Manual práctico de Organización y Acción por y para Estudiantes Secundarixs en el Chile Neoliberal

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MANUAL PRÁCTICO DE ORGANIZACIÓN Y ACCIÓN POR Y PARA ESTUDIANTES SECUNDARIXS EN EL CHILE NEOLIBERAL

ASEPESO 1



A TODOS LOS COMPAÑEROS Y COMPAÑERAS ESTUDIANTES SECUNDARIOS A los y las que van a las marchas, a las y los que sufren impotentes la represión. A los que creen en un mundo mejor y luchan por él a veces incluso sin saber cómo hacerlo. A todas y todos los compas de Liceos Técnicos e Industriales. Particulares, particulares subvencionados y municipales, marginales o de excelencia. A los compas de liceos emblemáticos y de liceos periféricos. A los que siguen construyendo organización en sus comunas, territorios, colegios y liceos. A todas y todos que han caído en esta lucha. A Manuel Gutierrez. a Diego y Exequiel. a Rodrigo Avilés. a Rodrigo Cisternas, Juan Pablo Jimenez, Nelson Quichillao, todas y todos los compañeros estudiantes presos por el estado en casos de montajes en jornadas de protesta. A los estudiantes secundarios asesinados en la dictadura burguesa, cívico-militar comandada por Pinochet. A todos los muertos de esta falsa democracia. Este manual no pretende ser ni un instructivo ni una revelación divina. Es simplemente un material que hemos construido con mucho esfuerzo, en base a nuestra propia experiencia y que esperamos sirva a lxs* compas que estén deseosos de trabajar en la construcción de un movimiento real y fuerte hoy,������������������������������������������� y mañana también�������������������������� . Insistimos, no presentamos este texto como receta, sino como aporte a la discusión y formación de lxs estudiantes. No esperamos tener la razón, sólo exponemos nuestro punto de vista. Esto es material pirata, diseñado para apoyar y fomentar la subversión del orden capitalista e injusto que impera en esta sociedad enferma. Su reproducción total o parcial está completamente permitida. POR FAVOR FOTOCOPIALO Y DIFÚNDELO. Primera Edición. 2015.

* El uso de las “x” para reemplazar las palabras que refieren al género de las personas tiene como objetivo aportar desde el lenguaje a la lucha contra el machismo y el patriarcado, dando a entender que aprobamos la libertad de las personas de definir su género y no consideramos ninguno por sobre el otro. Si bien específicamente en este manual nos decidimos por el uso de las “x” (y en algunos casos “las y los”/”los y las”), apoyamos e intentamos fomentar cualquier variación que se nos ocurra y lleve el mismo objetivo.

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ÍNDICE 1. Introducción

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2. La Organización Estudiantil por Colegio

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2.1 Aspectos legales

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2.2 Elementos condicionantes para el trabajo de levantar organización.

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2.3 Las formas que tenemos para organizarnos

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a) Colectivos

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b) Agrupaciones

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c) Centros de Estudiantes (CCEE)

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d) CODECUS

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e) Asamblea General

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3. Ya… pero ¿y en la vida real?

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3.1 ¿Qué pasa si somos poquitos?

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3.2 ¿Quiénes y por qué querrán detenernos?

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3.3 ¿Qué hacer si no nos dejan, nos persiguen o nos reprimen?

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3.4 ¿Cuáles deben ser las tareas principales?

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3.5 ¿De dónde sacamos plata?

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3.6 ¿Y las/los demás compas?

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4. Mirando p’afuera

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4.1 La importancia de organizarnos todos (tarea urgente)

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4.2 El problema de las Escalas

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4.2.1 Los Cordones

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4.2.2 Las Asambleas

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a) Comunales

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b) Zonales

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c) Territoriales

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c.1) Principales aliados en el territorio 4.3 La Escala Nacional

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5. Agitación y Propaganda

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5.1 ¿Qué es?

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5.2 La importancia

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5.3 Estrategia

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5.4 Medios de Difusión

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6. El Conflicto

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6.1 Carácter del conflicto

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6.2 El Momento es Ahora!

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6.3 Causas del Conflicto. El Enemigo

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6.4 Objetivos y salidas posibles

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6.5 Midiendo fuerzas

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6.6 La Lucha

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6.7 Repliegue / Desbande

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7. Conclusión

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1. INTRODUCCIÓN En este último tiempo se ha visto un alza histórica en el movimiento secundario, que tuvo su mayor apogeo el año 2011 llegando a más de 150.000 personas en las calles, movimiento en el cuál se levantaron no sólo demandas reivindicativas, sino que también, y por primera vez, lxs compañerxs secundarixs generan demandas estructurales, que van al hueso del sistema educacional actual. Esto provoca un cambio respecto a lo que históricamente habían sido las demandas estudiantiles, ya que con el cuestionamiento al financiamiento y, más tarde, a la orientación de la educación que se nos entrega, los estudiantes llegan a enfrentarse directamente con el modelo hoy imperante en el país. En la actualidad, el cuestionamiento ha avanzado más aún: ¿Qué nos enseñan? ¿Por qué? ¿Y para qué? Estas preguntas se dirigen directamente al centro del problema: La educación como una herramienta para perpetuar un sistema de dominación en el que, claramente, no todos podemos ganar. En las últimas décadas el movimiento secundario ha sido impulsor de grandes coyunturas, lo que abre paso a afianzar las organizaciones populares en los territorios y las sindicales para lxs trabajadorxs, también vemos una fuerte participación estudiantil en las protestas y en la resistencia callejera. Por otra parte, como sector nos vemos en el problema de que nuestro paso como estudiantes secundarios es muy corto, lo cual muchas veces limita nuestra capacidad de respuesta y de darle continuidad a la organización; es por esto que se hace necesario sistematizar las organizaciones estudiantiles en los colegios y liceos, en pos de fortalecer el movimiento y dotarlo de contenido. En muchos colegios del país existe una fuerte represión y persecución hacia lxs estudiantes que buscan organizarse en sus espacios, ya sea por problemas internos del liceo, o por problemáticas a nivel nacional. Habrá quienes quieran detener el avance estudiantil por todos los medios, y será necesario tener las herramientas para confrontar y ganar las batallas que se nos presenten en el camino. Hay que considerar que este movimiento es fuerte y avanza en contraposición de los medios oficiales, por lo que la prensa, la policía, el gobierno y los sostenedores querrán derribarnos. Hemos de resistir, organizarnos, y levantarnos con fuerza y convicción, promover la concientización popular para lograr un cambio real y estar un paso más cerca hacia el mundo mejor en el que creemos.

¡A ORGANIZAR LA RABIA!

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2. LA ORGANIZACIÓN ESTUDIANTIL POR COLEGIO 2.1 Aspectos legales Existe un decreto que habla sobre las legalidades del Centro de Estudiantes. El decreto 524, que aprueba y obliga al real funcionamiento y construcción de un Centro de Estudiantes. Este decreto fue aprobado y promulgado en 1990, con el término de la dictadura, y bajo el gobierno de Patricio Aylwin. La legislación cuenta en sus decretos, sobre cual debiese ser la función del Centro de Estudiantes, de como este se escoge y como se forma, a su vez, una llamada Asamblea General, una Directiva del Centro, un sistema de Consejo de Delegados de Curso (CODECU), y el adecuado funcionamiento de un Consejo de Curso. Habla sobre la elección democrática y el rol especifico de cada componente organizativo nombrado. Es adecuado conocer que existe una ley que respalda nuestra organización en los colegios, y, que, aunque se vislumbra el concepto de Centro de Estudiantes como algo ciertamente específico, y establece de qué manera en particular debe funcionar cada elemento, también aprueba y apela a un reglamento interno, bajo el cual un espacio pueda cumplir a cabalidad cada una de las necesidades específicas del liceo y sus estamentos. Además, la existencia de una ley a favor de nuestra organización, es un arma poderosa para defenderla, y cumplirla. Es bueno que leas el decreto, y lo uses como garantía de tu proyecto, como sustento para discusiones contra quien busque reprimirte, desarticular la organización que buscas, o para lo que creas necesario sea útil. Puedes encontrar el decreto fácilmente en la página de la Biblioteca del Congreso Nacional de Chile, buscando sobre el Decreto 524.

2.2 Elementos condicionantes para el trabajo de levantar organización Hay que comprender que vamos a tener hartas trabas en el camino de levantar organización en nuestros espacios. Estas trabas van a estar relacionadas en general con dos elementos principales: A) Ciertos personajes, grupos de personas y/o autoridades de dentro y/o fuera del colegio que tendrán un especial interés (por “x” motivo, o más bien por “$” motivo) en mantenernos dispersos, sin fuerzas ni organización (Algunos podrían ser: alcalde, corporación, ministerio, ministro, sostenedor/a, hijos o parientes cercanos al sostenedor/a, y más aún si están vinculados al colegio, parte o totalidad del cuerpo directivo del establecimiento, dirección, inspectores, profesores; esto no quiere decir que siempre estos actores serán enemigos en los espacios, hay que saber identificar 8


cuando alguien puede ser un aliado, cuando sólo pretenden ganar nuestras fuerzas, o cuando realmente pueden ser un apoyo). Hay que estar pendiente con estos personajes, porque van a hacer lo imposible por pararnos, no van a dudar ni un segundo en adoptar las formas más variadas de actuar, llegando a tener increíbles medidas contra los estudiantes organizados, que irán desde paqueos en el patio y durante los recreos, amedrentamiento, hostigamiento y amenazas constantes, hasta suspensiones y cancelaciones de matrícula. Para trabajar en nuestros espacios hay que tener cuidado, ser inteligentes, porque nuestro enemigo hará todo por aplastarnos, para que los estudiantes no nos informemos ni organicemos. Nosotros no tenemos que dejarnos ganar. B) Nuestros mismos compañerxs van muchas veces a ser un factor que haga nuestra marcha más lenta, más cuesta arriba, pero no podemos olvidar que lxs necesitamos, que, si nuestras luchas no las peleamos nosotros mismos, todxs juntxs, unidxs y actuando por una causa común, no tienen sentido. Por eso, al momento de levantar organización debemos tener siempre claro el rumbo: sumar a nuestros compañerxs, hacerlxs ver la injusticia de la que están siendo parte. Que sientan cómo se los margina y excluye de las decisiones. Nuestra mejor arma, como estudiantes secundarios, es siempre un movimiento masivo, pero para construir esto necesitamos ir creciendo siempre, con nuevxs compañerxs. No debemos hacer estupideces que nos tiren a nuestros compas en contra. Por esto, es que pensar bien en las estrategias comunicacionales y la agitación y propaganda es absolutamente necesario a la hora de organizarnos.

2.3 Las formas que tenemos para organizarnos. Lo primero a entender cuando pensamos en cómo nos organizaremos es que todxs lxs estudiantes somos iguales al momento de organizarnos, no hay guía ni pastor. Ante todo, y siempre: todos somos iguales y avanzamos juntos. La cantidad de compas que apañen a las pegas de levantar organización puede ser muy variable, e ir desde un par de cabros hasta cientos e incluso miles de compas (en los liceos más grandes) en ciertos momentos. Va a depender de muchas cosas, como el ambiente que predomine en el colegio, las condiciones materiales en las cuales se encuentra el colegio o liceo (siempre será más fácil hacer ver a nuestros compas los problemas más directos para comenzar), los intereses de lxs cabrxs, las formas que tengan de relacionarse, las coyunturas externas o internas, etc… En ese sentido, es que cuando asumimos el desafío de organizar nuestros espacios, debemos ser inteligentes al escoger el instrumento adecuado para nuestro trabajo. Por 9


supuesto, debemos ser flexibles para que cuando el momento y la evolución de la lucha lo indiquen, podamos cambiar de forma de organización, en función de nuestras fuerzas y de las condiciones en que se encuentre nuestra lucha.

a) Los Colectivos Lo primero es lo primero. Este tipo de orgánicas estudiantiles no están consagradas por la ley. Es decir, están al margen de la ley. Eso no las hace ni “más choras” ni menos útiles al momento de luchar. Es una forma libre de organizarse autónomamente y por iniciativa propia. Por esto mismo es que si bien son una de las herramientas más efectivas que tenemos los estudiantes secundarios en nuestros colegios y liceos, son la forma de organización que está más expuesta de todas a la represión del enemigo dentro de los mismos establecimientos. Los colectivos pueden estar compuestos de 2, 3, 4, 5, …5.000, etc. personas. La gracia de ellos está en su libertad. No deben dar explicaciones a nadie más que a sus miembros activos, quienes deben asumir y cumplir responsablemente las tareas que entre todos nos asignaremos. Podemos elegir nuestro propio nombre, logo, colores, y más importante: objetivos, metas y formas de funcionamiento interno y accionar en nuestro espacio. En cuanto al funcionamiento, en general partiremos convocando a una reunión de voz en voz a quienes creamos o sepamos que están interesados en comenzar con la tarea de organizarnos como estudiantes y con quienes sabemos que podremos trabajar en un primer momento las temáticas que nos interesa tratar. En esta reunión fundaremos el colectivo (no es necesario que escojamos nombre y esas cosas de inmediato) y comenzaremos a discutir nuestros principales objetivos, qué esperamos del espacio, etc. Una vez que tengamos esto, podremos hacer una evaluación de la situación en el liceo o colegio, y de cómo esta situación favorece o complica nuestros objetivos. Luego de eso, definiremos nuestras tareas, que dependerán exclusivamente del análisis que hagamos del contexto y de los objetivos que pretendamos alcanzar. Este proceso de fundación y comenzar las tareas lo podemos resumir (muy simplificadamente) en los siguientes pasos: Problemática que nos mueve a pensar en un colectivo - Fundación del colectivo - Determinar nuestros objetivos – Definir qué haremos para acercarnos a ellos en función del contexto en que nos encontremos – Diseñar acciones concretas y llevarlas a cabo. Con el tiempo, nos iremos educando en la acción sobre el cómo funcionar, hasta ir consolidando nuestra estructura, para tener un funcionamiento regular, permanente y eficiente, que nos permita ir cumpliendo nuestras propias metas. Iremos viendo las 10


mejores formas de ir integrando nuevxs compas al colectivo y a nuestras actividades. En general, las ideas e iniciativas del colectivo tienen objetivos acotados y locales, que pueden ir proyectándose, cambiando o manteniéndose en el tiempo más allá de las generaciones, y pese a que los cabros fundadores salgan del liceo. Lo importante es que debemos enfocar los objetivos del colectivo en los asuntos políticos más urgentes y no en garantizar la existencia misma del colectivo. El colectivo no debe jamás existir para sí mismo, sino para una causa. El momento en que el colectivo sólo funcione para sí mismo será el momento del fracaso. Cuando decimos “asuntos políticos más urgentes” nos referimos a los objetivos que nosotros mismos nos planteemos. Pero –gracias a la experiencia de lxs compas que hemos redactado este manual- podemos adelantar alguna de las “áreas” más recurrentes a abordar desde la pega de construcción de los colectivos estudiantiles, éstas serán: • Difusión, información. • Agitación y masificación de ideas a través de la organización de actividades. • Realización de talleres y foros de formación y discusión para los estudiantes. • Acciones concretas de agitación y propaganda. • Protestas contra la autoridad escolar y sus acciones represivas contra los estudiantes (acciones que pueden ser públicas y masivas, o clandestinas, secretas y de a pocos cabros, lo que no quita efectividad. Es importante que se vea bien qué consecuencias negativas puede traer para la construcción estudiantil la acción que tomemos) (VER CAPÍTULO 5 DE ESTE MANUAL). • Actividades culturales para difundir ideas. • Elaborar propuestas y proyectos para el colegio o liceo en cualquiera de sus ámbitos, y proponerlos a los demás compañeros o llevarlos a cabo directamente, etcétera. En resumen, los colectivos son la forma “más fácil” o “inicial” que escogemos generalmente cuando tenemos una situación muy desfavorable para trabajar, ya sea porque somos muy poquitos en comparación a todos los estudiantes del colegio, o porque estamos viviendo un proceso de reflujo de movilización, donde la mayoría de lxs estudiantes no está interesado en lo absoluto. Pero ¡acuérdense cabrxs! Debemos saber leer los momentos, puede que llegue el punto en que los colectivos ya no nos sean útiles para nuestros fines. Recordemos siempre que lo importante es la causa, no nuestro colectivo. *Los colectivos estudiantiles no son la única forma en que funcionan los colectivos como forma de organización, existen colectivos culturales, colectivos dedicados a los conflictos de sexo y género, colectivos territoriales, etc. Todos funcionan básicamente de la forma descrita, identificando un problema que quieren trabajar, juntándose, y definiendo objetivos y tareas.

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b) Las Agrupaciones Las agrupaciones comparten todos los rasgos que tienen los colectivos, salvo por la naturaleza de sus objetivos y finalidades. En general las agrupaciones tienden a tener un objetivo muy específico, relacionado con cosas muy concretas de la realidad de los liceos o colegios donde surgen. Es por esta naturaleza que en general no tienen un origen ni un fin de carácter político. Incluso, algunas de estas agrupaciones pueden haber surgido gracias al estímulo (menos o más fuerte) de actores que no son estudiantes (aunque tampoco son necesariamente enemigos), como profesores, o vecinos, o autoridades escolares, etc… Algunas de los más comunes y recurrentes ejemplos de estas agrupaciones con objetivos específicos muy acotados las podemos ver en grupos que asumen como tarea principal el preocuparse de murales del liceo, de un huerto, de los animales que en él viven, clubes y equipos deportivos estudiantiles (autónomos o que representen al colegio), clubes de estudio, sociedades de debates, etc… Estas agrupaciones son importantes y no debemos jamás tratarlas de “amarillas” ni “fachas” ni “vendidas” o cualquiera de esos calificativos innecesarios que solemos usar contra nuestrxs compañerxs olvidando a dónde debemos dirigir realmente nuestras críticas. La tarea es multiplicar estas agrupaciones, desde la autonomía, es decir, tomar la iniciativa y ser los mismos estudiantes los que funden y dirijan sus agrupaciones y no “El Colegio”, la dirección o un profe-enemigx. (que son muy distintos a lxs profes-aliadxs). Y en cuanto a las diversas agrupaciones que ya existen, la tarea, una vez tengamos las suficientes fuerzas, será politizarlas para impedir que sean un instrumento de quien quiera desorganizarnos; debemos hacer de nuestras agrupaciones una herramienta de lucha de y para nosotros mismos, los estudiantes. Las agrupaciones estudiantiles deben ser un claro ejemplo y órgano de ejercicio del poder estudiantil dentro de nuestros establecimientos. Por eso es tan importante tomar la iniciativa para crear y mantener estas orgánicas, o para tomar el control de ellas y quitárselo al colegio. Cabe destacar que podemos trabajar, por ejemplo, desde un colectivo en distintas agrupaciones. (Ejemplo: El Colectivo “R” ha decidido participar de las agrupaciones de Sociedades de Debate y Equipo de Futbol Femenino para tensionar desde ahí sus líneas de construcción y formar la “Agrupación pro Murales del liceo” y la del “Huerto Comunitario del liceo”).

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c) Centros de Estudiantes (CCEE) El Centro de Estudiantes se define como un conjunto de estudiantes, valga la redundancia, los cuales son seleccionados democráticamente por el resto del alumnado. Y que tienen la misión de representarlos ante los demás entes organizacionales-representativos del liceo. Así, el Centro debe lograr hacer valer la voz del estudiantado, y acatar sus demandas, es decir, hacerlas llegar a los demás estamentos del Liceo. El Centro de Estudiantes debe, además, promover y lograr facilitar los espacios de organización del liceo, con el objetivo de articular una unidad común entre los estudiantes. El Centro debe existir porque permite y brinda un carácter organizacional y autónomo a los estudiantes, quienes, al ser parte y conformar como parte sustancial la situación educativa, tienen el derecho de poder expresarse libremente sobre los temas que los afectan directamente. Un Centro de Estudiantes debe tener una comunicación directa con los CODECU, para así poder comunicarse de mejor manera con las bases, teniendo en cuenta siempre que cada uno de los espacios organizativos puede decidir organizarse de acuerdo a sus necesidades, y de la manera que diagnostique más conveniente. Pero, ahora bien, ¿Cuándo es aconsejable utilizar el método de los Centros de Estudiantes para organizarnos? Un Centro de Estudiantes debe ser activo y preocuparse de las necesidades del estamento. En gran medida, debe esforzarse por representar a los estudiantes y convertirse en un líder, en un dirigente, no en un jefe. Debe ser un ente capaz de dirigir humildemente, escuchar a sus bases, e identificar problemáticas sociales atinentes al colegio y/o espacio de convivencia en el que se encuentre. Se necesita de personas realmente comprometidas para llevar a cabo esta difícil labor. Sin embargo, para el correcto funcionamiento del Centro de Estudiantes, también es necesario un estudiantado activo, y dispuesto a promover también la organización. Un estudiante proactivo reacciona frente a la inanición de la actividad del Centro, manifestando sus quejas, contándoles qué creen que están haciendo mal, transparentando molestias o situaciones, presentando proyectos, y motivando la organización interna, ya sea en sus cursos o en el espacio directo en el que se le escuche. La elección de un centro de estudiantes comprende un compromiso tanto de los escogidos para dirigir, como del estudiante que escoge su dirigente. El centro tiene la obligación de representar, organizar y motivar a los estudiantes, quienes también deben reaccionar proactivamente, criticando constructivamente el centro y a los demás estudiantes, organizándose así por sí mismos, transparentándose, proponiendo ideas y sobretodo, empoderándose como estudiantes, sin esperar que 13


el centro lo haga todo, ni tampoco dejándose estar, ya que al final, el estudiante que escoge tiene las mismas responsabilidades y se encuentra en la misma situación que el que es escogido, y que todos los demás estudiantes. La organización es algo que se construye en conjunto, sin esperar algo de alguien, y, al contrario, esperándolo todo de todos, ofreciendo siempre lo mejor de ti.

d) CODECU En primer lugar, un consejo de curso es un tiempo que tenemos todos los cursos desde que estamos en primero básico para organizarnos en distintas temáticas, desde informarnos o posicionarnos frente a un tema o para organizar actividades. Cada curso debe tener una directiva, la cual se constituye (por lo menos) por un presidente, un tesorero, un secretario y un delegado, éste último debe cumplir con el rol de relacionar al curso con el conjunto de estudiantes del colegio, es decir, representarlos en espacios donde no puedan acudir todos por diferentes motivos, o también en los denominados “codecus”, se le denomina así al conjunto de delegados de cada curso que se reúne de manera habitual con el Centro de Estudiantes, en pos de organizar a los estudiantes para alcanzar los objetivos comunes, su función es mantener relaciones entre todas las posiciones de distintos cursos y agilizar el trabajo cuando las asambleas colapsan, no dan abasto o no se llega a consenso dentro de ellas. Tiene que funcionar permanentemente en conjunto con el Centro de Estudiantes para poder llevar a cabo los proyectos y al mismo tiempo generar un nexo con el resto de los estamentos. En ciertos espacios, como colegios muy grandes (por ejemplo, en liceos emblemáticos), serán fundamentales para la agilización de la organización escolar.

e) Asamblea General La asamblea general es una de las herramientas organizativas más importantes porque es donde todos ��������������������������������������������������������������������� pueden hablar, no hay distinción de rangos, se socializa información y se discuten decisiones. Una asamblea debe constar de unx moderador, que tiene el deber de mantener ordenada la asamblea, tomar turnos de palabras, tomar tiempo si es necesario. También debe haber unx encargado de tomar el acta de lo que se habló, los puntos importantes y luego difundirla a todos los compañeros que no asistieron y en lo posible a todas las bases del colegio. Antes de iniciar la asamblea se debe planificar una tabla donde se especifique que se va a discutir y el moderador tiene que verificar y encargarse de que todos los puntos se hablen y se llegue a alguna conclusión o decisión. 14



3. YA, PERO… ¿Y EN LA VIDA REAL? 3.1 ¿Qué pasa si somos poquitos? Esta es una de las principales preguntas a la que nos enfrentaremos al momento de construir organización. La respuesta está en el correcto modelo o forma de organización a adoptar para nuestro propósito de crear fuerza estudiantil; si somos poquitos, empezaremos por algo pequeño, reuniendo a un núcleo de compas de confianza que compartan la idea de organizar a lxs cabrxs para luchar por nuestros derechos. Es por esto que recomendamos, desde nuestra experiencia, si es que somos muy poquitos para empezar a construir, partir por algo chico pero que pueda tener buenas proyecciones en el tiempo; como un pequeño colectivo para comenzar, y/ o una agrupación cuyo carácter nos permita crecer, motivar a lxs demás e ir desarrollando líneas de construcción política claras y decididas en función de los intereses estudiantiles y no del empresario de la educación. No debemos tener jamás miedo de enfrentarnos a nuestros enemigos directos: los que lucran con el derecho a educarse y son propietarios de los colegios y liceos menos seamos, más perseguidas y perseguidos estaremos, más fuerte caerá la represión sobre nosotros en el liceo, más difícil será juntarnos con nuestros compas, pero esto sólo será prueba de que el enemigo nos teme, de que al enemigo le causa terror vernos organizados por cientos y peleando por nuestros derechos. El llamado es a no desanimarse ante la represión y el terror que impondrán las direcciones y sostenedores, incluso municipalidades. El llamado es a estar más unidos que nunca y seguir adelante sin miedo, con el foco siempre puesto en la construcción de organización y fuerza estudiantil.

3.2 ¿Quiénes y por qué querrán detenernos? Cuando hayamos empezado en la tarea de organizar y agitar, nos encontraremos con personajes que querrán detenernos al tiro, y como ya hemos dicho, utilizarán todos los medios a su alcance para esto. Buscarán frenarnos principalmente porque conocen la fuerza que podemos tener los estudiantes organizados y cohesionados en una orgánica fuerte, saben que informados podemos más que ellos y que articulados con nuestros compas de otros liceos y colegios somos imparables. Temen a un paro, ya sea reflexivo o de movilización y agitación, o a una jornada de protesta. Temen una toma del establecimiento, ya sea contra la reforma al sistema educativo que impulse el gobierno empresarial de turno, o ya sea por temas internos del colegio como pedir 16


infraestructura básica, que no se roben la plata de las subvenciones, luchar con los profes por sus derechos, etc… Le temen a estas medidas de presión estudiantil, no porque estén preocupados de que nosotros aprendamos y no perdamos clases, ¡NO! No porque quieran lo mejor para nosotros. No quieren que paralicemos las clases (sea con paro, toma, asamblea, jornada de reflexión) porque gracias a nosotros reciben una subvención municipal cada mes, por estudiante que asiste. Dinero que en el caso de los municipales en general se van perdiendo en una enorme maraña de burocracia ineficiente y sombras oscuras, y en el caso de los particulares y particulares subvencionados quedan en el bolsillo del sostenedor-empresario, que sólo busca hacerse más rico con la educación. Tener un colegio para él no es diferente de tener un camión que transporte madera, mientras le genere ganancias en plata, todo bien. Por eso es que no quieren que nos informemos ni organicemos, mucho menos que nos movilicemos por nuestras demandas. Por último, también podrían haber profesorxs, inspectorxs, cargos directivos (algunos incluso ligados por parentesco a los sostenedores) que intenten detenernos. Estxs sujetxs, que son trabajadores asalariadxs, explotadxs, que trabajan en unas de las peores condiciones de agobio laboral, con bajos sueldos y horarios de mierda, le harán la pega sucia a los sostenedores y directores-títeres. Y sólo por la posibilidad de mantener su trabajo, su sueldo o tal vez incluso de ganar un ascenso o un aumento. A veces lo harán sólo por lamerles las botas a sus jefes. Estos personajes son extremadamente peligrosos para lxs estudiantes que queremos construir, pues al relacionarse más cotidianamente con nosotros, tienden a ganarse la confianza y luego hacer de sapos, o peor, lxs estudiantes tenderemos a escuchar consejos de estos tipos. No decimos que no escuchen a lxs profes que apañan, que son conscientes y que tal vez quieran ayudarnos, no decimos tampoco que lxs profes sean nuestro enemigo, todo lo contrario, debiesen ser un aliado importante, pero lamentablemente gente de mierda hay en todos lados. No hay que ser desconfiado al nivel de la paranoia, pero tampoco confiado al nivel de la ingenuidad. Hay que ser extremadamente inteligentes al momento de relacionarnos y dar a conocer nuestras posturas a los distintos actores que puedan querer frenarnos. Como dijo un compañero, tendremos que actuar “con el optimismo de la voluntad y el pesimismo de la razón”. Para dejarlo más claro haremos un simple resumen listado de quiénes y por qué (explicado brevemente) querrán detenernos:

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3.2.1. Fuera del colegio: Las autoridades: dependiendo de la escala del conflicto con los estudiantes (ver 4.2) las autoridades “oficiales” querrán detenernos; puede ser el alcalde, un concejal, la corporación municipal de educación o el ministro de educación o el gobierno en su conjunto si el conflicto llega a ser nacional. Eso sólo dependerá de nosotros, mientras más profundos sean los cambios que queremos, más arriba tendremos que ir a exigírselos al monstruo del poder. Las municipalidades siempre estarán en contra de cualquier movilización porque son las “propietarias” de los liceos. Las familias: Muchas veces nuestros contextos familiares, producto de la dominación del sistema, no comprenden los deseos de unx estudiante de luchar por sus derechos. Es por eso que a veces nos vemos enfrentados a discusiones, reprimendas e incluso castigos para que no te hagas parte o seas el motor de una organización estudiantil. Pese a que esto genere situaciones complicadas es importante mantenerse y continuar haciendo la pega que nosotros mismos nos propusimos porque es lo que creemos necesario, y, de paso, tratar de que lo comprendan.

3.2.2. Dentro del colegio: Sostenedor: Porque se llena los bolsillos con las matrículas y las subvenciones. Porque es un empresario y quiere ganar plata a toda costa con el liceo o colegio que es de su propiedad. (No necesariamente es una sola persona, puede ser una sociedad anónima, una sociedad de inversiones, la iglesia, etc.)1 Director/a: Porque la mayoría de las veces es un títere del sostenedor y hace al pie de la letra lo que este quiera. Es el “jefe operativo” de la empresa (colegio) y es quien organiza todo su funcionamiento. Será la cabeza de la represión y se debe hacer responsable por todas las decisiones, si dice que no sabía, es mentira. Es el máximo poder del colegio, la cara visible del sostenedor en él. Subdirección: Es un órgano integrado por los subdirectores, orientadores, inspector jefe, jefes de UTP (su composición cambia en cada colegio) y su función es ser el “consejo” que el director/a preside ejerciendo el poder máximo del liceo. Acata e implementa las órdenes del director/a y también se las puede sugerir. Inspectores: Son los encargados de ejecutar la represión. Son “el brazo fuerte” del En el caso de los colegios y liceos de propiedad de la iglesia o corporaciones, estas no tienen como único fin lucrar, incluso pueden ser sin fines de lucro. El objetivo de ellos es mantener una visión del mundo añeja y conservadora que les permita seguir existiendo como iglesia y que legitime la injusticia del mundo en que vivimos. 1

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sostenedor, son los encargados de asignar sanciones, de investigar, mantener el orden, paquear a lxs cabrxs que se organizan, a los que hacen maldades o escándalos, a los que andan en cosas turbias, etc. Son personajes de confianza de la dirección. Si intentan caerte bien, o aun si son buenas personas de verdad hay que tener cuidado con ellos porque su trabajo es el de ser el carabinero del patio y del colegio. Profesores-enemigos: No todos los profesores serán parte de este grupo. Son los profesores apatronados, que se encargarán de hacer de sapos dentro de las salas, donde estamos libres del ojo de los inspectores de patio. Están aguja de quiénes se organizan porque nos hacen clases todos los días. Si tenemos la mala suerte de que nuestro profe jefe sea uno de estos profes-enemigos, tenemos que movernos con mucho cuidado, porque pueden hacer muchas cosas, entre todas ellas, decirles a nuestras familias cosas para asustarlos acerca de lo que estamos haciendo en el colegio o liceo. Compañeros: En el caso más íntimo de quienes podrían querer detenernos estarán nuestros compañeros, muchos de ellos amigos, con argumentos pencas como que las vacaciones se atrasan si hay movilizaciones o que tiene miedo a la repre de sus propios viejos que “no los dejan faltar en un paro”, etc. El tema de los compañeros es complicado porque muchos creen realmente que estamos puro dando jugo y que no sirve de nada lo que hacemos, por lo que podrían decirle a profesores, director/a, etc. si es que se llega a un caso extremo. Por eso es importante tener cuidado de con quién hablar y como hablarle. Aun así, siempre hay que tratar de sumar a la mayor cantidad posible de cabros, así que, con excepciones, la idea será lograr convencerlos de que no es un error organizarse. (En el capítulo 6 veremos los aliados que podemos tener dentro del colegio)

3.2.3. En la calle: Los pacos: Cuando llegamos al momento de manifestarnos en la calle, independiente el número o la acción que se realice siempre estarán los pacos presentes y la mayoría de las veces actuando violentamente contra nosotros para frenar la protesta, tanto en ese momento como en el futuro, intentando instaurar el miedo. Hay que cuidarse: matan, disparan balas, balines, perdigones, pintura, gases, agua, agua con gases, golpean, manosean, golpean, detienen, golpean, formalizan, hacen montajes para meternos en cana o el sename, golpean, etc. Su pega es reprimirnos, que nadie se entere que algo está ocurriendo y nos estamos movilizamos, y que no afectemos “el curso normal –represor y explotador- de las cosas”. HAY QUE TENER ESPECIAL CUIDADO CON LOS PACOS DE CIVIL, TAMBIEN SON PACOS Y PASAN PIOLA PARA PODER ESTAR PRESENTES DE CERCA. 19


3.3 ¿Qué hacer si no nos dejan, nos persiguen o nos reprimen? En distintos puntos de la organización y dependiendo de la magnitud de esta habrán distintas herramientas específicas de represión. Dentro de los colegios la estrategia clásica de directores y sostenedores es minimizar el movimiento global de lxs compañerxs a una sola cara visible. (Presidentx del centro de estudiantxs, vocerxs o simplemente el o la compañerx más carismático y con mayor arrastre). Así comienzan a intimidarlxs con amenazas de expulsiones, que pueden ser de manera privada o de manera pública frente a otrxs compañerxs. Es de suma importancia que de inmediato esto sea de conocimiento público, tanto de compañerxs, apoderadxs y profesorxs, independiente de su postura frente al movimiento. Es en este primer paso cuando debemos dejar en claro que la tarea de organizarnos no es opción de una persona que ha manipulado las mentes de sus compañerxs para sus intereses personales, sino que es producto de una coyuntura que amerita de manera urgente que los estudiantes se hagan participes de la construcción de la educación que deseamos y que sabemos claramente que en este momento está completamente estructurada para los intereses de este sistema capitalista. (Crear mano de obra barata, segregar, impulsar la competencia y eliminar la colectividad). En algunos establecimientos es incluso más radical, llegando al punto de tener centros de estudiantes designados por sus directores (obviamente elijen a lxs estudiantes más sumisos y que cumplan con los intereses que ellxs persigan). En este caso una de las mejores herramientas es hacer uso de los colectivos. Reunir un grupo de compañeros e instaurar de inmediato el debate de por qué no se nos permite postular un centro de estudiantes. De ahí en más todas las acciones llevadas a cabo por el colectivo (AGP, asambleas, etc.) se centrarán en profundizar el debate en aspectos legales y de cómo los directivos hacen oído sordos a la realidad en la que se encuentra el país (donde el debate por la educación ya está puesto en la palestra). Otra de las estrategias represivas más comunes efectuadas en los establecimientos, es hacer creer al estudiantado que goza de una libertad organizacional, dejando que se escojan centros de estudiantes democráticamente, se permita la existencia de Codecus, o algún ente representativo, pero no se brinden la facilidad de espacios que se puedan ocupar para organizarse, entiéndanse así bloques de clase, los consejos de curso, o reuniones pertinentes. Frente a esta situación, existen varias posibles opciones. En primera instancia, como ya se ha mencionado, es importante hacer pública la situación, y redactar un petitorio, exigiendo el derecho de organizarnos como estudiantes y buscando formas de hacer presión para su cumplimiento. En el caso de que nada funcione, siempre tienen el espacio del recreo, el cual es un espacio de fácil acceso, e importante 20


funcionalidad, en el cual se pueden llamar a asambleas, o se puede conversar acerca de los problemas pertinentes. Es necesario que existan las ganas de los estudiantes, y además que sea fácilmente identificable el porqué y el cómo estamos siendo reprimidos. Es importante tener nuestras posturas muy claras porque, al momento de disputar espacios dentro del colegio, la persecución será inminente (como ya se dijo más arriba), mantener a nuestrxs compañerxs comprometidos al punto de que se logren acciones como paros internos que es asistir al colegio pero no permitir que se hagan clases y utilizar estos horarios para realizar asambleas y trabajos colectivos de propaganda.

3.4 ¿Cuáles deben ser las tareas principales? Queremos insistir en que las tareas principales deben ser decididas por los estudiantes que estén organizados, nosotros no podemos desde este manual más que repetir los pasos básicos que creemos que deben seguirse para definir tareas, o que al menos nos han funcionado: • Evaluar con quién juntarse y los problemas que tenemos. • Constituir una organización (chiquitita si es que somos muy poquitos) • Evaluar y discutir entre todas y todos los que seamos parte de esta organización para elaborar nuestras metas y objetivos y así poder definir tareas. • Ejecutar las tareas. Es importante que las tareas siempre vayan en función del objetivo y no al revés. Las tareas y quehaceres los da el objetivo, no sirve de nada planificar acciones para después asignarles un objetivo. Debemos mantener el foco de nuestro quehacer en sumar compas, profundizar la consciencia de ellxs (y nuestra, claro) e ir consolidando la organización estudiantil y no en pelear ciega y apresuradamente contra las autoridades, pues, esto sin la fuerza necesaria para pelear, sólo conducirá una y otra vez a la derrota. Las primeras acciones a realizar deben definirse dependiendo del estado de la construcción de fuerza estudiantil, hay que tener en cuenta todos los elementos que ya describimos (Hay sugerencias de actividades descritas en el punto 2.3).

3.5 ¿De dónde sacamos plata? Esto dependerá de si el grupo de estudiantes que esté dirigiendo el proceso de construcción está empoderado “legalmente” o no, es decir si tienen o no el Centro de Estudiantes del establecimiento, de ser así, podrían pelear (o negociar) por un presupuesto que el mismo Colegio les asigne. En caso de que esto no ocurra, o que no estén “legalmente representando a los estu21


diantes”, no nos desesperemos, siempre podemos sacar plata de alguna parte. Es muy importante que tengamos como organización estudiantil muy claro el tema de las lucas, porque es un asunto que puede generar problemas innecesarios entre compañerxs, y recordemos, buscamos organización y unidad, no pelear y fragmentarnos. Cada organización estudiantil debe tener un órgano encargado del asunto de las platas (ya sea unx tesorerx, una comisión de finanzas o lo que sea). La forma más segura es el autofinanciamiento. Sabemos que esto es difícil, y que la autogestión de las organizaciones toma tiempo y harto trabajo, por eso recomendamos que las organizaciones estudiantiles que se vayan levantando realicen actividades en beneficio propio (no en beneficio individual de sus integrantes) que les permitan reunir los recursos que necesitan. Actividades que pueden ir desde vender una rifa en el recreo, una completada, hasta organizar una tocata para ganar una cantidad mayor. Dependerá de las necesidades y de las capacidades. La autogestión es harto trabajo, pero nos da un nivel mucho mayor de autonomía respecto de las autoridades escolares. Es mucho mejor que aquellos que quieren reprimir vean que lxs cabrxs que se están organizando tienen todo lo necesario y sus propios recursos, es una forma menos de evitar que se movilicen. Otra opción es establecer, luego de una discusión colectiva, una cuota que pagar.

3.6. ¿Y los demás compas? Los necesitamos más que nunca. Todo nuestro trabajo no tiene ningún sentido si no somos capaces de sumar a nuestrxs compañerxs a nuestra causa, que es la causa de todos. Pero tenemos que tener ojo, pues como dijeron por ahí una vez: “esto se trata de sumar sin ser sumados”. Pero ¿cómo? Bueno, lo primero es difundir las ideas principales sobre las que nos agruparemos y trabajaremos como organización estudiantil. Debemos informar sobre las condiciones y conflictos existentes en nuestro establecimiento a nuestrxs compañerxs e incitarlos a organizarse con nosotrxs por todos los medios posibles. No queremos ser majaderxs ni hinchapelotas, pero es extremadamente necesario tener claro esto: la masividad, la acción de masas y la claridad política son las armas más fuertes a la hora de pelear por nuestros derechos como estudiantes secundarixs. En el cómo sumar a nuestros compas debemos ser cuidadosos, debemos tener una política de AGP muy bien diseñada y saber elegir muy bien qué actividades realizar cuándo, y qué carácter darles, de manera de ir siempre provocando adhesión de nuestrxs propixs compañexs y nunca el rechazo de ellxs, ni imponerles las ideas que defendemos. 22



4. MIRANDO PA’FUERA 4.1 La importancia de organizarnos todos Siempre existirán personas que consideren que gastar tiempo en organizarnos es un sinsentido, frente a esto es importante que tengamos claridad acerca de la importancia que tiene organizarnos en conjunto. La organización nunca debe ser un fin en sí mismo, si bien muchas veces se habla de hacer cosas en pos de ella, esto no quiere decir que sea la última meta. Se debe siempre tomar en cuenta que es una herramienta que debemos utilizar siempre y cuando exista un motivo que nos lleve a hacerlo. En la actualidad, como estudiantes, nos vemos enfrentados a un modelo educacional que segrega constantemente y nos arrebata el derecho a la educación, supeditándolo a lo que puedas pagar. Por otra parte, recibimos una educación igual o más precaria que el sistema que la rige, donde todo está enfocado a una nota, y nunca al aprendizaje, donde existen contenidos limitados y en ningún caso se busca potenciar las capacidades de cada uno, tampoco generar un crecimiento colectivo, y mucho menos intentar que los estudiantes desarrollen un pensamiento crítico (incluso se evita que esto ocurra). Es aquí donde radica hoy nuestro principal motivo, y es importante comprender que solxs nunca podremos generar fuerza suficiente para obtener nuestras demandas. Además, es necesario darse cuenta que estamos todxs en la misma situación, y, por esto, luchar por separado será contraproducente en la realización de nuestros objetivos. Es por esto que el proceso de conquista de nuestros objetivos siempre debe contemplar una colectividad. Si es que nos unimos en nuestras luchas, podemos también enriquecerlas con contenido y complementarnos con nuestrxs compañerxs.

4.2 El Problema de las escalas Como es sabido, el conflicto que vivimos los estudiantes secundarios es el mismo para todos, y por tanto hay que comprender que corresponde a algo macro que es la organización de nuestra sociedad y el sistema en el que estamos inmersos. Por lo tanto, la única forma de alzar nuestras voces y que el problema sea resuelto de forma estructural y para todxs, es precisamente que nos organicemos todxs juntxs para pelear. Organizarse a nivel de país es un trabajo que suena casi imposible, al igual que a nivel regional o incluso de la ciudad. Sin embargo si empezamos desde lo más pequeño, construyendo con nuestrxs más cercanos, el objetivo no se ve tan lejano. Lo primero es afianzar una organización secundaria en el espacio más acotado donde nos encontremos, o sea, partir por nuestro liceo o colegio. Luego, manteniendo 24


ésa organización en el tiempo, debemos comenzar por ampliarnos hacia afuera, pero siempre procurando mantener con vida la organización a todas las escalas, si vemos que no contamos con la fuerza para ampliarnos, será mejor reevaluar y poner más empeño en afianzar lo que ya hay, sino podríamos quedar sin nada, es necesario tener cimientos sólidos para avanzar. Hay distintos instrumentos para organizarnos:

4.2.1 Los Cordones Los cordones son organizaciones de carácter principalmente territorial que pueden reunirse con diversos objetivos. Por lo general nacen en lugares en donde hay muchos colegios y liceos cerca, y suelen ser muy útiles en momentos de coyuntura. A veces son tan acotados como una sola calle, y con eso basta para comenzar a agitar en el territorio. La principal importancia de éstos es comenzar a conocer a tus compañerxs más cercanos en espacios de confluencia, enfrentar conflictos locales todxs juntxs, lo cual suma fuerzas a las movilizaciones que puedan levantar, y buscar apoyo para conflictos específicos como cierres de colegios, etc. Es importante destacar que en esta forma de organización no necesariamente tienen cabida solo miembros de un mismo sector, sino que dependiendo del objetivo y las problemáticas a enfrentar muchas veces será útil levantar cordones con otros sectores como trabajadores, estudiantes universitarios, etc. Es común que al crecer desemboquen en una asamblea comunal o territorial, sólo es importante recordar cuando usar qué instrumento.

4.2.2 Las asambleas Las asambleas deben ser un espacio democrático y deliberativo, es decir, debe constituirse como un espacio legítimo para la toma de decisiones, y cada asamblea según su contexto deberá acordar un método para esas deliberaciones, ya sean votaciones, consensos, etc. Deben tener un carácter abierto, lo que lo hace más participativo y democrático, pero cuidado, porque eso también lo hace más difícil. Es necesario que nos organicemos con estudiantes de otros liceos y colegios, ya que, lo más seguro es que compartamos las mismas problemáticas, pero es bastante difícil organizarse con liceos del otro lado de la ciudad, o del país, por lo que tendremos que empezar por los que están más cerca. a) Comunales: Son las asambleas secundarias que se reúnen por comuna, el único requisito para participar de la asamblea, es estudiar en tal comuna. Tener ese elemento en común es muy favorable ya que para las movilizaciones será necesario que salgan todos a la calle, la cercanía con los compañeros permitirá prestar más apañe y visibilizar mejor las problemáticas de esa comuna. Buenas ideas para comenzar a afianzar la 25


relación entre liceos de la misma comuna, son por ejemplo, asistir todos juntos a las marchas, convocar a juntarse antes y agruparse todos con un lienzo, así comenzarán a posicionarse con un nombre para el resto de las organizaciones, y comunas. b) Zonales: Las zonales cumplen la misma función de las comunales, solo que el perímetro es más amplio, por lo que una zonal podría perfectamente incluir a las comunales dentro. c) Territoriales: Las asambleas territoriales son importantísimas, ya que no son solo secundarias, y en eso hay que poner hincapié. Para estas asambleas lo que va a unir a los compañeros no será su condición de estudiantes, sino que será el territorio. Esto será muy beneficioso para la organización popular, ya que de estas asambleas pueden nacer nuevas luchas y demandas. c.1) Principales aliados en el territorio: Para comenzar la organización territorial es preciso conocer las agrupaciones que existen dentro del territorio, y evaluar con cuáles de ellas se comparte el objetivo. Dentro de los territorios es común encontrarse con: organizaciones poblacionales, sindicales, juntas de vecinos, colectivos, bibliotecas populares, etc; y también con vecinos y vecinas independientes.

4.3 Escala Nacional. Experiencias En 1973, la organización secundaria decae por razones ligadas al Golpe Militar. Sin embargo, en la década de los años 80 ésta comienza a rearticularse debido a las reformas que en ese entonces la dictadura imponía al sistema de educación, tales como la privatización de los liceos técnicos-profesionales y la municipalización de los liceos públicos. La movilización se encontraba en un punto álgido, las clases se paralizaron por dos meses, con liceos en tomas y marchas por las calles de Santiago, lxs estudiantes secundarixs contaban con el apoyo de docentes y apoderadxs. Esto permitía visibilizar la oposición a la dictadura de un conjunto de protagonistas de la educación. La represión era inmedible, a diario, jóvenes salían gravemente lastimados, Guadalupe Chamorro Leiva, mujer de 18 años asesinada en una manifestación en la Carretera Panamericana, es una clara muestra de ello. La herramienta de la dictadura fue la represión y el desgaste de los estudiantes, decanta la activa movilización y el proyecto de municipalización sale victorioso. La organización secundaria, en ese entonces, era dirigida por el comité Pro FESES (Federación de Estudiantes Secundarios de Santiago) el cual se constituía de tres organizaciones, la COEM (Coordinadora de Organizaciones de Enseñanza Media) que agrupaba a las Juventudes Comunistas, la Izquierda Cristiana, la Juventud Rebelde Miguel Enríquez del MIR y la Juventud Socialista-Almeyda; la ASEC (Asociación de 26


Estudiantes Cristianos) formada por la Juventud Demócrata Cristiana y la ADE (Asociación Democrática de Estudiantes) creada por la Juventud Socialdemócrata. El Comité Pro–FESES se conformó con el propósito de impulsar la movilización social para lograr la reconstrucción de la Federación disuelta luego del golpe, y de luchar por conquistar demandas que incluían aspectos como la democratización de los Centros de Estudiantes (entonces designados por los rectores de los establecimientos); la rebaja del pasaje escolar a un 10 por ciento respecto de la tarifa para lxs adultxs; la gratuidad de la Prueba de Aptitud Académica (que antecedió a la PSU); y la designación de un ministro en visita que investigara las muertes de estudiantes secundarixs en las Jornadas de Protesta Nacional. Por su rechazo al modelo de educación de mercado de la dictadura, asumió también la lucha contra la municipalización y privatización de los establecimientos. Su primera movilización fue la Toma del Liceo 12 de Providencia en julio de 1985, en la que fueron detenidxs casi 350 estudiantes, la toma se realizó debido a la nula respuesta del subsecretario de educación, René Salamé, frente al petitorio con las demandas estudiantiles. Más tarde, sería René quien como ministro de educación asume la promulgación de la controvertida Ley Orgánica Constitucional de Enseñanza (LOCE). La radicalidad en la acción callejera fue uno de los rasgos distintivos del movimiento secundario, era la herramienta principal que les permitía ser visibles frente a la ciudadanía y el “gobierno”. A fines de julio y comienzos de agosto de 1986 se constituyó nuevamente la FESES, en un Congreso en el cual participaron más de un centenar de rep����������������������������������������������������������������������� resentantes de centros de estudiantes de liceos de Santiago. La Federación quedó encabezada por un secretariado compuesto por Juan Alfaro (JJCC), Víctor Osorio Reyes (Izquierda Cristiana), José Sabat (Juventud Demócrata Cristiana), Marcos Guerra (MIR) y Verónica Fruhbrodt (Juventud Socialista-Almeyda). Lxs estudiantes secundarixs generaron una permanente movilización social que contribuyó a la caída de la dictadura militar. El aporte del Comité Pro FESES y la FESES a la tarea democrática quedó registrado en la película “Actores Secundarios”, que es considerado el documental más visto de la historia del cine chileno. Lxs estudiantes secundarixs partidarios del régimen militar se negaron a participar en la FESES y con el patrocinio de la Secretaría Nacional de la Juventud formaron un organismo paralelo, la Federación Nacional de Estudiantes Secundarios (FENES), que nunca logró obtener representatividad. En 1990 con el triunfo de la democracia la FESES obtiene importantes logros como la modificación del decreto 736, lo que significó en la práctica, la democratización de los centros de alumnos del país, considerada una de las reivindicaciones importantes y significativas por el movimiento secundario de los 80, así como también, 27


el derecho a la tarifa rebajada en las micros, la creación del pase escolar en el metro, y la obtención de 30 mil pases liberados (micro y metro) para estudiantes de escasos recursos. Sin embargo, los estudiantes toman consciencia de la sobre ideologización que tenía la organización, lo cual muchas veces era un impedimento para la fructífera representación de los centros de alumnos, por ende en el último congreso de la FESES nace la Asamblea Coordinadora de Estudiantes Secundarios (ACES) la cual sigue vigente hasta el día de hoy. Tras la supuesta vuelta a la democracia, que con ella trajo un período de desarticulación de los movimientos populares que permanecían desde la dictadura, y baja movilización en general, los secundarios son quienes comienzan nuevamente a levantar la voz por sus demandas, demostrando que pueden no ser solo “actores secundarios del movimiento” sino que comenzar luchas importantes para el país. Dentro de la gestación de este movimiento se rescatan fechas importantes, a través de las cuales se puede seguir el crecimiento tanto cuantitativo como cualitativo y también identificar errores que nos permitan continuar superándonos hasta conquistar -y crear desde nosotros mismos- la educación a la que queremos llegar.

Mochilazo 2001 Fue un movimiento que se centró en la demanda de TNE gratuita, para todo chile y los 365 días del año (cosa que, por cierto, aún no es conseguida), y a cargo del Estado. La relevancia de este año, que no alcanzó la masividad de los siguientes años, fue que es la primera vez desde la dictadura que los estudiantes (o cualquier actor de la sociedad) levanta la voz con reivindicaciones claras y exigencias al gobierno. La principal herramienta de movilización este año fueron los paros de colegios y liceos de todo el país. Este año nace la Asamblea Coordinadora de Estudiantes Secundarios (ACES), y también la Asamblea Sur Oriente (ASO), que da luces de los comienzos de organización secundaria en nuestra comuna, la cual tuvo un período en el que dejó de funcionar tras esta coyuntura. El principal problema que hubo este año, fue que al ser la primera movilización en mucho tiempo no existía la experiencia ni la capacidad de analizar el contexto, direccionando y estructurando la organización en torno a los resultados esperados, por lo que fue más fácil cooptar lo que los estudiantes estaban gestando.

Revolución pingüina 2006 En este periodo el movimiento mantuvo su demanda inicial, pero avanzó a exigir la derogación de la Ley Orgánica Constitucional de Enseñanza (LOCE), la cual fue integrada durante la dictadura y permitía el lucro con los colegios, mercantilizando 28


nuestra educación y potenciando los colegios subvencionados. Previo a esta fecha, muchas asambleas y organizaciones comenzaron a rearticularse, por lo cual la movilización del 2006 tuvo una dirección más clara e incorporó nuevas formas de movilización -este año fue la primera vez que se tomaron muchos colegios y liceos a lo largo del país para hacer presión por las demandas-. Un elemento específico dentro de lo que fue este movimiento fue la incorporación de muchos colegios particulares subvencionados, los cuales no solían participar activamente. Lo más valorable de este año de movilización fue que por la previa experiencia de lucha, pudieron expresarse con más fuerza y claridad. La LOCE fue cambiada por la LGE (sinceramente esto no determinó un real cambio) pero se evidenció este avance en la maduración del movimiento. El principal problema fue que esta poderosa organización fue fácilmente desarticulada por el gobierno con el falso cambio de la LOCE a la LGE, lo cual al comienzo fue visto como victoria, pero más tarde notamos que seguía todo igual.

Movimiento Estudiantil 2011 El más importante en el último tiempo, demostró un gran avance respecto a las movilizaciones anteriores. Se exigió -además del TNE gratuito, 365 días y en todo Chile- una educación gratis e integral, la cual dejará de estar al servicio del mercado tanto en contenido como directamente en el financiamiento o funcionamiento. Esto representó un avance tan grande debido a que por primera vez apuntó al problema de la educación: el carácter mercantil de la misma, y se refirió de una manera mucho más directa al sistema y modelo en el cual nos encontramos. Las formas de movilización variaron desde performances hasta tomas, paros, o acciones más directas (*). Las marchas de este año alcanzaron alrededor de unas 200000 personas en Santiago, en el momento más álgido de esta coyuntura. Este movimiento generó un gran cambió en términos socioculturales, porque debido al apoyo que tuvo y el sentido que hizo cuestionar algo con tanta fuerza después de tanto tiempo, que muchos otros movimientos comenzaron a levantarse y el hecho de protestar por nuestros derechos se hizo algo más común. El problema con este año fue que tras tantos meses de movilización se llegó a un punto en que el desgaste hacía insostenible las manifestaciones (problema que suele repetirse en las coyunturas, por lo cual es importante tener salidas tácticas a éstas); además, a pesar del crecimiento del movimiento social, nos hacía falta una estrategia política clara que nos permitiera tener ganadas concretas tras todo el proceso de movilización, posibles salidas a los conflictos e identificar con quienes aliarse y con quienes no (Revisar capítulo 6, El Desbande).

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5. AGITACIÓN Y PROPAGANDA (AGP) 5.1 ¿Qué es? La AGP es nuestro principal mecanismo de difusión, tanto de ideas como de nuevas consignas que pretendamos levantar en nuestros espacios de trabajo. La propaganda en específico involucra un mensaje “complejo”, está diseñada para un grupo determinado de personas en las cuales se pretende propagar una idea o mensaje, de esta manera influir en el comportamiento de los cabros a los cuales vaya dirigido y con esto buscar el apoyo a la causa o directamente que se sumen a nuestro espacio de trabajo. La agitación en cambio va dirigida a las masas. Es un mensaje breve, de lenguaje simple y claro. Generalmente la agitación se utiliza para convocar acciones determinadas, por ejemplo, llamar a las votaciones de la lista de estudiantes o invitar a una marcha, siempre con el objetivo de que esto sume a la mayor cantidad de compañerxs posible.

5.2 La importancia La AGP tiene una importancia a lo largo de la historia revolucionaria, sobre todo en la Revolución Rusa, donde Lenin fue el principal exponente práctico y teórico. En la actualidad tal vez no existe ningún espacio, ya sean, colectivos, centros de estudiantes (no CODECU), asambleas, etc. que no utilicen de alguna manera la AGP (ya sea agitación y/o propaganda) tanto para difundir su propio nombre y ganar espacios en su territorio o para difundir ideas. De una buena AGP dependerá en gran parte el resultado de muchos de nuestros trabajos. Por ejemplo, si tenemos la idea de armar un colectivo en nuestro propio colegio, podemos redactar un pequeño documento donde explique nuestras proyecciones, ideas de trabajo y nuestra postura frente al sistema y luego este documento repartirlo entre compañeros que posiblemente se quieran hacer parte del colectivo. Otro aspecto importante es que, en la actualidad, aprovechando los medios tecnológicos que poseemos (redes sociales, etc.) podemos perfectamente levantar un trabajo estudiantil que tenga como finalidad ser un generador de AGP, enfocarnos por ejemplo en prestarle ropa a la lista del centro de estudiantes que nos simpatiza o generar boletines informativos de calidad o encargarse de convocar a las marchas (territoriales, nacionales, etc.). Pero el aspecto más importante y que nunca se debe olvidar ni transar es que la AGP debe estar pensada y elaborada para sumar compañeros a la lucha, nunca restar. 31


5.3 Estrategia • Objetivo general: Lo primero es definir el mensaje a transmitir, por ejemplo, informar acerca de la represión de la dirección del liceo o colegio a compas que estuvieron movilizados, este mensaje detallado será entregado a la mayor cantidad de estudiantes posibles (propaganda), luego de eso se convocará a una asamblea tanto informativa como de discusión mediante alguna consigna, “no más “repre” (agitación) • Público objetivo: Se debe decidir a quienes, y cuando se entregará el mensaje, a quienes ira dirigida la propaganda, en este mismo caso, solo compañeros de colegio, y a quienes irá dirigida la agitación, vecinos, colegios cercanos, familiares, etc. • Medios de difusión: Luego de tener nuestro mensaje y consigna o convocatoria y el público objetivo, debemos seleccionar los medios que más nos convengan para este objetivo. • Evaluación: Siempre es importante poder evaluar qué tan efectivo fue nuestro trabajo de AGP, qué tan informados estaban nuestros compañeros en la asamblea, qué cantidad de gente asistió, y qué tanto apoyo externo tuvimos.

5.4 Medios de difusión: • Diario mural: En los colegios generalmente existe un diario mural general y en algunos existe el diario mural por salas. Si tenemos el centro de estudiantes o algunos CODECU, debemos exigir una parte del diario mural el cual debe ser aprovechado principalmente para agitación, denuncia, convocatorias y pequeños informativos. Es importante que el diario mural sea llamativo y periódicamente se vaya renovando ya que por este medio serán los estudiantes los que se tendrán que acercar a leer, por eso es importante ser claro y preciso con la información, resaltar los puntos más importantes e idealmente seccionarlo en distintas temáticas. • Boletín: Si nuestra capacidad de organización lo permite podremos realizar un boletín, que es un pequeño periódico (5 o 6 páginas) donde se tratarán en un grado mayor de profundidad las temáticas que escojamos. Este medio está orientado a un público específico, por lo tanto, el lenguaje a utilizar, las imágenes presentadas deben estar pensadas en ese público. La capacidad de difusión está determinada por la cantidad de ejemplares que podamos imprimir o fotocopiar. Aunque este boletín está dirigido a un público específico también lo podrán leer personas ajenas y por eso es recomendable siempre incluir una presentación de nuestro espacio de trabajo. • Revista: Es la versión extendida de un boletín, requiere mayor inversión tanto de 32


tiempo como de dinero y materiales, por eso la periodicidad de sus publicaciones es más distante (semestral o incluso anual). En esta revista los temas a tratar son detallados, incluyen una investigación acabada y la opinión y análisis de los miembros de nuestro grupo de trabajo. Por estas características el público es mucho más específico. Tanto para el boletín como para la revista se requieren conocimientos informáticos, aprender a diagramar y utilizar programas de computación que nos permitan llevar a cabo de buena manera el trabajo. • Volante: Es un papel impreso, de media página o menos. Este medio se utiliza para la difusión de convocatorias y denuncias (separadas o juntas en uno). Se realizan de manera digital y luego se pueden imprimir en grandes cantidades (mayor costo, pero mejor calidad) o imprimir algunos y fotocopiarlos (menor costo y menor calidad). La manera de difusión es de mano en mano o lanzándolo al viento en actos masivos como marchas, cacerolazos, etc. El volante es un medio fundamental para explicar de manera breve el porqué de las acciones que se están llevando a cabo. • Tallarín: Son esos papeles largos que están pegados en los muros de la ciudad, en los cuales sólo se ve una consigna o convocatoria, muy acotada. Está pensada en el público en general, aunque lo podemos acotar dependiendo el lugar donde los peguemos, por ejemplo, si nuestra convocatoria es “marcha estudiantil territorial” lo pondremos en las calles donde se concentren la mayor cantidad de colegios. Siempre son una buena alternativa ya que el costo de realización es bajo, se necesita un rollo de papel, brochas (que pueden ser reemplazadas por esponjas para lavar losa), pinturas y personas que los dibujen. Para su difusión se realiza un engrudo: 1. Mezclar harina (1kg. aprox.) con 4 litros de agua. Este es el más sencillo de hacer pero tiene el problema de que al secarse es muy fácil de despegar. 2. Mezclar harina (500 gr. aprox.) con 4 litros de agua y cocer en una olla a fuego lento, revolviendo constantemente hasta que quede relativamente espeso. 3. Mezclar harina (1kg. aprox.) con 4 litros de agua y luego agregar soda caustica, con cuidado y guantes ya que es corrosiva. Al ir revolviendo verán cómo se forma una goma. No es necesario utilizar mucha soda caustica. Al salir a pegar los tallarines debes pasar una capa de engrudo por la muralla, luego poner el tallarín y volver a pasar una capa de engrudo. Es recomendable salir en grupo tanto por la complejidad de pegarlos (si eres unx sólx será muy difícil) como por la seguridad. Los pacos te pueden dar muchos problemas legales y la gente a veces no reacciona bien cuando nos ve haciendo estas acciones. 33


• Afiche: Es una plana completa en la que se incluyen imágenes y textos, se utiliza para convocatorias o agitar consignas. Es importante destacar la información importante como fechas, horarios, nombres claves y por supuesto el nombre de lxs convocantes o denunciantes (si así lo desean). No debe incluir mucho texto ya que está pensado para una lectura rápida. El afiche se realiza de manera digital y se imprime o fotocopia. La difusión puede ser mano en mano o al igual que los tallarines ser utilizados como pegatinas en las calles (para esto repetir el procedimiento de los tallarines). • Esténcil: Para realizar un esténcil es necesario seleccionar una imagen o un texto no muy complejos y de manera digital traspasarlos “al negativo” (como los rollos de fotos) luego imprimir la imagen y en algún material como “mica” o radiografías, realizar los cortes, luego cuando pintemos por encima lo que se plasmará será el “positivo” del diseño. Generalmente se le da mayor importancia a la imagen que el texto, pero si nuestro objetivo es plasmar una consigna no debe extenderse más allá de las tres palabras y como se pretende que esté en el lugar seleccionado por bastante tiempo es importante que la consigna tenga una duración prolongada, no se recomienda para convocatorias específicas. Para su distribución es necesaria la plantilla y una o unas latas de Spray, se plasma en paredes o suelos. Hay que ser cuidadosos sobre donde se va a rallar ya que como siempre la idea es sumar y no restar. • Redes sociales (Facebook, Blogs, etc): En este tiempo es casi imprescindible que nuestro espacio de trabajo tenga un medio de difusión digital. En este tenemos la posibilidad de difundir todo lo anteriormente descrito y mucho más, dado que es “gratis” y sólo requiere la mano de obra. Aquí podemos difundir nuestro proyecto como tal, contingencia, análisis, convocatorias, consignas, fotografías de eventos. Siempre hay que recordar que una vez que algo se sube a internet deja de ser propio y pasa a ser de todo aquel que lo vea y quiera utilizar, por eso si bien es un medio amable y fácil de utilizar hay que tener precaución, nunca difundir actos ilegales, evitar funar a compañerxs. Es sabido que se generaran infinitos y muchas veces burdos debates en relación a lo que publiquemos, pero como estudiantes conscientes y organizadxs no caigamos en los infantilismos de peleas absurdas y tampoco en el egocentrismo de pensar que nosotrxs somos lxs únicxs que estamos haciendo bien la pega. Sepamos “andar piola”.

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6. EL CONFLICTO 6.1 Carácter del Conflicto: Debemos asumir que estamos en una confrontación constante, nosotrxs los estudiantes secundarios, todxs lxs estudiantes, lxs trabajadores de la ciudad, lxs del campo, en fin, el pueblo en su conjunto contra nuestrxs enemigxs, una pelea que se origina antes de que entremos a ella y cuyo fin probablemente se encuentre mucho después de que nosotros salgamos de ella. Para dejar en claro nuestra forma de ver esto: siempre estamos en conflicto. Esto es porque la sociedad está organizada (el sistema educacional es sólo una parte de ella) de manera injusta y desigual, lo que genera consciente o inconscientemente, acción por parte de lxs menos favorecidxs con la “repartija”, y también una reacción de lxs poderosxs y privilegiadxs por reprimir esta lucha cuyo origen no es otro que la desigualdad en la que se basa nuestra sociedad de clases. Hay diferencias entre los conceptos de conflicto, coyuntura, confrontación y movilización. Al conflicto podemos clasificarlo en dos: el conflicto de alta intensidad, y el conflicto de baja intensidad. Para no confundirnos dejaremos en claro que ambos son el mismo conflicto pero en momentos diferentes, no dos procesos distintos. Cuando es de baja intensidad significa que el conflicto está en un estado pasivo, donde la lucha no es abierta ni la confrontación explicita. Es un estado donde se mantiene en gran medida la situación existente, donde las autoridades existentes si bien siguen consolidadas, no nos están atacando ni nosotrxs a ellas en términos estrictos. La baja intensidad del conflicto puede mantenerse por tiempo indefinido, y durante ella las condiciones de las partes del conflicto no cambian mayormente, aunque eso no quiere decir que no podamos llevar a cabo acciones de lucha durante este estado del conflicto. Organizarnos es la tarea más urgente para este actual estadio de conflicto de baja intensidad. Por otro lado, el de alta intensidad es un momento del conflicto que dura mucho menos en el tiempo, tiene muy marcado el momento de inicio y de término y se caracteriza por presentar una lucha abierta entre las partes de la pelea; en las calles, en los establecimientos, en cada una de las formas y lugares posibles. Podemos decir que en éste momento la confrontación es explícita y abierta y que se definen en general (no siempre, pero casi siempre) por una coyuntura particular. Las coyunturas son procesos sociales, históricos, que tienen una duración corta y/o mediana, y que influyen distintas esferas de la sociedad, con menor o mayor fuerza dependiendo del carácter de la coyuntura y de los grupos sociales a las que afecte. 36


Las coyunturas en general se originan por sucesos puntuales y tienen su fin de una manera un tanto más difusa. Hay que entender que si bien éstas comienzan y acaban, nada vuelve a ser como antes una vez ha ocurrido una. Debemos saber leer con sabiduría los efectos de las coyunturas que van ocurriendo en nuestra realidad para ir mejorando las capacidades políticas que tenemos. Puede haber más de una coyuntura al mismo tiempo, y no necesariamente tiene que afectar a TODA la sociedad o a TODO el pueblo. El mejor ejemplo es el gran movimiento estudiantil del 2011. En general, las coyunturas abren una etapa de alta intensidad del conflicto, y con ellas, la oportunidad del estudiantado (y del pueblo en su conjunto) de actuar enérgicamente contra sus enemigos. La confrontación por otro lado, la definiremos como el momento de lucha concreta entre las dos partes en conflicto, quienes utilizan todos los medios que tienen a su alcance para lograr sus objetivos. Ésta sólo se da abiertamente en momentos de alta intensidad del conflicto y de ella emerge siempre unx vencedorx y unx derrotadx. Las confrontaciones son generalmente en el marco de una coyuntura determinada y tras ellas viene de nuevo un período de conflicto de baja intensidad. La movilización por otro lado es simplemente una herramienta que tenemos lxs estudiantes organizadxs al momento de la confrontación con nuestrxs enemigxs; hay muchos tipos de movilización más allá de los paros y las tomas, y cada una cumple con objetivos específicos que, como veremos luego, son los que deben guiar nuestro trabajo de construcción y también el despliegue de nuestras formas de lucha.

6.2 ¡El momento es ahora! Como veíamos, no todo momento de nuestra historia es el correcto para poner en marcha nuestras técnicas de combate. Debemos entender, ante todo que en los momentos de conflicto de baja intensidad también podemos llevar a cabo acciones de lucha, fundamentalmente las que son tareas de organización y articulación, para prepararnos junto a nuestrxs compas para la pelea que se viene, creando consciencia y un discurso en base a las ideas que defendemos, además de las fuerzas y las capacidades necesarias para luchar contra nuestrx enemigx. Las coyunturas siempre están ocurriendo, en todo momento, pero no todas afectan de manera importante la realidad de lxs estudiantes secundarxs, y más aún, de las que nos afectan, no todas afectan a TODXS lxs estudiantes secundarixs, por lo cual hay que saber bien moverse y leerlas. Para esto es fundamental estar lo más informados posible, tanto a través de los medios de comunicación del enemigx (los medios oficiales, 37


propiedades de las grandes empresas) como de los medios no-oficiales, que en general dan informaciones que no encontraremos en los medios de lxs poderosxs. Lo más importante antes de lanzarnos a una confrontación, es tener a nuestras fuerzas bien constituidas, esto quiere decir, a nuestros compas organizados en cuerpos orgánicos que funcionen bien, regularmente y que tengan las capacidades necesarias para darle cara al conflicto. Si nos lanzamos a la confrontación (sea cual sea su escala) sin esto, estamos condenados a fracasar una vez más.

6.3 Causas del Conflicto. El Enemigo Como veíamos el conflicto es un proceso de larga duración y que está presente en todo momento; rastrear sus causas y orígenes es una tarea en extremo compleja, pues se remontan años y décadas atrás y a otros procesos de por sí complejos (la dictadura cívico-militar por ejemplo). Pero sí podemos rastrear las causas de los conflictos locales, por ejemplo los que se dan al interior de cada uno de nuestros colegios y liceos o los que se dan a escala municipal. Para los conflictos dentro de los establecimientos educativos, las causas pueden ser múltiples pero en general estarán condicionadas por el tipo de establecimiento del que se trate (con o sin fines de lucro, municipal, bicentenario, privado, artístico, técnico, etcétera) o su entorno (problemas en el territorio, conflictos ambientales, movimientos de pobladores o trabajadores en el sector, etcétera). Para el diseño táctico y estratégico de nuestra acción es importantísimo tener en claro cuáles son las causas de la actual confrontación para poder en base a ellas trazar una hoja de ruta, un plan de discusión y movilización, la definición de nuestros objetivos, etc…

6.4 Objetivos y salidas posibles En cualquier momento del conflicto es fundamental tener un objetivo político central que guía y da sentido a nuestras acciones. De éste objetivo se desprenden forzosamente objetivos secundarios que son igual de importantes. Es el objetivo el que nos da la respuesta al quehacer, el que nos dictará las acciones a tomar y no al revés. Por ejemplo: si mi objetivo es acabar con el lucro en el liceo donde yo estudio, necesariamente mis objetivos secundarios serán organizar a mis compañeros para la lucha, informarnos, averiguar cuáles son las personas que se hacen ricas con nuestro derecho a la educación y de qué manera lo hacen, denunciarlo, entre otros. Y para ir cumpliendo cada uno de esos objetivos secundarios, iré llevando a cabo distintas ac38


ciones que me permitan ir completando mi objetivo principal, en este caso: asambleas, consejos de curso, reuniones clandestinas fuera del colegio si es necesario, pegar carteles, hacer campaña por redes sociales, etcétera, aunque ¡OJO! Siempre con cuidado pues nuestrxs enemigos están atentos a todos nuestros movimientos y no queremos que nos derroten antes de que empiece la confrontación. Respecto de las salidas posibles a las coyunturas, debemos procurar que éstas sean lo más realistas posibles. Esto no quiere decir que seamos mediocres, ni que nos conformemos con migajas. Esto quiere decir que debemos aprender a leer los contextos de la manera correcta y plantear salidas a las confrontaciones en el marco de la realidad en la que éstas se desarrollan. Si la salida que le queremos dar a los conflictos no se condicen con las condiciones de la realidad en que éstos están, estaremos corriendo hacia el abismo de la derrota. Ejemplo: Si hay una movilización nacional por la rebaja del pasaje escolar de transporte y hay movilizaciones en distintos puntos del país para esto, es en extremo difícil que podamos lograr en esta confrontación que la educación sea gratuita y financiada por el cobre re-nacionalizado. Debemos procurar que las salidas que tengan los conflictos que damos, sean realistas y que nos permitan ir ganando cosas. Es fundamental que si nuestros compañeros se movilizan por algo, al menos vean que ganamos una parte de nuestras demandas, de lo contrario sólo se produce frustración y desánimo, restándose los compañeros de participar de cualquier cosa en el futuro. Recordemos que el conflicto real, el más grande y que da origen a los pequeños no se acaba por una coyuntura o dos, sino que tiene que ver con toda la organización de la sociedad.

6.5 Midiendo fuerzas Al momento de la confrontación hay algunos elementos que definen en general qué parte de la pelea tiene mejores posibilidades de salir triunfante de la situación, la más importante de todas es la fuerza con la que contamos. Entenderemos por fuerza la conjugación de distintos elementos propios de nuestro “bando” de la batalla: cantidad de personas dispuestas a pelear (políticamente hablando)/ calidad de discurso de esas personas (qué tan convencidas están de la causa por la que pelean, qué tanto están informadxs sobre eso),/ cómo están organizadxs (de qué forma, ¿funciona bien?),/ qué capacidades tiene su organización (capacidad de convocatoria, de reaccionar a los ataques del enemigx, de producir propuestas y discutir y tomar posturas respecto de lo que va pasando a lo largo de la confrontación, de movilización, etc),/ los recursos con los que cuentan (humanos, financieros, de redes de apoyo, contactos, de propaganda etc). 39


Es por eso que “la fuerza” no es algo que salga de la nada, del impulso de las masas ante la injusticia ni nada por el estilo. Si bien es cierto que en algunas coyunturas hay estallidos explosivos de lucha y movilización, si estos no son con un alto nivel de organización terminan tan abruptamente como empiezan. “La fuerza” es algo que se construye con el tiempo, con trabajo de organización constante y sostenido en el tiempo, con el compromiso de lxs compañerxs que toman la iniciativa de organizar a sus pares, sea cual sea la forma que escojan en función de sus necesidades. La construcción de organización se vuelve entonces la tarea más importante para poder ir aumentando nuestras fuerzas como estudiantes secundarixs; la organización entre compas, dentro de los liceos y colegios, articulándonos con otros compas de otros establecimientos, a nivel comunal, nacional, etcétera. Aunque de nada nos servirá estar organizados si nuestra organización no tiene las capacidades para dar la pelea, sean estas políticas (capacidad de elaborar un plan y propuestas políticas para el conflicto), sean de “combate” (convocatoria, la capacidad de sostener una movilización en el tiempo, etc), o cualquier otra. Podemos tener una organización muy grande, pero si ésta es incapaz de responder a la situación y la realidad de la confrontación, será inútil.

6.6 La Lucha. Al momento mismo de luchar, en la confrontación, es cuando debemos darlo todo. De pelear de todas las maneras posibles. Todas las formas de lucha son válidas. Debemos luchar por cualquier medio que se necesite. Recordemos que lo principal en nuestras luchas es ir cumpliendo los objetivos que nosotros mismos nos hemos puesto en función de nuestras necesidades, de la realidad, de los problemas que tenemos y de nuestras ideas. Ejemplo, si uno de nuestros objetivos en una confrontación que está recién iniciando es denunciar ante la comunidad escolar que los propietarios lucran con la educación y cómo lo hacen, el tomar el colegio tal vez no sea la mejor alternativa, o el hacer barricadas a la entrada y atacar el edificio quizás nos dejará aún más lejos del cumplimiento del objetivo. Incluso puede que lo más efectivo en este caso sea no interrumpir las clases para que haya más compañerxs en el liceo y hacer una poderosa campaña de agitación y propaganda dentro del establecimiento, cuidando siempre nuestra seguridad. Ahora si el objetivo es presionar a las autoridades para una negociación, la toma indefinida del recinto puede ser una medida muy efectiva, aunque si se extiende mucho en el tiempo comienza a debilitarse rápidamente. 40


¡En este tema la creatividad no tiene límites! Debemos y necesitamos pelear por todos los medios que tengamos y utilizando todas las herramientas con las que contemos. Pero sí, debemos recordar ser cuidadosos en la seguridad.

6.7 Repliegue/Desbande. Como todo en la vida, el momento de la confrontación también tiene su final, y cuando éste llega es el momento de hacer otro tipo de jugada. Lo primero es saber hasta cuándo vamos a estar luchando abiertamente en el conflicto de alta intensidad, debemos recordar que los recursos del enemigx le permiten mantener la confrontación por mucho más tiempo sin agotar sus fuerzas tan rápidamente como nosotros. ¿Hasta qué punto vamos a confrontar abiertamente al��������������������������� enemigx? ����������������� ¿���������������� Cuándo nos retiraremos? El repliegue es una técnica que utilizamos cuando hemos estado en la confrontación y hemos ya conseguido algunos de nuestros objetivos. Consiste en retirarnos de la contienda pero de la manera más ordenada posible, manteniendo en todo momento la fuerza y las capacidades de nuestra organización estudiantil, de modo de no perder la iniciativa en la pelea y poder abordar de buena manera el conflicto de baja intensidad. Esto es en extremo complicado pues implica ponerle un freno a las movilizaciones para el enemigo no saque partida de éstas ni de nuestro agotamiento. Cuando nos replegamos ordenadamente, somos capaces de hacer frente a la represión que desatan sobre nosotrxs las autoridades, somos capaces de seguir sumando compañerxs a la lucha y de ir entendiendo y poniendo en marcha las cosas que hayamos ganado a través de nuestra pelea. Es fundamental sistematizar (es decir, registrar lo sucedido para poder estudiarlo) las experiencias de lucha y construcción para poder así, aprender de ellas y no cometer en el futuro los mismos errores, sea el resultado de la confrontación favorable o no para nosotrxs. Cuando el repliegue es ordenado, podemos sistematizar, seguir sumando compas, profundizar el discurso y fortalecer la organización además de, gracias a la sistematización y evaluación de lo que fue el conflicto, ir proyectando nuestro trabajo para el futuro y no perder de vista el quehacer. Ahora, muy distinta es la situación del desbande, que se caracteriza por la derrota total en manos del enemigo. En el desbande nuestras fuerzas completas se dispersan, nuestra organización estudiantil es aniquilada y la represión cae sobre nosotrxs con todo su poder. La derrota en este caso es total, pues no hemos conseguido 41


nada de lo que nos proponĂ­amos pese a las movilizaciones que hemos llevado a cabo, lo que desmotiva a lxs compas y lxs resta para las luchas futuras que debemos dar. El desbande es la derrota, y es tan profunda que hay que empezar todo de nuevo. *No se niega que tras coyunturas, aunque haya terminado en una gran derrota, se pueden rescatar elementos discursivos y de formaciĂłn. Buenos ejemplos de la figura del desbande (aunque a una escala mucho mayor, claro) son el resultado de las movilizaciones del 2006, 2011, lo ocurrido luego del Golpe de Estado de 1973 o incluso lo que pasĂł luego de la victoria del NO en 1990.

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7. CONCLUSIÓN Compañerxs, es necesario organizarse en el movimiento estudiantil, porque a medida que avanza el tiempo nos damos cuenta que más allá de los problemas localizados, todo esto responde a algo más grande aún, que es el uso de la educación para mantener el orden establecido. La única forma que tenemos de confrontar esto y poder cambiarlo de una vez, es organizándonos todxs, visibilizando y haciendo público el problema, no para pedir respuestas al gobierno de turno, sino que para conquistar nuestras demandas y cambiar el sistema educacional desde lo profundo, cuestionando por qué nos enseñan lo que nos enseñan, quién debe estar a cargo de nuestra educación y quienes deben ser los protagonistas de nuestro aprendizaje. En el actual contexto, tenemos claro que ningún gobierno va a realizar por nosotrxs los cambios que queremos y necesitamos, por lo cual la principal función de levantar el movimiento una y otra vez es aportar al movimiento popular tanto cuantitativa como cualitativamente, instalando discusiones que permitan cuestionar el sistema estructural desde la colectividad, aumentando la conciencia, y permitiendo la transformación en todos los ámbitos que nos rigen, tanto a nivel económico, cultural, educacional, social, político, etc. Reafirmamos que no planteamos este manual como una serie de reglas o pasos a seguir al momento de organizarte o movilizarte, sólo son distintas herramientas que desde nuestra experiencia recogemos. Es completamente necesario que cada compañerx que decida recoger estas experiencias entienda que es una tarea fundamental cuestionarse acerca del lugar donde se encuentra, y saber aplicar con criterio las herramientas que presentamos. El enemigx es unx solx, sin embargo, constantemente cambiará sus formas de dominación y represión, es por esto que cada luchadorx tiene la obligación de comprender e interpretar el contexto donde se sitúa, para poder reaccionar a estos cambios, fortaleciendo nuestra organización. Llamamos a todo el que lea este manual a reunirse con sus compañerxs y construir sus propias experiencias. Nunca dejemos de aprender.

¡AUTOEDUCATE! ¡COLECTIVIZA! ¡CONSTRUYE! ¡AVANZAR Y RESISTIR ES TAREA ESTUDIANTIL! Saludos fraternos,

Asamblea Secundarios Periféricos Sur-Oriente. 43



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