcas a fuego. Estas son de dos clases: una que se hace con fines curativos o resolutivos en ciertas partes de los miembros por lo general con un aparato especial de cirugía llamado “termocauterio” y se aplica en forma de puntos múltiples o de rayas transversales, sobre todo en los tendones, quedando la huella indeleble de este tratamiento por la aplicación del metal al rojo; algunas obras citan a esta huellas diciendo que el caballo ha sido “tachado por el fuego”.
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El otro tipo de marcas a fuego es el que se observa en la piel o cascos del animal en forma de cifras, letras o dibujos especiales hechos con un fierro o “marca” calentando al rojo vivo, lo cual deja también una señal o cicatriz indeleble en el lugar de su aplicación que generalmente es en el cuello, espaldas, muslos, etc. Estas marcas deben figurar en la reseña reproduciendo en el documento el dibujo o marca original lo más exactamente posible pues es un medio de identificación del animal. Este procedimiento lo usan generalmente los civiles. Los mulos poseen pelajes menos variados que los caballos siendo los más comunes el negro, el castaño, el alazán, moro, rata. Muy rara vez se observan manchas blancas en los pelajes de mulos. Todos los pelajes experimentan variaciones sensibles en sus matices con las estaciones, con el estado de salud del animal, por efecto de la alimentación y de los cuidados que se les suministra. En invierno el pelo del caballo es mucho más largo, más claro y menos lustroso; es el llamado “pelaje de invierno”. El mismo cambio se presenta en el animal que no goza de buena salud, el pelo se presenta menos liso, erizado, más largo y más frágil. El pelaje no tarda en perder su brillo en los caballos mal cuidados y sobre todo mal alimentados. En primavera y verano cae el pelaje tosco de invierno y el animal recupera su pelaje brillante y sedoso conocido como “pelaje de verano”, pero cuando es bien cuidado y alimentado. 9° PROCEDENCIA Consiste en consignar el país en donde ha nacido el animal, el criadero o remonta de donde procede y el lugar donde está establecido éste criadero, indicándose se es posible su genealogía o pedigree. 10° PRECIO DE COMPRA Se debe anotar en el casillero correspondiente de la reseña o Tarjeta de registro el precio de compra del animal si es que ha sido adquirido. FECHA DE ALTA Y DESTINO En la tarjeta de registro de ganado hay un lugar donde debe anotarse la fecha en la cual el animal ha sido dado de alta, la fecha de la Resolución y la Unidad a la que se afecta , con los cambios posteriores que pueda sufrir de una Unidad a otra. 12° ARMA TIPO O SERVICIO QUE VA APRESTAR Indicar si es de tipo silla o de carga; si es caballo de armas o de equitación, y si va a prestar servicios de caballería, artillería, etc.
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Resumen de pelajes Colores Simples. (Formados por un solo color en el cuerpo, crines y cola) Blanco: - Blanco plateado. - Blanco mate - Blanco sucio - Blanco porcelana - Blanco rosado. Negro: - Negro azabache. - Propiamente dicho, ordinario o mate. - Negro mal teñido. Isabel: - Isabel claro. - Isabel ordinario. - Isabel oscuro. Alazán: - Alazán claro. - Alazán ordinario. - Alazán dorado. - Alazán cobrizo. - Alazán tostado. - Alazán de crines lavadas. Colores compuestos: 1er. Grupo (Formado por dos colores separados). Castaño: - Claro. - Ordinario o propiamente dicho. - Cobrizo. - Oscuro - Muy oscuro o zaino. Bayo: - Claro. - Ordinario - Oscuro. Rata: - Claro. - Ordinario. 101
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Oscuro.
2do. Grupo (Formado por dos colores mezclados). Moro: - Claro. - Ordinario. - Oscuro - Fierro. - Tordillo. Rosillo: - Claro. - Ordinario - Vinoso. Lobo: - Amarillo o claro. - Oscuro. 3er. Grupo (Formado por tres colores mezclados). Ruano: - Claro. - Ordinario. - Oscuro. - Vinoso. 4to. Grupo (Formado por dos capas diferentes). Pios: Predominio del blanco: - Pio-negro. - Pio-alazán. - Pio-castaño - Pio-rata. Predominio del color: - Negro-pio. - Alazán-pio - Castaño-pio. - Ruano-pio PARTICULARIDADES DE LOS PELAJES Particularidades: Debidas a los pelos blancos: Rubicano. Lunares Manchas accidentales. 102
Nevado. Luceros: Pelos en la frente. Pequeño lucero. Gran lucero. Desviado a la derecha. Desviado a la izquierda. En media luna. En punta. Oblicuos. Mezclado. Bordado. Albos: Por su altura: Vestigio de albo Principio de albo. Pequeño albo. Gran albo. Albo calzado. Albo muy calzado. Por sus particularidades: Mosqueado. Armiñado. Dentado. Atruchado. Bordado. Irregular. Debidas a los pelos negros: Cabeza de moro. Raya de mulo. Banda crucial. Acebrado. Tiznado. Mosqueado. Armiñado. Dentado. Debidas a los pelos rojos: Atruchado. Overo o ruano en tal región Vinoso. Marcas de fuego. Particularidades especiales: Lavado. Bordado. Tordillo 103
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Lepra. Remolinos.
Marcas particulares: Golpe de hacha. Golpe de lanza. Orejas despuntadas o partidas Marcas a fuego(m.a.f.): Puntos de fuego Rayas de fuego. Cifras, letras, dibujos.
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TITULO IV HIGIENE GENERALIDADES La higiene es la parte de la Hipología que tiene por objeto el estudio de los cuidados que deben suministrar al caballo para conservarlo en buen estado de salud, para mantenerlo en condiciones de prestar los servicios que de él se exigen y para prolongar su duración. La higiene es el arte de vivir en plena salud, mediante la prevención o profilaxia, la conservación o mantenimiento y el mejoramiento, a fin de obtener el máximo rendimiento. La higiene comprende pues un conjunto de conocimientos y de preceptos de gran importancia, y cuidados naturales que se deben satisfacer para la conservación del organismo y el ejercicio de sus funciones. El sujeto de la Higiene es el animal sano y no el enfermo. El carácter sustancial, la verdadera finalidad, residirá pues en las medidas preventivas encaminadas a evitar la enfermedad. Para todo ello habremos de considerar varios aspectos que influyen en la conservación de los caballos, así : la alimentación, los cuidados de limpieza que se le deben prodigar, la higiene y cuidado de los arneses o equipos, el alojamiento de los caballos, su herrado, el trabajo, etc., teniéndose en cuenta las influencias ambientales que pueden actuar sobre el ganado. CAPITULO I ALIMENTACIÓN DE LOS CABALLOS GENERALIDADES La salud y buena condición de los animales depende esencialmente de la clase de alimentos que reciben y de la frecuencia de su administración, es decir de la reunión de las proporciones adecuadas de cada clase de constituyentes alimenticios y de las horas de distribución, para que los animales los ingieran y digieran convenientemente. La alimentación es la función principal por la cual todas aquellas substancias introducidas por el tubo digestivo son absorbidas y asimiladas, reparando las continuas pérdidas a que está expuesto el organismo animal.
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ALIMENTOS Un alimento es una mezcla de principios o elementos alimenticios. Para cubrir las necesidades nutritivas de un animal, la ración debe ser “balanceada” , para que contenga todos los elementos requeridos. Los elementos nutritivos que un caballo necesita en su ración son: Proteínas Carbohidratos Grasas Minerales Vitaminas Agua. Ninguno de los elementos requeridos es más importante que otro, todos son de vital importancia, como una cadena que es fuerte si todos sus eslabones están unidos. Es excepcional el alimento natural que contenga todos los principios alimenticios en la cantidad justa y la calidad adecuada. De aquí que para el animal sea necesario usualmente tomar una variedad de alimentos para conservarse sano. Las proteínas, grasas, hidratos de carbono y vitaminas no se presenten en la naturaleza excepto en asociación con la materia viva o como parte de la misma, por tanto, los animales superiores son dependientes de las plantas o de otros animales para cubrir estas necesidades. Los herbívoros, obtienen sus alimentos de fuentes vegetales. PROTEINAS.-Son sustancias químicas complejas cuyo principio básico son unidades llamadas aminoácidos, que son moléculas nitrogenadas. Las proteínas ingeridas por el animal no solo van a reemplazar aquellas desgastadas durante el metabolismo, sino que también están destinadas a transformarse en carne, leche , sangre, piel, cuernos, pezuñas, lana o huevos y son necesarias para el mantenimiento , la formación de tejidos y la reproducción. Ningún otro elemento nutritivo las substituye. Las proteínas varían de calidad según su contenida de ácidos aminos (o aminoácidos) y como el cuerpo del animal necesita por lo menos de diez aminoácidos distintos, la selección de alimentos proteicos variados que contengan los aminoácidos esenciales es de la mayor importancia. Los potrillos en crecimiento, las yeguas en lactancia y las yeguas preñadas requieren mayor consumo de proteínas que los demás animales. El trabajo no aumenta necesariamente el requerimiento de proteínas en el cuerpo del animal, pero sí requiere una adición de carbohidratos o hidratos de carbono (glucosa). Cuando se alimenta a los animales con más proteína que la requerida para satisfacer las necesidades del cuerpo, el excedente se desintegra (metabolismo), se elimina el nitrógeno en el excremento y se utiliza la parte no nitrogenada en la forma de carbohidratos. Los henos de leguminosas (alfalfa, trébol soya, etc.), son excelentes fuentes de proteínas.
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CARBOHIDRATOS.- Los carbohidratos o hidratos de carbono, son substancias o estractos libres de nitrógeno (E.L.N.), tales como el almidón, azúcares, celulosa etc., y constituyen la fuente principal de energía y calor del cuerpo. Los carbohidratos suministran la energía necesaria para las actividades musculares tales como el andar correr, respirar, comer y otras funciones del cuerpo. La sangre lleva una proporción constante de azúcar soluble (glucosa) que el elemento energético del organismo. Los carbohidratos están contenidos en la mayoría de los granos en forma de almidones (harina o pulpa de los granos), que durante la digestión se transforman en azúcares, que a su vez se desdoblan en un producto final asimilable, que es un azúcar simple llamado “glucosa”. Los alimentos fibrosos y las cáscaras de los granos contienen cantidades significativas de “Celulosa”. La celulosa también contiene unidades de glucosa pero reunidas en unidades distintas a las del almidón, siendo necesario para su asimilación una “enzima” digestiva llamada “celulaza” para transformar la celulosa en moléculas de glucosa para que puedan ser absorbidas. Los caballos no producen la enzima “celulaza”, pero las bacterias que viven en el intestino grueso del caballo si producen celulaza, haciendo posible que el caballo pueda utilizar este tipo de forrajes. GRASAS.-Las grasa son una potente fuente de energía. La grasa de los alimentos puede suplir a los carbohidratos aunque es 2.25 veces más rica en energía. La función principal de la grasa es formar una reserva de energía y suministrar la sustancia para elaborar las grasas de la leche en las hembras. Los forrajes ricos en grasas y carbohidratos son, por lo general, más abundantes y baratos que los de alto contenido de proteína, por lo tanto deben utilizarse en el mayor grado posible en la preparación de raciones equilibradas sin usar más proteínas que las necesarias. La carencia de grasas produce trastornos en el crecimiento, piel escamosa, pelos ásperos, necrosis de la cola, etc., la ración normal del caballo contiene suficientes grasas para prevenir estos síntomas. MINERALES.- Ha sido probado que son 13 los diferentes minerales que necesitan los mamíferos, incluyendo al caballo. Muchos de ellos son normalmente proporcionados en adecuadas cantidades en los alimentos. Los minerales que más se necesitan en la dieta de los caballos son el calcio y el fósforo, para la formación de huesos y dientes. Asimismo, se debe suministrarse diariamente en la ración el sodio y el cloro, en la forma de cloruro de sodio o sal común. El sudor es una mezcla de sal y agua, que el caballo de trabajo excreta constantemente, por los que debe repararse esta pérdida administrando diariamente sal en la ración. (30 gr). En las yeguas preñadas especialmente, la sal debe ser yodada, pues la deficiencia de yodo puede provocar el parto de crías muertas. El exceso de fósforo sin el suplemento de calcio, provoca un desarrollo anormal de los huesos y el ensanche de la cabeza porque los huesos de ella son desplazados por material fibroso; esta condición es llamada vulgarmente “la enfermedad de la cabeza grande”, siendo su nombre científico “Hiperparatiroidismo nutricional secundario”. El afrecho por ejemplo es un alimento que contiene mucho 107
fósforo y poco calcio (9 partes de fósforo por una de calcio) y tiene además un efecto laxante por lo que nunca se debe suplir la ración del caballo con más de ¼ del peso de los granos o concentrados por afrecho. VITAMINAS.Vitamina “A”.-La deficiencia de vitamina “A” puede causar ceguera nocturna, esterilidad, raquitismo y poca resistencia para las enfermedades. Las plantas contienen “caroteno” o pro-vitamina A, que es convertido en vitamina “A” por el cuerpo del caballo. Los pastos son excelentes fuentes de caroteno, pero cuando las plantas son segadas (cortadas), sus carotenos son inestables y su actividad es altamente reducida durante su almacenaje. Vitamina “B”.- Las bacterias en el “ciego” y en el intestino grueso del caballo sintetizan la vitamina “B”, pero aparte de ello son necesarios los suplementos de vitamina B en su alimentación. Vitamina “D”.-O vitamina antirraquítica, es la vitamina de los rayos solares. Normalmente, si el caballo tiene suficiente exposición al sol, tendrá suficiente cantidad de vitamina “D”. Los rayos ultravioletas del son cambian ciertas sustancias de la piel del caballo en vitamina “D”. Por eso, si los potrillos en crecimiento no son expuestos al sol, se les debe proporcionar cantidades adicionales de vitamina D en su ración, de lo contrario será un animal raquítico. AGUA.-El agua debido a su sencilla composición y a su abundancia, a menudo no se considera alimenticia, pero no puede ser disminuida su importancia fisiológica. No existe ninguna célula viva desprovista de agua y todas las células requieren un aporte continuo de agua para poder funcionar. El agua esta distribuida por todo el cuerpo; aproximadamente su concentración es el 70% del peso vivo del animal adulto. El agua desempeña un papel vital en la regulación de la temperatura del cuerpo. La gravedad de la falta de reemplazo de las pérdidas de agua en el funcionamiento normal del cuerpo (orina, pulmones, heces, sudor), solamente es superada por la gravedad de la privación de oxigeno. El agua es sumamente necesaria en la digestión, para fluidificar y conducir los alimentos y hacerlos más absorbibles. Su falta o escasez en la ración también es causa de la presentación de indigestiones y cólicos. El agua es el alimento más barato que requiere el caballo y puede ser dada en cualquier momento. Los caballos deben beber antes, durante y después de las comidas; pero no deben abrevar cuando están con el cuerpo caliente. El caballo necesita de 16 a 20 litros de agua de bebida además de la que obtiene de los alimentos y de la oxidación metabólica.
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REQUERIMIENTOS ALIMENTICIOS En los alimentos, aparte de su contenido en proteínas, se expresa su valor en las tablas de componentes alimenticios por la cantidad de Nutriente Digestibles Totales (N.D.T.). El valor de NDT es igual al contenido de proteínas por su coeficiente de digestibilidad, más el contenido de fibra cruda por su digestibilidad, más el contenido de extractos libres de nitrógeno (ELN) por su digestibilidad más el contenido de grasa por su digestibilidad y por 2.25 ya que la grasa contiene esa cantidad de energía más que los carbohidratos o energéticos (ELN) Los requerimientos alimenticios de un caballo adulto en trabajo mediano (de 3 a 5 horas diarias) con un promedio de 400 Kilos de peso vivo, son de 0.390 gramos de proteína total y de 5.400 gr. De NDT. El mismo caballo para un trabajo ligero (de 1 a 3 horas), necesita igual o similar cantidad de proteína pero menos energía o sea menos NDT (solo 4.630 gr. NDT). Un caballo joven en crecimiento, de unos 44 meses y con el mismo peso necesita por el contrario más proteína para su desarrollo físico (0.410 gr) y menos energéticos o NDT (3.080 gr). Las yeguas reproductoras necesitan a sui vez cantidades variables de alimentos según su estado, ya sea de gestación o de lactancia. Así, una yegua de 400 kilos en el último cuarto de la preñez necesita una alimentación que le proporcione un mínimo de 0.510 gr. Diarios de proteína y 3,310 gr. De NDT; en cambio una yegua adulta al máximo de la lactancia requiere 1.160 gr. De proteína total al día y 6,530 gr. De NDT. Como se puede inferir, la ración no debe ser igual para todos los equinos, sino que debe ser balanceada de acuerdo a sus requerimientos individuales y según la edad, peso, sexo, trabajo, etc. El promedio de peso de la ración para un caballo de unos 400 kilos de peso vivo debe ser de unos 8 kilos, debiendo dividirse como promedio en 4 kilos de leguminosas (heno de alfalfa, trébol, etc.) y 4 kilos de granos (cebada, maíz, avena, etc,) más 30 gramos de sal común, siendo esta una ración básica que debe modificarse según los requerimientos individuales, reduciéndose la fibra aumentando los granos o viceversa.
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NECESIDADES NUTRITIVAS DE LOS CABALLOS (Recomendaciones de la National Research Council) Edad Alimentación Proteína NDT Ca. P (en diaria Kg. Total Kg. Gr. Gr. meses) Kg.
Vitamina A UI (en miles)
365 400 455
Caballos en crecimiento con peso adulto hasta 455 Kg. 24.0 5.580 0.410 3.490 13 12 34.0 5.260 0.410 3.290 12 12 44.0 4.940 0.410 3.080 11 11
6.7 7.5 8.3
400
Caballos adultos en trabajo ligero (de 1 a 3 horas diarias) -7.390 0.390 4.630 12 12 8.3
400
Caballos adultos en trabajo mediano (de 3 a 5 horas diarias) -8.000 0.390 5.400 14 14 8.3
400
Yeguas adultas durante el último cuarto de preñez -5.310 0.510 3.310 16
15
23.3
400
Yeguas adultas al máximo de la lactancia -7.390 0.390 4.630
12
8.3
Peso Corporal Kg.
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Abreviaturas: NDT : Nutrientes Digestibles totales Ca. : Calcio Gr. : Gramos P. : Fósforo. U.I. : Unidades Internacionales. Para preparar las raciones balanceadas, se debe tener en cuenta que los alimentos deben emplearse basándose en su peso y no en su volumen y también en la calidad de los productos o sea su contenido de Proteína, Carbohidratos (ELN) Nutrientes digestibles totales (NDT) calcio, fósforo, vitaminas, etc. FUENTES DE NUTRICIÓN.- Los alimentos que el ganado equino o mular utiliza para satisfacer sus necesidades pertenecen al reino vegetal, con excepción de la sal y el agua y son llamados “Forrajes”.
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Entre los forrajes se consideran no solo a los granos y al pasto, ya sea en su forma natural o henificado, sino también a los sub-productos vegetales provenientes de su industrialización, tales como el afrecho, el molluelo, el polvillos de arroz, la torta de semillas de algodón, los sub-productos de cervecería (cebada hervida) ya sea húmeda o seca, además las melazas (miel de caña), las raíces, los tubérculos y las mezclas de granos procesados o “concentrados”. PRINCIPALES ALIMENTOS Entre Los forrajes más conocidos y usados en nuestro medio para la alimentación del ganado equino, tenemos los siguientes: Granos y Concentrados: Pastos:
Raíces:
Cebada, Avena, Maíz, Trigo, Arroz, Sorgo, Fríjol soya, Algarrobo, Afrecho, mezclas de concentrado. Verdes: Alfalfa, trébol, Alcocer, Ray-grass, Fríjol soya verde, Chala, Gramalote, Pasto elefante Secos: Henos: Heno de alfalfa. Remolacha, Zanahoria, papas, camotes. Condimentos: Sal común, Sales minerales. GRANOS Y CONCENTRADOS
Los granos no se seleccionan por su contenido en proteínas tanto por su contenido en proteínas tanto como por su contenido en Nutrientes Digestibles Totales (NDT) y principios energéticos. Cebada.- Es uno de los granos más empleados para la alimentación de los caballos. Rica en hidratos de carbono o carbohidratos (ELN), es la fuente más común de energía para los equinos. La cebada debe ser de un color amarillo-pajizo, de grano hinchado o gordo, pesado y seco, sin mal olor, de cáscara blanda, brillante y lustrosa, debe resbalar fácilmente entre los dedos. El total de granos extraños mezclados en su presentación, no debe exceder el 5 % y se debe rechazar toda cebada “picada” que demuestre que ha sido atacada por insectos que han consumido su parte harinosa. No debe tener olor a guardada y la atacada por hongos, infestada de gorgojos, o que contenga partículas de piedras, tierra o escorias o fermentada no debe ser aceptada para la alimentación. La cebada debe remojarse antes de suministrarla al ganado a fin de que se ablande la cáscara. En la fabricación de cerveza se obtienen sub-productos de cebada (cebada procesada, hervida), que se llaman “granos húmedos y granos secos de cervecería”. Los granos húmedos contienen de un 75 a 80% de agua y cuando se usan recién salidos de la cervece3ría son un alimento apetitoso para el ganado. Los granos secos
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son iguales a los húmedos, a excepción de su contenido de agua. Algunas cervecerías disponen de aparatos para deshidratar este derivado. El producto seco puede guardarse por mucho tiempo y usarse en las mezclas de concentrados, pero los húmedos deben utilizarse inmediatamente. Los primeros tienen un porcentaje relativamente alto de proteínas y fibra, pero es bajo en materias no nitrogenadas (ELN), puesto que se pierde mucho del carbohidrato en la elaboración de la cerveza. Cuando se tienen a mono los granos secos tanto como los húmedos, deben utilizarse como alimento para el ganado.. Avena. La avena debe reunir las mismas condiciones generales que la cebada. Tiene más proteína que la cebada pero menos carbohidratos o sustancias energéticas (ELN). Existe la avena blanca, (que es la mejor), la roja, gris, negra y la última variedad mezclada. Es mejor proporcionar la avena a medio procesar, o sea chancada, esto aumenta su índice de digestibilidad en un 5 a 8%, lo cual ayuda a los caballos de dentadura pobre o a los potrillos de menos de ocho meses de edad. Maíz. Es rico en hidratos de carbono y tiene más grasa que los anteriores, la misma que es un excelente energético ya que es 2.25 veces más rica en energía que los carbohidratos. Al maíz por lo general se le considera como grano de ceba, pero no debe ser menos apreciado como elemento en la ración diaria de concentrados para el ganado. Puede utilizarse el grano entero, molido o en la mazorca pero se consiguen los mejores resultados con el maíz medio molido. Se prefiere el maíz amarillo al blanco debido a que el organismo animal utiliza el pigmento amarillo del grano para producir vitamina “A”. Trigo. El trigo molido es un buen alimento para el ganado y se recomienda cuando hay excedentes de este grano en el mercado. El trigo por lo general no se da de comer al ganado porque es más valioso como alimento para el hombre. Arroz. En el mundo se cultivan grandes cantidades de arroz para alimento del hombre. Es también bueno para el ganado equino. Cuando se beneficia el arroz para prepararlo como alimento humano, se produce “salvado” (cáscara del arroz o afrecho) que se usa como ingrediente en la alimentación del ganado. Sorgo. El sorgo es un buen alimento para el ganado y es más resistente a las sequías. Debe cosecharse cuando ha madurado bien. Como tiene la cáscara dura debe suministrarse molido. Su pequeña dimensión impide una buena masticación por lo cual su suministro debe hacerse excepcionalmente. Frijol de soya.- La semilla de esta leguminosa constituye un excelente alimento para el ganado. Tiene un alto porcentaje de proteínas (20%) y es rica en grasas, fósforo, carbohidratos y escasa en fibra. Es de sabor agradable y ejerce una influencia favorable en la condición física de los animales. Debe proporcionarse molida. Su desventaja estriba en su precio y que una vez molida se enrancia muy pronto en climas cálidos por lo que debe molerse poco antes de darla a los animales. 112
La harina o torta de soya es el resultado que queda después de haberse extraído el aceite del grano. Algarrobo. Es una vaina leguminosa fruto de un árbol proveniente del norte del Perú; rico en principios azucarados (ELN). Es un buen energético. Sus semillas (pepas) molidas en forma de harina también constituyen un buen alimento, pero como el caballo no se le proporciona generalmente el algarrobo molido sino en vainas, las semillas no son digeribles y se pierden sus principios nutritivos, constituyendo un peligro para la salud del animal pues predispone a los cólicos por obstrucción, en especial cuando el ganado no es abrevado en forma suficiente. Afrecho. A pesar de no ser precisamente uno de los granos con que se alimenta al ganado, se incluye al afrecho en este grupo por ser un sub-producto concentrado (salvado) de la molienda del trigo, consistente casi por completo de la cáscara exterior y es un importante alimento par el ganado. El buen afrecho debe ser fresco, inodoro y de sabor dulce; resbalar con facilidad de la mano dejando en ella cierta cantidad de harina siendo mejor cuanta mayor cantidad de harina posea. Es relativamente abundante en proteína, grasa, fósforo (9 partes de fósforo por 1 de calcio), siendo el exceso de fósforo perjudicial para la salud del ganado La única razón por la cual se le emplea en la ración es por sus propiedades laxantes. Se proporciona humedecido y desde el punto de vista nutritivo cualquier otro alimento es preferible al afrecho. Debe tenerse cuidado de que NO venga mezclado con aserrín. No debe reemplazar más de ¼ por ciento de la ración de granos. Hay la tendencia de que el afrecho predisponga a la formación de cálculos o enterolitos intestinales. Se emplea generalmente para la elaboración de mezclas alimenticias en forma de “pelets” . Además de los cereales, hay otras plantas que producen semillas o granos utilizables para alimentar al ganado. Muchas de ellas se cultivan para extraer el aceite que contienen las semillas; después de extraído el aceite la semilla prensada se usa para alimentar ganado en forma de una torta. Estos sub productos por lo general son ricos en proteínas, grasas y fósforo. Entre estas cosechas y sus derivados tenemos: la harina o torta de semilla de algodón, que tiene un altísimo porcentaje de proteínas (35-40%). La torta de algodón no debe darse nunca sola sino mezclada con otros alimentos concentrados, ya que la semilla de algodón contiene una cantidad considerable de “GOSIPOL” que es un compuesto considerado como tóxico para algunos animales. Otros subproductos son: la torta de semilla de linaza, la harina de maní, la harina de coco, harina de semillas de girasol, harina de cacao, de cáñamo, etc. La melaza de caña de azúcar tiene poca proteína pero gran cantidad de sustancias nutritivas digeribles, como carbohidratos soluble (azúcares). Se administra en bebidas o con el concentrado, no debiendo pasar de un kilo en la ración. Sabe bien y tiene un ligero efecto laxante. Además de estos productos de origen vegetal, se agregan a las mezclas algunos subproductos de origen animal que son ricos en proteína, calcio y fósforo; así tenemos: La harina de carne, harina de sangre, harina de huesos y harina de pescado, conteniendo esta última de 50 a 60% de proteína, pero se recomienda que solo se usen en pequeñas cantidades en las mezclas concentradas. 113
Mezclas de concentrados. En el país, sobre todo en la capital, es difícil conseguir granos para la alimentación del ganado y si se consiguen son de un precio muy alto que eleva considerablemente el costo de la ración. En el país hay compañías que se dedican a elaborar alimentos concentrados para el ganado. Estos alimentos contienen por lo general diferentes clases de granos en proporciones balanceadas que dan lugar a un producto de buena calidad y de bajo precio. Asimismo, las empresas en referencia aprovechan con ventaja los residuos de las fábricas de comestibles, tales como el salvado de trigo (afrecho), de arroz, subproductos de origen animal, etc. La presentación de estas mezclas alimenticias comerciales es ya en forma de polvo o en prensados en forma de cubitos llamados “pelets”. El uso de mezclas alimenticias comerciales tiene la ventaja de hacer variar la ración, que de otro modo no se conseguiría. Además ahorra la tarea de preparar el alimento concentrado y reduce el daño que los insectos causan a los granos almacenados. Para que el comprador este seguro de la buena calidad y pureza de las mezclas de venta en el comercio, debe exigirse a los expendedores que en cada bolsa o saco de alimento se incluya una declaración respecto a su contenido y a su pureza. Este certificado de garantía debe contener en detalle el nombre de cada uno de sus ingredientes y el contenido mínimo de proteína, grasas, sustancias no nitrogenadas (ELN), nutrientes digestibles totales (NDT), así como la cantidad máxima de fibra. Los sacos contienen entre 20 y 50 kilos de mezcla de alimentos, según las fábricas y en sus etiquetas debe leerse por ejemplo lo siguiente: Alimento balanceado (Análisis garantizado) Proteína mínima 14% Humedad máxima 14% Grasa mínima 2% Cenizas, máx 12% Fibra máximo 12% Calcio min. 0.6% ELN, mínimo 40% Fósforo mínimo 0.5% NDT 64% Vitamina “A” 6.0 UI. Pellets : 50Kl. Serie N° 14937 – Registro Industrial N°: 01027 Min.Agr. Nombre del producto: xxxxxxxxxxxxxxxxxxxxxxxx Elaborado por: xxxxxxxxxxxxxxxxxxxxxx Ingredientes: Maíz, avena, sorgo, harina de pescado, pasta de semilla de algodón, harina de huesos, harina de alfalfa, conchuela, sub-productos de arroz, de trigo (afrecho, afrechillo, moyuelo), sal melaza, sales minerales, antibióticos y aditivos. Estas tarjetas o etiquetas de las mezclas de concentrados están registradas en el Ministerio de Agricultura con patente Industrial y deben responder a la verdad. Cualquier comprador puede en forma particular remitir una muestra del producto a un laboratorio de análisis químicos y comprobar el porcentaje de nutrientes. Si estos no se ajustan a la verdad o existe adulteración, se puede denunciar a la fábrica del producto la que se haría acreedora a una fuerte multa y hasta el retiro de su producto del mercado. 114
PASTOS Siendo los caballos animales herbívoros por naturaleza, los pastos y yerbas constituyen la base de su alimentación. Los pastos son un elemento importantísimo en la economía de América y constituyen el alimento principal del ganado, ofreciendo la fuente mejor y más económica de elementos nutritivos para los animales. Existen dos clases de pastos: los pastos naturales y los pastos y los pastos cultivados,.Los pastos naturales consisten en praderas cubiertas de plantas indígenas, tanto en los llanos, valles o superficies montañosas y se aprovechan en general como campos de pastoreo o “potreros”. Los pastos cultivados son los que resultan de la siembra y cuidado de varias clases de plantas forrajeras, especialmente de leguminosas. Son muchas las especies de yerbas de pastos y leguminosas que se usan para el pastoreo; entre las primeras podemos mencionar: el pasto Bahía, pasto Bermuda, pasto Kikuyo, pasto Elefante, sorgo forrajero, pasto Juncuna, Ray grass, Sudán grass, etc., empleándose también plantas verdes de algunas gramíneas como el gramalote, el alcacer, la chala, etc.. Entre las principales leguminosas mencionaremos a la Alfalfa, el trébol rojo, trébol blanco, frijol soya, etc. Todas las plantas forrajeras pueden proporcionarse también cortadas al ganado y conservarse ya sea en forma de “ensilaje” o sea enterrando las plantas verdes, frescas y cortadas en un silo o en una trinchera para sacarlas después poco a poco todavía frescas o se pueden preparar en forma de HENOS, o sea secándolas después de cortadas para que pierdan una gran proporción de agua pero conservando su valor nutritivo. Pasto verde. Es el pasto que se proporciona al ganado en su propio lugar de crecimiento o cultivo y según su calidad puede ser suficiente por sí solo para la alimentación del ganado, no siendo necesario por lo general el uso de concentrados adicionales. Entre los pastos verdes más empleados por su valor nutritivo o por su disponibilidad, tenemos los siguientes: ALFALFA. La alfalfa (medicago sativa) es una planta forrajera leguminosa de gran valor nutritivo y una de las mejores fuentes naturales de proteínas. En el Perú se le cultiva tanto en la costa como en la sierra, existiendo por ello las variedades de “alfalfa de costa” y “alfalfa de sierra”, aclimatadas a cada región, pudiendo explotarse esta leguminosa desde el nivel del mar hasta pasados los 2,800 metros de altura. (5.50% de proteínas). La alfalfa se emplea como forraje seco o “Heno de alfalfa”. En l a costa, el “primer corte” o aprovechamiento de un campo de alfalfa podrá ser realizado a los 80 a 90 días de la siembra. Los cortes sucesivos varían de acuerdo a las condiciones del clima así, en verano pueden ser dados cada 30 – 45 días. En la sierra el primer corte se dá a los 120 días de la siembra, con un promedio de 3 a 4 cortes al año. El momento para iniciar el aprovechamiento de un campo de alfalfa esta dado por el comienzo de la floración, especialmente cuando ésta alcanza entre un décimo y un cuarto de la floración total. En este estado la alfalfa alcanza su mayor contenido de elementos nutritivos y a la vez se conseguirá prolongar su vigor y longevidad. Si la
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floración es total, los valores nutritivos pasan a las flores en lugar de quedar en las hojas y el tallo se vuelve grueso y leñoso. La alfalfa no debe ser cortada demasiado baja porque demora el restablecimiento de la planta, atrasando las cosechas, con la consiguiente competencia de malezas invasoras; la alfalfa debe cortarse a unos 8 cm. De altura, más o menos. Se puede estimar en la costa que un buen terreno puede dar unos 10,000 kilos de alfalfa por hectárea en cada corte. Trébol. El trébol, ya sea blanco o rojo es una buena leguminosa para pastos ; tiene buen sabor, abunda en elementos nutritivos, siendo similar a la alfalfa. No se debe dejar pastar al ganado en potreros donde solo crecen tréboles porque pueden provocar fermentaciones e hinchazón del vientre (timpanitis). Se emplea el trébol como forraje verde y seco. Alcacer. El alcacer es la planta verde de la cebada. Es una gramínea que se debe proporcionar verde, pero hay que tener en cuenta que NO debe suministrarse cuando la planta está “madura” porque las espiguillas de la cebada producen “estomatitis” al ganado (Inflamación de la boca). Cuando se cosecha la cebada, la parte seca de la planta o “paja de cebada” no tiene casi ningún valor nutritivo y solo se usa como “cama” del ganado. Frijol soya. Esta planta leguminosa constituye un buen forraje verde para el ganado, tiene un apreciable contenido en proteínas (3.2%); desarrolla bien en todos los climas, tiene buen sabor y gran valor nutritivo. Ray grass. Forraje bastante regular, crece en las punas de nuestro país. Es conveniente para pastear al ganado por su resistencia a los efectos de las pisadas. Constituye también buen forraje seco. El Sudán gras. Es superior al Ray grass, pero debe darse siempre verde. Se esta incrementando su cultivo en algunas regiones del país. Chala. La Chala es la planta del maíz. Se emplea como forraje “ensilado” en el ganado vacuno, después de separar el maíz; en los caballos se puede emplear la chala VERDE, debiéndose suministrar al ganado antes de que comiencen a formarse los granos. Su valor alimenticio es muy inferior a la alfalfa (1.37% de proteína y 10.67 de ELN). Este forraje no debe suministrarse nunca a los caballos estando seco. Gramalote. Es un forraje de poco valor alimenticio; se puede emplear como forraje verde de entretenimiento. Pasto elefante. Esta planta forrajera de reciente introducción es utilizada también como alimento; alcanza gran altura y la cubren numerosas hojas anchas, de sabor agradable. Su valor nutritivo es similar a la chala verde. Pajas. Son plantas secas de gramíneas, de valor alimenticio muy débil pero ricas en celulosa. Entran en las raciones como forraje de lastre, pudiendo ser: pajas de cebada, trigo, arroz, etc. HENOS. El heno es forraje seco, que ha sido deshidratado previamente. Al convertir las plantas forrajeras en HENO, para preservar los elementos nutritivos esenciales, se reduce el contenido de agua del forraje al grado que se pueda almacenar sin fermentarse o enmohecerse. El contenido de agua debe reducirse a un 25% o menos. Después de segado el pasto se tiende en el campo y se deja secar al sol. La exposición muy larga el sol causa decoloración excesiva y pérdida de “carotenos”que 116
contienen la pro vitamina A, además de ocasionar el desprendimiento de las hojas. Hay varias plantas forrajeras que se usan para preparar heno pero de todas ellas las mejores son las leguminosas y entre éstas la alfalfa y el trébol. Heno de alfalfa. La alfalfa es la leguminosa por excelencia para la preparación de HENO o “PASTO SECO” y por esta razón se le toma como tipo de comparación. La alfalfa como alimento para el ganado sobresale por las siguientes condiciones: alto rendimiento de producción por hectárea; sabor inmejorable; alto contenido proteico (15.41%), fuerte proporción de calcio y de vitaminas “A” y “D”. Calidad. En el heno, la calidad significa valor alimenticio. El heno de alta calidad es el que se hace de pastos frondosos que se siegan al comenzar a sazonar o dar flores. Las características esenciales del heno de alfalfa de alta calidad son: pureza, alto contenido de hojas adheridas que no se desprenden fácilmente al ser sacudidas, color uniformemente verde y tallos flexibles. El factor más importante es la abundancia de hojas porque en ellas se encuentra el mayor porcentaje de proteínas y vitaminas de la planta. Un manipuleo inadecuado del heno frecuentemente ocasiona pérdida de las valiosas hojas, así como una demasiada exposición del forraje al sol. La mejor etapa para el corte de la alfalfa para la elaboración del heno sería cuando tenga de 1/10 a ¼ de floración (10-25%). Si se demora el corte hasta la completa floración la producción de heno será mayor pero esto no es ninguna ventaja, pues la producción que cuenta es la producción de nutrientes digestibles totales (NDT). Una cosecha madura o en plena floración produce menos nutrientes digestibles totales que si la misma cosecha se cortara en la época en que los nutrientes están al máximo. Al madurar la planta se produce un desprendimiento progresivo de las hojas, los tallos, menos nutritivos, forman la mayor parte de la planta y los almidones y azúcares que son la fuente de energía y calor (en las hojas) se convierten sistemáticamente en fibras menos digestibles (tallos gruesos y leñosos). El pasto seco deberá venir en pacas bien prensadas, con alambres o amarras de contención, uniformemente ajustadas. El heno de alfalfa se clasificará como la primera Clase cuando tiene un máximo de 5% de materias extrañas; de 2da. Cuando tiene hasta el 10% y de 3ra. Con un 15% de otras plantas o materias extrañas. No se podrá recibir para el consumo del ganado de la Policía Nacional ningún heno que contenga más del 15% de materias extrañas, que tenga mal olor, que esté húmedo o parcialmente desecado, que este “quemado”, caliente, mohoso, con hongos, apelmazado, helado, muy maduro, polvoriento o que presente algún otro signo de mala calidad. En la primavera y el verano es recomendable proporcionar a todo el ganado pasto verde junto con su ración normal. El pasto verde no debe reemplazar en su totalidad al pasto seco, de preferencia debe mezclarse el pasto verde con el seco, preferiblemente picado en trozos más pequeños. El pasto verde da apetito al ganado y tiene una ligera acción laxante benéfica. El cambio de régimen debe hacerse gradualmente. Al ganado en descanso se le puede proporcionar hasta 20 kilos de pasto verde “en pampa” La proporción de reemplazo de pasto seco por pasto verde es de 1 a 4, o sea que por cada kilo de heno de alfalfa el animal debe recibir 4 kilos de alfalfa verde. 117
Raíces y tubérculos. Son alimentos muy acuosos que se dan excepcionalmente al ganado: son pobres en proteínas y ricos en azúcares. Debe dárseles de preferencia partidos. Los más usados son: la remolacha, la zanahoria, las papas, y los camotes. La papa no debe darse germinada pues contiene un principio tóxico llamado “solamina”. La zanahorias recomendable en la alimentación de los potrillos por su contenido en vitamina “A”. Las raíces reemplazarán parcialmente a los granos en proporción de 4 a 1, o sea cuatro kilos de tubérculos o raíces por un kilo de granos o pasto. Condimentos.- Esta clase de alimentos pertenecen al reino mineral y son utilizados para mejorar el sabor de los alimentos y activar la acción de los órganos digestivos, así como para reemplazar los minerales que pierde o gasta el organismo. El condimento que más se emplea es el Cloruro de sodio o sal común en una dosis de 30 gramos diarios por caballo. También se emplean otras sales minerales como el fosfato de calcio, cloruro de potasio, cloruro de hierro, etc., cuando se detecta su deficiencia.
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CAPITULO II RACION Y SUSTITUCIÓN Generalidades. Es importante conocer, desde el punto de vista de la higiene, las cualidades de los alimentos indicados de las que depende su valor nutritivo; la calidad de los mismos; las cantidades de cada uno de ellos es necesario suministrar al caballo para alimentarlo suficientemente y mantenerlo en el mejo estado de carnes y de trabajo y las indicaciones según las cuales se puede sustituirlos por otras sustancias cuando, por cualquier circunstancia, ellos lleguen a faltar, para lo cual vamos a comparar más adelante los valores nutritivos de cada uno. RACION La ración es la cantidad total de alimentos que consume un animal en 24 horas. El pasto constituye en principio el alimento para el mantenimiento o reparación del estado de carnes y peso del animal y el grano el alimento energético para las funciones metabólicas y el trabajo. Las proteínas, las sales minerales y parte de las grasas digestibles de los alimentos, constituyen los materiales plásticos de que está principalmente formado el cuerpo de los animales y los hidratos de carbono o carbohidratos y otra parte de las grasas de los alimentos se convierten en materiales de combustión, productores de calor y energía (glucosa). La ración debe ser tal que produciendo el animal su trabajo diario, conserve su peso y todas las apariencias de salud y energía. Si el animal enflaquece es necesario buscar la causa, en primer lugar en el racionamiento. Ración de conservación o mantenimiento La ración de los animales que no trabajan debe consistir en las cantidades necesarias de alimentos que mantengan el peso del cuerpo en forma satisfactoria. Cuando dicha ración es insuficiente para atender las funciones biológicas indispensables o anátomo-fisiológicas del animal, se van consumiendo sus reservas orgánicas, lo cual traduce en seguida por una pérdida de peso paulatina y progresiva hasta que no se produce el calor necesario para mantener el funcionamiento de su organismo, sobreviniendo la muerte. Este colapso biológico es debido a que los miles de millares de células del organismo animal no cesan un instante de trabajar, aún estando los animales en reposos absoluto, lo que significa un ininterrumpido desgaste de materia viviente, por lo cual no pueden prescindir de la aportación de un mínimo de alimentos. Este desgaste debe repararse principalmente con materia proteicas por su condición 119
plástica y formativa. Por eso todo ser viviente, para subsistir, necesita consumir un mínimo proteico que repare el desgaste natural que provoca el complicado mecanismo de la vida. La ración promedio de mantenimiento debe ser de 8 kilos de alimentos (4 Kg. de granos y 4 Kg. de heno de alfalfa) por cada 400 Kg de peso vivo del animal. (Esta ración puede consistir únicamente de pasto seco o su equivalente en pampa de pasto verde). Estos 8 kilos deben estar balanceados en tal forma que suplan los requerimientos diarios del animal en NDT (nutrientes digestibles totales) considerándose dentro de ellos las cantidades mínimas de proteínas, hidratos de carbono, grasas, minerales y vitaminas. Ración de trabajo El trabajo animal emana de las combustiones internas que se producen constantemente en el organismo, merced al combustible (alimentos) y carburante (oxígeno) que los animales toman del medio ambiente. Buena parte de estas calorías son invertidas en activar el constante funcionamiento de órganos como el corazón, pulmones, etc., que no cesan nunca; en mantener una temperatura interna constante, puesto que siempre se está perdiendo por irradiación y también en mantener los movimientos voluntarios que siempre realizan.. El trabajo animal es consecuencia del esfuerzo muscular, el cual lo proporciona la combustión del glucógeno de sus fibras. Los principios nutritivos que más fácilmente se transforman es este azúcar son los hidratos de carbono por su analogía química, pues las proteínas para llegar a esta fase han de perder su fracción nitrogenada la cual se elimina por la orina, siendo precisamente la más valiosa. Por lo tanto, la alimentación de los caballos de trabajo será preferentemente hidrocarbonada, por ser la más adecuada. Si la ración de trabajo resulta insuficiente para el esfuerza que el animal realiza, entonces el organismo recurre a sus reservas, desintegra las proteínas y las transforma en material apto para la combustión muscular, lo que se traduce en una pérdida de peso y de resistencia. Si durante el trabajo la sangre no aporta los suficientes materiales hidrocarbonados para reponer este gasto y se obliga al animal a que trabaje igualmente, lo primero que se utilizará será el glucógeno acumulado en los músculos, luego las grasas propias y de reserva y por último las proteínas. En las raciones de trabajo estriba pues en proporcionar al organismo la suficiente aportación de hidratos de carbono. Entre los alimentos preferentemente hidrocarbonados (carbohidratos) tenemos las semillas y granos de cereales, los salvados, (afrechos) y moyuelos, cuyas composiciones brutas en hidratos de carbono oscilan entre el 50 y el 75%. Cabe decir, sin entrar en consideraciones técnicas de unidades alimenticias por unidad de trabajo, que se debe agregar a la ración del caballo, un suplemento que se estima en 100 gramos de granos o concentrados por cada kilómetro recorrido (1 kilo por cada 10 kilómetros).
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Tipos de racionamiento. Para los efectos del suministro de forrajes del ganado equino, se considerarán dos tipos de ración para caballos y una para ganado mular:
Tipo de Ración
Forrajes
Nº 1 Caballos de Silla Nº 2 Caballos de Equitación y gando de reproducción (Sementales) Los potrillos a partir de los 6 meses hasta un año recibirán ½ ración tipo silla; a partir de esa edad recibirán ración completa Única Mulos
5 kilos de Cebada o Concentrado 4 Kilos de heno de alfalfa 30 gramos de sal común 6 kilos de Cebada o Concentrado 6 Kilos de heno de alfalfa 30 gramos de sal común
3 kilos de Cebada o Concentrado 3 Kilos de heno de alfalfa 30 gramos de sal común
Los animales que comen tierra, guano o muerden la madera pueden hacerlo por falta de sustancias minerales en su alimentación o por insuficiencia de pasto seco, por lo que es necesario añadir una pequeña cantidad de sal común a la ración, de unos 30ª 40 gramos, siendo preferible que la consuman a voluntad, mediante el sistema de bolas o bloques de sal que se pueden dejar a un lado del comedero del animal, pues la necesidad varía con el trabajo (si sudan mucho, necesitarán más sal), el clima, la clase de alimentos, etc. Distribución de la ración.- La digestión no es una función continua y el aparato digestivo contrae la costumbre de no entrar en función sino en determinados momentos, pero es necesario satisfacerlo a sus horas a fin de economizar a los animales el sacrificio del hambre. Los caballos experimentan la sensación de hambre a las 5 horas más o menos del pienso o comida anterior. El número, la hora y la composición de los piensos deben subordinarse necesariamente al servicio y estar combinados de manera que los caballos se encuentren suficientemente llenos para el trabajo y que tengan el tiempo suficiente de consumir íntegramente cada ración. En principio existe la costumbre de que los caballos tomen dos piensos principales y sensiblemente equivalentes por día: el primero en la mañana, después del trabajo y el segundo en la tarde; el grano se da en estos dos piensos y siempre después de abrevar. Los dos piensos principales deben darse por lo menos dos horas antes del trabajo. Es preferible repartir la ración diaria en 3 partes, sobre todo cuando el trabajo tiene lugar en la mañana, a fin de que los caballos no salgan en ayunas. El primer pienso y el segundo (en la mañana) es conveniente que esté constituido
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principalmente por alimentos concentrados, porque el animal tiene tiempo suficiente para comerlos y digerirlos antes del trabajo, teniéndose en cuenta que los caballos son capaces de consumir los granos o concentrados en un tiempo tres veces menor que el pasto, habiéndose determinado que un caballo requiere de 1 hora y ¼ para masticar unos dos kilos de heno o pasto seco. Se puede reservar el pienso más voluminoso (henos) para la ración de la tarde, por disponerse de más tiempo para el consumo y de una digestión reposada. Se indica a continuación un cuadro racional de distribución del pienso, alternando con los obligatorios abrevados para una mejor digestión: DISTRIBUCIÓN DE PIENSOS Y ABREVADO Horas
Forrajes
Caballos de silla
Mulos
1,000 gr.
Caballos de equitación y Sementales 1,000 gr.
05.00
Grano
10.00
Abrevado
Abrevado
Abrevado
abrevado
10.30
Grano Pasto seco
3,000 gr. 1,000 gr.
4,000 gr. 2,000 gr.
2,000 gr. 1,000 gr.
16.00
Abrevado
Abrevado
Abrevado
Abrevado
16.30
Grano Pasto seco
1,000 gr. 3,000 gr.
1,000 gr. 4,000 gr.
xxxxxx 2,000 gr.
18.00
Abrevado
Abrevado
Abrevado
Abrevado
1,000
No convienen las raciones exclusivas de granos porque aún cuando sean ricas en principios nutritivos, les falta el volumen necesario para colmar la sensación de “hambre”n de un estómago a medio llenar. Los granos o alimentos concentrados deben proporcionarse al ganado en un comedero limpio, conjuntamente con la sal y si el concentrado es en polvo, se le debe humedecer ligeramente para que el caballo al resoplar ocasionalmente sobre el alimento no le pulverice en el aire y penetre por los ollares. Se repite el término “humedecer“ y no hacer una sopa con el concentrado porque se puede provocar una rápida fermentación del mismo. Los pastos deben proporcionarse en una canastilla de fierro adosada a la pared, de preferencia encima del comedero para que no caiga al suelo cuando el caballo la toma. No debe permitirse bajo ningún motivo que se administre el pienso (forraje) en el suelo o sobre la cama (que generalmente es de guano en los cuarteles), ya que al tomar el animal sus alimentos puede ingerir junto con ellos sustancias extrañas como tierra, arena, guano, etc. Que van a provocar trastornos intestinales y fuertes cólicos, a veces de consecuencias fatales.
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Si un animal está flaco, no se le debe aumentar en forma brusca y exagerada la ración para engordarlo rápidamente, porque este sistema es contraproducente ya que solo produciría en el animal una sobrecarga alimenticia y a veces cólicos con ruptura del estómago. Es preferible aumentar la ración en forma gradual hasta conseguir los resultados deseados.
SUSTITUCIÓN Muchas veces no es posible adoptar el tipo de ración clásico (cebada y heno de alfalfa), por falta de alguno de los constituyentes, por lo que se hace necesario reemplazarlos o sustituirlos por otros productos forrajeros de acuerdo con las posibilidades locales del momento, sometiendo dicha sustitución a la aprobación del jefe de cada Unidad y el Oficial Veterinario de la misma. Una buena sustitución no debe perjudicar ni al estado de los animales ni a la producción del trabajo. No se debe establecer jamás la sustitución calculando ésta sobre la equivalencia de los precios sino sobre el valor nutritivo de los alimentos de reemplazo. Sin embargo se tendrá cuidado de equilibrar el precio de coso de la ración de sustitución de modo que no exceda en demasía el precio de la ración normal establecida, a menos que causas de fuerza mayor lo exijan. Cuando una sustitución es indispensable, se le debe poner en práctica progresivamente y observar si el animal no sufre con este cambio y conserva el mismo estado de gordura. Los forrajes verdes (alfalfa), pueden reemplazar a los forrajes secos (heno) en la proporción de 4 a 1, en circunstancias excepcionales y en períodos de descanso. Muchas veces no se podrá sino consumir el pasto verde en su estado natural en el potrero, sin poder agregar alimentos concentrados, debiendo entonces tener en cuenta que el animal necesitará de 8 a 10 horas más o menos para tomar la cantidad necesaria de pasto. Este régimen verde es con el objeto terapéutico de recuperar el estado de salud y peso de los caballos flacos y debe ser hecho por prescripción veterinaria. Para reemplazar un alimento por otro, es necesario como ya se dijo anteriormente, conocer sus equivalencias nutritivas, siendo las comparables en estos casos: el contenido de proteínas, de hidratos de carbono o carbohidratos (elementos libres de nitrógeno o ELN) que son los que van a producir la fuerza necesaria para el trabajo y las funciones biológicas y por último las grasas que también se van a transformar en energía. Damos a continuación un cuadro comparativo del valor nutritivo de algunos alimentos.
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CUADRO ANALÍTICO PORCENTUAL DE LAS PROPIDADES NUTRITIVAS DE LOS FORRAJES(%) GRANOS GRANOS Y CONCENTRADO
PROTEINAS TOTAL
GRASA
Cebada
8.55
1.89
ELEMENTOS LIBRES DE NITRÓGENO(E.L.N) 62.88
Avena
10.16
3.82
54.45
Maíz
9.18
5.97
67.84
Trigo
12.00
2.10
71.60
Algarrobo
7.35
1.38
27.50
Sorgo (grano)
9.80
3.30
67.50
Fríjol soya
20.27
6.17
41.37
Arroz
8.03
6.37
49.54
Afrecho
11.26
4.36
47.42
Melaza
2.23
Mezcla de Concentrados
12.00
50.13 2.00
48.00
PASTOS
124
Alfalfa verde
5.50
0.93
9.80
Alfalfa verde en pié.....................
8.52
1.84
18.31
Trébol Blasco
4.24
0.99
10.53
Alcocer
2.50
0.80
9.80
Sudán-grass
1.90
0.40
10.20
Fríjol soya (planta verde)
3.20
1.00
7.40
Chala verde
1.37
0.47
10.67
Pasto elefante
1.63
0.70
7.10
2.26
33.64
HENOS Heno de alfalfa
15.41
RAICES YTUBERCULOS Papas Remolachas Nabos Camotes
2.20 1.80 2.10 1.90
0.10 0.20 0.30 0.50
17.40 12.20 4.80 18.30
Una vez conocido el porcentaje de nutrientes de los granos y pastos mas empleados en la alimentación animal en nuestro medio estaremos en condiciones de poder establecer las situaciones de los productos que se efectuarán sobre Las siguientes bases:
EN REEMPLAZO DE CEBADA Granos o concentrados.
Cantidad en reemplazo de 1 kilo de cebada.
Porcentaje máximo de la sustitución.
Observación.
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Avena Maíz Trigo Algarrobo Sorgo Fríjol soya Arroz Afrecho Mezcla de concentrados. Melaza Heno de alfalfa Raíces o tubérculos
Peso igual Peso igual 750 grms. 1,500grms. Peso igual. 500 grms. Peso igual 1,500 grms.
100% 100% 75% 35% 50% 50% 75% 25%
Chancada. Partido. “ en vaina remojado ---------------------Húmedo o melazado.
Peso igual
100%
Húmedo si es polvo.
2,000 grms.
25%
Con agua o afrecho
Peso igual 4 veces el peso
50% 50%
----------Cortados.
EN REMPLAZO DE PASTO SECO (alfalfa) Alfalfa verde o fresca Trébol (heno) Trébol verde Alcacer Chala Cebada Mezcla de concentrados . (Purina)
4 veces el peso Peso igual 4 veces 8 veces 10 veces Peso igual
50 % 100 % 50 % 50 % 50 % 50 %
Gradual --------gradual en pampa cortada remojada
Peso igual
50 %
Húmedo.
ALMACENAMIENTO DE FORRAJES Los productos para los consumo del ganado se reciben y almacenan en las Unidades en una habitación especialmente designada para y denominada “Cuarto de Forrajes.”. Los productos acondicionados en pacas, como pastos secos, serán agrupados en lotes formando cuantas hileras sen posibles, colocando las pacas unas encima de otras . Las primeras pacas serán colocadas sobre plataformas de madera u
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otro material similar, de una altura no menor de 10 centímetros sobre el nivel del piso. Las pacas sucesivas serán puestas encima, de la misma manera, dejando entre cada una de ellas una luz no menor de 10 cm. Entre cada lote o hilera de pacas se dejará un espacio para la circulación de una persona. Este sistema proveerá suficientes canales de ventilación para que la humedad del pasto no provoque fermentaciones y la formación de hongos. Los productos acondicionados en sacos y bolsas, como granos y concentrados, se almacenarán según el mismo principio , tratando que entre los lotes e hileras de sacos y la pared exista una distancia mínima de 50 cm., procurándose que entre cada lote quede un espacio para la circulación de una persona. La separación entre lotes e hileras tiene por objeto la ventilación , higiene, aislamiento, control y facilidad para los trabajos de limpieza. Los lotes de forrajes más antiguos serán entregados para el consumo en la primera oportunidad, almacenándose los que lleguen después. Las pacas de pasto que empiecen a alterarse por la humedad deben abrirse y extenderse para que se sequen al sol y sacudirlas de las sustancias en descomposición , luego entregarlas de inmediato al consumo, no debiendo volver a ingresar al cuarto de forrajes. En cada almacén o cuarto de forrajes deberá colocarse una pizarra donde se consigne diariamente la cantidad de pacas y sacos de cada lote con el kilaje correspondiente a fin de que observándose los saldos se hagan los pedidos necesarios con la debida oportunidad. Los materiales del piso y las paredes del cuarto de forrajes deben ser de materiales impermeables y lisos, pudiendo ser por ejemplo de cemento, para poder lavarlos y desinfectarlos periódicamente, evitándose por otro lado la pululación de insectos y roedores que alteran los forrajes. BEBIDAS Y ABREVADO AGUA. El agua es uno de los alimentos indispensables para la vida celular. Constituye las dos terceras partes del peso del cuerpo y es eliminada constantemente por la respiración, sudor, evaporación cutánea y excreción renal e intestinal, de ahí la necesidad de reponerla constantemente. El agua debe ser pura, clara y sin olor, la mejor es la de los arroyos corrientes y de lecho formado por arena gruesa y piedras pequeñas. Cuando las aguas están turbias es necesario dejarlas reposar en los depósitos y si hay que usarlas inmediatamente debe agregárseles un poco de sal. La cantidad de agua de bebida indispensable para un caballo es por término medio de 18 a 20 litros diarios. Debe aumentarse la ración de agua a medida que los alimentos se hacen menos nutritivos y más indigestos. No se debe proporcionar agua de los estanques, charcos o reservorios cuando están sucias, tiene materias en fermentación, tiene mal gusto y olor desagradable. El agua de pozo es cruda, puede usarse extrayéndola algunas horas antes y después de agitarla fuertemente con las manos. ABREVADO. Los caballos deben abrevar por lo menos dos veces al día antes de tomar sus alimentos cuando son mantenidos en estabulación y no se cuenta con sistema de abrevaderos automáticos. En época de verano el abrevado debe ser tan frecuente como sea posible; en esta época, los abrevaderos deben llenarse solo una
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hora antes del abrevado deben ser de materiales lisos e impermeables y mantenerse siempre limpios. En guarnición y unidades acuarteladas, los caballos deben ser abrevados no solamente antes de suministrarles las dos raciones principales las dos raciones principales sino cada vez que salen de las caballerizas para el rasqueteo o el trabajo y al regreso de éste. En marcha o en el campo debe abrevarse al ganado cada vez que se tiene la ocasión de hacerlo, sobre todo cuando el calor y el polvo son intensos. Si durante la marcha se presenta un curso de agua, se debe permitir el abrevado, pero continuar luego la marcha durante 10 a 15 minutos al paso moderado antes de detenerse o alargar el aire, a fin de evitar enfriamientos. Para que los animales abreven con comodidad es mejor liberarles la boca de los fierros. Al llegar al cuartel o al lugar de destino, el ganado NO deberá ser abrevado sino después de unos 45 minutos de descanso, ya que no es recomendable que abreven cuando estén sudando o con el cuerpo caliente. Cuando es posible que en las Unidades el ganado esté alojado en box o compartimientos individuales, en cada uno de ellos debe existir un comedero y un abrevadero automático que se llena de una fuente principal por el sistema de vasos comunicantes. Esta es la mejor forma de proporcionar el agua al ganado, pues así dispone de ella para abrevar cuando lo desee y el agua se renueva constantemente con el consumo pues renueva su nivel por más cantidad que de ella pueda tomar el animal. Periódicamente se deben desaguar y limpiar los abrevaderos.
REGLAS GENERALES PARA LA ALIMENTACIÓN DE LOS CABALLOS Las reglas siguientes se sugieren como pauta para el buen mantenimiento del ganado caballar: 1. Alimentar a los caballos de acuerdo a sus requerimientos nutritivos y el trabajo exigido. 2. Darles un tiempo regular para su alimentación (2 a 3 veces al día y a horas fijas). 3. Todo grano destinado al ganado debe triturarse o remojarse para ayudarlo en la asimilación. 4. Todo cambio de alimentación debe hacerse gradual mente. 5. Provéase siempre sal para la alimentación. 6. No dar nunca alimentos mohosos, con hongos o fermentados. 7. Provéase siempre en abundancia agua fresca y limpia, de preferencia en su propio abrevadero. 8. Quítese del comedero todo alimento no consumido y téngase en cuanta para averiguar la causa. 9. Consérvese limpios los boxes, comederos y abrevaderos.
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10.
Vea que su caballo haga ejercicio adecuado diariamente y no lo mantenga encerrado permanentemente en su alojamiento.
CAPITULO III CUIDADOS DE LIMPIEZA Los caballos han de ser objeto de especial cuidado. Se procurará mantenerlos siempre limpios, pues es la piel se ejercen una multitud de funciones de importancia vital y la suciedad constituye el campo apropiado para el desarrollo de toda clase de parásitos y bacterias. Con la piel limpia se reciben mejor los estímulos, se desencadena mejor los reflejos, se facilita la transpiración, la excreción de toxinas y el papel termorregulador que la piel tiene encargado. El sudor y el polvo tapan los poros e impiden todos estos procesos, aparte de que con el roce de los arneses o equipos se pueden formar úlceras o llagas de toda índole suficientes para dar entrada y favorecer el desarrollo del bacilo de Nicolaier o bacilo del tétano, o a otros microorganismos infecciosos. 1°. Antes del trabajo. Antes de ensillar, el jinete debe escobillar rápidamente al caballo con la escobilla de paja para quitarle el polvo y la suciedad, limpiar la suela de los cascos con el limpiacascos y observar el estado del herrado; si los herrajes están flojos o muy gastados debe hacerlos ajustar o cambiar. Se aprovechará de pasar la escobilla húmeda sobre las crines. Es señal de decencia para todo jinete el montar un caballo perfectamente limpio. 2°. Al regrreso del trabajo. Es necesario evitar tanto como sea posible, traer los caballos mojados de sudor al cuartel, salvo que medien circunstancias especiales. Al regresar del trabajo se deben atar los caballos fuera de los boxes, corridos o caballerizas, de preferencia en las “cuerdas”, siempre que la temperatura lo permita y no hayan corrientes de aire, procediendo entonces a desembridarlo y desensillarlo; se le quita la manta, activándole la circulación del dorso donde se coloca la silla con unas palmadas fuertes en ambos lados; luego se limpian los cscos examinándose de paso los herrajes. Enseguida se toma un trapo o un puñado de paja en cada mano y se fricciona vivamente el cuello, el pecho, el dorso, el vientre y los flancos para secar rápidamente el pelo. Es antihigiénico dejar secar el sudor encima del cuerpo del 129
animal. Luego se procede al rasqueteo cuando el caballo está seco. Terminado el rasqueteo, se escobilla todo el cuerpo con la escobilla de paja, incluyendo las partes que no han sido tocadas con la rasqueta; luego se pasa la esponja o un trapo húmedo por los ojos, ollares, la vaina la vulva y el ano; lavar los menudillos y cuartillas y secarlos cuidadosamente. Si la cola está sucia de barro, frotar sus crines unas con otras y remojar la cola en un balde con agua y escurrirla exprimiéndola. Después de esta limpieza, llevar al caballo a la caballeriza o a su box, abrevándolo previamente antes de que tome sus alimentos. Si el animal transpira nuevamente, el jinete debe volver a secarlo y dejar cubierto o con una manta seca el tiempo necesario. 3° Rasqueteo. El rasqueteo tiene por objeto facilitar las secreciones de la piel, desembarazándola de los cuerpos extraños que contenga. El rasqueteo debe tener lugar una o dos veces al día procurando tanto como sea posible que se ejecute después del trabajo y fuera de las caballerizas, todas las veces que la temperatura lo permita. También de be efectuarse diariamente en los caballos que no ha salido ese día al trabajo. La “rasqueta” es una especie de peine múltiple de metal con el que es posible desprender las costras de sudor y estiércol y otras suciedades adheridas a la piel. Estando el caballo seco, se le ata por el cabezón de pesebre o en el bridón, limpiándosele primeramente los cascos. Enseguida se toma la rasqueta con la mano derecha y pasándola ligeramente sobre el pelaje empleando un movimiento de “ida y vuelta”, comenzando por la grupa y rasqueteando primero todas las partes musculosas del lado derecho y después el lado izquierdo. Todas las partes huesosas y las que no están recubiertas de pelo tales como: la cabeza, el borde inferior del cuello, la espina dorsal, las puntas de las ancas, la cara inferior del maslo de la cola, la cara interna de los muslos y piernas, los genitales, lo s antebrazos y las partes inferiores de los miembros no deben ser jamás tocadas por la rasqueta, debiendo emplearse la escobilla de paja para el aseo de estas regiones. Asimismo, se pasará la escobilla y la esponja ligeramente mojada sobre las crines; se friccionarán las cañas y las cuartillas frotándolas vivamente con las dos manos abiertas de arriba hacia abajo y viceversa y termina el rasqueteo limpiando los miembros y examinando las herraduras. El lavado total con gran cantidad de agua es excepcional y solo en las estaciones calurosas; en estos casos el caballo debe secarse bien y ser paseado al sol antes de dejarlo en la caballeriza. En fin el rasqueteo da al caballo una bella apariencia y un buen aspecto. El rasqueteo tiene además otro efecto: la fricción general del cuerpo con la rasqueta, la escobilla y otros instrumentos, equivale a un masaje que proporciona un gran bienestar a los caballos. Un buen rasqueteo después de una gran fatiga, contribuye poderosamente a quitar esta fatiga al animal.
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4° Higiene de los miembros. Los miembros del caballo deben ser objeto de una atención constante. Si al pasar la mano sobre las cañas, los tendones y los menudillos, el jinete siente calor o si constata un poco de hinchazón o de sensibilidad, debe dar cuenta inmediatamente para la intervención del Médico Veterinario. Se deben lavar los miembros del caballo sirviéndose de una esponja o escobilla mojada en agua limpia sobretodo cuando están cubiertos de barro o polvo. Enseguida deben secarse muy bien, en particular a nivel de las cuartillas, las que además deben mantenerse siempre muy limpias, a fin de evitar las grietas (arestines). El jinete debe dar cuenta de toda ligera escoriación que note en esta región de su caballo. Después de un trabajo duro, se deben poner a los caballos en un vado o en un “pediluvio” para que les llegue el agua hasta las rodillas, siempre que sea posible, a fin de que con el aua corriente y fría se le descongestionen y refresquen los miembros. Luego deben ser secados y friccionados perfectamente. 5° Cuidado de los pies. Los pies del caballo deben limpiarse antes y después del trabajo, así como en cada rasqueteo. El jinete debe asegurarse de que no exista ningún cuerpo extraño los cascos como piedras, vidrios, clavos, pedazos de hueso o de madera; de que los herrajes no estén ni rotos ni movidos, ni gastados, que no le falten clavos y de que los remaches de estos no sobresalgan de la tapa, debiendo estar bien incrustados en ella. Debe observar que en general los pies se encuentren en buen estado, que no tengan ranillas podridas, ni lesiones, rajaduras, etc. Debe recordarse que “sin pies no hay caballo” y que sobre buenos pies reposa todo el edificio animal para un mejor rendimiento 6° Paseo. Los caballo y mulos que no son montados, deben ser paseados diariamente, bajo la conducción de jinetes expertos. Este paseo durará de dos a tres horas, debiendo ser realizado al paso, provistos de un bridón del que tira un jinete a caballo, pudiendo el jinete llevar de tiro hasta dos caballos. Si no es posible ejecutar el paseo, se les debe “tornear” o dejarlos libres en algún potrero o lugar aparente para que hagan ejercicio. Nunca debe someterse a un animal a un encierro forzado en su box o caballeriza, ya que el sol y el ejercicio diario son indispensables para el ganado. CUIDADOS PERIODICOS 1°. Cuidados de las crines y cola. Cuando el caballo tiene las crines largas y espesas, deben entresacarse para aligerarlas. No ceben cortarse jamás con las tijeras, debiendo arrancarse las más largas hasta igualarlas. La cola debe entresacarse de manera que caiga y llegue a cuatro dedos de sobre la punta de los corvejones; debe adelgazarse en el maslo, cerca de su nacimiento, lo que permite dar mejor aspecto al animal.
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2° La tuza. La tuza consiste en cortar y quemar los pelos largos que presenta el animal en el cuerpo. La tuza de las crines es una medida excepcional para el caballo del personal subalterno que debe ser autorizada por el Jefe de Unidad. La tuza también es llamada entre el personal de caballería la “toilette” del caballo. Para hacer la toilette de las orejas se cierran éstas de manera que sus dos bordes estén a la misma altura y se cortan los pelos que sobrepasan. Los pelos largos de los miembros deben cortarse en forma pareja y después pasarles ligeramente una pequeña tea encendida con ron o kerosene para quemar los pelos que queden desiguales, pasándole luego la escobilla de paja para ir limpiando los que se queman. Los pelos de las cuartillas no deben cortarse al ras y se debe dejar intacta la cerneja del menudillo. No deben cortarse los pelos de las cuartillas de los caballos propensos a las grietas y arestines. En invierno, se deben quemar los largos pelos que salen en la parte inferior de las mandíbulas, del cuello, del pecho y vientre. Esta operaciónno debe ser hecha sino por los Clases. Cuando se tuza la crin del cuello, no debe cortarse las que están a nivel del emplazamiento de la silla, delante del borrén anterior, Esta terminantemente prohibido cortar los pelos que cubren la corona de las patas y los que se hallen alrededor de los ojos, de la nariz, de los belfos y en el interior de las orejas. Después de la tuza, los caballos deben abrigarse y colocarse en las caballerizas, cubiertos de las corrientes de aire. 3° Baño. Teniendo en cuenta la estación y previo informe del Veterinario, pueden darse a los caballos o mulos, baños de mar o de agua dulce que son muy provechosos para su salud. En los lugares donde sea posible, pueden proporcionarse estos baños dos veces por semana, teniéndose en cuenta que limpian mejor la piel que el mejor rasqueteo. Para la aplicación de los baños, deberá tenerse en cuenta las siguientes recomendaciones: a) No deben darse después de las comidas, debiendo pasar un mínimo de 4 horas. b) El ganado será conducido al paso a la ida y regreso de los baños con el objeto de evitar agitaciones. c) Si durante el baño un caballo penetre a un lugar profundo y comienza a nadar, el jinete deja las riendas y toma las crines o el mechón de la cruz para facilitarle la acción del animal. d) Es ventajoso engrasar los cascos del caballo antes del baño a fin de que no se resequen; la duración del baño debe ser de 15 a 30 minutos, después de lo cual se debe secar y friccionar bien al animal. Después de los baños los caballos deben ser abrevados como de costumbre.
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Los baños de mar son saludables, pero debe tenerse en cuenta que el agua salada no tiene el poder disolvente de las grasas cutáneas como el agua dulce y limpia menos. Para los baños en el cuartel puede usarse el jabón, pero debe evitarse los detergentes. 4°. El herrado. Otra de las prácticas higiénicas dignas de tener en cuenta es el herrado. Considerado el herrado por algunos como un mal necesario o menor, hay que reconocer que es fundamental para la conservación del casco. Debe procurarse para ello que la herradura no sea un obstáculo para la integridad anatómica y funcional del pie, por lo que ha de ser y aplicarse en tal forma que no altere la elasticidad y armonía estructural del crecimiento del casco. Será pues una buena herradura, higiénica (protectora), la delgada (para que no sea pesada), bien adaptada al casco y con pocas claveras, las suficientes para que el herraje quede firmemente sujeto al pie. Cuando los caballos viven en libertad en los potreros y praderas, el casco no se desgasta sino en la misma proporción de su crecimiento y el pié se mantiene se mantiene en sus condiciones naturales, pero cuando el animal trabaja, sobretodo en suelos duros, la córnea se desgastaría en forma exagerada, hasta llegar a la parte viva del pié, sino lo protegeríamos con el herraje. Para aplicar el herraje hay que preparar convenientemente al casco, cortando o corrigiendo los desgastes y crecimientos anormales (despalme) respetando en todo lo posible a la ranilla para que apoye al caminar y de elasticidad al pié. Cuando se tenga que corregir alguna anormalidad que afecte seriamente los aplomos, deberá consultarse al Veterinario para que los Clases encargados del herrado, apliquen el herraje ortopédico adecuado. La tapa del casco crece de 12 a 14 milímetros por mes y la herradura debe renovarse cada dos meses y reclavada cada mes si en necesario, dependiendo de la intensidad del trabajo y del crecimiento del pié. 5°. El remarque. Cuando se dá de alta a un animal en determinada Unidad, se le asigna un número de matrícula que se aplica a fuego en el casco izquierdo, Con el crecimiento de la tapa o muralla del casco, este número va descendiendo hasta que desaparece en el borde inferior del casco por desgaste o al despalmarse el casco para un nuevo herrado. Por esta razón, se practica el remarque del número de matrícula cada cuatro meses o cuando a la vista sea necesario, constituyendo esta práctica un cuidado periódico del ganado como preservación de una parte de su identificación.
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CAPITULO IV ALOJAMIENTO DE LOS CABALLOS Para sustraer a los caballos de las influencias atmosféricas, es necesario, durante el tiempo que no son utilizados, procurarles un lugar de abrigo, donde puedan descansar y consumir fácilmente su ración. El alojamiento de los caballos debe ser suficientemente espacioso, con buena ventilación, sin corrientes de aire, claro, seco y fácil de limpiar. Existen en nuestro medio tres clases de abrigos o alojamientos para el ganado caballar: las caballerizas, los “corridos” y los boxes. CABALLERIZAS. Las caballerizas son alojamientos permanentes hechos de material noble (ladrillo y cemento) y deben reunir las mejores condiciones tanto en su construcción como en los aspectos de salubridad para el ganado. Las caballerizas deben ser tan grandes como sea posible, teniendo en cuenta el número de animales que deben contener. Su dimensión a lo largo debe ser de unos 20 a 30 metros, de paredes altas (4.00 metros) con ventanas también altas para que haya buena ventilación sin corrientes de aire. Esta pared que se puede decir “del fondo” y donde estarán los comederos, estará dividida por paredones de ladrillo hasta una altura de 2 metros y un ancho de 2,50 a 3.00 metros, la separación entre estas paredes no debe ser menos de tres metros (3.00 mts.) Las puertas deben ser de 1.50 a 2.00 mts. Pudiendo tener una altura de 1.20 mts. Con un pequeño muro de contención hacia el pasaje de la misma altura. Pueden estar construidas de madera, con fuertes cerrojos o de tubos corredizos empotrados en el muro de contención. En el fondo del compartimiento, ya sea al centro o en una esquina, habrá un comedero construído con cemento a la altura de la articulación del encuentro, amplio, lavable, con ángulos cóncavos para evitar acumulaciones de suciedad y sean fáciles de limpiar evitando salientes que puedan ocasionar lesiones y traumatismos. El piso de la caballeriza debe ser de cemento o macadmizado (con adoquines de piedra), con una ligera inclinación hacia fuera para que escurran los orines hacia un colector común, que estará situado a 1.50 a 2.00 mts. De la puerta de las caballerizas.
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Las caballerizas pueden situarse unas frente a otras, con un pasaje o pasillo central y un ancho de 3.00 mts., teniendo al medio el colector central. Los techos de las caballerizas deben ser elevados y con una inclinación hacia el pasillo central para que escurran el agua de la lluvia. Sobre el comedero o a un lado debe haber una canastilla de metal adosada a la pared donde se colocará el pasto para el ganado. El abrevadero es común y consistirá en una larga tina de cemento adosada por lo general en la parte posterior de la caballeriza o a donde existe mayor espacio. En estos alojamientos el animal debe estar libre, sin cabezón, para que se pueda mover a voluntad o acostarse para dormir. CORRIDOS. Los corridos se diferencian de las caballerizas en que no tienen muros de separación y los comederos están construidos en la pared del fondo pero no en forma individual sino como una cuneta “corrida” a lo largo de toda la construcción con pequeñas divisiones en ella para formar un comedero cada 1.50 mts.. Al pie de este comedero lleva una argolla incrustada en la pared donde se ata al animal para que coma y descanse. Este sistema no es muy conveniente por que no le proporciona la libertad que tanto necesita el animal para sus movimientos y ejercicios y lo predispone a adquirir vicios por estar permanentemente sujeto con el cabezón de pesebre. Además los animales en este tipo de alojamiento se patean con frecuencia. Al pié del comedero se tiende la “cama” APRA que descanse el animal. También pueden los corridos estar frente a frente pero con un pasaje central. Los muros, pisos, techos y pasajes son similares a los de las caballerizas. BOXES. Los boxes son alojamientos de espacios delimitados, cerrados, donde los animales, cerrados, donde los animales pueden moverse libremente, constituyendo en mejor medio de separación. Pueden estar unos al lado de otros pero por tener las paredes más altas no pueden molestarse los animales unos a otros. Un caballo acomodado de esta manera puede descansar mejor, echarse y estirarse a su gusto, no corre peligro de enredarse en cadenas o cuerdas y lesionarse. Sobre todo disfruta de cierta libertad moral que le permite hacer o dejar de hacer muchas cosas que son imposibles para los animales atados. El box ideal deberá tener 4.00 mts. De fondo pos 3.00 mts. De ancho, de materiales impermeables que permitan su limpieza y desinfección, con comederos de paredes lisas e impermeables con ángulos cóncavos, al igual que los abrevaderos que estarán al lado de estos. Los abrevaderos deben ser llenados por el sistema de vasos comunicantes para que así se recupere el nivel del agua a medida que el animal la vaya tomando, lo que proveerá una buena renovación y puede disponer de ella a su antojo. Las ventanas de los boxes deben ser altos (a nivel del techo) que estarán a una altura de 4 tms. Por lo menos. Así habrá buena ventilación sin que se produzcan corrientes de aire que anidan directamente sobre el cuerpo del animal que es muy sensible a ellas. El piso ha de ser resistente, impermeable pero no muy liso, pues el animal puede resbalar y caer; debe tener la debida inclinación para que los orines escurran al exterior donde se colectarán en una canaleta en medio del pasaje.
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Las puertas serán altas de 1.50 de ancho. Pueden estar divididas en forma horizontal. La parte de abajo a una altura de 1.20 con un buen cerrojo y la parte de arriba puede abrirse a uno o dos lados, de preferencia en esta última forma, con dos hojas. También puede ser con rieles corredizos y si no es así debe abrirse hacia fuera. Pueden usarse también medias rejas de tubos como puertas a una altura conveniente para que no escapen los animales. En los hipódromos, los boxes reúnen las características indicadas estando además sus paredes forradas de madera para que guarde mejor la temperatura del box y no se lesionen los caballos los miembros al patear las paredes. CAMA. Cualquiera que sea el tipo de alojamiento para los caballos, estos serán proveídos de una abundante cama seca. Se denomina cama a una cantidad suficiente de material para que el animal pueda descansar sin tener que echarse en el piso duro y frío del alojamiento. El material de que constan las camas debe ser de pajas secas de cereales, aserrín, viruta de madera u hojas secas. Es preferible la cama de pajas de cereales porque las de otros materiales pueden constituir un peligro de graves cólicos si el caballo se las come. En nuestro medio, en especial en los cuarteles, esta camas ideales constituyen un lujo y no es posible comprar el material de que están constituidas por falta de partidas económicas específicas para ello. Por tal razón, en el medio castrense existe la costumbre de que la cama del ganado sea hecha con guano seco de los mismos caballos. Diariamente se recoge la cama mojada por los orines y las propias deposiciones del caballo y se tiende a secar al sol, cambiando esta cama por otra seca. Este tipo de cama es inconveniente porque produce emanaciones de amoniaco que el animal absorbe constantemente y predispone al vicio de comer guano, lo que puede traducir en fuertes cólicos, además de que no se puede controlar el ciclo evolutivo de los parásitos intestinales. Además de las medidas generales de higiene de las caballerizas y alojamiento de los caballos, se procederá con relativa frecuencia a la desinfección y calcinamiento de suelos, paredes y techos, sobretodo cuando existan enfermedades infecto-contagiosas en la región. CUERDA. Con el nombre de “cuerda” designamos en el medio castrense (en caballería), a un riel de acero de unos 10 a 15 metros de longitud, montado sobre otros tantos postes del mismo material, teniendo cada cierta distancia y por los dos lados (1.50 mts.) unas argollas de fierro para sujetar el cabezón de los caballos. Estas “cuerdas” tienen el objeto de servir como lugares de sujeción para los caballos al sacarlos de su alojamiento y fuera de las caballerizas, Esta cuerda es donde se efectúa el rasqueteo y la limpieza de los animales,, dándoles la oportunidad de permanecer algunas horas del día al aire libre y bajo el sol, mientras el personal se puede dedicar a la limpieza diaria de las caballerizas, corridos, boxes y a la distribución del forraje en el alojamiento. 136
VICIOS DE LOS CABALLOS EN EL ALOJAMIENTO Los caballos atados permanentemente en las caballerizas o en las cuerdas se fatigan y adquieren toda clase de malas costumbres o vicios, que después son difíciles o imposibles de quitar. Los vicios se adquieren los caballos en el alojamiento responden casi siempre al deseo insatisfecho de moverse y al aburrimiento, que aumenta todavía más por las circunstancias, puede llegar a ser un verdadero tormento, sobre todo para caballos de mucho temperamento. Estos vicios no se encuentran en caballos que pueden moverse con holgura. Los vicios más frecuentes que adquieren los caballos son los siguientes: El vicio de lamer la pared, que además del aburrimiento tiene por causa la carencia de minerales en la alimentación: Puede corregirse agregando sal a la ración o también calcio y fósforo y a la vez pintando las paredes con cualquier sustancia de mal sabor (hiel con carburo)l El vicio de roer o mascar el pesebre o comedero generalmente cuando éste es de madera. El balanceo, que es un hábito nervioso caracterizado por un movimiento lateral rítmico del tercio anterior, con movimiento más pronunciado en la cabeza. Animales que tiran aire. Que es un “tic” de apoyo que consiste en apoyar o cogerse con los dientes al comedero u otro objeto duro y aspirar aire por la boca produciendo un ruido gutural. Este vicio no sólo deforma los incisivos, gastándolos irregularmente, sinó que también puede ser causa de enfermedades graves como el cólico gaseoso o flatulento, Para combatirlo hay que sacar de la caballeriza todos los objetos duros donde apoyan los dientes e impregnarlos con hiel. Hay caballos que aprenden a tirar aire sin apoyo. Animales que muerden. Que lo aprende el caballo generalmente cuando se le molesta o por malos tratos. En su fase inicial se puede corregir con un trato cariñoso y al mismo tiempo algo enérgico y a cargo de un solo hombre. Si la malicia del animal es evidente y no se puede corregir, no existe más remedio que el bosal. Animales que patean. Este mal hábito es frecuentemente adquirido por falta de trabajo o por entrar por ejemplo por sorpresa o bruscamente al alojamiento o el box. A veces el caballo da coces por aburrimiento o por travesura. Se puede contrarrestar con suficiente trabajo o atándole a la cuartilla del miembro que patea una “traba” donde se sujeta una cadena corta y al otro extremo una bola de madera. Con este procedimiento pueden dejar de patear pues la bola los golpea el miembros al hacerlo, sin producir daño. Animales que comen guano. Ya sea por mala alimentación o por aburrimiento o tener a su disposición cama de este material, animales que rompen las mantas, animales glotones que por tragar apresuradamente botan el alimento al suelo donde luego lo recogen juntamente con el guano de la cama, etc. etc. Para evitar que los animales adquieren estos vicios, se les debe mantener fuera de los alojamientos durante la mayor parte del día, ya sea trabajando o en la cuerda o sueltos en el potrero, además de proporcionarles una buena alimentación. 137
ENFERMEDADES COMUNES EN EL GANADO EQUINO GENERALIDADES Enfermedad es lo contrario de salud. Un organismo está sano cuando todas sus funciones vitales, es decir la digestión, circulación, respiración reproducción y metabolismo se realizan en forma armónica y sin trastornos. Cuando esta situación se altera, se presenta el estado designado como enfermedad. Las manifestaciones patológicas (anormales) del animal enfermo varían ampliamente desde la simple falta de apetito hasta el “coma” o estado de suma gravedad, pasando por una serie de síntomas generales como tos, disnea, vómitos, diarrea, anemia, retardo en el crecimiento, pelaje hirsuto o erizado, hemorragias, laxitud, postración , rengueras, fiebre y otros trastornos más graves de la actividad vital que determinan la muerte. La sintomatología observada en los animales puede corresponder a un grave estado de quebrantamiento de la salud relacionado con una enfermedad infecciosa o infecto-contagiosa o ser síntomas de enfermedades comunes de los sistemas. Las enfermedades comunes de los animales domésticos no dejan de tener importancia pues el descuido de ellas puede en algunos casos terminar en la muerte del animal. Aún dentro de la casuística de las llamadas enfermedades “comunes” las hay en tal cantidad y variedad que se llenan libros con su descripción. Así tenemos las enfermedades de los ojos y párpados, enfermedades del aparato digestivo; del aparato respiratorio; enfermedades del corazón y la sangre, de la piel, de los miembros locomotores, del casco, etc., sin mencionar las enfermedades parasitarias tanto externas como internas. Dentro de estas enfermedades comunes que afectan al ganado equino y mular hay algunas que son muy frecuentes (cólicos) y otras que además de frecuentes son peligrosas, como el caso de las hemorragias. Todas las enfermedades mencionadas someramente pueden ser controladas por el personal especializado, pero es el caso que no todas las Línea y Puestos que tienen este tipo de ganado para su servicio cuentan con un Médico Veterinario y/o un Enfermero Veterinario Herrador para su atención inmediata, lo que 138
hace necesario que los Oficiales, Clases y Guardias que tienen la responsabilidad del cuidado de estos animales de propiedad del Estado en sus guarniciones, conozcan la forma elemental de atender “de urgencia” algunas de estas enfermedades comunes que presenta con frecuencia el ganado, lo que constituye una valiosa intervención hasta la llegada del personal competente. No se puede ni se debe abandonar a un animal enfermo y no prestarle ninguna atención por el simple hecho de haber solicitado ya la presencia del Veterinario, pues ello constituiría una falta de responsabilidad y humanismo. Solo se han escogido unas cuantas enfermedades comunes cuya descripción y tratamiento debe ser de conocimiento del personal de armas para su intervención oportuna, constituyendo los Capítulos que se reseñan a continuación, una pauta elemental de “PRIMEROS AUXILIOS VETERINARIOS”. PRIMEROS AUXILIOS VETERINARIOS. CAPITULO I GENERALIDADES Este capítulo y los dos siguientes están dedicados en forma especial a los Oficiales, Clase y Guardias del Cuerpo que en las remotas Líneas y Puestos tienen a su cargo y responsabilidad el ganado equino que el Estado ha puesto a su servicio para el mejor cometido de la función policial, especialmente en el área rural, y no cuentan con el auxilio inmediato de un profesional para la atención de un animal herido o enfermo. No se pretende con estas líneas convertir al personal de armas en enfermeros veterinarios, sinó proporcionarles algunas pautas simples y elementales para la atención de urgencia de un animal herido, enfermo, a fin de evitar en lo posible mayores complicaciones del caso, hasta la llegada del técnico más inmediato al lugar, el que se encargará luego del tratamiento adecuado. Los primeros auxilios veterinarios tienen por objeto: asistir de urgencia a los animales, evitándoles o mitigando su dolor o sufrimiento físico debido a la enfermedad que los ha atacado o a la lesión que padecen y muchas veces salvarles la vida, como por ejemplo en un caso de una buena atención de una herida de los miembros o casco, evitándose la complicación por tétanos. Los primeros auxilios veterinarios tienen importancia tanto desde el punto de vista humanitario como desde el punto de vista económico, pues al curar a un animal de una enfermedad, evitar su complicación o salvarle la vida por una adecuada e inmediata atención, se contribuye a mantener y/o conservar el efectivo animal y por ende, el patrimonio de los semovientes al servicio de la Institución. RECONOCIMIENTO DEL ANIMAL ENFERMO
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Es posible reconocer a un animal enfermo con la minuciosa observación de los siguientes factores: 1. Aspecto general del animal enfermo. 2. Investigación simple de la temperatura, pulso y frecuencia respiratoria. 3. Examen de la boca y mucosas. 1.
ASPECTO GENERAL DEL ANIMAL ENFERMO. El animal enfermo, casi siempre se aparta de los demás, lo que se puede apreciar mejor en el ganado a campo. Adoptan con frecuencia una actitud encogida, con el vientre sumido y el dorso levantando; sus movimientos son difíciles, rígidos y envarados, o bien lentos y perezosos, algunas veces los animales se dejan caer al suelo y se revuelcan. Las manqueras, cojeras y en general las actitudes forzadas de los miembros son siempre indicio de enfermedad, ya sea que esté localizada en dichos miembros (heridas, clavaduras, esfuerzos, torceduras, artritis, infosura, etc.) o sean síntomas de un proceso infeccioso generalizado que provoque dichas actitudes,(tétanos, fiebre carbonosa, etc) La mirada se torna triste y apagada; la piel se presenta a veces áspera y el pelo, aún en días de calor, se eriza. La respiración normalmente rítmica y pausada, puede hacerse frecuente y agitada, con gran dilatación de los ollares o fosas nasales (disnea) y pueden presentarse accesos de tos si se trata de afecciones de las vías respiratorias. En caso de haber diarreas las deyecciones líquidas mojan y manchan la cola y las nalgas y si a esto se agrega falta o disminución del apetito, es indicio de trastornos en las vías digestivas en las vías digestivas o de procesos febriles. Por último, en el animal sano no existen derrames muco-purulentos o sanguinolentos por los ollares, boca, ojos, ano, etc., y la piel está lisa y sin tumefacciones (abultamientos), sin costras, escamas ni depilaciones que puedan indicar una parasitosis o la presencia de hongos en la piel.
2. INVESTIGACION DE LA TEMPERATURA, PULSO Y FRECUENCIA RESPIRATORIA
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a.
b.
Temperatura. Se llama temperatura al grado de calor del cuerpo del animal, el cual tiene límites fijos para cada especie pasado el cual existe fiebre. La temperatura se toma en el recto o porción terminal del intestino, utilizando para ello un termómetro, el cual se introduce lubricando en el ano con suaves movimientos rotatorios hasta la mitad de su extensión y se le mantiene allí de 3 a 5 minutos, luego se retira y se limpia con un algodón con alcohol antes de efectuar la lectura. En el caballo o en mulo la temperatura normal es de 37.5 a 38,5 grados centígrados. Pulso. El pulso es la elevación intermitente de las arterias por las ondas de sangre expulsadas con cada contracción del corazón. Se aprecia palpando una arteria superficial con la yema de los dedos, sin apretar demasiado. En el caballo, asno y mulo, el pulso se palpa en la arteria maxilar externa, que está en la cara interna del maxilar inferior; también se puede tomar en la arteria coccígea que está en el maslo de la cola. El pulso debe tomarse estando el animal tranquilo y en descanso. El pulso es más rápido en animales jóvenes, en épocas calurosas, durante la digestión y después del trabajo. Aparte de estas causas normales, se acelera en las enfermedades del corazón y/o cuando existe fiebre. Así por ejemplo en un caballo con neumonía cuya temperatura llega a 40 ó 41°C, se pueden contar hasta 80 pulsaciones por minuto. El pulso normal del caballo es de 28 a 40 y en el mulo de 42 a 50 pulsaciones por minuto.
c.
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Frecuencia respiratoria. Es el número de respiraciones por minuto. Se determina por el movimiento de los flancos o ijares y/o de los ollares o ventanas de la nariz.- Los movimientos respiratorios se aceleran normalmente durante la digestión, en los días de calor y después del trabajo o cuando hay fiebre en las afecciones de las vías respiratorias y en general en todas las enfermedades graves. Cuando los ollares se dilatan mucho en el acto respiratorio se dice que hay disnea o dificultad respiratoria y es un indicio de una afección grave. La frecuencia respiratoria en descanso se considera normal en los caballos en los que pueden se contar de 8 a 16 movimientos y de 10 a 30 en los mulares. EXAMEN DE LA BOCA Y MUCOSAS. La boca de los animales sanos se presenta húmeda moderadamente caliente, con su mucosa rosada, sin llagas ni úlceras. La presencia de olores fétidos y pútridos en la boca indica lesiones de los dientes, infecciones profundas o trastornos digestivos. El examen de la boca puede mostrarnos la presencia de “aftas” (ampollas) que pueden deberse a fiebre aftosa o a estomatitis vesicular. Si se presenta en el caballo es debido a estomatitis vesicular ya que el caballo es inmune a la fiebre aftosa. También se pueden presentar úlceras debidas a la 141
ruptura de las aftas o a lesiones producidas por dientes irregulares. La conjuntiva ocular es la mucosa que recubre el interior de los párpados y es de color rosado en los animales sanos. Si las conjuntivas están de color rojo o rosado subido puede indicar fiebre y si están de color oscuro-azulado puede indicar una intoxicación endógena, envenenamientos, cianosis, etc. A continuación le señalamos una serie de elementos que le ayudarán a diferenciar entre un caballo sano y otro que presenta alguna enfermedad. CABALLO SANO: Ojos limpios y brillantes. Capa brillante, sin caída de pelo. A la hora de comer lo hará bien, mascando con facilidad. Orina casi transparente o de color amarillo pálido. Sus extremidades y cascos deberán estar fríos, sin ningún tipo de inflamaciones. Al andar, repartirá el peso uniformemente entre sus cuatro extremidades (sin embargo, tenga en cuenta que el cambio constante del peso de una extremidad a otra, sobre todo en las delanteras, no es un buen síntoma. Su temperatura correcta se sitúa alrededor de los 38ºC. Su pulso, en reposo, oscilará entre las 36 y 42 pulsaciones por minuto. Su respiración, también en reposo, variará entre las 8 y las 12 inspiraciones por minuto, debiendo hacerse con suavidad y sin esfuerzo. CABALLO ENFERMO: El aspecto general de un caballo enfermo es de abatimiento y tristeza. Las orejas estarán caídas hacia atrás, la cabeza baja y los ojos se mostrarán inexpresivos y apagados (incluso en ocasiones le llorarán). Su pelo habrá perdido el aspecto brillante y se mostrará opaco. En caso de que observemos que se echa sin un motivo claro, debemos tener en cuenta que es un síntoma de enfermedad. Si observamos que escarba, que suda mucho y que se muestra inquieto, lo haremos ver por un veterinario, puesto que todos ellos son síntomas de un cólico. Para determinar la existencia de una contusión, palparemos la zona, ésta existirá si observamos calor (en ocasiones vendrá acompañada de una clara inflamación). Aunque las cojeras pueden resultar evidentes, en ocasiones resulta difícil concluir en qué extremidades se encuentra la dolencia, para poder ponerle solución. Una forma de saberlo es la siguiente: En primer lugar miraremos los cascos, tratando de ver si alguno está caliente o si existe alguna herida o piedra encajada. Después palparemos toda la extremidad. A continuación, haremos que el caballo trote, teniendo en cuenta lo siguiente: si la cojera se encuentra en los anteriores, bajará la cabeza al cargar el peso en la mano buena y la levantará al pisar con la mano que le produce dolor. En caso de que la cojera se encuentre en las extremidades
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posteriores, el corvejón y la cadera del pie afectado parecerán levantarse más al pisar. Por supuesto, todo lo aquí comentado nos servirá como un primer acercamiento a un posible problema, en caso de que comprobemos que éste exista o de que simplemente observemos que el aspecto general del caballo empeora, lo más adecuado será ponernos en contacto con el veterinario, el único que podrá determinar la existencia de la enfermedad y el tratamiento más adecuado en cada caso.
CAPITULO II ENFERMEDADES ENFERMEDADES DEL APARATO RESPIRATORIO Dentro de las enfermedades del aparato respiratorio de las que hay gran variedad, solo requieren atención inmediata las que son debidas a lesiones u otras causas que originan hemorragia, -En este caso es permitido y necesario que el personal intervenga para la atención de urgencia para cohibirla hasta la llegada del técnico que determinará la causa. Hemorragia nasal o epistaxis. Las hemorragias nasales o epistaxis son frecuentes en los equinos de trabajo, particularmente en los muy gordos que realizan labores pesadas en días calurosos o en los caballos de carreras de carreras después del esfuerzo que éstas significan. Estas hemorragias generalmente desaparecen con el reposo. Estas hemorragias generalmente desaparecen con el reposo y compresas de agua fría o helada en la cabeza, frente y dorso de la nariz, pero si así no sucediera y la salida de sangre persistiera por cerca de una hora en cantidades pequeñas (o menor tiempo si la hemorragia es intensa), se procederá a taponar profundamente una de las fosas nasales introduciendo en ella trozos de gasa con solución de adrenalina al 1 x 1000 (que es la forma como se expende en el mercado) o de agua oxigenada pura. Como el caballo no puede respirar por la boca, primeramente se taponará una cavidad nasal, dejando la otra libre y una vez detenida la hemorragia en ese lado se quitará el taponamiento y se hará lo mismo con la otra fosa nasal. En las hemorragias rebeldes se recurrirá a la aplicación endovenosa de una ampolleta de 10 c.c. de solución de adrenalina al 1 x 1000. Gripe. Se trata de una enfermedad relativamente fácil de detectar ya que produce un notable empeoramiento del aspecto del animal, que parece volverse triste y decaido. Síntomas: 143
Ojos llorosos. Mucosidad. Temblores. Pulso y respiración acelerados.
Tratamiento: Tomar la temperatura al animal, para determinar si tiene o no fiebre (la tendrá si el termómetro indica más de 38º), en caso de que así sea deberemos llamar al veterinario, nunca trataremos a un animal que tenga fiebre. Mantenerlo caliente, con mantas y vendas; asegurándonos de que en la cuadra no existen corrientes de aire que pueden perjudicarle pero sí que está ventilada. Para descongestionarle trataremos de que inhale vapores balsámicos; para ello le colocaremos en el fondo de una bolsa unas gotas de este tipo de compuesto, sobre el cual pondremos un puñado de heno remojado con agua caliente. Para aliviar la inflamación de la garganta y reducir el dolor, es conveniente colocar unos paños calientes sobre la misma. Si los síntomas persisten después de 24 horas lo más conveniente es llamar al veterinario, ya que se pueden presentar complicaciones imprevistas. ENEFERMEDADES DEL APARATO DIGESTIVO El aparato digestivo de los équidos es asiento de numerosas enfermedades de diferente causa o etiología. Así tenemos por ejemplo las estomatitis o afecciones de la boca, las parotiditis o enfermedades de las glándulas parótidas, obstrucciones del esófago, meteorismo o dilatación aguda del estómago, gastritis, enteritis o enfermedades de los intestinos, etc. En especial las enfermedades del estómago e intestinos pueden deberse a múltiples causas como fermentación con el consiguiente timpanismo por sobrecarga gástrica o repleción aguda del estómago, por espasmos del píloro , por obstrucción intestinal , por torsión intestinal, por embolia de los vasos intestinales (cólicotromboembólico) y por la invaginación del intestino, llamado también “vólvulo” (involución de una porción del intestino dentro de si mismo). Casi todas las enfermedades del estómago e intestinos tienen un denominador común: el dolor. Este dolor gástrico o intestinal se denomina cólico, el cual no es una enfermedad sino un síntoma, el síntoma “dolor” presente en casi todas estas afecciones. COLICOS. Etimológicamente el término “Cólico” significa "dolor de colon". En nuestros días el significado de este vocablo se ha extendido y ahora se considera cólico a cualquier dolor localizado en la cavidad abdominal. En definitiva, se trata de dolencias del aparato digestivo caracterizadas por dolor, y que se
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acompañan de alteraciones funcionales e incluso en la topografía de las vísceras. Los Cólicos se presentan en el animal casi siempre en forma súbita, con mucha intranquilidad e inquietud. Los animales afectados escarban el suelo con los miembros anteriores y con los posteriores efectúan movimientos nerviosos como si sintieran picaduras de insectos; doblan el cuello y se miran los flancos o costados observando el lugar dolorido, traspiran y tiemblan en muchos casos y la cola se mantiene en continuo movimiento. A veces los animales adoptan la posición de orinar extendiendo los miembros posteriores y haciendo presión con la prensa abdominal pero sin sacar la verga, lo que puede significar un cólico por retención de orina. Algunos enfermos hacen inútiles esfuerzos d por evacuar el contenido intestinal. Los animales afectados a veces se acuestan y se revuelcan , volviendo después a ponerse en pié para luego retornar a acostarse y revolcarse lo cual por lo general complica el cuadro pues se pueden producir torsiones o invaginaciones (vólvlo). En casos de cólicos gaseosos o flatulentos por fermentación, hay un gran aumento de volumen del vientre con tensión de sus paredes y en todos los casos hay aumento del pulso y de la frecuencia respiratoria. Todos los que estamos relacionados con el mundo de los caballos hemos oído hablar en alguna ocasión de los temidos cólicos, que actualmente representan entre el 15 y el 20% de los actos clínicos que desarrolla el veterinario dedicado a la medicina equina. El cólico es sin duda la principal causa de muerte en caballos. Conocer esta enfermedad, sus síntomas y tratamientos, es por tanto de vital importancia para cualquier cuidador. Ante la presencia de un animal con cólico y mientras se comunica esta novedad para la intervención de un profesional, se debe intervenir en forma inmediata para tratar de disminuir el dolor a fin de evitar que los animales se revuelquen y compliquen la enfermedad. Por qué los cólicos perjudican al caballo? El caballo es, sin dudas, el animal que más sufre las consecuencias de los cólicos; la causa está íntimamente relacionada con múltiples y variadas cuestiones que tienen que ver con las características físicas y de comportamiento del animal. Una de las más importantes es la que viene determinada por las propias condiciones anatómicas de los caballos: ellos poseen un intestino con una longitud aproximada de 30 a 35 metros y con una marcada variación en su tamaño. A esto debe sumarse un estómago de tamaño reducido, caracterizado por un rápido tránsito gástrico, lo que provoca que durante el día deba vaciar varias veces su contenido, enviando al intestino alimentos con insuficiente grado de digestión. Causas determinantes de la enfermedad. Sabemos que los animales perciben el dolor, porque el mismo genera un conjunto de anomalías perjudiciales para todo el organismo. Las principales causas de cólicos en equinos podemos encontrarlas en la propia alimentación y en los parásitos del aparato digestivo. Motivos alimenticios: Una dieta escasa.
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Una dieta excesiva. Dieta compuesta por alimentos muy ricos en energía o muy ricos en proteína Dieta con una cantidad excesiva de fibra bruta poco digestible. Aguas duras, el agua en cantidad insuficiente o cuando ésta se administra excesivamente fría o contaminada. Parásitos del aparato digestivo: es la causa más frecuente de cólico en los caballos: - hasta un 30% en animales estabulados y el 90% en animales en libertad. La desparasitación rutinaria disminuye la presentación de cólicos de forma considerable. Síntomas de la enfermedad Si un caballo sufre un cólico, dará signos evidentes de ello. Conviene estar atentos, cuanto antes interceptemos la enfermedad, mayor posibilidad tendremos de sanar al animal. En primer lugar es importante la observación del estado general y del comportamiento del equino durante algunos minutos. Un caballo con un cuadro de cólicos dará claros síntomas de inquietud: se dirige de un lado a otro del box o piquete, escarba o rasca el suelo, efectúa cambios frecuentes de posición (se acuesta y se levanta), expresa su dolor con miradas angustiosas orientadas hacia los flancos, tiende a echarse con cautela o de manera brusca y suele revolcarse. En caso de que sospechemos de que existe la enfermedad, deberemos observar otra serie de signos importantes:
El tamaño del abdomen (aumento de uno o ambos lados), las heridas y los traumatismos que se producen por el intenso dolor. La presencia de comida en el comedero. Ausencia de orina en la cama. Posibles dificultades para orinar. Modificaciones en la materia fecal. Sudoración intensa, con importante pérdida de agua y los electrolitos (que si no se reponen conducen a un estado de shock).
Tratamiento general de los cólicos. En primer lugar se tratará de colocar al animal en un box o caballeriza espaciosos, con un piso blando o cama de paja y no se le dará ningún alimento pudiéndose permitírsele si que tome agua. El tratamiento general consiste en 1) Calmar el dolor. 2) Tratar que el animal evacue el intestino. 3) Prevenir la rotura gástrica o intestinal impidiendo los revolcones y evitar la excesiva dilatación gaseosa del estómago e intestinos que pueden producir la muerte por asfixia al comprimir los pulmones. Los medicamentos. Los medicamentos resolutivos de cólicos se introducen al estómago por medio de una sonda naso-esofágica, pero como esto no es posible que sea efectuado por personal neófito, es preferible dar al animal los medicamentos en un balde con agua a fin de que lo ingiera voluntariamente. Si esto no es posible la forma más común de dar los brebajes a los equinos es vertiendo el líquido directamente en el interior de la boca con una botella cuyo cuello se rodea 146
con trapos o con una funda de goma (por ejemplo de cámara de automóvil), para disminuir las posibilidades de rotura de la botella y lesiones de la boca. También pueden usarse botellas de plástico o una perilla grande de goma a la que se le acopla un pedazo de manguera delgada. La cabeza del animal a curar se sujetará alta, fijándola a un poste o a la rama de un árbol por medio de un cabestro muserola o bozal, introduciendo el cuello de la botella por una de las comisuras de los labios y se vierte el líquido en la boca. La administración del brebaje se hace lentamente a fin de evitar la deglución desviada a la traquea o “falsa vía” que da lugar a neumonía aguda. Si el animal presentara accesos de tos, se le dejará bajar ligeramente la cabeza. Se ha indicado que se debe introducir el pico de la botella por una de las comisuras labiales porque este nivel corresponde a las “barras” o “espacio interdentario” que es el espacio en la boca del caballo donde no hay piezas dentarias, comprendido entre el último incisivo y el primer premolar y donde en consecuencia es muy improbable que el animal muerda la botella y la rompa. Con este sistema es conveniente administrar al animal unos dos litros de infusión de manzanilla tibia con unos 100 centímetros cúbicos de anis, cognac o licor amoniacal. El bicarbonato de soda también es útil en estos casos y algunas personas utilizan hasta el elixir paregórico en esa dosis que por tener un derivado de la belladona es un buen calmante de los espasmos peristálticos. Si es factible tener en el botiquín un poco de “hidrato de cloral” se puede utilizar unos 15 gramos de esta sal disuelta en agua para el brebaje. También es muy conveniente administrar por vía digestiva unos dos litros de aceite mineral puro o mezclado con agua y a falta de éste se puede utilizar el aceite comestible. Una vez calmado el dolor, se pueden administrar unos 300 gramos de sulfato de magnesia disueltos en dos litros de agua o unos 200 cc de aceite de ricino. Uno de los medicamentos sumamente útiles para calmar el dolor es la NOVALGINA inyectable que es una sustancia antiespasmódica y analgésica. De ella, se aplicará una inyección endovenosa al caballo y luego si se repite el espasmo se puede inyectar como refuerzo otra ampolla por vía sub-cutánea o intramuscular. (Al final dek capítulo se indicará la técnica para la aplicación de inyectables.) La evacuación del intestino se puede intentar con un enema de agua tibia jabonosa o una solución de sulfato de magnesia (300 gr.) Para ello es preferible colocar al animal en un plano inclinado donde la parte anterior esté dirigida hacia el declive, luego se introducirá en el recto una sonda o una manguera delgada colocando su extremo libre en posición más alta que el cuerpo del animal y a donde se acoplará un embudo para vaciar el líquido del enema. Después del enema puede hacerse pasear al animal pero nunca al trote o al galope, ni menos permitir que se revuelque. Si el animal expulsa el enema, se le puede aplicar otro de inmediato. La cantidad del enema debe ser de 4 a 5 litros. Para evitar las roturas del estómago e intestinos se debe suministrar en los casos de timpanismo agudo por fermentación bicarbonato o licor amoniacal con la sonda gástrica o la botella, evitando que el animal se tire bruscamente al suelo o se revuelque. Llegado el caso de una excesiva tensión de las paredes abdominales por fermentación o flatulencia, se hace necesario punzar o “trocarizar” a los equinos con un aparato especial llamado “trocard” o en caso de suma urgencia con alguna 147
herramienta similar. La punción se hace a cuatro dedos de la punta del anca del lado derecho. Se ha hecho énfasis en este aspecto de las enfermedades del aparato digestivo, porque los cólicos constituyen el 30 al 35% de las enfermedades internas de los equinos. Se debe tener en cuenta que la frecuencia de presentación es mayor en los animales estabulados mantenidos a “piquete” y generalmente por pastos en malas condiciones y falta de abrevado, siendo muy poco frecuentes los cólicos en los animales mantenidos en el campo con forrajes verdes. Conducta a seguir En caso de que observemos alguno de los síntomas antes expuestos, conviene que nos pongamos en contacto con el veterinario de inmediato. La rápida intervención del profesional se hace imprescindible, ya que es el único capaz de determinar el diagnóstico real y el tratamiento adecuado; a lo que procederá tras un exhaustivo análisis del animal. Además y lo que no es menos importante, calmará el dolor y tratará de restablecer el normal funcionamiento digestivo. Pero además, existen una serie de Medidas preventivas que podemos llevar a cabo: Prohibirle comer o beber. Evitar que se revuelque y prepararle una abundante cama si vemos que no puede dejar de hacerlo. El tratamiento, que siempre deberá ser determinado por el veterinario, dependerá de la causa que lo origine, pero en reglas generales se calma el dolor para evitar autolesiones y se administran antiespasmódicos. En los casos graves puede ser necesaria la intervención quirúrgica para salvar la vida del animal. La mejor cura, la prevención Como con cualquier enfermedad, prevenir la aparición del cólico es siempre la mejor opción. Para ello es necesario disminuir las causas que predisponen a desencadenar un cuadro de este tipo. Procuraremos corregir las alteraciones de los dientes, deberán efectuarse tratamientos contra los parásitos gastrointestinales y se proscribirán las bebidas frías. Deberá controlarse estrictamente el racionamiento, es decir, la calidad y la cantidad de los alimentos suministrados. Conviene recordar que los equinos son sumamente sensibles a cualquier alteraciones en su alimentación, que puede ser una de las principales causas de enfermedad. Si el caballo se encontrase estabulado, será conveniente distribuir el alimento en varias tomas al día. Debemos recordar que los caballos, por sus características anatómicas, no pueden vomitar, por lo tanto, se puede producir una dilatación gástrica, con el riesgo de ruptura del órgano y posterior muerte. Si el cólico es detectado a tiempo, el animal sanará casi con total seguridad. Que su estado sea el adecuado tras la enfermedad dependerá de diferentes puntos, como la propia causa que provocó el cólico, la rapidez con que se reconocen los primeros síntomas, la realización inmediata de un adecuado tratamiento, la respuesta al tratamiento efectuado, la presencia de complicaciones generales (deshidratación, shock, etcétera), el restablecimiento de la fisiología gastrointestinal normal...
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HERIDAS Son soluciones de continuidad de la piel o mucosas, producidas por la acción traumática violenta de un objeto cortante, punzante u obtuso y cuya solución de continuidad puede extenderse en profundidad a los tejidos u órganos subyacentes. Dos son las características de toda herida: una, la abertura o rotura reciente de los tegumentos (piel o mucosas) y la otra, la hemorragia externa. Hay casos en que una herida penetrante o perforante presenta una hemorragia externa escasa o nula y profusa al interior (hemorragia interna), pues compromete cavidades y órganos internos, pudiendo provocar la muerte del animal. Como la atención de estos casos de heridas penetrantes o perforantes son de competencia de un profesional, nos ocuparemos para los efectos de los primeros auxilios, sólo de las heridas superficiales. Según los tejidos traumatizados las heridas son: Heridas superficiales. Si se limitan a la piel o mucosas, Si sólo afectan a su capa epitelial se denominan “escoriaciones” o abrasiones. Heridas profundas. Si afectan a los tejidos subyacentes: tejido subcutáneo, aponeurosis, músculos, huesos, etc. Heridas penetrante o perforantes. Si llegan hasta una cavidad: peritoneo, estómago, cavidad abdominal, cavidad torácica. Según su forma, o más bien la forma del objeto traumatizante. Lasa heridas pueden clasificarse en los siguientes grupos: Heridas incisas. Si son producidas por un objeto cortante que obra por presión y deslizamiento o roce, caso en el cual la herida presenta una forma lineal, recta, curva o quebrada, pero con bordes limpios (Ejemplo, las producidas con bisturís, cuchillos, bordes de latas). Heridas punzantes. Son las producidas por objetos puntiagudos que actúan por presión dilacerando al mismo tiempo que separan los tejidos, en estos casos la herida puede ser oval, triangular o desigual, según sea liso o irregular el objeto punzante: ejem: clavos, astillas, espinas, vidrios, pedazos de huesos afilados, etc. Heridas contusas. En realidad podrían considerarse como contusiones que provocaron la rotura de la piel o de las mucosas, con mortificación del tejido subcutáneo. Casi siempre son producidas por el hecho de que los tejidos traumatizados lo son entre dos planos duros: El objeto contundente y un hueso subyacente; los bordes de la herida son irregulares y pueden ir acompañados por escasa o nula hemorragia. La originan objetos de bordes romos, sin fallo, como palos, roce constante de una cuerda, por caídas, por 149
permanecer largo tiempo en cama dura (heridas por decúbito), por coces, atropellos, etc. Heridas desgarradas. Son las producidas por objetos puntiagudos que actúan por presión, roce y tracción (clavos, ganchos, uñas); los bordes también son muy desiguales, aunque suelen aparecer más limpios que en las contusas. Heridas por arrancamiento. Se producen como consecuencia de tracciones violentas con torsión de la parte afectada o sin ella; se producen por ejemplo, si estando sujeto un animal por la cola, por una oreja, etc., tira con tal violencia para soltarse que desprende la porción afectada. Es también factible el arrancamiento completo o parcial casco cuando se queda trabado entre objetos rígidos y duros como las líneas del ferrocarril, etc. Heridas por mordedura. Son en realidad una combinación de heridas contusa y desgarrada. Heridas por arma de fuego. Son las producidas por los diferentes tipos de proyectiles disparados por un arma de fuego, aún por pedazos de granadas. Son muy variables según el proyectil que las cause y la distancia a la que se disparó y se caracterizan por presentar uno o dos orificios y un trayecto; se consideran unas veces como de carácter perforante , otras contundente y otras dilacerante, pero requieren en muchos casos un tratamiento especial que es la extracción del proyectil, aparte del tratamiento general. Heridas emponzoñadas. Son producidas por mordeduras de animales ponzoñosos y/o picaduras de insectos venenosos. De éstas las más peligrosas son las picaduras de víboras o corales, que atacan a los miembros de los caballos o alrededor de la boca de los mismos cuando están pastando. El tratamiento en estos casos es especial, aparte del tratamiento general y consiste en primer lugar en evitar la acción del veneno, colocando inmediatamente una ligadura de preferencia elástica encima de la herida. Si no tuviera una cinta elástica se puede usar una soguilla dando vueltas sobre la herida y torciéndola con palo pequeño como un improvisado torniquete. Esto tiene por objeto interrumpir la circulación y de esta manera impedir que el veneno llegue a todo el organismo. Luego se inyecta por toda la zona alrededor de la herida y por vía subcutánea una solución de permanganato de potasio al 2%. También se puede cauterizar la herida con un fierro calentado al rojo. El tratamiento posterior a seguir es de responsabilidad del profesional y consiste en aplicar suero antiofídico polivalente y tónico cardiacos. Prescindiendo de las heridas complicadas con lesiones de órganos , podemos decir que la sintomatología de una herida se reduce al dolor, tanto menor cuanto más limpios sean los bordes de la misma y a la hemorragia. 150
Las heridas , aún más fácilmente que las contusiones, pueden complicarse con la infección, que puede quedar localizada (herida infectada) o constituir un punto de partida para infecciones generales (tétanos, septicemias, etc.). Otra posible complicación de una herida es la hemorragia que puede ser tan profusa que provoque el shock e incluso la muerte. TRATAMIENTO GENERAL DE LAS HERIDAS Casi sin excepción, las heridas de los animales, cuando se observan, están no solo infectadas sino sucias con tierra, estiércol, pelos, etc. requiriéndose en consecuencia una serie de cuidados de orden general, siendo los siguientes: Primero. En heridas recientes, evitar su infección procediendo a limpiarla con agua y jabón, de preferencia con jabón antiséptico, eliminando con una pinza o con una torunda de gasa o algodón , las suciedades grandes y con una tijera recortar los tejidos o bordes de la herida en colgajo si los hubiera. Cortar el pelo alrededor de la herida al ras, en una extensión de 5 a 10 centímetros de la misma, para evitar que posteriormente se introduzcan en ella y retarden la curación. El lavado debe hacerse con cierta presión como con un irrigador, pera de goma, jeringa grande o una manguera, para arrastrar pequeñas partículas de suciedad y pelos; luego se vuelve a lavar la herida con agua oxigenada pura y después de secarla aplicarle una solución desinfectante y bactericida como aseptil rojo (sulfanilamida), azul de metileno, merthiolate o tintura de yodo. Se puede aplicar sobre las heridas en cicatrización alguna pomada o crema desinfectante para continuar con la acción bactericida del compuesto y proteger la herida de las moscas. Si no se tiene a mono alguna pomada específica (se puede usar las de uso humano, mejor si tienen antibióticos), se puede preparar una a base de sulfanilamida en polvo, aceite mineral, aceite de hígado de bacalao y algunas gotas de kreso o creolina para auyentar a las moscas. Hay heridas que por ser de bordes limpios (heridas incisas), deben ser suturadas (cosidas) para su rápida cicatrización, pero esta acción es más complicada y corresponde al personal especializado. Si la localización de la herida permite aplicar un vendaje, conviene hacerlo para evitar la contaminación con gérmenes y larvas de moscas. Segundo. El segundo cuidado importante es cohibir la hemorragia si la herida está sangrando, para ello es necesario suturar o ligar los vasos mortificados con catgut estéril si es de regular diámetro y si es un vaso pequeño hacer la hemostasia (detener la hemorragia) comprimiendo el vaso por unos cinco minutos con una pinza hemostática. Esto dependerá de la índole, forma y profundidad de la herida y vasos mortificados. También se puede intentar detener la hemorragia comprimiendo fuertemente las arterias o venas que llegan a la parte herida, con una gasa esterilizada empapada en agua oxigenada o soluciones hemostáticas (adrenalina al 1:1000 o percloruro de hierro líquido) que se introduce o se coloca sobre la herida apretándola
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fuertemente con la mano hasta que cese la hemorragia (taponamiento) aplicándole luego el vendaje si el lugar lo permite (miembros, cabeza, cola, etc.). Si de la herida mana mucha sangre que no coagula en un tiempo razonable (hasta 15 minutos), se debe colocar un torniquete, nombre que se da a cualquier venda, toalla, tubo de goma (irrigador por ejemplo), soguilla, etc. con el que se dará una o dos vueltas por encima de la herida a unos 10 a 20 centímetros, apretándolo fuertemente. Si pasados unos 5 a 10 minutos continua la hemorragia al aflojar el torniquete, se vuelve a apretarlo, teniendo presente que el mismo no debe dejarse más de 30 minutos por temor a la gangrena. En las heridas que sangran mucho y no ceden al torniquete ni al taponamiento compresivo, si es necesario coger el extremo roto de la arteria con una pinza hemostática y dejarla allí durante algunas horas hasta que la hemorragia se detenga o hasta que llegue el técnico para practicar la sutura o intervenciones más delicadas. Para que la pinza no quede colgando se puede mantener en su lugar con un vendaje. No disponiendo de los medicamentos e instrumentos indicados , se puede recurrir a la falta de mejores medios, a cauterizar la región sangrante pasando por ella un hierro calentado al rojo, dando pequeños y repetidos toques sobre la lesión hasta que deje de sangrar. Por último, y aunque su empleo esté reservado a los técnicos, se puede recurrir al uso de hemostáticos generales como el coaguleno, el que se inyecta por vía subcutánea en dosis de 20 cc. A los equinos y 10 cc a los animales menores. La solución de adrenalina al 1:1000 que es la forma comercial de expendio se inyecta por vía endovenosa en dosis de 10 centímetros cúbicos; la solución de cloruro de calcio al 2% de la que puede inyectarse hasta un litro a los equinos por vía endovenosa y como ayuda o coadyuvante las inyecciones de vitamina K o vitamina antihemorrágica. Para evitar que la herida se infecte, o ya esté infectada, a parte del tratamiento antiséptico local pueden aplicarse inyecciones intramusculares de penicilina en dosis de un millón de unidades durante cinco o seis días. ENFERMEDADES DEL APARATO LOCOMOTOR MANQUERAS Y COJERAS Los equinos y mulares de trabajo se ven a menudo afectados por manqueras (claudicación de los miembros anteriores) o cojeras (de los posteriores), que imposibilitan su normal empleo, y las cuales, mal atendidas pueden agravarse o hacerse crónicas, inutilizando a los enfermos. Las causas de las manqueras y cojeras son múltiples y van desde la simple congestión de la parte baja de los miembros por exceso o falta de trabajo hasta el “tétanos” que produce la muerte del animal por complicación de una herida infectada y no tratada a tiempo en la parte baja de los miembros. La gama de enfermedades de los miembros es muy variada y pueden ser debidas a reumatismo muscular, tendonitis, esfuerzo del menudillo, afección de las cápsulas sinoviales, linfangitis, artritis, luxaciones, bursitis, fracturas, sobrehuesos, y enfermedades propias del pie o casco. Todas las afecciones de los miembros, como son por lo general (con excepción de las fracturas) de tratamiento urgente, deben ser diagnosticadas y 152
tratadas por personal técnico, pero las heridas en los miembros, sobre todo en las partes bajas o en el casco (planta o palma) si deben ser tratadas de urgencia pues aparte de la hemorragia que pueda provocarse por el objeto contundente hay el peligro de infección de la herida, muy particularmente la infección por el “Clostridium Tetani” que causa la enfermedad denominada “Tetanos” y que es de consecuencia mortal por lo general. Para los efectos de los “primeros auxilios” veterinarios susceptibles de ser aplicados por el personal de armas hasta la llegada del veterinario, reseñaremos solamente una de las lesiones más frecuentes del casco denominada “clavo halladizo” o “clavo de la calle” que muchas veces es causa de infección tetánica por descuido o abandono. CLAVO HALLADIZO O DE CALLE. La perforación accidental de la suela del casco con clavos, tornillos, alambres, hierros puntiagudos, etc., constituye una de las más frecuentes lesiones del casco. Su gravedad varía, pues según la profundidad o lugar de la clavadura, resultan interesados tejidos internos más o menos delicados. Sin ser específicamente un clavo, todas las lesiones producidas por los elementos descritos se denominan en forma genérica clavo de la calle o halladizo. Muchas veces se puede encontrar también que la herida ha sido producida por un trozo de vidrio o un pedazo de hueso agudo que ha sido capaz de perforar la córnea de la palma o suela, con el agravante de que todos estos elementos contundentes siempre están sucios y son vehículo de gérmenes que van a provocar posteriormente la infección. Síntomas. El animal enfermo manquea o cojea por el dolor que le produce el elemento vulnerante en la herida, sobre todo cuando apoya el miembro en tierra. Así es que el síntoma más evidente es la manquera o cojera siendo a veces imposible que apoye el casco. El dolor es inmediato alrededor de la herida y se intensifica cuando sobreviene la infección. Es una cojera de apoyo, en la cual el enfermo toma una actitud viciosa en el descanso, con el miembro enfermo permanentemente flexionado. Cuando se examina la palma o suela del miembro afectado, no siempre hallamos el objeto lacerante, que puede haberse desprendido en el camino y la herida esta cubierta por tierra o guano que se ha adherido a ella al mojarse con la sangre. Presionando con una pinza o fuertemente con los dedos toda la planta del animal, podemos observar una reacción al dolor, limitándose una zona dolorida dentro de la cual puede fijarse un foco donde ese dolor es más intenso. El dolor será más fuerte cuanto más importantes sean los órganos internos afectados. Muchas veces, sobre todo cuando no se observan detenidamente a los animales al volver del trabajo y no se limpian diariamente los cascos durante el rasqueteo o al término de una comisión o trabajo, el dolor y la claudicación pasan desapercibidos, pero se hacen evidentes más tarde cuando ya se ha producido la infección; al examinar la palma del miembro enfermo podemos observar que de la herida sale pus que en este caso es de color grisáceo o negruzco, más o menos espeso, parecido a barro líquido. Al examinar el miembro enfermo se puede notar un color anormal en el mismo sobre todo cuanto más cerca esté de la lesión. La presencia de pus en las heridas bajas de los miembros o del cascop es grave y no se debe descuidar pues la mortificación de los tejidos invadidos por el 153
pues puede determinar su necrosis y la reabsorción del mismo dan lugar a una piosepticemia o infección generalizada del organismo, o también una gangrena del miembro afectado. Tratamiento. Como tratamiento local se extraerá el elemento perforante, luego con una cuchilla “debridar” o agrandar la boca de la clavadura haciendo una excavación en forma de embudo para dar salida a unas gotas de sangre que arrastrará partículas sucias y gérmenes; esta abertura ampliada facilitará luego la penetración de los medicamentos. Después de lavar bien la herida y el casco en general, con agua y jabón, se le debe desinfectar en primera instancia con abundante agua oxigenada pura (de preferencia de 30m volúmenes) en prevención de una contaminación con la bacteria del tétanos. El Clostridium Tetani es una bacteria que vive y que se reproduce rápidamente en ausencia de oxígeno, por lo que se dice que es un gérmen “anaeróbio” que muere fácilmente en contacto con el oxígeno. De ahí que este bacilo viva y se reproduzca muy bien debajo de las costras y heridas cicatrizadas. Es por ello muy importante limpiar perfectamente una herida con agua oxigenada fuerte como primera medida en la prevención de una infección por tétanos. Luego se puede desinfectar la herida con los antisépticos comunes ya mencionados en el tratamiento general de las heridas o con una gasa empapada en trementina que se mantendrá en el lugar envolviendo el casco con trapos limpios. Este tratamiento se repetirá diariamente y se completará con la llegada al lugar del enfermero herrador que aplicará el tratamiento adecuado y protegerá la herida luego con alquitrán de noruega hasta su recuperación aplicándole un herraje especial con placa fija o movible para mantener el apósito o los medicamentos en el lugar de la herida. Durante todo el tratamiento el casco deberá estar en las mejores condiciones de higiene, envolviéndolo en trapos limpios para evitar que se ensucie y se mantendrá al enfermo en lugares de piso seco y limpio con cama de paja seca. En todos los casos de clavos de la calle, es preferible proteger al animal de una posible infección contra el tétano aplicándole por vía subcutánea una inyección de 1500 a 3000 unidades de antitoxina tetánica. AZOTURIA. Se trata de calambres o espasmos que normalmente afectan a las extremidades posteriores del caballo si bien en los casos más graves puede llegar a afectar a todo el cuerpo. Causa y Síntomas. Suele producirse cuando el animal está realizando ejercicio después de haber disfrutado de una jornada de descanso. Nos podremos dar cuenta de la aparición de la azoturia si observamos que: -El caballo aminora la marcha de repente y sin motivo aparente. -Sus músculos se vuelven rígidos. Comienza a sudar. Tratamiento -Bajarnos del caballo, en caso de que nos encontremos montando. -Dejar que el animal se quede quieto, evitando movimientos excesivos. -Mantenerlo caliente. -El ataque deberá remitir pasado un rato, si no es así deberemos ponernos en contacto con el veterinario. 154
LAMINITIS es una enfermedad metabólica compleja donde se produce una inflamación de las láminas interiores del casco; cuyo resultado final puede ser la separación del casco de la extremidad. Esta enfermedad se manifiesta con la putrefacción de las láminas sensitivas del casco por una inapropiada irrigación sanguínea. Las laminillas se encuentran entrelazadas para mantener el casco fijo al pie. La laminitis ataca principalmente los cascos de los miembros anteriores pero se ha visto que puede afectar los cascos de los cuatro miembros.
Síntomas pueden variar desde una ligera cojera en una mano hasta el caballo tumbado, sudando y quejándose, a veces la sintomatología se diagnostica como cólico o azoturia. Debido a la inflamación, el casco no puede expandirse para aliviar la presión por lo que el animal acaba por apoyarse en los talones tratando así de aliviar el dolor; de esta forma podremos percibir que algo ocurre, ya que notaremos serias dificultades para el movimiento. Si el proceso continúa hasta convertirse en aguda, se puede sentir una depresión en la zona frontal de la corona del casco, lo que indica que las láminas de la zona frontal del casco se han separado del tejuelo y éste ha rotado. Si sigue progresando, alcanzará una etapa más grave, la depresión se notará a lo largo de toda la banda coronaria, las láminas se habrán separado totalmente desde las lumbres hasta los talones, y el tejuelo estará sin sujeción. Desgraciadamente, en esta fase, el animal sólo tiene un 20% de probabilidades de supervivencia. Aquellos caballos que están en esta fase no presentan la postura “característica” sobre los talones. Si se le dan analgésicos que enmascaren el dolor, el caballo comenzará a andar y dado que el casco ya no está sujeto a la extremidad, lo perderá. Causas. En la aparición de la laminitis influyen varios factores.
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Exceso de grano en la alimentación. Alto contenido de carbohidratos en la dieta. Consumo de grandes cantidades de pasto verde y leguminosas. Como consecuencia de un cólico o una cirugía de cólico. Infecciones después del parto a causa de la retención placentaria. Obesidad Toxemia, química, bacteriana o vírica (la causa más común es la retención de la placenta) Ingestión de agua fría inmediatamente después del trabajo sin previo enfriamiento del caballo. Estrés Cambios bruscos de trabajo Drogas: principalmente los corticosteroides que limitan la perfusión del casco. Traumatismo en los cascos Cáncer o hiperplasia de la glándula pituitaria: Enfermedad de Cushings
La gran diversidad de causas dificulta el diagnóstico certero de la laminitis y su tratamiento adecuado. Si el problema avanza llega un punto en que no hay remedio y los animales tienen que ser sacrificados. Existe una correlación entre la incidencia de la enfermedad y la época del año, en 2000 el National Animal Health Monitoring System (USA) mostró que la mayoría de caballos y ponis fueron afectados en primavera y verano. En la mayoría (mas del 50%) de los casos, la ingestión de un exceso de hidratos de carbono ya sea de almidón o fructanos en la dieta suele ser la causa culpable.
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Prevención 1. Mantener una rutina 2. Evitar abusar de los cereales, mezclas y piensos compuestos con un alto contenido de almidón. Hay que suministrar la cantidad mínima necesaria para mantener un nivel energético suficiente para el trabajo del animal. 3. El forraje es la parte más importante de la dieta de cualquier equino, como mínimo un 50% de su dieta total ha de ser fibra. 4.
Alimentar a su caballo en función del nivel de trabajo y su propio peso.
5. Evitar el sobrepeso, al pasar la mano por encima de las costillas ha de sentirlas, no debe tener cúmulos de grasa en el cuello y nacimiento de las crines. 6. limitar la cantidad de pienso compuesto de una ración, para evitar el paso del almidón al intestino grueso, si es necesario aumente el número de raciones al día. 7.
Limitar el acceso a pastos demasiado ricos en carbohidratos, especialmente durante la primavera o en días soleados después de una helada 157
8. Nunca limitar la cantidad de alimento por debajo del 1,5 % del peso corporal de su caballo Tratamiento
Evitar mover a un animal que parece tener o tiene laminitis. Es necesario llevarle a una cuadra donde halla previsto una cama con gran cantidad de viruta. Si para ello, el animal tiene que hacer una larga caminata, utilice un vehículo antes que aumentarle el sufrimiento de desplazarse. Colocar el casco en una solución caliente de sulfato de magnesio (que verteremos sobre un cubo). Reducir de forma drástica la comida. Evitar las mezclas y aliméntele utilizando forrajes o piensos especialmente recomendados para estos casos. Para paliar el dolor podemos disolver unas cuantas aspirinas (alrededor de cinco) en un poco de agua, las mezclamos con miel y harina y untamos toda esta mezcla en la lengua cada cuatro horas Vendar la zona sin apreta. Dietas
Piensos con un alto contenido de fibra, busque productos que tengan un máximo del 10 a un 15% de almidón y un mínimo de 15% de fibra. Los chaffs son ideales ya que no sólo le permiten limitar las raciones sino que también mantienen al animal ocupado, cuando pasa la mayor parte del día en el box. Calcular su dieta basándose en el 2% del peso corporal del animal como total diario – reduzca esta proporción al 1,5% si el animal necesita perder peso.
TIRONES.El caballo puede sufrir tirones en cualquiera de sus extremidades y éstos pueden ser muy graves, dejando al caballo parado hasta todo un año y en los peores casos para siempre. Las causas que los producen suelen ser un mal paso o un terreno demasiado blando, produciéndose más normalmente en los momentos en que el caballo se encuentra galopando o saltando. Tratamiento: Si nota que su animal sufre un tirón, deberá actuar de la siguiente forma: Ponga hielo en la zona afectada. Deje descansar al caballo. Llame al veterinario, quien seguramente colocará un vendaje anatómico con presión uniforme en la zona
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HIPOTERAPIA: EL MILAGROSO TROTE DEL CABALLO Con el término Hipoterapia (procedente del griego “Hippos”, caballo), se denomina la alternativa terapéutica basada en la utilización del movimiento multidimensional del caballo para el tratamiento de diferentes afecciones físicas y mentales. Fundamentos teóricos de la hipoterapia La Hipoterapia se basa en el aprovechamiento del movimiento del caballo para la estimulación de los músculos y articulaciones del jinete (en este caso, paciente). De esta forma, se convierte en el único tratamiento por medio del cual el paciente está expuesto a movimientos de vaivén que son enormemente similares a los que realiza el cuerpo humano al caminar. Esto supone que el paciente no se enfrenta pasivamente al movimiento, sino que se ve obligado a reaccionar frente a una serie de estímulos producidos por el trote del caballo. Debe adaptarse y responder frente múltiples y diferentes sensaciones. 159
Se produce así una reacción que no es sólo muscular sino también sensorial. Afecta a todo el cuerpo del paciente, quien experimenta una mejoría global. A nivel físico la hipoterapia ha demostrado ser capaz de mejorar el equilibrio y la movilidad, de ahí la utilización con pacientes que sufren diferentes parálisis. Pero actúa también en otros planos como el de la comunicación y del comportamiento. De hecho, esta terapia se utiliza en gran medida con personas que sufren dificultades para ingresar dentro de la sociedad. En general, con esta terapia se han observado: Efectos fisiológicos: aumento de la capacidad de percepción de estímulos, al encontrarse en una situación de movimiento. Efectos psíquicos: se estimula la atención, la concentración y la motivación frente a otros movimientos. Es fundamental el aumento de la autoestima y de la seguridad en uno mismo. Efectos físicos: el caballo tiene una temperatura corporal y un volumen muy superiores al hombre, lo que conlleva una importante transmisión de calor y solidez al ser abrazado y tocado por un niño. El movimiento del caballo tiene además la gran ventaja de ofrecer una enorme variedad de ritmos cadenciales, lo que supone la posibilidad, desde el punto de vista terapéutico, de graduar el nivel de sensaciones que el paciente recibe. El caballo al trote transmite al jinete un total de 110 movimientos diferentes por minuto, en consecuencia no hay ni un solo músculo ni zona corporal, desde el coxis hasta la cabeza, al que no se transmita un estímulo. Todo ello en conjunto, produce que el enfermo pueda ser capaz de experimentar sensaciones que nunca antes ha vivido. La hipoterapia supone una actitud activa del paciente, que deberá realizar movimientos para estirarse, relajarse, mejorar la coordinación y el equilibrio... Pero si hay un punto diferenciador, que influye muy notablemente en la obtención de resultados positivos, es que la hipoterapia es asumida por el paciente como una diversión. Se desarrolla al aire libre, pudiendo disfrutar de cuanto le rodea, no en un lugar cerrado lleno de máquinas que en cierta medida pueden suponer una amenaza para el enfermo. Montar a caballo es una terapia, pero es también una diversión y sólo explotando correctamente ambas vertientes se conseguirán los mejores resultados. Por todo ello, esta terapia ha demostrado su eficacia en personas con problemas de todo tipo: Esclerosis múltiple. Parálisis cerebral. Autismo. Síndrome de Down Espina Bífida. Traumas cerebrales. Conductas caracteriales. Enfermedades neurodegenerativas. Enfermedades traumatológicas. Anorexia. 160
Bulimia. Afecciones crónicas. Minusvalías de cualquier tipo (físicas y psíquicas). Problemas de comportamiento. Incapacidad intelectual. Discapacidad física. Discapacidad sensorial. Enfermedades mentales. Diversas inadaptaciones sociales (drogadicción, delincuencia...). Otras afecciones invalidantes.
El hecho de montar un caballo, rompe el aislamiento de la persona con respecto al mundo, poniendo al enfermo en igualdad de condiciones con respecto al jinete sano. No cabe duda que montando se consigue superar el temor, mejorar la confianza y la capacidad de concentración; al tiempo que hace perder las tensiones e inhibiciones físicas y emocionales. Esto hace que la hipoterapia resulte efectiva no sólo con enfermos, sino también con personas que presentan problemas de inadaptación social. Todo ello se consigue gracias a que el caballo ha demostrado ser un animal enormemente perceptivo, de inmediato se dará cuenta de que la persona es diferente a los demás y por ello se comportará de forma diferente a como lo haría con cualquier otro jinete. Son muchos los buenos resultados conseguidos y llenan de esperanza, pero no podemos pensar que se trata de una “cura milagrosa”. La hipoterapia está considerada como un tratamiento alternativo, pero también complementario a los que se utilizan habitualmente. Se ha demostrado que con él se pueden obtener nuevos estímulos complementarios a los conseguidos con tratamientos tradicionales. Desarrollo de sesiones de hipoterapia El primer paso de las sesiones de hipoterapia será establecer una relación entre el paciente y el animal. Esta fase inicial es de suma importancia, ya que con ella debe generarse el necesario clima de confianza entre ambos. Si el paciente no confía en el caballo, no podrá estar relajado sobre él y en consecuencia la terapia será ineficaz. En estos primeros contactos el paciente deberá acercarse al caballo, acariciarle, darle de comer... es muy importante que se produzca el contacto físico para que la persona tome conciencia del volumen del animal, de su cuerpo. Debemos tener claro que el objetivo de la hipoterapia nunca es que el paciente aprenda a montar, simplemente deberá colocarse sobre el caballo, acompañado en todo momento por el fisioterapeuta quien vigilará que se adopten las posiciones que faciliten la circulación sanguínea, mejoren el equilibrio y el sentido espacial. El paciente deberá ser colocado en la cruz del caballo, lugar donde la columna del animal es más alta (donde el cuello se une con la espalda), en este punto se reciben los movimientos de los músculos anteriores y posteriores, que son los que provocarán el estímulo. Las formas de asentarse el paciente sobre el caballo pueden ser diversas, dependiendo del tipo de estimulación que se necesite en cada caso (incluso se montará 161
hacia atrás). Las primeras sesiones tendrán una duración que irá desde los 15 hasta los 30 minutos, dos o tres veces por semana. A medida que el paciente va mejorando, estos tiempos se irán ampliando, llegando a sesiones de una hora. Antes de montar a caballo, el paciente realizará una sesión de calentamiento en el gimnasio, que preparará a los músculos y articulaciones para el siguiente ejercicio físico. También después de montar se pasará por el gimnasio, esta vez con el objetivo de obtener una correcta relajación muscular. Cuando un nuevo paciente acude a un centro para recibir hipoterapia, los pasos a seguir serán los siguientes: Realización de una evaluación por parte del personal sanitario, quien analizará el grado de afección, determinando su el paciente puede o no montar a caballo. Se estudiarán los posibles efectos secundarios, estableciendo en consecuencia un plan de prevención. En función de las características de la persona, se desarrollará un plan de trabajo, en el que se planteará qué caballo le conviene así como el programa a realizar por sesiones. Es función del terapeuta mantenerse totalmente atento a las respuestas dadas por el paciente en función de los movimientos del caballo, ajustándolos para obtener los mejores resultados.
ENFERMEDADES DE LA PIEL SARNA La piel del caballo es una parte expuesta constantemente a infecciones y enfermedades parasitarias que, además de resultar enormemente molestas para el animal, pueden llegar a suponer un serio riesgo para su vida. La sarna es, sin lugar a dudas, una de las enfermedades parasitarias más comunes entre los equinos; por ello conviene conocerla bien, saber cuáles son sus diferentes manifestaciones, el por qué aparece en determinados caballos y cómo debemos luchar contra ella. Algo que se hace aún más importante durante la época de calor, cuando proliferan los mosquitos (una de las principales formas de propagación de este tipo de enfermedades) y la falta de humedadprovoca la aparición de polvo y suciedad en la que los ácaro se encuentran a sus anchas. Tipos de sarna La sarna del caballo surge por la acción de diversos tipos de ácaros que se asientan en determinadas zonas del cuerpo del animal. Debido a esos ácaros, el caballo comenzará a tener un fuerte prurito y el pelo, antes brillante, se tornará
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opaco y se llenará de costras y ampollas. Podemos citar tres tipos fundamentales de sarna que aparece en los caballos: SARNA SARCÓPTICA: causada por el “Sarcoptes equi”, un parásito que se introduce en la piel del caballo, donde deja sus huevos. Este tipo de parásito se manifestará primeramente en la cabeza (labios, ojos y orejas), espalda, cuello y en la zona de la silla; desde estos lugares se irá expandiendo por el cuerpo del animal. Localizaremos este tipo de sarna de la siguiente forma: Comenzará con un fuerte picor, que aumentará en los momentos es que expongamos al caballo al sol, en el interior de establos calurosos y durante la noche. Podremos apreciar unos pequeños bultos sobre la piel, perfectamente perceptibles al tacto. El pelo se agrupará en mechones que corresponden a cada uno de estos nódulos. El pelo se caerá con facilidad, dejando pequeñas alopecias. En algunas de estas calvas podremos localizar llagas, que terminarán por transformarse en costras espesas. Si la sarna continúa, acabarán por formarse bastas zonas cubiertas por costras, con llagas que se localizarán principalmente en el cuello y en la garganta. Llegados a este punto, el caballo se encontrará claramente desmejorado, se mostrará desganado y apenas comerá. SARNA PSORÓPTICA Y AURICULAR: causada por el parásito denominado “Psoroptes equi”, el cual busca las zonas del cuerpo provistas de pelo largo, así como las partes de flexión de las articulaciones. El modo de contagio es por contacto directo o por transmisión por arneses. Debajo del mechón de la nuca, debajo de la ingle, en el muslo, axilas, zonas de la grupa... son los lugares preferidos por este parásito que provocará un intenso y desagradable picor en el animal. El caballo suele reaccionar ante este picor sacudiendo violentamente la cabeza. SARNA CORIÓPTICA: también denominada “Sarna de los pies”, puesto que suele comenzar en la zona de las extremidades posteriores desde donde avanza para cubrir, principalmente en el caso de los potros, todo el cuerpo. A pesar de esto se trata del tipo de sarna menos contagioso y su avance suele ser lento, en muchas ocasiones puede estar localizado en una única extremidad durante largos meses. Por supuesto su aparición se hará notar con un fuerte picor, ante el cual el caballo reaccionará dando pisotones al suelo de manera continuada y mordiéndose las cuartillas. A simple vista localizaremos la sarna a través de una descamación en la piel que terminará en la caída de la epidermis, llevando poco a poco a la formación de costras escamosas y a la aparición de grandes llagas transversales. Tratamiento en general Ahora que conocemos las formas y síntomas que pueden presentar los diferentes tipos de sarna, conviene saber cómo actuar ante ella. 163
En primer lugar debemos hacer fuerte hincapié en la necesidad de mantener las caballerizas y elementos que tengan que ver con el caballo perfectamente limpios. Debemos tener en cuenta que los ácaros y parásitos se desarrollan a sus anchas en la suciedad, por lo que nunca está de más que las caballerizas, patios, potreros y arneses se desinfecten con abundante creolina, lisoformo y agua con sal. Es muy importante ubicar y retirar los bebederos y comederos de las excretas, para evitar que se contaminen; eso sin olvidarnos de que es fundamental que nuestro caballo tenga acceso al agua limpia y fresca durante todo el día. Mantener al caballo fuera de la caballeriza, al aire libre y realizando ejercicio bajo el efecto curativo del sol, es siempre recomendable; no sólo estará más alegre sino que además lo mantendremos por más tiempo alejado del peligro que supone el contacto con sus excrementos. Retirar el estiércol todos los días resulta una tarea prioritaria; una vez retirado, este estiércol deberá ser depositado en un estercolero que estará colocado lo más lejos posible de las caballerizas para que éste se deseque con los rayos del sol, de este modo los parásitos, los huevos y las larvas serán destruidos por el simple exceso de calor. Un buen cuidador deberá llevar a cabo un control de desparasitación para todos los caballos. Un control que deberá ser respetado correctamente si queremos evitar la infestación, la sobrecarga parasitaria, la contaminación ambiental, la transmisión a otros caballos e incluso la reinfestación de los animales. Este programa de desparasitación deberá tener en cuenta múltiples variables; desde el tipo de parásitos existentes y su cantidad en el animal afectado, el tipo de tratamiento llevado a cabo, el estado de las caballerizas, el estado de los alrededores... Vigilaremos muy de cerca los medicamentos dados, cambiándolos a menudo para evitar que los parásitos generen su propia resistencia. De cualquier manera y en caso de que su animal se contagie con la sarna, para combatirla deberá llevar a cabo los siguientes pasos: Lo primero que hay que hacer es proceder al esquileo general, incluidas las crines y a la consiguiente quema de todos los pelos cortados. Continuaremos limpiando la piel con un cepillo blando y mucho jabón. En esta limpieza deberemos poner especial cuidado en las costras aparecidas a causa de la sarna, para no dañar innecesariamente al animal. Aplicaremos cataplasmas con una solución a base de esteres fosfóricos. El uso de cataplasmas sirve para eliminar la infección, reducir la inflamación, aliviar las contusiones y limpiar las heridas; deben dejarse puestas un máximo de 12 horas, pasadas las cuales convendrá repetir la aplicación; además no conviene colocarlos durante más de tres días seguidos, a no ser por indicación expresa del veterinario. No nos cansaremos nunca de señalar la enorme importancia de llamar al veterinario en el momento en que advirtamos cualquier problema en nuestro animal. El es el único que, tras realizar un examen exploratorio, podrá determinar el alcance de la enfermedad y, por supuesto, el tratamiento más adecuado a seguir. Una vez curado al animal y para prevenir una nueva aparición, convendrá llevar a cabo algunas medidas de prevención, como son:
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Seguir una alimentación intensiva y abundante, en la que pongamos especial atención a la calidad de los piensos así como al aporte vitamínico. Administrar reconstituyente con vitamina B12 es siempre adecuado. Los animales afectados deberán permanecer al aire libre y , en caso de ser posible, en el pastizal. Ni que decir tiene que los animales afectados deberán ser separados de los sanos, teniendo en cuenta que el contagio entre un animal enfermo y otro que no lo está es relativamente sencillo, pudiendo producirse por contacto directo o indirecto (sillas, lugares de cobijo...); toda precaución es poca. Y como solemos indicar, una correcta alimentación, una adecuada rutina de limpieza y un programa de ejercicios adecuados es la mejor prevención para cualquier enfermedad. Cuidemos correctamente a nuestro animal para no tener que lamentar sus enfermedades
CAPITULO III APLICACIÓN DE MEDICAMENTOS AL GANADO POR VIA INYECTABLE Ya se ha indicado la forma en la que el personal de armas puede administrar medicamentos por vía digestiva al ganado enfermo en casos de emergencia (primeros auxilios) o sea con el auxilio de una botella, en los casos de cólicos. Ahora es necesario que el personal se familiarice con la aplicación de medicamentos por vía inyectable (parenteral) lo cual deberá ser motivo de una práctica por parte del profesor del curso a fin de que los Cadetes y Alumnos del CI practiquen esta técnica, pues en casos de emergencia es necesario que el personal no idóneo intervenga con esta vía de aplicación de medicamentos para evitar complicaciones en los animales enfermos, hasta la llegada del veterinario.
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Jeringas para inyecciones. Hay jeringas de vidrio y jeringas de vidrio con pico de metal, jeringas de metal con tubo de vidrio (blindadas) y modernamente se usan las jeringas descartables que son de un material plástico, Las de mayor uso en veterinaria son las de 10 y 20 cc, aunque con frecuencia se usan las de 50 y 100 para aplicación de medicamentos en gran cantidad y sueros subcutáneos. Las jeringas de vidrio son prácticas porque son de fácil esterilización (10 – 15 minutos por ebullición) pero son muy frágiles para los golpes. Las jeringas descartables son también muy prácticas porque se expenden en bolsas selladas esterilizadas por lo que siempre están listas para su uso inmediato, pero se tienen luego que desechar pues no se pueden hervir para volverlas a esterilizar. Inyección subcutánea. Consiste en inyectar con la aguja hipodérmica y la jeringa una cantidad determinada de medicamentos en forma líquida entre la piel y el músculo o entre la piel y el tejido subcutáneo. El lugar de preferencia para la inyección será la “tabla” del cuello, pudiéndose aplicar también en el pecho o detrás de la paleta. La aguja debe ser N° 19 o 20 y de una pulgada de largo cuando menos. Se procederá de la siguiente manera: Se desinfecta la región elegida con el alcohol o tintura de yodo; luego con la mano izquierda se pellizca la piel haciendo un pliegue debajo del cual y el forma paralela al mismo se introduce la aguja con la mano derecha hasta su tope; enseguida se acopla la jeringa con el medicamento y se presiona el émbolo para inyectar el contenido retirándose luego la jeringa juntamente con la aguja y haciendo un suave masaje en el lugar de la inyección. Una vez adquirida la práctica suficiente se puede implantar la aguja con la jeringa, realizándose así más rápida la tarea en un solo acto. Inyección endovenosa. La vía endovenosa es para conseguir un efecto más rápido o inmediato del medicamento o para aplicar medicamentos irritantes para los tejidos subcutáneo o intramuscular, así como para grandes volúmenes de líquidos. Estas inyecciones se aplican a la vena yugular que corre a lo largo del borde inferior del cuello, desde la región de las parótidas hasta cerca de la entrada del tronco. El lugar de elección es el límite de su tercio superior con el tercio medio. Se usan agujas largas y gruesas (N°18 por 2 “ de largo). Para proceder se ata una cuerda rodeando la base del cuello o se comprime fuertemente la vena yugular a este mismo nivel con el dedo pulgar de la mano izquierda (lo que puede hacerlo un ayudante). Se observa así como se hincha la vena y se hace más aparente y turgente. Se clava entonces la aguja apoyando su punta sobre la vena y se empuja lentamente en forma oblicua al cuello y en dirección a la cabeza del animal. Al penetrarse a la piel, si la aguja está en vena (unos 2 cm. dentro de ella para que no escape) fluye sangre por ella; en este momento se suprime la compresión hecha con el dedo o la soguilla y se acopla la jeringa procediéndose a inyectar lentamente. Para comprobar si la aguja está bien colocada o no se ha salido de la vena, una vez adaptada la jeringa se aspira levemente con ésta, observándose que entra sangre a la jeringa cuando esta en su sitio; una vez hecha la comprobación se procede a inyectar el medicamento. Es más cómodo efectuar la inyección en el lado izquierdo del cuello.
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Inyección intramuscular. En la inyección intramuscular, la punta de la aguja deberá alojarse profundamente en el espesor de los músculos (carne). Para ello se emplean agujas fuertes y largas (N°18 x 2”) la que se introducirá en forma perpendicular y de preferencia con un solo golpe en el lugar elegido que es por lo general los músculos de la tabla del cuello, pudiendo inyectarse también en los músculos de la grupa y del pecho, desinfectando previamente la región en la que se va a aplicar la aguja. Una vez clavada la aguja se procede como en los casos anteriores a adaptarle la jeringa y empujar el émbolo para proceder a la inyección profunda del medicamento, aspirando previamente para comprobar si la punta de la aguja no esta en un vaso. BOTIQUIN. No siempre los Puestos o Líneas de la PNP que tienen afectado ganado caballar o mular para su servicio cuentan con un Enfermero Veterinario Herrador entre su personal y es frecuente que el viaje de éstos técnicos o del Médico Veterinario más próximo al lugar donde se presenta el caso de un animal enfermo se efectúe no antes de las siguientes 24 horas, por lo que sin perjuicio de comunicar la novedad del animal en emergencia al superior más inmediato y por la vía más rápida, se debe proceder a prestar los “primeros auxilios” al animal que ha sufrido un accidente o una enfermedad aguda y súbita. Para que el personal llene su cometido en este aspecto, es necesario que todos los Puestos que tienen a su cargo ganado equino o mular de la Institución, cuenten con un botiquín de emergencia mínimo que contenga por lo menos lo que hemos mencionado en el presente capítulo o el siguiente instrumental y medicinas: -
INSTRUMENTAL Y EQUIPO Jeringa Hipodérmica de 20 cc. Jeringa Hipodérmica de 10 cc. Agujas Hipodérmicas N° 18, 19, 20 cc. Jebe para torniquete Botellas de plástico o de vidrio Acial o torniquete Tijeras Termómetro Embudo Irrigador Primus Sogas.
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MEDICINAS Y MATERIALES. Agua oxigenada por 200 cc Aseptil rojo por 200 cc Adrenalina x 100 cc Aceite mineral litros Aceite de ricino; muy útil para reblandecer. Adrenalina amp x 10 cc
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Antitoxina tetánica por 1500 UI (2 amp) Azul de metileno Coaguleno amp. Kreso concentrado Novalgina amp. Tintura de yodo Trementina Sal de mesa. Sulfanilamida en polvo Sulfato de magnesia Vitamina K en amp. Algodón tamaño hospital Antiséptico, para la limpieza de las heridas. Gasa Jabón. Rollo de apósito. Vendas (grandes y normales). Agua oxigenada, sólo para las heridas punzantes del casco (siempre bajo la indicación del veterinario). Linimento para golpes, a utilizar para endurecer la piel que ha sufrido una rozadura o mataduras que han sido ocasionadas por la cincha, una vez ha sido curada la herida.. Conviene que este botiquín se encuentre siempre limpio y con todos sus elementos ordenados, de tal manera que en caso de urgencia sepamos a donde debemos acudir de manera inmediata. Todos aquellos que se encarguen del cuidado del caballo deberán conocer la existencia de este botiquín y su contenido.
RAZAS PRINCIPALES
PURASANGRE INGLÉS Los purasangre ingleses descienden de tres caballos Las carreras de caballos existen desde tiempos inmemorables, pero la creación del purasangre inglés data de finales del siglo XVII. Esta raza proviene de tres caballos: el turco Byerley y los árabes Darley y Godolphin. Byerley debía su nombre a su propietario el coronel Byerley, que lo había arrebatado a los turcos en la batalla de Buda y después de utilizarlo como caballo de guerra, al retirarse, lo llevó a Inglaterra y lo cruzó con yeguas autóctonas. El bisnieto de Byerley fue Herod, que tuvo potros que ganaron 1.042 carreras y un hijo de este, Highflyer tuvo hijos que ganaron 1.108 carreras. El árabe Darley llegó también importado a Inglaterra y fue el padre de Flyng Childers, el primer gran caballo de carreras en la plena aceptación del 168
término. Un hermano de Flyng, llamado Bartlet ´s Childers fue el tartarabuelo de Eclipse, el caballo de carreras más importante de todos los tiempos.
PURA RAZA ÁRABE Se sabe que el caballo árabe es uno de los mas antiguos que existe . Sin embargo, sobre la historia de esta raza hay gran controversia. Lo que no cabe duda es del rol que este caballo ha supuesto en las civilizaciones relacionadas con el desierto y asimismo , existen referencias de estos caballos en la época de los faraones. Este caballo fue utilizado por todas las tribus nómadas del Próximo y Medio Oriente.
ANGLO-ÁRABE Origen A mediados del siglo XIX se oficializó el cruce entre caballos árabes y purasangres ingleses, creándose el caballo anglo-árabe.
Características Estos caballos se reseñan con un tanto por ciento que significa el porcentaje de árabe que poseen. Un porcentaje menor al 25% implica anglo-árabe de complemento. En estos caballos el pura raza árabe aporta belleza, elegancia, resistencia, ligereza de aires y unas aptitudes ancestrales idóneas para transportar al jinete. El purasangre inglés aporta talla y fundamentalmente velocidad. La alzada del anglo-árabe suele estar comprendida entre 1´60 y 1´68 m . Las capas mas frecuentes son la alazana, castaña y torda. El caballo Anglo-árabe en el deporte El Anglo-árabe, tal vez a nivel de competición, donde mas destaca es en raid, si bien también hay buenos caballos de salto de obstáculos .Recordemos, entre otros muchos, al excepcional RYON D´ANGERS de Fernando Fourcade y recordemos también al abuelo de ENNIO, ARLEQUÍN. Para concurso completo las características del anglo-árabe son perfectas : velocidad y resistencia. Sirva de ejemplo el inmejorable TWIST LA BEIGE, Campeón de Europa de Concurso Completo en 1993 y siempre componente del equipo francés. También los angloárabes compiten con éxito en carreras lisas y de obstáculos. En las especialidades puramente españolas como son la doma vaquera y el acoso y derribo, los anglo-árabes son probablemente los preferidos. A estas características propias deportivas hay que añadir que , al igual que el caballo pura raza árabe, es un gran mejorador de raza aportando sobre todo clase y calidad. 169
ANGLO-ARABE
ARABE
INGLES
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