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Presentación
PRESENTACIÓN
Hace 75 años, León fue el escenario de un acontecimiento que conmocionó a toda la Nación.
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Fiel a su carácter siempre en defensa de sus derechos, los leoneses tomaron parte activa en la decisión de quien debía regir los destinos del espacio geográfico que habitaban. Todos fueron Uno: mujeres y hombres, convencidos de que su voz sería escuchada; sin embargo, el precio para que ésta retumbara en un sonoro eco, sería muy caro, pues la moneda de cambio, habría de ser su sangre, una ofrenda digna de los mártires.
Hoy, después de transcurridos tres cuartos de siglo, RECORDAMOS, no a manera de celebración a esos hombres y mujeres anónimos que con sus acciones sembraron la semilla de la Democracia en el Bajío guanajuatense, pues con su actuar se logró materializar el concepto del Municipio Libre, figura jurídica consagrada en nuestra Carta Magna a través del artículo 115, el que lo define, como aquel que será gobernado por un Ayuntamiento de “elección popular directa” y que además no habrá autoridad intermedia alguna entre éste y el gobierno del Estado, siendo por tanto, precisamente el Ayuntamiento -que eligió la ciudadanía-, quien ejerza de manera exclusiva a ese gobierno municipal.
Como vemos, esa actitud firme de aquellos leoneses, hizo incluso llamar la atención del entonces Presidente de la República, interviniendo en la esfera política del ámbito meramente estatal de Guanajuato.
Igualmente, es de destacarse la participación de la mujer leonesa, pues aun cuando ésta emitiría su voto por primera vez en unas elecciones locales hasta 1966, es decir, veinte años después, estuvo presente ahí, manifestando su convicción.
Concluimos, en que tales hechos son lamentabilísimos, sin embargo, reflejan una lección cívica de altos vuelos.
Dicha lección nos deja una enseñanza, la cual, si bien arrojó la simiente de la Democracia, es reprobable absolutamente cualquier conquista por medio del derramamiento de sangre.
Hoy a 75 años de distancia de ese lamentable suceso, el Archivo Histórico Municipal de León, cumpliendo con su misión de difusión, presenta este trabajo, el cual aborda los hechos acaecidos a partir del domingo 16 de diciembre de 1945, culminando necesariamente el 2 de enero del año siguiente, pero que también nos muestra el entorno dominante en esos años.
Primeramente, en el Capítulo I el autor nos muestra al México de los años 40, el cual transitaba del agrario al industrializado, enfrentando serios problemas internacionales, emergidos, uno por la expropiación petrolera y otro por la conflagración entre las naciones europeas, que derivó en la Segunda Guerra Mundial.
En el Capítulo II, atisba esa misma realidad nacional, trasladada al ámbito de nuestra localidad. Veremos cómo era la vida cotidiana del leonés y cómo repercutieron esos aspectos en su vida diaria; pues en medio del conflicto armado internacional arriba referido, León tuvo que enfrentar la escasez de maíz, elemento indispensable en la alimentación de todo mexicano, así como la falta de insumos necesarios para el desarrollo de la industria del calzado y la curtiduría, siendo ésta la principal actividad laboral de sus habitantes; igualmente se hace mención de los padecimientos que enfrentaba la ciudad
en las temporadas de agua y los problemas emanados por la falta de agua potable, drenaje y pavimentación; también veremos cómo un buen número de sus campesinos emigraron a los Estados Unidos aportando su trabajo ante la falta de mano de obra, también a causa de la Segunda Guerra Mundial y cómo acogió en la Hacienda de Santa Rosa a un grupo de polacos, los cuales huían de los horrores bélicos.
En el Capítulo III, se nos ofrece una pequeña semblanza de tres de los personajes, que con su actuar fueron determinantes en el desarrollo de tan importante suceso.
En el Capítulo IV, se narran los acontecimientos, incluso los previos al fatídico desenlace. Desde la formación de la Unión Cívica Leonesa, pasando por la elección de su candidato, la decisión de participar conjuntamente tres entidades políticas con la finalidad de alcanzar el Bien Público.
Finalmente, remata con tres calaveras y un corrido, referentes a este evento, que ha dejado huella en la Historia de nuestra ciudad.
Deseamos que este opúsculo, sirva para recordar esta gesta, pero sobre todo como ejemplo de Civismo y Democracia, y que su difusión abone al conocimiento de este suceso a las nuevas generaciones leonesas.
