2 minute read
II. Sobre el libro
Sobre el libro
El libro fue, es y será la base de la cultura, y la forma en que se preservará lo que hace al ser humano, humano.
El conocimiento generado a lo largo de la historia de la humanidad ha pasado por distintos procesos, formas de preservación y divulgación, desde los primeros sistemas de escritura documentados y la problemática de su almacenamiento, en tablilla de arcilla, papiro y pergamino continuando con los inicios de la escritura cuneiforme y la jeroglífica, pasando por la alfabética fenicia, la griega y la romana, la minúscula carolingia a partir del siglo VII, hasta llegar a la introducción de los números arábigos en el siglo XII. Momento en que el códice y luego el libro se convierten en el principal portador de transmisión y conocimiento de la humanidad en occidente.
Este recorrido histórico nos conduce hasta la Edad Media y los amanuenses, que sobre pergamino crearon los libros en los scriptorium de los monasterios y después en los de las universidades, logrando, además de preservar la ciencia y la cultura del mundo antiguo, plasmar los avances de su tiempo. En estos tiempos se produjeron dos tipos de libros, los religiosos y los de estudios generales. Con la llegada de la imprenta a mediados del siglo XV el libro elaborado a mano se vio desplazado por el impreso.
Con la fundación de las universidades durante la Edad Media, fue necesaria la creación de bibliotecas, como lugares de resguardo, organización y consulta para la gran cantidad de información que existía, así como para la elaboración de nuevos escritos.
La mayor parte de este patrimonio, por aquel entonces, estaba constituida por los libros elaborados a mano en la universidades y bibliotecas, en los scriptorium. Estos primeros libros requerían de diversos procesos de transcripción del texto, es decir, la copia íntegra y escrita a manos de un escriba (amanuense o copista, amoxcalli y los tlaculios en la historiografía mexicana).
Los últimos libros hechos a manos fueron los Libros de Horas, capaces de mostrar la riqueza al emplear los mejores y más costosos materiales. Algunas páginas de estos libros están teñidas en color negro, escritas y pintadas con oro y plata. Los libros impresos se popularizaron y los manuscritos se tornan en objetos de lujo y piezas únicas. Un libro como estos hoy día es raro y extremadamente costoso.