1 minute read
488 años de la Fundación de la “Ciudad de los Reyes”
Lima, la ciudad más importante de América del Sur durante el régimen español en el siglo XVII, es donde se atesora un valioso cúmulo de historia, tradición y leyendas, equiparable a la riqueza mineral de los Andes. En esa línea, la fundación de nuestra querida capital fue realizada el 18 de enero de 1535 por orden del conquistador español Francisco Pizarro, quien la consagró como la capital del virreinato del Perú por su cercanía al mar, la existencia de abundante leña y la gran cantidad de buenas tierras para labrar.
En los meses de septiembre y octubre de 1534 Francisco Pizarro se encontraba a la búsqueda de un lugar en la costa peruana para fundar la ciudad que con el transcurso de los años se convertiría en la Ciudad de los Reyes, en honor a los Reyes Magos. Cabe mencionar que por el año 1527 Nicolás de Ribera y Laredo, primer alcalde de Lima, se ganó un puesto en la empresa de la conquista, por lo que los preparativos para una nueva fundación se incrementaron. De esta manera, en la primera semana de 1534 los vecinos de Jauja aprobaron la iniciativa de cambiar la capital. En su condición de gobernador, Pizarro presidió la solemne ceremonia de fundación de la ciudad. También se definió la composición del primer concejo de la neonata urbe, así como el nombramiento de su primer alcalde: Nicolás de Ribera, conocido años después como Ribera el Viejo. Posterior a ello, se procedió a tomar las primeras decisiones, nombrar alcaldes y regidores para luego trazar el perfil urbanístico de la nueva ciudad que incluyó el plano y la distribución de los solares entre sus fundadores.
Advertisement
Hoy, en el mes de Lima, es importante recordar cómo ha ido cambiando la capital a lo largo del tiempo, pero también nos invita a reflexionar sobre cómo queremos que sea la Lima del mañana: una ciudad integrada e
La ciudad de Lima a mediados del siglo XVI. Fuente: http:// arqueologiacolonial.blogspot.com/2012/01/planos-antiguos-de-laciudad-de-lima.htm inclusiva. Todos los peruanos quieren y esperan una mejor ciudad, y es en esta “nueva convivencia” donde tenemos la oportunidad de poner nuestro granito de arena para conseguirla y reafirmar nuestro compromiso con ella para construir esa ciudad que la historia nos reclama.