Un invierno repleto de sensaciones diversas, en un amplio abanico de colores que despliegan elegancia en cada una de las prendas
que se llevarán esta temporada.
Los tonos azules, serenos y calmantes a la vez que fuertes, reflejo de un cielo y un clima lleno de contrastes que es capaz de pasar del frío al calor, de la lluvia al sol y del viento a la calma.
Los grises, de apariencia fuerte y serena, traen a nuestra cabeza nuestra propia tierra, un lugar también reflejado en colores cálidos y pasionales como el rosa y el púrpura, en un verde vibrante y esperanzador, en un mostaza picante y exótico y en un naranja rojizo como la arcilla que nace de la tierra mojada.
Los conjuntos de esta temporada reflejan todas las sensaciones posibles gracias a este arcoiris de colores, capaz de crear un estilo único y elegante para una ropa que es reflejo de nuestra propia tierra.