LOS QUE HACEMOS ARQ QUIMISTA
¿Qué es arq quimista?
Director Israel Cali @israe_cali
Como arquitectos estamos sujetos al paradigma de “los buenos referentes”. Para poder hablar de arquitectura dentro de las cotidianas conversaciones intelectuales, se requiere tener a disposición una vasta gama de conocimiento sobre obras arquitectónicas representativas que, por lo general, suelen ser las mismas con las que instruye con tanto empeño la academia.
Gestión de visita arquitectónica Cristian Valencia @crisvalencia129 Redacción Fernanda Cadena @m_imeji Maquetación Roberto Toscano @robertrontoscani Diseño gráfico y publicidad Daniela Hadatty @danielahadatty Colaboración especial Ney Guerrero @neyxguerreroo_22 Fotografía Israel Cali, Cristian Valencia, Fernanda Cadena, Roberto Toscano, Daniela Hadatty, Demi Mendoza, Sofía Arcos Textos Israel Cali, Cristian Valencia, Fernanda Cadena, Roberto Toscano, Daniela Hadatty
@arqquimista593 Arq Quimista arqquimista593@gmail.com
Pero, ¿qué sucede con las obras que no resultan ser emblemáticas?, ¿por qué razón se toma en consideración sólo las obras más importantes de arquitectos reconocidos? Este tipo de interrogantes han sido importantes para poder cruzar el límite del paradigma. Desde la ruptura de este modelo de pensamiento como punto de partida, la revista“ARQ-QUIMISTA” propone un análisis desde diferentes perspectivas que resulten poco comunes o no reconocidas (sensoriales, espaciales, históricas, culturales, etc.), para rescatar y ser la voz de las diferentes formas de habitar y manifestaciones arquitectónicas construidas en Quito.
contenido 07
Introducción Visión poética
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El anciano que habita Ahí estaba Testimonio gráfico
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Inmersión Acercamiento Descubierto Extremos Develar Fotografía a tres escalas
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Espacio exterior Espacio interior Detalles Ilustración Crítica
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Arquitectura como emoción Pueblos fantasmas Un indeseable lugar Estancia acogedora
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Nuestro equipo
introducción
En 1962, en medio de una zona rural, el conocido arquitecto Milton Barragán fue el encargado de proyectar una cabaña que se mezcle con la naturaleza del lugar. Esta estaba delimitada y alimentada por el Río Pita que atraviesa la actual zona del “Triángulo”, idónea para descansar del ruido de la ciudad de Quito. La cabaña nunca buscó destacar en su entorno, por lo que sus dimensiones son las justas para albergar las funciones sociales y privadas, las cuales están claramente divididas en planta baja y alta respectivamente, comunicadas a través de una doble altura en voladizo. Este elemento intenta relacionar a la cabaña con el río y la vegetación por medio de los tres metros que sobrepasan el cauce del río. La materialidad tiene un rol importante en el proyecto, ya que al usar piedra (pesadez) y madera (le-
vedad), otorgan a la cabaña el aspecto de dos bloques de características diferentes unidos por una cubierta inclinada en una sola dirección, conformando un todo. Actualmente, la vida de la cabaña está en su ocaso, el amplio terreno que la acompañaba ha sido ocupado por mecánicas y lugares de acopio de productos para reciclaje. Sus actuales usuarios son gallos y gallinas, en su mayoría enjaulados, y el río ha dejado de proporcionarle belleza pues se ha convertido en la alcantarilla de la amplia zona residencial que actualmente existe en el Valle de los Chillos. La Cabaña del río Pita es uno de los signos de la dicotomía humana; destinados a crear elementos hermosos y únicos, para luego destruirlos, rechazarlos y condenarlos al olvido.
Fotografía: Daniela Hadatty
“Sigilosos estos espacios que como ancianos
Fotografía: Roberto Toscano
cuentan su historia a quien desee escuchar”.
VISIÓN POÉTICA 10
el anciano que habita Por Fernanda Cadena
Proclamadores del silencio, del olvido, de momentos congelados en el tiempo. Existen lugares que, irónicamente, se erigen en la solemnidad de su desmemoria; a veces a pedazos, a veces escondidos, pero siempre con la grandeza de la historia entre sus grietas. Sigilosos estos espacios que como ancianos cuentan su historia a quien desee escuchar, de un lenguaje sutil, tenue, casi mudo, casi ciego; es perceptible solo para aquellas almas que caminan a la deriva coleccionando aventuras. Así fue como escuché lo que el anciano tenía que decir. En los límites de su constitución, se encontraba declarando su soberanía aquella quien es dueña de la tierra, florida y rebosante. Magnificada por la compañía del agua, daba las pautas de lo experimentado en otro presente; aquí se encontraba un indicio de humanidad proclamando unidad. Caminé hasta la proximidad de su estructura y a la vez que observaba meticulosamente el lugar, ante mi corazón deslumbrado por la sombra de este cuento, el anciano armaba de pieza en pieza el mosaico de su historia. Mi alma contemplaba con atención su actuar, cada memoria en su interior y cada detalle con el que conformaba su todo;
y mientras la voz tenue de este espacio me atraía hacia él, examinaba sus singulares texturas; piedra, madera, hormigón y las cicatrices que por su superficie recorrían como bailarinas, revelando todo lo que ha vivido luego de vivir. Me deslicé en su interior, aquí los destellos de luz ingresaban en lo profundo susurrando acogida, ésta acariciaba su oscuridad para invitarte a explorar. La estancia, como el corazón del lugar, se abría amplia para compartir los regalos de su naturaleza, para contar a través de sus ventanas cómo es que este anciano vive su pertenencia. En cada paso se sentía su resistencia al olvido. Entre sus paredes había albergado varias experiencias humanas, en el desglose de sus espacios habían caminado los sueños y suspiros de los que pudieron disfrutar lo que este lugar podía ofrecer. Comprendí entonces, que la experiencia del habitar contenía su esencia en la vivencia real y el compartir con el mismo espacio que alberga cada vivencia. En la misma manera en que, aunque haya sido por breves momentos, habité este cuento. Para la despedida, el anciano reconocía con amabilidad cada uno de los pasos que le había regalado como símbolo de escucha profunda; orgulloso de su vida, agradecido por poder hablar de nuevo aquello que en algún momento se dejó de escuchar.
Fotografía: Demi Mendoza
Fotografía: Roberto Toscano
Por Roberto Toscano
Ahí estaba, dispuesta a ser descubierta, rodeada de todo aquello que nunca pensó en medio del ruido y los sonidos, unos naturales y otros artificiales, escondida, como avergonzada de su pasado o tal vez temerosa del presente y sobre todo ansiosa por el futuro. Ahí estaba, simplemente existiendo a su manera, tal vez hace mucho dejó de existir, ya que se perdió en el memoria de los que la conocían, otros simplemente la niegan, nunca fue importante. Ahí estaba, aún en pie soportando la indiferencia, acoplándose al nuevo mundo, intentando respirar, a pesar de que le quitaron mucho aire, intentando ver, aunque la vista se le ha cegado, intentando ser ella misma sin copiar a nadie. Ahí estaba, buscando el motivo de su abandono, aún sintiéndose viva, aunque no se pueda mover, pensando en que todavía es útil, pero es un poco anticuada, sintiéndose incomprendida ya que muchos no saben qué es. Ahí estaba, al lado del río entre la naturaleza y la ciudad, entre la luz y la oscuridad, entre lo moderno y lo contemporáneo, entre ser o dejar de ser. Ocultarla fue la decisión para no avergonzarse de ella, descuidarla para que ella se olvidara que existe. Ahí estaba… La cabaña del río Pita
VISIÓN POÉTICA
ahí estaba
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“Espero que se manifieste, levante y proteste, El olvido y deterioro del siglo XX al vigente, Fuente donde se mistifica comercio de la gente, De un lugar para habitar a un gallinero prepotente, De un lugar para habitar a una jaula deprimente".
Fotografía: Sofía Arcos
Implantación Dibujo: Israel Cali
testimonio gráfico
inmersión Por Israel Cali En Quito suspiraba el río Pita por una cabaña, esta cabaña desnudaba al río en su ventana, era una dama que humedece el agua cuando la miraba, ya que hidrataba escorrentía con mirada ajardinada.
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Se tatuó en el cuerpo materiales del alrededor, eucalipto, roble, piedra bola en su caparazón, un árbol se adhiere y sostiene a su corazón, es la estructura que nos falta a todos, Imaginación. Detalle del muro de piedra Dibujo: Israel Cali
Corte transversal Situación con respecto al río Dibujo: Israel Cali
testimonio gráfico 18 No fue una copia de la copia de tus referentes, y por eso tuvo fallas, se inundó como 50 veces, esos roces son sabiduría que al pasar los meses, son las nueces del valor que a veces tú careces. Espero que se manifieste, levante y proteste, el olvido y deterioro del siglo XX al vigente, fuente donde se mistifica comercio de la gente, de un lugar para habitar a un gallinero prepotente, de un lugar para habitar a una jaula deprimente.
Perspectiva planta baja y alta Dibujo: Israel Cali
acercamiento Por Roberto Toscano
Fachada desde el río Dibujo: Roberto Toscano
testimonio gráfico
Está escondida entre la vegetación abundante que ha crecido sin control. Está entre la basura y el desorden acumulado por años, pero aún así se mantiene en pie, conservando las intenciones arquitectónicas originales. A pesar de muchas modificaciones y que actualmente no alberga ninguna actividad, ha quedado como un leve recuerdo para quienes la conocieron en su esplendor.
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La entrada lateral es la única que se encuentra habilitada, ya que actualmente no tiene puerta. En ese espacio está el ingreso al baño donde destaca la separación de la pared con la losa, a su vez, la losa presenta una geometría diferenciada debido a la presencia de varios bloques de alivianamiento dispuestos de manera consciente. Contrasta con el piso de piedra que hace juego con la pared exterior del mismo material.
Vista interior hacia la puerta lateral Dibujo: Roberto Toscano
Corte en perspectiva Dibujo: Roberto Toscano
testimonio gráfico 23
Desde el río se entiende el porqué de ciertas decisiones. La cabaña siempre buscó relacionarse con la naturaleza e intentó ser parte de ella. Se diferencian claramente dos bloques; el primero se eleva sutilmente sobre el lecho del río, el segundo se mantiene hacia atrás, pero permite otra vista diferente de la naturaleza del lugar. También se hace evidente la modulación que permitió racionalizar el espacio interno y externo.
descubierto Por Cristian Valencia
Perspectiva externa Dibujo: Cristian Valencia
testimonio gráfico
La cabaña busca y pretende relacionarse con el entorno. Este gesto particular diseñado en volado genera una relación directa con la naturaleza, haciendo que los usuarios disfruten de una calidad espacial única. En la actualidad es notorio el abandono y el deterioro de los materiales; es evidente como la naturaleza poco a poco se apodera de las entrañas de la cabaña.
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Aún se puede divisar un riachuelo bajo el elemento construido que, dependiendo de la época, se seca o crece hasta desafiar el nivel de construcción del elemento.
Perspectiva interna Dibujo: Cristian Valencia
testimonio gráfico 26
Es necesario entender la doble altura de la parte social para comprender la flexibilidad de los espacios y la distribución de los servicios. El contraste de materiales hace que sea evidente el funcionamiento del elemento y sus partes. La parte más cálida de la casa se encuentra envuelta en madera y con una abertura interesante que permite disfrutar de la vista, así como generar un ingreso de luz controlado hacia el interior. La doble altura del espacio social hace que se sienta aún más fuerte la presencia del vacío, de modo que funciona como un elemento visual del remate en planta baja.
Perspectiva interna del área social Dibujo: Cristian Valencia
extremos Por Daniela Hadatty
Perspectiva externa Dibujo: Daniela Hadatty
A la deriva del Río Pita, como desecho de una mecánica, encontramos una peculiar cabaña, enmarañada y escondida entre árboles y unos cuantos gallos, quienes se convirtieron en el usuario de este espacio. Una belleza olvidada que nos contaba una historia, una arquitectura que se muere y que existe solo para enseñarnos que el ser humano puede quitar la vida de todo tipo de espacios.
testimonio gráfico
Dentro de los márgenes de la modernidad, la estructura responde a otro lugar. Una composición de madera y fuerzas que logran forjar su integridad; una obra con 60 años de edad, más innovadora que cualquier arquitectura actual.
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Detalle de pasamanos Dibujo: Daniela Hadatty
testimonio gráfico 30
Una cabaña a doble altura, una joya de la modernidad; un lugar llevado al no lugar. Entre texturas y formas, aprendemos de su historia; inmersos en su arquitectura, su estructura nos abriga. Se visualiza otra perspectiva, la cabaña se transforma en casa; entre sus muros permanecen todavía, los restos de que hubo vida.
Perspectiva interna del área privada Dibujo: Daniela Hadatty
develar Por Fernanda Cadena
La cabaña entre la vegetación Dibujo: Fernanda Cadena
testimonio gráfico 33
Oculta tras la espesura y delimitada por el Río Pita, yace tímida la evidencia de la constante cambiante naturaleza de la vida humana. La búsqueda persistente del espacio arquitectónico idóneo para la práctica del arte de habitar y esta continua transformación del individuo han condicionado de manera permanente el desarrollo de las ciudades, la sociedad y la arquitectura; abandonando y olvidando muchas de las creaciones del hombre, viéndolas obsoletas.
Vista dede la planta alta Dibujo: Fernanda Cadena
La búsqueda de la comunicación de lo construido con el paisaje se contempla a través de la permeabilidad de la cabaña. Los ventanales procuran mostrar no solo la diversidad de texturas y materiales, sino también la riqueza del entorno. La sencillez del diseño de estos enmarca con prolijidad y sensibilidad esta comu-
nicación, logrando denotar la intensión de mimetización con el lugar. Esta reflexión sobre el escenario de la comunicación lleva a la comprensión de esta arquitectura como un elemento que cohesiona al individuo y al paisaje, volviéndolos parte de un todo.
Encuentro entre pasamanos y pared Dibujo: Fernanda Cadena
testimonio gráfico
En el interior se puede apreciar la particularidad de sus detalles. El pasamanos que sirven de apoyo del mezzanine que conecta a la doble altura, está elaborado en madera y, al igual que sus fachadas, han sido afectados por el paso del tiempo y el poco mantenimiento prestado para poder conservarlos en estado adecuado. Esta tendencia a la obsolescencia deja como secuela la desvalorización y el rechazo a estas expresiones arquitectónicas que, ahora tratan de sostenerse en pie a pesar de haberles dado la espalda.
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“A la deriva del Río Pita, como desecho de una mecánica, encontramos una peculiar cabaña,
Fotografía: Israel Cali
enmarañada y escondida entre árboles y unos cuantos gallos, quienes se convirtieron en el usuario de este espacio”.
fotografía a tres escalas 38
Vista de la fachada lateral Fotografía: Daniela Hadatty
espacio exterior
El brillo necesario Fotografía: Roberto Toscano
Vista desde el ingreso Fotografía: Roberto Toscano
fotografía a tres escalas 40
Vista hacia el río Pita Fotografía: Daniela Hadatty
Vista hacia la piscina Fotografía: Fernanda Cadena
El patio y las jaulas de los gallos Fotografía: Demi Mendoza
fotografía a tres escalas 42
Vista desde el río Pita Fotografía: Roberto Toscano
Vista del lado oculto Fotografía: Roberto Toscano
La textura exterior Fotografía: Israel Cali
Fotografía: Israel Cali
“Los ventanales procuran mostrar no solo la diversidad de texturas y materiales, sino también la riqueza del entorno”.
fotografía a tres escalas
espacio INterior
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El paisaje esperando al espectador Fotografía: Daniela Hadatty
El pasamanos y la planta baja Fotografía: Roberto Toscano
fotografía a tres escalas 48
Ventana hacia el río Fotografías: Daniela Hadatty
Intento de ocultar la visión
Rectángulo de luz
Perfecta asimetría Fotografía: Israel Cali
fotografía a tres escalas 51
Doble altura en el voladizo Fotografía: Daniela Hadatty
Entre planos Fotografía: Cristian Valencia
“Cementerio” en casa Fotografía: Roberto Toscano
Fotografía: Israel Cali
“El contraste de materiales hace que sea evidente el funcionamiento del elemento y sus partes”.
fotografía a tres escalas 56
El árbol dentro de la cabaña Fotografía: Israel Cali
detalles
Detalle de la ventana y el muro de piedra Fotografía: Israel Cali
El pasamanos diagonal
La vegetación tomando su lugar Fotografías: Israel Cali
El encuentro estructural
La estructura de la cubierta
fotografía a tres escalas 60
La esquina de la casa y el cielo Fotografías: Roberto Toscano
El pasamanos deteriorado
fotografía a tres escalas 62
Encuentro del pasamanos y la cubierta
Fotografías: Fernanda Cadena
Detalle de la parte inferior del voladizo
“Las emociones temporales de calma y tranquilidad que la cabaña provoca se convierten en sentimientos permanentes de rechazo”.
Fotografía: Roberto Toscano
Ilustración y texto por Roberto Toscano
ILUSTRACIÓN CRÍTICA
La arquitectura como emoción
67 La arquitectura hace uso de diferentes materiales para hacer tangible una idea. Para comprender la complejidad que ello implica, debemos dejar de relacionarlo exclusivamente con los materiales de construcción. La arquitectura se alimenta de elementos mucho más abundantes en nuestro mundo como: la luz, el viento o la gravedad. El control de ellos permite que la obra sea irrepetible ya que responderá de manera única a las condiciones que se presenten en el lugar determinado. Por otro lado, se tienen otros materiales menos usados, como las emociones humanas o la naturaleza. Jesús María Aparicio (2006) dice que “La arquitectura es una emoción habitable que logra sublimar la Naturaleza” 1. Esta afirmación es tan compleja como lo es el cerebro humano, pues generar emociones en las personas depende de la correcta sumatoria de diferentes factores que son difíciles de determinar debido a que varían de persona a persona.
La Cabaña del Río Pita es un intento de generar arquitectura a través de la sumatoria emocional dentro de la naturaleza, y en primera instancia lo logra, dado que provoca calma a sus usuarios al enfocar su paisaje directamente a los elementos naturales que lo rodean. Además, romantiza la relación con el río ya que se eleva sutilmente sobre el cauce del mismo con el volumen en voladizo, haciendo que la naturaleza pase por debajo de la arquitectura. Lamentablemente, este gesto provocó que se ignoraran problemas que ha generado el río como aumento del nivel, ruido y frío. Las emociones temporales de calma y tranquilidad que la cabaña provoca se convierten en sentimientos permanentes de rechazo, pues sus usuarios han abandonado el lugar prefiriendo dejar que se destruya sola. El deterioro actual se debe claramente al abandono; su falta de uso es provocado por su idea inicial. Se abusó del factor natural y se olvidó del confort humano que es para lo que fue creada.
Aparicio; J. (2006). El muro, concepto esencial en el proyecto arquitectónico: la materialización de la idea y la idealización de la materia. Madrid: Atlántida Grupo Editor, S.A. pág. 17. 1
Ilustración y texto por Israel Cali
La economía familiar se solventa con arquitectura destinada al uso comercial y de servicio, como tiendas de abastecimiento y mecánicas, pero ¿qué pasa cuando se separa la vivienda residencial de dicha arquitectura de servicio y comercio? Se generan sectores de alquiler comercial a gran escala, matando así la colectividad barrial y generando el abandono de muchas viviendas, tal y como sucede con la Cabaña del Río Pita. Además, ¿por qué al pasar las 6 de la noche mueren ciertos sectores de la ciudad? Una de las razones es que no existe ninguna actividad ni servicio que ofrecer y los sectores se vuelven deshabitados; volviendo a ciertas ave-
nidas y cabañas en “pueblos fantasmas”, generando inseguridad en la urbe; provocando que se la perciba como una simple ciudad de paso. Una buena solución como habitantes, arquitectos y urbanistas sería una arquitectura en conjunto tipo vivienda-comercio y vivienda-servicio que vaya de la mano con las actividades y roles del barrio. Para evitar más obras arquitectónicas como “La Cabaña del Río Pita”, necesitamos arquitectura que demanda conjuntamente la ciudadanía y no una arquitectura que demanda una necesidad netamente capitalista.
Ilustración y texto por Fernanda Cadena
ILUSTRACIÓN CRÍTICA
Un indeseable lugar
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La arquitectura ha estado estrechamente relacionada con la evolución del ser humano y sus sociedades, condicionando y determinando su manifestación de manera permanente, convirtiéndola muchas de las veces en simples objetos desechables. La arquitectura contemporánea, a pesar de que ha tomado muchos de estos objetos desechados para otorgarles nuevos usos, se ha encontrado con casos que no han tenido y muy probablemente no tendrán la oportunidad de una nueva historia. La Cabaña del Río Pita es un ejemplo de esta arquitectura silenciada cuya realidad se limita al olvido y al abandono, pues en este presente nadie desea habitar este lugar, ni siquiera los gallos enjaulados que “gozan” de su privación de libertad en el patio de la cabaña. Ante este hecho cabe cuestionarse: ¿cuál es el carácter esencial del hecho arquitectónico para habitar?
Marta Morelli (2009) menciona que, “El arquitecto entonces inaugura un proceso que se prolonga al ocupante, lo que implica el entendimiento de la arquitectura no más como una manifestación estética cerrada en sí misma, sino como una arquitectura que ‘es’ en cuanto es habitada.”2 Desde esta afirmación y de la propia experiencia de la cabaña, podemos decir que aquello esencial de la arquitectura radica en la experiencia creada dentro de la manifestación arquitectónica. Tal vez esta pequeña y olvidada obra es una muestra de que algunas veces aquello que procura la vivencia interactiva en el espacio con el ocupante, sea cual fuere esta, es lo que prima de la arquitectura. Probablemente; y también desde lo más esencial, tengamos que aprender solo a contemplar lo que es, imaginar lo que fue y soñar con lo que podría ser.
Morelli; M. (2009). El “Arte de Habitar”. DC PAPERS, revista de crítica y teoría de la arquitectura, N.º 17-18, pág. 284. 2
Ilustración y texto por Cristian Valencia
La ciudad acoge en su aposento a varios elementos que la caracterizan, de los cuales, se podría mencionar a los más importantes que son los elementos naturales y los elementos artificiales. Es importante entender cómo esta cabaña se emplaza de manera intencional sobre la orilla del río Pita de modo que intenta camuflarse entre la naturaleza.
Este elemento artificial insertado logra mantener en sí mismo cualidades únicas, a modo de refugio se escapa de la bulla de la ciudad, en su interior guarda una atmósfera particular que bondadosamente goza de luz natural fugada desde el exterior y se tamiza entre el dosel arbóreo, así como cualquier otro elemento natural del sitio se puede disfru-
3
Zumthor, P. (2005). Entornos arquitectónicos - las cosas a mi alrededor. En P. Z
Zumthor, Entornos arquitectónicos - las cosas a mi alrededor (pág. 5). Detmold.
tar del sonido emitido por animales y el paso del riachuelo que, según los expertos en el tema, es engañoso, ya que, dependiendo la estación del año, el nivel del agua sube hasta desafiar la altura del voladizo de la cabaña. Como lo describe Zumthor en su libro Entornos arquitectónicos, “La atmosfera apela a una sensibilidad emocional que funciona a una velocidad increíble”3.
Es así qué en instantes la estancia principal logra envolver al visitante en su encanto que hasta pareciera que psicológicamente se ha desconectado. La calidez de este espacio te invita a permanecer en silencio y sentir, quizás imaginar lo que un día fue o lo que se hizo ahí.
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nuestro equipo
fotografía a tres escalas