Crónica A
de
un
V i a j e hacia
d e n t r o
Celeste Guerra
ÍNDICE Prólogo ............................................
2
1er viaje ......................................
6
Introducción ...............................
4
2do viaje ...................................... 56
3er viaje ....................................... 108
A los 21 años sentí que estaba tocando fondo y que los procesos de terapia psicológica se habían vuelto círculos viciosos. Es por esto que doy inicio a una nueva etapa de exploración alterna. Empecé asistiendo a Vipassana, un retiro de meditación budista en el que debes mantener el voto de silencio durante los 10 días de tu permanencia, así como abstenerte de llevar cualquier tipo de distracción (como celular, cuadernos, libros, música, etc). A las pocas semanas de esta gran e intensa experiencia, terminé una relación que me tenía perniciosamente cómoda; y a los pocos días, buscando procesar la ruptura + todos los problemas personales que ésta había estado adormeciendo, me fui en un bus hacia el norte y terminé en la selva de Ecuador. Este fue entonces, el primero de muchos viajes conmigo.
2
Más adelante estuve varios meses y varias veces en Cusco; viajé por tierra hacia el sur en dos ocasiones y llegué hasta Bolivia; e inicié una extensa búsqueda esotérica, que empezaba en estos lugares y continuaba en Lima. De estos viajes rescato mi acercamiento y enraizamiento a la cosmovisión andina; y descarto, sin la necedad de arrepentirme, la imprudencia con la que me entregué a toda esta exploración. La conciencia que ahora tengo acerca del respeto y cuidado del manejo energético, se generó a través del proceso que atravesé en el viaje que marcó un rotundo antes y después en mi vida; del cual gira entorno este proyecto.
3
Crónica de un viaje hacia Adentro es un proyecto artístico basado en un proceso performativo de aprendizaje y transformación personal. Lo performativo consiste en una serie de viajes realizados hacia la selva, en los que permanezco en el Centro de Desarrollo Integral Dos Mundos, en Yurimaguas, recibiendo el tratamiento de sanación que se brinda con plantas de la región. La obra consiste en la creación de un libro de documentación artística, cuya narración se nutre del contenido de cada una de las bitácoras de allá. A lo largo de este proceso encuentro una evidente transformación personal que queda atestiguada en el archivo de estos viajes. Es por eso que busco; por un lado, comunicar la existencia de este camino ancestral de salud en relación integrada con la naturaleza; y por otro, demostrar, con la espontaneidad intrínseca de este proyecto, la evolución que surge a lo largo de este viaje, evidenciada en los distintos estados de conciencia que se revelan a través del arte.
4
Gracias y
al
a
ti
Universo
(es
lo
mismo).
En el 2018 escuché sobre un centro de sanación en la selva peruana; Dos Mundos. En las vacaciones me enrumbé para allá, como una búsqueda más de las que venía haciendo hace varios viajes atrás. Esta exploración, sin embargo, fue totalmente distinta, ya que terminó por cambiar completamente mi vida.
Llegué a Dos Mundos el 6 de julio, mareada después de tres horas de curvas en el colectivo que va de Tarapoto a Yurimaguas. Me recibieron amablemente, y me explicaron el proceso que se lleva a cabo en el centro. Tuve la sensación de no estar comprendiendo nada... y de haberme hecho la equívoca idea de uno de esos retiros relajantes de moda.
6
7
8
Lo que me quedó más claro era el proceso inicial: iba a recibir un diagnóstico sobre mi estado físico, energético y mental, realizado por el maestro Pepe a través de un alineamiento energético. En este se determinaría la cantidad de tomas de ayahuasca que debía hacer antes de empezar a dietar, ya que uno debe purgarse previamente a ese proceso. La Ayahuasca en Dos Mundos se toma pura, es decir que no se mezcla con Chacruna, otra planta que le suelen adherir los chamanes, la cual contiene el psicoactivo DMT. Al día siguiente, en la noche, hice mi primera toma. 9
10 10
La primera Ayahuasca que tomé en Dos Mundos me llevó al útero de mi madre.
Este viaje abrió muchas heridas que hasta ese momento ignoraba. Había muchos conflictos en nuestra
relación, y la planta, como perfecta psicóloga, hasta este
me
lo
hizo
notar
llegar a lo esencial de
vínculo
y
romperme.
Vi mis sombras y sus miedos, que se
iban
dejar
ver
p
o
cada
r
descascarando el
f
miedo
vez u
11
n
para
detrás,
d
o
más .
Al día siguiente, recibí el alineamiento energético dirigido por el maestro Pepe, del cual deriva un diagnóstico sobre mi estado físico, energético y mental. En el aspecto físico tenía, como cualquiera que llega de ciudad, el sistema nervioso y digestivo alterado, además de una alta acumulación de frío en el cuerpo. [El frío en el cuerpo es un tema importante de salud (uno más) de los que en occidente se ignora, ya que tenemos normalizados una serie de hábitos nocivos que agravan esta condición; como el consumo de alimentos y bebidas heladas, la exposición al aire acondicionado, ventiladores, etc.] Así, recuerdo que mi viaje sincronizó con una "tendinitis” en el pie (diagnosticada en un hospital de Lima), que me tuvo sin poder caminar por 12
13
varias semanas a pesar del medicamento que estaba tomando (recetado por el doctor). Cuando llegué - coja - a Dos Mundos, y le conté eso al maestro Pepe, me dijo que eso (la tendinitis) era lo que me habían dicho allá (los doctores). - Pero me duele pisar, le dije, no puedo caminar... ¿Debo seguir tomando estos medicamentos? Pepe se rió y dijo que si quería podía seguir tomandolos. Intuitivamente los boté a la basura. Al cabo de dos semanas, pude volver a caminar con normalidad, ya que las plantas estaban trabajando arduamente en el exceso de frío que había en mi cuerpo (que a la larga desencadena un cuadro de artritis). 14
De
las t
r
siguientes e s
tengo
Ayahuascas,
a
l
g
u
n
o
s
p o c o s
r e c u e r d o s . 15
Sé que tuve que limpiarme de muchas cosas
miedo
16
17
Por momentos, recuerdo que podía r
e
s
p
c
o
n
i
e
r c
a t
r
,
a
r
y sentir mi e
n
la
cual
e
r
g
í
a
interpreté
en
esta imagen: 18
,
19
La cuarta y
última
20
toma
fu
ue
la
más
fuerte
21
de
todas.
Finalmente, a los pocos días, pude iniciar mi primera dieta: O j é ( v i a j a a la p á g Cuando llegué a Dos Mundos hice este apunte sobre uno de los dieteros. Todos iban caminando con su paraguas, de día y de noche, con o sin lluvia, y yo no entendía por qué, hasta que empecé con la dieta: había muchas reglas que seguir para que el tratamiento se aproveche de la mejor manera, sin riesgo. En el proceso de dieta la piel se pone muy sensible, ya que esta es la prolongación periférica del sistema nervioso. Debido a esto, los dieteros debemos protegerla constantemente del sol, la lluvia y la neblina. 22
i n a 135) 135)..
23
Por la misma razón, no debemos usar ningún tipo de químico; como champú, desodorante, pasta de dientes, repelente, jabones con perfume, etc. Todo esto puede sustituirse por bicarbonato de sodio y jabón de glicerina (o productos naturales). Otra regla importante es abstenerse del Hasta no
contacto que puedes
físico.
termine
tu
dieta,
tocar
a
nadie
(salvo niños y animales) debido a la a p e r t u r a e n e r g é t i c a que se genera. Debido a ello, no debes compartir tu comida 24
con nadie (ni con animales) y por supuesto que sólo puedes comer lo que te sirven en el comedor de dieteros, que es algo simple y básico para mantenerte: un poco de verdura o pescado, según lo que escojas, papa o plátano sancochado y avena o arroz mingado;
sin sal, azúcar ni condimento alguno.
25
26
27
Comencé mi dieta una madrugada; tomando la resina de este árbol y luego vomitándola. Estuve sudando en mi cama todo el día y por tres días más no pude bañarme (es una de las dietas más estrictas que hay). Fue una sola toma, pero la dieta se sigue por un mínimo de diez días. La semana siguiente volví a tomar ayahuasca para poder iniciar la segunda dieta; U c h u S a n a n g o (viaja a la página 164) con Ajo Sacha (encuéntralo en la II parte) . Las raíces de estas dos plantas se concentran en un balde con agua, del cual tienes que tomar un tazón tres veces al día a la misma hora, por un mínimo de 15 días. 28
Ojé, recuerdo haber s o ñad o mucho, del U c h u unos Del
a l t i
e m o c i o n a l e s
bajos
más
fuertes
que
el sabor de la planta, los mosquitos, la comida y de
cualquier
otro la 29
desafío dieta...
Durante la dieta, hubo momentos en los que
a f l o r a b a n recuerdos o
c
u
l
t
o
s
,
31
otros
en
los
que
me
c o n e c t a b a profundamente con
la
N a t u r a l e z a,
32
33
con
mi
familia
34 34
35 35
y
con
la
existencia.
36
37
Cada domingo
había
38
39
era una práctica
p
r o
f u n d a
40 40
y
r
L o i d b a r e
41
41
a.
Finalmente, pasó un mes y terminé mi dieta. Para cerrar el tratamiento, tenía que hacer una toma más de ayahuasca, lo cual me ponía muy nerviosa. Esta última toma, sin embargo, fue tan ligera y disfrutable que, tras
la purga, tuve la lucidez suficiente para escribir algo
42
en
el celular:
43
44
45
Me quedaron unos días más antes de volver a Lima, y decidí pasarlos conociendo San Roque de Cumbaza, un pequeño pueblo en la provincia de Lamas, a media hora de Tarapoto. Siento premió
que con
Caí
la vida me este lugar...
Sachaqa,
en
un hospedaje y centro de arte que
trabaja con técnicas ancestrales.
Entonces pude aprender sobre la elaboración con
de
piedras
del
río
r
por
pigmentos
Cumbaza,
encontrando un h i l o que decido s
de
e
g
mi
u
i
carrera 46
el
resto
pictórica.
47 47
4848
49 49
5050
5151
52 52
53 53
n i F
p l r e i d
5454
e
m
rv
iaje
55
Segundo Viaje
56
-
abril 2019
57
58
59
60
61
62
63
En esta ocasión volvía
a
Dos Mundos
porque
La
M me
l
l
a
m
a
d
r
e
estaba a
64
n
d
o
.
65
Como era época de clases, aproveché un feriado de cuatro días y me fui por dos semanas. Tenía el motivo académico de ampliar el registro de mi viaje y los materiales de pintura pintura.
66 66
6767
Una
vez
allá,
recibí mi diagnóstico y realicé cuatro
tomas
de
Ayahuasca.
68
6969
7070
71 71
Dibujé
el
purgatorio
72
(espacio
donde
tomamos
73
la
planta
o
nos
sentamos
74
a
conversar),
75
la
cocción
de
76
Ayahuasca,
77 77
la maloca de hamacas ( v i a j a a l a
78
p. 1 4 6 )
79
y
los animales
80
pasaban.
que
81
Me bañé en la laguna de paiches
82
83
y
a
fui pasear por r í o Huallaga. el
84
85
La semana siguiente partí a San Roque de Cumbaza, dedicando mis últimos días a re-conocer ese
m á g i c o
86
r ío.
87
88
89
90
91
92
93
94 94
95
subir Antes de
96
a
SACHAQA
el
último
97
día,
pasé por la Plaza San Roque
98
99
y
regalé
toda
mi
ropa
para poder llenar la mochila de
m a t e r i a l e s.
100
101
¿Fin del s e g
102
g u n d o viaje?
103
Si bien regresé a Lima, con el tiempo me fui dando cuenta de que este viaje estaba recién comenzando... Las cosas siguieron cambiando rápida e inadvertidamente. Este año, por ejemplo fue, sin buscarlo ni esperarlo, el primero en 11 años que pasé totalmente libre de drogas. Así de espontáneo como cambiaron mis hábitos, fueron cambiando muchas cosas más; como mi cuerpo, mis vínculos, mis creencias, mis prioridades y, en general, mi manera de ver todo y a todos. 104
Algunos cambios los vivía con fluidez, otros me costaba bastante aceptarlos. Por momentos sentía que había sido más fácil vivir con los ojos vendados, y me frustraba; pero en el fondo sabía que debía seguir caminando... Para la segunda mitad del año, ya La Madre me estaba llamando cada vez con más frecuencia. Empecé a tomar ayahuasca con mayor regularidad, con las personas autorizadas en Lima o con el mismo Pepe cuando venía. 105
106
En una ocasión, en setiembre, tuve un alineamiento en una de sus jornadas en Lima; y me indicó, tras el diagnóstico, la siguiente planta que me tocaba dietar: Chiric. Esto me llamó la atención y me emocionó bastante, ya que la primera vez que fui al centro, en mi diagnóstico no estaba indicada (como no estaba preparada, tenía que hacer una dieta alterna en caso de quedarme más tiempo, ya que a pesar de que hay un orden general en las plantas , este puede cambiar según la condición energética-física-mental de la persona). Así
el viajé
que
26
a
apenas
de
Yurimaguas 107
y
pude,
diciembre,
regresé.
Llegué al centro de noche y descansé. Al día siguiente a primera hora hice
mi
primera
que
las
últimas
Ayahuasca.
Fue
toma
más
en
de
fuerte
Lima
y entendí que eso pasaba... Una vez que terminó la purga, subí muy - todavía a e d mi m r a a - a cuarto y
me
eché
a
110
descansar.
En uno fallidos
de mis por
conseguí
intentos dormir,
esti r a r
mi b r a z o para alcanzar mi bitácora y escribí esto: 111
*
*LA MARIHUANA HOY EN DÍA TAMBIÉN ES UNA DROGA 112
113
114
115
Para
ya
la
tarde
había
aterrizado.
En la noche recibí el alineamiento con Pepe y su respectivo diagnóstico. Me desilusioné al enterarme que debía hacer la dieta de Ojé primero. Yo creía que nunca más iba a tomar esa planta, cuya dieta me resultaba especialmente tediosa, y me entero finalmente que debe tomarse una vez al año... Al día siguiente empecé mi dieta tomando - y vomitando - nuevamente la resina de este árbol. Estuve todo el día en cama y sin poder bañarme los primeros tres días. 116
117
Fuera de la toma inicial, fue una dieta deliciosa. Tenía mucha energía y me sentía muy bien. La comida sencilla la recibía con mucha gratitud. Qué diferencia de la primera dieta que hice
dos
años
atrás,
cuando mi mente sólo se quejaba...
Empecé a recordar esos momentos;
lo sola 118
119
Y
MA DA A BBBR RUMU A ADA A AB U MADA A BRUM ADA A BRUMADA
121
122
que
me
123
sentía.
Recuerdo impuestas
que me
las
normas parecían
sumamente CASTRANTES
e incluso OFENSIVAS 124
para el estilo de vida que llevaba en aquel entonces.
Ahora en cambio me sentía 125
l i b r e m á s que nunca .
126
En Dos Mundos me dejado hacer tantas
Colgar mi tela,
dar clases de yoga,
127
habían cosas...
preparar
Ayahuasca
y descubrir tantas cosas que no podía sentirme corta de l i b e r t a d e s...
Como parte de mi tratamiento, cada mañana debía tomar veinte gotas de Por cada hoja arrancada caían aproximadamente tres gotas de resina; convirtiendo la recolección en todo un ritual matutino. tutino. Una vez que juntas las gotas en un tazón con un poco de agua, se bate la mezcla con un tallo hasta formar una espuma y beberla. erla. Esta espuma a se toma en ayunas y sirve para restablecer el sistema digesttivo. Sentí que lo mínimo que podía hacer por este generoso arbusto era dibujarlo. Tras ese momento de conexión a través del estudio, decido hacer lo mismo con cada planta que había tomado. Así,
fui
a
sentarme 130
frente
a
Piñón Blanco.
131
L a
132
M a d r e
y
vino
alguien
a
133
posar.
Un día escuché el comentario de un amigo que decía que el Ojé no era una dieta tan profunda "que solo servía para limpiar el cuerpo". Ignorantemente le creí, poniéndome más ansiosa por empezar con la siguiente planta, y fui a molestar a Juan Carlos, el psicólogo y organizador del centro, para saber si podía empezar mi dieta de Chiric antes. Tras responderme que no, fui a caminar con mi irresuelto capricho. De pronto, me topé con un árbol inmenso, fuerte y poderoso; inmediatamente lo reconocí, recordaba la descripción de su aspecto y del espacio en que se encontraba. -Tú eres el le dije al abuelo. Me disculpé por mi ignorancia y saqué el pincel. 134
Ojé,
135 135
A los pocos días llegó el momento de pasar a la siguiente dieta,
Para cambiar de planta debía hacer una toma más de ayahuasca. Lo que recuerdo de esta es que fue fuertísima;; fuertísima que me conecté directamente con mis e m o c i o n e s (sin pasar por pensamientos que las generen); con
el
arquetipo
136
de
Mamá
137
y con mi sexualidad o energía creativa
(es
lo
mismo).
138
139
Al día siguiente empecé con y con este empezó el c o l o r .
Lo primero que hice después de recibir mi balde y hacer la primera toma (se toma a diario dos veces al día, a las 6 a.m. y p.m. hasta finalizar la dieta) fue sentarme a c o n t e m p l a r el arbusto de que estaba frente a mi cuarto.
140
Chiric
141
142
Todos
los
días
había algo hermoso que
pintar.
143
144
Desde el comienzo fue una dieta intensa. Sentía una vibración sutil en los labios, manos y pies; los latidos de mi corazón, no siempre tan sutiles, y mis
emociones totalmente
magnificadas.
Dos lugares donde recuerdo haber dejado un profundo llanto son
145
en las hamacas
148
y bajo l a sombra de un árbol. 149
El día viernes 10 de enero, que hubo luna llena y eclipse, me levanté especialmente movida y decidí tomar ayahuasca esa mañana.
Para que las plantas no se crucen debía suspender las tomas de Chiric durante ese día. Aún así, me encontraba demasiado sensible, por lo que resultó la toma más fuerte que he tenido hasta el día de hoy.
Una vez más, purga subí a
después de la mi cuarto aún
y m a r e a d a escribir:
150
me
puse
a
(la mente)
151
(de generar sufrimiento)
152
153
154
155
156
157
Siento que llegué muy profundo en esta ayahuasca... La manera en la que descubrí que fue
sintiendo el pánico que me generó a l u c i n ar la muerte de un ser querido. Me di cuenta de que era un apego natural, que comunmente se esconde en la psique de cada ser humano. Además, por primera vez me di cuenta, durante el momento más intenso de la purga, que el estar descompuesta no significaba estar sufriendo.
El se crea cuando interfiere 158
nuestra mente en un proceso natural. El aterrizaje de esta ayahuasca me llegó después de todo un día entero (algo que nunca me había pasado) y el aprendizaje me sigue llegando hasta el día de hoy. Siento que hay cosas que pasaron para que las reconozca en determinados momentos futuros. En la noche, por ejemplo sentí tal euforia creativa-mental que me desvelé escribiendo, hasta empezar a perder constantemente el hilo de lo que decía. Si bien intuí algo real; la creación de este libro; mi apasionamiento fue tan desmedido que terminó por agotar innecesariamente mi energía. Estuve despierta toda la madrugada y naturalmente, al día siguiente sentí 159
como si me hubiera pasado un camión encima... Me encontré emocional-energética y físicamente (en ese orden) abatida. Una voz interna me dijo que esto ya había pasado antes, desapercibidamente, y que suele volver a pasar . Así mismo, hasta el día de hoy me encuentro con momentos (como este) en los que tengo que hacer el esfuerzo de escuchar a mi cuerpo y salir de mi mente. Hoy, siendo las 12 a.m., pasaron seis meses de aquel capítulo que estoy por cerrar y evoco vivencialmente aquella noche, o advertencia, que juntó una serie de episodios futuros v i a j a n d o en el tiempo no lineal. Los siguientes días solo tuve energía para procesar todas las emociones que se me venían encima. 160
161
162
Al cabo de unos días pude volver a pintar. Empecé con una planta que dieté en el primer viaje que hice (2018): 163
Uchu Sanango
y seguí con la tarde.
Además de conectarme con las plantas, me sucedió también con varias personas durante la dieta. Una de ellas fue Bori, una amiga koreana que me enseñó a pintar mandalas. Estábamos en el comedor de dieteros una noche que le mostraba mi bitácora. Bori me dijo que le encantaría dibujar pero que nunca lo había hecho, pues no sabía cómo. Le contesté que bastaba con intentar y que podía empezar con una técnica indú que resultaba muy sencilla. Personalmente nunca había explorado esta terapia por un prejuicio mío que la tachaba como moda. Además, sentía que la simetría y armonía no iban conmigo. Sin embargo, en ese momento saqué un papel, un plumón, y le expliqué a Bori que 168
y se
y s e r
s
a í t e p e r e s y
tía pe re e ys
169
y s e
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a í t e p y se re
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un
e p e t ía
cía
ía
ha
t repe
se
Ella me agradeció y dijo que lo intentaría. La gente se fue a dormir y yo seguí en el comedor, entretenidísima con esto que pensé que nunca haría.
Comprobé sus efectos terapéuticos y me animé a hacer una segunda
y
una t e r c e r a .
Otra persona de la que aprendí mucho fue Lucía, una uruguaya que me tocó de compañera de cuarto. Compartí bastante con ella, conversábamos y nos reíamos incluso cuando entró en su dieta de silencio, como esa suerte de telepatía que tiene una adolescente con su mejor amiga. Lo que más me cautivó de esta viajera fue su fortaleza. Ella trabajaba en el centro cada vez que iba, ayudando con la limpieza y el mantenimiento del lugar, a la par que hacía su dieta. 176
No era de extrañarse que durante el día la encontrara descansando... Un día después de irme del centro, cumplió 38 años, por lo que al partir le dejé esta acuarela como regalo. "Lucía descansa"
177
El último día que estuve en Dos Mundos vino Holly, una amiga australiana, a decirme que quería comprar mi acuarela de C h i r i c . Como quería volver del viaje con un estudio de cada planta que había tomado, le dije que necesitaba pintar uno igual para poder venderla. Organicé mi maleta rápidamente y fui a sentarme de nuevo frente al mismo Una vez terminado, saqué el primero de mi mochila pensando en ir corriendo a buscar a Holly; sin embargo, quedé un rato paralizada mirando sus diferencias. 178
arbusto.
179
180
181
No había cambiado el clima, ni la planta ni la técnica; había cambiado yo. Si bien sabía que a lo largo de este proceso iba a encontrar diferencias reveladoras
de
los
estados
de conciencia de cada viaje, no esperaba
encontrarlas
primer día
y de
una
el
último misma
182
entre
dieta...
Finalmente
vendí
la
primera
acuarela, pero me quedé con la
evidencia del poder transformativo de esta planta: la planta de
(UNIVERSAL).
183