Historia de la acuarela

La acuarela fue inventada en la Inglaterra imperialista del siglo XVIII, debido al avance tecnológico que se desarrolló en aquel entonces, sin embargo, la historia de la acuarela tiene inicios relacionados con la historia del papel, inventado por los chinos poco después del año 100 A.C, aunque tiene como antecesores a los egipcios, que aplicaron sobre el papiro pinturas, primero con tintas planas y, posteriormente, tintas desvanecidas, en dibujos y pinturas consiguiendo los primeros claroscuros.

A medida del tiempo, la acuarela se fue transformando para ser conocida y aplicada como los “boun" o frescos, pues eran especiales para ser usados en yeso mojado, técnica que ayudó a la creación de murales como el de la Capilla Sixtina.

Uno los introductores de la temática a la acuarela, fue Alberto Durero en 1471, el cual daba a la creación de pinturas con temas de historia natural, animales y plantas, captados con gran rigor y detalle, introduciendo la acuarela en lo que con el tiempo sería el dibujo científico. Así mismo, existieron otros precursores como: Paul Sandby, Constable y John Cromme. Con el tiempo, la acuarela fue tomando valor y apreciación por diferentes artistas, convirtiéndose entonces en un conducto factible para hacer bocetos ligeros entro de los diferentes estudios, especialmente en la representación de los paisajes, ya que permite transmitir las percepciones de transparencia, luminosidad, movimiento y reflejo, siendo entonces la favorita de los paisajistas, en este caso, el de William Turner, representante romántico del paisajismo.