VACIANDO DE CONTENIDO LA CULTURA,..

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De como y porque triunf贸 el libro sobre la ambici贸n, y la ignorancia, y se expandi贸 la cultura, y se reconoci贸 el libro en su esencia y contenido...


VACIANDO DE CONTENIDO..LA CULTURA, BUSCANDO EL ORO DE LAS LETRAS. En un remoto país, donde no existía la abundancia de las ideas plasmadas en las blancas paginas de un libro al uso. Se había extendido la creencia de que entre las paginas, se hallaba sepultado un tesoro. A tal grado había llegado la creencia, que desde el mas pequeño de los habitantes, hasta el mas anciano, buscaban haciendo hornacina en los libros, el famoso tesoro creado en la leyenda, que relataba una canción de un ciego que actuaba en la plaza de los pueblos. Y así estaban afanados despoblando de las bibliotecas, tomos de todas clases y colores, incunables, y también de grandes autores. Que después de desmembrados de todo su contenido de sus 1


2.ilustraciones, y de sus bellas letras tipografiadas, encontraban solamente.. papel, hilos, y pegamento. Llegó por el lugar un viajero extraño, que tenía la mala costumbre según la gente que lo veía, de conservar el libro entero, recitando pasajes, o leyendo en alta voz escenas de una obra de teatro, poniendo voz de caballero, o de dama. Y se preguntaba haciendo coro, a su alrededor, y las autoridades pensando desconfiando con un temor de que aquello fuera una moda nueva, y las juventudes se contagiaran, creyendo en aquel viajero, que como el flautista de HAMELIN, se llevara a los niños, y les pidiera algún rescate. Así que lo tomaron alzandole en vilo de los brazos, y lo llevaron frente al juez supremo, que impartía justicia, con su gran bolsa, y con cierta violencia lo dejaron caer al suelo de mármol de la sala. El juez le miró ajustandose las gafas. Y le preguntó.. ¿QUE TRAES AHÍ EN ESA BOLSA? Se puso de pie el viajero, y sacudiendose la ropa, metiendose los faldones de su chaqueta, en medio del cinto, y sin ningún miedo contestó.. Libros señor.. ¿Entonces tienes un tesoro, que quieres hacer con ello, algún negocio? A lo cual contestó el viajero... Efectivamente señor, es un tesoro en si mismo, y no tiene precio, son mis amigos. Ni pienso venderlos. Contesto rotundo. El juez extrañado, se quedó un momento ausente, desconcertado. Era la primera vez, que se le daba este caso. Abrió lo ojos y dijo.. Amigo no tendré mas remedio que confiscarlo, le sacaremos las tripas, y pasara su contenido al formar parte del fondo común para las necesidades diarias.. El viajero dio un paso atrás sujetó con fuerza la bolsa, y trató de escapar, de aquel lugar en que no se le comprendía.


3.Un grupo de guardias le impidieron el paso. Entonces el viendose perdido, se acercó al juez y le propuso un trato. Puede hablarle señor.. bien acercate le autorizó el juez. Señor si me permitis , os pido que me dejeis leer, de estos libros su contenido, a todos los habitantes de este pueblo, y si al final seguis opinando podreis hacer con mis libros lo que querais. El juez volvió a aislarse , en sus pensamientos, se hizo un gran silencio, todos esperaban la sentencía. Levantó la cabeza el juez, miró a todos, y dijo.. Y dirigiendose al viajero dijo, Parece razonable, vuestra petición, os concedo siete dias de su lectura, si las gentes de este pueblo les resulta agradable, y no hay contagio, te quedaras con los libros, en caso contrario de que a las gentes, les resulte molesto, incomodo, o desagradable, el tesoro se quedará con los libros, para hacer con ellos lo que convenga al tesorero, que los abrirá para sacar ese tesoro. Y dirigiendose al secretario.. tome nota y pasamelo a la firma, y que este viajero, también firme.. ¿por cierto por que nombre os llaman? Me llamo señor CAMILO JOSE CELA. Así que camilo salió de aquella sala, con su bolsa, y mas satisfecho que ancho, que ya lo era, porque era gustante de la buena mesa. Y al día siguiente... se sentó muy temprano, en la plaza, en el borde de la palangana de una fuente, que al caer el agua por sus caños producía una música, pausada y rítmica. Las gentes al verlo se acercaron, al oírlo, que con voz gruesa y fuerte, daba lectura a uno de sus libros sacado de la gran bolsa, que tenía a su lado. Y relato las aventuras de un sr. llamado DON QUIJOTE. Las historias de DON PASCUAL DUARTE. Los amores desgraciados de ROMEO Y JULIETA.


4.La venganza en burla burlando... de DON MENDO. Los lances y agravios del CONDE DE MONTECRISTO. Cuentos infantiles, y novelas de amor. Y así de esta manera.. terminó un día, y la gente permanecía hasta que les entraba sueño. El pedía agua y le traían aguardiente. El pedía alimento y le traían, jamón, migas y torreznos. Desde su ventana el juez observaba el paso de los acontecimientos. Y leía los informes que le traía su secretario. Y disgustado daba vueltas en la sala.. con pasos nerviosos. Y murmuraba entre dientes.. veo que a la gente les entretiene.. sera verdad que el tesoro, es el libro en si mismo. Pasó una semana, y los jóvenes, mayores, niños y mujeres, comentaban repitiendo palabras sueltas, estrofas de algún verso, galanterias de amor, y los niños jugaban a representar las escenas de los cuentos. Al termino del plazo mandó llamar, el juez a CAMILO, que se presentó nuevamente acompañado de los guardias, para decirle su veredicto, sobre lo que había observado, durante el transcurso de los días. Así que, lo hizo sentarse y con cara seria le dijo.. he visto a las gentes que parecía que disfrutaba, con tus lecturas, y como estamos en un pueblo donde la opinión de las gentes y su bienestar es lo que cuenta. Te perdonamos de entregar los libros al tesoro. Pero te condenamos.. y aquí hizo una pausa, a que te quedes durante un tiempo, y termines de leer, todos tus libros, ya que parece ser la gente ha descubierto un tesoro, en las palabras, y los hechos que tu describes, una vez que hayas terminado con el último ejemplar, podrás seguir tu camino, y si lo deseas puedes dejar los libros, que llenaremos nuestras bibliotecas vacías con ellos. No tuvo CAMILO, en aceptar de buena gana, la condena, y se quedó por largo tiempo, describiendo como el solo sabía hacerlo, las gestas, aventuras, relatos, y amores, de los personajes, a los cuales les ponía voz de caballero o de dama.


5.Por cierto el pueblo de este relato se llamaba FANTASIA. Asi que amigos el libro es un compañero, un amigo, un amante, un entretenimiento, conservar en buen estado el mismo, y sera para siempre sus historias para vosotros, permanentes. AL LIBRO: Su buena presentacion, su cubierta y su portada, hace del libro un señor que se asienta en cada casa. Es recibido con agrado y ocupa lugar destacado, en los regios palacios , en mansiones, en humildes recepciones, y archivos señoriales. Siempre que la historia sea del gusto y el buen agrado, se leen y se repasan, para imaginar los mundo que los mismos se contienen. Y así la imaginación del que anda postrado, de que el recurso escasos, visita paises, descubre rincones, y se situa en aventuras de las cortes palaciegas. Y que el abundancia tiene relee en ellos lugares, que visita y visitado, diciendo al reconocerlos en este lugar ya he estado. Y de esta manera amigos, es sin duda alguna, que es el libro en si mismo el mejor tesoro hallado.


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