Fiesta 1274 by ARZOBISPADO DE GRANADA

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10 de marzo de 2019 Nº 1274 • AÑO XXVII

MÁRTIRES, LOS FRUTOS DE LA RESURRECCIÓN DE CRISTO

ENTREGA DE RELIQUIAS EN LA CATEDRAL LA CUARESMA DE ANTONIO GAUDÍ

Semanario de las Iglesias de Granada y Guadix

vozdelPapa

La cruz de Jesús, la brújula de la vida “En este viaje de regreso a lo esencial, que es la Cuaresma, el Evangelio propone tres etapas, que el Señor nos pide de recorrer sin hipocresía, sin engaños: la limosna, la oración, el ayuno”. Extracto de las palabras del Santo Padre en la misa e imposición de la ceniza en Roma. La oración nos une de nuevo con Dios; la caridad con el prójimo; el ayuno con nosotros mismos. Dios, los hermanos, mi vida: estas son las realidades que no acaban en la nada, y en las que debemos invertir. Ahí es hacia donde nos invita a mirar la Cuaresma: hacia lo Alto, con la oración, que nos libra de una vida horizontal y plana, en la que encontramos tiempo para el yo, pero olvidamos a Dios. Y después hacia el otro, con caridad, que nos libra de la vanidad del tener, del pensar que las cosas son buenas si lo son para mí. Finalmente, nos invita a mirar dentro de nosotros mismos con el ayuno, que nos libra del apego a las cosas, de la mundanidad que anestesia el corazón. Oración, caridad, ayuno: tres inversiones para un tesoro que no se acaba. (…) La Cuaresma es un tiempo de gracia para liberar el corazón de las vanidades. Es hora de recuperarnos de las adicciones que nos seducen. Es hora de fijar la mirada en lo que permanece. ¿Dónde podemos fijar nuestra mirada a lo largo del camino de la Cuaresma? Es sencillo: en el crucifijo.

El camino de la Cuaresma Jesús en la cruz es la brújula de la vida, que nos orienta al cielo. La pobreza del madero, el silencio del Señor, su desprendimiento por amor nos muestran la necesidad de una vida más sencilla, libre de tantas preocupaciones por las cosas. Jesús desde la cruz nos enseña la renuncia llena de valentía. Pues nunca avanzaremos si estamos cargados de pesos que estorban. Necesitamos liberarnos de los tentáculos del consumismo y de las trampas del egoísmo, de querer cada vez más, de no estar nunca satisfechos, del corazón cerrado a las necesidades de los pobres. Jesús, que arde con amor en el leño de la cruz, nos llama a una vida encendida en su fuego, que no se pierde en las cenizas del mundo; una vida que arde de caridad y no se apaga en la mediocridad. ¿Es difícil vivir como él nos pide? Sí, es difícil, pero lleva a la meta. La Cuaresma nos lo muestra. Comienza con la ceniza, pero al final nos lleva al fuego de la noche de Pascua; a descubrir que, en el sepulcro, la carne de Jesús no se convierte en ceniza, sino que resucita gloriosamente. También se aplica a nosotros, que somos polvo: si regresamos al Señor con nuestra fragilidad, si tomamos el camino del amor, abrazaremos la vida que no conoce ocaso. Y ciertamente viviremos en la alegría.

Editorial

Los mártires, frutos de la Resurrección de Cristo Nuestra esperanza, nuestra fuerza, la roca sobre la que construimos nuestras vidas y nuestra certeza de la vida eterna es el don de la muerte, la Vida de Jesucristo, la Resurrección de Jesucristo y el don de Su Espíritu Santo. Esa es nuestra esperanza. Ese es el árbol de la vida, haciendo alusión al relato del Génesis, que estaba en el centro del Paraíso. Cristo es el árbol de la vida. Estamos celebrando unos mártires, seres humanos igual que nosotros. Sin duda, todos ellos con algún defecto, con cualidades y con límites, porque eran seres humanos. Pero sabían que haber conocido a Jesucristo vale más que la vida; que haber conocido a Jesucristo y que tener a Jesucristo es el don más precioso, porque, teniendo a Jesucristo, la vida no se pierde jamás, y si nos falta Jesucristo, aunque estemos vivos, aunque consigamos muchos triunfos en este mundo, aunque nos vayan bien las cosas y las circunstancias exteriores, aunque nos vayan bien “las cosas en la vida”, nos falta la vida verdadera. Cristo es el árbol de la vida. Y el primer fruto es la humanidad de Cristo que cuelga del árbol de la cruz como el fruto del Paraíso colgaba del árbol de la vida. Y otros frutos son nuestros hermanos mártires. Frutos de la Resurrección de Cristo. Frutos del don que Dios ha hecho a los hombres en Cristo. Y veneramos su restos. Esos huesos de los que tenemos unos trocitos son huesos del Cuerpo de Cristo como lo somos nosotros. Nosotros somos miembros del Cuerpo de Cristo. Nosotros veneramos esos frutos como frutos preciosos de la vida de la Iglesia, el árbol bueno que da buenos

frutos, el árbol de la vida que da frutos de vida, frutos de vida eterna. Y los restos, los restos humanos de esos mártires son para nosotros una fuente de esperanza, de fortaleza, de confianza; de confianza en el Señor y en el poder de su Resurrección, para transformar nuestro corazón, para abrirnos al horizonte de la vida eterna. Que vivamos siempre en ese horizonte. Sólo en ese horizonte somos capaces de querernos bien. Sólo en ese horizonte somos capaces de perdonar cuando hace falta, de volver a empezar cuando hace falta y de abrazar bien, de querer bien, de querer a todos, de querer sin límites, de querer como Dios nos quiere a nosotros. Pero, sólo queriendo como Dios nos quiere a nosotros este mundo es humano. Sólo el Amor infinito de Dios es capaz de sostener nuestros corazones en el amor y en la esperanza. Que así sea para todos vosotros. Que así sea para esta Iglesia, que ha sido bendecida con las vidas y las muertes de estos beatos. + Javier Martínez Arzobispo de Granada 3 de marzo de 2019 S.I Catedral Eucaristía de entrega de las reliquias de 14 nuevos beatos granadinos Palabras disponibles en www.arzobispodegranada.es y en www.archidiocesisgranada.es

Sumario Directora: Paqui Pallarés Redacción: María José Aguilar Ignacio Álvarez Colaboradores: Antonio Gómez (Guadix) Ignacio Fernández

Edita: ARZOBISPADO DE GRANADA Plaza Alonso Cano, s/n 18001 GRANADA tel.: 958 215 675 e-mail: mcsgranada@archidiocesisgranada.es www.archidiocesisgranada.es Facebook: Archidiócesis Granada / Secretariado Mcs Granada Twitter: @Archigranada Diseño y maquetación: Secretariado de Medios de Comunicación de la Archidiócesis de Granada

Sumario 02. Voz del Papa La cruz de Jesús, la brújula de la vida El camino de la Cuaresma

13. Textos “Cuaresma: `cristificarnos´ camino hacia la Pascua” Mons. Francisco Jesús Orozco

03. Editorial Los mártires, frutos de la Resurrección

15. A fondo La Iglesia de Granada reparte las reliquias de 14 beatos Mártires del siglo XX en España

05. Mirada • “La Cuaresma es como un entrenamiento en la forma de vida del cristiano” • El Consejo Presbiterial se reúne en el Seminario Mayor San Cecilio • Comienza el proyecto de voluntariado “Jóvenes con Corazón”, en Baza • Sacramento de la Confirmación en Alhendín • Peregrinación al Sagrado Corazón de Jesús • Inaugurada la visita a la torre de la Catedral de Guadix • Por el reconocimiento de los derechos de las comunidades cristianas • “La sangre del pobre” • Agenda

24. Cultura Sobre aquella Cuaresma de 1894 Con Antonio Gaudí 26. Testimonio Manantial de ternura para padres y enfermos San Juan de Dios 28. Signo y Gracia Aspecto ascendente de los Sacramentos Los Sacramentos cristianos (y IV) 29. Luz de la Palabra “El Espíritu lo fue llevando por el desierto, mientras era tentado” I Domingo de Cuaresma

Mirada

“La Cuaresma es como un entrenamiento en la forma de vida del cristiano”

Miércoles de Ceniza

El miércoles, día 6 de marzo, el Arzobispo de Granada, D. Javier Martínez, ofició en la Catedral la misa del Miércoles de Ceniza que dio inicio al tiempo cuaresmal. Se impuso la ceniza a los fieles allí congregados y se hizo la entrega del pergamino oficial al pregonero de esta Semana Santa.

El Arzobispo alertó contra la delegación de la fe cristiana como tarea en una asociación o en un partido político. “A veces nos preocupa que el mundo deje de ser cristiano y delegamos en algún partido político para que nos resuelva el problema en lugar de convertirnos que es lo único, lo único que puede resolver el problema”, señaló.

Los fieles de la Diócesis de Granada se dieron cita para empezar la Cuaresma junto al Arzobispo metropolitano. Todo el Pueblo de Dios fue invitado a la conversión con el gesto de la imposición de la ceniza y Mons. Javier Martínez se refirió en su homilía a este tiempo como un tiempo de conversión, en un combate que “tiene lugar ante todo en el corazón de cada uno de nosotros” y en el que el peor mal contra el que alerta el Evangelio es la hipocresía.

Para la vivencia de la Cuaresma, D. Javier Martínez, se dirigió a sus fieles remarcando que no se trata de hacer grandes cosas sino tomarse en serio la relación con Dios, dentro del trípode a que invita la Iglesia en este tiempo: oración, ayuno, limosna. “Porque nuestra relación con Dios es la más importante de todas, las demás no pueden estar bien, ni siquiera en el matrimonio, ni siquiera en la familia, ni siquiera con los vecinos”, advirtió.

Mirada UN PUEBLO LIBRE, DE HIJOS LIBRES La relación del cristiano con Dios no es algo que establezca el hombre “con sus fuerzas” sino algo que el Señor ha establecido ya. “El Señor nos ha entregado a su Hijo, nos ha entregado a su Espíritu. Nos hace cuerpo suyo entregándonos su Cuerpo cada vez que celebramos la Eucaristía”. La Cuaresma solo debe recordarnos que “somos un pueblo que camina hacia el Cielo”, dijo. El tiempo cuaresmal ha de vivirse igualmente con conciencia de unidad, de ser “un camino que hacemos juntos”, resaltó. “Que cuando saquemos nuestra imágenes en Semana Santa seamos un pueblo gozoso de recibir y de vivir de la gracia de Cristo”. No se trata de vivir como más sacrificados, “pues la oración, el ayuno y la caridad la necesitamos todo el año”, sino una ocasión de retomar la conciencia de un pueblo que ha de dar testimonio de Jesucristo. Solamente así se puede “renovar”, “rejuvenecer” y “transmitir la vida” a una sociedad. “Que podamos ser un reflejo de Su amor a los hombres y que vivamos este tiempo como un entrenamiento para esa vida nueva que el Señor nos concede gracias a su Pasión y su triunfo sobre el pecado y sobre la muerte el día de la Resurrección”. ENTREGA DEL PERGAMINO AL PREGONERO OFICIAL Después de la Eucaristía, diversos miembros representantes de la Real Federación de Hermandades y Cofradías pasaron a la sacristía para ser recibidos por el Arzobispo. Allí se hizo entrega del pergamino al pregonero oficial de esta Semana Santa, Álvaro Barea. Barea, hermano cofrade del Silencio, Santa Cena, Esperanza y San Agustín, ha pregonado en otras ocasiones la Semana Santa en el barrio del Realejo y ha presentado diversos carteles cofrades y el pasado mes de septiembre pregonó durante la Coronación de Nuestra Señora de la Esperanza. Ver galería de imágenes en Facebook Archidiócesis Granada Ignacio Álvarez

Mirada El Consejo Presbiterial se reúne en el Seminario Mayor San Cecilio El Consejo de Presbiterio se reunió el pasado lunes en el Seminario Mayor San Cecilio con el foco puesto en el problema del fenómeno migratorio y de la situación de las personas inmigrantes en Granada. La cuestión de la acogida de la Iglesia a los migrantes de otros países ha sido la que ha centrado la reunión de este último Consejo Presbiterial. En ella, el Arzobispo de Granada, Mons. Javier Martínez, ha mostrado su preocupación afirmando que “si Cristo es el centro de la historia humana hemos de afrontar problemas como el de la migración de un modo nuevo”, tanto así que, de no hacerlo, “la Iglesia será en el siglo XXI un reducto del pasado”. La reunión ha contado con la presencia del Director del Secretariado de Migraciones de la Diócesis de Cádiz y Ceuta, D. Gabriel Delgado, junto a la del director del Secretariado de Migraciones de la Archidiócesis de Granada, D. Manuel Velázquez Martín, y el Misionero Comboniano, D. Rafael Pérez. El director del Secretariado de Migraciones gaditano refirió que el fenómeno migratorio en Europa parte de una búsqueda de una vida mejor, de una alternativa a las persecuciones y guerras o gobiernos corruptos, cuando no a situaciones de explotación laboral. Si bien es cierto que los migrantes llegan con esta perspectiva de mejora, también sufren un gran desarraigo y se exponen a riesgos de quedarse aislado, de empeorar gravemente su salud o incluso de ruptura familiar. En ese sentido, D. Gabriel Delgado no dejó de calificar la migración como un “fenómeno complejo”, cuya población en toda Andalucía asciende a los 8 millones de personas. La Iglesia debe tener en cuenta que el migrante “no es una fuerza de trabajo” sino una “persona con la misma dignidad”, y la doctrina social defiende tanto el derecho de cualquier persona a emigrar como el de que cada persona pueda encontrar un nivel de vida digno en su propio país. Concretamente en Granada se estima que la mayor parte de la población extranjera procede de Rumanía y Marruecos. Al mismo tiempo no dejó de recordar el

drama del paso entre las “dos orillas”, en la que la vida de muchas personas se mueve entre el dolor y la tragedia desde hace treinta años. De los alrededor de 60.000 migrantes procedentes de las costas africanas, se calcula que un tercio de ellos entraron por las costas granadinas. “UNA OPORTUNIDAD PARA LA IGLESIA” Durante el Consejo, se tuvieron en cuenta los últimos documentos de la Conferencia Episcopal Española en cuestiones de migración, centrándose en que las migraciones son “una oportunidad para la Iglesia” y que la parroquia no deja de ser “el lugar natural de encuentro y comunión” en el que ha de llevarse a cabo una labor de acogida e integración. A pesar de que la parroquia está pensada como sitio idóneo, no dejan de ser más bien los grupos especialmente sensibles a este problema o de determinadas órdenes religiosas los que responden a este problema. Partiendo del contexto de la migración en Granada, D. Manuel Velázquez dijo que la situación de todos estos migrantes no deja de ser un “signo de los tiempos”, una llamada de Dios a la que la Iglesia debe responder. “Hay dos gritos que claman al cielo, el de la tierra y el de los pobres, ambos ponen de manifiesto que el modelo de desarrollo actual es irracional e insostenible”. D. Manuel Velázquez insistió en que la Iglesia debe ayudar a quitar prejuicios dentro de su llamada a “ser frontera”. Ignacio Álvarez

Mirada Comienza el proyecto de voluntariado “Jóvenes con Corazón”, en Baza

Con más de 200 participantes y con mucha ilusión y solidaridad.

o se encuentran en la Residencia de Estudiantes Maestro Sánchez Chanes.

Cáritas Baza retoma por cuarto año consecutivo el proyecto Jóvenes con Corazón, una iniciativa que convierte a los jóvenes en protagonistas de una acción social encaminada a desarrollar el voluntariado con diversos colectivos bastetanos de manera altruista, libre, responsable, desinteresada y comprometida. Una vez más, la respuesta ha sido magnífica, pues un total de 210 chicos y chicas de edad comprendidas entre los 14 y 17 años y procedentes de los cinco institutos de Baza están participando en este proyecto que les posibilita tener un “enorme corazón”.

Su labor es muy sencilla y a la vez muy gratificante, pues los jóvenes desarrollan tareas muy sencillas como es charlar, participar en talleres, pasear o jugar y a la par obtienen una gran lección de humanidad y ejemplo de superación por parte de quienes cada semana esperan la llegada de estos “jóvenes con corazón”. Cáritas quiere poner de manifiesto la disponibilidad y generosidad de los centros sociales por las facilidades ofrecidas desde el primer momento a fin de que los jóvenes se sientan como en casa. También, agradece la implicación de los monitores que actúan de voluntarios para que los jóvenes participantes estén en todo momento acompañados.

Estos jóvenes, divididos en 26 grupos y tutelados por 22 monitores adultos, se han comprometido a asistir una vez por semana a diversos centros sociales donde acompañarán con su presencia a las personas mayores de la residencia Braulia Ramos, Hermanitas de los Ancianos Desamparados o el Centro de Día Alfaguara; compartirán su tiempo con discapacitados intelectuales en la Asociación Pro-Discapacitados Jabalcón, cooperarán en el reparto de alimentos de Cáritas y también habrá grupos que ayudarán en las tareas escolares de los niños que forman parte del Plan Integral Barriada de Las Cuevas

Aunque este programa de voluntariado se inició hace dos semanas, el 8 de marzo tiene lugar el acto de apertura con la participación de Carlos Valle, coordinador del proyecto; del director de Cáritas Interparroquial, Paco Castillo; del consiliario, el Padre Emilio y la intervención del obispo de Guadix, Mons. Francisco Jesús Orozco, quien tendrá unas palabras a todos los jóvenes voluntarios presentes en la iglesia de San Juan, a las 20:30 horas. Carlos Valle

Sacramento de la Confirmación en Alhendín La parroquia de la Inmaculada Concepción de Alhendín vivió el pasado sábado 2 de marzo como una fiesta la celebración del Sacramento de la Confirmación de casi una veintena de jóvenes. Numerosos fieles, acompañados por familiares y amigos, acompañaron a los confirmandos, en cuya celebración, nuestro arzobispo D. Javier Martínez recordaba que este Sacramento es la Alianza de Amor de Dios con nosotros, y que nosotros afirmamos en la edad adulta. En este sentido, frente a la pretensión de confirmar en este Sacramento que a partir de ahora imperará el ser moralmente perfectos, D. Javier les recordó que, por encima de todo, está la Gracia de Dios, Su Amor infinito y para siempre por cada una de las personas, y en esta ocasión especialmente a los confirmandos. En la Eucaristía del Sacramento, concelebrada por su párroco D. Antonio Manuel Montosa, y a pocos días del inicio del nuevo tiempo litúrgico de Cuaresma, tiempo de conversión personal, Mons. Martínez insistió una vez más en la necesidad que todos tenemos del perdón de los pecados y cómo el Señor ama por encima de ese pecado a todos. “De Dios viene el perdón; de Dios viene la Misericordia; de Dios viene el amor mutuo, el deseo de ayudarnos, el deseo de vivir el paz, y que cuando metemos la

pata (que la metemos todos los seres humanos), la saquemos y pidamos al Señor que nos perdone, le pidamos perdón a quien se lo tengamos que pedir, o se lo demos a quien nos lo pide”, señaló. “El Señor nos hace regalos, pero no nos regala cosas. El Señor se regala Él, para acompañarnos, para estar con nosotros, para que no estemos solos. Nunca penséis que estabais solos en la vida. Nunca os dejará el Señor”, le dijo a los confirmandos y a la comunidad de fieles congregada, invitando especialmente a los primeros a disfrutar de la Compañía del Señor, “hoy y todos los días de vuestra vida”. Paqui Pallarés

Peregrinación al Sagrado Corazón de Jesús Feligreses de Guadix y de Baza peregrinaron a los lugares del “Sagrado Corazón de Jesús” para ganar el Jubileo. La Iglesia española está celebrando este año de 2019 el Jubileo del Primer Centenario de la Consagración de España al Sagrado Corazón de Jesús y, con este motivo, son muchas las parroquias las que están organizando diversas peregrinaciones a los lugares del Sagrado Corazón, como es el caso del Cerro de los Ángeles, en Getafe. Y es que, en este lugar, hace unos 100 años, se construyó un gran monumento al Sagrado Corazón de Jesús y se consagró a toda España bajo su protección ante cientos de personas, entre las que se encontraba el rey Alfonso XIII. Por tal motivo, feligreses de Guadix y Baza participaron el pasado fin de semana en la Misa del Jubileo oficiada por el Obispo de Getafe, y anteriormente Obispo de Guadix, Mons. Ginés García, quien los recibió con los brazos abiertos y les encomendó al Sagrado Corazón su

protección y amparo en una Eucaristía celebrada en el interior del Santuario que se encuentra justo debajo del monumento al Sagrado Corazón. Antes, los peregrinos habían visitado otros lugares vinculados a esta devoción piadosa, como el santuario al Sagrado Corazón que hay en Palencia y la visita a las ciudades de Valladolid, Burgos y Ávila, en una peregrinación organizada por la parroquia de Santiago. Carlos Valle

Mirada Inaugurada la visita a la torre de la catedral de Guadix de la cultura y de la economía en la medida en que el patrimonio artístico, tan importante en Guadix, puede ser un reclamo para que nuestra zona se afiance como destino turístico”.

El obispo de Guadix, Mons. Francisco Jesús Orozco, inauguró, el jueves 7 de marzo, la visita turística a la torre de la catedral accitana. El acto se desarrolló en el coro de la catedral y en el mismo intervinieron, además del obispo, la alcaldesa de Guadix, Inmaculada Olea; el deán de la catedral, Manuel Millán; y el gerente de la empresa Artisplendore, Francisco Moya, que será quien gestione la explotación turística de la torre, como ya hace con el resto de la catedral. Tras los discursos, los asistentes, entre los que había autoridades locales y provinciales, pudieron subir al campanario desde el que contemplaron las magníficas vistas que ofrecen los balcones suspendidos en la torre. También visitaron la casa del campanero, que se encuentra debajo del cuerpo de campanas y que ha sido convertida en un museo con piezas de época. En sus palabras, el obispo accitano hizo un recorrido por la historia de la torre de la catedral, que por fin pudo ser terminada después de dos intentos anteriores fallidos, primero por un incendio y luego por el terremoto de Lisboa de 1755. También, destacó que “con la apertura al público de torre de la catedral, la mitra y el cabildo quieren contribuir a mejorar la oferta turística que incidirá en el desarrollo económico de Guadix, poniendo a disposición de la sociedad este bien de la iglesia, que servirá de agente dinamizador

“La Iglesia, dijo el prelado, siempre quiere mirar al futuro y lo hace colaborando y trabajando por el bien común”. De ahí que esta apertura al público de la torre se presente como una oportunidad de desarrollo para toda la comarca, ya que supone una reclamo turístico más y único, dado que la torre se convierte en un gran mirador a la hoya de Guadix y a la cara norte de Sierra Nevada. También, anunció Mons. Francisco Jesús Orozco que el próximo año se celebrará el 75 aniversario de la imagen del Corazón de Jesús que preside la torre, obra del cordobés Amadeo Ruiz Olmos y que fue colocada en lo más alto de la torre por iniciativa del obispo D. Rafael Álvarez Lara. En sus palabras, la alcaldesa de Guadix, Inmaculada Olea, felicitó al cabildo y a toda la ciudad por lo que supone la visita a la torre y recordó que esta iniciativa turística fue presentada en la última edición de FITUR, en Madrid. UN MIRADOR ÚNICO La torre de la catedral de Guadix tiene elementos que la hacen única en España. Uno de los rasgos más característicos es la balconada en todo el perímetro de la torre, que permite un paseo por las alturas. No hay otra catedral que tenga una torre con balcones desde los que se puedan contemplar las vistas suspendidos en el aire. Y las vistas son inmejorables: a la nieve de la cara norte de Sierra Nevada, al barrio de las Cuevas, a la alcazaba, a la ciudad vieja, a la ciudad moderna, al valle de la Hoya de Guadix, a las innumerables torres e iglesias de la ciudad. Antonio Gómez

Por el reconocimiento de los derechos de las comunidades cristianas

En su mensaje en vídeo del mes de marzo, el Santo Padre pide que oremos por esta intención. Ofrecemos íntegro el mensaje del Papa Francisco, cuyo vídeo está disponible en el Canal de Youtube Archidiócesis Granada. “Hoy, nuestra sociedad tan moderna, tan avanzada, sigue persiguiendo a personas por motivo de su fe. Hay gente que muere, que es perseguida por seguir a Jesucristo. Sin contar la discriminación de los cristianos en tantos países donde no son reconocidos o donde de manera sutil, con exacciones e insultos se niega su existencia. ¡Defendamos sus derechos!. Quizás nos cueste creerlo, pero hoy hay más mártires que en los primeros siglos. Son perseguidos porque a esta sociedad, le dicen la verdad y anuncian a

Jesucristo. Esto sucede especialmente allí donde la libertad religiosa todavía no está garantizada. Pero también en países que en la teoría y en los papeles tutelan la libertad y los derechos humanos. Recemos para que las comunidades cristianas, en especial aquellas que son perseguidas, sientan la cercanía de Cristo y tengan sus derechos reconocidos”.

“La sangre del pobre” Novedad editorial de Nuevo Inicio. El presente volumen contiene tres obras de León Bloy: La sangre del pobre, Meditaciones de un solitario en 1916 y En las tinieblas. Esta última fue pensada una como continuación de Meditaciones de un solitario en 1916, aunque finalmente quedó inacabada debido a la muerte del autor. A modo de prólogo a estas obras se presenta el texto de Georges Bernanos, escrito en 1946 para el centenario del nacimiento del autor francés y titulado En la amistad de León Bloy. León Bloy (1846-1917) fue un hombre excepcional -en eso coinciden todos: sus amigos y sus detractores-, la potencia extraordinaria de su estilo, la fuerza con que resuena su prosa -que en ocasiones recuerda a Nietzsche- no son las únicas causas de que el descubrimiento de Bloy sea un acontecimiento memorable en la vida de todo lector. “Se nos enseña que Dios sólo da a comer su Cuerpo y a beber su Sangre bajo las apariencias de la Eucaristía. ¿Por qué pretender que nos entregue

de un modo menos oculto, aunque sólo sea una ínfima parcela de su creación? Mientras los hombres se agitan en las visiones del sueño, sólo Dios capaz de actuar, hace realmente algo. Escribe su propia Revelación en las apariencias de los acontecimientos de este mundo y por ello eso que denominamos historia es tan perfectamente incomprensible” (En las tinieblas, pp. 302-303). Editorial Nuevo Inicio

Mirada AGENDA • Vía Crucis. El día 15, a las 20:30 horas, Vía Crucis Penitencial en la S.I Catedral, con la participación de la Real Federación de Hermandades y Cofradías de Semana Santa y fieles en general, y presidida por la Sagrada Imagen del Santísimo Cristo de la Expiración en el 75 aniversario de su bendición. Al día siguiente, el día 16, tendrá lugar la Función principal, de forma extraordinaria, en la Catedral, a las 19:30 horas. Una vez concluida, la Sagrada Imagen regresará, en salida extraordinaria, hasta la parroquia de San José de Calasanz. • Mater Christi. Retiro espiritual el día 16, de 17:30 a 19:30 horas, en el convento de las Siervas del Evangelio (C/ Obispo Hurtado, 6). Más información en el teléfono 958-162-799. • Hermandad de Jesús del Gran Poder y Cofradía de la Esperanza. El 10 de marzo, con motivo del XXIII aniversario de la bendición de Nuestro Padre Jesús del Gran Poder, el Señor estará expuesto a la veneración de los fieles en devoto besamanos en la Iglesia de San Gil y Santa Ana, en horario de 10 a 14 horas y de 16:30 a 20:30 horas. • Conferencia. Dentro de su Ciclo Semblanzas, se celebra una nueva conferencia, dedicada en esta ocasión a San Ireneo de Lyon y el nuevo gnosticismo, a cargo del Rector del Seminario Menor Virgen de Nazaret y párroco en Nuestra Señora de Gracia, D. Miguel Ángel Morell. La conferencia tendrá lugar el 14 de marzo, a las 19:30 horas, en el Centro Cultural Nuevo Inicio (Plaza Alonso Cano. Edificio Curia Metropolitana). Entrada gratuita. • Guadix.El arciprestazgo de La Sagra-Huéscar va a realizar un encuentro de oración para pedir por las vocaciones, abierto a todas las parroquias de esa zona. La oración comunitaria se celebrará el día 12, de 21

a 22 horas, en la parroquia de Nuestra Señora de la Anunciación, de Galera, y se enmarca en la próxima celebración del Día del Seminario el 17-19 de marzo. El párroco de Galera, D. Sebastián Robles, será el encargado de preparar esta oración, junto con las monjas de la Fraternidad Reparadora y colaboradores parroquiales. • Ejercicios espirituales. La Fraternidad Dominicana de Huéscar, junto con la parroquia de Santa María, han preparado una tanda de Ejercicios Espirituales destinados a las seglares de la Fraternidad Dominicana y a los fieles de la parroquia. Tendrán lugar del 11 al 16 de marzo, con dos meditaciones –a las 11 y a las 17:30 horas-, dirigidos por el padre dominico Nicasio. Habrá tiempo para la meditación, la oración y confesión.

Textos

“Cuaresma: `cristificarnos´, camino hacia la Pascua” Carta del obispo de Guadix a los fieles con motivo del inicio de la Cuaresma 2019. Queridos hermanos y hermanas: La Cuaresma nos invita a la preparación inmediata de nuestras tareas y vivencias cofrades, que son siempre, o deben ser, un testimonio público de nuestra fe, vivida en la profundidad de la intimidad con Cristo. El miércoles de ceniza iniciamos la Cuaresma y el camino hacia la Pascua, tiempo fuerte para nuestras hermandades y cofradías, momento de vestir nuestra diócesis de Guadix con las preciosas galas de fe que son las imágenes titulares de nuestras cofradías, con las que tantas generaciones han expresado y vivido su amor al Señor, a la Santísima Virgen y su ser Iglesia. La semana santa y las estaciones de penitencia son un referente claro para la expresión de nuestro ser e identidad cristiana y eclesial. La Cuaresma es siempre una llamada a la conversión de nuestra vida, acogiendo los medios que la Iglesia nos ofrece: la oración, el ayuno y la limosna, que nos pondrán en la sintonía del Espíritu Santo. El Papa Francisco nos ha regalado un mensaje para la Cuaresma 2019 en el que, ya en el mismo título, “La creación, expectante, está aguardando la manifestación de los hijos de Dios” (Rm 8,19), está invitándonos a una conversión integral de toda nuestra existencia. Nos dice

Mons. Francisco Jesús Orozco

el Papa, recogiendo el prefacio I de Cuaresma, que, por medio de la Iglesia, nuestra Madre, “Dios concede a sus hijos anhelar, con el gozo de habernos purificado, la solemnidad de la Pascua, para que por la celebración de los misterios que nos dieron nueva vida, lleguemos a ser con plenitud hijos de Dios”. La Cuaresma, como camino hacia la Pascua, es para el cristiano un tiempo litúrgico valioso e interpelante, tiempo fuerte de especial compromiso para la fe cristiana; por eso todos estamos invitados a renovar nuestros compromisos bautismales, a vivir nuestra personal conversión, siendo sepultados con Cristo, resucitar con Él. Toda la vida cristiana es un camino para conformarnos a Cristo, para “cristificarnos”, muriendo a todo lo que en nuestra vida intenta esclavizar este camino de libertad. Es el tiempo para dejar que la Gracia del Señor transforme nuestro corazón. La vida cristiana nunca es una carrera de obstáculos en la que prima nuestro esfuerzo. Ciertamente la Cuaresma nos ofrece un conjunto de prácticas que hacen más austera nuestra vida y nos permiten adelgazar en el alma y en el cuerpo, pero no es nuestro esfuerzo ni nuestro “yo” quienes tienen el protagonismo. La Cuaresma es principalmente encuentro con Cristo que, como nosotros, es tentado y vence la tentación. La Cuaresma es Cristo mismo que nos invita a subir con Él a Jerusalén para participar

Textos de su Pascua, de su muerte y de su resurrección. Nos dice el Papa que “si no anhelamos continuamente la Pascua, si no vivimos en el horizonte de la Resurrección, está claro que la lógica del todo y ya, del tener cada vez más acaba por imponerse.” Así, el pecado, “lleva al hombre a considerarse el dios de la creación, a sentirse su dueño absoluto y a no usarla para el fin deseado por el Creador, sino para su propio interés, en detrimento de las criaturas y de los demás”. La Cuaresma es ante todo un tiempo de Gracia y de salvación: tiempo de misericordia, para alcanzarla y repartirla; tiempo para ejercitarse en el amor al prójimo, practicando las obras de misericordia. Desde siempre, la Iglesia asocia la Vigilia Pascual a la celebración del Bautismo: en este Sacramento se realiza el gran misterio por el cual el hombre muere al pecado, participa de la vida nueva en Jesucristo Resucitado y recibe el mismo espíritu de Dios que resucitó a Jesús de entre los muertos (cf. Rm 8, 11). Renovar el bautismo en la noche de Pascua, nos invita a no vivirlo como algo del pasado sino a vivir la llamada a dejarnos actualizar siempre por Dios para vivir la novedad de la vida cristiana hoy. La Cuaresma nos ofrece un recorrido análogo al catecumenado, que para los cristianos de la Iglesia antigua, así como para los de hoy, es una escuela insustituible de fe y de vida cristiana: vivir realmente el Bautismo como un acto decisivo para toda la existencia. La Palabra de Dios y los textos evangélicos han de ser durante los cinco domingos de Cuaresma y cada día, para todo cristiano, para cada cofrade, una guía preciosa para vivir un encuentro especialmente intenso con el Señor que tendrá como culmen la celebración del triduo pascual. Palabra que nos fortalecerá para salir victoriosos de la batalla que hemos de entablar contra las tentaciones, y que siempre nos hace tomar conciencia de la propia fragilidad, ayudándonos para acoger la Gracia que libera e infunde nueva fuerza en Cristo. Es la constante lucha del cristiano contra los dominadores de este mundo tenebroso, en el cual el diablo actúa y no se cansa, tampoco hoy, de tentar al hombre que quiere acercarse al Señor. En su mensaje, el Papa Francisco nos recuerda que “cuando no vivimos como hijos de Dios, a menudo tenemos comportamientos destructivos hacia el prójimo y las demás criaturas – y también hacia nosotros mismos-, al considerar, más o menos conscientemente, que podemos usarlos como nos plazca … La causa de todo mal es el pecado, que desde su aparición entre los hombres interrumpió la comunión con Dios, con los demás y con la creación, a la cual estamos vinculados ante todo mediante nuestro cuerpo”.

La Cuaresma es la invitación cristiana de llevar a la práctica lo que creemos. Nuestras tareas y vivencias cofrades son siempre, o deben ser, un testimonio público de una fe que le antecede como experiencia primera y vivida en la intimidad con Cristo en las entrañas de la vida. Es el gran misterio base de la vida cristiana de la que emanan todas sus expresiones: la adhesión de la propia vida a la voluntad del Señor. La Cuaresma nos invita a construir la vida sobre Dios, como proclama el salmo 31: “Tu eres Señor nuestra roca, nuestro refugio”. Todos los cofrades somos, una vez más, invitados a vivir una relación personal con Cristo, tan íntima que de ella nace nuestra vida, nuestras obras y nuestro testimonio. La vida personal, nuestras relaciones humanas y sociales, e incluso la relación con Dios en la Iglesia puede ser vivida básicamente de dos formas diversas: desde lo exterior (entonces construimos sobre arena) o desde el interior (cuando Cristo es nuestra roca). (…) Con mi deseo, para todos, de una Cuaresma y Semana Santa vividas en la profundidad de la amistad con Cristo, expresada en la vida de la Iglesia, en las estaciones penitenciales y en la participación en los santos días del triduo pascual, recibid mi afecto y mi bendición. + Francisco Jesús Orozco Mengíbar Obispo de Guadix

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La Iglesia de Granada reparte las reliquias de 14 beatos En una Eucaristía presidida por nuestro arzobispo, Mons. Javier Martínez, parroquias e instituciones recogieron el pasado domingo las reliquias de un total de 14 beatos mártires del siglo XX en nuestra diócesis. La Catedral de Granada acogió en la jornada de ayer, domingo, la celebración de la Eucaristía en la que tuvo lugar el reparto a distintas parroquias e instituciones en nuestra diócesis de las reliquias de un grupo de catorce mártires de nuestra Iglesia diocesana que fueron beatificados en la diócesis de Almería, en 2017, junto a otros cientos de mártires de las persecución religiosa en el siglo XX. De esta forma, las reliquias repartidas a distintos puntos de nuestra diócesis de Granada estaban compuestas por los restos completos de ocho mártires, de los cuales, seis de ellos reposarán en las localidades de Ogíjares y Valor y otros dos serán ubicados en la parroquia de los Santos Justo y

Mártires del s. XX en España

Pastor y en la Abadía del Sacromonte. El grupo lo componen las reliquias de otros seis beatos cuyos restos han sido enviados a otros puntos de la diócesis como el Seminario Mayor San Cecilio o la Capilla Real, además del relicario que contiene restos de todos ellos que desde ayer fue expuesto y se ubicará en la Catedral. UN BIEN PARA NUESTRA IGLESIA En la Eucaristía, celebrada por Mons. Martínez, y concelebrada por D. Francisco Javier Espigares, Vicario General, y por D. Manuel Reyes, miembro de la Comisión histórica para la causa de los mártires, destacó el gran bien que son estas reliquias para nuestra diócesis: “Los restos de los mártires son objetos de veneración y nos ayudan a dar gracias a Dios por los bienes que la iglesia recibe por su sacrifico, por su testimonio de fidelidad a Cristo y por su intercesión a favor nuestro

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ante Dios. Son ejemplo dentro de la comunión de vida que llamamos comunión de los santos”, afirmó. Por su parte, nuestro arzobispo señaló durante su homilía que los mártires son frutos concretos en la Iglesia de Granada de la Resurrección de Cristo: “Los mártires sabían que haber conocido a Jesucristo vale más que la vida, que tenerLo es el don más precioso porque teniendo a Jesucristo la vida no se pierde jamás. Nuestro hermanos mártires son frutos de la Resurrección de Cristo, frutos del don que Dios ha hecho a los hombres en Cristo”, destacó. Antes de finalizar la Eucaristía Mons. Martínez entregó personalmente y repartiendo su bendición a las distintas parroquias, representantes de instituciones y familiares que acudieron a la celebración agradecidos y emocionados, las reliquias de sus venerados beatos. Vídeo de la entrega de las reliquias disponible en el sitio web www.archidiocesisgranada.es. María José Aguilar

aFondo Clausura de la exposición “Tu Gracia vale más que la vida” La exposición diocesana Tu Gracia vale más que la vida, dedicada a la historia de la Iglesia mártir de Granada fue clausurada igualmente el mismo día de la entrega de las reliquias de los 14 mártires, después de cuatro meses y cientos de visitantes pasando por la Catedral. Al tiempo que la diócesis de Granada celebraba la llegada de las reliquias de 14 nuevos mártires a sus parroquias, se produjo oficialmente la clausura de la Exposición Tu Gracia vale más que la vida que muestra las distintas etapas de la historia martirial de nuestra iglesia diocesana desde su inauguración el pasado 1 de noviembre en conmemoración de los 450 años de los mártires de las Alpujarras, habiendo sido prorrogada durante varias semanas. A lo largo de estos cuatro meses de apertura a todos los granadinos y visitantes la exposición ha recibido a 1.800 visitantes en casi 100 visitas guiadas en grupos además de las miles de visitas turísticas que ha recibido el templo catedralicio mensualmente. La muestra expone 51 obras de arte entre esculturas, pinturas, orfebrería, grabados y documentos de distintas épocas, procedentes de instituciones de la Iglesia de Granada y de familiares de los mártires dividiendo el recorrido en cuatro etapas que cuentan la historia de los mártires desde la época romana, pasando por la Granada musulmana, la rebelión de los moriscos en la Navidad de 1568 y por último los mártires del siglo XX entre los que se incluyen a los granadinos beatificados en 2017, en Almería, cuyas reliquias de algunos de estos mártires serán también repartidas en la Eucaristía para reposar y ser veneradas en distintos puntos de Granada y provincia. Maria José Aguilar

aFondo Los 14 mártires fueron beatificados hace dos años en Almería

Las reliquias de los beatos granadinos entregados en la Santa Misa son restos de pequeños huesos de 14 mártires que ya fueron beatificados solemnemente el pasado mes de marzo del 2017.

más numerosas las de octubre de 2007 en Roma se beatificaron 498 Mártires; y las de octubre de 2013 en Tarragona con 522. Actualmente hay canonizados 11 Mártires y Beatificados más de 1.100.

La Causa de los Mártires de Almería tiene su contexto propio en la persecución religiosa que comenzó el año 1934 y se recrudeció durante la Guerra Civil. La Causa de los Mártires de Almería la conformabaformada por 115 Mártires: 20 laicos, 18 hombres jóvenes o padres de familia y dos mujeres, una de ellas de etnia gitana, segunda del mundo que va a ser beatificada, además de 95 sacerdotes, de ellos 92 sacerdotes diocesanos, 1 franciscano y 2 Operarios diocesanos, todos ellos naturales de Almería y su diócesis o residentes dentro de los límites actuales de su territorio en el tiempo de la persecución religiosa en la que fueron martirizados, desde julio de 1936 a enero de 1939.

El estudio de esta Causa de los Mártires de Almería se inició en la fase diocesana el martes santo 11 de abril de 1995 en la Catedral de Almería. Declararon más de 500 testigos y se recogió abundante documentación que conformó los Autos de la Causa de más de 10000 páginas, cerrada en Almería el 21 de mayo de 1998. Pasó a su estudio en la Congregación para las Causas de los Santos de Roma donde se el 26 de febrero de 1999 se decretó la validez de la instrucción diocesana y en julio de 2003 se entregó la Positio, documento resumen de toda la instrucción. Tras su estudio en la Congregación romana por historiadores, teólogos y Cardenales y Obispos, el pasado 14 de junio de 2016 el Papa Francisco firmó el Decreto que reconocía el martirio de todos ellos, autorizando su Beatificación.

Los 14 mártires sacerdotes cuyos restos han sido repartidos por el pasado domingo en la Catedral, fueron seleccionados para ser enviados a la diócesis de Granada por su vinculación histórica a nuestra diócesis ya sea por su nacimiento, formación o dedicación pastoral en la provincia granadina durante la primera mitad del s. XX.

Ya se han celebrado distintas ceremonias de Beatificación de Mártires del siglo XX en España, las

Durante la multitudinaria Eucaristía en Aguadulce del 2017, el obispo de Almería, Mons. Adolfo González Montes, recordó que el maritirio de estos beatos está llamado a “fortalecer el testimonio de la fe que los cristianos de hoy estamos llamados a dar en el contexto de la sociedad de nuestros días”, pues “la comunión de los santos es transversal al tiempo y a la Historia”.

aFondo Reparto de las reliquias de los 14 beatos mártires en la diócesis

• CATEDRAL.

• PARROQUIA DE UGÍJAR:

-Mártires de Valor -Beato Luis Almécija Lázaro -Beato Segundo Arce Manjón -Beato Lisardo Carretero Fuentes -Beato José Lara Garzón -Beato Manuel Lucas Ibáñez -Beato Andrés Molina Muñoz -Beato Ángel Noguera Gallegos -Beato Eduardo Valverde Rodríguez

-Beatos Juan Muñoz Quero y compañeros

• SEMINARIO MAYOR SAN CECILIO

• PARROQUIA DE TORVIZCÓN:

-Beato Facundo Fernández Rodríguez y compañeros -Beato Luis Almécija Lázaro -Beato Juan Moreno y Compaf1eros -Beato Manuel Lucas Ibáñez -Beato Andrés Molina Muñoz -Beato Ángel Noguera Gallegos

-Beato Facundo Fernández Rodríguez y compañeros

• PARROQUIA DE DEHESAS VIEJA: -Beato Luis Almécija Lázaro • PARROQUIA DE ALBUÑOL: -Beato Lisardo Carretero Fuentes

• PARROQUIA DE MECINA ALFAHAR: -Beato Juan Muñoz Quero y compañeros • PARROQUIA DE MAIRENA:

• ABADÍA DEL SACROMONTE -Beato Manuel López Álvarez y compañeros -Beato Eduardo Valverde Rodríguez -Beato Segundo Arce Manjón -Beato Facundo Fernández Rodríguez y compañeros

• PARROQUIA DE VÁLOR:

• CAPILLA REAL

-Beato Juan Moreno y compañeros -Beato Facundo Fernández Rodríguez y compañeros

-Beato Luis Almécija Lázaro

• PARROQUIA DE MONTEFRIO:

• INSTITUCIÓN EDUCATIVA “AVE MARÍA”

-Beato José Lara Garzón

-Beato Segundo Arce Manjón -Beato Juan Segura Rubira

• PARROQUIA DE SANTA CATALINA (LOJA): -Beato José Lara Garzón

• PARROQUIA DE OGÍJARES: • PARROQUIA DE ALGARINEJO : -Beato Andrés Molina Muñoz -Beato Lisardo Carretero Fuentes • PARROQUIA DE SANTA ESCOLÁSTICA: • PARROQUIA DE VELEZ DE BENAUDALLA : -Beato Ángel Noguera Gallegos -Beato Lisardo Carretero Fuentes • PARROQUIA DE FUENTE VAQUEROS: -Beato Ángel Noguera Gallegos

aFondo

Perfiles de algunos de los mártires Luis Eduardo López Gascón, nació y fue bautizado en Burgos. Estudió en los seminarios del Sacromonte y de San Cecilio y fue ordenado sacerdote en 1904. Celebró su primera Misa en la capilla del Colegio del Ave María de Granada. Profesor del Colegio Seminario de Maestros de Granada desde 1905, dos años después se licenció en Teología y fue nombrado capellán del Sacromonte. Había acompañado al Beato Manuel Medina Olmos a Guadix, cuando fueron detenidos y trasladados a Almería, donde fueron martirizados. Murió en el Pozo de la Lagarta el 31 de agosto de 1936. Tenía 56 años.

Lisardo Carretero Fuentes, nacido y bautizado en Ohanes (Almería) en 1883. Estudió sucesivamente en los seminarios de Almería, Guadix y San Cecilio de Granada. Recibió el presbiterado en 1906. Ejerció el ministerio en las parroquias de Adra, Rágol, Albuñol, Vélez Benaudalla, Algarinejo y Ugíjar. Finalmente fue párroco y arcipreste de Canjáyar. Fue martirizado en el pozo de la Lagarta en Tabernas (Almería) el 28 de agosto de 1936. Tenía 52 años.

José Lara Garzón, nacido y bautizado en Montefrío en 1875. Hizo los estudios sacerdotales en el seminario San Cecilio y, ordenado sacerdote el 23 de diciembre de 1899, ejerció el ministerio en Santa Catalina de Loja. Era coadjutor de la parroquia de Berja y párroco de Alcaudique cuando fue martirizado el 31 de agosto de 1936 en el pozo de la Lagarta en Tabernas (Almería). Tenía 60 años.

Juan Moreno Juárez, nacido y bautizado en Válor en 1891. Alumno del Seminario San Cecilio, fue ordenado sacerdote en julio del año 1916. Durante tres cursos fue superior del Seminario. Desarrolló su ministerio en Laujar (Almería) y era párroco de Benínar (Almería) cuando fue martirizado el 4 de septiembre de 1936 en el cementerio de Berja. Tenía 54 años.

aFondo Andrés Molina Muñoz, nació y fue bautizado en Ogíjares en 1909. Su primera vocación fue ser carmelita y tras tres años en el dentro de formación de los padres carmelitas en Córdoba lo dejó por enfermedad. Una vez repuesto, ingresó en el Seminario diocesano de Granada “San Cecilio” y fue ordenado sacerdote el 10 de junio de 1933. Su único destino parroquial fueron las parroquias de Instinción y Rágol. Fue martirizado con 27 años el 20 de septiembre de 1936 en Terque (Almería).

Ángel Noguera Gallegos, nacido en Granada y bautizado en Santa Escolástica en 1908. Alumno de seminario de San Cecilio hasta alcanzar el doctorado, en 1933 fue ordenado sacerdote. Fue párroco de Fuente Vaqueros y de Albolodúy (Almería), donde era párroco cuando fue martirizado el 31 de agosto de 1936 en el Pozo de la Lagarta del municipio de Tabernas (Almería). Tenía 27 años.

Luis Almécija Lázaro, nacido y bautizado en Íllar (Almería) en 1883. Se formó en los seminarios de Almería y San Cecilio de Granada, con residencia en el de San Fernando. Fue ordenado como sacerdote en 1908. Sirvió en las parroquias de Dehesas Viejas, Instinción, Huécija y Alicún. Padeció martirio en Rágol (Almería) el 25 de agosto de 1936. Tenía 53 años.

Manuel Lucas Ibáñez, nacido y bautizado en Fondón (Almería) en 1879. Hizo los estudios sacerdotales en el seminario de San Cecilio y recibió el presbiterado en 1904. Desarrolló su ministerio sucesivamente en Ohanes, Laujar, Padules, Válor y Fuente Victoria donde permaneció durante 25 años, hasta su martirio. Fue martirizado el 3 de octubre de 1936. Tenía 60 años.

Cultura

Sobre aquella Cuaresma de 1894 Con Antoni Gaudí El Diario de Barcelona del sábado 24 de marzo de 1951, el dibujante Ricard Opisso publicó un hecho de la vida de Gaudí del que hasta entonces ninguno había dicho nada. Las personas que fueron testigos habían optado por un respetuoso silencio. Aquel hecho sucedió la Cuaresma de 1894. Hacía unos días que Gaudí no comparecía por las obras y sus colaboradores Francesc Berenguer y Joan Rubió (arquitectos) decidieron ir a verle a su casa. Acompañados de Ricard Opisso, entonces un joven de 14 años que trabajaba de ayudante en la Oficina Técnica, se encaminaron hacia la calle de la Diputación, donde el arquitecto vivía con su padre y su sobrina. Ella los recibió y sin anunciarlos los hizo entrar directamente a la habitación. Quedaron pasmados. Gaudí estaba haciendo un riguroso

ayuno cuaresmal, estirado encima de la cama, completamente vestido y con los zapatos puestos. Parecía estar completamente ausente y no se daba cuenta de nada de lo que pasaba en su entorno. Por lo que explicó la familia, ya llevaba unos días en esta situación y como no comía ningún alimento, temían por su vida. Con los ojos cerrados y un estado de somnolencia total parecía absorto por otros espacios. Los amigos presentes no sabían qué hacer y temían que muriese de inanición. Decidieron avisar al doctor Torres i Bages, que vivía cerca del pasaje Permanyer y que, como Consiliario del Cercle Artístic de Sant Lluc, conocía a Gaudí. “Opisso recuerda que, al comparecer, el sacerdote le exhortó en precisas reflexiones llenas de profunda piedad: ‘Buen amigo Antoni -le dijo-, aún cuando el sacrificio es siempre el acto más heroico y meritorio para conseguir la gloria eterna, no por eso debe atormentarse de esta manera. La vida es

corta y pasa pronto, por tanto, el hombre no ha de abandonarla a la propia voluntad, sino por la de Dios, y con más motivo en su caso, ya que tiene la misión indicada en esta tierra de llevar a término vuestra obra, comenzada por designio de Dios Nuestro Señor y que ha de llegar a ser el Templo donde todos los cristianos encuentren el alimento espiritual necesario para continuar el camino hacia el Cielo’. A medida que el sacerdote iba diciéndole estas y otras palabras similares, el aspecto de la cara de Gaudí iba cambiando y, al mismo tiempo, parecía que la respiración volvía a la vida a aquel cuerpo que hasta entonces había estado inerte. Por fin, como un milagro, una expresión de agradecimiento iluminó su semblante, se levantó y no dijo nada. Ni entonces ni nunca dio ninguna explicación a nadie. Los amigos muy prudentes tampoco hablaron nunca, hasta que, Ricard Opisso, después de 57 años de silencio, lo publicó y añadió un dibujo muy expresivo de lo que había visto aquel día”. ¿Qué había pasado en realidad? ¿Cómo entender los motivos que llevaban a Gaudí a entregarse a semejante penitencia? Rechazando el principio, las tonterías que sobre el tema han publicado aprovechándose del Año Internacional Gaudí (1952), si analizo lo más verosímil que he encontrado escrito sobre aquel hecho, veo que los autores tienden a plantearse dos situaciones bastantes antagónicas: unos creen que fue consecuencia de un fracaso vivido por el arquitecto el año anterior, y mencionan la penosa despedida de Gaudí por los canónigos de la Seo de Astorga después de la muerte del obispo Grau, teniendo que dejar inacabado el Palacio Episcopal. Añaden, además, otro contratiempo fue que la realización del proyecto que había hecho para las Misiones Católicas Franciscanas de Tánger, trabajo preparado con mucha ilusión, al que dedicó mas de un año, viajando incluso hasta aquella ciudad, quedase en suspenso. En cambio, otros autores se inclinan a considerar aquella autoimpuesta penitencia como una preparación que no tenía otro objeto que atraer los favores del Altísimo en el momento que iba a iniciar la fachada dedicada al Nacimiento del Niño Dios, ya que, como dice el señor Puig Boada al referirse al arquitecto: “Esta época es el gran momento de la vida de Gaudí, el momento heroico. Diez años hace que trabaja en el templo y en él tiene puesto todo su

amor. La Gracia actúa persistentemente y enriquece su alma de poeta, plena de la visión de belleza del mundo y quiere evocar en la construcción de esta fachada todo lo que bulle dentro suyo”. Es posible que fuese así. Pero, ¿era tan sólo aquel deseo de ofrenda incomparable el único motivo que tenía para aquellos extremos penitenciales? ¿No estaría al mismo tiempos absorto y sumamente preocupado frente a la enorme responsabilidad que había asumido el solo, viéndose sin el soporte de los promotores, los señores Bocabella y de Dalmases, muertos hacía poco? José Manuel Almuzara Presidente de la Asociación pro beatificación de Antoni Gaudí

Testimonio

Manantial de ternura para pobres y enfermos La locura de amor divino hizo de este santo fundador de la Orden Hospitalaria un manantial de inagotable ternura para los pobres y los enfermos. León XIII lo declaró patrono de los hospitales y de los enfermos. Juan Ciudad Duarte nació en 1495 en Montemoro-Novo, Évora, Portugal. Pero Granada fue la cruz de este imponente hombre de Dios, tal como le advirtió el Niño Jesús que ocurriría, mostrándole una granada entreabierta con una cruz en el centro. Allí es amado y venerado desde hace siglos por su admirable caridad y misericordia con los pobres y los enfermos.

San Juan de Dios

Vuelto a Oropesa se libró de un matrimonio deseado por su amo para su hija, pero no por él. Partió a proteger la ciudad de Viena amenazada por los turcos, y luego comenzó un periplo como viajero incansable. Pasó por Flandes y regresó a España por mar. Penetró por La Coruña, visitó Santiago de Compostela y después se dirigió a la casa paterna. Al llegar supo que sus padres habían muerto. Viajó a Sevilla, viviendo un tiempo en Ceuta y Gibraltar. En estos lugares trabajó como leñador, peón de albañil y librero. En 1538 yendo a Gaucín, Málaga, se le apareció el Niño Jesús. Entonces, le vaticinó: “Granada será tu cruz”.

Es conocido como “el santo”. Como le sucedió a otros fundadores, no se le hubiera ocurrido imaginar que sería el artífice de una Orden religiosa. El arduo camino hacia ese momento estuvo sembrado de episodios diversos, a veces casi rocambolescos, ya que fue precoz aventurero. Se fue de casa a los 8 años y se hizo pastor en Oropesa, Toledo.

De inmediato, se afincó en la ciudad de la Alhambra y mantuvo el oficio de librero. Distribuía textos y estampas religiosas en la tienda que regentaba al lado de la conocida Puerta Elvira. En medio de tantos vaivenes, se sentía movido por la piedad y la caridad con intensidad creciente.

Luchó en la compañía del conde de esta villa al servicio del emperador Carlos V, defendiendo la plaza de Fuenterrabía atacada por el rey Francisco I de Francia. Y ganada la batalla, al no poder custodiar un depósito militar no fue ahorcado de milagro.

El 20 de enero de 1539 vivió su conversión. San Juan de Ávila pronunciaba un sermón en la ermita de los mártires. Hizo tal retrato de la virtud frente a la fealdad del pecado que dejó a Juan Ciudad conmocionado. Con gran aflicción y ansias de penitencia suplicaba postrado

en el suelo: “Misericordia, Señor, misericordia”. Dio sus libros a las llamas, se desprendió de sus escasos bienes, y se lanzó a las calles, descalzo, para confesar públicamente sus pecados sin prestar atención a las voces de la gente que le insultaba clamando: “¡Al loco, al loco…!”. El Maestro Ávila le ayudó a contener esa divina locura conduciéndole a una efectiva labor de caridad. Pero antes, pasó por un infierno. Dos personas de buena fe, creyendo hacerle un bien, le condujeron al manicomio, sito en un espacio del Hospital Real de Granada. Este hecho, que por fuerza debía haber sido traumático, a él le abrió las puertas de la misión para la que fue elegido. Por experiencia supo del casi inhumano tratamiento que se aplicaba en la época a esta clase de enfermos, y salió de allí dispuesto a remediar tanto sufrimiento. “Jesucristo me traiga a tiempo y me dé gracia para que yo tenga un hospital, donde pueda recoger a los pobres desamparados y faltos de juicio, y servirles como yo deseo”. Peregrinó a Guadalupe para pedir la ayuda de la Virgen, de acuerdo con Juan de Ávila, con el que previamente se entrevistó en Montilla y luego en Baeza. En Guadalupe se le apareció la Virgen y puso en sus brazos al Niño Jesús. Entregándole unos pañales, le encomendó: “Juan, vísteme al Niño para que aprendas a vestir a los pobres”. Conmovido por la visión, se formó en lo preciso para afrontar su obra y comenzó su acción en Granada, por indicación del padre Ávila que le alentó en su quehacer. A finales de 1539 un pequeño hospital abierto en la calle de Lucena pronto se llenó con pobres desamparados cuyo único patrimonio era el sufrimiento que llevaban tatuado en sus frentes: huérfanos, vagabundos, prostitutas, ancianos, viudas, locos, enfermos diversos, etc. Los curaba, consolaba, aseaba y proporcionaba comida. Sin arredrarse, pedía para ellos por las calles con una espuerta y dos marmitas pendidas de su cuello: “Hermanos, haced bien para vosotros mismos”. Las noches eran testigos de su mendicidad: “¿Quién se hace bien a sí mismo dando a los pobres de Cristo?”, decía. Le abrieron las puertas y le proporcionaron la ayuda requerida, porque las gentes se conmovían ante la potente presencia de aquel hombre menudo del que brotaba la aureola del amor divino. A orillas del río Darro, en el cautivador entorno de la Alhambra, iba cargado con sus fatigas y también con sus añoranzas por lo divino. El arzobispo Ramírez de Fuenleal le impuso el hábito y le dio el nombre de Juan de Dios. Espiritualmente sufrió las asechanzas del maligno.

En 1549 se declaró un pavoroso incendio en el hospital, y no dudó en salvar a sus enfermos penetrando en el recinto, aunque le aconsejaron que no expusiera su vida. Sus hombros fueron la tabla de salvación de todos ellos. Milagrosamente, porque lo vieron moverse envuelto en llamas, no sufrió daño alguno. Numerosas mujeres descarriadas a quienes leía la Pasión de Cristo se convirtieron y cambiaron de vida. Uno de sus éxitos apostólicos fue haber logrado reconciliar a Antón Martín con Pedro de Velasco, asesino de su hermano. Y es que la caridad de Juan era desbordante. A primeros de febrero de 1550 supo que el río Genil arrastraba madera en gran cantidad y la precisaba para sus enfermos. Estando en la rivera, vio a una persona que se ahogaba. Se hallaba muy débil, pero se lanzó al río y la rescató. No obstante, tamaño esfuerzo le costó la vida debido a un agotamiento del que no pudo reponerse. Este excelso samaritano, penitente y caritativo, murió con fama de santidad el 8 de marzo de 1550 en la casa de los Pisa donde, a petición del arzobispo, le habían acogido esperando que se recuperase. Se había hincado de rodillas abrazado a su crucifijo. Urbano VIII lo beatificó el 21 de septiembre de 1630. Inocencio XII lo canonizó el 15 de agosto de 1691. Y León XIII lo declaró patrono de los hospitales y de los enfermos. Isabel Orellana Vilches Publicado en Zenit.org

SignoyGracia

Aspecto ascendente de los Sacramentos Según la concepción cristiana la historia de Dios con los hombres es una salvación. Pero esta salvación tiene una estructura sacramental, en el sentido de que el movimiento que parte de Dios y vuelve a Dios, adquiere rasgos sacramentales cada vez más precisos. Con ello se quiere expresar, primero, que la salvación tiene un movimiento descendente y otro ascendente, y, segundo, que la experiencia de fe aplicada a una situación o circunstancia concreta (nacer, crecer, casarse, morir) encierra algo “más profundo” que lo que aparece en la superficie. La realidad contenida en la palabra “sacramental” es la realidad del Dios transcendente, pero también hay otras múltiples referencias. Los sacramentos cristianos deben comprenderse en el mundo de la comunicación humana, porque su misión fundamental es la de revelar el rostro de Dios, que Cristo manifestó. Por eso hay que tratar, primero, su aspecto ascendente, que sube del hombre en cuanto que es “capaz” de comunicar con el mundo divino y, segundo, descendente, que viene de Dios al hombre. La capacidad comunicativa del hombre es algo fundamental para iniciarse en el mundo sacramental. Los sacramentos son acciones de Dios en favor de los hombres. Por eso, es preciso ver los medios por los que esa salvación se manifiesta y revela en la vida humana. Para evitar una comprensión mágica o infalible de la gracia de Dios, que ciertamente está presente en el rito, hay que tener presente la

Los Sacramentos cristianos (y IV) colaboración del sujeto humano de corazón abierto y preparado. La vida humana está saturada de símbolos. El lenguaje y el mundo simbólico tienen mucha importancia para llegar al fondo de la comunicación humana. Esta es la primera base antropológica de los sacramentos. El sujeto humano se sirve de estas formas de comunicación, porque es un ser relacional. La vida humana, cuanto más se abre a las relaciones con otros seres, más puntos de encuentro y signos de aproximación produce. Para concretar más esta base antropológica de los sacramentos hay que aludir a esa especie de necesidad, que emerge en todas partes donde conviven los seres humanos. Las religiones se han servido de símbolos para llegar hasta el fondo de la pregunta humana. Para entrar en contacto con esa realidad superior la experiencia religiosa se ha traducido en lenguaje, en gestos humanos, en signos y en símbolos. En ese contexto hay que explicar los sacramentos. La mentalidad secular, racional y técnica, ha perdido contacto con el simbolismo, que es una realidad que está en el fondo de las cosas. El mundo de los símbolos está muy presente en las religiones. Pero el concepto de símbolo no sólo se usa en teología, sino también en las ciencias humanísticas. Ignacio Fernández González Sacerdote Diócesis Granada

luzdelaPalabra

“El Espíritu lo fue llevando por el desierto, mientras era tentado” - Dt 26, 4-10 - Sal 90 - Rom 10, 8-13 - Lc 4, 1-13 Jesús, lleno del Espíritu Santo, volvió del Jordán y el Espíritu lo fue llevando durante cuarenta días por el desierto, mientras era tentado por el diablo. En todos aquellos días estuvo sin comer y, al final, sintió hambre Entonces el diablo le dijo: “Si eres Hijo de Dios, di a esta piedra que se convierta en pan”. Jesús le contestó: “Está escrito: “No solo de pan vive el hombre””. Después llevándole a lo alto, el diablo le mostró en un instante todos los reinos del mundo y le

I Domingo de Cuaresma

dijo: “Te daré el poder y la gloria de todo eso, porque a mí me ha sido dado, y yo lo doy a quien quiero. Si tú te arrodillas delante de mí, todo será tuyo”. Respondiendo Jesús, le dijo: “Está escrito: Al Señor, tu Dios, adorarás y a él solo darás culto”. Entonces lo llevó a Jerusalén y lo puso en el alero del templo y le dijo: “Si eres Hijo de Dios, tírate de aquí abajo, porque está escrito: “Dará órdenes a sus ángeles acerca de ti, para que te cuiden”, y también: “Te sostendrán en sus manos, para que tu pie no tropiece contra ninguna piedra”». Respondiendo Jesús, le dijo: “Está escrito: “No tentarás al Señor, tu Dios”». Acabada toda tentación, el demonio se marchó hasta otra ocasión.

La vida es honda, es poema de ritmo continuo y ondulante. No encadenes tu fondo eterno, que en el tiempo se desenvuelve, a fugitivos reflejos de él. Vive al día en las olas del tiempo, pero asentado sobre tu roca viva, dentro del mar de la eternidad; el día de la eternidad es como debes vivir. Miguel de Unamuno Escritor español

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