CICLO I Bloque I
Fundamentando la Fe
Jesús y Francisco: fuentes de identidad en el mundo actual.
2. Jesús, maestro de humanidad A lo largo de la historia, el ser humano ha soñado y ha trabajado por alcanzar un mundo mejor, más humano para todos/as. Sin embargo, ni siquiera con la Declaración Universal de los Derechos Humanos de 1948 se han conseguido resolver, ni mucho menos, todas las situa ciones de injusticia, de inhumanidad que todavía hoy están presentes en nuestro mundo, en el grande, pero también en el pequeño mundo de nuestra vida cotidiana. Esta historia de la humanización de la sociedad está repleta de personas concre tas, de referentes que, por su mensaje y, sobre todo, por su testimonio de vida, han ayudado a desbrozar camino, a abrir ho rizonte, a suscitar la esperanza de que semejante utopía sea posible. Jesús de Nazaret es, sin duda, una de esas personas que, como dijo R. Garau dy, abrió una brecha en la conciencia de la humanidad . Fue un verdadero maestro de humanidad. Para Jesús estaba claro: la causa del ser humano no es cuestión de filosofía huma nista, sino de amor verdadero y con obras. Basta mirar su vida: . Su opción por los más pobres y margi nados de la sociedad. . Sus curaciones: restaurar la capacidad de ver, devolver al camino de la vida al que no podía andar, devolver a la mano paralizada
su capacidad de transformar el mundo, . Sus exorcismos , liberando a las perso nas de sus propios demonios , devolvién doles su dignidad de personas . Su convicción de que no hay nada ni nadie que esté por encima de la persona: ni institución, ni normas, ni el Estado, ni siquiera la fe. El sábado está hecho para el hombre y no el hombre para el sábado . . En definitiva, su pasar por la vida haciendo el bien, dando vida Así pues, la causa del ser humano se ha mostrado en Jesús como amor concreto que libera. ¿Qué hizo Jesús sino poner en marcha el Reino con signos de liberación humanizadora? Efectivamente, la fe no es creíble si no humaniza, tanto individual como socialmente. ¿Y nosotros/as? ¿Qué tiene que ver todo esto con nosotros/as? ¿Cómo nos situamos ante este Jesús? A nosotros/as nos toca hacer un camino semejante al que tuvieron que hacer los discípulos que conocieron a Jesús y con vivieron con él en Palestina: dejarnos atraer por su persona y desconcertar por su doctrina; reflexionar sobre su modo de ser y actuar, dejarnos sorprender por su modo de hablar de Dios, dejarnos remover cuando sintamos que nos llama a su se guimiento Vayamos detrás de Él y vea mos qué ocurre.
Red Asis
CICLO I
Fundamentando la Fe Bloque I
Francisco fue también maestro de hu manidad, pero la fuente de sus opciones estaba en Jesús. De él, de su seguimien to aprendió su forma de estar en el mun do y de relacionarse con todas y cada una de las criaturas. Pensemos en su visión de la fraternidad, donde todos son iguales y nadie está por encima de nadie, donde no se ejerce ningún tipo de dominio de unos sobre otros; donde el trato de unos con otros es como el de la madre que cuida y guarda a sus hijos. Pensemos también en su rechazo del
Jesús y Francisco: fuentes de identidad en el mundo actual.
dinero, nuevo símbolo de la riqueza y del poder en su época, como también hoy, que malogra las relaciones entre las personas. Pensemos en la pobreza, que no es sólo para Francisco una cuestión de ascética, sino un modo de comunión y solidaridad con los más pobres, una experiencia de comunión con la humanidad herida, cuyo símbolo viviente fue al principio el leproso. Francisco, como los discípulos, escuchó la llamada de Jesús a seguirle: fue, vio y se quedó .
Para el trabajo personal y en grupo: ¿Qué te sugiere esta afirmación: Jesús es la verdad del hombre, la humanidad auténtica. El ser del hombre no se nos revela a través de una especulación o de un concepto universal, sino en una mirada a Jesús. ? Lee y ora con Mt 12, 9-14. Hermoso signo de liberación: una mano paralizada que se extiende para transformar el mundo, abrazar a las personas y alabar a Dios ¿Qué despierta en ti este texto? ¿En qué sentido ilumina tu vida? Nuestra tentación suele ser querer comprometernos en grandes causas, pero al final, nos lo jugamos todo en los pequeños compromisos del día a día. Echa una mirada a tu vida cotidiana desde esta perspectiva humanizadora ¿por dónde puedes empezar? ¿Cómo te ilumina Jesús en ello? Ven y lo verás (Jn 1, 35-39): ésta es la invitación que Jesús sigue haciendo hoy a todos/as los/as que quieran acercarse a él. En nuestras manos está dar o no el paso.
Red Asis