Revista de memoria No. 5

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ALCALDÍA MAYOR DE BOGOTÁ - SECRETARÍA GENERAL - ARCHIVO DE BOGOTÁ Calle 6B No. 5-75 / PBX. 381 3000 ext. 4113 contactoarchivodebogota@alcaldiabogota.gov.co www.archivobogota.gov.co Síganos en twitter: @archivodebogota

SALA DE CONSULTA Lunes a Viernes: 7:00 a.m. - 4:30 p.m. / Sábado: 9:00 a.m. - 2:00 p.m. SALAS DE EXPOSICIONES Lunes a Sábado: 9:00 a.m - 5:00 p.m. / Último domingo de cada mes: 9:00 a.m - 5:00 p.m. ENTRADA LIBRE


CONTENIDO

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Editorial. El archivo de nuestros sueños Gustavo Adolfo Ramírez Ariza

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Impacto de la ley de transparencia y acceso a la información pública

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Las semillas de la ira

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Carlos Alberto Zapata

Bernardo Vasco Bustos

El transfondo político de la demolición del convento Santo Domingo Liliana Rueda Cáceres

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Y al fin, ¿quién esculpió La Rebeca?

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Cuando los bogotanos creyeron que era el fin del mundo

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El histórico Archivo Javeriano

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Guía de la colección Jorge Silva

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Apostillas a un pionero del jazz

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“Las palabras son del aire y van al aire...”

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Vigencia de un texto de Camilo Torres Restrepo

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INFORME ESPECIAL

Juanita Monsalve

Dionel Benítez Rodríguez

Germán Mejía Pavony

Patricia Pecha Quimbay

Jaime Andrés Monsalve

Orlando Fénix

Por un nuevo modelo de archivística en Bogotá

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Hacia una nueva política distrital de archivos Jaime Ramón Gómez Pascuali

Fundamentos y orientaciones de un proyecto de ingeniería legal para la archivística pública en Bogotá Armando Morales

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Actualidad de la legislación archivística colombiana Aureliano Hernández Garzón

El papel de los entes territoriales en el desarrollo del Sistema Nacional de Archivos Carlos Alberto Zapata

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La gestión documental en la integración de los sistemas de gestión

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Correo del lector

Nohora Carrasco Rincón

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EDITORIAL

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l papel de un archivo de ciudad, tal como lo entendemos hoy, tiene que ser el de una instancia que propicie el diálogo de los ciudadanos con su pasado y con su presente, tiene que ser un recurso para la provisión de política pública y tiene que ser una instancia para la proyección del futuro. Naturalmente, tiene que brindar al ciudadano información valiosa que permita el abordaje de los asuntos relevantes de la vida actual a la luz de la memoria histórica. Claro, aún se piensa en una concepción estática de los archivos, que estos son simples depósitos de documentos organizados según normas de estandarización y con mecanismos de consulta para atender necesidades de los particulares frente a trámites públicos. Pero bajo la mirada de una memoria diversa e incluyente, el papel de un archivo de ciudad va mucho más allá de la necesaria custodia y organización de los documentos oficiales.

Tras diez años de exitosa gestión, con sus altibajos naturales, nos adentramos ahora a nuevos retos. Quizás el más importante de ellos, la reconversión del Archivo de Bogotá. Como lo planteamos en el informe especial que acompaña esta edición, estamos adelantando los estudios previos para la formulación de una política archivística, acorde con las realidades y necesidades de la gestión pública documental. Esta Dirección debe responder a las exigencias de sus múltiples perfiles, pues tiene a su cargo la tarea de formular la política pública en materia de administración de archivos y gestión documental en Bogotá, así como la coordinación del Sistema Distrital de Archivos (y responsable, por tanto, de su integración al Sistema Nacional de Archivos). Como órgano de asistencia técnica de las entidades distritales, debe procurar por la normalización de la documentación que diariamente producen éstas. También debe explorar nuevas formas metodológicas para la organización, valoración y acceso a los archivos, de acuerdo con los nuevos modelos de administración pública, acompañado todo ello con la implementación de las llamadas tecnologías de la información y la comunicación, TIC. Estos ejercicios han consolidado al Archivo de Bogotá como un modelo de lo que debe ser un archivo general de ciudad en su doble papel como ente rector y como responsable de la conservación de la memoria, lo cual ha llevado a su reconocimiento nacional y a ser un referente internacional. Y no solo en su parte estructural sino en su capacidad de generar conocimiento, tanto desde el punto de vista de las mejores prácticas archivísticas y como fuente primaria para el desarrollo de investigaciones en diferentes campos relativos a la memoria y el patrimonio

Gustavo Adolfo Ramírez Ariza Director Archivo de Bogotá


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documental, lo que tiene un impacto administrativo y cultural aún no cuantificado. Además, es bueno resaltarlo, durante sus diez años existencia el Archivo de Bogotá se ha embarcado en empresas arriesgadas con el único propósito de fomentar el diálogo de los ciudadanos con su memoria bajo distintas estrategias. Ejemplo de ello, la consolidación de un proyecto pedagógico que nos permite divulgar de manera lúdica la memoria de Bogotá a los niños y jóvenes de la ciudad. Paralelamente, y con el apoyo de importantes instituciones nacionales e internacionales, se han diseñado una serie de exposiciones que son herramientas de visibilización de la memoria. En el mismo sentido, estamos implementando una plataforma tecnológica que permitirá la puesta en servicio digital de los documentos que conforman nuestros fondos y coleciones documentales, sumándole a ello el hecho histórico de que en este semestre, en conjunto con el Consejo Distrital de Archivos, convalidamos las primeras tablas de retención y valoración documental. Es por ello que en el informe especial que acompaña esta edición, coordinado por el equipo de trabajo de la Subdirección del Sistema Distrital de Archivos, planteamos lo que debe ser el archivo de nuestros sueños: una entidad autónoma, con capacidad de gestión, con recursos propios suficientes, articulada al Sistema Nacional de Archivos, órgano rector de la política archivística, garante de las memorias, diversas e incluyentes de la ciudad y, por supuesto, visible para los ciudadanos. Según se plantea, la nueva entidad archivística debe ser un objetivo de la administración distrital como un todo, y debe ella misma llamar a la reflexión sobre las configuraciones de nuestra institucionalidad, de cara a nuestros problemas y desafíos. El tema queda entonces puesto a discusión, para un provechoso ejercicio de consensos y disensos. Creemos en la implementación de una gestión documental eficiente, enmarcada dentro de los criterios de la gerencia pública moderna, que también requiere de eficacia y eficiencia. Pero es indispensable una voluntad política sostenida que le dé relevancia a la memoria como función de gobierno y como fenómeno de apropiación social, tal como se expresa en el Plan de Desarrollo de la Bogotá Humana. Ese es, pues, ni más ni menos, el archivo con el que soñamos

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PORTADA: CONVENTO SANTO DOMINGO (BOGOTÁ) FOTO: FONDO FOTOGRÁFICO - SADY GONZÁLEZ

ALCALDÍA MAYOR DE BOGOTÁ D.C. Gustavo Petro Urrego ALCALDE MAYOR DE BOGOTÁ D.C. María Susana Muhamad González SECRETARIA GENERAL Gustavo Adolfo Ramírez Ariza DIRECTOR ARCHIVO DE BOGOTÁ Julio Alberto Parra Acosta SUBDIRECTOR SISTEMA DISTRITAL DE ARCHIVOS César Alirio Hernández Zárate SUBDIRECTOR TÉCNICO

DE MEMORIA COMITÉ EDITORIAL Gustavo Adolfo Ramírez Ariza Germán Mejía Pavony Fernando Mayorga Luis Enrique Rodríguez Baquero Nicolás Pernett Cañas Bernardo Vasco Bustos EDITOR DE NÚMERO Blanca Duarte DIRECCIÓN DE ARTE Y DISEÑO Mónica Liliana Reyes DIAGRAMACIÓN Antonio Arévalo FOTOGRAFÍAS Subdirección Imprenta Distrital - D.D.D.I. IMPRESIÓN ISSN 2322-7265


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Carlos Alberto Zapata Cárdenas Director del Archivo General de la Nación

Con la inminente sanción de la ley de transparencia y acceso a la información pública, el principal reto es la articulación de las entidades que deben implementar esta política, pues tendrán la responsabilidad de garantizarla a todos los ciudadanos.


ANÁLISIS

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MARCHA POR LA PAZ FOTO: ANTONIO ARÉVALO - ARCHIVO DE BOGOTÁ. ABRIL 9 DE 2013


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l pasado mes de enero, la Corte Constitucional publicó el texto integral de la Sentencia de Constitucionalidad del Proyecto de Ley Estatutaria número 228 de 2012 Cámara y 156 de 2011 Senado, “por medio de la cual se crea la ley de transparencia y del derecho de acceso a la información pública nacional”, aprobado por el Congreso de la República en junio de 2012. Aunque la revisión de constitucionalidad había sido realizada en mayo de 2013, la sanción de la citada ley solo podría llevarse a cabo cuando el Tribunal Constitucional publicara el texto completo de la sentencia y el mismo hubiera sido enviado al Congreso de la República para continuar con el trámite respectivo. Los promotores de esta importante iniciativa de la sociedad civil, así como las entidades públicas y organizaciones privadas que apoyaron la aprobación de este proyecto de ley, debimos esperar más de un año para que se conociera el texto completo de la revisión de constitucionalidad, último paso antes de que sea sancionada por el señor Presidente de la República y se convierta en una de las normas más modernas en esta materia, aprobadas entre los países que ya tienen normas similares. A pesar de las críticas que suscitaron algunos de los artículos del proyecto de ley entre algunos sectores, organismos como TRANSPARENCIA POR COLOMBIA y MÁS INFORMACIÓN MÁS DERECHOS, que la lideraron, llevaron a cabo foros y reuniones en diferentes ciudades el país para socializar el contenido del mismo y sensibilizar a la

ciudadanía y, en general, a toda la sociedad colombiana, sobre la importancia de contar en Colombia con una ley de transparencia y acceso a la información que garantizará este derecho fundamental. A su vez, la participación del gobierno nacional a través de la Secretaría de Transparencia de la Presidencia de la República, la Procuraduría General de la Nación, el Departamento Nacional de Planeación, el Ministerio de las Tecnologías de la Información y el Archivo General de la Nación, permitieron que existiera un ambiente favorable para su aprobación en el Congreso de la República y, finalmente, su aprobación por el máximo Tribunal Constitucional del país. Tan solo falta que en los próximos días el presidente de la República imponga su firma para que ésta entre en vigencia. Además de los ciudadanos, que son los principales beneficiarios de esta importante ley, su sanción deja en un lugar preponderante el papel de los ARCHIVOS y de la GESTIÓN DOCUMENTAL en la implementación de la misma, al punto que la Relatora para la Libertad de Prensa de la OEA, doctora Catalina Botero, expresó en uno de los últimos foros realizados en Bogotá, en 2014, que unos de los cinco pilares de esta ley lo constituyen los archivos, reconociendo que de la existencia de estos centros de información y, de su adecuada organización y disposición, depende que los resultados esperados sean eficaces. En otro foro internacional realizado en República Dominicana, en el cual se presentó la Ley de Transparencia y Acceso a la información de España, se criticaba que ésta aludía solo en dos ocasiones a los archivos, sin referirse a la forma como éstos resultan fundamentales para lograr su cumplimiento eficaz, e incluso se criticaba la ausencia de mención al archivo como institución y mucho menos a los archivos como conjuntos de documentos.


ANÁLISIS En el caso de la Ley de Transparencia y Acceso a la Información de Colombia, se mencionan varios términos que no son desconocidos en el sector archivístico nacional, pero que en el contexto de esta norma estatutaria adquieren un valor extraordinario, tanto por el hecho de que a los archivos se les define como centros y a su vez como activos de información; así mismo, se reconoce la importancia que tienen en la garantía de los derechos de los ciudadanos la existencia de varios instrumentos de la archivística, entre ellos, los cuadros de clasificación documental, las tablas de retención documental, los programas de gestión documental y los inventarios, los cuales están regulados desde hace varios años en Colombia, pero que al haber sido incorporados en el articulado de la Ley, se convierten en obligatorios para todos los sujetos obligados de la misma, es decir, para todas las entidades del Estado, sin excepción. La mención a conceptos propios de la función archivística se da desde los primeros artículos de la Ley. En el artículo 3º, que establece los principios de la transparencia y acceso a la información pública, dos de los principios -el principio de calidad de la información y el principio de divulgación proactiva- se refieren respectivamente a los “procedimientos de gestión documental de la respectiva entidad” y la “obligación de publicar documentos y archivos de forma rutinaria y proactiva” con lo que se anticipa la preponderancia de estos conceptos en el resto del texto de la Ley. A su vez, el artículo cuarto establece en uno de sus apartes que “ (…) para cumplir lo anterior, los sujetos obligados deberán implementar procedimientos archivísticos que garanticen la disponibilidad en el tiempo de documentos electrónicos auténticos”. Así mismo, en las definiciones que se describen en el artículo 5º de la Ley (se incluyen conceptos como Gestión Documental, Documento de Archivo, Archivo,

con lo cual se da amplitud a la implementación de la Ley en lo relacionado con dichos conceptos, pues los mismos resumen procesos y términos cuyo desarrollo y consolidación se ha venido logrando en los últimos cinco lustros, desde la creación del Archivo General de la Nación en 1989. Más adelante, en el artículo 12º -que trata de la adopción de esquemas de publicaciónestablece entre otros que dentro de los seis (6) meses siguientes a la entrada en vigencia de la Ley deberán publicar (…) “d) los cuadros de clasificación documental que faciliten la consulta de los documentos públicos que se conservan en los archivos del respectivo sujeto obligado, de acuerdo con la reglamentación establecida por el Archivo General de la Nación”; seguidamente, el artículo 13º -que establece el Registro de Activos de Información- señala que estos deben cumplir “con los estándares establecidos por el Ministerio Público y con aquellos dictados por el Archivo General de la Nación, en relación a la constitución de las Tablas de Retención Documental -TRD y los inventarios documentales”. Además de los artículos ya señalados, los dos más relevantes en la Ley, desde el ámbito de la función archivística, son el artículo 15º, el cual establece que dentro de las seis (6) meses siguientes a la entrada en vigencia de la Ley los sujetos obligados “deberán adoptar un Programa de Gestión Documental en el cual se establezcan los procedimientos y lineamientos necesarios para la producción, distribución, organización, consulta y conservación de los documentos públicos. Este programa deberá integrarse con las funciones administrativas del sujeto obligado. Deberán observarse los lineamientos y recomendaciones que el Archivo General de la Nación y demás entidades competentes expidan en la materia”; y el artículo 16º que define los archivos

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A pesar de las críticas, esta ley garantizará el acceso de todos los ciudadanos a la información pública. como centros de información institucional que contribuyen a la eficacia y la eficiencia del Estado en el servicio al ciudadano, como a la promoción activa del acceso a la información pública. Sin embargo, es la segunda parte de este artículo la que resulta de la mayor importancia para el Archivo General de la Nación, pues establece “que los sujetos obligados deben asegurarse de que existan dentro de sus entidades procedimientos claros para la creación, gestión, organización y conservación de sus archivos (subrayado fuera de texto). Los procedimientos adoptados deberán observar los lineamientos que en la materia sean producidos por el Archivo General de la Nación”. En cuanto a los Sistemas de Información, el artículo 17º establece, entre otros aspectos, que para asegurar que los sistemas electrónicos sean efectivamente una herramienta para promover el acceso a la información pública, se debe asegurar que estén alineados con los distintos procedimientos y articulados con los lineamientos establecidos en el Programa de Gestión Documental de la entidad (negrita fuera de texto). Finalmente, y para resaltar aún más el papel de la normatividad archivística en la implementación de la ley de transparencia y acceso a la información pública, el artículo 34º designa al Archivo General de la Nación (AGN) como una de las entidades responsables del diseño, promoción e implementación de la política pública de acceso a la información pública, junto con la Secretaría de Transparencia de la Presidencia de la República, el Ministerio de Tecnologías de la Información y Comunicaciones, el Departamento Administrativo de la Función Pública (DAFP), el Departamento Nacional de Planeación (DNP) y el Departamento Administrativo Nacional de Estadística (DANE).

De acuerdo con lo expuesto, una vez sancionada y entre en vigencia la ley, los archivos resultarán un factor determinante en su implementación, por lo que le corresponde a todos los archivos institucionales, a los archivistas y a las diferentes instancias que conforman el Sistema Nacional de Archivos, trabajar articuladamente para que, a través de las normas reglamentarias de la Ley General de Archivos, expedidas por el Archivo General de la Nación, y de las que se expidan a partir de la sanción de la Ley de Transparencia y Acceso a la Información Pública, se adelante de manera acelerada en el desarrollo de las acciones necesarias para dar cumplimiento a lo establecido en esta norma estatutaria; el desarrollo adecuado de los procesos de la función archivística y de las normas que la regulan es una condición obligatoria para garantizar los derechos de nuestros conciudadanos. El principal reto es la articulación de las diferentes entidades que deben implementar la política de acceso a la información, pues desde sus diferentes ámbitos de actuación tenemos la responsabilidad de garantizar el derecho de los ciudadanos de acceder a la información pública que requiera, de acuerdo con los principios enunciados en la ley


ACTUALIDAD

Bernardo Vasco Bustos Periodista

Defendidos por unos y odiados por otros, ya son inevitables. Los alimentos transgénicos, es decir, aquellos que son el resultado de la manipulación genética, están invadiendo la alimentación diaria. Los hay en galletas, alimentos concentrados, complementos vitamínicos y gelatinas.

LAS MULTINACIONALES QUE SE DEDICAN A LA PRODUCCIÓN DE VARIEDADES GENÉTICAMENTE MODIFICADAS SEÑALAN QUE SUS PRODUCTOS SON CONSIDERABLEMENTE MÁS RESPETUOSOS CON EL MEDIO AMBIENTE. FOTOS: ANTONIO ARÉVALO - ARCHIVO DE BOGOTÁ.

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finales de este año, las imágenes de funcionarios del Instituto Colombiano de Agricultura (ICA), escoltados por el Esmad, incautando 62 toneladas de semillas de arroz a un grupo de campesinos de Campoalegre, Huila, para más adelante destruirlas, causaron gran controversia. Los hechos, divulgados en un documental de la realizadora Victoria Solano, 970, y la publicación de una columna en el diario El Espectador, titulada “Tener semilla es un delito: la nueva dictadura alimentaria”, pusieron en el centro del debate el tema de los transgénicos en el país. Aunque el tema recién comienza a interesar en Colombia, lo cierto es que en el resto del mundo es un asunto de vieja data. A comienzos de esta década, la revista Nature se hizo eco de un alarmante estudio en el que se aseguraba que el polen de un tipo de maíz transgénico resultaba mortal para la mariposa monarca. Los biólogos de la Universidad de Cornell, en Estados Unidos, confirmaron que el polen del maíz transgénico Bt, resistente a la plaga del taladro, que se comercializa en Estados Unidos y en Europa, no sólo resultaba mortal para los insectos dañinos: también lo era para las larvas de esta mariposa. Un día después de que se conociera el asunto de las mariposas monarca, la Unión Europea decidió paralizar la aprobación de nuevos tipos de maíz transgénico debido a las dudas que se habían suscitado sobre su seguridad. Los ministros de

Medio Ambiente de los países de la UE decidieron no autorizar la comercialización de nuevas sustancias modificadas hasta la entrada en vigor de normas comunitarias más estrictas para el control de este tipo de productos. El ministerio francés de Medio Ambiente fue más lejos y anunció que en dos años su país abandonaría definitivamente el cultivo de maíz transgénico por los peligros que estos productos pueden suponer para el medio ambiente y, en definitiva, para el ser humano. La actitud de los países europeos contrasta con la de Estados Unidos, donde los alimentos derivados de la biotecnología están más desarrollados y son aceptados por la población. El sector agrario de aquel país ha acogido con los brazos abiertos este tipo de cultivos por las ventajas que suponen. El


ACTUALIDAD

problema es que las empresas que compran semillas genéticamente modificadas suelen mezclarlas con las tradicionales -no modificadas-, con lo que distinguir entre unas y otras es casi imposible. Las empresas alegan en su descargo que es muy difícil mantenerlas separadas por el elevado costo en infraestructuras y en transporte que ello supondría. Por esta razón, los productos terminados generalmente contienen mezclas. La ambigüedad del etiquetado tampoco ayuda a saber cuál es el origen de los productos, con lo que el consumidor no sabe al final qué es realmente lo que está comprando.

Riesgos de la hibridación Uno de los más importantes riesgos medioambientales que acarrean los cultivos manipulados es que, una vez cultivadas las semillas, aparezcan híbridos entre esas plantas transgénicas y otras salvajes, pero de la misma familia, situadas en sus inmediaciones. No sería extraño que estas nuevas plantas incorporasen la propiedad artificial, como la resistencia a algunos herbicidas. Otro problema que plantean los grupos ecologistas ante las prácticas de la biotecnología es que los productos manipulados pueden estar contribuyendo al aumento de la resistencia a los antibióticos registrado desde hace unos años

en todo el mundo. El problema sería que algunas multinacionales introducen genes marcadores de resistencia a ciertos antibióticos en las células madre para comprobar rápidamente y a gran escala que su manipulación ha tenido éxito. Con ello, según advierten estos grupos, se está provocando el fenómeno generalizado de la resistencia a los antibióticos. Mientras entre la población surgen y crecen las dudas sobre la seguridad de los alimentos resultantes de la biotecnología, los científicos insisten en señalar que por el momento nadie ha podido demostrar que estos alimentos sean malos para la salud y que ninguna persona ha enfermado o desarrollado problemas por consumirlos. También apoyan sus tesis señalando que todos los alimentos comercializados en Estados Unidos, Australia y Europa han pasado estrictos controles sanitarios que avalan su seguridad. Además, las multinacionales que se dedican a la producción de variedades genéticamente modificadas señalan que sus productos suponen un importante aumento de las producciones y son considerablemente más respetuosos con el medio ambiente al facilitar una reducción del número de tratamientos con productos químicos como herbicidas e insecticidas. La Food and Drug Administration (FDA), la agencia encargada de regular y controlar los alimentos y los fármacos en Estados Unidos,

LOS CIENTÍFICOS INSISTEN EN SEÑALAR QUE POR EL MOMENTO NADIE HA PODIDO DEMOSTRAR QUE ESTOS ALIMENTOS SEAN MALOS PARA LA SALUD.

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12 establece unos requisitos que deben cumplir los alimentos nuevos que llegan al mercado para conseguir su aprobación. Los nuevos genes tienen que estar bien caracterizados, no codificar ninguna sustancia peligrosa y ser fácilmente manipulables. Además, las plantas transgénicas no pueden contener niveles de sustancias tóxicas por encima de lo que es tolerable. De ninguna forma los nuevos alimentos pueden ser diferentes en su composición nutritiva ni en la biodisponibilidad de los nutrientes para el organismo. La FDA también establece que si en el alimento transgénico se han insertado genes de otras plantas con conocida capacidad antigénica, los productores deben minimizar la expresión de la proteína potencialmente peligrosa. En lo relativo a la resistencia a los antibióticos, la FDA considera que la posibilidad de que tal resistencia se desarrolle

y un porcentaje muy pequeño en Europa. Hoy se comercializan más de 150 variedades de plantas transgénicas. Las estimaciones señalan que entre 10.000 y 30.000 productos que se venden en los comercios europeos y americanos contienen soja

HOY SE COMERCIALIZAN MÁS DE 150 VARIEDADES DE PLANTAS TRANSGÉNICAS. LAS ESTIMACIONES SEÑALAN QUE ENTRE 10.000 Y 30.000 PRODUCTOS QUE SE VENDEN EN LOS COMERCIOS EUROPEOS Y AMERICANOS CONTIENEN SOJA TRANSGÉNICA.

y de que ciertos antibióticos sean ineficaces en caso de infección es muy remota, ya que la transferencia de un gen de un alimento a una bacteria intestinal es un hecho desconocido. Los controles establecidos por la FDA no sólo afectan a Estados Unidos, pues los productos genéticamente modificados también se cultivan y comercializan en muchas otras partes del planeta. En 1998 se plantaron en todo el mundo 33 millones de hectáreas de cultivos transgénicos: el 88 por ciento en Estados Unidos y Canadá, el 6 por ciento en Asia, un 6 por ciento en Hispanoamérica

transgénica: margarinas, cervezas, chocolates, repostería, alimentos infantiles, productos dietéticos, etc. En fin, una lista interminable y muy difícil de identificar por las vaguedades con que estos productos se identifican en las etiquetas de los alimentos. Pero los productos transgénicos no sólo suponen quebraderos de cabeza y confusión entre los consumidores. En la otra cara de la moneda están los agricultores que deciden comprar estos productos para mejorar la rentabilidad de sus cosechas.


ACTUALIDAD

Otro problema que plantean los grupos ecologistas ante las prácticas de la biotecnología es que los productos manipulados pueden estar contribuyendo al aumento de la resistencia a los antibióticos registrado desde hace unos años en todo el mundo. Es indudable que si se producen alimentos transgénicos es porque a quien los produce le resulta muy rentable, pero no es oro todo lo que reluce: sólo hace falta una prueba para demostrarlo: Algunas compañías de biotecnología obligan a los agricultores estadounidenses que compran sus semillas a renunciar a salvar lo mejor de una cosecha para el año siguiente, una costumbre que el hombre practica desde que descubrió la agricultura. De este modo, la multinacional se asegura el mercado año tras año. Más alarmante aún, la Fundación para el Avance Rural (RAFI) de Estados Unidos, ha denunciado la existencia de una suerte de policía genética que vela por que los agricultores no guarden semillas transgénicas y que, de este modo, los intereses de esa multinacional no se vean perjudicados. Pero, según portavoces de la citada asociación agraria, en muchos casos es imposible controlar la procedencia de las semillas que crecen en un campo. Puede que el polen procedente de un campo cultivado con maíz transgénico pase a los campos vecinos, produciéndose de este modo un

híbrido transgénico. Y esto puede no ser más que el inicio. La llegada de una nueva tecnología llamada Terminator puede ser bastante más grave. Consiste en incapacitar genéticamente una semilla para germinar. Se consigue introduciendo tres genes que en el momento adecuado impulsan la producción de una toxina esterilizante en la semilla. Así se obliga al agricultor a comprar las semillas cada año al comienzo de la cosecha. El asunto es bastante grave: la agricultura supone el 65 por ciento de la economía mundial y, según los expertos, en el año 2015 el 25 por ciento de los cultivos de todo el mundo serán transgénicos. La venta de semillas genéticamente modificadas es un negocio creciente, por lo que hay muchos y sustanciosos intereses en juego. Como señalan los productores de transgénicos, nadie obliga a los agricultores a comprar sus semillas, y quien lo haga ha de atenerse a las condiciones del contrato

Entre 10.000 y 30.000 productos que se venden contienen soja transgénica: margarinas, cervezas, chocolates, repostería, alimentos infantiles, productos dietéticos, etc.

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FOTO: LAS MISAS DE SEMANA SANTA CONGREGABAN A LOS BOGOTANOS.


CRÓNICA HISTÓRICA

Uno de los edificios más emblemáticos de Bogotá, el convento de Santo Domingo, fue demolido a finales de los años treinta en un episodio de ribetes políticos para darle paso al “progreso y a la modernidad”. La destrucción de importantes construcciones coloniales se inició durante el gobierno de Tomás Cipriano de Mosquera, cuando muchas de ellas fueron expropiadas y demolidas.1

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l Antiguo convento de Santo Domingo, que estuvo en pie por más de trescientos años en lo que hoy se reconoce como centro histórico de Bogotá, realmente había nacido con el nombre de “Nuestra Señora del Rosario”, patrona de la Orden de Predicadores, O.P., orden conformada por frailes predicadores venidos del viejo mundo y asentados en estas tierras americanas a partir de siglo XVI. La sabiduría popular asociaba el convento directamente con el fundador de la orden, Domingo de Guzmán, y con la así llamada “religión de Santo Domingo”, denominación que aún hasta el día de hoy hace que los reconozcamos como frailes “dominicos”. La localización del convento, a dos cuadras de la Plaza de Bolívar, en la manzana correspondiente a las actuales

Liliana Rueda Cáceres2 Arquitecta - Mg. en Historia

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carreras séptima y octava, Calle Real y Calle la Universidad,3 originalmente, y actuales calles doce y trece, Calle del Chorro Santo Domingo y Calle del Rosario4, respectivamente, fue su segundo lugar de asentamiento en la ciudad, en el que permanecieron 362 años, entre 1577 y 1939. Más de cien años les había tomado a los dominicos llegar a construir la totalidad del conjunto conventual en la manzana. Éste incluía el convento propiamente dicho, el noviciado, la Iglesia de Nuestra Señora del Rosario, también identificada como Iglesia de Santo Domingo, y sobre la carrera octava, el colegio de Santo Tomás y la Universidad “Tomística”, o de Santo Tomás, autorizada para otorgar grados por Bula papal de Gregorio XIII a partir de 1580. 5

De la demolición En abril de 1939, el entonces presidente de la República, Eduardo Santos Montejo, firmó la aprobación necesaria para proceder a la ejecución del contrato de demolición del tramo noreste del convento, que incluía el claustro principal, seguramente uno de los más hermosos y de mayor tamaño que alcanzó a tener la ciudad colonial, otrora llamada Santa Fe de Bogotá. Sin embargo, sabemos y debemos decirlo, que las visiones que hoy podemos obtener de este convento derribado no son más que fragmentos, indicios, pequeñas piezas que nos remiten levemente a un tiempo y un espacio irrecuperables. Y no decimos irrecuperable en un sentido de lamento, sino más bien, visto de la misma manera en que vemos la vida también, como un incesante devenir de hechos y hombres, que nunca se repiten, que nunca son los mismos. 1. PANORÁMICA DEL CONVENTO / 2. LA AGONIZANTE FACHADA / 3. EL MONUMENTAL ÓRGANO FOTO: ARCHIVO HISTÓRICO PADRES DOMINICOS.


CRÓNICA HISTÓRICA

Pero volvamos al momento de la demolición, pues si bien afirmamos que la vida es un devenir, y que debe ser así, un proceso dinámico y de permanente cambio; también resulta interesante a veces, y necesario muchas veces más, detenerse a reflexionar sobre los procesos, detenerse a observar e interpretar los hechos para encontrar claves que nos permitan comprender cuáles han sido los caminos y las decisiones que nos han traído hasta la ciudad actual. Tarea que requiere del rigor y la paciencia del historiador, también de la mesura y la continua reflexión, porque resulta que las cosas de los hombres, los hechos, las circunstancias, se hacen complejos, se enredan, avanzan, se contradicen. Sabemos que nunca será una sola razón la que lleva tan fácilmente a que los hechos se den.

En abril de 1939, el entonces presidente de la República, Eduardo Santos Montejo, firmó la aprobación necesaria para proceder a la ejecución del contrato de demolición del tramo noreste del convento. Detrás de la demolición del convento aparecieron caminos e hilos y muchas voces. Detrás de la demolición del convento aparecieron múltiples actores, múltiples intereses, múltiples razones. Hasta que no terminaron de afinarse todas y ponerse al unísono, y llegaron a coincidir, hasta que no lograron entrar en resonancia, el convento no cayó. Una vez caído, se llevó la manzana urbana consigo detrás, la Iglesia, la Universidad, la memoria. Los actores del proceso permitieron identificar los intereses y los intereses fueron curiosamente contradictorios, pero las circunstancias estuvieron afinadas todas dentro de un contexto que para la época resultaba aparentemente obvio: la construcción de la “ciudad moderna”.

FOTOS: AGRADECIMIENTOS AL PADRE PROVINCIAL ORLANDO RUEDA DE LA ORDEN DE PREDICADORES DE LA PROVINCIA DE SAN LUIS BERTRÁN DE COLOMBIA / ARCHIVO HISTÓRICO PADRES DOMINICOS POR LAS FOTOGRAFÍAS INÉDITAS QUE ACOMPAÑAN ESTA CRÓNICA.

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18 Esa era la promesa que se encontraba implícita dentro de la decisión de demoler el convento por parte del presidente Santos, ser partícipes de la construcción de la Bogotá moderna. Reemplazar un “vetusto edificio”, en las palabras de quienes apoyaban la demolición, por una edificación moderna, el que debía convertirse en el “Palacio de las comunicaciones”, aún y con lo contradictorio que el sentido de la palabra palacio pudiera tener con el sentido del significado de la modernidad. Pero quizá esa contradicción nos resulte más fácil a nosotros verla desde la distancia en que nos encontramos.

Mosquera dio inicio el proceso de destrucción de monumentos religiosos coloniales con la Ley de desamortización de 1861, cuando declaró “extintos” los conventos, monasterios o casas de religiosos; en 1865 destinó a “uso público de carácter nacional” los “extintos” conventos. Ahora bien, la construcción de una ciudad moderna requiere antes que nada de una sociedad moderna y todo lo que ello implica. No es un tema de reemplazar edificaciones ni vías, es un asunto absolutamente estructural y de pensamiento ideológico y político. Eso fue lo que, a nuestro modo de ver, se intentó realizar en el gobierno de Alfonso López Pumarejo e incluso, mucho antes con el de Tomás Cipriano de Mosquera. Sus visiones de gobierno fueron claramente de ruptura con un sistema social, político y económico anterior, y tomaron decisiones, en el área específica que nos interesa, la de la arquitectura religiosa de la colonia, que buscaban afectar de manera evidente una arquitectura que era altamente representativa del sistema social anterior, y que además, se encontraba ocupando grandes áreas de valiosos solares que la naciente República liberal estaba necesitando para estructurar sus nuevas instituciones.


CRÓNICA HISTÓRICA

EL CONVENTO SE ENCONTRABA DOS CUADRAS AL NORTE DE LA PLAZA DE BOLÍVAR / FOTO: FRAGMENTO FOTO BOGOTÁ VUELO AL PASADO . VILLEGAS EDITORES.

DETALLE

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EL CONVENTO DE SANTO DOMINGO GUARDABA IMPORTANTES OBRAS DE PINTORES COLONIALES FOTO: ARCHIVO HISTÓRICO PADRES DOMINICOS.


CRÓNICA HISTÓRICA Las leyes que estos gobiernos promulgaron fueron las que abrieron la vía a la demolición. Mosquera realmente dio inicio el proceso con la Ley de desamortización en 1861, cuando declaró “extintos” los conventos, monasterios o casas de religiosos y en 1865 cuando destinó a “uso público de carácter nacional” los “extintos” conventos. El antiguo convento de Santo Domingo cargaba dentro de sí con un valor simbólico demasiado alto que parecía hacerse insoportable a unas administraciones que, cada una en su momento y en su proceso de laicización, necesitaban renovarse y proclamar y demostrar la ruptura con la Iglesia. Arrasar con sus iconos y su materialidad física era una manera de hacerlo. Mosquera lo demostró explícitamente en 1866, cuando mediante decreto transformó el antiguo templo en Salas del Congreso y “dividieron la nave principal con un tabique para Senado y Cámara de representantes, los hermosos altares de las naves laterales sirvieron para colocar los retratos de los próceres liberales y en el propio sitio donde se exponía el Santísimo Sacramento, puso su solio el Presidente”.6 Tal acto fue revertido posteriormente, la Iglesia recuperó su uso de espacio religioso y el convento siguió en pie al adaptarse a su estructura física una serie de oficinas que respondían a las necesidades del nuevo orden institucional, Correos y Telégrafos, Contraloría General, Tesorería General y Ministerio de Obras Públicas, entre otros. Pero en 1936, López Pumarejo firmó las leyes 5 y 85 que “proveían a la construcción de edificios nacionales” y que serían las que llevarían efectivamente a la caída física del antiguo convento. López Pumarejo tenía la claridad de que los “edificios nacionales” deberían representar formalmente al Estado Moderno que él pretendía instaurar. En ese sentido era coherente su intención de derribar una arquitectura altamente representativa de un sistema social, político y económico anterior y reemplazarla por un monumento contemporáneo que tuviera la capacidad de reflejar tales ideales.

Asunto que no ocurrió. Al presidente Santos Montejo, en 1939, las cosas se le presentaban prácticamente servidas en bandeja de plata. Ya estaba la Ley que disponía específicamente la construcción del “Palacio de comunicaciones” en el “lote” que ocupaba el antiguo convento. Tenía un ministro de “acero”, acérrimo defensor del ideal de progreso, Abel Cruz Santos, para quien esa obra, la demolición, tenía un alto significado “para el admirable desarrollo urbano que está cumpliéndose en Bogotá, y que ha tenido como bandera la de construir demoliendo”.7 Pero ese es precisamente el punto débil y cuestionable, la promesa de la ciudad moderna, que ante los ojos del análisis de expertos se quedó tan sólo en una serie de acciones puntuales, que no respondieron a una verdadera planificación urbana de la ciudad moderna, y que demostraron ser parte de una verdadera desarticulación dada entre los entes nacional y municipal. Los estudios rigurosos sobre el proceso de desarrollo urbano de Bogotá, realizado por los arquitectos urbanistas Juan Carlos del Castillo y Rodrigo Cortés, así como de la historiadora Adriana Suárez Mayorga, y la mirada que a título personal hicimos sobre la acción del urbanista Karl Brunner como director del Departamento de Urbanismo de Bogotá en los años treinta, nos permiten asegurar que aunque estaban dadas las condiciones y se contaba con la capacidad de “pensar” la ciudad moderna, es decir, concebirla y planearla, no se contó realmente con las herramientas de gestión y gobierno de la ciudad que hubieran ayudado a conseguir una verdadera “vía a la ciudad moderna”. Hoy nos queda claro que el nuevo edificio levantado por el Ministerio de Obras Públicas sobre las ruinas del viejo convento lamentablemente no alcanzó a estar a la altura de las expectativas de la administración que hubiera querido reemplazarlo por un monumento contemporáneo. Finalmente se reemplazó un claro exponente de la arquitectura religiosa colonial por un banal edificio de oficinas que no consigue sobrepasar los comentarios de la crítica arquitectónica. Los “urbanizadores” de

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El antiguo convento de Santo Domingo cargaba dentro de sí con un valor simbólico demasiado alto que parecía hacerse insoportable a unas administraciones que, cada una en su momento y en su proceso de laicización, necesitaban renovarse y proclamar y demostrar la ruptura con la Iglesia. Pero en la demolición de este antiguo convento, repetimos, tan sólo se evidencia la acción simplemente demoledora, no coordinada y que por tanto, no garantizó la construcción de la ciudad moderna por no responder realmente a un proceso integral y planificado de modernización urbana. No pasó de ser una acción puntual y autónoma de una entidad oficial del orden nacional, que desconoció el orden municipal y que descuidó precisamente la importancia que requerían los trabajos de los nuevos diseños que garantizaran el reemplazo de una arquitectura altamente representativa por otra que pudiera justificar tal acción.

la nueva manzana urbana que apareció tras la demolición del convento y posteriormente de la Iglesia, se enredaron en un juego de compras y ventas que no pareció favorecer a nadie. Y la ciudad perdió. La ciudad perdió la posibilidad de conservar una arquitectura que hablaba de unos esfuerzos humanos, unos materiales, una concepción espacial y unas calidades ambientales muy específicas. Una arquitectura que era de otro tiempo. Que conservaría resonancias de otros pasos, de otros sueños, de otros afanes. Un documento histórico, quiérase que no. Que solamente hubiera justificado su caída por el reemplazo de otra arquitectura altamente representativa, como asumimos que era el ideal del presidente López Pumarejo.

Pocas voces se levantaron en su defensa, dadas en un contexto más bien de oposición de partidos, más que de conciencia patrimonial, si nos atenemos al hecho de que desde el periódico “El Siglo”, Laureano Gómez, acérrimo opositor de la demolición del convento dominicano en 1939, cuando fue ministro de Obras Públicas en 1925, no tuvo reparos en ese entonces para llevar a cabo la demolición del antiguo convento e iglesia de “La Enseñanza” reemplazado en su momento por un dudoso edificio destinado al Palacio de Justicia, hoy también ya demolido. Todo parece indicar que, los ideales de la construcción de una sociedad moderna fundados desde la época de Tomás Cipriano de Mosquera y especialmente de Alfonso López Pumarejo, se fueron diluyendo, para el caso específico de lo que ocurrió en la manzana original que ocupó el antiguo convento, en un prosaico juego de intereses. Intereses particulares, motivados por la posibilidad de incrementar el valor del suelo del área circundante al antiguo claustro, de los que hicieron parte dos alcaldes de la ciudad8, y que terminaron prevaleciendo sobre los intereses generales, como era la construcción de la ciudad moderna, una especie de espejismo al que al parecer aún no hemos arribado

BÓVEDA BARROCA DEL CONVENTO DE SANTO DOMINGO / FOTO: ARCHIVO HISTÓRICO PADRES DOMINICOS.


CRÓNICA HISTÓRICA

PÉRDIDA IRRECUPERABLE / FOTO: ARCHIVO DE BOGOTÁ - FONDO FOTOGRÁFICO SADY GONZÁLEZ

Este texto se deriva del trabajo de grado presentado en la Maestría en Historia de la Escuela de Historia de la Universidad Industrial de Santander UIS, que generó a su vez la publicación “Urbanización urbana y monumentos históricos. El caso de la demolición del antiguo Convento de Santo Domingo. Bogotá 1925-1946”, Bucaramanga: Ediciones Universidad Industrial de Santander, 2013. 2 Arquitecta egresada de la Universidad Santo Tomás, Bucaramanga, con Maestría en Historia por la Universidad Industrial de Santander, de Bucaramanga, Colombia. Docente investigadora en la Universidad Santo Tomás de Bucaramanga. Autora del Libro “En cuerpo y alma. Casas bumanguesas. 1778-1966”, Bucaramanga: Editorial UNAB, 2005. 3 DE LA ROSA, Moisés. Calles de Santa Fé de Bogotá. Bogotá: Ediciones del Concejo, 1938. 1

Ibíd. PLATA QUEZADA, William Elvis. Conventos dominicanos que construyeron un país. Bucaramanga: Universidad Santo Tomás, 2010 6 GARCÍA SAAVEDRA, Buenaventura. O.P. El hijo de la Providencia. Bogotá: Convento de San José, Convento de Santo Domingo, 1972. 7 CRUZ SANTOS, Abel. “Por qué fue demolido el claustro de Santo Domingo. Prueba irrefutable” En: Boletín de Historia y Antigüedades. 745. Julio de 1981. 8 RUEDA, Liliana. “Juego de intereses en la demolición del convento y de la Iglesia de Santo Domingo. Bogotá, 1939-1947”. En: Anuario Colombiano de Historia Social y de la Cultura. Vol 39, No 1,enero-junio, 2012. 4 5

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PARADA MILITAR EN LA ANTIGUA PLAZA DE BOLÍVAR: CON SOMBRERO DE CUBILETE, EL PRESIDENTE EDUARDO SANTOS. FOTO: ARCHIVO DE BOGOTÁ - FONDO FOTOGRÁFICO LEO MATIZ


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Juanita Monsalve Maestra en Artes Visuales - Periodista

Inaugurada el 26 de junio de 1926, en el antiguo parque Centenario, fue la primera obra que representó a una mujer en el espacio público bogotano. Se dice que Laureano Gómez la compró en París; que fue hecha por el artista Roberto Henao Buriticá e, incluso, por la marmolería italiana de Tito Ricci. Una acusiosa investigadora desveló el misterio.

P

or un golpe de suerte encontré un error histórico hace dos años. Desde entonces he publicado la investigación en un par de artículos, tanto a nivel periodístico como académico. Sin embargo, en esta oportunidad quiero compartir mi experiencia, desde que nacieron las sospechas hasta que empecé a hacer públicas mis dudas, con el objetivo de reflexionar acerca del peligro que representa confiar ciegamente en lo que está en los libros de historia. Debo disculparme desde ya por el uso de la primera persona y confío en que no sea molesto en ningún momento para el lector. En julio de 2011 llegaron a mis manos dos artículos periodísticos (López, 1934), (Álvarez, 1934, 921) que contradecían una afirmación histórica relacionada con la autoría de la escultura bogotana La Rebeca. El problema era que la información adicional que había en los documentos era mínima.

Entonces, le consulté a varias personas que, al igual que yo, tienen una admiración particular por la escultura, pero en general la respuesta que obtuve es que hay que confiar en lo que ya está escrito. En otras palabras, que estaba equivocada. Mi interés por La Rebeca viene de un parentesco muy lejano que tengo con Roberto Henao Buriticá, un artista que hoy llamaríamos quindiano, pero que en su momento era caldense. A pesar de que crecí entre obras suyas, jamás recibí explicaciones sobre su trabajo y difícilmente sabía de la existencia de la escultura en cuestión. Sin embargo alguna vez, cuando estudiaba artes en la Javeriana, encontré el nombre de Henao Buriticá en un libro de Germán Rubiano Caballero (1983). Desde entonces empecé a interesarme en su obra, en especial en la escultura de mármol, hasta convertirla en el tema central de mi trabajo de grado. En esa época, lo que sabía sobre La Rebeca era lo que repetían, casi literalmente, algunos historiadores del arte colombiano. La versión escrita (Ortega, 1965) narraba que Laureano Gómez, cuando era Ministro de Obras Públicas del gobierno de Pedro Nel Ospina en 1926, viajó a Europa y visitó el taller de un artista llamado Roberto Henao Buriticá, quien estaba becado por el Estado colombiano en la Academia Julien estudiando pintura y escultura. Gómez, cuya gran pasión era el arte, se enamoró de una pieza (López, 1979), sacó su billetera (Muñoz, 1978) y se la trajo de regalo a Bogotá (Páez, 1986). Ya tenía


CRÓNICA HISTÓRICA

LA REBECA SE INSTALÓ EN 1926 EN EL ANTIGUO PARQUE CENTENARIO, QUE HABÍA SIDO INAUGURADO EN 1883 PARA CONMEMORAR EL CENTENARIO DEL NATALICIO DE SIMÓN BOLÍVAR. FUE LA PRIMERA OBRA QUE REPRESENTÓ A UNA MUJER EN EL ESPACIO PÚBLICO DE LA CAPITAL / FOTO: CORTESÍA REVISTA CROMOS.

el lugar perfecto para que toda la ciudad admirara su buen gusto: la pileta central del parque del Centenario, un espacio que desde el Ministerio estaba renovando desde hace meses, esta vez sí, con plata del Estado (Cromos, 1926). La escultura de mármol de Carrara, Italia, que emplazaron en Bogotá era una mujer de casi dos

metros de altura, desnuda, en posición de sacar agua de un charco. Su nombre fue inspirado en la Rebeca bíblica, que se convirtió en esposa de Isaac y madre de Jacob y Esaú, después de ofrecerle agua en el desierto a un enviado de Abraham, el padre del primero. Pero el 26 de junio de 1926, el día que se abrieron las puertas del renovado Parque del Centenario, poco importó la connotación

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La escultura de mármol de Carrara, Italia, que emplazaron en Bogotá, era una mujer de casi dos metros de altura, desnuda, en posición de sacar agua de un charco. católica de la escultura. La sociedad se escandalizó enormemente por un par de senos al aire en plena vía publica a la vista de los niños. El 31 de julio siguiente, la revista Fantoches (Vives-Guerra, 1926) publicó un divertido artículo que demuestra la indignación de la pacata sociedad bogotana frente a la escultura: (…) oí decir a una señora la noche de la inauguración: –¡Qué inmoralidad! ¿Qué estará pensando la Sociedad de Embellecimiento? ¡Dizque poner aquí una mona desnuda! ¡Inmorales! –Desnuda, pero muy bonita, mamá– Interrumpió una de sus hijas en un arranque de sentido común. –Estará bonita pero muy inmoral. Nos vamos. A mí no me gusta ver inmoralidades. La señora esa, a pesar de su puritanismo, no advertía que con todo y tener como cincuenta años andaba –y seguirá andando, me supongo– casi desnuda, con la falda a la rodilla y el escote a la cintura y que así mismo andaban vestidas sus tres hijas (…) La señora esa ignora –como lo ignoran los puritanos de lienzo gordo– que la desnudez no es inmoral. Lo inmoral es la semidesnudez que usan algunas damas, inclusive aquella y sus tres retoños. Nadie nace con pantalones, y si la civilización ha traído la necesidad de la ropa, pongámonos ropa, pero completa, no como esa dama, que sale en compañía de sus hijas poco más que con la edénica hoja de higuera, y se hace cruces ante el desnudo casto y artístico de una estatua de mármol (...) No vengáis con repulgos de empanada o les haréis creer a las gentes que sois, como la chupacirios del cuento, de las que se escandalizan porque las estatuas de los santos están desnudas dentro de las túnicas. (1926).

En 1934, Roberto Henao Buriticá regresó triunfante a Colombia. Los medios celebraron su llegada y enumeraron los reconocimientos que se trajo de Francia. Según decían (Ortega, 1965), ganó el primer premio en escultura del Salón Anual de París por Eva (una pieza de la que no hay registros visuales); una mención honorífica en pintura por La muerte de Atala, copia de una obra de Girodet Trioson; y más de 20 condecoraciones adicionales. Es importante aclarar que Henao Buriticá venía de una escuela neoclásica donde era común que se aprendiera haciendo reproducciones de obras de arte famosas, por lo que no hay que entender esto como un plagio. Henao Buriticá había hecho también en 1930 la escultura de Simón Bolívar (Ortega, 1965), que fue ubicada en la plaza homónima en Armenia, su ciudad natal, por lo que era todavía más admirado en la región. Por todo eso los medios de comunicación registraron su regreso dedicándole páginas enteras a destacarlo. Y precisamente, dos de estos artículos fueron los que llegaron a mis manos (López, 1934), (Álvarez, 1934). Lo llamativo de los textos fue que ninguno de los dos nombra a La Rebeca, una escultura que ya era muy importante en Bogotá. Y esto no era una coincidencia. Si solo uno de los dos lo hubiera omitido sería diferente, pero ambos habían pasado de largo ese pequeño detalle. Paralelamente empecé a escuchar que una familia llevaba años insistiéndole a historiadores, medios de comunicación y museos que el autor original de La Rebeca era un antepasado suyo, de apellido


CRÓNICA HISTÓRICA Ricci. Sin embargo, también sabía que ellos, además de la tradición oral familiar, no tenían nada para comprobarlo. Entonces compartí mi duda con personas que al igual que yo sienten un cariño particular por La Rebeca, y me encontré con lo peligrosamente conservadores que solemos ser ante lo que se ha escrito. A veces, que una afirmación esté sustentada simplemente por hacer parte de un libro, es suficiente para tomarla como verdad absoluta. Por eso, ante el escepticismo de algunos de ellos, mi única opción era buscar los documentos originales de 1926. Como Laureano Gómez estaba liderando las mejoras al Parque del Centenario desde el Ministerio de Obras Públicas, la búsqueda la debía hacer en el Archivo General de la Nación que es donde reposan los documentos de la entidad en cuestión. Entonces, apenas necesité de un par de tardes para encontrar algo que agudizó mis dudas. Se trataba de una factura emitida por el Ministerio de Obras Públicas que dice: “el Tesoro Nacional debe a Luis Luchinelli el valor de una escultura denominada Rebeca situada en la fuente grande del Parque del Centenario según contrato que acompaña”. El documento tiene la fecha del 19 de julio de 1926 y aclara que el pago es de 500 pesos. Además estaba firmado y sellado por el Ministro Gómez y la Marmolería italiana de Tito Ricci. Sin embargo mi felicidad duró poco, primero, porque no había contrato que lo acompañara y segundo, porque no aclaraba qué era lo que exactamente había hecho Luchinelli o la Marmolería italiana. ¿Importar? ¿Emplazar? ¿Esculpir?

La sociedad se escandalizó enormemente por un par de senos al aire en vía publica, a la vista de los niños. Básicamente estaba igual que al principio. Entonces se multiplicaron las tardes en el Archivo y se me estaba acabando el tiempo para empezar a escribir el documento para la universidad. Un viernes, ante la presión de mi asesora por la falta de tiempo, decidí rendirme de buscar el contrato. Además empecé a pensar que estaba buscando un papel que no existía. Sé que esto no le aporta mucho a lo que quiero llegar, pero lo quiero compartir: la razón por la cual digo que el error histórico que encontré fue un golpe de suerte es porque justamente, al final de esa tarde, encontré el contrato. Primera lección: en el archivo no vale rendirse. Cuando le compartí el documento a un historiador que había escrito algo sobre La Rebeca para un libro del Instituto Distrital de Patrimonio (2008), me dijo que había buscado ese papel dos meses seguidos.

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30 Volví donde la gente con la que ya había hablado. El contrato era muy claro, pero se seguían preguntando si era posible que la Marmolería italiana de Tito Ricci y su apoderado Luis Luchinelli, hubiera tenido relación alguna con Henao Buriticá. Es increíble que aún ante un contrato firmado por el mismísimo presidente siguieran confiando en la versión oficial. El diccionario de Artistas en Colombia de Carmen Ortiga Ricaurte (1965) fue el primer libro de historia del arte nacional que le atribuyó a Roberto Henao Buriticá la autoría de La Rebeca. Sin embargo lo hizo sirviéndose de un artículo publicado por El Espectador en 1964. Se trata de una página entera escrita por Jaime Sotomayor (1964, 3B) dos días después de la muerte de Henao Buriticá. Mi abuela tenía una copia original guardada y básicamente decía lo siguiente: “Pasados los años y los frecuentes traslados de que fue objeto el célebre monumento bogotano, mucho fue lo que se especuló sobre el verdadero origen y sobre su autor. Lo único que se sabía de cierto era que el entonces ministro de obras públicas, doctor Laureano Gómez, la había adquirido en París. Hasta ayer para un gran porcentaje de colombianos el autor de La Rebeca se mantenía en el más absoluto anonimato. Solo un grupo muy pequeño de gentes –en su mayoría familiares– sabían que el maestro Roberto Henao Buriticá era escultor de ésta”

Creo que la familia no desmintió la afirmación de Sotomayor simplemente por las circunstancias que rodearon el momento en que se publicó el artículo. Aunque mi familia no recuerda bien si él habló alguna vez de la escultura, sí saben que en la vejez Henao Buriticá era malgeniado y le gustaba mucho el licor. Nunca se casó ni tuvo hijos. Y la familia, negligente o no ante el artículo, estaba en ese momento preocupándose por las exequias y todo lo que una muerte trae detrás. Frente a la afirmación de Sotomayor no veo más que los típicos errores periodísticos consecuencia del afán de la noticia y los cierres. Ante lo que

CONTRATO SUSCRITO CON LA MARMOLERÍA ITALIANA Y QUE DA CUENTA DE QUE LA REBECA FUE HECHA EN ESTA EMPRESA.


CRÓNICA HISTÓRICA encuentro la segunda lección: los productos periodísticos deben ser tratados con mucho cuidado a la hora de hacerlos fuente primordial de una afirmación histórica, que fue lo que hizo Ortiga Ricaurte. Finalmente, la gran lección es no confiar ciegamente en la historia ni mantenerse caprichosamente atado a lo que dice. Este es un error todavía más grave que el de la fuente que lo inventó. Por fortuna, tras casi cincuenta años, Tito Ricci recuperó el mérito de poner su nombre junto al de La Rebeca. Sin embargo no creo que haya sido obra suya, pues él era el dueño de un negocio que estaba en tres ciudades y que seguramente tenía contratados artesanos. Por desgracia la familia Ricci no conserva un solo papel de la Marmolería del abuelo, sin embargo creo que La Rebeca fue obra de alguno de sus trabajadores anónimos Cromos, Bogotá, Colombia. “La reconstrucción del Parque del Centenario”. Vol. XXII, núm 516. 24 de julio de 1926. El Gráfico, ÁLVAREZ Dorsonville J.M. Marzo de 1934, S.d. El Nuevo Siglo, BERMÚDEZ, A. 28 de junio de 1997. La Rebeca de San Diego. El Espectador, Muñoz, H. 26 de octubre de 1978. Núm 25341, 15A. __(1986, 3 de abril) PAEZ ESCOBAR, G. El abandono de La Rebeca. Salpicón. Instituto Distrital de Patrimonio. Un museo a cielo abierto: guía de esculturas y monumentos conmemorativos en el espacio público. Bogotá, 2008. LÓPEZ GÓMEZ, Adel. “Roberto Henao, pintor y escultor”. Cromos, Bogotá (20 de enero de 1934) Vol. 37. Núm 900. LÓPEZ GÓMEZ, Adel. Roberto Henao, (1979) S,d. ORTEGA RICAURTE, Carmen. Diccionario de artistas en Colombia. Bogotá. 1965 SOTOMAYOR, Jaime. “Roberto Henao, autor de ‘La Rebeca’ murió en total pobreza”. El Espectador, 5 de marzo de 1964, p. 3B. RUBIANO CABALLERO, Germán. Escultura colombiana del siglo XX. Bogotá: Fondo Cultural Cafetero, 1983.

Fantoches, VIVES-GUERRA, J. 31 de Julio de 1926. La náyade de San Diego, S.d.

LA REBECA SE INSTALÓ EN 1926 EN EL ANTIGUO PARQUE CENTENARIO, QUE HABÍA SIDO INAUGURADO EN 1883 PARA CONMEMORAR EL CENTENARIO DEL NATALICIO DE SIMÓN BOLÍVAR. FUE LA PRIMERA OBRA QUE REPRESENTÓ A UNA MUJER EN EL ESPACIO PÚBLICO DE LA CAPITAL / FOTOS ARCHIVO DE BOGOTÁ - ARRIBA: FONDO FOTOGRÁFICO SADY GONZÁLEZ. / ABAJO: ANTONIO ARÉVALO.

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Cuando

los bogotanos

creyeron que era

el fin del mundo ¡Nadie es digno de envidia! Schopenhauer

Dionel Benítez Rodríguez Filósofo


ANIVERSARIO

Hace 95 años, el célebre aviador estadounidense William Knox Martin realizó el primer sobrevuelo en Bogotá. Fue un acontecimiento extraordinario del que fueron testigos el presidente Marco Fidel Suárez y su esposa, así como millares de ciudadanos. Muchos creyeron que el “esperpento volador” era uno de los siete jinetes del Apocalipsis.

A

comienzos de 1919 Bogotá, según el parecer de un alemán que acababa de llegar de Hamburgo, huyendo de la pobreza y la inflación que afectaba a los germanos, no era más que una ‘ciudad primitiva’. Lo cual era cierto a medias, igual que ahora. En aquel momento, Bogotá había hecho suyo el tranvía eléctrico, había pavimentado la primera avenida apta para automóviles que se denominaba la Avenida Colón, que comenzaba en plena Calle Real, hoy carrera Séptima, y terminaba en el monumento erigido como homenaje a la reina Isabel de Castilla (1451-1504) y a Cristóbal Colón (1451-1506), ambas imágenes esculpidas por Cesare Sighinolfi, y puestas allí en 1906 enfrente del bello edificio de la Estación de la Sabana. La ciudad ya vivía la congestión de tener regados en sus calles más de 900 carros que destruían las losas porque todavía no se usaban llantas con neumático sino macizas, con las que desportillaba fácilmente el asfalto. En muy pocas casas comenzaba el desuso de la popular bacinilla y se comenzaba a incorporar en la arquitectura de las casas sitios adecuados para el excusado (escondido) o retrete (retirado).

KNOX MARTIN Y JULIO MARIO SANTODOMINGO, PIONEROS DEL CORREO AÉREO EN COLOMBIA.

Pero más allá de estos datos que describen a Bogotá había algo que se mantenía anquilosado y parecía no cambiar jamás en el tiempo: la falta de una infraestructura de carreteras. Viajar desde Bogotá hasta Barranquilla, Santa Marta y Cartagena tomaba algo más de 40 días. Si bien ya navegaban por el río Magdalena diversos bongos y barcos a vapor, que funcionaban como hoteles trashumantes, y donde lo que más se transportaba era leña, un elemento quizás más importante que los mismos pasajeros, pues las calderas debían mantenerse encendidas sin cesar para hacer girar la rueda dentada que los impulsaba. Lo escalofriante es que Colombia era un país incomunicado. El correo estatal se transportaba tanto en estos buques como a lomo de recuas de mula que, además de los arrieros y sangreros para guiarlas, debían ser escoltadas por una patrulla especializada de soldados armados con viejas Winchester, usadas en la Guerra de los mil días, y que se encargaba de que las valijas llegaran

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34 a buen destino. Todo esto hacía del transporte de correo algo inverosímil, inadecuado y costoso para un Estado que buscaba la eficiencia, así como el sabio busca la piedra filosofal que le pondrá todos los problemas en perspectiva. Buscando solución al problema de transporte de correo, el gobierno se enteró de que desde hacía poco más de dos años en Chile y Estados Unidos ya no se transportaba el correo en mula, caballo o barco, sino en avión, y que por este medio todo resultaba tan eficiente que una carta podía llegar – en una distancia de 200 kilómetros– en menos de un día, inclusive en cuestión de horas. Informado de estos acontecimientos, el presidente Marco Fidel Suárez expidió la resolución 34 del 27 de febrero de 1919, con la que convocaba a empresas nacionales o extranjeras para que se animaran y participaran en la licitación y conformación de una flota de aviones con suficiente capacidad para transportar el correo nacional desde cualquier punto de la geografía, desde y hacia Bogotá. Un mes después, no obstante, ningún empresario había acudido a presentar sus credenciales con el propósito de ganarse la licitación. Sin embargo, tres grupos de ‘empresarios’, cada cual por su lado, se animaron al desafío. Por un lado, figuraban los antioqueños Gonzalo Mejía y Alejandro Echavarría, quienes desde tiempo atrás habían enviado a Guillermo Echavarría a París con el fin de que adquiriera, a través de Henri Farman -el famoso constructor y diseñador de aviones- dos de sus más avanzadas máquinas que cumplieran con las características técnicas necesarias para transportar correo en las tierras bravas colombianas. Por otro lado, estaba un grupo de alemanes que desde 1909 tenía planeado crear una empresa de aviación con el fin de sacar en el menor tiempo posible las esmeraldas de las famosas vetas de Chivor y llevarlas hasta Idar en Alemania, guiados

por Peter von Bauer, un conde millonario, en asocio con el geólogo Fritz Klein, quien había venido varias veces a esta pequeña población boyacense y le había echado ojo al negocio. Por último, estaban los bogotanos Carlos Obregón y Mario Clopatovsky, quienes tenían el mérito de haber fundado en 1916 el Club de Aviación de Bogotá. ¡Un club de aviación sin aeronaves¡ Mientras en Colombia el presidente Suárez ingeniaba la manera para establecer el correo aéreo postal, en Estados Unidos William Knox Martin, conocido como El Intrépido, consolidaba su fama de legendario aviador junto a Gus Thor, con quien había creado una empresa de espectáculos aéreos que recorría el mundo y obtenía no solo

La llegada del aviador a Bogotá hizo que la virulencia de las discordias en la Plaza de Bolívar desapareciera por completo. Ahora ¡todo era aviación y espectáculo! grandes dividendos por sus presentaciones sino también grandes aplausos por sus arriesgadas piruetas aéreas. Ya había estado en Venezuela, en 1913; en China, en 1914, y en México, en 1916. En una de esas correrías, Knox se enteró por intermedio de Carlos Obregón de que en Colombia querían establecer un servicio aéreo de correo y aceptó prontamente la creación de una aventura empresarial. Sin pensarlo dos veces, embarcó su avión en un buque de la United Fruit Company con destino a Puerto Colombia, adonde arribó el 25 de mayo de 1919 y de inmediato comenzó a ensamblar ¡él mismo! su aeronave en un hangar improvisado, a las afueras de aquel desembarcardero y pocos días después, el 12 de junio, a eso de las 10 de la mañana, realizó el primer vuelo aéreo postal en Colombia, cargando correo desde Barranquilla a Puerto


ANIVERSARIO Colombia y lo hizo en el Curtiss que tenía pintado en el fuselaje el nombre de Jenny, en honor a su novia de ese momento. Él mismo diseñó la estampilla usada ese día para el importe y uso del matasellos.

Bogotá, ansiosa y espectante Mientras en Barranquilla había fiesta, en Bogotá el ambiente estaba caldeado hasta la médula, pues en marzo, por razones todavía desconocidas, el presidente Suárez les había arrebatado a los sastres el contrato de fabricación de los uniformes de los soldados del Ejército, cediendo su elaboración a una factoría norteamericana, con el fin de que diseñaran en el menor tiempo posible ocho mil uniformes que se necesitaban para vestir a la tropa que participaría en las conmemoraciones de los cien años de la Batalla del Puente de Boyacá. Con esta resolución gubernamental tan absurda, al decir de los ciudadanos de entonces, los sastres organizaron una protesta en la Plaza de Bolívar el 16 de marzo, que se desmadró hasta el límite, pues la tropa acribilló a 10 sastres e hirió a otros 15. En medio del debate de aquella masacre, el

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Viajar desde Bogotá hasta Barranquilla, Santa Marta y Cartagena tomaba algo más de 40 días. gobierno nacional -al enterarse de las proezas que El Intrépido realizaba en Barranquilla y con el fin de desviar la atención de las tensiones y protestas de los bogotanos- invitó con suma urgencia a Knox Martin para que viajara de inmediato desde Puerto Colombia hasta Bogotá, y en vez de transportar correo se integrara como acto central a la celebración del centenario. Knox receptivo, viajó de inmediato enviando su avión desarmado en un buque que literalmente se demoró 40 días desde allí hasta Flandes, lugar donde el aviador

lo ensambló y le cambió el nombre de Jenny por el de Bolívar con el fin de ambientar la fiesta de la celebración. De Flandes voló el 4 de agosto y aterrizó en la pista del hipódromo del Jockey Club en Bogotá, que quedaba en la calle 39 vía a Zipaquirá, hoy Avenida Caracas. La llegada del aviador a Bogotá hizo que la virulencia de las discordias en la Plaza de Bolívar desapareciera por completo. Ahora ¡todo era aviación y espectáculo!

La gente se olvidó entonces de los ocho mil uniformes militares y se centró en el vuelo de promoción que efectuaría El Intrépido en las inmediaciones del Puente de Boyacá, en donde se había organizado una gran parada digna de las naciones más poderosas. Así, el 7 de agosto de 1919, las colinas suaves y verdes que habían engalanado ese lugar se convirtieron en un lugar desapacible e incómodo, tapado por miles de personas. Después de este exitoso acontecimiento, Bogotá aparentemente regresó a la calma, volvieron a caminar por sus calles polvorientas los burros cargados de agua clorificada en tinajas de barro, y los vendedores siguieron surtiendo de leña a las personas de escasos recursos, que todavía seguían cocinando en fogones. La atención se centraba entonces en el siguiente vuelo que realizaría Knox Martin, ahora sí, en la capital del país. El 11 de agosto de 1919, en lo que entonces era la finca Quiroga (hoy un barrio) decoló el avión con proa a Bogotá con el fin de sobrevolar la Plaza de Bolívar, momento cuando el piloto debía soltar una corona de laurel que -según lo sugerido- debía caer exactamente sobre la estatua del prócer que miraba hacia el Capitolio. La


ANIVERSARIO

DE IZQUIERDA A DERECHA, LOS NEVADOS DE EL TOLIMA, EL CISNE, EL HUILA Y EL RUIZ, TOMADOS DESDE EL AEROPLANO JUNKER F-21 DE LA MISIÓN CIENTÍFICA DE LA SCADTA, EN 1921. CORTESÍA: MAURICIO UMAÑA, MIAMI 2013.

plaza estaba atiborrada de curiosos que jamás habían visto un avión y lo imaginaban como uno de los caballos de los siete jinetes del Apocalípsis. Cuando Knox Martin soltó la corona, el sonido que produjeron las hojas al rozar el viento a la velocidad de la caída libre asustó a la gente que, imposibilitada para el movimiento, comenzó a gritar y a rebullirse a medias; hubo uno que se persignó sin quitarse el sombrero.

Arriba, entre tanto, el aviador ejecutaba sus legendarias acrobacias, como la famosa Caída de la hoja, que empeoraba el asunto: el aeroplano parecía caer del cielo e instantes antes de “chocar” contra la tierra y la multitud aglomerada emergía victorioso hacia los aires, cual ave fénix que resucitaba de la agonía. Naturalmente, pasado el susto de las gentes, Knox Martin no encontró paz ni sosiego durante los tres meses subsiguientes,

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38 pues debió realizar raids (vuelos circenses) en distintos lugares de la ciudad para satisfacer a los bogotanos. De hecho, se improvisaron cuatro aterrizaderos, hoy pistas aeroportuarias, en las haciendas Muzú, El Quiroga, El Refugio (Fontibón) y El Perdomo, ahora convertidas en barrios.

Como colofón, la empresa que ganó finalmente la licitación para establecer el correo aéreo fue la Compañía Colombiana de Navegación Aérea, creada por los antioqueños Mejía y Echavarría, y fundada el 19 de septiembre de 1919, que fue -y que esto quede bien claro- la primera empresa comercial de aviación creada en el mundo y que desafortunadamente, tuvo muy corta vida, pero fue la primera. Así fue la historia del primer vuelo en Bogotá

Knox se enteró por intermedio de Carlos Obregón de que en Colombia querían establecer un servicio aéreo de correo y aceptó prontamente la creación de una aventura empresarial.

ARRIBA: CON UNA MUJER ANTIOQUEÑA, EN MEDELLÍN, 1920. ABAJO: UNO DE LOS PRIMEROS AVIONES QUE PILOTÓ KNOX MARTIN EN CALIFORNIA, EN 1912 Y 1913. INVESTIGACIÓN Y FOTOGRAFÍAS: ARCHIVOS PERSONALES DE WILLIAM KNOX MARTIN, CORTESÍA WILLIAM KNOX MARTIN JR, NEW JERSEY, 2010.


ACTUALIDAD

Cuatro siglos de historia se conservan en este archivo, que tiene un interés particular para el país por su caracter universitario, histórico y local. En sus fondos se encuentran documentos relacionados con la historia de la Compañía de Jesús y la Pontificia Universidad Javeriana, así como escritos e investigaciones académicas, dibujos, acuarelas, ilustraciones, fotografías y correspondencia personal. BOCETOS A LÁPIZ, EL CAMERÍN DEL CARMEN / AUTOR: RAFAEL ACHURY

Germán Mejía Pavony Director del Archivo Histórico Javeriano

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a Pontificia Universidad Javeriana dio origen a su archivo histórico el 1 de octubre de 1996. Desde entonces, de manera ininterrumpida, esta unidad viene cumpliendo con su tarea fundamental de acopiar, organizar, custodiar y difundir la memoria histórica de la universidad y de la Compañía de Jesús, así como de otra variada documentación que aunque no se originó en la Javeriana sí es de interés para sus actividades docentes e investigativas. El Archivo Histórico está adscrito a la Secretaría General de la universidad. En razón de este vínculo, además de adelantar las tareas propias de un archivo histórico, asiste al Secretario General en su función de ser director del Sistema General de Archivos de la universidad y colabora con el grupo de gestión de archivos administrativos de la institución. Vale la pena aclarar que aunque por sus objetivos y organización el Archivo Histórico pertenece al área administrativa de la universidad, el valor de las colecciones y fondos que custodia, así como las personas que allí laboran, le permiten auspiciar y aún patrocinar actividades académicas que desarrollan profesores y estudiantes tanto de la Javeriana como de otras entidades de la ciudad y el país.

(1914-1986), además de filósofo y teólogo, se destacó como historiador y escritor, con una obra prolija de la que se destaca La historia de los Jesuitas en Colombia, La Ilustración en el Nuevo Reino de Granada y numerosos artículos. Por su trayectoria fue condecorado por el gobierno de la República de Colombia con la distinción de la Cruz de Boyacá y en 1985 recibió el título de Doctor Honoris Causa en Historia de la Pontificia Universidad Javeriana. Miembro fundador de la Academia de Historia Eclesiástica, fue además miembro de la Academia Colombiana de Historia

El padre Juan Manuel Pacheco (1914-1986), además de filósofo y teólogo, se destacó como historiador y escritor. y de las Academias de Boyacá, Norte de Santander, Antioquia y Ocaña.

En este sentido, el Archivo Histórico de la Pontificia Universidad Javeriana define su misión de la siguiente manera: como Centro de Memoria su misión es acopiar, salvaguardar y difundir la memoria histórica, el patrimonio cultural y científico de la universidad en su calidad de Institución de Educación Superior y de obra de la Compañía de Jesús en Colombia, además de conservar y difundir aquellos de interés para la investigación, la ciencia y la cultura en nuestro país. Como Secretaría Técnica del Sistema General de Archivos de la universidad su misión es guiarlo desde su condición histórica de depósito final.

Resultado de las actividades realizadas durante los últimos 17 años, el Archivo Histórico Javeriano custodia y difunde una vasta documentación, la cual organiza en dos grandes fondos y varias colecciones. Los fondos son, el primero, el de la Pontificia Universidad Javeriana, que reúne la documentación producida por o relacionada con la Universidad Javeriana desde los inicios del siglo XVII hasta hoy; y, el segundo, con el título de Otros Fondos, reúne las siguientes cuatro agrupaciones documentales: Compañía de Jesús, Comunidad Educativa Javeriana, Familias y Personajes, e Instituciones. Las Colecciones son las de Planos y Cartografía, Archivos Fotográficos, Biblioteca de Historia y Referencia, Eduardo Ospina, S.J, Patrimonio Cultural, Arte y Museo, Emblemas, Símbolos y Condecoraciones, Audiovisual, Archivos de Inclusión Ciudadana, Oral–Testimonial, y el Centro de Documentos Javerianos.

El Archivo Histórico de la Pontificia Universidad Javeriana lleva el nombre del prestigioso historiador jesuita, Juan Manuel Pacheco. El padre Pacheco

Según el Catálogo del Archivo, el Fondo Pontificia Universidad Javeriana se encuentra organizado en tres agrupaciones de acuerdo con la historia


ACTUALIDAD de la universidad de la siguiente forma: Javeriana Colonial, que reúne la documentación desde el establecimiento de la universidad en el Nuevo Reino de Granada en 1623, con sus antecedentes. Extrañamiento de la Compañía de Jesús, conformada por la documentación producida desde la expulsión de la Compañía en 1767 y durante el siglo XIX. Javeriana Contemporánea, compuesta por la documentación producida por

de la Compañía de Jesús, por la comunidad educativa javeriana, por familias y personajes, y por instituciones. En estos fondos se encuentran documentos relacionados con la historia de la Compañía de Jesús y la Pontificia Universidad Javeriana; escritos e investigaciones académicas, dibujos, acuarelas, ilustraciones, fotografías, correspondencia personal y otros temas que están organizados en cuatro agrupaciones de acuerdo

El Archivo Histórico cubre tres grandes épocas de la historia de la universidad y de los Jesuitas en Colombia. la universidad desde su restablecimiento en 1930 hasta la actualidad. Igualmente, según el mismo Catálogo, bajo el título Otros Fondos se encuentran reunidas las donaciones hechas al Archivo Histórico Javeriano Juan Manuel Pacheco, S.J. por parte de miembros DIPLOMA DE LA UNIVERSIDAD JAVERIANA COLONIAL, 1707.

con el origen de las donaciones de la siguiente forma: Compañía de Jesús, integrada por archivos personales de jesuitas y de obras de la Compañía de Jesús. Comunidad Educativa Javeriana, integrada por los archivos personales de profesores, alumnos y egresados de la Pontificia Universidad Javeriana,

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42 evaluados de interés en la vida nacional. Familias y Personajes, integrada por los archivos de personas y familias, igualmente relevantes para la historia del país. Instituciones, integrada por documentación de organizaciones que por su contenido son de interés para los investigadores. Este conjunto, según lo expuesto, es entonces de gran variedad y riqueza, razón por la cual merece la pena al menos enumerarlos: 1. De la Compañía de Jesús: Fondo Gerardo Arango Puerta, S.J Fondo José Rafael Arboleda, S.J Fondo Alfonso Borrero Cabal, S.J Fondo Manuel Briceño Jáuregui, S.J Fondo Alberto Gutiérrez Jaramillo, S.J Fondo Pedro Ortiz Valdivieso, S.J Fondo Juan Manuel Pacheco, S.J Fondo Jesús Emilio Ramírez, S.J 2. De la Comunidad Educativa Javeriana Fondo José Agustín Blanco Barros Fondo Luis Carlos Galán Sarmiento Fondo Guillermo Hoyos Vásquez Fondo Alberto Miramón Fondo Augusto Montenegro González Fondo Jacques Mosseri Hané Fondo Jorge Segura Vargas 3. De Familias y Personajes Fondo Achury Valenzuela Fondo Miguel Fornaguera i Ramón Fondo Jorge De Mendoza Vélez Fondo Camilo Torres Tenorio Fondo Tomás Uribe Mosquera Fondo Alfredo Vásquez Carrizosa Fondo Francisco Javier Vergara y Velasco 4. De Instituciones Fondo Instituto Geofísico de los Andes Colombianos

SIN TÍTULO / AUTOR: RAFAEL ACHURY.

Las actividades de difusión son igualmente importantes para el Archivo Histórico de la Pontificia Universidad Javeriana. En esta materia se destacan, entre otros, su página web y las activas redes sociales que atiende. Así mismo, son ya varios los libros que ha publicado, las exposiciones que ha instalado


ACTUALIDAD y los coloquios, conversatorios, conferencias y congresos que ha organizado. Memoria de todo esto es posible de ser consultada en la mencionada página web, www.javeriana.edu. co/archivo; en twitter, @historicopuj; y en facebook, www.facebook.com/historicopuj Finalmente cabe advertir que el Archivo Histórico Javeriano Juan Manuel Pacheco S.J., está abierto a todo aquel que está interesado en consultar sus fondos y colecciones pues no es requisito para ingresar a él ser miembro de la comunidad javeriana. El Archivo ofrece recorridos guiados por sus instalaciones, en los cuales se presenta su historia, se identifican los procesos técnicos que realiza para salvaguardar sus fondos y colecciones y se realiza una exposición de fuentes documentales. En el mismo, semestralmente, los estudiantes de pregrado de la universidad y de otras instituciones de educación superior pueden realizar sus prácticas académicas. El horario en el que puede ser visitado y realizar consultas en su sala es de lunes a viernes de 8 a 12 de la mañana y de 2 a 5 de la tarde UNO DE LOS DOCUMENTOS MÁS ANTIGUOS DEL ARCHIVO JAVERIANO

INSTALACIONES DEL ARCHIVO

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en 1987. A la edad de 5 años viajó junto a su madre, Ana Silva, a la ciudad de Bogotá en donde ella se empleó en labores domésticas, en una casa del sector de La Candelaria; por falta de recursos financieros y para conservar el trabajo, envió a su hijo al orfanato conocido como Amparo de niños, en el que permaneció hasta la adolescencia. Sobre las condiciones de vida en el Amparo de niños, el frío, el hambre y la soledad afrontada en su niñez, Jorge Silva escribiría en sus guiones cinematográficos. Su amigo Arturo Alape describió así este momento de su vida: “De niño, al bajar un día junto a su madre del tren en la Estación de la Sabana, sintió que lo despojaron de todo lo

El Archivo de Bogotá custodia, preserva y pone al servicio de la ciudadanía documentos administrativos de las entidades del Distrito y documentos de origen privado que son considerados de interés público. Una de las recientes adquisiciones es la colección de Jorge Silva; la presente guía intenta contextualizar el origen de sus fotografías, relacionándolas con las principales actividades realizadas por su creador.


ARCHIVO A FONDO

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4 1. JORGE Y MARTHA / 2. CHIRCALES / 3. GAMINES PEGANTE / 4. SANTÍSIMOS PIES / FOTO: ARCHIVO DE BOGOTÁ - FONDO FOTOGRÁFICO JORGE SILVA

Patricia Pecha Quimbay Historiadora e investigadora


46 que había rodeado su vida en su niñez: recuerdos, imágenes, voces, el río Magdalena, el almendro, su árbol de constancias. Con el viaje de Girardot a Bogotá, su niñez cambió absolutamente, él dejó de ser un niño de tierra caliente para convertirse en un ser tímido y huidizo que habitaba de día y de noche en un largo pasadizo carcomido por el frío, el moho hiriente y la presencia de larvas en las paredes...” 1. En el orfanato cursó con esfuerzo los primeros años de educación formal. Al salir, para subsistir trabajó como albañil, actividad que compartía con la lectura en la biblioteca Luis Ángel Arango, en donde conoció a un amigo que lo vinculó como redactor de la Associated Press; Jorge Silva recibía

Arturo Alape lo describe como un hombre “...de rostro indio fino, frente amplia y un poco cóncava que arrugaba cuando andaba preocupado; de barba espesa que acariciaba con las manos en el momento en que intentaba ser persuasivo; de baja estatura, un maletín siempre colgado al hombro derecho, donde llevaba por lo regular la cámara fotográfica o los papeles; vestido con ropa sport, un sueter negro, pocas veces de colores claros, y los pantalones de pana bien ceñidos a sus piernas...” 3. En 1965, junto con su amigo Enrique “el negro” Forero, hizo su primer corto argumental: Los días de papel, en cuyo guión planteó parte de la problemática social vivida en su niñez. En ese mismo año conoció a Marta Rodríguez en el Cine Club

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las noticias y redactaba textos, lo que le sirvió para acercarse al periodismo y perfeccionar la escritura. Desde muy joven fue hechizado también por la cámara fotográfica y se interesó por el cine; se integró al Cine Club Guiones dirigido por Héctor Valencia y Ugo Barti, al cine Club Universitario dirigido por A. Zalsman y al Cine Club Bogotá, que se hacía en el Teatro Ópera, así conoció las películas del neorrealismo italiano, hechas con poco presupuesto, actores no profesionales, escenarios naturales y temas cotidianos, que se contraponía al cine norteamericano de Hollywood; a la vez, se ocupaba como asistente laboratorista con Hernando Oliveros, fotógrafo deportivo que trabajó para Life y quien le enseñó bases de fotografía y a procesar rollos en su laboratorio2.

Un aspecto que se destaca en su obra es la capacidad para captar esencias en los detalles del cuerpo humano de la Alianza Francesa. Juntos iniciaron el trabajo de campo preparatorio al rodaje del documental Chircales, al que le siguieron: Campesinos; Planas: las contradicciones del capitalismo – Testimonio de un etnocidio; Nuestra voz de tierra, memoria y futuro; Nacer de nuevo; y Amor, mujeres y flores. Las dos últimas producciones fueron terminadas por Marta Rodríguez, porque Jorge Silva murió el 28 de enero de 1987, víctima de una úlcera.

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ARCHIVO A FONDO TRAYECTORIA DE JORGE SILVA 1965. DÍAS DE PAPEL. Corto inconcluso realizado con 16 mm. Enrique Forero. Laboratorio: Inravisión. Formato: Blanco y negro. Duración: 20 minutos. 1969. EL HOMBRE DE LA SAL. Corto documental dirigido por Gabriela Samper, en el que Jorge Silva hizo la fotografía. Formato: 16 mm. Duración: 12 minutos. 1971. MONSERRATE. Corto documental realizado con Carlos Mayolo. Laboratorio: Cinematográfica Colombiana. Formato: 35 mm. Blanco y negro. Duración: 8 minutos. 1964-1972. CHIRCALES. Laboratorios: Inravisión e Icodes. Formato: 16 mm. Blanco y negro. Duración: 41 minutos. Este documental cobró importancia porque fue el primero en Colombia que combinó la investigación antropológica con la denuncia de la explotación a la que eran sometidos los trabajadores de las ladrilleras. 1970-1971. PLANAS: LAS CONTRADICCIONES DEL CAPITALISMO – TESTIMONIO DE UN ETNOCIDIO. Mediometraje documental. Laboratorio: Icodes. Formato: 16 mm. Blanco y negro. Duración: 37 minutos.

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La obra documental conjunta de Jorge Silva y Marta Rodríguez fue muy reconocida a nivel internacional en los años setenta y ochenta, por la elocuencia de la realidad social y política del país, plasmada en sus trabajos inscritos en el movimiento de cine político, que evidenciaba situaciones desconocidas por la población. Su metodología consistía en convivir con la comunidad para conocer profundamente sus problemas; sentir en la piel su vida cotidiana, confundirse a diario con ellos y pasar de la observación participativa a la participación de compromiso.

De niño, al bajar un día junto a su madre del tren en la Estación de la Sabana, sintió que lo despojaron de todo lo que había rodeado su vida en su niñez.

1974-1975. CAMPESINOS. Laboratorio: Icodes. Formato: 16 mm. Blanco y negro. Duración: 51 minutos. 1976. Junto con Marta Rodríguez, dirigió el SEMINARIO SOBRE METODOLOGÍA DE LA INVESTIGACIÓN Y EL CINE DOCUMENTAL en la Facultad de Comunicaciones de la Universidad Jorge Tadeo Lozano de Bogotá. 1976. Colaboró con el Instituto Colombiano de Bienestar Familiar fotografiando ALBERGUES. 1976-1982 NUESTRA VOZ DE TIERRA, MEMORIA Y FUTURO. Los textos originales de los indígenas del Cauca y textos clásicos de los indígenas de Bolivia, Perú y México, fueron leídos por Lucy Martínez, Benjamín Yepes y Santiago García. Laboratorios: Icodes, Bogotá. Icaic, La Habana. Cine Print, Estocolmo. Formato: 16 mm. Blanco y negro. Duración: 100 minutos. 1980. Trabajó con Arturo Alape en el guión para el largo documental EL CADÁVER DE LOS HOMBRES INVISIBLES, basado en un cuento de Alape. 1981. Trabajó con Arturo Alape en el guión para el largometraje documental EL BOGOTAZO, sobre los acontecimientos del 9 de abril de 1948 en Bogotá. 1986-1987. NACER DE NUEVO. Cortometraje documental. Producción: Fundación Cine Documental. Coproducción: Focine. Formato: 16 mm. Color. Duración: 30 minutos. 1984-1989. AMOR, MUJERES Y FLORES. Formato: 16 mm. Color. Duración: 52 minutos. GRUPOS A LOS QUE ESTUVO VINCULADO Aunque no estaba inscrito en el partido comunista, Jorge Silva se declaraba militante.

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El trabajo fotográfico de Jorge Silva giró en torno a la realización de los documentales. Influenciado por Henry Cartier-Bresson, del que aprendió a buscar el instante, por Edward Steichen, representante de la fotografía de interés humano y Robert Capa. Un aspecto que se destaca en su obra es la capacidad para captar esencias en los detalles de cuerpo humano: “manos encarceladas ante la visión de un futuro indescifrable; rostros impasibles ante la creciente desbordada del río; espaldas yéndose al vaivén de un tren que huye; pies desnudos frente al sinuoso camino de espinas, ojos de iluminadas miradas en la mitad de la tristeza que

5. HIPPIES / 6. ESTADO DE SITIO / 7. SOMBRAS LLUVIA / 8. CHIRCALES FOTO: ARCHIVO DE BOGOTÁ - FONDO FOTOGRÁFICO JORGE SILVA

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ARCHIVO A FONDO PUBLICACIONES Y ESCRITOS JORGE SILVA. LARGO VIAJE HACIA LA NOCHE. 1960. Novela autobiográfica inédita.

EXPOSICIONES 1970. Exposición fotográfica realizada en la Casa de la Cultura, hoy Teatro La Candelaria, sobre los sucesos que siguieron a las elecciones presidenciales del 19 de abril de 1970, en particular sobre escenas en la calle, una vez implantado el estado de sitio. Diciembre de 2013 – abril de 2014. Exposición LA CIUDAD SILENCIADA, organizada por el Museo de Bogotá, que presenta fotografías, audiovisuales y textos que documentan las realidades conflictivas de comunidades explotadas o marginadas. Reconocimientos CHIRCALES. Obtuvo el premio Paloma de Oro al mejor film documental en el Festival de Leipzig, Alemania, 1972. En el mismo Festival, recibió el premio de la Federación Internacional de Crítica Cinematográfica (Fripresci). En 1973 obtuvo el Grand Prix en el Festival Internacional de Cine Documental y de Cortometraje de Tampere, Finlandia, y unos meses después, el premio Evangelischen Film-centrums. Holanda, Suecia, Noruega, Finlandia, Alemania Federal y Alemania Oriental adquirieron los derechos para exhibir el documental por sus canales de televisión. En 1976, obtuvo el Primer Premio en el Festival de Cine Educativo en ciudad de México. PLANAS: TESTIMONIO DE UN ETNOCIDIO. Obtuvo el premio al mejor film colombiano en el Festival de Cartagena, 1972. En el mismo año fue premiada como la mejor película colombiana por el Instituto Colombiano de Cultura. AMOR, MUJERES Y FLORES. Premiada en D’Aurillac, Francia en 1989; en San Francisco, Estados Unidos; Mannheim y Friburgo, en Alemania.

envuelve al hombre” . En su obra fotográfica se puede encontrar la razón de su creación artística: la búsqueda infatigable de la memoria colectiva en imágenes.

Historia archivística La obra fotográfica de Jorge Silva estaba ubicada en un clóset del apartamento en donde vivía con Marta Rodríguez, su esposa y también documentalista. Hasta el momento de su muerte, las fotografías permanecieron intactas. Luego de su fallecimiento, Henry

La obra documental conjunta de Jorge Silva y Marta Rodríguez fue muy reconocida a nivel internacional en los años setenta y ochenta, por la elocuencia de la realidad social y política del país. Caicedo, junto con Juan Pablo Roa, estudiantes de cine y televisión de la Universidad Nacional de Colombia, organizaron su archivo por épocas y temas. Los estudiantes lo describen como un archivo gigantesco, de aproximadamente 7.000 fotografías, de las cuales, unas 4.000 son en blanco y negro. Ellos seleccionaron cerca de 200 fotos que ampliaron en formato digital para hacer un DVD.

Forma de ingreso En el año 2009, la Secretaría General de la Alcaldía Mayor de Bogotá y la Asociación Colombiana para el Avance de la Ciencia – ACAC, suscribieron un convenio especial de cooperación, con el objeto de “desarrollar la convocatoria del programa de investigaciones académicas de la Dirección Archivo de Bogotá y para adquirir documentos y publicaciones con valor histórico para el incremento del patrimonio documental de la ciudad”. En virtud de este convenio, en agosto de 2011, la señora Marta Rodríguez de Silva hizo entrega de 600 imágenes digitalizadas, reproducidas en un cd.

Alcance y contenido Se considera que la obra fotográfica de Jorge Silva tiene importancia como memoria gráfica de la ciudad por registrar los puntos más conflictivos de la sociedad bogotana de su tiempo; es un testimonio visual de las luchas sociales, producto de su incansable labor de observación. “En Jorge Silva confluían la mirada del hombre y la mirada del artista. Él como pocos seres, supo penetrar con su sensibilidad en el alma de aquellos hombres explotados por una sociedad injusta... Sus fotografías y documentales son expresión de la dura realidad que viven con su angustia y alegría aquellos olvidados en la pobreza”.

9. BARRIOS SUBNORMALES / 10. FERVOR / FOTO: ARCHIVO DE BOGOTÁ - FONDO FOTOGRÁFICO JORGE SILVA

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ARCHIVO A FONDO

Las imágenes compradas fueron seleccionadas por la Dirección Archivo de Bogotá y conforman una colección compuesta por múltiples temáticas relacionadas con luchas, protestas y movimientos sociales: retratos de personalidades políticas, elecciones presidenciales, marchas, vallas y carteles pegados en los muros, presencia militar en las calles; una amplia muestra de la foto fija de sus documentales y el movimiento hippie de los años sesenta y setenta en Bogotá. Como lo expresa su hijo Lucas, Jorge Silva “hizo parte de la misma realidad que retrataba” . Su trabajo es considerado como una interpretación artística de la realidad; su obra fotográfica inédita constituye un valioso patrimonio visual y artístico.

Organización La colección consta de 600 imágenes digitalizadas de las originales tomadas en blanco y negro, entre los años 1960 y 1980 en Bogotá, las cuales están organizadas en carpetas identificadas con los siguientes títulos: arquitectura y ciudad; barrios subnormales; chircales; estado de sitio; hippies; marginales; movimiento político; personajes y religión. Los herederos del señor Jorge Silva cuentan con la colección original completa de la obra de su esposo y padre.

Arturo Alape, Mirando al final del alba. Bogotá: Espasa, 1998. p. 102.

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Un reportaje sobre su vida y obra puede consultarse en: Sánchez Mejía, Viviana Patricia. El ojo fotográfico de Jorge Silva y sus contemporáneos. Trabajo de grado para optar por el título de comunicadora social. Pontificia Universidad Javeriana. Facultad de Comunicación y Lenguaje. Carrera de Comunicación Social. Bogotá: 24 de julio de 2006.

2

Arturo Alape, Mirando al final del alba. Bogotá: Espasa, 1998. p. 91.

3

Arturo Alape, Mirando al final del alba. Bogotá: Espasa, 1998. p. 71.

4

Arturo Alape, Mirando al final del alba. Bogotá: Espasa, 1998. p. 186.

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Sánchez Mejía, Viviana Patricia. El ojo fotográfico de Jorge Silva y sus contemporáneos. Trabajo de grado para optar por el título de comunicadora social. Pontificia Universidad Javeriana. Facultad de Comunicación y Lenguaje. Carrera de Comunicación Social. Bogotá: 24 de julio de 2006, p. 241. 6

ALAPE, Arturo. Mirando al final del alba. Bogotá: Planeta, 2006. Archivo de Bogotá. Archivo de gestión. Convenio de Cooperación N° 2215100-510-2009 entre la Asociación Colombiana para el Avance de la Ciencia, ACAC y la Secretaría General de la Alcaldía Mayor de Bogotá. Contrato de compraventa N°. 0062-2011.

Notas

DEL VALLE GASTAMINZA, Félix. Documentación Fotográfica. Madrid: Editorial Síntesis, 1999.

Jorge Silva participó junto con Arturo Alape en la investigación de la historia de Guadalupe Salcedo y las guerrillas del llano, para el montaje de la obra “Guadalupe años sin cuenta”, por eso existe un vínculo entre el fotógrafo y el grupo del Teatro La Candelaria y es posible que en el Centro de Documentación del Teatro exista información al respecto

RESTREPO, Marta Elena & MARROQUÍN, Andrés. Jorge Silva, Marta Rodríguez. Cuadernos de Cine Colombiano, N° 7. Bogotá: Cinemateca Distrital, octubre de 1982. SÁNCHEZ MEJÍA, Viviana Patricia. El ojo fotográfico de Jorge Silva y sus contemporáneos. Trabajo de grado para optar por el título de comunicadora social. Pontificia Universidad Javeriana. Facultad de Comunicación y Lenguaje. Carrera de Comunicación Social. Bogotá: 24 de julio de 2006.

ARQUITECTURA / FOTO: ARCHIVO DE BOGOTÁ - FONDO FOTOGRÁFICO JORGE SILVA

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CRÓNICA HISTÓRICA

Hace tres años, el autor de esta nota halló la primera grabación de jazz en nuestro país y, de paso, reconstruyó la presencia por 10 años en Colombia del músico catalán Luis Rovira. Ahora recupera esa crónica para DE MEMORIA.

Jaime Andrés Monsalve Comunicador social y periodista - Mg. en Literatura CARÁTULA DEL PRIMER DISCO DE JAZZ GRABADO EN BOGOTÁ

A

finales de 1953, el músico catalán Luis Rovira Pau (1917 – 1990) –o Lluis, como pudo volver a llamarse tras la muerte de Franco– llegó a la ciudad de Cali para amenizar con su big band las fiestas decembrinas de los célebres clubes sociales de la capital del Valle. Su contrato estipulaba 11 semanas de trabajo, pero se quedó en Colombia 10 años. Muchas fueron las buenas labores que desarrolló en el país este clarinetista, sin lugar a dudas el más importante director de orquesta de jazz de la postguerra española: durante esos años giró por todo el país con una orquesta que interpretaba jazz, música instrumental y cumbias por igual; se convirtió en administrador del llamado Grill Colombia, en el centro de una Bogotá de gran vida nocturna; y trajo por primera vez el sonido del twist al país. Un pionero a toda regla. Pero de su olvidado paso por Colombia, su legado mayor se mantuvo aún más oculto: el haber grabado, hace exactamente 53 años, el primer disco dedicado por completo al jazz en Colombia: Luis Rovira Sexteto, para el sello Philips en 1961. EL CONJUNTO DE LUIS ROVIRA EN LOS AÑOS CINCUENTA

La discusión acerca de cuál fue el primer disco de jazz grabado en el país ha enfrascado a nuestros melómanos e investigadores por años. La idea más aceptada es que se trata de Macumbia, del monteriano Francisco Zumaqué, de 1984. Y es que pese a las sobradas pruebas de la existencia de bandas de jazz en Colombia desde la década del 20, no hay grabaciones que nos den idea de lo que fue esa escena. De repente apareció, como por arte de la Providencia, una copia de aquella grabación, justo en momentos en que quien escribe estas líneas se encontraba trabajando en la coautoría del libro Jazz en Bogotá (Instituto Distrital de Patrimonio Cultural, 2010), específicamente en un capítulo llamado ¿Cuál es la primera grabación de jazz en Colombia? Por supuesto, la aparición de Luis Rovira Sexteto nos dio tres vueltas a todos los que trabajamos en esa investigación. ***

Su legado mayor se mantuvo aún más oculto: el haber grabado, hace exactamente 53 años, el primer disco dedicado por completo al jazz en Colombia: Luis Rovira Sexteto para el sello Philips, en 1961.

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Un vecino Al igual que los hijos de Luis Rovira, José Gómez Romero se crio en el sector del Mercado de San Antonio, en Ciudad Condal. Los juegos de infancia a sus siete años con su vecino Luis Jr., uno de los cuatro hijos del matrimonio de Luis Rovira y doña Mary Solano, decantaron en el interés común por la música. Los dos terminaron estudiando en el mismo conservatorio, escuchando los mismos discos y, finalmente, trabajando juntos. “Esos años fueron una verdadera lección de música –asegura el otrora vecino–. Antes de que yo naciera, Rovira ya había logrado enorme éxito con su big band. Hay que decir que se decantó por el arte comercial, pero en su fuero interior era un gran músico de jazz”. Convertido ya en trompetista, Gómez Romero compartió escenario con la orquesta del clarinetista en un puñado de ocasiones, incluida la Nochebuena de 1966, en el Hotel Castellana Hilton de Madrid. “Sé que antes de eso, en Bogotá, él se dedicaba a llevar un local de fiestas, o algo así –cuenta–. Eran tiempos en que yo ponía sus discos en la noche, hasta que me dormía”. Cuando José Gómez Romero se llevó consigo la Gaviota de Plata del Festival Viña del Mar, uno de muchos galardones conseguidos tras convertirse en cantante de balada bajo el seudónimo de Dyango, lo primero que hizo fue dedicársela mentalmente a Luis Rovira. “Él fue, sobre todo, una buena persona. Y, con eso, ya se puede ser un buen músico”, puntualiza. *** La big band de Luis Rovira debutó en el teatro Urquinaona de Barcelona en mayo de 1939, apenas

dos meses después del último parte de Franco que daba por finalizada la Guerra Civil, cuando apenas tenía 22 años. Ese año, muchos músicos regresaban a Barcelona luego de cumplir con su servicio en bandas de guerra. De hecho Rovira y al menos dos de los miembros de su orquesta estaban emplazados en Lérida, en la banda del 18° Cuerpo del Ejército Republicano, y llegaron de nuevo a su ciudad, sin trabajo, con el sinsabor adicional de ver al Bando Nacional hacerse al poder. Lo único que quedaba era trabajar al servicio de la única, sonora, causa valedera, y en un año a una primera nómina de nueve integrantes se le sumaron 25 más, bajo el nombre de “Luis Rovira y su Orquesta Sinfónica de Jazz”. El primer traspié del grupo vino en 1940, tras la expectativa de trabajar en el Rigat, salón de té en ciernes anunciado como “un nuevo lugar donde la sociedad barcelonesa hallará el marco preciso a su refinado buen gusto”. Su prometido ambiente de gran té-baile europeo despertaba expectativa y Rovira había decidido no firmar con nadie más hasta su inauguración, que se aplazó más de lo previsto dejando en vilo a todos durante la temporada navideña y obligando al director a gastarse el dinero adelantado. Los músicos, enfurecidos, decidieron marginarse y conformar un nuevo proyecto. Rovira salió del atolladero y, con nueva orquesta, inauguró el Rigat el 28 de marzo del 41; mientras que los desertores fundaron otra de las más importantes formaciones ibéricas, la Orquesta Gran Casino, rebautizada luego, en su exitosísima estancia en Cuba, Los Chavales de España.


CRÓNICA HISTÓRICA

Una nota de Álvaro Monroy para El Espectador del 10 de febrero de 1954, cuenta cómo “la orquesta la formó Rovira recién finalizada la guerra civil española, allá en Barcelona, y con ella ha recorrido Portugal, Suiza, Italia, Alemania, Bélgica, Egipto y ahora Colombia…”. Esa fascinación de Rovira por recorrer el mundo con su orquesta lo trajo a Colombia en noviembre de 1953, movido por un catalán llamado Ricardo Nedderman Bru, cuyo hermano vivía en Cali y quien le había contado de la búsqueda de un espectáculo de calidad para amenizar las navidades del Club Campestre. La junta directiva del club permitió en un par de ocasiones que la orquesta participara en tablados populares, como una noche en que se presentaron en la Plazuela de los Bomberos, en

forma gratuita, junto con otros artistas, de 8:00 a 11:00 p.m., en actuación transmitida en vivo por Radio Pacífico. “Podemos decir que el programa elaborado para esta noche por el Maestro Rovira hará sensación en los anales festivos de Cali, pues ha sido preparado y ensayado especialmente para complacer a los gustos más exigentes y comunicarles a los asistentes y escuchas la mayor alegría posible en vísperas de Navidad”, reseñaba una nota de prensa previa al evento, desarrollado cuando aún no existía la Feria de Cali.

A los dos minutos 35 segundos, León Cardona ofrece la primera improvisación de la historia de la discografía nacional para un tema de jazz

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56 Mientras tanto, en enero de 1954, la orquesta se despedía del público caleño en gala abierta al público en general, en el grill del Club Colombia. Una completa nota de prensa del diario El País daba cuenta del repertorio interpretado (Czardas, El emigrante español, Piel canela, Pena penita, Malagueña, etc.) y de los altisonantes personajes que compartieron recinto “con simpáticos ‘colinos’ y cocacolos que prácticamente invadieron los salones del Club”. El reportaje también le daba la despedida a Rovira con agradecimiento, llamando a lo suyo “un espectáculo de primera categoría como la famosa doble orquesta que dirige el maestro Luis Rovira, y de la cual el público de esta ciudad ha quedado encantado en grado superlativo”.

bienvenida un señor en uniforme que saludaba a todo mundo. Tenía dos pisos, y muchas mesas alrededor de la pista de baile, que también era muy grande. Y entrando hacia la mano derecha, estaba el bar”. Eventualmente Rovira dejaría de ser el director de orquesta del lugar para convertirse en el administrador del Grill. Todo ese contexto, más las lecciones de buen jazz aprendidas en su España natal, lo llevaron en 1961 a grabar tres trabajos discográficos para el sello Philips. Dos de ellos, Tierra caliente (P631802 L) y Ritmo y melodía (P631801 L) estuvieron dedicados a una aproximación al sonido de la cumbia, la gaita y el porro,

Acompañó a Rovira en esta aventura un solo colombiano, León Cardona, oriundo de Yolombó (Antioquia), con su guitarra. Fue la única intervención en el jazz para el famoso compositor de música andina. Luego llegaría la amplia etapa bogotana. Rovira ya se había convertido, en ese momento, en un invitado obligado en todas las ferias y fiestas nacionales. Los viajes al exterior tampoco le eran esquivos. Por supuesto, no estuvo exento de ser víctima de los estafadores. En cierta oportunidad, en Quito, luego de que el empresario se fugara con el dinero recaudado, incluido el de los pasajes de regreso, Rovira se vio obligado a pedirle prestado a un admirador local. El hombre, que no hacía más que mirar a doña Mary, accedió con el compromiso de que su esposa se quedara “en prenda”. Después de una larga discusión en la que ella insistió que aceptara el trato, Rovira regresó a Bogotá con sus músicos y recaudó de inmediato lo adeudado. “Mi madre era una señora muy guapa y sabía bien cómo mantener a raya a los hombres”, cuenta Luis hijo. El prestamista, al final, ni siquiera intentó sobrepasarse. En Bogotá, la orquesta de Rovira se convirtió en la principal atracción del Grill Colombia. De esta manera describía el lugar Ana María, la hija menor del músico: “Cuando entrabas, te encontrabas con el guardarropas. A mano izquierda estaba el grill, al que daba la


CRÓNICA HISTÓRICA por una parte; y a las influencias del mambo, la guaracha y el bolero, por otra. “Era una persona muy abierta, muy dicharachera, muy de encontrarte bien con él. Sabía convencer a todo mundo, tenía un don especial, hacía sentir como músico. Uno quería ser como él cuando fuera mayor”. DYANGO “Tenía un encanto muy especial, como un encantador de serpientes: te hablaba y quedabas hipnotizado, a sus órdenes”. LUIS ROVIRA, hijo “Era un buen músico, un excelente clarinetista, muy buen director, una persona muy agradable. Y algo bohemio: un poco por aquí, un poco por allá…” RICARDO NEDDERMAN

“Vivimos en un país de desagradecidos”, asegura Jordi Pujol, autor del libro Jazz en Barcelona 1920 – 1965, con referencia a los pocos recuerdos que se tienen de Luis Rovira en España. Pero aquí no lo somos menos. Escasean las huellas de la época de los grilles. La generación que pisó esos establecimientos sabe que allá se iba a bailar y a beber, no a estar pendiente de quién era tal o cual solista. Y además, los músicos que tocaron en Bogotá con él se cuentan hoy por puñados. Se entiende el paulatino desvanecimiento de la figura del clarinetista y director de la memoria colectiva. “Es muy importante dejar el nombre de Luis Rovira en el lugar que se merece –comenta el investigador y disquero catalán–. Es un personaje que tiene una importancia, no diré vital, pero sí trascendental, porque hizo lo que los demás no tuvieron los cojones de hacer”. Y dentro de ese listado, que en España y Colombia es largo, está esa grabación en sexteto que acaso para él fue una anécdota, pero que inaugura la historia del jazz grabado en Colombia. Esa fascinación de ver su rastro hecho disco, movió estas líneas. Eso, o simplemente que, como lo manifiesta el mismo Pujol, Luis Rovira “es un tío cuya historia vale la pena”. JORDI PUJOL

La tercera de esas producciones discográficas, Luis Rovira Sexteto (P631807 L) es determinante debido a la inexistencia hasta ese momento de grabaciones que apelaran a un lenguaje jazzístico directo y sin ambages, heredero absoluto del sexteto de Benny Goodman. Acompañó a Rovira en esta aventura un solo colombiano, León Cardona, oriundo de Yolombó (Antioquia) en guitarra. Fue la única intervención en el jazz para el famoso compositor de música andina colombiana a quien debemos clásicos del tamaño de Bambuquísimo, Gloria Beatriz y Optimista, entre otros. Los demás integrantes del sexteto fueron músicos extranjeros residentes en Bogotá: los argentinos Alberto Lorenzetti y José Cigno en piano y batería; el checo Zdenék Jirak en vibráfono y el peruano Manuel Molina en contrabajo. Las últimas referencias en prensa colombiana en torno a Rovira aparecen en el diario El Tiempo, y lo presentan amenizando el baile de caridad del Jockey Club en noviembre de 1962, y en el Festival y Reinado Nacional del Bambuco en Neiva, en junio del año siguiente, tocando en la fiesta de elección y coronación. Pasan luego, cinco décadas. La primera vez que este servidor sacó el disco de la funda, la sensación de expectativa podía superar la de cualquier otra vivencia. Los $2.000

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que pagó por el ejemplar en el Mercado de las Pulgas del centro de Bogotá serían demasiado dinero si en sus surcos se encontraba, tal como se lo temía, con música de consultorio. Una vez puesto el brazo del tornamesa, los segundos iniciales del primer corte del disco, el potpurrí Noche de ronda – Vereda tropical – Frenesí, son de expectativa. Un solo de vibráfono de Zdenék Jirak plantea los compases del célebre bolero de Agustín Lara y lo secunda León Cardona con breves repasos de guitarra. Hasta ahí, nada más permite hacerse a una idea del valor adicional del resto del disco. Exactamente pasan 40 segundos antes de que se incorpore Rovira con su clarinete, y tras de él, aparecen, por fin, esperados e irrefutables elementos sonoros, condiciones que alguna vez hicieron jazz al jazz: el bajo caminante de Manuel Molina, el patrón rítmico sincopado en la batería de José Cigno. A los dos minutos 35 segundos, León Cardona ofrece la primera improvisación de la historia de la discografía nacional para un tema de jazz, seguida por varias más en el disco por parte del piano, el vibráfono y el clarinete. A lo largo del tema, después del tono íntimo de Noche de ronda, el tempo del swing se acelera y se acentúa en la sección de Vereda tropical y culmina en un jazz latino exultante con Frenesí.


58 Y eso mismo se repite en por los menos cinco de los ocho mosaicos que componen este, ya dispuesto para la leyenda, Luis Rovira Sexteto.

Un nieto Una de las primeras cosas que hizo Doug Beavers al visitar Bogotá por primera vez, en agosto de 2010, fue preguntar a algunos colegas locales por los ecos de su abuelo, un señor llegado desde España con un clarinete y una big band llamado Luis Rovira. Nadie le dio razón acerca de su rastro físico o el de su música. Por eso, tuvo que invocarlo mentalmente sobre el escenario de la Plaza de Bolívar, mientras ejecutaba su instrumento en la línea de trombones de la Spanish Harlem Orchestra, en el festival gratuito Salsa al Parque. Beavers habla poco español. Ana María Rovira, su madre, había resuelto irse a vivir a Los Ángeles con su esposo norteamericano en 1975, luego de convencerse de que lo suyo, a diferencia del resto de la familia, no iba a ser la música sino las finanzas. Allí nació Douglas Jr., el niño que había experimentado sin suerte con el clarinete, pero que una vez en el college, luego de recibir todo el impacto del álbum Crescent, de John Coltrane, decidió que no iba a dedicarse a la ingeniería, sino al jazz.

ver que no ensayaba, lo devolvió. Pero tiempo después la maestra de música le dejó dicho que le consiguiera un trombón. La mañana después de alquilarlo y luego de que el pequeño la recibiera en casa con una tonada extraída a barquinazos del ronco instrumento, Ana se convenció de que si antes a ella la acunaron músicos, ahora terminaría por criar a otro. Nada mal le ha ido. Beavers ha pasado por las formaciones de Arturo Sandoval, Eddie Palmieri, Pete Escovedo, la Mingus Big Band y, actualmente, por el exitoso colectivo de salsa en cabeza de Oscar Hernández. También ha sido arreglista para cantantes del género como José Alberto “El Canario” y Jerry Rivera. Pero de todas esas labores, más orgullo le produce dirigir su propia orquesta de salsa, el Conjunto Rovira, con el que espera recuperar algunos de los arreglos originales del clarinetista cuyas partituras reposan en su escritorio. Debido a la dificultad de conseguir reediciones en disco compacto, Doug Beavers no ha podido escuchar muchos trabajos de su abuelo. A cambio, la mejor herencia que le ha dejado, dice, es el ejemplo: “Mi madre me habla constantemente de él y me recuerda que lo más importante en este oficio es el respeto hacia los colegas. Que cuando dirija la banda, sienta que mi abuelo está ahí”. Ana María, su madre, lo corrobora: “Doug es muy disciplinado, muy parecido a mi padre. Lástima que no se alcanzaran a conocer bien, hubieran sido grandes compañeros”

“No tengo muchos recuerdos de mi abuelo –asegura Beavers–. Está la imagen mental de un viaje a Barcelona cuando tenía unos tres años, y él me hacía tocar Jingle Bells con un dedo, en el piano de la sala”. Seguramente la imagen del mayor de los Rovira rondaba por la mente de Doug a sus cinco años, el día que le pidió a mamá que le alquilara un clarinete para ingresar a la banda del colegio. Ella, al CINTAS DE CARRETE ABIERTO DONDE SE CONSERVAN LAS GRABACIONES DE LUIS ROVIRA


CRÓNICA HISTÓRICA

FOTO: ARCHIVO DE BOGOTÁ - FONDO FOTOGRÁFICO SADY GONZÁLEZ

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“Las palabras son de aire y van al aire...�


ACTUALIDAD

A finales del siglo XX, la Unesco reconoció el valor patrimonial del sonido y recomendó su salvaguarda y conservación. Hoy, la herencia sonora y audiovisual del mundo está compuesta por más de 200 millones de horas de archivos, de los cuales el 40 por ciento se preserva en Europa, Australia y Estados Unidos. Sin embargo, en América Latina se corre el riesgo de perder gran parte de su patrimonio sonoro por la falta de políticas al respecto y el atraso tecnológico. Perla Olivia Rodríguez Reséndiz, una de las investigadoras mexicanas más reconocidas en este campo, impartió un curso taller en el Archivo de Bogotá sobre este importante tema.

EQUIPO DEL ARCHIVO DE BOGOTÁ Y DE SEÑAL MEMORIA QUE PARTICIPÓ EN EL TALLER FUNDAMENTOS PARA LA CREACIÓN DE UN ARCHIVO SONORO EN LA ERA DIGITAL. FOTOS: ANTONIO ARÉVALO - ARCHIVO DE BOGOTÁ.

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L

a historia de la humanidad va ligada a los recuerdos. Entendidos ellos como los registros de la actividad humana, la historia, los sueños de una persona, nación o pueblo, se han podido mantener a través de soportes, formatos y espacios de conservación. Así, libros, fotografías, edificaciones y obras de arte, han soportado el peso de la memoria, de la historia, y se convierten en ayudas de investigación.

PERLA OLIVIA RODRÍGUEZ RESÉNDIZ

Frente al sonido, los libros, los cuadros y las fotografías, llevan una gran ventaja. El sonido solo ha podido ser guardado en no más de 130 años. Un tiempo pequeño frente a la existencia de otros registros. El sonido ha sido así capturado en un rango amplio de formatos que van del cilindro, pasando por el vinilo, las cintas, los casetes, los discos compactos y ahora, las nuevas tecnologías. De ese modo, las fonotecas, los archivos y la recolección de sonidos, son algo que no tienen siquiera 120 años de existencia. Siglos enteros de ventaja tienen las bibliotecas. Pero si además se trae a colación lo que Christian Hugonnet señaló en la Semana Internacional del Sonido -recordándonos que el primer y último sentido que tenemos como referencia es el del oídoentonces la conservación del sonido, del registro sonoro, es algo que requiere ciertas lineas metodológicas de aproximación, conservación, divulgación que a menudo tienen que ser fundamentadas en políticas públicas. Si bien el tema de la conservación no es nuevo, si es nuevo para nuestro continente, al punto de que ese interés en el tema proviene de la gestión de expertas como la maestra mexicana Perla Olivia Rodríguez

Reséndiz, quien ha participado activamente en su país y en América Latina en el diseño de metodologías, la presentación de ponencias y la supervisión de equipos humanos y técnicos que han desarrollado trabajos alrededor de la conservación de documentos sonoros y el manejo de soportes. Vinculada a la Fonoteca Nacional de México, se ha convertido en un referente latinoamericano de trabajo y ejemplo de política nacional. Su más reciente libro sobre la conservación del patrimonio sonoro El archivo sonoro (Fundamentos para la creación de una fonoteca nacional).- es un

primer paso para tener en cuenta aspectos como fundamentos, sugerencias y modelos de gestión y desarrollo alrededor de una fonoteca nacional. Una de las características del patrimonio sonoro en América Latina es precisamente el desconocimiento, la falta de precisión de dónde están y cuántos documentos forman parte de la herencia documental del continente. “De hecho, dice Perla, hay muy poco trabajo de investigación o de diagnósticos, con el agravante de que mucho de este patrimonio desaparecerá en los próximos años. Según investigaciones recientes, se ha establecido que en Europa se


ACTUALIDAD terminarán los trabajos de digitalización de su patrimonio en el año 2073; en cambio, en América Latina, como no tenemos un estudio puntual de qué es lo que tenemos en materia de patrimonio sonoro ni siquiera se han iniciado proyectos de digitalización, lo cual pone en evidente riesgo todo ese legado. Es una carrera contra el tiempo. De ahí la importancia de esfuerzos como el llamado proyecto Radauvi, que está creando una red temática orientada a recuperar, recopilar y difundir el patrimonio sonoro y audiovisual de la región iberoamericana, y que propone –al mismo tiempo- realizar un diagnóstico e impulsar la creación, catalogación y difusión de un inventario que recupere las principales colecciones y fondos sonoros y audiovisuales de los países participantes del proyecto (Argentina, Bolivia, Colombia, Chile, España, México), con apertura a la posterior incorporación otros países de la región iberoamericana. Sin embargo, como anota Perla, hay algunos problemas por solucionar, tales como la falta de reconocimiento como patrimonio intangible; ausencia de políticas y legislaciones para su protección; inadecuadas condiciones de conservación; escasos o nulos recursos económicos; obsolescencia tecnológica de equipos de reproducción analógica; déficit de tecnología para la preservación d i g i t a l ; insuficientes programas de formación y capacitación profesional dirigidos a los archivos sonoros y audiovisuales; así como una raquítica producción de investigaciones y publicaciones relacionadas con el tema.

Ante esta situación, la UNESCO, la Asociación Internacional de Archivos Sonoros y Audiovisuales y la Federación Internacional de Archivos de Televisión, entre otras instituciones

El sonido solo ha podido ser guardado en no más de 130 años. Un tiempo pequeño frente a la existencia de otros registros. especializadas, han establecido que gran parte de esta memoria intangible se perderá en la próxima década en América Latina, Asia y África si no se emprenden acciones inmediatas para su salvaguarda. “La idea es que al concluir este proyecto contemos con un informe que dé cuenta de la situación que guardan los archivos sonoros y audiovisuales en siete países de Iberoamérica. Esta Red, asegura Perla, será un espacio para fomentar el conocimiento y empleo de métodos, técnicas, tecnologías, recomendaciones y estándares para la preservación del patrimonio sonoro y audiovisual de la región. Publicaremos un inventario de las principales colecciones sonoras y audiovisuales en los países participantes y estará disponible para su consulta en la página web del proyecto”. Es este escenario, y a juicio de esta sonidista mejicana, iniciativas como las del Archivo de Bogotá de crear su propia fonoteca son muy importantes. “Es una sensibilización para, en un primer paso, identificar el patrimonio sonoro de la ciudad y, en un segundo paso, formar al personal que va a trabajar en su salvaguardia. Así se provoca el interés de los profesores e investigadores para desarrollar líneas de investigación, crear literatura en relación con este tema y, por supuesto, hacer lazos, crear estrategias, vínculos o alianzas institucionales para que se puedan dar los pasos para insisto, la salvaguardia de este patrimonio”, asegura.

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Una de las características del patrimonio sonoro en América Latina es precisamente el desconocimiento, la falta de precisión de dónde están y cuántos documentos forman parte de la herencia documental del continente.

La nueva radio digital

PERLA OLIVIA RODRÍGUEZ RESÉNDIZ CON GUSTAVO RAMÍREZ ARIZA, DIRECTOR DEL ARCHIVO DE BOGOTÁ Y DORA BRAUSIN, FUNCIONARIA DE SEÑAL MEMORIA.

Otro aspecto que destaca la experta es el proceso de transición de la tecnología analógica a la digital, la cual ha marcado el surgimiento de los nuevos medios digitales, que han redefinido y expandido las posibilidades de los medios analógicos tradicionales y que ha dado lugar al surgimiento de nuevas experiencias textuales y narrativas, nuevos géneros; nuevos caminos de representación del mundo, que van de la interactividad a la realidad virtual; nuevas relaciones de uso y recepción de los medios; nuevas relaciones entre el sujeto y su comunidad; nuevas formas de organización y producción. “La transformación que vive la radio, acota, es el resultado de la convergencia tecnológica que permite la digitalización, el almacenamiento digital, la hipertextualidad, la compresión de la señal y la automatización de los procesos de producción y transmisión. Con ello, y a diferencia de los medios tradicionales, se abre un abanico de posibilidades de interacción, de diálogo y participación de la audiencia. Como nuevo medio, la radio tiene la capacidad de producir grandes cantidades de información sonora, ágil manipulación del sonido y almacenamiento de gran cantidad de documentos sonoros en pequeños espacios”. Esto no significa que la radio actual desaparezca, es decir, en amplitud o frecuencia modulada. la radio deberá tener la capacidad de adaptación a nuevas y diversas circunstancias. Según Perla, la radio, como nuevo medio, deberá formular ante sí como reto la innovación de contenidos y servicios. Esto supone mayores desafíos de imaginación y creatividad. Si no es así, se trabajará con tecnología nueva pero con contenidos viejos incapaces de motivar al público. “En América Latina la radio es el principal medio de comunicación. La radio nos acompaña en nuestra intimidad, nos divierte, nos informa y construye los imaginarios de nuestras sociedades. Pero además, la radio es un medio que desde su creación ha sido utilizado con fines educativos y culturales”.


OPINIÓN

Vigencia

de un texto de

Camilo Torres Restrepo

Orlando Fénix Profesional en estudios literarios

El 15 de febrero de 1966, doce días después de su cumpleaños, moría el sacerdote Camilo Torres Restrepo en Patio Cemento, Santander. Su visión del país, del cristianismo, de la educación y de la sociología muestra las profundas y humanas preocupaciones que llevaron a este bogotano a convertir la acción en el principal objetivo de su pensamiento.

E

n 1964, Camilo Torres Restrepo publicó un breve artículo llamado “Cómo ejercen el gobierno los grupos de presión”1. El poder ejercido por ellos, según el texto, es democrático si los grupos de presión son mayoritarios y oligárquico si son minoritarios. Tirios y Troyanos reconocen que actualmente en Bogotá se mueven grupos de presión centrados en intereses del mercado y en los sectores políticos que respaldan esos intereses; cada día se perfila más la noción de democracia de estos grupos: un liviano juego donde las ideas son relativamente inofensivas siempre y cuando no toquen sus intereses económicos y no generen corriente social. Se confirma aquella maquiavélica idea de “métete con las ideas de un hombre, pero no te metas con sus intereses”. Camilo Torres decía entonces que, “en Colombia el acceso a formar parte de los «grupos de presión» está controlado por una pequeña minoría que constituye el único grupo de presión verdadero, (…) controla los demás poderes: el poder cultural, el político formal, el burocrático, el militar y el eclesiástico” 2. Esa era, en parte, la realidad en la capital del país, pero está despertando el gigante dormido de la movilización ciudadana para incidir en el poder formal. Sería esta una vía legítima para que los bogotanos del común se transformen socialmente en un grupo de presión democrático; algo que se inició, pero no se logró, en los tiempos de Gaitán; quizá por no existir entonces lo que llamaba Camilo en su artículo un mínimum de objetivos políticos comunes. 3 La presencia de marcados intereses económicos en la tensión social que vive ahora la ciudad no es ilegal pero nos hace ver que lo legal, lo legítimo y lo justo no siempre coinciden. No siempre son justas ni legítimas

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66 las estrategias de los grupos de presión, cuyos negocios eran pagados con dinero público, para generar malestar contra el mandatario injusta y exageradamente sancionado. Dice Torres Restrepo que, “en una sociedad especializada, los «grupos de presión» no ejercen necesariamente el poder de una manera formal. Puede haber funcionarios de estos grupos que ejercen ese poder oficialmente con cargos públicos en función de los intereses de los «grupos de presión».”4 ¿Quiénes son esos funcionarios en la actualidad de Bogotá?

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La Nueva Prensa, 16 de junio, Bogotá. 1964. Óp. Cit. Óp. Cit. Óp. Cit.

En la noción de lo justo en lo público debe subyacer una concepción democrática de sociedad. Si un

En Bogotá se mueven grupos de presión centrados en intereses del mercado y en los sectores políticos que respaldan esos intereses. jurista olvida eso, así conozca el plano de lo legal, lo social será en su formación un inocuo referente teórico y sus fallos se reducirán a documentos jurídicos rutinariamente basados en otros documentos jurídicos. El ejercicio de la democracia directa pareciera estar vedado al ciudadano cuando las decisiones de los jueces en materia pública no están legitimadas por la voluntad de los asociados sino sólo por sus pares, jueces que se legitiman los unos a los otros dejando al constituyente primario como una mera abstracción de tiza y tablero. Cincuenta años después, “Cómo ejercen el gobierno los grupos de presión” es un texto vigente en ideas como las ya señaladas y visionario al identificar prácticas que en mayor o menor grado aún se dan en la vida política de Bogotá y del país. Por ejemplo, la mutua complacencia acrítica entre los grupos de presión económica y el Clero: “El poder eclesiástico en nuestro país está unido al poder económico y al poder político por poseer intereses comunes.” En esa línea de sentido no resulta extraña la afirmación de que en la cuestionada sanción al alcalde acecha, entre otros intereses, uno religioso

CAMILO TORRES EN LA IGLESIA DE LA VERACRUZ EN BOGOTÁ FOTO: CORTESÍA FUNDACIÓN PALABRERÍA

CAMILO TORRES Y UN GRUPO DE ESTUDIANTES DE LA UNIVERSIDAD NACIONAL DE COLOMBIA FOTO: CORTESÍA CASA EDITORIAL EL TIEMPO


INFORME ESPECIAL

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LAS VOCES Y SONIDOS DE LOS PERSONAJES Y HECHOS DE LA CIUDAD SERÁN OBJETO DE CONSERVACIÓN, DEPURACIÓN Y DIGITALIZACIÓN PARA PROTEGER EL PATRIMONIO INMATERIAL DE BOGOTÁ.


INFORME ESPECIAL

Jaime Ramón Gómez Pascuali Asesor del Archivo de Bogotá

De prosperar esta iniciativa, Bogotá contaría con una estrategia consistente y permanente para identificar y salvaguardar el patrimonio documental escrito, sonoro, gráfico y audiovisual de la ciudad.

E

n cumplimiento de uno de sus objetivos estratégicos, la Dirección Archivo de Bogotá inició en el segundo semestre del año 2013 la construcción de una política distrital de archivos y gestión documental, en la cual se definirán los principales ejes de acción para los próximos años, con la participación amplia de todos los actores relacionados con esta temática de especial trascendencia para el desarrollo de la

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70 administración pública, el acceso de los ciudadanos a la información, el control social de la gestión pública y la investigación y construcción de la memoria de ciudad. Este proyecto se ha estructurado en dos fases, correspondiendo a la primera, de acuerdo con lo previsto en la “Guía para la formulación, implementación y evaluación de políticas públicas distritales”, lo siguiente:

Un aspecto importante en la definición de la agenda pública es la construcción de un horizonte de largo plazo para la gestión institucional, tema que se hace posible de la mano de la planeación prospectiva. En ese sentido se adelantó un taller de prospectiva, con la participación de expertos de diversos sectores, tales como responsables de archivos de entidades distritales, encargados de actividades de conservación, la academia, el Colegio Colombiano de Archivística y el Archivo de Bogotá, en el cual se hizo la presentación teórica de la prospectiva como técnica para la construcción de políticas públicas y se construyeron en equipo las principales tendencias y la definición de variables clave de la gestión archivística a mediano y largo plazo. Como primer resultado se elaboró una matriz que identifica 31 tendencias clave de futuro en materia archivística. (Ver cuadro 1). Una vez definida la visión de largo plazo, el proceso de construcción de la agenda pública se orientó a la identificación, análisis y selección de los problemas que deben ser resueltos mediante la política pública. De esta manera, el ejercicio continuó con la realización de un taller y diversas

sesiones de trabajo en las que, participativamente, se consolidaron los problemas seleccionados en una gran problemática a la que metodológicamente se le denomina “macroproblema” y que permitió la realización del análisis de causas y consecuencias y la definición de factores críticos del macroproblema. Este macroproblema se grafica en el “flujograma situacional” e incluye las categorías antes mencionadas. (Ver gráfica 1). Para la realización del ejercicio anterior, además de la participación de los funcionarios de la Dirección Archivo de Bogotá y de las áreas de archivo de otras entidades distritales, se revisó diverso material informativo, destacándose por su utilidad los documentos “Análisis, estado del arte y prospectiva del sistema de administración de archivos distrital –SAAD”, del 31 de mayo del año 2012, elaborado por la Asociación Colombiana para el Avance de la Ciencia; el informe consolidado del estado de la gestión documental en el Distrito Capital Vigencia 2012, dirigido por la Subdirección del Sistema Distrital de Archivos de la Dirección Archivo de


INFORME ESPECIAL Bogotá, y la Memoria del proceso de revisión estratégica de la Dirección Archivo de Bogotá, de abril de 2010. Los resultados obtenidos en la primera fase del proyecto se socializaron en el marco del Tercer Encuentro Distrital de Archivos, organizado por el Archivo de Bogotá, entregándose a todos los asistentes un formato con la identificación de los 31 problemas detectados previamente en el taller y sesiones de trabajo realizados para este fin. Sobre la problemática distrital en materia de archivos se adelantó en el mismo espacio un conversatorio con todos los asistentes y se entregó un formato en el cual los participantes consignaron sus sugerencias en cuanto a líneas de acción que debería contemplar la política en la materia. Con base en el macroproblema identificado se definieron, mediante la técnica del análisis estructural, los nudos críticos o aspectos clave de la problemática que deben ser resueltos desde la política pública. Dichos nudos críticos constituyen lo que se denomina en las modernas teorías de la planeación “árbol del problema” y es el insumo principal para definir los ejes estratégicos y líneas de acción de la política distrital de gestión documental y archivos, objeto de la fase 2 del proyecto, que comprende, siguiendo también las orientaciones de la “Guía para la formulación, implementación y evaluación de políticas públicas distritales”, los siguientes aspectos:

Como resultado del proceso adelantado se han definido, de manera preliminar, 4 ejes estructurales:

los diversos actores de la archivística y la gestión documental en el Distrito Capital.

1) Fortalecimiento del Archivo de Bogotá; 2) Archivos y Gestión documental eficientes; 3) Coordinación interinstitucional, y 4) Preservación y Construcción de Memoria Histórica, ejes que se traducen en 24 líneas de acción, las cuales responden integralmente a la problemática identificada con la participación de

Entre otros aspectos, se contempla en estas líneas de acción: La revisión de la estructura de la Dirección Archivo de Bogotá. La creación de los Subcomités Técnicos del Sistema Distrital de Archivos.

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La expedición de un estatuto especial archivístico para el Distrito Capital. El fortalecimiento del Talento Humano de las áreas de archivo. La incorporación efectiva de la gestión archivística en los planes estratégicos y de gestión de las entidades distritales. La puesta en marcha de estrategias para la identificación de las mejores prácticas archivísticas. La expedición de lineamientos para facilitar el manejo de documentos electrónicos. La definición de un sistema de seguimiento para la evaluación integral de la gestión documental. Un diagnóstico de la infraestructura de las áreas de archivo. El fortalecimiento de la cultura archivística La coordinación con el Archivo General de la Nación, la academia, los organismos de control e instancias del nivel distrital. Diversas acciones para el acopio, conservación y difusión del patrimonio documental y la memoria histórica de la ciudad Actualmente se está concluyendo la construcción del documento técnico de la Política Distrital de Archivos y Gestión Documental, que usted podrá consultar próximamente en la página WEB de la Dirección Archivo de Bogotá, link en el que encontrará también las instrucciones para hacernos llegar sus comentarios sobre los contenidos y alcances de este instrumento que orientará las acciones archivísticas en Bogotá en los próximos años.


INFORME ESPECIAL

CUADRO 1.

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NC3

Sistema de capacitación caracterizado por: - Débil estrategia de formación -Carencia de un plan distrital en la materia --Insuficientes acciones

ACUMULACIONES

NOMBRE DEL PROBLEMA: Débil gestión distrital de los sistemas de archivo y gestión documental REGLAS

Actor: Dirección Archivo de Bogotá

Estructura organizacional de la DAB; inadecuada Debilidad institucional NC4

Limitaciones de la planta de personal de los archivos. Insuficiencia de recurso humano: - Alta rotación de contratistas -Baja motivación del TH (falta de compromiso) - Cambios frecuentes en la dirección -Perfiles inadecuados -Faltan competencias NC8

NC2

Debilidades Debilidades de los sistemas de control y monitoreo por parte de la DAB.

NC5

Débil presencia de la gestión archivistica en los planes de acción y de inversión de las entidades distritales.

Débil presencia de los organismos de control. NC6

FLUJOS

Bajo Posicionamiento de la DAB: - Aislamiento institucional y técnico la DAB - Inexistencias de alianzas con entidades gubernamentales, la academía y la sociedad. - Incumplimiento de entidades de directrices y programas NC1

Adicionalmente las diferentes causas se presentan distribuidas en tres niveles horizontales que corresponden a la gobernabilidad sobre las mismas de quien explica el problema (la Dirección Archivo de Bogotá, en este caso), correspondiendo el primer nivel a aquellas causas bajo control y el segundo nivel a aquellas controladas por terceros actores; el tercer nivel agrupa las causas que no están directamente relacionadas con el problema que se explica, pero que influyen en el mismo”.

NC7

Invisibilidad de las áreas de gestión documental

Las causas se clasifican en causas flujo, que corresponden a lo coyuntural como acciones, movimientos, “jugadas” de los actores del problema. Su significado se comprende aún más al contrastarlo con los otros tipos de causas, las denominadas acumulaciones, que son estructurales y representan capacidades o incapacidades acumuladas por los actores e instituciones y que inciden en la generación de flujos de acciones y movimientos. El tercer tipo de causas, las reglas, explican un problema desde su conformación normativa, como por ejemplo, normas de derecho, de mercado, éticas, consuetudinarias, etc.

Deficiente cultura institucional archivística (y de los funcionarios) Falta de sensibilización. Rezago físico y tecnológico en el Distrito Capital para cumplir la función archivistica NC9

VDP (1)

El 39% de las en,dades no ,ene polí,ca de GD

El 66% de las en,dades no ,ene programa de GD

El 27% de las en,dades no ,ene programa de capacitación en GD

El 28% de las en,dades no ,ene indicadores de GD

El 25% de las en,dades no cuentan con sistemas de información para la ges,ón documental

El 23% de las en,dades no cuenta con inventario documental

Falta de estandarización de procesos y procedimientos

El 42% de las en,dades no ,ene nventarios documentales en base de datos.

El 10% de las en,dades no se encuentra elaborando o actualizando TRD

El 68% de las en,dades no ha elaborado disgnós,co de los FDA

Bajos niveles de digitalización de documentos

El 56% de las en,dades no cuenta con el SIC o programas de conservación

El 49% de las en,dades no ,ene área exclusiva de ges,ón documental

GRÁFICA 1.

NC10

Como VDP (Vector Descriptor del Problema) o síntomas de la problemática detectada se incluyen los hechos observables que evidencian el problema. Constituyen indicadores de la situación problemática identificada. Deben ser precisos y monitoreables.

(1) Las cifras corresponden al año 2012

“El flujograma situacional es una representación gráfica de los elementos o categorías explicativas de un problema: sus síntomas (o vector descriptor del problema), sus causas y sus consecuencias.


INFORME ESPECIAL

Armando Morales Taller de Abogados Asociados

En este artículo se analizan los contornos y los rumbos de un empeño esencial de la actual administración del Archivo de Bogotá –la revisión y actualización del diseño institucional y del marco normativo de la archivística pública en el Distrito Capital–, que a partir de 2012 retomó las tareas de modernización que la ciudad ha concebido, con pausas y vacilaciones, durante las últimas dos décadas, en torno a su patrimonio documental y su gestión archivística.

VISTA SUR-ORIENTAL DEL ARCHIVO DE BOGOTÁ

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uando nos referimos a fundamentos, queremos indicar la justificación o raíz de una tarea de ingeniería legal que busca revisar y actualizar los modelos institucionales de gestión administrativa y sus marcos normativos, en lo que concierne con nuestras realidades archivísticas, sus problemas y desafíos. A su turno, mostrar las orientaciones de esta tarea nos exige determinar su posición o dirección respecto de varios puntos cardinales: la recuperación y preservación de la memoria colectiva, por un lado, y el mejor desempeño de las entidades del Estado en materia de gestión de la información y el acceso ciudadano a ella, por el otro; norte y sur de un vasto territorio aún no colonizado de manera completa y adecuada por la función administrativa, y que sigue a la espera de una política pública consistente y sostenida. Revisar y actualizar el diseño institucional y el marco normativo de la archivística pública son dos propósitos urgentes y complementarios. En una cultura legal que privilegia la expedición de reglas (leyes, decretos, resoluciones) a la hora de resolver los problemas públicos o atender las urgencias colectivas, el ser y deber ser de las instituciones y la idoneidad de los instrumentos y procedimientos de la gestión administrativa son factores claves para la realización de los fines del sistema jurídico, en cualquier ámbito, y además criterios determinantes

para examinar y pensar la institucionalidad pública y su función en la vida social. Casi siempre los dispositivos normativos fallan o se cumplen de manera defectuosa, por la carencia de una mirada más integral y cuantitativa del quehacer legal, en donde las instituciones (su conformación, sus métodos, sus medios, sus servidores, sus procesos) son determinantes para medir el desempeño de los sistemas jurídicos y de los modelos de gestión administrativa, muchas veces sin consonancia con los avances de las reglas y con los ideales colectivos que fijan, con todo y el rumbo que estos le marcan al quehacer institucional. Otro tanto ocurre respecto de los procedimientos o instrumentos a través de los cuales se organizan los servicios de las instituciones, claves a la hora de determinar su eficacia, calidad y oportunidad, como ocurre en casi todos los trámites administrativos y judiciales donde los ciudadanos buscan soluciones concretas –y sobre todo oportunas– a sus aspiraciones y necesidades.

Antecedentes de un propósito público A finales de los años ochenta del pasado siglo, el Estado Colombiano asumió la tarea de promover y consolidar el Archivo General de la Nación, como parte de nuestras urgencias de modernización administrativa, recuperación de la memoria y protección del patrimonio documental, a partir de

LOS ARCHIVOS AUDIOVISUALES TAMBIÉN SON FUNDAMENTALES EN LA RECUPERACIÓN Y PRESERVACIÓN DEL PATRIMONIO SONORO.


INFORME ESPECIAL tres propósitos fundamentales en el quehacer de toda administración pública: Fomentar la creación de entidades con autonomía administrativa y financiera, especializadas en archivística y patrimonio documental, que gocen de la suficiente idoneidad técnica e independencia institucional para organizar y controlar la archivística pública en sus respectivos ámbitos territoriales. Propender por el fortalecimiento de las plantas de personal de los archivos generales y de los archivos públicos, como garantía de idoneidad técnica, continuidad institucional y calidad en el servicio al ciudadano. Garantizar desde las instancias de decisión política los recursos de inversión correspondientes, que sean sostenidos, y mejor si están vinculados a planes que se formulen a partir de diagnósticos verificables, con metas realizables en tiempos razonables; es decir, progresividad en la política pública.

A mediados de los años noventa, la expectativa estuvo cifrada en proyectos similares en el ámbito distrital, municipal y departamental. Bogotá estaba llamada a continuar los propósitos mencionados, por su historia, su peculiaridad constitucional, su patrimonio documental, su compleja situación administrativa y, por qué no, su carácter emblemático en el ámbito de la gestión local en el país. Esta década estuvo además marcada por un fenómeno político y normativo sobresaliente, la Constitución Política de 1991, que consagró nuevos derechos y mecanismos de protección para los ciudadanos y formuló más claras responsabilidades a las instituciones del Estado en materia de información y gestión, dando lugar en las dos décadas siguientes a profusos desarrollos jurisprudenciales y legales sobre el derecho de petición, el derecho de acceso a la información, el habeas data, el control y la participación ciudadanas de (y en) la gestión de los gobernantes, más las nuevas preocupaciones, reglamentaciones y programas públicos vinculados a la memoria,

Con el proyecto de creación del Archivo General del Distrito Capital de Bogotá, hemos debido enfrentarnos a nuestras carencias y deficiencias, haciendo recuentos y formulando críticas sobre nuestro devenir legal y administrativo

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78 a nuestras múltiples identidades culturales, a la diversidad étnica de la nación, que han impactado de manera notable en el deber ser de nuestra institucionalidad, a veces abigarrada e inconexa. Algunas de las muchas cosas que sucedieron en estos 21 años veloces, fueron también importantes para nuestros actuales empeños: reglamentaciones del sistema nacional de archivos, ley general de archivos,

organización del sector de gestión pública del Distrito, reestructuración de la Secretaría General de la Alcaldía Mayor, implementación de sistemas y subsistemas de información y gestión documental, más la vertiginosa evolución de las tecnologías y, con ellas, de la vida social y cultural, a cuya zaga tratan de caminar las reglamentaciones y las instituciones, con retrasos obvios y, a veces, con torpezas excusables e inescusables. Entre 1997 y 2012 vemos una línea discontinua de esfuerzos valiosos en la ciudad, que comprende desde la formulación del primer proyecto de archivo general territorial –bellamente llamado centro de transparencia y memoria– hasta los actuales empeños que buscan avanzar en una historia que se ha quedado a medio camino, por razón de la minoría de edad institucional de su órgano rector y por la desarticulación de su sistema archivístico. Es verdad que en 2003 se dio un impulso de mucha importancia al tema de la archivística pública en la ciudad, con la inauguración de la actual sede del Archivo de Bogotá, pero al edificio no siguió la puesta en escena de una entidad eficiente, autónoma, fuerte, en expansión sobre un territorio archivístico disperso y fragmentado, que diera cuenta de la realización de los ideales y propósitos archivísticos (tan declamados en las normas) en un contexto de modernización integral (recursos físicos, procesos tecnológicos, procedimientos administrativos, servidores especializados, planes y programas específicos, etc.). No podemos caracterizar el decenio 2003 – 2013 como la década perdida de la archivística pública en Bogotá, pero el inventario de estos años es


INFORME ESPECIAL negativo, con una situación equívoca en la que ha habido más edificio que entidad, y en los cuales: No se fijaron de manera integral políticas públicas en materia archivística. Solo hasta la actual administración del Archivo se aprobaron tablas de retención documental (TRD) ni tablas de valoración documental (TVD). Por no tener facultades no se ejercieron funciones de inspección y vigilancia. No se avanzó lo suficiente en la consolidación de los fondos documentales y en la recuperación del patrimonio documental histórico. No se dieron avances significativos en la modernización de la gestión documental en las entidades distritales, y No se articuló un Sistema Distrital de Archivos, ni el Archivo de Bogotá y las entidades del sistema local se articularon con el Sistema Nacional de Archivos, este último también en construcción y reformulación, con una realidad institucional igualmente inabarcada en muchos temas de importancia archivística.

Dos proyectos en formulación: en busca de una nueva archivística pública ¿Qué clase de entidad pública necesitamos para asumir la problemática descrita? ¿Qué clase de sistema distrital debe impulsar y comprometerse a desarrollar esa nueva entidad? ¿Cuáles deben ser los rumbos locales y nacionales que debemos darle a los temas de memoria y gestión documental en una ciudad como Bogotá? Con el proyecto de creación del Archivo General del Distrito Capital de Bogotá, hemos debido enfrentarnos a nuestras carencias y deficiencias,

haciendo recuentos y formulando críticas sobre nuestro devenir legal y administrativo, intentando evitar la petrificación de mirar sólo al pasado o la ingenuidad de creer que bastan las reformas legales para inventar el futuro. Las entidades públicas tienen 3 características sobresalientes: son productos históricos de la vida social, son factores de medición de desarrollo social, cultural y económico, y contribuyen a mejorar (o entrabar) el desempeño global de una comunidad política. Si no son (como no deben serlo) botín de las malas prácticas políticas vinculadas al clientelismo y la corrupción, las entidades públicas deber ser –tienen que ser– elementos estratégicos del quehacer estatal y de la actividad privada.

Revisar y actualizar el diseño institucional y el marco normativo de la archivística pública son dos propósitos urgentes y complementarios. En tal sentido, la nueva entidad archivística debe ser un objetivo de la administración distrital como un todo, de la ciudad si se quiere, y debe ella misma llamar a la reflexión sobre las configuraciones de nuestra institucionalidad, de cara a nuestros problemas y desafíos, cada uno de ellos urgido de audaces propósitos y programas. Así, la nueva entidad debe responder a las exigencias de sus múltiples perfiles, como encargada de formular la política pública en materia de administración de archivos y gestión documental en el Distrito Capital de Bogotá; como coordinadora del Sistema Distrital de Archivos (y responsable de su integración al Sistema Nacional de Archivos); como órgano de asistencia técnica de las entidades distritales en el ámbito archivístico; como ente gubernamental de inspección y vigilancia; como Archivo Histórico de la ciudad (llamado

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Casi siempre los dispositivos normativos fallan o se cumplen de manera defectuosa, por la carencia de una mirada más integral y cuantitativa del quehacer legal. a rescatar sus memorias y a custodiar, proteger y difundir su patrimonio documental); y como promotor del conocimiento y la investigación de la ciudad, de sus múltiples memorias y de su diversidad cultural.

y recepcionar el marco regulativo nacional en materia de inspección y vigilancia.

Apenas si reparamos, en nuestros afanes cotidianos, sobre el costo social que pagamos por un Estado deficiente. A la pregunta que desde hace varias décadas se nos ha formulado, una y otra vez, sobre la utilidad de los archivos y sobre sus costos en los presupuestos públicos, debemos responder con otros interrogantes, quizá más inquietantes: ¿Cuál es la función de un Estado Social de Derecho en la vida social moderna? ¿Cuál es la función de la archivística pública (como práctica, como técnica, como oficio, como elemento de civilización) en esa constante construcción de Estado? ¿Cuál debe ser el papel de un Archivo General (histórico y administrativo) en estos dos aspectos?

A mediados de 2012, la actual administración del Archivo de Bogotá estableció los lineamientos de un plan de gestión legal (hoy en ejecución en su etapa final), al que debemos referirnos de manera especial. Si de fundamentos y orientaciones hablamos, la metodología es la orientación central en todo trabajo de ingeniería legal que implique una revisión de diseños institucionales y marcos regulativos básicos, cuyo éxito depende de las condiciones de entorno legal favorable que logre crear para las funciones y compromisos misionales de la entidad.

Trabajar por la archivística pública es trabajar por un proyecto de Estado y el proyecto de Estado nos deja entrever el tipo de sociedad que buscamos. En ambos casos la archivística pública está llamada a jugar papeles esenciales. En tal sentido, la actual administración concibió la necesidad de un estatuto legal especial para la archivística distrital –que venimos preparando a partir de las previsiones del decreto 2578 de 2012– con el propósito de fijar los lineamientos de la misión institucional del Archivo de Bogotá y del Sistema Distrital de Archivos, proyectar la gestión documental en la ciudad, consagrar la necesidad de un plan de desarrollo archivístico y gestión documental, dictar reglas relacionadas con la divulgación de la memoria y la protección del patrimonio documental, regular algunos aspectos de los Archivos privados en Bogotá

Apuntes metodológicos: un proyecto en construcción.

Aquí nos encontramos con una característica muy importante de la investigación legal aplicada: su enfoque progresivo, abierto, gradual, de paso a paso, constructivista, orientado al trabajo en diversos frentes institucionales, para establecer alianzas, lograr apoyos, compartir problemas y miradas, concertar agendas y convertir el proyecto de reforma legal en un consenso de política pública, sobre el quehacer, los desafíos y los horizontes de la entidad rectora y del libreto que está llamada a desarrollar con otros tantos actores institucionales, culturales y sociales. Decía el Maestro Ciro Angarita a mediados de los años noventa –refiriéndose a la consulta que adelantábamos de la reforma a la legislación sobre infancia y adolescencia– que era más importante el proceso de consulta que la reforma misma, queriendo destacar que los consensos sobre los diagnósticos y las políticas eran condiciones esenciales de lo que denominamos aquí entorno legal favorable.


INFORME ESPECIAL Por tal razón aludimos a la busca de una nueva archivística pública, menos por su novedad que por su coherencia y consistencia. El plan de gestión legal a partir del cual continuamos en la actualidad esa búsqueda, ha comprendido 4 estrategias básicas, que conviene reseñar de manera sumaria: Una estrategia de gestión institucional interna que desarrolla la conveniencia de formular los instrumentos normativos y administrativos a partir del trabajo de consulta, crítica y revisión con los funcionarios, grupos de trabajo y subdirecciones de la entidad, para conformar un primer anillo de consensos en las propuestas que se le harán a la administración pública de la ciudad y a la ciudad misma en temas de su mayor importancia: la memoria, la gestión de las entidades, los derechos ciudadanos y el patrimonio cultural. Una estrategia de colaboración estatal con el Archivo General de la Nación que condujo al establecimiento de una mesa de trabajo institucional, cuya agenda incluyó el año anterior una serie de temas vinculados a las problemáticas y desafíos de la archivística pública en la ciudad, en el país, en el mundo actual. La continuidad de esta estrategia será una garantía para el éxito de las reformas que formule la ciudad y una garantía para la articulación del sistema distrital con el sistema nacional de archivos, propósito archivístico en la línea de conducta que el artículo 113 de la Constitución Política demanda de las agencias y dependencias del Estado, en todos su niveles funcionales y territoriales. Una estrategia de coordinación institucional para validar y articular los propósitos gubernamentales de reforma con órganos y actores públicos claves es los escenarios distritales, como la Secretaría de Cultura, el Consejo Distrital de Archivos, las unidades de desarrollo institucional y de asuntos jurídicos de la Secretaría General, llamados a incidir en la preparación de las agendas y en la

coordinación de los instrumentos que deberán hacer operativa y eficaz las reformas. Una estrategia de divulgación y promoción que debe comprender a la comunidad archivística de la ciudad y al sector archivístico público, que vaya logrando plebiscitos en políticas y programas públicos a partir del examen de los diseños institucionales y normativos que deberán promover las cuatro funciones que venimos revisando, cada una con su amplio horizonte: a. Gestión institucional para la modernización del Estado distrital. b. Transparencia para la promoción de una ética de lo público. c. Acceso ciudadano para garantizar su participación en el ejercicio y control políticos, y d. Memoria y patrimonio en el borroso horizonte de nuestra identidad histórica.

PATRIMONIO FORMULACIÓN

CONSTRUCCIÓN LEGISLACIÓN METODOLOGÍA PROYECTO ESTRATEGIA

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82 De la capacidad que sepa tener la entidad para persistir en sus propósitos actuales de reforma legal y en su metodología participativa, crítica y propositiva, en un entorno de alta incertidumbre gubernamental como el que viene atravesando Bogotá en 2014, dependerá buena parte de la suerte y dimensión que la archivística pública tendrá en la historia de la ciudad y en la conformación de sus tareas y destinos. Asumir la construcción de las soluciones institucionales y normativas adecuadas, es trabajar por la vigencia del Estado Social de Derecho, y tomarse en serio el texto constitucional, lo cual es una obligación de la administración pública, de los operadores de justicia, de los particulares y de los ciudadanos que creemos que la apuesta por su vigencia y desarrollo, es una apuesta por el Derecho y el Estado como herramientas de civilización política y desarrollo social. Para la investigación legal aplicada el Estado Social de Derecho supone una demanda de claridad y de coherencia, en la medida en que los problemas y las perspectivas relacionados con su construcción, nos exigen una metodología legal que sea capaz –siendo una metodología en permanente construcción– de contrastar sus hipótesis y validar sus resultados en todas las fases de los proyectos públicos, con todos los actores, en cada circunstancia en la cual el Derecho deba dar cuenta de su sentido y función en la comunidad


INFORME ESPECIAL

ANTIGUO PARADERO DE LA GOBERNACIÓN DE CUNDINAMARCA / FOTO: ARCHIVO DE BOGOTÁ - FONDO FOTOGRÁFICO LEO MATIZ

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SALA DE CONSULTA - ARCHIVO DE BOGOTÁ. 2006


INFORME ESPECIAL

El autor ofrece una aproximación a la evolución experimentada por la legislación archivística colombiana entre los años 2012 y 2013 ya que constituye una herramienta complementaria para la base jurídica de gestión en archivos. Aureliano Hernández Garzón Bibliotecólogo y Archivista

L

a legislación archivística colombiana ha sido abordada por distintos autores y en diversas épocas. Recientemente, algunos instrumentos jurídicos vigentes hasta el año 2012 resultaron obsoletos y exigían una legislación en consonancia con nuestra realidad archivística. El Archivo General de la Nación, a partir de la promulgación de la Ley

594 de 2000 – Ley General de Archivos, sentó las bases para la modernización de la función archivística en todas las entidades públicas y en las privadas que cumplen funciones públicas, en particular en cuanto a la gestión documental acorde con los avances de las tecnologías de la información. Como consecuencia de los cambios surgidos en los últimos años en aspectos normativos, tecnológicos y de política pública, que han impactado los procesos de gestión documental, la administración de archivos y la función archivística, el Archivo General de la Nación ha realizado un esfuerzo

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86 importante para afrontar el nuevo contexto y las tendencias actuales con la presentación de Decretos y Acuerdos reglamentarios de la Ley 594 de 2000, Circulares, Guías y documentos expedidos en el año 2012 y 2013. Es importante también destacar que el Archivo General de la Nación, a través de la Subdirección de Tecnologías de la Información Archivística y

Documento Electrónico, y en su compromiso de investigación y difusión de estándares, ha identificado y creado una matriz de normas técnicas internacionales de diferentes organismos de normalización, tales como: ISO, AFNOR, BS, ANSI, AIIM, ARMA, IEC, AENOR, Australian Standard. Esta identificación involucra temas como gestión de documentos, sistemas de información, almacenamiento, repositorios digitales y medios ópticos, entre otros. Con el fin de caracterizar, recopilar y hacer un recorrido en materia regulatoria en este periodo, a continuación se presenta la normatividad expedida en los años 2012 y 2013, esencial a los archivos y que constituye un medio para lograr propósitos administrativos e institucionales acorde con los principios constitucionales y las disposiciones legales vigentes. En relación al contenido de este trabajo, en primer lugar se relacionan las normas archivísticas generadas en los años 2012 y 2013; en segundo lugar, cómo estas normas se relacionan con la actividad archivística y se complementan con otras normas nacionales e internacionales. El reto para las entidades es aplicar estas normas y lineamientos, ya que adoptarlas requiere aspectos económicos, administrativos y tecnológicos, al tiempo que su alcance se debe establecer en los planes estratégicos institucionales y los planes de acción. De lo anterior se puede decir que el Estado colombiano y sus instituciones se encaminan en materia archivística a un futuro acorde con las exigencias en esta materia.


INFORME ESPECIAL

Normas archivísticas 2012 y 2013 y sus principales aspectos archivísticos Circular 002 AGN Marzo 6 de 2012 Adquisición herramientas tecnológicas de gestión documental. Aspectos archivísticos: CUADROS DE CLASIFICACIÓN DOCUMENTAL, TABLAS DE RETENCIÓN DOCUMENTAL. Normas complementarias: NTC /ISO 15489, Circular 004 de COINFO de agosto 6 de 2010, Modelo de Requisitos para la Gestión de Documentos Electrónicos de Archivo - MOREQ. Directiva Presidencial No. 04 de 2012 Abril 3 Eficiencia administrativa y lineamientos de la política cero papel en la administración pública. Aspectos archivísticos: - Sustitución de Memorandos y comunicaciones internas por soportes electrónicos. - Buenas prácticas para reducir el consumo de papel. - Intercambio de correspondencia entre las entidades por medios electrónicos. - Asegurar existencia de sedes electrónicas. - Producción de documentos públicos y actos administrativos por medios electrónicos así como la integración de expedientes electrónicos. - Sustituir uso de papel para material informativo, publicaciones, guías, manuales. Normas complementarias: Plan Nacional de Desarrollo 2010 – 2014, Acuerdo 060 de 2001 AGN, Ley 962 de 2005, Ley 1437 de 2011.art. 55,56,57,58 y 59, Programa Gobierno en Línea, Ley 527 de 1999, Ley 594 de 2000 – Ley General de Archivos.

EL AGN sentó las bases para la modernización de la función archivística en todas las entidades públicas y en las privadas que cumplen funciones públicas.

RELACIÓN NORMAS ARCHIVÍSTICAS AÑO 2012 Y 2013

ISICIÓN CIRCULAR 002 AGN MARZO 6 DE 2012 ADQU AL. MENT HERRAMIENTAS TECNOLÓGICAS DE GESTIÓN DOCU EFICIENCIA DIRECTIVA PRESIDENCIAL NO. 04 DE 2012 ABRIL 3, ICA CERO POLÍT LA DE ADMINISTRATIVA Y LINEAMIENTOS ICA. PAPEL EN LA ADMINISTRACIÓN PÚBL DE 2012. CIRCULAR 005 AGN SEPTIEMBRE 11 PROCESOS CABO A R LLEVA RECOMENDACIONES PARA OFICIALES S CIONE NICA COMU Y DE DIGITALIZACIÓN PAPEL. CERO TIVA INICIA LA DE O ELECTRÓNICAS EN EL MARC PÚBLICA) DECRETO 2482 DE 2012 DICIEMBRE 3 (FUNCIÓN GENERALES POR EL CUAL SE ESTABLECEN LOS LINEAMIENTOS IÓN. PARA LA INTEGRACIÓN DE LA PLANEACIÓN Y LA GEST RA) POR EL DECRETO 2609 DE 2012 DICIEMBRE 14 (MINCULTU DE 2000, 594 LEY CUAL SE REGLAMENTA EL TÍTULO V DE LA DE 2011 1437 LEY LA PARCIALMENTE LOS ARTÍCULOS 58 Y 59 DE IÓN GEST DE RIA MATE Y SE DICTAN OTRAS DISPOSICIONES EN O. ESTAD DEL DOCUMENTAL PARA TODAS LAS ENTIDADES CULTURA) DECRETO 2578 DE 2012 DICIEMBRE 13 (MIN ONAL DE NACI MA SISTE EL TA POR EL CUAL SE REGLAMEN IVOS, ARCH DE ONAL NACI RED ARCHIVOS, SE ESTABLECE LA S OTRA N DICTA SE Y 2004 DE SE DEROGA EL DECRETO 4124 LOS DE ACIÓN NISTR ADMI LA A DISPOSICIONES RELATIVAS ARCHIVOS DEL ESTADO. EL CUAL SE ACUERDO AGN 003 DE 2013 (MARZO 15 ) POR DE 2012, REGLAMENTA PARCIALMENTE EL DECRETO 2578 UADOR DE SE ADOPTA Y REGLAMENTA EL COMITÉ EVAL ÓN Y SE DOCUMENTOS DEL ARCHIVO GENERAL DE LA NACI DICTAN OTRAS DISPOSICIONES. EL CUAL SE ACUERDO AGN 004 DE 2013 (MARZO 15) POR 2578 Y ETOS REGLAMENTAN PARCIALMENTE LOS DECR LA PARA IENTO 2609 DE 2012 Y SE MODIFICA EL PROCEDIM N BACIÓ APRO N, ELABORACIÓN, PRESENTACIÓN, EVALUACIÓ NCIÓN RETE DE E IMPLEMENTACIÓN DE LAS TABLAS MENTAL. DOCUMENTAL Y LAS TABLAS DE VALORACIÓN DOCU EL CUAL ACUE RDO AGN 005 DE 2013 (MAR ZO 15 ) POR LA PARA COS BÁSI S SE ESTA BLEC EN LOS CRIT ERIO LOS DE IÓN RIPC DESC Y CLAS IFICA CIÓN , ORDE NACI ÓN PRIVADAS ARCH IVOS EN LAS ENTI DADE S PÚBL ICAS Y DICTAN SE Y ICAS PÚBL QUE CUM PLEN FUNC IONE S OTRA S DISP OSIC IONE S. ICA NO. GUÍA CERO PAPEL EN LA ADMINISTRACIÓN PÚBL CIR EL REDU PARA TICAS PRÁC AS BUEN 1 ABRIL DE 2013. DE PAPEL CONSUMO DE PAPEL CÓMO REDUCIR EL CONSUMO OS EN LOS MEDIANTE LA FORMACIÓN DE NUEVOS HÁBIT SERVIDORES PÚBLICOS.

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88 Circular 005 AGN Septiembre 11 de 2012. Recomendaciones para llevar a cabo procesos de digitalización y comunicaciones oficiales electrónicas en el marco de la iniciativa cero papel. Aspectos archivísticos: - Tablas de Retención Documental - Tablas de Valoración Documental - Digitalización frente a la Microfilmación. - Como iniciar un proceso de digitalización - Digitalización con fines de control y trámite

Aspectos archivísticos: - Artículo 2°. Adoptar el Modelo Integrado de Planeación y Gestión. - Eficiencia administrativa: gestión de tecnologías de información y gestión documental. - Artículo 7° Monitoreo, control y evaluación del Modelo Integrado de Planeación y Gestión Modelo Estándar de Control Interno – MECI. Normas complementarias: Ley 1437 de 2011, Ley 152 de 1994, Ley 489 de 1998.

- Digitalización certificada

Decreto 2609 DE 2012 Diciembre 14 (Mincultura) Por el cual se reglamenta el título v de la ley 594 de 2000, parcialmente los artículos 58 y 59 de la ley 1437 de 2011 y se dictan otras disposiciones en materia de gestión documental para todas las entidades del estado.

- Preservación digital

Aspectos archivísticos:

- Comunicaciones oficiales en la iniciativa cero papel.

- Capítulo I. Gestión de Documentos

- Programa de Gestión Documental en la iniciativa cero papel.

- Capítulo II. El Programa de Gestión Documental

- Digitalización con fines archivísticos - Digitalización con fines de contingencia y continuidad del negocio.

Normas complementarias: Plan Vive Digital, Programa Gobierno en Línea, Directiva Presidencial 04 de 2012, Decreto Ley 019 de 2012 Ley antitrámites, Ley 594 de 2000, Circular AGN 02 DE 1997 –Cartilla AGN pautas para la utilización de la digitalización, ISO 23081- 2006, Acuerdo 060 de 2001 AGN, Ley 527 de 1999, Circular 002 de 2012 AGN. Decreto 2482 de 2012 Diciembre 3 (Función Pública) Por el cual se establecen los lineamientos generales para la integración de la planeación y la gestión.

- Capítulo III. El Sistema de Gestión Documental - Capítulo IV. La Gestión de Documentos Electrónicos de Archivo - Capítulo V. Articulación con otros Organismos y Entidades del Estado - Anexo - Programa de Gestión Documental (PGD). Normas complementarias: Ley 80 de 1989, Ley 1341 del 30 de julio de 2009, Ley 594 de 2000, El artículo 21 de la Ley 594 de 2000, El artículo 22 de la Ley 594 de 2000, artículo

El Archivo General de la Nación ha realizado un esfuerzo importante para afrontar el nuevo contexto y las tendencias actuales.


INFORME ESPECIAL 25 de la Ley 594 de 2000, artículo 26 de la Ley 594 de 2000, Ley 1437 de 2011, Decreto-ley número 019 de 2012, Ley 1564 de 2012, Decreto número 2482 del 3 de diciembre de 2012. Decreto 2578 de 2012 Diciembre 13 (Mincultura) Por el cual se reglamenta el sistema nacional de archivos, se establece la red nacional de archivos, se deroga el decreto 4124 de 2004 y se dictan otras disposiciones relativas a la administración de los archivos del estado. Aspectos archivísticos: - Capítulo I - El Sistema Nacional de Archivos. – Comité Interno de Archivo - Art. 16 aprobar las TRD y las TVD. - Capítulo II – Evaluación documentos de archivo: Tablas de Retención Documental y Tablas de Valoración Documental. Inventarios de Documentos, Eliminación de Documentos - Capítulo III – Archivos de Entidades que cumplen funciones públicas. - Capítulo IV Red Nacional de Archivos. Normas complementarias: Ley 80 de 1989, Ley 594 de 2000 art. 5 art. 6 , Ley 1437 de 2011 Capitulo Cuarto del Título III, Decreto 2482 del 3 de Diciembre de 2012. Acuerdo AGN 003 de 2013 (Marzo 15 ) Por el cual se reglamenta parcialmente el decreto 2578 de 2012, se adopta y reglamenta el comité evaluador de documentos del archivo general de la nación y se dictan otras disposiciones. Aspectos archivísticos: Comité Evaluador de Documentos del AGN. Definición, integrantes, funciones. Normas complementarias: Ley 80 de 1989, Art. 24 Ley 594 de 2000, Decreto 2126 del 16 de Octubre de 2012, Decreto 2578 de 2012 – Art. 9, Art. 16.

ICA NO. 3 GUÍA CERO PAPEL EN LA ADMINISTRACIÓN PÚBL . COS RÓNI ABRIL DE 2013. DOCUMENTOS ELECT ICA NO. 4 GUÍA CERO PAPEL EN LA ADMINISTRACIÓN PÚBL ABRIL DE 2013 EXPEDIENTE ELECTRÓNICO. PÚBLICA GUÍA CERO PAPEL EN LA ADMINISTRACIÓN DA DE IFICA NO. 5 ABRIL DE 2013 DIGITALIZACIÓN CERT

DOCUMENTOS. ICA NO. 6 GUÍA CERO PAPEL EN LA ADMINISTRACIÓN PÚBL COS. RÓNI ELECT OS ABRIL DE 2013. GESTIÓN DE DOCUMENT RA. POR DECRETO NO. 1515 JULIO19 DE 2013 – MINCULTU EN LO 1989 DE 80 LEY LA TA EL CUAL SE REGLAMEN Y DE IAS NDAR SECU S ENCIA SFER CONCERNIENTE A LAS TRAN RAL GENE IVO ARCH AL RICO HISTÓ R DOCUMENTOS DE VALO S ENTE LOS DE S RALE GENE IVOS DE LA NACIÓN, A LOS ARCH Y 1995 DE 1382 ETOS DECR LOS GAN TERRITORIALES, SE DERO NES. SICIO DISPO S OTRA N 998 DE 1997 Y SE DICTA

Acuerdo AGN 004 de 2013 (Marzo 15 ) Por el cual se reglamentan parcialmente los decretos 2578 y 2609 de 2012 y se modifica el procedimiento para la elaboración, presentación, evaluación, aprobación e implementación de las tablas de retención documental y las tablas de valoración documental. Aspectos archivísticos: - Capítulo I y II Elaboración y aprobación TRD, TVD, equipo Interdisciplinario para su elaboración, Cuadros de Clasificación Documental. - Capítulo III. Publicación y presentación. - Capítulo IV - Evaluación y convalidación. Art. 15 Eliminación de Documentos. - Capítulo V - Implementación y Actualización - Capítulo VI Inspección vigilancia, Uso de tecnologías de la información Normas complementarias: Decreto 2126 de 2012, Decreto 2578 de 2012 art. 3, Decreto 2578 de

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90 2012 art. 9, Decreto 2578 de 2012 art. 22, Decreto 2578 de 2012 art. 25, Decreto 2609 art. 8. Acuerdo AGN 005 de 2013 (Marzo 15 ) Por el cual se establecen los criterios básicos para la clasificación, ordenación y descripción de los archivos en las entidades públicas y privadas que cumplen funciones públicas y se dictan otras disposiciones. Aspectos archivísticos: Obligatoriedad Organización de archivos: desarrollar de manera integral los procesos de clasificación, ordenación y descripción. Obligatoriedad de la descripción documental en el desarrollo de contratos de organización, custodia o administración documental. Normas complementarias: Ley 80 de 1989, Ley 594 de 2000 artículos 7,8,9.10,11 y 23, Ley 594 de 2000 título VI, Decreto 2578 de 2012, Decreto 2609 de 2012 art. 9. Guía Cero Papel en la Administración Pública No. 1 Abril de 2013. Buenas Prácticas para reducir el consumo de papel. Cómo reducir el consumo de papel mediante la formación de nuevos hábitos en los servidores públicos. Aspectos archivísticos: Las entidades deberán implementar herramientas de seguridad que permitan una gestión de documentos electrónicos de archivo y de gestión de contenido adecuado, protegiendo el manejo de su información. Guía Cero Papel en la Administración Pública No. 3 Abril de 2013 Documentos Electrónicos. Aspectos archivísticos: Documento electrónico: Definición, clases, clasificación, características, estructura lógica (contenido, firma del documento electrónico, metadatos), formatos del documento. Normas complementarias: ARMA International, Encoded Archival Description. EAD, Encoded Archival Context. EAC, Consejo Internacional de Archivos, InterPARES Project, ISAAR (CPF), ISAD (G) (General International Standard Archival EL ARCHIVO GENERAL DE LA NACIÓN ALBERGA DOCUMENTACIÓN HISTÓRICA QUE DATA DESDE 1541 HASTA 1991.


INFORME ESPECIAL Description), ISDF (Norma internacional para la descripción de funciones), ISDIAH (International Standard for Describing, INTERNATIONAL STANDARS ORGANIZATION, Ministerio de Cultura. Comisión de Normas Españolas de Descripción Archivística, UK National Archives, Media for Long-Term Preservation. UK: The National Archives, NTC-ISO 15489-1, UNE ISO 15489. 2002 ,UNE ISO/ TR 15801.Madrid: Aenor, 2008, UNE ISO/TR 18492. 2008 Madrid: AENOR, 2008. Guía Cero Papel en la Administración Pública No. 4 Abril de 2013 Expediente electrónico. Aspectos archivísticos: Expediente electrónico: Definición, componentes del expediente, propiedades (trámite, archivo) ciclo vital, metadatos, remisión, disposición. Consideraciones para la implementación y gestión del expediente electrónico. Normas complementarias: ARMA International, Encoded Archival Description, Encoded Archival Context. EAC, InterPARES Project, ISAAR (CPF), ISAD (G), ISDF, ISDIAH, INTERNATIONAL STANDARS ORGANIZATION, ISO 16175, Ministerio de Cultura. Comisión de Normas Españolas de Descripción Archivística, UK National Archives, NTC-ISO 15489-1, UNE ISO 15489 1, UNE ISO/TR 15801,UNE ISO/TR 18492.

Guía Cero Papel en la Administración Pública No. 6 Abril de 2013. Gestión de documentos electrónicos. Normas complementarias: COMMITTEE ON ELECTRONIC RECORDS p. Open archival Information System (OAIS), INSAR, INTERNATIONAL STANDARS ORGANIZATION, ISO 16175. 2010, ISO 20652. 2006, ISO 14721. ISO 18492,ISO 33200, ISO 23081 1, ISO 22310, ISO/TS 23081 2, Modelo de Requisitos de las aplicaciones para la gestión de los documentos electrónicos de archivos (MoReq2), PUBLIC RECORD OFFICE: NATIONAL ARCHIVES AND RECORDS ADMINISTRATION, CONFERENCIA DE ARCHIVEROS DE UNIVERSIDADES ESPAÑOLAS. Decreto No. 1515 Julio19 de 2013 – Mincultura. Por el cual se reglamenta la Ley 80 de 1989 en lo concerniente a las transferencias secundarias y de documentos de valor histórico al Archivo General de la Nación, a los archivos generales de los entes territoriales, se derogan los decretos 1382 de 1995 y 998 de 1997 y se dictan otras disposiciones. Aspectos archivísticos: - Transferencias secundarias tanto archivos registrados en papel, como para documentos electrónicos.

Guía Cero Papel en la Administración Pública No. 5 Abril de 2013 Digitalización certificada de documentos.

- Periodicidad de las transferencias secundarias al AGN

Aspectos archivísticos: Documento electrónico obtenido por digitalización certificada: formatos admitidos para, documentos electrónicos, nivel de resolución, garantía de fidelidad, descripción del proceso de, digitalización, control de calidad del proceso, digitalización en unidades de correspondencia, copia auténtica, conversión de documentos electrónicos.

- Procedimiento para realizar las transferencias de documentos de conservación permanente.

Normas complementarias: MoReq2 (Model requirements for the management of electronic records), ISO 15489-1 y 15489-2, ISO 23081-1 y 23081-2, ISO/TR 13028:2010.

Normas complementarias: Constitución Política art. 74, Ley 57 de 1985, Ley 80 de 1989 art. 2, Ley 397 de 1997 art. 8, Decreto 2126 de 2012 art. 3, Decreto 2578 de 2012 art. 6, Decreto 2578 de 2012 Cap. II.

- Custodia de archivos y documentos con valor histórico

- Contratación de servicios de custodia - Publicación de transferencias en la página web - Doce meses para realizar la transferencia de los documentos de valor histórico que tengan más de treinta (30) años de antigüedad.

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92 CIRCULAR 030 DE 2014 (Febrero 19)

Cuarto lineamiento Sistema Integrado de Gestión -SIG(cuadro de caracterización documental como listado maestro de registros). Con base en las facultades otorgadas por el Artículo 7 del Decreto 267 de 2007, le corresponde a la Secretaría General de la Alcaldía Mayor de Bogotá D.C, entre otras funciones, “formular, orientar y coordinar las políticas para el fortalecimiento de la función administrativa distrital y su modernización, a través de las estrategias de información y comunicación, de la utilización de los recursos físicos, financieros, tecnológicos e informáticos, de desarrollo de las funciones de organización, dirección, control y seguimiento”, “Formular, orientar y coordinar las políticas, planes y programas para el desarrollo administrativo e institucional, a través de estrategiasde educación virtual de los servidores (as) del Distrito, de construcción y consolidación de los sistemas de gestión de calidad, de fortalecimiento de la cultura de la ética y el servicio, de información y comunicación, de la utilización de los recursos físicos, financieros, tecnológicos e informáticos; así como el monitoreo y seguimiento de la gestión pública distrital” y “Formular la política de gestión documental y archivos, organizar el Sistema Distrital de Archivos, conservar, proteger y difundir la memoria institucional e histórica del Distrito”. En este sentido, le corresponde a la Dirección Archivo de Bogotá como archivo general territorial, y ente rector del Sistema de Archivos de la Administración Distrital, según lo establece el Decreto Nacional 2578 de 2012, la formulación, orientación y divulgación de la política y estándares de gestión documental y archivos, la organización del sistema, y la conservación, protección y difusión de la memoria institucional e histórica del Distrito Capital; y a la Dirección Distrital de Desarrollo Institucional, de conformidad con el Decreto Distrital 651 de 2011, apoyar las acciones de articulación para la implementación de las políticas, estrategias, planes y programas del Sistema Integrado de Gestión Distrital. Adicional a lo anterior, el Decreto Distrital 651 de 2011 crea el Sistema Integrado de Gestión como una herramienta de gestión sistemática y transparente compuesta por el conjunto de orientaciones, procesos, políticas, metodologías, instancias e instrumentos que permitan garantizar un ejercicio articulado y armónico, para dirigir y evaluar el desempeño institucional,

El libro verde de la oficina. Departamento Técnico Administrativo del Medio Ambiente DAMA. Bogotá. 2006. Programa de manejo sustentable para el uso óptimo de los recursos naturales. Ferrocarriles Nacionales de México en Liquidación. México. 2007. Actúa: consejos para una vida sostenible. Greenpeace. Madrid. 2005.

en términos de calidad y satisfacción social en la prestación de los servicios a cargo de las entidades y agentes obligados, enmarcada en los planes estratégicos y de desarrollo de las entidades distritales; y el Decreto Distirtal 652 de 2011 adopta la Norma Técnica Distrital del Sistema Integrado de Gestión para las entidades y organismos distritales NTD-SIG 001:2011, la cual determina las generalidades y los requisitos mínimos para establecer, documentar, implementar y mantener un Sistema Integrado de Gestión en las entidades y organismos distritales y agentes obligados. En este marco de acción, la Dirección Archivo de Bogotá, como coordinadora del proceso de conformación e implementación del Subsistema Interno de Gestión Documental y Archivos (SIGA), y la Dirección Distrital de Desarrollo Institucional DDDI-, como coordinadora del Subsistema de Gestión de Calidad, conformaron una mesa técnica con el fin de integrar los Subsistemas de Gestión de la Calidad (SGC) e Interno de Gestión Documental y Archivos (SIGA) del Sistema Integrado de Gestión (SIG), para, en una primera etapa, aunar esfuerzos en la construcción del listado maestro de registros exigido por la NTD-SIG 001:2011, y del cuadro de caracterización documental como un insumo para la elaboración y actualización de la tabla de retención documental requerida por la Ley 594 de 2000, Ley General de Archivos, y la guía elaborada para tal fin por la Dirección Archivo de Bogotá. En este sentido, el cuadro de caracterización documental se constituye en una herramienta que permite identificar, entre otros aspectos, el origen funcional y procedimental de los documentos de archivo (registros) en cumplimiento de lo estipulado por la norma técnica NTC-ISO 15489-1 y su correspondiente Guía Técnica GTC-ISO 15489-2, así como los primeros metadatos que identifican los documentos y establecen las relaciones entre el documento, su productor y su contexto de origen con el Sistema Integrado de Gestión de conformidad con lo exigido por el Decreto 2609 de 2012

Esta circular fue proyectada por:

Julio Parra Norha Carrasco Magda Torres Andrés Castro Mauricio Galarza William Patarroyo

Hazte amigo de los bosques: manual de autoayuda, prácticas para mejorar tu relación personal con los bosques. Guías de educación ambiental. Ayuntamiento de Barcelona. 2006. Archivo General de la Nación. Programa de Gestión Documental (PGD Archivo General de la Nación. Acuerdo No. 060 (30 de octubre de 2001).


INFORME ESPECIAL

Carlos Alberto Zapata Cárdenas Director del Archivo General de la Nación

D

esde la creación del Archivo General, mediante la Ley 80 de 1989, la presencia del Sistema Nacional de Archivos ha sido uno de los aspectos que mayor atención ha demandado por parte del AGN; aunque en sus comienzos solo se tenía como un programa especial, cuya función era articular las diferentes entidades responsables de los archivos públicos y fortalecer la capacidad

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94 técnica de éstas, gracias a los procesos de formación que se comenzaron a impartir a partir de 1992, con el paso del tiempo el SNA se convirtió en uno de los componentes más importantes de la modernización archivística del país, no solo por ser la estrategia a través de la cual se lograba llegar a las regiones, sino por el impacto que adquirió en los procesos de formación de los funcionarios responsables de desarrollar la función archivística. Posteriormente, y ya con la expedición de la Ley General de Archivos, cuya discusión se dio precisamente desde el SNA en foros regionales, que permitieron, junto con la asesoría de países desarrollados y expertos internacionales que contribuyeron en su redacción, además de varias entidades públicas que realizaron importantes aportes al texto final. Gracias a este marco jurídico, el Sistema Nacional de Archivos adquirió un papel más determinante en el desarrollo de la política archivística, pasando de ser un programa a ser un proyecto de largo plazo, cuyos resultados, después de 14 años de funcionamiento del Sistema

Territoriales de Archivos, instancias asesoras de la administración territorial en cuanto a la implementación de Ley General de Archivos y el desarrollo de la función archivística, además de las funciones que tienen de seguimiento a las entidades públicas de su jurisdicción. Otro aspecto relevante es la cobertura en cuanto al programa de capacitación que realiza el AGN hacia el SNA, la cual ha permitido formar a funcionarios de más de 6 mil entidades públicas en todo el país. Otra de las áreas de actuación que se adelantan desde el Sistema Nacional de Archivos, es la relacionada con la asistencia técnica a las entidades públicas con el fin de apoyarlas en cuanto al mejoramiento de los archivos a su cargo, y el fortalecimiento de la gestión documental, particularmente en las regiones donde existen mayores dificultades por falta de recursos de todo tipo (humanos, financieros, infraestructura, tecnológico, etc.). En este contexto, existen sin embargo varios aspectos que resulta fundamental revisar y que tienen incidencia en el desarrollo de la función

La creación de un archivo territorial dotado de competencias similares a las que tiene el Archivo General de la Nación, pero en su jurisdicción, implica una reforma administrativa que solo puede ser autorizada por los concejos municipales y las asambleas. Nacional de Archivos, si bien dan cuenta de avances significativos, no han alcanzado la cobertura e impacto esperados, al menos en términos de metas en cuanto a la creación de Archivos Generales Territoriales, como responsables de articular la función archivística en los territorios y promover a su vez la creación de redes departamentales y municipales de archivos, y cuando fuera posible, conformar sistemas de archivos en sus territorios. Al realizar un análisis retrospectivo de los avances del SNA, en el periodo 2002 - 2012, se destacan el papel que cumplen, por ejemplo, los Consejos

archivística en los entes territoriales; en primer lugar es necesario precisar que el Sistema Nacional de Archivos no puede entenderse desde una óptica en la cual el AGN es el eje del SNA, sino que su función es la de COORDINACION, es decir que de acuerdo con la normatividad actual, el Sistema Nacional de Archivos tiene sentido en la medida en que las instituciones e instancias que lo componen, se desarrollen de manera adecuada y cumplan tanto las funciones que les han sido asignadas, en particular en cuanto a los Archivos Generales Territoriales, los cuales cumplen además un papel de nodos dentro del Sistema. Precisamente es este


INFORME ESPECIAL aspecto el que no ha logrado consolidarse, lo que de alguna manera afecta el desempeño del sistema en particular en su función central que es lograr el desarrollo de los archivos del país y el cabal cumplimiento de la normatividad archivística. El importante papel que cumplen los archivos generales no ha logrado consolidarse debido principalmente a tres causas. La primera es que dentro de la autonomía constitucional de los entes territoriales, la creación de un archivo territorial dotado de competencias similares a las que tiene el Archivo General de la Nación, pero en su

Sin un adecuado sistema municipal, distrital o departamental de archivos, los esfuerzos se pierden o al menos no tienen los efectos esperados. jurisdicción, implica una reforma administrativa que solo puede ser autorizada por los concejos municipales y las asambleas departamentales, para lo cual se requiere apoyo político y una adecuada sustentación de las bondades que tiene crear dichos archivos con autonomía legal, técnica, financiera y administrativa, independientes del ejecutivo, para que puedan cumplir sus funciones; hasta el momento, la práctica vigente es crear archivos generales que funcionan como dependencias de secretarias lo cual les resta efectividad a su función, sin contar que no cuentan con una planta adecuada en número de funcionarios y cualificación, sin presupuesto apropiado y en muchos casos, sin edificios que permitan por lo menos proteger el patrimonio documental; sin contar el aumento de la tercerización como una solución que no ha contribuido eficazmente a resolver los problemas estructurales de la gestión documental pública. Aunque este modelo se ha generalizado, son muy pocos casos en los cuales el Archivo General Territorial ha logrado algún impacto en

su jurisdicción, aunque sin desarrollar todo el potencial que tendría si fueran organismos con naturaleza jurídica propia y mayor autonomía. A su vez, y esta es la segunda causa, esta situación afecta directamente el establecimiento y desarrollo de sistemas territoriales de archivos, que funcionen articuladamente, siguiendo armónicamente tanto las directrices del Archivo General de la Nación como aquellas que en virtud de su autonomía constitucional, expidan los entes territoriales. Sin un adecuado sistema municipal, distrital o departamental de archivos, los esfuerzos se pierden o al menos no tienen los efectos esperados, con lo cual en lugar de desconcentrar la función archivística como es el propósito del Sistema Nacional de Archivos, ésta se concentra en el AGN, quien debe asumir un mayor esfuerzo para ampliar su cobertura y lograr el cumplimiento de la función archivística, demanda que de por sí sobrepasa la capacidad instalada que posee. La existencia de sistemas y redes de archivos en las regiones, resultan fundamentales para mejorar el desempeño del SNA, pero es una competencia de los entes territoriales, en este caso a través de los Archivos Generales. Si los territorios asumen dicha competencia de manera apropiada, interpretando la Ley General de Archivos, los resultados serán los adecuados; mientras tanto seguiremos esperando que el AGN sea el responsable absoluto de la modernización de los archivos públicos. En este sentido, el modelo ideal debe combinar el estado actual de desarrollo del SNA y del Archivo General de la Nación, con un modelo federado como el que tienen países como España, por citar un ejemplo, en el cual los archivos de las comunidades autonómicas se asimilan mucho más al esquema que tiene en Colombia el Archivo de Bogotá, al cual le falta contar con esta autonomía para cumplir su función apropiadamente.

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96 Un tercer aspecto, está relacionado con la falta de aplicación de la facultad sancionatoria que tiene el Archivo General de la Nación, y de su función preferente para adelantar procesos de inspección y vigilancia en todas las entidades del Estado en cualquier parte del país. Desde la expedición de la Ley General de Archivos, en el año 2000, ninguna entidad del Estado ha sido sancionada por incumplimiento de la Ley o de las demás normas que se han expedido para su reglamentación. Aunque la facultad sancionatoria se puede aplicar en el marco del Código de Procedimiento Administrativo y de lo Contencioso Administrativo, desde hace varios años se viene trabajando en un proyecto de Decreto que regula dicha función y permitirá en el mediano plazo adelantar procesos sancionatorios a las entidades que no den cumplimiento a las normas de archivo vigentes.

forma que presenten a las respectivas asambleas y concejos, proyectos orientados a crear los Archivos Generales territoriales, de conformidad con el espíritu de la Ley General de Archivos, camino en el que el Archivo General de la Nación desea acompañar a las autoridades territoriales cuando se le requiera

Para corregir las anteriores deficiencias del modelo actual, es necesaria una decidida gestión de los responsables de la función archivística en los territorios, comenzando por las administraciones públicas en cabeza de gobernadores y alcaldes, los secretarios generales y las jefes de archivos municipales, distritales o departamentales, de INFOGRAFÍA DEL DECRETO 2578.


INFORME ESPECIAL

Norha Carrasco Rincón Administradora pública Especialista en proyectos de desarrollo

Las entidades distritales enfrentan diariamente grandes retos que exigen de una consolidada capacidad administrativa y gerencial, tendiente a garantizar el cumplimiento de su misión y objetivos institucionales, y a la vez permitir su flexibilidad y adaptabilidad en un entorno cambiante.

E

sta clara necesidad organizacional implica realizar análisis sistemáticos de la dinámica institucional, de su contexto y de las relaciones de la entidad con su entorno, en aras de tomar decisiones objetivas para responder acertadamente a las necesidades de la ciudad; sin embargo, estos aspectos se hacen cada vez más complejos, dadas las características y dinámicas sociales, económicas, tecnológicas y culturales tanto internas como externas.

Una condición fundamental que debe existir para poder realizar el análisis de una situación, temática, aspecto y/o sujeto, y proceder a la toma de decisiones, es el conocimiento del objeto de estudio, es decir, contar con la información suficiente para responder al interrogante inicial del proceso analítico: “¿qué está sucediendo?”, razón por la cual los documentos se han convertido en una forma de plasmar las vivencias laborales, individuales e institucionales, y así

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98 facilitar la recopilación, lectura y análisis de la realidad institucional. En ese contexto, a medida que evolucionan las instituciones, desde los diferentes campos del conocimiento se han planteado e implementado diversas metodologías y herramientas que facilitan la concretización de la compleja realidad institucional, las cuales tienen en común la utilización del lenguaje escrito como medio de comunicación. Es así como, desde la óptica de la prestación del servicio, se consolidan para las entidades públicas herramientas como el Sistema de gestión de calidad1, el cual se ha fortalecido en las entidades distritales durante los últimos años, y cuyo fin principal es orientar los esfuerzos institucionales hacia el cumplimiento del objeto social de la entidad, a través de la identificación y control de las actividades normalmente desarrolladas por ésta en cumplimiento de sus funciones, y su correspondiente mejora en el tiempo. De la misma forma, desde el punto de vista archivístico se presenta el Subsistema Interno de Gestión Documental y Archivos2 como un aspecto formal de las entidades públicas distritales, tendiente a garantizar la correcta producción, trámite, archivo, custodia y disposición final de la documentación que se genera en cada entidad, respondiendo a la necesidad de contar con información objetiva para la toma de decisiones.

Teniendo en cuenta que las anteriores herramientas surgen de especialidades diferentes, así mismo en las entidades distritales se identifican diferentes grados de responsabilidad frente a la documentación, implementación y sostenibilidad de cada una de ellas, siendo una práctica común que el trabajo dirigido al tema archivístico sea abordado separadamente del realizado en materia de gestión de calidad, lo cual desvía el propósito principal de las herramientas en cuestión, puesto que su desarrollo se entiende aislado la una de la otra y, en muchos casos, de la gestión institucional. Por lo anteriormente expuesto, el Distrito ha asumido la responsabilidad de promover la armonización e integración de estas herramientas, así como de otras existentes en las entidades distritales, a través de la implementación del Sistema Integrado de Gestión3, lo cual ha generado que desde la Dirección Archivo de Bogotá y la Dirección Distrital de Desarrollo Institucional de la Secretaría General de la Alcaldía Mayor de Bogotá D. C., se concreten e inicien las labores de orientación y acompañamiento a las entidades distritales, partiendo del hecho de que los documentos no son importantes por ser papeles que deben ser custodiados porque existe una norma que así lo exige, sino por la información que contienen, lo cual nos enfrenta no sólo a la administración documental sino a la administración de la información, como elemento de entrada o insumo esencial para el funcionamiento institucional, la planeación estratégica, la generación de conocimiento, la consolidación de la memoria histórica de la entidad, y la toma de decisiones responsables, objetivas e integrales. De esta forma, se inicia un nuevo


INFORME ESPECIAL

Integración entre sistemas

INFOGRAFÍA DEL DECRETO 2578.

camino conjunto, con el objetivo de aunar esfuerzos y recursos, y así mejorar la capacidad de las entidades distritales para dar respuesta a las necesidades de la ciudad, camino que esperamos recorrer con la participación activa y propositiva de los servidores públicos que hacen parte de cada una de las entidades que conforman la Administración Distrital

El Sistema de Gestión de la calidad de las entidades del Estado es creado por la Ley 872 de 2003, y el Acuerdo Distrital 122 de 2004 lo adopta para las entidades distritales. 2 Las primeras directrices del Sistema interno de Gestión Documental y Archivos se consignaron en el Decreto Distrital 514 de 2006. 1

El Decreto Distrital 651 de 2011 crea el Sistema Integrado de Gestión Distrital, y el Decreto Distrital 652 de 2011 adopta la Norma Técnica Distrital del Sistema Integrado de Gestión – NTD-SIG 001:2011 –.

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C O R R E O D E L L E C TO R

EL JUIC IO A NAR IÑO

Inquietudes, comentarios, colaboraciones:

contactoarchivodebogota@alcaldiabogota.gov.co Quiero contarles que a las manos de nuestro rector Pablo Navas Santamaría llegó un ejemplar de la revista del Archivo de Bogotá De Memoria, la cual le encantó y me encargó de conseguirle los ejemplares que completan la colección y en su defecto dos paquetes con los cuatro números que han salido de la revista. CARLOS JULIO VERGARA VÉLEZ Rectoría . Universidad de los Andes

R/ Puede acercarse a las instalaciones del Archivo de Bogotá y solicitar las revistas. Quisiera saber si ustedes manejan una exposición permanente sobre Bogotá, la cual pueda visitar cualquier día de la semana. Les agradezco su información. MYRIAM STELLA DÍAZ Arquitecta

R/ Nos place de manera especial el interes manifestado por conocer nuestro trabajo de difusion de la memoria diversa e incluyente de la ciudad. En este momento la invitamos a recorrer la muestra GAITAN EL ALCALDE, que tenemos en el lobby de la edificacion. Allí encontrará montada la muestra sonora A qué suena Bogotá. Hace poco estuve en el Archivo de Bogotá y me obsequiaron la revista institucional. Debo decirles que me gustaron mucho los temas sobre la historia de nuestra capital, lo mismo que el especial que hicieron sobre García Márquez. Les propongo que incluyan temas sobre nuestras costumbres y tradiciones locales. LUIS ALMIRO ACOSTA R/ Muchas gracias por sus comentarios.

iaro n las Se dice que la pers ecuc ión que inic Nari ño nio auto rida des espa ñola s cont ra Anto ucido trad no fue prod ucto del hech o de hab er o”, adan los “Der echo s del Hom bre y del Ciud usar de ó sino del hech o de que se le acus real izar dine ros de las arca s real es para ó de imin nego cios pers onal es. Se le incr sus de un sup uest o frau de que ning uno luz la A detracto res pudo nun ca dem ostrar. pó esca de esta den unc ia, se argu men tó que rnar reto y prom ovió la revo luci ón para pod er may or con segu rida d a Nue va Gran ada. Su uín Joaq llo detracto r en su tiem po fue el crio l Rea la de de Mos que ra y Figu eroa , pres iden te Aud ienc ia.

EL ACTA DE 1810 den cia La únic a copi a del Acta de la Inde pen 1846 en da rafia litog o de la Revoluc ión fue en ado ider cons , enas por Sim ón José Cárd y o graf calí o nífic mag su tiem po com o un el en mó que se inal min iatu rista . El acta orig llam adas año 1900 dura nte el ince ndio de las ió el graf cali enas Gale rías Arru bla. Cárd con nó ador la y cia Acta de la Inde pen den los de nos algu de ra los retratos en min iatu s todo de os graf autó próc eres firm ante s y los los e Entr . ados copi ello s, adm irab leme nte uel Pey, retratos figu raro n: el de José Mig , Luis E. acho Cam uín Fray Diego Pad illa, Joaq Herr era, cio Igna es, de Azu ola, Cam ilo Torr vedo y Ace de José Frut os J. Guti érre z y r en rafia litog a a dad Góm ez. Esta acta fue man a rent imp la en e, Urib Parí s por Rafa el Duq ue casa la en cida odu Lem erci er, y luego repr , en 1910 . Víct or Spe rling , de Leipzig, Alem ania co de la Ban el por En 1952 fue reprodu cida Rep úbli ca.


ALCALDÍA MAYOR DE BOGOTÁ - SECRETARÍA GENERAL - ARCHIVO DE BOGOTÁ Calle 6B No. 5-75 / PBX. 381 3000 ext. 4113 contactoarchivodebogota@alcaldiabogota.gov.co www.archivobogota.gov.co Síganos en twitter: @archivodebogota

SALA DE CONSULTA Lunes a Viernes: 7:00 a.m. - 4:30 p.m. / Sábado: 9:00 a.m. - 2:00 p.m. SALAS DE EXPOSICIONES Lunes a Sábado: 9:00 a.m - 5:00 p.m. / Último domingo de cada mes: 9:00 a.m - 5:00 p.m. ENTRADA LIBRE


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