Hecho a pulso… desde el corazón Ana María Heredia Rodríguez
INTRODUCCION Estamos en un mundo globalizado donde todo se mueve a grandes velocidades, el afán, la presión social y la moda hace que cada vez todo en la vida se vuelva pasajero, hace además que las personas trabajen por la remuneración mas no por hacer las cosas que les gusta, por hacer realidad su verdadero sueño, por vivir para servir y aplicar su verdadera vocación. Quizá parezca una escritora loca o una poeta desahuciada, pero la verdad cuando escribo acerca de lo que me gusta, dejo que la inspiración llegue e inunde mi mente y mi corazón de líneas especiales, que quizá compartiré con mis hijos y nietos en un futuro, hoy un día mas donde tengo la oportunidad de vivir y primero que todo de adorar a mi Dios (EL MOTOR DE MI VIDA), tengo además la oportunidad de redactar algunas frases que sacudieron mi vida y me cuestionaron acerca de ella y de lo que hago con ella, no solo para mi bienestar sino enfocada en el bienestar de quienes me rodean en todos los aspectos de mi vida. A continuación haré a manera de enlace y de cuento, la video conferencia del señor Cornejo.
Hecho a pulso… desde el corazón En un pequeño pueblo lejano y olvidado por todos… un pequeño sueño nace en un niño, corroído por la tristeza pero no abatido por ella, con metas aun plasmadas y vistas en el horizonte utópico, pero no aplastadas por el vacio de la humanidad indolente, su gran sueño “SER UN GRAN MAESTRO, AHHH NO SOLO UN GRAN MAESTRO SINO EL MEJOR MAESTRO”, el pequeño cuyo nombre no se menciona se aferró a su fe, al Dios de los imposibles. No se enfoco en la crisis sino en la oportunidad que viene detrás de ella, en su imaginación… que crecía y crecía al igual que él, (extraño cuando a medida que crecemos la imaginación busca escapar de nuestras vidas), cabalgando sobre el lomo de la oportunidad decidió volar y buscar nuevos horizontes, pero siempre con su corazón enfocado en lograr ser EL MEJOR MAESTRO. En su viaje se encontró con obstáculos pero de ellos aprendió, algunas (muy pocas) veces fracasó… pero de esto aprendió que el fracaso es solo para aprender lo que no se debe hacer, ¿pero por qué fracasar para aprender? Cuando podía aprender del fracaso de los demás… cosas que pasan…ENTONCES… ¿Por qué no aprender del éxito de los demás? ¡Eureka!. He ahí el secreto, ser competentes… engancharse a una estrella y llegar a la excelencia, sencillo, sencillísimo, simplemente fácil si solo es para escribirlo, leerlo y… ¿Por qué no, aplicarlo? Aquel niño se dedicó a absorber conocimiento, ya parecía más una niño esponja… y enfocarse a cultivar sus fortalezas y aprovechar sus debilidades para bien, finalmente todo ser humano puede lograrlo, puede aprender, pero – ahí les vas un secreto- “cada paso que se da, debe darse con humildad”, sin sentimientos de envidia, sin enfocarse en los errores del otro para burlarse de su fracaso, sino tendiendo una mano amiga para ayudar. ¿Será así de fácil? , pues si, aquel niño siempre se cuestionó acerca de la conducta de los demás, pero descubrió algo que cambiaria su perspectiva, su vida y quizá el universo. Es mejor empezar a cambiar “yo mismo”, no esperar a que el otro cambie. Ja, es como el ahorro del agua, si el otro la gasta que mas da gastarla yo también, pero no, si yo la cuido será uno menos desperdiciando agua. En su paso por la preparatoria, en colombiano, en su paso por el colegio descubrió que lo mejor es ser mejor, dejar a un lado la soberbia, elegir al mejor, imitar al mejor,
igualar al mejor y superar al mejor, amar lo que se hace, sentir y sudar la camiseta en esos 90 minutos que dura la vida… perdón el partido de futbol, finalmente se puede comparar… que locura. Un partido es como la vida donde se enfrenta a diversos obstáculos con un mismo objetivo meter el gol, y no dejar que nos metan el gol, todo depende del esfuerzo que se haga, el que no los hace los ve hacer… se imaginan un equipo de futbol donde el capitán se pare de adorno en la mitad de la cancha, el verdadero líder se UNTA, siente el trabajo, y busca alcanzar metas inmediatas, no solamente como el capitán, sino como parte del equipo. Lo obvio es tan obvio que no lo vemos… De manera abrupta seguiré contando la historia de aquel niño de cuyo nombre no quiero acordarme, ah no eso era de don quijote de la mancha, mas bien le pongo nombre al niño, que ya es un adolescente…ummmmmmmmmm…. Lo tengo. El difícil e indescriptible nombre usado por todos los docentes. Ahí les va PEPITO PEREZ…jejeje, ya se lo imaginaban. Entonces Pepito, muchas veces dejaba pasar cosas simples en su vida, precisamente por simples, pero no; esto no duró mucho tiempo, siempre enfocado en la meta de ser “EL MEJOR MAESTRO DEL MUNDO”, ven ya quería subir un escalón mas, ser el mejor de MUNDO. Enfrentado a un mundo nuevo y diferente, de vez en cuando regresaba a su lejano pueblo y con tristeza miraba como nada progresaba, pero algún día el marcaria la diferencia, su pueblo seria diferente… a la par como estudiaba en el colegio, Pepito tomaba clases virtuales de creatividad empresarial, relaciones humanas y responsabilidad social… antes de seguir se preguntarán como Pepito se fue a otra ciudad a estudiar, les aclaro, recuerden que cabalgó en el lomo de la oportunidad… quedaron en las mismas… bueno regresen a la niñez, imagínense a la oportunidad como un caballo volador y ya…. Jejeje. Sigo con la historia, estas clases virtuales recalcaban aspectos importantes en la vida de todo empresario, o futuro empresario, como por ejemplo las causas de que una empresa permanezca en el mercado, es porque buscan producir resultados, tienen una marca y sobre todo se enfocan en la ética y la moral como la base de la empresa, además de la calidad como el reflejo de la ética empresarial, y además escarbaban mucho en el tema de que los valores y la moral son lo que mas dinero producen. Encontrando a la gallinita de los huevos de oro, pues metafóricamente hablando decidió arriesgarse y empezar con algo sencillo, primero se enfoco en una necesidad de una población a la que llamó clientes, cada fin de semana viajaba a su pueblito lejano y enseñaba a los niños que aun no habían podido cabalgar en el lomo de la oportunidad, con esto se fue convirtiendo en un modelo a seguir por todos aquellos pequeñuelos, durante toda la semana planeaba además de su viaje, las clases que
quería compartir con los niños, buscaba cada día que fuera mejor que el anterior, ayudas didácticas, clases de calidad, cosas que motivaran en inquietaran a sus primeros estudiantes, siempre pensaba en la diversidad de sus estudiantes, en el mundo infinito de conocimiento que encerraba cada uno en su diferencia, Pepito buscaba motivarlos, convencerlos de que ellos también podían convertir en realidad sus sueños, buscaba acabar con la tristeza, y cimentar en ellos la felicidad, transformar sus vidas, y aplicar cada cosa que aprendía y aprendía solo para compartir con los demás (que sencillez, bueno no solo aprendía para compartir sino también para vivir). Pepito tenía una mente abierta al cambio, no tenia miedo a fracasar, solo que se cuidaba de hacerlo, buscaba ser una persona confiable, responsable, eficiente, eficaz y efectivo, y una meta clara “GANAR”. GANAR: no se define como la acción y efecto de pisotear al contrincante, sino como la retribución al esfuerzo hecho de manera limpia y alcanzando las metas propuestas. Para Pepito GANAR ERA LO UNICO, convertirse en el “MEJOR MAESTRO DEL MUNDO”. Su mentalidad diferente, preocupado por formar en sus pequeños estudiantes personas integras que fueran útiles a la sociedad, viviendo por esos pequeños detalles que hacían su vida feliz. Nuestro protagonista se graduó del colegio, y empezó estudios universitarios en pedagogía infantil, al mismo tiempo que estudiaba administración de empresas y al mismo tiempo que gestionaba recursos públicos para su lejano pueblo. Después de cinco años el lejano pueblo tomaba aires de ciudad, los niños tenían su escuela y los adultos también estudiaban allí, los niños se graduaban de primaria al lado de sus padres, y juntos empezaban su preparatoria… perdón colegio… luego de varios años, muchos años, de gestión y ardua labor, todos estos niños ya convertidos en profesionales y gestores de amor en su ciudad organizaron una elegante reunión con un único propósito sorpresa, hacer el reconocimiento “AL MEJOR MAESTRO DEL MUNDO”, por haberles dado razones para vivir, por enseñarles que eran importantes, por su vocación de servicio, porque siempre procuro y aun lo seguía haciendo, hacer que las personas ascendieran, porque en lugar de hablar y hablar se dedicó a hacer, porque fue en contra de la corriente y porque siempre pensó en grande… y este reconocimiento se entregó a PEPITO PEREZ… el maestro que ahora en compañía de su esposa, sus hijos, sus nietos y su bastón, recibía el reconocimiento que nunca esperó, que siempre soñó y para el que vivió.
¿Fin?
CARACTERÍSTICAS DE UN VERDADERO MAESTRO: Valores: ética, moral, calidad, verdad. Cautivar: motivar, inquietar, marcar la diferencia. Creer para crear. Ser enseñable: aprende a desaprender. Ser capaz de crear satisfacción. Amor a lo que se hace. Ascender: ayudar a formar personas útiles a la sociedad. Soñador. Tiene ideales. Tiene la capacidad de ser niño cuando la ocasión lo amerite.
ENSEÑANZAS PARA MÍ QUE HACER PEDAGOGICO: Anhelar aprender cada día más. Nunca sabré suficiente, pero ante todo lo hare con humildad. Debo apasionarme cada día mas
por lo que hago.
Enfocarme en formar ciudadanos íntegros e integrales. Buscar crear convicciones, salir de la simple animación. Buscar producir felicidad. Ser una persona enseñable. Debo procurar ascender, formando personas que asciendan y trasciendan. Debo soñar, imaginar, actuar y no quedarme en solo palabras. Tener un ideal que pueda rebosar la responsabilidad. Amar tanto lo que hago, que sea capaz de asumir consecuencias globales. Demostrar que SI SE PUEDE.