COMPOSTELA
Año 2020
OFICIOS VINCULADOS A LA PEREGRINACIÓN: BORDONEROS COMPOSTELANOS DEL SIGLO XVI Carlos Santos Fernández1
E
n el Archivo de la Catedral de Santiago se conserva una escritura notarial, firmada en Santiago el 12 de octubre de 15762, por la que la viuda Dominga González concierta con el racionero Andrés Freire que Lorenzo González, hijo de Dominga, se emplee al servicio de la capilla de Nuestra Señora de la Piedad, inclusa en la catedral compostelana de la que el racionero era capellán.
el ábito de peregrino y el bordón anda vagando por el mundo por no trabajar», definía en 1611 Sebastián de Covarrubias en su Tesoro de la Lengua castellana o española.3 Dos centurias después, en la primera mitad del siglo XVIII, la neonata Real Academia Española recogió bordonero en el Diccionario de Autoridades; y también bordiona4, bordonería5o bordonear6, una familia léxica derivada de bordón que
En el contrato, de carácter anual y por el que el joven Lorenzo González percibiría seis mil maravedíes, se asienta la obligación del contratado, como «moço e guarda de la dicha capilla y sus hornamentos e vestidos», de velar por «los libros, cáliz, binageras, ropas e todos los más vienes e pertenençias» de Nuestra Señora de la Piedad. Y, como garantía de que Lorenzo González realizaría «el servicio con fedelidad, deligencia <e> cuidado», Juan de Remoín, que actúa como avalista, se compromete con todos sus bienes a abonar, en el plazo de tres días, el valor de cualquiera de los bienes de la capilla que pudiera echarse en falta. Nada hay de extraordinario en este documento –al menos al entender de quien esto escribe– si no es la identificación profesional del fallecido marido de Dominga y padre de Lorenzo: «Sevastián Gonçales, bordonero». Bordonero. El vocablo, aún vivo en el castellano actual aunque tan desusado que quizá en poco tiempo pase al repertorio de fósiles lingüísticos, estaba vigente en la España del siglo XVI y era de uso relativamente común: «Bordonero: El que dissimulado con
Lám. 1. Santiago Peregrino con bordón prototípico. Xilografía que figura en un privilegio real a favor de la Iglesia de Santiago, impreso en Santiago por Luis de Paz hacia 1590. Colección particular.
cesefe@gmail.com. Las imágenes que ilustran este artículo son fotografías del autor, excepto la Lám. 4, tomada de la página web de Germanischen NationalMuseums zu Nürnberg [http://objektkatalog.gnm.de/objekt/T552 Consulta realizada el 21 de mayo de 2020] y la Lám. 11, proporcionada por el AHUS. 2 ACS: P.063. Protocolo notarial de Gonzalo de Reguera, ff.328r-329r. 3 Sebastián de Cobarruvias Orozco: Tesoro de la Lengua castellana o española, Madrid, Luis Sánchez, 1611, f.147r. 4 «Bordiona: Muger fácil y torpe. Pudo decirse assí del nombre bordón, que usan los peregrinos, por ser este exercicio poco decente y sospechoso a su sexo» [RAE: Diccionario de la Lengua castellana en que se explica el verdadero sentido de las voces, su naturaleza y calidad [Diccionario de Autoridades], vol.1, Madrid, Francisco del Hierro, 1726, p.651]. 5 «Bordonería: Costumbre y vicio de andar vagueando de lugar en lugar como peregrino con su bordón» [RAE: Diccionario de la Lengua castellana en que se explica el verdadero sentido de las voces, su naturaleza y calidad [Diccionario de Autoridades], vol.1, Madrid, Francisco del Hierro, 1726, p.652]. 6 «Bordonear: Andar vagando y pidiendo por no trabajar. Díxose así por el bordón que suelen llevar a semejanza de los peregrinos» [RAE: Diccionario de la Lengua castellana, 2ª ed., vol.I, Madrid, Joachin Ibarra, 1770, p.513]. 1
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