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COMPOSICION
Transmitir
sensaciones
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Texto: Florencia Jorba.
La composición en fotografía es fundamental, pero ¿qué significa componer? Según su definición, composición es el arte de agrupar las figuras y combinar los elementos necesarios para conseguir una obra lo más armoniosa y equilibrada posible. Llevado al plano fotográfico, estará íntimamente ligado a cómo colocamos los elementos en el encuadre.
¿Es lo mismo colocar el objeto principal en el centro que en un costado? ¿Cuándo conviene hacer la toma vertical y cuando horizontal? ¿Los colores y la luz, influyen en una composición? Estas son tan solo algunas de las preguntas que debemos hacernos.
La composición además se debe acompañar de nuestra propia percepción. Esto es tal vez lo más difícil de lograr, no existe una fórmula que nos permita dejar nuestra firma en una fotografía, esa huella tácita que hace que quien la vea, nos reconozca en ella.
Requiere de mucho trabajo y tiempo, es una búsqueda personal que solo se consigue con dedicación y práctica. Pero es posible lograrlo si conjugamos la composición con una mirada muy personal.
Conocer las reglas y la importancia de cada aspecto compositivo te permitirán guiar la vista del espectador a través de tu imagen y transmitir esa impronta personal. Serás un autor consiente de la obra, e irás llevando a quien la observe por un camino delimitado y preciso, con el fin de generar diversas sensaciones.
VISION PERSONAL
Nuestra mirada es tal vez el elemento principal de la composición, es lo que distinguirá dos fotos tomadas en el mismo lugar por diferentes personas.
Parece algo muy abstracto y difícil de comprender, ¿cómo hacemos para identificar nuestra mirada, y más complejo aun, como hacemos para llevarla a una imagen?
Para eso, lo primero que debemos hacer ante una escena es observar, hacer uso pleno de los cinco sentidos y reconocer que sensación nos genera. Preguntémonos cuales son los adjetivos con los que describiríamos ese lugar en particular: ese cielo tiene un color intenso, la mirada de ese animal es tierna, esa flor marchita me provoca tristeza. Las respuestas a estas preguntas serán el puntapié inicial para comenzar a componer, nos permitirán definir el título de nuestra obra, y en base a él, podremos aplicar las técnicas necesarias que potencien el mensaje que queremos transmitir. Difícilmente podremos transmitir algo que desconocemos. Tomémonos el tiempo para reconocernos dentro del lugar; y una vez ahí, comenzaremos a pensar en cómo comunicar lo que nos transmite el entorno.
Podremos tener el mejor equipo y conocer todas las técnicas, y sin embargo no lograr una fotografía que se destaque. ¿Cómo marcar una diferencia?
Debemos tener ante todo una mente abierta. Salgamos de nuestra zona de confort, busquemos diferentes ángulos y posiciones, intercambiemos lentes, diseñemos la imagen conscientemente.
Es importante saber qué es lo que estamos haciendo y que efecto estamos logrando. Existe una gran diferencia entre cometer un error porque omitimos algún concepto, que aplicar alguna técnica en particular porque estamos buscando un resultado específico.
Busquemos provocar una reacción. Una fotografía que al espectador le pasa desapercibida no es una foto lograda. Busquemos la manera de llamar la atención, estimular el asombro, la admiración, el desprecio, el enojo, el frío, el calor, la humedad... alguna sensación que haga que quien está mirando se detenga ante ella y sienta algo similar a lo que sentimos nosotros estando en el lugar, o ante esa situación. Si lo logramos, sabremos que tenemos una muy buena fotografía