Arquidiócesis de Nueva Pamplona
Carta a los Cristianos Agosto 2017
Queridos hermanos: Este mes de preparación a la inminente llegada a Colombia del Papa Francisco, en visita apostólica, conviene comprender el papel fundamental de un Papa en nuestra vida cristiana y las características especiales que tiene el actual Pontífice de la Iglesia Universal. Mientras estuvo en la tierra nuestro Señor Jesucristo, se esforzó por enseñar a los seres humanos, con palabras y con ejemplos, el camino que los conduce al Reino de los Cielos. No fue una tarea fácil porque los hombres de todos los tiempos estamos más preocupados por solucionar nuestras necesidades terrenales que por recorrer los caminos del espíritu. En los Evangelios encontramos a Jesús desempeñando la tarea del maestro que enseña con paciencia y amor a sus hijos, y la tarea del Redentor, que con ternura y delicadez, se acerca a todos, especialmente a quienes más sufren y los colma de sus consuelos. Al subir al Cielo, Jesús nos promete el envío del Espíritu Santo para que continúe esa tarea de guiarnos al Reino Celestial. Gracias a la acción del Divino Espíritu, la Iglesia lleva 21 siglos de historia, conservando la fe y dando respuestas a las situaciones, algunas veces muy difíciles que se presentan en la historia. Gracias a la Misericordia de Dios, al frente de la Iglesia siempre ha habido un Papa que nos garantiza con sus enseñanzas que estamos siendo guiados por el Espíritu Santo. Este es el papel fundamental de un Papa; garantizar la auténtica fe, corregir los errores, mostrarnos el camino y darnos la seguridad que vamos por el sendero que nos lleva al Cielo.
Santa Catalina de Siena llamaba al Papa: “El dulce Cristo en la tierra” porque bien comprendía que lo que hizo Cristo con sus discípulos y con todos los que se acercaban a Él, lo sigue haciendo la Iglesia, bajo la guía continua del Sumo Pontífice. Por eso lo esperamos con tanto cariño y nos disponemos a escuchar su voz de Pastor Universal. Pero además este Papa tiene unas características especiales, una de las cuales quiero destacar ahora con la rara palabra “PRIMEREAR” No la conocíamos pero Francisco la puso de moda en la Iglesia. Ante todo quería decir que Dios nos había primereado en el amor; es decir Él nos amó primero. Todo lo que hacemos, por bueno que sea, es solo respuesta a la acción de Dios, Él nos primereó en el perdón, en la misericordia, en la ternura; en todo lo buenos y nosotros escasamente nos esforzamos por seguirlo y tratar de hacer algo semejante con el prójimo. Pero además el Señor también nos está primereando con el Papa. Es el primero del continente americano, es el primera de habla española, el primero en colocar la ecología y la conservación del planeta entre las prioridades de la evangelización y es el primero en llamarse Francisco, escogiendo este nombre por su amor a la pobreza y su preocupación por los pobres, los perseguidos, los que huyen de su país. Es un Papa que lo podemos llamar, de los marginados. Que el Señor bendiga y colme de sabiduría a nuestro amado Pontífice, Francisco y a todos nosotros, en la Arquidiócesis de Nueva Pamplona y en Colombia entera, nos enriquezca con las gracias y las enseñanzas que nos traerá el Papa. ¡Preparémonos con entusiasmo y alegría a su venida! Luis Madrid Merlano Arzobispo de Nueva Pamplona