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Francisco Martorell Esteban
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Francisco Martorell Esteban
Presidente de ASIMA
2022, el año de la recuperación
No es ningún secreto las dificultades que tras dos largos años de crisis sanitaria hemos tenido que afrontar todas las empresas de Baleares y, más concretamente, las de Mallorca. Desde ASIMA siempre hemos defendido, desde la unidad de acción, el trabajo de los empresarios tanto en la creación de empleo como en la defensa de sus trabajadores. Y durante esta pandemia no ha sido una excepción.
Más bien al contrario. Como presidente de la Asociación de Industriales de Mallorca (ASIMA) creo que es necesario reconocer públicamente la figura del EMPRESARIO después de soportar dos ejercicios de pandemia en la que hemos atravesado la dificultad de los ERTES, sobrecostes en las empresas de actividades esenciales, trabas administrativas, retraso o la falta de ayudas y, no lo olvidemos, constantes cambios en las normativas instauradas por la COVID. Esfuerzo y resiliencia empresarial son dos palabras que cobran especial importancia este 2022, año en que las empresas empiezan a recuperar los niveles que manejaban en 2019.
El empresariado mallorquín ha vuelto a dar una lección de coraje, de saber estar, incluso de reinventarse para sobrevivir ante una situación desconocida por todos y que nos pilló totalmente desprevenidos. Hoy, gracias a Dios, las vacunas, la experiencia acumulada y los avances en los tratamientos nos permiten ser optimistas de cara al futuro. También sabremos adaptarnos a las dificultades sobrevenidas por el conflicto en Ucrania, que nos ha encogido el corazón y que también nos llena de incertidumbre. Su duración será determinante de cara al futuro inmediato.
El turismo parece que volverá a repuntar con fuerza y, a la par que el principal motor económica de las Islas, también resurgirán el resto de las industrias y sectores empresariales. La citada recuperación permitirá que el desempleo se reduzca y que el tejido empresarial balear lidere la generación de empleo a nivel nacional.
Hemos sobrevivido a una crisis descomunal, desconocida, a un bache diferente, pero volvemos a salir fortalecidos. El tesón empresarial ha vuelto resultar clave, digno de admiración, y nos permite mirar al futuro con optimismo y preparados para afrontar todo aquello que se nos ponga por delante. Tenemos detrás de nosotros la fuerza de nuestros equipos humanos y plena confianza en el sector empresarial, verdadero generador de riqueza y bienestar.