postscriptum
por una arquitectura ibérica Portugal y españa viven en muchos sentidos al margen. También en lo que se refiere a la arquitectura. Resulta paradójico que dos de las grandes potencias arquitectónicas del viejo continente sean tan distintas. Inspirándose en los famosos ‘encontros’ que siza y moneo celebraron en los 90, las jornadas ‘arquitectura ibérica’, del 2 al 6 de julio en valladolid, buscan establecer puentes entre ambos países. Ariadna cantis, su comisaria, explica cómo. Tópicos y realidades, hechos y mitos, se entrelazan desde hace siglos en la relación entre Portugal y España. Si los encuentros y desencuentros se han ido sucediendo en el pasado, la convergencia debería marcar hoy un nuevo rumbo en aras de conseguir una enriquecedora cultura ibérica. Salir del enclaustramiento, ampliarlo y revisarlo llevará años y exigirá múltiples reflexiones. ¿Por qué no puede servir la arquitectura como punta de lanza? España y Portugal son dos de las grandes potencias arquitectónicas de Europa. Y, además, muy distintas entre ellas. En Portugal las escuelas de arquitectura, en general mucho más clásicas que en nuestro país, adolecen del caldo de cultivo más innovador que sí tienen las españolas. En todo caso, lo más interesasante es conseguir poner sobre la mesa la idea de mercado ibérico, de un territorio único. Portugal y España se dan la espalda en muchos sentidos y lo realmente interesante sería comprobar si es posible que se den la mano. ¿Hasta donde puede la arquitectura definir un camino? Intuyo que en estas jornadas, que tiene un marcado caracter de revival, en el sentido en el que se inspiran en los “encontros” iniciados Távora y Bohigas –a los que Siza y Moneo dieron continuación a lo largo de gran parte de los años noventa–, me encontraré, en el caso portugués, con un grupo de arquitectos bien formados dentro de una escuela clásica,
mientras entre los españoles espero un grupo de chavales con mayor predisposición a la aventura. Una serie de figuras indiscutibles, escuelas de arquitectura empeñadas en la formación de un arquitecto próximo a la realidad y una incansable –y prestigiosísima– actividad editorial, conforman un caldo de cultivo que nos otorga la seguridad de que los arquitectos ibéricos ocupan un lugar en el mapa de la arquitectura mundial. Sin embargo, un panorama tan visible oculta aspectos sobre los que es necesario trabajar. En mi opinión existe una nueva arquitectura realizada mayoritariamente por jóvenes que permanece oculta tras esta cortina de grandes acontecimientos y realidades construidas. Asimismo, estos jóvenes arquitectos, tanto portugueses –entre los que me gustaría destacar al colectivo Moov– como españoles, viven el aislamiento mutuo repitiendo, a pesar de sus interéses comunes, el esquema tradicional de desconexión y desconocimiento, cuando no de indiferencia mutua. Es por una nueva relación entre ambos países en un momento de cambio como el que vivimos, que no debe obviar la proximidad que existe entre los jóvenes arquitectos portugueses y españoles, por lo que apostamos fuertemente en estas jornadas que, bajo el epígrafe Arquitectura Ibérica (arquitecturaiberica.net), se van a celebrar del 2 al 6 de
julio en Valladolid, concretamente en el Patio Herreriano. ¿Cuál es la intención concreta de este programa? Desvelar autores y proyectos de especial ambición e interés realizados por arquitectos de ambos países y crear un medio en el que el descubrimiento e interacción mutuos produzcan una convivencia enriquecedora. El programa se divide en dos partes bien diferenciadas: Taller, cuyo comisario es Jacobo García-Germán; y Reencuentros, bajo mi comisariado. El primero dará la oportunidad a 25 estudiantes de trabajar con cuatro jóvenes profesores: Iñaqui Carnicero, Juan Ruescas, José María Sánchez e Isa Clara Neves. Reencuentros, reunirá a un conjunto de 11 arquitectos (5 españoles y 6 portugueses), críticos y profesores de dos secciones generacionales que debatirán durante estos dos días sus propuestas en un ambiente de intercambio creativo, muy distinto al de aquellos encuentros de Siza y Moneo, en el que destaca especialmente la participación como críticos invitados de los arquitectos Eduardo Souto de Moura y Francisco Mangado, además de Martha Thorne, Directora Ejecutiva del Premio Pritzker; y Pedro Gadanho, comisario de arquitectura del MoMA. Ariadna Cantis es arquitecta y comisaria independiente de arquitectura. Trabaja en la creación de plataformas transculturales para la difusión de nuevas tendencias en arquitectura, diseño y urbanismo.