Orientaciones para vivir el Jubileo Diocesano Cusco by Arzobispado Cusco

Con gran ilusión presentamos estas Orientaciones para vivir nuestro año jubilar, a fin de que todos los fieles - sacerdotes, religiosas, religiosos, laicos - procuremos los mayores frutos espirituales que la Santa Madre Iglesia nos ofrece en este tiempo. Debe ser para todos nosotros un año de gracia, una ocasión para purificar nuestra vida de todo rastro de impureza que se nos pueda haber pegado en nuestro caminar terreno. Prepararse para ganar la indulgencia debe suponer, ante todo acudir, después de un examen de conciencia profundo, al Sacramento de la Reconciliación, hacer una confesión concisa, concreta, clara y completa de nuestros pecados, con propósito de no volver a pecar, cumplir la penitencia que nos impongan, y recibir al Señor en la Eucaristía, rezando por las intenciones del Papa. Dispongámonos, pues a aprovechar las abundantes gracias que el Señor derrochará para nosotros este Año Jubilar. Que Dios nos bendiga a todos.

+ Mons. Juan Antonio Ugarte Pérez Arzobispo del Cusco

Jubileo Diocesano Cusco 2011-2012

Caminemos con Júbilo, ¡Cristo nos llama a continuar!

ORIENTACIONES PARA VIVIR EL AÑO JUBILAR EN LA ARQUIDIÓCESIS DEL CUSCO Para vivir el Jubileo Diocesano por los 475 años de la Iglesia Cusqueña, las Comunidades Cristianas Católicas estamos convocadas a acogerlo como una invitación del Señor a renovar nuestro seguimiento sintiéndonos parte de la Iglesia, renovando nuestra adhesión a su proyecto y dóciles a la acción de su Espíritu, en ese sentido todas las actividades programadas en este año jubilar, son una respuesta a la invitación del Señor a transformar nuestra vida, a sentirnos alentados para caminar con Júbilo, pues, Cristo nos llama a continuar. Este acontecimiento lo iniciamos con la solemne apertura del Año Jubilar el 8 de Enero del 2012 Fiesta de la Epifanía del Señor. Este documento va dirigido a orientar nuestra reflexión y tener criterios que guíen las diversas celebraciones del Año Jubilar en nuestras Decanaturas, Parroquias, Comunidades, movimientos, grupos, etc. Dejando abierta la posibilidad de tener otras iniciativas.

1. ¿Qué es el Año Jubilar? En la tradición católica, el Jubileo es un gran acontecimiento, un momento fuerte para dedicar a Dios y al ser humano. Es un tiempo providencial de alegría, de santificación, de conversión y de liberación, porque Dios en la Encarnación de Jesucristo se ha introducido en la historia de la humanidad. Es el año de la remisión de los pecados, de la reconciliación, de la conversión y de la penitencia sacramental. En consecuencia es un momento para renovar la fe, la esperanza y vivir con creatividad la caridad cristiana. Es un Año Santo de solidaridad, de justicia y de empeño por servir a Dios en los hermanos más necesitados. El año jubilar es ante todo el Año de Cristo, portador de una vida nueva y de la gracia salvífica a la humanidad. Es un acontecimiento

cristiano que actualiza la Encarnación y la salvación de Cristo en la historia, en la cultura y en la vida de cada persona, de cada comunidad.

2. EL AÑO SABÁTICO Y JUBILAR: LEY Y PROFECÍA. En el Antiguo Testamento. El pueblo de Israel estableció el Año Jubilar para promover la justicia y para asegurar que no hubiera pobres miserables ni ricos egoístas. El año sabático, se celebraba cada siete años según la ley de Moisés. La tierra tenía que descansar después de seis años de sembrío para que el séptimo año los pobres pudiesen coger el producto abandonado (Lev 25, 1-28; Ex 23, 10-11), un israelita no podía permanecer como esclavo más de siete años, había la obligación de liberarlo al séptimo año (Ex 21, 2-6). El año jubilar era la ampliación de las prescripciones y prácticas del año sabático cada cincuenta años, después de los cuales todo volvía a su estado original: este año se liberan los esclavos, se abren las puertas de las cárceles, las tierras se devuelven a las familias que habían hipotecado y se perdonan las deudas (Is 61, 1-2). La trompeta con que se anunciaba este año especial era un cuerno de cordero, que se llama “yobel” en hebreo y de ahí proviene la palabra “Jubileo”.

3. EL CUMPLIMIENTO DE LA PROFECÍA EN JESÚS DE NAZARET. En el Nuevo Testamento, es Nazaret el escenario donde Jesús proclama el Año de Gracia del Señor. Según la narración de Lucas, Jesús expone su programa de evangelización citando en la profecía de Isaías 61 con esta adaptación: “El Espíritu del Señor está sobre mí, porque me ha ungido para anunciar a los pobres la Buena Nueva, me ha enviado a proclamar la liberación a los cautivos y la vista a los ciegos, para dar libertad a los oprimidos y proclamar un año de gracia del Señor” (Lc 4, 18-19). Jesús no anuncia un jubileo tradicional, al estilo de Lev 25, sino que anuncia la proximidad de una intervención extraordinaria de Dios: con él llega el gran jubileo, el definitivo. Jesús viene a cumplir el contenido de la Ley y de la profecía: abre la era jubilar de remisión, de gracia y de libertad. No anuncia un año: anuncia la inauguración de una era. “El jubileo, año de gracia del Señor”, es una característica de la actividad de Jesús” (TMA 11).

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4. “AÑO DE GRACIA, AÑO DE SALVACIÓN”, HOY.

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Así, pues, a partir de Cristo, todos los años son “años de gracia”. “Cristo es el Señor del tiempo, su principio y su cumplimiento; cada año, cada día y cada momento son abarcados por su Encarnación y Resurrección”. Con Jesucristo ha llegado el tiempo deseado, el día de la salvación, la plenitud de los tiempos (TMA 10; Ga 4, 4; He 1, 2; 1Jn 2, 18).

Es también estímulo para la nueva evangelización en los nuevos Areópagos y hacia nuevos horizontes en la extensión del Reino de Dios (TMA, 57; IM 2).

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Es decir hemos de acoger el año jubilar, en el tiempo de la iglesia, como signo de la perennidad del año de gracia del Señor. No deben confundirse con la mera “definición cronológica de un cierto aniversario” (TMA 11).

La catequesis y celebración renovadas de la Eucaristía y de la penitencia, en una forma tal que estos sacramentos alimenten y conviertan a los fieles cristianos para que renueven y transformen el mundo según los valores del Reino.

Son algunas actitudes y tareas que tienden a dinamizar siempre la vida del creyente en Cristo que en el año jubilar cobran realce e intensidad.

Nos puede ayudar la comparación con el año litúrgico. Los cristianos tenemos muy presente la enseñanza del Apóstol: “Ahora es el tiempo favorable, ahora es el día de la salvación” (2 Co 6, 2), enseñanza referida a todo el tiempo transcurrido después de Cristo, pero seguimos la pedagogía tradicional de la Iglesia de señalar unos tiempos más intensos de esta vivencia de la salvación y de la gracia. En esta línea, el año 2012 es para nuestra iglesia una memoria más intensa de la encarnación y de la redención de Cristo (TMA 16). El año jubilar viene a propiciar la insistencia en algunos puntos fundamentales del vivir en Cristo. Veamos cuáles son: •

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La comprensión del sentido cristiano del tiempo y de la historia y su aceptación como don de Dios, como historia de salvación. “Dios con la encarnación se ha introducido en la historia del hombre. La eternidad ha entrado en el tiempo” (TMA 9). “La historia de la salvación tiene en Cristo su punto culminante... Ante Cristo se sitúa la historia humana entera: nuestro hoy y el futuro del mundo son iluminados por su presencia... Al encontrar a Cristo, todo hombre descubre el misterio de su propia vida” (IM, 1). La glorificación de la Trinidad (TMA 55; IM 3). El Jubileo es, pues, una ocasión admirable para confirmar a todos en la plenitud de la fe en el Dios uno y trino, encaminarnos a renovar nuestra fe y catequizarla constantemente en la liturgia que siempre es oración al Padre por el Hijo en el Espíritu, catequesis más intensamente cultivada en este año jubilar a la luz de la Palabra.

5. INAUGURACIÓN DEL AÑO JUBILAR EN LA ARQUIDIÓCESIS DEL CUSCO. Una celebración solemne nos convoca, la apertura del Año Jubilar Diocesano se fijó el día de la Epifanía del Señor del 2012, con una solemne liturgia eucarística presidida por el Arzobispo Mons. Juan Antonio Ugarte Pérez en la Catedral. Se aconseja privilegiar esta liturgia solemne haciendo que este sea un acto jubiloso de pertenencia eclesial. La clausura del Jubileo se celebrará en la solemnidad de la Epifanía del Señor en el 2013. Conmemorando los 475 años de fundación canónica de la Diócesis del Cusco1, nos proponemos vivir y celebrar diferentes acontecimientos jubilares en el camino de renovación misionera. Este año de gracia celebraremos en Cristo que es el Señor del tiempo, su principio, su centro y cumplimiento. El jubileo es un gran oportunidad para continuar con la renovación misionera en el horizonte de Aparecida. Los cambios sociales que vivimos urgen repensar, relanzar, renovar y revitalizar la novedad del Evangelio (DA 11). Este impulso misionero es la expresión de la vida Trinitaria y signo de un nuevo Pentecostés (DA 347 y 548), que sigue un proceso de renovación “para convertirnos en una Iglesia llena de ímpetu y audacia evangelizadora… No hemos de dar nada por presupuesto y desconocido. Todos los bautizados estamos llamados a “recomenzar desde Cristo” (DA 549). Fundada como Diócesis por Bula del Papa Paulo III del 08 de enero de 1537 y creada como Arquidiócesis el 29 de mayo de 1943 con el Papa Pío XII, que elevó la Diócesis del Cusco a Sede Metropolitana.

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6. OBJETIVOS Y FASES DEL AÑO JUBILAR: • OBJETIVO Vivir el Jubileo Diocesano por los 475 años de fundación canónica como experiencia de gracia que motive a la comunidad a protagonizar acontecimientos para que renueven y fortalezcan su fe y su testimonio de Iglesia en el proceso de revitalización misionera. • FASES DEL JUBILEO Se ha propuesto organizar el Jubileo en el siguiente proceso: Fase I Preparación

Fase II Apertura

Fase III Jubileo

Fase IV Post Jubileo

Junio – Dic 2011

8 de Enero 2012

Enero 2012 – Enero 2013

2013 - 2017

FASES

DESCRIPCIÓN

Preparación

Motivamos, sensibilizamos y organizamos a toda la comunidad de la Arquidiócesis del Cusco para celebrar de manera jubilosa, reflexiva y comprometida los 475 años de la Arquidiócesis.

Apertura

Celebramos en la Eucaristía el inicio de este acontecimiento de Gracia jubilar.

Jubileo

Vivimos y protagonizamos en las diferentes actividades jubilares la renovación de nuestra fe y nuestro compromiso misionero.

Post jubileo

Fortalecemos y testimoniamos nuestra pertenencia eclesial y nuestro compromiso social como comunidad renovada en la Misión Permanente.

7. LOS SIGNOS DEL JUBILEO DIOCESANO DEL CUSCO 2012-2013 En la convocatoria a la celebración del Jubileo Diocesano Mons. Juan Antonio Ugarte Pérez y la Comisión Central nos presentan los signos del Jubileo, con la finalidad que nos motiven y guíen la vivencia de este acontecimiento, nos hagan vivir la experiencia de gracia para nuestras comunidades protagonizando acontecimientos orientados a renovar y fortalecer nuestra fe e impulsar un testimonio de Iglesia en el proceso de revitalización misionera. Así tenemos la representación simbólica del Logo Jubilar.

En la base del mismo está la presencia viva de Jesucristo en la Eucaristía que irradia e impulsa, en la esperanza, a la Iglesia Cusqueña durante los 475 años de Evangelización (Jn 10,10). La Basílica Catedral símbolo de la comunidad eclesial, donde ella se congrega, celebra, alaba a Dios y se reconoce como su pueblo (1Cor 3, 16- 17). El Señor de los Temblores, presencia misericordiosa de Dios que acompaña a su pueblo se identifica con Él, escucha sus plegarias, acoge sus alegrías y sufrimientos, sus gozos y esperanzas (Ex 3, 7). La Luna a los pies de la Cruz, es la presencia de María Inmaculada, la Mujer orante y fiel que a los pies de su Hijo, intercede por la Iglesia Cusqueña (Lc 2, 51, Jn 19, 26 -27).

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La Sagrada Escritura, fuente inspiradora y desafiante de la Nueva Evangelización que guía a la Iglesia con el Espíritu Santo para vivir como auténticos discípulos de Jesucristo y misioneros del Reino de Dios (Jn 17,8- 18). • El lema: Caminemos con Júbilo, ¡Cristo nos llama a continuar! • La Oración. ¡Oh Padre Dios de misericordia y bondad!; te damos gracias, porque nos permites celebrar con alegría este año Jubilar Diocesano, por los 475 años de fundación de nuestra iglesia cusqueña, te pedimos nos concedas la gracia de iluminar nuestra fe para que podamos reconocer con sinceridad nuestros pecados y así convertirnos a Ti. Que tu Espíritu nos disponga a vivirlo en plenitud y esperanza, que tu Iglesia sea signo de paz y reconciliación para todos los hombres y mujeres, a fin que la obra redentora de Cristo persevere hasta el final de los tiempos; en este tiempo festivo mueve Señor los corazones de tus fieles y danos la gracia de escuchar tu llamada a trabajar por la salvación del mundo y formar entre todos una verdadera familia misionera. Que la intercesión de Nuestra Señora de Belén, nos guíe para vivir como tus auténticos discípulos – misioneros renovando nuestro compromiso cristiano.

Por Jesucristo Nuestro Señor. Amén

• El Himno “SIGLOS DE FE”

Autor: P. Ronny Ayala Rojas S.D.B.

HOY CANTEMOS, UNIDOS HERMANOS PORQUE CRISTO, NOS LLENA DE AMOR. CELEBREMOS CON JÚBILO Y GOZO PORQUE EN CUSCO HABITA EL SEÑOR. Si el bautismo te dio el ser discípulo Misionero tú debes de ser. Anunciando que Cristo es la vida De este Cusco que tiene al Señor.

Escuchemos a Cristo el maestro, El enseña el mensaje de paz. Hoy tú tienes América a Cristo Anunciando y viviendo en amor. Hoy el mundo quiere al misionero, Con María yo anuncio al Señor. Hoy el Cusco de ti necesita Entregando tu fe y caridad. Agradezco a Dios que estos años ha formado el mensaje de paz. Con la fuerza de Dios caminamos e impulsamos la fraternidad. Hoy la voz del pastor te predica Donde es frío, calor tú pondrás. Llevaremos la alegre esperanza Tu sembrando, otro cosechará.

8. SUGERENCIAS ¿CÓMO CELEBRAR LOS JUBILEOS? • LA PEREGRINACIÓN. En nuestras expresiones de fe popular las peregrinaciones a diversos santuarios ocupan una especial manera de experimentar la llamada de Dios a acercarnos a él, de ponernos en camino. Todos reconocemos el peligro de convertir la peregrinación en simple turismo o viaje de aventura. El esfuerzo de la Iglesia debe estar orientado a organizar y acompañar a los fieles para vivir un auténtico sentido cristiano de peregrinar. Tenemos que promover el sentido genuino de la peregrinación: para caminar con Cristo y a su encuentro, para salir al encuentro de nuestros hermanos, con quienes compartimos la fe y la esperanza. Ya se han establecido los santuarios a los que nos hemos de dirigir y las fechas ya establecidas para alcanzar las indulgencias plenarias (Anexo 1 y 2). Peregrinar nos hace conscientes de que “no tenemos aquí ciudad permanente, sino que andamos buscando la del futuro”

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(He 13, 14), la Jerusalén celestial. La peregrinación es icono de la vida por cuanto la condición existencial del ser humano es la de peregrino. Modelo de la peregrinación cristiana son los discípulos de Emaús (Lc 24, 13-35). Van caminando a la deriva, sorprendidos por la noche y con los ojos ofuscados por la incredulidad. Cristo resucitado, peregrino con ellos, los convierte en peregrinos de la esperanza. Al fin la Palabra y la fracción del pan abren sus ojos, y se convierten en testigos de la resurrección. Emaús es parábola bellísima de la peregrinación del discípulo de Jesús.

• LA INDULGENCIA JUBILAR. Es uno de los signos más tradicionales del año jubilar. Notemos como la indulgencia es expresión jubilar por antonomasia: el perdón, la reconciliación abundante y generosa, derramada sobre los que se convierten y piden la remisión total de sus culpas, la restauración de sus vidas y personas. ¿Qué es la Indulgencia? La indulgencia es manifestación de la plenitud de la misericordia del Padre, que sale al encuentro de todos con amor. Esta misericordia se hace visible en y por la Iglesia, que es presencia viva del amor de Dios, inclinado sobre toda debilidad humana. El sacramento de la Penitencia ofrece el perdón de Dios, la comunión con el Padre y con su Iglesia; pero el perdón gratuito de Dios implica un cambio real de vida, una renovación de la propia existencia. Permanecen en el pecador reconciliado algunas consecuencias del pecado, que necesitan curación y purificación. En este ámbito alcanza importancia la indulgencia (IM 9). La purificación detiene, por una parte, las heridas del pecado en el hombre y le libera de lo que se llama la “pena temporal” del pecado, nos abre a la plena comunión con Dios y con los hermanos. Las indulgencias nos enseñan mucho, están relacionadas necesariamente con los sacramentos de la Eucaristía y de la reconciliación: “Culmen del jubileo es el encuentro con Dios Padre por medio de Cristo Salvador, pre-

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sente en su Iglesia, especialmente en sus sacramentos. Todo el camino jubilar, tiene como punto de partida y de llegada la celebración del sacramento de la penitencia y de la Eucaristía, misterio pascual de Cristo, nuestra paz y nuestra reconciliación: éste es el encuentro transformador que abre el don de la indulgencia para uno mismo y para los demás” (IM9) ¿Cómo ganamos una indulgencia? Podemos ganar la indulgencia participando de las diversas actividades presentadas como fechas de jubileos, peregrinaciones, o celebraciones del año litúrgico, debe recibirse después de hacer la confesión sacramental (o transcurrido un prudente espacio de tiempo); la participación en la Eucaristía, necesaria para cada indulgencia, es conveniente que tenga lugar el mismo día en que se realizan los jubileos señalados. Estos dos momentos culminantes han de estar acompañados por el testimonio de comunión con la Iglesia, manifestada en la oración por el Papa, así como por obras de caridad y de penitencia, que quieren expresar la verdadera conversión del corazón, pues el espíritu penitencial (de conversión) es como el alma del jubileo. La indulgencia jubilar puede obtenerse por nuevas formas que completan y ponen al día las tradicionales, centradas en actos litúrgicos y de piedad: abstinencia de cosas superfluas dando una suma proporcionada de dinero a los pobres, sosteniendo obras de carácter religioso o social, dedicando una parte conveniente del tiempo libre a actividades de interés para la comunidad, o practicando otras formas parecidas de sacrificio personal. Pasos para ganar la indulgencia plenaria. 1. Confesión sacramental 2. Comunión Eucarística. 3. Oración por las intenciones del Romano Pontífice.

• PURIFICACIÓN DE LA MEMORIA DE LA IGLESIA. El año jubilar es una llamada a la conversión, también de la Iglesia. En su historia hay no pocos acontecimientos “que son un anti testimonio en relación con el cristianismo”. “Somos portadores del peso de los

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errores y de las culpas de quienes nos han precedido”. Por eso se pide a la Iglesia que implore el perdón de Dios “por los pecados pasados y presentes de sus hijos”. Que surja de esta actitud un renovado testimonio de compromiso cristiano en el mundo de este milenio (cfr. IM 11; TMA 34-36) y hacer que nuestro esfuerzo por una nueva evangelización sea más coherente y esperanzadora.

• La práctica de la caridad. “Nos abre los ojos a las necesidades de quienes viven en la pobreza y la marginación”, es otro signo de la misericordia de Dios, que debe resplandecer en el año jubilar. Ante las nuevas formas de pobreza, ante las nuevas formas de esclavitud, ante las injusticias. Asimismo crear una nueva cultura de solidaridad y cooperación. El Jubileo llama a la conversión para no dar valor absoluto ni a los bienes de la tierra ni a su dominio egoísta por parte del hombre.

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ANEXO N° 1

FECHAS Y LUGARES PARA ALCANZAR INDULGENCIAS PLENARIAS Santuarios  La Catedral  El Santuario del Señor de Torrechayoc - Urubamba  El Santuario del Señor de Huanca.  El Santuario del Señor de Coylluriti.  El Santuario de la Virgen del Carmen - Paucartambo  El Santuario de Canincunca, dedicado a la Virgen María - Urcos  El Santuario de Nuestra Señora de Belén Fiestas Patronales y Calendario Litúrgico.  Jueves 02 de febrero: Presentación del Señor.  Miércoles 22 de febrero: Miércoles de Ceniza.  Domingo 01 de abril: Domingo de Ramos.  Lunes 02 de abril: Lunes Santo (Procesión del Señor de los Temblores).  Domingo 27 de mayo: Pentecostés.  Jueves 07 de junio: Solemnidad del Corpus Christi.  Viernes 29 de junio: San Pedro y San Pablo.  Lunes 16 de julio: Festividad de la Virgen del Carmen.  Miércoles 15 de agosto: Asunción de la Virgen.  Jueves 30 de agosto: Santa Rosa de Lima.  Sábado 08 de setiembre: Virgen de la Natividad.  Lunes 24 setiembre: Virgen de la Merced.  Domingo 07 de octubre: Virgen del Rosario.  Domingo 28 de octubre: Señor de los Temblores.  Sábado 03 noviembre: San Martín de Porres.  Sábado 08 de diciembre: Inmaculada Concepción.

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Sábado 22: Jubileo de los Jóvenes Sábado 29: Jubileo de los privados de libertad y jóvenes en riesgo.

ANEXO N° 2

DIVERSOS JUBILEOS DE SECTORES PARTICULARES Febrero Sábado 11: Jubileo de los enfermos. Marzo Sábado 10: Jubileo de los Catequistas. Sábado 17: Jubileo de los Apóstoles Laicos. Sábado 24: Marcha en Defensa de la Vida. Abril

Mayo

Junio Julio

Martes 03: Jubileo de los Sacerdotes. Viernes 20: Jubileo de la Madre Gestante y niños hasta los tres años. Domingo 22: Jubileo de la Creación.

Octubre Sábado 06: Jubileo de Niños e Infancia Misionera. Sábado 13: Jubileo de las Trabajadoras del Hogar. Martes 16: Jubileo de personas con habilidades diferentes. Sábado 20: Jubileo de Hermandades y Cofradías. Miércoles 24 al domingo 28: Congreso Eucarístico - Mariano. Noviembre Sábado 10: Jubileo de los Profesionales. Sábado 17 y 18 Domingo: Primer Congreso Internacional de Bioética. Sábado 24: Jubileo de los Músicos. Enero 2013 Domingo 06 - Epifanía: Clausura del año jubilar.

Sábado 05: Jubileo de los Obreros y Artesanos. Sábado 19: Jubileo de los Comunicadores Sociales. Jueves 31: Jubileo de los Consagrados.

Citas utilizadas en el documento

Sábado 16: Jubileo de los campesinos. Sábado 07: Jubileo de los Maestros y Educadores.

Agosto Jueves 23: Jubileo de las Vocaciones y Seminaristas. Sábado 25: Jubileo de la Tercera Edad. Jueves 30: Jubileo de la Policía. Viernes 31: Jubileo del Personal de Salud. Septiembre Sábado 08: Jubileo de los Estudiantes. Domingo 09: Jubileo de la Familia

TMA

Juan Pablo II, Carta Apostólica Tertio Millennio Adveniente

V Conferencia General del Episcopado Latinoamericano y del Caribe Aparecida - 2007

CEC

Catecismo de la Iglesia Católica

Juan Pablo II Incarnationis Mysterium Bula de convocación del Jubileo del año 2000

ÍNDICE Contenido Pág. Saludo de Mons Juan Antonio Ugarte Pérez

¿Qué es el Año Jubilar?

El Año Sabático

El cumplimiento de las profecías en Jesús de Nazareth

Año de gracia, año de salvación

Inauguración del Año Jubilar en la Arquidiócesis del Cusco

Objetivos y Fases del Año Jubilar

Signos del Jubileo Diocesano

Sugerencias ¿Cómo celebrar los jubileos?

La Indulgencia Jubilar

¿Qué es la indulgencia jubilar?

¿Cómo ganamos la indulgencia?

Pasos para ganar las indulgencias

Purificación de la Memoria

La práctica de las caridad

Anexo N° 1

Anexo N° 2

Citas de utilizadas en el documento

Caminemos con Júbilo, ¡Cristo nos llama a continuar!