Grandes del Ajedrez
Garry Kimovich Kasparov nació el 13 de abril de 1963 en Bakú, Azerbaiyan (por entonces parte de la Unión Soviética). Su padre, de apellido Weinstein, falleció cuando solo tenía ocho años de edad, por lo que creció al cuidado de su madre, Clara Kasparian, de origen armenio (el apellido Kasparov lo adoptó Garry como una derivación del de ella). En vista de su notable facilidad para el ajedrez, Garry ingresó a los 7 años, en el famoso “Palacio de los Jóvenes Pioneros” soviético, donde comenzó, como tantos otros que luego fueron destacados maestros, su formación como ajedrecista. A los 10 años, y a raíz de sus notables condiciones, fue acogido en la “Escuela de Ajedrez” del legendario ex campeón Mikhail Botvinnik, en la que el conocido entrenador Vladimir Makogonov fue su profesor y guía en el inicio de lo que sería una extraordinaria carrera como jugador. En 1976, con trece años, ganó el fortísimo Campeonato Juvenil de la URSS, con 7 puntos sobre 9 posibles, para repetir victoria al año siguiente con un aún más contundente 8,5 en 9, ahora bajo la tutela del maestro Aleksandr Sakharov. Puertas adentro de la URSS comenzaba a hablarse de un nuevo “delfín” que, probablemente, lideraría el recambio generacional de las grandes estrellas del ajedrez soviético. Ya el mismo Botvinnik había puesto sus ojos en el enorme talento que el muchacho demostraba y profetizado sobre su futuro de esplendor.
Garri Kaspárov, el mejor ajedrecista de todos los tiempos
En 1978 ganó el Memorial Sokolsky y fue el jugador más joven en acceder al tradicional Campeonato de la URSS, a la edad de 15 años. Un año después se produjo su debut internacional, que dejó boquiabiertos a profanos y entendidos: ganó el torneo (Banja Luka, Yugoslavia, 1979), con dos puntos enteros de diferencia, aun siendo un no rankeado, para subrayar la hazaña, bastará decir que entre los participantes del evento se encontraban, entre otros destacados GM, el ex campeón mundial Petrosian, Andersson, Smejkal y Adorjan. Kasparov comenzaba el camino a la cima del ajedrez mundial. En 1980 se proclamó Campeón del Mundo Juvenil y en 1981 empató con Psakhis el primer puesto del Campeonato de la URSS. En 1982 ganó con autoridad su primer magistral de internacional de altísimo nivel, relegando a los GM “top” Huebner, Polugaievsky, Liubijevic, Spassky, Petrosian, Larsen y otros. Dominador absoluto de la escena mundial del ajedrez durante más de un cuarto de siglo, Garry Kasparov tiene un bien ganado lugar entre los grandes del tablero. Puede discutirse si fue él u otro el mejor jugador de todos los tiempos, es cuestión de gustos o de puntos de vista. Lo que no puede ni debe ser motivo de debates, es que con su estilo espectacular y sus resonantes victorias, infundió al ajedrez una nueva vida a través de la belleza que supo crear en los tableros de todo el mundo.
Tres grandes ajedrecistas
¿Quiénes son los jugadores más amenazantes, los que pueden borrar a sus oponentes del tablero de un soplido? Magnus Carlsen puede ser el más grande de la historia, pero sus partidas están marcadas por una precisión muy tranquila y una precisión consistente. Aunque estos jugadores peligrosos también son muy precisos, añaden otra presencia a sus batallas de ajedrez: una intimidante sensación de peligro. Aquí tienes los tres ajedrecistas más fuertes de todos los tiempos y una partida de ataque ejemplar de cada uno.
Es bien sabido que Tal fue un genio del ajedrez, seguramente el atacante más creativo de todos los tiempos. El GM Serper precisamente publicó una columna sobre el secreto de ataque de Tal. En su partida, Tal no solo expone el rey de su oponente, sino que arrasa con todo su flanco de rey, con el desafortunado monarca negro ocupando un asombroso rectángulo de 18 casillas sin una pieza o peón amigos mientras es aniquilado por las piezas pesadas de Tal. Esto es lo que pasa cuando te enfrentas a Tal en su tierra natal: Riga.
Mijaíl Tal
Paul Morphy
Repasar las partidas de Morphy en 2018 es como observar a un viajero en el tiempo derrotar a los inferiores jugadores antiguos. Su estilo de ataque, simple pero brutal, te hace sentir que puedes entender el propĂłsito de cada jugada que se hace, y por eso el resultado final no es solo devastador, sino bello. En esta partida, Morphy solo necesita 19 jugadas para demoler por completo a Adolf Anderssen, uno de los mejores ajedrecistas de su era. Las torres de las negras en la posiciĂłn final parecen testigos inĂştiles del regicidio que tiene lugar sobre el tablero.
Garri Kaspárov
Garri Kaspárov Kaspárov es uno de los mayores ajedrecistas de todos los tiempos (Carlsen, Fischer, Kaspárov en algún orden), así que no es sorprendente que sea además uno de los más peligrosos. Kaspárov en la cima de su carrera era quizá el oponente más intimidante al que podías enfrentarte, y un gran ejemplo de esto es la paliza que le dio al que después sería campeón mundial, Vladímir Krámnik, que también puede considerarse uno de los mejores ajedrecistas que han existido. Aquí Kaspárov se repone de una oferta de sacrificio de caballo poco sensata añadiendo a esta la dama, y saliendo de ello con una nueva dama y luego ganando la dama de Krámnik para poner fin a la partida.
«Aquel que teme a un Peón de Dama aislado, debería de retirarse del Ajedrez».
– S.Tarrasch