INVOCACIÓN INICIAL En el nombre del Padre y del Hijo y del Espíritu Santo. Amén.
ACTO DE CONTRICIÓN Jesús, mi Señor y Redentor: Yo me arrepiento de todos los pecados que he cometido hasta hoy, y me pesa de todo corazón, porque con ellos, ofendí a un Dios tan bueno. Propongo firmemente no volver a pecar, y confió en que, por tu infinita misericordia, me has de conceder el perdón de mis culpas y me has de llevar a la vida eterna. Amén.
MONICIÓN Hermanos y hermanas este año que la Arquidiócesis de Nueva Pamplona nos invita a conocer, celebrar y vivir el misterio de Jesucristo acerquémonos a Él por medio del santo viacrucis para recordar todo lo que Él hizo para salvarnos. Con la gracia del Espíritu Santo hagamos cada estación en ambiente de escucha, meditación y plegaria. Dejemos que nuestra vida se ilumine con el resplandor de la cruz y que todos como una sola familia podamos celebrar la muerte y resurrección del Señor.
LEMA DEL AÑO 2017 “A Jesucristo descubrimos Cuando su misterio vivimos”
Primera estación JESÚS ES CONDENADO A MUERTE Animador: Te adoramos oh Cristo y te bendecimos Todos: Que por tu Santa Cruz redimiste al mundo.
Iluminación Bíblica: Juan 19, 7.16. Pilato hizo salir a Jesús y se sentó en el tribunal. Dice Pilato a los judíos: “Aquí tienen a su rey”… Replicaron los sumos sacerdotes: “¡No tenemos más rey que el César!”. Entonces se los entregó para que fuera crucificado. Palabra del Señor.
Reflexión: Desde el arresto de Jesús en el huerto hasta su condena, soportó la traición, el juicio, la negación y la flagelación. En este largo proceso de toda la noche, vemos en sus acusadores muchos comportamientos: En Pilato el miedo, la falta de carácter y el mal uso del poder. En las autoridades la incoherencia: dan la libertad al delincuente y reconocen al Cesar como único rey, descuidando la esperanza mesiánica. En los soldados la burla y en las multitudes la inconciencia. Pero en Jesús, vemos al maestro y salvador que se presenta ante todos ellos y ante nosotros como el profeta de la verdad perseguido, el siervo doliente azotado, el rey burlado y el príncipe de la paz. Oración: Señor ayúdanos a decir siempre la verdad, a mantener con firmeza nuestros principios, a actuar pacíficamente y a sufrir con paciencia las dificultades de la vida. Amén.
Segunda estación JESÚS CARGA CON LA CRUZ Animador: Te adoramos oh Cristo y te bendecimos Todos: Que por tu Santa Cruz redimiste al mundo. Iluminación Bíblica: Juan 19, 17. Jesús cargando con la cruz, salió hacia el lugar llamado Calvario, que en hebrero se dice Gólgota. Palabra del Señor.
Reflexión: Cristo —sin culpa alguna propia— cargó sobre sí el mal total del pecado para redimirnos. Su sufrimiento llevando la cruz fue asumido por amor para que nosotros no muramos sino que tengamos vida eterna. La cruz del Señor es fuente del bien supremo de la salvación y luz para la vida del hombre especialmente en el sufrimiento.
Oración: Señor une nuestros sufrimientos a tu santa cruz por la salvación del mundo. Ayúdanos a ser mansos y humildes de corazón para llevar nuestras cargas y yugos asociados al peso de la cruz que llevaste por nuestra salvación. Amén.
Tercera estación JESÚS CAE POR PRIMERA VEZ Animador: Te adoramos oh Cristo y te bendecimos Todos: Que por tu Santa Cruz redimiste al mundo. Iluminación Bíblica: Isaías 50, 7. Di mis culpas a los que me herían, y mis culpas a los que me arrancaban la barba, no escondí mi rostro a las injurias y salivazos, pues sé que el Señor habría de ayudarme para que no fuera insultado, por eso puse mi cara como el pedernal a sabiendas que no quedaría avergonzado. Palabra de Dios.
Reflexión: El Señor siendo de condición Divina se rebajó, se humilló, se hizo pequeño y tomó la condición de esclavo. Llevando en sus hombros la carga de nuestros pecados, padeciendo la flagelación y asumiendo nuestras debilidades cayó bajo el peso de la cruz. Al levantarse, para continuar su camino, nos levantó también a nosotros y nos dio ejemplo de fortaleza y de perseverancia en el cumplimiento de la voluntad de Dios a pesar de las dificultades
Oración: Señor concédenos humildad para reconocer nuestras caídas, fuerza para levantarnos, perseverancia para continuar y solidaridad para ayudar a los que se sienten derrotados. Amén.
Cuarta estación JESÚS SE ENCUENTRA CON MARÍA SU MADRE Animador: Te adoramos oh Cristo y te bendecimos Todos: Que por tu Santa Cruz redimiste al mundo. Iluminación Bíblica: Lucas 2, 34-35. Simeón dijo a María: “Éste niño está puesto para caída y levantamiento de muchos en Israel, y para ser señal de contradicción, y a ti misma una espada te atravesará el alma a fin de que queden al descubierto las intenciones de muchos corazones”. Palabra del Señor. Reflexión: El niño que llevó María en su vientre, con quien sufrió la huida a Egipto, con quien vivió en Nazareth, el que le enseñó que debía ocuparse de las cosas de su Padre, después de servir a los hermanos con sus acciones y palabras, se encuentra con ella en el camino hacia el Calvario. Sin duda, el dolor de la madre en este encuentro fue muy grande pero su confianza en el Señor le dio la fortaleza para perseverar hasta el final con el SI que había dado en la anunciación. Oración: Santísima Virgen María, ayúdanos a contemplar el misterio de tu hijo como verdaderos discípulos, para que conociéndolo lo amemos y amándolo lo podamos seguir. Intercede por nosotros, madre de misericordia, para ver en todas las personas que pasan por nuestra vida, la presencia de tu hijo que se hace prójimo y fuente de bendición. Amén.
Quinta estación JESÚS ES AYUDADO POR EL CIRINERO Animador: Te adoramos oh Cristo y te bendecimos Todos: Que por tu Santa Cruz redimiste al mundo. Iluminación Bíblica: Marcos 15, 21. Y obligaron a uno que pasaba, llamado Simón de Cirene, padre de Alejandro y de Rufo, que venía del campo, a que le ayudara a cargar la cruz. Palabra del Señor.
Reflexión: El nombre Cirineo ha pasado a significar en nuestra lengua caridad. Cirineo es aquel que ayuda a llevar la carga de otro (Lam 1, 14); En este viacrucis debemos recordar las palabras del maestro: “Quien quiera seguirme, niéguese a sí, cargue con su cruz cada día y venga conmigo” (Lc 9, 23). Y también dice: “Quien no carga con su cruz y me sigue no puede ser discípulo mío” (Lc 27).
Oración: Señor inspíranos las palabras y las acciones oportunas para ayudar a los que están cansados y agobiados. Haz que sirvamos a todos los hermanos siguiendo tu ejemplo y tu mandato. Amén.
Sexta estación LA VERONICA LIMPIA EL ROSTRO DE JESÚS Animador: Te adoramos oh Cristo y te bendecimos Todos: Que por tu Santa Cruz redimiste al mundo. Iluminación Bíblica: Isaías 53, 2-4 “Sin gracia ni belleza para atraer la mirada, sin aspecto digno de complacencia. Despreciado, desecho de la humanidad, hombre de dolores, aguerrido en el sufrimiento... Ahora vemos que son nuestros sufrimientos los que soportaba y nuestros dolores los que lo agobiaban”. Palabra de Dios.
Reflexión: Una mujer a quien la tradición llama Verónica limpia con un paño el rostro del Señor y el rostro se imprime sobre el paño. Su gesto heróico, caritativo y de compasión expresa la riqueza e inquietud de su interior: «Oigo en mi corazón: Busquen mi rostro. Tu rostro buscaré, Señor, no me escondas tu rostro» (Salmo 27).
Oración: Señor tu nos dijiste que todo lo que hiciéramos por nuestros hermanos lo haríamos a ti. Ayúdanos a ver tu imagen en quienes sufren de distintos modos, llena nuestro corazón de caridad para tener mayor compasión, acercarnos, curar sus heridas y devolverles la alegría de vivir. Amén.
Séptima estación JESÚS CAE POR SEGUNDA VEZ Animador: Te adoramos oh Cristo y te bendecimos Todos: Que por tu Santa Cruz redimiste al mundo. Iluminación Bíblica: Isaías 53, 4-5 ¡Y con todo eran nuestras dolencias las que Él llevaba y nuestros dolores los que soportaba! Nosotros le tuvimos por azotado, herido de Dios y humillado. Él soportó el castigo que nos trae la paz, y con sus llagas hemos sido curados. Palabra de Dios.
Reflexión: Dice el salmo 21: “Lo vimos por tierra como un gusano, no como un hombre, era vergüenza de la gente, desprecio del pueblo” Y el salmo 117 agrega: “los bandidos lo rodeaban cerrando el cerco, lo rodeaban como avispas… empujaban y empujaban para derribarlo, pero el Señor lo ayudó” Con todas estas humillaciones y su segunda caída el Señor nos pide vivir sin pretensiones de grandeza y levantarnos con Él de nuestros pecados y caídas.
Oración Señor ayúdanos a recordar que para levantarnos nos basta tu gracia y que la fuerza se realiza en la debilidad. Permítenos comunicar al mundo que la esperanza brota de la cruz. Amén.
Octava estación JESÚS CONSUELA A LAS MUJERES DE JERUSALÉN Animador: Te adoramos oh Cristo y te bendecimos Todos: Que por tu Santa Cruz redimiste al mundo. Iluminación Bíblica: Lucas 23, 27-31. “Le seguía una gran multitud del pueblo y mujeres que se dolían y se lamentaban por él. Jesús volviéndose hacia ellas les dijo: Hijas de Jerusalén, no lloren por mí; lloren más bien por ustedes y por sus hijos”. Palabra del Señor.
Reflexión: Jesús pide a las mujeres no llorar por Él que está cumpliendo su destino trágico y glorioso; sino por ellas mismas y por sus hijos que afrontarán grandes dificultades en los tiempos que vienen. Encontrarse con Jesús en el camino del calvario es encontrarse con el maestro y señor de la vida.
Oración: Señor haz que caminemos junto a ti sin limitarnos a ofrecerte sólo palabras de compasión. Conviértenos y danos una vida nueva, que no nos quedemos como el leño seco sino que seamos sarmientos vivos que producen frutos para la vida eterna. Amén.
Novena estación JESÚS CAE POR TERCERA VEZ Animador: Te adoramos oh Cristo y te bendecimos Todos: Que por tu Santa Cruz redimiste al mundo. Iluminación Bíblica: Isaías 53,8-10. Tras arresto y juicio fue arrebatado, y entre sus contemporáneos, nadie se preocupa. Fue arrancado de la tierra de los vivos; por las rebeldías de su pueblo ha sido herido; y se puso su sepultura entre los malvados y con los ricos su tumba, por más que no hizo atropello ni hubo engaño en su boca. Palabra de Dios.
Reflexión: Muchas personas han afrontado la dureza de la vida, cayendo una y otra vez en la enfermedad y en el sufrimiento. Unidos a Cristo, ellos nos han enseñado, que nada los puede apartar de su amor, porque en todo vencen con la gracia de aquel que los ha amado. Superemos la nostalgia del pasado, no tengamos miedo al futuro ya que al levantarnos de nuevo tendremos el puesto de honor.
Oración: Señor, tú que te hiciste pequeño compartiendo nuestra condición humana; tú que salvaste a Pedro cuando se hundía en las aguas; tú que en el cenáculo te inclinaste hasta el suelo para lavar los pies de los discípulos; tú que acoges la muerte para darnos vida. Levántanos cuando caigamos y llévanos a la vida eterna. Amén.
Decima estación JESÚS ES DESPOJADO DE SUS VESTIDURAS Animador: Te adoramos oh Cristo y te bendecimos Todos: Que por tu Santa Cruz redimiste al mundo. Iluminación Bíblica: Juan 19, 23-24. Los soldados tomaron sus vestiduras e hicieron cuatro partes, una para cada soldado y la túnica. Se dijeron: “No lo rompamos, sino echemos a suertes a ver a quien le toca”. Así se cumplía la escritura: Se han repartido mis vestidos, han echado a suerte mi túnica. Palabra del Señor.
Reflexión: Arrancándole las vestiduras le quitan a Jesús lo último que le quedaba. Tantos hombres y mujeres de los países más azotados por la violencia y el hambre siguen sufriendo el despojo de lo poco que tienen. Que ellos encuentren en Cristo la fuerza para seguir viviendo y sus opresores, la luz para abandonar el mal. Oración: Señor concédenos despojarnos de nuestra antigua condición de pecado y ayúdanos a revestirnos de tu gracia para celebrar con un traje nuevo tu pascua. Que nuestros ojos te vean en el hermano que ha sido despojado de su dignidad. Amén.
Decima primera estación JESÚS ES CLAVADO EN LA CRUZ Animador: Te adoramos oh Cristo y te bendecimos Todos: Que por tu Santa Cruz redimiste al mundo.
Iluminación Bíblica: Marcos 15, 23-27.
Condujeron a Jesús al lugar llamado Gólgota. Le daban vino con mirra, pero Él no tomó. Lo crucificaron. Estaba puesta la causa de su condena: “El rey de los Judíos”. Con ÉL crucificaron a dos ladrones, uno a su derecha y el otro a su izquierda. Palabra del Señor.
Reflexión: La crucifixión del Señor se realiza en un lugar apartado de la ciudad donde se llevaban a cabo las ejecuciones públicas. Su cruz, los clavos, la burla a su nombre de salvador, su puesto entre los malhechores y la mirra, nos recuerdan el sufrimiento al que fue sometido. Sus súplicas de perdón, sus santas enseñanzas, sus promesas, la madre y el discípulo hacen de este escenario un lugar para aprender la generosidad y el amor.
Oración: Concédenos Señor recordar, cada vez que te contemplemos crucificado, que nuestras acciones deben ser como las tuyas colmadas de gracia y de bendición. Ayúdanos a gloriarnos solamente de tu santa cruz. Amén.
Decima segunda estación JESÚS MUERE EN LA CRUZ Animador: Te adoramos oh Cristo y te bendecimos Todos: Que por tu Santa Cruz redimiste al mundo. Iluminación Bíblica: Juan 19, 27-30. Sabiendo Jesús que ya todo estaba cumplido, para que se cumpliera la escritura dice: “Tengo sed”… Sujetaron a una rama de hisopo una esponja empapada en vinagre y se la acercaron a la boca. Cuando Jesús tomó el vinagre dijo: “Todo está cumplido”, e inclinando la cabeza, entregó el espíritu. Palabra del Señor.
Reflexión: El último grito de Cristo es un grito de triunfo, su muerte es un don para toda la humanidad. Con su muerte el Señor nos regaló la vida eterna que podemos experimentar especialmente en el bautismo y la Eucaristía, sacramentos de salvación.
Oración: Señor, concédenos que después de servir a los hermanos en esta vida, podamos también tener la gracia de morir santamente y participar por tu infinita misericordia de los frutos del árbol de la cruz. Amén.
Décima tercera estación JESÚS ES BAJADO DE LA CRUZ Y PUESTO EN LOS BRAZOS DE SU MADRE Animador: Te adoramos oh Cristo y te bendecimos Todos: Que por tu Santa Cruz redimiste al mundo. Iluminación Bíblica: Juan 19, 34-38. No le quebraron las piernas, sino que uno de los soldados le atravesó el costado con una lanza y al instante brotó sangre y agua… José de Arimatea, que era discípulo de Jesús, pidió a Pilato la autorización para retirar el cuerpo de Jesús. Pilato se lo concedió. Fueron, pues, y retiraron el cuerpo.”. Palabra del Señor. Reflexión: Antes de ser puesto en la tumba, Jesús es entregado finalmente a su Madre. Postrada ante el cuerpo de Jesús, María se encadena a él en un abrazo total. Este signo se llama simplemente Piedad y demuestra que ni la muerte es capaz de superar el amor. Oración: Señor, que has querido compartir con nosotros a tu propia madre María, te pedimos por su intercesión pongas en nuestros corazones sus sentimientos, su fortaleza y su amor, para abrazar con esperanza la vida en medio del dolor y de la muerte. Amén.
Decima cuarta estación JESÚS ES PUESTO EN EL SEPULCRO Animador: Te adoramos oh Cristo y te bendecimos Todos: Que por tu Santa Cruz redimiste al mundo. Iluminación Bíblica: Lucas 23, 53. “José de Arimatea lo envolvió en una sábana y lo puso en el sepulcro excavado en una roca en el que nadie había sido puesto todavía. Las mujeres que habían venido con él desde Galilea fueron detrás y vieron el sepulcro y como era colocado su cuerpo. Y regresando prepararon aromas y mirra.” Palabra del Señor. Reflexión: Por mano de José de Arimatea y de Nicodemo la Iglesia comienza a honrar la muerte de Jesús. El discípulo clandestino y el visitante nocturno que nos muestran el evangelio, ahora dan la cara y expresan su devoción cubriendo su cuerpo con lienzos y perfumes, dándole un sepulcro nuevo y un lugar digno, fuera de la fosa común donde se colocaban los ajusticiados. El Señor ya ha entrado en su descanso glorioso. Oración: Señor tú que nos enseñaste que sólo la semilla que muere produce fruto, concédenos experimentar en la muerte el paso a la vida eterna para presentarte un día también, gracias a tu misericordia, el fruto de nuestra santidad. Amén.
SALVE Dios te salve, Reina y Madre de misericordia, vida, dulzura y esperanza nuestra. Dios te salve. A Tí clamamos los desterrados hijos de Eva, a Tí suspiramos, gimiendo y llorando en este valle de lágrimas. Ea, pues, Señora Abogada Nuestra, vuelve a nosotros tus ojos misericordiosos, y después de este destierro, muéstranos a Jesús, fruto bendito de tu vientre. Oh, clemente, oh piadosa, oh dulce Virgen María. Ruega por nosotros, Santa Madre de Dios, para que seamos dignos de alcanzar las promesas de Nuestro Señor Jesucristo. Amén
BENDICIÓN
El Señor nos bendiga, nos guarde de todo mal y nos lleve a la vida eterna. Amén.