29 de octubre
F谩bulas infantiles
2013 Para despertar la imaginaci贸n
Introducción La fábula es un relato breve escrito en prosa o verso, donde los protagonistas son animales que hablan. En el Diccionario de uso del español de María Moliner1 se define a la fábula como una “narración literaria, generalmente en verso, cuyos personajes son animales a los cuales se hace hablar y obrar como personas, y de la que, generalmente, se deduce una enseñanza práctica”. En el Diccionario de Retórica y Poética2 de Helena Beristáin se indica que “se trata de un género didáctico mediante el cual suele hacerse crítica de las costumbres y de los vicios locales o nacionales, pero también de las características universales de la naturaleza humana en general”. http://es.wikipedia.org/wiki/Wikimedia_Commons Las fábulas se hacen con la finalidad de educar, lo cual es la moraleja, esta normalmente aparece al final, al principio o no aparece porque se encuentra en el mismo contenido del escrito. Fábulas infantiles es una revista dirigida a un público infantil. En ella aparece una muestra de textos que se podrían comparar con pequeñas bolsas mágicas, ya que a pesar de su pequeño contenido, contienen un profundo significado. Espero que los niños disfruten y se recreen a través del encuentro con estos personajes y estas pequeñas historias.
La hormiga valiente
Había una vez una Hormiguita muy laboriosa, que vivía con sus hijos en una cuevita chiquita, donde a veces, escaseaba la comida; pero abundaba el amor. Un día en una de sus salidas habituales, escuchó a su vecina más cercana cuando desesperada le gritaba a sus hijos:”Hoy no tengo manjares que ofrecerles”. Y lloraba desesperadamente. La Hormiguita valiente se detuvo, como para consolarla, pero esta otra hormiga, era muy vanidosa y nuestra amiga, prosiguió su camino. Al llegar a la casa le contó a sus hijos lo sucedido y les repartió a cada uno, lo único que encontró, un pedacito de pan. Juntos agradecieron a Dios por tener algo que comer. Fin
Moraleja: Educa a tus hijos tanto en la abundancia, como en la pobreza.
Continúa, aún hay más! Sigue aprendiendo.
El hombre y la culebra Un hombre, pasando por un monte, encontró una culebra que ciertos pastores habían atado al tronco de un árbol, y, compadeciéndose de ella, la soltó y calentó. Recobrada su fuerza y libertad, la culebra se volvió contra el hombre y se enroscó fuertemente en su cuello. El hombre, sorprendido, le dijo: – ¿Qué haces? ¿Por qué me pagas tan mal? Y ella respondió: – No hago sino obedecer las leyes de mi instinto. Entretanto pasó una raposa, a la que los litigantes eligieron por juez de la contienda. - Mal podría juzgar – exclamó la zorra -, lo que mis ojos no vieron desde el comienzo. Hay que reconstruir los hechos. Entonces el hombre ató a la serpiente, y la zorra, después de comprobar lo sucedido, pronunció su fallo. - Ahora tú – dirigiéndose al hombre, le dijo -: no te dejes llevar por corazonadas, y tú – añadió, dirigiéndose a la serpiente -, si puedes escapar, vete. Fin MORALEJA: Atajar al principio el mal procura, si llega a echar raíz, tarde se cura.
Cuéntales a tus amiguitos sobre lo aprendido…
El lobo orgulloso de su sombra y el león Vagaba cierto día un lobo por lugares solitarios, a la hora en que el sol se ponía en el horizonte. Y viendo su sombra bellamente alargada exclamó: – ¿Cómo me va a asustar el león con semejante talla que tengo? ¡Con treinta metros de largo, bien fácil me será convertirme en rey de los animales! Y mientras soñaba con su orgullo, un poderoso león le cayó encima y empezó a devorarlo. Entonces el lobo, cambiando de opinión se dijo: – La presunción es causa de mi desgracia. Fin Moraleja: Nunca valores tus virtudes por la apariencia con que las ven tus ojos, pues fácilmente te engañarás.
No te detengas en tu aprendizaje.
El congreso de los ratones Desde el gran Zapirón, el blanco y rubio, que después de las aguas del diluvio fue padre universal de todo gato ha sido Miauragato quien más sangrientamente persiguió a la infeliz ratona gente. Lo cierto es que obligada de su persecución, la desdichada en Ratópolis tuvo su congreso. Propuso el elocuente Ros queso echarle un cascabel, y de esta suerte al ruido escaparían de la muerte. El proyecto aprobaron uno a uno. ¿Quién lo ha de ejecutar? Eso ninguno. Yo soy corto de vista.” “Yo muy viejo. “Yo gotoso”, decían. El consejo se acabó como muchos en el mundo. Proponen un proyecto sin segundo. Lo aprueban. Hacen otro. ¡Qué portento! ¿Pero la ejecución? ¡Ahí está el cuento! Fin Moraleja: Lo importante de hacer un plan o un proyecto es llevarlo a la práctica.
No permitas que nadie te robe tus sueños.
El conejo
y el ratón
Un día de cielo nublado presagió una intensa lluvia.
Ante esta alerta, un tierno ratón cubrió con pajas el techo de su casa. En ese momento, un conejito le inquieta al roedor para que vayan a jugar pero éste le responde. - ¡Ahorita estoy muy ocupado acomodando mi guarida y no puedo porque se avecina una fuerte lluvia y no quiero que se vea perjudicada apenas suceda, además lo invitó a que tome las mismas prevenciones, pero este se excusa diciendo: -Por acá siempre llueve normal y no en exceso como dices tú. Sin embargo el ratón insiste en su pedido, es más le hace oír los truenos. Pese a sentir los indicios hizo caso omiso y continuó con su propósito. Mientras el ratón siguió con sus preparativos contra la tormenta, que se caracterizó por ser torrencial, afectando plenamente al conejito por encontrarse fuera de su casa. Se pudo escapar de la tempestad yéndose a refugiarse a ella pero en el transcurso del trayecto una tupida neblina impidió su pase por la que opto proteger debajo de una palmera. Aun así se mojaba, recién allí reflexiona diciendo: -¡Tenía razón el ratón! -Así permaneció esperando que pare la tormenta, en tanto el ratón sintió lastima por él, al margen de su soberbia diciendo: -¿Cómo lo estará pasando el conejito? Cuando paró la lluvia el conejo fue a averiguar cómo estaba su guarida, atravesando los inmensos charcos. Al llegar a ella descubrió que se había inundado por dentro, por lo que tuvo que comenzar a sacar el agua afuera. Por casualidad el ratón pasaba por allí y al ver al conejo en apuros fue a colaborar con él, a la vez reñirle por su desatención diciéndole: -¡Yo te lo advertí y tú no me obedeciste! El conejo aceptó su responsabilidad contestando:
-Si pues, no tomé las precauciones correspondientes ¡-Y aprovechó su presencia para pedirle que le ayudara a tapar los huecos donde filtraba la lluvia cuando se seque el lodo, apenado porque esa tarea debió hacerla antes que sucediera la tormenta. Fin Moraleja: Hay que precaver para no tener que lamentar.
La rana del pantano y la rana del camino
Vivía una rana felizmente en un pantano profundo, alejado del camino, mientras su vecina vivía muy orgullosa en una charca al centro del camino. La del pantano le insistía a su amiga que se fuera a vivir al lado de ella, alejada del camino; que allí estaría mejor y más segura. Pero no se dejó convencer, diciendo que le era muy difícil abandonar una morada donde ya estaba establecida y satisfecha. Y sucedió que un día pasó por el camino, sobre la charca, un carretón, y aplastó a la pobre rana que no quiso aceptar el mudarse. Fin Moraleja: Si tienes la oportunidad de mejorar tu posición, no la rechaces
Procura siempre leer para aprender.
Esta revista recoge los resultados de varias fábulas ilustradas que te pueden ayudar a descubrir cosas maravillosas y datos importantes, los cuales puedes poner en práctica en la vida cotidiana. En la relación con tus padres con tus amigos o compañeros de colegio o escuela. En la próxima entrega tendrás otros textos para leer y enriquecer tus conocimientos; así como también un recurso para entretenerte en tu tiempo libre y un motivo más para compartir con los demás. En la próxima podrás encontrar otras relacionadas con estas imágenes…
No dejes de adquirir la próxima edición que estará súper interesante.
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