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Historia

Miguel Ferrer

Pepe Medard Ruiz Buñoleroadicto

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BUÑOLERO,REPUBLICANO Y ANARQUISTA

Voces de Buñol nº 125 septiembre 1983 pp.5 Transcripción: 25 julio

Dedicado a un veterano republicano que se dejó la piel trabajando sus tierras, sus quinchas y que luchó al lado de la Republica a finales de la centuria de 1800. Miguel Ferrer deseó que al morir fuera enterrado en sus quinchas que trabajaba, pero no fue así fue, enterrado en el cementerio, su familia y compañeros políticos acordándose de su deseo y pusieron en la roca esta inscripción.

Años más tarde, tras la guerra Civil, que ganaron las fuerzas nacionales, se intentó borrar todas aquellas huellas que hasta entonces daban la imagen del poder de la República en este pueblo.

Miguel Ferrer, alias Molina, desde tu tumba podrás agradecer a estos compañeros que hicieron por ti y por tus ideales la muestra imborrable de tu persona y de tus largos 84 años de lucha.

La inscripción se sitúa en la partida de Huerta de Turche, en el margen derecho del río Juanes, sobre un bloque de piedra de gran tamaño. Presumiblemente en su realización hubo una preparación previa del soporte, creando una superficie más o menos plana sobre la que se aplicó una capa de mortero bastardo (mezcla de arena, cal y yeso), y en fresco se hizo la inscripción. La perfección de la ejecución de la impresión del texto, me lleva a pensar la posibilidad de que fuera realizada a base de letras tipográficas, al menos las mayúsculas –como un cuño con letras individualizadas–. El texto es una mezcla de mayúsculas y minúsculas, donde las mayúsculas resaltan lo principal del texto

A LA MEMORIA DEL VETERANO DE LA REPÚBLICA Constante defensor de sus ideales LIBERTARIOS, en sus últimos días (84 años) MIGUEL FERRER (a)MOLINA 1901

El acceso al artículo de Voces de Buñol de 1983 desveló el nombre del allí homenajeado, Miguel Ferrer, un anarquista buñolero del S.XIX, un ejemplo más del progresismo político del Buñol de finales del S.XIX, al parecer muy activo políticamente y muy estimado por sus compañeros.

Vivió el reinado de Isabel II, las Guerras Carlistas, la llegada de la I República española (Febrero de 1873-diciembre 1874), el reinado de Alfonso XII y la Regencia de Mª Cristina.

El motivo –según el artículo– de la construcción de la inscripción fue que, aunque Miguel Ferrer deseara ser enterrado en las quinchas que trabajaba en Turche, no fue cumplido su deseo y fue enterrado en el cementerio actual, en su parte civil, obviamente. Por ello, sus compañeros políticos le rinden

este homenaje. Esta inscripción, como veis por el artículo, era conocida. De hecho, yo la conocía, pero su ubicación en una de las quinchas no laborizadas de la Casa Turche propició que desapareciera bajo un mar de sarsales. Las lluvias del pasado mes de marzo, que lo eliminaron en parte, posibilitaron que de nuevo viera la luz.

Este podría ser el final de su historia, pero –siempre hay un pero– durante la limpieza de su entorno, con más de un pinchasico de los irreductibles sarsales, descubrí en el bancal de la parte trasera del bloque, junto a él, una laja de piedra hincada en vertical y paralela al bloque, colocada intencionadamente por su nada natural posición. Eso hizo saltar mis alarmas –uno no ha acabado de arqueólogo por falta de misterio–, me hizo estudiarla con más atención. Mientras miraba la laja mi cerebro empezó a fantasear. Mira que si al final sus compañeros sí cumplieron el deseo de Miguel Ferrer y sí descansa en sus queridas quinchas de Turche. Entonces, me dije, bueno, ya que estamos puestos, vamos a indagar un poco, así que fui a las fuentes que podían aportar algo de claridad al asunto.

Primero a los Quinqui Libri, que son los registros de la iglesia donde se apuntan nacimientos, defunciones y otros actos que realizamos en nuestra vida,

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como bautismos y casamientos, con más o menos consentimiento. En esta vía, dado que Miguel Ferrer era republicano y anarquista, no tenía muchas esperanzas depositadas. Como así fue, nuestro buñolero enamorado de Turche no apareció por ningún lado, ni siquiera su bautismo, que ya es extraño, pues su nacimiento (murió en 1901 con 84 años) se produjo en 1817 y en esa época el laicismo era algo que no estaba muy de moda. Pues, aún así, su partida de bautismo tampoco aparece. Segunda vía: el Registro Civil. En España es un registro público que tiene por objeto hacer constar oficialmente los hechos y actos que se refieren al estado civil de las personas y otros determinados por la Ley, como el nombre y apellidos, el nacimiento, la defunción, la filiación, el sexo o la nacionalidad. Desde 1871 todas las poblaciones del Estado tienen la obligación de registrar esos datos de todos sus vecinos y vecinas. Hasta ese momento el único registro de estos datos personales son los Quinqui Libris.

En nuestro caso, por ello, sólo debía estar la defunción, así que, una vez más (hasta el pirri tienen que estar de mí), al registro civil de Buñol donde, como siempre, me atendieron amablemente. Dejé los datos y a esperar resultados, que llegaron rápidamente. Habían encontrado el acta de defunción de Miguel Fe-

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rrer, fallecido el 17 de enero de 1901 con 79 años y que fue enterrado en el cementerio de Buñol. Parecía resuelto el misterio. Pues no, nuestro Miguel Ferrer, según consta en la inscripción, murió con 84 años, así que me puse a leer el acta con atención y resulta que el Miguel Ferrer del acta de defunción murió con 79 años, como hemos dicho, y además era cerrajero. O sea, no era el enamorado de Turche que murió con 84 años y era agricultor. Era otro Miguel Ferrer, de segundo apellido Zanón, y era el único Miguel Ferrer que constaba en el registro civil.

Tercera vía: el Registro de Enterramientos en el cementerio de Buñol –por cierto, el Ayuntamiento debería plantearse la digitalización de estos datos, están registrados desde su inauguración en 1886 a mano en libretas–. En él deben constar todos los enterramientos (religiósos y civiles) que se realizan en el cementerio y algunos datos más, como la ubicación del nicho donde se entierra al difunto.

Esta mañana he ido a comprobarlo, atendido muy amablemente por Reme e Inma. No voy a negar que estaba un poco nervioso. ¿Y cuál ha sido el resultado de la búsqueda? Aquí imaginad un redoble de tambores. Miguel Ferrer, fallecido el 25 de julio de 1901, no aparece enterrado en el cementerio del Maset. Miguel Ferrer, buñolero, republicano y anarquista, al parecer, consiguió su deseo de descansar para siempre en sus queridas quinchas de Turche.

Os pido que cuando paséis por ahí le dediquéis un recuerdo. Una bonita historia de un hombre del pueblo, un hombre sencillo. Como bien define una frase que me gusta mucho: «La historia de un pueblo no la construyen los grandes personajes ni los grandes hechos, sino una acumulación de historias de hombres y mujeres sencillos que, con su esfuerzo y el amor por su pueblo, van construyendo su historia día a día».

Agradecimiento a los trabajadores del registro civil por aguantarme, a Inma y Reme del registro del Ayuntamiento, a Chelo Álvarez por ser mi archivo particular de datos y bibliografía de Buñol y a mi hija Aurora por pincharse conmigo mientras limpiábamos la inscripción y por compartir conmigo la pasión por la Historia.

La escuela de doña Concha Pascual Ramírez

Federico Verdet Gómez Director Instituto Estudios Comarcales La Hoya de Buñol-Chiva

Instituto de Estudios Comarcales de La Hoya de Buñol-Chiva

Concepción Pascual Ramírez nació el 2 de marzo de 1875, en Valencia. Era hija de Juan Pascual e Ibáñez, natural de Rillo (Teruel) y Vicenta Ramírez Húbeda, natural de Guadasèquies (la Vall d’Albaida). Estudió la carrera de Magisterio en la Escuela Normal de maestras de Valencia, de forma que, a los 17 años, con fecha 18 de diciembre 1891, obtuvo el título de maestra de primera enseñanza superior.

Concepción Pascual Ramírez fue una mujer progresista, culta, abierta, valiente y emprendedora. La maternidad no fue un obstáculo insalvable para que pudiese desarrollar su carrera profesional. Como ciudadana, nunca rehuyó el compromiso político, originariamente, en el ámbito del republicanismo y del librepensamiento. Como maestra, optó por la renovación pedagógica, primero desde la escuela laica y, después, desde postulados racionalistas.

Desconocemos los detalles de su vida entre los años 1892 y 1902, lapso de tiempo en el que se casó, tuvo dos hijas (Concha y Blanca Valero Pascual) y enviudó. En este último año, desempeñaba la dirección de la escuela de niñas de El Ideal, en Pueblo Nuevo del Mar (Valencia), una escuela laica emplazada en la calle del Rosario, n.º 149, donde estaba domiciliada la maestra. Permaneció en esta escuela hasta la finalización del curso 1907-1908, cuando, quizás, por mediación del maestro Vicente March Martí, estableció la Escuela Integral de Buñol (conocida como la Escuela Moderna).

Ella misma gestionó la apertura de la escuela racionalista de Buñol, obtuvo subvenciones y asumió la dirección. Fue capaz de sacar adelante la empresa, a pesar de que el maestro con el que gestó el proyecto, Francisco Fuertes Antonino, tomó otros derroteros. En esta escuela, conoció a su nuevo compañero de trabajo, que se convertiría en el compañero de su vida, Manuel Villa Oubiña, profesor de la escuela de niños, con el que compartía el ideario racionalista.

La escuela fue clausurada en varias ocasiones, pero las dificultades no la amilanaron. Concepción Pascual Ramírez perseveró y consiguió su reapertura. La escuela se emplazó originariamente en la calle Espoz y Mina, n.º 13. En su ideario, declaraba que su finalidad era hacer personas (es decir, seres libres) y enseñar a vivir. A su juicio, la libertad constituye la esencia del ser humano: libertad en el cuerpo, en el uso de la inteligencia y en los sentimientos. Vivir da sentido a la existencia humana, que es plena cuando desarrolla todas las

Enrique Vte. Galindo Ferrer

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facultades y realiza todas las aptitudes (no sólo para uno mismo sino también para los demás).

La escuela fue clausurada, junto con el resto de escuelas laicas, a raíz de la Semana Trágica. Posteriormente, reanudó su tarea docente en un nuevo local de la calle Sixto Cámara, n.º 31, casi en las afueras de la población, en la zona conocida como «El Barrio». La nueva escuela, por su ubicación, se abría a una gran extensión de terrenos cultivados, las llamadas «Huerta Abajo», «El Planell», etc. La huerta contigua al edificio se pensaba aprovechar para prácticas agrícolas, lo que permitiría apreciar el carácter general de los habitantes, en su mayor parte agricultores. Y, de este modo, se tenían en cuenta los principios pedagógicos que indicaban que la enseñanza primaria debía atender a las actividades que sirven de base a los vecinos del pueblo.

A consecuencia de la huelga revolucionaria de septiembre de 1911, en la que estaba implicado Manuel Villa, la escuela fue clausurada. Aunque María Concepción Pascual Ramírez había logrado reabrir la Escuela Moderna, con fecha 2 de octubre de 1911, el Capitán General envió la orden correspondiente al alcalde de Buñol para que esta se cerrara. A primeros de diciembre de 1911 reanudó sus actividades en el que sería su último emplazamiento, la calle Colón, n.º 7-2. No obstante, se hizo imposible la continuidad de Manuel Villa, de forma que, durante un tiempo, sólo funcionó la escuela de niñas y párvulos. Posteriormente, José Casasola se encargó de la escuela de chicos. Este maestro racionalista sólo trabajó en la Escuela Moderna de Buñol durante el curso 1914-15, pero su relación con la localidad persistió, colaborando con «El Eco de Buñol».

Manuel Villa hubo de buscar una nueva escuela, en la localidad de Sueca. Allí, Manuel Villa asumió los ideales del socialismo, representados por el PSOE y la UGT. Esta enriquecedora etapa de su vida tuvo su contrapartida, pues se vio obligado a permanecer lejos de sus tres hijas y de Concha Pascual, precisamente, cuando una enfermedad mortal la acechaba. La temprana muerte de Concha Pascual –a principios del año 1919, cuando estaba a punto de cumplir 44 años– le sorprendió trabajando en su escuela de Buñol. Dejó tres hijas, la pequeña, Aurora Villa Pascual, todavía de corta edad.

CONSTRUCCIONES

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Correo electrónico: isaias1uno@hotmail.com

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