Thropos

Page 1

pequeñas etnografías visuales


bailar la danza como instrumento de integración en DOS comunidades ARTÍSTICAS DE LA CIUDAD Anttonela Cassana Abad

Del norte la marinera como identidad y tradicion en las generaciones de una familia migrante Luciana Merino Orbegoso

rosaspata unA MIRADA Al MERCADO CUSQUEÑO A TRAVÉS DE LA FOTOGRAFÍA Y EL PAISAJE SONORO Sharon Gonzales Parra

de callejón usos y sentidos de lo cotidianoen los habitantes del pasaje bolivia, en chorrillos Kevin Palacios Fuentes

las hermanas de mi tía cecy una ensayo visual sobre las misioneras parroquiales del niño jesús de praga Milagros Miranda Peláez

devotos una exploración de la espiritualidad krishna como elemento de comunidad Tais Delgado Fernandez Baca

¿mi hogar es una persona? una poética del espacio que habito María José Solf Ekonen

02 12 22 32 42 54 64


en el transcurso del ciclo 2019-II, emprendimos la misión de generar reflexión sobre las diversas comunidades urbanas de nuestro país desde la antropología visual. partiendo de una visión personal, cada uno de estos trabajos representa el primer acercamiento de los estudiantes para entender la fotografía como una herramienta del trabajo etnográfico y de esta manera repensar los espacios y experiencias de lo fotográfico. Franz Krajnik docente

Publicación realizada por los estudiantes del curso de Antropología Visual llevado en el cuarto ciclo de la Carrera de Comunicación y Fotografía de la Universidad Peruana de Ciencias Aplicadas UPC.

Directora de Carrera: Mariana Montalvo



bailar la danza como instrumento de integraciรณn en DOS comunidades ARTร STICAS DE LA CIUDAD Por: Anttonela Cassana Abad


E

n este trabajo se pretende reflexionar acerca de cómo las expresiones artísticas, en este caso el baile, pueden ser un mecanismo de desarrollo y cohesión social. Partiendo de la exploración de comunidades artísticas de baile en dos ámbitos sociales diferentes, uno caracterizado por un bajo nivel socio económico en un contexto de profunda segregación socio espacial y otro con mayor poder adquisitivo, en los cuales se evidencia la eficiencia colectiva de expresiones artísticas como instrumento de integración, superación y cohesión sociocultural para los jóvenes.

comunidad rehabilitadora Esta primera parte del trabajo inicia el 14 de Setiembre, donde por tres semanas asistí al Instituto Educativo Parroquial “Niño Jesús” en Ciudad de Dios, distrito de San Juan de Miraflores. En esta parroquia tenían lugar los ensayos de la Asociación Cultural “Arte Vivo” de Margot Yesenia y su esposo Julio Patiño, ambos graduados de la Escuela Nacional Superior de Folklore José María Arguedas.   Arte Vivo no es la única agrupación cultural que se puede encontrar en distritos periféricos de Lima. Pude apreciar de

04

thropos

camino al paradero de retorno, los días que iba a fotografiar los ensayos, a diversos grupos de jóvenes bailando en la calle, me comentaban que ellos desafortunadamente no contaban con un espacio cerrado y por eso ensayaban así. Conversando con la profesora Margot, y al preguntarle por qué el nombre Arte Vivo me comentó que muchos jóvenes de la zona tenían malas juntas desde el colegio con otros que andaban en el mundo de las drogas y la delincuencia. Por eso, con su esposo decidieron promover gratuitamente ensayos casuales de música folclórica. "Es nuestra responsabilidad mantener las buenas costumbres, muchos jóvenes toman malas decisiones por mala inversión de su tiempo, el baile solo es terapéutico, y el verdadero arte son las personas que mantienen vivas las tradiciones”. Al principio, procuré conversar más con los jóvenes y la gente alrededor de la parroquia antes de tomar fotografías, pero pronto me enfoqué en registrar los ensayos, tanto en el baile en sí como en el espacio donde se desarrollaba. Un vez que ellos se acostumbraron a mi presencia pude darme cuenta que fueron ellos mismos los que me integraron a su círculo, dándome no solo el lugar de fotógrafa sino también de ayudante para poner la música o conversar de libros, vestuario y estudios, etc.


Tuve una serie de limitaciones, algunas personas, importantes para este trabajo, no querían ser retratadas y yo respeté su decisión pero de igual manera me gustaría agregarlas a la reflexión. Por ejemplo Antonio o simplemente “Toño”, el conserje de la parroquia, quien me acompañaba al paradero cada vez y fue uno de los más preocupados porque no fuera vista con la cámara al cruzar la puerta de salida. Personalmente, me sorprendió la seriedad con la que se tomaban sus clases. Para ellos no se trataba de un hobby o un pasatiempo, era más bien como una sesión de terapia. La mayoría se divertía, practicaba, conversaba, me enseñaban sus fotos, sus pasos de baile más difíciles; e incluso algunos me agregaron a redes sociales. Son estas demostraciones las que me revelan la calidad de personas que son, lo abiertos que eran algunos, lo receptivos a nuevas experiencias sin importar que tan duras fueran sus realidades personales.

comunidad recreacional Las visitas se realizaron en tres semanas durante el mes de noviembre, que era cuando comenzaba el taller. La experiencia en esta nueva comunidad fue diferente a la anterior, eran talleres denominados “bailoterapia” para reducir el estrés de niños con problemas de atención. Este servicio es brindado por Ana María Malatesta, directora de talleres comunales de la municipalidad de San Borja.  En este caso, la entrada a campo fue determinantemente distinta, porque los profesores de los talleres nunca preguntaron por mi presencia con la cámara, suponían que era parte de las actividades artísticas de la municipalidad y se dejaron fotografiar sin problemas. Al inicio no hubo contacto personal, ni interés más allá que la clase misma. Me fui dando cuenta que era una clase numerosa donde las niñas se distraían fácilmente y la mayoría del tiempo cada una parecía ensimismada en su propio mundo. A veces, ignoraban la cámara o jugaban a seguirme con la mirada por toda la hora. Otro aspecto importante, es que las mamás estaban presentes en el salón como soporte emocional para sus hijas ya que su presencia es determinante para el desarrollo de las niñas en la clases, esto no ocurría en Arte Vivo ya que las madres de los participantes tenían que salir a trabajar o simplemente vivían fuera de Lima.

metodología Mi entrada a campo a las comunidades determinó la manera en que iba a fotografiar. Asimismo, las conversaciones previas a la toma de fotografías fue parte inherente de este trabajo. En la primera comunidad eran conversaciones orales y fluidas, en la segunda, consistieron en conversaciones cortas, miradas y sonrisas. Uno de los sucesos más relevantes del trabajo fue cuando me invitaron a una presentación del elenco de Arte Vivo en el Palacio de la Juventud en Villa María del Triunfo para el domingo 30 de Setiembre, evento que compartí con un fotógrafo contratado por parte de los profesores. Este encuentro fue muy enriquecedor ya que mi presencia ahí era amenazadora para él, el fotógrafo creía que le estaba robando el trabajo. Sin embargo, tras una conversación para romper el hielo donde dejaba en claro mi rol en la comunidad, Josue, el fotógrafo, me fue guiando en la toma de fotografías. De esa manera me comentaba que su relación con el grupo cultural no era solo laboral sino que, además de fotógrafo, era profesor de baile y amigo de la profesora Margot. De esta manera, con este tipo de información más íntima me fui sintiendo parte de la comunidad, ya no era un agente externo. Otra interacción importante al finalizar mis visitas en Arte Vivo fue con uno de los jóvenes que bailaba, Paulo Gamarra, me agregó a la red social de Facebook y nos comunicamos por ese medio con el fin de archivar sus fotografías.  El comportamiento de Paulo desde mi primera visita fue el de un “informante clave”, él me fue introduciendo a sus demás compañeros y durante la presentación en el Palacio de la Juventud me buscó para tomarle un retrato con su pareja de baile. Esto se repitió a menudo, más allá de las fotografías que tomaba para este trabajo de investigación, me pedían que les tomara fotos para el recuerdo, a ellos y de sus familias. Una alumna del grupo me pidió que le sacara una foto a sus dos abuelas, las cuales se encontraban entre el público, las mamás se acercaban a mí para que les tomara una foto a sus hijas o hijos como recuerdo. Este

A medida que siguieron las visitas fui obteniendo la confianza suficiente para registrar sus expresiones e interactuar más con las niñas. De esa manera fui descubriendo que el baile las relajaba creando, además, un grupo de amigas nuevas con las que ellas podían hablar y jugar. Además, muchas de las madres tenían hijos más pequeños por lo que llevarlas al taller significaba también dedicarle un momento a sus otros hijos. bailar. la danza como instrumento de integración en dos comunidades artísticas de la ciudad

05


tipo de sucesos me hicieron caer en cuenta, los diversos roles que tiene la fotografía en estos contextos; muchas de ellas no tenían celular con cámara para fotografiar a sus hijos y mi presencia ahí fue especialmente útil.  Realicé una pequeña serie de retratos donde se puede ver la humanidad y nobleza de estos jóvenes que hallaron en el baile un escape útil. La realización de estas imágenes fue a pedido de las madres cuyo agradecimiento me hizo entender que para ellas la fotografía era mucho más que solo el momento, era una pieza de la historia de sus hijos, un testimonio del tránsito de su vida. Como metodología con la comunidad recreacional, utilicé la foto elicitación. Tras imprimir las fotografías de las clases las llevé portando unos plumones de colores y se las enseñé a las niñas. El enfrentamiento de su mirada con la mía fue muy interesante porque las fotografías fueron en blanco y negro y ese aspecto fue determinante para su respuesta. Inicialmente, yo tenía la expectativa que escribieran detrás de las fotos, pero ellas querían devolverle el color, la vida y su propia personalidad a la representación. Ahora bien, este ejercicio con las fotos como objeto sigue lo propuesto por Dona Schwarz porque fue una interacción dinámica entre el espectador, la imagen y el fotógrafo. Las niñas de manera muy sutil me indicaron que les había molestado las fotos en blanco y negro, que los tonos grises les impedía reconocerse, las fotos “se ven tristes y yo no estoy triste”, “mi ropa es rosada pero ahora es verde”, ese tipo de comentarios me demostraron que esa sinceridad infantil reconstruye la imagen a partir de su experiencia y su propia emotividad. Para mí, las fotos monocromas tienen más valor sentimental, hace que me concentre en lo que verdaderamente quiero mostrar, no hay tanta distracción, en cambio para ellas el blanco y negro era una imagen vacía que tenían que llenar.

06

thropos


discusión Existe una serie de problemáticas en ambos lugares, pero buscando alguna en común encontré que, independientemente del contexto en el que se desarrollaban, había una búsqueda de las expresiones culturales como el baile, el cual se convertía en un método de terapia y sobre todo un punto de encuentro para una posible cohesión social. El primer factor de reflexión parte de la segregación socio espacial que está presente en diveros puntos de la capital y se ha venido asentando por años. Esto se puede evidenciar en la forma en que ahora se concibe el espacio, ya que va mucho más allá de la geografía porque ahora los límites que nos imponemos como sociedad se basan en el poder económico, social y cultural. Citando el informe de Pau Avellaneda sobre la movilidad cotidiana, pobreza y exclusión social en Lima, cuando se habla de una “aproximación a la inclusión, la integración y la cohesión social se mide a partir de la igualdad de oportunidades que tienen sus habitantes para participar de la vida artística”. Ahora bien,

bailar. la danza como instrumento de integración en dos comunidades artísticas de la ciudad

07


en ambas comunidades había una participación recreacional que permitía y garantizaba el acceso de los jóvenes a las distintas actividades que se ofrecían. En la primera comunidad, Arte Vivo, esto está impulsado por los mismos ciudadanos y en el caso de las niñas que siguen bailoterapia, por las municipalidades. En el caso de la primera comunidad, Arte Vivo, reflexionando acerca del espacio antropológico, desde dónde estoy mirando, tuve que llevar a cabo un proceso de invisibilización para entrar a una parte peligrosa del distrito, lo cual no fue un complejo mío si no que tras la primera llamada con la profesora Margot, fui advertida de que la hora y el lugar podría ser contraproducente porque me podría ver expuesta a sufrir un robo. Tuve que tener en consideración también que era yo quien estaba irrumpiendo su espacio, que estaría observando y al mismo tiempo estaría siendo observada. Me hice tres preguntas: ¿quién soy?, ¿qué quiero lograr?, ¿por qué estoy ahí? y con eso en mente comencé a documentar su desenvolvimiento. La pregunta más repetida de ellos hacia mí fue: ¿por qué a ellos?, la respuesta fue simple, porque me interesaba conectar su arte de bailar con el arte de fotografiar. En cambio, el acercamiento al espacio antropológico en la segunda comunidad se encontraba más respaldado por la municipalidad y no hubo tanta interacción desde el principio. Aún así, y sin importar que tuvieran más recursos y más acceso social, igualmente existía la necesidad de talleres de baile que funcionen como una rehabilitación para las niñas. Para enriquecer estas reflexiones a continuación recurro a otras series fotográficas de manera que se pueda profundizar en la etnografía. En primer lugar: “A la sombra del guarango”, de Lorry Salcedo Mitrani, el cual muestra una conexión a nivel personal que a su vez satisface la historia de la comunidad afroamericana en el Perú. Este trabajo repercute en mí y en mi propia investigación para entender que las fotografías documentales son un pedacito de historia que involucra a muchas más personas de las que parece. Salcedo fotografía momentos y anécdotas de ciertos personajes que universalizan la cultura afro en el país, tanto las de interior como de exterior. La fotografía como puesta en escena representando una crudeza controlada. Por ello, de su trabajo quiero rescatar esa censura sutil de los temas que representa. El baile para los jóvenes de Arte Vivo significó más que solamente una puesta en escena, para ellos eran más que coreografías ensayadas una y otra vez. También era dolor, cansancio y más, sin embargo, valía la pena porque tras esas horas invertidas ganaban amigos, buenos momentos, un hobby saludable cultivando sus propias raíces folclóricas; ya que casi todos los integrantes son hijos de familias migrantes de las diversas provincias del interior del país, y para ellos, bailar era darle sentido a su propia identidad. En segundo lugar, en el ensayo fotográfico “El ciclo sagrado de las altas cumbres: agua, vida y pensamiento entre los misak (guambianos)", de Duvian Escobar, en el cual se reflexiona acerca

08

thropos


bailar. la danza como instrumento de integraciĂłn en dos comunidades artĂ­sticas de la ciudad

09


10

thropos


de la cosmología del pueblo indígena Misak donde el agua juega un rol muy importante. A través de este trabajo se evidencia la investigación sobre la cultura y sus creencias, lo cual es muy admirable e interesante, sin embargo, me gustaría resaltar el rol del fotógrafo como recolector de esta investigación. Por ello, de este trabajo puedo afirmar que si bien es cierto, uno de los fundamentos del trabajo es conocer al otro, para poder hacer eso tuve que conocerme a mí misma, ir más allá de mi zona de confort, hablar con los sujeros a los cuales estaba representando visualmente. Aprender a mirar no solo con la cámara, reflexionar acerca de mi entrada de campo y de por qué una foto funciona mejor que otra. De la misma manera, es mediante estas fotografías que yo puedo plasmar mi experiencia en ambas comunidades, estas fotos tienen mi sensibilidad, los diferentes puntos de vista y aquello que mis palabras no reflejan pero que sí son captados por la cámara.

conclusiones Este trabajo etnográfico fue uno de los trabajos más intensos que he tenido en este ciclo, donde ya no solo se trataba de fotografiar un suceso externo sino conectarme en el sujeto representado. Estaba tomando y dando algo al mismo tiempo. El ejercicio de reflexionar sobre qué es lo que estaba documentando y cómo lo hacía, consistió más sobre conocer al otro, tener una serie fotográfica lo mas auténtica posible, donde haya diversidad, diálogo, expresión y reconocimiento. Con las metodologías utilizadas hubo una aproximación fotográfica interesante entre la mirada de los representados y mi propia mirada, donde puedo concluir que profundicé mi conocimiento sobre la percepción de los niños sobre el color, para ellos el color tiene una emotividad especial que permite su propio reconocimiento. Con estas conclusiones se intenta poner en evidencia la necesidad de repensar las expresiones artísticas como un fin regenerador en quienes lo practican y que independientemente de sus espacios y experiencias cotidianas y colaborativas, puede ser, y de hecho es, un elemento integrador de la sociedad. Como afirman los autores Jean y John Comaroff “el hacer antropológico es mucho más cercano del hacer artístico que de las ciencias biológicas”. A partir de ello, puedo decir que ha sido un corto diálogo fotográfico con estas comunidades que espero no haya llegado a su fin.

referencias bibliográficas • Avellaneda, P. (2008), “ Movilidad cotidiana, pobreza y exclusión social en la ciudad de Lima”. Universidad Autónoma de Barcelona. Barcelona, España. • Escobar, D. (2019) “El ciclo sagrado de las altas cumbre: agua, vida y pensamiento entre los misak (guambianos). Antípoda. Revista de Antropología y Arqueología • Salcedo, L. (2007). “A la sombra del guarango”. BCRP Banco Central de Reserva del Perú. Lima, Perú. bailar. la danza como instrumento de integración en dos comunidades artísticas de la ciudad

11



Del norte La marinera como identidad y tradiciรณn en las gerenaciones de una familia migrante Por: Luciana Merino Orbegoso


El Perú es un país con una diversidad de culturas y tradiciones,

la adaptación de estas mismas fuera de sus contextos de origen se da como consecuencia de la migración a la capital, que a su vez se ve como una solución para que muchas familias resurjan económicamente. La tradición se cultiva gracias a la práctica constante de algo típico, la persona debe de tener cierto orgullo de su identidad y proveniencia. De tal manera, lo transmite para que perdure en el tiempo y el espacio.

De esta manera, María Esperanza Paredes Chanamé, oriunda de Ferreñafe, Lambayeque; y Esteban Merino Zapata, procedente de Morropón, Piura; no olvidaron sus raíces y no dejaron que sus descendientes limeños lo hagan. Ellos se mudaron a Lima alrededor de los años 1940, cuando el Perú todavía se consideraba mayormente rural y Lima estaba creciendo como ciudad. La población total del país era entre 6 a 7 millones de habitantes, contra los 31 millones que albergamos hoy en día, y la población de Lambayeque representaba el 2.8% y Piura 6.1%. Esto podría indicar una mayor cercanía entre las familias tradicionales de aquel entonces. Esta pareja de esposos tuvo 5 hijos y cultivó el amor a su tierra en cada uno de ellos. Cuenta Hernán Merino, segundo hijo del matrimonio, que de pequeños acompañaban a sus papás a todas las reuniones con los “compadres” o “paisanos” (familiares o amigos), pero Esperanza les pedía quedarse tranquilos en una habitación. Desde aquí, Hernán y sus hermanos veían todas las jaranas a escondidas y muchas veces veían a una pareja en el centro sacando sus pañuelos y todos los demás aplaudiendo al compás de la marinera.

14

thropos


Si bien todos los hermanos desarrollaron un gusto por este baile, especialmente él tuvo una fuerte conexión ya que a partir de los 30 años comienza a participar en concursos, los pocos que habían, y poco a poco hizo de la marinera norteña, su profesión. Aprendió viendo a sus papás y tíos, quienes aún vestían trajes típicos del norte. Hace mucho tiempo atrás, relata Hernán, en el norte todos tenían chacras y andaban descalzos, los hombres vestían de blanco por tanto calor y las mujeres llevaban bellas faldas adornadas, elegantes y largas. Así, inicia un estilo de baile de pareja, donde el coqueteo entre el hombre y la mujer se hacen evidentes mediante los movimientos y gestos que van al compás de la música. Para el caso de esta familia, la tradición se evidencia no solo en las actuaciones de baile, como se suele representar en los espacios públicos, sino que se lleva en la cotidianidad y es parte de la identidad de una comunidad con ancestros del norte del país. A pesar de que Esperanza y Esteban fallecieron años atrás, su cultura sobrevive hasta la cuarta generación de sus descendientes.

desde una mirada personal En mi caso, formo parte de la 3ra generación de esta comunidad, es así como inicia mi interés en investigar y analizar la tradición cultural a través de la cotidianidad. A lo largo de los años, desde

muy pequeños, nos han inculcado el gusto por la música criolla, la cultura norteña y especialmente el baile de la marinera. En las reuniones familiares, es típico que los hombres lleven algún pañuelo en el bolsillo y sobretodo cuando éramos pequeños, nos hacían bailar marinera un momento. Los mayores siempre se emocionan cuando los niños sostienen un pañuelo y continúan la tradición de este baile. De pequeño, no te das cuenta que esto es algo muy propio por ser de una familia de inmigrantes norteños y que no es necesariamente cómo las personas en lima suelen celebrar. Lo que desde adentro se siente algo tan común, visto desde afuera tiene otro significado que me interesa analizar. Es así como nace la pregunta, ¿es la marinera norteña algo más que un baile de concurso o actuación? ¿Es posible que sea algo que identifique a una comunidad?

metodología Para realizar esta investigación, comencé por fotografiar una reunión familiar, era el cumpleaños de la cuarta hija de aquel matrimonio norteño, mi tía Cecilia. Ese día yo fui sin prevenir a nadie sobre la investigación que deseaba realizar, con el propósito de comprobar mi hipótesis: que efectivamente algun familiar daría inicio al baile de la marinera norteña. Y así fue. Tuve que llevar un flash, además de mi cámara, ya que sabía que la condición

del norte. la marinera como identidad y tradición en las generaciones de una familia migrante

15


16

thropos


del norte. la marinera como identidad y tradiciĂłn en las generaciones de una familia migrante

17


la siga cortejando. El ritmo de la música va cambiando, en ese primer momento, suenan más las percusiones y una vez que ya aparecen los instrumentos de viento, el juego de la coquetería se vuelve más intenso. Mientras cambia el ritmo, cambian las vueltas, los movimientos individuales y de pareja, el zapateo o cepillado de los pies, el juego con la falda y el pañuelo, la postura siempre estilizada y con sonrisa constante. Mientras me dice todo esto, mi tío me invita a bailar y voy entendiendo que si bien todas las canciones de marinera se parecen mucho, cada una tiene una historia distinta, “es cuestión de sentir la música”, dice mi tío; y según eso se van cambiando los pasos de baile y el momento del cortejo. Llega la parte en que se acelera el ritmo, la pareja da vueltas junta y se encuentra al momento que se para la música por un segundo, e inicia la segunda parte, nuevamente lento al inicio y rápido al encontrarse. Luego de bailar por unos minutos, me interesó conocer cómo fue su acercamiento a la marinera. Nuevamente me relató las reuniones de compadres que iban por sus papás, pero solo se quedaba mirando a los tíos que les gustaba bailar marinera. Ya de joven, alrededor de los 30 años, decide volver la marinera gran parte de su vida y le pidió a su padre que le consiga un terno blanco como el que él tenía. Quería imitar lo que él tanto veía de pequeño. En aquella época no habían tantos concursos, él se metía a los pocos que habían para ganar experiencia, y por supuesto en cada reunión no faltaba el pañuelo en el bolsillo. de luz no era la adecuada para poder congelar los movimientos. A penas llegué, primero conversaba con los invitados, esperé a que finalizara la hora de almuerzo y coloqué un parante con un flash de mano y una sombrilla de un lado. Luego de romper el hielo tomando fotos con cada invitado para el recuerdo del cumpleaños, inevitablemente alguien puso marinera de fondo y mi papá fue el primero en sacar dos pañuelos de su bolsillo e invitar a una amiga de la familia a bailar. Este fue un hecho muy interesante, ya que se ve la adaptación de la marinera a la vida cotidiana sobretodo en los zapatos rojos con taco alto que llevaba la mujer. Todos alrededor muy contentos aplauden al compás de la música. Al terminar, casi de inmediato sale a bailar mi tío Hernán y su hermana, Cecilia. De todos los hermanos, ellos dos son quienes más bailaron en presentaciones de marinera y siempre nos deleitan con unos movimientos de fraternidad. En esa reunión, pasado el baile, le comenté a mi tío la investigación que estaba realizando y coordinamos para visitarlo a su casa para conversar sobre su acercamiento a esta danza. Cuando lo visité, él había olvidado para qué iba exactamente, así que puse música y luego de conversar brevemente, se puso a bailar. Me explicó los diferentes momentos que tiene la marinera norteña. Al inicio, cuando el hombre ve a la mujer, se presenta, se saludan y él la invita a bailar. Así, ella siempre coqueta, tiene la opción de contestarle el saludo, pero siempre se debe “hacer la difícil”, entonces le sonríe, pero se voltea para que el hombre

18

thropos

Además, me contó que de chiquitos ellos vivían en el Centro de Lima y los fines de semana había como una pequeña feria callejera, con gente que venía del norte y traía sus comidas típicas. En esa época todos se conocían, en general la gente del norte es conocida por su trato amical, entonces todos compartían esos fines de semana y se generaba un intercambio cultural. La comida también se vuelve en un punto clave tradicional y así recuerdo a mi otro tío, Edgardo, el quinto hermano del matrimonio norteño, quien adaptó una parte de su casa para que sea un restaurante de comida norteña. Así decido ampliar la investigación y no centrarme específicamente en la marinera, si no en el paso de tradiciones de manera transgeneracional y transregional. Finalmente, para la tercera visita, yo le pedí previamente a mi familia que me ayude a buscar entre sus álbumes, todas las fotografías que tengan de pequeños o jóvenes bailando marinera con los abuelitos. Quedamos para almorzar juntos un domingo en la casa de mi tío Edgardo, quien tiene su restaurancito. Cuando llegué, ya habían un grupo de amigos terminando de comer listos para pedir la cuenta, al poco rato se fueron. Ese día no hubieron otros clientes además de ellos, y nosotros. Comencé a tomar fotos cuando mis tíos estaban aún en la cocina. Una vez sentados, les comuniqué a todos mayores detalles sobre esta investigación. Mi tío Edgardo me contó que al igual que Hernán, él aprendió viendo. Él es el menor de cinco hermanos, así que siempre paraba con su mamá, que como tradición ella era la que cocinaba y hacía


las labores del hogar. Además, uno de los hermanos de su madre, hacía chicha de jora en los jarrones grandes de barro y vendía a quienes le pedían. También tenía colgado el pescado en unas redes sobre la pared, para quienes quisieran ceviche. Mi tío Edgardo aprendió con él también a hacer la chicha de jora y hubo un momento que la preparaba más seguido. Cuando aquel hermano de su mamá fallece, mi tío Edgardo y su esposa se mudaron a este local, donde adaptó el ambiente para continuar con el servicio de comida norteña, en un principio solo para los conocidos “a puerta cerrada”. Poco a poco la gente se va pasando la voz y se vuelve un restaurante con más sillas y bebidas. También es un lugar de punto de reunión, para amigos y familia, así como lo era con el hermano de mi abuela, quienes vinieron directamente del norte y trajeron consigo con sus costumbres. Una vez que terminamos de almorzar, mi tía Cecilia, la del cumpleaños de la primera visita, había llevado algunos álbumes

que había encontrado con fotos bailando marinera. La mayoría era en situaciones cotidianas en reuniones con amigos, aunque también mostró algunas presentaciones que tuvo de joven y otras en donde estaban mis primos de pequeños bailando marinera en alguna reunión familiar. También me contaron de una anécdota, para un día de la madre querían salir a almorzar y mi tío Edgardo tenía un cancionero de música criolla que le había regalado su papá. Dentro de este cancionero había una publicidad de un restaurante que decía “un pedacito de Piura”. Llamaron para reservar y cuando llegaron los recibieron con los brazos abiertos, como si se conocieran de toda la vida. Acomodaron las mesas con flores y a partir de ahí se hicieron buenos amigos con Rafael Otero, un compositor peruano. Hay una fotografía de mi abuela bailando marinera con Rafael en ese local. Ese fue un día de foto elicitación, para recordar y entender la importancia de esta tradición familiar.

del norte. la marinera como identidad y tradición en las generaciones de una familia migrante

19


discusión En su investigación sobre la fiesta de la Virgen del Carmen, la antropóloga Gisela Cánepa propone entenderla como una actividad cultural tradicional importante para formar identidad como comunidad y como individuo que se relaciona con el mundo desde su identidad andina. Cánepa plantea ver la identidad como un proceso objetivo, el cual ocurre a través de la práctica continua y de tener espacios que sirvan como punto de encuentro para aquellas actividades. Este punto en particular me ayuda a reflexionar sobre el rol que ocupa las reuniones familiares y amicales. Si bien en un momento me interesó ampliar el tema a la comida tradicional norteña, en realidad esta se vuelve un pretexto para decidir el punto de reunión y además tener el espacio para compartir las costumbres. Además, la misma autora analiza la tradición fuera del punto de origen andino y de las posibles adaptaciones que surgen con la mezcla de las culturas. De la misma manera, se ve esto en la primera reunión al fotografiar un momento casual de danza con vestimenta contemporánea de calle. Por otro lado, cobra gran importancia para la formación de la identidad, que en el caso de la comunidad familiar estudiada, se representa a través de la pose erguida con el pañuelo levantado. Esto se ve en las fotografías de archivo, donde no sólo hay fotografías bailando, sino también mostrando orgullo mediante esa pose.

conclusiones Son en estas reuniones en donde la marinera renace y se hace parte de uno, se vuelve natural y cotidiano. De la misma manera, sus hermanos también lo llevan a la vida cotidiana, por ejemplo tienen un grupo en whatsapp donde la imagen del grupo es un grabado de una pareja bailando marinera norteña. Por otro lado, la tradición familiar norteña se percibe como innata dentro de una linea familiar directa. Sin embargo, quienes se integran a la familia por línea política tienen un proceso de asimilación del baile que no es propiamente suyo, pero que poco a poco se vuelve familiar. Así por ejemplo, está mi madre y las parejas de mis tíos, quienes se acoplaron a esta tradición, pero desde una vista externa. Por último, esta tradición es importante personalmente para continuarla a través de las generaciones y no perder esa identidad norteña que caracteriza a esta comunidad migrante en Lima.

referencias bibliográficas • Cánepa, Gisela. Máscara, Tranformación e Identidad en los Andes. La Fiesta de la Virgen del Carmen. Pontificia Universidad Católica del Perú. Recuperado de: https://www.academia.edu/10252525/ M%C3%A1scara_Tranformaci%C3%B3n_e_Identidad_en_los_

20

thropos


del norte. la marinera como identidad y tradiciĂłn en las generaciones de una familia migrante

21



ROSASPATA unA MIRADA Al MERCADO CUSQUEÑO A TRAVÉS DE LA FOTOGRAFÍA Y EL PAISAJE SONORO Por: Sharon Gonzales Parra

DESCARGAR MULTIMEDIA


Rosaspata es un mercado relativamente pequeño ubicado muy

cerca del centro histórico en Cusco y representa un espacio de cohesión social, el cual alberga aproximadamente a 50 productores y vendedores de la ciudad y de las zonas rurales. El mercado, como ente arquitectónico, carece en su mayoría de interacción con las personas que habitan el espacio, ya que la mayoría de puestos de venta están a las afueras de este mismo. Los vendedores abren sus puestos de trabajo desde las 4am y los cierran a las 7pm. El paisaje alberga la cotidianidad de los trabajadores, en su mayoría mujeres, y de sus hijos pequeños. Cada sección del mercado se encuentra zonificada, por lo que las mujeres que pertenecen a una misma sección refuerzan y afianzan sus lazos amicales. Además, comparten entre todos los sectores diversas reuniones y celebraciones como cumpleaños, cargos y preparativos para fiestas y desfiles. El mercado fue inagurado el 21 de agosto de 1967 y es el segundo más antiguo en la ciudad. Se creó luego de la expansión a causa del terremoto de 1950. Durante varios años carecieron de espacios delimitados para la venta de los productos, a razón de esa desorganización por parte del municipio, son las mismas vendedoras quienes autogestionan el mantenimiento de los puestos que cada una posee.

24

thropos

La mirada desde la cual analizo a la comunidad es a través de la observación del espacio y la interacción de los habitantes. Con esta investigación busco descubrir cómo se constituyen heterotopías espaciales en dicho mercado, es decir, cómo se contituyen subespacios dentro de este, generando entramados y capas de espacialidades con diferentes usos e interacciones. Es así que esta investigación analizará tres áreas o puntos específicos, los cuales son de suma importancia para entender cómo se construye el sentido de la comunidad en Rosaspata. El primero gira en torno a la espacialidad e interacción que se establece en las vías de acceso. La segunda, en un callejón ubicado en la zona superior derecha. Y finalmente, la tercera, la fuente de agua que se haya en la zona superior izquierda del mercado. Con esto podemos preguntarnos ¿cómo los habitantes de Rosaspata habitan los espacios heterotópicos del mercado?

metodología Para la investigación del mercado de Rosaspata utilicé como principal metodología el registro sonoro de los tres espacios anteriormente mencionados. Prestando atención al paisaje sonoro simultáneo y a las capas que se iban constituyendo mientras grababa.


También utilicé como recurso la técnica de foto elicitación, al momento de entregar las fotografías a los familiares de los niños. En cuanto a la propuesta visual, decidí trabajar en blanco y negro, porque quería que la expresividad de los momentos específicos se completara escuchando el paisaje sonoro simultáneo a la imagen.

del mercado. Este hecho resulta importante para entender la relación de la comunidad con el espacio. Según el arquitecto Borja, el espacio público supone pues dominio público, uso social colectivo y multifuncionalidad. Se caracteriza físicamente por su accesibilidad, lo que lo hace un factor de centralidad.

A manera de explicar por qué decidí abordar el proyecto a través de la conjunción entre imagen y sonido, resulta importante reflexionar sobre lo que dijo Barbara Bender: "Los paisajes no solo son vistas hermosas, sino que comprometen toda una experiencia sensorial íntima”. El propósito de abordar sonido e imagen fue en principio porque quería conocer de manera multisensorial la comunidad del mercado de Rosaspata. El propósito fue encontrar cómo los habitantes se desarrollaban en un espacio heterotópico, y para poder lograrlo necesitaba adentrarme y conocerlos desde diversos puntos.

A partir de la reflexión del texto de Borja se puede analizar que esta multifuncionalidad está presente en este espacio específico. En las visitas realizadas, el lugar estaba siendo utilizado de maneras distintas. En una ocasión, este espacio fue apropiado por un grupo de señoras que estaban organizándose para danzar en una celebración específica. En otra ocasión, se había vuelto el lugar en donde dormía un pequeño niño, mientras que simultáneamente un grupo de niños jugaba en la vereda. Y en la tercera visita, el lugar había sido apropiado por mujeres que legaron de una zona alejada para vender las flores que habían sembrado. Se evidencia entonces esta multifuncionalidad espacial, además de los diversos entramados que genera su uso cotidiano.

Para esta investigación se abordan tres espacios que resultan de vital importancia para entender el sentido de la comunidad y la utilización de dicho espacio. Como se puede observar en el plano que elaboré del mercado, las tres zonas están identificadas con color rojo.

vía de acceso El primer espacio analizado fue la vía de acenso hacia el mercado, esta vía por lo general se encuentra clausurada, es decir, solo entran carros de descarga de productos dos veces al día, por lo que está, la mayor parte del tiempo, a disposición de los habitantes

callejón El segundo espacio analizado fue el callejón, el cual he marcado con el número 2 y se encuentra en la parte superior derecha del mercado. Este lugar presenta características inhóspitas y poco habitables, es por ello que será analizado desde una perspectiva foucaultiana. Para Foucault, la heterotopía tiene como regla yuxtaponer en un lugar real varios espacios que normalmente serían, o deberían ser incompatibles. Al realizar las tres visitas pude observar que en Rosaspata existían lugares incongruentes o

rosaspata. una mirada al mercado cusqueño a través de la fotografía y el paisaje sonoro

25


incompatibles. Precisamente, es en el segundo espacio analizado, es decir en el callejón, donde se reunían los niños para jugar por las tardes, sin embargo, existe una yuxtaposición incompatible. El callejón en sí es un espacio inhabitado, en teoría, su tectónica no permite realizar ninguna actividad. Pero en este caso el espacio inhabitado se convierte en el lugar donde los niños, hijos de las vendedoras, comparten juegos y fantasías. Esta suerte de apropiación espacial dada por los niños es un hecho que quería evidenciar a través de la fotografía. Considero que la interacción dada en este lugar se llena de una magia intangible que solo se puede llegar a comprender estando ahí con los niños. La sonoridad presente en dicho espacio es muy rica y compleja. Cuando ingresé, gracias a la exploración sonora, pude conocer a los niños que todas las tardes después del colegio se reunían en camaradería con otros niños del mercado. Ellos, a diferencia de muchos habitantes mayores, se mostraron completamente sinceros para explicarme, con sus palabras, cómo se constituía ese sentido de comunidad y pertenencia. La primera vez que nos conocimos se mostraron muy curiosos por observarme con el equipo fotográfico y de sonido. A través de una primera

26

thropos


conversación pude darme cuenta de su relación, ya no solo con el callejón, sino también con todo el mercado. Cada uno de ellos concebía de manera muy distinta el espacio y diferíande la significaciones otorgadas por las personas mayores. En este punto hice retratos de los pequeños, ya que estaban muy emocionados por ser fotografiados. Al día siguiente llevé impresos los retratos que hice a cada uno de ellos. Más allá de la emotividad y alegría que les daba a los niños salir en una fotografía, pude observar cómo ellos se miraban a través del espacio. Reconocían el lugar de juegos y la banca que se encuentra al inicio del callejón. Este punto me pareció crucial para poder entender cómo los niños habitan, se relacionan y se identifican con este espacio heterotópico encontrado dentro del mercado.

fuente de agua Finalmente, el tercer espacio analizado a través del registro fotográfico y sonoro fue la fuente de agua que se encuentra en la parte superior izquierda del mercado, el cual he marcado con el número 3 en el mapa. Este es el espacio de mayor afluencia de todo el mercado, ya que las mujeres acuden a esta fuente para poder hacer el aseo de sus productos, utensilios y demás. Lo interesante de esta fuente es que fue construida hace más de 20 años y, como proviene de un manantial, el agua fluye todos los días del año sin parar. Personalmente, este espacio está muy ligado a mi memoria, como a la memoria y las interpretaciones de las personass que confluyen en el lugar. Hace varios años, cuando yo vivía en la ciudad, la empresa que brindaba el servicio de agua potable comunicó a toda la ciudad que no habría agua durante 4 días y que debíamos tomar las precauciones del caso. En realidad, estuvimos sin agua por 5 días y medio. La desesperación por encontrar agua fue extrema y recuerdo que mi madre me llevó a la fuente del mercado con baldes de agua para llevar a casa. Preguntar por el sentido de la fuente también representó un disparador de memoria para las personas que confluyen en el mercado. Recopilando testimonios y realizando entrevistas, encontré que muchas mujeres, ahora vendedoras con puesto fijo en el mercado, guardan cierta nostalgia con respecto a la fuente. Una de ellas me comentó que, en el tiempo en que era ambulante y los fiscalizadores municipales estaban por decomisarle su mercadería, ella corrió a dejar su mercadería al costado de la fuente para que así no se lo llevasen, ya que representaba un lugar seguro. Otra de las mujeres me comentó que para ella el agua que salía de esa fuente era pura porque estábamos en la gracia de Dios, y que si nosotros no éramos agradecidos las 7 plagas del apocalipsis saldrían de esa fuente, saliendo sangre de la fuente. Me resulta interesante contrastar el punto en el que un objeto puede tomar diferentes significados para diferentes personas, rosaspata. una mirada al mercado cusqueño a través de la fotografía y el paisaje sonoro

27



rosaspata. una mirada al mercado cusqueño a través de la fotografía y el paisaje sonoro

29


pero que más allá de la subjetividad de nuestros recuerdos, ese objeto funciona como un espacio de comunión y encuentro, donde las mujeres se juntan a lavar y crean así también nuevos recuerdos que luego se convertirán en memoria. Así asevero finalmente lo que mencionaba Heidegger: “Nos encontramos en un universo objetual. Universo que contiene una alta carga de emotividad, experiencia y memoria”.

conclusiones A través de la mirada hacia la comunidad me pude dar cuenta que las maneras de habitar el espacio son infinitas. La pregunta planteada originalmente ¿cómo los habitantes de Rosaspata habitan los espacios heterotópicos del mercado? me permitió abordar de manera reflexiva la vida en comunidad que se desarrolla de manera cotidiana. El espacio cobra significancia, utilidad y memoria, tanto para los habiantes del mercado como para mí misma. La experiencia fue muy enriquecedora, ya que me permitió mirar esta comunidad urbana desde una perspectiva distinta, haciéndo énfasis en la multifuncionalidad del espacio. Los entramados sociales no existirían si no fuese por las relaciones que se desprenden de la utilización del espacio y el sentido que los habitantes le dan, albergando una comunidad entrópica con espacios propios a su misma naturaleza.

referencias bibliográficas • Borja, J. (2000). Laberintos urbanos en América latina. Espacio Público y ciudadania. Quito: Abi-yala. • Heidegger,M. (1994). La cosa. Obtenido de http://www.bolivare.unam. mx/cursos/TextosCurso10-1/HEIDEGGER-%20LA%20COSA.pdf • Howes,D. (2005). SCENT, SOUND AND SYNAESTHESIA. • Bender, B. (2002). CONTESTED LANDSCAPES • Foucault,M. ().Topologías (Dos conferencias radiofónicas)

30

thropos


rosaspata. una mirada al mercado cusqueño a través de la fotografía y el paisaje sonoro

31



de callejรณn usos y sentidos de lo cotidiano en los habitantes del pasaje bolivia, en chorrillos Por: Kevin Palacios Fuentes


34

thropos


E

l pasaje Bolivia en Chorrillos, está ubicado en la avenida Braulio Bandini, a solo unas cuadras de la comisaría y la municipalidad del distrito. Esta suerte de quinta se encuentra compuesta por viviendas contiguas de o tres pisos. Es una zona transitada sólo por la gente que conoce el barrio, ya que este pasaje es famoso por su historia llena de violencia. Por otro lado, también se le conoce porque es el hogar de la mayoría de jugadores del Club Deportivo Juventud América, el cual ha sido, en varias ocasiones, campeón de la liga distrital y de Lima Metropolitana. Este pasaje penetra toda una manzana, por ello tiene una puerta que da a la avenida Braulio Bandini y otra que lleva hacia uno de los mercados más importantes del distrito llamado La Paradita. Por esta peculiar característica, muchos niños pequeños utilizan este espacio para jugar pues es un lugar relativamente amplio para ellos, dónde están libres del tránsito de los carros. Por otro lado, muchos jóvenes que se dedican al robo utilizan el pasaje para eludir a la policía o a los agraviados, ya que por su doble salida y los callejones que se generan dentro del pasaje les brinda una zona que favorece su escape. Para reflexionar sobre el lugar desde donde estoy mirando, puedo decir que, a pesar de no vivir en este pasaje, he pasado gran parte de mi niñez jugando y socializando con las personas que vivien ahí, por tal motivo me siento identificado con el espacio. Mi mirada no es la de una persona extraña o foránea, sino de una persona a la que, por haber visitado con frecuencia la zona, muchos vecinos conocen. Por ello, este trabajo busca representar las experiencias, costumbres y conflictos que se generan en la convivencia con las personas que habitan en el pasaje. En este proyecto se explorarán las cotidianidades de los residentes teniendo en cuenta la siguiente iterrogante: ¿cuáles son las ventajas y desventajas de vivir en el pasaje Bolivia?

metodología La metodología que utilicé en el trabajo de campo fue inspirada las etnografías de Bronislao Malinowski, padre de la antropología. Su método consistió en convivir por varios días con los pobladores de las diversas aldeas que estudiaba, para así ganarse su confianza y poder llegar a obtener mayor información. Por ello, este científico social generaba vínculos de amistad para que no lo vean como un foráneo, sino como un miembro más de la aldea, ocasionando que los pobladores tengan actitudes cotidianas y naturales, dismuniyendo así las acciones performativas causadas por el trabajo de observación. En otras palabras, una persona que es observada todo el tiempo o no esta acostumbrada a tener una cámara en frente, no actúa con naturalidad. Por ende, antes de fotografiar a las personas que deseaba registar, iniciaba con los objetos alrededor mientras de callejón. usos y sentidos de lo cotidiano en los habitantes del pasaje bolivia, en chorrillos

35


generaba una conversación informal con los sujetos. En este caso, no fue necesario convivir primero con los habitantes del pasaje Bolivia para poder ganarme su confianza, ya que me conocían desde hace varios años atrás. Mi mayor obstáculo fue entonces buscar que las personas actúen con naturalidad para poder capturar diversos aspectos de su vida cotidiana. Por esta razón, pasé mucho tiempo con cada vecino que iba ser entrevistado dándole la oportunidad de que siga haciendo sus labores mientras yo le realizaba una serie de preguntas para que así se acostumbre a mi cámara y pueda tomar las fotografías. En cuanto al aspecto fotográfico, quise darle un estilo fotoperiodístico capturando momentos de convivencia, los cuales combinaba con retratos, donde se registra a las personas realizando alguna acción que represente su día a día. Decidí también tomar fotografías más abiertas y otras donde se les vea en espacios más íntimos, es decir, al interior de sus propias casas o habitaciones. Uno de los fotógrafos que me inspiró en la estética fotográfica fue David Alan Harvey, quién recorrió varios países de Latinoamérica creando contenido fotoperiodístico, en su mayoría con fotografías a color, sin embargo yo decidí optar por el blanco y negro. Esto último para dar la sensación de estar 'eliminando' el sentido del tiempo en mi fotografía y que, a su vez, el espectador solo se centre en el contenido mismo de la imagen y su composición, mas no se distraiga con los elementos en color.

discusión Este proyecto se basa en describir por medio de la observación y el análisis el comportamiento de los residentes del pasaje Bolivia. A lo largo del proyecto se pudo descubrir que los vecinos mantienen rivalidades en el aspecto laboral y social, además existen conflictos entre los habitantes por comportamientos que originan el peligro para los niños que se encuentran viviendo en el pasaje, pues estos comportamientos producen que la policía y personas del mal vivir ingresen de manera violenta al callejón. Este pasaje, por su pronunciada longitud, abarca las viviendas de numerosas familias. Dentro de este se han generado diferentes negocios pequeños que se encuentran dentro de los mismos hogares. Se puede encontrar un puesto de tienda de ropa de segunda mano, dos o tres casas que venden hielo, marcianos y refrescos de maracuyá, chicha, etc. Así mismo, se ecuentran, cerca de la puerta que dirige al mercado, algunas casas donde se venden frutas y dulces. Por último, una tienda que también funciona como librería. Como todo barrio típico y religioso, donde muchas generaciones de familias han pasado, hay un lugar especial para un santo o una virgen, en el caso del pasaje se encuentra una imagen de la Virgen de la Medalla Milagrosa. Una vez al año, por su aniversario, se realiza una festividad y los vecinos sacan a la virgen en procesión,

36

thropos


de callejĂłn. usos y sentidos de lo cotidiano en los habitantes del pasaje bolivia, en chorrillos

37


38

thropos


de callejĂłn. usos y sentidos de lo cotidiano en los habitantes del pasaje bolivia, en chorrillos

39


siendo las mujeres las que se encargan de cargar el anda en el último tramo de recorrido. Son ellas, las vecinas del pasaje, quienes con música peruana típica hacen bailar el anda, acto que se ha convertido en un ritual que se repite cada año, sin excepciones. Por otro lado, podemos afirmar que el callejón no solo es un pasaje o una quinta donde conviven los vecinos, también funciona como espacio público que cada residente aprovecha de diferentes formas.

"El espacio ha sido construido por las sociedades en diversas maneras, inicialmente en cuanto a su ocupación, sea temporal o permanente, y de allí en cuanto a las modificaciones que esta ocupación provoca en el entorno, es decir la forma en que se usa el espacio y los elementos que están presentes en él. De esta manera, se presenta una relación de mutua influencia entre sociedad y espacio. Por un lado, la ciudad imprime su forma de uso y ocupación sobre el espacio, lo modifica y lo llena de las características propias de esa sociedad. Por otro lado, el espacio se convierte en una expresión de la sociedad". Alejandro Barrientos (2005, 2)

En otras palabras, los vecinos que habitan en el pasaje Bolivia acomodadan y modifican constantemente su uso con elementos como comercios al interior, espacios para colocar sus herramientas de trabajo, para celebrar fiestas, ya que como son casas pequeñas los cumpleaños se hacen afuera, e incluso como espacio para esconderse o huir.

referencias bibliográficas • Malinowski,B.(1973).Los Argonautas del Pacifico Occidental. Barcelona, Penisula. Recuperado de: http://sgpwe.izt.uam.mx/files/ users/uami/ana/MALINOWSKI_LAPO.pdf • Barrientos,A.(2005). El espacio público urbano: Un fenómeno territorial. La Paz, Bolivia. Recuperado de:http://www. revistasbolivianas.org.bo/scielo.php?script=sci_arttext&pid=S102531812005000100008&lng=es&nrm=iso

40

thropos


de callejĂłn. usos y sentidos de lo cotidiano en los habitantes del pasaje bolivia, en chorrillos

41


las hermanas de mi tía cecy ensayo visual sobre las misioneras parroquiales del niño jesús de praga Por: Milagros Miranda Peláez



La comunidad que elegí para este proyecto fue el convento de las

Misioneras Parroquiales del Niño Jesús de Praga, ubicado en Chorrillos porque mi tía Cecy -hermana de mi abuela materna- fue parte de él por más de 65 años. En los últimos dos, mantuve la idea de visitar a mi tía para fotografiarla, a ella, a las hermanas y a la casa. Fue pasando el tiempo y, en las pocas visitas que podíamos hacerle, no pude llevar mi cámara. Lamentablemente ella falleció el último abril, por lo cual vi frustrado mi deseo de plasmar en imágenes su hogar y su familia en el Espíritu. Es por eso que este ensayo representa una exploración del espacio que ella habitó hasta su muerte.

Las hermanas de esta congregación religiosa me conocen de toda la vida. Muchas se alegraron al verme. La hermana Juana, amiga muy cercana de mi tía y de nuestra familia, facilitaba la comunicación entre nosotros. Al ser más joven que la gran mayoría de las hermanas que siguen en la casa, funge de cuidadora, asegurándose de que tomen sus medicinas, se alimenten adecuadamente, asistan a sus citas médicas, etc. Fue ella la que me facilitó la entrada para fotografiar el que había sido el hogar de mi tía por tantos años. Después de hacer los acuerdos de las visitas que haría, pude asistir un sábado a la casa, al llegar se alegró mucho al verme y me preguntó por mi y mi famila. Luego de explicarme sobre la historia de la congregación, me dio la libertad de subir a los pisos superiores y a las zonas comunes. Estoy segura de que no habría sido posible de no ser porque soy la sobrina-nieta de una de sus hermanas. En un inicio fue difícil fotografiar, pues no quería incomodar a las hermanas mientras hacían sus actividades diarias, por lo que el primer acercamiento fue para captar una “presencia ausente”. De esta manera registré algunos detalles materiales de las hermanas sin que ellas salieran en las imágenes. Fotografié sillas de ruedas, pastilleros, cuartos vacíos, plantas y flores del jardín y demás objetos que sugerían la presencia de alguien que habitaba el lugar, pero sin la necesidad de mostrarlas. Las hermanas que ahora viven en la casa son trece, todas de la tercera edad, siendo diez las que se encuentran enfermas o necesitadas de ayuda física para movilizarse. Las otras tres son la hermana Juana, la madre superiora y la tesorera. En la actualidad hay muy pocas personas que se comprometen a una vida en comunidad, como lo hizo mi tía duranta toda su vida.

44

thropos


las hermanas de mi tĂ­a cecy. ensayo visual sobre las misioneras parroquiales del niĂąo jesus de praga

45


46

thropos


las hermanas de mi tĂ­a cecy. ensayo visual sobre las misioneras parroquiales del niĂąo jesus de praga

47


48

thropos


las hermanas de mi tĂ­a cecy. ensayo visual sobre las misioneras parroquiales del niĂąo jesus de praga

49


50

thropos


las hermanas de mi tĂ­a cecy. ensayo visual sobre las misioneras parroquiales del niĂąo jesus de praga

51


52

thropos


las hermanas de mi tĂ­a cecy. ensayo visual sobre las misioneras parroquiales del niĂąo jesus de praga

53



devotos una exploraciรณn de la espiritualidad krishna como elemento de comunidad Por: Tais Delgado Fernandez Baca


Eco Truly Park es una finca ecológica ubicada a la altura del

kilómetro 19.5 de la carretera Panamericana Norte, hacia las afueras de Lima. En ella, viven los llamados devotos de Krishna, así como aquellos que se preparan para serlo algún día. Esta es una comunidad espiritual ecosostenible con sedes en distintas partes del mundo que se rigen bajo el principio de no violencia. Tienen diversas misiones, las que se cumplen a través del desarrollo de estos centros ecológicos, los cuales están abiertos toda la semana y sirven para enseñar y difundir la 'conciencia de Krishna' tal como está revelada en el Bhagavad Gita y el Srimad Bhagavamatan, sus textos más sagrados, los cuales provienen del hinduísmo. De esta manera, propagan el conocimiento espiritual en la sociedad, educan a las personas en la téc​nica de la vida espiritual para alcanzar una 'paz verdadera'.

estilo de vida Los devotos practican una estricta dieta vegetariana ya que, dentro de sus prinicipios, está el no matar a ningún ser vivo. Además, aseguran que al comerte a ese animal, también te estás comiendo todo el sufrimiento por el que pasan al momento de ser

56

thropos

asesinados y, puesto que creen en la reencarnación, piensan que quizá podrían retornar en otra vida como un animal. Dedican todas sus actividades a Krishna, su máxima deidad, a través de la meditación constante, la cual les permite sentirse más cerca de él. Sus actividades diarias pueden ser realizadas en grupo o individualmente, entre las cuales están hacer las guirnaldas, pujas, yoga, antender en la recepción, limpiar el templo, dar el tour guiado, etc. Estas actividades se dividen semanalmente y se van turnando, apuntando todo en una pizarra que se encuentra al aire libre. En mi primera visita, me fue complicado acercarme a las personas por lo que mi registro fotográfico fue sobre todo del espacio. Además, ellos estaban teniendo un fin de semana atareado por diversos talleres que ofrecen los días feriados. La segunda visita fue muy natural porque varios de ellos me reconocieron y se mostraron alegres de que regresara al lugar, en esta oportunidad tuve gran acercamiento a sus actividades del día a día, retraté su vida cotidiana manteniendo una mirada curiosa y abierta por aprender aquello que me contaban sobre Krishna y su modo de vivir. En esta visita hice amistad con varios de ellos, que ya me tenían más confianza y se sentían cómodos mientras los fotografiaba; por lo que en distintas ocasiones pude acercarme


devotos. una exploraciรณn de la espiritualidad krishna como elemento de comunidad

57


un poco más. Sin embargo, todavía no había logrado ingresar a ciertos espacios y no presencié su ritual al comenzar y terminar el día. Esto último lo logré recién en la tercera visita, al haber ido tan a menudo, y al conocer a más gente, me invitaron ser partícipe actividades propias de la comunidad que no eran para turistas. Incluso me dieron un rol, olvidaron mi quehacer como fotógrafa y me vieron como a una aprendiz de su conciencia y actividades. Esa fue justamente la forma en que establecí mi mirada. Los veo con curiosidad y estando receptiva a lo que ellos me contaban, su vida antes y después de conocer a Krishna. Al pasar todo esto, me fui dando cuenta que sus actividades diarias no eran simplemente actividades, se trataba de una forma de servicio dedicado a Krishna. En mi estancia no encontré ninguna problemática en sí, más bien hallé en mi, admiración por esa rutina y estilo de vida que intenta no dañar al planeta. A través de la fotografía como herramienta, capturé sus rituales diarios, actividades en conjunto y forma de organización.

metodología El proyecto se fue realizando a través de distintas visitas, en las que primero me sentaba a conversar con ellos, preguntar diversas cosas que no siempre tenían que ver con su religión. Además, a parte de conversar con ellos recorrí todo su espacio para conocerlo mejor y que me fuese dando información extra. En mi primera visita, llevé un lente 24-70 mm que me terminó incomodando pues sentía que era muy invasivo e intimidante, por lo que en las posteriores fotografié solo con un 50 mm, el cual es más pequeño y manejable. Las fotografías se fueron dando de forma muy natural en mis caminatas alrededor del lugar o participando de algun ritual. Me separaba de mi rol como participante y tomaba el de fotógrafa intentando ser lo más invisible posible para no incomodarlos. Al ir ganando su confianza pude ingresar a recintos a los que no podría ingresar un turista cualquiera, como la cocina y adquirí un rol participativo en el que ellos me decían qué y cómo hacer, como por ejemplo el armado de una guirnalda o cortar la fruta para el desayuno común. Las fotografías elegidas son las que representan sus actividades cotidianas y ritos. Los devotos inician su día a las cuatro de la mañana y lo terminan a las siete de la noche, el inicio y fin del día está marcado por una ceremonia ritual de adoración a sus dioses. Si lo comparamos con la religión católica, podría representarse como una misa. Una de sus actividades más importantes es la preparación de sus alimentos. Cada semana es un devoto distinto el que ayuda a la 'Madre Santa' en lo que ella requiera. En la cocina no solo preparan las comida básicas, también hacen panadería, repostería y mermeladas, con productos que ellos cosechan de su huerto.

58

thropos


discusión El rito, según Niove Nakazawa, “proviene del latín ritus y se refiere a un acto realizado de forma repetida e invariable en una comunidad o cultura”. Estos ritos son divididos por Van Gennep en distintas categorías, para este trabajo usaremos su categorización de los ritos de paso que está dividida en ritos de separación, ritos de margen y ritos de agregación. Estos ritos de paso se constituyen como indica su nombre, de paso de una etapa o del año. En el caso de los Hare Krishna vi que este rito de paso se daba con la iniciación, matrimonio y de forma cotidiana al empezar y despedir un día. Su rito diario consiste en una clase teológicafilosófica, que les sirve para repasar el Bhagavad-gita, y una ceremonia. Lo importante de este rito es que inicia desde el momento en el que se despiertan. Entre sus recomendaciones está asearse para ir al templo limpio, antes de entrar saludan a la deidad que está a la entrada del templo, luego; antes de ingresar por completo, dan tres vueltas a otra deidad, tocan la campana e ingresan. Lo primero que hacen al entrar, es hacer reverencias a las deidades y a los retratos de sus maestros espirituales, luego dan otras vueltas a un árbol pequeño mientras cantan. Luego de todo esto, empieza la puja. La puja es una ceremonia que se hace cuatro veces al día en la que se homenajea y se da una ofrenda a Krishna, solo en estas ocasiones se pueden ver a las deidades pues en otros momentos del día están cubiertos con una cortina roja. Esta ofrenda consiste en platillos pequeños en los que hay cosas dulces y saladas preparadas en una cocina especial. Además, como si se tratase de una especie de bendición lo que había sido antes ofrecido a Krishna, como una flor con fragancia o algún otro elemento lo van pasando en orden jerárquico: primero a sus maestros espirituales que, a pesar de no estar ahí en ese momento, son tomados en cuenta siempre. Cuando terminan esta ceremonia empieza la lección de filosofía del día y al terminar, se ofrece a todos los que estén en el recinto la comida que anteriormente fue ofrecida a las deidades.  Como parte de los rituales cotidianos, hechos por lo general dede manera individual, está la preparación de los alimentos. La primera porción es una ofrenda para las deidades. El devoto encargado no puede probarla u olerla, ni siquiera desearla. Al terminar de preparar todo, esta comida ofrecida anteriormente se mezcla con los demás alimentos. Cada actividad es una forma de estar en servicio, por lo que la cocina es de las más importantes pues de esta forma rinden homenaje a las deidades y al mismo tiempo alimentan a la comunidad. Entre sus rituales individuales más importantes está el canto del Maha-mantra, que es para su liberación kármica durante cualquier actividad. Lo realizan mientras pintan, fabrican pulseras o tocan algún instrumento.

devotos. una exploración de la espiritualidad krishna como elemento de comunidad

59


60

thropos


devotos. una exploraciรณn de la espiritualidad krishna como elemento de comunidad

61


conclusiones El desarrollo del proyecto se fue dando poco a poco, primero tenía que ganarme la confianza de los devotos habitantes del Eco Truly Park, para que se sientan a gusto con mi presencia y con el hecho de que les estuviera tomando fotos. Si bien es cierto que van turistas y ellos también toman fotos, mi rol no era ese. Por otro lado, de haber iniciado como alguien ajeno a ellos, empezaron a mirarme como un posible miembro de la comunidad, en un futuro cercano, pues al visitarlos constantemente e ir indagando cada vez más, esa fue su impresión. Esto causó que me traten como tal y me hicieran partícipe de sus rituales con muy buena predisposición para responder a mis preguntas. A parte de esto, ellos no se veían incómodos con el hecho de que esté registrando sus actividades, muchos de ellos también tenían curiosidad por mi y lo que estaba haciendo, a partir de cierto punto incluso empezaron a hacer bromas. La comunidad Hare Krishna a través de sus actividades cotidianas hacen un servicio, que puede o no involucrar a los miembros de la comunidad, en todos los casos estas actividades son hechas para Krishna, se ofrece todo lo mejor para él. De esta manera es que ellos se sienten cerca suyo esperando retornar a él cuando sean llamados.

referencias bibliográficas • Giove Nakazawa, Rosa. ​Rituales de la vida cotidianos y sagrados. F​oros internacionales. Espiritualidad indígena / Sección 1, pp. 39-45 [Recuperado de: https://www.takiwasi.com/docs/arti_esp/ ritualesdelavida.pdf?fbclid=IwAR11fsmhsmyBCQRJ Ti3y0ZupFPiuGp au2rnAlHGLmA6mYytlEYxiG_y2yAA​] • Vallverdú, Jaime. ​Movimientos religiosos e identidades juveniles Hare Krishna en Occidente​. Universidad Rovira. [Recuperado de: ​http:// www.injuve.es/sites/default/files/Revista53-5.pdf​] • Van Gennep, Arnold. ​Los Ritos de paso​. Alianza editorial. [Recuperado de: http://libroesoterico.com/biblioteca/ESPECIALES2/ Los-ritos-de-paso-Arnold-van-Gennep.pdf ?fbclid=IwAR0tSg73PYXA GBgwVvYD34KmmAPMhKz8ljxlgJl5yQfYEOXuPttNp3z9tE8​]

62

thropos


devotos. una exploraciรณn de la espiritualidad krishna como elemento de comunidad

63


¿mi hogar es una persona? Una poética del espacio que habito

Por: María José Solf Ekonen



¿

Desde donde miramos nuestra casa?, ¿Es mi hogar un lugar físico o algo que va más allá de eso, como un sentimiento, una persona, un objeto? y, de ser así ¿dónde lo encuentro? La búsqueda de este co ncepto la relacioné con aquello que siento: ese vacío que se presenta de tiempo en tiempo buscando algún recuerdo que lo llene. Pero lo cierto es que estos recuerdos están arraigados a algo físico, un objeto, la imagen de mi madre cocinando, mi padre llegando de tr abajar, jugar a las escondidas en mi casa, etc. esos detalles, esos ob jetos, son los que me llevan a la memoria. Cómo dice Gaston Ba chelard, el entendimiento poético del espacio está basado en experiencias humanas internas, las cuales dan poca oportunidad a un análisis que considere factores contextuales externos. Es to nos conduce a relacionar la palabra casa, con hogar. Dos conceptos que usualmente son confundidos como sinónimos, pero que son completamente opuestos. Para mí 'casa' da un significado literal, algo que ocupa un espacio en la realidad, algo que se puede tocar, el espacio donde el ser humano interactúa y crea memorias, sentimientos, culturas y forma lo que viene a ser el hogar. Bachelard se refiere a que la casa puede encontrarse en una dualidad vertical. El ático es de nido como el espacio donde se racionalizan los sueños, el área donde se materializan ideas inteligibles; mientras que en el sótano habitan excavaciones apasionadas, donde los sueños no tienen límites. Pero una idea sigue remontando mi cabeza, y es que muchas veces al mencionar la palabra hogar, no se me viene a la mente mi casa, algún objeto preciado o una memoria, solo aparece la imagen de una persona o, como mencioné antes, un vacío que surge muy lejanamente, el cual se llena con la figura de esta persona. Por lo que la pregunta central sería: ¿​es mi hogar una persona?  Quiero abordar esta reflexión de manera detallada, para poder demostrar de manera más clara mi dualidad entre la búsqueda del hogar, mediante la aparición de objetos que me permitan viajar en la memoria, y encontrar sentimientos, emociones o experiencias vividas que están enlazadas a personas. Elegí utilizar blanco y negro en mis inámeges para resaltar la sensación de vacío de algunas veces siento respecto al hogar. Momentos que se han vivido, sin embargo quedan como recuerdos, ya que solo son instantes. El trabajo fotográfico de Alan B. Stone The Senses of Place, me ha servido de inspiración para elaborar mis propias fotografías. Está directamente relacionado con sensaciones, significados y memorias de ciertos espacios y con las imágenes él busca representar lo que sería un hogar. Gaston Bachelard relaciona los objetos literales de una casa, con lo que vendría a ser el hogar para una persona. Pero existe una diferencia y una dualidad entre la palabra casa y la palabra hogar. La primera es literal, el espacio que ocupa una persona o una familia para vivir, a diario estas pasan por experiencias, dentro de este espacio superficial, pueden ser elementos cotidianos como tender una cama o desayunar, hasta llorar de ira o de felicidad. Lo que realmente sucede aquí es algo que parte de la naturaleza y es que el ser humano se apropia del espacio como instinto de supervivencia, y comodidad.

66

thropos


Âżmi hogar es una persona?. unapoĂŠtica del espacio que habito

67


El ser humano se acostumbra a los objetos con los que convive y estos se vuelven un portal entre sus recuerdos y la realidad, una forma de viajar en el tiempo. Estos objetos que son parte del día a día y del entorno empiezan a formar parte de uno, ya no son extraños. Hay una apropiación de ellos que se convierten en identidad. Pero si estos objetos son el hogar ​¿​Podrían llegar a reemplazarse? La actividad artística hace posible una manera particular de tratar con la realidad y no existe o bjeto, imagen, o acontecimiento que no pueda ser tema de estudio o inspiración dentro del proceso de creación. Un ejemplo de esto es el trabajo de Carmen Calvo, quien transforma objetos domésticos en imágenes poéticas, utilizando la asociación de los mismos para para distorsionar la función para la que fueron creados. Para continuar, es imprescindible preguntarme, por qué estos recuerdos son tan preciados. Esto sucede, por que la mayoría de ellos son vividos con alguien más. Por ejemplo, la primer vez que montas una bicicleta, o cuando vas al cine, los desayunos, navidades, etc. todos están arraigados a otras personas (familiares, amigos u otros). Por ello, es que mi mirada se centra en el otro. Los objetos o la casa de manera literal te trasladan a tu intimidad, y lo que para uno es familia u hogar para otro no. Pero ​¿​cómo es que dos conceptos totalmente diferentes se convierten en una dualidad para esta investigación? Si bien el estar en mi casa, en mi espacio -el cual en algún momento también me fue extraño- me produce tranquilidad, particularmente para mí es gracias a las personas que lo habitan, los objetos que encuentro dentro de mi espacio tiene un significado gracias a que se lo dieron, si estoy sola en mi cuarto, y el resto está afuera, estoy tranquila y me hallo. Sin embargo, cuando este espacio está vacío y solo estoy yo, pierde de alguna manera el sentido y se genera este vacío inexplicable, que sucede muy pocas veces, pero sucede. Este vacío no es capaz de llenarse solo con el espacio, mi espacio. Solo me reconfortan las memorias, la nostalgia de recordar a personas que para mí son hogar, el ejemplo más grande en este caso es mi mamá. Otra evidencia de esto, es el cambio de espacio, al viajar hace unos años donde mi familia, me sorprendió no tener esta sensación de vacío que ocurre ocasionalmente, pero hace uno meses realicé un viaje sola por primera vez, y sentí aquel vacío inexplicable, solo llamar a mi madre lo calmaba. Otro ejemplo es que si viajas a otro lugar con tu familia todo está bien, puede que si llevan mucho tiempo lejos de casa se escuche la frase típica “ya extraño mi casita” pero qué pasaría si esa misma familia se mudaría, sería cuestión de tiempo para que este nuevo espacio extraño se convierta en su nuevo hogar y se deje de extrañar el anterior. Es por ello que con estos ejemplos justifico, que lo que hace un hogar son las personas, las que no se pueden reemplazar, los objetos sí, estos nos permiten guardar memorias y atesorarlas, son preciados, pero no más que las personas que nos ayudan a construirlas.

68

thropos


Âżmi hogar es una persona?. unapoĂŠtica del espacio que habito

69


70

thropos


Âżmi hogar es una persona?. unapoĂŠtica del espacio que habito

71



Turn static files into dynamic content formats.

Create a flipbook
Issuu converts static files into: digital portfolios, online yearbooks, online catalogs, digital photo albums and more. Sign up and create your flipbook.