"La Reina Margot" / "Poema sarraceno" | Parte 02

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M ORDECAI LESHON

L A R EINA M ARGOT P OEMA S ARRACENO

Parte 02


Copyright Ariel Fridman | http://www.arteyconservacion.com.ar | Buenos Aires, Argentina, 1998


ILUSTRACIONES


A lo largo de toda la historia cardenalicia se han sucedido las variantes mejor remachadas de azulejos. Los cardenales de la Quinta Nueve de Febrero, en Portugal, por ejemplo, alojaron dos o tres extensiones femeninas, bien graduadas de por sĂ­, y alabaron el pavo formalmente. AquĂ­ tenemos un grabado temprano de J. Harfer, publicado posteriormente en Die Fortschritte der Marmorierkunst, Budapest, 1885.



A partir de los años 20, con la vanguardia talayótica en creciente auge, comienza la relectura de los textos margóticos. Se retoma con vehemencia inusitada la madera de Margot im Yerosholom. Tenemos aquí una imagen que ilustra el versículo 3.23. “Im enhußen Engel“ (“Ángeles tallistas”). Kurt Totten, 1931 (cedido por Dhaggar AlAyyidt).



A través de las distintas versiones de “El beso”, Hermanas y eunucos confortan al Rey Llorón, manteniendo incólumes su imagen y su material, aunque sin alcanzar su grandeza. El escultor alemán Hildebrand manifestó al respecto en 1910, durante su prolongada ausencia de este mundo, que “hemos de llegar con ellos a un punto en que otros entiendan su lenguaje”. Su exhuberancia, no obstante, está reñida con la oblicuidad de toda máquina eficiente.



Aire de neumáticos modernos, carburado a un punto ciego, forma compleja de desquite que se logra en un túnel de vientos. Ha sido objeto de análisis por parte de investigadores chiquitos y no tan chiquitos. Con su reciente aprobación por el Sanhedrim de Damasco se transmite un óbolo de coraje singular a las futuras generaciones sarracenas. Larrañaga.



Al concluir la decimooctava centuria, el pensamiento margológico sufre una transformación profunda. Con la Revolución Francesa surge este motivo del Piloto derribado. Se advierte en esta imagen, recogida por Larrañaga, el neoclacisismo de un concepto de antes de la Independencia. Su pulcritud nos anticipa terrenos. Aunque el estilo alcanza aquí su plenitud, queda aún por definir el divertículo adecuado para expresar su vital necesidad de renovación.



Al menos una tubilla de agua se requiere para acceder al Misterio de las Conchas Negras. En Piura y Tumbes se acumulan aspirantes y novicios, que voltean la sal, dan volontines y saludan al Gran Pacho. Alvarez Vill.



Algunos rimeros aprendieron a montar jugosas codornices, hecho que interesĂł de mĂĄs a los viajeros de Occidente. LarraĂąaga.



Almohadas de vidrio son aquellas que facilitan une saison en enfer. Esto las distingue de otras más mullidas, que sólo constan en los más prolijos anales de amantes afortunados. Anónimo. Archivo de la Catedra Ferraressa d’Istoria.



Ambulatori de Numància, según lo viera el sabio de El Cairo Abdel Wahed Yahia en su viaje al Más Acá, en 1951.



Ánimo de putita sin razón espirituada, en una mediación un tanto senil. Anónimo catalán. Colección particular de Amadeo de Souza Reies.



Ante las reiteradas impugnaciones de Tilacosmiº hechas por Birba, se hace necesario dar a conocer un emblema que aquel alcanzó a fotografiar y luego retratar a pluma. Se trata de un cartel observado en un lluvioso puerto de la costa cantábrica española, bajo cuya imagen había un retrero que rezaba: S E HACEN LOS P IES Q UITANDO C ALLOS

Y

PAPILOMAS .

Esto nos remite sin más a la cuestión del aseo de la Reina Sarracena, quien, sin duda, lo poseía con gran afectación, como se desprende de la leal comprensión de su obra, extendida por todo Oriente próximo.



Aquí, la notación aquitana está intensamente acentuada, bajo la forma de Jano y Hespérides, con apretadas faldas tubo e imbatibles tacoahújas, atributos de un solemne empeño. El recuerdo de las sillas sacadas fuera del templo se expresa a través del colorido. Escena mitológica, publicado por Larrañaga.



Armada de las correspondientes garantías, la novedad de la Hermana Margot, de boquita sarracena no tenía menos valor que la costumbre, muy arraigada ya, de tener familiaridad o intimidad existencial. En este terreno entran a actuar técnicas de lo más diversas, que no alteran el principio ordenador. Larrañaga, Ignacio de, Mafalda en Orthanc, edición para bibliófilos de Editorial Columna, Barcelona, 1974 (propiedad de Colombo Adolfres).



Arrancar II. Punta amhĂĄtica de plata sobre vitela, siglo XV, Abisinia. Conservado en la Iglesia Ortodoxa Matriz de EtiopĂ­a, Addis-Abeba.



Así vio Kurt Totten la escena del poema Margot en Jerusalem, “El jabalí gris alcanza al Rey”. Kurt Totten, 1931 (cedido por Dhaggar AlAyyidt).



Asumidos los necesarios vientos, los nicetistas se sintieron en condiciones de afirmar que las cejas no son arbitrarias. Ello valiĂł de consuelo a sus antecesores, violentamente acallados por el rĂŠgimen palmario. Cejas principal, segĂşn Valerio Stanfford, 1947.



Atalaya campesina para demostraciones de pĂĄnico. En esta foto, tomada en 1931 en su antiguo emplazamiento, posa uno de sus Ăşltimos guardianes. Foto cedida por el Istituto Edafologico de Trieste.



Aunque en el presente haya conciliaciones obligatorias, la disputa alegórica persiste, alcanzando en determinados círculos unos ribetes verdaderamente dramáticos. Si Larrañaga publicó en su momento esta lámina del Periquito Ajusticiado, no es menos cierto que es necesario usar retruécanos como este para atarer al lector sonámbulo. Las actuales leyes de conciliación lo soslayan bizarramente. Anónimo italiano, siglo XIX, recopilado por Larrañaga.



Aunque todo cardumen salía de su cauce, era entonces posible (durante la persecución de los nicetistas) ver, sin denominación de origen, un alcanfor de Astún y un lomo singular en pululamientos indecentes. Harfer, Josep; Teorías de San Vicente Ferrer, Mannheim, 1891.



Balanceo o moguda pendular perpetua, abanicada para la obtenciรณn de estertores. Alemania, siglo XIX. Recopilado por Harfer.



CĂĄmara nupcial de la hambrienta Reina del Sur, segĂşn se desprende de los relatos de hurones e iroqueses. Esquema de E. Ambrosetti.



Carbunclo hallado en 1899 por Marrin Melviller en la desembocadura del RĂłdano. Bautizado CarbĂłn Turco por su descubridor. Actualmente en el MusĂŠe de l`Homme, de Paris. Foto cedida por el Istituto Edafologico de Trieste.



Carne mohina, salobre paso de la insustancialidad a una mayor aceptaciรณn de la lactancia. Interpretaciรณn de Tilacosmiยบ.



Cascanueces de un Real Vestíbulo. Nótese la depresión en la parte inferior, en cuya cavidad puede advertirse la presencia de una Visita del Almirante de Coligny, ampliamente explotado por la industria cáustica en la región chaqueña. Alvarez Vill.



Cirujanos Negros de Salerno, durante una sesiรณn plenaria. Harfer.



Compactación de residuos gástricos, gimnasia de la secta de los Forasteros, Trípoli, siglos XVIXVII, conocida como Técnicas de Iciar. Grabado al acero de Harfer, 1879.



Con excepción de los tamales, el humo surte esplendores sacros para los postes de quien sabe esperar la redención. La invocación y la Dulce espera son incorporados hoy plenamente a la liturgia margótica. Imagen de Sancti Lädenn, según Tilacosmiº.



Confección del jaspe de alfóncigo, según el Sylva Sylvarum de Sir Francis Bacon, publicado en 1627.



Consistencia del jarabe de coca en Vilassar-enFoix. Alvarez Vill



Corte mĂĄximo admitido por la regla de Tyndall a las muestras de hasta 500 gramos, asentadas por pirrĂ­quisis. Alvarez Vill.



Cruce del Zabinnev por el PrĂ­ncipe Elector Romualdo I de Galjuslivaquia, paradigma del valor de la nobleza entrerriana. Aguatinta publicado por Helmut Honneker en 1912.



Cruzar el rĂ­o Zoilenau era una maniobra impropia de los ya invertidos polos de la salud. Kurt Totten, 1931.



Chanzas en una patriótica fonda, según divulgó el catalán Josep Pla. Dibujo de Francesc Ponç para el anuario de la revista Prota, Barcelona, 1956.



Chanzas en una patriótica fonda, según divulgó el catalán Josep Pla. Dibujo de Francesc Ponç para el anuario de la revista Prota, Barcelona, 1956.



Dos distintas especies vultĂşridas: el Vultus torculus y el Vultus aphaniptera, que eran muy apreciados por los cazadores de Navarra. LarraĂąaga.



“El biberón -advierte Birba- es una cáscara, una calamidad que, aunque bien entendida, nunca empieza por casa”. Quizá de ello podría derivarse que los eunucos de Su Santidad llevasen fanales de papel. Grabado al acero de Harfer, 1879.



“El instinto habla aquí en nombre de Dios”. Grabado de Harfer, ilustrando la conocida escena del humo turvado.



El misterio de la Leche de Tigre fue planteado primero por el Gremio de peinadores de tijeras de Marsella y de Génova. Luego fue retomado por Guy de Coshons, contemporáneo de Amalto de Sata. De Coshons sugiere que el nutrimento está basado en la desigualdad de Cargas. Dicha desigualdad era registrada por entonces por el Balancín de Piri Reis. Alvarez Vill.



El orden es el reposo del picatoste. Conmovedor ejemplo de ello nos lo da la cerda, que con un peine adecuado, corrige los maĂ­ces de sus crĂ­as.



El taumaturgo desesperado llegó a visitar a Tilacosmiº en sus últimos años de ostracismo. Se estableció una amistad tan acolchada y fánua que aún hoy, después de sus respectivas muertes, continúa en sus propias esferas.



Electrino frio mantenido estable por la notación aquitana. Aquí, la paradoja científica sugiere un alma libre que sale de un alma libre, que sale del Patíbulo. Alvarez Vill.



El mundo animal se ve favorecido por el estudio de los Magnos Hechos. Se ha comprobado la inmediata mejoría en graves inflamaciones de la próstata de los lagartos y de la vejiga natatoria de los Tanichtis albonubes. También se han apreciado notables mermas en los arqueos de los profesores de Filología. Todo ello da un marco referencial no poco atrevido. Alvarez Vill.



En 1904 se transladó a Paris la última reliquia hallada en los cementerios vitrolianos por Favila y el Oso. Ambos se vanagloriaron hasta el final de sus vidas de haber alcanzado altas cimas de comprensión para con la rancia colectividad española que sobrevivía en Buenos Aires. Al exhibirse en un pabellón junto al Sena, hubo en la ciudadanía toda clase de desfallecimientos, indicio considerado infantil y poco alentador por los patrocinantes de la orgía. Larrañaga.



En el Ambulatori de NumĂ ncia, como en otros dispensarios de higiene social, se daba lustre y fijeza a un nĂşmero creciente de sibilas y pitonisas.



En el centro mismo de la liturgia herética judía, la elevación vespertina del Legamot (“vecino”) corroboró por espacio de trescientos años la fuerte tendencia musical de los habitantes de la Diáspora chipriota. El “Íbamos con David” es una versión más moderna, aunque abiertamente excéntrica en su formalización del Legamot, ya que crea tutela moral o diálogo simiesco con todas las peculiaridades barrocas. Esquema de Tilacosmiº.



En la Alemania de fines del siglo pasado se manifestó un auge inusitado en el uso del Pump-nSeal, tal y como lo prueba esta Demostración del uso del Pump-n-Seal extraída de un manual universal. Pero en épocas de Guidemon de Laglais se lo conocía y se había extendido ampliamente en el sur de Francia y norte de Italia. (Ver en los Marginalia presentados en este libro las siguientes palabras: La atmósfera de assombro i complacencia unidos acavó per molesstar a Zaid. Recordó el Pump’n’Seal. Le pidió a un nutrido alemán que per alhí passava, portando un mico en la su mano, que lo aiudasse un poco, monstrándole el uso del xenial invencto.



En la Rue des Boutiques Obscures puede presenciarse en ciertas épocas del año espectáculos como este, que nos retrotraen al bautismo del rufián viudo. Sin duda, tienen todo el sabor de la tierruca.



En las fecundas posadas del norte alternan las fieras vaivenes de reinas. Este solitario quehacer las compensa de sinsabores antiguos.



En nada ha de extrañarnos hoy en día el gran desarrollo de la parénquima en tiempos ya vacíos.



En oscuros y silenciosos salones como este, el compás grave, resonante, de los pasos de cientos de nobles marcó su pesadumbre y riñomía. Las cruzadas abrieron una etapa de muy profundos cambios, por la que circularon, contritos y abatidos, los lejanos descendientes del reino de Canonibmnopla, entonando sus nanas sarracenas para desahuciados. Harfer.



En respuesta al llamamiento de Watsunkhani se formó en Bèziers una liga de Emiratos Cristianos. Retrato de su primer regente, Ibrim Kalibim.



En sucesivas querellas, Manfredo Pergolinio pudo demostrar la constancia de Cabezo de Azaila en el servicio de los seĂąores del linaje bizcahino, en orden a su beatificaciĂłn. LarraĂąaga.



Erupción del volcán Aixi-es-fa-la Trabanketa, en la región montañosa de Au la-Bat al norte de Vi Makomé. Imagen cedida por Dhaggar Al-Ayyidt.



Escancio en el Pico por beber directamente del Capitolio. Reconstrucciรณn de Fridrik Skulason para el libro de Josef Harfer, Die Fortschritte der Marmorierkunst, Budapest, 1885, cedida por Montserrat Petritxol.



Escena clave para la historia de la EdafologĂ­a, Margot, Reina del Basham, huye por la Cloaca Maestra de Paris, solventa, con los debidos canceles, inusitadas expresiones de alivio. Alvarez Vill.



Escena Margot luce su mĂĄs amplia falda, del poema Margot en Jerusalem, segĂşn aguafuerte de Kurt Totten, 1931 (cedido por Dhaggar AlAyyidt).



Escotadura de piernas y cuello. Su devenir fue mal interpretado por Ursztein, quien creyรณ ver en ellos una forma primitiva de solicitud al ostracismo.



Esquema del circuímbuo o carricoche mediterráneo, antes de sufrir el uso desmedido por los niños del Magreb. Aunque se afirma que no guardaban edad, sus blanduras mayores no contestaban.



Esta imagen recrea la asombrosa mediación antropológica de Kalivoda, quien a través de sus textos se interpuso entre los últimos reaccionarios zaristas y los sobrevivientes de la Galaia Ma*Wea de Dubrovnik. La misma tuvo por resultado una prolongación, si bien bastante tímida, de ceremonias que venían de muy vieja data. Permitió su extensión hasta nuestros días: se restauro el antiguo Magisterio, los templos fueron reconswtruidos y alabaron el pavo formidable.



“Estaban el hombre con la mujer y la mujer con el hombre ¿qué más podían necesitar?(Godofredo de Estrasburgo, Tristán, 1212). De dominio público.



Este antiguo grabado belga muestra una NiĂąa Masona en pleno arqueo laico. Su escolopendra resulta econĂłmica y bastante realista. Recopilado por J. Harfer.



Exhibición de los genitales de Barcelona, subastados luego públicamente en el mismo sitio. Hechos como estos corroboran varios modelos de tornillo. Fotografía anónima, circa 1890, Archivo Comarcal de Vic, Osona.



Extintor usado con los fuegos fatuos. Costumbre palatina de fangios y godos domesticados, en boga en tiempos de Esopo el Grande. LarraĂąaga.



Fenómeno natural, correlato de la Partenogénesis de Margot en Chipre. En los atardeceres, cuando baja la marea, quedan visibles estas formaciones espurias frente a las costas de Túnez y Marruecos. Constituídas principalmente por tristios y espatos levigados, manifiestan una fuerte erosión marina. Grabado popular, recopilado por Dhaggar alAyyidt.



Fotografía de fines del siglo XIX del blasón del Casal de Vidues de Metges, en la ciudad de Besalú, España. Esta institución cobijó valientemente a muchos célebres filógamos, nicetistas y cirujanos amateurs, durante las persecuciones emprendidas por varios monarcas autocráticos franceses. Cedida por el Arxiu Comtal de Besalú.



FotografĂ­a tomada en Chelarevo por C. Adolfres en 1971. Interior de la Isba de Grodvatin durante un Pugilato de nobles.



Geodesia atrayente, segĂşn formas supinas de la manta superior o masa veneciana. Alvarez Vill.



Grabado del siglo XVIII reproduciendo la cálebre composición de Micer Alberico de Yaicco “Exequias de la Regenta”, actualmente exhibida en la Bayern Kunsthalle, Munich. H. Villets, Valencia, 1762. Publicado por Larrañaga.



Hojas de sirreme, templados en caldo de páncreas. Su uso está documentado desde los albores de las civilizaciones ostrásicas, aunque fue experimentando un progresivo herrado conforme te vas. Su imagen vivamente asociada al paraninfo de los Reclutas, se convirtió en un clásico del pinzamiento ascético. Harfer.



Interpretaciรณn de Harfer de la Querella de la Imagen Corporativa, suscitada en el terreno de la especulaciรณn pura. Sus protagonistas no sobrevivieron.



Interpretación del artista Kurt Totten de los versículos 14.6/8 de Margot im Ierosholom: “Lunen simmerhaltung Spazieren günn Kinder Retriereven sonne Phillipus Imhalt Parientis mit Tagg”

(“Retratos de Felipe Pariente de Luna trazaron los salmos”).



La atrevida solución fisiológica aportada por la Gran Tregua de Ezpeleta pone al descubierto, en las últimas décadas del siglo XVI, el absurdo de las Niñas Masonas, tal y como se las conocía a estas naturalistas de ese tiempo. Lo que faltó, lamentablemente, fue la pobre calidad intrínseca de las margas recogidas, asimilables al concepto central de Mermelada. Esquema de Alvarez Vill.



La conducción térmica, tal como la entienden hoy día los margólogos, surge del escrupuloso respeto por las prebendas maoríes. Harfer.



La confirmación es el acceso a la vida responsable. A partir de aquí, las gruesas plumas de los pavos, abiertas en forma de cuña, negras y con reflejos irisados, adquieren un valor harto simbólico.



La esclavitud vegetal fue severamente cautivada y posteriormente reciclada para formar anaqueles y portezuelas. SegĂşn observadores autorizados por nuestro Instituto, no llegĂł a madurar formalmente y se redujo a una pobre iniciativa jĂ­vara.



La exégesis de una pestilente carga margótica trae aparejada, católicamente hablando, la perdición. Los estudios comparativos producen trastornos en las escalas obscénicas y su ejercicio prolongado amenaza, en ocasiones, con deformar los bastidores y, aún, los cañamazos. Esquema realizado por Dhaggar al-Ayyidt y colaboradores para esta edición.



La exégesis margológica ha hecho uso de métodos notablemente precisos, como la pirríquisis, el espondium, la capitulatio y la exudatio mística. Durante los siglos XV al XVII floreció en Damasco el ejercicio sistemático de estos menesteres. “Casa de Citas en Damasco”, según Larrañaga.



La lupa cívica tiene una escalerita económica, humanitaria, superficial, pacifista, dialéctica, liberadora, combativa, deleitosa, ideológica.



La margen derecha del Ródano vio desarrollarse una de las fecundas fábricas de muñecos. Todo fue así, sin documentos, puro borrón, donde otros reclamarían sus derechos en el módico festín de los corrales. Almagro, Velez Sarsfield y otros cardúmenes libaron allí exquisita pus. Interpretación de E. Ambrosetti, Mantua, 1968.



La pasión jugó de menos para estos músicos de la corte, que variaron siempre siete fichas. Fue un rústico remedo.



La piedad popular hizo de Leonor de Aquitania una venerable dama de Carcassone. En el relato de Guidemon de Laglais desempeña un papel preponderante. Según Tilacosmiº, representa para el Parnaso angevino lo que La Margot supone para los linajes de Oriente. Aquí se la presenta en el tradicional episodio de las nueces que lleva el título provenzal Va dire: non faces sorolho” (“Va dir: no faciç soroll”). Grabado alemán, siglo XIX. Recopilado por C. Adolfres.



La reducción de las tribulaciones de Sancti Lädenn vino dada por la llegada de una Batida de Cazadores de Navarra, alegóricamente cruzados. Dibujo de Tilacosmiº.



La tradicional sonatina Non te pude ver / cuando eras soltera adquiere para nosotros todo su significado caldeo a la luz de los avances de la espeleología en Trípoli. Los recursos de los ¡anikkim o Forasteros para presentarnos la realidad bajo un aspecto pétreo, constituyeron una realidad hasta hoy no superada. Tilacosmiº.



La vida contemplativa alcanza aquí a las aves trepadoras, que se aproximan voluntariamente a un ámbito nuevo, confiadas en la sanación galaiéica. Recopilado por Tilacosmiº.



Las celebraciones galaiéicas de Dubrovnik han sido, quizá, las más documentadas. Sin embargo, hemos querido incluir este extraño grabado búlgaro de la segunda mitad del siglo XVIII, que nos presenta al rey Brngr II y un cortesano desconocido, en danza extática. Recopilado por Tilacosmiº.



Las mujeres pensadoras no siempre son mironas. Su significativa bandeja no sobra: abunda.



Las válvulas de las venas del Renacimiento. Esquema de Larrañaga sobre ilustración de Fabrini (Padua, 1603).



Las virtudes de la Pasión Ordenada, según reza el título del segundo volumen de ilustraciones de Harfer, quedan plenamente ejemplificadas con esta lámina, Disciplina en el Hostal, donde cada pera ocupa su sitial y donde los bellacos encuentran vehículo a su santidad reprimida, optando, allí mismo, por pasamanería, al gusto de la época.



Leon Hepner (Cracovia, 1760), da referencias de un episodio de la leyenda de Margot, no contenido en el poema Margot im Yerosholom. Reza: “Margali skrapov kundali fretchevo parda” (“Margot murmura su falda en la vasta estancia parda”). Imagen recopilada por Harfer, Josef, Die Fortschritte der Marmorierkunst, Budapest, 1885, cedida por Montserrat Petritxol.



Limpieza de las conchas de los acuarios segĂşn el mĂŠtodo Karolini. Alvarez Vill.



Los aeróvoros, que dominaron durante varias décadas la escena religiosa local, fueron virtualmente desmenuzados por los Hijos carnívoros del Chuletón. Se ha querido (inútilmente, por lo demás) deslindar enebros entre lo cóncavo y lo convexo, pero las gaviotas, con sus agresivas córneas, impedían toda lógica constructiva. Larrañaga.



Los así llamados Juegos de Rol tienen su origen en los Pasos del carro provenzal. Posteriormente, los cortesanos ávidos de variedades atractivas vaciaron de contenido esta manifestación, aunque no lograron plasmar una nueva tensión lúdica. Dibujo de Tim Hunter para Griserio Cartabonne, 1958.



Los discípulos de K. G. Birba son dogmáticos, intolerantes y nadan en el descoco. Creemos seriamente que son unos imbéciles y malariados, puesto que no saben ser pacientes con las debilidades de un Golem exhausto. Aquí vemos una dramática imagen del mismo, tras haber sido ignorado por Griserio Cartabonne, alumno dilecto de Birba. Tilacosmiº.



Los héroes locales asistían con gran frecuencia a los actos del PIto catalán, interprete de anhelos y sueños. Popular español, siglo XIX, recogido por C. Adolfres.



Los siglos anteriores vieron levantarse puentes y catedrales en torno al lodo pรกlido. Esta Consagraciรณn de los Ornamentos grises es la presencia de seductores buenos gustos echados al Mediterrรกneo. Harfer.



Los temas históricos no interesaron mucho, al parecer, a los internos portugueses y holandeses del siglo XVII, sumamente ligados al Iluminismo tétrico. Tampoco parecen haber prestado atención al paisaje etéreo. La lámina representa la celebración del misterio Encuentro con la indómita, ardida ramera. Anónimo, siglo XVIII, Francia (recopilado por Milos Tilacosmiº).



Maqueta del yacimiento “Máscara de Hierro”. Las colosales dimensiones del mismo lo colocan entre los preferidos por las mujeres jóvenes sin hijos.



“Maridius, mujerus sangrua”, aforismo sefaradí rescatado por el poeta argentino Javier Villafañe (publicado en Títeres de la Andariega, Buenos Aires, 1938). Esquema realizado por Alvarez Vill.



Miniaturas de Prometeo, segĂşn grabado publicado por LarraĂąaga.



Misterios del Basham. Para su formulación han intervenido señores gitanos, en un ritmo ascendente y con plena participación de los factores de poder. Las partes más conservadoras del pastel se vuelven a mezclar, a fin de derivar teorías novedosas, entre las que siempre destacó la Tesis del Budin. Larrañaga.



Mona muy opulenta, esculturalmente apta para desvencijar bancos de sinagoga. Hasta hace cuatro dĂŠcadas se solĂ­a ver simios de este tipo, fuertemente amparados en la vejiga social, a punto de caramelo. FotografĂ­a de C. Adolfres.



Mujer lamelibranquia, al estilo de las Vergüenzas del Yoghurt o del Kefir de Dubrovnik. Actualmente se las conoce como “Frascas eróticas”. Alvarez Vill.



Nanas sarracenas de Extremaunción, según Larrañaga.



Ofensiva natalista de la Iglesia: bajo el lema “¡Pinchemos todos los efectos personales!”, la Iglesia propugnó durante años una abierta emancipación de cuerpos, como lo documenta esta foto del edecán Waldorf en el patio del Colegio Militar de Praga, tomada por C. Adolfres en 1973.



PĂĄgina de un Manual de Escancio usado en EspaĂąa por los nicetistas.



PĂĄgina de un Manual de Escancio usado en EspaĂąa por los nicetistas.



PĂĄgina de un Manual de Escancio usado en EspaĂąa por los nicetistas.



Pelmazo, Rey de los Empellones, visto en secciรณn occipital, รกntero-posterior. Alvarez Vill.



Piezas de agua y cristal toman cabal forma durante la misas tristes, con motivo de su propia materialidad. El fuego, siempre al acecho, queda recluĂ­do a pequeĂąas latas redondas, en cruel espera, cuyo murmullo precipita las avutardas, incansables copuladoras de las obras del hombre. LarraĂąaga.



Prรกcticas como esta fueron muy usuales en toda la cuenca del Mediterrรกneo, dada la incapacidad de reunir adeptos en Galemania y Yolanda. Los circuncidaba un libro turco titulado De la Tercera Excelencia del Ayuno, de breve predominio asfรกltico, si bien se aspiraba a la equidad. Tilacosmiยบ.



Producción del gres cerámico a partir de carbunclos lisos. De su elaboración deriva la construcción de Talismanes. Fábrica de Talismanes en el siglo XVII, según grabado anónimo, publicado por la National Geografic Magazine en octubre de 1927.



“Pronto -nos dice Tilacosmiº- la justificación quedaba agotada, hasta para los gimnastas más atrevidos”. Ilustración de Tilacosmiº.



Rapto de Berenice. Ilustraciรณn de Abraham Sadler para la ediciรณn hebrea de Margot im Ierosholom, Paris, 1926.



Raquel, la luchadora, eligiรณ la marcha, el cambio permanente y un retiro secreto en Cracovia. Harfer.



Reclinada contra los frios muros oye Margot el laĂşd vertical (Margot en Jerusalem, parte segunda, libro cuarto). IlustraciĂłn de Abraham Sadler para la ediciĂłn hebrea de 1926.



Recuento de Doctores de Lovaina, donde el calor generado es aprovechado por las tardes. La técnica es análoga a la ubicación de las efigies en el rango de objetos piadosos. Interpretación de Ettore Ambrosetti, Mantua, 1968.



Redondo de añojo, presentado al gusto de los galjuslivacos. Reconstrucción hecha por Harfer a partir de estudios de campo y hallazgos arqueológicos.



Reloj de Caldo, del tipo de los que se vendĂ­an en Austria, Alemania y Dinamarca durante la Guerra de los Cien AĂąos, para acompasar reglas exudantes. Harfer.



Roger Aymant lo Alcanfor, según Harfer. El alcanfor, en sus formas aquitana y burgundia, fue el principal metro de la poesía altomedieval y constituye por siglos la forma excluyente en la lírica del Mediodía francés. Larrañaga, Ignacio de, Mafalda en Orthanc, edición para bibliófilos de Editorial Columna, Barcelona, 1974 (propiedad de Colombo Adolfres).



Roldán, bravo de parroquias ajenas, conquistó un amigo invariable, César Tiempo, el erizo capaz de mediar entre los Señores gitanos.



Salmรณn vitreo en las bodas de Hartmann von Aue. Harfer.



Saludo de Torcimanys, el Bizcahino. Dibujo publicado por Helmut Honneker en 1912.



Sedimentaciรณn del Qaleluya, asbesto calcรกreo que se extrae principalmente en Moldavia y Galaquia. Foto cedida por el Istituto Edafologico de Trieste.



“Sembrad nabos pues, aunque se apedreen las hojas, quedan los rabos”. Reconstrucción moderna del aforismo de Reinhart Fuchs, por el margólogo Milos Tilacosmiº.



Sendas sin declive como esta son adecuado escenario para libros, acechiques y aerostatos, los cuales pasan a manifestarse bien decorados por una mano sutil, que los entrega, uno a uno, al Club de Obesos de Perpignan. Hay razones fundadas para creer que posteriormente, las menguadas energĂ­as impiden un retorno en forma y esencia. LarraĂąaga.



Si se toma por cierto que los baños romanos contuvieron a su arbitrio muchas ansias no satisfechas, podemos facilmente conmovernos cada vez que Cristina estrena cabellera. Más allá de una discusión académica, de más extendida y que empobrece el diálogo ya alcanzado, estas reacciones de la Cristina Lumpens, conocida vulgarmente como “cristal negro”, ladean graciosamente su vis tan noble, con aire apesadumbrado. Alvarez Vill.



Sin descuidar el papel concedido al agua, esta celebración está presidida por el vidrio, con una extroflexión que mucho tiene de flexible. Pero a su vez, toda fuente errónea, pese a las tímidas anamorfosis, debe mucho de su éxito a la valentía de poner en acto todos juntos las ideas. De una página de Teología Moral de Zulaimán, Canterbury, 1799.



Sin enemigos naturales, en la cima de la escala zoocrítica, él mismo, antes de perder sus zapatos. Toda representación de escenas posteriores debe ser encolada a un burdo plagio de poleas o, al menos, de mantillas polvorosas. Larrañaga.



Sofonisba predica entre los hugonotes durante la peste olienta o tĂşfica. De dominio pĂşblico.



SomatĂŠn vidriolizado por la ayuda de todas las fuerzas vivas, al filo de su destituciĂłn como mineral de cuarzo. Alvarez Vill.



Tabla de picar corazones, propia de Hipólito Taine y sus luchas en Bayona. El grupo está impregnado de una vaga tristeza intemporal, típica del bofe en su período azul. Aquí se muestra esencialmente cruento, en el goce de virtudes clásicas. Arte popular africano, recogido por Dhaggar alAyyidt.



Tertulia erรณtica amparada por las autoridades de los Galpones Nacionales de Amsterdam. Grabado al acero de Harfer, 1879.



Toda reconstrucción idealizada del Redondo trasero del Mundo choca con la tutela moral de exploración, incluída la aproximación salvaje de los violinistas, que fatigan el surrealismo, considerado este como fuerza viva. Larrañaga.



Transfiguración de las partes blandas o glúteas. El clero, el maní tostado, las Qelipot, los vientres de los hipopótamos, los relatos de Abu Simbad, la Ruta de las Especias, los caminos de la redención, la lujuria de los avestruces y marabúes, los pensamientos impuros, las partes secretas, ocultas, del dentífrico, las banalidades más evidentes, los manubrios de bicicleta, todo ello aparece tamizado y reverdecido por el uso de filacterias de lycra. Fotografía de Colombo Adolfres.



Tres estados manifiesta la Piedra Paris, para los cuales no es imprescindible rodar ni levigar nuevos hábitos, que ya vienen dados y pronto se hacen evidentes en el adepto sincero. La paciencia, el golpiteo y la consolidación, estos son los tres estados, preparan en sí la síntesis de todo el aprendizaje. Alvarez Vill, Tulia, En fonda con Jane Forma, Carpeta de contenidos didácticos, Universidad Nacional de Costa Rica, Cátedra de Paleomorfología, Costa Rica, 1956, (cedida por Colombo Adolfres).



Un iniciado contempla el Recull de dades. Esta manifestación de ascetismo y de despojamiento coincide con la exaltación del Libro Viril. Larrañaga.



Una de las tantas bellas ilustraciones que inspiró en los siglos XVII al XIX el “Lamento de Tristán el Arameo”, poema uncial de Maguncia; en este caso de la pluma del corso Gustave Dempollion, 1822.



Uno de los Misterios del Basham aún no esclarecidos es el de Adonis en el desierto de cadáveres. Si bien no es arriesgado suponer una filiació leporina, queda aún por dilucidar su peso gramado en relación con la Danza de las Tijeras, el revestimiento de nueces, campánulas y perejil picado dado a la Niña Margot y otros discretos misterios. Grabado al acero de Harfer, 1879.



Vapores porrectos exhalados por las minas de carbĂłn turco. Son tumbas naturales para muchos mineros improvisados y sin guĂ­a. Esquema por Dhaggar al-Ayyidt para esta ediciĂłn.



Vomitorium remoto, en tiempos de Esopo el Grande. Reconstrucciรณn de Fridrik Skulason para el libro de Josef Harfer, Die Fortschritte der Marmorierkunst, Budapest, 1885, cedida por Montserrat Petritxol.




róximos al fin del segundo milenio, época por demás sugestiva, renace con una fuerza insospechada la polémica en torno a los Misterios del Basham. Quizá una inspiración mesiánica, quizá el advenimiento discreto de una nueva era, o acaso una evolución en los sistemas del pensamiento occidental, han hecho posible la reaparición de esta apasionante tema en algunos ámbitos de referencia cultural, dejando entrever una voluntad persistente y hasta ahora casi oculta.

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l mundo mítico de la Reina Margot de Jerusalem ha permanecido hasta nuestros días al abrigo de los torrenciales aguaceros de la iconoclastia religiosa y de la pedantería académica. Los factores de poder religioso, en efecto, ejercieron una encarnizada censura, a fin de impedir la divulgación del antiguo ciclo de relatos margóticos, sustentados por la tradición oral mediterránea a lo largo de casi nueve siglos. Afamados medievalistas, filólogos e historiadores, por su parte, han dejado de lado, creemos que deliberadamente, el análisis de los Magnos Hechos, como si se tratara de una causa juzgada y archivada, sin preguntarse por su validez como objeto de un estudio académico de provecho. Para agravar la situación, el hecho de que personas allegadas a las explicaciones de tipo místico o no racional se hayan mostrado menos afectadas por los prejuicios conocidos, creó en torno al tema una nube de fraude y charlatanería.

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n las dos últimas décadas de este siglo, esta tendencia comenzó a remitir, dando muestras de interés un número creciente de científicos y de instituciones. Este auge se ha visto coronado muy recientemente por una comprobación solemne e incontrastable: el hallazgo de las evidencias escritas que ponemos hoy aquí al alcance del gran público, en una edición singular, coordinada por el sabio Mordecai Leshon, al frente de un staff de especialistas de excepción.

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