1 minute read
Salud0 del Sr. Obispo
La “grandeza” de la Navidad
Se acercan los días santos de la Navidad, el tiempo en que el mismo Dios quiso acampar entre nosotros; y lo hizo en una familia, la familia de Nazaret. En este niño nacido en Belén se manifiesta la “grandeza” del amor de Dios: Dios viene de la forma más humilde y sencilla, ya que nos quiere conquistar desde el interior, no desde fuera. Para salvarnos se ha hecho hombre. Este es el misterio de la Navidad: Dios que se nos muestra en la inocencia de un Niño nacido de la Virgen María. Y es que si hay algo que pueda vencer el pecado que se extiende por el mundo -el deseo de poder sin límites, la violencia, la codicia, etc.- es la pequeñez y la debilidad del Niño Jesús. Este es el título de mayor dignidad de Jesucristo: es el “Hijo” de Dios. Así, su condición de niño es una indicación del camino por el cual podemos llegar a Dios, al Cielo. Y desde esa perspectiva deben entenderse sus palabras: “Si no cambiáis y os hacéis como niños, no entrareis en el Reino de los cielos”.
Advertisement
Por eso dejemos que el misterio de estos días nos abra los ojos y nos haga ver con la mirada de Jesucristo. Pidamos al Señor que envíe la luz del Espíritu Santo a nuestros corazones, que nos regale el don de salir de nosotros mismos, para convertirnos así cada uno en portadores de la luz que proviene de Belén.
Con mi bendición y afecto
X Juan Antonio Reig Pla Obispo Complutense