CICLO I Bloque I
Fundamentando la Fe
Jesús y Francisco: fuentes de identidad en el mundo actual.
8. Vivir en proceso A poco que seamos conscientes de nues tra vida nos habremos dado cuenta ya de que las cosas no se hacen de hoy para mañana, de que todo necesita su tiempo, un camino, un proceso. También podre mos haber experimentado que las cosas no son tan fáciles como, desde nuestro idealismo, creíamos. Esto, que podemos aplicar a cualquier ámbito de la vida, es especialmente im portante en la vida de fe. ¡Cómo se nos dispara el ideal! En relación a nuestra propia imagen, cre yéndonos capaces de dar todo por una causa; en relación a Dios, con quien creemos podernos encontrar con nuestro esfuerzo; en relación a los demás, a los que, fácilmente, idealizamos... Pero, ¿dónde queda la verdad de todo eso? Sin duda alguna, este ideal es fundamen tal para despertar, de niño y de joven, al mundo de los valores, a un sentido profundo de la existencia, para dar ho rizonte de Absoluto a los sueños más íntimos. También de adultos es impor tante, pero si el ideal no entra en crisis y es resituado, poniéndonos cara a cara con nuestra realidad y con la del mundo, corremos el peligro de quedarnos estan cados en un idealismo irreal que no nos permitirá madurar ni como personas ni como creyentes.
Así pues, y al contrario de lo que pueda parecer a simple vista, la fe no se nos da de una vez para siempre y de forma madura, si no que requiere todo un re corrido. Para ir haciéndonos personas adultas, con fe adulta (y no confundamos esto con la edad), hace falta, pues, hacer un proceso de transformación que gira en torno a la persona en cuanto ésta se hace protagonista de su propia historia y vive una actitud de autenticidad existencial, de no huir de la propia verdad, por más pobre que parezca y por poco que le guste. Se trata de optar por la propia vida, la única que tengo, asumiendo el riesgo de ser libre, de aprender a vivir de dentro afuera, descubriendo que la fe no es, principalmente, un sistema de verdades que exigen adhesión sino, sobre todo, el encuentro con el Dios personal y vivo. Y es que suele ocurrir que se da por su puesto que se vive la fe, cuando en realidad, sólo se está vinculado/a a los ideales de una determinada ideología religiosa, a unas creencias que han sido más o menos asi miladas a lo largo de la vida, o a unas costumbres y ritos Se puede ser religio so/a por tradición socio-cultural sin que exista una conexión de la fe con la proble mática existencial, real de la persona.
Red Asis
CICLO I
Fundamentando la Fe Bloque I
En cristiano, proceso quiere decir historia de salvación. El Dios de Israel y de Jesús se revela y salva a través del tiempo, con la pedagogía de su misericordia. Así fue la vida de Jesús y la de Francisco: un proceso de fidelidad a sí mismos y a Dios. Pensemos en las etapas de la vida de Jesús, desde su ocultamiento en Nazaret, su experiencia vocacional en el Jordán, su intento de instaurar el Reino de Dios en Galilea, la frustración de su proyecto y el ir intuyendo que, quizás y misterio samente, su camino iba a ser el de la en trega total de amor y por amor, más allá de las expectativas que se había hecho de lo que iba a ser su misión. En medio de todo ello, fidelidad a sí mismo y a lo que iba descubriendo como voluntad de Dios.
Jesús y Francisco: fuentes de identidad en el mundo actual.
Igualmente Francisco. Desde sus primeras juergas en Asís, su participación en la lucha contra el sistema feudal de su pueblo, llevado por sus ideales de igualdad y fraternidad; en la guerra contra la vecina Perugia; sus sueños de grandeza yendo a luchar por el Papa; la frustración de todo eso y el progre sivo descubrimiento del que iba a ser el centro absoluto de su existencia. Ninguno lo tuvo todo hecho desde el principio. Los dos tuvieron que caminar confiadamente, sin tener nada asegurado. Los dos tuvieron que hacer un camino de búsqueda personal que nadie que quiera tomarse en serio la vida puede eludir. También para ellos toda su vida fue proceso. Y en ese proceso, en ese camino, a los dos, Dios les salió al encuentro, como, de distintas maneras hoy, nos sale también a cada una y uno de nosotros.
Para el trabajo personal y en grupo: ¿Estarías dispuesto/a a que se resquebrajen tus sistemas de seguridad si lo necesitas para crecer, para ser tú mismo? ¿Y para que tu fe vaya siendo una fe adulta? ¿Has tomado la vida en tus manos o sigues refugiándote en el rol social que ocupas? Este proceso del que hablamos no es el realismo escéptico de los adultos que han dejado de creer en sus ideales de juventud por no haber sabido integrar sus crisis. ¿Puede haberte ocurrido algo así? Lee y ora con Mc 8, 22-26: Vamos viendo en un proceso, poco a poco. Lee y ora con Jn 3, 1-13: Nicodemo tiene que empezar su propio proceso, todo lo que sabe no le sirve de nada; como le dice Jesús, tiene que nacer de nuevo. ¿Puede tener algo que ver contigo este texto? Un libro que puede acompañarte en este proceso: Camino de transformación personal. Sabiduría cristiana , Javier Garrido, Editorial San Pablo.
Red Asis